Es la complementación mutua de los órganos jurisdiccionales o tribunales nacionales con
los tribunales internaciones en materia de derechos humanos y Se divide en dos:
Internacionales: consiste en juzgar un caso concreto sobre un determinado acto o norma
interna de derecho interno de un país y si este resulta compatible con la convención americana de derechos humanos, en consecuencia, si no es compatible con la convención se dispondrá la reforma, abrogación o inaplicación de dichas normas, igualmente procede en el supuesto en que el estado no halla cumplido en el deber de disponer de derechos internos para garantizar el ejercicio de los derechos humanos reconocidos por la convención Interno: esa forma de control se realiza en el interior de un estado y se encuentra a cargos de los magistrados locales. Consiste en la obligación que tienen lo magistrados en verificar que las normas que se están o se van a aplicar a un caso concreto sean compatibles con la convención americana de derechos humanos y también verificar que la interpretación sea adecuada la jurisprudencia que ya se halla establecido El control de convencionalidad se puede practicar a pedido de parte o incluso puede ser realizado de oficio: De oficio quiere decir que es el mismo juez quien lo practica sin que nadie lo haya solicitado, esto es en caso cuando se practica en el control internacional, pero en el control interno es la misma corte quien obliga al juez local.
Objetivo del control:
Busca analizar la norma que se aplicara y se determinara si es convencional o no lo es, en todo caso se pone en conocimiento que este control es un análisis de una confrontación normativa, si en caso se declara la in convencionalidad, la norma carece de efectos jurídicos, en efecto la norma es inaplicada pero no derogada El control de convencionalidad consiste en que si una norma de un país que no es compatible con la convención, la corte interamericana obligara a que inapliques la norma para el caso en concreto