LA DESIGUALDAD, UNO DE LOS FACTORES QUE PONE EN JAQUE EL FUTURO DEL

MUNDO.
La desigualdad es una de las más grandes problemáticas sociales que existe en el mundo,
se da a partir de las relaciones históricas que se establecen entre la sociedad, el mercado, y
los resultados de decisiones políticas tomadas por los gobiernos. Este fenómeno se
observa a escala mundial entre regiones y países, sobre todo en los países
subdesarrollados. Repetidamente las investigaciones han relacionado la desigualdad a
algunas dimensiones como el crecimiento económico, la distribución del ingreso y las
condiciones sociales analizadas mediante diferentes variables e indicadores.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD): “La desigualdad tiene
que ser vista más allá de la economía”. Es decir, que existen nuevas dimensiones además
de la económica, que pueden ser causa de esta. En esta línea, el PNUD presenta nuevas
dimensiones como la tecnología y los cambios climáticos que serán enormes motores de
desigualdad si no se toman acciones rápidamente.
A su vez, Colombia es uno de los países más desiguales de Latinoamérica con una tasa de
34,8% según el DANE. Las brechas entre el área rural y urbana, en materia de pobreza y
calidad de vida son atroces, lo que implica que se tiene que diseñar una política social de
manera más acertada.
Finalmente, los países deben reevaluar sus prioridades económicas e invertir en construir
una economía más humana y al servicio de toda la ciudadanía, incluyendo a los colectivos
excluidos y a las mujeres más pobres que se han visto acaparadas por la llamada
desigualdad de género. Los Gobiernos y las grandes empresas deben adoptar medidas que
prioricen el bienestar en conjunto con la ciudadanía, en vez de fomentar un crecimiento y
un beneficio económico insostenibles. “Es hora de cambiar el hecho de que la suerte de una
persona en la vida esté determinada en parte por su estado socioeconómico al nacer”.