Padre, me rindo a ti completamente ahora. Te entrego todo mi cuerpo,
mi alma y mi espíritu, mi familia, mi empleo, mis finanzas, mis debilidades y mis fortalezas, mi pasado, presente y futuro. Todo lo que soy, por toda la eternidad. Te pido, Señor, que me des un corazón arrepentido de todo lo que he hecho que te ha herido, todos mis pecados, mis iniquidades, mi frialdad de corazón y mi falta de confianza. Te pido que me des el poder para volverme atrás y caminar en dirección contraria, de forma que te agrade. Espíritu Santo, te doy la bienvenida en mi vida ahora. Te alabo y te amo. Te pido que me ayudes a recibir las cosas que he pedido al Padre por medio de Jesús. Ayúdame a tener compañerismo y comunión contigo, pues en realidad no se hacerlo por mí mismo. Hazme totalmente consciente de tu presencia y permitirme oír tu voz. Prometo obedecerte. Señor Jesús, úngeme con el Espíritu Santo al aprender y obedecer. Dame tu poder para tocar a aquellos que están a mi alrededor y a aquellos que tu pongas en mi camino. Muéstrame que es lo próximo que debo hacer. Y ayúdame a nunca pasar por alto tu comunión Oro en el nombre de Jesús, mi Señor Amén