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UNIDAD III

INSTALACIONES Y CONSTRUCCIONES PORCINAS

Las instalaciones en un programa de inversión para la explotación porcina se


constituyen en uno de los puntos fundamentales pues representan gastos
absolutamente necesarios, que no producen rentabilidad inmediata. Por esta
razón el capital invertido debe ser el menor posible sin por esto descuidar
aspectos importantes como la funcionalidad, comodidad e higiene que debe
imperar en una producción de esta clase.

Se recomienda utilizar materiales que ofrezcan duración, resistencia y que se


encuentren disponibles en la región porque de esta manera el impacto es menor
en los costos totales de la construcción.

Los cerdos necesitan instalaciones adecuadas para producir más y


eficientemente, debido a su hábito de alimentación monogástrica omnívora, su
impedimento para transpirar, su tendencia natural al reposo, su necesidad de
economizar energía y a su deficiente aparato termorregulador.

3.1. CONDICIONES BÁSICAS DE LAS INSTALACIONES

Las instalaciones deben cumplir ciertas condiciones básicas con el fin de facilitar
los procesos necesarios en la explotación porcina.

- La higiene: se logra mediante una adecuada ventilación y atendiendo los


actores climáticos como viento, temperatura y humedad.

- Funcionalidad: debe permitir, el fácil manejo de los animales así como la


racionalización y eficiencia en el trabajo.
- Orientación correcta: es importante conocer la dirección de los vientos
predominantes con el fin de evitar que éstos lleven olores a granjas o casas
que colinden con la porcícola. Los vientos dominantes beben incidir contra
las paredes, es decir en el mismo sentido del eje largo de la marranera,
siempre evitando las corrientes directas de aire en los corrales. Es
necesaria una renovación continua de aire lo cual es diferente a una ráfaga
de viento frío permanente que atraviese toda la porqueriza.

- El lugar elegido para la construcción de los corrales debe ser alto, seco,
soleado, aireado y con un declive apropiado que permita el ligero drenaje
del agua.

- Es importante proteger el lugar contra vientos fuertes y húmedos para ello


se recomienda sembrar árboles que actúen como rompe vientos y ofrezcan
sombra sin convertir el espacio en un sitio húmedo, oscuro y frío lo cual
resulta inadecuado e incómodo para la explotación.

3.2. LAS NAVES

En términos generales, el ladrillo es uno de los mejores materiales que se puede


utilizar, pero suele ser caro. La chapa ondulada galvanizada se emplea poco en
construcciones fijas, debido a su escasa calidad como aislante: en verano es muy
calurosa y en invierno
muy fría. Sin embargo,
tiene la ventaja de ser
un material
excepcionalmente
fuerte y de larga
duración, lo cual la
hace apropiada para
los cobertizos de las
cerdas al aire libre.

Los bloques de hormigón hueco son muy populares porque son resistentes,
permiten una construcción relativamente fácil, son de gran duración y requieren
poco mantenimiento. Son más resistentes que la madera, pero menos que el
ladrillo.
Los materiales adecuados para la construcción de la nave son muy variados. El
uso de uno u otro dependerá esencialmente de su disponibilidad, precio,
necesidades de aislamiento, etc. Con frecuencia se ha utilizado la madera por ser
el material más barato y que permite construir porquerizas rápidamente y con gran
facilidad. La madera tiene una duración relativamente corta, pero con un buen
mantenimiento periódico puede resistir de lo a 15 años.

3.2.1. LOS PISOS

Son recomendables los de concreto por su fácil limpieza y desinfección, con un


espesor de 7 a lo cm. y un desnivel de 3 al 5% y 1.500 libras de resistencia lo cual
se consigue con una mezcla al volumen de una parte de cemento, tres de arena y
tres de gravilla. La placa se fundirá sobre recebo bien apisonado y húmedo,
siendo construida en tramos no mayores de dos por dos con cincuenta metros al
mismo tiempo. Es preferí que sean ásperos para evitar que los cerdos resbalen.
Otro tipo de piso más especializado el de listones, éstos cubren la parte posterior
de la porqueriza desde un 20% hasta casi la totalidad y tienen como fin facilitar su
limpieza, pues dejan caer el estiércol y la orina a un foso estercolero de donde se
retiran los desechos por medios mecánicos o con agua corriente hasta las lagunas
de oxidación (descomposición) o cultivos.

Los cerdos de engorde están tumbados en el suelo cerca del 80% de su tiempo,
por lo tanto, el suelo merece un cuidado y una atención especiales, sin olvidar que
debe cumplir siempre tres propiedades esenciales:

- Ser fácil de limpiar.


- Ser un buen aislante.
- Ser cómodo.

Las propiedades que debe presentar el suelo de la nave variarán según la función
que tenga que cumplir: pasillo de servicio, comedero, alojamiento y descanso, o
zona de purines.

Las superficies duras y resistentes no se pueden dotar de un buen aislamiento


térmico. No sirven como superficie para el alojamiento de lechones, a menos que
se doten de cama o calefacción de suelo. La falta de una superficie elástica
también resulta problemática para los cerdos de más edad, sobre todo para las
cerdas de cría. Se producen callos y mataduras. Las alfombrillas de goma o
plástico no sirven, porque los cerdos las muerden.

Las superficies de alojamiento lisas y duras son de cemento o de algún material


especial. El suelo debe tener una estructura que evite que el animal resbale y se
lesione, pero que no impida su limpieza. Cerca del comedero el material, debe ser
resistente al ácido láctico que se forma con los restos de comida.
3.2.1.1. PISOS DE REJILLA

Los suelos de rejilla para las cerdas reproductores de los centros de cubrición son
similares a los de ceba (cemento, hierro fundido). Junto con el alojamiento
individual generan una
limitación adicional al
movimiento, que tiene un
efecto reductor sobre la
fertilidad. El reglamento de
alojamiento del porcino
prescribe que las cerdas
deben tener posibilidades
de movimiento por lo
menos durante cuatro
semanas después del
destete.

Es el alojamiento más
económico, sin cama, que
se ha impuesto en las
explotaciones de ceba. Los materiales más utilizados son las traviesas de
hormigón y las rejillas de fundición de hierro. Para obtener un buen resultado en la
ceba es decisivo conseguir una temperatura óptima y una ventilación libre de
corrientes de aire. En las porquerizas con suelo de rendijas anchas los días fríos
hacen especialmente importante una altura suficiente y una ventilación sin
corrientes de aire. Las deficiencias del clima de la nave con frecuencia provocan
neumonías debidas al estrés del frío. Para evitar problemas de pezuñas se debe
prestar atención a posibles cantos vivos, al adecuado ajuste de las piezas de rejilla
sin que se formen escalones, y a la separación óptima de las rejillas entre sí
(cuidar posibles afecciones de las pezuñas). Los suelos de rejilla planos y los
corrales estrechos y superpoblados causan problemas de movimiento y lesiones
en las extremidades.

3.2.2.2. PISOS FILTRAFÁCIL

En los centros de cubrición existe el riesgo de lesiones en las extremidades


cuando las superficies de las zonas de ejercicio son de rejilla. En este caso, el
alojamiento con cama es el ideal. La adaptación de los cerdos al alojamiento sin
cama varía de un individuo a otro y depende bastante de la raza. Los cerdos
reproductores, que se prevé que se alijarán sin cama, deben criarse así desde que
son lechones.

El suelo debe tener tres propiedades esenciales: ser fácil de limpiar, buen aislante
y proporcionar comodidad.

3.2.2. LA CAMA

3.2.2.1. TIPOS DE MATERIALES PARA LA CAMA


La cama de paja presenta varias ventajas para el bienestar de los cerdos:

- Aislamiento térmico de la superficie del suelo, se puede regular añadiendo


o retirando grosor.

- Zona más elástica para yacer, se adapta a la forma del cuerpo y cubre las
rugosidades del suelo.

- Drenaje de la orina con mejora de la seguridad de la pisada y menor


producción de olores.

- Efecto calmante de la presión social, porque permite que los cerdos se


distraigan comiendo paja.

Las explotaciones productoras de cereales proporcionan un tipo de paja que ideal


para emplear como materia prima para la cama de los cerdos. En las naves con
un aislamiento térmico deficiente, una abundante cama de paja puede compensar,
en parte, los inconvenientes de las pérdidas de calor de la nave. La
descomposición bacteriana parcialmente aerobia, que se produce en los purines
bien mezclados con paja de la cama, reduce la carga de olores de la explotación,
pero puede que aumente la producción de amoníaco. A veces, los cerdos comen
esta paja, por lo que habrá que controlar que no se produzca su enmohecimiento
para evitar posibles intoxicaciones.

Para el bienestar del cerdo es ideal utilizar cama, pero tiene el inconveniente de
que exige mucha mano de obra y disponer de un buen estercolero en el exterior
de la nave, donde verter todos los residuos que se producen. Cuando se
mantienen los cerdos con cama es imprescindible que la superficie del suelo sea
lisa para facilitar la retirada de las heces. No se necesita aislamiento térmico.
Como inconvenientes higiénicos de la cama de paja cabe citar la facilidad de
aparición de parásitos y otros
gérmenes infecciosos, sobre
todo en las zonas más
profundas. Con una cama de
paja es difícil coordinar un
prendimiento de "todo dentro-
todo fuera" en la nave de los
lechones y en la recría. La
utilización de las camas
gruesas o de recambio
solamente se pueden aplicar a los alojamientos con suelo plano y liso. En los
suelos con rejilla se puede emplear paja cortada o viruta de madera. En estos
casos las heces secas y los restos de comida actúan como cama.

3.2.2.2. OTROS MATERIALES PARA LA CAMA

La cama de turba, a igualdad de aislamiento térmico, es más blanda y absorbe


mejor la humedad que la viruta. El inconveniente que presenta radica en la
formación de adherencias de turba húmeda y un polvo negro, claramente visibles
en la nave.

En el alojamiento industrial del porcino a menudo se emplea aserrín o virutas.

El aislamiento térmico de este material es aproximadamente la mitad del que se


obtiene con una capa de paja comprimida del mismo grosor.

Es fácil imaginar, aunque no se haya demostrado aún, que el polvo del pulido de
madera de las fábricas de muebles puede provocar neumonías por cuerpos
extraños en los lechones, tal como se ha observado en los animales de
experimentación.
3.2.3. LAS PAREDES

Se pueden construir de bloque de


cemento, o ladrillos revestidos de
cemento, con una altura de 1.0 a 1.2
m. Para las divisiones internas se
utiliza bloque, ladrillo o varilla de
hierro, con una altura de 0.80 a 0.90
m.

Los corrales de los reproductores se


reco-mienda aislarlos con muros de 1.2 a 1.5 m altura.

3.2.4. TECHOS

Deben ser económicos, en su estructura se pueden utilizar madera, guadua o


listones metálicos con teja de barro, eternit, zinc o fibrocemento. Como regla
general en las construcciones modernas, el área techada corresponde al 100% del
área del corral. La inclinación del techo puede estar entre el 20 y el 30% y la altura
del caballete a 2.80 m del nivel del suelo en climas fríos y de 3.5 a 4.5 en climas
cálidos.

Un tejado sin aislamiento en un clima caluroso puede convertir la nave en un


verdadero horno. Por lo tanto, lo ideal es colocar bajo el tejado un material no
conductor del calor (aislante), que permita asilar hasta cierto punto la temperatura
del interior respecto a la del exterior.

El tejado, además de ser la cubierta de la nave, cumple la función de mantener


seco y caliente el interior del edificio. Por lo tanto, habrá que prestar atención al
aislamiento que proporciona. En los edificios situados en climas fríos. A través de
un tejado sin aislamiento se puede perder más del 75% del calor. Esto ocurre
porque el aire caliente del interior del edificio asciende (lo que se aprovecha para
la ventilación) y cuando entra en contacto con el tejado sin aislamiento se enfría
rápidamente.

3.2.5. PUERTAS

Las puertas son uno de los elementos más delicados de la edificación porque su
construcción deberá ser muy robusta; deben tener unas buenas bisagras y
cerrojos bastante fuertes. No es conveniente utilizar puertas de madera en el
pasillo de servida y en caso de que sea imprescindible su uso deberán estar
recubiertas de chapa metálica que las proteja de los efectos del estiércol líquido
de los purines. El material ideal para las puertas es el metal adecuadamente
pintado y protegido.

3.2.6. CORRALES

El criadero debe poseer una distribución racional que permita la comunicación


funcional entre sus partes, el fácil manejo de los cerdos así como el acceso de
vehículos sin dificultad. En la explotación de los cerdos, las construcciones deben
ser acordes con los requerimientos de cada uno de sus ciclos así:

3.2.6.1. CORRALES DE PARICIÓN

La cerda madre va a la
maternidad, esta es
una instalación
destinada a la cerda
que va a parir, debe
ofrecer comodidad a la
madre, seguridad a los
lechones y facilidad en el manejo.

El sistema convencional recomendable es una jaula que puede ser construida con
madera, hierro o mampostería, sus dimensiones 0.75 m de ancho por 2,14 m de
largo y 0.90 a 1,20 m de alto y dos espacios laterales de 0.45 para los lechones.
En uno de los extremos se ubica el comedero y el bebedero y en el otro una rejilla
para la eliminación de las heces y orina. Con excepción de las jaulas de hierro, los
paritorios deben estar provistos de defensas para la protección de los lechones
contra los aplastamientos ocasionados por las madres.
Jaula de metal y madera
1) Tubos metálicos; 2) Jaula de la cerda (ancho 60 a 80 cms); 3) Comedero y bebedero; 4) Barra
protectora parte trasera, protege los lechones de las patas de la madre; 5) Barras protectoras
laterales de altura ajustable que permite espacios de 20 a 30 cms para que los lechones entren y
salgan a voluntad; 6) Área para los lechones; 7) Protectores laterales móviles que permiten ampliar
el espacio para lechones; 8) Pasillo; 9) Puentes que se pueden quitar para aumentar el espacio;
10) Piso con pendiente del 3% hacia el canal principal.
Estas defensas se construyen con tubos separados del piso y de la pared entre 20
y 25 cm, por este espacio los lechones introducen la cabeza para mamar. Los
corrales de parición poseen además casetas para los lechones, donde se coloca
la fuente de calor, el comedero y el bebedero. Deben tener un pasillo al frente y
otro detrás de las jaulas para realizar labores de cuidado sanitario, alimentación y
atención a la cerda y lechones. La cerda permanece en la jaula se retira del corral
y tanto la hembra como los lechones continúan allí hasta los 42 o 56 días de
edad de los lechones, al término de los cuales la cerda debe ser llevada al corral
de gestación y los lechones a los corrales de levante y ceba.

Es conveniente que por lo menos uno de los departamentos de las cerdas


disponga de jaula de partos. El 80% de los lechones de una carnada que mueren
antes del destete lo hacen durante la primera semana, y la mayoría de ellos,
aplastados por su propia madre. Esto ha motivado el empleo de diferentes
métodos de protección de los lechones, basados en limitar la movilidad de las
cerdas. Se han empleado desde barras protectoras en las paredes hasta jaulas de
parto que sólo permiten que la cerda se tumbe y se levante, pero impide que se
pueda dar la vuelta.

Corral de parición: 1) corral de 6.m²; 2) área para la cerda con comedero y bebedero. 3) área para
lechones con comedero. 4) barras o rieles protectores altura 20 a 25 cm del piso. 5) pasillo para
animales; pasillo para el manejo de animales y para sacar la majada.

3.2.6.1.1. Protección de los lechones

La ventilación se garantiza mediante


la puerta de entrada de los lechones
y dos o tres pequeños orificios en la
parte superior. Los lechones
aprenden muy rápidamente a entrar y
salir de la caja sin ningún problema.

Actualmente, la solución más


empleada en las porquerizas consiste
en utilizar lámparas de rayos
infrarrojos en el departamento de los
lechones, pero esta so-lución
además de ser cara, tiene el
inconveniente de dejar enfriar las porquerizas y permitir corrientes de aire
perjudiciales para los lechones, y si el suelo y las paredes no están bien aislados,
el problema es aún más grave.

Una posible solución sencilla y económica radica en la caja criadora para


lechones, que puede ser de madera, fibra de
vidrio u otro material, con una entrada para los
cerditos. De este modo el espacio a calentar
es reducido y no se producen corrientes de
aire. Esto permite utilizar una simple bombilla
corriente de 60 W como fuente de calor.

Si el clima es frío habrá que recurrir a dos o más bombillas. Hay que tener la
precaución de proteger las bombillas con una rejilla lo suficientemente fuerte para
evitar que los lechones las rompan: los cristales rotos en el suelo de la caja
pueden provocar una auténtica desgracia. Sea cual sea el material de que esté
hecha la caja, cubierta se
ha de poder levantar para
permitir sacar los
lechones y limpiar el
interior. La caja puede
hacerse con suelo o sin él,
si bien al hacer la
instalación es muy
importante aislarla todo lo
posible: una espesa capa de viruta o de paja bajo caja y las de la porqueriza,
aumentarán sensiblemente el aislamiento. De este modo, aunque falle la corriente
eléctrica, la carnada se mantiene caliente durante bastante tiempo.

Las pérdidas de lechones entre el hacinamiento y el destete pueden oscilar entre


el 10 y 30%, variando entre verano e invierno: el frío del invierno tiende a
incrementarlas. La temperatura ideal para que no haya pérdidas de recién nacidos
oscila desde los 30-35 °C. al nacer hasta los 20 °C. al destete, lo que justifica la
necesidad de suministrarles calor.
Muchas veces en el ambiente rural los lechones no disponen de ninguna
instalación especial y las cerdas son su única fuente de calor, que si bien
acostumbra ser suficiente, representa un serio peligro de aplastamiento.

3.2.6.1.2. Parideras de campo


Se utilizan en el sistema extensivo, se construyen con tres latas de zinc
acanaladas de 1,80 cm de largo unidas por remaches, se fijan en los extremos a
soportes de hierro. Como se carece de fuente de calor se coloca en ellos
abundante
cama de paja.

Jaula portátil rústica: 1) Área para la cerda; 2) Área para lechones; 3) Tapa para cubrir el cajón de
los lechones. En el piso se debe colocar cama para mantener la temperatura; 4) Comedero y
bebedero.

3.2.6.2. CORRAL PARA EL REPRODUCTOR

En la mayoría de las explotaciones presta poca atención a las instalaciones de los


verracos, olvidando que, en definitiva, son los responsables del 50% rendimiento
reproductivo de las cerdas. Es cierto que no tienen grandes necesidades, pero
requieran unos alojamientos que reúnan unos requisitos mínimos. El verraco
puede estar alojado en una pequeña sala adosada a la nave de las cerdas,
separadas mediante una pared de ladrillo. Necesita una superficie no inferior a 7
m2, y si realiza las cubriciones de las cerdas en su porqueriza necesitará más de 9
m2. La verraquera también tiene salida al aire libre, ya sea a un parque pequeño o
al prado mayor.

Debe estar construido de tal forma que provea abrigo y sombra al animal y
además impida su salida. El piso del área techada debe ser en concreto semi-
rústico de tal manera que se evite el resbalamiento durante la monta y las lesiones
podales por el uso continuo del mismo. Los servicios se efectuarán en este sitio
para facilitar las anotaciones de control.

No es conveniente separar los reproductores mediante cercas de alambre, porque


se ven, se alteran y producen enfrentamientos lo cual les ocasiona pérdida de
energía innecesariamente. Dadas las altas temperaturas en los países tropicales,
se recomienda instalar aspersores para refrescar los verracos.

3.2.6.3. CORRALES DE LEVANTE Y CEBA

Sus dimensiones son 5.0 m de largo por 3.0 m de ancho. A estos corrales
ingresan los lechones procedentes de cada una de las carnadas que se destetan;
aquí permanecen hasta que alcanzan un peso de 90 a 100 kg.

Estas construcciones pueden


ser usadas en la producción
porcina con dos sistemas de
manejo diferente: los cerdos
pueden nacer, ser criados y
engordados en edificios
separados de acuerdo con un
programa determinado o se
pueden hacer todas las
operaciones en el mismo
edificio. El edificio proyectado puede ser construido en Suramérica en regiones
comprendidas entre 0 y 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Su orientación será de este a oeste de tal forma que el sol caiga directamente
sobre la fachada o sobre los corrales. Los corrales tienen una capacidad promedio
de ocho cerdos cada uno. En el diseño que se muestra en la foto se podrán
levantar aproximadamente 32 cerdos cada 200 días.
.

Entre las ventajas de esta construcción se puede mencionar en primera instancia


la ubicación de los bebederos y comederos en la parte descubierta, pues allí
pueden llenarse y limpiarse con facilidad y el piso húmedo seca rápidamente por
estar a la intemperie; en segundo lugar se facilita el control del peso y de la dieta y
en tercer término los cerdos criados y engordados en pequeños grupos no están
expuestos a enfermedades ni a parásitos traídos por otros cerdos.
Instalaciones para cerdos en las distintas fases productivas.

3.3. ASEO Y LAVADO DE LA PORQUERIZA

La higiene completa de la nave se hace con manguera de agua a presión, que


limpia el piso desde el pasillo de alimentación. Como este pasillo tiene 1.20 m de
anchura, permite el paso de una carretilla para llevar piensos y cualquier otra
herramienta necesaria. La nave debe tener una altura de 3.20 m. en su punto más
bajo. El suelo puede ser de grava apisonada, y encima de ella se construye una
losa de hormigón para que sea aislante e impermeable. La superficie debe ser
ligeramente rugosa para que los cerdos no se resbalen, pero no en exceso para
que no se acumule la suciedad y sus desechos. Si el terreno es demasiado
húmedo, entre la grava y el hormigón se coloca una capa de material aislante:
alquitrán, pez caliente, etc.
Las puertas separan el pasillo de defecación en tramos en los que los cerdos se
acostumbran pronto a hacer sus deyecciones, manteniendo limpia el área de
reposo y comida. Para limpiar el pasillo de defecación con el agua a presión, se
encierran los cerdos en el área de reposo.

En criaderos con más de 50 cerdas es fundamental y se justifica la construcción


de manga, brete y cepo con el fin de realizar operaciones necesarias como
aplicación de vacunas, curaciones o clasificación de los animales.
UNIDAD III
INSTALACIONES Y CONSTRUCCIONES PORCINAS

Las instalaciones en un programa de inversión para la explotación porcina se


constituyen en uno de los puntos fundamentales pues representan gastos
absolutamente necesarios, que no producen rentabilidad inmediata. Por esta
razón el capital invertido debe ser el menor posible sin por esto descuidar
aspectos importantes como la funcionalidad, comodidad e higiene que debe
imperar en una producción de esta clase.

Se recomienda utilizar materiales que ofrezcan duración, resistencia y que se


encuentren disponibles en la región porque de esta manera el impacto es menor
en los costos totales de la construcción.

Los cerdos necesitan instalaciones adecuadas para producir más y


eficientemente, debido a su hábito de alimentación monogástrica omnívora, su
impedimento para transpirar, su tendencia natural al reposo, su necesidad de
economizar energía y a su deficiente aparato termorregulador.

3.1. CONDICIONES BÁSICAS DE LAS INSTALACIONES

Las instalaciones deben cumplir ciertas condiciones básicas con el fin de facilitar
los procesos necesarios en la explotación porcina.

- La higiene: se logra mediante una adecuada ventilación y atendiendo los


actores climáticos como viento, temperatura y humedad.

- Funcionalidad: debe permitir, el fácil manejo de los animales así como la


racionalización y eficiencia en el trabajo.
- Orientación correcta: es importante conocer la dirección de los vientos
predominantes con el fin de evitar que éstos lleven olores a granjas o casas
que colinden con la porcícola. Los vientos dominantes beben incidir contra
las paredes, es decir en el mismo sentido del eje largo de la marranera,
siempre evitando las corrientes directas de aire en los corrales. Es
necesaria una renovación continua de aire lo cual es diferente a una ráfaga
de viento frío permanente que atraviese toda la porqueriza.

- El lugar elegido para la construcción de los corrales debe ser alto, seco,
soleado, aireado y con un declive apropiado que permita el ligero drenaje
del agua.

- Es importante proteger el lugar contra vientos fuertes y húmedos para ello


se recomienda sembrar árboles que actúen como rompe vientos y ofrezcan
sombra sin convertir el espacio en un sitio húmedo, oscuro y frío lo cual
resulta inadecuado e incómodo para la explotación.

3.2. LAS NAVES

En términos generales, el ladrillo es uno de los mejores materiales que se puede


utilizar, pero suele ser caro. La chapa ondulada galvanizada se emplea poco en
construcciones fijas, debido a su escasa calidad como aislante: en verano es muy
calurosa y en invierno
muy fría. Sin embargo,
tiene la ventaja de ser
un material
excepcionalmente
fuerte y de larga
duración, lo cual la
hace apropiada para
los cobertizos de las
cerdas al aire libre.

Los bloques de hormigón hueco son muy populares porque son resistentes,
permiten una construcción relativamente fácil, son de gran duración y requieren
poco mantenimiento. Son más resistentes que la madera, pero menos que el
ladrillo.
Los materiales adecuados para la construcción de la nave son muy variados. El
uso de uno u otro dependerá esencialmente de su disponibilidad, precio,
necesidades de aislamiento, etc. Con frecuencia se ha utilizado la madera por ser
el material más barato y que permite construir porquerizas rápidamente y con gran
facilidad. La madera tiene una duración relativamente corta, pero con un buen
mantenimiento periódico puede resistir de lo a 15 años.

3.2.1. LOS PISOS

Son recomendables los de concreto por su fácil limpieza y desinfección, con un


espesor de 7 a lo cm. y un desnivel de 3 al 5% y 1.500 libras de resistencia lo cual
se consigue con una mezcla al volumen de una parte de cemento, tres de arena y
tres de gravilla. La placa se fundirá sobre recebo bien apisonado y húmedo,
siendo construida en tramos no mayores de dos por dos con cincuenta metros al
mismo tiempo. Es preferí que sean ásperos para evitar que los cerdos resbalen.
Otro tipo de piso más especializado el de listones, éstos cubren la parte posterior
de la porqueriza desde un 20% hasta casi la totalidad y tienen como fin facilitar su
limpieza, pues dejan caer el estiércol y la orina a un foso estercolero de donde se
retiran los desechos por medios mecánicos o con agua corriente hasta las lagunas
de oxidación (descomposición) o cultivos.

Los cerdos de engorde están tumbados en el suelo cerca del 80% de su tiempo,
por lo tanto, el suelo merece un cuidado y una atención especiales, sin olvidar que
debe cumplir siempre tres propiedades esenciales:

- Ser fácil de limpiar.


- Ser un buen aislante.
- Ser cómodo.

Las propiedades que debe presentar el suelo de la nave variarán según la función
que tenga que cumplir: pasillo de servicio, comedero, alojamiento y descanso, o
zona de purines.

Las superficies duras y resistentes no se pueden dotar de un buen aislamiento


térmico. No sirven como superficie para el alojamiento de lechones, a menos que
se doten de cama o calefacción de suelo. La falta de una superficie elástica
también resulta problemática para los cerdos de más edad, sobre todo para las
cerdas de cría. Se producen callos y mataduras. Las alfombrillas de goma o
plástico no sirven, porque los cerdos las muerden.

Las superficies de alojamiento lisas y duras son de cemento o de algún material


especial. El suelo debe tener una estructura que evite que el animal resbale y se
lesione, pero que no impida su limpieza. Cerca del comedero el material, debe ser
resistente al ácido láctico que se forma con los restos de comida.
3.2.1.1. PISOS DE REJILLA

Los suelos de rejilla para las cerdas reproductores de los centros de cubrición son
similares a los de ceba (cemento, hierro fundido). Junto con el alojamiento
individual generan una
limitación adicional al
movimiento, que tiene un
efecto reductor sobre la
fertilidad. El reglamento de
alojamiento del porcino
prescribe que las cerdas
deben tener posibilidades
de movimiento por lo
menos durante cuatro
semanas después del
destete.

Es el alojamiento más
económico, sin cama, que
se ha impuesto en las
explotaciones de ceba. Los materiales más utilizados son las traviesas de
hormigón y las rejillas de fundición de hierro. Para obtener un buen resultado en la
ceba es decisivo conseguir una temperatura óptima y una ventilación libre de
corrientes de aire. En las porquerizas con suelo de rendijas anchas los días fríos
hacen especialmente importante una altura suficiente y una ventilación sin
corrientes de aire. Las deficiencias del clima de la nave con frecuencia provocan
neumonías debidas al estrés del frío. Para evitar problemas de pezuñas se debe
prestar atención a posibles cantos vivos, al adecuado ajuste de las piezas de rejilla
sin que se formen escalones, y a la separación óptima de las rejillas entre sí
(cuidar posibles afecciones de las pezuñas). Los suelos de rejilla planos y los
corrales estrechos y superpoblados causan problemas de movimiento y lesiones
en las extremidades.

3.2.2.2. PISOS FILTRAFÁCIL

En los centros de cubrición existe el riesgo de lesiones en las extremidades


cuando las superficies de las zonas de ejercicio son de rejilla. En este caso, el
alojamiento con cama es el ideal. La adaptación de los cerdos al alojamiento sin
cama varía de un individuo a otro y depende bastante de la raza. Los cerdos
reproductores, que se prevé que se alijarán sin cama, deben criarse así desde que
son lechones.

El suelo debe tener tres propiedades esenciales: ser fácil de limpiar, buen aislante
y proporcionar comodidad.

3.2.2. LA CAMA

3.2.2.1. TIPOS DE MATERIALES PARA LA CAMA


La cama de paja presenta varias ventajas para el bienestar de los cerdos:

- Aislamiento térmico de la superficie del suelo, se puede regular añadiendo


o retirando grosor.

- Zona más elástica para yacer, se adapta a la forma del cuerpo y cubre las
rugosidades del suelo.

- Drenaje de la orina con mejora de la seguridad de la pisada y menor


producción de olores.

- Efecto calmante de la presión social, porque permite que los cerdos se


distraigan comiendo paja.

Las explotaciones productoras de cereales proporcionan un tipo de paja que ideal


para emplear como materia prima para la cama de los cerdos. En las naves con
un aislamiento térmico deficiente, una abundante cama de paja puede compensar,
en parte, los inconvenientes de las pérdidas de calor de la nave. La
descomposición bacteriana parcialmente aerobia, que se produce en los purines
bien mezclados con paja de la cama, reduce la carga de olores de la explotación,
pero puede que aumente la producción de amoníaco. A veces, los cerdos comen
esta paja, por lo que habrá que controlar que no se produzca su enmohecimiento
para evitar posibles intoxicaciones.

Para el bienestar del cerdo es ideal utilizar cama, pero tiene el inconveniente de
que exige mucha mano de obra y disponer de un buen estercolero en el exterior
de la nave, donde verter todos los residuos que se producen. Cuando se
mantienen los cerdos con cama es imprescindible que la superficie del suelo sea
lisa para facilitar la retirada de las heces. No se necesita aislamiento térmico.
Como inconvenientes higiénicos de la cama de paja cabe citar la facilidad de
aparición de parásitos y otros
gérmenes infecciosos, sobre
todo en las zonas más
profundas. Con una cama de
paja es difícil coordinar un
prendimiento de "todo dentro-
todo fuera" en la nave de los
lechones y en la recría. La
utilización de las camas
gruesas o de recambio
solamente se pueden aplicar a los alojamientos con suelo plano y liso. En los
suelos con rejilla se puede emplear paja cortada o viruta de madera. En estos
casos las heces secas y los restos de comida actúan como cama.

3.2.2.2. OTROS MATERIALES PARA LA CAMA

La cama de turba, a igualdad de aislamiento térmico, es más blanda y absorbe


mejor la humedad que la viruta. El inconveniente que presenta radica en la
formación de adherencias de turba húmeda y un polvo negro, claramente visibles
en la nave.

En el alojamiento industrial del porcino a menudo se emplea aserrín o virutas.

El aislamiento térmico de este material es aproximadamente la mitad del que se


obtiene con una capa de paja comprimida del mismo grosor.

Es fácil imaginar, aunque no se haya demostrado aún, que el polvo del pulido de
madera de las fábricas de muebles puede provocar neumonías por cuerpos
extraños en los lechones, tal como se ha observado en los animales de
experimentación.
3.2.3. LAS PAREDES

Se pueden construir de bloque de


cemento, o ladrillos revestidos de
cemento, con una altura de 1.0 a 1.2
m. Para las divisiones internas se
utiliza bloque, ladrillo o varilla de
hierro, con una altura de 0.80 a 0.90
m.

Los corrales de los reproductores se


reco-mienda aislarlos con muros de 1.2 a 1.5 m altura.

3.2.4. TECHOS

Deben ser económicos, en su estructura se pueden utilizar madera, guadua o


listones metálicos con teja de barro, eternit, zinc o fibrocemento. Como regla
general en las construcciones modernas, el área techada corresponde al 100% del
área del corral. La inclinación del techo puede estar entre el 20 y el 30% y la altura
del caballete a 2.80 m del nivel del suelo en climas fríos y de 3.5 a 4.5 en climas
cálidos.

Un tejado sin aislamiento en un clima caluroso puede convertir la nave en un


verdadero horno. Por lo tanto, lo ideal es colocar bajo el tejado un material no
conductor del calor (aislante), que permita asilar hasta cierto punto la temperatura
del interior respecto a la del exterior.

El tejado, además de ser la cubierta de la nave, cumple la función de mantener


seco y caliente el interior del edificio. Por lo tanto, habrá que prestar atención al
aislamiento que proporciona. En los edificios situados en climas fríos. A través de
un tejado sin aislamiento se puede perder más del 75% del calor. Esto ocurre
porque el aire caliente del interior del edificio asciende (lo que se aprovecha para
la ventilación) y cuando entra en contacto con el tejado sin aislamiento se enfría
rápidamente.

3.2.5. PUERTAS

Las puertas son uno de los elementos más delicados de la edificación porque su
construcción deberá ser muy robusta; deben tener unas buenas bisagras y
cerrojos bastante fuertes. No es conveniente utilizar puertas de madera en el
pasillo de servida y en caso de que sea imprescindible su uso deberán estar
recubiertas de chapa metálica que las proteja de los efectos del estiércol líquido
de los purines. El material ideal para las puertas es el metal adecuadamente
pintado y protegido.

3.2.6. CORRALES

El criadero debe poseer una distribución racional que permita la comunicación


funcional entre sus partes, el fácil manejo de los cerdos así como el acceso de
vehículos sin dificultad. En la explotación de los cerdos, las construcciones deben
ser acordes con los requerimientos de cada uno de sus ciclos así:

3.2.6.1. CORRALES DE PARICIÓN

La cerda madre va a la
maternidad, esta es
una instalación
destinada a la cerda
que va a parir, debe
ofrecer comodidad a la
madre, seguridad a los
lechones y facilidad en el manejo.

El sistema convencional recomendable es una jaula que puede ser construida con
madera, hierro o mampostería, sus dimensiones 0.75 m de ancho por 2,14 m de
largo y 0.90 a 1,20 m de alto y dos espacios laterales de 0.45 para los lechones.
En uno de los extremos se ubica el comedero y el bebedero y en el otro una rejilla
para la eliminación de las heces y orina. Con excepción de las jaulas de hierro, los
paritorios deben estar provistos de defensas para la protección de los lechones
contra los aplastamientos ocasionados por las madres.
Jaula de metal y madera
1) Tubos metálicos; 2) Jaula de la cerda (ancho 60 a 80 cms); 3) Comedero y bebedero; 4) Barra
protectora parte trasera, protege los lechones de las patas de la madre; 5) Barras protectoras
laterales de altura ajustable que permite espacios de 20 a 30 cms para que los lechones entren y
salgan a voluntad; 6) Área para los lechones; 7) Protectores laterales móviles que permiten ampliar
el espacio para lechones; 8) Pasillo; 9) Puentes que se pueden quitar para aumentar el espacio;
10) Piso con pendiente del 3% hacia el canal principal.
Estas defensas se construyen con tubos separados del piso y de la pared entre 20
y 25 cm, por este espacio los lechones introducen la cabeza para mamar. Los
corrales de parición poseen además casetas para los lechones, donde se coloca
la fuente de calor, el comedero y el bebedero. Deben tener un pasillo al frente y
otro detrás de las jaulas para realizar labores de cuidado sanitario, alimentación y
atención a la cerda y lechones. La cerda permanece en la jaula se retira del corral
y tanto la hembra como los lechones continúan allí hasta los 42 o 56 días de
edad de los lechones, al término de los cuales la cerda debe ser llevada al corral
de gestación y los lechones a los corrales de levante y ceba.

Es conveniente que por lo menos uno de los departamentos de las cerdas


disponga de jaula de partos. El 80% de los lechones de una carnada que mueren
antes del destete lo hacen durante la primera semana, y la mayoría de ellos,
aplastados por su propia madre. Esto ha motivado el empleo de diferentes
métodos de protección de los lechones, basados en limitar la movilidad de las
cerdas. Se han empleado desde barras protectoras en las paredes hasta jaulas de
parto que sólo permiten que la cerda se tumbe y se levante, pero impide que se
pueda dar la vuelta.

Corral de parición: 1) corral de 6.m²; 2) área para la cerda con comedero y bebedero. 3) área para
lechones con comedero. 4) barras o rieles protectores altura 20 a 25 cm del piso. 5) pasillo para
animales; pasillo para el manejo de animales y para sacar la majada.

3.2.6.1.1. Protección de los lechones

La ventilación se garantiza mediante


la puerta de entrada de los lechones
y dos o tres pequeños orificios en la
parte superior. Los lechones
aprenden muy rápidamente a entrar y
salir de la caja sin ningún problema.

Actualmente, la solución más


empleada en las porquerizas consiste
en utilizar lámparas de rayos
infrarrojos en el departamento de los
lechones, pero esta so-lución
además de ser cara, tiene el
inconveniente de dejar enfriar las porquerizas y permitir corrientes de aire
perjudiciales para los lechones, y si el suelo y las paredes no están bien aislados,
el problema es aún más grave.

Una posible solución sencilla y económica radica en la caja criadora para


lechones, que puede ser de madera, fibra de
vidrio u otro material, con una entrada para los
cerditos. De este modo el espacio a calentar
es reducido y no se producen corrientes de
aire. Esto permite utilizar una simple bombilla
corriente de 60 W como fuente de calor.

Si el clima es frío habrá que recurrir a dos o más bombillas. Hay que tener la
precaución de proteger las bombillas con una rejilla lo suficientemente fuerte para
evitar que los lechones las rompan: los cristales rotos en el suelo de la caja
pueden provocar una auténtica desgracia. Sea cual sea el material de que esté
hecha la caja, cubierta se
ha de poder levantar para
permitir sacar los
lechones y limpiar el
interior. La caja puede
hacerse con suelo o sin él,
si bien al hacer la
instalación es muy
importante aislarla todo lo
posible: una espesa capa de viruta o de paja bajo caja y las de la porqueriza,
aumentarán sensiblemente el aislamiento. De este modo, aunque falle la corriente
eléctrica, la carnada se mantiene caliente durante bastante tiempo.

Las pérdidas de lechones entre el hacinamiento y el destete pueden oscilar entre


el 10 y 30%, variando entre verano e invierno: el frío del invierno tiende a
incrementarlas. La temperatura ideal para que no haya pérdidas de recién nacidos
oscila desde los 30-35 °C. al nacer hasta los 20 °C. al destete, lo que justifica la
necesidad de suministrarles calor.
Muchas veces en el ambiente rural los lechones no disponen de ninguna
instalación especial y las cerdas son su única fuente de calor, que si bien
acostumbra ser suficiente, representa un serio peligro de aplastamiento.

3.2.6.1.2. Parideras de campo


Se utilizan en el sistema extensivo, se construyen con tres latas de zinc
acanaladas de 1,80 cm de largo unidas por remaches, se fijan en los extremos a
soportes de hierro. Como se carece de fuente de calor se coloca en ellos
abundante
cama de paja.

Jaula portátil rústica: 1) Área para la cerda; 2) Área para lechones; 3) Tapa para cubrir el cajón de
los lechones. En el piso se debe colocar cama para mantener la temperatura; 4) Comedero y
bebedero.

3.2.6.2. CORRAL PARA EL REPRODUCTOR

En la mayoría de las explotaciones presta poca atención a las instalaciones de los


verracos, olvidando que, en definitiva, son los responsables del 50% rendimiento
reproductivo de las cerdas. Es cierto que no tienen grandes necesidades, pero
requieran unos alojamientos que reúnan unos requisitos mínimos. El verraco
puede estar alojado en una pequeña sala adosada a la nave de las cerdas,
separadas mediante una pared de ladrillo. Necesita una superficie no inferior a 7
m2, y si realiza las cubriciones de las cerdas en su porqueriza necesitará más de 9
m2. La verraquera también tiene salida al aire libre, ya sea a un parque pequeño o
al prado mayor.

Debe estar construido de tal forma que provea abrigo y sombra al animal y
además impida su salida. El piso del área techada debe ser en concreto semi-
rústico de tal manera que se evite el resbalamiento durante la monta y las lesiones
podales por el uso continuo del mismo. Los servicios se efectuarán en este sitio
para facilitar las anotaciones de control.

No es conveniente separar los reproductores mediante cercas de alambre, porque


se ven, se alteran y producen enfrentamientos lo cual les ocasiona pérdida de
energía innecesariamente. Dadas las altas temperaturas en los países tropicales,
se recomienda instalar aspersores para refrescar los verracos.

3.2.6.3. CORRALES DE LEVANTE Y CEBA

Sus dimensiones son 5.0 m de largo por 3.0 m de ancho. A estos corrales
ingresan los lechones procedentes de cada una de las carnadas que se destetan;
aquí permanecen hasta que alcanzan un peso de 90 a 100 kg.

Estas construcciones pueden


ser usadas en la producción
porcina con dos sistemas de
manejo diferente: los cerdos
pueden nacer, ser criados y
engordados en edificios
separados de acuerdo con un
programa determinado o se
pueden hacer todas las
operaciones en el mismo
edificio. El edificio proyectado puede ser construido en Suramérica en regiones
comprendidas entre 0 y 1.500 metros de altura sobre el nivel del mar.
Su orientación será de este a oeste de tal forma que el sol caiga directamente
sobre la fachada o sobre los corrales. Los corrales tienen una capacidad promedio
de ocho cerdos cada uno. En el diseño que se muestra en la foto se podrán
levantar aproximadamente 32 cerdos cada 200 días.
.

Entre las ventajas de esta construcción se puede mencionar en primera instancia


la ubicación de los bebederos y comederos en la parte descubierta, pues allí
pueden llenarse y limpiarse con facilidad y el piso húmedo seca rápidamente por
estar a la intemperie; en segundo lugar se facilita el control del peso y de la dieta y
en tercer término los cerdos criados y engordados en pequeños grupos no están
expuestos a enfermedades ni a parásitos traídos por otros cerdos.
Instalaciones para cerdos en las distintas fases productivas.

3.3. ASEO Y LAVADO DE LA PORQUERIZA

La higiene completa de la nave se hace con manguera de agua a presión, que


limpia el piso desde el pasillo de alimentación. Como este pasillo tiene 1.20 m de
anchura, permite el paso de una carretilla para llevar piensos y cualquier otra
herramienta necesaria. La nave debe tener una altura de 3.20 m. en su punto más
bajo. El suelo puede ser de grava apisonada, y encima de ella se construye una
losa de hormigón para que sea aislante e impermeable. La superficie debe ser
ligeramente rugosa para que los cerdos no se resbalen, pero no en exceso para
que no se acumule la suciedad y sus desechos. Si el terreno es demasiado
húmedo, entre la grava y el hormigón se coloca una capa de material aislante:
alquitrán, pez caliente, etc.
Las puertas separan el pasillo de defecación en tramos en los que los cerdos se
acostumbran pronto a hacer sus deyecciones, manteniendo limpia el área de
reposo y comida. Para limpiar el pasillo de defecación con el agua a presión, se
encierran los cerdos en el área de reposo.

En criaderos con más de 50 cerdas es fundamental y se justifica la construcción


de manga, brete y cepo con el fin de realizar operaciones necesarias como
aplicación de vacunas, curaciones o clasificación de los animales.

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