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Palomas
por Rodolfo M. Fattoruso
les desordenados. El pijama
a rayas remangado deja al
descubierto el brazo dere-
Julio Herrera y Reissig: la
cho muy blanco que recibe boró una biografía sólida y Vieja, en la calle Cámaras, y Existió además, un manto
Toda escritura es un eco, un sedimento de un tex- el pinchazo. Así, como si enorme, de más de 500 pá- la más conocida en la calle de duda en cuanto a la rela-
to anterior. La palabra palimpsesto designa lo que fuera un artista adicto que ginas, que incluye fragmen- Ituzaingó, en cuyo altillo se ción entre Herrera y Reissig
efectivamente ocurre con la literatura: la insensata necesita de la morfina para tos de ensayos, crónicas instaló la Torre de los Pano- y su tío. Mazzucchelli aporta
sucesión de los hombres urde, borra, recupera con inspirarse y escribir, quiso de época y cartas enviadas ramas, hoy sede de la Aca- algunos indicios, que no pu-
emoción, da en olvidar, a veces secciona y hasta fotografiarse Julio Herrera o recibidas por el escritor, demia Nacional de Letras. do comprobar, sobre la po-
modifica o cita textualmente antiguas frases, voces y Reissig en 1907 para la además del testimonio que Dos figuras familiares in- sible “bastardía” del poeta,
e ideas que misteriosamente se resisten a desapa- revista “Caras y Caretas”. dejó Herminia, hermana me- fluyeron en la formación de quien podría haber nacido
recer. Es algo muy parecido a lo que tiene lugar en En realidad el poeta usaba nor del poeta y su primera Julio. La más lejana fue la de de la relación entre el tío Ju-
el campo de los sentimientos morales: una ofensa, la morfina para calmar los biógrafa. su abuelo, el doctor Manuel lio Herrera y Obes y Juanita
una transgresión o un renuncio nunca terminan de dolores que le producía una Actualmente profesor en Herrera y Obes, un desta- Reissig, hermana de Carlo-
extinguirse; en algún punto, en algún momento de afección cardíaca congéni- cado político colorado que ta, casada con otro hombre.
la historia de un individuo el resentimiento o la culpa ta, pero el día que la revista fue dos veces rector de la Si esta teoría tuviera susten-
emergen y reclaman su actualidad, su pertinencia. lo retrató estaba posando de Universidad. Por ese abue- to, el poeta habría sido hijo
Por eso cualquier texto es grave y es, hasta don- morfinómano: la jeringa la lo, Julio siempre sintió ad- de sus tíos y los hermanos
de alcanza mi comprensión, eterno, esto quiere de- habían comprado minutos miración. Mazzucchelli re- Herrera habrían negociado
cir infinitamente hipertextual. No encuentro mejor antes y sólo tenía agua. cuerda que cuando falleció la paternidad.
ejemplo de ese peso y de esa reproducida supervi- Esa imagen de dandy bo- en 1890, Julio escribió una “Me llamó la atención al
vencia que aquellos diez últimos versos del segun- hemio, provocador y trans- composición en su homena- principio, es cierto, pero
do canto del Purgatorio, que dicen: “Come quando, gresor, de poeta afrancesa- je por considerarlo “la figura porque implicaba una ma-
cogliendo biado o loglio,/ li colombi adunati a la pas- do y elegante encerrado en civil más grande del Río de dre más novelesca que la
su torre de marfil fue la que la Plata de mitad del siglo que fue su madre. Pero es
tura,/queti, sanza mostrar l’usato orgoglio,//se cosa
públicamente Julio Herrera XIX”. Ese mismo año, su tío muy difícil, como lo escribo
appare ond’elli abbian paura,/subitamente lasciano cultivó y la que trascendió, Julio Herrera y Obes llegaba en la biografía, creer en un
star l’esca,/ perch’assaliti son da maggior cura;// pero su personalidad y su a la Presidencia de la Re- ocultamiento de ese cali-
così vid’io quella masnada fresca/lasciar lo canto, obra hablan de un ser mu- pública. Antes había vivido bre. Creo que tal hipótesis
e fuggir ver’ la costa,/ com’om che va, né sa dove cho más rico, complejo y vi- Julio Herrera y Reissig varios enfrentamientos po- formaría parte de las teorías
riesca:/né la nostra partita fu men tosta”. La compa- gente. El escritor murió a los líticos dentro y fuera de su de la conspiración. De todos
ración es eficaz: alude a la distracción concentrada 35 años, el 18 de marzo de el Departamento de Estu- partido que dieron lugar a modos, intenté buscar más,
que súbitamente se convierte en aturdimiento y en 1910, hace cien años. A pe- dios Hispánicos de la Uni- gobiernos militares. pero no pude llegar a averi-
disparada, en estampida, en movimiento nervioso sar de tener una calle con versidad de Brown, en Nue- El tío fue otra presencia guar si Juanita Reissig —la
y agitado. Las palomas comen a su aire del campo su nombre, de figurar en los va Inglaterra, Mazzucchelli fuerte en la vida de Herre- supuesta madre alternati-
sembrado por otros, pero la brusca interrupción de programas liceales y de que respondió vía correo elec- ra y Reissig. De hecho, dos va— estuvo en Montevideo
una fuerza extraña y perturbadora les hace abondar tendrá un homenaje oficial trónico algunas preguntas de sus tres nombres (Julio y en abril de 1874, el tiempo
el saqueo de los cultivos y huir sin sufrir por lo que esta noche en el Ministerio formuladas por Búsqueda. Julián) los recibió en honor de la concepción”, explica
dejan atrás. de Educación y Cultura (San “Que lo leo, hace tiempo, na- a él, que además era su pa- Mazzucchelli.
Casi tres siglos más tarde un español que pasa- José 1116), Julio Herrera y turalmente. Pero en su vida drino. También de él here- Lo cierto es que la saga de
ba sus mejores días bajo el sol de Italia escribió un Reissig parece haber que- y en algunos vericuetos de dó el interés por la política. los nueve hermanos Herrera
cuento o una nouvelle que narra la historia de una dado en un lugar secunda- sus escritos me he intere-
desgraciada y atractiva joven que es casada con un rio, como el “poeta lunático” sado hará unos siete años.
sujeto desagradable, desconfiando, rico y muy ce-
loso. Tan celoso era este hombre que mandó tapiar
de la Generación del 900,
por lo menos si se lo compa-
Creo que este es el único li-
bro que quería escribir so- Cosas de tolderías
todas las ventanas y puertas de la casa, mantuvo a ra con la trascendencia que bre Herrera y Reissig”, afir- En el “Tratado de la imbecilidad del país”, Herrera
han tenido otros escritores ma con respecto a su último y Reissig siguió los métodos usados en los ensayos
su esposa encerrada en las habitaciones y en los
como Florencio Sánchez, trabajo. sociológicos y antropológicos de Herbert Spencer.
patios interiores rodeada de sirvientas solícitas e Horacio Quiroga o José En- Pero ese “tratado” fue en apariencia científico porque
igualmente desdichadas. Pero como la pasión de rique Rodó. ■ El niño Julio Manuel la visión de la sociedad uruguaya que deja el autor es-
vivir es más fuerte que los objetos físicos o morales Un perfil diferente brin- Julián tá cargada de subjetivismo y de lenguaje muy poco
que se interponen (la idea es de Schopenhauer), da el escritor e investigador académico. “Destrozo en él, a esta sociedad imbécil y
no faltó el joven enamoradizo que, laúd en mano, uruguayo Aldo Mazzucchelli Herrera y Reissig nació el superficial”, escribió a modo de presentación. A conti-
buscara trato con la enclaustrada, cosa que logrará en La mejor de las fi eras 9 de marzo de 1875, pero re- nuación algunos conceptos tomados del Tratado.
aplicando astucias dignas del más innoble de los humanas. Vida de Julio cién nueve meses después
políticos. En ese proceso de corrupción y engaño Herrera y Reissig, una bio- lo inscribirán con un nombre “Como he dicho, los uruguayos presentan el perfil
de los carceleros se producen algunos incidentes y grafía que profundiza en la casi capicúa: Julio Manuel emocional del hombre primitivo, con todos sus carac-
anuncios que agitan los encerrados pechos de las vida del poeta a la vez que Julián. Además le cambiarán teres fundamentales, y esto no es una deshonra para
mujeres al otro lado de las paredes, pues ellas sa- recupera el legado que dejó su apellido por el de Herrera el pueblo de mis lectores, sino un lunar algo oscuro en
ben que hay una conspiración galante en marcha y a través de su prosa, un as- y Obes para continuar con la faz de la evolución a que, sin duda, quiero creerlo,
esperan noche tras noche, con muchas ansiedad, pecto casi olvidado por los una larga tradición patricia: está sujeta la valiente tribu de mis compatriotas”.
a que se concrete. críticos y estudiosos de su “El apellido de cierta legen-
En una de esas ocasiones el juglar consigue algo obra. “Es más fácil escribir daria bisabuela de nombre “Nuestro país es rutinario hasta la imbecilidad. Des-
de lo que busca y por lo que se oye y se ve hay gran la biografía de un sujeto des- Consolación, apellido que de hace mucho se comen los mismos manjares en
algarabía entre las chicas; pero el bullicio es inte- conocido, que la de uno co- tanto representó para tantas nuestras casas. Puchero, sopa, asado, carbonada y
rrumpido por el dueño de casa, esposo de la codi- nocido. Del conocido cree- familias de brillo en el Río de arroz con leche, es decir, la tumba de la familia”.
ciada. La situación se describe con estas palabras: mos conocer más, y aunque la Plata”, narra Mazzucchelli
“Quien ha visto banda de palomas estar comiendo todo lo que ‘sepamos’ sea en la biografía. “Los empleados públicos son uruguayos por donde
una mentira y una mistifica- Hijo de Manuel Herrera y quiera que se les admire. Su mayor trabajo es firmar
en el campo sin miedo lo que ajenas manos sembra-
ción, igual habrá que luchar Obes y de Carlota Reissig, a fin de mes el recibo de sueldo, o entenderse a cada
ron que al furioso estrépito de disparada escopeta contra ellas para dar una fue un niño “de un carácter momento con los compradores de salarios. Además
se azora y levanta y olvidada del pasto, confusa y visión más compleja, más cambiante, extremadamen- fuman en la oficina y toman mate.
atónita cruza por los aires, tal se imagine que que- equilibrada y más interesan- te nervioso, impresionable,
dó la banda y corro de las bailadoras, pasmadas y te”, escribe Mazzucchelli al y a la vez atropellado (…) “Mientras en Buenos Aires fructifican los talentos,
temerosas, oyendo la no esperada nueva que Guio- final de su trabajo, convenci- con un fondo melancólico se desarrollan las actividades, lucen las aficiones,
mar había traído, y procurando cada una su disculpa do de que Herrera y Reissig inaprensible que irrumpía se aprovechan los esfuerzos, se imprimen todos los
y todas juntas su remedio, cuál por una y cuál por “se hizo oír” por su “talen- en cualquier momento”, se- ecos del espíritu, las radiaciones emotivas se distien-
otra parte se fueron a esconder por los desvanes y to, trabajo y valor” y no por gún testimonios de Teodoro den para el bien común, y la acción individual vibra
rincones de la casa, dejando solo al músico, el cual haber sido “algún pajarraco y Herminia, sus hermanos en el colectivismo modificando las estructuras, en
dejando la guitarra y el canto, lleno de turbación, no literario extravagante, lán- menores. Posiblemente la Montevideo, por el contrario, el hombre en sí no es
sabía qué hacerse”. guido e ‘incomprendido”. La afección cardíaca que su- nada, todo se asfixia, todo sucumbe, nada se oye, to-
Me gusta pensar en Cervantes leyendo y anotando biografía, aún no publicada, fría, y por la que comenzó a do desaparece en un vértigo de apática imbecilidad,
a Dante en una habitación húmeda y mal ventilada saldrá a la venta a comien- tener crisis a los cinco años, de trivialismo rústico; las originalidades se aplastan,
de la campiña piamontesa, o recordando la música zos de abril. ayudó a moldear su tempe- los caracteres se malogran... Toda la población es un
visible y la música secreta de la Commedia en las No es la primera vez que ramento. monótono Mar Muerto”.
lentas vigilias del ocasional fogón cuartelero, o tal Mazzucchelli publica un li- De cuna privilegiada y
vez, y quizá lo más seguro, pensando con apremian- bro sobre el poeta. En el apellido ilustre, el sexto hi- “... los uruguayos son enclenques, enfermizos, de
te nostalgia en su buena vida italiana mientras discu- 2006 transcribió y analizó jo del matrimonio Herrera- constitución misérrima, que no pueden asistir a nin-
rre una vejez insípida e injusta en las oscuras tierras un tesoro literario que per- Reissig nació en una sun- gún trabajo ímprobo. Esto... disculpa a los orientales
de España. Me gusta pensarlo en esa actitud de manecía guardado en la Bi- tuosa casona del Prado y de que sean gloria de la pereza, del charlatanismo y
blioteca Nacional: “Tratado con un ajuar de lujo francés. de la megalomanía. Cuando no se puede hacer gran
cercanía y de gratitud, atesorando los únicos tesoros
de la imbecilidad del país, Pero la familia pasó del es- cosa, qué más se puede hacer que chismear, dormir
que su fortuna le permiten: una frase feliz o impactan- plendor económico a la de-
por el sistema Herbert Spen- y echarse en brazos de la imaginación. Los urugua-
te, una cadencia altiva o melancólica, una metáfora cer” (ver recuadro), un en- cadencia cuando el banco yos que no pueden por falta de salud ser labradores
única y vivaz, una comparación resplandeciente, un sayo punzante sobre la so- que había fundado el padre ni comerciantes, ni industriales, son cigarreros, guar-
adjetivo, un giro verbal, un desaliento y posiblemente ciedad uruguaya, escrito por quebró y debieron mante- datrenes, aurigas, tipógrafos, presidentes, políticos,
un sueño; en fin, activos que se guardan con o sin Herrera y Reissig entre 1900 nerse con un salario público. rematadores, militares y empleados públicos”.
consentimiento y que más allá de nuestra voluntad y 1902, que nunca había si- Entonces dejaron la caso-
duran y nos acompañan y nos recuerdan. do publicado en forma com- na del Prado y se fueron a “¡Que vengan los europeos y se adueñen de la tol-
No otra cosa es la vida histórica de la literatura. pleta. Ahora, en La mejor una casa del Cordón. Lue- dería!”.
de las fieras humanas, ela- go vendría otra en la Ciudad
Vida Cultural BUSQUEDA ■ Jueves 18 de marzo de 2010 ■ Pág. 37