El correo electrónico se ha convertido en una herramienta
fundamental para la comunicación entre personas, empresas y
organizaciones alrededor del mundo. Desde sus comienzos, el
email, como también se conoce al correo electrónico, no ha
dejado de ofrecer servicios, llegando incluso hasta reemplazar al
sistema de correos tradicional de cartas con estafetas y carteros en
todas partes del globo, debido fundamentalmente a sus seguridad
y rapidez.
Para lograr el grado de velocidad y seguridad, además de la
variedad de servicios que presta el email, es necesario que el
correo electrónico se encuadre dentro de ciertos
estándares, los que permiten que el sistema sea transparente y
que todas las aplicaciones de gestión de correos y webmail
funcionen de la misma manera, fundamentalmente para asegurar
la compatibilidad entre los diversos sistemas y lograr que el
usuario obtenga el resultado deseado independientemente de la
plataforma o software que utilice para administrar su correo.
En este sentido una de las herramientas más importantes del
correo electrónico son los llamados “Protocolos de correo
electrónico”. Estos protocolos de correo electrónico son tres, y su
función principal es asegurar el envío y la recepción de los emails
de forma segura y simple. Los tres protocolos de correo
electrónicos que existen en la actualidad son el protocolo IMAP,
el SMTP y el protocolo POP.
Protocolo POP (Post Office Protocol)
El protocolo POP, que en español significa “Protocolo de oficina
postal” es en la actualidad el protocolo de correo electrónico más
utilizado por clientes de email como por ejemplo Windows Mail,
Outlook, Gmail y otros, aplicaciones y servicios que lo utilizan para
recoger mensajes en el servidor de email, en conjunto con SMTP, otro
protocolo del cual hablaremos más adelante.
lgunas de las características más comunes del protocolo de correo
POP son la posibilidad de dejar los mensajes en el servidor, o la
posibilidad que le brinda a sus usuarios de descargar los correos
electrónicos a sus propios equipos para leerlos después, un aspecto
fundamental cuando tenemos conexiones de Internet débiles.
En el protocolo POP los mensajes de correo electrónico son
transferidos desde el servidor hacia la computadora local cuando el
usuario se conecta al servidor. Después de recibir los mensajes, la
conexión puede interrumpirse, procediéndose a la lectura de los
mensajes sin necesidad de continuar conectado al servidor.
¿Qué es POP3? Básicamente, cuando hablamos de POP3, estamos hablando de la
última versión del protocolo POP. Dicho protocolo de correo se
introdujo a principios de la década de 1980, sucediéndose dos
versiones previas, POP1 y POP2, que con el paso de los años
quedaron obsoletas debido al crecimiento de Internet y del propio
tráfico del correo electrónico.
Protocolo SMTP (Simple Mail Transfer Protocol) Básicamente, el protocolo SMTP, que en español significa “Protocolo para transferencia simple de correo” es un protocolo de correos electrónicos lanzado a principios de la década de 1980 que se usa para intercambiar mensajes de correo entre dispositivos. Debido a ciertas limitaciones en el uso de este protocolo de correos, como por ejemplo la limitación en la recepción de mensajes en el servidor de destino, es decir en la cola de mensajes recibidos, se utiliza en conjunto con otros protocolos como IMAP o POP, siendo este último mayormente el encargado de cubrir esta necesidad. En este equipo de trabajo el protocolo SMTP tienen la tarea específica de enviar el correo electrónico, y la recepción de los mensajes de correo electrónico quedan a cargo de los protocolos IMAP o POP, de acuerdo a la estructura que se posea. Protocolo IMAP (Internet Message Access Protocol) El Protocolo IMAP, que en español significa “Protocolo de acceso a mensajes de Internet” es utilizado por clientes de email para tener acceso a los mensajes que llegan al servidor de email. A diferencia del POP, utilizando IMAP la conexión entre la computadora local y el servidor de email debe estar siempre activa pues hay una constante interacción entre ambos. IMAP fue diseñado y puesto en servicio en 1986 de la mano de Mark Crispin como una alternativa con mejores prestaciones y características que el protocolo POP. Básicamente ambos protocolos le permiten al usuario, mejor dicho al cliente de correo, acceder a los mensajes de correo electrónico que han sido almacenados en el servidor.
Los mensajes se mantienen en el servidor de email, aunque el usuario
accede como si estuvieran localmente. Esta opción es útil para las personas que leen sus correos electrónicos en diferentes computadoras o dispositivos móviles como tablets o teléfonos celulares. El protocolo IMAP ofrece múltiples ventajas sobre el protocolo POP, como por ejemplo la posibilidad de especificar carpetas del lado del servidor con el propósito de ordenar el correo electrónico. Pero por otra parte es más complicado que el protocolo de correos POP ya que podemos ver los mensajes de correo de forma remota, y no descargándolos del modo en que lo hace el protocolo POP. Cabe destacar que aunque los gestores de correo empleen protocolos POP o IMAP para obtener los mensajes desde el servidor, para el envío de los mensajes siempre se utilizará SMTP.