Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La autoestima representa una actitud hacia uno mismo; es la manera en que cada uno
se ama, se respeta, se siente, se acepta y establece límites de integridad y cuidado.
Autoestima es confianza, satisfacción con uno mismo. Es el valor que nos asignamos a
nosotros mismos y tiene que ver con qué tanto nos aceptamos, cómo somos y qué tan
satisfechos estamos con lo que hacemos, pensamos o sentimos. Todo esto tiene
relación también con el grado en que creemos que tenemos derecho a ser felices y
cuanto respetamos y defendemos nuestra dignidad.
Si a los niños se les estimula para formar y fortalecer su autoestima, se sentirán bien
consigo mismos, se relacionarán sensiblemente con los demás, serán comprensivos,
tolerantes, aceptarán la diversidad, expresarán motivación y en un futuro serán
adultos plenos, maduros, solidarios que disfrutarán de la vida con mayor intensidad.
Para estimular la autoestima de los niños se deben atender tres áreas prioritarias:
Formación de la identidad
Sentido de pertenencia
Eficacia para actuar sobre situaciones.
ACTIVIDADES AUTOESTIMA EN NIÑOS
MANZANAS
LUGAR: Un lugar con suficiente espacio como para que los participantes se
sienten en el piso formando un círculo.
DESARROLLO:
II. El facilitador concede, 5 minutos para que cada uno "llegue a familiarizarse
con su manzana" Tres minutos se dedicarán exclusivamente a observar las
características exteriores de la manzana y los otros dos, con los ojos cerrados,
sintiendo a través del tacto las peculiaridades de la manzana.
III. Después de pasados los cinco minutos, les pide que todos, que formen
parejas. Cada miembro de la pareja le "presenta" su manzana al otro niño
dándole a conocer detalladamente sus características particulares.
V. Ahora, se reúnen a todos los niños y se les pide que formen un círculo, y
que coloquen sus manzanas en una pila en el centro. Luego se les indica que
cierren los ojos y traten de localizar sus propias manzanas.
VI. Se forma nuevamente un círculo con todos los niños; se recogen las
manzanas y se vuelven a distribuir; el facilitador pide que cierren los ojos y
que vayan pasando las manzanas hacia la derecha, palpando cada una hasta
identificar la suya. Cuando una persona identifica su manzana, debe colocarlo
en su regazo y seguir pasando las otras manzanas hasta que todos hayan
encontrado la suya.
LOS CUBIERTOS
Formación: se traza dos líneas paralelas a una distancia de diez metros. Detrás
de una de las líneas, la de partida, están alineados los niños. Detrás de la otra,
los zapatos de los participantes, todos revueltos, pero no amarrados o
abotonados.