Que la recurrente acusa a la sentencia en su primer motivo de casación de "infracción
por aplicación indebida del artículo 1364 del Código Civil, en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio, señalando como precepto autorizante el Artículo 903 párrafo 1º del Código de Procedimientos Civiles" sin embargo, es importante señalar que la recurrente al desarrollar el concepto de la infracción, se limitó por una parte a hacer una inserción literal del contenido del artículo del Código Civil señalado como infringido, y por otra parte a indicar la existencia de un hecho acreditado en el juicio, y en el auto de pariatis tramitado precisamente ante ese Tribunal, pero sin precisar en manera alguna como es que el Ad-Quem aplicó indebidamente la norma sustantiva señalada, y mucho menos, indicar en que forma se hubiese decidido justa y sabiamente el conflicto; además, la norma sustantiva de derecho civil, fue relacionada directamente con el artículo setecientos cuarenta y seis del Código de Comercio, disposición legal que se compone materialmente hablando de dos párrafos, sin haberse puntualizado por parte de la impugnante, a cual de esos párrafos se está refiriendo, y al no haberlo hecho, es evidente que a actuado con imprecisión en su planteamiento, en cuyo auxilio de orientación y de superación del recurso, este Tribunal no puede acudir por la vía oficiosa, dada la naturaleza de este recurso, por lo que no es viable la admisión de este primer motivo. Que la recurrente acusa a la sentencia en su noveno motivo de "infracción por error de derecho en la apreciación de las pruebas ocasionado por interpretación errónea del artículo 1348 del Código Civil, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio y 1576 párrafo primero del Código Civil, señalando como precepto autorizante el artículo 903 numeral 7º del Código de Procedimientos Civiles"; sin embargo, es importante expresar que el error de derecho no puede producirse sino en virtud de un proceso de razonamiento y forzosamente entraña la infracción de leyes o doctrinas legales determinadoras del valor y la oportunidad de la clase de prueba de que se trate, porque cada clase de prueba está siempre regulada por preceptos legales distintos, a los cuales la recurrente no hizo la mas mínima alusión; además, es evidente que el artículo 1348 del Código Civil, si bien es cierto que es una norma sustantiva, no es menos cierto que la misma contiene un concepto, y como tal no es susceptible de violación para los efectos de casación, razones que no permiten la admisión de este motivo de casación. Que la recurrente finalmente acusa a la sentencia en su décimo motivo de "infracción por error de hecho en la apreciación de las pruebas, si éste resulta de documentos auténticos, que demuestren la equivocación evidente del juzgador, señalando como precepto autorizante el artículo 903 numeral 7º. del Código de Procedimientos Civiles"; sin embargo del análisis del desarrollo del concepto de la infracción, se detecta que la recurrente no individualizó o singularizó la prueba sobre la cual el Ad-Quem supuestamente erró al momento de ser apreciada, omisión que desnaturaliza definitivamente el motivo, ya que no es permitido al impugnante generalizar la prueba, por el contrario para que proceda esta forma de infringir la ley, es condición fundamental hacer referencia con nombre y apellido del documento o del acto auténtico, los cuales ya están definidos como tales, y también especificados en el artículo trescientos veintiuno del Código de Procedimientos Civiles, y al no haber la recurrente actuado en consonancia con la claridad y precisión que se requiere en el planteamiento de este extraordinario recurso, en el cual el Tribunal no puede moverse en forma oficiosa contribuyendo a suplir las omisiones o las deficiencias del impugnante, en atención a la formalidad y ritualidad de este recurso, se hace imperiosa la necesidad de no declarar admisible este motivo de casación. AL RESPECTO VER: 1.- 2.- 782-91, 224-91, 841-95, 1645-95. 3.- 4.- 5.- CONTENIDO
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.- Tegucigalpa, M.D.C., diez de diciembre de mil novecientos
noventa y seis. VISTO: Para dictar sentencia en el Recurso de Casación por Infracción de Ley, formalizado ante éste Alto Tribunal de Justicia en fecha veinte de Junio de mil novecientos noventa y seis, por la Abogada D.R., mayor de edad, soltera, hondureña y del domicilio de la ciudad de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, actuando en su condición de apoderada legal de la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA) SOCIEDAD ANONIMA"; en relación a la Demanda Ordinaria para la indemnización de daños y perjuicios promovida por el Licenciado R.Z.U., mayor de edad, casado, hondureño y del domicilio de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, en su condición de apoderado legal de la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V." (FERTICA, S.A. DE C.V.), contra la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", por medio de su P.R.A. F., mayor de edad, casado, Empresario y con domicilio en la ciudad de San José, República de Costa Rica, para que previo los trámites legales correspondientes y en sentencia definitiva se condene a la sociedad demandada al pago de una cantidad de dinero a la sociedad demandante, en concepto de indemnización por la terminación unilateral e injustificada, del contrato de Representación y Distribución exclusivas existente. El Recurso de Casación por Infracción de Ley, se interpone contra el fallo de fecha treinta de abril de mil novecientos noventa y seis, dictado por la Corte de Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula, Departamento de C., mediante la cual CONFIRMA la sentencia definitiva de fecha siete de Junio de mil novecientos noventa y cinco, dictada por el Juez Primero de Letras de lo Civil de la ciudad de San Pedro Sula, Departamento de C.. RESULTA: Que en fecha trece de Enero de mil novecientos noventa y cinco, el Licenciado R.Z.U., en su condición de apoderado legal de la sociedad mercantil FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V., compareció ante el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de la ciudad de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, promoviendo demanda ordinaria para la indemnización de daños y perjuicios, contra la sociedad mercantil FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.; misma que fundamentó en los hechos y disposiciones legales siguientes: "HECHOS: PRIMERO.- "FERTICA, S.A.", fue una Compañía domiciliada en la República de Panamá, que debidamente autorizada para ejercer el comercio en Honduras, incursionó en el mercado local de este país, distribuyendo y comercializando productos fertilizantes y fórmulas para la agricultura, bajo la marca y nombre comercial "FERTICA"; habiendo creado subsidiarias en distintos países del área centroamericana que, en lo que a Honduras concierne, la formó bajo la denominación de "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A.", cuyo domicilio original fue la ciudad de Tegucigalpa, D.C., con fecha veinticinco de Abril de mil novecientos setenta y cinco, y se encuentra inscrita con el Número CIENTO DIECISIETE, que consta a Folios del Trescientos Setenta y Nueve al Trescientos Ochenta y Tres, del Tomo OCHENTA Y NUEVE, del Registro Mercantil de F.M., siendo casi el cien por ciento de su Capital Social, propiedad de la nominada firma "FERTICA, S.A.", de Panamá.- Acompaño al P. o curso, fotocopia debidamente autenticada por N., de la Escritura Constitutiva de la nominada Sociedad (Documento Número 5), con la que acredito los extremos relacionados a manera de antecedentes de la relación contractual posteriormente entablada y de la que se deriva la acción que ahora mi mandante ejercita. En la República de El Salvador, constituyó la sociedad denominada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (EL SALVADOR), S.A." y en la República de Costa Rica creó la Sociedad denominada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", estableciendo en ambos países, dos plantas productoras o Unidades Industriales: En Acajutla, El Salvador, y P., Costa Rica; y la Empresa Mercantil de Honduras fungió siempre y únicamente, como DISTRIBUIDORA, REPRESENTANTE Y COMERCIALIZADORA de los productos elaborados por las referidas Plantas. Como lo acredito con la fotocopia debidamente autenticada, que acompaño para que se mande a agregar a los autos, del testimonio del Instrumento Público Número Nueve, autorizado por el N.C.F.C., en la ciudad de Tegucigalpa, Distrito Central, el día siete de Agosto de mil novecientos setenta y nueve, debidamente inscrito con el Número SESENTA Y CUATRO del Tomo CIENTO TREINTA, del Registro de Comerciantes Sociales de F.M. (Documento Número 6), en el cual constan los extremos anteriormente relacionados, FERTICA, S.A." de Panamá cedió en venta el ochenta por ciento (80%) del control accionario de su filial en Honduras, a inversionistas locales, al retirarse en forma directa del mercado nacional; estableciéndose como cláusula sine qua non para poder llegar a la realización de compra de su participación accionaria en la subsidiaria de Honduras, que "FERTICA DE PANAMA", M. de las tres Compañías por ella creadas en el área Centroamericana, CONVIENE EN OTORGAR A "FERTICA HONDURAS", POR TIEMPO INDEFINIDO, UNA LICENCIA PARA EL USO DE SUS MARCAS Y UNA REPRESENTACION EXCLUSIVA PARA LA DISTRIBUCION EN EL MERCADO DE HONDURAS, DE LOS PRODUCTOS QUE LABORA EN SUS UNIDADES DE PUNTARENAS, COSTA RICA Y ACAJUTLA, EL SALVADOR; lo que así se encuentra textualmente establecido, en la cláusula SEXTA del contrato Privado de Compra-Venta del 80% de las acciones de la Empresa FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A., suscrito en la Capital de la República, el TRES DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS SETENTA Y NUEVE, con anterioridad a la Escritura Pública premencionada, cuya copia debidamente autenticada por Notario, también acompaño (Documento Número 7); expresándose además, claramente en dicha cláusula, que "con este propósito SE FIRMARAN POSTERIORMENTE LOS CONTRATOS CORRESPONDIENTES QUE ESTABLEZCAN ESTE COMPROMISO ENTRE FERTICA DE HONDURAS Y LAS EMPRESAS AFILIADAS FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A. y Fertilizantes de Centro América (El Salvador, S.A."; disposición contractual que es ratificada en la aludida Escritura Pública que presento, al disponer en su cláusula NOVENA, lo siguiente: "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A. y Fertilizantes de Centro América (El Salvador), S.A., en documento aparte le otorga LA REPRESENTACION Y DISTRIBUCION A FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A., EXCLUSIVA EN EL TERRITORIO DE LA REPUBLICA DE HONDURAS DE AQUELLOS PRODUCTOS MANUFACTURADOS POR ELLOS.". Congruente con lo perfectamente establecido en las negociaciones concertadas al efecto, necesarias vitales para el desarrollo del acuerdo de compra de esa participación accionaria, sin la cual no habría sido posible su realización, como lo acredito con la copia fotostática debidamente autenticada, que aporto al presente juicio, (Documento Número 8), con fecha SIETE DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS SETENTA Y NUEVE, la demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", representada por su Gerente General, I.B.A.E., otorgo en favor de mí mandante, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A.", ahora denominada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V." (FERTICA, S.A. de C.V.) y con domicilio establecido en ésta ciudad de San Pedro Sula, C., el CONTRATO DE REPRESENTACION Y DISTRIBUCION EXCLUSIVA, en el territorio de la República de Honduras, "para la venta de fertilizantes químicos para la agricultura que FERTICA produce en Costa Rica", (cláusula primera); estableciéndose en forma expresa, en su cláusula SEXTA, un crédito para el Distribuidor, con garantía fiduciaria, por un monto de UN MILLON TRESCIENTOS CUARENTA Y SIETE MIL DOLARES (US$1,347,000.00), como limite para el primer año de operaciones bajo el nuevo esquema prevaleciente entre las partes, que luego fue aumentando, según el volumen de las operaciones mercantiles concertadas entre las partes que, con la operación bajo la estructura accionaria existente con anterioridad a la venta, DATA DE MAS DE VEINTE AÑOS DE RELACION CONTINUADA DE REPRESENTACION Y DISTRIBUCION EXCLUSIVA; teniendo el contrato concertado, duración indefinida. En el instrumento contentivo del contrato en cuestión, se dispusieron terminantemente las siguientes condiciones particulares: Cláusula OCTAVA: "Ni FERTICA ni El DISTRIBUIDOR SERAN RESPONSABLES POR EL INCUMPLIMIENTO DE CUALESQUIERA DE LAS OBLIGACIONES IMPUESTAS A CADA UNO POR VIRTUD DEL PRESENTE CONTRATO, SI DICHO INCUMPLIMIENTO SE ORIGINARE POR CAUSA DE FUERZA MAYOR, CASO FORTUITO, ACTOS DE GOBIERNO, huelgas, guerra, paros de planta o limitaciones en la disponibilidad de materias primas O CUALESQUIERA OTRAS CAUSAS O MOTIVOS QUE ESTUVIEREN FUERA DEL CONTROL DE LAS PARTES, que pudiera motivar la suspensión temporal o terminación del presente contrato."; y Cláusula DECIMO SEGUNDA, literal c): "Este contrato podrá darse por terminado en cualquier momento a juicio de FERTICA, bastando únicamente la notificación escrita al DISTRIBUIDOR por la ocurrencia de cualesquiera de las siguientes causas: a) ...; c) POR EL INCUMPLIMIENTO DE CUALESQUIERA DE LAS OBLIGACIONES IMPUESTAS AL DISTRIBUIDOR A VIRTUD DEL PRESENTE CONTRATO, LO CUAL DEBERA DECLARARSE JUDICIALMENTE.". De todo el contexto de documentación aportada con este escrito, y antecedentes relacionados, se desprenden en forma indubitable, fuera de toda discusión, los extremos siguientes: La relación de distribución y representación exclusiva en Honduras, por parte de la demandada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", no responde al patrón normal existente en el comercio local, de ser concesionada, sino que se trata ni más ni menos de una CONDICION PRECONTRACTUAL IMPUESTA como base sine qua non de un negocio jurídico principal al cual accedió, por lo que la misma tiene CARACTER OBLIGATORIO entre las partes y no puede unilateralmente darse por terminada, sino bajo los supuestos específicos establecidos en el contrato y bajo el mecanismo de DECLARACION JUDICIAL PREVIA, del pretendido incumplimiento imputable a EL DISTRIBUIDOR. Por otra parte, conforme lo acredito con las fotocopias debidamente autenticadas, de la abundante documentación que obra en poder de mi patrocinada, "FERTICA HONDURAS", (documento Número 9), la concesionaria cumplimentó desde el año mil novecientos ochenta y dos, los requisitos establecidos por la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras y su Reglamento, particularmente los Artículos 2 y 3 de dicho Reglamento, al obtener su Licencia como Distribuidor Exclusivo de la demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A." y de sus productos, en la República de Honduras, ante la Secretaría de Economía y Comercio; la que le fue concedida mediante Resolución Número 214-82, de fecha veintiséis de Julio de dicho año, con Licencia de Distribuidor Número 113- 82, inscrita en el Registro de Distribuidores Tomo III, F. 113, que lleva la Dirección General de Comercio Interior; por lo que se ubica en el supuesto legal de obtener la tutela del Estado, a través de sus órganos jurisdiccionales, en la defensa de sus derechos, conculcados por la concedente o principal. Es importante destacar sobre este último particular, que aún a la fecha, a pesar de haberse producido la terminación unilateral (arbitraria e injustificada), por parte de la principal, del contrato de representación y distribución, el CINCO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA, según más adelante expongo y acredito, NO HA SIDO SOLICITADA LA CANCELACION DE LA LICENCIA OBTENIDA, lo que evidencio con fotocopia debidamente autenticada por N., que acompaño para que se mande a agregar a los autos, de la Constancia extendida por el Director General de Producción y Consumo, Licenciado M.Z.F., de la Secretaría de Economía y Comercio, con fecha veinte de noviembre del año próximo pasado, mil novecientos noventa y dos, (Documento Número 10); lo que demuestra lo improcedente de la decisión tomada, y que conforme a los registros oficiales de nuestro Gobierno, dicha Licencia se encuentra actualmente vigente. SEGUNDO.- Por virtud de las contrataciones establecidas entre las partes, FERTICA COSTA RICA Y FERTICA HONDURAS regularon bajo un nuevo esquema o status legal, la relación de representación y distribución exclusivas, en la República de Honduras, mantenida desde el momento mismo de la creación o formación de la Sociedad que represento, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A de C.V." (FERTICA, S.A. de C.V.), el veinte de marzo de mil novecientos setenta y cinco, representando y distribuyendo sus productos en este país, y cumpliendo a cabalidad con los compromisos asumidos en cada operación mercantil de importación.- Esta situación se mantuvo inalterable hasta el año de mil novecientos ochenta y seis, en el que se produjo en el país, UN COMPLETO DESABASTECIMIENTO DE DIVISAS, que en el caso particular de sus negocios con la demandada FERTICA COSTA RICA, se agravó más debido al hecho de que EL GOBIERNO DE COSTA RICA SUSPENDIO EL CONVENIO BILATERAL DE COMERCIO CON HONDURAS, lo que no le permitió al Gobierno Central de Honduras y por ende, a la empresa Privada, cumplir oportunamente con sus compromisos en Dólares, que con anterioridad, de acuerdo a las regulaciones del Banco Central, se manejaban mediante el depósito del CIEN POR CIENTO de la solicitud de divisa en el Banco Privado y de allí se cursaba de inmediato al Banco Central, hasta que habilitaban los Dólares, o los PESOS CENTROAMERICANOS vigentes para el Convenio de Compensación prevaleciente en Costa Rica, que, como lo dije, su Gobierno denunció unilateralmente; aunque en el caso específico de mi mandante, si bien los créditos se documentaban en Dólares, los pagos de las Letras de Cambio que aceptaba para cada importación de fertilizantes que hacia, los verificaba EN LEMPIRAS, a través de la Cámara de Compensación Centroamericana, la cual pagaba EN MONEDA LOCAL AL EXPORTADOR, esto es, a la demandada "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", en su propio país. Esta grave situación económica, de falta de disponibilidad absoluta de divisas en el sistema bancario nacional, se sobrevino en Honduras, como UNA CAUSA DE FUERZA MAYOR, fuera del control y voluntad de la deudora, mi representada FERTICA HONDURAS, Y COMO PRODUCTO DE ACTOS DE GOBIERNO, particularmente del de Costa Rica y del nuestro; después de haber ocurrido un evento similar, quizá de mayores repercusiones económicas, en Costa Rica, lo que trajo consigo la devaluación de su moneda local, a tasas de cambio completamente elevadas, con respecto a las prevalecientes en los años previos; a consecuencia de lo cual, se implementaron las políticas monetarias y económicas que todos conocemos en el área; y ese antecedente, precisamente, sirvió para que los funcionarios administrativos que por entonces manejaban FERTICA COSTA RICA, comprendieran perfectamente LA IMPOSIBILIDAD que tenía FERTICA HONDURAS, de cumplir con esos compromisos en Dólares, a través del Sistema de Compensación Centroamericano, que había sido suspendido particularmente por el Gobierno de Costa Rica, y para que establecieran, DE COMUN ACUERDO CON LA DEUDORA, MECANISMOS DE PAGO EN LEMPIRAS; de manera tal que el adeudo se fraccionó en dos pagos de un cincuenta por ciento (50%) cada uno, aproximadamente; ORDENANDOSELE POR PARTE DE FERTICA COSTA RICA A FERTICA HONDURAS, en Télex girados al efecto, cuyas fotocopias acompaño debidamente autenticadas por Notario, (Documento Número 11), QUE SE RETIRARAN LOS FONDOS DEPOSITADOS BAJO LAS REGULACIONES DEL BANCO CENTRAL DE HONDURAS, PARA LA OBTENCION DE LAS DIVISAS CENTROAMERICANAS, Y SE CONSIGNARAN EN DEPOSITOS EN BANCOS PRIVADOS, A LA ORDEN DIRECTA E INMEDIATA DE LA ACREEDORA FERTICA COSTA RICA.- Ese solo hecho, S.J., de instruir explícita y categóricamente, por parte de la acreedora y ahora demandada, FERTICA COSTA RICA, que mi mandante se apartara del mecanismo oficial de pago por medio de la Cámara de Compensación Centroamericana, y se pasara a un mecanismo privado (Bancos del Sistema), mediante el retiro de los fondos dispuestos al efecto, LE IMPOSIBILITO A LA DEUDORA DE PODER ADQUIRIR, SIQUIERA, LOS PAGARES A DIEZ AÑOS PLAZOS, que el Gobierno Central de Honduras, al dictar la Ley de Reordenamiento Estructural de la Economía, acordó conceder a los acreedores externos, por permisos previos de importación aprobados. Para esos entonces señor J., existía un adeudo en dólares a la tasa de cambio prevaleciente, de dos lempiras por un dólar, cuyo monto total estaba depositado en Bancos Privados del Sistema, y por ellos trasladados al Banco Central de Honduras, en trámites de obtención de DIVISAS CENTROAMERICANAS, no enteradas a la acreedora FERTICA COSTA RICA, del orden de MAS DE DOS MILLONES DE LEMPIRAS; y al ordenar la concedente, que se le depositara el cincuenta por ciento de sus acreedurías, en un Banco Privado, se retiró del mecanismo de Compensación, la suma de UN MILLON CINCUENTA MIL LEMPIRAS (Lps. 1,050,000.00), según su Télex fechado el 31 de Mayo de 1,988, recibido por mi representada, la deudora, el día siguiente, 01 de Junio, suscrito por el Licenciado C. E.S.H., Gerente de Administración Financiera; en el que se lee textualmente: "DE ACUERDO CON LOS TERMINOS DE NUESTRA CONVERSACION DE LA TARDE DE HOY LE RUEGO CERTIFICAR DEPOSITO POR LPS. 1,050,000.00 A NOMBRE DE FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A. EN BANCO ATLANTIDA O BANCO DE OCCIDENTE A SU CONVENIENCIA. SALUDOS."; T. que fue DEBIDAMENTE CUMPLIMENTADO por la deudora, en esa misma fecha (01 de Junio), en que se le cursó un Télex respuesta, expresándole a la acreedora FERTICA COSTA RICA: "DEPOSITO CERTIFICADO FUE ABIERTO A NOMBRE DE FERTICA C.R.. NECESITAMOS ENVIEN TELEX CIFRADO AUTORIZANDO LA PERSONA QUE HARA EL RETIRO O QUE ENVIEN UNA PERSONA A QUE FIRME ESTE DOCUMENTO CON SU PODER EMITIDO P/PARTE DE FERTICA C.R.." y, al día siguiente, el DOS DE JUNIO del mismo año (1,988), se le remitió otro Télex a la acreedora demandada, a la atención, como el anteriormente relacionado, del señor C.S., Gerente de Administración Financiera de FERTICA COSTA RICA, en el que se le solicita por parte de la deudora: "AGRADECEREMOS ENVIARNOS TELEX, ESPECIFICANDO NUMEROS DE FACTURAS QUE CANCELAMOS CON DEPOSITO CERTIFICADO EFECTUADO EL DIA DE AYER, el cual estuvo sin responder por parte de la acreedora, de suerte tal que en JUNIO CATORCE se les envió una nueva solicitud, mediante T. al funcionario nominado, en el que se le expresa: "ESTAMOS AUN ESPERANDO TELEX CON NUMERO DE FACTURA CORRECTO AL QUE ESTAMOS ABONANDO" y, al día siguiente, EL QUINCE DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y OCHO, AL HABER CONFIRMADO LA RECEPCION DE FONDOS EN LEMPIRAS POR PARTE DE FERTICA COSTA RICA (NO DOLARES NI PESOS CENTROAMERICANOS), mediante comunicación vía Télex suscrita por el Licenciado C.S.H., Gerente de Administración Financiera, finalmente expresa en forma contundente, fuera de toda discusión: "NUESTRA REF: GAF-049- 88.- SOBRE SU INQUIETUD POR CONOCER EL NUMERO DE FACTURA CANCELADA CON SU CERTIFICADO DE DEPOSITO, LE INFORMO QUE LA FACTURA 85778 FUE SUBSTITUIDA POR LA 85485 POR ASUNTOS MERAMENTE FORMALES Y A SOLICITUD DE USTEDES.- EN REALIDAD SU PAGO DE ABONO A LA LETRA DE CAMBIO 87148.".- Todos estos télex forman parte del legajo denominado "Documento Número 11", con orden de sucesión de fechas, y de ellos se aprecia claramente la secuencia seguida por las instrucciones y órdenes de pago cursadas por la acreedora y cumplimentadas a cabalidad por la deudora, quedando liberada completamente con ello, de sus compromisos pecuniarios con la demandada "FERTICA COSTA RICA". Con la documentación aportada, Señor Juez, se comprueba de manera fehaciente, que acreedor y deudor establecieron en el año de mil novecientos ochenta y ocho, ante la imposibilidad de cumplir sus derechos de crédito en moneda extranjera o moneda de compensación centroamericana, PAGOS LIBERATORIOS EN LEMPIRAS, MONEDA LOCAL, A TRAVES DE BANCOS PRIVADOS DEL SISTEMA, Y MEDIANTE CERTIFICADOS DE DEPOSITOS A NOMBRE DE FERTICA COSTA RICA y, lo que es más importante aún: QUE LA IMPUTACION O APLICACION DE PAGOS LA VERIFICO LA ACREEDORA FERTICA COSTA RICA, AL MOMENTO DE CONFIRMAR LOS DEPOSITOS EN LEMPIRAS EN EL BANCO PRIVADO, Y DE NINGUNA MANERA AL VERIFICAR SU CONVERSION A DOLARES; PUES FUE EXPLICITAMENTE ESTABLECIDO POR PARTE DE MI REPRESENTADA, QUE ACCEDIA A RETIRAR LOS FONDOS DEL SISTEMA DE OBTENCION DE DIVISAS DEL BANCO CENTRAL DE HONDURAS, SI QUEDABA TOTALMENTE LIBERADA CON LA VERIFICACION DE LOS DEPOSITOS ORDENADOS POR LA ACREEDORA.- Por eso fue que, una vez constituido el depósito, de inmediato solicitó que la concedente o principal le especificara por escrito, con documentos de plena validez probatoria y efectividad en materia mercantil cuales son las instrucciones y respuestas cursadas entre las partes vía télex, --QUE SIEMPRE FUE EL MEDIO DE COMUNICACION POR ELLAS EMPLEADO DURANTE TODA SU RELACION MERCANTIL--, LA IMPUTACION, LA APLICACION QUE HACIA DE ESOS PAGOS; y las cosas no podían ser de otra manera, pues no era posible que se retirara del mecanismo de pago por compensación, que constituye una OBLIGACION OFICIAL DEL GOBIERNO EN PAGAR PERMISOS DE IMPORTACION POR EL APROBADOS, y que la deudora quedara sujeta o comprometida a obtener divisas en mercado oficial, bancario o paralelo y mucho menos, a mantener insolutos créditos que fueron debida y oportunamente cumplidos, con diferenciales enormes por las nuevas tasas de cambio prevalecientes primeramente en el mercado negro y luego oficializadas por el Gobierno al establecer el factor de cambio interbancario, con respecto al Dólar de los Estados Unidos de América, en que fueron emitidas las letras de cambio aceptadas por mi patrocinada; sobre todo, por el hecho de que los productos importados, fertilizantes suministrados por FERTICA COSTA RICA, fueron realizados o comercializados en el país, bajo el esquema de conversión de dólares a dos lempiras cada uno, puesto que las existencias se liquidaron durante el período previo a la grave escasez de divisas suscitadas, ya que tales adeudos correspondieron a importaciones efectuadas durante el año mil novecientos ochenta y siete. De la documentación mercantil aportada por la actora, aparece en forma clara y terminante, QUE EL DIA QUINCE DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y OCHO, la acreedora FERTICA COSTA RICA imputó el pago efectuado EN LEMPIRAS, a la Letra de Cambio Número 87148, que fue emitida y aceptada, por un monto de US$ 954,418.00, de fecha 14 de Julio de 1,987, con vencimiento al 14 de Enero de 1,988, cuya fotocopia presento debidamente autenticada por Notario (Documento Número 12), juntamente con la de la otra letra, Número 87080, del 30 de Abril de 1,987, con vencimiento al 13 de Agosto de 1,987, por un valor emitido y aceptado de US$ 597,600.00; QUE SON PRECISAMENTE LAS DOS LETRAS DE CAMBIO CON LAS CUALES INICIO EN SAN JOSE, COSTA RICA, un proceso de ejecución aduciendo un supuesto e inexistente incumplimiento, falta de pago de parte de la aceptante y librada, FERTICA HONDURAS, presentando LOS DOS TITULOS COMO IMPAGOS, pues no contienen las menciones de LOS DISTINTOS ABONOS PARCIALES EFECTUADOS A CUENTA DE ELLAS, COMO LO EXIGEN LAS LEYES MERCANTILES DE LA MATERIA; cuando ambos títulos suman nominalmente UN MILLON QUINIENTOS CINCUENTA MIL DIECIOCHO DOLARES (US$1,552,018.00) y cuando lo que supuestamente reclama en esa acción EJECUTIVA, es "únicamente" la cantidad de QUINIENTOS VEINTICINCO MIL DOLARES (US$ 525,000.00), que con facilidad se entiende que es CUBIERTA HOLGADAMENTE POR CUALQUIERA DE LOS TITULOS-VALORES; y despachó su "ejecución", CON LAS DOS LETRAS DE CAMBIO SUSCRITAS DE BUENA FE Y CON MAYOR BUENA FE DEJADAS EN PODER DE LA ACREEDORA -DADAS LAS RELACIONES MERCANTILES DE ABSOLUTA CONFIANZA, DURANTE MUCHOS AÑOS MANTENIDA- DESPUES DE VERIFICAR LOS PAGOS CORRESPONDIENTES; ya que como se demuestra con la aludida documentación mercantil (comunicaciones vía télex entre las partes), lo único que FERTICA HONDURAS le solicitó en su oportunidad a FERTICA COSTA RICA, fue la ACLARACION DE IMPUTACION DE PAGOS POR LA ACREEDORA, Y DE NINGUNA MANERA COMO CORRESPONDIA, LA DEVOLUCION DE LAS LETRAS TOTALMENTE SATISFECHAS; omisión aprovechada por la demandada, PARA PRESENTAR UNA FALSA SITUACION DE INCUMPLIMIENTO, QUE EN NINGUN MOMENTO SE DIO. Fue tal el poder liberatorio de los pagos pactados EN LEMPIRAS por acreedora y deudora (la demandada y mi mandante), que, como lo demuestro con la CONSTANCIA extendida por el "BANCO DE OCCIDENTE, S.A.", de la ciudad de Tegucigalpa, D.C., de fecha 22 de Junio de 1,990, cuyo original acompaño a éste libelo, (Documento Número 13), debidamente extendido por el Departamento Internacional de dicha Institución Bancaria, el VEINTISIETE DE DICIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y OCHO, o sean MAS DE SEIS MESES DESPUES DE VERIFICADO EL DEPOSITO EN LEMPIRAS, POR CUENTA DE MI REPRESENTADA FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS) emitió el Giro Internacional Número 122409, por valor de QUINIENTOS UN MIL TRESCIENTOS TREINTA Y NUEVE PUNTO OCHENTA Y OCHO DOLARES (US$ 501,339.88), a favor de la demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A."; el cual se logro obtener, por gestión oficiosa efectuada por mi patrocinada en favor de FERTICA COSTA RICA, CUANDO DESDE EL MES DE JUNIO DE ESE AÑO HABIA TENIDO UNA CONFIRMACION DE LOS PAGOS LIBERATORIOS REALIZADOS, AL HABER SIDO LOS MISMOS IMPUTADOS O APLICADOS ESPECIFICAMENTE POR DICHA ACREEDORA, SIN DEVOLVER LOS TITULOS VALORES EXISTENTES EN SU PODER AUN A LA FECHA ACTUAL. La gestión para obtener la venta de la divisa especifica, la realizó mi patrocinada, por cuenta y riesgo de FERTICA COSTA RICA, con el propósito evidente de colaborar como siempre lo hizo, con su Concedente y Principal, en la obtención de los giros para satisfacer sus créditos concedidos; sin perjuicio desde luego, de estar plenamente solvente con ella; siendo su gestión, una asistencia de colaboración empresarial, dadas las relaciones de beneficio mutuo con ellos mantenidas durante muchísimos años.- Esta gestión se realizó fuera por completo del esquema normal de obtención de divisas, ya que como lo expliqué con anterioridad, por órdenes de la acreedora, mi representada se separó el sistema normal de pago por compensación a través del Banco Central de Honduras, y se trasladaron los fondos, en Certificados de Depósito en Bancos Privados, a nombre de FERTICA COSTA RICA. TERCERO.- Después de más de tres meses de haber efectuado el primer desembolso en Lempiras, y de haber sido verificada la imputación o aplicación especifica del PAGO RECIBIDO A UNA DE LAS LETRAS ACEPTADAS EN DOLARES por mi cliente, propiamente el VEINTE DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y OCHO, MAS DE TRES MESES ANTES DE LOGRAR LA CONVERSION DE DICHO DESEMBOLSO, A DOLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, EL FUNCIONARIO COMPETENTE DE LA ACREEDORA FERTICA COSTA RICA, ESTO ES, EL LIC. C.E.S.H., Gerente de Administración Financiera, le dirigió a mi representada una comunicación vía télex, cuya copia AUTENTICADA acompaño a este memorial, (Agregada al Legajo identificado como Documento Número 11), en el que LE ORDENA (NO LE SOLICITA) que: "EN VISTA DE QUE ESTAMOS LLEVANDO A CABO DIVERSAS NEGOCIACIONES PARA LA COMPENSACION DE LA DEUDA PENDIENTE Y QUE PODEMOS NECESITAR LA TOTALIDAD DE LA SUMA ADEUDADA POR USTEDES EN CUALQUIER MOMENTO, ATENTAMENTE LE SOLICITAMOS SE SIRVA EFECTUAR UN DEPOSITO A FAVOR DE NUESTRA EMPRESA, - DE MANERA SEMEJANTE COMO YA LO HICIERON - POR EL SALDO A NUESTRO FAVOR. Una vez hechas las liquidaciones correspondientes, y las provisiones contables, para cubrir cargos y gastos imputables a FERTICA COSTA RICA, así como Comisiones pendientes de pago; después de haber obtenido la emisión del giro de US$ 501,339.88 antes indicado, por parte del Banco de Occidente, S.A., y de haber sido pagada por cuenta de FERTICA COSTA RICA, la suma de CINCUENTA MIL CIENTO TREINTA Y TRES PUNTO NOVENTA Y OCHO DOLARES (US$ 50,133.98), al señor E.G., Sun Bank de Miami, conforme instrucciones específicas por ellos giradas según télex del dieciséis y diecisiete de Enero de mil novecientos ochenta y nueve, debidamente autorizados por el Licenciado C.E. S.H., Gerente de Administración Financiera de la principal o concedente, cuyas copias autenticadas adjunto, (Documento Número 14), se determinó que el saldo insoluto de los créditos concedidos, era la suma de SETECIENTOS MIL LEMPIRAS (Lps.700,000.00) y, en tal virtud, la deudora, FERTICA HONDURAS expidió en favor de su acreedora, de acuerdo a las órdenes precisas que le fueron giradas según el Télex referido, del veinte de Septiembre de mil novecientos ochenta y ocho, los Cheques Números: 17075, por valor de TRESCIENTOS SESENTA MIL LEMPIRAS (Lps. 360,000.00), contra su Cuenta Corriente Número 88-06-6097- 5, en el Banco de Occidente, S.A., el dieciséis de Enero de mil novecientos ochenta y nueve; y el Cheque Número 0182, por el complemento de TRESCIENTOS CUARENTA MIL LEMPIRAS (Lps.340,000.00), contra su Cuenta Corriente Número 10110387-7, en el Banco FICENSA; ambos de la Ciudad de Tegucigalpa, d.C., en la misma fecha citada, dieciséis de enero de mil novecientos ochenta y nueve; Cheques que totalizan la cifra del saldo indicado, de SETECIENTOS MIL LEMPIRAS (Lps.700,000.00), cuyas fotocopias debidamente autenticadas por Notario, acompaño a este Libelo, (Documento Número 15); y que se aplicaron para la apertura, en favor de la Sociedad demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", del CERTIFICADO DE DEPOSITO en el Banco de Occidente, S.A., señalado por la propia acreedora, FERTICA COSTA RICA, bajo el Número 2797, de la misma fecha citada, dieciséis de enero de mil novecientos ochenta y nueve; cuya fotocopia autenticada también presento con este memorial, (Agregada al Legajo señalado como Documento Número 15). Con este último desembolso, Señor Juez, quedaron TOTALMENTE SALDADOS LOS CREDITOS EXISTENTES A FAVOR DE LA CONCEDENTE O PRINCIPAL y, a pesar de haber quedado plenamente liberada con el pago EN LEMPIRAS autorizado por la acreedora, continuó haciendo por cuenta y riesgo de FERTICA COSTA RICA, gestiones para la obtención de venta de divisas; y así, con fechas veintisiete de Abril de mil novecientos ochenta y nueve y Agosto once del mismo año, le cursó los télex cuyas fotocopias autenticadas por Notario aporto con este libelo, (Documento Número 16), en donde se les previene que, dada la situación económica prevaleciente en el país, procedan a retirar "EL PAGO QUE FERTICA HONDURAS LES REALIZO MEDIANTE DEPOSITO EN LEMPIRAS EN EL BANCO DE OCCIDENTE, para efecto de que hagan presión con funcionarios del Banco Central, para que les autoricen las divisas correspondientes; no habiendo dado FERTICA COSTA RICA, los pasos conducentes a la obtención de los dólares, a pesar de haber sido advertida reiteradamente que su inacción se traduciría inevitablemente en el pago de un mayor diferencial cambiario. En consecuencia, habiendo sido cumplimentadas las órdenes e instrucciones de pago en Lempiras, del remanente adeudado, FERTICA HONDURAS quedó completamente solvente con su representada FERTICA COSTA RICA, desde el día DIECISEIS DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE. Cualquier situación sobreviniente al pago cumplimentado de conformidad a sus órdenes escritas; esto es, la no obtención posterior de divisas, era un hecho totalmente fuera del control y voluntad de la deudora, liberada con los pagos realizados, que de ninguna manera implicaron compromiso legal alguno en favor de FERTICA COSTA RICA. CUARTO.- No obstante que mi patrocinada cumplió a cabalidad y oportunamente con todas y cada una de las prestaciones a su cargo, derivadas del Contrato de Representación y Distribución Exclusiva concertado entre las partes, particularmente lo relativo al literal c) de la Cláusula Décimo Segunda, en que supuestamente se basó FERTICA COSTA RICA para tomar la decisión de darlo por terminado unilateralmente, según lo explico adelante, promovió en un Tribunal COMPLETAMENTE INCOMPETENTE PARA CONOCER DEL ASUNTO, el Expediente Judicial Número MIL DOSCIENTOS OCHENTA Y NUEVE- OCHENTA Y NUEVE, ante el Juzgado Quinto Civil de San José, Costa Rica, contentivo de Demanda Ejecutiva con base en las dos letras de cambio aceptadas por mi representada, Números: 87080 y 87148, que totalizan la cifra de US$ 1,552,018.00; pretendiendo arbitraria, injusta e injustificadamente, el pago YA EFECTUADO EN LEMPIRAS, de QUINIENTOS VEINTICINCO MIL DOLARES (US$525,000.00); cifra por la cual el Juzgado instructor despachó provisoriamente ejecución en contra de FERTICA HONDURAS, mediante auto del tres de Diciembre de mil novecientos ochenta y nueve; situación que se dio, S. J., debido a que maliciosamente retuvo en su poder los títulos-valores saldados, dada la relación de confianza absoluta que la deudora tenía con su acreedora, por virtud de la cual únicamente indagó que letras cancelaba con los desembolsos hechos, y no exigió, como legalmente correspondía, le entregara las letras canceladas; y debido también, a que ni siquiera hizo constar en ellas, los abonos sucesivamente verificados, como lo exigen las normas internacionales sobre títulos-valores. En ese juicio, S. J., además de haber sido incoado en un Juzgado incompetente, pues únicamente tenían competencia para conocer del reclamo, de acuerdo a las disposiciones pertinentes del Código de Derecho Internacional Privado, del cual es signataria Honduras y Costa Rica, LOS TRIBUNALES DEL DOMICILIO DE LA EJECUTADA , esto es, este Juzgado a su digno cargo, LA DEMANDADA JAMAS FUE CITADA LEGALMENTE A JUICIO, ya que según lo que consta en la CERTIFICACION DE PIEZAS DE EXPEDIENTE JUDICIAL, extendida por el Notario Público Bernal Aragón Barquero, en la ciudad de San José, República de Costa Rica, en fecha veinticinco de Junio de mil novecientos noventa, cuya fotocopia acompaño debidamente legalizada y autenticada para surtir efectos plenos en este país, (Documento Número 17), la notificación de la demanda se le hizo al GERENTE GENERAL de la Compañía, que es un simple FACTOR DE COMERCIO, y de ninguna manera es su representante legal ni mucho menos, tiene facultades de representación, radicadas única y exclusivamente en el PRESIDENTE DE SU CONSEJO DE ADMINISTRACION, conforme el ESTATUTO PERSONAL DE LA DEMANDADA, determinado por nuestras leyes nacionales, que debió necesariamente ser observado y acatado por los Tribunales de Costa Rica, según la misma legislación aplicable (Código de B.); amén de que la tal "notificación", se verificó a través del Cónsul de Costa Rica en Tegucigalpa, Honduras; y que se concedió un término de "emplazamiento", de apenas CINCO DIAS, cuando se trataba de un juicio radicado en el exterior; existiendo una serie más de razones, que no viene al caso mencionar por ahora, puesto que son motivos de impugnación en los trámites de ejecución del fallo, iniciadas por la demandada FERTICA COSTA RICA, ante la Honorable Corte Suprema de Justicia de nuestro país, y que invalidan totalmente la pretendida eficacia y ejecutividad del juicio promovido y de la sentencia arbitrariamente obtenida , violentando normas de derecho substantivo y procedimental, pues vicia con nulidad absoluta todo lo obrado en la República de Costa Rica. Consta en la misma Certificación de Piezas de Expediente Judicial, a que me vengo refiriendo, (Documento Número 17), que no existe gestión alguna, apersonamiento ni oposición formulada por la parte demandada dentro del proceso, Y QUE EL AUTO CON CARACTER DE SENTENCIA dictada a las ocho horas con cincuenta minutos del DIECISEIS DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA, DONDE SE CONFIRMA LA EJECUCION Y EL EMBARGO DE BIENES, SE ENCUENTRA FIRME AL NO HABERSE INTERPUESTO RECURSO ALGUNO DE IMPUGNACION POR PARTE DE LA DEMANDADA. Esta situación prevaleciente, relativa a la fecha en que CONFORME A LOS TRIBUNALES DE SAN JOSE, COSTA RICA se establece un SUPUESTO INCUMPLIMIENTO DE PAGO DE SUS OBLIGACIONES POR PARTE DE FERTICA HONDURAS, es de vital importancia, S.J., para demostrar palmariamente que, CUANDO LA CONCEDENTE O PRINCIPAL TOMO LA DETERMINACION DE DAR POR TERMINADO UNILATERALMENTE EL CONTRATO DE REPRESENTACION Y DISTRIBUCION EXCLUSIVA, NI SIQUIERA HABIENDO RECURRIDO A UN EXPEDIENTE JUDICIAL VICIADO, TENIA LEGITIMACION PARA HABER RESUELTO LO QUE PLASMO EN SU NOTA DEL CINCO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA, cuyo original presento con este libelo, (Documento Número 4); ya que de acuerdo a su texto literal, se basó para adoptar la terminación unilateral comunicada, en los "artículos" (Cláusulas) 9-c y 12-c del Contrato de Distribución, que se contraen: el primero, a la obligación de pagar la distribuidora, sus obligaciones con FERTICA, al vencimiento, y el 12-c, la facultad de dar por terminado el contrato, en favor de la concedente, por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al distribuidor a virtud del contrato, "LO CUAL DEBERA DECLARARSE JUDICIALMENTE; y es claramente apreciable, objetivamente determinado de las actuaciones judiciales y administrativas, que AL CINCO DE ABRIL DE MIL NOVECIENTOS NOVENTA, el pretendido incumplimiento de pago NO HABIA SIDO DECLARADO JUDICALMENTE POR LOS TRIBUNALES DE COSTA RICA, PUES LA SENTENCIA DEFINITIVA FUE DICTADA HASTA EL DIA DIECISEIS DE ABRIL DE ESE MISMO AÑO; esto es, ONCE DIAS DESPUES DE LA SUSCRIPCION DE LA NOTA EN CUESTION, que especifica: "Con vista del NO PAGO de la deuda con nosotros por suministro de fertilizantes y servicios prestados a su representada, ...COMUNICAMOS A USTEDES NUESTRA DECISION DE DARLO POR TERMINADO SIN RESPONSABILIDAD DE NUESTRA PARTE, A PARTIR DE ESTA FECHA"; comunicación que se encuentra suscrita por el I. R.G.F., Gerente General a esa fecha, de la sociedad demandada, FERTICA COSTA RICA. En consecuencia, para adoptar la terminación unilateral del contrato, NI SIQUIERA SE CUMPLIO EL REQUISITO EXPRESAMENTE ESTABLECIDO en ese instrumento privado de concesión de la Representación y Distribución Exclusivas, DE "DECLARACION JUDICIAL PREVIA, puesto que ni de acuerdo al procedimiento viciado de nulidad absoluta seguido arbitrariamente en San José, Costa Rica, EN AUSENCIA LEGAL DE LA INJUSTAMENTE DEMANDADA, se "legitimó" tal determinación, pues al momento de comunicarse NO TENIA EXISTENCIA EL FALLO DEFINITIVO dictado con posterioridad a ese evento; sin perjuicio desde luego, de la falta de legitimación activa para obrar en el mismo juicio ejecutivo, por haber sido pagadas ya con anterioridad, la totalidad de los compromisos, en moneda Lempira, según se ha acreditado abundantemente. Fue tal la improcedencia de la terminación unilateral tomada por la demandada FERTICA COSTA RICA que, de acuerdo a la copia autenticada de la Constancia que acompaño, extendida en legal forma por el Director General de Producción y Consumo, quien es el Funcionario encargado de llevar el Registro de Distribuidores, dependiente de la Secretaría de Estado en los Despachos de Economía y comercio, (Documento Número 10), AUN A LA FECHA ACTUAL NO HA SIDO SOLICITADA LA CANCELACION DE LA LICENCIA DE DISTRIBUCION Y REPRESENTACION EXCLUSIVA, POR PARTE DE FERTICA COSTA RICA; es decir, conforme a los registros oficiales de nuestro Gobierno, aun en la actualidad se encuentra vigente y, si hubiera habido justificación alguna para ello --que no la hay en lo absoluto--, ya habría sido cancelada la misma en el Registro indicado. QUINTO.- Resumiendo, S.J., todo lo que consta en los pactos contractuales y las situaciones sobrevinientes al contrato, dentro de la relación de representación y distribución exclusiva establecidas entre las partes, fue explícitamente convenido: 1o.- Que "Ni FERTICA ni EL DISTRIBUIDOR serán responsables por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas a cada uno a virtud del presente contrato, SI DICHO INCUMPLIMIENTO SE ORIGINARE POR CAUSA DE FUERZA MAYOR, CASO FORTUITO, ACTOS DE GOBIERNO, ... O CUALESQUIERA OTRAS CAUSAS O MOTIVOS QUE ESTUVIEREN FUERA DEL CONTROL DE LAS PARTES, QUE PUDIERA MOTIVAR LA SUSPENSION TEMPORAL O TERNIMACION DEL PRESENTE CONTRATO." (Cláusula OCTAVA del contrato, -- Documento Número 8); 2o.- Que "Este contrato podrá darse por terminado en cualquier momento, a juicio de FERTICA, bastando únicamente la notificación escrita al DISTRIBUIDOR por la ocurrencia de cualesquiera de las siguientes causas: a) ...; c) Por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al DISTRIBUIDOR a virtud del presente contrato, LO CUAL DEBERA DECLARARSE JUDICIALMENTE", (Cláusula Décimo Segunda del Contrato, Documento Número 8); 3o.- Que en vista de la grave situación económica prevaleciente en Honduras, después del proceso de devaluación sufrido por COSTA RICA, la acreedora FERTICA COSTA RICA, ORDENO EL PAGO DE SUS ADEUDOS, EN MONEDA LEMPIRA, FUERA DEL MECANISMO OFICIAL DE COMPENSACION; y, 4o.- Que FERTICA HONDURAS CUMPLIO A CABALIDAD CON LOS DESEMBOLSOS DE SUS ADEUDOS EN LEMPIRAS; POR LO QUE DE NINGUNA MANERA PODIA CONFIGURARSE LEGAL NI MORALMENTE HABLANDO, UN PRETENDIDO E INEXISTENTE INCUMPLIMIENTO DE PAGO DE SUS PRESTACIONES, pues verificó a cabalidad las instrucciones y órdenes de pago a ella giradas por su acreedora, no siendo legitimada la supuesta terminación unilateral del contrato, ni siquiera por los Tribunales de San José, Costa Rica, que conocieron de la demanda ejecutiva ante ellos planteada, quienes dictaron un fallo condenatorio, en fecha posterior a la resolución comunicada a FERTICA HONDURAS. Si FERTICA COSTA RICA no pudo o no quiso obtener la conversión a dólares de los fondos depositados en Lempiras en un Banco local, es una situación carente de relevancia para los fines de FERTICA HONDURAS, pues ella cumplió y quedó liberada de sus compromisos, desde el instante mismo en que terminó de cumplimentar las instrucciones explícitamente giradas por la concedente o principal, esto es, desde el día DIECISEIS DE ENERO DE MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE, y la arbitraria e indebida acción ejecutiva, la promovió en los Tribunales de San José, Costa Rica, el PRIMERO DE NOVIEMBRE DE ESE MISMO AÑO, MIL NOVECIENTOS OCHENTA Y NUEVE; es decir, S.J., CASI DIEZ MESES DESPUES DE HABER RECIBIDO EL PAGO DE LA CANCELACION DEL SALDO QUE QUEDO PENDIENTE, DE SETECIENTOS MIL LEMPIRAS, POR PARTE DE MI PATROCINADA; lo que acredito con la fotocopia autenticada por Notario, del Juicio "Ejecutivo" promovido maliciosamente en San José, Costa Rica, por la ahora demandada, FERTICA COSTA RICA, ante el Juzgado Quinto Civil (Documento Número 18), que acompaño para que se mande a agregar a los autos. SEXTO.- Visto y considerado todo lo anteriormente expuesto y demostrado en forma abundante, S. J., se aprecia claramente que la terminación unilateral del contrato de representación y distribución exclusiva, adoptada injustamente por la Sociedad demandada, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", en perjuicio de mi cliente, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V." (FERTICA, S.A. DE C.V.), es totalmente improcedente, ilegítima y carente de fundamento; y la adoptó sin justa causa; por lo que, de conformidad a lo dispuesto por el Artículo 11 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, tal terminación sin justa causa debe necesaria e irreversiblemente ser sancionada con el pago de la correspondiente INDEMNIZACION al DISTRIBUIDOR Y REPRESENTANTE, la cual es determinada de acuerdo con los criterios establecidos por el Artículo 14 del mismo ordenamiento legal, en un monto que se calculará tomando en cuenta los factores especificados, que precisamente son los que sirvieron de base para la cuantificación reclamada en la presente acción resarcitoria, que totalizan la suma de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS (US$ 1,795,100.47), únicamente en lo que concierne al concepto del monto de la utilidad obtenida durante los últimos cinco años de operación; determina en base al Análisis Administrativo y Contable, cuyo original adjunto a este memorial, (Documento Número 19); y que comprende los siguientes aspectos: Literal d) del Artículo 14 premencionado: El monto de la utilidad bruta obtenida por el Concesionario en el ejercicio de la representación, agencia o distribución, por la venta de las mercaderías o servicios, durante los ULTIMOS CINCO AÑOS de operación, así: PERIODOS = PRECIO VENTA = PRECIO COSTO = UTILIDAD = UTILIDAD OPERACION= LEMPIRAS = LEMPIRAS = EN LEMPIRAS = EN DOLARES 1,985 = 6,883,703.00 = 5,339,941.93 = 1,543,761.07= 771,880.54 1,986 = 5,468,764.00 = 4,186,019.64 = 1,282,744.36= 641,372.19 1,987 = 3,940,310.00 = 3,352,294.41 = 588,015.59= 294,007.81 1,989 = 187,172.00 = 142,874.35 = 44,297.85= 22,148.93 1,990 = 362,662.50 = 231,280.50 = 131,382.00= 65,691.00 TOTALES :16,842,611.70 =13,252,410.83 = 3,590,200.87=1,795,100.47 Estos datos fueron extraídos de la documentación mercantil que obra en poder de mi representada, "FERTICA, S.A. DE C.V.", correspondientes a las importaciones procedentes de FERTICA COSTA RICA, durante el período de cinco últimos años señalados por la Ley invocada, y también las Facturas por ventas realizadas de dichos productos importados, para los fines de determinar la utilidad obtenida durante dicho lapso que, como se indicó asciende a un monto de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS (US$ 1,795,100.47), a tasa de cambio de Dos Lempiras por un Dólar Americano, que fue el tipo de cambio prevaleciente durante la relación mercantil con la Sociedad demandada; extremos estos que serán objeto de comprobación o constatación, durante la secuela del juicio, por las pruebas inspeccionales, periciales, documentales y demás permitidas por nuestro Derecho. De acuerdo a las prescripciones del párrafo segundo del Artículo 709 del Código de Comercio, esta deuda indemnizatoria reclamada en la presente demanda, si bien está cuantificada en Dólares de los Estados Unidos de América, por tratarse de una relación contractual internacional, deberá ser liquidada por la deudora y demandada, "FETICA COSTA RICA", por su equivalente en moneda nacional, al momento de verificarse su pago o solución. Los otros literales del Artículo 14 de la Ley de Representantes, que establece los demás parámetros de cuantificación indemnizatoria, se habrán de establecer o acreditar en los autos, durante la fase probatoria del proceso, para los fines de aumentar la cuantía de la condena, ya que se ha partido por el momento, como reclamo base, del literal d) aludido, sin evaluar numéricamente los otros elementos de juicio, para no profundizar la serie de consideraciones que deben ser tenidas en cuenta para determinar los valores a resarcir, pero que necesariamente deberán ser involucrados en esta demanda, al dictarse el fallo condenatorio correspondiente; que conforme a Derecho, justicia y equidad procede, por haberse hecho acreedora la demandada FERTICA - COSTA RICA a ello, al actuar arbitrariamente en contra de mi patrocinada, dando por terminada sin justa causa y sin justificación alguna, una relación que le redituó durante muchos años, grandes beneficios económicos. FUNDAMENTOS LEGALES: Además de todas las disposiciones de carácter normativo, motivadas a lo largo del presente memorial, apoyo la acción intentada en juicio, en los Artículos: 1o., 2o., 3o., 4o., 5o., 6o., 8o., 11, 14, 15, 21, 22, 23, 24 y demás aplicables de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras y su Reglamento; 1o., 2o. numeral II, 3o., 13 numeral IV, 23, 35, 422, 691, 692, 693, 694, 702, 703, 704 numeral II, 705, 706, 709 párrafo segundo, 712, 714, 715, 731 y demás aplicables del Código de Comercio; 1o., 6o., 9o., 11, 12, 17, 18, 19, 38, 39, 50, 56 numeral 2o., 57, 58, 59, 69, 76 párrafo tercero, numerales 1o. y 3o.; 80, 1,346, 1,347, 1,348, 1,351, 1,354, 1,355 numeral 3o., 1,360, 1,364, 1,366, 1,370, 1,372, 1,375, 1,539, 1,540, 1,541, 1,542, 1,545, 1,546, 1,547, 1,548, 1,550, 1,552, 1,573, 1,576, 1,577, 1,578, 1,580, 2,244 y demás congruentes del Código Civil; Artículos: 1o., 2o., 4o., 7o., 8o., 80, 81, 82, 94, 97, 98, 99, 101, 102, 103, 104, 106, 107, 108, 117, 118, 119, 120, 128, 129, 183, 184, 185, 261, 262, 263, 266, 289, 291, 300, 308 y demás aplicables del Código de Procedimientos; Artículos: 1o., 2o., 3o., 5o., 7o., 8o., 9o., 19, 22, 164, 165, 166, 169, 170, 171, 172, 174, 175, 184, 229, 232, 233, 240, 244, 248, 249, 252, 295, 314, 316, 317, 318, 323, 388, 389, 390, 391, 393, 396, 398, 399, 400, 402, 403, 423 y demás pertinentes del Código de Derecho Internacional Privado, Tratado Multinacional de que son signatarias las Repúblicas de Honduras y Costa Rica y, por tanto, obligan a ambos Estados; Artículos 1o., 2o., 3o., 8o., y 11 de la convención Interamericana sobre Conflictos de Leyes en Materia de Letras de Cambio, P. y Facturas, hecha en la ciudad de Panamá, República de Panamá, el día treinta de enero de mil novecientos setenta y cinco, de que son signatarias Honduras y Costa Rica, habiendo sido ratificada posteriormente por ambos países, contenida, en lo que a nuestra Nación atañe, en el Decreto Número 601, emitido por el Jefe de Estado en Consejo de Ministros, el día 17 de Marzo de 1,978; y Artículos: 1, 2 literal a), 4, 5, 6, 8, 9, 10, 11, 12, y 13 de la Convención Interamericana sobre Exhortos o Cartas Rogatorias, suscrita en Panamá, el 30 de Enero de 1,975 y ratificada tanto por Honduras como por Costa Rica, contenida en nuestro país, en el Decreto Número 600, del Jefe de Estado en Consejo de Ministros, del 17 de Marzo de 1,978." RESULTA: Que en fecha cinco de abril de mil novecientos noventa y tres, compareció al Juzgado de Letras Primero de lo Civil de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, el Abogado E.C.C., mayor de edad, casado, hondureño y de éste vecindario, actuando en su condición de apoderado legal de la Sociedad Mercantil denominada "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA) SOCIEDAD ANONIMA (FERTICA)", a contestar la Demanda Ordinaria para la indemnización de daños y perjuicios que promovieran en contra de su representada, oponiendo Excepción Perentoria de Falta de Acción o Derecho para Demandar; escrito que fundó en los hechos y fundamentos de derecho siguientes: "HECHOS: PRIMERO: Dados los extensos alegatos hechos por la parte demandante para justificar y acreditar hechos y circunstancias de su injustificada, improcedente y temeraria demanda haré un esfuerzo para contestarlos de manera de que el señor J. aprecie los hechos con suma claridad, haciéndolo con este primer hecho y los siguientes: Sobre el párrafo primero que relata la historia de la demandante hasta su constitución es cierto como lo es el párrafo segundo sobre la constitución de Sociedades en el Salvador, Honduras y Costa Rica; en cuanto al párrafo tercero, es cierto en lo que se refiere a que la Empresa demandada bajo contrato expresamente firmado con la representación de la demandante éste estuvo vigente hasta que la Empresa demandante incumplió sus términos, por falta de pago de sus obligaciones, quedando la Empresa demandada eximida de toda responsabilidad al Tenor de las disposiciones legales aplicables a esta relación comercial.- No se niega que la demandada le otorgó la distribución de sus productos a la Empresa demandante conforme contrato que ya obra en los autos de esta demanda que se contesta.- En cuanto al párrafo cuarto se reitera que el contrato que vinculaba a la Empresa demandante con la Empresa demandada se dio por terminado por incumplimiento de la primera al haberse establecido y declarado judicialmente haber incurrido en mora en el pago de las obligaciones que tenía con FERTICA DE COSTA RICA de plazo vencido.- Se señala que la Empresa demandante en los últimos años de su relación comercial con FERTICA DE COSTA RICA no hizo importación alguna ya que la última cantidad considerable como ser la de ocho mil toneladas métricas fue en el año de mil novecientos ochenta y siete, por cuya importación firmó letras de cambio que no pagó; dichas letras debieron ser cobradas judicialmente y con sentencia firme dictada por el Juez Quinto Civil de la ciudad de San José, costa Rica, se expidió ejecutoria para el cobro en éste país, cuya ejecución se solicitó ante la Honorable Corte Suprema de Justicia de éste país con fecha trece de diciembre de mil novecientos noventa, que actualmente se encuentra en trámite.- Se hace notar que no fue, sino después de declarado judicialmente el incumplimiento mediante sentencia ejecutoria firme en el juicio ejecutivo tramitado con las formalidades de Ley y notificación a la deudora, QUE SE DIO POR TERMINADO EL CONTRATO POR INCUMPLIMIENTO DE OBLIGACION DE PAGO.- Lamentablemente la actora quiere desconocer el proceso verificado en la República de Costa Rica, que tiene sentencia firme: Significa esa sentencia la declaración judicial de incumplimiento que requiere el contrato para tenerlo por incumplido. En relación al párrafo quinto del hecho primero de la demanda que se contesta, no es cierto; no se trata propiamente de un hecho sino de un alegato de derecho; en todo caso los problemas de la economía debieron ser previstos, porque eran previsibles por la Empresa deudora que debió haber hecho lo necesario para pagar en dólares la transacción internacional que suscribió EN DOLARES con la demandada; de ninguna manera puede configurarse esta situación como caso fortuito, fuerza mayor o acto de Gobierno, si fuera así, colapsaría toda la economía mundial porque los deudores, a su arbitrio, harían lo que quisieran con las deudas, alegando no tener dólares disponibles para pagar.- Se hace notar señor J., que en todo caso el incumplimiento ya fue declarado judicialmente por los Tribunales Costarricenses en Sentencia firme para que la deudora pague en dólares la obligación adeudada a mi representada y es en ese proceso judicial y no en éste ni en otro, donde debió haber excepcionado la actora; al no hacerlo, ni siquiera a personarse en el juicio tramitado en la República de Costa Rica, la Empresa demandante dio por válida la condena en dólares, cuya suma debe pagar en esa moneda y no en otra.- Sobre el párrafo sexto se manifiesta que no es cierto; se trata de apreciaciones subjetivas de la parte actora, de carácter jurídico y no de hechos.- No puede hablarse de un "pre-contrato" cuando estamos en presencia de un típico contrato de representación comercial; ese contrato, como todos los contratos, contiene obligaciones y de su incumplimiento surgen las condiciones resolutorias que en los contratos bilaterales son implícitas en cuanto al incumplimiento de una cláusula fundamental del contrato, autoriza a la contra parte para pedir la resolución del contrato, mas aún como en el caso del contrato de representación y distribución relacionado en que existe una cláusula obligacional expresa, que no deja lugar a dudas, cláusula número nueve (NOVENO) que textualmente dice: "El distribuidor queda obligado: ...c) PAGAR AL VENCIMIENTO SUS OBLIGACIONES CON FERTICA" y la cláusula doce (DECIMO SEGUNDO), que textualmente dice: "Este contrato podrá darse por terminado en cualquier momento a juicio de FERTICA, bastando únicamente la notificación escrita al DISTRIBUIDOR por la ocurrencia de cualesquiera de las siguientes causas: a)... b)... c) Por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al DISTRIBUIDOR a virtud del presente contrato, lo cual deberá declararse judicialmente". Se aprecia fácilmente la claridad del texto del contrato; la "DECLARACION JUDICIAL" alude al incumplimiento de la obligación que sirve de causa a la resolución del contrato, porque la doctrina civilista es clara y terminante en cuanto a que el incumplimiento es una cuestión de hecho que tiene efectos jurídicos y como tal ocurre sin declaración judicial; es decir, un contrato se incumple de hecho y autoriza a la contra parte a declararse resuelto sin necesidad de recurrir previamente a que un órgano jurisdiccional declare el incumplimiento; para ello la misma cláusula número doce del contrato relacionado establece que basta una notificación escrita al DISTRIBUIDOR para dar por terminado el contrato.- Como manifesté anteriormente mi representada esperó a obtener una resolución judicial (con sentencia firme) declarando la obligación de pagar (El incumplimiento en el pago de letras de cambio por parte de la demandante), para proceder a notificar por escrito a la Empresa demandante, la resolución del contrato por ese incumplimiento ya declarado judicialmente.- De lo anterior se colige fácilmente que la sui generis interpretación que hace el Apoderado Legal de la parte actora que se contiene en el hecho del "incumplimiento" y la "declaración judicial" es infundada para hacer procedente esta demanda porque el texto del contrato es claro al respecto y también los antecedentes del incumplimiento, así declarado por los Tribunales de la República de Costa Rica en la sentencia ejecutiva en que se condena a la Empresa demandante, que demuestra la contrario. En cuanto al párrafo séptimo se expresa que es cierto excluyendo la afirmación final del mismo, de que el Estado debe tutelar a la Empresa demandante en sus derechos, porque si bien, genéricamente ello es así, cuando se trata de cuestiones privadas la tutela del Estado deviene en la existencia o no del derecho alegado.- Ese párrafo subjetivo que se consigna en este singular "hecho" no puede entenderse como relevante en cuanto a aceptar la tesis de que el Estado de Honduras tiene que proteger a la Empresa demandante, en su calidad de deudora frente a la Empresa demandada, en el no pago de sus obligaciones, tesis insostenible en derecho.- Toda persona jurídica, en uso de sus potestades y personería jurídica se obliga y debe pagar al Tenor de su obligación, sin que el Estado pueda garantizarle nada y mucho menos la disponibilidad de moneda extranjera para pagar a determinado tipo de cambio; tesis ilógica que llevaría al Estado a la quiebra al asumir obligaciones de ese rango frente a particulares.- Se rechaza la referencia a los "derechos conculcados por la concedente o principal" ya que si alguien violó una obligación fue la Empresa demandante, que aún, a esta fecha, debe una cuantiosa suma en cobro judicial a mi representada.- Se deja en forma clara que el acto de la cancelación de la licencia es imputable a la Empresa demandante lo que sí ha sido un acto válido de mi representada es la terminación del contrato de representación y distribución por incumplimiento de la demandante, al cual se refiere este hecho; si la Empresa demandante no ha querido cancelar su patente, es de su responsabilidad, pero este hecho no puede afectar a nadie y mucho menos a mi representada. SEGUNDO: Sobre este hecho del escrito de la demanda se manifiesta lo siguiente: Sobre lo expresado en el párrafo primero, no es cierto.- Lo que consta a mi representada es que la actora incumplio el pago de su última importación que habiendo suscrito letras de cambio en dólares como corresponde a obligaciones internacionales no las pagó a su vencimiento.- Sin lugar a dudas lo que haya ocurrido internamente en este país no es imputable al acreedor extranjero; quedaría en precario el comercio internacional si los deudores no pagaran sus obligaciones alegando problemas, ciertos o no, de la economía interna.- Mi representada siempre estuvo anuente a buscar un arreglo de pago con la deudora siempre que se cancelara el total de lo adeudado, pero ella deseaba pagar menos del total de la obligación.- Le hago notar señor Juez que mi representada, FERTICA COSTA RICA, es una Empresa estatal, ya que pertenece integramente al estado costarricense se trata de bienes públicos sobre los cuales existen controles igualmente públicos, que no le permite condonar ni negociar en forma alguna con dineros del Estado Costarricense como pretendió la Empresa demandante ofreciendo pagar menos de lo adeudado.- Realmente se considera que todo este largo alegato que expresa la parte demandante únicamente pretende encubrir el incumplimiento contractual del pago de las importaciones adeudadas cuyo precio representan las letras que sirvieron de base para que fuera condenada por un Tribunal costarricense, cuya sentencia se encuentra en proceso de ejecución en Honduras, se intenta pues persistir en el incumplimiento de una obligación que se debe y que originó el incumplimiento al contrato de distribución que validamente declaró resuelto mi representada después de la declaratoria judicial de morosidad en el pago.- Sobre el párrafo segundo también se manifiesta, que no es cierto; se trata de una alegación de derecho y no de un hecho y se reitera el criterio de que la crisis de la moneda extranjera en determinado país o centro financiero, es una cuestión de "riesgo de la empresa" previsible y consecuentemente no puede configurarse como FUERZA MAYOR.- Es totalmente falso que los administradores de mi representada en modo alguno hayan aceptado tales argumentos; desde luego en interés de recibir el pago de la deuda hicieron todo lo posible para que el deudor recibiera dólares, haciendo gestiones ante el Banco Central de Honduras que la demandante indicó, bajo el entendido que honraría su deuda; se rechaza que se haya aceptado el pago de la deuda en lempiras la cual debe ser pagada en dólares; sería como que un deudor costarricense quisiera imponer el pago en colones costarricenses de una deuda en dólares a una Empresa hondureña; se señala que ninguna "instrucción" se dio que no fuera solicitada por la deudora precisamente para ayudarla al pago de lo debido, en consecuencia ningún hecho de mi representada en ese sentido excusa el no pago de una deuda en dólares ya declarada en firme judicialmente "la imposibilidad" de la deudora que se alega en este hecho no existió; debió tomar las previsiones necesarias para pagar la deuda a tiempo y en la moneda convenida.- De manera pues que no existe ni existió ningún impedimento que impidiera a la deudora a pagar, MUCHO MENOS POR CAUSA IMPUTABLE A MI REPRESENTADA. En cuanto al párrafo tercero se manifiesta que no es cierto su contenido en la forma expuesta por la parte demandante; la deuda siempre fue en dólares; que internamente para la deudora se convirtiera a Lempiras no es problema del acreedor si la demandante hubiera pagado a tiempo no hubiera sufrido los problemas de la devaluación que es siempre un riesgo inherente a toda Empresa comercial o sea un típico riesgo de Empresa; la nota del L.. C.E.S., no tiene los alcances que en este hecho la demandante le da; claramente se indica en la misma que el procedimiento fue "DE ACUERDO CON LOS TERMINOS DE NUESTRA CONVERSACION..." lo que indica que la deudora estuvo al tanto y aceptó el procedimiento que se indica.- en todo caso el pago a que se refiere este hecho fue un abono aceptado por la demandada, que no significa en modo alguno conversión de TODA LA DEUDA DE DOLARES A LEMPIRAS; no es cierto que en virtud de esas comunicaciones que son normales en toda operación comercial y carecen de la relevancia que la demandante les da, quedará relevada de sus compromisos porque el saldo que no fue pagado y las letras que dio en garantía de su pago son en dólares y siguen siendo en esa misma moneda como sigue siendo firme la sentencia dictada en su contra. En cuanto al párrafo cuarto se manifiesta que no es cierto.- La documentación aportada a que se refiere este hecho no tiene la eficacia de "novar" UNA DEUDA DE DOLARES A LEMPIRAS: Su única virtud es que parte de la deuda se recibió en lempiras porque así lo aceptó la acreedora, pero no por ello queda obligada a recibir el resto de la deuda en esa moneda, ya que claramente la obligación está en DOLARES y es lo único que pretende exigir mi representada como corresponde en derecho.- Los depósitos en lempiras que la deudora dice que hizo a nombre de la acreedora que dicho sea de paso no le consta a mi representada no pudieron ser en ningún momento pago de la deuda en dólares porque no alcanzan para ello sino una garantía de refuerzo de las letras; lo cierto es señor J. QUE MI REPRESENTADA NUNCA RECIBIO ESOS CERTIFICADOS NI SUS INTERESES.- Mucho menos puede desprenderse de este hecho simple que en virtud de ello la deudora "accedía a retirar los fondos del sistema de obtención de divisas del Banco Central de Honduras, si quedaba totalmente liberada con la verificación de los depósitos ordenados por la acreedora" insistiendo en que esos depósitos nunca estuvieron a disposición de la acreedora demandada, ni esta obtuvo el menor beneficio, interés o lucro de ellos, ya que ni los documentos nunca tuvo en su poder solo en la imaginación de la demandante cabe la peregrina idea de que con ellos mi representada renunciaba a la deuda en dólares que adeuda la demandante; renuncia ésta, de derechos que solo constando en forma expresa podría tener lugar en derecho, porque las renuncias no se presumen.- Note usted señor Juez que nuevamente este hecho repite los problemas internos y propios de la empresa demandante que no son de la responsabilidad de mi representada.- Si en lugar de una devaluación del dolar hubiera habido una revaluación de lempiras frente a esa moneda, mi representada no hubiera podido exigir la participación en la ganancia que hubiera generado a la adquirente de los insumos garantizados con las letras de cambio; de la misma manera, ahora que es a la inversa, la deudora-importadora no puede pretender que la acreedora se haga socia en las pérdidas.- En el comercio como muy bien lo saben los personeros de la Empresa demandante, se gana y se pierde, para cada empresa, con precindencia de las demás que con ella se relaciona comercialmente.- ES EL RIESGO DE TODO NEGOCIO LUCRATIVO. En cuanto al párrafo quinto se expresa que no es cierto en la forma expuesta.- La deuda que debe la demandante a la demandada es la que indica la sentencia dictada por los Tribunales costarricenses, en cuyo proceso ejecutivo fue debidamente citada y notificada dicha parte y no compareció; si se presentaron las dos letras fue porque la relación de deuda, que era para liquidar toda la deuda y no solo parte de ella, requería de ambos documentos; lo cierto es que el saldo adeudado es verdadero y lo adeuda la demandante.- Hubiera sido algo errado de parte de mi representada si se hubiera pretendido cobrar en su totalidad ambos documentos, mas como lo cobrado en un saldo de la cuenta, repito, representada y garantizada por dos letras de cambio, no hay problema alguno como parece querer darlo a entender este párrafo.- No podía mi representada y esta parte del hecho no es cierta, devolver las dos letras, porque no estaba cancelada la deuda en su totalidad; siempre existía y existe un saldo insoluto que es el que indica la sentencia en trámite de ejecución dictada en la República de Costa Rica.- Temeraria es la afirmación que enfáticamente se rechaza de que se cometiera falsedad alguna en la demanda ejecutiva donde se cobra un saldo realmente adeudado por la demandante.- Siempre se presentó el caso COMO UN SALDO procedente de dos letras de cambio lo que es cierto porque la deuda ES UNICA, ya que no se trata de dos deudas, una por cada letra, sino de una deuda por importaciones representada por dos letras.- Si un deudor recibe una notificación de una demanda judicial, se le notifica en forma legal y no dice nada al J. es porque adeuda la suma reclamada; no otra cosa puede entenderse.- De manera señor J., que lo que trata ahora la demandante mediante esta demanda es evitar el pago de la deuda conforme una sentencia ejecutoria tramitada ante la Corte Suprema de este país. En cuanto al párrafo sexto no es cierto que haya habido pagos liberatorios mediante depósitos que mi representada nunca tuvo en su poder, ni de hecho ni de derecho, y que en todo caso no representaban la suma adeudada ni significaron en momento alguno conversión de la deuda de dólares a lempiras. En cuanto al párrafo séptimo se manifiesta que no es cierto.- No puede derivarse de ese hecho aislado de recibir un pago parcial de una deuda lo que es corriente en el comercio, con la pretensión de que con ese pago parcial se dio por cancelada toda la deuda.- Nunca la demandante pagó el saldo, ni siquiera con unos depósitos que ella dice que hizo en LEMPIRAS, a todas luces insuficientes para cubrir la deuda EN DOLARES.- No es cierto que mi representada diera ordenes a la demandante de separarse de ningún esquema; ante la inacción y tranquilidad con que la deudora atendía el no pago de la deuda, es decir, la aceptación de que no podía pagarla hasta que el Banco Central de Honduras le diera los dólares, mi representada hizo gestiones directas en este país que parcialmente culminaron con el giro parcial en dólares que se abonó a la cuenta, pero que no fue suficiente para dar por cancelada TODA LA DEUDA EN DOLARES, de la cual quedó pendiente el saldo que se cobra ejecutivamente a la demandante. TERCERO: En cuanto al párrafo primero de este hecho señalado por la parte demandante se manifiesta que es cierto que el Licenciado C.S. dirigió el pedido en cuestión a la demandante, pero ello demuestra nada más que se estaban haciendo gestiones ante la evidente falta de interés de la deudora de hacerlo, para lograr la aprobación de parte del Banco Central de Honduras de las divisas para pagar la deuda; parte de ellas se recibieron como consta del hecho anterior, pero no todas en cantidad suficiente para cancelar la deuda.- Estas gestiones que de buena fe hizo mi representada, le libraron a la deudora DE PARTE DE LA DEUDA pero no de toda; en lugar de agradecer esas gestiones, pretende ahora prevalecerse de las mismas y alegar, como lo hace, que por esas gestiones condonó parte de la deuda, la que no cubra los lempiras, que ni siquiera se dieron a mi representada sino que se dice que se depositaron en una Institución bancaria y el cual nunca vio, tuvo o se lucró del mismo.- Manera muy graciosa de deshacerse de las deudas. En cuanto al párrafo segundo el depósito de los SETECIENTOS MIL LEMPIRAS que dice la demandante que hizo lo que no le consta a mi representada puesto que nunca vio el certificado, no tiene la virtud de enervar la deuda en dólares, porque esa cantidad es insuficiente para cubrir el saldo adeudado en la moneda convenida.- Repito que la teoría de la conversión de la deuda por actos implícitos o renuncias implícitas de la acreedora no puede prosperar en derecho porque encubren una maniobra de una deuda para no pagar lo que se debe.- Para su información señor J. en un viaje a la ciudad de Tegucigalpa, los señores C.S. y O. B. representantes de la demandada se presentaron al Banco de Occidente a preguntar si había algún depósito a favor de FERTICA- COSTA RICA, y se les negó toda información, ello después de llamar a personeros de la Empresa demandante. En cuanto al párrafo tercero se manifiesta que no es cierto.- La deudora nunca desembolsó LEMPIRAS EN CANTIDAD SUFICIENTE PARA COMPRAR DOLARES CON LOS CUALES PAGAR TODA LA DEUDA, su pretensión es bien simple: Pagar en lempiras de dos por uno con el dolar, una deuda EN DOLARES.- ¡menudo negocio para el acreedor!; desde luego que la insistencia de la deudora es que mi representada retirara EL PAGO QUE SE HIZO EN LEMPIRAS, no era de recibo, porque ello significaba recibir menos dólares de los adeudados.- Tome nota señor J., que ningún acreedor está en la obligación de hacer gestiones ante los Bancos Nacionales del país de su deudor para que les pague sus deudas; LA DEUDA ES OBLIGACION PRIMARIA Y UNICA DEL DEUDOR.- La relación del acreedor es con su deudor, no con las Autoridades Nacionales, ni con los Bancos Comerciales o Centrales de si respectivo país.- Esta es la base del Comercio internacional. El Código de Derecho Internacional Privado (CODIGO DE BUSTAMANTE), suscrito POR HONDURAS Y COSTA RICA, Ley Internacional, por tanto vigente en ambos países que tiene la virtud de ser superior a las Leyes comunes, es clara cuando en su artículo número 270, dice textualmente "Los plazos y formalidades para la aceptación, el pago y el protesto, se someten a la Ley local".- La ley local en este caso es el lugar DE LA EMISION DE LA LETRA, que es Costa Rica y no Honduras y si en Costa Rica el pago es dólares es obligado en las transacciones internacionales, consecuentemente EXISTE OBLIGACION DE LA DEUDORA DEMANDANTE DE PAGAR EL DOLARES LA LETRA EMITIDA EN COSTA RICA que es la base de la sentencia ejecutoria en trámite de ejecución en este país; y ello es así también porque el artículo número 264 de ese mismo Código, establece: "A FALTA de convenio expreso o tácito, LAS RELACIONES JURIDICAS ENTRE EL LIBRADOR Y EL TOMADOR SE RIGEN POR LA LEY DEL LUGAR EN QUE LA LETRA SE GIRA".- De manera pues, que las situaciones legales internas relativas a la moneda no tiene la eficacia de enmendar EL PAGO EN DOLARES que se rige por la Ley costarricense, que lo reconoce como legítimo y exigible cuando se trata de obligaciones internacionales. En cuanto al párrafo cuarto se manifiesta que no es cierto.- LA DEMANDANTE NUNCA PAGO EL SALDO EN DOLARES ADEUDADO, ni directamente ni con los depósitos que dice que hizo, que en todo caso son insuficientes para cancelar la deuda en dólares. En cuanto al párrafo quinto se manifiesta que no es cierto.- La responsabilidad de la obtención de las divisas necesarias para pagar la deuda contraída con mi representada por la deudora demandante es de su EXCLUSIVIDAD y la acreedora no puede ser responsable de conseguirle esas divisas a la deudora. CUARTO: En cuanto al párrafo primero se manifiesta que no es cierto.- La demandante no cumplió "a cabalidad" su obligación de pago con mi representada; lo demuestra una sentencia judicial dictada en el proceso llevado a cabo en un Tribunal de la República de Costa Rica en vía de ejecución en éste país.- Ya hemos dejado claro anteriormente, que la resolución por incumplimiento de la demandante del contrato de distribución suscrito con mi representada, no se acordó en la forma prevista, sea mediante comunicación escrita, sino después de dictada una sentencia judicial en la que se declaraba la deuda no pagada por adquisición de mercancía que demostraba, en la forma pactada en la citada cláusula número dos del contrato el incumplimiento a una de las obligaciones específicas del distribuidor-demandante contenida en la cláusula número nueve inciso C.- No es cierto, como temerariamente se afirma que los Tribunales costarricenses fueran "incompetentes" para conocer de la acción ejecutiva en cobro del saldo adeudado por la demandante.- Existe en las letras suscritas, claramente, UNA RENUNCIA DE DOMICILIO, por parte de la deudora- demandante lo que es una cláusula común en este tipo de documentos mercantiles.- Además el Código de B. ya citado suscrito por Honduras y Costa Rica que es un convenio de Derecho Internacional Privado en sus artículos 263, 264 y 270, es terminante en cuanto a que ES LA LEY LOCAL, en este caso Costa Rica, la que rige para LOS EFECTOS DEL PAGO DE LA LETRA, lo que conlleva EL COBRO JUDICIAL de la letra.- En todo caso, notificada que fue debidamente por las Autoridades competentes de este país, la demanda ejecutiva radicada en el Juzgado Quinto Civil de la ciudad de San José, República de Costa Rica, la demandante no objeto nada , ni la competencia ni el cobro, allanándose así a la acción del cobro.- Sabido es porque es un principio fundamental de Derecho Procesal Civil y Comercial que la jurisdicción por razón de territorio es prorrogable respecto al deudor o demandado por el hecho de no alegar la incompetencia dentro de los términos legales respectivos y que también esa jurisdicción, por tanto, es renunciable, como ocurre en la cláusula de renuncia de domicilio que es usual en los títulos valores, caso concreto de las letras de cambio cuyo saldo adeuda la demandante en las cuales se consignó tal renuncia que tiene el efecto jurídico de que el acreedor pueda cobrar o demandar el pago en su domicilio sin necesidad de recurrir al domicilio del demandado.- Aún, si la deudora demandante hubiera opuesto la excepción, sin lugar a dudas se le hubiera denegado por improcedente.- La ejecución de la sentencia condenatoria firme contra la Empresa demandante, se encuentra en trámite en la Corte Suprema de Justicia de este país que ya ha rechazado recursos e incidentes dilatorios de la demandante ante la inminencia del exequatur para ejecutar dicha sentencia, se presenta esta demanda en un vano intento de entorpecer la ejecución de la obligación que es inevitable. En cuanto al párrafo segundo lo referido a la incompetencia no es cierto como ya quedó explicado en el párrafo anterior.- Lo del poder al señor R.J. M.H., que como G. General de la deudora demandante fue notificado de la demanda ejecutiva costarricense de acuerdo con la certificación expedida por el Registrador de la Propiedad Inmueble y Mercantil de la ciudad de Tegucigalpa, F.M., el 22 de septiembre de 1989, dicho señor había recibido poder conferido por el Presidente de la Empresa demandante, señor YAMAL YIBRIN YACAMAN, quién compareció por obstentar según dice ese documento "PODER BASTANTE PARA ESTE OTORGAMIENTO" y con base en ese poder se: "C. al señor R.J.M. H., mayor de edad, hondureño, soltero, Ingeniero en Industrias y Sistemas y actualmente con domicilio en la ciudad de Tegucigalpa, Distrito Central, quién ha sido nombrado como GERENTE GENERAL de su mandante, un PODER GENERAL DE ADMINISTRACION, amplio y bastante cuanto en derecho se requiera y fuere necesario, para que en nombre y representación de la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A. DE C.V. (FERTICA S.A. DE C.V.)" domiciliada en la ciudad capital de la República, ejercite en mejor forma el cargo que le fue conferido por el Consejo de Administración de dicha Compañía, de acuerdo con las facultades generales de los mandantes judicial y administrativa y las especiales que a continuación se consignan... 15) Para que comparezca por sí o por medio de Apoderado legalmente constituido, ante toda clase de oficinas públicas o privadas, Tribunales Ordinarios o Extraordinarios y Autoridades gubernamentales y administrativas, como actor, demandado o por cualquier otro concepto, y ejerza las acciones en que la compañía tenga o pudiere tener interés; ya sea en asuntos judiciales, extrajudiciales de jurisdicción voluntaria o contenciosa administrativos, gubernativos o contencioso-administrativos; pudiendo al efecto presentar demandas, contestaciones, reconvenciones, incidentes, protestas, excepciones y cualesquiera clase de escritos, siguiendo el curso de los juicios y solicitudes por todas sus instancias, hasta su completa terminación y ejecución de lo resuelto, para reclamar y liquidar créditos, realizar cobros judiciales y cartas de pago necesarias en el ejercicio de esta facultad.- Para que ante los Tribunales respectivos pueda desistirse en primera instancia de la acción deducida, percibir y sustituir este mandato en todo o en parte, en lo que concierne a las facultades judiciales, en Abogado o procurador de su confianza, reservándose o no su ejercicio; revoque las sustituciones y recobre personería; o bien podrá conferir poderes especiales para el negocio específico que confié en cada caso..."; el certificador da fe de estar inscrito en el Registro Mercantil el anterior poder de modo de que resulta sorprendente como la Empresa demandante niega ahora ese poder, mandato tan claro y extenso que se le dio en su momento al señor M.H., que sirvió de base a los Tribunales costarricenses para notificarle la demanda.- Por tanto, la notificación que hizo el Cónsul de Costa Rica en Tegucigalpa, al señor MONTOYA, es válida en cuanto a la representación del notificado y en cuanto a la competencia del Cónsul porque de acuerdo con la Ley Consular costarricense que es la que rige el acto por radicar ese proceso en Costa Rica, también es válido.- Los alegatos de nulidad no corresponden analizarlos en éste juicio porque no se pueden anular actos de un proceso en otro diferente, como lo sabe cualquier entendido en derecho procesal. En cuanto al párrafo tercero se manifiesta que no es cierto.- Todo el extenso alegato de este hecho es una subjetiva apreciación jurídica de la demandante que consigna como hechos los que no son.- Ya señalamos anteriormente que cuando mi representada tomó la decisión de dar por terminado el contrato con la demandante y notificarle por carta certificada escrita, como lo indica la cláusula 12 del Contrato de Distribución por no pagar la demandante las obligaciones mercantiles por las importaciones de productos de mi representada con base en el inciso c) de dicha cláusula, lo hizo con vista y fundada en una DECLARATORIA JUDICIAL DE AUTORIDAD COMPETENTE, notificado el proceso debidamente a quién tenía poder para representar a la demandante-demandada-en aquel juicio, en la persona del señor MONTOYA, lo que constituye la declaratoria judicial de incumplimiento del pago a que se refiere dicha cláusula. En cuanto al párrafo cuarto se manifiesta que no es cierto.- Nada tiene que ver con este asunto ni con la resolución del contrato por incumplimiento de la demandante, la circunstancia de que no solicitara la cancelación de su licencia de distribución, porque ese es un acto personal y exclusivo de la distribuidora y no de mi representada. QUINTO: En cuanto a lo manifestado por la demandante en este hecho, señalamos lo siguiente: Párrafo Primero: La Cláusula que se transcribe en este párrafo que establece la excepción de fuerza mayor en el cumplimiento de las obligaciones NO ampara la falta de divisas, que como dijimos anteriormente, es un típico riesgo de Empresa, así contemplado en el contrato de distribución en la cláusula décima que se omite en este hecho y que dice: "Queda debidamente entendido y aclarado que el DISTRIBUIDOR es plenamente responsable de cualquier impuesto, derechos, tasas, y demás cargos similares que graven o que pudieran gravar su negocio de venta o la importación del producto así como del cumplimiento de cuantas L. o disposiciones de cualquier clase que afectara en forma alguna dicho negocio, ya que el DISTRIBUIDOR trabajo por su propia cuenta y riesgo"; de modo que las restricciones que las Autoridades hondureñas hubieran puesto a la adquisición de divisas está contemplada en el párrafo final de esa cláusula como un RIESGO que asumió la demandante, o sea la distribuidora. En cuanto al párrafo segundo se manifiesta que no es cierto.- Ya dijimos anteriormente que no es el acreedor el que debe andar buscando las divisas del deudor para que le pague sino que es UNA OBLIGACION DEL DEUDOR hacer todas las diligencias necesarias para pagar sus deudas; la negligencia del deudor no puede revertir en perjuicio del acreedor.- La referencia a la demanda ejecutiva ya quedó contestada anteriormente en forma amplia lo mismo que la infundada alegación del pago en lempiras que nunca recibió mi representada. SEXTO: En cuanto al párrafo primero se manifiesta que no es cierto.- La terminación unilateral del contrato de distribución que acordó mi representada está establecida en el contrato por incumplimiento de la obligación de pago del distribuidor, y aún si no estuviera pactada, es una condición implícita en todo con trato bilateral que se resume en las figuras "PACTA SUNT SERVANDA" y "EXCEPTIO NON ADIMPLETI CONTRACTUS"; por la primera, la deudora demandante estaba obligada con la acreedora demandada en virtud del contrato de distribución y por la segunda, quien alegue derechos bajo ese contrato habiendo incumplido no tiene derecho de reclamar nada y en caso de reclamar quien si ha cumplido puede oponer la excepción indicada.- De lo expresado anteriormente se desprende que los datos establecidos por la demandante en el cuadro de lo que llama "cuantificación indemnizatoria" calculados en el período de 1985 a 1990 no son reales.- La última importación considerable que hizo la demandante en ese período fue la del año de 1987, que consistió en ocho mil toneladas métricas. En la secuela del juicio se establecerán las cantidades importadas por la demandante así como se acreditarán los demás hechos señalados en esta contestación aclarando que la Empresa demandante además de los productos de FERTICA COSTA RICA, representaba otros productos de la competencia. En cuanto al párrafo segundo se manifiesta que no es cierto.- Se rechaza el calculo que arbitrariamente hace la demandante de su volumen de operaciones con fertilizantes por no responder a la realidad, siendo INACEPTABLE. En cuanto al párrafo tercero se manifiesta que no es cierto, se refiere a un alegato de derecho y no a un hecho y en cuanto al párrafo cuarto tampoco es cierto se refiere a un alegato de derecho y no a un hecho.- SI ALGUIEN A ACTUADO ARBITRARIAMENTE EN ESE ASUNTO HA SIDO LA PARTE DEMANDANTE. Todos los extremos señalados en esta contestación serán acreditados en la secuela del juicio mediante los medios probatorios de inspecciones, documentos, comunicaciones nacionales y extranjeras y demás medios permitidos por la Ley. Se señala como lugares donde se encuentran los instrumentos y documentos en que se funda esta contestación, las oficinas principales de la Empresa demandada, sitas en la ciudad de San José, República de Costa Rica; el Juzgado Quinto de lo Civil de la ciudad de San José, República de Costa Rica; la Honorable corte Suprema de Justicia de este país con oficinas y asiento principal en la ciudad de Tegucigalpa, F. M. y el Registro en materia de Comerciantes Sociales del Registro de la Propiedad, Inmueble y Mercantil de la ciudad de Tegucigalpa, Departamento de F.M.. EXCEPCION PERENTORIA. FALTA DE ACCION O DERECHO PARA DEMANDAR. Es notorio que la Empresa demandada "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA) SOCIEDAD ANONIMA", no ha tenido ni ha reconocido tener responsabilidad alguna en el problema de las divisas que internamente se ha presentado en ésta República de Honduras y al que en forma errónea o maliciosa, la demandante FERTICA DE HONDURAS, S.A. pretende imputarle o asociarla, problema que también la demandante configura equivocadamente como "CAUSA DE FUERZA MAYOR" para no cancelar la deuda existente a favor de mi representada en moneda de dólares americanos y fundamentar este improcedente reclamo de supuestos daños y perjuicios. Mi representada FERTICA-COSTA RICA, ha ejercido conforme a lo establecido en las cláusulas del contrato de representación y distribución que le vinculaba con la Empresa demandante la facultad de resolver dicho contrato ante la falta de cumplimiento de obligaciones en moneda de dólares americanos por parte de la Empresa demandante, hecho acreditado plenamente con la sentencia condenatoria dictada por el Juzgado Quinto de lo Civil de la ciudad de San José, República de Costa Rica, cuya ejecución se encuentra en trámite en la Honorable Corte Suprema de Justicia de este país. Lo que ha hecho mi representada está dentro de lo que permiten las Leyes nacionales e internacionales, o sea promover las acciones legales para recuperar un crédito que legítimamente le pertenecen lo que no puede originar, bajo ningún concepto, que tal acción pueda otorgar derecho a la parte ejecutada o sea la Empresa demandante de promover un juicio de esta naturaleza que solo pretende encubrir la obligación existente y eludir su correspondiente pago violando de esta manera en forma flagrante la seguridad jurídica que debe existir en las relaciones comerciales internacionales. Se acompaña la certificación original de las diligencias de ejecución de la sentencia ejecutiva firme condenatoria contra la empresa demandante que se encuentra en trámite en la Honorable Corte Suprema de Justicia, extendida por la Secretaría de dicho Tribunal Supremo con fecha 12 de noviembre de 1992, y cuyos expedientes se identifican con los números 1153-90 y 272- 91. Basado en este documento el señor Juez de manera objetiva puede constatar y apreciar que los fundamentos legales y argumentos invocados por la parte demandante en este juicio han sido desvanecidos y declarados sin lugar por el más alto Tribunal de la República, quedando establecido dentro del marco jurídico que a la parte demandante le falta acción o derecho para promover la presente demanda que se contesta. FUNDAMENTOS DE DERECHO. Se rechazan por ser inaplicables las disposiciones legales invocadas por la parte demandante puesto que no ha existido nunca la terminación unilateral e injustificada del contrato de representación y distribución exclusivas que señala e invoca como tampoco tener acción o derecho para promover la demanda injusta, improcedente y temeraria que se contesta. Los fundamentos legales en que se fundamenta esta contestación y defensa son los siguientes: Artículos: 15 párrafo segundo, 16 párrafo segundo, 18, 64, 82, 303 párrafo primero, 315, 321, 323, 324, 325, 326, y 327 de la Vigente Constitución de la República de Honduras; artículos: 11, 38, 39, 50 párrafo segundo, 1346, 1347, 1348, 1355 numeral 1o., 1386 párrafos primero y segundo, 1421 párrafo primero, primera fracción, 1422, 1543, 1546, 1547, 1573, y 1576 del Código Civil; artículos: 23, 35, 209, 217, 220, 694, 714, 715, 747 párrafo primero y demás aplicables del Código de Comercio; artículos: 1o., 2o., 4o., 166, 175, 239, 244, 252, 263, 264, 265, 270, 317, 322, 388, 389, 390, 391, 393, 402, y 403 del Código de Derecho Internacional Privado, aplicable a las Repúblicas de Costa Rica y Honduras del cual son signatarias y en consecuencia obligan a ambas Repúblicas contratantes; Artículos: 2o., 4o., 7o., 8o., 80, 81, 82, 83, 85, 84, 87, 88, 192, 266, 291, 300, 308, 309, 311, 312, 313, 317, y 320 del Código de Procedimientos en Materia Civil." RESULTA: Que el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de la ciudad de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, siguiendo el trámite legal correspondiente en fecha siete de Junio de mil novecientos noventa y cinco, dictó sentencia definitiva mediante la cual FALLO: "PRIMERO: DECLARANDO SIN LUGAR, la Excepción perentoria de Falta de Acción o Derecho para reclamar, opuesta por la parte demandada; SEGUNDO: DECLARAR CON LUGAR la DEMANDA ORDINARIA PARA LA INDEMNIZACION DE DAÑOS Y PERJUICIOS por la Terminación Unilateral e Injustificada de un Contrato de Representación y Distribución Exclusivas, promovida por la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (HONDURAS), S.A. de C.V." (FERTICA, S.A. de C.V.), de éste domicilio, por conducto de su Apoderado Legal, Licenciado R.Z.U., en contra de la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", domiciliada en la ciudad de San José, República de Costa Rica, representada por su Presidente, señor R.A. F., ambos de generales expresadas en el preámbulo de ésta Sentencia; TERCERO: CONDENA a la Sociedad Demandada a pagarle a la actora, la suma de DOS MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES DOLARES, (US$ 2,895,433.00), en concepto de Indemnización por la Terminación Unilateral e Injustificada del Contrato de Representación y Distribución Exclusiva; correspondiente al monto de las utilidades brutas obtenidas por la concesionaria, durante los últimos cinco años de la relación, de mil novecientos ochenta y cinco a mil novecientos noventa, ambos inclusive, que comprende importaciones directas e indirectas; valores que fueron acreditados, pericial, inspeccional y documentalmente en los autos; indemnización que deberá liquidar, al factor cambiario prevaleciente durante la relación contractual entre las partes, de dos Lempiras por un Dólar de los Estados Unidos de América, no en el momento del pago, como fue demandado por la parte actora, en forma correspondiente a la concesión que la Sociedad demandada hizo en favor de la Distribuidora demandante, al acordar recibirle en Lempiras el pago de sus adeudos en Dólares; CUARTO: Que mientras no cumpla la Sentencia Condenatoria, la concedente extranjera, "FERTILIZANTES DE CENTRO AMERICA (COSTA RICA), S.A.", no podrá seguir introduciendo u ofreciendo en el país, los productos fertilizantes concesionados, según lo prescribe la Ley de la materia; QUINTO: CONDENA en Costas a la parte demandada, por no haber tenido motivos recionales para litigar." RESULTA: Que el Tribunal de Primera instancia fundo su fallo en los considerandos y disposiciones legales siguientes: "CONSIDERANDO: Que con fecha trece de Enero de mil novecientos noventa y tres, el Licenciado R.Z. U., en su condición de Apoderado Legal de la sociedad "Fertilizantes de Centro América, (Honduras, S.A. de C.V.)", presentó ante éste Juzgado, la Demanda de que se ha hecho mérito en el preámbulo de ésta Sentencia, en contra de la Sociedad "Fertilizantes de Centro América (Costa Rica, S.A.)"; la cual fue admitida en providencia de fecha quince de Enero del mismo año, mandándose citar y emplazar a la parte demandada, para que dentro del término de Ley, contestara la demanda que le fue promovida, mediante el exhorto o carta rogatoria respectiva, librado a Funcionarios Consulares o Agentes Diplomáticos de Honduras en Costa Rica, autorizados para llevar a efecto tal notificación, citación y emplazamiento por la vía consular, que al efecto señaló la parte actora, ante la imposibilidad por ella manifestada, de obtener oportunamente el diligenciamiento de la comunicación librada a la Honorable Corte Suprema de Justicia, que corre agregada a los autos. CONSIDERANDO: Que la parte demandada, "Fertilizantes de Centro América, (Costa Rica, S.A.)", a través de su Apoderado Legal, el Abogado E.C. C., contestó la Demanda en tiempo y forma, rechazando los hechos de la misma y excepcionando perentoriamente, la Falta de Acción o Derecho para reclamar, mediante escrito presentado el cinco de abril de mil novecientos noventa y tres, y admitido mediante providencia de fecha doce de abril del mismo año, abriéndose el juicio a pruebas, por el término que la Ley señala. CONSIDERANDO: Que la parte demandante, funda su demanda en los hechos que a continuación se detallan: 1) La existencia de un Contrato de Representación y Distribución Exclusivas, de carácter obligatorio y no concesionado, de fecha siete de Agosto de mil novecientos setenta y nueve, mediante el cual "Fertilizantes de Centro América (Costa Rica, S.A.)", representada por su Gerente General Ingeniero B.A. E., le otorgó en el territorio de la República de Honduras, la representación y distribución exclusivas, de los fertilizantes químicos para la agricultura que la misma produce en Costa Rica; 2) El pago o cumplimiento en Lempiras por parte de la concesionaria, de las obligaciones económicas a su cargo, de acuerdo a las instrucciones que le giró la demandada; 3) La terminación unilateral, e injustificada por parte de la concedente, del contrato en mención, y en virtud de ello, el reclamo de la indemnización respectiva, sin haberse cumplido el requisito previo establecido en el contrato, de haber sido declarado judicialmente, el supuesto incumplimiento contractual. CONSIDERANDO: que la parte demandada, al contestar la demanda, funda los extremos de su contestación, en los siguientes hechos: 1) El reconocimiento de la existencia del Contrato antes mencionado; 2) Que la concesionaria no cumplió con el pago en Dólares de la última importación, correspondiente al año de mil novecientos ochenta y siete, lo que dio lugar a que se le promoviera en Costa Rica, un Juicio Ejecutivo reclamando el pago del saldo de las Letras de Cambio que quedaron pendientes; 3) Que en vista del incumplimiento de pago de las Letras, la concedente dio por terminado el contrato, oponiendo Excepción Perentoria de Falta de Acción o Derecho para reclamar, fundada en los mismos hechos; y 4) Que la cuantía de la indemnización no es real, en virtud de que no hubieron importaciones a partir del año de mil novecientos ochenta y ocho, y que durante la secuela del juicio se establecerán las cantidades importadas por la parte demandante; rechazando el cálculo que hace la actora del volumen de operaciones con fertilizantes. CONSIDERANDO: Que la prueba aportada por la parte demandante, consta que la Sociedad demandada, autorizó a la parte actora mediante comunicaciones Vía Telex, que fueron giradas por Funcionarios Administrativos competentes, sin ser impugnadas por la parte demandada, que le hiciera pagos en Lempiras, sobre las letras en Dólares por ella aceptadas, una vez vencidas éstas; los que verificó de acuerdo a las instrucciones recibidas mediante un pago inicial por Un Millón Cincuenta Mil Lempiras y uno último, por Setecientos Mil Lempiras, con los que se abrieron Certificados de Depósito en Bancos Locales a nombre de la acreedora y que ésta imputó expresamente a los adeudos en Dólares, a un factor de cambio indicado por ellos mismos, de Dos Lempiras por un Dólar, bajo el cual fueron comercializados los fertilizantes importados; de lo que se colige que la deudora cumplió con el pago de sus adeudos, según los convenios asumidos entre ambas partes, luego del vencimiento de las obligaciones; siendo una facultad del acreedor la autorización de mecanismos de pagos distintos de los convencionales. Sobre este particular, se acreditó durante la secuela del juicio, con prueba inspeccional, documental, testifical y pericial, la aprobación por la sociedad demandada, de un mecanismo de pagos en Lempiras, desde el momento del depósito respectivo, aplicados explícitamente a las Letras en Dólares; así como la instrucción específica de la acreedora, para que se procediera del mismo modo, al desembolso del saldo restante que la Sociedad demandante verificó, quedando liberada de sus compromisos económicos para con la concedente o principal, lo que así hizo constar en sus Libros Contables, autorizados y llevados conforme a las leyes de la materia. Se probó en el juicio que nos ocupa, la circunstancia de que el depósito original por el saldo pendiente, después del primer certificado abierto, resultante a favor de la sociedad demandada, de la liquidación practicada realizado de acuerdo a la orden por ella cursada a la Empresa actora, en el Banco de Occidente, S.A., fue retirado o dispuesto por ella misma, para ser habilitado nuevo depósito a su favor, en el Banco Financiera Centroamericana, S.A., (FICENSA), en donde ha venido instruyendo para su renovación sucesiva, aprovechando para sí, los beneficios de la capitalización de intereses correspondiente, según la prueba documental aportada por la Empresa demandante; actos de disposición y administración que equivalen a una aprobación plena de los pagos en Lempiras, efectuados por la concesionaria a la concedente, independientemente de la obtención posterior o eventual de Dólares, con el producto de los depósitos abiertos en Bancos Privados del país, ya que el mecanismo establecido entre las partes, liberó a la Sociedad demandante con el sólo depósito por ella efectuado. CONSIDERANDO: Que de acuerdo a la Cláusula DECIMO SEGUNDO literal (c), del Contrato de Representación y Distribución Exclusiva antes mencionado, el mismo podrá darse por terminado en cualquier momento, a juicio de la Sociedad demandada, bastando únicamente la notificación escrita al Distribuidor, por la ocurrencia, entre otras causas del incumplimiento de cualquiera de las obligaciones impuestas al Distribuidor a virtud de dicho contrato, lo cual deberá declararse judicialmente; lo que implica que previo a la notificación de la terminación del contrato, la concedente debió obtener Sentencia Declarativa del incumplimiento de las obligaciones contractuales a cargo del Distribuidor, en un juicio ordinario basado en el propio Contrato, y no, en Títulos Valores abstractos como lo es un Juicio Ejecutivo Cambiario; ya que el contrato dispone expresamente, que la ocurrencia de la declaratoria judicial de incumplimiento contractual, que hasta la fecha no se ha dictado conforme consta de autos. Con la prueba aportada por la Sociedad demandada, para acreditar el supuesto de la declaratoria judicial de incumplimiento, lo que se probó en el proceso, (Medio Probatorio Número Cuatro, D., FOTOCOPIAS 19 a 32), fue el hecho de haberse seguido un JUICIO EJECUTIVO basado en dos Letras de Cambio, y no en el CONTRATO cuya terminación unilateral fue decretada, que se radicó ante los Tribunales de Justicia de la REPUBLICA DE COSTA RICA, que no tenían competencia para conocer del mismo, por tratarse del ejercicio de una acción personal relativa a obligaciones para ser cumplidas en Honduras, en contra de la Sociedad actora, domiciliada en éste país y por tanto, sujeta al fuero de los Tribunales de su domicilio social; la cual no aparece haber sido citada legalmente, por conducto del Presidente de su Consejo de Administración y representante Legal, ni con la intervención de los Poderes Ejecutivo y Judicial de la República de Honduras, únicos competentes para pronunciarse y llevar a cabo diligencias judiciales en este país; procedimientos que se siguieron en abierta violación a las disposiciones del Código de Derecho Internacional Privado, de obligatorio cumplimiento tanto por parte de Costa Rica como de la República de Honduras, viciando de nulidad tales actuaciones y el Auto- Sentencia dictado con base en esas diligencias, que por tales razones, lo vuelven no ejecutable en Honduras. Tampoco se acreditó en los autos, que la Sociedad demandante, hubiera sido oída y vencida en dicho Juicio. La parte actora probó dentro del proceso, que las Diligencias de Solicitud de Auto de Pareatis relativas al auto con carácter de Sentencia dictado por el Juzgado Quinto Civil de San José, Costa Rica, en el Juicio Cambiario que nos ocupa, fueron invalidadas de oficio, desde el Auto de Admisión, inclusive, de fecha Quince de Enero de Mil Novecientos Noventa y Uno, según sentencia dictada en Segunda Instancia, por el Pleno de la Honorable Corte Suprema de Justicia, el veinticinco de Junio de mil novecientos noventa y tres. CONSIDERANDO: Que aparece acreditado en los autos, que la terminación del Contrato de Representación y Distribución Exclusiva a que antes nos hemos referido, fue notificada al Distribuidor, mediante nota de fecha CINCO DE ABRIL de mil novecientos noventa, once días antes de obtener la demandada, un auto que no es SENTENCIA, no está pasada por autoridad de cosa juzgada y no es declarativa de ningún incumplimiento contractual; auto dictado en un JUICIO CAMBIARIO seguido en la República de Costa Rica, que únicamente ordena seguir adelante con la ejecución fundamentada en Títulos-Valores y no en dicho CONTRATO; por lo que no se dio cumplimiento a lo establecido en la Cláusula DECIMO SEGUNDO, literal c) del Contrato, que exige previamente la Declaración Judicial del Incumplimiento Contractual, como requisito o supuesto para poder optar por su terminación; habiendo sostenido la parte demandada, en su escrito de contestación, que la terminación del Contrato se notificó al distribuidor, con posterioridad a la Declaración Judicial del Incumplimiento, sin demostrarlo en el proceso; reconociendo la procedencia de tal requisito previo a la decisión tomada, aún y cuando con posterioridad varió tal criterio. CONSIDERANDO: Que el Contrato de Concesión o Distribución, es un Contrato Atípico de naturaleza mixta, en virtud del cual las grandes Empresas fraccionan su mercado en pequeñas zonas asignadas a sus concesionarios o distribuidores, con ventaja sobre la utilización de agentes; contrato éste mediante el cual el concesionario de venta exclusiva es el comerciante que ostenta el derecho a vender a título exclusivo los artículos o productos de un fabricante concedente, en su propio nombre y por su propia cuenta; por consiguiente, podemos considerarlo como un Contrato Mixto que incorpora ingredientes del suministro con exclusiva de reventa y de la Agencia, de modo que su problemática incluye la propia de éstos Contratos. CONSIDERANDO: Que las obligaciones que nacen de los Contratos, tienen fuerza de Ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos; y que la validez y el cumplimiento de los contratos, no puede dejarse al arbitrio de uno de los contratantes; así como que incumbe la prueba de las obligaciones, al que reclama su cumplimiento, y la de su extinción al que la opone; de acuerdo al principio general sobre la prueba, contenido en el Artículo 1495 del Código Civil; pudiendo hacerse las pruebas por Instrumentos, por confesión, por Inspección Personal del Juez, por P., por Testigos y Por Presunciones. La parte demandada no objetó los medios probatorios esenciales, propuestos y evacuados por la parte actora, ni impugnó la validez de los documentos aportados al proceso, por lo que de acuerdo con la Ley, se tienen por reconocidos y aceptados; no habiendo la parte demandada, aportado medios probatorios para acreditar los supuestos en que descansa la excepción perentoria por ella alegada. CONSIDERANDO: Que de conformidad a lo dispuesto en el Artículo Once (11) de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, el concedente no podrá unilateralmente poner término, modificar o negarse a renovar el contrato, sin justa causa, bajo pena de indemnizar al Agente, representante o distribuidor; y que de acuerdo al Artículo 14 de dicho ordenamiento, las indemnizaciones que los concesionarios pueden exigir a sus concedentes, por la terminación de sus contratos, sin justa causa, comprenden en su cálculo, entre otros, el monto de la utilidad bruta obtenida por el concesionario en el ejercicio de la representación, agencia o distribución, por la venta de las mercaderías o servicios durante los últimos cinco años. Si bien el Artículo 12, literal a) de dicha Ley, establece como justa causa que faculta al concedente para dar por terminado sin responsabilidad de su parte el contrato de representación, en el caso de incumplimiento por parte del concesionario, de las obligaciones esenciales del contrato o d la relación contractual, sin exigir la declaratoria judicial de incumplimiento previa, se demostró en el proceso que la relación entre las partes demandante y demandada, tuvo un origen distinto al otorgamiento normal de representación concesionada, siendo ésta de naturaleza obligatoria y por ello se estableció un mecanismo de salvaguarda en favor de los intereses de la Distribuidora. CONSIDERANDO: Que por virtud de las probanzas aportadas al proceso por las partes, se han acreditado documental, inspeccional y pericialmente, los volúmenes de importaciones de fertilizantes, provenientes de la Sociedad demandada, por parte de la actora, en dos aspectos a saber: Las que se identificaron como importaciones directas, que van de los años de mil novecientos ochenta y tres, a mil novecientos ochenta y siete, ambos inclusive y que fueron cuantificadas en valores, cantidades de producto y montos de utilidades brutas obtenidas por ejercicio; y las que se identificaron como importaciones directas e indirectas, que cubren un lapso, de mil novecientos ochenta y cinco a mil novecientos noventa, ambos también inclusive, en el que se comprenden los años de mil novecientos ochenta y cinco al ochenta y siete, de importaciones directas, y mil novecientos ochenta y nueve y mil novecientos noventa, de importaciones indirectas vía trueque, con las mismas especificaciones dichas, disponiendo la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, que la Indemnización se calcula sobre la base de las utilidades brutas de los últimos cinco años; por lo que es evidente, que tal indemnización debe ser en consideración a las importaciones directas e indirectas, ya que son los últimos cinco años de la relación contractual existente entre las partes. La parte demandada únicamente objetó en el proceso, la forma de cuantificar o bases de cálculo de la indemnización, no el concepto en sí, que es uno de los elementos esenciales reclamados en el presente juicio; lo que implica un reconocimiento tácito de la demandada, respecto de esa pretensión de la actora. En lo que concierne a las pruebas documentales traídas al juicio por la demandada, en cuanto a volúmenes de importaciones de fertilizantes, éstas confirman casi en su totalidad, los medios de prueba que hizo valer la actora. CONSIDERANDO: Que los Tribunales apreciarán la fuerza probatoria del Juicio o dictamen de los Peritos, en conformidad a las reglas de la sana crítica. CONSIDERANDO: Que la Sana Crítica, es la operación intelectual destinada a la correcta apreciación del resultado de las pruebas judiciales, realizadas con sinceridad y buena fe, que solo es posible cuando el Legislador ha entregado al Juez el poder de valorizar libremente dicho resultado; y que a la vez consiste en la formación de la convicción a través del examen de las pruebas y conforme a las reglas de la ciencia y la experiencia; y en el caso que nos ocupa, para dictar la presente sentencia se ha apreciado los medios probatorios propuestos y evacuados por la parte demandante, como ser entre otras, la Inspección Personal del Juez, (Valoración Judicial), siguiendo las mismas reglas de la Sana Crítica. CONSIDERANDO: Que la parte que fuera vencida totalmente en un juicio o en un incidente, será condenado al pago de las costas. CONSIDERANDO: Que por las razones anteriormente expuestas, la parte actora ha acreditado plenamente los supuestos en que descansa el ejercicio de su acción, mediante las pruebas que fueron oportunamente evacuadas, sin haber sido impugnadas por la parte contra quien se opusieron, ni controvertidas o contraprobadas por la misma; teniendo en consecuencia, legitimación activa para obrar; y no habiendo la parte demandada, logrado demostrar los hechos impeditivos por ella alegados oportunamente; entre ellos, su pretensión respecto de la existencia de saldos a cargo de la actora, sobre Letras de Cambio en Dólares, y que se demostró que la acreedora autorizó pagos en Lempiras, con los cuales la deudora cumplió sus compromisos económicos; por lo que a juicio de éste Juzgado, es procedente declarar la inadmisibilidad de la Excepción Perentoria opuesta por la Sociedad demandada y con Lugar la Demanda Ordinaria promovida y de que se ha hecho mérito." "Artículos: 1o, 4o, 5o, 9o y 40 Numeral 1o de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 303 y 314 de la Constitución de la República; 1o, 4o, 80, 81, 87, 93, 94, 95, 98, 155, 158, 161, 183, 184, 187, 188, 189, 190, 191, 192, 193, 195, 261, 262, 263, 266, 289, 300, 301, 304, 307, 308, 309, 320, 321, 322, 325, 327, 335, 336, 337, 352, 353, 254, 356, 360, 361, 362, 364, 365, 370, 381, 382, 383, 386, 390, 393, 394, 395, 399, 400, 407, 409, 410, 411 y 415 del Código de Procedimientos Civiles; 1, 2, 3 Numeral I, 7, 8, 19, 22, 34, 388, 389, 390, 391 del Código de Derecho Internacional Privado; 1o, 4o, 6o, 11, 12, 17, 18, 19, 60, 69, 75, 76, 80, 1346, 1347, 1348, 1351, 1360, 1364, 1365, 1372, 1375, 1421, 1422, 1431, 1436, 1437, 1439, 1495, 1496, 1539, 1540, 1541, 1542, 1545, 1546, 1547, 1548, 1550, 1552, 1573, 1576, 1677, 1578, 1579, 1580, 1581 del Código Civil; 1o, 2o Numeral II, 3o, 23, 90, 201, 209, 355, 356, 357, 422, 430, 437, 443, 444, 448, 449, 460, 691, 692, 694, 709, 712, 714, 716, 717, 731, 732 del Código de Comercio; y Artículos: 1, 2, 3, 4, 8, 11, 14, 15, 21, 22, 23, 24 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras." RESULTA: Que conociendo en Segunda Instancia la sentencia definitiva proferida por el Tribunal A-quo, la Corte de Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, en fecha treinta de Abril de mil novecientos noventa y seis, dictó sentencia mediante la cual FALLO: "CONFIRMANDO la sentencia definitiva de fecha siete de Junio de mil novecientos noventa y cinco, dictada por el Juez Primero de Letras de lo Civil de ésta Sección Judicial, en las diligencias iniciadas con la demanda ordinaria para la indemnización de daños y perjuicios por la terminación unilateral e injustificada de un contrato de representación y distribución exclusivas, promovida por el Licenciado R.Z.U. como apoderado de la sociedad mercantil Fertilizantes de Centroamérica (Honduras), S.A. de C.V., (FERTICA S.A. de C.V.) de este domicilio, contra la sociedad mercantil Fertilizantes de Centro América (Costa Rica), S.A., domiciliada en la ciudad de San José, República de Costa Rica, por medio del señor R.A.F..- CON COSTAS.-" RESULTA: Que el Tribunal de Segunda Instancia fundó su fallo en los considerandos y disposiciones legales siguientes: "CONSIDERANDO: Que la acción ejercitada por medio de la demanda ordinaria de la referencia, se contrae a que se condene a la parte demandada a pagar a la demandante la indemnización de daños y perjuicios por la terminación unilateral e injustificada de un contrato de representación y distribución exclusiva y que se impida la introducción o el ofrecimiento en el país, de los productos concesionados, mientras la principal o concedente no cumpla con las prestaciones indemnizatorias correspondientes.-CONSIDERANDO: Que el artículo 1348 del Código Civil, precisa cual es la fuerza que el contrato tiene entre las partes; para los contratantes, el contrato constituye una verdadera ley particular, a la que deben sujetarse en sus mutuas relaciones del mismo modo que las leyes propiamente dichas; por lo mismo, las estipulaciones del contrato se imponen también a los jueces, quienes deben respetarlo para que sea acatada la voluntad contractual, dados los hechos acreditados en el juicio.- CONSIDERANDO: Que son hechos plenamente acreditados en el presente juicio, entre otros: Que la sociedad mercantil demandada Fertilizantes de Centroamérica (Costa Rica), Sociedad Anónima, por medio del señor R.G.F., como su Gerente General, envió a la Sociedad Fertilizantes de Centroamérica (Honduras), S.A. de C.V., por medio del señor R.J.M., la nota de fecha cinco de abril de mil novecientos noventa, que figura como folio número 24 de la primera pieza, mediante la cual le notificó la decisión de dar por terminado a partir de dicha fecha, el contrato de distribución celebrado con fecha siete de agosto de mil novecientos setenta y nueve, entre las mencionadas entidades, en vista del no pago de la deuda con la demandada por suministro de fertilizantes y servicios prestados a la demandante, fundamentando tal decisión en las Cláusulas 9-c y 12-c del referido contrato, que corre agregado del folio 55 al 60 de la primera pieza.- Y, que en la Cláusula Décimo Segundo del contrato en mención, se establece que el mismo podrá darse por terminado en cualquier momento a juicio de Fertica, bastando únicamente la notificación escrita del distribuidor por la ocurrencia de cualesquiera de las causas indicadas en los literales a), b) y c) de dicha cláusula; siendo la causa señalada en el literal c): Por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al distribuidor a virtud del contrato de referencia, LO CUAL DEBERA DECLARARSE JUDICIALMENTE. CONSIDERANDO: Que según lo establecido en la letra c) de la cláusula Décimo Segundo del mencionado contrato, la condición resolutoria no podía operar de pleno derecho, es decir, el contrato no podía terminarse por la mera declaración del representante de Fertilizantes de Centroamérica (Costa Rica), S.A., sino que era necesario que la terminación la declarara un Juez mediante sentencia, puesto que el mencionado literal c) de la Cláusula Décimo Segundo se establece expresamente esta condición; debía pues quedar dicha terminación sometida al examen y sanción de los tribunales. CONSIDERANDO: Que la parte demandada acepta que para la terminación del contrato bastaría únicamente con la notificación escrita al distribuidor y que si bien debía declararse judicialmente, se cumplió con tal requisito dada la sentencia dictada por el Juzgado Quinto de lo Civil de la ciudad de San José, República de Costa Rica, en un juicio ejecutivo cambiario fundado en dos letras de cambio. CONSIDERANDO: Que juicio ejecutivo es lo contrapuesto al juicio declarativo, pues mientras éste tiende a la declaración de un derecho cuya existencia aparece controvertida o dudosa, aquel solo persigue la ejecución de este derecho preestablecido; por cuya razón, en el presente caso, para que pudiera considerarse cumplida la referida condición y en consecuencia para que existiera justa causa (que es la lícita en los contratos y necesaria para su validez), para que Fertilizantes de Centroamérica (Costa Rica), S.A., pudiera dar por terminado dicho contrato, era necesario seguir un juicio declarativo en que dados los hechos acreditados en él, debía atribuírsele por el Juez la calificación jurídica al mencionado contrato y determinar sobre el punto controvertido de si existió o no incumplimiento del mismo; más no una sentencia dictada en juicio ejecutivo, independientemente de la fuerza que dicha sentencia pudiera tener en Honduras, por las razones ya expuestas. CONSIDERANDO: Que este Tribunal Ad-Quem, estima que cabe colegir como lo ha hecho el J. a-Quo, en su sentencia, que la deudora cumplió con sus adeudos, según los convenios asumidos entre ambas partes, luego del vencimiento de las obligaciones, en virtud de la autorización por parte de la acreedora de mecanismos de pagos en lempiras distintos a los convencionales, extremo que quedó acreditado en juicio con prueba inspeccional, documental, testifical y pericial, desde el momento del depósito respectivo, aplicados específicamente a las letras en dólares, así como la instrucción específica de la acreedora, para que se produciera del mismo modo, al desembolso del saldo restante que la demandante verificó, liberando de esta manera a la sociedad demandante, ya que aparece probado en juicio que el depósito original por el saldo pendiente, después del primer certificado abierto, resultante a favor de la sociedad demandada, de la liquidación practicada de acuerdo a la orden por ella cursada a la entidad actora, en el Banco de Occidente, S.A., fue retirado o dispuesto por ella misma, para ser habilitado nuevo depósito a su favor en el Banco Financiera Centroamericana S.A., (FICENSA), en donde vino instruyendo para su renovación sucesiva, aprovechando para sí los beneficios de la capitalización de intereses, según la prueba documental aportada por la parte demandante, no obstando el hecho de que tal prueba documental privada no haya sido aceptada como legítima por la parte demandada al fijar los hechos en el escrito de contestación, ni el de que no hayan sido reconocidos bajo juramento a la presencia judicial durante el curso del juicio, como lo afirma la parte apelante en su escrito de expresión de agravios, en vista de que si bien es cierto que la ley solo señala como pruebas complementarias de los documentos privados, la aceptación o reconocimiento del litigante a quien perjudique, o el cotejo de letras con documentos indubitados, no excluye por esto ningún otro medio de comprobación, debiendo en su virtud, admitirse como pertinentes todas las pruebas que puedan conducir a este fin, pues en cuanto a la apreciación del elemento de prueba que se emplee como complementario para establecer la autenticidad del documento privado, ha de estarse a las reglas generales correspondientes a la naturaleza del que se haya utilizado. CONSIDERANDO: Que los jueces no pueden desconocer los efectos legales de un convención cuya existencia ha constatado, de tal manera que en el caso que nos ocupa habiendo constatado la existencia de lo convenido por las partes en la cláusula Décimo Segundo Literal c) del contrato, es visto que la parte demandada dio por terminado el mismo, sin que existiera justa causa o sea sin que estuviera cumplida la condición expresamente establecida relativa a la declaración judicial sobre incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al distribuidor a virtud del contrato de la referencia, la cual no sería lícito desconocer sin violar la ley del contrato es decir sin infringir el principio consagrado en el Artículo 1348 del Código Civil de que las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos. CONSIDERANDO: Que de conformidad con el artículo 11 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, el concedente no podrá entre otras cosas: Poner término unilateralmente al contrato sin justa causa, como ha ocurrido en el asunto sub-lite, bajo pena de indemnizar al agente, representante o distribuidor. CONSIDERANDO: Que este Tribunal de alzada, estima que el cálculo de las indemnizaciones que el concesionario exige a su concedente, por la terminación de su contrato sin justa causa, está de acuerdo a lo establecido en el Artículo 14 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, y por virtud de las probanzas aportadas al proceso por LAS PARTES, mediante las cuales se han acreditado documental, inspeccional y pericialmente los volúmenes de importaciones de fertilizantes, provenientes de la sociedad demandada, según se manifiesta en el considerando número once que trae la sentencia apelada. CONSIDERANDO: Que si bien es cierto que en los conflictos de derecho común, las peticiones de la demanda constituyen el límite del respectivo juicio; en consecuencia, el J. no puede salirse de esas peticiones al decidir el pleito por medio de la sentencia definitiva; y que si procede en forma contraria, incurre en decisiones ultra petita o extra petita, según que la sentencia contenga decisiones superiores a los pedimentos de la demanda o decisiones no impetradas por el demandante, no es menos cierto que en el presente asunto, si bien la parte demandante pidió que se condenara a la demandada Fertilizantes de Centro America (Costa Rica) S.A., a pagarle la suma de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS (US$1,795,100.47), cantidad que deberá desembolsar a la tasa de cambio prevaleciente en el momento del pago, también pidió la demandante se condenara a la demandada a los otros renglones de cuantificación resarcitoria establecidos en el Artículo 14 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, cuya evaluación y cuantificación se determinaría durante la secuela del proceso; por cuya razón este Tribunal de alzada estima que en el presente caso el Juez A-quo, al dictar la sentencia definitiva que se conoce en vía de apelación no ha incurrido en decisiones ultra petita o extra petita. CONSIDERANDO: Que en cuanto a la excepción perentoria de falta de acción o derecho para demandar opuesta, este Tribunal de segunda instancia estima que siendo la acción el derecho, el poder jurídico o simplemente la facultad que tienen los particulares de provocar la actividad jurisdiccional del Estado, no se les puede privar de dicha facultad, por el derecho que confiere el Artículo 82 párrafo segundo de la Constitución de la República, lo cual debe entenderse con abstracción del resultado que se obtenga en la sentencia. CONSIDERANDO: Que por las razones legales anteriormente expuestas, se estima procedente confirmar la sentencia definitiva que se conoce en vía de apelación." "Artículos: 82, 90, 303 y 314 de la Constitución de la República; 1 y 55 No. 2 de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 187 reformado, 190, 191, 192, 261, 310, 325, 420, 421, 422, 428, 430 del Código de Procedimientos Civiles; 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado; 4, 12, 19, 80, 1346, 1348, 1360, 1364, 1365, 1372, 1375, 1421, 1422, 1436, 1437, 1495, 1496, 1539, 1540, 1541, 1545, 1546, 1547, 1548, 1573, 1576, 1577, 1578, 1579, 1580 y 1581 del Código Civil; 1, 2, 3, 4, 8, 11, 14, 15, 21, 22, 23 y 24 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras; 1, 2, 3, 23, 90, 201, 209, 355, 356, 357, 422, 430, 437, 443, 444, 448, 449, 460, 691, 692, 694, 709, 712, 714, 716, 717, 731, 732 del Código de Comercio." RESULTA: Que con fecha siete de mayo de mil novecientos noventa y seis, la Abogada D.R., actuando en su condición de apoderada judicial de la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA), SOCIEDAD ANONIMA", compareció ante la Corte de Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, presentando escrito mediante el cual anuncia su intención de interponer Recurso de Casación por infracción de Ley, contra la sentencia dictada por dicha Corte, en fecha treinta de abril de mil novecientos noventa y seis. RESULTA: Que la Corte de Apelaciones de la Sección Judicial de San Pedro Sula, Departamento de Cortés, en fecha ocho de mayo de mil novecientos noventa y seis, dictó providencia mediante la cual tuvo por manifestada en tiempo y forma la intención de interponer recurso de casación por infracción de Ley, contra la sentencia definitiva de segunda instancia, recaída en la demanda de mérito, ordenando remitir los autos a la Honorable Corte Suprema de Justicia, para que los interesados hagan uso de sus derechos y al efecto les concede el término de veinte días, más el aumento legal de un día por cada veinte kilómetros de distancia. RESULTA: Que en fecha veinte de junio de mil novecientos noventa y seis, la Abogada D.R., actuando en su condición de apoderada judicial de la sociedad mercantil "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA), S.A.", compareció a éste Supremo Tribunal a formalizar su Recurso de Casación por Infracción de Ley, de la manera siguiente: "PRIMER MOTIVO: INFRACCION POR APLICACION INDEBIDA del artículo número 1364 del Código Civil, en relación con el artículo número 749 del Código de Comercio. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 1°, del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: El artículo número 1364 del Código Civil, literalmente dice: "Artículo 1364.- Se debe la indemnización de perjuicios desde que el deudor se ha constituido en mora, o si la obligación es de no hacer, desde el momento de la contravención".- Dado el fallo del Tribunal sentenciador la aplicación de esta disposición legal se ha hecho en forma indebida, por cuanto es un hecho plenamente acreditado en el juicio y en el AUTO DE PAREATIS tramitado en este Tribunal Supremo, conforme sentencia de fecha veinte de marzo de mil novecientos noventa y seis que es FIRME Y EJECUTORIA (Ver folios del 72 al 78 de la segunda pieza), que en la relación contractual que existió entre la parte DEMANDANTE Y DEMANDADA, la que se constituyó en MORA POR INCUMPLIMIENTO EN EL PAGO DE SUMINISTROS, fue la EMPRESA "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS), S.A. DE C.V. (FERTICA DE HONDURAS), que dio lugar por parte de FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA) S.A. (FERTICA COSTA RICA), a dar por terminado el contrato entre dichas empresas, en aplicación del artículo 749 del Código de Comercio hondureño, que literalmente dice: "Artículo 749.- Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas.- En ese supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio".- Consta en el CONTRATO suscrito entre ambas empresas con fecha 7 de agosto de 1979, que obra a folios 55 al 60 de los autos de la primera pieza, la existencia del pacto resolutorio, en el preámbulo de la cláusula "DECIMO SEGUNDO". SEGUNDO MOTIVO: VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo 1355 del Código Civil, número 1°, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: El Artículo 1355 del Código Civil Número 1° dice: "El obligado incurre en mora: 1°.- Cuando no ha cumplido la obligación dentro del término estipulado, salvo que la Ley, en casos especiales , exija que se requiera al deudor para constituirle en mora".- Dada la sentencia del Tribunal sentenciador, violó al omitir, en la parte dispositiva del fallo el artículo 1355 numeral 1° del Código Civil, que es aplicable al presente caso, por cuanto es un hecho demostrado en el juicio y en el AUTO DE PAREATIS tramitado en esta HONORABLE CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, conforme sentencia pronunciada el veinte de marzo de mil novecientos noventa y seis, cuya certificación obra agregada a folios del 72 al 78 de la primera pieza, que el DISTRIBUIDOR (parte demandante), incurrió en mora por el incumplimiento de sus obligaciones con mi representada (parte demandada).- Entre los más elementales principios generales del derecho se contempla el siguiente: "La mora perjudica a quien incurre en ella", situación en la que incurrió la demandante AL NO PAGAR AL VENCIMIENTO SUS OBLIGACIONES CON "FERTICA DE COSTA RICA, S.A." y que motivó a la Sociedad "FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA) S.A., a dar por terminado de pleno derecho el contrato existente con la sociedad FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS), S.A. DE C.V., haciendo valer lo dispuesto en el artículo 749 del Código de Comercio, que textualmente dice: "Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas.- En ese supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio".- Este pacto resolutorio se encuentra comtemplado en el preámbulo de la cláusula DECIMO SEGUNDO del contrato suscrito entre las partes, que se encuentra agregado a la primera pieza a folios del 55 al 60, inclusive. TERCER MOTIVO: VIOLACION o falta de aplicación de los artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio en relación con el artículo 4° del Código Civil. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: El Tribunal recurrido no aplicó en la parte dispositiva del fallo los artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio, que literalmente dicen: "Artículo 702.- Será nulo todo pacto que excluya o limite de antemano la responsabilidad de una empresa mercantil, por dolo o culpa de su personal, o de terceros a quienes utilice en el cumplimiento de las obligaciones propias de su giro, o la que resulte de la violación de normas de orden público".- "Artículo 749.- Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas. En este supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio".- "Artículo 793.- Por el contrato de suministro una parte se obliga a cambio de un precio, a realizar en favor de la otra, prestaciones periódicas o continuadas de cosas".- "Artículo 796.- En el suministro de carácter periódico, el precio se pagará por cada prestación aislada y en proporción a su cuantía. En los suministros de carácter continuado, el precio se pagará en los vencimientos usuales".- Estas disposiciones tienen aplicación preferente de acuerdo a lo estipulado en el artículo 4° del Código Civil que dice: "Las disposiciones contenidas en el Código de Comercio, de Minería y demás especiales, se aplicarán con preferencia a las de este Código." Dada la naturaleza mercantil del contrato de distribución suscrito entre las empresas mercantiles FERTICA DE COSTA RICA Y FERTICA DE HONDURAS, que figura a folios del 55 al 60 de la primera pieza, los artículos citados eran los aplicables en el fallo recurrido porque se refieren al fondo del juicio.- El artículo 793 del Código de Comercio regula el contrato de suministro contenido en la cláusula SEGUNDO que dice: "SEGUNDO: Que FERTICA suministrará al DISTRIBUIDOR la cantidad de productos que solicite por medio de órdenes de compra. Tales órdenes no obligarán a FERTICA hasta que esta las acepte." El artículo 796 regula la forma de pago de los suministros contenido en la cláusula TERCERO que dice: "TERCERO: El suministro de los productos por FERTICA al DISTRIBUIDOR se hará F.O.B. planta en la determinada en las órdenes de compra, previamente aprobada por FERTICA, cuyo crédito será otorgado con garantía fiduciaria y a un plazo de 270 días". El artículo 749 regula el pacto resolutorio, que está contenido en la CLAUSULA DECIMO SEGUNDO literal c) que dice: "DECIMO SEGUNDO: Este contrato podrá darse por terminado en cualquier momento a juicio de FERTICA, bastando únicamente la notificación escrita al DISTRIBUIDOR por la ocurrencia de las siguientes causas: ..."c) Por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al DISTRIBUIDOR a virtud del presente contrato, lo cual deberá declararse judicialmente". De acuerdo a la cláusula NOVENO literal c), el DISTRIBUIDOR que da obligado a: ...c) Pagar al vencimiento sus obligaciones con FERTICA"; y el artículo 702, disposición de carácter general establece que son nulos todos los pactos que limiten la responsabilidad de una empresa mercantil por dolo o culpa de sus dependientes, situación que se configura en el presente caso, al incurrir en MORA el distribuidor en el cumplimiento de sus obligaciones con "FERTICA DE COSTA RICA, S.A." CUARTO MOTIVO: INFRACCION POR APLICACION INDEBIDA en la parte dispositiva de la sentencia recurrida, de los artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del CODIGO DE DERECHO INTERNACIONAL PRIVADO. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: Los artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado, literalmente dicen: "Artículo 1.- Los extranjeros que pertenezcan a cualquiera de los Estados contratantes gozan, en el territorio de los demás, de los mismos derechos civiles que se conceda a los nacionales. Cada estado contratante puede, por razones de orden público, rehusar o subordinar a condiciones especiales el ejercicio de ciertos derechos civiles a los nacionales de los demás y cualesquiera de los Estados, puede en tales casos, rehusar o subordinar a condiciones especiales el mismo ejercicio a los nacionales del primero".- "Artículo 2.- Los extranjeros que pertenezcan a cualquiera de los Estados contratantes gozarán asimismo en el territorio de los demás, de garantías individuales idénticas a las de los nacionales, salvo las limitaciones que en cada uno establezcan la Constitución y las leyes.- Las garantías individuales idénticas no se extienden, salvo disposición especial de la legislación anterior, al desempeño de funciones públicas, al derecho de sufragio y a otros derechos políticos".- "Artículo 3.- Para el ejercicio de los derechos civiles y para el goce de las garantías individuales idénticas, las leyes y reglas vigentes en cada Estado contratante se estiman divididas en las tres clases siguientes: I.- Las que se aplican a las personas en razón de su domicilio o de su nacionalidad y las siguen aunque se trasladen a otro país, denominadas personales o de orden público interno. II.- Las que obligan por igual a cuantos residan en el territorio, sean o no nacionales, denominadas territoriales, locales o de orden público internacional.- III.- Las que se aplican solemnemente mediante la expresión, la interpretación o la presunción de la voluntad de las partes o de alguna de ellas, denominadas voluntarias o de orden privado".- "Artículo 19.- Para las sociedades anónimas se determinará la nacionalidad por el contrato social y en su caso, por la ley del lugar en que se reúna normalmente la junta general de accionistas y, en su defecto, por la del lugar en que radique su principal Junta o Consejo Directivo o administrativo".- "Artículo 34.- Con iguales restricciones, la capacidad civil de las sociedades civiles, mercantiles o industriales, se rige por las disposiciones relativas al contrato de sociedad". La Corte recurrida aplicó las disposiciones transcritas en forma indebida, ya que los artículos números 1, 2 y 3 se refieren a la nacionalidad y naturalización de las personas naturales y los artículos 19 y 34 nada tienen que ver con el fondo de las cuestiones debatidas en el juicio.- Existe aplicación indebida cuando la ley invocada por el sentenciador es ajena a la cuestión debatida en el pleito y no se refiere a las relaciones jurídicas subordinadas a su imperio en el caso litigado. Esto supone naturalmente, que la sentencia ha desfigurado la litis, caracterizando en forma distinta de la propia y verdadera relación de derecho que se discute. QUINTO MOTIVO: INFRACCION POR APLICACION INDEBIDA del artículo 11 de la LEY DE REPRESENTANTES, DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: El artículo número 11 de la LEY DE REPRESENTANTES, DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS, literalmente dice: "El concedente no podrá unilateralmente poner término, modificar o negarse a renovar el contrato, sin justa causa bajo pena de indemnizar al agente, representante o distribuidor.- El artículo 749 del Código de Comercio dice: "Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas. En ese supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio." En el fallo pronunciado por la Corte de Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, es evidente que la aplicación del artículo 11 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras se ha hecho en forma indebida, por cuanto en la sustanciación del juicio se demostró que la terminación del contrato se debió a JUSTA CAUSA por incumplimiento por parte del concesionario de las obligaciones esenciales del contrato de distribución contenida en el literal c) numeral NOVENO que impone al DISTRIBUIDOR PAGAR AL VENCIMIENTO SUS OBLIGACIONES CON FERTICA DE COSTA RICA, S.A.- Este incumplimiento configura la JUSTA CAUSA que faculta al concedente para dar por terminado el contrato de distribución sin responsabilidad de su parte. De manera que no solo el contrato facultaba al CONCEDENTE para resolverlo de pleno derecho, sino también el artículo 749 del Código de Comercio. SEXTO MOTIVO: VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo 12 literal a) de la LEY DE REPRESENTANTES, DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 1° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: La Corte de Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, violó al omitir en la parte dispositiva del fallo, el preámbulo y literal a) del artículo 12 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, que literalmente dice: "Artículo 12.- Son justas causas que facultan al concedente, sin responsabilidad de su parte, para dar por terminado, o negarse a renovar el contrato de agencia, representación o distribución, las siguientes: a) El incumplimiento por parte del concesionario de las obligaciones esenciales del contrato o de la relación contractual".- En el contrato de distribución suscrito entre FERTICA DE COSTA RICA Y FERTICA DE HONDURAS, que corre agregado del folio 55 al 60, tomo 1 de la primera pieza, constan como obligaciones recíprocas las siguientes: a) Por parte DEL CONCEDENTE: EL SUMINISTRO de la cantidad de productos que le DISTRIBUIDOR solicite por medio de órdenes de compra una vez que fueren aceptadas por el concedente, (CLAUSULA "SEGUNDO"); b) Por parte del DISTRIBUIDOR: La obligación del PAGO DE LOS PRODUCTOS SUMINISTRADOS, del que el DISTRIBUIDOR no quedará RELEVADO en ningún momento de la obligación del pago de los productos que FERTICA COSTA RICA le haya suministrado (CLAUSULA "OCTAVO"), y la de PAGAR al vencimiento sus obligaciones con FERTICA COSTA RICA (CLAUSULA "NOVENO" literal "c"; además, se incorporó en el contrato la CLAUSULA "DECIMO SEGUNDO" literal "c", que faculta al concedente para dar por terminado el contrato en cualquier momento, bastando únicamente la notificación escrita al DISTRIBUIDOR por el incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas en el contrato al DISTRIBUIDOR.- Se probó plenamente en el juicio que en la relación contractual que existió entre la demandante y demandada, FERTICA DE HONDURAS (DISTRIBUIDOR), incurrió EN MORA, por incumplimiento de PAGO DE SUMINISTROS, que configura la JUSTA CAUSA, que dio lugar a FERTICA DE COSTA RICA (CONCEDENTE), para dar por terminado el contrato de distribución sin responsabilidad de su parte.- De manera que no solo el contrato facultaba al CONCEDENTE para darlo por terminado sin responsabilidad de su parte, sino también la norma contenida en el preámbulo y literal a) del artículo 12 de la Ley de Representantes, Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, que la Corte sentenciadora violó al no aplicarlo. SEPTIMO MOTIVO: INFRACCION del artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto de que la sentencia objeto del recurso de casación no es congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por los litigantes. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 2° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: La demanda ordinaria promovida ante el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de la ciudad de San Pedro Sula, departamento de C., por la Sociedad FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A. DE C.V., contra mi representada, se contrae a pedir el pago de una indemnización de daños y perjuicios por la terminación unilateral e injustificada de un contrato de distribución y representación exclusivas. La Corte de Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, haciendo suya confirmó la sentencia dictada el Juez de Primera instancia, que en la parte dispositiva del fallo, declaró con lugar la demanda condenando a mi representada a pagar una indemnización correspondiente al monto de las utilidades brutas obtenidas por la concesionaria durante los últimos cinco años de la relación, que comprende importaciones directas e INDIRECTAS, infringió el Artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles que dice: "Las sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con las demandas y con las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, haciendo las declaraciones que éstas exijan, condenando o absolviendo al demandado, y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate; y que, cuando fueren varios, deben hacerse con la debida separación, el pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos".- No se cita la ley sustantiva infringida, en virtud de tratarse de una cuestión de hecho que resulta de la comparación del plan de la demanda, y contestación de ésta, las cuales no hacen referencia en ninguno de los hechos alegados, a las importaciones INDIRECTAS, sin embargo, en la parte dispositiva de la sentencia el Juez se pronuncia sobre las importaciones INDIRECTAS, punto que no fue objeto del debate, situación que se incluye en el concepto de incongruencia cuando el fallo otorga lo que nadie ha pedido. OCTAVO MOTIVO: INFRACCION del artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto de que el fallo recurrido otorgue más de lo pedido. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 3° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: La sociedad FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A. DE C.V., en la demanda ordinaria promovida contra mi representada, reclama una supuesta indemnización de daños y perjuicios por la suma de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS DE DOLAR ($ 1.795.100.47), según la demandante debida y legalmente establecida en el numeral SEXTO del escrito de la demanda, que aparece a folios 117 y 118 de la primera pieza.- La Corte de Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, haciendo suya confirma la sentencia dictada por el Juez de primera instancia, que condena a mi representada a pagar la suma de DOS MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES DOLARES ($2,895.433.00), incurriendo como es fácil apreciar en un exceso cuantitativo que configura la incongruencia del fallo por "ultra petita", o sea que se otorga más de lo pedido, infringiendo el artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles que dice: "Las sentencias deben ser claras, precisas y congruentes con las demandas y con las demás pretensiones deducidas oportunamente en el pleito, haciendo las declaraciones que estas exigan, condenando o absolviendo al demandado, y decidiendo todos los puntos litigiosos que hayan sido objeto del debate; y que, cuando fueren varios, deben hacerse con la debida separación, el pronunciamiento correspondiente a cada uno de ellos". NOVENO MOTIVO: INFRACCION POR ERROR DE DERECHO en la apreciación de las pruebas ocasionado por interpretación errónea del artículo 1348 del Código Civil en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio y 1576 párrafo primero del Código Civil. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 7° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: En la cláusula "DECIMO SEGUNDO" literal c) del contrato de distribución celebrado entre las partes, con fecha 7 de agosto de 1979, que corre agregado a folios 55, 56, 57, 58, 59 y 60 de la primera pieza, no se establece expresa ni tácitamente en la misma como condición, que el incumplimiento de las obligaciones impuestas al distribuidor, deberá declararse judicialmente EN FORMA PREVIA, como lo afirma la Corte recurrida en los CONSIDERANDOS números CUATRO, CINCO Y OCHO, que dicen: "CONSIDERANDO: Que según lo establecido en la letra c) de la cláusula Décimo Segundo del mencionado contrato, la condición resolutoria no podía operar de pleno derecho, es decir, el contrato no podía terminarse por la mera declaración del representante de Fertilizantes de Centroamérica (Costa Rica), S.A., sino que era necesario que la terminación la declarara un Juez mediante sentencia, puesto que el mencionado literal c) de la Cláusula Décimo Segundo se establece expresamente esta condición; debía pues quedar dicha terminación sometida al examen y sanción de los tribunales." "CONSIDERANDO: Que la parte demandada acepta que para la terminación del contrato bastaría únicamente con la notificación escrita al distribuidor y que si bien debía declararse judicialmente, se cumplió con tal requisito dada la sentencia dictada por el Juzgado Quinto de lo Civil de la ciudad de San José, República de Costa Rica, en un juicio ejecutivo cambiario fundado en dos letras de cambio." "CONSIDERANDO: Que los jueces no pueden desconocer los efectos legales de un convención cuya existencia ha constatado, de tal manera que en el caso que nos ocupa habiendo constatado la existencia de lo convenido por las partes en la cláusula Décimo Segundo Literal c) del contrato, es visto que la parte demandada dio por terminado el mismo, sin que existiera justa causa o sea sin que estuviera cumplida la condición expresamente establecida relativa a la declaración judicial sobre incumplimiento de cualesquiera de las obligaciones impuestas al distribuidor a virtud del contrato de la referencia, la cual no sería lícito desconocer sin violar la ley del contrato es decir sin infringir el principio consagrado en el Artículo 1348 del Código Civil de que las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos". La decisión de dar por terminado el contrato de distribución por parte de Fertilizantes de Centroamérica (COSTA RICA) S.A. se hizo en aplicación del artículo 749 del Código de Comercio, que dice: "Los contratantes pueden convenir expresamente que el contrato se resuelva en el caso de que alguna obligación no sea cumplida con las modalidades señaladas. En este supuesto, la resolución de pleno derecho se producirá cuando la parte interesada comunique a la otra su decisión de hacer valer el pacto resolutorio". Esta disposición es congruente con el pacto resolutorio contenido en el preámbulo de la cláusula DECIMO SEGUNDO del contrato de distribución suscrito por las partes y de ninguna manera viola los principios consagrados en el artículo 1348 del Código Civil, que dice: "Las obligaciones que nacen de los contratos tienen fuerza de ley entre las partes contratantes, y deben cumplirse al tenor de los mismos". El Tribunal sentenciador debió ceñirse al sentido literal de las cláusulas del contrato, tal como lo establece el párrafo primero del artículo 1576 del Código Civil que dice: "Si los términos de un contrato son claros y no dejan duda sobre la intención de los contratantes, se estará al sentido literal de sus cláusulas". De esto, resulta evidente el error de derecho en que incurrió el Tribunal sentenciador en la apreciación de esta prueba, por la interpretación errónea del artículo 1348 en relación con los artículos 749 del Código de Comercio y 1576 párrafo primero del Código Civil. DECIMO MOTIVO: INFRACCION POR ERROR DE HECHO en la apreciación de las pruebas, si este resulta de documentos auténticos que demuestren la equivocación evidente del juzgador. PRECEPTO AUTORIZANTE: Este motivo está comprendido en el artículo 903 número 7° del Código de Procedimientos Civiles. EXPLICACION DEL MOTIVO: La Corte de Apelaciones Seccional de San Pedro Sula, al dictar sentencia el treinta de abril de mil novecientos noventa y seis, confirmando y haciendo suya la sentencia proferida por el Juzgado de Letras Primero de lo Civil de San Pedro Sula, incurrió en infracción de ley por error de hecho en la apreciación de las pruebas, bajo los siguientes conceptos: En la sentencia recurrida el Tribunal sentenciador establece en el SEPTIMO CONSIDERANDO lo siguiente: "Que este Tribunal Ad- Quem, estima que cabe colegir como lo ha hecho el J. a-Quo, en su sentencia, que la deudora cumplió con sus adeudos, según los convenios asumidos entre ambas partes, luego del vencimiento de las obligaciones, en virtud de la autorización por parte de la acreedora de mecanismos de pagos en lempiras distintos a los convencionales, extremo que quedó acreditado en juicio con prueba inspeccional, documental, testifical y pericial, desde el momento del depósito respectivo, aplicados específicamente a las letras en dólares, así como la instrucción específica de la acreedora, para que se produciera del mismo modo, al desembolso del saldo restante que la demandante verificó, liberando de esta manera a la sociedad demandante, ya que aparece probado en juicio que el depósito original por el saldo pendiente, después del primer certificado abierto, resultante a favor de la sociedad demandada, de la liquidación practicada de acuerdo a la orden por ella cursada a la entidad actora, en el Banco de Occidente, S.A., fue retirado o dispuesto por ella misma, para ser habilitado nuevo depósito a su favor en el Banco Financiera Centroamericana S.A., (FICENSA), en donde vino instruyendo para su renovación sucesiva, aprovechando para sí los beneficios de la capitalización de intereses, según la prueba documental aportada por la parte demandante, no obstando el hecho de que tal prueba documental privada no haya sido aceptada como legítima por la parte demandada al fijar los hechos en el escrito de contestación, ni el de que no hayan sido reconocidos bajo juramento a la presencia judicial durante el curso del juicio..." Al haber dado valor a la prueba presentada por la parte demandante como queda establecido en el considerando anterior, la Corte recurrida incurrió en error de hecho en la apreciación de la prueba, puesto que no tiene el valor probatorio que le atribuyó, ya que mi representada presentó dos documentos públicos consistentes en ejecutorias y actuaciones judiciales, uno de ellos es referente al juicio ejecutivo basado en dos letras de cambio, promovido en el Juzgado Quinto de lo Civil de San José, Costa Rica, por FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA, (COSTA RICA) S.A., contra FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS), S.A. DE C.V., que consta agregado al proceso debidamente legalizado a folios 732 al 770 de la primera pieza, en el cual se dictó auto sentencia condenando a FERTICA DE HONDURAS, S.A. DE C.V. a cancelar la suma de QUINIENTOS VEINTICINCO MIL DOLARES DE CAPITAL MAS INTERESES Y COSTAS, y el otro documento se refiere a la certificación del fallo proferido por la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA en fecha veinte de marzo de mil novecientos noventa y seis, que confirma la sentencia de fecha ocho de agosto de mil novecientos noventa y cinco proferida por ese mismo Tribunal, mediante la cual se autoriza la EJECUCION AUTO SENTENCIA dictada por el Juzgado Quinto de lo Civil, S.J., Costa Rica, con fecha dieciséis de abril de mil novecientos noventa, declarando con lugar la demanda en el juicio ejecutivo simple promovido por mi representada contra FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A. DE C.V.", que corre agregada a folios del 72 al 78 de la segunda pieza.- El error de hecho se configura cuando el tribunal sentenciador "estima que la deudora cumplió con sus adeudos", no habiéndolo demostrado en el juicio, lo que conduce a la infracción "por ERROR DE HECHO invocada", pues la parte demandante nunca acreditó la legitimidad de su acción procesal y en vez de absolver a la demandada que acreditó con la prueba documental relacionada la procedencia de la EXCEPCION PERENTORIA DE FALTA DE ACCION O DERECHO PARA DEMANDAR opuesta oportunamente, resultó un fallo condenatorio, precisamente por una equivocación evidente del juzgador. FUNDAMENTOS DE DERECHO. Me fundamento en los artículos 80 número 1° de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 899, 900 N° 1°, 902 causa 1a., 903 numerales 1°, 2°, 3° y 7°, 915, 916, 917 del Código de Procedimientos Civiles." RESULTA: Que en fecha veintiuno de Junio de mil novecientos noventa y seis, éste Alto Tribunal de Justicia dictó providencia mediante la cual tuvo por formalizado el Recurso de Casación por parte de la Abogada D.R.; asimismo ordenó comunicar los presentes autos al Fiscal del Tribunal por el término de diez días, para que emitiera el dictamen correspondiente.- Funcionario que en fecha catorce de agosto de mil novecientos noventa y seis, se pronunció de la manera siguiente: "AL PRIMER MOTIVO. La recurrente alega en este motivo: "INFRACCION POR APLICACION INDEBIDA del artículo número 1364 del Código Civil, en relación con el artículo número 749 del Código de Comercio.". Como precepto autorizante, cita el número 1o. del Artículo 903 del Código de Procedimientos. En la exposición de éste motivo, no se explica el concepto en que la sentencia recurrida infringe la norma alegada como tal en el mismo; además, el Artículo 749 del Código de Comercio, que se relaciona con la norma que se alega como infringida directamente contiene dos párrafos, la recurrente no específica el párrafo afectado, lo que hace que carezca de la precisión requerida para que su cargo pueda prosperar como tal en la sustanciación del recurso. Se dictamina por la improcedencia de este motivo. SEGUNDO MOTIVO. Se alega: "VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo 1355 del Código Civil, número 1o., en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio." Para que proceda la admisión del Recurso de Casación por Infracción de Ley o de Doctrina Legal, es necesario que quien recurre, exprese además el párrafo del artículo 903 del Código de Procedimientos en que se halla comprendido en motivo o fundamento del mismo, cite también con precisión y claridad la ley que crea infringida y el concepto en que lo haya sido. El presente motivo, carece de estos requisitos inevitables para su admisión, ya que al igual que en la exposición del anterior, vuelve a relacionar la norma que supone infringida con el Artículo 749 del Código de Comercio, en las mismas condiciones que expone en ese primer motivo, volviendo así su exposición confusa. Se dictamina como inadmisible este segundo motivo. TERCER MOTIVO. "VIOLACION o falta de aplicación de los artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio en relación con el Artículo 4 del Código Civil." En este motivo, la recurrente hace una transcripción del contenido de todos y cada uno de los artículos que considera infringidos en la primera parte de su exposición, para terminar tratando de relacionarlos con el contrato de distribución celebrado entre ambas partes en el juicio, sin lograr explicar lo más importante, que es la manera como tales normas fueron infringidas y el concepto en que lo fueron y por que debieron ser aplicadas por la Corte Sentenciadora. Cuando expresa como infringidas el conjunto de las disposiciones legales que invoca en su motivo, se debe entender que cada una de ellas es lo que un eslabón es a una cadena; y que al rompimiento de solamente uno de esos eslabones, quita fuerza y valor a lo que se pretende sostener con la cadena. En este caso, entre las disposiciones que la recurrente cita como infringidas están los Artículos 749 y 796 del Código de Comercio que están compuestos de dos párrafos, inclusive, este último regula dos tipos de situaciones totalmente diferentes; al no hacer la correspondiente distinción hace que este motivo se caracterice por su imprecisión, misma que no debe tener como lo dispone expresamente la ley. En similar circunstancia se envuelve la otra norma que supone infringida, ya que el artículo 702 del repetido Código de Comercio, es una norma de carácter general como la propia recurrente lo expone en su alegato, y es criterio unánime y reiterado de esa Honorable Corte y aceptado por la doctrina, de que las disposiciones de carácter general son inviolables para efectos de la casación. Se dictamina que este motivo es inadmisible. CUARTO MOTIVO. "INFRACCION POR APLICACION INDEBIDA en la parte dispositiva de la sentencia recurrida, de los artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado." Este motivo tiene las mismas características del que precede y por ello le cabe el mismo dictamen que se expuso por idénticas razones. Inadmisible. QUINTO MOTIVO. "INFRACCION POR APLICACION INDEBIDA del artículo 11 de la LEY DE REPRESENTANTES DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS, en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio." Nuevamente la recurrente incurre en la falta de precisión en lo enunciado de este motivo, ya que no específica que párrafo de los dos que contiene el artículo 749 del Código de Comercio, se encuentra relacionado con la norma que supone infringida. Además de lo anterior, en la explicación que hace de la infracción alegada se desliza hacia la apreciación de las pruebas y si en eso basa su alegato, entonces este motivo debió comprenderlo en el numeral 7o. del Artículo 903 del Código de Procedimientos y no en el que consigna que es el número 1o. de dicho artículo. El dictamen a este motivo, es de inadmisible. SEXTO MOTIVO. "VIOLACION O FALTA DE APLICACION del artículo 12 literal a) de la LEY DE REPRESENTANTES DISTRIBUIDORES Y AGENTES DE EMPRESAS NACIONALES Y EXTRANJERAS." El presente motivo lo comprende la impugnante en el número 1o. del Artículo 903 del Código de Procedimientos, que se refiere a diversos sub modos de infringir la ley, como ser la violación o sea falta de aplicación, interpretación errónea y aplicación indebida de las leyes aplicables al caso. Sin embargo, cuando entra a la fase explicativa de su ataque a la sentencia recurrida, se introduce al contenido del contrato que las partes celebraron y que es objeto de este juicio. Con ello quiere demostrar la infracción alegada en este motivo, y se traslada al elemento probatorio cuando sostiene expresamente que "...se probó plenamente en el juicio que en la relación contractual que existió entre la demandante y demandada,..."; desde esta posición, -de la apreciación de pruebas-, la recurrente quiere demostrar la infracción alegada en este motivo; mas para ello debió haber enmarcado su reclamo dentro del modo correcto que autoriza la ley, como ser el número 7o. del referido Artículo 903 del Código de Procedimientos y además determinado que clase de error fue el que se cometió en la apreciación de las mismas. No habiendo cumplido con lo anterior, esta Fiscalía, también dictamina porque se declare este motivo inadmisible. SEPTIMO MOTIVO. "INFRACCION del artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto de que la sentencia objeto del recurso de casación no es congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por los litigantes." Este séptimo motivo, la recurrente lo considera comprendido en el número 2o. del Artículo 903 del Código de Procedimientos, y alega infracción del artículo 190 del mismo cuerpo de leyes. Como se ve en este motivo, se ataca la sentencia de incongruente con las pretensiones oportunamente deducidas por los litigantes en el juicio, sin embargo no precisa cual de los dos párrafos de aquella norma legal es el infringido o si son los dos, ya que al enunciar este motivo se refiere al primero y cuando expresamente alude a la infracción se refiere a la totalidad de la disposición, lo cual envuelve con ello a este motivo de la imprecisión que no debe tener. De igual manera se dictamina por la improcedencia de este motivo. OCTAVO MOTIVO. "INFRACCION del Artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto de que el fallo recurrido otorgue más de lo pedido." Para este motivo, esta Fiscalía, expone las mismas razones que se consignan en el motivo anterior. Agregando además, y valido también para el anterior, que cuando se ataca la sentencia de ser incongruente con las pretensiones oportunamente deducidas por las partes y además de otorgar más de lo pedido, consistiendo este modo de infringir la ley, en la discordancia entre las pretensiones de los litigantes y lo resuelto en la parte dispositiva del fallo, es imposible citar ley sustantiva infringida, ya que se refieren a cuestiones de hecho que se comprueban con la simple comparación de la parte petitoria de la demanda y contestación con la parte dispositiva de la sentencia (observando que la recurrente no lo hizo de esta forma); lo anterior se ha dejado evidenciado en innumerables precedentes por parte de ese Alto Tribunal y es además una opinión autorizada de los expositores de la materia, sostenido por otra parte este criterio por la recurrente en su escrito en el que al hacer su impugnación no demuestra en ninguno de estos dos motivos (séptimo y octavo) el concepto de las infracciones alegadas. NOVENO MOTIVO. "INFRACCION POR ERROR DE DERECHO en la apreciación de las pruebas ocasionado por interpretación errónea del artículo 1348 del Código Civil en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio y 1576 párrafo primero del Código Civil." El error de derecho supone siempre la infracción de una ley que da determinado valor probatorio a un documento, ya porque la sentencia niegue ese valor, ya porque no le de el alcance que la misma ley ha señalado. En el planteamiento de este noveno motivo, la recurrente no hace alusión a ninguna norma que se relacione con el valor probatorio que la ley le da a determinados medios, por una parte, y por otra, su alegato no se refiere al error de derecho en la apreciación de las pruebas, sino que al error de hecho, no habiéndolo anunciado así, debiéndolo haber hecho, por lo que se dictamina de la misma forma anterior, como un motivo inadmisible. DECIMO MOTIVO. "INFRACCION POR ERROR DE HECHO en la apreciación de las pruebas, si este resulta de documentos auténticos que demuestren la equivocación evidente del juzgador." Bien es sabido que para apreciar el error de hecho se necesita de la existencia en el juicio de un documento o acto autentico del cual resulte la equivocación evidente del juzgador. El error del juzgador se evidencia comparando lo consignado en la decisión del juicio con lo que contiene el documento o acto autentico. Ha sido definido también en innumerables fallos por parte de ese Supremo Tribunal de que este error debe de ser de tal naturaleza que desfigure el sentido del documento o acto autentico, modificando la calidad o extensión de la relación de derecho que de el nace. en la exposición de este motivo, la impetrante manifiesta que la Corte recurrida incurrió en error de hecho en la apreciación de la prueba al haberle atribuido valor a la prueba presentada por la parte demandante, valor que no tiene según la expositora de este recurso, pero al pretender demostrar este error recurre al argumento de que su representada (la demandada) hizo llegar al juicio como medios de prueba, dos documentos públicos, consistentes en ejecutorias y actuaciones, y que con ellos acreditó la procedencia de la excepción perentoria de falta de acción o derecho para demandar opuesta a la demanda; razonamiento este que es más propio cuando se ataca la sentencia mediando el error de derecho en la apreciación de las pruebas y no por el de hecho en la apreciación de las mismas. Tampoco demuestra en su exposición la equivocación evidente del juzgador en el error de hecho que según sostiene se cometió en la sentencia de Segunda Instancia. El dictamen que se emite es por la inadmisibilidad de este motivo. Por lo expuesto a la Honorable Corte pido: Tener por emitido el dictamen solicitado en el presente recurso, en el sentido de que todos los diez motivos expuestos en el mismo son improcedentes." RESULTA: Que en su oportunidad se cito a las partes para resolver sobre la admisión del recurso de mérito. CONSIDERANDO: Que la recurrente acusa a la sentencia en su primer motivo de casación de "infracción por aplicación indebida del artículo 1364 del Código Civil, en relación con el Artículo 749 del Código de Comercio, señalando como precepto autorizante el artículo 903 párrafo 1o. del Código de Procedimientos Civiles" sin embargo, es importante señalar que la recurrente al desarrollar el concepto de la infracción, se limitó por una parte a hacer una inserción literal del contenido del artículo del Código Civil señalado como infringido, y por otra parte a indicar la existencia de un hecho acreditado en el juicio, y en el auto de pariatis tramitado precisamente ante este Tribunal, pero sin precisar en manera alguna como es que el Ad-Quem aplicó indebidamente la norma sustantiva señalada, y mucho menos, indicar en que forma se hubiese decidido justa y sabiamente el conflicto; además, la norma sustantiva de derecho civil, fue relacionada directamente con el artículo setecientos cuarenta y seis del Código de Comercio, disposición legal que se compone materialmente hablando de dos párrafos, sin haberse puntualizado por parte de la impugnante, a cual de esos párrafos se está refiriendo, y al no haberlo hecho, es evidente que a actuado con impresición en su planteamiento, en cuyo auxilio de orientación y de superación del recurso, este Tribunal no puede acudir por la via oficiosa, dada la naturaleza de este recurso, por lo que no es viable la admisión de este primer motivo. CONSIDERANDO: Que la recurrente en su segundo motivo de casación, acusa a la sentencia de "violación o falta de aplicación del artículo 1355 del Código Civil No. 1o., en relación con el artículo 749 del Código de Comercio, citando como precepto autorizante el artículo 903 No. 1o. del Código de Procedimientos Civiles"; siendo evidente que la recurrente ofrece una exposición muy limitada al intentar desarrollar el concepto de la infracción, evitando pronunciarse porqué debió el juzgador recurrido aplicar la norma sustantiva referida; por otra parte se vuelve a indicar que el artículo setecientos cuarenta y nueve del Código de Comercio, está formado por dos párrafos, y la impugnante no precisa a cual de los ellos se está refiriendo, por lo que este Tribunal no puede suponer que se trata del primero o segundo párrafo, o a toda la norma en general, deficiencias que no pueden ser subsanadas por la vía oficiosa, y que definitivamente vuelven impreciso el motivo, razón por la cual no es viable la admisión del mismo. CONSIDERANDO: Que la recurrente también acusa a la sentencia en su tercer motivo de "violación o falta de aplicación de los artículos 702, 749, 793 y 796 del Código de Comercio en relación con el artículo 4o. del Código Civil, señalando como precepto autorizante el artículo 903 párrafo 1o. del Código de Procedimientos Civiles"; y al estudiar el concepto de las infracciones, el Tribunal aprecia que la impugnante nos dice: "los artículos citados eran los aplicables en el fallo recurrido porque se refieren al fondo del juicio", sin demostrar porque debieron ser aplicables, no siendo convincente que la recurrente simple y llanamente expresara que tales disposiciones del Código de Comercio eran aplicables al caso, porque se referian al fondo del juicio, la explicación de la aplicación de tales normas legales, debió ser clara y convincente, por lo que se evidencia una demostración incompleta por parte de la recurrente en la explicación del presente motivo, razones por las cuales no se hace viable la admisión de este motivo de casación. CONSIDERANDO: Que la recurrente igualmente acusa a la sentencia en su cuarto motivo de casación de: infracción por aplicación indebida en la parte dispositiva de la sentencia recurrida, de los artículos 1, 2, 3, 19 y 34 del Código de Derecho Internacional Privado, citando como precepto autorizante el artículo 903 No. 1 del Código de Procedimientos Civiles"; y del estudio del desarrollo del concepto de las infracciones hecho por la recurrente, se aprecia que ésta destina mayor espacio y tiempo en la incorporación o transcripción literal de los conceptos de todas las normas del Código de Derecho Internacional Privado que señaló como infringidas, para expresar a continuación, que la Corte censurada aplicó los artículos referidos en forma indebida, particularmente los identificados con los números 1, 2 y 3, sobre los cuales explicó que esa aplicación indebida se debía a que tales disposiciones se refieren a la nacionalidad y a la naturalización, sin entrar en mayores detalles; mientras los restantes artículos identificados con los números 19 y 34, habían sido infringidos sencillamente porque no tienen nada que ver con el fondo de las cuestiones debatidas en el juicio, explicación doctrinaria extremadamente débil, limitativa e inconsistente, porque no resulta justo pretender llevar al Tribunal de casación, al convencimiento a través de un planteamiento en el cual se expone que el Ad-Quem aplicó indebidamente unas disposiciones de naturaleza sustantivas, indicándole simplemente que las mismas no tienen nada que ver con el fondo de las cuestiones debatidas, cuando lo correcto era explicar, porque esas normas sustantivas no tienen nada que ver con el fondo debatido, omisiones e impresiciones que le dan al presente motivo una oscuridad real, y que por ello no se hace admisible el mismo. CONSIDERANDO: Que la recurrente igualmente acusa a la sentencia en su quinto motivo de casación de "infracción por aplicación indebida del artículo 11 de la Ley de Representantes Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio, señalando como precepto autorizante el artículo 903 No. 1o. del Código de Procedimientos Civiles"; la doctrina que regula el procedimiento de este extraordinario recurso, establece que cuando se invoque como infringida una norma sustantiva que contenga varios incisos, numerales o párrafos, el casacionista está obligado a indicar a cual de ellos se está refiriendo, y en el caso que nos ocupa, el artículo setecientos cuarenta y nueve del Código de Comercio que ha sido señalado como infringido, se compone de dos párrafos, sin determinarse por parte de quien le correspondía hacerlo, a cual de los párrafos se refiere, y al no haberlo hecho conforme lo exige la técnica de la casación, este Tribunal no puede moverse oficiosamente en su auxilio, a fin de subsanarle esas deficiencias, por lo que el presente motivo de casación es inadmisible. CONSIDERANDO: Que también la recurrente acusa a la sentencia en su sexto motivo de "violación o falta de aplicación del artículo 12 literal a) de la Ley de Representantes Distribuidores y Agentes de Empresas Nacionales y Extranjeras, citando como precepto autorizante el artículo 903 numeral 1o. del Código de Procedimientos Civiles"; del estudio del desarrollo del concepto de la infracción, la impugnante hace ver al Tribunal cual es el contenido literal de la sustantiva invocada como infringida, para inmediatamente referirse al contrato de distribución suscrito entre Fertica de Costa Rica y Fertica de Honduras, y puntualizar la existencia de obligaciones recíprocas, lo que significa una variación violenta en el planteamiento, por cuanto la obligación de la impugnante era la de abundar sobre la falta de aplicación de la norma, las razones y fundamentos de su obligatoria aplicación, y al no haber hecho este recorrido procesal y preferido puntualizar sobre la existencia de un contrato, de una relación contractual, que dista mucho de una demostración clara y precisa del porqué debió aplicarse una norma específica en una sentencia, es decir que la existencia de un contrato con cláusulas que regulan la representación y la distribución, no puede por si solo conducir al juzgador a concluir sobre la posibilidad de una violación por cualquiera de las partes contratantes, por consiguiente el planteamiento definitivamente no reune los requisitos mínimos para su aceptación, por lo que no es procedente la admisión de este motivo de casación. CONSIDERANDO: Que la recurrente igualmente acusa a la sentencia en su séptimo motivo de casación de "infracción del artículo 190 del Código de Procedimientos, en el concepto de que la sentencia objeto del recurso de casación no es congruente con las pretensiones oportunamente deducidas por los litigantes, invocando como precepto autorizante el numeral 2o. del artículo 903 del Código de Procedimientos Civiles"; para comprender mejor el contenido de este motivo de casación, recurrimos obligatoriamente al análisis de la demanda ordinaria para la indemnización de daños y perjuicios por la terminación unilateral e injustificada de un contrato de representación y distribución exclusiva, promovida por el Licenciado en Derecho R.Z.U., en su condición de Apoderado de la Sociedad FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (HONDURAS) S.A. de C.V. (FERTICA S.A. DE C.V.), contra la Sociedad FERTILIZANTES DE CENTROAMERICA (COSTA RICA) S.A. DE C.V., a través de su Presidente el señor R.A.F., específicamente a lo que la Empresa demandante solicita en su petitum que las autoridades judiciales le concedan al momento de dictarse la sentencia, apreciando que en la letra f) del referido acápite, se solicita que se condene a la demandada al pago de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON CUARENTA Y SIETE CENTAVOS DE DOLAR, cantidad que deberá pagarse o desembolsarse a la tasa de cambio prevaleciente en el momento del pago, mas los otros renglones de cuantificación resarcitoria, en cuyo concepto particular el Ad-Quem condenó a la Sociedad demandada, condena que fue solicitada por la demandante en su petitum, usando la terminología o concepto de "por importaciones indirectas", lo que evidencia que el fallo impugnado es congruente con las pretensiones de las partes, razones por las cuales no resulta ajustada a la realidad la infracción del artículo ciento noventa del Código de Procedimientos Comunes, por lo que no es viable la admisión de este motivo de casación. CONSIDERANDO: Que la recurrente también acusa a la sentencia recurrida en su octavo motivo de "infracción del artículo 190 del Código de Procedimientos Civiles, en el concepto que otorga mas de lo pedido, señalando como precepto autorizante el artículo 903 numeral 3o. del Código de Procedimientos Civiles"; del estudio del fallo se determina que no es cierto que aquél tenga ingredientes de incongruencia o ultra-petita, por el hecho de que habiendo la parte demandante, demandado la suma de UN MILLON SETECIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CIEN DOLARES CON NOVENTA Y SIETE CENTAVOS DE DOLAR, por concepto de cuantía principal, la condena haya sido por una cantidad superior, fija y determinable de DOS MILLONES OCHOCIENTOS NOVENTA Y CINCO MIL CUATROCIENTOS TREINTA Y TRES DOLARES, suma que comprende el reclamo principal y el accesorio, puesto que en el propio petitum de la demanda se aprecia la expresión "mas otros renglones de cuantificación resarcitoria", y es precisamente bajo este concepto incluido en el petitum de la demanda que se incrementa la cuantía principal, pero no es menos cierto que tal situación está dentro de los parámetros de lo pedido por la parte demandante, consecuentemente, no es cierto que el fallo esté concediendo mas de lo pedido, ni tampoco existe infracción del artículo ciento noventa del Código de Procedimientos Civiles en el concepto en que lo indica la impugnante, por lo que no es viable la admisión de este motivo. CONSIDERANDO: Que la recurrente acusa a la sentencia en su noveno motivo de "infracción por error de derecho en la apreciación de las pruebas ocasionado por interpretación errónea del artículo números 1348 del Código Civil, en relación con el artículo 749 del Código de Comercio y 1576 párrafo 1o. del Código Civil, señalando como precepto autorizante el artículo 903 numeral 7o. del Código de Procedimientos Civiles"; sin embargo, es importante expresar que el error de derecho no puede producirse sino en virtud de un proceso de razonamiento y forzosamente entraña la infracción de leyes o doctrinas legales determinadoras del valor y la oportunidad de la clase de prueba de que se trate, porque cada clase de prueba está siempre regulada por preceptos legales distintos, a los cuales la recurrente no hizo la mas mínima alusión; además, es evidente que el artículo 1348 del Código Civil, si bien es cierto que es una norma sustantiva, no es menos cierto que la misma contiene un concepto, y como tal no es susceptible de violación para los efectos de casación, razones que no permiten la admisión de este motivo de casación. CONSIDERANDO: Que la recurrente finalmente acusa a la sentencia en su décimo motivo de "infracción por error de hecho en la apreciación de las pruebas, si éste resulta de documentos auténticos, que demuestren la equivocación evidente del juzgador, señalando como precepto autorizante el artículo 903 numeral 7o. del Código de Procedimientos Civiles"; sin embargo del análisis del desarrollo del concepto de la infracción, se detecta que la recurrente no individualizó o singularizó la prueba sobre la cual el Ad- Quem supuestamente erró al momento de ser apreciada, omisión que desnaturaliza definitivamente el motivo, ya que no es permitido al impugnante generalizar la prueba, por el contrario para que proceda esta forma de infringir la ley, es condición fundamental hacer referencia con nombre y apellido del documento o del acto auténtico, los cuales ya están definidos como tales, y también especificados en el artículo trescientos veintiuno del Código de Procedimientos Civiles, y al no haber la recurrente actuado en consonancia con la claridad y precisión que se requiere en el planteamiento de este extraordinario recurso, en el cual el Tribunal no puede moverse en forma oficiosa contribuyendo a suplir las omisiones o las deficiencias del impugnante, en atención a la formalidad y ritualidad de este recurso, se hace imperiosa la necesidad de no declarar admisible este motivo de casación. POR TANTO: La Corte Suprema de Justicia, en nombre del Estado de Honduras, de acuerdo con el Parecer del Señor Fiscal, por UNANIMIDAD de votos, haciendo aplicación de los artículos 303, 314 y 319 atribución 7a. de la Constitución de la República; 1o. y 80 No. 1o. de la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales; 6o. atribución 13a. del Reglamento Interno de la Corte Suprema de Justicia; 919 declaración 1a. y 920 numeral 2o. del Código de Procedimientos Civiles; DECLARA: NO HABER LUGAR a la admisión del Recurso de Casación de que se ha hecho mérito, en ninguno de sus diez motivos.- MANDA: Que con certificación del presente fallo, se devuelvan los autos al Tribunal de su procedencia para los efectos legales correspondientes.- CON COSTAS.- Redactó el M.H.M..- NOTIFIQUESE.