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Resumen

Que la recurrente acusa a la sentencia en su primer motivo de casación de "infracción


por aplicación indebida del artículo 1364 del Código Civil, en relación con el Artículo 749
del Código de Comercio, señalando como precepto autorizante el Artículo 903 párrafo 1º
del Código de Procedimientos Civiles" sin embargo, es importante señalar que la
recurrente al desarrollar el concepto de la infracción, se limitó por una parte a hacer una
inserción literal del contenido del artículo del Código Civil señalado como infringido, y
por otra parte a indicar la existencia de un hecho acreditado en el juicio, y en el auto de
pariatis tramitado precisamente ante ese Tribunal, pero sin precisar en manera alguna
como es que el Ad-Quem aplicó indebidamente la norma sustantiva señalada, y mucho
menos, indicar en que forma se hubiese decidido justa y sabiamente el conflicto; además,
la norma sustantiva de derecho civil, fue relacionada directamente con el artículo
setecientos cuarenta y seis del Código de Comercio, disposición legal que se compone
materialmente hablando de dos párrafos, sin haberse puntualizado por parte de la
impugnante, a cual de esos párrafos se está refiriendo, y al no haberlo hecho, es evidente
que a actuado con imprecisión en su planteamiento, en cuyo auxilio de orientación y de
superación del recurso, este Tribunal no puede acudir por la vía oficiosa, dada la
naturaleza de este recurso, por lo que no es viable la admisión de este primer motivo.
Que la recurrente acusa a la sentencia en su noveno motivo de "infracción por error de
derecho en la apreciación de las pruebas ocasionado por interpretación errónea del
artículo 1348 del Código Civil, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio y
1576 párrafo primero del Código Civil, señalando como precepto autorizante el artículo
903 numeral 7º del Código de Procedimientos Civiles"; sin embargo, es importante
expresar que el error de derecho no puede producirse sino en virtud de un proceso de
razonamiento y forzosamente entraña la infracción de leyes o doctrinas legales
determinadoras del valor y la oportunidad de la clase de prueba de que se trate, porque
cada clase de prueba está siempre regulada por preceptos legales distintos, a los cuales
la recurrente no hizo la mas mínima alusión; además, es evidente que el artículo 1348 del
Código Civil, si bien es cierto que es una norma sustantiva, no es menos cierto que la
misma contiene un concepto, y como tal no es susceptible de violación para los efectos
de casación, razones que no permiten la admisión de este motivo de casación. Que la
recurrente finalmente acusa a la sentencia en su décimo motivo de "infracción por error
de hecho en la apreciación de las pruebas, si éste resulta de documentos auténticos, que
demuestren la equivocación evidente del juzgador, señalando como precepto autorizante
el artículo 903 numeral 7º. del Código de Procedimientos Civiles"; sin embargo del
análisis del desarrollo del concepto de la infracción, se detecta que la recurrente no
individualizó o singularizó la prueba sobre la cual el Ad-Quem supuestamente erró al
momento de ser apreciada, omisión que desnaturaliza definitivamente el motivo, ya que
no es permitido al impugnante generalizar la prueba, por el contrario para que proceda
esta forma de infringir la ley, es condición fundamental hacer referencia con nombre y
apellido del documento o del acto auténtico, los cuales ya están definidos como tales, y
también especificados en el artículo trescientos veintiuno del Código de Procedimientos
Civiles, y al no haber la recurrente actuado en consonancia con la claridad y precisión
que se requiere en el planteamiento de este extraordinario recurso, en el cual el Tribunal
no puede moverse en forma oficiosa contribuyendo a suplir las omisiones o las
deficiencias del impugnante, en atención a la formalidad y ritualidad de este recurso, se
hace imperiosa la necesidad de no declarar admisible este motivo de casación. AL
RESPECTO VER: 1.- 2.- 782-91, 224-91, 841-95, 1645-95. 3.- 4.- 5.-
CONTENIDO

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.- Tegucigalpa, M.D.C., diez de diciembre de mil novecientos


noventa y seis. VISTO: Para dictar sentencia en el Recurso de Casación por Infracción de Ley,
formalizado ante éste Alto Tribunal de Justicia en fecha veinte de Junio de mil novecientos
noventa y seis, por la Abogada D.R., mayor de edad, soltera, hondureña y del domicilio de la
ciudad de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, actuando en su condición de apoderada
legal de la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA)
SOCIEDAD ANONIMA"; en relación a la Demanda Ordinaria para la indemnización de daños y
perjuicios promovida por el Licenciado R.Z.U., mayor de edad, casado, hondureño y del
domicilio de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, en su condición de apoderado legal de
la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V."
(FERTICA, S.A. DE C.V.), contra la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTRO
AMERICA (COSTA RICA), S.A.", por medio de su P.R.A. F., mayor de edad, casado,
Empresario y con domicilio en la ciudad de San José, República de Costa Rica, para que previo
los trámites legales correspondientes y en sentencia definitiva se condene a la sociedad
demandada al pago de una cantidad de dinero a la sociedad demandante, en concepto de
indemnización por la terminación unilateral e injustificada, del contrato de Representación y
Distribución exclusivas existente. El Recurso de Casación por Infracción de Ley, se interpone
contra el fallo de fecha treinta de abril de mil novecientos noventa y seis, dictado por la Corte
de Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula, Departamento de C., mediante la cual
CONFIRMA la sentencia definitiva de fecha siete de Junio de mil novecientos noventa y cinco,
dictada por el Juez Primero de Letras de lo Civil de la ciudad de San Pedro Sula, Departamento
de C.. RESULTA: Que en fecha trece de Enero de mil novecientos noventa y cinco, el Licenciado
R.Z.U., en su condición de apoderado legal de la sociedad mercantil FERTILIZANTES DE
CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V., compareció ante el Juzgado de Letras
Primero de lo Civil de la ciudad de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, promoviendo
demanda ordinaria para la indemnización de daños y perjuicios, contra la sociedad mercantil
FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.; misma que fundamentó en los
hechos y disposiciones legales siguientes: "HECHOS: PRIMERO.- "FERTICA, S.A.", fue una
Compañía domiciliada en la República de Panamá, que debidamente autorizada para ejercer el
comercio en Honduras, incursionó en el mercado local de este país, distribuyendo y
comercializando productos fertilizantes y fórmulas para la agricultura, bajo la marca y nombre
comercial "FERTICA"; habiendo creado subsidiarias en distintos países del área
centroamericana que, en lo que a Honduras concierne, la formó bajo la denominación de
"FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A.", cuyo domicilio original fue la
ciudad de Tegucigalpa, D.C., con fecha veinticinco de Abril de mil novecientos setenta y cinco,
y se encuentra inscrita con el Número CIENTO DIECISIETE, que consta a Folios del Trescientos
Setenta y Nueve al Trescientos Ochenta y Tres, del Tomo OCHENTA Y NUEVE, del Registro
Mercantil de F.M., siendo casi el cien por ciento de su Capital Social, propiedad de la nominada
firma "FERTICA, S.A.", de Panamá.- Acompaño al P. o curso, fotocopia debidamente
autenticada por N., de la Escritura Constitutiva de la nominada Sociedad (Documento Número
5), con la que acredito los extremos relacionados a manera de antecedentes de la relación
contractual posteriormente entablada y de la que se deriva la acción que ahora mi mandante
ejercita. En la República de El Salvador, constituyó la sociedad denominada "FERTILIZANTES
DE CENTRO AMERICA (EL SALVADOR), S.A." y en la República de Costa Rica creó la
Sociedad denominada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.",
estableciendo en ambos países, dos plantas productoras o Unidades Industriales: En Acajutla,
El Salvador, y P., Costa Rica; y la Empresa Mercantil de Honduras fungió siempre y únicamente,
como DISTRIBUIDORA, REPRESENTANTE Y COMERCIALIZADORA de los productos
elaborados por las referidas Plantas. Como lo acredito con la fotocopia debidamente
autenticada, que acompaño para que se mande a agregar a los autos, del testimonio del
Instrumento Público Número Nueve, autorizado por el N.C.F.C., en la ciudad de Tegucigalpa,
Distrito Central, el día siete de Agosto de mil novecientos setenta y nueve, debidamente inscrito
con el Número SESENTA Y CUATRO del Tomo CIENTO TREINTA, del Registro de
Comerciantes Sociales de F.M. (Documento Número 6), en el cual constan los extremos
anteriormente relacionados, FERTICA, S.A." de Panamá cedió en venta el ochenta por ciento
(80%) del control accionario de su filial en Honduras, a inversionistas locales, al retirarse en
forma directa del mercado nacional; estableciéndose como cláusula sine qua non para poder
llegar a la realización de compra de su participación accionaria en la subsidiaria de Honduras,
que "FERTICA DE PANAMA", M. de las tres Compañías por ella creadas en el área
Centroamericana, CONVIENE EN OTORGAR A "FERTICA HONDURAS", POR TIEMPO
INDEFINIDO, UNA LICENCIA PARA EL USO DE SUS MARCAS Y UNA REPRESENTACION
EXCLUSIVA PARA LA DISTRIBUCION EN EL MERCADO DE HONDURAS, DE LOS
PRODUCTOS QUE LABORA EN SUS UNIDADES DE PUNTARENAS, COSTA RICA Y
ACAJUTLA, EL SALVADOR; lo que así se encuentra textualmente establecido, en la cláusula
SEXTA del contrato Privado de Compra-Venta del 80% de las acciones de la Empresa
FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A., suscrito en la Capital de la
República, el TRES DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS SETENTA Y NUEVE, con anterioridad
a la Escritura Pública premencionada, cuya copia debidamente autenticada por Notario, también
acompaño (Documento Número 7); expresándose además, claramente en dicha cláusula, que
"con este propósito SE FIRMARAN POSTERIORMENTE LOS CONTRATOS
CORRESPONDIENTES QUE ESTABLEZCAN ESTE COMPROMISO ENTRE FERTICA DE
HONDURAS Y LAS EMPRESAS AFILIADAS FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA
(COSTA RICA), S.A. y Fertilizantes de Centro América (El Salvador, S.A."; disposición
contractual que es ratificada en la aludida Escritura Pública que presento, al disponer en su
cláusula NOVENA, lo siguiente: "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA),
S.A. y Fertilizantes de Centro América (El Salvador), S.A., en documento aparte le otorga LA
REPRESENTACION Y DISTRIBUCION A FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA
(HONDURAS), S.A., EXCLUSIVA EN EL TERRITORIO DE LA REPUBLICA DE HONDURAS
DE AQUELLOS PRODUCTOS MANUFACTURADOS POR ELLOS.". Congruente con lo
perfectamente establecido en las negociaciones concertadas al efecto, necesarias vitales para
el desarrollo del acuerdo de compra de esa participación accionaria, sin la cual no habría sido
posible su realización, como lo acredito con la copia fotostática debidamente autenticada, que
aporto al presente juicio, (Documento Número 8), con fecha SIETE DE AGOSTO DE MIL
NOVECIENTOS SETENTA Y NUEVE, la demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO
AMERICA (COSTA RICA), S.A.", representada por su Gerente General, I.B.A.E., otorgo en favor
de mí mandante, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A.", ahora
denominada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V."
(FERTICA, S.A. de C.V.) y con domicilio establecido en ésta ciudad de San Pedro Sula, C., el
CONTRATO DE REPRESENTACION Y DISTRIBUCION EXCLUSIVA, en el territorio de la
República de Honduras, "para la venta de fertilizantes químicos para la agricultura que FERTICA
produce en Costa Rica", (cláusula primera); estableciéndose en forma expresa, en su cláusula
SEXTA, un crédito para el Distribuidor, con garantía fiduciaria, por un monto de UN MILLON
TRESCIENTOS CUARENTA Y SIETE MIL DOLARES (US$1,347,000.00), como limite para el
primer año de operaciones bajo el nuevo esquema prevaleciente entre las partes, que luego fue
aumentando, según el volumen de las operaciones mercantiles concertadas entre las partes
que, con la operación bajo la estructura accionaria existente con anterioridad a la venta, DATA
DE MAS DE VEINTE AÑOS DE RELACION CONTINUADA DE REPRESENTACION Y
DISTRIBUCION EXCLUSIVA; teniendo el contrato concertado, duración indefinida. En el
instrumento contentivo del contrato en cuestión, se dispusieron terminantemente las siguientes
condiciones particulares: Cláusula OCTAVA: "Ni FERTICA ni El DISTRIBUIDOR SERAN
RESPONSABLES POR EL INCUMPLIMIENTO DE CUALESQUIERA DE LAS OBLIGACIONES
IMPUESTAS A CADA UNO POR VIRTUD DEL PRESENTE CONTRATO, SI DICHO
INCUMPLIMIENTO SE ORIGINARE POR CAUSA DE FUERZA MAYOR, CASO FORTUITO,
ACTOS DE GOBIERNO, huelgas, guerra, paros de planta o limitaciones en la disponibilidad de
materias primas O CUALESQUIERA OTRAS CAUSAS O MOTIVOS QUE ESTUVIEREN
FUERA DEL CONTROL DE LAS PARTES, que pudiera motivar la suspensión temporal o
terminación del presente contrato."; y Cláusula DECIMO SEGUNDA, literal c): "Este contrato
podrá darse por terminado en cualquier momento a juicio de FERTICA, bastando únicamente
la notificación escrita al DISTRIBUIDOR por la ocurrencia de cualesquiera de las siguientes
causas: a) ...; c) POR EL INCUMPLIMIENTO DE CUALESQUIERA DE LAS OBLIGACIONES
IMPUESTAS AL DISTRIBUIDOR A VIRTUD DEL PRESENTE CONTRATO, LO CUAL DEBERA
DECLARARSE JUDICIALMENTE.". De todo el contexto de documentación aportada con este
escrito, y antecedentes relacionados, se desprenden en forma indubitable, fuera de toda
discusión, los extremos siguientes: La relación de distribución y representación exclusiva en
Honduras, por parte de la demandada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA
RICA), S.A.", no responde al patrón normal existente en el comercio local, de ser concesionada,
sino que se trata ni más ni menos de una CONDICION PRECONTRACTUAL IMPUESTA como
base sine qua non de un negocio jurídico principal al cual accedió, por lo que la misma tiene
CARACTER OBLIGATORIO entre las partes y no puede unilateralmente darse por terminada,
sino bajo los supuestos específicos establecidos en el contrato y bajo el mecanismo de
DECLARACION JUDICIAL PREVIA, del pretendido incumplimiento imputable a EL
DISTRIBUIDOR. Por otra parte, conforme lo acredito con las fotocopias debidamente
autenticadas, de la abundante documentación que obra en poder de mi patrocinada, "FERTICA
HONDURAS", (documento Número 9), la concesionaria cumplimentó desde el año mil
novecientos ochenta y dos, los requisitos establecidos por la Ley de Representantes,
Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras y su Reglamento,
particularmente los Artículos 2 y 3 de dicho Reglamento, al obtener su Licencia como
Distribuidor Exclusivo de la demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA
RICA), S.A." y de sus productos, en la República de Honduras, ante la Secretaría de Economía
y Comercio; la que le fue concedida mediante Resolución Número 214-82, de fecha veintiséis
de Julio de dicho año, con Licencia de Distribuidor Número 113- 82, inscrita en el Registro de
Distribuidores Tomo III, F. 113, que lleva la Dirección General de Comercio Interior; por lo que
se ubica en el supuesto legal de obtener la tutela del Estado, a través de sus órganos
jurisdiccionales, en la defensa de sus derechos, conculcados por la concedente o principal. Es
importante destacar sobre este último particular, que aún a la fecha, a pesar de haberse
producido la terminación unilateral (arbitraria e injustificada), por parte de la principal, del
contrato de representación y distribución, el CINCO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS
NOVENTA, según más adelante expongo y acredito, NO HA SIDO SOLICITADA LA
CANCELACION DE LA LICENCIA OBTENIDA, lo que evidencio con fotocopia debidamente
autenticada por N., que acompaño para que se mande a agregar a los autos, de la Constancia
extendida por el Director General de Producción y Consumo, Licenciado M.Z.F., de la Secretaría
de Economía y Comercio, con fecha veinte de noviembre del año próximo pasado, mil
novecientos noventa y dos, (Documento Número 10); lo que demuestra lo improcedente de la
decisión tomada, y que conforme a los registros oficiales de nuestro Gobierno, dicha Licencia
se encuentra actualmente vigente. SEGUNDO.- Por virtud de las contrataciones establecidas
entre las partes, FERTICA COSTA RICA Y FERTICA HONDURAS regularon bajo un nuevo
esquema o status legal, la relación de representación y distribución exclusivas, en la República
de Honduras, mantenida desde el momento mismo de la creación o formación de la Sociedad
que represento, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A de C.V."
(FERTICA, S.A. de C.V.), el veinte de marzo de mil novecientos setenta y cinco, representando
y distribuyendo sus productos en este país, y cumpliendo a cabalidad con los compromisos
asumidos en cada operación mercantil de importación.- Esta situación se mantuvo inalterable
hasta el año de mil novecientos ochenta y seis, en el que se produjo en el país, UN COMPLETO
DESABASTECIMIENTO DE DIVISAS, que en el caso particular de sus negocios con la
demandada FERTICA COSTA RICA, se agravó más debido al hecho de que EL GOBIERNO
DE COSTA RICA SUSPENDIO EL CONVENIO BILATERAL DE COMERCIO CON
HONDURAS, lo que no le permitió al Gobierno Central de Honduras y por ende, a la empresa
Privada, cumplir oportunamente con sus compromisos en Dólares, que con anterioridad, de
acuerdo a las regulaciones del Banco Central, se manejaban mediante el depósito del CIEN
POR CIENTO de la solicitud de divisa en el Banco Privado y de allí se cursaba de inmediato al
Banco Central, hasta que habilitaban los Dólares, o los PESOS CENTROAMERICANOS
vigentes para el Convenio de Compensación prevaleciente en Costa Rica, que, como lo dije, su
Gobierno denunció unilateralmente; aunque en el caso específico de mi mandante, si bien los
créditos se documentaban en Dólares, los pagos de las Letras de Cambio que aceptaba para
cada importación de fertilizantes que hacia, los verificaba EN LEMPIRAS, a través de la Cámara
de Compensación Centroamericana, la cual pagaba EN MONEDA LOCAL AL EXPORTADOR,
esto es, a la demandada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", en
su propio país. Esta grave situación económica, de falta de disponibilidad absoluta de divisas
en el sistema bancario nacional, se sobrevino en Honduras, como UNA CAUSA DE FUERZA
MAYOR, fuera del control y voluntad de la deudora, mi representada FERTICA HONDURAS, Y
COMO PRODUCTO DE ACTOS DE GOBIERNO, particularmente del de Costa Rica y del
nuestro; después de haber ocurrido un evento similar, quizá de mayores repercusiones
económicas, en Costa Rica, lo que trajo consigo la devaluación de su moneda local, a tasas de
cambio completamente elevadas, con respecto a las prevalecientes en los años previos; a
consecuencia de lo cual, se implementaron las políticas monetarias y económicas que todos
conocemos en el área; y ese antecedente, precisamente, sirvió para que los funcionarios
administrativos que por entonces manejaban FERTICA COSTA RICA, comprendieran
perfectamente LA IMPOSIBILIDAD que tenía FERTICA HONDURAS, de cumplir con esos
compromisos en Dólares, a través del Sistema de Compensación Centroamericano, que había
sido suspendido particularmente por el Gobierno de Costa Rica, y para que establecieran, DE
COMUN ACUERDO CON LA DEUDORA, MECANISMOS DE PAGO EN LEMPIRAS; de
manera tal que el adeudo se fraccionó en dos pagos de un cincuenta por ciento (50%) cada
uno, aproximadamente; ORDENANDOSELE POR PARTE DE FERTICA COSTA RICA A
FERTICA HONDURAS, en Télex girados al efecto, cuyas fotocopias acompaño debidamente
autenticadas por Notario, (Documento Número 11), QUE SE RETIRARAN LOS FONDOS
DEPOSITADOS BAJO LAS REGULACIONES DEL BANCO CENTRAL DE HONDURAS, PARA
LA OBTENCION DE LAS DIVISAS CENTROAMERICANAS, Y SE CONSIGNARAN EN
DEPOSITOS EN BANCOS PRIVADOS, A LA ORDEN DIRECTA E INMEDIATA DE LA
ACREEDORA FERTICA COSTA RICA.- Ese solo hecho, S.J., de instruir explícita y
categóricamente, por parte de la acreedora y ahora demandada, FERTICA COSTA RICA, que
mi mandante se apartara del mecanismo oficial de pago por medio de la Cámara de
Compensación Centroamericana, y se pasara a un mecanismo privado (Bancos del Sistema),
mediante el retiro de los fondos dispuestos al efecto, LE IMPOSIBILITO A LA DEUDORA DE
PODER ADQUIRIR, SIQUIERA, LOS PAGARES A DIEZ AÑOS PLAZOS, que el Gobierno
Central de Honduras, al dictar la Ley de Reordenamiento Estructural de la Economía, acordó
conceder a los acreedores externos, por permisos previos de importación aprobados. Para esos
entonces señor J., existía un adeudo en dólares a la tasa de cambio prevaleciente, de dos
lempiras por un dólar, cuyo monto total estaba depositado en Bancos Privados del Sistema, y
por ellos trasladados al Banco Central de Honduras, en trámites de obtención de DIVISAS
CENTROAMERICANAS, no enteradas a la acreedora FERTICA COSTA RICA, del orden de
MAS DE DOS MILLONES DE LEMPIRAS; y al ordenar la concedente, que se le depositara el
cincuenta por ciento de sus acreedurías, en un Banco Privado, se retiró del mecanismo de
Compensación, la suma de UN MILLON CINCUENTA MIL LEMPIRAS (Lps. 1,050,000.00),
según su Télex fechado el 31 de Mayo de 1,988, recibido por mi representada, la deudora, el
día siguiente, 01 de Junio, suscrito por el Licenciado C. E.S.H., Gerente de Administración
Financiera; en el que se lee textualmente: "DE ACUERDO CON LOS TERMINOS DE NUESTRA
CONVERSACION DE LA TARDE DE HOY LE RUEGO CERTIFICAR DEPOSITO POR LPS.
1,050,000.00 A NOMBRE DE FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.
EN BANCO ATLANTIDA O BANCO DE OCCIDENTE A SU CONVENIENCIA. SALUDOS."; T.
que fue DEBIDAMENTE CUMPLIMENTADO por la deudora, en esa misma fecha (01 de Junio),
en que se le cursó un Télex respuesta, expresándole a la acreedora FERTICA COSTA RICA:
"DEPOSITO CERTIFICADO FUE ABIERTO A NOMBRE DE FERTICA C.R.. NECESITAMOS
ENVIEN TELEX CIFRADO AUTORIZANDO LA PERSONA QUE HARA EL RETIRO O QUE
ENVIEN UNA PERSONA A QUE FIRME ESTE DOCUMENTO CON SU PODER EMITIDO
P/PARTE DE FERTICA C.R.." y, al día siguiente, el DOS DE JUNIO del mismo año (1,988), se
le remitió otro Télex a la acreedora demandada, a la atención, como el anteriormente
relacionado, del señor C.S., Gerente de Administración Financiera de FERTICA COSTA RICA,
en el que se le solicita por parte de la deudora: "AGRADECEREMOS ENVIARNOS TELEX,
ESPECIFICANDO NUMEROS DE FACTURAS QUE CANCELAMOS CON DEPOSITO
CERTIFICADO EFECTUADO EL DIA DE AYER, el cual estuvo sin responder por parte de la
acreedora, de suerte tal que en JUNIO CATORCE se les envió una nueva solicitud, mediante
T. al funcionario nominado, en el que se le expresa: "ESTAMOS AUN ESPERANDO TELEX
CON NUMERO DE FACTURA CORRECTO AL QUE ESTAMOS ABONANDO" y, al día
siguiente, EL QUINCE DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y OCHO, AL HABER
CONFIRMADO LA RECEPCION DE FONDOS EN LEMPIRAS POR PARTE DE FERTICA
COSTA RICA (NO DOLARES NI PESOS CENTROAMERICANOS), mediante comunicación vía
Télex suscrita por el Licenciado C.S.H., Gerente de Administración Financiera, finalmente
expresa en forma contundente, fuera de toda discusión: "NUESTRA REF: GAF-049- 88.-
SOBRE SU INQUIETUD POR CONOCER EL NUMERO DE FACTURA CANCELADA CON SU
CERTIFICADO DE DEPOSITO, LE INFORMO QUE LA FACTURA 85778 FUE SUBSTITUIDA
POR LA 85485 POR ASUNTOS MERAMENTE FORMALES Y A SOLICITUD DE USTEDES.-
EN REALIDAD SU PAGO DE ABONO A LA LETRA DE CAMBIO 87148.".- Todos estos télex
forman parte del legajo denominado "Documento Número 11", con orden de sucesión de fechas,
y de ellos se aprecia claramente la secuencia seguida por las instrucciones y órdenes de pago
cursadas por la acreedora y cumplimentadas a cabalidad por la deudora, quedando liberada
completamente con ello, de sus compromisos pecuniarios con la demandada "FERTICA COSTA
RICA". Con la documentación aportada, Señor Juez, se comprueba de manera fehaciente, que
acreedor y deudor establecieron en el año de mil novecientos ochenta y ocho, ante la
imposibilidad de cumplir sus derechos de crédito en moneda extranjera o moneda de
compensación centroamericana, PAGOS LIBERATORIOS EN LEMPIRAS, MONEDA LOCAL,
A TRAVES DE BANCOS PRIVADOS DEL SISTEMA, Y MEDIANTE CERTIFICADOS DE
DEPOSITOS A NOMBRE DE FERTICA COSTA RICA y, lo que es más importante aún: QUE
LA IMPUTACION O APLICACION DE PAGOS LA VERIFICO LA ACREEDORA FERTICA
COSTA RICA, AL MOMENTO DE CONFIRMAR LOS DEPOSITOS EN LEMPIRAS EN EL
BANCO PRIVADO, Y DE NINGUNA MANERA AL VERIFICAR SU CONVERSION A DOLARES;
PUES FUE EXPLICITAMENTE ESTABLECIDO POR PARTE DE MI REPRESENTADA, QUE
ACCEDIA A RETIRAR LOS FONDOS DEL SISTEMA DE OBTENCION DE DIVISAS DEL
BANCO CENTRAL DE HONDURAS, SI QUEDABA TOTALMENTE LIBERADA CON LA
VERIFICACION DE LOS DEPOSITOS ORDENADOS POR LA ACREEDORA.- Por eso fue que,
una vez constituido el depósito, de inmediato solicitó que la concedente o principal le
especificara por escrito, con documentos de plena validez probatoria y efectividad en materia
mercantil cuales son las instrucciones y respuestas cursadas entre las partes vía télex, --QUE
SIEMPRE FUE EL MEDIO DE COMUNICACION POR ELLAS EMPLEADO DURANTE TODA
SU RELACION MERCANTIL--, LA IMPUTACION, LA APLICACION QUE HACIA DE ESOS
PAGOS; y las cosas no podían ser de otra manera, pues no era posible que se retirara del
mecanismo de pago por compensación, que constituye una OBLIGACION OFICIAL DEL
GOBIERNO EN PAGAR PERMISOS DE IMPORTACION POR EL APROBADOS, y que la
deudora quedara sujeta o comprometida a obtener divisas en mercado oficial, bancario o
paralelo y mucho menos, a mantener insolutos créditos que fueron debida y oportunamente
cumplidos, con diferenciales enormes por las nuevas tasas de cambio prevalecientes
primeramente en el mercado negro y luego oficializadas por el Gobierno al establecer el factor
de cambio interbancario, con respecto al Dólar de los Estados Unidos de América, en que fueron
emitidas las letras de cambio aceptadas por mi patrocinada; sobre todo, por el hecho de que los
productos importados, fertilizantes suministrados por FERTICA COSTA RICA, fueron realizados
o comercializados en el país, bajo el esquema de conversión de dólares a dos lempiras cada
uno, puesto que las existencias se liquidaron durante el período previo a la grave escasez de
divisas suscitadas, ya que tales adeudos correspondieron a importaciones efectuadas durante
el año mil novecientos ochenta y siete. De la documentación mercantil aportada por la actora,
aparece en forma clara y terminante, QUE EL DIA QUINCE DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS
OCHENTA Y OCHO, la acreedora FERTICA COSTA RICA imputó el pago efectuado EN
LEMPIRAS, a la Letra de Cambio Número 87148, que fue emitida y aceptada, por un monto de
US$ 954,418.00, de fecha 14 de Julio de 1,987, con vencimiento al 14 de Enero de 1,988, cuya
fotocopia presento debidamente autenticada por Notario (Documento Número 12), juntamente
con la de la otra letra, Número 87080, del 30 de Abril de 1,987, con vencimiento al 13 de Agosto
de 1,987, por un valor emitido y aceptado de US$ 597,600.00; QUE SON PRECISAMENTE LAS
DOS LETRAS DE CAMBIO CON LAS CUALES INICIO EN SAN JOSE, COSTA RICA, un
proceso de ejecución aduciendo un supuesto e inexistente incumplimiento, falta de pago de
parte de la aceptante y librada, FERTICA HONDURAS, presentando LOS DOS TITULOS
COMO IMPAGOS, pues no contienen las menciones de LOS DISTINTOS ABONOS
PARCIALES EFECTUADOS A CUENTA DE ELLAS, COMO LO EXIGEN LAS LEYES
MERCANTILES DE LA MATERIA; cuando ambos títulos suman nominalmente UN MILLON
QUINIENTOS CINCUENTA MIL DIECIOCHO DOLARES (US$1,552,018.00) y cuando lo que
supuestamente reclama en esa acción EJECUTIVA, es "únicamente" la cantidad de
QUINIENTOS VEINTICINCO MIL DOLARES (US$ 525,000.00), que con facilidad se entiende
que es CUBIERTA HOLGADAMENTE POR CUALQUIERA DE LOS TITULOS-VALORES; y
despachó su "ejecución", CON LAS DOS LETRAS DE CAMBIO SUSCRITAS DE BUENA FE Y
CON MAYOR BUENA FE DEJADAS EN PODER DE LA ACREEDORA -DADAS LAS
RELACIONES MERCANTILES DE ABSOLUTA CONFIANZA, DURANTE MUCHOS AÑOS
MANTENIDA- DESPUES DE VERIFICAR LOS PAGOS CORRESPONDIENTES; ya que como
se demuestra con la aludida documentación mercantil (comunicaciones vía télex entre las
partes), lo único que FERTICA HONDURAS le solicitó en su oportunidad a FERTICA COSTA
RICA, fue la ACLARACION DE IMPUTACION DE PAGOS POR LA ACREEDORA, Y DE
NINGUNA MANERA COMO CORRESPONDIA, LA DEVOLUCION DE LAS LETRAS
TOTALMENTE SATISFECHAS; omisión aprovechada por la demandada, PARA PRESENTAR
UNA FALSA SITUACION DE INCUMPLIMIENTO, QUE EN NINGUN MOMENTO SE DIO. Fue
tal el poder liberatorio de los pagos pactados EN LEMPIRAS por acreedora y deudora (la
demandada y mi mandante), que, como lo demuestro con la CONSTANCIA extendida por el
"BANCO DE OCCIDENTE, S.A.", de la ciudad de Tegucigalpa, D.C., de fecha 22 de Junio de
1,990, cuyo original acompaño a éste libelo, (Documento Número 13), debidamente extendido
por el Departamento Internacional de dicha Institución Bancaria, el VEINTISIETE DE
DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y OCHO, o sean MAS DE SEIS MESES
DESPUES DE VERIFICADO EL DEPOSITO EN LEMPIRAS, POR CUENTA DE MI
REPRESENTADA FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS) emitió el Giro
Internacional Número 122409, por valor de QUINIENTOS UN MIL TRESCIENTOS TREINTA Y
NUEVE PUNTO OCHENTA Y OCHO DOLARES (US$ 501,339.88), a favor de la demandada,
"FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A."; el cual se logro obtener, por
gestión oficiosa efectuada por mi patrocinada en favor de FERTICA COSTA RICA, CUANDO
DESDE EL MES DE JUNIO DE ESE AÑO HABIA TENIDO UNA CONFIRMACION DE LOS
PAGOS LIBERATORIOS REALIZADOS, AL HABER SIDO LOS MISMOS IMPUTADOS O
APLICADOS ESPECIFICAMENTE POR DICHA ACREEDORA, SIN DEVOLVER LOS TITULOS
VALORES EXISTENTES EN SU PODER AUN A LA FECHA ACTUAL. La gestión para obtener
la venta de la divisa especifica, la realizó mi patrocinada, por cuenta y riesgo de FERTICA
COSTA RICA, con el propósito evidente de colaborar como siempre lo hizo, con su Concedente
y Principal, en la obtención de los giros para satisfacer sus créditos concedidos; sin perjuicio
desde luego, de estar plenamente solvente con ella; siendo su gestión, una asistencia de
colaboración empresarial, dadas las relaciones de beneficio mutuo con ellos mantenidas
durante muchísimos años.- Esta gestión se realizó fuera por completo del esquema normal de
obtención de divisas, ya que como lo expliqué con anterioridad, por órdenes de la acreedora,
mi representada se separó el sistema normal de pago por compensación a través del Banco
Central de Honduras, y se trasladaron los fondos, en Certificados de Depósito en Bancos
Privados, a nombre de FERTICA COSTA RICA. TERCERO.- Después de más de tres meses
de haber efectuado el primer desembolso en Lempiras, y de haber sido verificada la imputación
o aplicación especifica del PAGO RECIBIDO A UNA DE LAS LETRAS ACEPTADAS EN
DOLARES por mi cliente, propiamente el VEINTE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS
OCHENTA Y OCHO, MAS DE TRES MESES ANTES DE LOGRAR LA CONVERSION DE
DICHO DESEMBOLSO, A DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, EL
FUNCIONARIO COMPETENTE DE LA ACREEDORA FERTICA COSTA RICA, ESTO ES, EL
LIC. C.E.S.H., Gerente de Administración Financiera, le dirigió a mi representada una
comunicación vía télex, cuya copia AUTENTICADA acompaño a este memorial, (Agregada al
Legajo identificado como Documento Número 11), en el que LE ORDENA (NO LE SOLICITA)
que: "EN VISTA DE QUE ESTAMOS LLEVANDO A CABO DIVERSAS NEGOCIACIONES
PARA LA COMPENSACION DE LA DEUDA PENDIENTE Y QUE PODEMOS NECESITAR LA
TOTALIDAD DE LA SUMA ADEUDADA POR USTEDES EN CUALQUIER MOMENTO,
ATENTAMENTE LE SOLICITAMOS SE SIRVA EFECTUAR UN DEPOSITO A FAVOR DE
NUESTRA EMPRESA, - DE MANERA SEMEJANTE COMO YA LO HICIERON - POR EL
SALDO A NUESTRO FAVOR. Una vez hechas las liquidaciones correspondientes, y las
provisiones contables, para cubrir cargos y gastos imputables a FERTICA COSTA RICA, así
como Comisiones pendientes de pago; después de haber obtenido la emisión del giro de US$
501,339.88 antes indicado, por parte del Banco de Occidente, S.A., y de haber sido pagada por
cuenta de FERTICA COSTA RICA, la suma de CINCUENTA MIL CIENTO TREINTA Y TRES
PUNTO NOVENTA Y OCHO DOLARES (US$ 50,133.98), al señor E.G., Sun Bank de Miami,
conforme instrucciones específicas por ellos giradas según télex del dieciséis y diecisiete de
Enero de mil novecientos ochenta y nueve, debidamente autorizados por el Licenciado C.E.
S.H., Gerente de Administración Financiera de la principal o concedente, cuyas copias
autenticadas adjunto, (Documento Número 14), se determinó que el saldo insoluto de los
créditos concedidos, era la suma de SETECIENTOS MIL LEMPIRAS (Lps.700,000.00) y, en tal
virtud, la deudora, FERTICA HONDURAS expidió en favor de su acreedora, de acuerdo a las
órdenes precisas que le fueron giradas según el Télex referido, del veinte de Septiembre de mil
novecientos ochenta y ocho, los Cheques Números: 17075, por valor de TRESCIENTOS
SESENTA MIL LEMPIRAS (Lps. 360,000.00), contra su Cuenta Corriente Número 88-06-6097-
5, en el Banco de Occidente, S.A., el dieciséis de Enero de mil novecientos ochenta y nueve; y
el Cheque Número 0182, por el complemento de TRESCIENTOS CUARENTA MIL LEMPIRAS
(Lps.340,000.00), contra su Cuenta Corriente Número 10110387-7, en el Banco FICENSA;
ambos de la Ciudad de Tegucigalpa, d.C., en la misma fecha citada, dieciséis de enero de mil
novecientos ochenta y nueve; Cheques que totalizan la cifra del saldo indicado, de
SETECIENTOS MIL LEMPIRAS (Lps.700,000.00), cuyas fotocopias debidamente autenticadas
por Notario, acompaño a este Libelo, (Documento Número 15); y que se aplicaron para la
apertura, en favor de la Sociedad demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA
(COSTA RICA), S.A.", del CERTIFICADO DE DEPOSITO en el Banco de Occidente, S.A.,
señalado por la propia acreedora, FERTICA COSTA RICA, bajo el Número 2797, de la misma
fecha citada, dieciséis de enero de mil novecientos ochenta y nueve; cuya fotocopia autenticada
también presento con este memorial, (Agregada al Legajo señalado como Documento Número
15). Con este último desembolso, Señor Juez, quedaron TOTALMENTE SALDADOS LOS
CREDITOS EXISTENTES A FAVOR DE LA CONCEDENTE O PRINCIPAL y, a pesar de haber
quedado plenamente liberada con el pago EN LEMPIRAS autorizado por la acreedora, continuó
haciendo por cuenta y riesgo de FERTICA COSTA RICA, gestiones para la obtención de venta
de divisas; y así, con fechas veintisiete de Abril de mil novecientos ochenta y nueve y Agosto
once del mismo año, le cursó los télex cuyas fotocopias autenticadas por Notario aporto con
este libelo, (Documento Número 16), en donde se les previene que, dada la situación económica
prevaleciente en el país, procedan a retirar "EL PAGO QUE FERTICA HONDURAS LES
REALIZO MEDIANTE DEPOSITO EN LEMPIRAS EN EL BANCO DE OCCIDENTE, para efecto
de que hagan presión con funcionarios del Banco Central, para que les autoricen las divisas
correspondientes; no habiendo dado FERTICA COSTA RICA, los pasos conducentes a la
obtención de los dólares, a pesar de haber sido advertida reiteradamente que su inacción se
traduciría inevitablemente en el pago de un mayor diferencial cambiario. En consecuencia,
habiendo sido cumplimentadas las órdenes e instrucciones de pago en Lempiras, del remanente
adeudado, FERTICA HONDURAS quedó completamente solvente con su representada
FERTICA COSTA RICA, desde el día DIECISEIS DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS
OCHENTA Y NUEVE. Cualquier situación sobreviniente al pago cumplimentado de conformidad
a sus órdenes escritas; esto es, la no obtención posterior de divisas, era un hecho totalmente
fuera del control y voluntad de la deudora, liberada con los pagos realizados, que de ninguna
manera implicaron compromiso legal alguno en favor de FERTICA COSTA RICA. CUARTO.-
No obstante que mi patrocinada cumplió a cabalidad y oportunamente con todas y cada una de
las prestaciones a su cargo, derivadas del Contrato de Representación y Distribución Exclusiva
concertado entre las partes, particularmente lo relativo al literal c) de la Cláusula Décimo
Segunda, en que supuestamente se basó FERTICA COSTA RICA para tomar la decisión de
darlo por terminado unilateralmente, según lo explico adelante, promovió en un Tribunal
COMPLETAMENTE INCOMPETENTE PARA CONOCER DEL ASUNTO, el Expediente Judicial
Número MIL DOSCIENTOS OCHENTA Y NUEVE- OCHENTA Y NUEVE, ante el Juzgado
Quinto Civil de San José, Costa Rica, contentivo de Demanda Ejecutiva con base en las dos
letras de cambio aceptadas por mi representada, Números: 87080 y 87148, que totalizan la cifra
de US$ 1,552,018.00; pretendiendo arbitraria, injusta e injustificadamente, el pago YA
EFECTUADO EN LEMPIRAS, de QUINIENTOS VEINTICINCO MIL DOLARES
(US$525,000.00); cifra por la cual el Juzgado instructor despachó provisoriamente ejecución en
contra de FERTICA HONDURAS, mediante auto del tres de Diciembre de mil novecientos
ochenta y nueve; situación que se dio, S. J., debido a que maliciosamente retuvo en su poder
los títulos-valores saldados, dada la relación de confianza absoluta que la deudora tenía con su
acreedora, por virtud de la cual únicamente indagó que letras cancelaba con los desembolsos
hechos, y no exigió, como legalmente correspondía, le entregara las letras canceladas; y debido
también, a que ni siquiera hizo constar en ellas, los abonos sucesivamente verificados, como lo
exigen las normas internacionales sobre títulos-valores. En ese juicio, S. J., además de haber
sido incoado en un Juzgado incompetente, pues únicamente tenían competencia para conocer
del reclamo, de acuerdo a las disposiciones pertinentes del Código de Derecho Internacional
Privado, del cual es signataria Honduras y Costa Rica, LOS TRIBUNALES DEL DOMICILIO DE
LA EJECUTADA , esto es, este Juzgado a su digno cargo, LA DEMANDADA JAMAS FUE
CITADA LEGALMENTE A JUICIO, ya que según lo que consta en la CERTIFICACION DE
PIEZAS DE EXPEDIENTE JUDICIAL, extendida por el Notario Público Bernal Aragón Barquero,
en la ciudad de San José, República de Costa Rica, en fecha veinticinco de Junio de mil
novecientos noventa, cuya fotocopia acompaño debidamente legalizada y autenticada para
surtir efectos plenos en este país, (Documento Número 17), la notificación de la demanda se le
hizo al GERENTE GENERAL de la Compañía, que es un simple FACTOR DE COMERCIO, y
de ninguna manera es su representante legal ni mucho menos, tiene facultades de
representación, radicadas única y exclusivamente en el PRESIDENTE DE SU CONSEJO DE
ADMINISTRACION, conforme el ESTATUTO PERSONAL DE LA DEMANDADA, determinado
por nuestras leyes nacionales, que debió necesariamente ser observado y acatado por los
Tribunales de Costa Rica, según la misma legislación aplicable (Código de B.); amén de que la
tal "notificación", se verificó a través del Cónsul de Costa Rica en Tegucigalpa, Honduras; y que
se concedió un término de "emplazamiento", de apenas CINCO DIAS, cuando se trataba de un
juicio radicado en el exterior; existiendo una serie más de razones, que no viene al caso
mencionar por ahora, puesto que son motivos de impugnación en los trámites de ejecución del
fallo, iniciadas por la demandada FERTICA COSTA RICA, ante la Honorable Corte Suprema de
Justicia de nuestro país, y que invalidan totalmente la pretendida eficacia y ejecutividad del juicio
promovido y de la sentencia arbitrariamente obtenida , violentando normas de derecho
substantivo y procedimental, pues vicia con nulidad absoluta todo lo obrado en la República de
Costa Rica. Consta en la misma Certificación de Piezas de Expediente Judicial, a que me vengo
refiriendo, (Documento Número 17), que no existe gestión alguna, apersonamiento ni oposición
formulada por la parte demandada dentro del proceso, Y QUE EL AUTO CON CARACTER DE
SENTENCIA dictada a las ocho horas con cincuenta minutos del DIECISEIS DE ABRIL DE MIL
NOVECIENTOS NOVENTA, DONDE SE CONFIRMA LA EJECUCION Y EL EMBARGO DE
BIENES, SE ENCUENTRA FIRME AL NO HABERSE INTERPUESTO RECURSO ALGUNO DE
IMPUGNACION POR PARTE DE LA DEMANDADA. Esta situación prevaleciente, relativa a la
fecha en que CONFORME A LOS TRIBUNALES DE SAN JOSE, COSTA RICA se establece un
SUPUESTO INCUMPLIMIENTO DE PAGO DE SUS OBLIGACIONES POR PARTE DE
FERTICA HONDURAS, es de vital importancia, S.J., para demostrar palmariamente que,
CUANDO LA CONCEDENTE O PRINCIPAL TOMO LA DETERMINACION DE DAR POR
TERMINADO UNILATERALMENTE EL CONTRATO DE REPRESENTACION Y
DISTRIBUCION EXCLUSIVA, NI SIQUIERA HABIENDO RECURRIDO A UN EXPEDIENTE
JUDICIAL VICIADO, TENIA LEGITIMACION PARA HABER RESUELTO LO QUE PLASMO EN
SU NOTA DEL CINCO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA, cuyo original presento
con este libelo, (Documento Número 4); ya que de acuerdo a su texto literal, se basó para
adoptar la terminación unilateral comunicada, en los "artículos" (Cláusulas) 9-c y 12-c del
Contrato de Distribución, que se contraen: el primero, a la obligación de pagar la distribuidora,
sus obligaciones con FERTICA, al vencimiento, y el 12-c, la facultad de dar por terminado el
contrato, en favor de la concedente, por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones
impuestas al distribuidor a virtud del contrato, "LO CUAL DEBERA DECLARARSE
JUDICIALMENTE; y es claramente apreciable, objetivamente determinado de las actuaciones
judiciales y administrativas, que AL CINCO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA, el
pretendido incumplimiento de pago NO HABIA SIDO DECLARADO JUDICALMENTE POR LOS
TRIBUNALES DE COSTA RICA, PUES LA SENTENCIA DEFINITIVA FUE DICTADA HASTA
EL DIA DIECISEIS DE ABRIL DE ESE MISMO AÑO; esto es, ONCE DIAS DESPUES DE LA
SUSCRIPCION DE LA NOTA EN CUESTION, que especifica: "Con vista del NO PAGO de la
deuda con nosotros por suministro de fertilizantes y servicios prestados a su representada,
...COMUNICAMOS A USTEDES NUESTRA DECISION DE DARLO POR TERMINADO SIN
RESPONSABILIDAD DE NUESTRA PARTE, A PARTIR DE ESTA FECHA"; comunicación que
se encuentra suscrita por el I. R.G.F., Gerente General a esa fecha, de la sociedad demandada,
FERTICA COSTA RICA. En consecuencia, para adoptar la terminación unilateral del contrato,
NI SIQUIERA SE CUMPLIO EL REQUISITO EXPRESAMENTE ESTABLECIDO en ese
instrumento privado de concesión de la Representación y Distribución Exclusivas, DE
"DECLARACION JUDICIAL PREVIA, puesto que ni de acuerdo al procedimiento viciado de
nulidad absoluta seguido arbitrariamente en San José, Costa Rica, EN AUSENCIA LEGAL DE
LA INJUSTAMENTE DEMANDADA, se "legitimó" tal determinación, pues al momento de
comunicarse NO TENIA EXISTENCIA EL FALLO DEFINITIVO dictado con posterioridad a ese
evento; sin perjuicio desde luego, de la falta de legitimación activa para obrar en el mismo juicio
ejecutivo, por haber sido pagadas ya con anterioridad, la totalidad de los compromisos, en
moneda Lempira, según se ha acreditado abundantemente. Fue tal la improcedencia de la
terminación unilateral tomada por la demandada FERTICA COSTA RICA que, de acuerdo a la
copia autenticada de la Constancia que acompaño, extendida en legal forma por el Director
General de Producción y Consumo, quien es el Funcionario encargado de llevar el Registro de
Distribuidores, dependiente de la Secretaría de Estado en los Despachos de Economía y
comercio, (Documento Número 10), AUN A LA FECHA ACTUAL NO HA SIDO SOLICITADA LA
CANCELACION DE LA LICENCIA DE DISTRIBUCION Y REPRESENTACION EXCLUSIVA,
POR PARTE DE FERTICA COSTA RICA; es decir, conforme a los registros oficiales de nuestro
Gobierno, aun en la actualidad se encuentra vigente y, si hubiera habido justificación alguna
para ello --que no la hay en lo absoluto--, ya habría sido cancelada la misma en el Registro
indicado. QUINTO.- Resumiendo, S.J., todo lo que consta en los pactos contractuales y las
situaciones sobrevinientes al contrato, dentro de la relación de representación y distribución
exclusiva establecidas entre las partes, fue explícitamente convenido: 1o.- Que "Ni FERTICA ni
EL DISTRIBUIDOR serán responsables por el incumplimiento de cualesquiera de las
obligaciones impuestas a cada uno a virtud del presente contrato, SI DICHO INCUMPLIMIENTO
SE ORIGINARE POR CAUSA DE FUERZA MAYOR, CASO FORTUITO, ACTOS DE
GOBIERNO, ... O CUALESQUIERA OTRAS CAUSAS O MOTIVOS QUE ESTUVIEREN
FUERA DEL CONTROL DE LAS PARTES, QUE PUDIERA MOTIVAR LA SUSPENSION
TEMPORAL O TERNIMACION DEL PRESENTE CONTRATO." (Cláusula OCTAVA del
contrato, -- Documento Número 8); 2o.- Que "Este contrato podrá darse por terminado en
cualquier momento, a juicio de FERTICA, bastando únicamente la notificación escrita al
DISTRIBUIDOR por la ocurrencia de cualesquiera de las siguientes causas: a) ...; c) Por el
incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al DISTRIBUIDOR a virtud del
presente contrato, LO CUAL DEBERA DECLARARSE JUDICIALMENTE", (Cláusula Décimo
Segunda del Contrato, Documento Número 8); 3o.- Que en vista de la grave situación
económica prevaleciente en Honduras, después del proceso de devaluación sufrido por COSTA
RICA, la acreedora FERTICA COSTA RICA, ORDENO EL PAGO DE SUS ADEUDOS, EN
MONEDA LEMPIRA, FUERA DEL MECANISMO OFICIAL DE COMPENSACION; y, 4o.- Que
FERTICA HONDURAS CUMPLIO A CABALIDAD CON LOS DESEMBOLSOS DE SUS
ADEUDOS EN LEMPIRAS; POR LO QUE DE NINGUNA MANERA PODIA CONFIGURARSE
LEGAL NI MORALMENTE HABLANDO, UN PRETENDIDO E INEXISTENTE
INCUMPLIMIENTO DE PAGO DE SUS PRESTACIONES, pues verificó a cabalidad las
instrucciones y órdenes de pago a ella giradas por su acreedora, no siendo legitimada la
supuesta terminación unilateral del contrato, ni siquiera por los Tribunales de San José, Costa
Rica, que conocieron de la demanda ejecutiva ante ellos planteada, quienes dictaron un fallo
condenatorio, en fecha posterior a la resolución comunicada a FERTICA HONDURAS. Si
FERTICA COSTA RICA no pudo o no quiso obtener la conversión a dólares de los fondos
depositados en Lempiras en un Banco local, es una situación carente de relevancia para los
fines de FERTICA HONDURAS, pues ella cumplió y quedó liberada de sus compromisos, desde
el instante mismo en que terminó de cumplimentar las instrucciones explícitamente giradas por
la concedente o principal, esto es, desde el día DIECISEIS DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS
OCHENTA Y NUEVE, y la arbitraria e indebida acción ejecutiva, la promovió en los Tribunales
de San José, Costa Rica, el PRIMERO DE NOVIEMBRE DE ESE MISMO AÑO, MIL
NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE; es decir, S.J., CASI DIEZ MESES DESPUES DE
HABER RECIBIDO EL PAGO DE LA CANCELACION DEL SALDO QUE QUEDO PENDIENTE,
DE SETECIENTOS MIL LEMPIRAS, POR PARTE DE MI PATROCINADA; lo que acredito con
la fotocopia autenticada por Notario, del Juicio "Ejecutivo" promovido maliciosamente en San
José, Costa Rica, por la ahora demandada, FERTICA COSTA RICA, ante el Juzgado Quinto
Civil (Documento Número 18), que acompaño para que se mande a agregar a los autos.
SEXTO.- Visto y considerado todo lo anteriormente expuesto y demostrado en forma abundante,
S. J., se aprecia claramente que la terminación unilateral del contrato de representación y
distribución exclusiva, adoptada injustamente por la Sociedad demandada, "FERTILIZANTES
DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", en perjuicio de mi cliente, "FERTILIZANTES DE
CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V." (FERTICA, S.A. DE C.V.), es totalmente
improcedente, ilegítima y carente de fundamento; y la adoptó sin justa causa; por lo que, de
conformidad a lo dispuesto por el Artículo 11 de la Ley de Representantes, Distribuidores y
Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, tal terminación sin justa causa debe necesaria
e irreversiblemente ser sancionada con el pago de la correspondiente INDEMNIZACION al
DISTRIBUIDOR Y REPRESENTANTE, la cual es determinada de acuerdo con los criterios
establecidos por el Artículo 14 del mismo ordenamiento legal, en un monto que se calculará
tomando en cuenta los factores especificados, que precisamente son los que sirvieron de base
para la cuantificación reclamada en la presente acción resarcitoria, que totalizan la suma de UN
MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE
CENTAVOS (US$ 1,795,100.47), únicamente en lo que concierne al concepto del monto de la
utilidad obtenida durante los últimos cinco años de operación; determina en base al Análisis
Administrativo y Contable, cuyo original adjunto a este memorial, (Documento Número 19); y
que comprende los siguientes aspectos: Literal d) del Artículo 14 premencionado: El monto de
la utilidad bruta obtenida por el Concesionario en el ejercicio de la representación, agencia o
distribución, por la venta de las mercaderías o servicios, durante los ULTIMOS CINCO AÑOS
de operación, así: PERIODOS = PRECIO VENTA = PRECIO COSTO = UTILIDAD = UTILIDAD
OPERACION= LEMPIRAS = LEMPIRAS = EN LEMPIRAS = EN DOLARES 1,985 =
6,883,703.00 = 5,339,941.93 = 1,543,761.07= 771,880.54 1,986 = 5,468,764.00 = 4,186,019.64
= 1,282,744.36= 641,372.19 1,987 = 3,940,310.00 = 3,352,294.41 = 588,015.59= 294,007.81
1,989 = 187,172.00 = 142,874.35 = 44,297.85= 22,148.93 1,990 = 362,662.50 = 231,280.50 =
131,382.00= 65,691.00 TOTALES :16,842,611.70 =13,252,410.83 =
3,590,200.87=1,795,100.47 Estos datos fueron extraídos de la documentación mercantil que
obra en poder de mi representada, "FERTICA, S.A. DE C.V.", correspondientes a las
importaciones procedentes de FERTICA COSTA RICA, durante el período de cinco últimos años
señalados por la Ley invocada, y también las Facturas por ventas realizadas de dichos
productos importados, para los fines de determinar la utilidad obtenida durante dicho lapso que,
como se indicó asciende a un monto de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL
CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS (US$ 1,795,100.47), a tasa de cambio
de Dos Lempiras por un Dólar Americano, que fue el tipo de cambio prevaleciente durante la
relación mercantil con la Sociedad demandada; extremos estos que serán objeto de
comprobación o constatación, durante la secuela del juicio, por las pruebas inspeccionales,
periciales, documentales y demás permitidas por nuestro Derecho. De acuerdo a las
prescripciones del párrafo segundo del Artículo 709 del Código de Comercio, esta deuda
indemnizatoria reclamada en la presente demanda, si bien está cuantificada en Dólares de los
Estados Unidos de América, por tratarse de una relación contractual internacional, deberá ser
liquidada por la deudora y demandada, "FETICA COSTA RICA", por su equivalente en moneda
nacional, al momento de verificarse su pago o solución. Los otros literales del Artículo 14 de la
Ley de Representantes, que establece los demás parámetros de cuantificación indemnizatoria,
se habrán de establecer o acreditar en los autos, durante la fase probatoria del proceso, para
los fines de aumentar la cuantía de la condena, ya que se ha partido por el momento, como
reclamo base, del literal d) aludido, sin evaluar numéricamente los otros elementos de juicio,
para no profundizar la serie de consideraciones que deben ser tenidas en cuenta para
determinar los valores a resarcir, pero que necesariamente deberán ser involucrados en esta
demanda, al dictarse el fallo condenatorio correspondiente; que conforme a Derecho, justicia y
equidad procede, por haberse hecho acreedora la demandada FERTICA - COSTA RICA a ello,
al actuar arbitrariamente en contra de mi patrocinada, dando por terminada sin justa causa y sin
justificación alguna, una relación que le redituó durante muchos años, grandes beneficios
económicos. FUNDAMENTOS LEGALES: Además de todas las disposiciones de carácter
normativo, motivadas a lo largo del presente memorial, apoyo la acción intentada en juicio, en
los Artículos: 1o., 2o., 3o., 4o., 5o., 6o., 8o., 11, 14, 15, 21, 22, 23, 24 y demás aplicables de
la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras y su
Reglamento; 1o., 2o. numeral II, 3o., 13 numeral IV, 23, 35, 422, 691, 692, 693, 694, 702, 703,
704 numeral II, 705, 706, 709 párrafo segundo, 712, 714, 715, 731 y demás aplicables
del Código de Comercio; 1o., 6o., 9o., 11, 12, 17, 18, 19, 38, 39, 50, 56 numeral 2o., 57, 58, 59,
69, 76 párrafo tercero, numerales 1o. y 3o.; 80, 1,346, 1,347, 1,348, 1,351, 1,354, 1,355 numeral
3o., 1,360, 1,364, 1,366, 1,370, 1,372, 1,375, 1,539, 1,540, 1,541, 1,542, 1,545, 1,546, 1,547,
1,548, 1,550, 1,552, 1,573, 1,576, 1,577, 1,578, 1,580, 2,244 y demás congruentes del Código
Civil; Artículos: 1o., 2o., 4o., 7o., 8o., 80, 81, 82, 94, 97, 98, 99, 101, 102, 103, 104, 106, 107,
108, 117, 118, 119, 120, 128, 129, 183, 184, 185, 261, 262, 263, 266, 289, 291, 300, 308 y
demás aplicables del Código de Procedimientos; Artículos: 1o., 2o., 3o., 5o., 7o., 8o., 9o., 19,
22, 164, 165, 166, 169, 170, 171, 172, 174, 175, 184, 229, 232, 233, 240, 244, 248, 249, 252,
295, 314, 316, 317, 318, 323, 388, 389, 390, 391, 393, 396, 398, 399, 400, 402, 403, 423 y
demás pertinentes del Código de Derecho Internacional Privado, Tratado Multinacional de que
son signatarias las Repúblicas de Honduras y Costa Rica y, por tanto, obligan a ambos Estados;
Artículos 1o., 2o., 3o., 8o., y 11 de la convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en
Materia de Letras de Cambio, P. y Facturas, hecha en la ciudad de Panamá, República de
Panamá, el día treinta de enero de mil novecientos setenta y cinco, de que son signatarias
Honduras y Costa Rica, habiendo sido ratificada posteriormente por ambos países, contenida,
en lo que a nuestra Nación atañe, en el Decreto Número 601, emitido por el Jefe de Estado en
Consejo de Ministros, el día 17 de Marzo de 1,978; y Artículos: 1, 2 literal a), 4, 5, 6, 8, 9, 10,
11, 12, y 13 de la Convención Interamericana sobre Exhortos o Cartas Rogatorias, suscrita en
Panamá, el 30 de Enero de 1,975 y ratificada tanto por Honduras como por Costa Rica,
contenida en nuestro país, en el Decreto Número 600, del Jefe de Estado en Consejo de
Ministros, del 17 de Marzo de 1,978." RESULTA: Que en fecha cinco de abril de mil novecientos
noventa y tres, compareció al Juzgado de Letras Primero de lo Civil de San Pedro Sula,
Departamento de Cortés, el Abogado E.C.C., mayor de edad, casado, hondureño y de éste
vecindario, actuando en su condición de apoderado legal de la Sociedad Mercantil denominada
"FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA) SOCIEDAD ANONIMA (FERTICA)",
a contestar la Demanda Ordinaria para la indemnización de daños y perjuicios que promovieran
en contra de su representada, oponiendo Excepción Perentoria de Falta de Acción o Derecho
para Demandar; escrito que fundó en los hechos y fundamentos de derecho siguientes:
"HECHOS: PRIMERO: Dados los extensos alegatos hechos por la parte demandante para
justificar y acreditar hechos y circunstancias de su injustificada, improcedente y temeraria
demanda haré un esfuerzo para contestarlos de manera de que el señor J. aprecie los hechos
con suma claridad, haciéndolo con este primer hecho y los siguientes: Sobre el párrafo primero
que relata la historia de la demandante hasta su constitución es cierto como lo es el párrafo
segundo sobre la constitución de Sociedades en el Salvador, Honduras y Costa Rica; en cuanto
al párrafo tercero, es cierto en lo que se refiere a que la Empresa demandada bajo contrato
expresamente firmado con la representación de la demandante éste estuvo vigente hasta que
la Empresa demandante incumplió sus términos, por falta de pago de sus obligaciones,
quedando la Empresa demandada eximida de toda responsabilidad al Tenor de las
disposiciones legales aplicables a esta relación comercial.- No se niega que la demandada le
otorgó la distribución de sus productos a la Empresa demandante conforme contrato que ya
obra en los autos de esta demanda que se contesta.- En cuanto al párrafo cuarto se reitera que
el contrato que vinculaba a la Empresa demandante con la Empresa demandada se dio por
terminado por incumplimiento de la primera al haberse establecido y declarado judicialmente
haber incurrido en mora en el pago de las obligaciones que tenía con FERTICA DE COSTA
RICA de plazo vencido.- Se señala que la Empresa demandante en los últimos años de su
relación comercial con FERTICA DE COSTA RICA no hizo importación alguna ya que la última
cantidad considerable como ser la de ocho mil toneladas métricas fue en el año de mil
novecientos ochenta y siete, por cuya importación firmó letras de cambio que no pagó; dichas
letras debieron ser cobradas judicialmente y con sentencia firme dictada por el Juez Quinto Civil
de la ciudad de San José, costa Rica, se expidió ejecutoria para el cobro en éste país, cuya
ejecución se solicitó ante la Honorable Corte Suprema de Justicia de éste país con fecha trece
de diciembre de mil novecientos noventa, que actualmente se encuentra en trámite.- Se hace
notar que no fue, sino después de declarado judicialmente el incumplimiento mediante sentencia
ejecutoria firme en el juicio ejecutivo tramitado con las formalidades de Ley y notificación a la
deudora, QUE SE DIO POR TERMINADO EL CONTRATO POR INCUMPLIMIENTO DE
OBLIGACION DE PAGO.- Lamentablemente la actora quiere desconocer el proceso verificado
en la República de Costa Rica, que tiene sentencia firme: Significa esa sentencia la declaración
judicial de incumplimiento que requiere el contrato para tenerlo por incumplido. En relación al
párrafo quinto del hecho primero de la demanda que se contesta, no es cierto; no se trata
propiamente de un hecho sino de un alegato de derecho; en todo caso los problemas de la
economía debieron ser previstos, porque eran previsibles por la Empresa deudora que debió
haber hecho lo necesario para pagar en dólares la transacción internacional que suscribió EN
DOLARES con la demandada; de ninguna manera puede configurarse esta situación como caso
fortuito, fuerza mayor o acto de Gobierno, si fuera así, colapsaría toda la economía mundial
porque los deudores, a su arbitrio, harían lo que quisieran con las deudas, alegando no tener
dólares disponibles para pagar.- Se hace notar señor J., que en todo caso el incumplimiento ya
fue declarado judicialmente por los Tribunales Costarricenses en Sentencia firme para que la
deudora pague en dólares la obligación adeudada a mi representada y es en ese proceso
judicial y no en éste ni en otro, donde debió haber excepcionado la actora; al no hacerlo, ni
siquiera a personarse en el juicio tramitado en la República de Costa Rica, la Empresa
demandante dio por válida la condena en dólares, cuya suma debe pagar en esa moneda y no
en otra.- Sobre el párrafo sexto se manifiesta que no es cierto; se trata de apreciaciones
subjetivas de la parte actora, de carácter jurídico y no de hechos.- No puede hablarse de un
"pre-contrato" cuando estamos en presencia de un típico contrato de representación comercial;
ese contrato, como todos los contratos, contiene obligaciones y de su incumplimiento surgen
las condiciones resolutorias que en los contratos bilaterales son implícitas en cuanto al
incumplimiento de una cláusula fundamental del contrato, autoriza a la contra parte para pedir
la resolución del contrato, mas aún como en el caso del contrato de representación y distribución
relacionado en que existe una cláusula obligacional expresa, que no deja lugar a dudas, cláusula
número nueve (NOVENO) que textualmente dice: "El distribuidor queda obligado: ...c) PAGAR
AL VENCIMIENTO SUS OBLIGACIONES CON FERTICA" y la cláusula doce (DECIMO
SEGUNDO), que textualmente dice: "Este contrato podrá darse por terminado en cualquier
momento a juicio de FERTICA, bastando únicamente la notificación escrita al DISTRIBUIDOR
por la ocurrencia de cualesquiera de las siguientes causas: a)... b)... c) Por el incumplimiento
de cualesquiera de las obligaciones impuestas al DISTRIBUIDOR a virtud del presente contrato,
lo cual deberá declararse judicialmente". Se aprecia fácilmente la claridad del texto del contrato;
la "DECLARACION JUDICIAL" alude al incumplimiento de la obligación que sirve de causa a la
resolución del contrato, porque la doctrina civilista es clara y terminante en cuanto a que el
incumplimiento es una cuestión de hecho que tiene efectos jurídicos y como tal ocurre sin
declaración judicial; es decir, un contrato se incumple de hecho y autoriza a la contra parte a
declararse resuelto sin necesidad de recurrir previamente a que un órgano jurisdiccional declare
el incumplimiento; para ello la misma cláusula número doce del contrato relacionado establece
que basta una notificación escrita al DISTRIBUIDOR para dar por terminado el contrato.- Como
manifesté anteriormente mi representada esperó a obtener una resolución judicial (con
sentencia firme) declarando la obligación de pagar (El incumplimiento en el pago de letras de
cambio por parte de la demandante), para proceder a notificar por escrito a la Empresa
demandante, la resolución del contrato por ese incumplimiento ya declarado judicialmente.- De
lo anterior se colige fácilmente que la sui generis interpretación que hace el Apoderado Legal
de la parte actora que se contiene en el hecho del "incumplimiento" y la "declaración judicial" es
infundada para hacer procedente esta demanda porque el texto del contrato es claro al respecto
y también los antecedentes del incumplimiento, así declarado por los Tribunales de la República
de Costa Rica en la sentencia ejecutiva en que se condena a la Empresa demandante, que
demuestra la contrario. En cuanto al párrafo séptimo se expresa que es cierto excluyendo la
afirmación final del mismo, de que el Estado debe tutelar a la Empresa demandante en sus
derechos, porque si bien, genéricamente ello es así, cuando se trata de cuestiones privadas la
tutela del Estado deviene en la existencia o no del derecho alegado.- Ese párrafo subjetivo que
se consigna en este singular "hecho" no puede entenderse como relevante en cuanto a aceptar
la tesis de que el Estado de Honduras tiene que proteger a la Empresa demandante, en su
calidad de deudora frente a la Empresa demandada, en el no pago de sus obligaciones, tesis
insostenible en derecho.- Toda persona jurídica, en uso de sus potestades y personería jurídica
se obliga y debe pagar al Tenor de su obligación, sin que el Estado pueda garantizarle nada y
mucho menos la disponibilidad de moneda extranjera para pagar a determinado tipo de cambio;
tesis ilógica que llevaría al Estado a la quiebra al asumir obligaciones de ese rango frente a
particulares.- Se rechaza la referencia a los "derechos conculcados por la concedente o
principal" ya que si alguien violó una obligación fue la Empresa demandante, que aún, a esta
fecha, debe una cuantiosa suma en cobro judicial a mi representada.- Se deja en forma clara
que el acto de la cancelación de la licencia es imputable a la Empresa demandante lo que sí ha
sido un acto válido de mi representada es la terminación del contrato de representación y
distribución por incumplimiento de la demandante, al cual se refiere este hecho; si la Empresa
demandante no ha querido cancelar su patente, es de su responsabilidad, pero este hecho no
puede afectar a nadie y mucho menos a mi representada. SEGUNDO: Sobre este hecho del
escrito de la demanda se manifiesta lo siguiente: Sobre lo expresado en el párrafo primero, no
es cierto.- Lo que consta a mi representada es que la actora incumplio el pago de su última
importación que habiendo suscrito letras de cambio en dólares como corresponde a
obligaciones internacionales no las pagó a su vencimiento.- Sin lugar a dudas lo que haya
ocurrido internamente en este país no es imputable al acreedor extranjero; quedaría en precario
el comercio internacional si los deudores no pagaran sus obligaciones alegando problemas,
ciertos o no, de la economía interna.- Mi representada siempre estuvo anuente a buscar un
arreglo de pago con la deudora siempre que se cancelara el total de lo adeudado, pero ella
deseaba pagar menos del total de la obligación.- Le hago notar señor Juez que mi representada,
FERTICA COSTA RICA, es una Empresa estatal, ya que pertenece integramente al estado
costarricense se trata de bienes públicos sobre los cuales existen controles igualmente públicos,
que no le permite condonar ni negociar en forma alguna con dineros del Estado Costarricense
como pretendió la Empresa demandante ofreciendo pagar menos de lo adeudado.- Realmente
se considera que todo este largo alegato que expresa la parte demandante únicamente pretende
encubrir el incumplimiento contractual del pago de las importaciones adeudadas cuyo precio
representan las letras que sirvieron de base para que fuera condenada por un Tribunal
costarricense, cuya sentencia se encuentra en proceso de ejecución en Honduras, se intenta
pues persistir en el incumplimiento de una obligación que se debe y que originó el
incumplimiento al contrato de distribución que validamente declaró resuelto mi representada
después de la declaratoria judicial de morosidad en el pago.- Sobre el párrafo segundo también
se manifiesta, que no es cierto; se trata de una alegación de derecho y no de un hecho y se
reitera el criterio de que la crisis de la moneda extranjera en determinado país o centro
financiero, es una cuestión de "riesgo de la empresa" previsible y consecuentemente no puede
configurarse como FUERZA MAYOR.- Es totalmente falso que los administradores de mi
representada en modo alguno hayan aceptado tales argumentos; desde luego en interés de
recibir el pago de la deuda hicieron todo lo posible para que el deudor recibiera dólares,
haciendo gestiones ante el Banco Central de Honduras que la demandante indicó, bajo el
entendido que honraría su deuda; se rechaza que se haya aceptado el pago de la deuda en
lempiras la cual debe ser pagada en dólares; sería como que un deudor costarricense quisiera
imponer el pago en colones costarricenses de una deuda en dólares a una Empresa hondureña;
se señala que ninguna "instrucción" se dio que no fuera solicitada por la deudora precisamente
para ayudarla al pago de lo debido, en consecuencia ningún hecho de mi representada en ese
sentido excusa el no pago de una deuda en dólares ya declarada en firme judicialmente "la
imposibilidad" de la deudora que se alega en este hecho no existió; debió tomar las previsiones
necesarias para pagar la deuda a tiempo y en la moneda convenida.- De manera pues que no
existe ni existió ningún impedimento que impidiera a la deudora a pagar, MUCHO MENOS POR
CAUSA IMPUTABLE A MI REPRESENTADA. En cuanto al párrafo tercero se manifiesta que
no es cierto su contenido en la forma expuesta por la parte demandante; la deuda siempre fue
en dólares; que internamente para la deudora se convirtiera a Lempiras no es problema del
acreedor si la demandante hubiera pagado a tiempo no hubiera sufrido los problemas de la
devaluación que es siempre un riesgo inherente a toda Empresa comercial o sea un típico riesgo
de Empresa; la nota del L.. C.E.S., no tiene los alcances que en este hecho la demandante le
da; claramente se indica en la misma que el procedimiento fue "DE ACUERDO CON LOS
TERMINOS DE NUESTRA CONVERSACION..." lo que indica que la deudora estuvo al tanto y
aceptó el procedimiento que se indica.- en todo caso el pago a que se refiere este hecho fue un
abono aceptado por la demandada, que no significa en modo alguno conversión de TODA LA
DEUDA DE DOLARES A LEMPIRAS; no es cierto que en virtud de esas comunicaciones que
son normales en toda operación comercial y carecen de la relevancia que la demandante les
da, quedará relevada de sus compromisos porque el saldo que no fue pagado y las letras que
dio en garantía de su pago son en dólares y siguen siendo en esa misma moneda como sigue
siendo firme la sentencia dictada en su contra. En cuanto al párrafo cuarto se manifiesta que no
es cierto.- La documentación aportada a que se refiere este hecho no tiene la eficacia de "novar"
UNA DEUDA DE DOLARES A LEMPIRAS: Su única virtud es que parte de la deuda se recibió
en lempiras porque así lo aceptó la acreedora, pero no por ello queda obligada a recibir el resto
de la deuda en esa moneda, ya que claramente la obligación está en DOLARES y es lo único
que pretende exigir mi representada como corresponde en derecho.- Los depósitos en lempiras
que la deudora dice que hizo a nombre de la acreedora que dicho sea de paso no le consta a
mi representada no pudieron ser en ningún momento pago de la deuda en dólares porque no
alcanzan para ello sino una garantía de refuerzo de las letras; lo cierto es señor J. QUE MI
REPRESENTADA NUNCA RECIBIO ESOS CERTIFICADOS NI SUS INTERESES.- Mucho
menos puede desprenderse de este hecho simple que en virtud de ello la deudora "accedía a
retirar los fondos del sistema de obtención de divisas del Banco Central de Honduras, si
quedaba totalmente liberada con la verificación de los depósitos ordenados por la acreedora"
insistiendo en que esos depósitos nunca estuvieron a disposición de la acreedora demandada,
ni esta obtuvo el menor beneficio, interés o lucro de ellos, ya que ni los documentos nunca tuvo
en su poder solo en la imaginación de la demandante cabe la peregrina idea de que con ellos
mi representada renunciaba a la deuda en dólares que adeuda la demandante; renuncia ésta,
de derechos que solo constando en forma expresa podría tener lugar en derecho, porque las
renuncias no se presumen.- Note usted señor Juez que nuevamente este hecho repite los
problemas internos y propios de la empresa demandante que no son de la responsabilidad de
mi representada.- Si en lugar de una devaluación del dolar hubiera habido una revaluación de
lempiras frente a esa moneda, mi representada no hubiera podido exigir la participación en la
ganancia que hubiera generado a la adquirente de los insumos garantizados con las letras de
cambio; de la misma manera, ahora que es a la inversa, la deudora-importadora no puede
pretender que la acreedora se haga socia en las pérdidas.- En el comercio como muy bien lo
saben los personeros de la Empresa demandante, se gana y se pierde, para cada empresa,
con precindencia de las demás que con ella se relaciona comercialmente.- ES EL RIESGO DE
TODO NEGOCIO LUCRATIVO. En cuanto al párrafo quinto se expresa que no es cierto en la
forma expuesta.- La deuda que debe la demandante a la demandada es la que indica la
sentencia dictada por los Tribunales costarricenses, en cuyo proceso ejecutivo fue debidamente
citada y notificada dicha parte y no compareció; si se presentaron las dos letras fue porque la
relación de deuda, que era para liquidar toda la deuda y no solo parte de ella, requería de ambos
documentos; lo cierto es que el saldo adeudado es verdadero y lo adeuda la demandante.-
Hubiera sido algo errado de parte de mi representada si se hubiera pretendido cobrar en su
totalidad ambos documentos, mas como lo cobrado en un saldo de la cuenta, repito,
representada y garantizada por dos letras de cambio, no hay problema alguno como parece
querer darlo a entender este párrafo.- No podía mi representada y esta parte del hecho no es
cierta, devolver las dos letras, porque no estaba cancelada la deuda en su totalidad; siempre
existía y existe un saldo insoluto que es el que indica la sentencia en trámite de ejecución dictada
en la República de Costa Rica.- Temeraria es la afirmación que enfáticamente se rechaza de
que se cometiera falsedad alguna en la demanda ejecutiva donde se cobra un saldo realmente
adeudado por la demandante.- Siempre se presentó el caso COMO UN SALDO procedente de
dos letras de cambio lo que es cierto porque la deuda ES UNICA, ya que no se trata de dos
deudas, una por cada letra, sino de una deuda por importaciones representada por dos letras.-
Si un deudor recibe una notificación de una demanda judicial, se le notifica en forma legal y no
dice nada al J. es porque adeuda la suma reclamada; no otra cosa puede entenderse.- De
manera señor J., que lo que trata ahora la demandante mediante esta demanda es evitar el
pago de la deuda conforme una sentencia ejecutoria tramitada ante la Corte Suprema de este
país. En cuanto al párrafo sexto no es cierto que haya habido pagos liberatorios mediante
depósitos que mi representada nunca tuvo en su poder, ni de hecho ni de derecho, y que en
todo caso no representaban la suma adeudada ni significaron en momento alguno conversión
de la deuda de dólares a lempiras. En cuanto al párrafo séptimo se manifiesta que no es cierto.-
No puede derivarse de ese hecho aislado de recibir un pago parcial de una deuda lo que es
corriente en el comercio, con la pretensión de que con ese pago parcial se dio por cancelada
toda la deuda.- Nunca la demandante pagó el saldo, ni siquiera con unos depósitos que ella
dice que hizo en LEMPIRAS, a todas luces insuficientes para cubrir la deuda EN DOLARES.-
No es cierto que mi representada diera ordenes a la demandante de separarse de ningún
esquema; ante la inacción y tranquilidad con que la deudora atendía el no pago de la deuda, es
decir, la aceptación de que no podía pagarla hasta que el Banco Central de Honduras le diera
los dólares, mi representada hizo gestiones directas en este país que parcialmente culminaron
con el giro parcial en dólares que se abonó a la cuenta, pero que no fue suficiente para dar por
cancelada TODA LA DEUDA EN DOLARES, de la cual quedó pendiente el saldo que se cobra
ejecutivamente a la demandante. TERCERO: En cuanto al párrafo primero de este hecho
señalado por la parte demandante se manifiesta que es cierto que el Licenciado C.S. dirigió el
pedido en cuestión a la demandante, pero ello demuestra nada más que se estaban haciendo
gestiones ante la evidente falta de interés de la deudora de hacerlo, para lograr la aprobación
de parte del Banco Central de Honduras de las divisas para pagar la deuda; parte de ellas se
recibieron como consta del hecho anterior, pero no todas en cantidad suficiente para cancelar
la deuda.- Estas gestiones que de buena fe hizo mi representada, le libraron a la deudora DE
PARTE DE LA DEUDA pero no de toda; en lugar de agradecer esas gestiones, pretende ahora
prevalecerse de las mismas y alegar, como lo hace, que por esas gestiones condonó parte de
la deuda, la que no cubra los lempiras, que ni siquiera se dieron a mi representada sino que se
dice que se depositaron en una Institución bancaria y el cual nunca vio, tuvo o se lucró del
mismo.- Manera muy graciosa de deshacerse de las deudas. En cuanto al párrafo segundo el
depósito de los SETECIENTOS MIL LEMPIRAS que dice la demandante que hizo lo que no le
consta a mi representada puesto que nunca vio el certificado, no tiene la virtud de enervar la
deuda en dólares, porque esa cantidad es insuficiente para cubrir el saldo adeudado en la
moneda convenida.- Repito que la teoría de la conversión de la deuda por actos implícitos o
renuncias implícitas de la acreedora no puede prosperar en derecho porque encubren una
maniobra de una deuda para no pagar lo que se debe.- Para su información señor J. en un viaje
a la ciudad de Tegucigalpa, los señores C.S. y O. B. representantes de la demandada se
presentaron al Banco de Occidente a preguntar si había algún depósito a favor de FERTICA-
COSTA RICA, y se les negó toda información, ello después de llamar a personeros de la
Empresa demandante. En cuanto al párrafo tercero se manifiesta que no es cierto.- La deudora
nunca desembolsó LEMPIRAS EN CANTIDAD SUFICIENTE PARA COMPRAR DOLARES
CON LOS CUALES PAGAR TODA LA DEUDA, su pretensión es bien simple: Pagar en lempiras
de dos por uno con el dolar, una deuda EN DOLARES.- ¡menudo negocio para el acreedor!;
desde luego que la insistencia de la deudora es que mi representada retirara EL PAGO QUE
SE HIZO EN LEMPIRAS, no era de recibo, porque ello significaba recibir menos dólares de los
adeudados.- Tome nota señor J., que ningún acreedor está en la obligación de hacer gestiones
ante los Bancos Nacionales del país de su deudor para que les pague sus deudas; LA DEUDA
ES OBLIGACION PRIMARIA Y UNICA DEL DEUDOR.- La relación del acreedor es con su
deudor, no con las Autoridades Nacionales, ni con los Bancos Comerciales o Centrales de si
respectivo país.- Esta es la base del Comercio internacional. El Código de Derecho Internacional
Privado (CODIGO DE BUSTAMANTE), suscrito POR HONDURAS Y COSTA RICA, Ley
Internacional, por tanto vigente en ambos países que tiene la virtud de ser superior a las Leyes
comunes, es clara cuando en su artículo número 270, dice textualmente "Los plazos y
formalidades para la aceptación, el pago y el protesto, se someten a la Ley local".- La ley local
en este caso es el lugar DE LA EMISION DE LA LETRA, que es Costa Rica y no Honduras y si
en Costa Rica el pago es dólares es obligado en las transacciones internacionales,
consecuentemente EXISTE OBLIGACION DE LA DEUDORA DEMANDANTE DE PAGAR EL
DOLARES LA LETRA EMITIDA EN COSTA RICA que es la base de la sentencia ejecutoria en
trámite de ejecución en este país; y ello es así también porque el artículo número 264 de ese
mismo Código, establece: "A FALTA de convenio expreso o tácito, LAS RELACIONES
JURIDICAS ENTRE EL LIBRADOR Y EL TOMADOR SE RIGEN POR LA LEY DEL LUGAR EN
QUE LA LETRA SE GIRA".- De manera pues, que las situaciones legales internas relativas a la
moneda no tiene la eficacia de enmendar EL PAGO EN DOLARES que se rige por la Ley
costarricense, que lo reconoce como legítimo y exigible cuando se trata de obligaciones
internacionales. En cuanto al párrafo cuarto se manifiesta que no es cierto.- LA DEMANDANTE
NUNCA PAGO EL SALDO EN DOLARES ADEUDADO, ni directamente ni con los depósitos
que dice que hizo, que en todo caso son insuficientes para cancelar la deuda en dólares. En
cuanto al párrafo quinto se manifiesta que no es cierto.- La responsabilidad de la obtención de
las divisas necesarias para pagar la deuda contraída con mi representada por la deudora
demandante es de su EXCLUSIVIDAD y la acreedora no puede ser responsable de conseguirle
esas divisas a la deudora. CUARTO: En cuanto al párrafo primero se manifiesta que no es
cierto.- La demandante no cumplió "a cabalidad" su obligación de pago con mi representada; lo
demuestra una sentencia judicial dictada en el proceso llevado a cabo en un Tribunal de la
República de Costa Rica en vía de ejecución en éste país.- Ya hemos dejado claro
anteriormente, que la resolución por incumplimiento de la demandante del contrato de
distribución suscrito con mi representada, no se acordó en la forma prevista, sea mediante
comunicación escrita, sino después de dictada una sentencia judicial en la que se declaraba la
deuda no pagada por adquisición de mercancía que demostraba, en la forma pactada en la
citada cláusula número dos del contrato el incumplimiento a una de las obligaciones específicas
del distribuidor-demandante contenida en la cláusula número nueve inciso C.- No es cierto,
como temerariamente se afirma que los Tribunales costarricenses fueran "incompetentes" para
conocer de la acción ejecutiva en cobro del saldo adeudado por la demandante.- Existe en las
letras suscritas, claramente, UNA RENUNCIA DE DOMICILIO, por parte de la deudora-
demandante lo que es una cláusula común en este tipo de documentos mercantiles.- Además
el Código de B. ya citado suscrito por Honduras y Costa Rica que es un convenio de Derecho
Internacional Privado en sus artículos 263, 264 y 270, es terminante en cuanto a que ES LA
LEY LOCAL, en este caso Costa Rica, la que rige para LOS EFECTOS DEL PAGO DE LA
LETRA, lo que conlleva EL COBRO JUDICIAL de la letra.- En todo caso, notificada que fue
debidamente por las Autoridades competentes de este país, la demanda ejecutiva radicada en
el Juzgado Quinto Civil de la ciudad de San José, República de Costa Rica, la demandante no
objeto nada , ni la competencia ni el cobro, allanándose así a la acción del cobro.- Sabido es
porque es un principio fundamental de Derecho Procesal Civil y Comercial que la jurisdicción
por razón de territorio es prorrogable respecto al deudor o demandado por el hecho de no alegar
la incompetencia dentro de los términos legales respectivos y que también esa jurisdicción, por
tanto, es renunciable, como ocurre en la cláusula de renuncia de domicilio que es usual en los
títulos valores, caso concreto de las letras de cambio cuyo saldo adeuda la demandante en las
cuales se consignó tal renuncia que tiene el efecto jurídico de que el acreedor pueda cobrar o
demandar el pago en su domicilio sin necesidad de recurrir al domicilio del demandado.- Aún,
si la deudora demandante hubiera opuesto la excepción, sin lugar a dudas se le hubiera
denegado por improcedente.- La ejecución de la sentencia condenatoria firme contra la
Empresa demandante, se encuentra en trámite en la Corte Suprema de Justicia de este país
que ya ha rechazado recursos e incidentes dilatorios de la demandante ante la inminencia del
exequatur para ejecutar dicha sentencia, se presenta esta demanda en un vano intento de
entorpecer la ejecución de la obligación que es inevitable. En cuanto al párrafo segundo lo
referido a la incompetencia no es cierto como ya quedó explicado en el párrafo anterior.- Lo del
poder al señor R.J. M.H., que como G. General de la deudora demandante fue notificado de la
demanda ejecutiva costarricense de acuerdo con la certificación expedida por el Registrador de
la Propiedad Inmueble y Mercantil de la ciudad de Tegucigalpa, F.M., el 22 de septiembre de
1989, dicho señor había recibido poder conferido por el Presidente de la Empresa demandante,
señor YAMAL YIBRIN YACAMAN, quién compareció por obstentar según dice ese documento
"PODER BASTANTE PARA ESTE OTORGAMIENTO" y con base en ese poder se: "C. al señor
R.J.M. H., mayor de edad, hondureño, soltero, Ingeniero en Industrias y Sistemas y actualmente
con domicilio en la ciudad de Tegucigalpa, Distrito Central, quién ha sido nombrado como
GERENTE GENERAL de su mandante, un PODER GENERAL DE ADMINISTRACION, amplio
y bastante cuanto en derecho se requiera y fuere necesario, para que en nombre y
representación de la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A.
DE C.V. (FERTICA S.A. DE C.V.)" domiciliada en la ciudad capital de la República, ejercite en
mejor forma el cargo que le fue conferido por el Consejo de Administración de dicha Compañía,
de acuerdo con las facultades generales de los mandantes judicial y administrativa y las
especiales que a continuación se consignan... 15) Para que comparezca por sí o por medio de
Apoderado legalmente constituido, ante toda clase de oficinas públicas o privadas, Tribunales
Ordinarios o Extraordinarios y Autoridades gubernamentales y administrativas, como actor,
demandado o por cualquier otro concepto, y ejerza las acciones en que la compañía tenga o
pudiere tener interés; ya sea en asuntos judiciales, extrajudiciales de jurisdicción voluntaria o
contenciosa administrativos, gubernativos o contencioso-administrativos; pudiendo al efecto
presentar demandas, contestaciones, reconvenciones, incidentes, protestas, excepciones y
cualesquiera clase de escritos, siguiendo el curso de los juicios y solicitudes por todas sus
instancias, hasta su completa terminación y ejecución de lo resuelto, para reclamar y liquidar
créditos, realizar cobros judiciales y cartas de pago necesarias en el ejercicio de esta facultad.-
Para que ante los Tribunales respectivos pueda desistirse en primera instancia de la acción
deducida, percibir y sustituir este mandato en todo o en parte, en lo que concierne a las
facultades judiciales, en Abogado o procurador de su confianza, reservándose o no su ejercicio;
revoque las sustituciones y recobre personería; o bien podrá conferir poderes especiales para
el negocio específico que confié en cada caso..."; el certificador da fe de estar inscrito en el
Registro Mercantil el anterior poder de modo de que resulta sorprendente como la Empresa
demandante niega ahora ese poder, mandato tan claro y extenso que se le dio en su momento
al señor M.H., que sirvió de base a los Tribunales costarricenses para notificarle la demanda.-
Por tanto, la notificación que hizo el Cónsul de Costa Rica en Tegucigalpa, al señor MONTOYA,
es válida en cuanto a la representación del notificado y en cuanto a la competencia del Cónsul
porque de acuerdo con la Ley Consular costarricense que es la que rige el acto por radicar ese
proceso en Costa Rica, también es válido.- Los alegatos de nulidad no corresponden analizarlos
en éste juicio porque no se pueden anular actos de un proceso en otro diferente, como lo sabe
cualquier entendido en derecho procesal. En cuanto al párrafo tercero se manifiesta que no es
cierto.- Todo el extenso alegato de este hecho es una subjetiva apreciación jurídica de la
demandante que consigna como hechos los que no son.- Ya señalamos anteriormente que
cuando mi representada tomó la decisión de dar por terminado el contrato con la demandante
y notificarle por carta certificada escrita, como lo indica la cláusula 12 del Contrato de
Distribución por no pagar la demandante las obligaciones mercantiles por las importaciones de
productos de mi representada con base en el inciso c) de dicha cláusula, lo hizo con vista y
fundada en una DECLARATORIA JUDICIAL DE AUTORIDAD COMPETENTE, notificado el
proceso debidamente a quién tenía poder para representar a la demandante-demandada-en
aquel juicio, en la persona del señor MONTOYA, lo que constituye la declaratoria judicial de
incumplimiento del pago a que se refiere dicha cláusula. En cuanto al párrafo cuarto se
manifiesta que no es cierto.- Nada tiene que ver con este asunto ni con la resolución del contrato
por incumplimiento de la demandante, la circunstancia de que no solicitara la cancelación de su
licencia de distribución, porque ese es un acto personal y exclusivo de la distribuidora y no de
mi representada. QUINTO: En cuanto a lo manifestado por la demandante en este hecho,
señalamos lo siguiente: Párrafo Primero: La Cláusula que se transcribe en este párrafo que
establece la excepción de fuerza mayor en el cumplimiento de las obligaciones NO ampara la
falta de divisas, que como dijimos anteriormente, es un típico riesgo de Empresa, así
contemplado en el contrato de distribución en la cláusula décima que se omite en este hecho y
que dice: "Queda debidamente entendido y aclarado que el DISTRIBUIDOR es plenamente
responsable de cualquier impuesto, derechos, tasas, y demás cargos similares que graven o
que pudieran gravar su negocio de venta o la importación del producto así como del
cumplimiento de cuantas L. o disposiciones de cualquier clase que afectara en forma alguna
dicho negocio, ya que el DISTRIBUIDOR trabajo por su propia cuenta y riesgo"; de modo que
las restricciones que las Autoridades hondureñas hubieran puesto a la adquisición de divisas
está contemplada en el párrafo final de esa cláusula como un RIESGO que asumió la
demandante, o sea la distribuidora. En cuanto al párrafo segundo se manifiesta que no es
cierto.- Ya dijimos anteriormente que no es el acreedor el que debe andar buscando las divisas
del deudor para que le pague sino que es UNA OBLIGACION DEL DEUDOR hacer todas las
diligencias necesarias para pagar sus deudas; la negligencia del deudor no puede revertir en
perjuicio del acreedor.- La referencia a la demanda ejecutiva ya quedó contestada anteriormente
en forma amplia lo mismo que la infundada alegación del pago en lempiras que nunca recibió
mi representada. SEXTO: En cuanto al párrafo primero se manifiesta que no es cierto.- La
terminación unilateral del contrato de distribución que acordó mi representada está establecida
en el contrato por incumplimiento de la obligación de pago del distribuidor, y aún si no estuviera
pactada, es una condición implícita en todo con trato bilateral que se resume en las figuras
"PACTA SUNT SERVANDA" y "EXCEPTIO NON ADIMPLETI CONTRACTUS"; por la primera,
la deudora demandante estaba obligada con la acreedora demandada en virtud del contrato de
distribución y por la segunda, quien alegue derechos bajo ese contrato habiendo incumplido no
tiene derecho de reclamar nada y en caso de reclamar quien si ha cumplido puede oponer la
excepción indicada.- De lo expresado anteriormente se desprende que los datos establecidos
por la demandante en el cuadro de lo que llama "cuantificación indemnizatoria" calculados en
el período de 1985 a 1990 no son reales.- La última importación considerable que hizo la
demandante en ese período fue la del año de 1987, que consistió en ocho mil toneladas
métricas. En la secuela del juicio se establecerán las cantidades importadas por la demandante
así como se acreditarán los demás hechos señalados en esta contestación aclarando que la
Empresa demandante además de los productos de FERTICA COSTA RICA, representaba otros
productos de la competencia. En cuanto al párrafo segundo se manifiesta que no es cierto.- Se
rechaza el calculo que arbitrariamente hace la demandante de su volumen de operaciones con
fertilizantes por no responder a la realidad, siendo INACEPTABLE. En cuanto al párrafo tercero
se manifiesta que no es cierto, se refiere a un alegato de derecho y no a un hecho y en cuanto
al párrafo cuarto tampoco es cierto se refiere a un alegato de derecho y no a un hecho.- SI
ALGUIEN A ACTUADO ARBITRARIAMENTE EN ESE ASUNTO HA SIDO LA PARTE
DEMANDANTE. Todos los extremos señalados en esta contestación serán acreditados en la
secuela del juicio mediante los medios probatorios de inspecciones, documentos,
comunicaciones nacionales y extranjeras y demás medios permitidos por la Ley. Se señala
como lugares donde se encuentran los instrumentos y documentos en que se funda esta
contestación, las oficinas principales de la Empresa demandada, sitas en la ciudad de San José,
República de Costa Rica; el Juzgado Quinto de lo Civil de la ciudad de San José, República de
Costa Rica; la Honorable corte Suprema de Justicia de este país con oficinas y asiento principal
en la ciudad de Tegucigalpa, F. M. y el Registro en materia de Comerciantes Sociales del
Registro de la Propiedad, Inmueble y Mercantil de la ciudad de Tegucigalpa, Departamento de
F.M.. EXCEPCION PERENTORIA. FALTA DE ACCION O DERECHO PARA DEMANDAR. Es
notorio que la Empresa demandada "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA)
SOCIEDAD ANONIMA", no ha tenido ni ha reconocido tener responsabilidad alguna en el
problema de las divisas que internamente se ha presentado en ésta República de Honduras y
al que en forma errónea o maliciosa, la demandante FERTICA DE HONDURAS, S.A. pretende
imputarle o asociarla, problema que también la demandante configura equivocadamente como
"CAUSA DE FUERZA MAYOR" para no cancelar la deuda existente a favor de mi representada
en moneda de dólares americanos y fundamentar este improcedente reclamo de supuestos
daños y perjuicios. Mi representada FERTICA-COSTA RICA, ha ejercido conforme a lo
establecido en las cláusulas del contrato de representación y distribución que le vinculaba con
la Empresa demandante la facultad de resolver dicho contrato ante la falta de cumplimiento de
obligaciones en moneda de dólares americanos por parte de la Empresa demandante, hecho
acreditado plenamente con la sentencia condenatoria dictada por el Juzgado Quinto de lo Civil
de la ciudad de San José, República de Costa Rica, cuya ejecución se encuentra en trámite en
la Honorable Corte Suprema de Justicia de este país. Lo que ha hecho mi representada está
dentro de lo que permiten las Leyes nacionales e internacionales, o sea promover las acciones
legales para recuperar un crédito que legítimamente le pertenecen lo que no puede originar,
bajo ningún concepto, que tal acción pueda otorgar derecho a la parte ejecutada o sea la
Empresa demandante de promover un juicio de esta naturaleza que solo pretende encubrir la
obligación existente y eludir su correspondiente pago violando de esta manera en forma
flagrante la seguridad jurídica que debe existir en las relaciones comerciales internacionales.
Se acompaña la certificación original de las diligencias de ejecución de la sentencia ejecutiva
firme condenatoria contra la empresa demandante que se encuentra en trámite en la Honorable
Corte Suprema de Justicia, extendida por la Secretaría de dicho Tribunal Supremo con fecha
12 de noviembre de 1992, y cuyos expedientes se identifican con los números 1153-90 y 272-
91. Basado en este documento el señor Juez de manera objetiva puede constatar y apreciar
que los fundamentos legales y argumentos invocados por la parte demandante en este juicio
han sido desvanecidos y declarados sin lugar por el más alto Tribunal de la República, quedando
establecido dentro del marco jurídico que a la parte demandante le falta acción o derecho para
promover la presente demanda que se contesta. FUNDAMENTOS DE DERECHO. Se rechazan
por ser inaplicables las disposiciones legales invocadas por la parte demandante puesto que no
ha existido nunca la terminación unilateral e injustificada del contrato de representación y
distribución exclusivas que señala e invoca como tampoco tener acción o derecho para
promover la demanda injusta, improcedente y temeraria que se contesta. Los fundamentos
legales en que se fundamenta esta contestación y defensa son los siguientes: Artículos: 15
párrafo segundo, 16 párrafo segundo, 18, 64, 82, 303 párrafo primero, 315, 321, 323, 324, 325,
326, y 327 de la Vigente Constitución de la República de Honduras; artículos: 11, 38, 39, 50
párrafo segundo, 1346, 1347, 1348, 1355 numeral 1o., 1386 párrafos primero y segundo, 1421
párrafo primero, primera fracción, 1422, 1543, 1546, 1547, 1573, y 1576 del Código Civil;
artículos: 23, 35, 209, 217, 220, 694, 714, 715, 747 párrafo primero y demás aplicables
del Código de Comercio; artículos: 1o., 2o., 4o., 166, 175, 239, 244, 252, 263, 264, 265, 270,
317, 322, 388, 389, 390, 391, 393, 402, y 403 del Código de Derecho Internacional Privado,
aplicable a las Repúblicas de Costa Rica y Honduras del cual son signatarias y en consecuencia
obligan a ambas Repúblicas contratantes; Artículos: 2o., 4o., 7o., 8o., 80, 81, 82, 83, 85, 84, 87,
88, 192, 266, 291, 300, 308, 309, 311, 312, 313, 317, y 320 del Código de Procedimientos en
Materia Civil." RESULTA: Que el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de la ciudad de San
Pedro Sula, Departamento de Cortés, siguiendo el trámite legal correspondiente en fecha siete
de Junio de mil novecientos noventa y cinco, dictó sentencia definitiva mediante la cual FALLO:
"PRIMERO: DECLARANDO SIN LUGAR, la Excepción perentoria de Falta de Acción o Derecho
para reclamar, opuesta por la parte demandada; SEGUNDO: DECLARAR CON LUGAR la
DEMANDA ORDINARIA PARA LA INDEMNIZACION DE DAÑOS Y PERJUICIOS por la
Terminación Unilateral e Injustificada de un Contrato de Representación y Distribución
Exclusivas, promovida por la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA
(HONDURAS), S.A. de C.V." (FERTICA, S.A. de C.V.), de éste domicilio, por conducto de su
Apoderado Legal, Licenciado R.Z.U., en contra de la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTRO
AMERICA (COSTA RICA), S.A.", domiciliada en la ciudad de San José, República de Costa
Rica, representada por su Presidente, señor R.A. F., ambos de generales expresadas en el
preámbulo de ésta Sentencia; TERCERO: CONDENA a la Sociedad Demandada a pagarle a la
actora, la suma de DOS MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL
CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES DOLARES, (US$ 2,895,433.00), en concepto de
Indemnización por la Terminación Unilateral e Injustificada del Contrato de Representación y
Distribución Exclusiva; correspondiente al monto de las utilidades brutas obtenidas por la
concesionaria, durante los últimos cinco años de la relación, de mil novecientos ochenta y cinco
a mil novecientos noventa, ambos inclusive, que comprende importaciones directas e indirectas;
valores que fueron acreditados, pericial, inspeccional y documentalmente en los autos;
indemnización que deberá liquidar, al factor cambiario prevaleciente durante la relación
contractual entre las partes, de dos Lempiras por un Dólar de los Estados Unidos de América,
no en el momento del pago, como fue demandado por la parte actora, en forma correspondiente
a la concesión que la Sociedad demandada hizo en favor de la Distribuidora demandante, al
acordar recibirle en Lempiras el pago de sus adeudos en Dólares; CUARTO: Que mientras no
cumpla la Sentencia Condenatoria, la concedente extranjera, "FERTILIZANTES DE CENTRO
AMERICA (COSTA RICA), S.A.", no podrá seguir introduciendo u ofreciendo en el país, los
productos fertilizantes concesionados, según lo prescribe la Ley de la materia; QUINTO:
CONDENA en Costas a la parte demandada, por no haber tenido motivos recionales para
litigar." RESULTA: Que el Tribunal de Primera instancia fundo su fallo en los considerandos y
disposiciones legales siguientes: "CONSIDERANDO: Que con fecha trece de Enero de mil
novecientos noventa y tres, el Licenciado R.Z. U., en su condición de Apoderado Legal de la
sociedad "Fertilizantes de Centro América, (Honduras, S.A. de C.V.)", presentó ante éste
Juzgado, la Demanda de que se ha hecho mérito en el preámbulo de ésta Sentencia, en contra
de la Sociedad "Fertilizantes de Centro América (Costa Rica, S.A.)"; la cual fue admitida en
providencia de fecha quince de Enero del mismo año, mandándose citar y emplazar a la parte
demandada, para que dentro del término de Ley, contestara la demanda que le fue promovida,
mediante el exhorto o carta rogatoria respectiva, librado a Funcionarios Consulares o Agentes
Diplomáticos de Honduras en Costa Rica, autorizados para llevar a efecto tal notificación,
citación y emplazamiento por la vía consular, que al efecto señaló la parte actora, ante la
imposibilidad por ella manifestada, de obtener oportunamente el diligenciamiento de la
comunicación librada a la Honorable Corte Suprema de Justicia, que corre agregada a los autos.
CONSIDERANDO: Que la parte demandada, "Fertilizantes de Centro América, (Costa Rica,
S.A.)", a través de su Apoderado Legal, el Abogado E.C. C., contestó la Demanda en tiempo y
forma, rechazando los hechos de la misma y excepcionando perentoriamente, la Falta de Acción
o Derecho para reclamar, mediante escrito presentado el cinco de abril de mil novecientos
noventa y tres, y admitido mediante providencia de fecha doce de abril del mismo año,
abriéndose el juicio a pruebas, por el término que la Ley señala. CONSIDERANDO: Que la parte
demandante, funda su demanda en los hechos que a continuación se detallan: 1) La existencia
de un Contrato de Representación y Distribución Exclusivas, de carácter obligatorio y no
concesionado, de fecha siete de Agosto de mil novecientos setenta y nueve, mediante el cual
"Fertilizantes de Centro América (Costa Rica, S.A.)", representada por su Gerente General
Ingeniero B.A. E., le otorgó en el territorio de la República de Honduras, la representación y
distribución exclusivas, de los fertilizantes químicos para la agricultura que la misma produce
en Costa Rica; 2) El pago o cumplimiento en Lempiras por parte de la concesionaria, de las
obligaciones económicas a su cargo, de acuerdo a las instrucciones que le giró la demandada;
3) La terminación unilateral, e injustificada por parte de la concedente, del contrato en mención,
y en virtud de ello, el reclamo de la indemnización respectiva, sin haberse cumplido el requisito
previo establecido en el contrato, de haber sido declarado judicialmente, el supuesto
incumplimiento contractual. CONSIDERANDO: que la parte demandada, al contestar la
demanda, funda los extremos de su contestación, en los siguientes hechos: 1) El reconocimiento
de la existencia del Contrato antes mencionado; 2) Que la concesionaria no cumplió con el pago
en Dólares de la última importación, correspondiente al año de mil novecientos ochenta y siete,
lo que dio lugar a que se le promoviera en Costa Rica, un Juicio Ejecutivo reclamando el pago
del saldo de las Letras de Cambio que quedaron pendientes; 3) Que en vista del incumplimiento
de pago de las Letras, la concedente dio por terminado el contrato, oponiendo Excepción
Perentoria de Falta de Acción o Derecho para reclamar, fundada en los mismos hechos; y 4)
Que la cuantía de la indemnización no es real, en virtud de que no hubieron importaciones a
partir del año de mil novecientos ochenta y ocho, y que durante la secuela del juicio se
establecerán las cantidades importadas por la parte demandante; rechazando el cálculo que
hace la actora del volumen de operaciones con fertilizantes. CONSIDERANDO: Que la prueba
aportada por la parte demandante, consta que la Sociedad demandada, autorizó a la parte
actora mediante comunicaciones Vía Telex, que fueron giradas por Funcionarios
Administrativos competentes, sin ser impugnadas por la parte demandada, que le hiciera pagos
en Lempiras, sobre las letras en Dólares por ella aceptadas, una vez vencidas éstas; los que
verificó de acuerdo a las instrucciones recibidas mediante un pago inicial por Un Millón
Cincuenta Mil Lempiras y uno último, por Setecientos Mil Lempiras, con los que se abrieron
Certificados de Depósito en Bancos Locales a nombre de la acreedora y que ésta imputó
expresamente a los adeudos en Dólares, a un factor de cambio indicado por ellos mismos, de
Dos Lempiras por un Dólar, bajo el cual fueron comercializados los fertilizantes importados; de
lo que se colige que la deudora cumplió con el pago de sus adeudos, según los convenios
asumidos entre ambas partes, luego del vencimiento de las obligaciones; siendo una facultad
del acreedor la autorización de mecanismos de pagos distintos de los convencionales. Sobre
este particular, se acreditó durante la secuela del juicio, con prueba inspeccional, documental,
testifical y pericial, la aprobación por la sociedad demandada, de un mecanismo de pagos en
Lempiras, desde el momento del depósito respectivo, aplicados explícitamente a las Letras en
Dólares; así como la instrucción específica de la acreedora, para que se procediera del mismo
modo, al desembolso del saldo restante que la Sociedad demandante verificó, quedando
liberada de sus compromisos económicos para con la concedente o principal, lo que así hizo
constar en sus Libros Contables, autorizados y llevados conforme a las leyes de la materia. Se
probó en el juicio que nos ocupa, la circunstancia de que el depósito original por el saldo
pendiente, después del primer certificado abierto, resultante a favor de la sociedad demandada,
de la liquidación practicada realizado de acuerdo a la orden por ella cursada a la Empresa
actora, en el Banco de Occidente, S.A., fue retirado o dispuesto por ella misma, para ser
habilitado nuevo depósito a su favor, en el Banco Financiera Centroamericana, S.A.,
(FICENSA), en donde ha venido instruyendo para su renovación sucesiva, aprovechando para
sí, los beneficios de la capitalización de intereses correspondiente, según la prueba documental
aportada por la Empresa demandante; actos de disposición y administración que equivalen a
una aprobación plena de los pagos en Lempiras, efectuados por la concesionaria a la
concedente, independientemente de la obtención posterior o eventual de Dólares, con el
producto de los depósitos abiertos en Bancos Privados del país, ya que el mecanismo
establecido entre las partes, liberó a la Sociedad demandante con el sólo depósito por ella
efectuado. CONSIDERANDO: Que de acuerdo a la Cláusula DECIMO SEGUNDO literal (c), del
Contrato de Representación y Distribución Exclusiva antes mencionado, el mismo podrá darse
por terminado en cualquier momento, a juicio de la Sociedad demandada, bastando únicamente
la notificación escrita al Distribuidor, por la ocurrencia, entre otras causas del incumplimiento de
cualquiera de las obligaciones impuestas al Distribuidor a virtud de dicho contrato, lo cual deberá
declararse judicialmente; lo que implica que previo a la notificación de la terminación del
contrato, la concedente debió obtener Sentencia Declarativa del incumplimiento de las
obligaciones contractuales a cargo del Distribuidor, en un juicio ordinario basado en el propio
Contrato, y no, en Títulos Valores abstractos como lo es un Juicio Ejecutivo Cambiario; ya que
el contrato dispone expresamente, que la ocurrencia de la declaratoria judicial de incumplimiento
contractual, que hasta la fecha no se ha dictado conforme consta de autos. Con la prueba
aportada por la Sociedad demandada, para acreditar el supuesto de la declaratoria judicial de
incumplimiento, lo que se probó en el proceso, (Medio Probatorio Número Cuatro, D.,
FOTOCOPIAS 19 a 32), fue el hecho de haberse seguido un JUICIO EJECUTIVO basado en
dos Letras de Cambio, y no en el CONTRATO cuya terminación unilateral fue decretada, que
se radicó ante los Tribunales de Justicia de la REPUBLICA DE COSTA RICA, que no tenían
competencia para conocer del mismo, por tratarse del ejercicio de una acción personal relativa
a obligaciones para ser cumplidas en Honduras, en contra de la Sociedad actora, domiciliada
en éste país y por tanto, sujeta al fuero de los Tribunales de su domicilio social; la cual no
aparece haber sido citada legalmente, por conducto del Presidente de su Consejo de
Administración y representante Legal, ni con la intervención de los Poderes Ejecutivo y Judicial
de la República de Honduras, únicos competentes para pronunciarse y llevar a cabo diligencias
judiciales en este país; procedimientos que se siguieron en abierta violación a las disposiciones
del Código de Derecho Internacional Privado, de obligatorio cumplimiento tanto por parte de
Costa Rica como de la República de Honduras, viciando de nulidad tales actuaciones y el Auto-
Sentencia dictado con base en esas diligencias, que por tales razones, lo vuelven no ejecutable
en Honduras. Tampoco se acreditó en los autos, que la Sociedad demandante, hubiera sido
oída y vencida en dicho Juicio. La parte actora probó dentro del proceso, que las Diligencias de
Solicitud de Auto de Pareatis relativas al auto con carácter de Sentencia dictado por el Juzgado
Quinto Civil de San José, Costa Rica, en el Juicio Cambiario que nos ocupa, fueron invalidadas
de oficio, desde el Auto de Admisión, inclusive, de fecha Quince de Enero de Mil Novecientos
Noventa y Uno, según sentencia dictada en Segunda Instancia, por el Pleno de la Honorable
Corte Suprema de Justicia, el veinticinco de Junio de mil novecientos noventa y tres.
CONSIDERANDO: Que aparece acreditado en los autos, que la terminación del Contrato de
Representación y Distribución Exclusiva a que antes nos hemos referido, fue notificada al
Distribuidor, mediante nota de fecha CINCO DE ABRIL de mil novecientos noventa, once días
antes de obtener la demandada, un auto que no es SENTENCIA, no está pasada por autoridad
de cosa juzgada y no es declarativa de ningún incumplimiento contractual; auto dictado en un
JUICIO CAMBIARIO seguido en la República de Costa Rica, que únicamente ordena seguir
adelante con la ejecución fundamentada en Títulos-Valores y no en dicho CONTRATO; por lo
que no se dio cumplimiento a lo establecido en la Cláusula DECIMO SEGUNDO, literal c) del
Contrato, que exige previamente la Declaración Judicial del Incumplimiento Contractual, como
requisito o supuesto para poder optar por su terminación; habiendo sostenido la parte
demandada, en su escrito de contestación, que la terminación del Contrato se notificó al
distribuidor, con posterioridad a la Declaración Judicial del Incumplimiento, sin demostrarlo en
el proceso; reconociendo la procedencia de tal requisito previo a la decisión tomada, aún y
cuando con posterioridad varió tal criterio. CONSIDERANDO: Que el Contrato de Concesión o
Distribución, es un Contrato Atípico de naturaleza mixta, en virtud del cual las grandes Empresas
fraccionan su mercado en pequeñas zonas asignadas a sus concesionarios o distribuidores,
con ventaja sobre la utilización de agentes; contrato éste mediante el cual el concesionario de
venta exclusiva es el comerciante que ostenta el derecho a vender a título exclusivo los artículos
o productos de un fabricante concedente, en su propio nombre y por su propia cuenta; por
consiguiente, podemos considerarlo como un Contrato Mixto que incorpora ingredientes del
suministro con exclusiva de reventa y de la Agencia, de modo que su problemática incluye la
propia de éstos Contratos. CONSIDERANDO: Que las obligaciones que nacen de los Contratos,
tienen fuerza de Ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos; y
que la validez y el cumplimiento de los contratos, no puede dejarse al arbitrio de uno de los
contratantes; así como que incumbe la prueba de las obligaciones, al que reclama su
cumplimiento, y la de su extinción al que la opone; de acuerdo al principio general sobre la
prueba, contenido en el Artículo 1495 del Código Civil; pudiendo hacerse las pruebas por
Instrumentos, por confesión, por Inspección Personal del Juez, por P., por Testigos y Por
Presunciones. La parte demandada no objetó los medios probatorios esenciales, propuestos y
evacuados por la parte actora, ni impugnó la validez de los documentos aportados al proceso,
por lo que de acuerdo con la Ley, se tienen por reconocidos y aceptados; no habiendo la parte
demandada, aportado medios probatorios para acreditar los supuestos en que descansa la
excepción perentoria por ella alegada. CONSIDERANDO: Que de conformidad a lo dispuesto
en el Artículo Once (11) de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas
Nacionales y Extranjeras, el concedente no podrá unilateralmente poner término, modificar o
negarse a renovar el contrato, sin justa causa, bajo pena de indemnizar al Agente, representante
o distribuidor; y que de acuerdo al Artículo 14 de dicho ordenamiento, las indemnizaciones que
los concesionarios pueden exigir a sus concedentes, por la terminación de sus contratos, sin
justa causa, comprenden en su cálculo, entre otros, el monto de la utilidad bruta obtenida por el
concesionario en el ejercicio de la representación, agencia o distribución, por la venta de las
mercaderías o servicios durante los últimos cinco años. Si bien el Artículo 12, literal a) de dicha
Ley, establece como justa causa que faculta al concedente para dar por terminado sin
responsabilidad de su parte el contrato de representación, en el caso de incumplimiento por
parte del concesionario, de las obligaciones esenciales del contrato o d la relación contractual,
sin exigir la declaratoria judicial de incumplimiento previa, se demostró en el proceso que la
relación entre las partes demandante y demandada, tuvo un origen distinto al otorgamiento
normal de representación concesionada, siendo ésta de naturaleza obligatoria y por ello se
estableció un mecanismo de salvaguarda en favor de los intereses de la Distribuidora.
CONSIDERANDO: Que por virtud de las probanzas aportadas al proceso por las partes, se han
acreditado documental, inspeccional y pericialmente, los volúmenes de importaciones de
fertilizantes, provenientes de la Sociedad demandada, por parte de la actora, en dos aspectos
a saber: Las que se identificaron como importaciones directas, que van de los años de mil
novecientos ochenta y tres, a mil novecientos ochenta y siete, ambos inclusive y que fueron
cuantificadas en valores, cantidades de producto y montos de utilidades brutas obtenidas por
ejercicio; y las que se identificaron como importaciones directas e indirectas, que cubren un
lapso, de mil novecientos ochenta y cinco a mil novecientos noventa, ambos también inclusive,
en el que se comprenden los años de mil novecientos ochenta y cinco al ochenta y siete, de
importaciones directas, y mil novecientos ochenta y nueve y mil novecientos noventa, de
importaciones indirectas vía trueque, con las mismas especificaciones dichas, disponiendo
la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, que
la Indemnización se calcula sobre la base de las utilidades brutas de los últimos cinco años; por
lo que es evidente, que tal indemnización debe ser en consideración a las importaciones directas
e indirectas, ya que son los últimos cinco años de la relación contractual existente entre las
partes. La parte demandada únicamente objetó en el proceso, la forma de cuantificar o bases
de cálculo de la indemnización, no el concepto en sí, que es uno de los elementos esenciales
reclamados en el presente juicio; lo que implica un reconocimiento tácito de la demandada,
respecto de esa pretensión de la actora. En lo que concierne a las pruebas documentales traídas
al juicio por la demandada, en cuanto a volúmenes de importaciones de fertilizantes, éstas
confirman casi en su totalidad, los medios de prueba que hizo valer la actora. CONSIDERANDO:
Que los Tribunales apreciarán la fuerza probatoria del Juicio o dictamen de los Peritos, en
conformidad a las reglas de la sana crítica. CONSIDERANDO: Que la Sana Crítica, es la
operación intelectual destinada a la correcta apreciación del resultado de las pruebas judiciales,
realizadas con sinceridad y buena fe, que solo es posible cuando el Legislador ha entregado al
Juez el poder de valorizar libremente dicho resultado; y que a la vez consiste en la formación
de la convicción a través del examen de las pruebas y conforme a las reglas de la ciencia y la
experiencia; y en el caso que nos ocupa, para dictar la presente sentencia se ha apreciado los
medios probatorios propuestos y evacuados por la parte demandante, como ser entre otras, la
Inspección Personal del Juez, (Valoración Judicial), siguiendo las mismas reglas de la Sana
Crítica. CONSIDERANDO: Que la parte que fuera vencida totalmente en un juicio o en un
incidente, será condenado al pago de las costas. CONSIDERANDO: Que por las razones
anteriormente expuestas, la parte actora ha acreditado plenamente los supuestos en que
descansa el ejercicio de su acción, mediante las pruebas que fueron oportunamente evacuadas,
sin haber sido impugnadas por la parte contra quien se opusieron, ni controvertidas o
contraprobadas por la misma; teniendo en consecuencia, legitimación activa para obrar; y no
habiendo la parte demandada, logrado demostrar los hechos impeditivos por ella alegados
oportunamente; entre ellos, su pretensión respecto de la existencia de saldos a cargo de la
actora, sobre Letras de Cambio en Dólares, y que se demostró que la acreedora autorizó pagos
en Lempiras, con los cuales la deudora cumplió sus compromisos económicos; por lo que a
juicio de éste Juzgado, es procedente declarar la inadmisibilidad de la Excepción Perentoria
opuesta por la Sociedad demandada y con Lugar la Demanda Ordinaria promovida y de que se
ha hecho mérito." "Artículos: 1o, 4o, 5o, 9o y 40 Numeral 1o de la Ley de Organización y
Atribuciones de los Tribunales; 303 y 314 de la Constitución de la República; 1o, 4o, 80, 81, 87,
93, 94, 95, 98, 155, 158, 161, 183, 184, 187, 188, 189, 190, 191, 192, 193, 195, 261, 262, 263,
266, 289, 300, 301, 304, 307, 308, 309, 320, 321, 322, 325, 327, 335, 336, 337, 352, 353, 254,
356, 360, 361, 362, 364, 365, 370, 381, 382, 383, 386, 390, 393, 394, 395, 399, 400, 407, 409,
410, 411 y 415 del Código de Procedimientos Civiles; 1, 2, 3 Numeral I, 7, 8, 19, 22, 34, 388,
389, 390, 391 del Código de Derecho Internacional Privado; 1o, 4o, 6o, 11, 12, 17, 18, 19, 60,
69, 75, 76, 80, 1346, 1347, 1348, 1351, 1360, 1364, 1365, 1372, 1375, 1421, 1422, 1431, 1436,
1437, 1439, 1495, 1496, 1539, 1540, 1541, 1542, 1545, 1546, 1547, 1548, 1550, 1552, 1573,
1576, 1677, 1578, 1579, 1580, 1581 del Código Civil; 1o, 2o Numeral II, 3o, 23, 90, 201, 209,
355, 356, 357, 422, 430, 437, 443, 444, 448, 449, 460, 691, 692, 694, 709, 712, 714, 716, 717,
731, 732 del Código de Comercio; y Artículos: 1, 2, 3, 4, 8, 11, 14, 15, 21, 22, 23, 24 de la Ley
de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras."
RESULTA: Que conociendo en Segunda Instancia la sentencia definitiva proferida por el
Tribunal A-quo, la Corte de Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula,
Departamento de Cortés, en fecha treinta de Abril de mil novecientos noventa y seis, dictó
sentencia mediante la cual FALLO: "CONFIRMANDO la sentencia definitiva de fecha siete de
Junio de mil novecientos noventa y cinco, dictada por el Juez Primero de Letras de lo Civil de
ésta Sección Judicial, en las diligencias iniciadas con la demanda ordinaria para la
indemnización de daños y perjuicios por la terminación unilateral e injustificada de un contrato
de representación y distribución exclusivas, promovida por el Licenciado R.Z.U. como
apoderado de la sociedad mercantil Fertilizantes de Centroamérica (Honduras), S.A. de C.V.,
(FERTICA S.A. de C.V.) de este domicilio, contra la sociedad mercantil Fertilizantes de Centro
América (Costa Rica), S.A., domiciliada en la ciudad de San José, República de Costa Rica, por
medio del señor R.A.F..- CON COSTAS.-" RESULTA: Que el Tribunal de Segunda Instancia
fundó su fallo en los considerandos y disposiciones legales siguientes: "CONSIDERANDO: Que
la acción ejercitada por medio de la demanda ordinaria de la referencia, se contrae a que se
condene a la parte demandada a pagar a la demandante la indemnización de daños y perjuicios
por la terminación unilateral e injustificada de un contrato de representación y distribución
exclusiva y que se impida la introducción o el ofrecimiento en el país, de los productos
concesionados, mientras la principal o concedente no cumpla con las prestaciones
indemnizatorias correspondientes.-CONSIDERANDO: Que el artículo 1348 del Código Civil,
precisa cual es la fuerza que el contrato tiene entre las partes; para los contratantes, el contrato
constituye una verdadera ley particular, a la que deben sujetarse en sus mutuas relaciones del
mismo modo que las leyes propiamente dichas; por lo mismo, las estipulaciones del contrato se
imponen también a los jueces, quienes deben respetarlo para que sea acatada la voluntad
contractual, dados los hechos acreditados en el juicio.- CONSIDERANDO: Que son hechos
plenamente acreditados en el presente juicio, entre otros: Que la sociedad mercantil demandada
Fertilizantes de Centroamérica (Costa Rica), Sociedad Anónima, por medio del señor R.G.F.,
como su Gerente General, envió a la Sociedad Fertilizantes de Centroamérica (Honduras), S.A.
de C.V., por medio del señor R.J.M., la nota de fecha cinco de abril de mil novecientos noventa,
que figura como folio número 24 de la primera pieza, mediante la cual le notificó la decisión de
dar por terminado a partir de dicha fecha, el contrato de distribución celebrado con fecha siete
de agosto de mil novecientos setenta y nueve, entre las mencionadas entidades, en vista del no
pago de la deuda con la demandada por suministro de fertilizantes y servicios prestados a la
demandante, fundamentando tal decisión en las Cláusulas 9-c y 12-c del referido contrato, que
corre agregado del folio 55 al 60 de la primera pieza.- Y, que en la Cláusula Décimo Segundo
del contrato en mención, se establece que el mismo podrá darse por terminado en cualquier
momento a juicio de Fertica, bastando únicamente la notificación escrita del distribuidor por la
ocurrencia de cualesquiera de las causas indicadas en los literales a), b) y c) de dicha cláusula;
siendo la causa señalada en el literal c): Por el incumplimiento de cualesquiera de las
obligaciones impuestas al distribuidor a virtud del contrato de referencia, LO CUAL DEBERA
DECLARARSE JUDICIALMENTE. CONSIDERANDO: Que según lo establecido en la letra c)
de la cláusula Décimo Segundo del mencionado contrato, la condición resolutoria no podía
operar de pleno derecho, es decir, el contrato no podía terminarse por la mera declaración del
representante de Fertilizantes de Centroamérica (Costa Rica), S.A., sino que era necesario que
la terminación la declarara un Juez mediante sentencia, puesto que el mencionado literal c) de
la Cláusula Décimo Segundo se establece expresamente esta condición; debía pues quedar
dicha terminación sometida al examen y sanción de los tribunales. CONSIDERANDO: Que la
parte demandada acepta que para la terminación del contrato bastaría únicamente con la
notificación escrita al distribuidor y que si bien debía declararse judicialmente, se cumplió con
tal requisito dada la sentencia dictada por el Juzgado Quinto de lo Civil de la ciudad de San
José, República de Costa Rica, en un juicio ejecutivo cambiario fundado en dos letras de
cambio. CONSIDERANDO: Que juicio ejecutivo es lo contrapuesto al juicio declarativo, pues
mientras éste tiende a la declaración de un derecho cuya existencia aparece controvertida o
dudosa, aquel solo persigue la ejecución de este derecho preestablecido; por cuya razón, en el
presente caso, para que pudiera considerarse cumplida la referida condición y en consecuencia
para que existiera justa causa (que es la lícita en los contratos y necesaria para su validez),
para que Fertilizantes de Centroamérica (Costa Rica), S.A., pudiera dar por terminado dicho
contrato, era necesario seguir un juicio declarativo en que dados los hechos acreditados en él,
debía atribuírsele por el Juez la calificación jurídica al mencionado contrato y determinar sobre
el punto controvertido de si existió o no incumplimiento del mismo; más no una sentencia dictada
en juicio ejecutivo, independientemente de la fuerza que dicha sentencia pudiera tener en
Honduras, por las razones ya expuestas. CONSIDERANDO: Que este Tribunal Ad-Quem,
estima que cabe colegir como lo ha hecho el J. a-Quo, en su sentencia, que la deudora cumplió
con sus adeudos, según los convenios asumidos entre ambas partes, luego del vencimiento de
las obligaciones, en virtud de la autorización por parte de la acreedora de mecanismos de pagos
en lempiras distintos a los convencionales, extremo que quedó acreditado en juicio con prueba
inspeccional, documental, testifical y pericial, desde el momento del depósito respectivo,
aplicados específicamente a las letras en dólares, así como la instrucción específica de la
acreedora, para que se produciera del mismo modo, al desembolso del saldo restante que la
demandante verificó, liberando de esta manera a la sociedad demandante, ya que aparece
probado en juicio que el depósito original por el saldo pendiente, después del primer certificado
abierto, resultante a favor de la sociedad demandada, de la liquidación practicada de acuerdo a
la orden por ella cursada a la entidad actora, en el Banco de Occidente, S.A., fue retirado o
dispuesto por ella misma, para ser habilitado nuevo depósito a su favor en el Banco Financiera
Centroamericana S.A., (FICENSA), en donde vino instruyendo para su renovación sucesiva,
aprovechando para sí los beneficios de la capitalización de intereses, según la prueba
documental aportada por la parte demandante, no obstando el hecho de que tal prueba
documental privada no haya sido aceptada como legítima por la parte demandada al fijar los
hechos en el escrito de contestación, ni el de que no hayan sido reconocidos bajo juramento a
la presencia judicial durante el curso del juicio, como lo afirma la parte apelante en su escrito de
expresión de agravios, en vista de que si bien es cierto que la ley solo señala como pruebas
complementarias de los documentos privados, la aceptación o reconocimiento del litigante a
quien perjudique, o el cotejo de letras con documentos indubitados, no excluye por esto ningún
otro medio de comprobación, debiendo en su virtud, admitirse como pertinentes todas las
pruebas que puedan conducir a este fin, pues en cuanto a la apreciación del elemento de prueba
que se emplee como complementario para establecer la autenticidad del documento privado,
ha de estarse a las reglas generales correspondientes a la naturaleza del que se haya utilizado.
CONSIDERANDO: Que los jueces no pueden desconocer los efectos legales de un convención
cuya existencia ha constatado, de tal manera que en el caso que nos ocupa habiendo
constatado la existencia de lo convenido por las partes en la cláusula Décimo Segundo Literal
c) del contrato, es visto que la parte demandada dio por terminado el mismo, sin que existiera
justa causa o sea sin que estuviera cumplida la condición expresamente establecida relativa a
la declaración judicial sobre incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al
distribuidor a virtud del contrato de la referencia, la cual no sería lícito desconocer sin violar la
ley del contrato es decir sin infringir el principio consagrado en el Artículo 1348 del Código
Civil de que las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes
contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos. CONSIDERANDO: Que de conformidad
con el artículo 11 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas
Nacionales y Extranjeras, el concedente no podrá entre otras cosas: Poner término
unilateralmente al contrato sin justa causa, como ha ocurrido en el asunto sub-lite, bajo pena de
indemnizar al agente, representante o distribuidor. CONSIDERANDO: Que este Tribunal de
alzada, estima que el cálculo de las indemnizaciones que el concesionario exige a su
concedente, por la terminación de su contrato sin justa causa, está de acuerdo a lo establecido
en el Artículo 14 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas
Nacionales y Extranjeras, y por virtud de las probanzas aportadas al proceso por LAS PARTES,
mediante las cuales se han acreditado documental, inspeccional y pericialmente los volúmenes
de importaciones de fertilizantes, provenientes de la sociedad demandada, según se manifiesta
en el considerando número once que trae la sentencia apelada. CONSIDERANDO: Que si bien
es cierto que en los conflictos de derecho común, las peticiones de la demanda constituyen el
límite del respectivo juicio; en consecuencia, el J. no puede salirse de esas peticiones al decidir
el pleito por medio de la sentencia definitiva; y que si procede en forma contraria, incurre en
decisiones ultra petita o extra petita, según que la sentencia contenga decisiones superiores a
los pedimentos de la demanda o decisiones no impetradas por el demandante, no es menos
cierto que en el presente asunto, si bien la parte demandante pidió que se condenara a la
demandada Fertilizantes de Centro America (Costa Rica) S.A., a pagarle la suma de UN
MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE
CENTAVOS (US$1,795,100.47), cantidad que deberá desembolsar a la tasa de cambio
prevaleciente en el momento del pago, también pidió la demandante se condenara a la
demandada a los otros renglones de cuantificación resarcitoria establecidos en el Artículo 14 de
la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras,
cuya evaluación y cuantificación se determinaría durante la secuela del proceso; por cuya razón
este Tribunal de alzada estima que en el presente caso el Juez A-quo, al dictar la sentencia
definitiva que se conoce en vía de apelación no ha incurrido en decisiones ultra petita o extra
petita. CONSIDERANDO: Que en cuanto a la excepción perentoria de falta de acción o derecho
para demandar opuesta, este Tribunal de segunda instancia estima que siendo la acción el
derecho, el poder jurídico o simplemente la facultad que tienen los particulares de provocar la
actividad jurisdiccional del Estado, no se les puede privar de dicha facultad, por el derecho que
confiere el Artículo 82 párrafo segundo de la Constitución de la República, lo cual debe
entenderse con abstracción del resultado que se obtenga en la sentencia. CONSIDERANDO:
Que por las razones legales anteriormente expuestas, se estima procedente confirmar la
sentencia definitiva que se conoce en vía de apelación." "Artículos: 82, 90, 303 y 314 de
la Constitución de la República; 1 y 55 No. 2 de la Ley de Organización y Atribuciones de los
Tribunales; 187 reformado, 190, 191, 192, 261, 310, 325, 420, 421, 422, 428, 430 del Código
de Procedimientos Civiles; 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado; 4, 12,
19, 80, 1346, 1348, 1360, 1364, 1365, 1372, 1375, 1421, 1422, 1436, 1437, 1495, 1496, 1539,
1540, 1541, 1545, 1546, 1547, 1548, 1573, 1576, 1577, 1578, 1579, 1580 y 1581 del Código
Civil; 1, 2, 3, 4, 8, 11, 14, 15, 21, 22, 23 y 24 de la Ley de Representantes, Distribuidores y
Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras; 1, 2, 3, 23, 90, 201, 209, 355, 356, 357, 422,
430, 437, 443, 444, 448, 449, 460, 691, 692, 694, 709, 712, 714, 716, 717, 731, 732 del Código
de Comercio." RESULTA: Que con fecha siete de mayo de mil novecientos noventa y seis, la
Abogada D.R., actuando en su condición de apoderada judicial de la sociedad mercantil
"FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA), SOCIEDAD ANONIMA",
compareció ante la Corte de Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula,
Departamento de Cortés, presentando escrito mediante el cual anuncia su intención de
interponer Recurso de Casación por infracción de Ley, contra la sentencia dictada por dicha
Corte, en fecha treinta de abril de mil novecientos noventa y seis. RESULTA: Que la Corte de
Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, en fecha ocho
de mayo de mil novecientos noventa y seis, dictó providencia mediante la cual tuvo por
manifestada en tiempo y forma la intención de interponer recurso de casación por infracción de
Ley, contra la sentencia definitiva de segunda instancia, recaída en la demanda de mérito,
ordenando remitir los autos a la Honorable Corte Suprema de Justicia, para que los interesados
hagan uso de sus derechos y al efecto les concede el término de veinte días, más el aumento
legal de un día por cada veinte kilómetros de distancia. RESULTA: Que en fecha veinte de junio
de mil novecientos noventa y seis, la Abogada D.R., actuando en su condición de apoderada
judicial de la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA),
S.A.", compareció a éste Supremo Tribunal a formalizar su Recurso de Casación por Infracción
de Ley, de la manera siguiente: "PRIMER MOTIVO: INFRACCION POR APLICACION
INDEBIDA del artículo número 1364 del Código Civil, en relación con el artículo número 749
del Código de Comercio. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el
artículo 903 número 1°, del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: El
artículo número 1364 del Código Civil, literalmente dice: "Artículo 1364.- Se debe la
indemnización de perjuicios desde que el deudor se ha constituido en mora, o si la obligación
es de no hacer, desde el momento de la contravención".- Dado el fallo del Tribunal sentenciador
la aplicación de esta disposición legal se ha hecho en forma indebida, por cuanto es un hecho
plenamente acreditado en el juicio y en el AUTO DE PAREATIS tramitado en este Tribunal
Supremo, conforme sentencia de fecha veinte de marzo de mil novecientos noventa y seis que
es FIRME Y EJECUTORIA (Ver folios del 72 al 78 de la segunda pieza), que en la relación
contractual que existió entre la parte DEMANDANTE Y DEMANDADA, la que se constituyó en
MORA POR INCUMPLIMIENTO EN EL PAGO DE SUMINISTROS, fue la EMPRESA
"FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS), S.A. DE C.V. (FERTICA DE
HONDURAS), que dio lugar por parte de FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA
RICA) S.A. (FERTICA COSTA RICA), a dar por terminado el contrato entre dichas empresas,
en aplicación del artículo 749 del Código de Comercio hondureño, que literalmente dice:
"Artículo 749.- Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en
el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas.- En ese
supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a
la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio".- Consta en el CONTRATO suscrito entre
ambas empresas con fecha 7 de agosto de 1979, que obra a folios 55 al 60 de los autos de la
primera pieza, la existencia del pacto resolutorio, en el preámbulo de la cláusula "DECIMO
SEGUNDO". SEGUNDO MOTIVO: VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo
1355 del Código Civil, número 1°, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio.
PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 1° del
Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: El Artículo 1355 del Código
Civil Número 1° dice: "El obligado incurre en mora: 1°.- Cuando no ha cumplido la obligación
dentro del término estipulado, salvo que la Ley, en casos especiales , exija que se requiera al
deudor para constituirle en mora".- Dada la sentencia del Tribunal sentenciador, violó al omitir,
en la parte dispositiva del fallo el artículo 1355 numeral 1° del Código Civil, que es aplicable al
presente caso, por cuanto es un hecho demostrado en el juicio y en el AUTO DE PAREATIS
tramitado en esta HONORABLE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, conforme sentencia
pronunciada el veinte de marzo de mil novecientos noventa y seis, cuya certificación obra
agregada a folios del 72 al 78 de la primera pieza, que el DISTRIBUIDOR (parte demandante),
incurrió en mora por el incumplimiento de sus obligaciones con mi representada (parte
demandada).- Entre los más elementales principios generales del derecho se contempla el
siguiente: "La mora perjudica a quien incurre en ella", situación en la que incurrió la demandante
AL NO PAGAR AL VENCIMIENTO SUS OBLIGACIONES CON "FERTICA DE COSTA RICA,
S.A." y que motivó a la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA)
S.A., a dar por terminado de pleno derecho el contrato existente con la sociedad
FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS), S.A. DE C.V., haciendo valer lo
dispuesto en el artículo 749 del Código de Comercio, que textualmente dice: "Los contratantes
pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en el caso de que alguna obligación
no sea cumplida con las modalidades señaladas.- En ese supuesto, la resolución de pleno
derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a la otra su decisión de hacer valer
el pacto resolutorio".- Este pacto resolutorio se encuentra comtemplado en el preámbulo de la
cláusula DECIMO SEGUNDO del contrato suscrito entre las partes, que se encuentra agregado
a la primera pieza a folios del 55 al 60, inclusive. TERCER MOTIVO: VIOLACION o falta de
aplicación de los artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio en relación con
el artículo 4° del Código Civil. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en
el artículo 903 número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO:
El Tribunal recurrido no aplicó en la parte dispositiva del fallo los
artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio, que literalmente dicen: "Artículo 702.-
Será nulo todo pacto que excluya o limite de antemano la responsabilidad de una empresa
mercantil, por dolo o culpa de su personal, o de terceros a quienes utilice en el cumplimiento de
las obligaciones propias de su giro, o la que resulte de la violación de normas de orden público".-
"Artículo 749.- Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en
el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas. En este
supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a
la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio".- "Artículo 793.- Por el contrato de
suministro una parte se obliga a cambio de un precio, a realizar en favor de la otra, prestaciones
periódicas o continuadas de cosas".- "Artículo 796.- En el suministro de carácter periódico, el
precio se pagará por cada prestación aislada y en proporción a su cuantía. En los suministros
de carácter continuado, el precio se pagará en los vencimientos usuales".- Estas disposiciones
tienen aplicación preferente de acuerdo a lo estipulado en el artículo 4° del Código Civil que
dice: "Las disposiciones contenidas en el Código de Comercio, de Minería y demás especiales,
se aplicarán con preferencia a las de este Código." Dada la naturaleza mercantil del contrato de
distribución suscrito entre las empresas mercantiles FERTICA DE COSTA RICA Y FERTICA
DE HONDURAS, que figura a folios del 55 al 60 de la primera pieza, los artículos citados eran
los aplicables en el fallo recurrido porque se refieren al fondo del juicio.- El artículo
793 del Código de Comercio regula el contrato de suministro contenido en la cláusula
SEGUNDO que dice: "SEGUNDO: Que FERTICA suministrará al DISTRIBUIDOR la cantidad
de productos que solicite por medio de órdenes de compra. Tales órdenes no obligarán a
FERTICA hasta que esta las acepte." El artículo 796 regula la forma de pago de los suministros
contenido en la cláusula TERCERO que dice: "TERCERO: El suministro de los productos por
FERTICA al DISTRIBUIDOR se hará F.O.B. planta en la determinada en las órdenes de compra,
previamente aprobada por FERTICA, cuyo crédito será otorgado con garantía fiduciaria y a un
plazo de 270 días". El artículo 749 regula el pacto resolutorio, que está contenido en la
CLAUSULA DECIMO SEGUNDO literal c) que dice: "DECIMO SEGUNDO: Este contrato podrá
darse por terminado en cualquier momento a juicio de FERTICA, bastando únicamente la
notificación escrita al DISTRIBUIDOR por la ocurrencia de las siguientes causas: ..."c) Por el
incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al DISTRIBUIDOR a virtud del
presente contrato, lo cual deberá declararse judicialmente". De acuerdo a la cláusula NOVENO
literal c), el DISTRIBUIDOR que da obligado a: ...c) Pagar al vencimiento sus obligaciones con
FERTICA"; y el artículo 702, disposición de carácter general establece que son nulos todos los
pactos que limiten la responsabilidad de una empresa mercantil por dolo o culpa de sus
dependientes, situación que se configura en el presente caso, al incurrir en MORA el distribuidor
en el cumplimiento de sus obligaciones con "FERTICA DE COSTA RICA, S.A." CUARTO
MOTIVO: INFRACCION POR APLICACION INDEBIDA en la parte dispositiva de la sentencia
recurrida, de los artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del CODIGO DE DERECHO INTERNACIONAL
PRIVADO. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903
número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: Los
artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado, literalmente dicen:
"Artículo 1.- Los extranjeros que pertenezcan a cualquiera de los Estados contratantes gozan,
en el territorio de los demás, de los mismos derechos civiles que se conceda a los nacionales.
Cada estado contratante puede, por razones de orden público, rehusar o subordinar a
condiciones especiales el ejercicio de ciertos derechos civiles a los nacionales de los demás y
cualesquiera de los Estados, puede en tales casos, rehusar o subordinar a condiciones
especiales el mismo ejercicio a los nacionales del primero".- "Artículo 2.- Los extranjeros que
pertenezcan a cualquiera de los Estados contratantes gozarán asimismo en el territorio de los
demás, de garantías individuales idénticas a las de los nacionales, salvo las limitaciones que en
cada uno establezcan la Constitución y las leyes.- Las garantías individuales idénticas no se
extienden, salvo disposición especial de la legislación anterior, al desempeño de funciones
públicas, al derecho de sufragio y a otros derechos políticos".- "Artículo 3.- Para el ejercicio de
los derechos civiles y para el goce de las garantías individuales idénticas, las leyes y reglas
vigentes en cada Estado contratante se estiman divididas en las tres clases siguientes: I.- Las
que se aplican a las personas en razón de su domicilio o de su nacionalidad y las siguen aunque
se trasladen a otro país, denominadas personales o de orden público interno. II.- Las que obligan
por igual a cuantos residan en el territorio, sean o no nacionales, denominadas territoriales,
locales o de orden público internacional.- III.- Las que se aplican solemnemente mediante la
expresión, la interpretación o la presunción de la voluntad de las partes o de alguna de ellas,
denominadas voluntarias o de orden privado".- "Artículo 19.- Para las sociedades anónimas se
determinará la nacionalidad por el contrato social y en su caso, por la ley del lugar en que se
reúna normalmente la junta general de accionistas y, en su defecto, por la del lugar en que
radique su principal Junta o Consejo Directivo o administrativo".- "Artículo 34.- Con iguales
restricciones, la capacidad civil de las sociedades civiles, mercantiles o industriales, se rige por
las disposiciones relativas al contrato de sociedad". La Corte recurrida aplicó las disposiciones
transcritas en forma indebida, ya que los artículos números 1, 2 y 3 se refieren a la nacionalidad
y naturalización de las personas naturales y los artículos 19 y 34 nada tienen que ver con el
fondo de las cuestiones debatidas en el juicio.- Existe aplicación indebida cuando la ley invocada
por el sentenciador es ajena a la cuestión debatida en el pleito y no se refiere a las relaciones
jurídicas subordinadas a su imperio en el caso litigado. Esto supone naturalmente, que la
sentencia ha desfigurado la litis, caracterizando en forma distinta de la propia y verdadera
relación de derecho que se discute. QUINTO MOTIVO: INFRACCION POR APLICACION
INDEBIDA del artículo 11 de la LEY DE REPRESENTANTES, DISTRIBUIDORES Y AGENTES
DE EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS, en relación con el artículo 749 del Código
de Comercio. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903
número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: El artículo
número 11 de la LEY DE REPRESENTANTES, DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE
EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS, literalmente dice: "El concedente no podrá
unilateralmente poner término, modificar o negarse a renovar el contrato, sin justa causa bajo
pena de indemnizar al agente, representante o distribuidor.- El artículo 749 del Código de
Comercio dice: "Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva
en el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas. En ese
supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a
la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio." En el fallo pronunciado por la Corte de
Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, es evidente que la aplicación del artículo 11 de
la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras se
ha hecho en forma indebida, por cuanto en la sustanciación del juicio se demostró que la
terminación del contrato se debió a JUSTA CAUSA por incumplimiento por parte del
concesionario de las obligaciones esenciales del contrato de distribución contenida en el literal
c) numeral NOVENO que impone al DISTRIBUIDOR PAGAR AL VENCIMIENTO SUS
OBLIGACIONES CON FERTICA DE COSTA RICA, S.A.- Este incumplimiento configura la
JUSTA CAUSA que faculta al concedente para dar por terminado el contrato de distribución sin
responsabilidad de su parte. De manera que no solo el contrato facultaba al CONCEDENTE
para resolverlo de pleno derecho, sino también el artículo 749 del Código de Comercio. SEXTO
MOTIVO: VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo 12 literal a) de la LEY DE
REPRESENTANTES, DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE EMPRESAS NACIONALES Y
EXTRANJERAS. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903
número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: La Corte de
Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, violó al omitir en la parte dispositiva del fallo, el
preámbulo y literal a) del artículo 12 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de
Empresas Nacionales y Extranjeras, que literalmente dice: "Artículo 12.- Son justas causas que
facultan al concedente, sin responsabilidad de su parte, para dar por terminado, o negarse a
renovar el contrato de agencia, representación o distribución, las siguientes: a) El
incumplimiento por parte del concesionario de las obligaciones esenciales del contrato o de la
relación contractual".- En el contrato de distribución suscrito entre FERTICA DE COSTA RICA
Y FERTICA DE HONDURAS, que corre agregado del folio 55 al 60, tomo 1 de la primera pieza,
constan como obligaciones recíprocas las siguientes: a) Por parte DEL CONCEDENTE: EL
SUMINISTRO de la cantidad de productos que le DISTRIBUIDOR solicite por medio de órdenes
de compra una vez que fueren aceptadas por el concedente, (CLAUSULA "SEGUNDO"); b) Por
parte del DISTRIBUIDOR: La obligación del PAGO DE LOS PRODUCTOS SUMINISTRADOS,
del que el DISTRIBUIDOR no quedará RELEVADO en ningún momento de la obligación del
pago de los productos que FERTICA COSTA RICA le haya suministrado (CLAUSULA
"OCTAVO"), y la de PAGAR al vencimiento sus obligaciones con FERTICA COSTA RICA
(CLAUSULA "NOVENO" literal "c"; además, se incorporó en el contrato la CLAUSULA "DECIMO
SEGUNDO" literal "c", que faculta al concedente para dar por terminado el contrato en cualquier
momento, bastando únicamente la notificación escrita al DISTRIBUIDOR por el incumplimiento
de cualesquiera de las obligaciones impuestas en el contrato al DISTRIBUIDOR.- Se probó
plenamente en el juicio que en la relación contractual que existió entre la demandante y
demandada, FERTICA DE HONDURAS (DISTRIBUIDOR), incurrió EN MORA, por
incumplimiento de PAGO DE SUMINISTROS, que configura la JUSTA CAUSA, que dio lugar a
FERTICA DE COSTA RICA (CONCEDENTE), para dar por terminado el contrato de distribución
sin responsabilidad de su parte.- De manera que no solo el contrato facultaba al CONCEDENTE
para darlo por terminado sin responsabilidad de su parte, sino también la norma contenida en
el preámbulo y literal a) del artículo 12 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes
de Empresas Nacionales y Extranjeras, que la Corte sentenciadora violó al no aplicarlo.
SEPTIMO MOTIVO: INFRACCION del artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el
concepto de que la sentencia objeto del recurso de casación no es congruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por los litigantes. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este
motivo está comprendido en el artículo 903 número 2° del Código de Procedimientos Civiles.
EXPLICACION DEL MOTIVO: La demanda ordinaria promovida ante el Juzgado de Letras
Primero de lo Civil de la ciudad de San Pedro Sula, departamento de C., por la Sociedad
FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A. DE C.V., contra mi representada,
se contrae a pedir el pago de una indemnización de daños y perjuicios por la terminación
unilateral e injustificada de un contrato de distribución y representación exclusivas. La Corte de
Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, haciendo suya confirmó la sentencia dictada el Juez
de Primera instancia, que en la parte dispositiva del fallo, declaró con lugar la demanda
condenando a mi representada a pagar una indemnización correspondiente al monto de las
utilidades brutas obtenidas por la concesionaria durante los últimos cinco años de la relación,
que comprende importaciones directas e INDIRECTAS, infringió el Artículo 190 del Código de
Procedimientos Civiles que dice: "Las sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con
las demandas y con las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, haciendo
las declaraciones que éstas exijan, condenando o absolviendo al demandado, y decidiendo
todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate; y que, cuando fueren varios, deben
hacerse con la debida separación, el pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos".-
No se cita la ley sustantiva infringida, en virtud de tratarse de una cuestión de hecho que resulta
de la comparación del plan de la demanda, y contestación de ésta, las cuales no hacen
referencia en ninguno de los hechos alegados, a las importaciones INDIRECTAS, sin embargo,
en la parte dispositiva de la sentencia el Juez se pronuncia sobre las importaciones
INDIRECTAS, punto que no fue objeto del debate, situación que se incluye en el concepto de
incongruencia cuando el fallo otorga lo que nadie ha pedido. OCTAVO MOTIVO: INFRACCION
del artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto de que el fallo recurrido
otorgue más de lo pedido. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el
artículo 903 número 3° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: La
sociedad FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A. DE C.V., en la demanda
ordinaria promovida contra mi representada, reclama una supuesta indemnización de daños y
perjuicios por la suma de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN
DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS DE DOLAR ($ 1.795.100.47), según la
demandante debida y legalmente establecida en el numeral SEXTO del escrito de la demanda,
que aparece a folios 117 y 118 de la primera pieza.- La Corte de Apelaciones Seccional de San
Pedro Sula, haciendo suya confirma la sentencia dictada por el Juez de primera instancia, que
condena a mi representada a pagar la suma de DOS MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA
Y CINCO MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES DOLARES ($2,895.433.00), incurriendo
como es fácil apreciar en un exceso cuantitativo que configura la incongruencia del fallo por
"ultra petita", o sea que se otorga más de lo pedido, infringiendo el artículo 190 del Código de
Procedimientos Civiles que dice: "Las sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con
las demandas y con las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, haciendo
las declaraciones que estas exigan, condenando o absolviendo al demandado, y decidiendo
todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate; y que, cuando fueren varios, deben
hacerse con la debida separación, el pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos".
NOVENO MOTIVO: INFRACCION POR ERROR DE DERECHO en la apreciación de las
pruebas ocasionado por interpretación errónea del artículo 1348 del Código Civil en relación con
el Artículo 749 del Código de Comercio y 1576 párrafo primero del Código Civil. PRECEPTO
AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 7° del Código de
Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: En la cláusula "DECIMO SEGUNDO"
literal c) del contrato de distribución celebrado entre las partes, con fecha 7 de agosto de 1979,
que corre agregado a folios 55, 56, 57, 58, 59 y 60 de la primera pieza, no se establece expresa
ni tácitamente en la misma como condición, que el incumplimiento de las obligaciones impuestas
al distribuidor, deberá declararse judicialmente EN FORMA PREVIA, como lo afirma la Corte
recurrida en los CONSIDERANDOS números CUATRO, CINCO Y OCHO, que dicen:
"CONSIDERANDO: Que según lo establecido en la letra c) de la cláusula Décimo Segundo del
mencionado contrato, la condición resolutoria no podía operar de pleno derecho, es decir, el
contrato no podía terminarse por la mera declaración del representante de Fertilizantes de
Centroamérica (Costa Rica), S.A., sino que era necesario que la terminación la declarara un
Juez mediante sentencia, puesto que el mencionado literal c) de la Cláusula Décimo Segundo
se establece expresamente esta condición; debía pues quedar dicha terminación sometida al
examen y sanción de los tribunales." "CONSIDERANDO: Que la parte demandada acepta que
para la terminación del contrato bastaría únicamente con la notificación escrita al distribuidor y
que si bien debía declararse judicialmente, se cumplió con tal requisito dada la sentencia dictada
por el Juzgado Quinto de lo Civil de la ciudad de San José, República de Costa Rica, en un
juicio ejecutivo cambiario fundado en dos letras de cambio." "CONSIDERANDO: Que los jueces
no pueden desconocer los efectos legales de un convención cuya existencia ha constatado, de
tal manera que en el caso que nos ocupa habiendo constatado la existencia de lo convenido
por las partes en la cláusula Décimo Segundo Literal c) del contrato, es visto que la parte
demandada dio por terminado el mismo, sin que existiera justa causa o sea sin que estuviera
cumplida la condición expresamente establecida relativa a la declaración judicial sobre
incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al distribuidor a virtud del contrato
de la referencia, la cual no sería lícito desconocer sin violar la ley del contrato es decir sin infringir
el principio consagrado en el Artículo 1348 del Código Civil de que las obligaciones que nacen
de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor
de los mismos". La decisión de dar por terminado el contrato de distribución por parte de
Fertilizantes de Centroamérica (COSTA RICA) S.A. se hizo en aplicación del artículo
749 del Código de Comercio, que dice: "Los contratantes pueden convenir expresamente que
el contrato se resuelva en el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las
modalidades señaladas. En este supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando
la parte interesada comunique a la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio". Esta
disposición es congruente con el pacto resolutorio contenido en el preámbulo de la cláusula
DECIMO SEGUNDO del contrato de distribución suscrito por las partes y de ninguna manera
viola los principios consagrados en el artículo 1348 del Código Civil, que dice: "Las obligaciones
que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse
al tenor de los mismos". El Tribunal sentenciador debió ceñirse al sentido literal de las cláusulas
del contrato, tal como lo establece el párrafo primero del artículo 1576 del Código Civil que dice:
"Si los términos de un contrato son claros y no dejan duda sobre la intención de los contratantes,
se estará al sentido literal de sus cláusulas". De esto, resulta evidente el error de derecho en
que incurrió el Tribunal sentenciador en la apreciación de esta prueba, por la interpretación
errónea del artículo 1348 en relación con los artículos 749 del Código de Comercio y 1576
párrafo primero del Código Civil. DECIMO MOTIVO: INFRACCION POR ERROR DE HECHO
en la apreciación de las pruebas, si este resulta de documentos auténticos que demuestren la
equivocación evidente del juzgador. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está
comprendido en el artículo 903 número 7° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION
DEL MOTIVO: La Corte de Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, al dictar sentencia el
treinta de abril de mil novecientos noventa y seis, confirmando y haciendo suya la sentencia
proferida por el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de San Pedro Sula, incurrió en infracción
de ley por error de hecho en la apreciación de las pruebas, bajo los siguientes conceptos: En la
sentencia recurrida el Tribunal sentenciador establece en el SEPTIMO CONSIDERANDO lo
siguiente: "Que este Tribunal Ad- Quem, estima que cabe colegir como lo ha hecho el J. a-Quo,
en su sentencia, que la deudora cumplió con sus adeudos, según los convenios asumidos entre
ambas partes, luego del vencimiento de las obligaciones, en virtud de la autorización por parte
de la acreedora de mecanismos de pagos en lempiras distintos a los convencionales, extremo
que quedó acreditado en juicio con prueba inspeccional, documental, testifical y pericial, desde
el momento del depósito respectivo, aplicados específicamente a las letras en dólares, así como
la instrucción específica de la acreedora, para que se produciera del mismo modo, al
desembolso del saldo restante que la demandante verificó, liberando de esta manera a la
sociedad demandante, ya que aparece probado en juicio que el depósito original por el saldo
pendiente, después del primer certificado abierto, resultante a favor de la sociedad demandada,
de la liquidación practicada de acuerdo a la orden por ella cursada a la entidad actora, en el
Banco de Occidente, S.A., fue retirado o dispuesto por ella misma, para ser habilitado nuevo
depósito a su favor en el Banco Financiera Centroamericana S.A., (FICENSA), en donde vino
instruyendo para su renovación sucesiva, aprovechando para sí los beneficios de la
capitalización de intereses, según la prueba documental aportada por la parte demandante, no
obstando el hecho de que tal prueba documental privada no haya sido aceptada como legítima
por la parte demandada al fijar los hechos en el escrito de contestación, ni el de que no hayan
sido reconocidos bajo juramento a la presencia judicial durante el curso del juicio..." Al haber
dado valor a la prueba presentada por la parte demandante como queda establecido en el
considerando anterior, la Corte recurrida incurrió en error de hecho en la apreciación de la
prueba, puesto que no tiene el valor probatorio que le atribuyó, ya que mi representada presentó
dos documentos públicos consistentes en ejecutorias y actuaciones judiciales, uno de ellos es
referente al juicio ejecutivo basado en dos letras de cambio, promovido en el Juzgado Quinto
de lo Civil de San José, Costa Rica, por FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA, (COSTA
RICA) S.A., contra FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS), S.A. DE C.V., que
consta agregado al proceso debidamente legalizado a folios 732 al 770 de la primera pieza, en
el cual se dictó auto sentencia condenando a FERTICA DE HONDURAS, S.A. DE C.V. a
cancelar la suma de QUINIENTOS VEINTICINCO MIL DOLARES DE CAPITAL MAS
INTERESES Y COSTAS, y el otro documento se refiere a la certificación del fallo proferido por
la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA en fecha veinte de marzo de mil novecientos noventa y
seis, que confirma la sentencia de fecha ocho de agosto de mil novecientos noventa y cinco
proferida por ese mismo Tribunal, mediante la cual se autoriza la EJECUCION AUTO
SENTENCIA dictada por el Juzgado Quinto de lo Civil, S.J., Costa Rica, con fecha dieciséis de
abril de mil novecientos noventa, declarando con lugar la demanda en el juicio ejecutivo simple
promovido por mi representada contra FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS)
S.A. DE C.V.", que corre agregada a folios del 72 al 78 de la segunda pieza.- El error de hecho
se configura cuando el tribunal sentenciador "estima que la deudora cumplió con sus adeudos",
no habiéndolo demostrado en el juicio, lo que conduce a la infracción "por ERROR DE HECHO
invocada", pues la parte demandante nunca acreditó la legitimidad de su acción procesal y en
vez de absolver a la demandada que acreditó con la prueba documental relacionada la
procedencia de la EXCEPCION PERENTORIA DE FALTA DE ACCION O DERECHO PARA
DEMANDAR opuesta oportunamente, resultó un fallo condenatorio, precisamente por una
equivocación evidente del juzgador. FUNDAMENTOS DE DERECHO. Me fundamento en los
artículos 80 número 1° de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 899, 900 N°
1°, 902 causa 1a., 903 numerales 1°, 2°, 3° y 7°, 915, 916, 917 del Código de Procedimientos
Civiles." RESULTA: Que en fecha veintiuno de Junio de mil novecientos noventa y seis, éste
Alto Tribunal de Justicia dictó providencia mediante la cual tuvo por formalizado el Recurso de
Casación por parte de la Abogada D.R.; asimismo ordenó comunicar los presentes autos al
Fiscal del Tribunal por el término de diez días, para que emitiera el dictamen correspondiente.-
Funcionario que en fecha catorce de agosto de mil novecientos noventa y seis, se pronunció de
la manera siguiente: "AL PRIMER MOTIVO. La recurrente alega en este motivo: "INFRACCION
POR APLICACION INDEBIDA del artículo número 1364 del Código Civil, en relación con el
artículo número 749 del Código de Comercio.". Como precepto autorizante, cita el número 1o.
del Artículo 903 del Código de Procedimientos. En la exposición de éste motivo, no se explica
el concepto en que la sentencia recurrida infringe la norma alegada como tal en el mismo;
además, el Artículo 749 del Código de Comercio, que se relaciona con la norma que se alega
como infringida directamente contiene dos párrafos, la recurrente no específica el párrafo
afectado, lo que hace que carezca de la precisión requerida para que su cargo pueda prosperar
como tal en la sustanciación del recurso. Se dictamina por la improcedencia de este motivo.
SEGUNDO MOTIVO. Se alega: "VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo
1355 del Código Civil, número 1o., en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio."
Para que proceda la admisión del Recurso de Casación por Infracción de Ley o de Doctrina
Legal, es necesario que quien recurre, exprese además el párrafo del artículo 903 del Código
de Procedimientos en que se halla comprendido en motivo o fundamento del mismo, cite
también con precisión y claridad la ley que crea infringida y el concepto en que lo haya sido. El
presente motivo, carece de estos requisitos inevitables para su admisión, ya que al igual que en
la exposición del anterior, vuelve a relacionar la norma que supone infringida con el Artículo
749 del Código de Comercio, en las mismas condiciones que expone en ese primer motivo,
volviendo así su exposición confusa. Se dictamina como inadmisible este segundo motivo.
TERCER MOTIVO. "VIOLACION o falta de aplicación de los
artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio en relación con el Artículo 4 del Código
Civil." En este motivo, la recurrente hace una transcripción del contenido de todos y cada uno
de los artículos que considera infringidos en la primera parte de su exposición, para terminar
tratando de relacionarlos con el contrato de distribución celebrado entre ambas partes en el
juicio, sin lograr explicar lo más importante, que es la manera como tales normas fueron
infringidas y el concepto en que lo fueron y por que debieron ser aplicadas por la Corte
Sentenciadora. Cuando expresa como infringidas el conjunto de las disposiciones legales que
invoca en su motivo, se debe entender que cada una de ellas es lo que un eslabón es a una
cadena; y que al rompimiento de solamente uno de esos eslabones, quita fuerza y valor a lo
que se pretende sostener con la cadena. En este caso, entre las disposiciones que la recurrente
cita como infringidas están los Artículos 749 y 796 del Código de Comercio que están
compuestos de dos párrafos, inclusive, este último regula dos tipos de situaciones totalmente
diferentes; al no hacer la correspondiente distinción hace que este motivo se caracterice por su
imprecisión, misma que no debe tener como lo dispone expresamente la ley. En similar
circunstancia se envuelve la otra norma que supone infringida, ya que el artículo 702 del
repetido Código de Comercio, es una norma de carácter general como la propia recurrente lo
expone en su alegato, y es criterio unánime y reiterado de esa Honorable Corte y aceptado por
la doctrina, de que las disposiciones de carácter general son inviolables para efectos de la
casación. Se dictamina que este motivo es inadmisible. CUARTO MOTIVO. "INFRACCION POR
APLICACION INDEBIDA en la parte dispositiva de la sentencia recurrida, de los
artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado." Este motivo tiene las
mismas características del que precede y por ello le cabe el mismo dictamen que se expuso por
idénticas razones. Inadmisible. QUINTO MOTIVO. "INFRACCION POR APLICACION
INDEBIDA del artículo 11 de la LEY DE REPRESENTANTES DISTRIBUIDORES Y AGENTES
DE EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS, en relación con el Artículo 749 del Código
de Comercio." Nuevamente la recurrente incurre en la falta de precisión en lo enunciado de este
motivo, ya que no específica que párrafo de los dos que contiene el artículo 749 del Código de
Comercio, se encuentra relacionado con la norma que supone infringida. Además de lo anterior,
en la explicación que hace de la infracción alegada se desliza hacia la apreciación de las
pruebas y si en eso basa su alegato, entonces este motivo debió comprenderlo en el numeral
7o. del Artículo 903 del Código de Procedimientos y no en el que consigna que es el número
1o. de dicho artículo. El dictamen a este motivo, es de inadmisible. SEXTO MOTIVO.
"VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo 12 literal a) de la LEY DE
REPRESENTANTES DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE EMPRESAS NACIONALES Y
EXTRANJERAS." El presente motivo lo comprende la impugnante en el número 1o. del Artículo
903 del Código de Procedimientos, que se refiere a diversos sub modos de infringir la ley, como
ser la violación o sea falta de aplicación, interpretación errónea y aplicación indebida de las
leyes aplicables al caso. Sin embargo, cuando entra a la fase explicativa de su ataque a la
sentencia recurrida, se introduce al contenido del contrato que las partes celebraron y que es
objeto de este juicio. Con ello quiere demostrar la infracción alegada en este motivo, y se
traslada al elemento probatorio cuando sostiene expresamente que "...se probó plenamente en
el juicio que en la relación contractual que existió entre la demandante y demandada,..."; desde
esta posición, -de la apreciación de pruebas-, la recurrente quiere demostrar la infracción
alegada en este motivo; mas para ello debió haber enmarcado su reclamo dentro del modo
correcto que autoriza la ley, como ser el número 7o. del referido Artículo 903 del Código de
Procedimientos y además determinado que clase de error fue el que se cometió en la
apreciación de las mismas. No habiendo cumplido con lo anterior, esta Fiscalía, también
dictamina porque se declare este motivo inadmisible. SEPTIMO MOTIVO. "INFRACCION del
artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto de que la sentencia objeto
del recurso de casación no es congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por
los litigantes." Este séptimo motivo, la recurrente lo considera comprendido en el número 2o.
del Artículo 903 del Código de Procedimientos, y alega infracción del artículo 190 del mismo
cuerpo de leyes. Como se ve en este motivo, se ataca la sentencia de incongruente con las
pretensiones oportunamente deducidas por los litigantes en el juicio, sin embargo no precisa
cual de los dos párrafos de aquella norma legal es el infringido o si son los dos, ya que al
enunciar este motivo se refiere al primero y cuando expresamente alude a la infracción se refiere
a la totalidad de la disposición, lo cual envuelve con ello a este motivo de la imprecisión que no
debe tener. De igual manera se dictamina por la improcedencia de este motivo. OCTAVO
MOTIVO. "INFRACCION del Artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto
de que el fallo recurrido otorgue más de lo pedido." Para este motivo, esta Fiscalía, expone las
mismas razones que se consignan en el motivo anterior. Agregando además, y valido también
para el anterior, que cuando se ataca la sentencia de ser incongruente con las pretensiones
oportunamente deducidas por las partes y además de otorgar más de lo pedido, consistiendo
este modo de infringir la ley, en la discordancia entre las pretensiones de los litigantes y lo
resuelto en la parte dispositiva del fallo, es imposible citar ley sustantiva infringida, ya que se
refieren a cuestiones de hecho que se comprueban con la simple comparación de la parte
petitoria de la demanda y contestación con la parte dispositiva de la sentencia (observando que
la recurrente no lo hizo de esta forma); lo anterior se ha dejado evidenciado en innumerables
precedentes por parte de ese Alto Tribunal y es además una opinión autorizada de los
expositores de la materia, sostenido por otra parte este criterio por la recurrente en su escrito
en el que al hacer su impugnación no demuestra en ninguno de estos dos motivos (séptimo y
octavo) el concepto de las infracciones alegadas. NOVENO MOTIVO. "INFRACCION POR
ERROR DE DERECHO en la apreciación de las pruebas ocasionado por interpretación errónea
del artículo 1348 del Código Civil en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio y 1576
párrafo primero del Código Civil." El error de derecho supone siempre la infracción de una ley
que da determinado valor probatorio a un documento, ya porque la sentencia niegue ese valor,
ya porque no le de el alcance que la misma ley ha señalado. En el planteamiento de este noveno
motivo, la recurrente no hace alusión a ninguna norma que se relacione con el valor probatorio
que la ley le da a determinados medios, por una parte, y por otra, su alegato no se refiere al
error de derecho en la apreciación de las pruebas, sino que al error de hecho, no habiéndolo
anunciado así, debiéndolo haber hecho, por lo que se dictamina de la misma forma anterior,
como un motivo inadmisible. DECIMO MOTIVO. "INFRACCION POR ERROR DE HECHO en
la apreciación de las pruebas, si este resulta de documentos auténticos que demuestren la
equivocación evidente del juzgador." Bien es sabido que para apreciar el error de hecho se
necesita de la existencia en el juicio de un documento o acto autentico del cual resulte la
equivocación evidente del juzgador. El error del juzgador se evidencia comparando lo
consignado en la decisión del juicio con lo que contiene el documento o acto autentico. Ha sido
definido también en innumerables fallos por parte de ese Supremo Tribunal de que este error
debe de ser de tal naturaleza que desfigure el sentido del documento o acto autentico,
modificando la calidad o extensión de la relación de derecho que de el nace. en la exposición
de este motivo, la impetrante manifiesta que la Corte recurrida incurrió en error de hecho en la
apreciación de la prueba al haberle atribuido valor a la prueba presentada por la parte
demandante, valor que no tiene según la expositora de este recurso, pero al pretender
demostrar este error recurre al argumento de que su representada (la demandada) hizo llegar
al juicio como medios de prueba, dos documentos públicos, consistentes en ejecutorias y
actuaciones, y que con ellos acreditó la procedencia de la excepción perentoria de falta de
acción o derecho para demandar opuesta a la demanda; razonamiento este que es más propio
cuando se ataca la sentencia mediando el error de derecho en la apreciación de las pruebas y
no por el de hecho en la apreciación de las mismas. Tampoco demuestra en su exposición la
equivocación evidente del juzgador en el error de hecho que según sostiene se cometió en la
sentencia de Segunda Instancia. El dictamen que se emite es por la inadmisibilidad de este
motivo. Por lo expuesto a la Honorable Corte pido: Tener por emitido el dictamen solicitado en
el presente recurso, en el sentido de que todos los diez motivos expuestos en el mismo son
improcedentes." RESULTA: Que en su oportunidad se cito a las partes para resolver sobre la
admisión del recurso de mérito. CONSIDERANDO: Que la recurrente acusa a la sentencia en
su primer motivo de casación de "infracción por aplicación indebida del artículo 1364 del Código
Civil, en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio, señalando como precepto
autorizante el artículo 903 párrafo 1o. del Código de Procedimientos Civiles" sin embargo, es
importante señalar que la recurrente al desarrollar el concepto de la infracción, se limitó por una
parte a hacer una inserción literal del contenido del artículo del Código Civil señalado como
infringido, y por otra parte a indicar la existencia de un hecho acreditado en el juicio, y en el auto
de pariatis tramitado precisamente ante este Tribunal, pero sin precisar en manera alguna como
es que el Ad-Quem aplicó indebidamente la norma sustantiva señalada, y mucho menos, indicar
en que forma se hubiese decidido justa y sabiamente el conflicto; además, la norma sustantiva
de derecho civil, fue relacionada directamente con el artículo setecientos cuarenta y
seis del Código de Comercio, disposición legal que se compone materialmente hablando de dos
párrafos, sin haberse puntualizado por parte de la impugnante, a cual de esos párrafos se está
refiriendo, y al no haberlo hecho, es evidente que a actuado con impresición en su
planteamiento, en cuyo auxilio de orientación y de superación del recurso, este Tribunal no
puede acudir por la via oficiosa, dada la naturaleza de este recurso, por lo que no es viable la
admisión de este primer motivo. CONSIDERANDO: Que la recurrente en su segundo motivo de
casación, acusa a la sentencia de "violación o falta de aplicación del artículo 1355 del Código
Civil No. 1o., en relación con el artículo 749 del Código de Comercio, citando como precepto
autorizante el artículo 903 No. 1o. del Código de Procedimientos Civiles"; siendo evidente que
la recurrente ofrece una exposición muy limitada al intentar desarrollar el concepto de la
infracción, evitando pronunciarse porqué debió el juzgador recurrido aplicar la norma sustantiva
referida; por otra parte se vuelve a indicar que el artículo setecientos cuarenta y nueve
del Código de Comercio, está formado por dos párrafos, y la impugnante no precisa a cual de
los ellos se está refiriendo, por lo que este Tribunal no puede suponer que se trata del primero
o segundo párrafo, o a toda la norma en general, deficiencias que no pueden ser subsanadas
por la vía oficiosa, y que definitivamente vuelven impreciso el motivo, razón por la cual no es
viable la admisión del mismo. CONSIDERANDO: Que la recurrente también acusa a la
sentencia en su tercer motivo de "violación o falta de aplicación de los
artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio en relación con el artículo 4o. del Código
Civil, señalando como precepto autorizante el artículo 903 párrafo 1o. del Código de
Procedimientos Civiles"; y al estudiar el concepto de las infracciones, el Tribunal aprecia que la
impugnante nos dice: "los artículos citados eran los aplicables en el fallo recurrido porque se
refieren al fondo del juicio", sin demostrar porque debieron ser aplicables, no siendo convincente
que la recurrente simple y llanamente expresara que tales disposiciones del Código de
Comercio eran aplicables al caso, porque se referian al fondo del juicio, la explicación de la
aplicación de tales normas legales, debió ser clara y convincente, por lo que se evidencia una
demostración incompleta por parte de la recurrente en la explicación del presente motivo,
razones por las cuales no se hace viable la admisión de este motivo de casación.
CONSIDERANDO: Que la recurrente igualmente acusa a la sentencia en su cuarto motivo de
casación de: infracción por aplicación indebida en la parte dispositiva de la sentencia recurrida,
de los artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado, citando como
precepto autorizante el artículo 903 No. 1 del Código de Procedimientos Civiles"; y del estudio
del desarrollo del concepto de las infracciones hecho por la recurrente, se aprecia que ésta
destina mayor espacio y tiempo en la incorporación o transcripción literal de los conceptos de
todas las normas del Código de Derecho Internacional Privado que señaló como infringidas,
para expresar a continuación, que la Corte censurada aplicó los artículos referidos en forma
indebida, particularmente los identificados con los números 1, 2 y 3, sobre los cuales explicó
que esa aplicación indebida se debía a que tales disposiciones se refieren a la nacionalidad y a
la naturalización, sin entrar en mayores detalles; mientras los restantes artículos identificados
con los números 19 y 34, habían sido infringidos sencillamente porque no tienen nada que ver
con el fondo de las cuestiones debatidas en el juicio, explicación doctrinaria extremadamente
débil, limitativa e inconsistente, porque no resulta justo pretender llevar al Tribunal de casación,
al convencimiento a través de un planteamiento en el cual se expone que el Ad-Quem aplicó
indebidamente unas disposiciones de naturaleza sustantivas, indicándole simplemente que las
mismas no tienen nada que ver con el fondo de las cuestiones debatidas, cuando lo correcto
era explicar, porque esas normas sustantivas no tienen nada que ver con el fondo debatido,
omisiones e impresiciones que le dan al presente motivo una oscuridad real, y que por ello no
se hace admisible el mismo. CONSIDERANDO: Que la recurrente igualmente acusa a la
sentencia en su quinto motivo de casación de "infracción por aplicación indebida del artículo
11 de la Ley de Representantes Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y
Extranjeras, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio, señalando como precepto
autorizante el artículo 903 No. 1o. del Código de Procedimientos Civiles"; la doctrina que regula
el procedimiento de este extraordinario recurso, establece que cuando se invoque como
infringida una norma sustantiva que contenga varios incisos, numerales o párrafos, el
casacionista está obligado a indicar a cual de ellos se está refiriendo, y en el caso que nos
ocupa, el artículo setecientos cuarenta y nueve del Código de Comercio que ha sido señalado
como infringido, se compone de dos párrafos, sin determinarse por parte de quien le
correspondía hacerlo, a cual de los párrafos se refiere, y al no haberlo hecho conforme lo exige
la técnica de la casación, este Tribunal no puede moverse oficiosamente en su auxilio, a fin de
subsanarle esas deficiencias, por lo que el presente motivo de casación es inadmisible.
CONSIDERANDO: Que también la recurrente acusa a la sentencia en su sexto motivo de
"violación o falta de aplicación del artículo 12 literal a) de la Ley de Representantes
Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, citando como precepto
autorizante el artículo 903 numeral 1o. del Código de Procedimientos Civiles"; del estudio del
desarrollo del concepto de la infracción, la impugnante hace ver al Tribunal cual es el contenido
literal de la sustantiva invocada como infringida, para inmediatamente referirse al contrato de
distribución suscrito entre Fertica de Costa Rica y Fertica de Honduras, y puntualizar la
existencia de obligaciones recíprocas, lo que significa una variación violenta en el
planteamiento, por cuanto la obligación de la impugnante era la de abundar sobre la falta de
aplicación de la norma, las razones y fundamentos de su obligatoria aplicación, y al no haber
hecho este recorrido procesal y preferido puntualizar sobre la existencia de un contrato, de una
relación contractual, que dista mucho de una demostración clara y precisa del porqué debió
aplicarse una norma específica en una sentencia, es decir que la existencia de un contrato con
cláusulas que regulan la representación y la distribución, no puede por si solo conducir al
juzgador a concluir sobre la posibilidad de una violación por cualquiera de las partes
contratantes, por consiguiente el planteamiento definitivamente no reune los requisitos mínimos
para su aceptación, por lo que no es procedente la admisión de este motivo de casación.
CONSIDERANDO: Que la recurrente igualmente acusa a la sentencia en su séptimo motivo de
casación de "infracción del artículo 190 del Código de Procedimientos, en el concepto de que la
sentencia objeto del recurso de casación no es congruente con las pretensiones oportunamente
deducidas por los litigantes, invocando como precepto autorizante el numeral 2o. del artículo
903 del Código de Procedimientos Civiles"; para comprender mejor el contenido de este motivo
de casación, recurrimos obligatoriamente al análisis de la demanda ordinaria para la
indemnización de daños y perjuicios por la terminación unilateral e injustificada de un contrato
de representación y distribución exclusiva, promovida por el Licenciado en Derecho R.Z.U., en
su condición de Apoderado de la Sociedad FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA
(HONDURAS) S.A. de C.V. (FERTICA S.A. DE C.V.), contra la Sociedad FERTILIZANTES DE
CENTROAMERICA (COSTA RICA) S.A. DE C.V., a través de su Presidente el señor R.A.F.,
específicamente a lo que la Empresa demandante solicita en su petitum que las autoridades
judiciales le concedan al momento de dictarse la sentencia, apreciando que en la letra f) del
referido acápite, se solicita que se condene a la demandada al pago de UN MILLON
SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE
CENTAVOS DE DOLAR, cantidad que deberá pagarse o desembolsarse a la tasa de cambio
prevaleciente en el momento del pago, mas los otros renglones de cuantificación resarcitoria,
en cuyo concepto particular el Ad-Quem condenó a la Sociedad demandada, condena que fue
solicitada por la demandante en su petitum, usando la terminología o concepto de "por
importaciones indirectas", lo que evidencia que el fallo impugnado es congruente con las
pretensiones de las partes, razones por las cuales no resulta ajustada a la realidad la infracción
del artículo ciento noventa del Código de Procedimientos Comunes, por lo que no es viable la
admisión de este motivo de casación. CONSIDERANDO: Que la recurrente también acusa a la
sentencia recurrida en su octavo motivo de "infracción del artículo 190 del Código de
Procedimientos Civiles, en el concepto que otorga mas de lo pedido, señalando como precepto
autorizante el artículo 903 numeral 3o. del Código de Procedimientos Civiles"; del estudio del
fallo se determina que no es cierto que aquél tenga ingredientes de incongruencia o ultra-petita,
por el hecho de que habiendo la parte demandante, demandado la suma de UN MILLON
SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON NOVENTA Y SIETE
CENTAVOS DE DOLAR, por concepto de cuantía principal, la condena haya sido por una
cantidad superior, fija y determinable de DOS MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA Y CINCO
MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES DOLARES, suma que comprende el reclamo
principal y el accesorio, puesto que en el propio petitum de la demanda se aprecia la expresión
"mas otros renglones de cuantificación resarcitoria", y es precisamente bajo este concepto
incluido en el petitum de la demanda que se incrementa la cuantía principal, pero no es menos
cierto que tal situación está dentro de los parámetros de lo pedido por la parte demandante,
consecuentemente, no es cierto que el fallo esté concediendo mas de lo pedido, ni tampoco
existe infracción del artículo ciento noventa del Código de Procedimientos Civiles en el concepto
en que lo indica la impugnante, por lo que no es viable la admisión de este motivo.
CONSIDERANDO: Que la recurrente acusa a la sentencia en su noveno motivo de "infracción
por error de derecho en la apreciación de las pruebas ocasionado por interpretación errónea del
artículo números 1348 del Código Civil, en relación con el artículo 749 del Código de
Comercio y 1576 párrafo 1o. del Código Civil, señalando como precepto autorizante el artículo
903 numeral 7o. del Código de Procedimientos Civiles"; sin embargo, es importante expresar
que el error de derecho no puede producirse sino en virtud de un proceso de razonamiento y
forzosamente entraña la infracción de leyes o doctrinas legales determinadoras del valor y la
oportunidad de la clase de prueba de que se trate, porque cada clase de prueba está siempre
regulada por preceptos legales distintos, a los cuales la recurrente no hizo la mas mínima
alusión; además, es evidente que el artículo 1348 del Código Civil, si bien es cierto que es una
norma sustantiva, no es menos cierto que la misma contiene un concepto, y como tal no es
susceptible de violación para los efectos de casación, razones que no permiten la admisión de
este motivo de casación. CONSIDERANDO: Que la recurrente finalmente acusa a la sentencia
en su décimo motivo de "infracción por error de hecho en la apreciación de las pruebas, si éste
resulta de documentos auténticos, que demuestren la equivocación evidente del juzgador,
señalando como precepto autorizante el artículo 903 numeral 7o. del Código de Procedimientos
Civiles"; sin embargo del análisis del desarrollo del concepto de la infracción, se detecta que la
recurrente no individualizó o singularizó la prueba sobre la cual el Ad- Quem supuestamente
erró al momento de ser apreciada, omisión que desnaturaliza definitivamente el motivo, ya que
no es permitido al impugnante generalizar la prueba, por el contrario para que proceda esta
forma de infringir la ley, es condición fundamental hacer referencia con nombre y apellido del
documento o del acto auténtico, los cuales ya están definidos como tales, y también
especificados en el artículo trescientos veintiuno del Código de Procedimientos Civiles, y al no
haber la recurrente actuado en consonancia con la claridad y precisión que se requiere en el
planteamiento de este extraordinario recurso, en el cual el Tribunal no puede moverse en forma
oficiosa contribuyendo a suplir las omisiones o las deficiencias del impugnante, en atención a la
formalidad y ritualidad de este recurso, se hace imperiosa la necesidad de no declarar admisible
este motivo de casación. POR TANTO: La Corte Suprema de Justicia, en nombre del Estado
de Honduras, de acuerdo con el Parecer del Señor Fiscal, por UNANIMIDAD de votos, haciendo
aplicación de los artículos 303, 314 y 319 atribución 7a. de la Constitución de la República; 1o.
y 80 No. 1o. de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 6o. atribución 13a. del
Reglamento Interno de la Corte Suprema de Justicia; 919 declaración 1a. y 920 numeral 2o. del
Código de Procedimientos Civiles; DECLARA: NO HABER LUGAR a la admisión del Recurso
de Casación de que se ha hecho mérito, en ninguno de sus diez motivos.- MANDA: Que con
certificación del presente fallo, se devuelvan los autos al Tribunal de su procedencia para los
efectos legales correspondientes.- CON COSTAS.- Redactó el M.H.M..- NOTIFIQUESE.

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