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Creatividad

en acción

Las Nuevas
Didácticas
Educativas

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Creatividad en acción
La innovación en el campo de la didáctica

Según Ángel Díaz Barriga (2009), las innovaciones en el campo de la didáctica


de los últimos años oscilan entre dos sistemas de pensamientos; vale decir:
entre un sistema de innovación centrado más bien en la perspectiva clásica
y un sistema de pensamiento enfocado en la perspectiva de escuela nueva.
A continuación, en la tabla podrás visualizar ambas miradas:

Tabla 1: Perspectivas acerca de la innovación

Innovaciones didácticas Innovaciones didácticas


cercanas a una perspectiva cercanas a una
clásica perspectiva de la escuela nueva

Modelos estructurados de Modelos de aprendizajes


educación a distancia o de constructivistas (perspectiva genética,
empleo de nuevas sociocultural, aprendizaje
tecnologías. significativo).

Sistemas de exámenes Aprendizaje de modelos situados,


masivos o en gran escala que como aprendizaje basado en
exploran la capacidad de problemas, aprendizaje de casos,
retención de la información y aprendizajes por proyectos,
de su aplicación en aprendizajes por descubrimientos.
situaciones escolares.
Aprendizaje grupal o colaborativo (en
Modelos de enseñanza por que la tarea consiste en una
competencias concebidos construcción de la información; en
como compartimentos general, responden a modelos
fragmentarios (competencias situados).
definidas por indicadores de
desempeño). Modelo de tutorías de pares (.
Ejemplos): trabajo a cuatro manos en
Trabajos grupales en los que odontología, apoyo de estudiantes
la función de enseñanza del avanzados a estudiantes de procesos
docente es asignada a un iniciales, integración de estudiantes a
grupo que prepara y presenta distintos niveles de formación con una
un tema. tarea común (talleres de arquitectura).

Fuente: Elaboración propia con base en Díaz Barriga (2009).

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Ambos sistemas conviven en la experiencia áulica cotidiana, y no se sacan
ventajas uno al otro al momento de revisar y evaluar las prácticas docentes
en los contextos escolares o universitarios reales.

La didáctica es una disciplina fundamental para comprender


la transformación del trabajo en el aula, para planificar una
reforma educativa y para entender el sentido de una
innovación en la educación. La didáctica es, necesariamente,
una disciplina central en el proceso de formación docente. No
se la puede considerar tan sólo una disciplina instrumental
que responde a las preguntas « ¿Cómo enseñar?» o « ¿Cuáles
son las técnicas más novedosas o entretenidas que puede
ofrecer el pensamiento educativo actual?». Por el contrario,
si bien es una disciplina que responde a un núcleo básico de
preguntas con relación a la enseñanza, también lo es con
relación a la formación del sujeto social y al ser humano en
particular. (Díaz Barriga, 2009, p. 53).

Se trata por cierto, de un campo complejo, a veces olvidado y pocas veces


reflexionado desde el punto de vista de sus efectos en los procesos de
aprendizajes de los estudiantes.

La didáctica, como tal, ofrece una serie de pistas capaces de servir como
bitácora provisional en la tarea docente. No se trata de abrazar modelos
espectaculares o propios de otros contextos no educativos (por ejemplo,
modelos provenientes de la industria del entretenimiento), sino más bien
de trabajar sobre las decisiones metodológicas que permitan desplegar in
situ las mejores estrategias de acuerdo a lo que se tiene entre manos como
plan, como acción, como destinatarios concretos y como propósitos de un
saber que hay que compartir.

Flexibilidad curricular

Un camino didáctico supone el desafío de plantear, desde el lugar docente,


un currículo flexible y viable. Dicha flexibilidad, lejos de implicar una
improvisación, requiere un camino planificado.

Una secuencia didáctica debería considerar los siguientes elementos:

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 Abrir caminos a través de la exploración; se requiere
considerar no sólo el punto de llegada, sino también el
punto de partida.
 Dejar de privilegiar la dualidad objetivo-evaluación y
añadir objetivo-alumno, contenido-alumno, contenido-
método, y método-evaluación.
 Establecer una relación pedagógica que convoque al
alumno al aprendizaje, que le despierte su deseo de saber.
 Considerar la brecha que se tendrá que abrir, no sólo en
términos de objetivos sino de contenidos y condiciones para
lograrla. Es decir, no sólo establecer lo que el alumno debe
saber, sino lo que tiene que organizar y hacer, tanto
cognitiva como afectivamente, para lograrlo.
 Considerar las estrategias de enseñanza para provocar el
aprendizaje.
 Crear situaciones movilizadoras, es decir, de revisión y
aplicación de conocimientos.
 Transformar los conceptos en acciones a realizar.
 Trazar un camino didáctico inventariando las nociones y
conocimientos previos necesarios para lograrlo, los
procedimientos a seguir y los recursos que se utilizarán.
(Barrón Tirado, 2009, pp. 80-81)

Ahora bien, dentro de este camino posible, la flexibilidad ocupa un lugar


central. Dicha flexibilidad no es un laissez faire, laissez passer (dejar hacer,
dejar pasar), sino la posibilidad de planificar más de una opción que permita
modificar el camino previsto, de un modo pertinente, al mínimo cambio de
una situación nueva en los procesos de enseñanza y aprendizaje.

Otra de las expresiones de la flexibilidad está en el currículo, por ejemplo,


cuando aparece una imperiosa necesidad de flexibilidad en la estructura
curricular de los programas de formación, con el propósito de fomentar y
promover las oportunidades de movilidad estudiantil, de transferencias
entre programas e instituciones (Gómez Ocampo, y Celis Giraldo, 2005). Da
cuenta de este fenómeno la innumerable aparición de programas de
capacitación de ciclos cortos, propedéuticos y de una gran variedad de
alternativas en la formación profesional de pregrado. En el nivel secundario
de nuestro país, también se advierte una creciente demanda por salir de la
estructuración estanca que tiene hoy el trayecto de la formación media.
Innovar aquí es permitirse plantear otros formatos curriculares, horarios,
propuestas, no solamente de educación presencial excluyente, sino

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incluyendo otras modalidades como la semipresencial y la educación a
distancia.

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Referencias
Barrón Tirado, M. C. (junio de 2009). Docencia universitaria y competencias
didácticas. Perfiles educativos, 21 (15), pp. 76-87. Recuperado de
http://www.scielo.org.mx/pdf/peredu/v31n125/v31n125a6.pdf

Díaz Barriga, Á. (2009). Pensar la didáctica. Buenos Aires, AR: Agenda


Educativa.

Gómez Ocampo, V. M., y Celis Giraldo, J. E. (2005). Factores de innovación


curricular y académica en la Educación Superior. Revista Iberoamericana de
Educación, 1(2),
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=2004918. ISSN-e: 1681-
5653.

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