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Antecedentes históricos de la terapia floral

La mayoría de las flores preparadas en maceración, jarabes, tisanas o infusiones han servido para curar dolencias de lo más
variados. El uso de tinturas florales con propiedades energéticas para sanación se remonta a culturas muy distantes en el
tiempo. Se han descubierto cilindros sumerios y tablillas hititas, donde se recogen sistemas de extracción energética de las
flores con fines medico religiosos. En los Upanishad de la india se menciona su utilización, así como en textos taoístas. Los
druidas sacerdotes de la cultura celta también tenían este conocimiento. Hay constancias de que tanto olmecas como mayas
conocían las virtudes energéticas de las flores utilizadas en terapéutica.

A través de la historia de la humanidad ha habido numerosas personas que han incursionado en la extracción y utilización
tanto de las plantas como de éteres de las flores con intenciones curativas.

Uno de los mayores descubrimientos que se han hecho en las últimas décadas es la capacidad de extraer elixir, la esencia o
el alma a las flores. Algunas leyendas del pasado nos lo habían dicho o insinuado cuando hacían referencia al alimento de las
hadas y de los dioses, pero hasta q no llego el Dr. Edward Bach, todo esto formaba parte de las creencias y las tradiciones.

Esta labor de investigación no se ha interrumpido desde entonces cada siglo ha tenido sus botánicos que además de
preocuparse por las propiedades terapéuticas de las plantas buscaban su esencia divina, el aspecto mágico que les conectaba
muchas veces con lo sobrenatural por la cantidad de virtudes que se les atribuían.

Entre los de la antigüedad Paracelso medico suizo en su botánica oculta y Erasmo Darwin en su jardín botánico no tenía
ningún problema en asegurar que la planta estaba dotada de un alma. Paracelso trato de aislar esa alma de los vegetales, la
quinta esencia de las flores, de la cual, según él, irradiaban sus virtudes terapéuticas. A principio del siglo pasado Rudolf
Steiner, filósofo alemán fundador de la sociedad antroposofica en varias conferencias refiere que hay una energía fina de
elevado potencial terapéutico y aún por descubrir en las lores.

Bach dedujo que a través del roció y los rayos solares se podían capturar los principios sutiles de las flores, pero la gente no
estaba convencida de ello. Y eso que ya santa Hildegarda de bingen, monja benedictina del siglo XII hablaba en su obra de
arboris de las grandes virtudes terapéuticas que tenía el roció depositado en las plantas, algo de lo que ella sabía mucho
gracias a sus jardines de simples, habituales en casi todos los monasterios medievales donde cultivaban las plantas utilizadas
luego para el tto de sus monjas y frailes.

A través de unos procedimientos de su propia creación, Bach que capaz de extraer esas esencia florales que luego aplico a la
curación de enfermedades. De hecho, las palabras remedio, elixir y esencia floral se han utilizado como sinónimos cuando
hablamos de estas terapias. Estos términos se refieren a los preparados vibracionales que conservan integras las cualidades
energéticas de una determinada flor. Son preparaciones liquidas que estimulan la energía vital del ser humano. Estas esencias
armonizan o ayudan a armonizar los cuerpos sutiles y el fin que persiguen es eliminar las emociones que alimentan la
enfermedad y los estados anímicos depresivos. Decía el Dr. Bach que “la preparación de la esencia floral es una verdadera
interrelación entre la conciencia humana y la vegetal” Bach intuyo y comprobó que la enfermedad la actitud del paciente y
su personalidad y su personalidad son factores clave en su desarrollo y por tal razón lo psíquico merece una mayor atención
que lo físico: “la enfermedad es en esencia el resultado de un conflicto entre alma y mente”. En esa línea elaboro sus célebres
treinta ocho remedios florales.

Existen varias razones para comprender como hemos empezado a recorrer este camino llamado terapia floral

La primera: es el impulso que la obra de Edward Bach le diera a su método de curación, de forma sencilla no toxica eficaz y
accesible para que todos nosotros encontremos la verdadera razón de nuestro padecimiento psíquico y físico

La segunda: es el reconocimiento alcanzado por la concepción de lo psicosomático en la ciencia médica.

La tercera: es el desarrollo de la bioenergética y el nuevo concepto de que también poseemos una” conciencia bilógica”
heredada de la especie a través de la llamada memoria celular

La cuarta: es la necesidad imperiosa del hombre por descubrir el verdadero sentido de la vida y las razones de sus
padecimientos.
TERPIA FLORAL DEL DR BACH.

Breve historia del Dr. Bach:

Edward Bach nació el 24 de septiembre de 1886 en Birmingham, Gales y fallece en 1936, fue medico inmunólogo, patólogo,
bacteriólogo, cirujano y homeópata. Poseía la habilidad y los conocimientos necesarios para cumplir los más exigentes
requerimientos científicos además de una enorme capacidad de observación e intuición.

Por un golpe del destino, el mismo descubrió el principio curativo de las flores. Luego de morir su esposa se enferma
gravemente y se le diagnostica un cáncer, le pronostican tres meses de vida, el al darse cuenta que no había terminado su
misión se dedica con todas sus fuerzas a conseguir los remedios naturales necesarios para ayudar a los enfermos, asi
encuentra en las flores el poder curativo capaz de ayudar, descubrió dos formas de extraer de las flores sus propiedades
curativas: el método de la solarización y el método del hervor.

Mediante estas técnicas logra producir 38 elixires florales. Todos ellos sacados de la naturaleza, con características simples e
inocuas, pero con la capacidad de sacar del hombre su peor mal, el origen de sus enfermedades “el desequilibrio anímico”

Edward Bach desde pequeño demostró tener una sensibilidad especial hacia todos los seres vivos. Su mayor inquietud estaba
en el hecho de encontrar la manera de sanar las enfermedades de un modo inocuo y sin tantos efectos secundarios
destructivos para el organismo como en los provocados por la medicina química.

Bach llego a la conclusión que el estado emocional y psíquico del paciente determinaba su enfermedad, en su relación con la
naturaleza, desde el año 1928 hasta 1932 descubrió 38 esencia florales que abarcaban todas las patologías más importantes.
La década de 1930 escribió dos libros y perfecciono los remedios florales que utilizamos hoy en día.

Edward Bach definía a la enfermedad como un desequilibrio emocional que se produce en el campo energético del ser vivo.
Si este desequilibrio continua por cierto tiempo sin tto, se produce la enfermedad en el cuerpo físico. Escribiéndole a un
colega definía:

“la enfermedad es una suerte de consolidación de una actitud mental y solo es necesario tratar tal actitud mental y la
enfermedad desaparecerá”.

Las verdades fundamentales.

son los pilares filosóficos de la obra de bach. La importancia capital que les atribuye es evidente cuando señala que “para
entender la naturaleza de la enfermedad hay que conocer ciertas verdades fundamentales” estas son:

1 el hombre tiene un alma que es su ser real: el alma, según bach, tiene una unción rectora ella dirige y ordena nuestra vida.
Pero es también la esencia que somos y su naturaleza (invencible e inmortal) es la consecuencia de que ella es una chispa de
la divinidad. Algunos autores vinculan el alma con el yo superior. Bach lo denomina nuestro ser divino, nuestro ser real, de
modo que hace incapie en el carácter del SER que posee el alma.

Esta concepción, unida a la concepción bachiana de la naturaleza trascendente, nos hace pensar en una escala espiritual de
evolución del destino de la humanidad. De un modo u otro el alma es, para bach, la fuerza rectora de nuestra vida.

2 somos personalidades y existimos para lograr conocimiento y experiencia: la personalidad es nuestra parte transitoria,
la encamadura que nos reviste, se debate entre la incertidumbre y elecciones nos sirve de sostén material en esta vida. Bach
pensaba que esta circunstancia no era arbitraria o casual, ya que si el objeto de nuestro vivir es aprender lo que
desconocemos, desarrollar las virtudes que nos faltan, borrar nuestros defectos y lo negativo que atesoramos en nuestro ser
“el alma sabe que entorno y que circunstancias nos permitan lograr lo mejor y, por lo tanto, nos sitúa en la rama de la vida
más apropiada para alcanzar nuestra meta”

3 el conflicto entre alma y personalidad es causa de la enfermedad e infelicidad: la idea de que la causa de la enfermedad
es un conflicto, es una convicción compartida por algunos autores del siglo pasado, entre los que se destacan Freud Jung y
otros.
Bach ubica este conflicto entre el alma y la personalidad a causa del distanciamiento que se da entre ambas por la necesidad
de fortalecer nuestro ego, cada vez más en desmedro del conocimiento de nuestra verdadera esencia la verdadera poseedora
de nuestra identidad.

4 la unidad de todas las cosas: para Bach la fuerza creativa del universo es el amor verdadero y todo “aquello de lo que
tenemos conciencia es un infinito número de formas una manifestación de ese amor, ya sea un planeta o un guijarro un
hombre u otra forma de vida”.

Todo este mundo creado por una energía infinitamente superior y justa forma un gran sistema de tal modo que las partes
que lo componen no pueden separarse unas de otras, esto hace que “cualquier acción contra nosotros mismos o contra otro
afecte la totalidad, pues al causar una imperfección a una parte esta se refleja en el todo”

La enfermedad: el concepto que bach tiene de la enfermedad pone de relieve una faceta de los males del hombre que el
pensamiento y la ciencia habían olvidado bach hace una revaloración de la experiencia de la enfermedad colocándola como
parte de un proceso y de un proyecto solo si a leemos dentro de esa realidad aquella toma forma y cuerpo comprensible.
Sobre esta base diseña una teoría de enfermedad basada en los siguientes postulados.

A la enfermedad no es un mal a suprimir si no un beneficio a comprender: para bach la enfermedad es beneficiosa. ¿En dónde
radica el beneficio? En el hecho de que el dolor el sufrimiento y el malestar sirven de señales que nos indican la necesidad de
aprender una lección “que de otro modo nos habría pasado inadvertida y que no puede erradicarse mientras que no se
aprende la lección”

B la enfermedad es una oportunidad de vida: no es algo negativo si no la expresión manifiesta de un defecto a corregir para
seguir avanzando en el camino de evolución y conocimiento de sí. Vista así, la enfermedad podría concebirse como parte de
la estructura ontológica del hombre. La enfermedad no es un sobre agregado; no se tiene enfermedad se es enfermo. La
enfermedad es, entonces, un modo de develamiento del ser de sus partes oscuras y rechazadas. y esto es importante pues al
poner a la luz nuestras partes imperfectas nos obliga a la completud a integrarnos a la verdadera esencia

C la enfermedad es un producto de la acción de factores personales y transpersonales: los factores personales son el egoísmo
y el aislamiento; es decir el ejercer una acción contraria o cruel hacia otra y la tendencia a la disociación. Dentro de los
transpersonales incluye la acción Karmatica y la influencia negativa de los mensajes debido a la ligadura que nos une a ellos
por formar parte de una misma red. La enfermedad no es un material en su origen, “lo que nosotros conocemos como
enfermedad es el último resultado producido en el cuerpo el producto final de las fuerzas profundas y duraderas”. Las
enfermedades son defectos, como el orgullo, la crueldad, el odio, e egoísmo, la ignorancia, la inestabilidad, el miedo y la
codicia.

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