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Después de una clase de catecismo, unos niños se pusieron a conversar sobre la oración.
Uno de ellos dijo: -Yo, antes de orar, hago una lista de todo lo que le voy a decir al Señor-. Otro de ellos dijo: -
Yo, antes de orar, elijo las palabras más bonitas para dirigirme al Señor-. Y otro de los niños dijo: -A mí me gusta
orar como Jesús nos enseñó. Yo oro diciendo el Padre Nuestro-. -¡Oh- dijeron los otros,- ésa es una oración muy
linda!- Y el niño añadió: -Además de muy linda es muy completa, porque cuando decimos; “padre nuestro”
estamos hablando con nuestro Papá Dios, que es lo más grande que existe. Cuando decimos “santificado sea tu
nombre”, lo estamos alabando como él se merece. Cuando decimos: “venga a nosotros tu reino, estamos pidiendo
amor, paz, justicia y todo lo bueno que solo él nos puede dar. Al decir "danos hoy nuestro pan de cada día”
estamos pidiendo su ayuda para nuestras necesidades... y él las conoce todas. Al decir: “perdona nuestras
ofensas” estamos reconociendo que le hemos fallado y nos arrepentimos de corazón. Al decir “como también
nosotros perdonamos a los que nos ofenden” nos comprometemos ante él a perdonar a los demás cuando nos
ofenden a nosotros. Al decir “no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal” le pedimos ayuda para no
pecar-.
Entonces los niños le dijeron: -Hay muchas formas de orar, pero hoy tú nos has enseñado la belleza del Padre
Nuestro. ¡Nosotros también oraremos con el Padre Nuestro!-.
Y colorín, colorado...
Había una vez una niña quien quería mucho a la Virgen por ser la madre de Dios y la llamaba siempre: “Madre
amantísima”. Un día la niña tuvo una idea y llamó a todos sus amigas y amigos y les dijo: -¡Vamos a hacerle un
regalo a la Virgen para decirle: “Madre, te quiero” . Pero debe ser un regalo muy especial. ¿Qué le podemos
regalar?- -¡Rosas!- exclamó un niño. -¡Dulces!- dijo otro. -¡Juguetes!- dijo otra niña. Entonces otra niña les dijo:
-El mejor regalo que podemos hacerle a la Virgen para decirle: “Madre, te quiero” es hacer un rosario todos los
días, porque hacer un rosario es como regalarle hermosas flores para el jardín del cielo- -¡Oh, desde hoy haremos
el rosario todos los días!- dijeron los demás niños,-¡Porque es el regalo más especial para decirle a la Virgen:
“Madre, te quiero”!-.
Y colorín, colorado...