Juan Diego Mora

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29/01/20

Filosofando Entre Fogones

La posición y puntos de vista que expone el autor realmente muestran la

realidad, las aptitudes y competencias que debe tener una persona que quiere estar en

la cocina. Para que una cocina funcione es menester del trabajo en equipo ya que una

persona por si mismo no va a poder brindar una experiencia única y placentera para

todos sus invitados. Asimismo su visión acerca de como debe ser vista la comida,

tratada y servida habla mucho del tipo de experiencia que se quiere dejar en los

invitados. El escritor muestra claramente un punto crucial que muchas personas

tienden a olvidarse o dejarlo a un lado y es que la cocina es un arte y cultura. Estoy

totalmente de acuerdo con el hecho de no existir una cocina que sea mejor que la otra;

se trata de que es lo que la gente está acostumbrada y lo que les gusta comer. Todos

los tipos de cocinas de todas las culturas deben ser respetados ya que hay historias y

son sabores que representan a estos lugares. Todo esto va abarcado de ciertos

parámetros que deben ser seguidos y respetados. Entre esos está ofrecer productos

que sean frescos y con su cuidado apropiado; con una manipulación de primera que

permita brindar el mejor resultado posible. El otro punto que el autor expone es como a

través de la comida se puede educar a la gente, no solo en el sinnúmero de técnicas

que se pueden realizar pero en la variedad de sabores y productos que cuenta un

territorio definido. La cocina se trata de pasión y de saber que siempre se está en una
constante curva de aprendizaje y que al final del camino uno se da cuenta que mientras

mas uno sabe se da cuenta de lo poco de sabe y de lo mucho que le falta por aprender.