COLOMBIA, UN PAÍS CON POCOS HÁBITOS DE LECTURA.

Presentado por:

Dayana Canastero ID 719355

Stephanie López ID703303
Yudy Ramírez ID 479393
Angie tatiana ID 665584

Administración en Seguridad y Salud en el Trabajo

Docente:

Nyrama Osorio Triana

Corporación Universitaria Minuto de Dios

Facultad Ciencias Empresariales

Virtual y a Distancia
NRC 150
Bogotá D.C
2019

COLOMBIA, UN PAÍS CON POCOS HÁBITOS DE LECTURA.

 A lo largo del tiempo muchas han sido las reflexiones que han intentado dar cuenta
sobre la relación que tienen los sujetos con la lectura y así mismo de los hábitos que los
sujetos deben desarrollar como estímulo a la hora de leer un texto, generando así
reflexiones que permitan entender y conocer diferentes maneras de cómo leer y cómo
sacarle provecho a lectura. Es por ello que, el siguiente reporte busca dar cuenta, a través de
una serie de entrevistas realizadas, las principales razones por cuales las personas no están
tan familiarizadas con los hábitos de lectura y como es la percepción que a su vez tienen
sobre la misma, entonces cabría preguntar: ¿Qué tanto las personas leen?, y teniendo en
cuenta que según una encuesta realizada por la revista semana en el año 2018 en Colombia
es uno de los países con los índices más bajos en hábitos de lectura, ¿será que nosotros los
colombianos leemos lo suficiente?

Siguiendo con lo dicho anteriormente podemos concluir que uno de los principales
motivos por los cuales la población, entrevistada afirma que no tiene buenos hábitos de
lectura se debe a que, en sus hogares y colegios no inculcan una motivación para leer,
respecto a esto una de las personas encuestadas Mayerly Rey manifiesta: “la lectura para
mí ha sido como un desafío, vengo de una escuela tradicional donde me enseñaron con
planas. No aprendí amar los libros”. Al igual que Mayerly, muchos son los colombianos
que en su etapa del colegio no aprendieron o no cultivaron la lectura. Por medio de la
lectura se puede adquirir ciertas habilidades como: la ortografía, un amplio panorama
cultural y una perspectiva crítica ante el contexto del sujeto. Frente a esto, también cabe
mencionar que los padres juegan un papel importante a la hora de cultivar un buen hábito
de lectura ya que según el Ministerio de Educación Colombiana: “revela que al 63 (%) por
ciento de los menores encuestados les gusta que les lean, y para el 90 (%) por ciento el
lugar preferido es el hogar”(Ministerio de Educación Nacional, 2018) , se puede evidenciar
que los hábitos de lectura y el gusto por la misma debe empezar primeramente desde el
hogar para que en el colegio con las pocas bases que la institución pueda dar, sea eficaz a
la hora de sembrar el hábito de lectura desde la niñez.

No obstante, una pequeña población de niños y jóvenes demuestran que están

adquiriendo hábitos de lectura, debido a que, frente a la problemática planteada algunas
instituciones educativas fomentan dicho hábito a través de los recursos tecnológicos y el
uso de los medios de comunicación como: Tablet, celulares y computadores. Al respecto
según una encuesta realizada por el DANE, afirma que: “los niños entre 5 y 11 años leen,
en promedio, 3,2 libros al año”. En comparación a la población de adultos pues: “El
promedio de lectura de los adultos, quienes leen menos de dos libros anualmente”. (DANE
2017-2018).

Pasando a otro punto en torno a la encuesta realizada, pudimos evidenciar las

preferencias que nuestros encuestados eligen a la hora de leer un texto, entre los cuales se
encuentran: psicología, la fantasía y las noticias. El 60% de las personas prefieren los textos
narrativos, sobre educación y las novelas, mientras que otro 30% de los participantes de la
encuesta les llaman más la atención los textos de tipo informativo, científico, político y
sobre psicología y el 10% prefieren los textos literarios, sobre motivación, teórico y sobre
deportes. Lo anterior, nos orienta a que se pueden aplicar nuevas metodologías para que en
las personas crezca el hábito de lectura mediante al gusto por la cual estas se inclinan.

En relación con lo anterior, el estudio realizado por la UNESCO la directora Silvia

Montoya afirma que: “padecer de comprensión lectora es una especie de discapacidad o de
incapacidad para poder insertarse en la sociedad, poder votar y entender las propuestas de
los candidatos, poder tener entendimiento de los propios derechos y deberes como
ciudadano. Me parece que afecta todas las dimensiones" (Unesco Silvia Montoya, 2017).
Según podemos vislumbrar otras de las características que se dan a la hora de relacionarse
con un texto, y realizar compresión lectora. Que a su vez también podemos decir que puede
ser uno de los problemas en donde se evidencia falta del hábito de la lectura, pues al no
comprender un texto la persona no va a entender la lectura y por ende no motivará al lector
a seguir leyendo, dando como resultado tal y como no los muestra nuestra encuesta de cada
diez personas que lee un libro seis tardaron en leer su último libro entre dos a tres semanas,
de estas seis; cuatro de dos a siete semanas, dos personas tardaron veinte días, otras dos
personas más les llevo un tiempo de dos a tres meses, una sola persona se demoró un año y
por último dos personas no terminaron la lectura.

Otras de las problemáticas que devela la anterior encuesta es que, debido a las
diversas actividades que los seres humanos practican como el uso frecuente de la
tecnología, dejan de un lado las actividades que van más relacionada con el hábito de la
lectura, un ejemplo claro se puede ver en que las personas hoy día prefieren hacer otros
tipos de actividades como navegar en las redes sociales, en internet o ver televisión. Pero,
así como la tecnología aleja del hábito de la lectura también puede acercar, ya que además
de facilitar varias tareas en una herramienta que sirve como puente para tener a la mano
libros digitales e información que inciten o hagan crecer al hábito de la lectura, un ejemplo
claro de ello lo podemos ver en la clasificación conocida como los millennials, no
queriendo decir que el uso por el libro impreso se haya perdido del todo pues según un
estudio realizado por el DANE arrojó a nivel nacional el siguiente resultado: “El 82 % de
las personas que leyeron lo hicieron en soporte impreso. El 70,4 % leyó en soporte digital”.
(DANE, 2018).

Finalmente, de todos los análisis realizados logramos concluir que los hábitos de
lectura en realidad deben traer un fortalecimiento desde casa, ya que al educar las nuevas
generaciones en torno a lo importante y necesario que es el hábito de leer estamos llevando
cambios a la sociedad. el autor José Miguel Monzón dijo “la lectura es la gran proveedora
de argumentos, la clave para que te escuchen los demás”, esta frase nos hace pensar, que si
no leemos lo suficiente y lo hacemos de una forma casi obligatoria porque nuestro trabajo o
estudios lo requieres, nos convertimos en una sociedad mediocre y muchas veces ignorante
en muchos aspectos que creemos conocer por el hecho de verlos a través de una pantalla,
sin llegar a investigar más a fondo sobre temas que nos pueden ser relevantes para un buen
desarrollo de nuestra sociedad, generalmente nos quedamos con la primera opinión, en
pocos casos nos decidimos y nos interiorizamos en un tema a menos de que sea “necesario”
o que nos sea requerido por obligación.

Bibliografías:

DANE,

2018 recuperado de: https://www.dane.gov.co/index.php/estadisticas-por-

tema/cultura/encuesta-nacional-de-lectura-enlec

UNESCO,
2018 recuperado de: https://www.semana.com/educacion/articulo/unesco-niveles-de-
lectura-en-america-latina/541971

MINISTERIO

DE EDUCACIÓN NACIONAL:2018 recuperado de:

https://www.mineducacion.gov.co/1621/article-122248.html