Se conoce como energía hidráulica, energía hídrica o hidroenergía a la obtenida
del aprovechamiento de la energía cinética y/o potencial de las corrientes, caídas o saltos de agua. Es una forma de energía largamente aprovechada en la historia de la humanidad y a diferentes escalas, ya que puede transformarse en numerosas otras formas de energía útil.
En líneas generales la energía hidráulica se considera segura, renovable y
limpia, dado que no agota el agua que utiliza, ni subproduce sustancias tóxicas o contaminantes.
Sin embargo, suele tener un impacto medioambiental considerable dado el impacto
que las instalaciones pueden tener, sobre todo a gran escala, como es el caso de las represas hidroeléctricas, que modifican el caudal de los ríos, inundan terrenos secos y pueden incluso cambiar la calidad del agua.