EL MIEDO ERES TÚ

No existe el miedo a la
soledad existe la vergüenza
de quedarte solo contigo
mismo pues sabes que no
eres capaz
de decirte la verdad.

Miedo a no poder mirarte a la cara

porque claramente sabes que a tu
yo le sales debiendo
todos esos sueños que no
soñaste y todos esos caminos
que te confió y no caminaste.

Vergüenza, debería darte vergüenza.

Que con la barca zarpando te

bajaste y corriste hacia ningún
lado
¿Ahora quién crees que va a ayudarte?

Si el único que en ti ha
confiado es tu yo interior,
ese que a pesar de todo
siempre será tu mejor
opción.

Del libro Ella sin cuenta