Edgar Gallardo

Pasos para nutrir el alma

Puede ser un poco complicado cuando se habla sobre los pasos para “nutrir el
alma” debido a que no todos comparten el mismo interés o se tiene diferentes
opiniones en cuanto a los factores que puedan nutrir el alma.

Pero la mejor forma para nutrir el alma es persiguiendo el bien, ya que esto abre
un enlace para una serie de eventos que harían que el hombre pueda de alguna
manera encontrarse; al perseguir el bien, en teoría, estas persiguiendo cosas
como los valores, solidaridad, la educación e incluso la religión.

A opinión personal, cosas que creo que me han nutrido el alma, son las ya
mencionadas: El hecho de ser bueno, de ofrecer ayuda, de conectar con Dios,
retribuyendo a tu familia o amigos, son efectos que hacen que el hombre pueda
sentirse bien, y no es un bien egoísta, todo lo contrario, las acciones que se
puedan aportar en pro de la gente que está a tu alrededor, puede también ser un
factor que pueda ayudar a nutrir tu alma. Esto también incluye el propio entorno,
cuando el hombre vive en sitio en donde predomine el egoísmo, la miseria, las
malas costumbres, evidentemente el alma será afectada de la misma manera, y la
única manera de que el hombre empezar a alimentar su alma, es solo si persigue
el bien. Solamente las buenas acciones podrían nutrir el alma.

Otra forma para nutrir el alma es conectando con Dios, ya que él es el único que
ser que puede transformarnos y alimentarnos al verlo, nuestra alma es fortalecida
cuando buscamos el rostro del señor, al adecuar nuestras vidas a la voluntad de
Dios podemos meditar, reflexionar y conocerle más de la misma manera que nos
vamos conociendo poco a poco a nosotros mismos. Complementando un poco lo
dicho en el anterior párrafo: “Fuimos creados en Cristo Jesús para buenas obras”
(Efesios 2:10)

Podríamos concluir entonces que, englobando lo que se dijo anteriormente es que

la mejor forma de nutrir el alma es realizando acciones que nos satisfaga de una
manera no egoísta, ya que esto podría convertirse en cosas que podría darnos
frutos a nosotros mismos.