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UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE

MÉXICO
ESCUELA NACIONAL DE TRABAJO SOCIAL

Análisis de la Política Social en


el área de la Salud
PRACTICA DE ESPECIALIZACIÓN I

Alumnas: Arias Bermudez Andrea


Rangel Figueroa Rubí
Profesora: Lic. Jessica Lorena González Sapién
Análisis de la Política Social del Área de la Salud

La expresión política es de uso cotidiano y variable en su comprensión de una persona a


otra. La forma de empleo habitual está referida al quehacer de los políticos sin incluir las
actividades políticas de los dirigentes de otras organizaciones sociales y expresiones de la
población sobre el funcionamiento social que es inseparable de proceso político.

Desde el punto de vista histórico, y también rigurosamente actual, la idea de Política Social
ha estado y está unida íntimamente a la figura del Estado. De hecho, podría entenderse la
Política Social como el instrumento característico del Estado moderno que ha permitido, por
un lado, limar los conflictos sociales que venían arrastrándose desde el siglo XIX, y, por otro,
conseguir alcanzar un grado de equiparación social (una especie de igualdad social no
totalmente realizada) bajo la forma de ese bienestar colectivo que ha caracterizado
especialmente a los países europeos desde el final de la II Guerra Mundial. A ese Estado se
le ha denominado Estado benefactor, o Estado protector, aunque el término con que se le
conoce con mayor amplitud es el de Estado de Bienestar (o, en su versión anglosajona,
Welfare State). El principio elemental sobre el que se ha sustentado esta Política Social
característica del Estado de Bienestar es bien sencillo: en algunas cuestiones definidas como
básicas (de forma singular, educación y sanidad), todos los ciudadanos son tratados de igual
forma, aunque no todos contribuyen financieramente de igual manera, sino que lo hacen en
función de sus rentas personales y de su trabajo; en función, por tanto, de sus capacidades.
El Estado asume así un papel recaudador y redistribuidor hasta entonces desconocido en
tales dimensiones, lo que ha hecho que en todos los países industrializados de Occidente,
especialmente en algunos europeos, el gasto público haya llegado a alcanzar más de un
tercio del Producto Interior Bruto.

Para la mayoría de los autores, desde BRIGGS(1961)hasta TITMUSS(1974), la Política


Social se caracteriza por el hecho de que el poder político (los llamados poderes públicos)
intervienen para modificar o corregir los efectos sociales del sistema económico entendido
como un sistema orientado por las leyes del mercado, presuponiendo que la realización de
sus valores(impersonalismo, anonimato, competencia, incluso alienación) no asegura la
pretensión personal de bienestar, entendida ya como aspiración legítima de cualquier
ciudadano.

Ésta es la forma en que se ha difundido una definición bastante pragmática de social policy,
identificándola simplemente con la intervención pública dirigida al objetivo del bienestar
colectivo e individual (en términos de seguridad, instrucción, salud, etc.), y en oposición a la
política económica convencional, presuponiendo erróneamente, como señala T. H.
MARSHALL (1975), que esta última es incapaz de atender la satisfacción de las necesidades
del individuo.

Es especialmente interesante la clásica interpretación de TITMUSS (1968), al entender la


Política Social en términos de relaciones sociales, vinculada de alguna manera a una ética
altruista; de manera que el Estado de Bienestar no es sino la institucionalización del
altruismo (TITMUSS, 1968).Para Titmuss, la Política Social está interesada por los diferentes
tipos de transiciones morales que en la sociedad moderna adoptan formas institucionales
para crear y mantener las relaciones sociales y comunitarias. Y, de forma especial, en su
obra póstuma Social Policy, Titmuss enfatiza que la Política Social, en última instancia, está
obligada a atender los aspectos no económicos de las relaciones humanas, forzando al
máximo la división entre relaciones humanas económicas y sociales. Sin embargo, como ha
señalado DONATI (1985), esta interpretación implicaría entender que lo económico es la
antítesis de lo social, y viceversa; que lo económico, como el mercado, por ejemplo, es
sustancialmente distinto de los ámbitos político y social; en definitiva, que la Política Social
coincide necesariamente con la oferta pública de servicios. De esta manera, y curiosamente,
la Política Social no sería sino una parte de la política económica, algo que evidentemente no
pretendía Titmuss. Ésta es una excelente forma de plantear la necesidad de distinguir entre
oferta pública de servicios y oferta de servicios públicos, algo que cada vez se hace más
necesario. Pero, de cualquier forma, entendemos que la Política Social forma parte de la
política económica convencional, atiende relaciones sociales y también económicas de los
beneficiarios, y no tiene por qué sustentarse necesaria y totalmente sobre la oferta pública.

Easton (1967) entiende la política como el conjunto de valores y de fines sustentados por una
determinada comunidad para ordenar y mantener su vida social, económica y cultural.
Formular políticas es, entonces, establecer prioridades. Las políticas siempre expresan las
prioridades de quienes las conducen.
La política puede ser de un gobierno. O sea pública, comprendiendo el conjunto de acciones
y omisiones que manifiestan una determinada modalidad de actuaciones de Estado en
relación con cuestiones que sean de interés para sectores o actores de la sociedad civil
(Magon, 1992).

Las políticas públicas son un conjunto relativamente articulado de medios afines. Por
consiguiente las políticas sociales y económicas son una misma cosa, una se ocupa de los
recursos, otra, de su redistribución (Isuani y Bustelo, 1982).

Pero política pública no significa necesariamente política estatal. Hoy adquiere creciente
protagonismo el denominado Tercer Sector como formulador y ejecutor de políticas que
tienden al bien común.

En la terminología utilizada en las ciencias políticas, en la lengua inglesa, disponemos de dos


expresiones convenientes de diferenciar:

a) “Politics”: Que son los asuntos o intereses políticos y los debates que preceden la
decisión a las acciones consecuentes.
b) “Policy”: Que son los recursos o planes de acción política, en otras palabras la línea
de conducta que surge de la decisión de las autoridades, sean públicas o no
gubernamentales.

Plan Nacional de Desarrollo

La planeación nacional, marco de las acciones gubernamentales, es regulada por la Ley de


Planeación. De ésta se deriva el Plan Nacional de Desarrollo (PND), rector de los programas
(institucionales, sectoriales, especiales y regionales), y que orienta la coordinación de las
tareas del Poder Ejecutivo con las de los Poderes Legislativo y Judicial, y los órdenes de
gobierno estatal y municipal.

En el PND se establecen los ejes de política pública que determinan los objetivos nacionales,
las metas y las estrategias que rigen la acción del gobierno para el periodo de 2007-2012.

El documento del PND está integrado por cinco capítulos que corresponden a igual número
de ejes de política pública, sobre los que está basada la estrategia integral que propone el
plan.

Los ejes de política pública están constituidos por un conjunto de acciones en los ámbitos
económico, social, político y ambiental, que permiten avanzar hacia el Desarrollo Humano
Sustentable. Los ejes establecidos son:

1. Estado de Derecho y Seguridad.


2. Economía Competitiva y Generadora de Empleos.
3. Igualdad de Oportunidades.
4. Sustentabilidad Ambiental.
5. Democracia Efectiva y Política Exterior Responsable.

Los sectores administrativos comprenden: programas sectoriales que especifican los


objetivos, prioridades y políticas que rigen el desempeño de las actividades del sector
administrativo; programas institucionales elaborados por las entidades paraestatales;
programas regionales que se refieren a las regiones consideradas como prioritarias o
estratégicas; programas especiales que contemplan las prioridades para el desarrollo integral
del país fijadas en el Plan o las actividades relacionadas con dos o más dependencias
coordinadoras de sector.

Los Programas contienen estimaciones de recursos y determinaciones sobre instrumentos y


responsables de su ejecución, sujetándose siempre al PND. Para su ejecución, las
dependencias y entidades definen programas anuales o plurianuales, que sirven como base
para la elaboración del Proyecto de Presupuesto de Egresos que anualmente se presenta al
Congreso.

Programa sectorial de salud 2007-2012

Diario Oficial jueves 17 de enero de 2008

SECCIÓN 1

PROGRAMA SECTORIAL DE SALUD 2007-2012

“Por un México Sano: Construyendo Alianzas para una Mejor Salud”


En el México de hoy predominan enfermedades no transmisibles y lesiones, por encima de
las infecciones comunes, los problemas de salud relacionados con la reproducción humana y
los padecimientos asociados a la desnutrición, que antaño se encontraban encabezando las
listas de la morbi-mortalidad nacional. Esta transición epidemiológica, íntimamente asociada
al envejecimiento poblacional, a la desigualdad de oportunidades y al creciente desarrollo de
riesgos relacionados con estilos de vida poco saludables, plantea desafíos al desempeño del
Sistema Nacional de Salud.

SECCIÓN 2

RELACIÓN ENTRE OBJETIVOS DEL PLAN NACIONAL DE DESARROLLO Y EL


PROSESA 2007-2012

El Programa Sectorial de Salud 2007-2012 (PROSESA) tiene como marco de formulación al


Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 (PND), elaborado por el Ejecutivo Federal con la
finalidad de establecer los objetivos nacionales, las estrategias y las prioridades que le darán
rumbo y dirección a la acción de gobierno durante la presente administración.

Además de lo anterior, el PROSESA se vincula, desde el inicio, al principio rector del PND:
“El Desarrollo Humano Sustentable”, como visión transformadora de México en el futuro y,
simultáneamente, como derecho actual de los mexicanos. Desarrollo Humano Sustentable
significa, a la vez, asegurar a la población del México de hoy, la satisfacción de sus
necesidades esenciales (una de ellas la salud), así como ampliar las oportunidades reales.

El PROSESA se relaciona íntegramente con los 10 objetivos nacionales del PND. Esta
relación se da de forma directa con algunos objetivos como es el caso de los objetivos 4, 5 6,
7 y 8 del Eje 3 del PND, “Igualdad de Oportunidades”. Sin embargo, existe una relación
indirecta y de grado variable con otros objetivos del PND.

EJE 3 “Igualdad de Oportunidades”

 4. Mejorar las condiciones de salud de la población.


 Brindar servicios de salud eficientes con calidad, calidez y seguridad para el paciente.
 Reducir las desigualdades en los servicios de salud mediante intervenciones
focalizadas en comunidades marginadas y grupos vulnerables.
 Evitar el empobrecimiento de la población por motivos de salud mediante el
aseguramiento médico universal.
 Garantizar que la salud contribuya a la superación de la pobreza y al desarrollo
humano del país.

SECCIÓN 3

Objetivos, Indicadores Y Metas

La presente administración se plantea cinco objetivos en la atención de los retos en salud


que enfrenta el país. Cada uno de estos objetivos está asociado a metas estratégicas que
deberán cumplirse en el periodo 2007-2012. Los objetivos, metas estratégicas, estrategias,
líneas de acción y actividades corresponden a las prioridades del sector salud para contribuir
al logro de los objetivos plateados en el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 y que se
describen a continuación. El valor de referencia de estas metas es el correspondiente a
2006.

1. Mejorar las condiciones de salud de la población;


2. Reducir las brechas o desigualdades en salud mediante intervenciones focalizadas en
grupos vulnerables y comunidades marginadas;
3. Prestar servicios de salud con calidad y seguridad;
4. Evitar el empobrecimiento de la población por motivos de salud; y
5. Garantizar que la salud contribuya al combate a la pobreza y al desarrollo social del
país.

SECCIÓN 4

Estrategias Y Líneas De Acción

Para cumplir con estos objetivos y alcanzar las metas a ellos asociadas, se instrumentarán
diez estrategias asociadas a las funciones sustantivas del Sistema Nacional de Salud:
rectoría efectiva, prestación de servicios con calidad y seguridad, financiamiento equitativo y
sostenible, y generación de recursos suficientes y oportunos. Cada una de las diez
estrategias contempla diversas líneas de acción, y actividades específicas. Asimismo, los
instrumentos y responsables de la ejecución de las líneas de acción y actividades
comprometidas en el Programa Sectorial de Salud 2007-2012, se encuentran contenidas en
el Reglamento Interior vigente de la Secretaría de Salud y en los correspondientes de las
instituciones y dependencias que conforman el Sector Salud.

1. Fortalecer y modernizar la protección contra riesgos sanitarios;


2. Fortalecer e integrar las acciones de promoción de la salud, y prevención y control de
enfermedades;
3. Situar la calidad en la agenda permanente del Sistema Nacional de Salud;
4. Desarrollar instrumentos de planeación, gestión y evaluación para el Sistema Nacional
de Salud;
5. Organizar e integrar la prestación de servicios del Sistema Nacional de Salud;
6. Garantizar recursos financieros suficientes para llevar a cabo las acciones de
protección contra riesgos sanitarios y promoción de la salud;
7. Consolidar la reforma financiera para hacer efectivo el acceso universal a los servicios
de salud a la persona;
8. Promover la inversión en sistemas, tecnologías de la información y comunicaciones
que mejoren la eficiencia y la integración del sector;
9. Fortalecer la investigación y la enseñanza en salud para el desarrollo del conocimiento
y los recursos humanos, y
10. Apoyar la prestación de servicios de salud mediante el desarrollo de la infraestructura
y el equipamiento necesarios.

El Presupuesto de Egresos de la Federación establece cada año el programa del gasto del
gobierno mexicano, en él se describen la cantidad, la forma y el destino de los recursos
públicos para cada una de las instituciones de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y
Judicial), de los tres órdenes de gobierno (Federal, Estatal y Municipal) y de los organismos
autónomos, como el Instituto Federal Electoral y la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos.

El ciclo presupuestario

Para que el Gobierno Federal sepa con cuánto dinero dispondrá para el gasto público, en
qué se gastará y cómo se rendirá cuentas a los ciudadanos sobre ese gasto, existe un
proceso llamado Ciclo Presupuestario.
Dicho Ciclo Presupuestario se compone de 7 etapas:

1. Planeación
2. Programación
3. Presupuestación
4. Ejercicio y Control
5. Seguimiento
6. Evaluación
7. Rendición de Cuentas

1. Planeación

Los recursos públicos son siempre limitados y no alcanzan para atender todas las
necesidades de un país en el corto plazo. El Presupuesto forma parte de la planeación y
estrategia económica del año. Para poder cumplir con los objetivos prioritarios del país, la
asignación de los recursos se organiza a través de programas presupuestarios.

2. Programación

En esta etapa se establece la estructura de la Iniciativa de Ley de Ingresos y el Proyecto de


Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF), a partir de información estratégica,
definiendo los Programas presupuestarios (Pp) a cargo de la Administración Pública Federal
(APF).

La etapa de Programación concluye cuando se envía el Paquete Económico al Congreso de


la Unión, donde se lleva a cabo la discusión y aprobación del mismo1 y se convierta en el
PEF.

3. Presupuestación

Una vez concluida la etapa de programación, compete a los Diputados y Senadores realizar
tres procesos principales:

 Discusión de los proyectos de ingresos y egresos recibidos;


 Propuesta de cambios a los proyectos recibidos y
 Aprobación.

Las propuestas sobre asignación de recursos incluyen tanto a las dependencias y entidades
del Gobierno Federal y asignaciones a entidades federativas, así como las propuestas que
hacen en forma independiente los otros Poderes (Legislativo y Judicial), y los organismos
autónomos (Instituto Federal Electoral, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el
Instituto Nacional de Estadística y Geografía).

Distribución de recursos por Finalidad

 9 % Gobierno
 33 % Desarrollo Económico
 58 % Desarrollo Social

A su vez, estos tres grandes grupos se desagregan en 24 funciones que se muestran a


continuación de acuerdo con sus porcentajes de recursos asignados. A estas funciones se
alinean todos los programas presupuestarios:

Distribución del gasto por función

 24.3% Combustibles y Energía


 17.6% Protección Social
 17.5% Educación
 14.5% Salud
 6.8% Vivienda y Servicios a la Comunidad
 3.1% Agropecuaria, Silvicultura, Pesca y Caza
 2.8% Justicia
 2.5% Transporte
 2.5% Seguridad Nacional Asuntos Económicos, Laborales en General
 1.5% Ciencia, Tecnología e Innovación
 1.4% Asuntos de Orden Público y de Seguridad Interior
 0.9% Recreación, Cultura y Otras Manifestaciones Sociales
 0.9% Asuntos Financieros y Hacendarios Público y de Seguridad
 0.9% Protección Ambiental
 0.8% Asuntos Económicos, Comerciales y Laborales en General

4. Ejercicio Y Control

Ya aprobados, tanto la Ley de Ingresos como el Presupuesto de Egresos de la Federación,


corresponde a las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal ejercer los
recursos que les fueron asignados.

5. Seguimiento

Consiste en generar la información necesaria sobre el avance en las metas de los


indicadores de desempeño y sobre el ejercicio de los recursos asignados a los programas.

En esta etapa presupuestaria es importante introducir el Sistema de Evaluación del


Desempeño (SED). El SED es el conjunto de elementos metodológicos que permiten realizar
una valoración objetiva del desempeño de los programas, bajo los principios de verificación
del grado de cumplimiento de metas y objetivos, con base en indicadores estratégicos y de
gestión que permitan conocer el impacto social de los programas y de los proyectos.

6. Evaluación

La Evaluación es el análisis sistemático y objetivo de los programas, que tiene como finalidad
determinar la pertinencia y el logro de sus objetivos y metas, así como su eficiencia, eficacia,
calidad, resultados, impacto y sostenibilidad.

7. Rendición de cuentas

Esta última etapa consta de tres elementos principales:

 Dar cuenta de los resultados del ejercicio de los recursos públicos a las instancias
fiscalizadoras,
 Dar cuenta de tales resultados a la ciudadanía y
 Corregir deficiencias en la ejecución y orientar los recursos a donde tengan un mayor
impacto para los ciudadanos.

Seguridad Social Universal


En México, más de la mitad de la población no tiene seguridad social. Por ello, uno de los
grandes objetivos que nos debemos proponer es universalizar el acceso a la seguridad
social.
A pesar de los importantes logros alcanzados por instituciones como el IMSS y el ISSSTE, el
actual sistema de seguridad social en nuestro país es inequitativo, incompleto e ineficaz. Es
inequitativo, porque excluye a la mitad de la población de los servicios de salud, las
pensiones, los seguros y demás prestaciones que otorgan las instituciones de seguridad
social a su población derechohabiente. Es incompleto porque no ofrece seguro de
desempleo. Es ineficaz porque el sistema está fragmentado en diversas instituciones, lo que
genera duplicidades tanto de servicios como de beneficiarios, lo cual resulta en un aumento
en los costos para brindar servicios.
Esta situación es aún más grave porque con la finalidad de atender a quienes no cuentan
con seguridad social se han creado programas que han fragmentado aún más la política
social en general y el sector salud en particular, contribuyendo al aumento de los costos del
sistema de salud sin mejorar su servicio. Además, el empadronamiento de beneficiarios a
estos programas no se ha traducido en una efectiva prestación de servicios. Por ejemplo,
según las últimas cifras del Coneval, todavía hay más de 35 millones de mexicanos que no
cuentan con el acceso a los servicios de salud.
Además, como ha argumentado Santiago Levy en diversas publicaciones, la coexistencia de
dos esquemas de protección social fomenta la economía informal. Por un lado, se cobran
cuotas a los trabajadores y a las empresas del sector formal para financiar a las instituciones
de seguridad social, lo que en la práctica se traduce en un “impuesto” al trabajo formal que
llega a alcanzar hasta el 35% del salario de un trabajador. Por el otro, se subsidian con
impuestos generales programas sociales gratuitos, o a un muy bajo costo, para los no
derechohabientes, como es el caso del Seguro Popular. En consecuencia, este esquema
dual desincentiva el empleo formal, ya que se pueden obtener servicios públicos gratuitos en
la economía informal sin necesidad de cubrir las cuotas correspondientes a la seguridad
social.
Para corregir esta situación, debemos construir un Sistema de Seguridad Social Universal
que otorgue un piso de protección social básico y gratuito a todos los mexicanos. Este
sistema debe incluir cuatro elementos fundamentales: acceso efectivo a los servicios de
salud, pensión para la vejez, seguro de desempleo y seguro de riesgos de trabajo. En este
sentido, la condición de ciudadanía y no la participación en el mercado laboral debe ser el eje
del nuevo sistema de seguridad social.
El nuevo Sistema de Seguridad Social Universal debe integrar el sector salud para alcanzar
dos objetivos: evitar que se dupliquen los servicios para poder reducir el costo total del
sistema, y que los usuarios puedan decidir la clínica y el médico de su elección.
La pensión universal es un reconocimiento a millones de mexicanos que han contribuido al
bienestar del país y hasta ahora han sido excluidos de gozar de una vejez digna. Ésta es una
pensión básica otorgada por la condición de ser ciudadano sin importar el tipo de vinculación
que se haya tenido con el mercado laboral, que complementaría pero que no sustituiría al
actual sistema de ahorro para el retiro ni a las llamadas AFORES, cuyo funcionamiento
seguiría sujeto al mercado laboral.
De igual forma, se debe garantizar que todos los trabajadores tengan seguro de riesgos de
trabajo y seguro de desempleo que apoye la capacitación y reinserción laboral.
El nuevo sistema deberá ser financiado gradual y mayoritariamente por impuestos generales.
Esto remplazaría al método actual de financiamiento vía impuestos, cotizaciones y gastos de
bolsillo. De esta forma, toda la población, sin excepción, tendría pensión y acceso efectivo a
la salud, al mismo tiempo que dejarían de existir los incentivos para ingresar o permanecer
en la economía informal, lo que aumentaría la calidad de los empleos, la productividad y el
crecimiento económico.
Para hacer realidad este objetivo debemos abandonar la lógica de las pequeñas reformas sin
sentido estratégico. Necesitamos una reforma integral en la que, a la par de la creación del
Sistema de Seguridad Social Universal, se apruebe una reforma fiscal.
También es esencial la transformación de la legislación laboral para poner en sintonía a
empresas y sindicatos con un nuevo esquema de derechos universales y de mayor
productividad.

Clasificación de las Políticas de Salud

Se puede distinguir a una política según: 1) los valores o fines a los que se adhiere o
propende; 2) el nivel de operacionalización en el que ha sido formulada; 3) según su origen),
4) a quién va dirigida, 5) el área de la salud pública, 6) clasificaciones propias de las políticas
sociales.
Valores en la formulación de políticas de salud: Todas las políticas expresan una
determinada racionalidad política e instrumental, elecciones estratégicas, fines y valores. Por
lo tanto, la formulación de una política será la función resultante de la combinación de una
determinada estrategia con los fines y valores con que sea concebida.

Nivel de operacionalización de la política: No todas las necesidades que se enuncian en


proposiciones políticas tienen la misma seguridad de ser aplicadas, Unas serán de las
acciones para cumplirlas, o existe por lo menos ese firme propósito. Se les llama políticas
sustantivas. Otras solamente se enuncian, políticas declarativas, y su finalidad es variada.

Las políticas declarativas son de diversa índole, unas se enuncian para disminuir una tensión
social y ganar tiempo, hasta que se disponga de los recursos para desarrollarla, otras son de
carácter estratégico con el objetivo de lograr mayor sustentamiento en la opinión pública;
otras quedan en declarativas por coyunturas de falta de recursos, u otras circunstancias que
impiden adoptar las decisiones para ponerlas en vigencia.

En un nivel mayor de operacionalización se sitúan las políticas instrumentales que son


aquellas incorporadas a la formulación de estrategias y que explicitan los medios y acciones
necesarios para alcanzar los objetivos políticos.

Políticas ofrecidas versus demandadas: Una peculiaridad de las políticas públicas en


América Latina es el surgimiento de las mismas por iniciativa gubernamental antes que por
demandas organizadas de la población. Estas políticas ofrecidas suelen ser enunciadas con
carácter emergencial como recurso para contener la insatisfacción social creciente. En tanto
que las demandadas por basarse en una mayor participación y consenso, se transforman en
soluciones viables de transformación social.

Políticas focalizadas versus universales: Cuando las políticas son dirigidas a un determinado
grupo de la población son denominadas políticas focalizadas. Por el contrario, cuando en su
diseño se plantea que las mismas deben llegar a todos los ciudadanos se trata de políticas
universales. Debe notarse que esta distinción se superpone con la clasificación de las
políticas de salud según los valores que privilegia, puesto que si bien existen determinados
grupos que por su condición existencial o por su conducta detentan riesgos diferenciales y
específicos de enfermar o morir; por otro lado existe una cobertura básica de servicios de la
cual todo el mundo necesita. La identificación de cuál es ese nivel de cobertura indispensable
y de cómo debe la población proveerse de él constituye una discusión en términos de
valores.

Políticas según áreas de la salud pública: Entre las áreas de salud a las que pueden referirse
las proposiciones de políticas de salud destacan las siguientes:

 Población y estado de salud


 Estilo de vida
 Ecología y preservación del ambiente
 Industria farmacéutica y de los alimentos
 Tecnología médica
 Fiscalización y control sanitario
 Desarrollo de recursos humanos
 Participación y comunicación social
 Articulación intersectorial
 Organización y desarrollo de la infraestructura
 Desarrollo institucional y gerencial
 Financiamiento de los servicios

Tendencias en la formulación de las políticas de salud

Dos grandes tendencias globales influyen sobre la formulación de las políticas de salud: la
reforma administrativa del Estado y la reforma económica.

Ambos procesos fueron impulsados por un marcado contexto de crisis fiscal y, a su vez
actuaron como determinantes en la formulación de políticas de salud afectando
profundamente al policymaking en los últimos años. La principal manifestación de la reforma
del Estado sobre los sistemas de salud fue la tendencia hacia el desplazamiento del poder
desde los niveles centrales hacia la periferia de los sistemas. Tanto como efecto de la
transformación del Estado como de la reconversión económica, se impulsa un
desplazamiento de la lógica organizacional y la provisión de los servicios desde el sector
público hacia el sector privado.
Una tercer tendencia que condiciona la formulación de políticas de salud es la creciente
democratización de la sociedad y el Estado, la cual no puede dejar de afectar el ámbito de la
salud pública. No obstante, el contexto de aparición de esta última premisa es notablemente
diferente al de las dos anteriores. El movimiento hacia la democratización involucra varios
aspectos. En primer lugar, la conquista del derecho a la salud. Es decir, la salud como
derecho ciudadano y responsabilidad del Estado que involucra la implementación de políticas
de extensión de la cobertura de los sistemas y aumento de la accesibilidad a los servicios. El
tema del acceso a los servicios es una deuda pendiente en nuestra región.

Otra tendencia importante es la inevitabilidad el racionamiento de servicios de salud. Puede


afirmarse que no existe país en el mundo que no racione los servicios de salud. El
racionamiento tiene modalidades, tales como el arancelamiento de la prestación que brinda
un profesional; o mediante un copado que el paciente tiene que abonar cuando usa el
servicio; o ajustándose las diferentes atenciones demandadas por las personas a turnos y
colas en consultorios, laboratorios, etc.; o restringiéndose en una lista de espera para cirugía.
Todas estas formas generan un rechazo de pacientes que no de no estar racionalizado
correctamente origina riesgo a la salud individual de la iniquidad.

No es popular ni hablar de racionamiento de la atención médica; obviamente vulnera el


derecho a la salud. Lo frecuente es comentar la sobreutilización de servicios y el crecimiento
de los costos que ello significa. O sea se culpa a los demandantes sin repuestas ineficientes
cuando no hay por medio una compensación monetaria.

Las transformaciones de los sistemas de salud son atravesadas, en los países de la región,
por un conjunto de cuestiones y factores que las condicionan. Entre ellas cabe destacar:

1. La reforma económica que busca permanentemente introducir la lógica de la


contención del gasto, de la privatización, de la eficiencia asignativa, la competencia
entre prestadores, y trata de amortiguar los efectos del ajuste a través de las políticas
compensatorias,
2. De la reforma del Estado que apunta hacia una racionalización y descentralización de
las estructuras;
3. Y la construcción de la democracia que plantea desde la ciudadanía una presión por
mayores niveles de equidad y participación, incorporando nuevas y mayores
demandas.

Formulación de Políticas

En primer lugar, la formulación de una política de salud involucra la necesidad de definir


prioridades, disponer de recursos, seleccionar actividades o tareas a ser desplegadas en el
tiempo y el espacio, establecer modelos de organización de las tareas o actividades.

Factibilidad y viabilidad

En segundo lugar, con cierta frecuencia el administrador de servicios de salud, el político o


ambos, buscan mediante la sanción de una ley, la solución de problemas existentes en el
estado de salud colectivos o individuales de la población, o sobre la estructura y
funcionamiento de sus instituciones; o del financiamiento de los servicios. Se dispone de una
amplia experiencia en este tema y se conocen los cariados ejes y la frecuente inaplicabilidad
de sus artículos por no haberse previsto la factibilidad económica y organizaciones o la
viabilidad política. La amplitud del campo abarca prácticamente a todos los asuntos, desde
aquellas comprendidos en la clásica concepción de la política sanitaria, hasta los más
modernos de organización de sistemas de servicios de salud; de seguros de salud y
accidentes; de medicamentos; trasplantes; ejercicios de las profesiones de salud; fijación de
precios de insumos médicos y de prestaciones, etc.

Los sistemas de salud están orientados a cumplir una finalidad socia, que es definida por la
orientación que suministra la política de gobierno, sea la cantidad en un proyecto nacional, o
la resulta de negociaciones con las diversas corrientes de interés que participan en el
proceso político del país. La coherencia y consistencia entre la política global de la mayoría
de los propósitos.

Requisitos de una política: Para una administración eficiente y efectiva de planes de acción,
es necesario considerar algunos requisitos originados en el campo político:
a) Necesidad de políticas explícitas para orientar los programas, proyectos y acciones en
general.
b) Las proposiciones políticas como ideario de una gestión de gobierno.
c) La existencia y coexistencia de diversas proposiciones políticas: concertación y
confrontación.
d) Su sostenibilidad.

Herramientas de una política: Existen diferencias entre las políticas que se pueden situar en
el nivel de organización: la ambición de los objetivos y metas, la duración de las acciones.
Estos niveles son los siguientes:

a) Proyectos y actividades
b) Programas
c) Planes

Los tres tienen aspectos comunes y particularidades.

Aspectos comunes:

 Se basan en la definición de un problema.


 Requieren de una hipótesis o tecnología apropiada para avanzar en la resolución
del problema.
 Se basan en la determinación de metas.

Nivel Duración Metas Se compone Jurisdicción


de…
Proyecto Corto plazo De poca Actividades o Sectorial
Hasta un año envergadura tareas
Programa Mediano plazo Ambiciosas Proyectos y Sectoriales o
Un año o más actividades intersectoriales
Plan Largo plazo De mucha Programas Sectoriales o
Más de tres envergadura intersectoriales
años
Mesografia:

http://www.economia.gob.mx/transparencia/programas-del-plan-nacional-de-desarrollo
http://www.presidencia.gob.mx/wp-content/uploads/2013/02/Presupuesto-CIudadano-2013.pdf
http://www.uam.es/personal_pdi/economicas/rmontoro/Mis%20articulos/politicasocial.pdf

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