Está en la página 1de 5

PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA MADRE Y MAESTRA

FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y ADMINISTRATIVAS


DEPARTAMENTO DE ADMINISTRACIÓN DE EMPRESA

“Fracasos De Empresas Por Falta De Ética Administrativa”

Joly Maciel Durán Urbáez


2016-0060

Prof. Reyna Ureña

ST-ADM-111-T-004: Teoría Organizacional

Santiago de los Caballeros, República Dominicana


1 de Marzo del 2017
Caso Madoff

Miles de inversores, entre ellos grandes instituciones financieras y fondos de inversión de


todo el mundo, millonarios y hasta organizaciones de caridad, han sido estafados por la
empresa de Bernard Madoff, uno de los principales y aparentemente más exitosos
gestores de Wall Street. Madoff llevó a cabo su fraude mediante la gestión del dinero de
grandes fortunas y grandes compañías.

Básicamente, el sistema de fraude empleado por Madoff, la estafa piramidal, consiste en


pagar a los últimos inversores con el dinero de los nuevos accionistas que van entrando,
engañados por las promesas de obtener grandes rentabilidades. El sistema, que se conoce
desde hace al menos cien años, sólo funciona si va creciendo la cantidad de nuevas
víctimas. La pirámide, como en este caso, se viene abajo si dejan de entrar nuevos
clientes.

Bernard Madoff fue investigado en el año 1992 por los reguladores del mercado de
valores (Securities and Exchange Commission, SEC), pero no descubrieron nada ilegal.
En 1999 varias empresas denunciaron a la firma de Madoff, pero tampoco esta vez se
hizo nada contra ésta. Como tampoco sirvieron de mucho los reportajes que se publicaron
en los años 2000 y 2001 en contra de los métodos del gestor, o el hecho de que firmas de
asesores como Acorn Partners o Aksia recomendaran a sus clientes que no le confiaran
su dinero.

La caída de Bernard Madoff se produjo tras una serie de acontecimientos ocurridos a


principios de diciembre 2008. Según consta en la demanda interpuesta por la SEC y en la
denuncia correspondiente del FBI, en la primera semana de este mes Madoff le dijo a un
empleado que los clientes habían pedido reembolsos por valor de 7.000 millones de
dólares y que estaba intentando obtener liquidez. El 9 de diciembre, Madoff dijo a otro
empleado que este año quería pagar los extras en diciembre, dos meses antes de lo
habitual. Más tarde, y según informó la agencia Bloomberg, estos empleados declararon
que el inversor parecía estar "bajo un gran estrés". Fue entonces cuando, de acuerdo con
el FBI, Madoff anunció que "había obtenido beneficios recientemente y que era un buen
momento para distribuirlos", emplazando a sus empleados a un encuentro en su
apartamento. Una vez allí, les confesó que su negocio era un fraude, un "esquema Ponzi
gigante", que no tenía "absolutamente nada" y que estaba "acabado". Añadió que sólo
disponía de unos 200 millones de dólares para pagar a los trabajadores y anunció que iba
a entregarse.

Lo que hacía realmente Madoff era ir levantando su pirámide financiera. Cuando Madoff
Investment Securities recibía nuevos fondos, en vez de reinvertirlos (en las acciones de
grandes compañías o en las opciones de compra), invertía sólo una mínima parte y
dedicaba el resto a pagar a los inversores iniciales (con las rentabilidades de hasta un
12%).

De algún modo, Bernard Madoff puede considerarse una víctima más de la crisis
económica y financiera que azota Estados Unidos. Por un lado, muchos inversores
empezaron a reclamar su dinero al llegar la época de vacas flacas. Por otro, la crisis hizo
que cada vez fuese más difícil convencer a nuevos clientes para que invirtiesen en el
mercado financiero, ya fuese a través de Madoff o de cualquier otro gestor. Empezó a
fallar así la condición fundamental para que la pirámide se mantenga. Si no entran clientes
nuevos, no hay con qué pagar a los viejos.

La SEC no lo descubrió porque oficialmente su patrimonio era de 17.000 millones de


dólares. Los otros 33.000 millones de dólares (hasta los 50.000 millones que estafó) los
dividía como fondos y como pagos de rentabilidad a los primeros accionistas. La SEC ha
explicado, además, que Madoff apenas dejaba huellas de sus operaciones y que era muy
inteligente a la hora de esconder pruebas. No se arriesgaba en Internet, por ejemplo. No
permitía a sus clientes tener acceso online a sus cuentas y, según The Washington Post,
mandaba los extractos por correo tradicional, y nunca por correo electrónico. Tampoco
tenía cómplices que pudieran traicionarle ni involucró a su familia en el fraude.

Caso Baninter
El 14 de mayo del 2003, el entonces gobernador del Banco Central, José Lois Malkum,
anunció al país el descubrimiento de un fraude en BANINTER, entidad financiera que
era presidida por Ramón Báez Figueroa, quien se había convertido en uno de los
principales banqueros de la República Dominicana y en un magnate del mundo de las
telecomunicaciones.

Las autoridades monetarias informaron que, mediante el manejo de una contabilidad


paralela, la supuesta estafa ascendía a más de RD$50,000 millones. Las autoridades
tuvieron que recurrir al Fondo Monetario Internacional (FMI) para enfrentar la crisis
económica que se generó, a raíz de las medidas de salvamento que tomaron la Junta
Monetaria y el Banco Mundial.

En términos judiciales, se abrió un proceso en contra de Báez Figueroa, Vivian Lubrano


de Castillo y Marcos Báez Cocco, ex vicepresidentes del disuelto banco, Jesús María
Troncoso, así como a Luis Álvarez Renta, consultor de la entidad financiera y a quien se
le vincula con operaciones fraudulentas.

Situación Real del Patrimonio del Banco Intercontinental


Caso Parmalat
En febrero del año 2003 el Contador Oficial Ejecutivo, Fausto Tonna de improvisto
anunció una nueva edición de bonos de 500 millones de euros. Esto fue una sorpresa tanto
para el gerente, Tanzi, y para toda la compañía. Tanzi despidió a Tonna y lo reemplazó
con Alberto Ferraris.

El 11 de noviembre del 2003, Parmalat se desplomó en bolsa más de un ocho por ciento,
hasta 2,37 euros, después de que su auditor, Deloitte & Touche, se negara a aprobar las
cuentas del primer semestre. Deloitte expresó serias dudas sobre la transparencia y la
corrección de las cuentas de su cliente.

Parmalat ha utilizado durante años la colocación de acciones y bonos convertibles en


paraísos fiscales para financiar docenas de adquisiciones en todo el mundo. Entre 1993 y
2002 sus ventas se incrementaron un 410% y sus beneficios alcanzaron una cifra récord.
El escándalo estalló cuando a finales de noviembre, la empresa reconoció que no podía
garantizar la liquidez de una inversión de 496,5 millones de euros en un fondo de
inversión de las Islas Caimán.

El fraude se cometió con medios muy sencillos: control de la correspondencia de los


auditores, recibos bancarios falsificados con un scanner y una fotocopiadora y cambios
de domicilio social, para no tener que cambiar de auditor, como exige la ley italiana, con
lo cual era más sencillo engañar al auditor tradicional, que continuaba haciendo su trabajo
con la despreocupación nacida de la confianza ganada con una documentación uniforme
e históricamente falsa. Las cifras de la falsificación del balance fueron de 14.000 millones
de euros de activos inexistentes, compensados con la misma cantidad de créditos
bancarios, obligación y fondos propios perdidos por todos los que han confiado en la
empresa. La empresa falsificaba sus balances desde hacía 15 años al parecer con la
complicidad de un grupo de bancos nacionales e internacionales (según los fiscales que
investigan el caso), que contribuían a disimular las pérdidas y disfrazar las inversiones
con complejos esquemas y de una estructura estable de ejecutivos leales a Tanzi, quien
reinaba con estilo patriarcal.

Parmalat, estaba inmerso en un escándalo tras reconocer un "agujero" contable en su filial


Bonlat, con sede en Islas Caimán, de 4.000 millones de euros pero que, según otras
fuentes, alcanza en realidad entre 7.000 y 9.000 millones. La mecha la encendió la entidad
financiera estadounidense Bank of America, al negar la autenticidad de un documento
que garantizaba la existencia de 3.950 millones de euros en una cuenta de una compañía
“off-shore”, Bonlat.

Durante sus años como director financiero de Parmalat, Fausto Tonna fue el principal
creador de la trama ilegal por orden de Calisto Tanzi, que ahora intenta dejarle con un
muerto en las manos negando haber dado orden de destruir la contabilidad B y los
computadores utilizados para falsificar las cartas de Bank of America que certificaban
depósitos de 3.950 millones de euros a favor de Bonlat en las Islas Caimán. Al parecer,
un contador del grupo interrogado por los fiscales milaneses, confesó que habían utilizado
un escáner para copiar el logotipo de Bank of America y falsificar el documento en el que
se acreditaban los 3.950 millones de euros. El Bank of America presentó en los tribunales
de Milán una demanda contra la firma italiana por falsificación en escrito privado.
Caso Enron
Enron se constituyó en 1985 por la fusión de las empresas Houston Natural Gas e
InterNorth. La fusión fue dirigida por Kenneth Lay, presidente de Houston Natural Gas.
Originalmente se dedicó a la transmisión y distribución de electricidad y gas a través de
los E.U. y al desarrollo, construcción y operación de plantas de energía, oleoductos, etc.
Por todo el mundo. Enron creció exponencialmente en su área original y en el transcurso
del tiempo desarrollo nuevos mercados en el área de las comunicaciones, manejo de
riesgos y seguros en general. En su momento la revista Fortune la designo como la
empresa más innovadora de los E.U. durante cinco años consecutivos entre 1996 y 2000.

La reputación de esta empresa comenzó a decaer debido a los insistentes rumores de pago
de sobornos y tráfico de influencias para obtener contratos en America Central, America
del Sur, África, Las Filipinas y en la India. Después de una serie de escándalos sobre el
uso de prácticas irregulares de contabilidad, Enron llego al borde de la bancarrota hacia
mediados de noviembre de 2001. Las acciones de la empresa en Wall Street cayeron en
muy poco tiempo de 85 a 30 dólares, cuando se hizo público que la mayoría de las
ganancias de Enron eran el resultado de negocios con una de sus subsidiarias, práctica
que les permitía “maquillar” en los balances financieros las gigantescas perdidas que
había sufrido, tras lo cual se vino abajo. Se habían descubiertos considerables pagos a
políticos en casi todos los países donde la empresa operaba. La empresa Arthur Andersen
fue acusada de obstrucción a la justicia en relación con el caso Enron.

Desde el 2002 se lleva a cabo la investigación sobre el enorme desfalco cometido en


Enron a sus accionistas y empleados. Los principales acusados son los directivos de la
empresa Kenneth Lay, Jeffrey Skilling, Andy Fastow y Rick Causey. El 25 de mayo de
2006 finalmente fueron declarados culpables Kenneth Lay presidente de Enron y Jeffrey
Skilling ex director ejecutivo, de conspiración de cometer fraudes. Lay y Skilling
afrontaban 6 y 28 cargos de conspiración, fraude y maniobras financieras para ocultar las
perdidas y exagerar los beneficios de Enron con el fin de atraer el dinero de los inversores.

El 5 de julio de 2006 producto de problemas coronarios falleció en Aspen Kenneth Lay


de 64 años de edad quien arriesgaba una pena de hasta 45 anos de cárcel por su
participación en el fraude financiero. Finalmente, el 23 de octubre de 2006 Skilling fue
condenado a una pena de 24 anos de prisión tras haber sido declarado culpable de 19
cargos en su gerenciamiento durante menos de un año en la empresa y haber renunciado
solo cuatro meses antes de la quiebra.

¿Por qué estas empresas poseen falta de ética?


En estos cuatro casos de fracasos por falta de ética podemos ver que la principal
motivación para realizar este tipo de artimañas son el querer tener más dinero y poder.
Desde lejos se da a denotar la escases de valores que poseían los dueños y altos
funcionarios de estas empresas, aparte de la enorme organización e inteligencia que
debían tener entre ellos para poder lograr hacer actos de tal magnitud, hasta el punto de
llegar a afectar la economía de un país, o como es el caso de Madoff en varios países. Y
no se puede dejar de mencionar el locus externo de control que poseían cada una de las
personas involucradas.

También podría gustarte