Está en la página 1de 30

SECCIÓN 12

Mano Dura: El Salvador responde a las pandillas. Desarrollo en la práctica

Por: Hume .

Introducción

Crimen Organizado: El Salvador entiende al crimen organizado como “aquella forma de


delincuencia que se ve caracterizada por provenir de un grupo estructurado de dos o más
personas, que exista durante cierto tiempo y que actúe concertadamente con el propósito
de cometer uno o más delitos”

Maras: Son entendidas como agrupaciones violentas, proclives a cometer todo tipo de
delitos, incluyendo extorsiones, homicidios, secuestros y tráfico de drogas

Sentido común: Término gramsciano que engloba la forma en que una sociedad entiende
su realidad. En el texto es utilizado para mencionar una forma de interacción política y de
expresión de identidad.

Mano Dura: Política aplicada en El Salvador desde el 2003 centrada en tener una respuesta
altamente represiva frente a las maras en el país.

Las políticas de Mano Dura se implementan en el Salvador en el 2003 y se dan muchas


iniciativas similares en América Central. En esta legislación se puede encarcelar o arrestar
a cualquier miembro de la banda por el simple hecho de tener tatuajes. Políticas cómo estas
muestran la crisis de la democracia porque se trata de un proyecto político que busca la
polarización y exclusión. Cabe mencionar que, las bandas están construidas bajo un
discurso de deshumanización a fin de alimentar un círculo viciosos de violencia, por lo que
se convierten para el gobierno en agentes legítimos de represión. Por ello, este artículo
tiene cómo caso de estudio el Salvador allí estudia tres temas: 1. La dinámica de la
violencia; 2. Ubica a las bandas juveniles cómo actores dentro de este contexto; y 3.
Respuesta del Estado.

Visibilidad, las bandas y la mediación de la violencia

Desde 1990 el Salvador se ha caracterizado por ser un escenario de crímenes violentos y


por tener las tasas de homicidios más altas de América Latina. Las respuestas del Estado
han sido inconsistentes, en consecuencia, han aumentado las tensiones y los conflictos. De
ahí de que los ciudadanos exijan mayor seguridad y políticas de mano dura.

Pero esta situación de jóvenes violentos no puede considerarse sin tener en cuenta el
contexto social y político del cual vienen. La violencia ha sido fundamental para asegurar la
hegemonía de los intereses de las elites. Las tasas de homicidios en el salvador son las
más altas al menos 80 homicidios por cada 100.000 habitantes, pero estas cifras aumentan
cuando se implementan las políticas de mano dura. Además, en los discursos siempre se
están diciendo que el 50% de los homicidios los causan las bandas criminales y que estos
son los responsables del desorden en las calles, pero hay poca evidencia frente a estas
estimaciones, en este sentido, se puede decir que la información está siendo manipulada
por la policía.
Las pandillas, la violencia y la reproducción de las prácticas hegemónicas.

Las bandas comúnmente están formadas por hombres jóvenes de bajos recursos. Hay dos
bandas principales: Maras salvatrucha (MS 13) y Mara 18 (MS 18). Se caracterizan por
hacerse visibles en las calles y en las comunidades y estudios afirman que los ven cómo
algo negativo porque generan temor al interior de las comunidades. La ubicación del
salvador hace que las bandas tengan mayores acciones criminales, pues están cerca de
las armas de fuego, el contrabando de drogas y la carretera internacional. Uno de los
factores asociados a la omnipresencia de la cultura de las bandas de América Central han
sido los movimientos de migraciones, en especial, el gran número de los deportados de
bandas estadounidenses, por lo tanto, se habla de una transnacionalización de estas
bandas y de una amenaza a la seguridad en la región. Sin embargo, hay autores que
argumentan que esta proliferación se ha dado por la búsqueda de las bandas de
condiciones materiales.

A pesar de que el período democrático generó nuevos espacios políticos, no logró abordar
las desigualdades estructurales, pues las oportunidades de educación y siguen siendo muy
limitadas, decir, los jóvenes siguen expuestos a altos niveles de violencia social, política,
económica y personal.

Investigaciones demuestran que las bandas ofrecen un importante sentido de pertenencia


e identidad para muchos jóvenes. Se le da gran importancia a la masculinidad agresiva y
quien no lo haga será considerado cómo “marica” La violencia contra la mujer es común en
las bandas, por ejemplo, la violencia sexual se utiliza cómo una manera de castigar y en
algunos casos deben someterse a violación en grupo cómo un rito de paso a las bandas.

Populismo autoritario y la construcción de una nueva política de terror

Desde el 9/11 se emplea una guerra contra el terrorismo liderada por EE.UU, sin embargo,
la definición de terrorismo es confusa porque abarca: crimen organizado, tráfico de drogas
y pandillas A los Maras se les acusa de tener vínculos con miembros del movimiento
terrorista Al Qaeda. Los medios de comunicación han sido claves en este fomento de
pánico.

Las políticas implementadas en el salvador han tendido a concentrarse en la represión y no


en la prevención de la criminalidad. Los enfoques de esta política ignoran los problemas
históricos de desarrollo desigual, la creciente desigualdad y exclusión. Ahora bien, Las
políticas represivas tienden a estar al servicio de los Estados débiles que no tienen la
capacidad de desarrollar otras estrategias para contener el crimen y la violencia

Las bandas criminales han descendido a niveles peligrosos de degradación moral y la


barbarie. Casos de decapitaciones, mutilaciones, actos satánicos y desmembrar cometidos
contra menores de edad, ancianos y mujeres indefensos

Conclusión

Mo Hume se enfoca en evidenciar cómo tras el entrelazamiento de un discurso del miedo,


una naturalización de la violencia y un modelo autoritario se generó una emergencia y un
fortalecimiento de los grupos pandilleros. De igual forma, otro punto fundamental del texto
es evidenciar que la política de “Mano dura” es un reflejo del flaquenante proceso
democrático iniciado en la década de los noventa. Ahora bien, ya a la hora de adentrarse
en estudiar las causas que llevan a que los jóvenes se adentren en una pandilla, la autora
reconoce que es un problema multicausal puesto que engloba necesidades económicas,
políticas sociales y culturales. No obstante, el estudio se torna un poco superficial y se
centra específicamente en el contexto cultural y lo que es entendido poblacionalmente por
“ser hombre” y las causas que esto conlleva (el asentamiento del machismo y la violencia
hacia la mujer). La ausencia de una noción universal que defina el crimen organizado ha
desencadenado una represión sin límites a ciertos grupos de la población. El autor
demuestra cómo esa libertad estatal para estipular lo que entiende por crimen organizado
y reconocer a quiénes lo ejecutan, ha desembocado en que se ataque, penalice y reprenda
a ciertos individuos de la forma errónea. al autor le faltó ahondar en la relación del gobierno
con los grupos criminales Es verdad que reconoce como factor causal institucional a la
corrupción. Sin embargo, no aborda a profundidad esta problemática evidenciando cómo
se da la relación entre estos grupos organizados y el gobierno y cuáles son las posibles
motivaciones de ambos actores para cooperar conjuntamente.

LAS PANDILLAS TRASNACIONALES O “MARAS”: VIOLENCIA URBANA EN


CENTROAMÉRICA

Por: Win Savenije

 Se han vuelto una preocupación compartida en Centroamérica, México e incluso los


Estados Unidos
 Ya no se trata de pandillas de barrios sino de grupos que comparten una misma
identidad social
 La referencia de barrio se transformó porque se reúnen jóvenes de diferentes partes
 Las pandillas transnacionales dominantes son Mara Salvatrucha y Barrio 18 st. Han
generado consecuencias sociales graves en términos de violencia y delincuencia.
Además, han provocado respuestas represivas. esto último, puede reforzar su
cohesión y organización delictiva
 Se consideran un problema de seguridad nacional. Sin embargo las maras no son
enemigos ideológicos, ni tienen el objetivo de derrocar al Estado
 Su contexto está formado por condiciones sociales excluyentes, por lo que, atraen
a jóvenes marginados.
 se trata de agrupaciones formadas mayoritariamente por jóvenes, quienes
comparten una identidad social que se refleja principalmente en su nombre,
interactúan a menudo entre ellos y se ven implicados con cierta frecuencia en
actividades ilegales. Expresan su identidad social compartida mediante símbolos o
gestos (tatuajes, grafiti, señas, etc.), Por esta misma dinámica, se conforman
agrupaciones llamadas las clikas comparten ciertas normas, reglas y relaciones más
o menos jerárquicas y se encuentran dispersas en un espacio trasnacional
 En el ámbito local, las clikas son semiautónomas, pero mantienen vínculos y
comunicación entre sí. Sin embargo, a nivel internacional forman parte de una
estructura jerárquica cuyos líderes más importantes residen en EE.UU y pueden
enviar órdenes a las agrupaciones locales
 La identidad social que otorga la pandilla transnacional a sus miembros, contiene
como elemento fundamental la enemistad mortal con la otra pandilla. El solo hecho
de encontrar a un miembro de la pandilla contraria es suficiente razón para atacarlo,
lesionarlo e incluso matarlo.
 El temor y ofensa más grande es que la contraria entre a su territorio, borre sus
símbolos y grafiti, robe a la gente y hiera o asesine a uno de sus miembros
 Los EE.UU se han convertido en un punto de referencia para los integrantes de la
ms y la 18, no solamente porque ambas pandillas nacieron en Los Ángeles, sino
también porque una importante cantidad de sus integrantes vive allí, entre ellos sus
principales líderes.
 Entre los jóvenes mexicanos destaca el fenómeno de los “pachuchos” en los años
treinta y cuarenta del siglo pasado Su estilo de vestir y hablar se manifestó como
una expresión cultural creativa frente a la sociedad estadounidense que los
marginaba
 The Eighteenth Street Gang, formada predominantemente por jóvenes de origen
mexicano, llegó a ser una de las pandillas más grandes de Los Ángeles.
 A raíz de que tuvimos que usar la violencia para adquirir respeto y meternos en el
tráfico [de drogas] para adquirir fondos para seguir funcionando y creciendo, caímos
en prisión. Allí optamos por el modus operandi pandilleril. No fue al inicio nuestro
proyecto ser una pandilla, sino ser un grupo de jóvenes que peleara [contra] la
discriminación de los salvadoreños allá

El Salvador

 Pandillas con nombres como la Chancleta, la Máquina, la Gallo, la Morazán y la Mao


Mao eran notorias antes de que se formaran la ms y la 18st en este país.
 Fue al principio de los noventa cuando en los barrios con mayores niveles de
hacinamiento, carencia de servicios básicos y alta incidencia de pobreza y
desempleo se dio un incremento acelerado en el número de jóvenes involucrados
en pandillas

Honduras

Tiene su historia de pandillas callejeras, aunque éstas esporádicamente usaban la violencia


y solamente cometían delitos leves.

 En los años ochenta “cobran notoriedad pandilla un poco más agresivas como las
de los Estompers o Sirypury, o más recientemente, las de los Poison y los Ponys,
las cuales pueden considerarse como antecedentes de las maras”. Influenciadas
por la llegada de los deportados
 La llegada de las pandillas trasnacionales transformó la situación local en Honduras.
Las expresiones nuevas, con pinta de las grandes ciudades de los Estados Unidos
y el uso de la violencia para establecer presencia, controlar territorio, obtener poder
y dominio sobre las contrarias y los demás residentes en sus barrios

Guatemala

 En Guatemala el fenómeno de las pandillas evolucionó de grupos de jóvenes que


se reunían principalmente para pasarlo bien a clikas que formaban parte de las
trasnacionales
 Aunque en Guatemala las pandillas trasnacionales no han absorbido a las locales
en la misma medida que en El Salvador y Honduras, su aparición influyó
profundamente en su modo de ser y de actuar.
 Levenson señaló que los integrantes de las pandillas son jóvenes de familias
“sometidas a grandes presiones económicas y emocionales que son difíciles de
separar” y que “la mayoría siente que no tiene futuro”
México

 Desempeña un papel importante en las dinámicas pandilleriles trasnacionales por


su posición geográfica. Los pandilleros expulsados de los Estados Unidos que
intentaron regresar a este país cruzaron por México
 Desde el año 2003, México también está recibiendo un flujo de pandilleros
centroamericanos que huyen de la fuerte represión policiaca en El Salvador
(Operativo Mano Dura), Honduras (Operación Libertad) y Guatemala (Plan Escoba).
 En busca de refugio y camino al norte, la zona fronteriza con Guatemala se volvió
un paradero de los pandilleros centroamericanos
 La presencia de las pandillas trasnacionales en el territorio mexicano se debe al
anhelo de muchos de sus miembros de ir o regresar a los Estados Unidos, a la
búsqueda de refugio ante la represión policiaca en Centroamérica
 la Mara ha pasado de una invasión de maleantes centroamericanos a la incubación
de su ideología en la juventud local

¿Fenómeno foráneo o propio?

En esa lógica, los Estados Unidos culpan a los jóvenes centroamericanos y los deportan.
Los países centroamericanos muestran su desagrado con las deportaciones de pandilleros,
que llegan “a generar más violencia y problemas de maras”;16 y México se preocupa por el
flujo de migrantes indocumentados, entre los cuales se mezclan pandilleros.

Es una equivocación pensar que los pandilleros “formados” en las calles de las grandes
ciudades de los Estados Unidos llegaron a Centroamérica a sembrar en tierra virgen. En
todos los países donde se arraigaron las trasnacionales ya existían pandillas locales, y
encontraron sus nichos entre los jóvenes que vivían en situaciones de exclusión social en
las que la pobreza, marginación y ausencia de un futuro

No se puede entender el éxito de su proliferación y trasnacionalización sin tomar en cuenta


las pandillas ya existentes y la disposición de sus integrantes, y de los jóvenes en general,
a asimilar las nuevas ideas, normas y conductas que vinieron del norte

Principalmente comparten esta idea: “nosotros siempre estamos unidos, siempre, hasta
que la muerte nos separe [...] nosotros tenemos que cuidarnos uno a otro”.

Lo que les permitió tener éxito en su expansión era que los hacían sentir que eran parte de
algo importante. Pertenecera una pandilla transnacional es para los jóvenes subordinarse
a una unión trascendente, que brinda hermandad, protege al individuo, da sentido a la vida,
establece con claridad la diferencia entre el ellos y el nosotros y que además otorga a cada
uno el importante papel de mantener esos linderos y aniquilar al contrario.La asimilación
del nuevo estilo pandilleril por parte de los jóvenes en la región forma parte del proceso
globalizador de las subculturas juveniles.

Los aspectos sociales y subculturales y el poder de las pandillas trasnacionales

 La difusión cultural muestra la complejidad del fenómeno y la dificultad de enfrentar


a las trasnacionales, porque, jóvenes que parecen ser pandilleros, no
necesariamente lo son.
 Los pandilleros tienen una apariencia que los distingue claramente como tales: ropa,
tatuajes, especialmente en el torso, los brazos e incluso la cara.
 Las pandillas mantienen su propio mundo cerrado y relativamente separado
 A la mara uno puede entrar, pero no puede salir. solamente bajo ciertas condiciones
un integrante puede obtener el premiso de “calmarse”, es decir, separarse de la vida
pandilleril activa sin dejar la pandilla, o para dedicarse a Dios. Retirarse sin este
permiso puede costarle la vida
 Antes de ingresar a las pandillas les leen las reglas y al estar dentro les leen reglas
que solo son exclusivas para miembros
 La disposición a usar la violencia es muy importante para que las pandillas
trasnacionales mantengan una base de poder y dominio frente a la pandilla contraria
y los residentes de su territorio

La socialización de la calle

 La calle muchas veces funciona como lugar de encuentro para los jóvenes y la
pandilla
 El “tener respeto” es el núcleo del “código de la calle”
 Exigir “impuestos de guerra” a las tiendas y pequeños talleres establecidos en su
territorio, cobrar “renta” a las rutas de autobuses que lo crucen y a empresas
cercanas, cometer asaltos y robos en pequeña escala, etc.

1. Pandillas más allá de los jóvenes: Por el aumento de la represión policiaca y las
dinámicas internas, las pandillas están dejando de ser sólo un fenómeno juvenil. Por
razones cómo: Ser miembro de una trasnacional es de por vida, La sociedad no acepta
fácilmente a personas tatuadas, Las pandillas trasnacionales están perdiendo algo de su
atractivo entre los más jóvenes por la represión policiaca y por medios amarillistas.

2. Visibilidad del fenómeno: La policía muchas veces revisa a jóvenes reunidos en la calle
para ver si tienen tatuajes y así apresar a los supuestos pandilleros. Eso ha llevado a que
muchos dejen de vestirse según el estilo pandilleril para evitar que la policía los arreste. La
consecuencia puede ser que los pandilleros se vuelvan menos visibles, sin que disminuya
su número o sus actividades.

3. Profesionalización: se desarrollan y especializan en sus actividades delincuenciales. la


pandilla se había vuelto un elemento esencial de la economía local de las drogas, pues
cada miembro de ella se había convertido en un empresario del narcotráfico y la violencia
del grupo ahora estaba dirigida a garantizar la circulación y el intercambio libres de drogas
y de clientes dentro del barrio, más que a proteger a la comunidad del mismo”

4. Trasformación pandilleril en México: México está recibiendo desde el sur una fuerte
influencia cultural por parte de las pandillas trasnacionales. Dejó de ser exclusivamente un
lugar de tránsito y reposo para los pandilleros centroamericanos; jóvenes mexicanos copian
sus expresiones por ser algo nuevo e interesante

5. Pandillas locales en Nicaragua: A pesar de tener muchas pandillas locales, no cuenta


con la presencia de las trasnacionales. Tampoco las pandillas nicaragüenses han llegado
a los niveles de violencia, delincuencia y organización nacional o trasnacional alcanzados
en los países vecinos.

Enfrentando la problemática: limitaciones de la represión


Las redadas masivas y detenciones arbitrarias de jóvenes en las comunidades marginales
refuerzan la estigmatización y marginación, dejando intacto el anhelo de inclusión y
reconocimiento de muchos jóvenes. Segundo, por su actuar represivo, la policía se perfila
como un adversario poderoso. Las redadas policiacas y el riesgo de ser detenido pueden
provocar el mismo efecto que la amenaza de la pandilla contraria: reforzar la cohesión
interna. Además, el encarcelamiento masivo hace que dentro de los centros penales se
encuentren muchos homeboys que tal vez no se conocían antes.
Se debe tener en cuenta las particularidades de las pandillas para poder crear instrumentos
adecuados para contrarrestarlos.

Pollos ladrones, brujas y jueces: justicia vigilante y derecho consuetudinario en


Guatemala
Por: Jim Handy

Dentro de artículo se busca exponer las principales razones de la proliferación de casos de


linchamientos, reconocidos como parte de la justicia vigilante en Guatemala. El autor
plantea a lo largo del artículo que encuentra las raíces de estos fenómenos a través de
cuatro causas fundamentales:
1. El colapso presentado en la economía campesina guatemalteca
2. La inminente presencia de índices elevados de inseguridad de todo tipo
3. Quebrantamiento del tejido social en las comunidades rurales como
consecuencia de la militarización en estos lugares
4. Los intentos del Estado por imponer una suerte de orden en las zonas rurales
de Guatemala.
 Linchamientos: Se presentan como el resultado de un conjunto de circunstancias
amenazantes para una comunidad, vinculadas esencialmente a preocupaciones
latentes dentro de la misma como la precariedad de la vida campesina, la
inseguridad e ineficiencia estatal.
 Derecho consuetudinario: Responde a un marco de organizaciones culturales y
una mezcla de principios de la comunidad, junto con concepciones de moralidad y
causalidad que rigen la misma. Este tipo de derecho se establece dentro de una
visión que responde a la causa y efecto de las situaciones.
 Turba: Hace referencia a la aglomeración de personas que perpetúan o son
espectadores del linchamiento, se han reportado turbas de más de 1000 personas,
pero generalmente los instigadores son menos numerosos.
 Víctima de linchamiento: Tienden a ser golpeadas, o apedreadas hasta la muerte.
En su mayoría, son criminales reconocidos por la comunidad, o extraños
sospechosos de haber cometido algún delito.
 Patrullas civiles: Fueron creadas por los mismos militares en las zonas rurales, su
función enfatizaba en mantener a las guerrillas alejadas y ayudar a militares en
operaciones de defensa.
Tras los acuerdos de paz firmados en Guatemala se esperaba que se planteara un camino
hacia el fin de la violencia, pero el autor expone que se presentó fue un escenario que
propició una crisis económica en todo el territorio, lo que tuvo como consecuencia posterior
el aumento de las tasas de violencia criminal lo que también creo una desconfianza e
incertidumbre frente a las entidades estatales. Posterior a estos acuerdos, se generó un
vacío legal y de soberanía estatal dentro de las zonas rurales de Guatemala, el cual no fue
llenado oportunamente por representantes del sistema legal del Estado, si no por una
mezcla de viejas instituciones comunitarias y encarnaciones locales de indígenas
nacionales o regionales u organizaciones campesina. Lo que ha generado una lucha latente
por parte de Estado en la búsqueda de fortalecer el sistema judicial en Guatemala, por ello,
se está en constante choque con las comunidades y las necesidades de las mismas.
Los linchamientos han aparecido como métodos de justicia dentro de los territorios rurales
en Guatemala en búsqueda de atender a las necesidades primarias de las comunidades.
Estas necesidades y preceptos se ven analizadas en el artículo a través de los tres casos
expuestos. En el primero, que responde al linchamiento del ladrón de gallinas se logra
evidenciar en primer lugar la desesperada pobreza en la que vive gran parte de la población
rural.
En el caso del linchamiento a la joven Tetsuo Yamahiro, acusada de ser agente del diablo
y querer robarse a los niños de la comunidad, se puede evidenciar, antes que nada, una
gran influencia de creencias vinculadas a ideales paganos dentro de las comunidades.
En el caso del linchamiento del juez las razones de fondo responden a un sentimiento de
impunidad constante resultado del sistema judicial ordinario, lo cual les permitió e incentivo
a tomar la justicia por sus propias manos. La comunidad reclama entonces un sistema
donde se ponga como pilar a las personas del común y no trabaje de acuerdo a los
caprichos y deseos de las élites dominantes. Esto responde entonces a un descontento con
el Estado, el funcionamiento del mismo y las autoridades judiciales.
Cabe resaltar que estos fenómenos tienen gran acogida y legitimación dentro de las
comunidades rurales como una forma de justicia. Convirtiéndoles en asuntos públicos que
suplen oportunamente las necesidades de la comunidad, es por esto que cuentan con gran
participación de los integrantes de la comunidad, lo cual constituye un fortalecimiento de
lazos comunitarios y fomentan el castigo como un espectáculo y asunto de toda la
comunidad.
La causalidad de estos fenómenos se ha dado según los habitantes rurales dicen que los
habitantes urbanos no entienden la complejidad del sistema de legal, por ellos, los
habitantes rurales siempre recurren a linchamientos. Otra idea que se da alrededor de esto
es que las personas que realizan esto buscan irrespetar la soberanía del Estado o
tildándolos de ser contrainsurgentes
SECCIÓN 13
Viejos y nuevos conflictos en la ecuación etnia- Estado-Sociedad en el África
Subsahariana
Por: David Gonzales

 Colonialismo: Tendencia a establecer y mantener colonias. En este caso se refiere


al momento histórico en el cual las potencias europeas colonizaron a los países
africanos, sobre todo de la región subsahariana.
 Post-Colonialismo: Fue el periodo posterior al de la Colonización africana, en este
se establecieron los primeros indicios de Estados Africanos independientes con la
formación de una estructura estatal “moderna” desde la concepción occidental
 Etnia: Conjunto de personas que pertenece a una misma raza y, generalmente, a
una misma comunidad lingüística y cultural.
 Jefes Tradicionales: Guardianes de la Nación y depositarios de sus valores más
altos. En el nivel político tradicional eran aquellos que tenían el poder político ante
sus comunidades o etnias.
 SAPs: Programas de ajuste Estructural impuestos por el FMI (fondo Monetario
Internacional) y/o el banco mundial a un país para otorgarle respaldo financiero
destinado a afrontar un grave problema de pagos internacionales.

Empezamos entendiendo que desde la relación colonial en la cual una idea de pensamiento
minoritaria pero dominante como la europea se establecía sobre una ideología mayoritaria
pero subordinada como la africana. Esta relación generó tensiones dentro del Africanismo
dificultando así el proceso de dominación europeo. Esto generó el fenómeno de un
africanismo Europeizado, lo que ha explicado también ciertos rasgos culturales y políticos
frente a la organización europea pero que también son evitados por la misma cultura
africana, como fue el caso de la tradición escrita vs la tradición oral. En el periodo post
colonial y una mayor “ausencia “del europeo, pero con una herencia profunda ya
establecida, generó dificultades en temas de gobernabilidad para los Estados nacientes.
Las tensiones empezaron a evolucionar y se empezó a hablar de las relaciones Etnia-
Estado-Sociedad como problemáticas esenciales del África Subsahariana. Para esto
los autores pretenden explicar desde 3 enfoques estas tensiones: el económico, el político
y el militar.

Desde lo económico, se hace un análisis desde los SAPs (programas de ajuste


estructural) promovidos y sugeridos por el FMI (Fondo Monetario Internacional) y volvemos
al debate de las tensiones surgidas desde el choque entre los ideales europeos y africanos
y las consecuencias estructurales que dejaron. El poder económico se resumía en África
en aquel que tenia acceso al Estado. Y por la misma lejanía de lo tradicional con el Estado
moderno, en primera instancia surgía una nueva tensión frente a la relación Estado y
liderazgos locales. La burocracia estatal es muy reducida, pero de igual manera consta con
el poder económico. Los SAP entonces no pueden ir enfocado a una sociedad Moderna
como normalmente lo hace. En este caso el SAP debe enfocar a disminuir ese Estado, para
generar un proceso de desarrollo desde las clases trabajadoras. Pero en temas de empleo,
protección estatal e institucional, las regiones se ven muy debilitadas generando una
tensión mucho más profunda desde las etnias hacia el Estado

Desde lo político observamos un análisis referido no solo desde la organización política si


no de la institucionalidad democrática y de características modernas en tensión con las
formas políticas tradicionales existentes. En primera instancia, las formas de poder
jerárquicas ya existentes con las jefaturas presentan una ausencia en los mecanismos de
participación por su carácter autoritario y conceptual entre las etnias. Por otro lado, el
mulpartidismo, aunque se ve como una solución frente a los problemas de inestabilidad y
fractura institucional, genera tensiones por la representación de ciertas etnias y la ausencia
de otras, o por la misma lejanía entre los mecanismos estatales y los mecanismos
tradicionales. Y por ultimo, hay una dificultad muy profunda en cuanto la educación hacia la
democracia por los choques con las concepciones tradicionales. Esto se ve reflejado en
cuestiones tan complejas como la traducción de ciertos términos y la concepción de estos
mismos en un sistema tradicional envuelto en las relaciones de comunidad como la base
de cualquier sistema social y generación de sentido de pertenencia.

Por último, desde lo militar vemos que se ha presentado como la forma más violenta de
regulación estatal europea y “moderna” hacia la población. En principio pertenecer a las
Fuerzas Armadas era abandonar totalmente sus concepciones tradicionales y atenerse
totalmente a las normas de una corporación europea. Pero, por otro lado, en muchos casos,
y sobre todo para las etnias más desfavorecidas, entrar a las Fuerzas Militares era el único
mecanismo de ascenso social. La violencia en mayor parte se presentaba por el
reclutamiento de hombres. Para cada país este proceso podía ser distinto, pero
mecanismos como el secuestro, o el aprovechamiento de condiciones desfavorables o
simplemente la cantidad de hombres era razón suficiente para reclutar forzosamente a
cualquier hombre. Pero el armar cierta etnia, y usar este uso legítimo de la fuerza desde un
aspecto cultural y religioso creaba tensiones no solo entre etnia y Estado sino entre etnia y
etnia. La creación de grupos guerrilleros y de oposición entre otras manifestaciones eran
las consecuencias de muchos de estos actos a nivel estatal. Por último, aunque el afán de
regulación de los europeos era más profundo en estas instituciones, era imposible
desaparecer totalmente cualquier tradición y menos en etnias que tenían pasados
guerreros. El uso de amuletos, trajes especiales o el consumo de cualquier tipo de
sustancias era normal en estos ejércitos como parte de esa Europeización de lo tradicional,
de lo africano.

El Estado Islámico. Quién y qué es Daesh.

Por: Víctor de Currea-Lugo

Acá se estudia la naturaleza de Daesh (o Estado Islámico), sus orígenes y su accionar en


Irak y Siria. El autor propone una tesis, afirmando que “el Estado islámico es el fruto de una
cadena de tensiones que empiezan desde el origen mismo del islam y se agravan con la
ocupación de Estados Unidos a Irak (2003) y el conflicto de Siria, hechos a los que se
suman el islam radical, la disputa entre suníes y chiíes, la guerra contra el terror y la
situación de los kurdos. En este orden de ideas, el autor explica los orígenes de Daesh
desde las intervenciones extranjeras y la histórica tensión entre las ramas del islam, en
conjunto con la construcción de bases sociales suníes y la incapacidad del gobierno iraquí
para ejercer efectivo control sobre su territorio. Luego se profundiza en la discusión sobre
si Daesh es o no es un Estado, y si es o no es musulmán, a lo que el autor responde de
manera afirmativa. Según Currea-Lugo (2016), Daesh cuenta con los elementos
constitutivos de un Estado, con sus componentes y sus funciones, así como con una base
e ideología musulmana, que simplemente posee una interpretación diferente y radical del
Corán, la sharia y la sunna. A partir de allí, se analiza la autoproclamación de Daesh como
califato, y las implicaciones religiosas y políticas que esto conlleva, para finalmente hacer
un panorama general del marco de conflicto de Oriente Medio, destacando el papel de
actores como las milicias chiíes, los kurdos en armas, Al-Qaeda, Hizbulah, Turquía, Arabia
Saudita, Irak, Siria, las potencias de occidente, Rusia y China.

 Estado: La presencia de un aparato administrativo que tiene la función de ocuparse


de la prestación de los servicios públicos, y el monopolio legítimo de la fuerza.
 Lo musulmán: Aceptar el islam, la sumisión a Dios. Y esa sumisión está escrita en
el Corán, un libro revelado en árabe, que contiene la palabra de Dios, dicha por el
ángel Gabriel (Yibril) a Mohamed.
 Suníes: Palabra que retoma las sunas, el libro que contiene la vida del profeta
Mohamed y por tanto su ejemplo de vida.
 Chiíes: Los seguidores de Alí, yerno y primo del profeta Mohamed.
 Califato: Define la naturaleza de una nueva institucionalidad: una propuesta de
gobierno teocrático.
 Talibán: Palabra plural que significa los estudiantes.
 Al-Qaeda: Que significa el fundamento, la base.
Haciendo un recuento histórico hacia la conformación de Daesh, el texto afirma que las
potencias occidentales jugaron un papel central por su torpeza al delinear las fronteras del
Medio Oriente. En esto el autor es sumamente asertivo, pues al estudiar las relaciones
internacionales y las dinámicas de conflicto, puede evidenciarse que el poco conocimiento
de los imperios europeos sobre las estructuras sociales de Medio Oriente, e incluso África,
es una de las principales causas de violencia y guerra civil allí. Encerrar dentro de las
mismas fronteras a fuerzas políticas y sociales históricamente antagónicas o con proyectos
de Estado diferentes es una fórmula para la inestabilidad y el caos. Si se le suma a esto el
fundamentalismo islámico, el descontento de la población suní, la invasión de Estados
Unidos y el legado de los talibanes y Al-Qaeda, se tiene una base ideal para el surgimiento
de Daesh

El texto evidencia de manera reiterativa que Daesh y los grupos islámicos radicales cuentan
con un amplio apoyo de ciudadanos de occidente, sobre todo europeos blancos y
educados. Es por ello que reducir el fenómeno de Daesh solamente a una cuestión de
educación es poco apropiado.
Al hablar de estatalidad, el autor muestra una tendencia a considerar a Daesh como un
verdadero Estado: “El Estado de derecho (…) hay que tener en cuenta que Daesh tiene
una serie de normas que rigen tanto a la población bajo su control, como a las instituciones
de administración”, “lo que no se puede negar es su control territorial y que tiene un gobierno
único y unificado”, “el monopolio de la fuerza es una realidad en el occidente de Irak y en el
oriente de Siria (…) impartiendo justicia, cobrando impuestos, administrando la polis y
consolidando su propuesta de Estado” (Currea-Lugo, 2016). Sin embargo, en este orden
de ideas, cualquier guerrilla, pandilla, grupo subversivo, etcétera podría ser considerada
como un Estado en cierta medida, y el autor comete un error allí. Para argumentar por qué
Daesh no es un Estado, debe recordarse que dicho grupo terrorista no es reconocido como
Estado por las Naciones Unidas ni por ningún otro país soberano
Asimismo, la Convención de Montevideo de 1933 establece que un Estado debe tener un
territorio definido, una población permanente, un gobierno y la capacidad de entablar
relaciones con otros Estados. Sin embargo, y como menciona Jessica Anderson (2018),
Daesh aún posee cierto territorio, pero la pérdida de control que ha sufrido desde 2015
evidencia la fuerte inestabilidad de sus fronteras. En cuanto a población, ciertamente
existen individuos que se consideran ciudadanos del tal llamado Estado Islámico, pero si
se considera que dicho grupo adquirió control sobre su población por medio de ocupación
forzada, invasión de territorios y subyugación de los pueblos que habitan allí, es posible
afirmar que no se cumplen los requisitos de una población permanente que afirme lazos
con dicho grupo. Finalmente, aunque su autoproclamación como califato evidencia la
existencia de un gobierno, la inestabilidad de su control territorial y poblacional no
garantizan una prestación permanente de servicios públicos ni de tributación. De este
modo, es más preciso hablar de Daesh como un grupo terrorista con pseudo gobierno, que
como un Estado

Frenar la violencia en Nigeria (II): la insurgencia de Boko Haram

Por: The International Crisis Group

 Boko Haram: Es una secta islámica que cree que los musulmanes corruptos y
falsos controlan el norte de Nigeria. El grupo desea remediar esta situación,
estableciendo un estado islámico en el norte con estricta adhesión a la Sharia (ley
islámica).
 Corrupción: abuso del poder para un beneficio privado que desvía los recursos
necesarios para implementar programas y proyectos para una población que
requiere servicios como salud, educación, seguridad, equidad e igualdad.
 Violencia Política: Representa al Estado como un actor que implementa una mala
gobernanza, corrupción y subdesarrollo, dando paso a una población pobre e
insatisfecha que no tiene los servicios para un mínimo de calidad de vida, que se
enfrenta a la inseguridad y la injusticia por culpa de un gobierno negligente
 Estado Débil: Estados mal equipados para combatir a un grupo armado islamista
radical que aprovecha las quejas de gobernanza real, corrupción, impunidad y
subdesarrollo compartidas por la mayoría de las personas en la región.
El reporte realizado en el 2014 se centra en describir y analizar la insurgencia del grupo
islámico Boko Haram en la región Norte de Nigeria, lo que ha causado que el territorio
incremente su devastadora pobreza y resulte victima de incesantes ataques que han
destruido escuelas y edificaciones estatales que han cobrado la vida de más de cuatro mil
personas. El peligro de esta situación sobrepasa la inteligencia de seguridad del país, lo
que ha causado que el grupo y el conflicto invadan no solo gran parte del resto de Nigeria,
sino al igual Estados vecinos como Camerún, los cuales no tienen las capacidades para
vencer o combatir a este grupo radical que ha logrado inmiscuirse en la corrupción, el
terrorismo, la gobernanza y la estabilidad social de miles de individuos. Por lo anterior, es
que el reporte señala la importancia de realizar acciones federales y estatales a lo largo de
toda la región, que den paso a la construcción de planes y proyectos que respondan a la
inseguridad y las injusticias que se presentan a lo largo del territorio, ya que debido a esto
es que se desenvuelven la mayor parte de los malentendidos que resultan en el
fortalecimiento de Boko Haram y muchos otros grupos que se encuentran invadiendo el
suelo de África, de lo contrario la desestabilización de la región continuará creciendo y es
posible que la unión radical logre su cometido de construir un Estado Islámico que responda
a las leyes sagradas establecidas por ellos mismos.

Para entender el cometido del reporte, es igual de importante comprender la ideología que
rodea a Boko Haram y porqué razón este grupo ha llegado a realizar las acciones violentas
que continúan ejecutando hasta hoy en día. En este sentido, The International Crisis Group,
hace un acercamiento hacia el grupo islamista que se denomina como “la educación
occidental es prohibida” es decir Boko Haram, el cual es una secta islámica que cree
profundamente que el Norte de Nigeria esta siendo dirigido por musulmanes falsos y
corruptos, por lo cual es necesario remediar esta situación y de esta forma crear un Estado
Islámico que responda únicamente al Sharia, que es la ley islámica. De esta manera, el
documento realiza un recorrido desde los comienzos del grupo, donde entra a jugar un
papel muy importante Mohammed Yusuf, quien fue uno de los primeros lideres de esta
agrupación que intento alcanzar las finalidades por medios no violentos realizando alianzas
con actores políticos como Ali Modi Sheriff quien era candidato de la gobernación del estado
de Borno para los años 2000, quien prometió dar paso a la implementación de dicho Estado
Islámico a cambio del apoyo de los miles de jóvenes que acompañaban y seguían a Yusuf,
finalmente después de la victoria Sheriff negó dicho pacto y el cometido de Boko Haram no
alcanzo su finalidad.

De esta manera y por diferentes encuentros desagradables con la gobernanza, Yusuf se


convirtió en un critico del gobierno y en uno de los principales creyentes de la enorme
corrupción que se manejaba en el Estado, de esta manera, por medio de su discurso, su
popularidad fue creciendo al igual que sus seguidores y logro alcanzar “invadir” otros
Estados como lo eran Yobe, Kano y Bauchi. Esto resultó en los múltiples arrestos de Yusuf
para realizar interrogatorios que constaban de supuestos contactos del líder de Boko Haram
con otros actores “ilegales” importantes como lo era Osama Bin Laden. Finalmente,
numerosos encuentros entre la secta islamista y la policía estatal dieron paso a una
insurrección en el año 2009 donde el ejercito prácticamente acabo con la rebelión matando
a miles de seguidores, destruyendo a la mezquita principal y capturando y matando a Yusuf.

Después de estos eventos, Boko Haram retornó en el 2010 realizando ataques a estaciones
policiales y militares buscando venganza por la matanza y el asesinato de Yusuf y exigir
justicia para el encarcelamiento de aquellos responsables, la liberación de los inocentes y
la reconstrucción de su lugar sagrado. Desde este momento, el grupo ha crecido
numerosamente y continua con los ataques a las fuerzas armadas y políticos, pero
expandió su repertorio de victimas asesinando a cristianos, clérigos, miembros de la ONU,
estudiantes y espacios sociales, por lo cual hoy es visto como un grupo terrorista que ataca
a quien sea que muestre apoyo al estado u otra religión. A forma de conclusión, el informe
afirma el poco orden de la agrupación, la cual tiene varios lideres a lo largo de la región
africana con diferentes funciones y victimas, por lo cual las soluciones viables se centran
implementar una reforma política para la mala gobernanza, la corrupción y la falta de
desarrollo, realmente la situación sobrepasa la inseguridad, ya que hay muchos territorios
del Estado en los cuales es imposible conseguir agua, establecimientos de salud,
electricidad, educación y justicia, lo que solo causa que Nigeria continúe siendo un estado
vulnerable y hostil con mayores amenazas de desestabilización.

Realizando un acercamiento a la situación que analiza el documento de “The Crisis Group”,


es evidente que hay un conflicto interno dentro del Estado de Nigeria que ha impactado a
la sociedad, al gobierno y a las naciones vecinas, esto ha generado que el accionar del
grupo Boko Haram sea conocido a lo largo de todo el mundo y haya llamado la atención de
esta organización que considera que debe haber una reforma política estructural para poder
manejar la critica situación que se vive en el país africano. Según el reporte que ellos
presentan, el gobierno debe trabajar en fortalecer sus instituciones para de esta manera
impedir que se presente la corrupción, la mala gobernanza y la negligencia, para esto se
dan una serie de recomendaciones que puedan intervenir de manera positiva en las
transformaciones necesarias que se deben realizar en el país.
SECCIÓN 14

Crimen, conflicto armado y Estado en Colombia, México y Guatemala


Por: Mauricio García Villegas y José Rafael Espinosa Restrepo
 Este trabajo se desarrolló gracias al apoyo de The Open Society Foundations.
Introducción:
 Antes la criminalidad en Colombia México y Guatemala era un fenómeno limitado a
lo nacional, las cifras de crimen. Pero es un fenómeno que con los años toma
connotaciones globales en la región.
 Es poca la literatura asociada a este tema. Por ello, este artículo busca hacer una
comparación de la criminalidad en Colombia, México y Guatemala, teniendo en
cuenta la capacidad institucional
 Hipótesis: cada vez es más evidente la existencia de conexiones y de tendencias
que solo se pueden entender globalmente y que ello se debe, sobre todo, al carácter
transnacional del narcotráfico.
 El texto está dividido en: 1. Análisis de la distribución de la capacidad institucional;
2. Relaciona lo anterior con fenómenos de criminalidad; y 3. Paralelos entre estos
países.
Capacidad Institucional
 Los procesos de consolidación territorial se diferencian, pero comparten algunas
cosas.

Colombia México Guatemala

-Abandono institucional -Gracias a la Revolución -Falta institucional de la


de la periferia=presencia Mexicana se logró una periferia, pero no es funcional
institucional integración institucional en el al conflicto armado (vivió por
dispar funcional al territorio. La criminalidad se 36 años). La criminalidad se
narcotráfico y al conflicto concentra en zonas urbanas concentra en zonas urbanas,
armado y ricas e institucionalizadas ricas e institucionalizadas.
-No tiene dominio - Tanto en el centro como en - mapa mostraría que en
territorial, por ello, no la periferia hay buen y mal Guatemala la integración del
puede controlar el flujo de desempeño institucional; no territorio es incluso menor
criminales y enemigos del hay una dinámica de centro- que en Colombia;
E. periferia. La periferia del -Guatemala pareciera estar
-El clientelismo norte del país, lejos del dividida en dos partes; un
contaminado por la mafia centro y estratégico para los norte, con mayor porcentaje
y el narco los municipios carteles de la droga aparece de población indígena, con
con mejor desempeño con un alto desempeño menos presencia
institucional se básico. institucional y con peores
encuentran en el centro - Esta formación de E ha indicadores de desarrollo
del país, principalmente estado guiado por: 1. El humano; y un sur, con mayor
en las zonas andinas, en impacto de la RM en relación presencia institucional, más
los santanderes, Boyacá y a la distribución de la tierra y urbana, más rica, más
en algunos municipios de la ampliación de la mestiza, pero también con
Nariño. infraestructura y 2. La mayor criminalidad
-La periferia tiene un bajo estructura política e - Causas: debilidad histórica
desempeño integral de los institucional priísta funcional y generalizada del Estado.
municipios. a la integración de regiones. Dinámicas de ocupación del
-Infraestructura deficiente -La incorporación formal de territorio, pues Las zonas
lo cual afecta la los territorios no colonizados con mayor presencia
incorporación al mercado al sistema de propiedad, institucional hoy son aquellas
global y menor desarrollo acabando así con los baldíos que históricamente fueron
económico y acelerando la ocupación relevantes para la economía
-Nunca ha habido una del territorio. nacional.Las zonas menos
reforma agraria. Gran -La institucionalización del institucionalizadas de
parte del territorio está territorio estuvo mediada por Guatemala coinciden con los
compuesta por baldíos y el Partido Revolucionario departamentos en donde se
una alta concentración de Institucional. concentró la violencia
tierras. -Grupos agrarios durante el conflicto armado.
--Fracaso en la incorporados a una -El conflicto es una variable
descentralización estructura política dominada relevante para entender la
por el PRI a pesar de ser disparidad institucional, ya
corrupta logra controlar las sea como causa del
relaciones al interior del deterioro, o como obstáculo
territorio. para el fortalecimiento del
-Fracaso en la Estado.
descentralización
-La liberalización política y la
descentralizaciónn, aunados
a la apertura política y la
derrota del PRI en el 2000,
debilitaron los poderes
presidenciales y los
instrumentos y mecanismos
de control se trasladaron a
gobernadores, partidos
políticos y poderes fácticos.
Pero no contaron con la
capacidad institucional para
manejar la seguridad
pública.

la relación entre geografía y capacidad institucional es diferente en cada uno de los tres
países

Impacto de la presencia institucional en la criminalidad


En colombia hay que distinguir entre violencia política y criminalidad ordinaria.
 La violencia política ha tenido un origen meramente rural.Ha presentado una porción
menor de criminalidad total del país. La dimensión rural del conflicto se ha acentuado
con la presencia del narcotráfico, el cual opera en toda la cadena productiva de
drogas como la cocaína, desde la siembra en las zonas apartadas hasta la
comercialización en las zonas urbanas y la exportación a otros países.
 La literatura sobre criminalidad y conflicto tiene una zona gris que conecta estos dos
fenómenos. La violencia de conflicto contribuye al quiebre de la institucionalidad y
dificulta la protección de los civiles al desviar recursos que pudiesen utilizarse para
tal fin. Las organizaciones del crimen organizado florecen donde hay violencia de
conflicto cuando las instituciones fallan.
 De acuerdo con cifras de Cerac, mientras que el número de homicidios se ha
mantenido constante, el número de muertes directamente relacionadas con eventos
del conflicto armado se ha reducido considerablemente (pasó de 4.000 en 2005 a
menos de 1.500 en 2008). Por ello, se habla de una transformación de la violencia
en Colombia. Por un lado, los grupos guerrilleros se han concentrado en zonas de
alto valor estratégico e histórico para su sobrevivencia, pero marginales para la
dinámica socioeconómica del país. (...). Esta marginalización de las guerrillas, sin
embargo, sigue reproduciendo el esquema tradicional del conflicto armado en
Colombia, caracterizado por la presencia de guerrillas, con cierto nivel de
pretensiones políticas, en las zonas rurales.
 En 2006 proceso de desarme, desmovilización y reintegración del paramilitarismo.
Más que una reducción estable de la violencia paramilitar, la desmovilización solo
implicó una transformación de esa violencia. Se establecieron más en zonas
urbanas a diferencia de la guerrilla
México
 La criminalidad ha sido fundamentalmente urbana a, y aunque también ha
engendrado guerrillas estas no se han vinculado con el narcotráfico, como en
Colombia. Las guerrillas han mantenido presencia en zonas rurales muy cerca de la
vigilancia del E no son aptas para instalar laboratorios y pistas de aterrizaje por lo
que para la estructura del negocio del narcotráfico tienen una baja importancia en
su cadena productiva.
 El narcotráfico no tiene una organización y un impacto social uniforme a lo largo de
su cadena productiva.
 “Rara vez existe una ‘integración vertical’ que incluya cultivo, procesamiento,
contrabando, distribución y venta al menudeo” (2009: 88). En Colombia, en cambio,
sí existe dicha integración,
 Están más centrados en el último paso de cadena productiva que es el contrabando
y en la distribución al mercado estadounidense y el que más valor agregado genera.
 México nunca ha pasado de 20 muertes violentas por 100.000 habitantes. Además,
la tasa de homicidios en México descendió continuamente desde la segunda mitad
de los ochenta hasta el 2007. En 2008 y 2009 aumentó considerablemente en todo
el país, pasando de 8 a 18 homicidios por 100 mil habitantes, pero especialmente
en las regiones en las que se desarrollaron operaciones conjuntas contra el crimen
organizado. Las zonas de mayor criminalidad hoy en México no son las mismas
que hace 20 años. Entre 1990 y 2007 aumentó el peso relativo del número de
víctimas de los estados de la frontera norte y disminuyó el peso de los estados del
sur y del centro del México
 en México, a diferencia de Colombia, la criminalidad no depende de una lógica
centro-periferia en la cual tienen participación la capacidad institucional y la
presencia del conflicto armado, sino de una lógica de captura institucional por
parte del narcotráfico.
 A pesar de que Guatemala logró en 1996 un acuerdo de paz que puso fin a un
conflicto armado de 36 años, la criminalidad no se ha reducido notablemente. El
acuerdo de paz trajo una reducción significativa de las tasas de homicidios, pasando
de 43 por cada 100.000 habitantes en 1997 a 26 en 1999. Sin embargo, a partir de
ese momento las tasas han aumentado constante y significativamente, hasta el
punto de que en 2006 la tasa era aún mayor que la de 1997.
 Durante los 36 años de conflicto armado en Guatemala la violencia se concentró
en el noroccidente del país, con mayores niveles de pobreza, más rural y de
población mayoritariamente indígena. Durante la posguerra la violencia se trasladó
del noroccidente a lo que se podría denominar el “corredor de la violencia”.
 Estos cambios en la distribución geográfica están estrechamente ligados con la
naturaleza de la violencia y coinciden con las regiones menos institucionalizadas del
país
 Este cambio en posguerra parecería indicar que la violencia se transformó; pasó de
estar atravesada por una lucha política con el Estado a ser funcional, entre otras
cosas, al papel de distribución y comercio —y no de cultivo— que juega Guatemala
en la cadena productiva del narcotráfico.
 No tuvo éxito ninguna fórmula de asimilación y neutralización de esos aparatos en
periodos de paz y, por tanto, estos siguen una inercia del conflicto armado mediante
operaciones ilegales, pero con otros fines: delincuencia común, asociación con el
crimen organizado, servicio a corporaciones privadas, disputas particulares, ajuste
de cuentas personales
 Es decir, lo que se da es este fenómeno de tránsito de combatientes de los grupos
subversivos a los grupos de paramilitares y de narcotraficantes también ha ocurrido,
y sigue ocurriendo, en Colombia
Los paralelos
Rasgos comunes:
 La criminalidad parece converger hacia un fenómeno más mafioso y urbano, que
político y rural.
 estos tres países están muy influenciados por las prácticas terroristas, además, la
opinión pública se concentra en los hechos terroristas y de allí deducen que en
Colombia se está superando el problema de narcotráfico y en México y Guatemala
no. El narcotráfico es un negocio y su propósito esencial es ganar dinero. La mafia
colombiana (a diferencia de la mexicana) aprendió a no dar batallas imposibles de
ganar; por eso su estrategia consiste en minimizar la violencia contra el Estado y
maximizar, sin aspavientos, la corrupción y la captura de las instituciones políticas
más débiles. aumenta la tolerancia de la sociedad civil
 Hay que desconfiar de la pacificación o de la aparente normalidad que hoy exhiben
ciertos territorios colombianos pueden ser un caparazón que esconde el derrumbe
del Estado y la consolidación del poder mafioso
 En este sentido el narcotráfico representa un desafío enorme para la seguridad
ciudadana e institucional de los tres Estados las organizaciones narcotraficantes
han aprendido a adaptarse a la respuesta estatal y han logrado capturar
parcialmente las instituciones estatales
 En términos institucionales, los tres países cuentan con una estructura estatal
descentralizada y una institucionalidad local en muchos casos débil, corrupta,
capturada por grupos particulares y sin las capacidades técnicas para atender los
graves problemas de la población que habita el territorio.

Crimen organizado y saboteadores armados en tiempos de transición


Por: Álvarez, et, al (2017).

Grupos Armados Organizados (GAO)


Grupos Delincuenciales Organizados (GDO)

1. No hay claridad sobre la magnitud del fenómeno


Existe una dificultad para abordar el tamaño y la presencia de estos grupos, además, en el
escenario han surgido organizaciones armadas en formación –que bien pueden
encasillarse dentro del término “saboteadores armados”–, tales como nuevos grupos
conformados por disidencias y milicianos de las FARC o redes de intermediarios del
narcotráfico y minería ilegal, que estarían buscando dinamizar las economías criminales.

1.1. La mirada del Estado: ¿Cuántos, quiénes y en dónde? claridad sobre la magnitud
del fenómeno
El crimen organizado y las economías criminales y los diferentes tipos de saboteadores,
implican retos al Acuerdo de Paz, en términos de competencia directa a la implementación
de los acuerdos, por su capacidad desestabilizadora.
En la actualidad, el Estado colombiano reconoce tres GAO: las AGC o Clan del Golfo, Los
Puntilleros y el EPL o Los Pelusos. Estos grupos han tenido un proceso de evolución o
cambio durante los últimos diez años con algún tipo de presencia en aproximadamente el
10% de los municipios del país. El año en que más concentraron integrantes fue el 2011
con 5.7114
Según cifras oficiales, en el 2006 había 33 grupos y en el 2007, 23. Hoy, el fenómeno está
reducido a tres. Si se tiene en cuenta que Los Puntilleros son dos estructuras, en realidad
se trataría de cuatro, lo que equivale a una reducción del 90% entre 2006 y 2016.
la FIP evidencian que esa disminución no necesariamente obedece a la desarticulación
total de estos grupos, sino a su debilitamiento progresivo, lo que los lleva a ser cooptados,
absorbidos o a establecer alianzas con otros más fuertes
→ muestra que pasaron de un proceso de desorden y competencia caracterizado por
múltiples expresiones, en 2006, a uno más contenido. Existe el posible escenario de que el
país entrará en un nuevo ciclo de múltiples expresiones armadas y en el mediano plazo
estas se reorganizarán en menos grupos y con una presencia igual o más limitada que la
actual.

Autodefensas gaitanistas de Colombia (AgC) o Clan del golfo


Las AGC o Clan del Golfo (antes Urabeños o Clan Úsuga) cuentan con 1.900 integrantes
que hacen presencia en 107 municipios del país, según cifras oficiales.Este grupo tiene dos
componentes:

El primero es el armado, que se ubica principalmente en el Urabá antioqueño y chocoano,


sur de Córdoba y zonas urbanas y semiurbanas del Bajo Cauca. Y el segundo es el de la
subcontratación, que está distribuido en otras regiones del país y capitales
departamentales. Esto no es un aspecto menor pues la subcontratación es una de las
razones que hace difícil medir la magnitud de este grupo (3000 a 3500 integrantes aprox).
Esta presencia no quiere decir que sea sostenida ni tampoco indica control territorial, se
plantea la hipótesis de que los grupos subcontratados a lo largo del país usan la marca de
la AGC, buscan intimidación y aparentar un poder que realmente no tienen.
Los orígenes de las AGC son múltiples: dinámicas locales (Los Tangueros), la conformación
y evolución de grupos de autodefensa y paramilitares (ACCU y AUC) en Urabá y, el fallido
proceso de desmovilización del Ejército Popular de Liberación (EPL) en Urabá en los años
90. Después de 2006, surgen producto de la desmovilización de los Bloques Centauros,
Élmer Cárdenas y Norte.
El proceso de expansión y crecimiento se dio a través de un intenso trabajo de acuerdos y
alianzas en los que la organización incorporó antiguos miembros de las AUC y construyó
sociedades con diversas estructuras del crimen organizado a nivel local y regional, para
dominar toda la cadena del negocio del narcotráfico.
Integra diferentes organizaciones, como pandillas, narcotráfico, oficinas de cobro, los
cuales tienen autonomía en su actuar pero utilizan la misma marca. Las AGC se han
convertido en una “franquicia” que tiene nodos afiliados en todo el país y también en el
extranjero, dedicados a las diferentes tareas necesarias para el narcotráfico.

Organigrama: cúpula, bloques, frentes, unidades subordinadas


Fuera de su estructura formal se encuentran los que podrían llamarse ‘Bloques
Regionales Independientes’ donde cabecillas regionales sirven de enlace entre las AGC
y una compleja red criminal que les permite, de manera indirecta, tener injerencia territorial,
controlar a la población y regular diversas actividades, tanto ilegales como legales.
En las diferentes esferas, las AGC subcontratan organizaciones de menor envergadura
como GDO, para realizar tareas tales como cobro de extorsiones, asesinatos, microtráfico,
cobro a expendios de droga. La lógica de permanencia responde a una lógica económica y
no ideológica.
En cuanto a las actividades económicas, las AGC están vinculadas a múltiples mercados
ilegales e informales, pero principalmente obtienen sus recursos del narcotráfico, la minería,
la extorsión y la tala ilegal. Hay teorías sobre que tiene que ver con el tráfico de personas,
pero otras dicen que se limitan a cobrar pasajes.
Se ha podido comprobar que la cadena de narcotráfico se ha fracturado, por lo que las AGC
se han especializado en la transformación y comercialización de cocaína (microtráfico,
imponer las reglas del mercado y cobrar a narcotraficantes y pandillas locales por la venta
y distribución)

Los Puntilleros: Bloque Meta y Bloque Libertadores del Vichada

No está claro si se puede considerar un solo grupo, pues diferentes fuentes señalan que
Los Puntilleros son en realidad dos –el Bloque Libertadores del Vichada y el Bloque Meta
que actúan por separado y en diferentes zonas de la región (presencia en 15 municipios de
Llanos Orientales).

Libertadores del Vichada se limita a ejercer control en puntos estratégicos de la vieja ruta
del narcotráfico que va desde la margen norte del departamento de Meta hasta la frontera
con Venezuela. En esta medida, este grupo opera más que todo como un puente y un
facilitador para dinamizar las economías criminales del narcotráfico con segmentos de
carácter transnacional.

Mientras que las AGC son un grupo criminal con capacidad de ejercer operaciones militares
sostenidas, control territorial, afectar poblaciones, ser un competidor directo para el Estado
y gozar de cierta legitimidad social en sus zonas de influencia histórica.

El Bloque Meta y el Bloque Libertadores del Vichada surgen producto de la desmovilización


parcial de las AUC en 2006. Luego vino el Bloque Héroes del Guaviare a mando de Pedro
Oliveiro Guerrero, alias ‘Cuchillo’, quien con varios de sus hombres creó el Ejército
Revolucionario Popular Anticomunista (Erpac). Este grupo se desintegró parcialmente en
2011: mientras que más de la mitad no se acogieron a la desmovilización. Esto permitió
que engrosaran las filas del Bloque Libertadores del Vichada y el Bloque Meta. Por su parte,
el Bloque Héroes del Llano comandado por Manuel de Jesús Pirabán, alias ‘Pirata’, no se
desintegró totalmente y dio paso al Bloque Meta comandado por José Vicente Rivera, alias
‘Soldado’’.

El Bloque Meta opera en dos departamentos (Meta y Guaviare) y siete municipios con
presencia histórica de esta organización (Villavicencio, Granada, Puerto Lleras, Puerto
Concordia, San Martín, San Carlos de Guaroa y San José del Guaviare). Por su parte, el
Bloque Libertadores del Vichada se encuentra en dos departamentos (Meta y Vichada) y
en ocho municipios, también históricos (Mapiripán, Puerto Gaitán, Puerto López,
Villavicencio, Cumari- bo, La Primavera, Puerto Carreño y Santa Rosalía).

La estructura de estos grupos . Pasó de tener una estructura de tipo piramidal o jerárquica
similar a la de los bloques paramilitares, a una estructura casi horizontal.

Las dos organizaciones centran su financiación en el narcotráfico, donde su principal


función es la transformación, comercialización interna y el control de un segmento de la ruta
de salida.

Los Libertadores del Vichada controlan el corredor de tráfico que va desde Puerto López
(Meta) hasta Puerto Carreño (Vichada) donde sale la droga hacia Venezuela. El Bloque
Meta controla corredores de los municipios del departamento que hacen parte de la ruta
que sale por el Sumapaz, para llevar la droga hacia el Pacífico y el noroccidente del país,
la cual también alimenta el mercado de Bogotá.

Estos grupos también se encargan de distribuir y controlar el expendio y venta de drogas


en los municipios donde tienen influencia. Este control se basa en la imposición de normas
y el cobro a expendios de droga y los llamados “ jíbaros”. Otra de sus fuentes de financiación
es la extorsión a todos los sectores económicos.

Hasta hace poco, las FARC controlaban las zonas de cultivo (Vistahermosa, La Macarena,
Puerto Rico y Mesetas) y transformaban la hoja en pasta base. Ahora lo hacen las
disidencias.

Lo complicado de este caso es la combinación de diferentes expresiones armadas que se


están configurando de forma paralela a la formación de disidencias de las FARC. Esto es
relevante en términos de control territorial y de garantías de seguridad para la población en
general y de quienes dejen las armas.

En esta medida, la categorización de estos grupos que hace el Estado colombiano es


insuficiente en términos de la identificación y caracterización de las amenazas. Más aún, si
no es del todo claro qué camino puedan tomar las disidencias y los grupos criminales
preexistentes.

El estado organizacional de las disidencias no es aún del todo claro y es muy prematuro
afirmar si hay o no disposición para forjar alianzas bajo motivaciones únicamente
económicas.

En todo caso, las redes de intermediarios de narcotráfico, principalmente de nacionalidades


colombiana y brasilera, han mantenido históricamente los canales de comunicación abiertos
con los diferentes grupos armados que han operado en esta región.

Ejército Popular de Liberación (EPL) o Los Pelusos

Este grupo tiene su origen en el Frente Libardo Mora del EPL, disidencia de esa guerrilla
que no se desmovilizó en 1991. Actualmente tiene presencia en una región que abarca
zonas de 10 municipios del Catatumbo, en Norte de Santander

El EPL no se puede reducir a una organización criminal, pues es un grupo armado que
combina actividades criminales en el ámbito regional y local, conserva ascendencia social
en entornos micro-locales y pasa por un momento de fortalecimiento territorial, militar y
organizacional. Está tomando ventaja de la desactivación de las FARC y estaría actuando
en conjunto con el ELN, grupo que al mismo tiempo busca posicionarse militar, política y
socialmente

También hay que decir que aún conserva legitimidad social entre pobladores de zonas muy
reducidas de los municipios de Hacarí, El Tarra y San Calixto. Desde el punto de vista de
la “gobernanza criminal” y del “poder criminal”: control de entrada y salida, imposición de
horarios, tareas colectivas, ayudar con medicinas a la población e incluso con auxilios de
transporte, entre otras muestran que le ha generado efectos políticos entre la población.
La población los toma como protectores.
Cada vez más común de estrategias de control social, como toques de queda y restricciones
a la movilidad en Teorama y San Calixto, así como el reclutamiento de menores, una
práctica que estaría intensificándose desde hace por lo menos un año
El EPL es visto en el ámbito nacional como un grupo criminal, dedicado al narcotráfico, sin
embargo, en la región conserva cierta legitimidad

1.2. Entre la mirada del Estado y las realidades de la transición

También están los grupos armados de menor envergadura, alcance territorial limitado y
marcados por disputas internas de poder, pero con capacidad para enfrentar o resistir la
acción del Estado.

Ejemplos de esto son disidencias, desertores, milicias de las FARC, grupos como Los
Rastrojos, registros sobre amenazas de Águilas Negras y redes de intermediarios del
narcotráfico, sobre las cuales no es aún claro si están en proceso de reorganización con
pequeños grupos armados o si al mismo tiempo se están apoyando en delincuencia común,
como ocurre, por ejemplo, en el pacífico caucano y nariñense.

Un escenario poco deseable es que las disidencias se fortalezcan militarmente, aupadas


por el aprendizaje que adquirieron en la guerra y por agentes transnacionales en zonas de
frontera, y que construyan alianzas con estructuras del crimen organizado, grupos
guerrilleros remanentes, milicias de las FARC y redes de intermediarios del narcotráfico. Al
mismo tiempo, la respuesta no se puede limitar a acciones tácticas como capturas,
“neutralizaciones” o a estimular desmovilizaciones individuales que, por definición, se dan
a cuentagotas.

Esto puede complicar las transiciones de la guerra a la paz y debilitar los esfuerzos de
construcción del Estado

Es indispensable aprovechar las ventanas de oportunidad en contextos de transición antes


de que se formen nuevos arreglos criminales –lo que ya está ocurriendo en el país–,
siempre priorizando la seguridad física de las poblaciones y no las estructuras criminales
bajo una mirada clásica de seguridad nacional.

De ahí la necesidad de pensar en estrategias integrales, de tipo transitorio y territorial,


enfocadas en cerrar rápidamente las brechas de autoridad, seguridad, legitimidad y de
justicia, así como al déficit de seguridad rural; justamente el espacio geográfico de las
grandes transformaciones que busca el Acuerdo de Paz.

Se afecta la seguridad de las comunidades y su transición en los ámbitos micro-locales.


Las medidas que se toman deben responder al contexto cambiante, en el que las fronteras
entre conflicto armado y crimen organizado son cada vez más difusas y en escenarios cada
vez más localizados y altamente volátiles.

la necesidad de hacer una lectura acorde al nexo entre crimen y conflicto no es únicamente
analítica, sino también acorde al desafío y el tipo de respuestas que suponen la variedad
de expresiones armadas, su carácter elusivo y fluido, y su indefinición en términos de las
trayectorias que van a seguir en el corto y mediano plazo. A lo que se suma que la
capacidad de ejercer violencia no sólo se limita a la armada, sino a la predatoria y coercitiva,
principalmente en los ámbitos locales –dimensión territorial sobre la que no se tiene
información y datos que permitan definir y delimitar de manera más puntual estos retos.

Es importante preguntarnos desde ya por las trayectorias que seguirán grupos conformados
por disidentes, milicias y delincuencia común en ámbitos rurales y urbanos. Y por el otro,
por la capacidad de aliarse con grupos preexistentes como el del caso del eje Llanos
Orientales-Orinoquia, en la que hay varias expresiones de crimen organizado y disidencias
de las FARC.

En su momento, las trayectorias del EPL y las AUC posteriores a sus respectivos procesos
de desmovilización y desarme fueron una gran incógnita y, de acuerdo con la visión oficial,
se redefinieron a expresiones criminales vaciadas de cualquier contenido político.

1.3. Fragmentación organizacional y mayor subcontratación

No se sabe cuántos grupos son orgánicos y cuántos son producto de la subcontratación.


Para los líderes de las AGC, por ejemplo, los resultados operacionales parecieran tener
poca relevancia, pues a más capturas de sus integrantes orgánicos, mayor es el
reclutamiento de jóvenes y la activación de redes de subcontratación → estas
organizaciones sean cada vez más difusas, aunque no necesariamente débiles. Se
sobredimensiona el grupo, pero igual funciona.

La fragmentación hace que cada vez menos reconocible y rastreable los grupos.
En esta medida, se puede decir que hay dos efectos. En primer lugar, un creciente recambio
al interior de estos grupos y, en segundo lugar, su adaptación a las acciones del Estado.
Este recambio ha influido en su integración cada vez más horizontal. Autores comoc (2004)
han analizado cómo se forman vacantes o vacíos –“vacancy chains”– en las organizaciones
criminales como consecuencia no esperada de la acción del Estado.
Para Friman hay al menos tres estrategias que se emplean normalmente:
 Amputación, que afecta los aspectos más visibles de una empresa criminal y sólo
logra efectos en el corto plazo.
 Decapitación, que le apunta a remover el liderazgo y las cabezas de una
organización en el corto y el largo plazo, pero forja vacíos o vacantes dentro de la
organización
 Eliminación, que busca destruir toda la organización criminal, estrategia que, en
teoría, no abriría nuevas vacantes dentro de la organización pero que en el largo
plazo dejaría vacíos en sectores de las economías criminales que serían llenados
por nuevos agentes
A pesar de las capturas (lo equivalente a una combinación de las estrategias de amputación
y decapitación), las economías criminales continúan evolucionando. A lo que no son ajenos
los grupos armados que las movilizan, pues son producto de un proceso de constante
evolución organizacional, en el que ha habido reemplazo de vacantes o vacíos con nuevos
integrantes, agentes y redes de subcontratación.

1.4. Fragmentación territorial y expresiones armadas en formación


La presencia de estos grupos varía en los territorios en al menos tres formas:
 Presencia limitada a espacios urbanos y semiurbanos, como la de las AGC o Clan
del Golfo en las ciudades capitales de la Costa Caribe o cabeceras municipales y
centros poblados del Pacífico, el Bajo Cauca y los Llanos Orientales. Hay casos,
sobre todo en las ciudades, en los que la presencia de estos grupos es indirecta, ya
que subcontratan mano de obra económica como pandillas, combos y redes
sicariales para evitar costos fijos de funcionamiento.A veces ni ellos mismos saben
para quién están trabajando.
 Presencia definida por el control de rutas y corredores estratégicos, como la del
corredor Meta-Vichada-Venezuela, importante para el Bloque Libertadores del
Vichada que hace presencia, con pocos integrantes, en caseríos y veredas.
 Presencia estable y sostenida, como la de las AGC en Urabá, que incluye
campamentos en zonas rurales y otros puntos en cascos urbanos, capacidad de
sostener acciones militares por largos períodos –como lo ha venido haciendo contra
el ELN entre el Alto Baudó y Litoral de San Juan (centro y sur de Chocó)–, y control
de clústers de minería ilegal. Un aspecto que preocupa de este tipo de presencia es
si puede o no ser disputada por otros grupos armados.
→ Es necesario repensar las estrategias de lucha contra el crimen organizado en sus
diferentes escalas sin subestimar su capacidad de reproducirse, sostenida o
temporalmente, y su capacidad de afectación que no está determinada únicamente por su
potencial de violencia armada.

1.5. La “presencia”: un concepto por aclarar

Una de las maneras tradicionales para visualizar la presencia de grupos armados ha sido
ubicarlos por departamento y municipio. Esto ocurre, principalmente, porque no hay acceso
a información más detallada sobre su accionar en corregimientos y veredas. La ausencia
del microdato influye directamente en la forma en que se dimensiona el fenómeno, ya que
es muy distinto ver un mapa destacando a todo un municipio, que los lugares específicos
donde se concentran y movilizan.
 Hay que mejorar los microdatos
 Necesidad de seguir sus trayectorias organizacionales y territoriales en un ámbito
más micro
 El segundo reto tiene que ver con el tratamiento de la información. Hay que ser
precavidos con el uso que se da a las notas de prensa. Por un lado, la prensa tiene
un sobre registro importante respecto a las fuentes oficiales y, por el otro, los hechos
que reporta son situaciones puntuales que no determinan la presencia y dominio de
un grupo armado.
 El tercer reto son los criterios para definir la presencia de estos grupos. Reducir la
presencia al proxy de violencia significa ignorar otras formas en las que los grupos
y demás expresiones armadas en formación actúan en determinadas zonas del
país.
→ Hoy, por ejemplo, no se sabe si el Clan del Golfo está en el Catatumbo. Esta falta de
certeza, sin embargo, la matizan pobladores de la región quienes reconocen que este grupo
no ha protagonizado hechos violentos, pero sí ha repartido panfletos en Tibú. Que no
recurran a la violencia extrema indica que no tienen un competidor o que han establecido
pactos y alianzas con otros grupos. Se suma que los objetivos que persiguen son tan
puntuales como acaparar ciertos segmentos de rentas por medio de redes de
subcontratación, que no necesitan controlar el terri- torio ni desplegar violencia
indiscriminada o a gran escala.
 El cuarto reto tiene que ver con la falta de claridad que ha tenido el Estado
colombiano al intentar catalogar a estos grupos durante los últimos años.
Trayectorias y dinámicas territoriales de las disidencias de las FARC

Por: La Fundación Ideas para la Paz (FIP)


En Colombia existe un debate respecto a la comprensión del fenómeno de las disidencias,
ergo la forma como se deben abordar y enfrentar. Primero, no hay consenso frente a como
nombrarlas, si bien se les ha llamado disidencias, el discurso ha cambiado basado en su
supuesto carácter netamente criminal , empezando a denominarlos como el “mayor cartel
de narcotráfico”, “bandidos comunes ”o “crimen organizado residual”. Asimismo hay debate
respecto a cuántos son, dónde están ubicados, sus repertorios de violencia, quienes son y
por qué surgen. Preguntas que intenta responder la FIP con su investigación desde 8
grandes reflexiones, haciendo hincapié en la necesidad de analizar el fenómeno desde una
perspectiva multicausal, retomando las experiencias internaciones y postulados de la
academia.

 Disidencias o “splintering”: Es la separación por parte de los integrantes de un


ejército que una vez cooperaron para formar diferentes facciones.
 Disidir: Separarse de una doctrina común, creencia o conducta.
 Deserciones: Término netamente militar, acción tomada por voluntad propia que
deja a esa persona por fuera de los reglamentos establecidos del grupo armado, es
la acción de un soldado de desamparar o abandonar sus banderas, obligaciones o
ideales; separarse o abandonar la causa.
 Fragmentación: Según Kenny (2010) es la ruptura de una organización en dos o
más organizaciones separadas; es decir, lo opuesto a un único cuerpo. En el caso
de una organización insurgente, significa la pérdida de unidad de mando,
lineamientos internos y desintegración de una estructura de autoridad.

Tras la firma de un acuerdo de paz es poco común que la totalidad de un grupo armado,
haga su transición, se pueden dar fracturas que se traducen en disidencias y constituyen
un desafío para la implementación, en Colombia se está presentando este fenómeno. El
informe más reciente de inteligencia estima que hay 2.600 hombres armados que hacen
presencia en 17 departamentos.
Para analizar a las disidencias la FIP pone sobre la mesa algunas reflexiones para el
debate. En primera medida reconocen que las disidencias son un fenómeno común según
experiencias internacionales, que si bien se puede presentar en cualquier fase, suele
incrementar en medio de las negociaciones de paz y la transición, donde se genera
desconfianza, incertidumbre, rechazo o inconformismo que se puede traducir en
fragmentación. De igual manera hay que comprender que si bien los grupos en la mayoría
de los casos se comportan como un sólo cuerpo armado que persigue objetivos comunes,
están conformados por subjetividades portadoras de imaginarios, identidades e intereses
heterogéneos que causan fragmentación. Por otro lado, la FIP recuerda la distinción entre
la deserción y desmovilización individual, fenómenos que se presentaron durante el
conflicto armado y las disidencias que surgen tras la firma del acuerdo.
Ahora, se reconoce que no es fenómeno unicausal, es decir que explicarlas sólo a partir de
las economías ilegales y la predacion es errado. Experiencias compradas demuestran que
puede existir una combinación de factores internos y externos que no son excluyentes. La
FIP identifica 5 factores explicativos para el surgimiento de las disidencias: El primero está
relacionado con incentivos económicos, asociados a recursos naturales que puedan ser
explotados y sean rentables como la minería y los cultivos ilícitos. Empero, la predación no
siempre es un fin para estos grupos, aunque si un medio que los sostiene, prolonga la
confrontación y ahonda vulnerabilidades de las regiones. Segundo, los cambios
generacionales y la competencia de liderazgos, puesto que al presentarse desacuerdos o
cambios hay líderes que pueden formar facciones. Tercero, las políticas contrainsurgentes
dirigidas a los principales líderes de las organizaciones e intervención militar extranjera
pueden generar temor en mandos medios y combatientes en general, provocando
fraccionamiento. Cuarto, las dinámicas de la sociedad circundante, según Kalyvas (2006),
las divisiones existentes en la sociedad pueden fomentar la fragmentación de grupos
armados. Esto se debe a que cada división civil rápida y cambiante puede tener sus propios
sectores de apoyo armado que se mueven con él las políticas de paz. Quinto, políticas de
paz, el inicio y desarrollo de un proceso de paz influye en la formación de disidencias porque
crea divergencias entre quienes lo apoyan y los que prefieren mantenerse en la guerra, en
relación con los procesos de paz se encuentra que otro posible factor externo estaría
relacionado con las dificultades, temores e incertidumbres sobre los avances de la
implementación, las medidas de reincorporación y las garantías de seguridad.
Como mencionábamos anteriormente la relación de las disidencias con las diversas
economías ilegales, no explica la naturaleza de los grupos porque de cualquier forma,
necesitan esos medios para subsistir sin importar sus reivindicaciones, se debe reconocer
que en ocasión es un medio más que un fin, por esto es fundamental no perder de vista
factores como la historia, el perfil de sus integrantes y el contexto en el que se dan las
disidencias, para entenderlas mejor. Así mismo hay que considerar que los grupos más
cohesionados también se fragmentan y que los liderazgos y las funciones desempeñadas
importan. Como se ve en los casos regionales de Colombia, los liderazgos más políticos y
con mando militar tienden a proyectar una imagen similar estando en disidencia. Tal sería
el caso de “Gentil Duarte”, en Meta y Guaviare. Mientras que los mandos más degradados,
cuyas funciones se limitaron a la consecución de recursos y manejo de finanzas tienden a
degradarse y criminalizarse como “Iván Mordisco”, en Guaviare y Vaupés o “John 40” en
Guainía y Venezuela.
Ahora otro punto es los riesgos que representa la persistencia del fenómeno y la respuesta
estatal. Este es un fenómeno que no solo persiste, sino que tiende a cualificarse con un
mayor nivel de organización, capacidad armada y coordinación, representando un riesgo al
convertirse en “spoilers” para la implementación del Acuerdo de paz porque comprometen
las garantías de seguridad de los ex integrantes de las FARC, sus familias y simpatizantes,
y se convierten en un riesgo para las comunidades principio básico y trasversal para que
dicho proceso avance y sea sostenible. La repuesta estatal ha hecho énfasis en los factores
armados, de mando y control, representados por sus líderes más visibles. En ese sentido,
no es claro cómo se están atacando los otros factores ni qué tipo de articulación institucional
hay para enfrentar esta amenaza de manera integral. Además, parece que no se están
considerando otros aspectos igualmente determinantes, relacionados con la historia de
estos grupos, las trayectorias que han seguido y la velocidad con la que van mutando y se
van adaptando a las circunstancias. Parece haber una lectura estática y poco flexible del
fenómeno.
Finalmente se reconocen las dificultades del conteo puesto que, ni el gobierno ni las FARC
sabían con exactitud cuántos integrantes tenían antes del pre-agrupamiento y las múltiples
trayectorias que tomaron excombatientes de las FARC no permiten hacer un conteo de
cuántos realmente están en disidencia
Las garantías de seguridad: Una mirada desde lo local”
Por: Juan Carlos Garzón Vergara

 Las Garantías de Seguridad: “son el componente del Acuerdo de Paz que se


propone generar condiciones de seguridad para su implementación, dando
garantías para el ejercicio de la política a los movimientos y partidos políticos que
surjan, rompiendo el vínculo entre la política y las armas y protegiendo a las
comunidades y a los excombatientes” (Garzón et al., 2018,p.15)
● (PDET): Programas de desarrollo con enfoque territorial.
● (ETCR): Espacios territoriales de capacitación y reincorporación.

Resumen temático global: El presente informe de la Fundación Ideas para la Paz titulado
“Las Garantías de Seguridad: una mirada desde lo local” presenta un análisis de las
condiciones de seguridad en los departamentos de Arauca, Cauca y en las regiones del
Catatumbo y el Sur de Bolívar después de la firma del Acuerdo de Paz, durante el periodo
de junio del año 2017 y junio del año 2018. Dentro del informe se detalla una ventana de
oportunidades para el fortalecimiento del Estado en los territorios y de las garantías de
seguridad creadas a partir del Acuerdo de Paz, sin embargo se muestra que a partir del
inicio de la implementación del Acuerdo de Paz, el recrudecimiento de las diferentes
dinámicas de violencia (Homicidios, desplazamiento, entre otros) es un hecho y se
demuestra que las condiciones institucionales y de seguridad para las comunidades, para
los líderes sociales y para fortalecer el proceso de reincorporación de excombatientes no
han sido modificadas sustancialmente y por tanto no están produciendo los resultados
dentro de la debida protección del Estado a los territorios más afectados por el conflicto
armado contemplada en el Acuerdo de Paz. El presente informe de la Fundación ideas para
la paz fue realizado bajó un análisis cualitativo de alrededor de 200 entrevistas realizadas
a entidades públicas, organizaciones sociales, organizaciones humanitarias y a las
comunidades que trabajan en los departamentos y regiones anteriormente mencionados.
La elección de estos cuatro casos está determinada por criterios tales como: “1) la
intensidad de la confrontación armada, 2) la influencia que tuvo la guerrilla de las FARC, 3)
la priorización en el marco de la implementación de los Acuerdos de Paz, 4) su importancia
estratégica como corredores de diversas economías ilegales, 5) los procesos activos de
reincorporación de excombatientes y 6) la presencia del ELN” (Garzón et al., 2018, p.13).
Para iniciar el análisis se hace precisión en la continuidad dentro de las dinámicas de
continuidad de las conflictividades y la violencia, a partir de las cuales se establece que
dentro de estos territorios donde la presencia estatal ha sido históricamente débil, se han
instalado formas de control social y económico que muestran cómo los actores armados
han ejercido poder apoyados en las economías ilegales, las cuales son una parte de la
explicación de la continuidad y reordenamiento de los actores armados después del
Acuerdo de Paz, sin embargo las economías ilegales deben ser entendidas desde su
contexto para evitar explicaciones simplistas desde este abordaje conceptual. De igual
forma se identifican factores determinantes para la persistencia de dinámicas de violencia
y conflicto los cuales son: la falta de sustitución de cultivos en los municipios con PDET
(programas de desarrollo con enfoque territorial), asesinatos de líderes sociales, falta de
fortalecimiento en los procesos de reincorporación, falta de apoyo en el desarrollo rural,
homicidios de desmovilizados, desplazamiento forzado. Estos factores afectan la confianza
de las comunidades frente a los marcos institucionales planteados a raíz del Acuerdo de
Paz. Para la protección de las comunidades, se han establecido las garantías de seguridad,
las cuales están compuestas por distintos instrumentos legales y de cooperación
interinstitucional, los cuales han establecido mecanismos tales como: Sistema Integral de
Seguridad para el Ejercicio de la Política, la Unidad Especial de investigación y
desmantelamiento de organizaciones y conductas criminales, el Cuerpo Élite de la Policía
Nacional, la Subdirección especializada de seguridad y protección y el Cuerpo de Seguridad
y Protección de la Unidad Nacional de Protección, y el Programa Integral de Seguridad y
Protección para Comunidades y Organizaciones en los territorios. Sin embargo, estas
medidas están siendo implementadas sin la debida dirección hacia la prevención de
violencias y su intervención está reducida al ámbito judicial, policial y militar.

De esta forma se plantean seis bulletpoints, los cuales especifican los desafíos que enfrenta
el Estado en su obligación de proteger a las poblaciones, los líderes y los excombatientes:
“Primero, la inestable confluencia de grupos armados ilegales con procesos de disputa y
reacomodamiento”(Garzón et al., 2018);“Segundo, uno de los efectos del proceso de
negociación con las FARC y la implementación del Acuerdo de Paz ha sido que las
reivindicaciones sociales y demandas locales, que antes se encontraban silenciadas por la
confrontación armada, han empezado a emerger”(Garzón et al., 2018,p.8) “Tercero, la
vulnerabilidad de los liderazgos sociales, las tensiones intracomunitarias y el deterioro de
las condiciones de seguridad” “Cuarto, las fallas y rezagos en la implementación del
Acuerdo de Paz”(Garzón et al., 2018); “Quinto, las vulnerabilidades del proceso de
reincorporación y el papel de las FARC”(Garzón et al., 2018); “Sexto, las dificultades para
la implementación de las Garantías de Seguridad en el ámbito local”(Garzón et al., 2018).
A partir de estos desafíos se explica el reordenamiento de las estructuras criminales, el
sostenimiento de economías ilegales después de la salida de las FARC de los territorios, la
complejidad que hay para determinar la autoría de ataques contra las comunidades, las
disputas territoriales de los grupos armados (ELN,EPL,disidencias de las
FARC,Autodefensas gaitanistas), además de las diferentes formas de violencia en contra
de las comunidades en los departamentos analizados en el informe, entendiendo las
diferentes particularidades de cada caso. También se menciona un aspecto importante, el
cual es la aparición de conflictividades sociales y de las expresiones de las comunidades,
las cuales habían sido apartadas durante el conflicto armado y que actualmente implican
un desafío de protección para las comunidades dentro de la expresión de sus demandas.
Sin embargo, estos desafíos en términos de seguridad están conectados en torno a los
rezagos en la implementación del Acuerdo de Paz, lo cual limita el desarrollo en los
territorios rurales, así como la acción para la prevención de violencias en estos territorios y
en las ETCR y la aplicación de los diferentes programas de incorporación y sustitución de
cultivos.

Finalmente se hacen recomendaciones de política pública para los tomadores de decisión,


dentro las importantes se sostiene:“ El diseño participativo de una política pública de
prevención y protección integral, con enfoque diferencial, de equidad, técnico y territorial”
(Garzón et al., 2018);La reingeniería del programa de protección de la Unidad Nacional de
Protección (Garzón et al., 2018).Así como se establecen un fortalecimiento para el sistema
judicial en los territorios, la pronta atención a lideresas y líderes sociales en los territorios,
des escalamiento del conflicto con el ELN y una acción coordinada por parte del Gobierno,
profundizar la ejecución de los mecanismos de garantías de seguridad y fortalecer la acción
de la procuraduría y la fiscalía en esta materia, entre otros.
“La estabilización en la fase de transición. ¿Cómo responder a la situación de crisis
y fragilidad estatal?”

Por: María Victoria Llorente

 Medidas de Estabilización Provisional (MEP), se enfoca en excombatientes en


proceso de desarme desmovilización y reintegración
 paz “negativa”: “es decir, a prevenir y contener la violencia y las principales
manifestaciones de ilegalidad en las áreas de intervención para lograr unos
objetivos conservadores, como mejoras en las condiciones de seguridad de las
zonas intervenidas” (Llorente M, 2018, p.11).
 paz “positiva”: “que implica un espectro más amplio pues aborda las condiciones
de desigualdad, pobreza, exclusión económica regional, deficiencias en desarrollo
social y humano. Se trataría, en este último caso, de una ambiciosa agenda de
desarrollo” (Llorente M, 2018, p.11).
El desarrollo del texto empieza con la presentación del trabajo, en el cual se describe el
contexto que se encuentra el país dos años después de la firma del acuerdo de paz, donde
“el país ha pasado a un nuevo escenario protagonizado por múltiples
y fragmentadas expresiones armadas ilegales que pretenden controlar el territorio e
imponer regulaciones en el nivel local” (Llorente M, 2018, p.4). “El aumento en la tasa de
homicidios, el incremento del asesinato de líderes sociales y excombatientes, así como el
alza en el número de desplazamientos forzados” (Llorente M, 2018, p.4). Todo esto
acompañado por la fragilidad estatal que ha tenido históricamente el Estado colombiano en
donde muchas de las poblaciones afectadas por el conflicto no tienen cobertura básica en
cosas tan esenciales para un estado como la justicia y la seguridad (monopolio legítimo de
la fuerza). El texto en dicha presentación menciona que la solución no es una respuesta
netamente coercitiva, pues el aumento del píe de fuerza con más efectivos del ejército o la
policía nacional y el aumento en acciones violentas no han presentado resultados de gran
peso para la difícil situación que vive Colombia.
Es aquí es donde aparece el concepto en el cual se va a centrar el texto a lo largo de su
desarrollo, la Estabilización, concepto que empieza a desarrollar mencionando la
importancia que tiene el enfoque que se le de a la estabilización, pues se pueden pensar
como un tipo de intervención para mantener la paz (pacekeeping operation) o para la idea
genérica de restauración de la seguridad en los llamados “estados frágiles”, que no se
reducen a estados bajo conflictos violentos de cualquier índole en su territorio, sino también
escenarios de desastres naturales. Después de haber mencionado esto, los autores
continúan el desarrollo del concepto y dan dos aproximaciones que se tienen para describir
lo que significa la estabilización, la aproximación unidimensional y la aproximación
multidimensional, las aproximaciones unidimensionales se enfocan en la seguridad, en
como propiciar mayor seguridad en ambientes de gran fragilidad y violencia mediante un
accionar cívico-militar, mientras que la aproximación multidimensional se define como un
proceso que aborda “las causas de la violencia y la inestabilidad en una sociedad , mientras
se desarrolla la capacidad local y estatal para mantener la paz, reduciendo la intervención
y la asistencia externas a niveles sostenibles”, definición presentada por los autores y que
es retomada del United States Institute of Peace.
Al seguir avanzando en el texto se presentan los objetivos que tiene la estabilización, estos
objetivos son:

 Generar condiciones de seguridad en los territorios donde la presencia estatal


destaca por su debilidad, inexistencia o la creación de estado por parte de un grupo
ilegal y no perteneciente al estado. Esto es de suma importancia pues la ausencia
de estas condiciones de seguridad son grandes bases para el fracaso de un proceso
de paz a largo plazo
 Generar resiliencia en la sociedad creando una buena relación entre sociedad-
Estado.
 Ganar tiempo mientras se están dando reformas institucionales para garantizar la
seguridad a largo plazo
 Evaluar la capacidad de absorción por parte del estado frente a la sociedad y así
empezar un proceso de reconstrucción económica.
Pasando los objetivos que tiene el concepto de Estabilización, los autores plantean diversos
principios que van a guiar la implementación de la Estabilización, principios entre los cuales
se destacan nuevamente la seguridad, pues se plantea que la seguridad de la población
debe ser un tema central, pues se debe apuntar a estabilizar a las poblaciones más
vulnerables y afectadas. Además, las medidas que se adopten deben estar bien
contextualizadas y desligadas de repetir los enfoques que han fracasado en el pasado, pues
los actores que estén bajo una buena comprensión contextual podrán generar
transformaciones en los entornos de fragilidad estatal. También se menciona el carácter de
temporalidad que debe tener la Estabilización, pues simplemente es un momento en donde
se busca el generar bases estables en las instituciones estatales como en el tejido social,
pues esto en gran medida evitará la reactivación del conflicto. Todo esto debe estar
acompañado de una evaluación responsable, que no solo se centre en los resultados sino
el proceso que se está llevando acabo en medio de la estabilización.
La estabilización, al ser pensada desde varias perspectivas se puede aplicar en diversos
escenarios, tanto de conflicto como posconflicto. En un contexto de conflicto armado la
estabilización se enfoca en la acción contrainsurgente para controlar a las comunidades o
los territorios comprometidos por la situación de conflicto. Pero no solo se enfoca en
situación de guerra cuando hace referencia al conflicto, sino también en contextos de
violencia organizada (crimen organizado) y fragilidad estatal, en estos casos la
estabilización se enfoca en la reducción de daños a la población y a las instituciones. Ahora,
cuando nos referimos al concepto central de la discusión en un contexto de posconflicto su
objetivo central es generar las condiciones necesarias para poder implementar un proceso
de paz, pues como el Estado tiene limitaciones al comienzo de los procesos de paz es
bastante fácil que las economías ilegales y los grupos detrás de estas permeen a la
sociedad y el proceso para implementar la paz se vea realmente afectado.
Los autores también hacen referencia a las oportunidades y los riesgos que tiene la
estabilización. Entre las oportunidades que más se destacan son la generación de
medidas concretas que ayuden a crear confianza, el ganar tiempo como se mencionaba
anteriormente, permite responder demandas de protección a corto plazo y ser
evaluadas también en un corto plazo. Ahora, desde sus riesgos más relevantes están
la extensión a través del tiempo de estas medidas, puede llegar a reproducir lógicas que
prevalecían en el conflicto, puede generar dificultades verticales y horizontales,
verticales entre las autoridades nacionales y locales y horizontales entre el Estado y las
comunidades.
En Colombia se ha llevado acabo dos procesos de Estabilización y curiosamente en ambas
situaciones descritas durante este escrito, en contextos de conflicto y posconflicto. En
conflicto fue durante el mandato del expresidente Álvaro Uribe Vélez y en conflicto con el
expresidente Juan Manuel Santos.
Por último, se dan algunas recomendaciones para un posible proceso de estabilización en
el gobierno actual encabezado por Iván Duque, pues al dar una contextualización tan
conflictiva que presentan los autores se piensa el proceso de estabilización como un
proceso bastante posible y que debería considerar el actual mandatario colombiano.

También podría gustarte