EL FLAMENCO:

¿Degradación o evolución?

María José Martínez González

INDICE

El género flamenco: minoría exigente. 3

Comparativa, clichés y tabúes. 4

Conclusión 6

Bibliografía 7

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El género flamenco: minoría exigente.

Para comenzar este breve ensayo y antes de centrarnos en otras cuestiones, hemos de
empezar hablando de que implica el flamenco. Es por todos sabido, que este género
es exigente y muy minoritario, pues casi la gran mayoría de los que lo escuchan
tienen grandes nociones y exigen al cantaor una serie de requisitos que en otros
estilos mucho más comerciales los oyentes, ni si quiera plantean.

Con la exigencia y la pulcritud del flamenco, vienen también los grandes vítores, los
oles, que no son más que las muestras de aprobación de los adeptos y seguidores. Es
por eso que lo consideramos un género lleno de sentimiento, gran pasión y mucho
grito (o al menos así califican a los quejíos aquellos que no son seguidores del estilo).

De esta manera, la primera idea que expongo es que algo tan minucioso, tan exigente
y exquisito, cuando se realiza de acuerdo a todos los parámetros requeridos, recibe
grandes halagos. Así mismo, descubrimos que es un género expuesto a los extremos
(en cuanto a condiciones físicas, técnicas y por supuesto, también de festejo y alegría
cuando se resuelve del todo bien este canto o rasgueo en la guitarra).

Teniendo en cuenta esta idea de un estilo del todo puntilloso, es difícil adecuarlo al
oído de todo el mundo, pues encontramos que dentro del flamenco hay un sin fin de
palos, las diferentes vertientes de este cante. Sin adentrarnos del todo en ellas, pues
podríamos escribir libros muy extensos hablando de cada estilo, es importante
advertir que la gran mayoría de los cantaores no son capaces de interpretar todos los
palos. Algunos como la bulería, la solea o el tango son conocidos por todos los
intérpretes. Sin embargo cuando hablamos del cante hondo, muchos de los artistas
son incapaces de seguirlo, pues es el estilo que más precisión, técnica y conocimiento
del estilo necesita. Algunos de los palos más conocidos dentro de este estilo son el
fandango, la taranta, la minera, la cartagenera etc.

Una vez distinguidos los palos, podríamos encontrar dos grandes vertientes.

La vertiente más comercial, que se escucha en los bares, las salas de fiesta, en la calle
y en la radio, donde categorizaríamos estilos como la rumba, la rumba catalana, los
tangos o las bulerias.

Por otra parte encontraríamos este cante hondo, que es más profundo , el que requiere
de mayor habilidad técnica y que es mucho más complejo de entender. Es el cante de
los gitanos propiamente dicho, el que escuchamos en tablaos, en salas de concierto y
que viene de la mano de grandes músicos formados desde muy niños que adoptan una
educación del folclore y la cultura de este pueblo.

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Comparativa, clichés y tabúes.

Habiendo ya delimitado los dos grandes estilos que ocupan este género, llegamos a la
eterna pregunta: ¿Podemos considerar flamenco a la música comercial?. Yo no me
siento capaz de contestar, en primer lugar porque creo que no soy quien para juzgar
que es o no arte.
Aún así quiero discernir entre las dos posiciones que ocupan mi cabeza cada vez que
me planteo esta cuestión.

Comenzaré hablando del cante hondo y del folclore del pueblo gitano.

El flamenco nace como queja y exclamación a la opresión de todo un pueblo. Es la

búsqueda de identidad sufrida por los gitanos, que nunca tuvieron un lugar fijo, que
siempre fueron discriminados y exterminados. Podríamos hacer un símil comparativo
con el nacimiento del blues en los afroamericanos, como lamento o quizás solo
entretenimiento para soportar la esclavitud sufrida en los campos de algodón.

Si hablamos de flamenco, es obvio que todos lo entendemos como la voz de un

pueblo y de una raza. De este modo, podríamos delimitar una idea principal y que ha
aparecido sobre todo en los últimos años: Que un payo cante flamenco o sienta el
estilo como suyo, ¿ es apropiación cultural?.
Como ya he dicho el flamenco como tal es un estilo bastante minoritario, pero aún
así, desde hace décadas se ha ido comercializando más hasta la aparición de nuevos
términos y estilos como el flamenco fusión.

Sabiendo esto, es cierto que estamos despojando de su identidad al estilo. Lo estamos

convirtiendo en un producto, en algo que puede consumir cualquiera.

Pero entonces, ¿ es o no un género minoritario?. Yo sigo creyendo que sí, el flamenco

como tal es para unos pocos, para los que lo aman y lo cultivan desde muy jóvenes,
los sucedáneos que escuchamos en la radio no se rigen a las normas del género. No
cuidan la técnica, ni el compás y por supuesto tampoco el lamento.

El lamento, creo que este es el concepto del que emana todo. Como ya he dicho, el
flamenco es un símbolo de escape, de huída de la represión y de búsqueda de
identidad. El cante hondo se basa en una oda a la muerte, a la cultura gitana y a la
libertad de esta raza. Pero también discierne y canta a la vida, le canta a Dios y nos
enseña como son las tradiciones gitanas, esas que tan anticuadas vemos y entendemos
tan poco.

Así pues, podríamos considerar que todo aquello que no tenga esta identidad de
sufrimiento y quebranto, no entraría dentro de este género.

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Esta era mi idea, hasta que entendí que todo esto acabó cuando llego Camarón de la
Isla.

Jose Monje cruz, comenzó haciendo cante de guitarrita y palmas ,así era como
definía el cante hondo. Los primeros pinitos de Camarón en el flamenco fueron en
Las callejuelas, su barrio en la isla de San Fernando. Camarón cantaba fandangos en
la fragua de su padre, en la calle a sus vecinos y en las plazas de su isla. Vivió al más
puro estilo de la raza gitana. Hasta que triunfó.

El flamenco no se entendería como tal si no existiese el duo perfecto de genios que

formaron Paco de Lucía y Camarón de la Isla. En sus inicios, se centraron en cultivar
una vertiente tradicional del género, pero con el disco La leyenda del tiempo ,el
flamenco daría un vuelco y nunca más se entendería como hasta entonces.

La leyenda del tiempo solo vendió 60.000 copias en el momento de su lanzamiento.

La innovación en la instrumentación, las letras de Federico Garcia Lorca y los ritmos
que se usan en el disco, causaron un profundo shock entre todos los adeptos al
género. Nadie entendió que era eso ni porque el gran Camarón se dejaba llevar hacia
ese terreno que tan poco tenía que ver con su estilo habitual.

Para mi, La leyenda del tiempo, es uno de los mejores discos de flamenco que he
escuchado jamás. Lo considero una obra maestra y pionera en un mundo donde hasta
entonces los instrumentos melódicos ni si quiera se entendían como algo que pudiese
estar dentro del flamenco.

Cuando comprendí que este disco fue tan repudiado entonces como aplaudido en la
actualidad, en mi cabeza surgieron muchísimos más nombres de artistas a los que
admiro profundamente y que en ese momento nadie entendía, como Raymundo
Amador, Ray Heredia, el grupo Ketama etc

Me di cuenta en ese momento, que todos estos artistas eran gitanos, que se sentían
muy orgullosos de su cultura pero que a pesar de esto, creaban un arte mucho más
vanguardista, innovador y recurrente. Me viene a la cabeza la figura de Raymundo
Amador tocando Rock and Roll en bermudas con el gran BB King, o la de el actual
Lin Cortés creando canciones sobre la homosexualidad y el género trans, aunque sin
duda, la imagen actual de esta frescura estilística es Rosalía. Ella ha surgido en el
género como una epifanía para algunos y un grano en el culo para otros.

Llegamos así a un rincón a oscuras. No se muy bien cual de estas dos ideas
permanece en mi cabeza. Sin duda comparto la opinión de que el flamenco debe
mantener su significado, su identidad como eco de una cultura y de una lucha de
clases.

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Por otra parte sin embargo, admiro profundamente a un sin fin de artistas que ponen
fin a este mensaje y nos transmiten alegría y nos ayudan a todo a entender un poco
mejor este género.
Conclusión

Si tengo que cerrar este texto de alguna manera, creo que lo correcto es (ahora sí)
aportar una breve opinión.

El arte es una forma de expresión, de liberación , de manifiesto, de repulsa, de amor,

de odio. El arte es un compendio de sentimientos, sensaciones e ideas.

Yo creo que el arte no es de nadie , el arte debe ser de todos. Cualquier forma de arte,
es un manifiesto de opinión que cala en cada uno de nosotros de manera totalmente
diferente y nos ayuda a entender el mundo y a generar recuerdos y sensaciones que
solo experimentamos de esta manera.

El flamenco, el blues o cualquier género folclórico, no debe ser objeto de remilgo.

Debemos de entenderlo de este mismo modo como arte y dejar que cree opinión en
nosotros.

Por ello, admiro a cada uno de los artistas que consiguen vivir de este género tan
complejo, que construyen una idea y la mantienen, sea algo clásico y tradicional o
algo actual y renovado. Creo que cualquier forma de arte debe tener cabida en nuestra
sociedad.

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Bibliografia

.ENSAYO SOBRE EL FLAMENCO A MODO DE PRÓLOGO

Tomás Salas
Revista Sinfonía Virtual

.La hibridación transcultural como clave de la formación del nuevo flamenco (aspectos
histórico-sociológicos, analíticos y comparativos)
Steingress, Gerhard 2004
Transcultural Music Review

.DISTINTOS TIPOS DE CONTACTO ENTRE JAZZ Y FLAMENCO: DE LA

APROPIACIÓN CULTURAL A LA FUSIÓN DE GÉNEROS
Juan Zagalaz, Ana María Díaz Olaya

.Ayer y hoy del cante flamenco (libro)

Miguel Rios Ruiz

.Historia social del flamenco

Alfredo Grimaldos

https://www.youtube.com/watch?v=pnamovzq1UE
Lo que piensan los gitanos de Rosalía (El país)

https://www.youtube.com/watch?v=74iibTJ1_Oo
Flamenco Revolution (la primera)