Gracias a un convenio bilateral peruano-estadounidense, el gobierno de los Estados
Unidos suministró equipos para el desarrollo nacional, relacionado básicamente con el
plan vial.[57] Se estableció, en cada región militar, un centro de entrenamiento industrial destinado a la preparación técnica a cargo de profesores civiles y militares. Se adquirió el buque-escuela Independencia, para la formación de los futuros oficiales de marina.[57] Fue reabierta la Escuela Náutica “Miguel Grau” del Callao.[57] Fueron modernizados los equipos de los astilleros del Callao.[57] Fue creado el Instituto del Mar, entidad consagrada al estudio de la riqueza ictiológica, en colaboración con las universidades de Duque y Yale de Estados Unidos y el Instituto de Oceanografía Scripps.[58] Fue creada la Dirección General de la Marina Mercante. Fueron mejoradas las instalaciones de la Base Naval del Callao y de la Escuela Naval de La Punta. Se apoyó al Servicios Industriales de la Marina (SIMA), lo que hizo posible poner a flote unidades de gran tonelaje construidas en astilleros del Perú. Se adquirieron de Francia aviones Mirage IIIE, para la Fuerza Aérea del Perú. La Marina de Guerra y el Ejército pudo también renovar su material bélico.