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1
Elkin Guillermo Colmenares Dulcey*
colmenareselking@gmail.com
Resumen:
Abstract:
This work analyzes the abstractionist pictorial trend that emerged in the city of Tunja
from the 80s in the twentieth century; a trend that despite of being in force, was
framed until the end of the 90s; taking into consideration those two decades as
fundamental for the development of boyacense contemporany art. To make it out, it
was reviewed the history of abstract art in Europe, in the US and Latin America,
emphasizing on Colombia and Boyacá. The exploration began from the absence and
the need to build studies in the field of contemporary art in the Department.
1. Introducción.
1El presente texto puede encontrarse en: Colmenares, Elkin, “¿Arte Abstracto en Tunja?”,
Revista Nuevas Lecturas de Historia, No 2 Nueva Etapa, (2017), Investigaciones de la Maestría
en Historia de la Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, pp. 227-264.
*Lic. en Artes Plásticas y Visuales; Mag. en Historia de la Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia.
prima. No se puede pensar una historia del arte boyacense de las élites, de los artistas
consagrados exclusivamente, porque se repetiría la historia que por mucho tiempo se
hizo de los grandes personajes, soslayando a esos otros agentes culturales que hicieron
parte del proceso histórico. Esta es la razón por la cual escribir el artículo, busca
contribuir con un fragmento de esa historia ausente del arte contemporáneo
boyacense. El estudio de una tendencia artística que aparece en Tunja desde
comienzos de los años 80 y que pervive hasta la fecha con otros artistas: el
abstraccionismo.
El surgimiento del arte abstracto, se ubica según la historia del arte, en pleno
silgo XX, época de las vanguardias2. Puntualmente, afirma Gombrich que las “tres
primeras tentativas de música cromática que elaboró Kandinsky, […] fueron las que
realmente iniciaron lo que hoy se conoce como arte abstracto”3
2 “El abstraccionismo nace casi al mismo tiempo en varias partes de Europa en torno a 1910. Como quiera
que sea, sólo entre 1910 y 1914 la abstracción adquiere una fisionomía y entra en la historia del arte
contemporáneo como movimiento”. Véase Mario De Micheli, Las vanguardias artísticas del siglo XX
(Madrid: Alianza, 1976), 299.
3 [énfasis añadido], E.H, Gombrich, La historia del Arte (China: Phaidon, 2009), 570.
limitaciones de los valores materialistas socialmente dominantes con una serie de
ideales nuevos y profundos4.
Este tipo de arte, fue denominado Arte Informalista. El francés Jean Fautrier fue
“considerando un pionero del art informel, movimiento asociado con la pintura
abstracta […]6”. Otras tendencias fueron asociadas a dicho estilo, como el Tachismo.
Entre el informalismo, se destacan: Antonio Tapies, Jean Dubuffet, Nicholas de Staël,
Fautrier, Wols, Hans Hartung, Pierre Soulages, Asger Jorn, Karel Appel, el Grupo
Cobra, entre otros. Algunas características del informalismo son la gestualidad, el
automatismo, la utilización de texturas, la espontaneidad en el acto creador; es decir,
la ausencia de bocetos, a diferencia de la abstracción geométrica y lírica que sí
planeaba sus pinturas con estudios previos, bosquejos y diseños.
4 “Nacimiento del Arte Abstracto”, en Arte: La guía visual definitiva. “1900-1945 Fauvismo, La Viena de
la preguerra, Cubismo, Arte Abstracto, Primer arte moderno Británico” (Singapur: Dorling Kindersley,
2010), 52.
5 “Posguerra europea” en Arte: La guía visual definitiva. “1945 - Actualidad, Expresionismo Abstracto,
La pintura abstracta aparece en los Salones Nacionales, pero, soló después de los
años 50 tendrán un papel protagónico. Con el receso de los Salones Nacionales en el
52, “las galerías comerciales aparecieron evitándole al artista la necesidad, que hasta
ese momento lo constreñía, de cobijarse en las entidades oficiales para hacerse conocer
de un público. […] Lo que a su vez condujo a la conformación de una nueva crítica que
escribió con más frecuencia…”14. Dichas galerías impulsarán el arte abstracto, debido
a un mercado influenciado por las dinámicas internacionales de un arte “moderno”. De
posturas políticas, véase Gabriela A, Piñero “Lo político como condición de lo latinoamericano. Crítica de
arte desde América Latina en los sesenta y setenta”, Nuevas lecturas de Historia, Suplemento 36, (anual
2016): 87-144.
10 John Castles, “El primer abstraccionista”, El Tiempo, Colombia, 3 de agosto, 2011.
11 SURAMERICANA, Arte Abstracto en Colombia, (Colombia: Suramericana), 7.
12 Francisco Gil Tovar, Colombia en las Artes (Colombia: Imprenta Nacional de Colombia, 1997), 334.
13 Ana Maria Franco, “Modernidad y tradición en el arte colombiano de mediados de siglo XX: el dorado de
Eduardo Ramírez Villamizar”, Ensayos. Teoría e historia del arte (2013): 35.
14 Álvaro Medina, Procesos del arte en Colombia (Colombia: Andes, 1978) 211.
esta manera el sector artístico capitalino comenzó a “renovarse” a la par que el resto
de los países latinoamericanos.
En la misma década de 1950, surge un choque entre dos estilos artísticos: los
figurativos y los abstractos. Gil Tovar afirma “los primeros refugiados en el
academicismo apuntaban a la poca calidad técnica de sus contendientes, mientras que
los últimos señalaban el tiempo ya cumplido de los figurativos” 15 . Este fenómeno,
aunque también se dio en otras esferas, (como el caso del expresionismo abstracto
norteamericano, proyecto que arremetió contra el muralismo mexicano y el arte
figurativo), en Colombia, hizo que surgieran debates interesantes, en el que la crítica,
el artista y la obra fueron el punto de controversia. Comentarios realizados en
periódicos, revistas y audiciones radiales por Marta Traba, Walter Engel, Clemente
Airó y Carlos Medellín, críticos del momento, permiten rastrear la disputa de estas dos
tendencias. Camilo Calderón Schrader, recopiló en el libro 50 Años Salón Nacional de
Artistas algunos de estos debates. Los premios del Salón Nacional de Artistas de 1958,
fueron otorgados a dos de los artistas más reconocidos hoy en día por la historia del
arte colombiano. El primer premio fue para Fernando Botero por la pintura: La
camera degli sposi; y el segundo para el artista peruano Armando Villegas por: Azul
violeta, verde azul. Traba, escribe un artículo acerca de los ganadores en el periódico
El Tiempo, 19 de septiembre:
El acierto del jurado al conceder el primer premio a la camera degli sposi, de Fernando
Botero, se repitió otorgando el segundo premio a Armando Villegas; las dos obras de
Villegas expuestas en el salón no solo son, junto con los trabajos de Ramírez Villamizar
y Grau, las más bellas y logradas telas abstractas, sino las que revelan más clara
intención de expresarse originalmente, sin facilidad ni manierismos, dentro de un estilo
artístico que, más que ningún otro, necesita ser autentico y nacer de una rotunda
definición de intereses estilísticos. 16
Para finales del 50, la abstracción comienza a posicionarse con más frecuencia en los
salones nacionales. Traba comenta sobre el notorio acenso del arte abstracto, y critica
fuertemente a otros jóvenes que apenas incursionaban en él:
Los cuadros abstractos del salón, aparte de Villegas y Ramírez Villamizar, dan a la
muestra de este año un aspecto brillante, y sorprendentemente moderno, certificando
una preocupación verdadera por problemas de índole específicamente pictórica. […] De
los nombres nuevos en la abstracción es imposible extraer la menor esperanza porque
no hay en ellos calidades a medias […], sino el error de lanzarse a la abstracción como
a una piscina sin haber aprendido previamente a nadar y sin que acierten a
comprender que siendo el arte abstracto una forma expresiva tan ardua y propia como
la figurativa, es preciso que un plano, una línea o una mancha de color lleven en sí la
necesidad y el sello de un estilo, así como debe llevarlos una manzana o una silla para
Para el XIII Salón Nacional de Artistas Colombianos de 1961, tanto Marta Traba
y Walter Engel comentan que fue de tendencias abstractas, esto a causa de la nueva
ola de artistas jóvenes, quienes se inclinaban por un aire más moderno. En El
Espectador de 1961, Walter Engel afirma que “El XIII Salón Nacional de Artistas
Colombianos es un salón de pintura, y esencialmente de pintura joven. Como tal forma
un testimonio de indudable interés”18.
En resumen, desde la década de los años 40, momento en el que se inician los
Salones Nacionales de Artistas Colombianos, hasta finalizados los años 60, el
desarrollo artístico resultó de gran importancia para la historia del arte colombiano.
Ya que “esta época marcó la apertura a las tendencias internacionales y una mayor
conciencia del arte moderno. Los jurados comenzaron a ser figuras más profesionales y
formadas como críticos, a diferencia de la década anterior, cuando los propios
expositores premiaron en algunas ocasiones”.19
Los jóvenes artistas de los siguientes salones de los años 70 y 80, poco a poco
fueron mostrando inclinaciones por preocupaciones más personales, reflejando en su
trabajo un distanciamiento de los ismos, optando por nuevas manifestaciones
artísticas como el pop art, el arte conceptual, y una tendencia del dibujo, que se hizo
evidente en los Salones. En los artistas destacados de esos nuevos Salones, puede
percibirse un sello personal en Antonio Caro, María Teresa Hincapié y Beatriz
González, entre otros, los cuales contribuyeron con una nueva etapa del arte
colombiano.
4. Boyacá
Antonio Martínez Zulaica afirma que “en la segunda mitad del siglo XIX parece
que nuevos vientos desean cambiar el destino del arte. Pero ello no sucede hasta que
surge el movimiento Bachué alboreando el XX”20, época en la que la representación
académica predominaba en el país.
“El grupo indigenista Bachué, lo integran con mayor o menor dedicación
prestigiosos pintores y escultores boyacenses dispuestos a seguir los pasos de Rómulo
Rozo y Luis Alberto Acuña, como fue el caso de Julio Abril Mayorga 21. Parafraseando a
Martínez Zulaica, en el departamento de Boyacá, antes y después de la llegada de las
vanguardias impresionistas y abstractas, la producción artística fue parca. Era un
territorio, donde ninguna propuesta plástica pudo prosperar, a excepción del
movimiento Bachué. Los Bachué que eran boyacenses, se desenvolvieron fuera del
departamento (hicieron mayor presencia en Bogotá con los Salones Nacionales de
Artistas). Esto obedecía en parte a que, el arte en Boyacá, no estaba amparado ni
patrocinado por las instituciones. En Tunja, entre los años 50 y 70, las instituciones se
empezaban a consolidar y debido a esto, no existían políticas que socorrieran el arte, lo
financiaran y/o lo divulgaran. Interpretando a Martínez Zulaica, esta ausencia del
arte, obligaba a los jóvenes con afinidad artística a buscar alternativas fuera del
departamento que llenaran o suplieran la inexistencia de estos aspectos.22
Entre los años 70 y 80 Tunja fue escenario del arte y espacio de formación
artística cuando Colcultura realizó las exposiciones de los Salones Nacionales de Artes
Visuales, que al tener la novedad de ser regionales, asignaron una sede en la ciudad en
las ediciones de 1976, 1978 y 198523. El profesor Jorge Alberto Casas Ochoa24, recuerda
entre los artistas que participaron de esos salones a Carol Reina, José Valencia, Carlos
Gómez, Julio Abril, Antonio Pérez Vargas, entre otros. Así mismo, Casas afirma que,
en ese momento muchos jóvenes eran influenciados por personajes que vivieron en
Tunja como fue el reconocido Alberto del Castillo, miembro del Grupo El Sindicato,
20 Antonio Martínez Zulaica, Las artes plásticas en Boyacá (Tunja: Biblioteca de Autores Boyacenses,
1983), 129.
21 Antonio Martínez Zulaica, Las artes plásticas en Boyacá,… 129,130.
22 Antonio Martínez Zulaica, Las artes plásticas en Boyacá,… 130.
23 Camilo Calderón Schrader, 50 Años Salón,… 197-202-217
24 Entrevista 2012: Profesor Jorge Alberto Casas Ochoa, Magister en Historia de la UPTC, y docente de la
5. Abstraccionismo en Tunja
25 Véase libro Marca Registrada: Salón Nacional de Artistas. Tradición y vanguardia en el arte
Colombiano, págs. 132, 133 y 168, en la que se encuentra descripción e imagen de la obra del Grupo El
Sindicato.
26 Informe presentado del XII curso subregional para la formación de gerentes de educación técnica
28 Una de las escuelas anteriores a la formación que impartió el ICBA en los años 80, será la escuela de
Cerámica, la cual se constituyó por Ordenanza No 3 el 31 de Mayo de 1955, El Boyacense, Tunja, Dic 27,
1955, 1.
29 Con la Ordenanza No 23 de diciembre de 1975, se crea el Instituto de Cultura y Bellas Artes de Boyacá,
el cual desde la fecha se hizo cargo del Festival Internacional de la Cultura y de toda la parte cultural del
Departamento. El éxito del certamen hizo que cambiara de nombre, y se llamara Semana Internacional de
la Cultura, así como al aumento de los días de festival. La anterior Ordenanza es encontrada en Olga
Mayarly Tarazona Medida, “Evolución Histórica del Festival Internacional de la Cultura 1973-1997”
(tesis pregrado para optar por el título de Licenciatura en Artes Plásticas, Universidad Pedagógica y
Tecnológica de Colombia, Tunja, 1998) 1-188.
30 Nos referimos al Departamento ya que, Tunja, era el centro cultural por excelencia para el arte. Los
artistas viajaban a exponer sus obras a Tunja por ser la Capital del departamento. Esto se hace evidente
al revisarse los catálogos de arte de exposiciones de la ciudad, en los que aparecen nombres de artistas de
todo Boyacá.
31 La crítica, la planteo, no como una crítica especializada, pero si, al ejercicio reflexivo que Martínez
Zulaica realizaba en las reseñas de los catálogos de los artistas que exponían en la Galería el Chamán.
32 Recordemos que las manifestaciones de artistas boyacenses desde los años 30 con la aparición de “los
Bachué” apuntaban precisamente a la lucha por lo propio, y no por los extranjerismos. Rafael Tavera,
aunque no hizo parte de los Bachué, también desarrolló una propuesta estética enmarcada en figuración
academicista; la nueva generación de artistas tunjanos no se identificaban con lo colonial, ni lo nacional,
abstraccionismo inicia tardíamente en Tunja, generó eco en la mirada 33 de los
habitantes, al ser expresiones plásticas no inscritas en la ciudad. Esto no quiere decir
que fuera el único estilo existente que cambiara la forma de ver el arte en la ciudad,
por el contrario, dicha tendencia abstraccionista formó parte de varias manifestaciones
plásticas de artistas emergentes; la suma de los medios de comunicación, las galerías y
talleres que ofreció el ICBA, hicieron favorable la asimilación del abstraccionismo por
parte del público, el cual, encontraba en la tendencia curiosidad al salirse del molde
tradicional de representación figurativa.
optando por expresiones artísticas de vanguardia impulsadas por los mass media, como era el caso del
arte abstracto.
33 Este eco en la mirada, alude a la entrevista con el profesor Mauricio Delgadillo, pintor abstraccionista
que afirma: el papel de la pintura abstracta, tal vez fue de mostrar otra manera de hacer arte, que con
toda seguridad fue de alguna manera un tanto novedosa […] en Tunja, cuando yo llego a instalarme
nuevamente, pues, la verdad yo no veía mucho que trabajaran, o que se dedicaran a ese ejercicio pictórico
aquí por ser tan local, seguramente la gente lo veía con cierta aceptación, a veces como ignorándolo
totalmente [énfasis añadido].
34 Elkin Guillermo Colmenares Dulcey, “¿Arte Abstracto en Tunja? Análisis a las décadas de los años 1980
a 1990” (tesis pregrado para optar por el título de Licenciatura en Artes Plásticas y Visuales, Universidad
Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja, 2012), 44, 54.
sobre la tendencia abstraccionista de los años 80 que, “no había una abstracción total,
a veces eran abstractos y a veces eran figurativos, no había una división clara para
decir estos si, estos no”35. Algunos de los artistas a los que se refiere el profesor Abel
Martínez son Josué Carantón, el pintor Melquisedec Burgos, Julio Alberto Parra
Maldonado, Alberto Motta, Eduardo Aguirre, Jaime Forero y Gonzalo Acero. Dicho
periodo experimental nos muestra que existía cierta inclinación por la abstracción,
bien fuera como búsqueda de un lenguaje propio, por ensayo o por exotismo de la
tendencia abstracta. La tendencia abstraccionista de ese momento fue débil,
precisamente por ese carácter de ensayo sucinto por el que pasaron la mayoría de los
artistas. Al no ser un ejercicio minucioso y dedicado, se tomó a la ligera, considerando
que el arte abstracto era un ejercicio azaroso, en que solo pintar por pintar bastaría,
sin detenerse en posturas conceptuales, llevadas a la práctica (en lo abstracto) por
parte de los pintores; un ejemplo de este ejercicio reflexivo lo encontramos en
Kandinsky al relacionar el color y la música36 ; o en la influencia religiosa que tuvo
Barnett Newman para realizar y justificar su Onemet I, y las posteriores pinturas que
involucraban líneas verticales; o el aumento de tamaño de los cuadros para alcanzar lo
sublime que menciona John Golding37. En este sentido, el abstraccionismo tunjano de
los años 80, desde el punto de vista artístico, se observa como un ejercicio en el que
sobresale el intento de búsqueda individual a través de la experimentación, más que
un contundente trabajo de peso conceptual, documentación y constancia.
los Salones de Arte No Seleccionados, que aparecerán en reacción a los primeros, y se desarrollarán en las
instalaciones del ICBA. Véase Elkin Guillermo Colmenares Dulcey, “¿Arte Abstracto en Tunja? Análisis a
las décadas de los años 1980 a 1990” (tesis pregrado para optar por el título de Licenciatura en Artes
Plásticas y Visuales, Universidad Pedagógica y Tecnológica de Colombia, Tunja, 2012), 76-83.
otras regiones. Algunos fragmentos elaborados por la curaduría proveniente de
Bogotá, exponen y aciertan la condición artística del departamento:
Puede verse en esta exposición una aceptable calidad general, tanto cuestiones técnicas
como formales. Por supuesto, se debe tener en cuenta que los participantes no tienen un
mismo nivel formativo, pues hay desde graduados universitarios hasta alumnos de
bachillerato. Esto hace que la muestra no exhiba unas características unificables y que
muchos de los trabajos sean apenas ensayo o experimentos. [..] Es muy satisfactorio
observar cómo en Tunja, y en otras partes de Boyacá, los artistas piensan en resaltar
ciertos valores culturales importantes (referencias al paisaje, a la arquitectura, a los
diversos oficios de trabajo e industria, a la expresión colectiva de experiencias personales,
etc.) de una manera apta aunque, y hay que decirlo, a veces algo inmadura. José Hernán
Aguilar, Catálogo Salón de Arte Joven de Boyacá 1991.
[…] con el advenimiento del modernismo de mediados del siglo, los artistas boyacenses
prácticamente desaparecen, con excepción quizás de Tiberio Vanegas y otros que
incursionaron en el arte colombiano de los años setenta. Quizás, las nuevas ideas
plásticas no encajan fácilmente en una región con fuertes raíces tradicionales –tanto
coloniales como precolombinas- cuyos elementos aún están por integrarse en el lenguaje
plástico contemporáneo. […] En el presente salón se observan –comparativamente con los
anteriores- un mayor cuidad en el tipo de obras sometidas a selección. Fue notoria la
ausencia de temas costumbristas recurrentes en este tipo de eventos. Aunque aún
persiste confusión al distinguir el objeto artesanal y el objeto plástico propiamente dicho.
Esto en lo que refiere a los trabajos tridimensionales (escultura y cerámica) donde no hay
claridad de conceptos. De esta manera se seleccionó un grupo heterogéneo de artistas
jóvenes en su mayoría, cuya obra está en proceso de consolidación y otros autodidactas
que denotan profesionalismo y seriedad. Algunos realizan propuestas explorativas con
medios no convencionales, otros con base en términos más tradicionales muestran un
manejo coherente de procedimientos técnicos e ideas pictóricas. Raúl Cristancho,
Catálogo Salón de Arte Joven de Boyacá 1993.
Sus pinturas han sido publicadas en libros como BOYACÁ, Historia & Destinos,
impreso por Gobernación de Boyacá en 1997, en el cual encontramos la obra Sin Título
(1995), pintura que describiremos a continuación no sin antes mencionar otra obra
importante de ese periodo, publicada en la Revista Cultura, titulada Abrazo No 4.
40 La definición de Forero puede sugerirnos una fuerte inclinación por las ideas de Kandinsky sobre los
mundos interiores, y la necesidad de expresarlos. Véase, Vasili Kandinsky, de lo espiritual en el arte, 38.
41 Como bien se define el grupo en el catálogo del año 1983, en la exposición de la Galería Casa
Colseguros: “Nuestro afán no involucra ningún espíritu competitivo, solo esta forma de trabajo nos induce
a estar más en contacto con los nuevos albores de la vida, asimilando y plasmando la explosión de varias
mentes dispuestas a enfrentar con las mismas armas, la corriente de estas nuevas experiencias. [...] Aquí
no nos interesa una línea de trabajo forjada por tendencias pictóricas anteriores: tampoco pretendemos
hacer historia en nuestra tierra, que por cierto es muy grande y memorable. […] Con esto queremos
rendir culto a nuestro pueblo, tan glorioso ahora y siempre”.
Sin Título (1995).
Esta pintura, es quizás, una de las obras mejor desarrolladas por el autor. La
imagen se encuentra ubicada a la mitad de su desarrollo artístico, es decir, es un
punto de referencia para mirar sus inicios y su presente. Las primeras creaciones
tenían un alto contenido figurativo, es decir, imágenes reconocibles. Sus obras
tempranas muestran la acción del artista por abstraer sus realidades pictóricas. Esta
pintura, está compuesta por manchas de colores y una serie de líneas oscuras que
funcionan de dos maneras: como contornos y detalles. El que utilice las líneas como
contorno, advierte la posterior etapa que Forero tendrá, en la que se unificarán la
línea y el color; este límite entre línea y color (dibujo y pintura) es, la etapa más rica
visualmente, ya que no es solo dibujo, ni solo pintura: se puede ver un rayonismo en el
que la línea y color no están desligadas, y sin embargo, siguen teniendo su propia
autonomía.
De izquierda a derecha, Figuras antropomorfas y, ensayos en acuarelas y tinta china, años 80;
Plaza de Mercado, 0,60 x 0,51 cm, Óleo sobre lienzo, 2001.
A la izquierda se aprecian pinturas casi a modo de ensayos, que son de los años 80; en la
derecha, la obra titulada Malformación para un bodegón una imagen mucho más
elaborada de los años 90.
42 Entrevista Mauricio Delgadillo 2011: “Terminé la universidad y pensé que me iba a dedicar a pintar y
hacer grabado entre otras cosas, pero así como pronto, uno se ve en la necesidad económica de, digamos
un trabajo un poco más estable, que solo vivir de la pintura y comencé trabajando en mi casa haciendo
cursos, haciendo talleres de arte, y estuve así como un año más o menos, después en la universidad y la
carrera de artes en el año 93 varios profesores se fueron y a finales del 93 se abrió una convocatoria y pasé
la convocatoria y desde el año 94 estoy vinculado con la carrera”
segunda razón fue en la universidad cuando artistas lo influenciaron en su forma de
pintar. Su pintura gira como bien lo aclara: “en torno a una naturaleza y unas formas
abstraídas”. Por ello, podemos afirmar que la pintura de Delgadillo es abstraccionista:
Serafín Romero Wbake, nació en Ibagué, Tolima en 1943. Solo hasta mediados de
1980 llegó a Tunja, y, desde entonces, la pintura sería su arma de trabajo. Su pintura
la denominó bodrismo, palabra alusiva al “Bodrio”, que significa según el RAE: cosa
mal hecha, desordenada o de mal gusto. Sus pinturas se componían básicamente de
mezclas de formas, tal como en el diccionario define bodrio. Serafín, en ese sentido,
presenta en sus cuadros, imágenes sin parámetros, sin reglas, sin leyes ni normas,
cada imagen de Serafín está concebida con absoluta libertad.
En una entrevista a Dilsa Jiménez, define el arte abstracto como “un universo de
impactos cromáticos, carentes de formas concretas”. Y de su pintura agrega que “es
una obra de color vibrante de trazos libres y emocionales”.
43Algunos de los libros que hacen referencia a la obra de Dilsa Jiménez son: “Pintura Colombiana
Contemporánea”, Serrano Eduardo, Wilde Alfred, Panamericana S.A. Bogotá, 2006, “Dilsa Jiménez”,
Copete Mónica, Daconte Eduardo, González Miguel, Hechavarría Nahela, Wild Alfred, Editorial
Independiente. Bogotá, 2015.
Sin Título, díptico, 20 x 40 cm, 2003.
44 En 1903 se expide la ley 39, y se reglamenta mediante el decreto 045 de 1904, el plan de estudios para
las áreas vocacionales en los niveles de secundaria, profesional, industrial y artística. […] En adelante la
educación artística en los niveles de formación básica no volvió a ser tenida en cuenta como área de
estudio. Se convirtió en una asignatura de extensión y complementaria, de simple interés por parte de los
alumnos, y cuyo valor podía ser tomado en cuenta para la aprobación de otras asignaturas, como las
Ciencias Sociales y el Español. José Mario Fandiño Frankly, Reseña histórica del arte en la educación
formal colombiana, en Educación y Educadores, No 4, Universidad de la Sabana (2001): 109-116
45
Cabe aclarar que estos artistas boyacenses, reconocidos nacionalmente e internacionalmente, tuvieron
la posibilidad de estudiar fuera del país productos de becas gestionadas por el departamento, lo cual les
ayudó en su formación, como es el caso de los escultores Rómulo Roso, Acuña Julio Abril, y el pintor
Rafael Tavera.
por supuesto, al público esperando por ellas, producto del anquilosamiento estético a
falta de una enseñanza del arte menos trasnochada.
La divulgación del arte abstracto en Boyacá era casi nulo en materia de prensa, y
cuando se realizaba, no pasaba de ser anecdótica, salvo las mencionadas acotaciones
de Martínez Zulaica para el periódico La Tierra, que sin embargo, no abordaron el arte
abstracto. Los libros, textos y artículos, empezaran a surgir finalizando los años 70, y
vendrán de la mano de los artistas Julio Abril y Luis Alberto Acuña, que, tendrá cierto
distanciamiento por las manifestaciones culturales de vanguardia, debido a su
inclinación por lo Bachué; Zulaica por su parte, hablará de los artistas boyacenses
reconocidos y de trayectoria como los mencionados Rozo, Acuña, Tavera, Abril, y otros
artistas que para el momento representaban la vanguardia de la época, como Jesús
Maria Zamora, Gustavo Parra Soto, Antonio María Benítez, o Cesar Gustavo García
Parra.
46En las entrevistas recopiladas, los artistas Eduardo Aguirre, Manuel Aguirre y Jaime Forero,
confundían con frecuencia los conceptos y el estilo abstracto/abstraccionista. Una cosa era lo que querían
hacer, y otra muy diferente la que plasmaban. Pensaban hacer arte abstracto, y realizaban abstracciones,
como bien se observa en las imágenes relacionadas.
modo de talleres y será concretada con la UPTC, al volverla licenciatura en Artes
Plásticas alboreando los años 90.
Referencias.
DE MICHELI, Mario. Las vanguardias artísticas del silgo XX. Madrid: Alianza, 1976.
DE PEDRO, Antonio E. “Viviendo en el diseño de lo contradictorio. Marta Traba y el
arte Latinoamericano en el contexto de la Guerra Fría,” Nuevas lecturas de Historia,
No. 36, (anual 2016): 239-262.
FANDIÑO FRANKLY, José Mario, Reseña histórica del arte en la educación formal
colombiana, en Educación y Educadores, No 4, Universidad de la Sabana (2001): 109-
116, http://www.redalyc.org/pdf/834/83440405.pdf (Consultado el 16 de Octubre de
2016).
Fuentes Primarias
Entrevistas
Los pintores: Jaime Forero Forero; Eduardo Aguirre; Manuel Aguirre; Gonzalo Acero;
Serafín Romero; Mauricio Delgadillo; Dilsa Jiménez.
Catálogos