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Valor nutricional

Conjunto de cualidades nutritivas de los alimentos, que se estiman objetivamente


en glúcidos, lípidos, vitaminas, minerales, y oligoelementos. Estas cualidades se
deben distinguir de las propiedades nutricionales de los alimentos cocinados o
transformados por la industria alimentaria. Los alimentos también poseen un valor
nutricional más subjetivo. Se clasifican entonces según las sensaciones que
producen: nutritivos, que aportan calor, tranquilizantes, excitantes o “buenos para
la salud”.

El valor nutricional que un alimento tiene se determina por su composición


química. Esta cualidad del alimento es a su vez función de los siguientes factores:
Potencial genético del vegetal
Estación de producción
Climatología
Características de la tierra de cultivo
Tratamientos fitosanitarios y de fertilización
Estado de madurez del fruto
Almacenamiento
Transformación
Los nutrientes esenciales son aquellos que nuestro organismo no puede sintetizar
o que si lo hace es en cantidades muy pequeñas. Por tanto lo que principalmente
nos debe de aportar un alimento son nutrientes esenciales. Cuando compramos
alimentos no nos fijamos en este concepto y mucho menos en si el alimento es o
no vital. Nos limitamos a pagar por kilos o volumen de producto.

Moneda

Una moneda es dinero de curso legal emitido por las instituciones oficiales
de un país, generalmente un banco central. También podemos definir
moneda como aquellos instrumentos metálicos con forma de disco que
sirven como forma de pago en una transacción cualquiera y al cual se
refieren todos los precios.
La moneda nace en las primeras civilizaciones de comerciantes, en Asia Menor y
Babilonia como forma de valorar la contraprestación que se recibida del tráfico de
mercancías. Así pues, una vez que se deja de usar el trueque como forma
principal de intercambio, la moneda adquiere importancia debido a que se crea
un instrumento de valor con el que cuantificar los bienes y servicios.

Tanto es así, que durante la mayor parte de su Historia la moneda han sido
metales preciosos puros, como puedan haber sido el oro, la plata, el bronce…
creando así una forma directa de valoración de mercancías con respecto a los
elementos de valoración base como son los metales preciosos. Es lo que se
conoce como valor intrínseco. La moneda vale porque está compuesta de
algún metal precioso, que es realmente lo que tiene valor.

Posteriormente la significación ha ido cambiando, una vez que crecían


globalmente los intercambios comerciales mientras que escaseaban los metales
preciosos, por lo que en el siglo XIX se introdujo una nueva forma de crear dinero,
asociando monedas de otros metales sin valor propio ninguno a las reservas de
oro y plata, siendo refrendada así la monea por los activos que había compuesto
el dinero siempre. Por ejemplo, antes de este sistema, una moneda correspondía
a cierta cantidad (gramos) de oro o plata, mientras que durante este sistema lo
que se intentaba era una equivalencia entre activos, por ejemplo, que una moneda
de 3 libras inglesas correspondiera a medio kilo de oro, o similar en España,
donde 10 pesetas se correspondía a cierta cantidad de oro también. Es decir, la
moneda vale porque tiene una contrapartida cierta en metales preciosos.

LA TEORÍA MONETARIA

Lo primero que debemos tener en cuenta es que la moneda no es más que otra
mercadería o servicio (para el caso, a los fines de este estudio, es lo mismo) como
los zapatos, las vacas, los autos o el oro, y como tal debe ser tratada(1). Segundo,
la conclusión es que, la inflación (o deflación), es un fenómeno propio, inevitable y
exclusivo del sistema monetario estatista. En consecuencia, carece de sentido
hablar de inflación (o deflación) dentro de un sistema monetario natural.
Empecemos por decir que, más allá de las precisiones históricas, en el principio
era el trueque y hoy, todavía, sigue siéndolo. En el principio, la gente iba al
mercado con gallinas o cerdos para cambiarlos por flechas o sandalias. Y,
cansados de transportar gallinas, las cambiaron por pequeños trozos de oro.
Luego, como se hace con cualquier mercadería, al oro le pusieron marca y lo
acuñaron y lo llamaron moneda. Y, cansados de transportar oro, lo depositaron en
cajas seguras. Y fueron al mercado con certificados de depósito, a los que
llamaron billetes. Apareciendo más tarde los cheques, las tarjetas de crédito (o
'dinero plástico'), el dinero 'electrónico'(2), 'tikets canasta' y demás. Pero, el
principio, no ha dejado de ser el mismo: mercadería por mercadería, servicio. La
moneda, en definitiva, podría verse como otro servicio bancario que permite,
básicamente, el cálculo (basado en una unidad común) y la agilidad en las
transacciones. En fin, en cualquier caso, para distorsionar todo, en algún
momento, a alguien se le antojó que el Príncipe o el Estado debía tener el
monopolio (coercitvo, obviamente) de la fabricación de moneda, y el curso
forzoso(3).

Consecuentemente, el dinero cumple, al igual que cualquier otra mercadería o


servicio, con la curva de oferta-demanda(4), OD, pudiendo ocurrir dos cosas,
según el sistema sea natural o coercitivo. Conviene recordar que, en rigor de
verdad, no existe un punto de equilibrio en la curva de OD, sino, un entorno
puntual, con tendencia al equilibrio en la medida en que no existan fuerzas
coercitivas (extrínsecas a la sociedad, descoordinadoras). De otro modo, de no
existir un entorno en permanente movimiento, el mercado sería estático.

Trueque
El trueque es el intercambio de bienes materiales o de servicios por otros objetos
o servicios, y se diferencia de la compraventa habitual en que no intermedia
el dinero como representante del valor en la transacción. Al contrato por el cual
dos personas acceden a un trueque se le denomina permuta.
Según la corriente liberal de la economía fundada por Adam Smith, el trueque,
como intercambio libre entre individuos, es una práctica natural del ser humano
para la cual debe existir previamente el excedente (exceso de bienes que no
necesitan consumirse) y la división del trabajo (necesidad de un bien que no
produce uno mismo), lo que desemboca en el concepto de propiedad privada.1
Sin embargo, según diversos antropólogos, no se ha descrito
ninguna comunidad en la que el trueque existiera como el medio principal de
acceso a bienes, lo que desmiente la extendida concepción de que el trueque era
una fase previa a la aparición del dinero. Tan solo se ha documentado el trueque
como una práctica ejercida entre comunidades rivales (debido a que el reparto de
los bienes dentro de la propia comunidad se realizaba en común) o en periodos
posteriores a las caídas de los grandes imperios y sistemas económicos que ya
estaban basados con anterioridad en la moneda y en el intercambio.

Intercambio indirecto
Proceso en el cual el primer paso consiste en cambiar mercancías o servicios por
un medio de intercambio, generalmente dinero. El segundo paso es cambiar el
medio referido para obtener mercancías o servicios deseados. El intercambio
indirecto se diferencia del intercambio directo, es decir el trueque, en el uso
intermediario de un medio de intercambio que, como se consignó anteriormente,
suele ser dinero. La necesidad del intercambio indirecto aumenta a medida que
la división del trabajo crece y así un mayor número de mercancías y servicios
llegan a estar disponibles para ser intercambiados.
Intercambio directo
Comercio de unos bienes y/o servicios por otros bienes y/o servicios sin la
intermediación del dinero. Trueque.

Dinero

Dinero es todo activo o bien generalmente aceptado como medio de pago por
los agentes económicos para sus intercambios y que además cumple las
funciones de ser unidad de cuenta y depósito de valor1. Algunos ejemplos de
dinero son: las monedas, las divisas y los billetes, las tarjetas de débito, y
las transferencias electrónicas, entre otros2.
El dinero tal como lo conocemos hoy (billetes y monedas sin valor propio), debe
estar avalado o certificado por la entidad emisora. Para su aceptación necesita de
la construcción de mecanismos de legitimidad y de confianza3. Actualmente son
los gobiernos4, a través de las leyes, quienes determinan cual es el tipo de dinero
de curso legal. Pero son otras entidades, como los bancos centrales y las casas
de la moneda (ceca), los que se encargan, primero, de regular y controlar
la política monetaria de una economía, y segundo, de crear las monedas y billetes
según la demanda y la necesidad de tener en circulación dinero físico 5. Desde un
punto de vista de las Ciencias Sociales entra en juego el factor social ya que la
moneda al ser «un bien público», en tanto que presta servicios de tal naturaleza,
debe ser regulada por las autoridades públicas (mediante los bancos centrales) en
cuanto representantes del interés público; no solamente por los mecanismos de
mercado
¿Cuáles son las funciones del dinero?
Las funciones del dinero son principalmente tres, actúa como: (1) medio de pago o
de cambio, (2) depósito de valor y (3) unidad de cuenta o de cambio, esto según
autores como Krugman y Wells o Mankiw; otros,
como Ramírez o LeRoy y Vanhoose, le atribuyen una función adicional (4) como
patrón de pagos diferidos. A través de dichas funciones se diferencia al dinero de
otros activos económicos como las acciones y los bonos. A continuación se
evidencian su importancia y concepto.

MONEDAS EN CENTROAMÉRICA
Como norma general, en todos los países de Centroamérica, con excepción de
Costa Rica, el dólar estadounidense es ampliamente aceptado. El único país
no que no cuenta con moneda propia es El Salvador, que se rige por el dólar
estadounidense. Los aeropuertos internacionales en cada país centroamericano
ofrecen ventanillas para cambio de moneda. Igualmente, se puede acceder al
servicio de cambio de moneda en los principales bancos en cada país y sus
sucursales en las principales ciudades.
Cada país por tanto tiene su propia moneda.

La tasa de cambio es variable para cada una de las monedas, y puedes


calcularla aquí:

 Belice el Dólar Beliceño


 Costa Rica el Colón
 Guatemala el Quetzal
 Honduras el Lempira
 Nicaragua el Córdoba
 Panamá el Balboa
 El Salvador el Dolar Estadounidense

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