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La funcion de la arquitectura en las culturas en cambio Alison y Peter Smithson EI hombre Inconsclente es Incapaz de sobrevivir fisicamente sin la accién det ‘grupo y el hombre consciente no Puede sobrevivir mentalmente sin et Pensamiento, el comportamiento, los ‘elementos grupales que lo convencen de que é1 es real. Forma y mito hacen ‘que el hombre siga adelante. La arquitectura se ocupa de encontrar el sistema de edificios y de comuni- ccaciones que hacen que la comunidad funcione y, al mismo tiempo, intenta darle un significado. Hacer’ que la ‘comunidad sea comprensible para si ‘misma, proporcionarle identidad, es también tarea del politico y del posta, pero el arquitecto' debe haceria vis ble. Lograré este objeto creando tipos de edificios que por si mismos signifiquen ‘casa’, ‘iglesia’, ‘negocio’, y que combinados signitiquen una ‘comunidad particular. Las imagones-tipo para las distintas funciones dentro de la cultura crean tuna legibilidad general, y las variacio- nes y sistemas de combinaciones dan tuna exacta identidad a un grupo par- ticular. Los romanos, por ejemplo, encontraron las formas correspondien tes a su propio mito en el pértico para los edificios civiles; en 1a colum- nnata para los lugares piblicos y Ia ‘en el atrio para la casa; y en ol camino recto para su sentido del orden. Estas formas transportaron la imagen de Roma a través del mundo 38 mismas formas se usaron desde bec a St. Albans. El hecho de que debian enfrentarse con climas y con- diciones locales distintas les parecia a los romanos una consideracién se- ‘cundaria en relacién a su idea general del orden. (A pesar de ello, los pro- blemas derivados de las condiciones locales 0 resolvian con eficacia). En esta escala, una idea es cons truida a través del tiempo, pieza por pieza, un mito sirviendo a otro mito, luna imagen sosteniendo a otra imagen, hhasta que 6! conjunto parece ser Inevitable © inalterable, Y iuego, sibi- tamente, cova d tegra por falta de conviccién. En nuestros dias, los impulsos con- formadores emanan en su totalidad de Europa, los Estados Unidos, Amé: rica del Sur y Japén. Un ejemplo excelente del resultado dé stos impulsos puede advertirse en Chandigarh, 1a capital del estado de Punjab construlda por el arquitecto ‘sulzo-francés Le Corbusier. Es un complejo de edificios que son cultu- ralmente europeos (aunque seria ne- ccesario explicar cémo las formas cam- pesinas nordafricanas y la plasticidad ‘mogol podrian responder a los reque- rimlentos de una comunidad indus- trializada n6rdica). En Chandigarh, este orden prefor- mado se amplié para satistacer los requerimientos humanos y ambientales del lugar. Pero esencialmente los edi- 8 todavia se len como ‘Europa 1950’. Y no se me ocurre que pudiera haber otra salida, ya que sdlo una persona embebida en una cultura pue- de definir exactamente y reproyectar ol potencial de esa cultura. Y cuando este potencial es bajo, seguramente es jmejor contar con una personalidad | de primera linea perteneciente a una | cultura vital extranjera, pues se puede esperar que generaré una actividad reciproca dentro de la cultura local, antes que crear un estancamiento cul tural La responsabilidad de los arquitectos que trabajan en paises de gran cam- blo social para dirigir la cultura poten- clal de dichos paises es muy grande y, en la mayoria de los casos, esté siendo eludida. Uno de los pocos ejemplos en donde esta responsabilidad ha sido verda: deramente enfrentada es el proyecto de viviendas colectivas en Casablanca realizado por los arquitectos que se autodenominan ATBAT Afrique (Bo- diansky, Candilis, Woods). En Casa- blanca, la solucién adoptada para las viviendas masivas es muy buena para los standars sudafricanos; va a reem- plazar a las bidonvilles (‘villas miseria’) or casas con patio dispuestas sobre tuna trama regular que proporcionarén un nivel de comodidades similar al de Jas aldeas ubicadas mas alld de los montes Atlas, de donde provienen sus habitantes. Poro esta gente trabaja ahora en una gran ciudad, y semanas después do o iraciones tienden hacia mejores standards de vida de Jos que tenian on su aldea, y sus sie tomas de valores se modifican en consecuencia, Estos cambios de ob- Jetivos sociales serdn probablemente 1 Le Corbusier: Capilia de Ronchamp. Le Cor recuerdos de. antiguas comi- sinas, come otros ereadores tLe Corbusier: Cosa Jaoul, Una estructura ampesina y un cerramlento Industral. Un (obra maestra sobre el filo de Ta navaje de to compesino. a ATOAT: Vivien fo edition uneetonico Johnson, ew Canaan, Conn. Con me- ‘wllclentes 'y "et equipo Sala vidio pusde’ adap Susilo ondilon eumates, mucho més violentos a medida que se extiendan los medios masivos de comunicacién, En estas circunstancias, para dar a estos nuevos ciudadanos de la ciudad que trabejan quizés en industries u hoteles una version més higiénica de de aldea medieval, s6io puede haber una solucién que casi 8 un subterfugio. Y que a lo mejor, desde el punto de vista cultural, no Constituye solucién alguna. Los arquitectos del ATBAT Atrique decidieron por lo menos tratar de hi ‘cer algo de acuerdo con la situacién real. Su disefo es una casbah de ‘muchos pisos (las paredes altas son todavia fundamentales para ‘musulmanas, ya quel deben ser vistas) dispuosta alrededor de un espacio ablerto, con lugares ara puestos de mercado, etc., a nivel de! piso y enfrentando al abierto. Los edificios tienen una esté- tica tecnolégica definida, coloreada brillantemente y obviamente moderné 8 casas tratan de ser africanos y no, simpl mente, una académica reatirmacién de Jas formas tradicionales afticanas. No Pretenden, ademés, ignorar Ia existen- cia de la tecnologia dinémica y la tética de la arquitectura europea det | pasado inmediato. Especiaimente ia de Le Corbusier de los aftos 20. Sin | embargo, tampoco la coplan. Una nue- | va imagen, genuina, ha sido crea: pero existe aislada y los. arquitectos | mo han tendo mayores oportunidades para extender el sistema. Es proba: ble que estos arquitectos, uno ruso, tuno griego y uno’ americano (pero todos radicados en Francia), por el hecho de ser tan diversos cultura mente, puedan encontrar lo que es nnecesario para esta cultura particular fen este momento determinado. En situaciones en donde se producen ‘cambios agudos en la forma de vida, los sistemas de la comunidad no pue- den basarse sobre usos tradicionales y tribales 0 leyes religiosas, que ge- eralmente son la cristalizacién de Viejas necesidades de supervivencia fen estructuras posticas y formales. En tales situaciones, lo Gnico que los ar- quitectos pueden hacer es con: in-grupo de ‘creadores de image- que. traten de entrentar los pro- blemas del presente. even jolver, por. ejemplo, cémo rupar las casas de manera tal que I grupo tenga identidad y significado jentro de la comunidad, y descubrir hue forma de edificios comunales pue- je definir con mayor claridad los obje- 3 sociales y politicos. (,Podemos ‘jodavia separar las cosas como antes, © pueden el esparcimiento, la instruc- clén y el comercio producirse bajo un mismo techo? {Cémo se planteard en el futuro el problema de la pro- piedad?).. La imagineria y las técnicas que los paises tropicales tienen mayores pro- babilidades de desarroliar son las de Brasil, Méjico © Venezuela, porque oseen vitalidad y encanto. Pero estos edificios surgen de una cultura barro- (a que todavia los concibe como mo- fAumentos aislados, suficientes en si 8, y alin son productos del rico viejo estilo de las comunidades capi- talistas. No es correcto que un pais con vocs cién social considere cada edificio co- mo un monumento que se basta a si mismo, EI clima ye! entorno fisico no son factores determinantes para conformar un edificio, Técnicamente, una caja de vidrio y una cueva de hormigén pueden producir las mismas condicio- nes de contort, si puede financiarse fe! equipo mecinico adecuado. Todo depende de los objetivos. La forma de una cultura s6lo puede ser cons- truida a partir de decisiones conforma- doras individuales que tiendan hacia tun ideal comin. No importa lo impre~ clso que este ideal pueda parecer en \ el presente. |

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