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CUENTO

PROYECTO DE VIDA

LEIDY KATHERINE PERALTA CARRANZA

ID 000386584

TUTOR

MARIA FERNANDA BAQUERO

CORPORACION UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

SEMESTRE I

VILLAVICENCIO – META

2019
Era se una vez un diciembre del año 2010 cuando tan solo tenía mis 15 años cuando recibí una
llamada de mi papa, una muy inesperada ya que mi padre ha sido un poco alejado de la familia,
pero me encontré con una gran sorpresa con esa llamada; mi papa llamaba para invitarme a un viaje
por la costa, quede sorprendida, él nunca me tenía en cuenta en sus planes ni en sus viajes de
trabajo, y es aquí donde damos inicio un largo viaje lleno de emociones, lleno de miedos, paradojas
y recuerdos que marcaron una parte de mi vida.

Solo cuesta recordarlo como si fuera ayer, un 16 de diciembre a las 4:00 am iniciamos el viaje para
Rionegro Antioquia, en el viaje íbamos acompañados por una bruja (mi madrastra), un horrible
ogro (mi Hermanastro), un mediador (mi padre) y Una asustada princesa (Yo), iniciando el viaje
decidí enfocarme en todas las cosas buenas y bonitas que me pudieran pasar dejando a un lado
pasarla mal, iniciando el viaje salimos de mi ciudad natal Villavicencio rumbo a un paraíso por
conocer, nuestro primer destino fue un pueblo llamado guaduas , en aquel pueblo donde la gente
era muy amable, un pueblo donde logramos conocer una cultura diferente, disfrutar de unos
manjares del pueblo, en ese pueblo iniciamos a tener nuestros recuerdos, El ogro (mi Hermanastro)
la relación de nosotros no era muy buena puesto que nunca logramos llevarnos bien, siempre
nuestras diferencias hacían que solo nos molestemos mutuamente, en aquel pueblo a el ogro salió
a un borde de un abismo en el cual pasaba un rio en el cual él quería tomarse una foto, pero no
contaba de que donde se paraba estaba resbaladizo, cuando menos pensó se resbalo cayendo al rio,
todos corrieron a ayudarlo pero yo me encontraba invadido por la risa, de hecho no podía parar de
reír, ya que cayó de una forma muy chistosa, el ogro se encontraba muy furioso ya que cuando se
cayó, tenía en sus pantalones su billetera y su celular el cual se le daño.

Ya luego de un largo día de travesías, de cosas, llegamos a nuestro segundo destino el cual donde
llegábamos a dormir para así mismo al día siguiente ir a la hacienda Nápoles, un lugar el cual
anhelaba conocer, ya que me encantan los animales, esa noche me toco dormir con el ogro (mi
hermanastro) Siendo un poco incómodo para mí, peor no tenía más opciones me toco hacerlo, esa
noche no dormí muy bien. A la mañana siguiente me levante temprano para alistarme y así salir lo
más pronto posible para la hacienda Nápoles, a eso de las 9 am de ese día llegamos a la hacienda
Nápoles, en la cual nos encontrábamos en temporada alta lo cual nos tocó hacer una gran fila para
lograr entrar, luego de una hora y media de fila logramos entrar a la hacienda, yo me concentraba
muy feliz, ya había cumplido uno de mis sueños que era estar en aquel lugar, un lugar maravilloso,
tal cual como me lo imaginaba, un lugar lleno de naturaleza, lleno de animales que en pocos lugares
o quizás solo en ese lugar del país los podíamos encontrar, empezando el recorrido estaba muy
dichosa, en el transcurso del recorrido me tome muchas fotos, adquirí conocimiento sobre animales
que no concia, en una de esas me paso una experiencia no muy agradable y fue cuando unos micos
que se encontraban en un árbol, empezaron a lanzarnos excremento de ellos desde los árboles,
siendo una de las cosas que me dio muchos asco ya que tenía un olor poco agradable.

Luego del recorrido de un día muy feliz en mi vida, ya nos encontrábamos a punto de seguir el
camino rumbo a un pueblo llamado Rionegro Antioquia, siendo las 6 de la tarde arrancamos rumbo
al siguiente destino, en el camino paramos a comer en un pueblo en la nada, no recuerdo el nombre,
donde en aquel lugar la comida fue un poco desagrable , no estaba rica la comida, y se sentía que
era comida recalentada, y para rematar en aquel lugar deje botada mi chaqueta favorita, me di
cuenta que no la había dejado en aquel lugar ya que llegamos a Rionegro y no la encontré, me
entristecí un poco esa chaqueta tenía un valor sentimental grande era de mi abuela y me la había
regalado a mí, su nieta favorita.

Al día siguiente en Rionegro fuimos a visitar unos amigos de mi papa, los cuales nos habían
invitado a una finca que tenían ellos, una finca muy bonita en aquel alto de una montaña, donde
podíamos disfrutar de un paisaje hermoso, de un aire cien por ciento natural, nos sentíamos en un
paraíso, en aquella finca pasamos todo el día , un día lleno de alegría, de compartir, llegando la
noche, nos tocaba regresar al hotel, pero al final el amigo de mi papa lo convenció de que nos
quedáramos en la finca, en aquella noche, una noche la cual no olvidare, ya que esa noche pasaron
cosas que jamás pensé que me pasarían, cosas en la cual no creía, la finca tenía una casa principal
y otras dos cabañas , en la cual a mí me toco ir a dormir en una cabaña la cual queda alejada de la
casa principal y de la otra cabaña, antes de ir a dormir, hicieron una fogata y nos sentamos hablar
y compartir, en algún momento de la noche los amigos de mi papá empezaron a contar historias
de ellos en aquella finca, eran una historias las cuales parecían de cuento de los hermanos Grimm,
cuentos increíbles que lograran pasarle a pocos en la vida, luego de un tiempo de las historias y de
los cuentos de lo que les paso, llego la hora ya de ir a dormir, camino a la cabaña me encontraba
muy asustada, ya que me dejaban muchas inquietudes respecto a las historias que contaban, no
sabía si creer o no hacerlo, aun así no dejaba de tener miedo.
Ya estaba lista para dormir, estaba acostada en la cama, no tenía televisor, entonces todo se
encontraba en silencio, apague la luz para lograr quedarme dormida pronto, y así no estar más
asustada de todo lo que habían dicho, en algún momento logre quedarme dormida, eso pensé!, pero
no tan solo habían pasado unos pocos minutos, y volví a despertar, ya eran iban a ser la 1:30 de la
madrugada, todo estaba en silencio, ya todos estaban durmiendo, en aquel momento empecé a
sentir como había comenzado a vivir la historia contada en aquella fogata, cuando empezó a sonar
en el techo unos pasos, en ese momento mi corazón dejo de latir por un momento, pensé que moría,
el miedo me invadía rápidamente, en aquel momento mi vida se detuvo, luego de escuchar los
pasos en el techo, empecé a escuchar un risa poco particular una risa burlona, pero al tiempo
tenebrosa, una risa la cual no te gustaría escuchar, haciendo que mi miedo aumentara más y más,
en ese momento recordaba aquella bruja que le gustaba venir a molestar en la noche, era lo que
contaban los amigos de mi padre, pensé que era mentira nunca me había pasado na similar y mucho
menos pensé que fuera real, fueron unos minutos los cuales fueron eternos en mi vida, escuchar los
pasos como si corriera por el techo y escuchar la risa burlona, luego ver sombras por la ventana,
fue una experiencia que no se la deseo a nadie, en ese momento lo único que quería era estar de
nuevo en casa, solo esperaba que todo acabara, luego recordé que en algún momento ellos contaron
que ellos le fritaban a la bruja que vinieran mañana por sal y así ella se iba, y venia una persona al
siguiente día a pedir sal y uno lograba saber quién era.

En ese momento le grite ¡Venga maña por sal! En ese momento todo quedo en silencio, sentí y
escuché como una persona como en forma de ave salió volando del techo, en ese momento tenía
mucho miedo no quería salir de la cabaña a buscar a mi padre o a alguien. Pero el miedo no me
dejaba luego de un rato, logré por fin quedarme dormida, a la mañana siguiente Salí corriendo a
buscar a todos a contarles lo que me sucedió y mi familia se reía que yo inventando eso, pero los
amigos de mi papá si me creían ya que a ellos les había pasado lo mismo, ese día cambio mi vida
empecé a creer en aquellas historias las cual esparcen poco reales, pero que a veces son cierta,
quizás espero no volver a pasar por ese mismo momento. En el transcurso del día una mujer de
edad mayor, se acercó a pedir sal, que era que había bajado un mango y lo quería con sal, y estaba
lejos de su casa, allí en ese momento los amigos de mi papá me miraron como queriendo decir ella
era la bruja, en aquel momento pensé que la mi mama era la bruja, pero vi que no, habían unas
peores que ella.
Luego de otros días en Rionegro y pueblos aledaños los cuales fuimos a conocer, no quería volver
más a aquella finca donde viví esa experiencia, luego de esa noche menos mal el viaje ya se iba a
acabar siendo ya el final del viaje, a pesar de esa experiencia poco agradable fue un viaje donde
conocí, cumplí uno de mis sueños, y aprendí de diferentes culturas, lo más importante fue aprender
a convivir con las personas que a veces no nos son lo más agradable a nuestras vidas, y haciendo
lo de la mejor manera.

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