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ANALISIS JURIDICO DEL CONVENIO 98 – OIT RELATIVO DERECHO DE

SINDICACIÓN Y DE NEGOCIACIÓN COLECTIVA.

En cuanto no referimos al convenio de Derecho de Sindicación y Negociación


Colectiva la cual fue creada por la organización Internacional del Trabajo, que es un
organismo especializado de las Naciones Unidas, que procura fomentar la justicia
social y los derechos humanos y laborales internacionalmente reconocidos.

Dicho convenio fue constituido a raíz de a explotación de los obreros, originada por
los métodos empleados al inicio de la industrialización, aunada al afán de lucro
excesivo de los patronos, así es como los movimiento asociacionista de los
trabajadores, que buscaron homologar fuerzas respecto de los patronos por medio
de la agrupación de individualidades laborales, para reclamar condiciones
salariales más justas, jornadas de trabajo más cortas y, en general, llegar a
establecer un estado social más equitativo para la clase trabajadora.

Es importante reconocer que Guatemala ha logrado grandes avances en cuanto a


la legislación laboral, al incorporar y ratificar este convenio internacional que brindan
una mayor protección y otorgan mejores garantías laborales a los trabajadores
guatemaltecos. Dicho convenio contiene dieciseis artículos en los cuales establece
que la libertad sindical es un derecho individual y colectivo que toda persona lleva
con el solo hecho de vivir en sociedad; este tema debe de ser estudiado como
componente importante del derecho colectivo del trabajo, ya que conlleva a la
formación de asociaciones profesionales denominados sindicatos. Es un principio
fundamental de la organización sindical, junto a la exclusividad, unidad,
democraticidad, y capacidad y en Guatemala se reconoce la libertad sindical.

Así también trata sobre la Discriminación antisindical en la cual los trabajadores que
formen parte de un sindicato, convenio lo que pretende es que se proteja de
cualquier acto de discriminación que disminuya el derecho sindical. La protección
debe existir tanto en el momento de la contratación como durante el desarrollo de
la relación de empleo. Actos de injerencia, se refiere a que nadie más que sus
representantes deben de intervenir en sus asuntos relacionados a los sindicatos,
así como a la protección del mismo. Garantía institucional: Dada la importancia del
aspecto procesal en la aplicación efectiva de esta norma, el Convenio prevé la
obligación de crear organismos adecuados a las condiciones nacionales cuando
sea necesario, para garantizar el respeto al derecho de sindicación. Fomento de la
negociación colectiva, se refiere a las medidas oportunas para con respecto a las
condiciones del nuestro país, la obligación de desarrollar la negociación colectiva.
Su carácter voluntario. El fomento de este derecho entre las organizaciones y
utilización del contrato colectivo.

FUNDAMENTO CONSTITUCIONAL

Artículo 2. Deberes del estado: Es deber del Estado garantizarles a los habitantes
de la republica la vida, la libertad, la justicia, la seguridad, la paz y el desarrollo
integral de las personas

Artículo 4. Libertad e igualdad: En Guatemala todos los seres humanos son libres e
iguales en dignidad y derechos. El hombre y la mujer cualquiera que sea su estado
civil tiene iguales oportunidades y responsabilidades, ninguna persona puede ser
sometida a servidumbre ni a otra condición que menoscabe su dignidad, los seres
humanos deben guardar conducta fraternal entre sí.

Artículo 5. Libertad de acción: toda persona tiene derecho a hacer lo que la ley no
prohíbe; no está obligada a acatar ordenes que no estén basadas en ley y emitidas
conforme a ella. Tampoco podrá ser perseguida ni molestada por sus opiniones o
por actos que no impliquen infracción a la misma.

Artículo 34 - Derecho de asociación: Se reconoce el derecho de libre asociación.


Nadie está obligado a asociarse ni a formar parte de grupos o asociaciones de
autodefensa o similares. Se exceptúa el caso de la colegiación profesional.

Artículo 102 - Derechos sociales mínimos de la legislación del trabajo: Son derechos
sociales mínimos que fundamentan la legislación del trabajo y la actividad de los
tribunales y autoridades…. q) Derecho de sindicalización libre de los trabajadores.
Este derecho lo podrán ejercer sin discriminación alguna y sin estar sujetos a
autorización previa, debiendo únicamente cumplir con llenar los requisitos que
establezca la ley. Los trabajadores no podrán ser despedidos por participar en la
formación de un sindicato, debiendo gozar de este derecho a partir del momento en
que den aviso a la Inspección General de Trabajo. Sólo los guatemaltecos por
nacimiento podrán intervenir en la organización, dirección y asesoría de las
entidades sindicales. Se exceptúan los casos de asistencia técnica gubernamental
y lo dispuesto en tratados internacionales o en convenios intersindicales autorizados
por el Organismo Ejecutivo…

Suscripción del tratado: 01 julio 1949

Entrada en vigor: 18 julio 1951

Decreto legislativo número 843, del 7 de noviembre de 1951.

Fecha de ratificación: 28 de enero de 1952.

Fecha de depósito: 13 de febrero de 1952 – OIT.

Fecha de publicación: 12 de febrero de 1952.

Ratificado por Guatemala: 13 febrero 1952

Actualmente el convenio 98 esta vigente en nuestro país.


ANTECEDENTES HISTORICOS

Nacional:

De la Revolución y el Movimiento Sindical

El proceso de invasión en la región en 1,524 definió las relaciones de poder, las


clases sociales y el rol del poder público, patrón que se mantuvo con la fundación
del Estado de Guatemala en 1,821 y que pretendió romperse con la primavera
democrática en 1,944-1,954.

Con el proceso revolucionario de 1,944 se abrió una etapa democrática y de


reconocimiento de los derechos humanos en general, especialmente de los
derechos de los trabajadores y trabajadoras. Una de las primeras medidas tomadas
por el Gobierno de Juan José Arévalo Bermejo fue la emisión y puesta en vigencia
el 26 de marzo de 1,946 de la Ley provisional de sindicalización que facultaba para
la creación de sindicatos gremiales, de empresa, industria y mixtos y regulaba los
procesos de constitución e inscripción sindical.

En el año 1,947 se puso en vigencia el Decreto 330 que contenía el Código de


Trabajo, primer instrumento jurídico en la historia del país que pretendió dar por
terminadas las relaciones de esclavitud perpetuadas en el campo de las relaciones
laborales y abrir paso a la modernización del sistema productivo garantizando a la
vez la participación de todas y todos en el bienestar.

Con la ascensión al poder del Presidente Jacobo Arbenz Guzmán,


democráticamente electo, se implementaron las políticas públicas más agresivas
para consumar el proceso revolucionario y con ellas se dictó el Decreto 900 que
intentó garantizar una justa distribución de la tierra rompiendo con la propiedad
feudal en el campo y las relaciones de producción que la originaban, la esclavitud
de las relaciones laborales que este entrañaba y los indicadores precarios en
materia de salud, educación y seguridad social imperantes. Las organizaciones
sindicales de trabajadores tomaron parte tanto del Consejo Agrario Nacional, de la
Comisión Agraria, de los Comités departamentales y de los Comités locales lo que
consumaba la integralidad y la importancia del movimiento de la clase trabajadora
como motor del proceso revolucionario.

La entrada en vigor de la Ley provisional de sindicalización, del Código de trabajo y


del Decreto 900, acompañadas de una política de Estado de respeto y respaldo al
movimiento sindical, abrieron la posibilidad para los trabajadores de todos los
sectores económicos para organizarse en sindicatos. Esta política queda
rápidamente comprobada en los registros sindicales, mediante los cuales puede
constatarse que del año 1,947 a junio del año 1,954 la organización sindical se
expresó a través de 117 organizaciones y 104,000 afiliados, es decir, un 10.74% de
trabajadores y trabajadoras en relación con la Población Económicamente Activa –
PEA- de ese entonces. Otro dato relevante es que la afiliación sindical era
predominantemente de trabajadores en relación de dependencia, lo que hizo de la
negociación colectiva un instrumento fuerte tal y como lo prueban los Pactos
colectivos suscritos en la época.

El Movimiento sindical, indígena y campesino guatemalteco –MSICG- nace el uno


de febrero del año dos mil siete con el objeto de crear el poder social organizado
para transformar las estructuras económicas, raciales, políticas, sociales, culturales
y ambientales arraigadas históricamente en el país y que mantienen en la exclusión
social y miseria a millones de trabajadores y sus familias.

Cuando el MSICG profundiza sus acciones en defensa de la aplicación del Convenio


87, 98 y 169 de la Organización internacional del trabajo; la lucha contra la
discriminación y el racismo, contra las empresas transnacionales, entre otros
problemas de significativa relevancia, la situación se hizo insostenible.

En el momento en que el MSICG nace, los trabajadores y trabajadoras estaban


imposibilitados de organizarse sindicalmente de forma autónoma, cualquier intento
de organización sindical era aplacado con el asesinato de los trabajadores que lo
dirigían, con el despido de todos los miembros fundadores y su ingreso a listados
electrónicos de no elegibles para ningún empleo o crédito quedándoles únicamente
la opción de enfrentarse a un sistema de justicia ineficaz, ineficiente, lento y
parcializado del lado de los empleadores.

Aunque esta era la realidad nacional que atravesábamos los y las trabajadoras,
internacionalmente el Estado de Guatemala era reconocido como un Estado que
respetaba los Convenios 87 y 98 de la OIT, incluso, a punto de ser retirado de la
lista de países evaluados por la Comisión de Aplicación de Normas de la
Conferencia Internacional del Trabajo como un país cuestionado por violar la
libertad sindical. Todo ello derivado de la casi total ausencia de denuncia y de
presencia de las organizaciones sindicales de Guatemala ante los órganos de
control de la OIT.

El Convenio 98 sobre negociación colectiva tiene 163 ratificaciones, y son 22 los


países que todavía no se han comprometido a cumplir con las obligaciones que
dimanan del mismo. Todos los países latinoamericanos -con la excepción de
México- han ratificado el Convenio 98.

Entre los ocho convenios internacionales que la OIT califica de fundamentales, son
el 87 y el 98 los que registran el menor número de ratificaciones. En los países que
no han ratificado uno o ambos de los convenios mencionados, la propia OIT advierte
que viven "más de la mitad de la población activa mundial", por lo que la libertad
sindical y la negociación colectiva, hoy por hoy, son derechos que resultan ajenos
o limitados para la mayoría de trabajadores del mundo, si los abordamos desde el
punto de vista de la vigencia de su regulación internacional como derechos
fundamentales.

Internacional:

La Conferencia General de la Organización Internacional del Trabajo:


Convocada en Ginebra por el Consejo de Administración de la Oficina Internacional
del Trabajo, y congregada en dicha ciudad el 8 junio 1949 en su trigésima segunda
reunión;

Después de haber decidido adoptar diversas proposiciones relativas a la aplicación


de los principios del derecho de sindicación y de negociación colectiva, cuestión que
constituye el cuarto punto del orden del día de la reunión, y

Después de haber decidido que dichas proposiciones revistan la forma de un


convenio internacional,

adopta, con fecha primero de julio de mil novecientos cuarenta y nueve, el siguiente
Convenio, que podrá ser citado como el Convenio sobre el derecho de sindicación
y de negociación colectiva, 1949.

Si bien es importante que quince países latinoamericanos hayan ratificado el


convenio 98, esa adhesión y compromiso de cumplimiento no se manifiesta
respecto a los otros instrumentos internacionales que se aplican a la negociación
colectiva.

Téngase en cuenta que sólo tres países de la región tienen ratificados los cuatro
convenios (87, 98, 151 y 154) que sirven de soporte en el derecho internacional de
los derechos humanos, a la libertad sindical y a la negociación colectiva. Estos
países son Uruguay, Argentina y Colombia, quienes comparten referentes legales
supranacionales, aunque sus realidades laborales y prácticas de negociación
colectiva difieren.

COMENTARIO PERSONAL

Dicho convenio fue ratificado por Guatemala a raíz de explotación del patrono con
sus empleados. La explotación del patrono con su poder y posición, para
aprovecharse de los subordinados, obligó a grupos con carácter y liderazgo a
sublevarse e iniciar un movimiento de rebelión y revolución dentro de las
organizaciones. A nivel de Estado, por la ley y características de la burocracia, se
llegó a Institucionalizar y a volverse un ente con gran poder político y económico.
También a nivel Corporativo y de grandes Empresas, los sindicatos han tomado una
posición fuerte e influyente a nivel político y de la economía sectorial de mercado.
Se han vivido experiencias sangrientas en ese camino desde que dieron inicio los
sindicatos hasta el desarrollo mismo de la gestión Empresarial y su injerencia en la
toma de decisiones.

Desafortunadamente, grupos relacionados con el crimen organizado, forman el


núcleo de las organizaciones y gremio Sindical. De esta situación y de un análisis
profundo, podemos emitir una opinión en referencia al impacto que los sindicatos
han tenido en el transcurso del tiempo en el desarrollo del sector Empresarial y
productivo de los países. En el Estado y las diferentes dependencias y Ministerios,
el Sindicato ha tomado una posición aún más emblemática y poderosa a nivel
político e Institucional. Salarios hiperinflados de trabajadores del Congreso, Líderes
Sindicales de Trabajadores del Estado, es el ejemplo claro de la tergiversación de
su finalidad, se vuelven grupos de poder con abuso. En pocas palabras, grupos de
delincuentes que solo velan por sus intereses.

En tiempos pasados las reivindicaciones de los trabajadores frente a sus patronos


tuvieron razones justas, en las fábricas se explotaba a la gente. La tolerancia de
todo ser humano tiene límites, y cuando la vida se reduce a trabajar para subsistir,
tarde o temprano la gente explota y se rebela. El empresario sabe muy bien que los
sindicatos tienen el poder de lastimar lo que más cuidan, el bolsillo, y por lo tanto
evitan el descontento de sus empleados. El empresario no puede ceder a todas las
peticiones de los trabajadores porque si los salarios y bonos aumentan de manera
desproporcionada, está en riesgo de ir a la quiebra. El equilibrio entre patronos y
trabajadores debe ir pues, en relación con la productividad de la Empresa.

Guatemala, al igual que en la mayoría de los países, cuenta con la presencia de


Asociaciones de trabajadores o Sindicatos, como el derecho de los trabajadores a
crear sus propias organizaciones y de afiliarse a ellas es parte integral de una
sociedad libre abierta y principalmente democrática, ya que en muchos casos estas
organizaciones han desempeñado un papel importante en la trasformación del país.
Sin derecho sindical no puede haber un diálogo social ni progreso hacia una justicia
social, esta libertad garantiza a los trabajadores la posibilidad de expresar sus
aspiraciones, fortalecer su postura en la negociación colectiva y participar en la
elaboración y aplicación de la política económica y social.

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