Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
La teoría sociológica de las clases sociales es extensa y múltiple en enfoques, así como en
estudios, que abarcan una diversidad de temas. De hecho el tema de las clases sociales fue
uno de los que recibió mayor atención de los sociólogos en buena parte de la segunda mitad
del pasado siglo y continúa siendo centro de atención y debates en los inicios del presente,
particularmente en las sociedades avanzadas donde se discute si existen aún las clases
sociales en dichas sociedades. Se han formulado numerosas teorías que buscan definir las
clases sociales y explicar su existencia, entre las que sobresalen la teoría del conflicto y la
funcionalista.
En el marco de la primera de las teorías anteriormente indicadas, Lenin (1961) propuso el
siguiente concepto: "Las clases son grandes grupos de hombres que se diferencian... ...por
las relaciones en que se encuentran con respecto a los medios de producción, por el papel que
desempeñan en la organización social del trabajo, y, consiguientemente, por el modo y la
proporción en que perciben la parte de riqueza social de que disponen."
Para González Anleo (1981) la característica primordial de los individuos que comparten una
misma clase social no es la relación con los medios de producción sino la función que
desempeñan en el proceso productivo. Belmeni (1996) toman en cuenta en su definición los
dos elementos antes mencionados al afirmar que una clase social es el conjunto de individuos
que difieren entre sí respecto a la propiedad y al rol que desempeñan dentro de la organización
social del proceso productivo. Tal definición se considera útil en este trabajo para
comprender el mecanismo de estratificación social guatemalteco que privilegia como
criterios distintivos de clase la posesión de bienes materiales y la posición ocupada en el
proceso de producción.
Una de las principales críticas al análisis marxista de las clases sociales es el énfasis dado a
la división de la sociedad en dos clases antagónicas, lo que implica problemas para ubicar a
clase intermedia, la cual tiene una importante presencia en las sociedades industriales. Wright
(1997) elabora una teoría que pretende superar las limitaciones de ubicación de la clase
media. Las tres principales posiciones existentes dentro de las relaciones de clase en el
capitalismo: la burguesía, propietaria de los medios de producción y del producto elaborado
por la fuerza del trabajo, el proletariado, carente de medios de producción, y la pequeña
burguesía, poseedora de medios de producción y del producto de su propio trabajo. Wright
adiciona a estas tres principales posiciones de clase otras tres ubicaciones contradictorias de
clase: los gerentes y/o supervisores, quienes ejercen en la práctica el control sobre medios de
producción y fuerza de trabajo, trabajadores semi-autónomos, que son carentes de medios de
trabajo pero controlan su propio trabajo, y pequeños empleadores. La siguiente gráfica ilustra
la relación existente entre tales posiciones de clase:
Un aspecto relevante en la teoría de este autor es que identifica las relaciones de clase con la
desigual distribución de los derechos sobre medios de producción. A partir de esta
concepción define la estructura de clases como "la suma total de las relaciones de clase en
una unidad dada de análisis... puede hablarse de estructura de clases de una empresa, de una
ciudad, de un país...(Wright, 1999: 7). La relevancia de este concepto en el análisis del autor
es que "la estructura de clases trata de la estructura de las relaciones sociales en la cual los
individuos (o, en algunos casos, las familias) determinan sus intereses de clase.... la estructura
de clases define el conjunto de lugares vacíos o posiciones ocupadas por los individuos o las
familias" (Wright, 1985: 10). Un elemento final que añade el autor en su análisis es el carácter
temporal de las posiciones de clase, con lo cual abre la posibilidad de analizar la movilidad
social intrageneracional. Asimismo, otro elemento importante, en especial en lo que respecta
a este trabajo, es que la estructura de clases provee una vía para describir los cambios sociales
en el tiempo.
La teoría weberiana distingue tres dimensiones en la sociedad: el orden económico
representado por la clase social, el orden social representado por el estamento y el orden
político representado por el partido. Cada una de ellas tiene su propio criterio de
estratificación: la económica según los ingresos y bienes que el individuo dispone, la social
representada por el prestigio y el honor y la política fundamentada en el poder que se tiene.
Siguiendo a Frankel (1971), Weber encontró en el status una alternativa al concepto de clase.
El status está vinculado al estilo de vida. Según Giddens (1994), el estilo de vida es la forma
como los miembros de un determinado grupo con igual nivel de estatus expresa su deseo de
diferenciarse de los demás.
En la construcción de las clases sociales debe tenerse en cuenta que "la sociedad es un
producto del hombre" (Berger, 1969:15). Si bien "los hombres producen la sociedad... lo
hacen como actores históricamente situados, no en condiciones de su propia elección"
(Giddens, 1987:164). Estas palabras tienen como fin tener en cuenta que cualquier esquema
de construcción de estructura de clases está condicionado por el contexto histórico y social
de quien lo elabora.
Algunos autores parten de la noción de clase social como forma de interacción social. En esta
perspectiva se inserta el trabajo desarrollado por Mora (2002) en España, al estudiar las
relaciones de producción de los empleados de dos empresas en Cataluña, y el enfoque
Cambridge Social Interaction and Stratification –CAMSIS-. El primer enfoque se
fundamenta en que los seres humanos producen en sociedad. Como señala Marx:
En la producción, los seres humanos no actúan solamente sobre la naturaleza, sino que actúan
también los unos sobre los otros. No pueden producir sin asociarse de un cierto modo, para
actuar en común y establecer un intercambio de actividades. Para producir, los seres
humanos contraen determinados vínculos y relaciones, y a través de estos vínculos y
relaciones sociales, y sólo a través de ellos, es como se relacionan con la naturaleza y como
se efectúa la producción (Marx, 1987:49 citado en Mora 2002:12). En consecuencia, Mora
(2002:12) sostiene que "las clases sociales son, ante todo formas de interacción social".
El enfoque CAMSIS se fundamenta teóricamente en el concepto de asociación selectiva. Por
consiguiente, considera que las personas que tienen una posición social similar como
miembros de una clase social tienden a interactuar más con individuos de dicha clase,
principalmente en lo que respecta a establecer relaciones de amistad y matrimonio. Este
enfoque se aparta del tradicional de definir primero la estructura de clases y luego estudiar la
forma como interactúan sus miembros. En tal sentido, "se sitúa cercano a los enfoques
interaccionales y al concepto de distancia social desarrollado por Bourdieu. Actores que
comparten similares posiciones dentro del sistema social, comparten también similares
experiencias, incluyendo relaciones de amistad, de afinidad, de pareja, así como patrones
culturales" (Francés, 2009).
Desigualdad
La desigualdad social se ha convertido en el foco central de estudio dentro de la sociología,
ya que dentro del estudio de cualquier sociedad encontraremos el problema de la desigualdad.
Según el sociólogo Eduardo López Aranguren,8 la desigualdad social es el resultado de un
problema social, y no puede observarse meramente como un fenómeno natural. Es también
un fenómeno histórico y cultural que ha existido en todas las naciones, hasta convertirse en
un problema social para cada una de ellas. La desigualdad social es la condición por la cual
las personas tienen un acceso desigual a los recursos de todo tipo, a los servicios y a las
posiciones que valora la sociedad. Todo tipo de desigualdad social está fuertemente asociada
a las clases sociales, al género, a la etnia, la religión, etcétera. Así que de forma más sencilla
podemos definir la desigualdad como el trato desigual o diferente que indica diferencia o
discriminación de un individuo hacia otro debido a su posición social, económica, religiosa,
a su sexo, raza, color de piel, personalidad, cultura, entre otros.
Las formas más extremas de la desigualdad social toman la forma de opresión en distintos
aspectos. El individuo se ve oprimido de forma económica, política, religiosa, y cultural. Así,
se comienzan a observar en la sociedad, lo que se conoce como minorías sociales. Es
entonces cuando las grandes entidades o grupos igualdad social, en su manifestación más
extrema causa la exclusión social de estos individuos. La exclusión social es la ruptura de los
lazos entre el individuo y la sociedad.
Generalmente es admitido que valores como la libertad, la justicia, la paz, el respeto o la
solidaridad tienen un carácter universal de manera que además de considerarse
indispensables, se constituyen en los pilares básicos de todas las sociedades democráticas.
No obstante, no todos tienen el mismo protagonismo, y no todos son asimilados o
interiorizados igualmente. Para ilustrarlo baste recordar la virulenta reacción de ciertos
grupos sociales ante la aprobación, por ejemplo de leyes que regulan la igualdad de derechos
de las personas con diferente orientación sexual o el problema que aparece en los países
desarrollados ante la llegada más o menos masiva de inmigrantes y la reacción de rechazo
que, tarde o temprano, muestran algunos sectores de la sociedad: si bien la solidaridad o el
respeto son aceptados como deseables, la realidad muestra sin duda la doble moral con la que
dichos valores son entendidos, cuando de vivir esta situación o hacerlos realidad se trata.
Otra interpretación posible de esta situación, sería identificar la evidente diferencia entre la
importancia otorgada a unos valores y otros con la existencia de una jerarquía entre ellos.
Así, si bien hablamos de grandes valores, universales y a temporales, encontramos diferentes
modos de priorizarlos, incluso de interpretarlos, ya sea en función del contexto social,
cultural, político o religioso.
Problemas Sociales: Desigualdad, pobreza y exclusión social son varias las posibilidades de
respuesta ante la pregunta: ¿desigualdad de que? la cual contesta a que tipo de desigualdad
están expuestas las personas en una sociedad. Entre estas respuestas encontramos la
desigualdad de oportunidades, desigualdad jurídic
Un estudio muy reciente basado en la comparación de más de 150 artículos científicos revela
que los países con mayores desigualdades económicas tienen mayores problemas de salud
mental y drogas,9 menores niveles de salud física y mental, menor esperanza de vida,10 peores
rendimientos académicos11 y mayores índices de embarazos juveniles no deseados.12 En esos
casos también se comprobó que no es el nivel de renta sino la desigualdad económica el
factor explicativo principal. Por lo que los investigadores de dicho estudio concluyen que
entre los países más desarrollados, los más igualitarios obtienen un mejor comportamiento
en una serie amplia de índices de bienestar social.
Una de las más graves consecuencias de la desigualdad social, es la desigualdad educativa,
que a su vez es una manifestación de la desigualdad de oportunidades. La desigualdad de
oportunidades se da cuando las oportunidades para ocupar cualquier posición no están
distribuidas de una forma igualitaria para todos de acuerdo criterios competitivos, sino que
intervienen en la distribución el status social, los recursos económicos, ideología política,
ideología religiosa, etnia, su género, su orientación sexual,etc.
El acceso a la educación siempre se ha caracterizado por ser uno de exclusividad y prestigio
para las clases sociales altas, y uno mediocre y general para las clases bajas. Distintos países
alrededor del mundo son víctimas de la desigualdad educativa. Un estudio reciente al sistema
educativo chileno,13 realizado entre abril y junio de 2011, nos demuestra justamente esto.
Durante las últimas dos décadas, el sistema educativo de Chile experimentó un gran proceso
de crecimiento masivo de la educación, aumentando así los niveles educativos en la sociedad,
sin embargo, esto no trajo consigo una solución al problema de la desigualdad social.
Independientemente de este avance educativo el nivel de accesibilidad a la educación
continúa siendo el mismo. Para los sectores acomodados, significa la posibilidad de mantener
los beneficios económicos y sociales ya poseídos; para los sectores medios, actúa como
mecanismo de movilidad y para los sectores pobres, se distingue por no acceder a la
educación o por acceder a una educación de muy mala calidad. Así que el acceso a la
educación a pesar de ser una oportunidad para movilizarse dentro del marco social, está sujeto
a los recursos económicos con los que cuenta el individuo para poder acceder a la educación
que desee:
El acceso a educación es visto como una oportunidad para movilizarse al interior de la
estructura social, sin embargo, existe conciencia de que esa oportunidad está condicionada
por los recursos económicos disponibles para acceder al sistema
Sin embargo, un estudio realizado durante el mismo año en Chile muestra una baja en los
niveles de desigualdad en las generaciones más jóvenes de la sociedad, lo cual coincidiría
con el aumento en el acceso a la educación y con la consecuente alza en los años de
escolaridad, refutando de este modo la tesis anterior.14
Ivan Illich critica el fortalecimiento de las desigualdades sociales de los sistemas sanitarios
mundiales, y Freidson analiza el poder de los especialistas. Uno de los factores que impiden
que sea no sólo una necesidad de todos, sino una meta alcanzable, es la desigualdad social.
España, al igual que otros países, tiene la dura tarea de enfrentar esa realidad. Por desgracia,
los políticos sanitarios y los médicos han tardado en reaccionar a esa verdad. El objetivo para
disminuir las carencias y, por tanto de mayor incidencia de enfermedad es reduciendo las
desigualdades sociales. Las clases sociales más bajas enferman más, mueren antes y son
susceptibles de mayor cantidad de accidentes durante su trabajo. Una de las propuestas más
interesantes que se ofrecen en el libro “Salud y poder” de Rodríguez de Miguel, es la
necesidad de que los médicos aprendan Ciencias Sociales y los sociólogos aprendan
Medicina.
Discriminación Racial
El racismo, según el diccionario de la Real Academia Española, es un sentimiento
exacerbado del «sentido racial» de un grupo étnico, que habitualmente
causa discriminación o persecución contra otros grupos étnicos. La palabra designa también
la doctrina antropológica o la ideología política basada en ese sentimiento.123 Conforme a
la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación
Racial aprobada por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas el 21
de diciembre de 1965, «la doctrina de la superioridad basada en diferenciación racial es
científicamente falsa, moralmente condenable, socialmente injusta y peligrosa, y [...] nada en
la teoría o en la práctica permite justificar, en ninguna parte, la discriminación racial».4
El primer artículo de la convención internacional sobre la eliminación de todas las formas
de discriminación racial (1965) define al racismo como: Toda distinción, exclusión,
restricción o preferencia basada en motivos de raza, color, linaje u origen nacional
o étnico que tenga por objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento, goce o
ejercicio en condiciones de igualdad, de los derechos humanos y libertades fundamentales en
las esferas política, económica, social, cultural o en cualquier otra esfera de la vida pública.5
Existen autores que proponen distinguir entre el racismo en sentido amplio del racismo en
sentido restringido. En el primer caso, se trataría de una actitud etnocéntrica o
«sociocéntrica» que separa el grupo propio del ajeno, y que considera que ambos están
constituidos por esencias hereditarias e inmutables que hacen de los otros, de los ajenos, seres
inadmisibles y amenazadores. Esta concepción de los demás conduciría a
su segregación, discriminación, expulsión o exterminio y podría apoyarse en ideas
científicas, religiosas o en meras leyendas o sentimientos tradicionales. Afirma también la
superioridad intelectual y moral de unas razas sobre otras, superioridad que se mantiene con
la pureza racial y se arruina con el mestizaje. Este tipo de racismo, cuyo modelo es el nazi y
el racismo occidental en general, conduce a defender el derecho natural de las razas
«superiores» a imponerse sobre las «inferiores».6 El racismo en sentido restringido es
una doctrina de apariencia científica que afirma la determinación biológica hereditaria de las
capacidades intelectuales y morales del individuo, y la división de los grupos humanos
en razas, diferenciadas por caracteres físicos asociados a los intelectuales y morales,
hereditarios e inmutables.
En el siglo XIX, de la mano de los estudios científicos biológicos y antropológicos, se
desarrolló una concepción racista con apoyo en la ciencia occidental. Estos estudios
científicos sostuvieron que la especie humana estaba dividida en cuatro razas, nombradas a
partir del «color» de piel: raza blanca, raza negra, raza amarilla y raza cobriza.
El racismo científico europeo fue intensamente usado en la segunda mitad del siglo XIX por
las potencias europeas para justificar el colonialismo, jingoísmo y genocidio, en varias partes
de América, África, Asia y Oceanía. Entre ellas puede mencionarse el «reparto de África»
legalizado en la Conferencia de Berlín de 1884-1885, en la que doce países europeos, el
Imperio otomano y Estados Unidos se consideraron a sí mismos con derechos territoriales
exclusivos sobre el continente africano, ignorando a los pueblos que lo habitaban. Entre otros
muchos actos inspirados y legitimados por la filosofía racista pueden mencionarse, la
apropiación en 1885 como propiedad privada de Leopoldo II de Bélgica del Estado Libre del
Congo, en el que impuso un régimen esclavista y genocida; la conquista de la notable ciudad
de Tombuctú por Francia en 1893 y la destrucción de su cultura varias veces centenaria; la
conquista y destrucción del Reino de Dahomey en 1894 por Francia; la conquista de
Madagascar por Francia en 1895; la conquista y destrucción del Reino de Benín en 1897 por
Gran Bretaña; la apropiación por parte del empresario y mercenario británico Cecil Rhodes
de lo que a su muerte se llamaría Rhodesia; la Conferencia de Algeciras de 1906, en la que
las potencias europeas consideraron que Marruecos debía ser un «protectorado» de España y
Francia; la matanza por inanición y envenenamiento del agua de las poblaciones Herero y
Namaqua en el Desierto del Namib, entre 1904 y 1907, por parte de los colonizadores
alemanes, considerado el primer genocidio de siglo XX; etc.
De acuerdo con María Dolores París Pombo, en su artículo titulado "Estudios sobre el
racismo en América Latina",18 publicado a través del Departamento de Relaciones Sociales,
de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad Xochimilco, se pueden distinguir dos
tipos de ideología racista en América Latina, los cuales tienen orígenes históricos distintos:
1. Por un lado se puede hablar de un racismo que se origina tras la migración forzada a
América Latina de poblaciones africanas y en la esclavitud.
2. La cual se basa en una ideología neocolonial elaborada en torno a la imagen del indígena.
En la actualidad, la región no cuenta con ningún grupo que se autodenomine de forma oficial
como racista y difunda sus "creencias" o perspectivas con este enfoque de manera expresa;
sino que este tipo de personas se manifiestan de forma más difusa en diversos estratos
sociales, donde se encuentran presentes de forma cotidiana las categorías raciales como base
para la valoración sociocultural.
Asimismo estas pueden verse reflejadas en elementos cotidianos y comúnmente aceptados
por la población en general como en el caso de la presencia de referencias estéticas muy
marcadas dentro de la publicidad, en los medios de comunicación, en las relaciones
interpersonales, familiares, etc. hasta formas de referirse al aspecto físico de las personas en
el mercado laboral: la "buena presentación" necesaria para ocupar puestos que implican
contacto directo con clientes o el público en general. En estos casos, suele ocurrir que aquel
individuo clasificado como "el indígena" o "el negro", tiene menores posibilidades de
ascender en el ámbito laboral, el acceso a puestos políticos importantes en el ámbito nacional,
desempeño educativo o el éxito cultural
El término “raza” ya es un término obsoleto cuando se habla de los seres humanos ya que la
raza humana es solo una. En los grupos humanos existen etnias, “etnia” que se refiere a las
diferencias culturales que forman parte de dichos grupos humanos 20. Ahora que están
planteadas las diferencias entre etnia y raza, se puede ver cómo está repartida la auto-
identificación étnica en el Ecuador.
Introducción
Discriminar significa diferenciar, distinguir, separar una cosa de otra. La discriminación es
una situación en la que una persona o grupo es tratada de forma desfavorable a causa de
prejuicios, generalmente por pertenecer a una categoría social distinta; debe distinguirse de
la discriminación positiva (que supone diferenciación y reconocimiento). Entre esas
categorías se encuentran la raza, la orientación sexual, la religión, el rango socioeconómico,
la edad y la discapacidad. Existe una amplia legislación contra la discriminación en materia
de igualdad de oportunidades de empleo, vivienda y bienes y servicios.
La mayor parte de los países practican la discriminación contra extranjeros y otras minorías
dentro de sus fronteras. Esta discriminación puede ser por razones de religión (como la
existente entre protestantes y católicos o entre musulmanes y judíos), por razones de raza
(como la política de apartheid que se practicó en Sudáfrica entre 1948 y 1992) o por razones
de sexo (como ocurre en muchos países donde las mujeres tienen derechos muy limitados, o
la discriminación a homosexuales).
Conclusión
Las minorías son discriminadas solamente por ser menores en cantidad, pero habría
que pensar qué pasaría si, por ejemplo, la mayoría de las personas fueran negras y
sólo un porcentaje de la población mundial fuese blanca. Entonces se cambiarían los
roles, lo que significa que los negros son discriminados sólo por ser una minoría, y
no por ser inferiores.
Sería bueno que alguna de las personas que discriminan a los otros por ser diferentes
fueran distintos a los demás sólo por un día, para que entendieran la humillación a la
que ellos deben someterse cotidianamente.
Las Clases Sociales suponen siempre una desigualdad entre los hombres. Si todos
fuéramos iguales, no se concebirían. Pero esa desigualdad es, por decirlo así,
prácticamente en cuanto influye en la vida de relación social y da lugar a una
diferenciación en la conducta con los demás hombres.
Han dado lugar a tres tipos históricos distintos de estructuras: el linaje o la sangre
(principio aristocrático del Antiguo Régimen), la propiedad (criterio burgués del siglo
pasado) y la profesión (que cada vez se destaca más como criterio típico de las
sociedades industriales del s. XX).
Hay diferentes tipos de discriminación social, étnica, sexual, etc. Todos estos
provocan sufrimiento, dolor en las personas que lo reciben. Las personas que
discriminan lo hacen por sentirse superior a los demás.
La sociedad
Werner Flores
4to Perito
04 de Febrero de 2020