Está en la página 1de 3

Definición de administración y origen etimológico

La palabra administración se forma del prefijo ad, hacia, y con ministratio; esta
última palabra proviene a su vez de minister, vocablo compuesto de minus,
comparativo de inferioridad, y del sufijo ter, que funge como término de
comparación. Podemos concluir que la palabra administración se refiere a cumplir
una función bajo el mando otro, o sea es dar un servicio en cumplimiento de una
orden, en ese sentido la administración como subordinado es la que va a coordinar
los medios para lograr un bien común ante una empresa o una sociedad
La administración consiste en coordinar las actividades de trabajo de modo que se
realicen de manera eficiente y eficaz con otras personas y a través de ellas. Ya
sabemos que coordinar el trabajo de otros es lo que distingue una posición gerencial
de las demás. Sin embargo, esto no significa que los gerentes pueden hacer lo que
quieran, cuando quieran y como quieran. Por el contrario, la administración requiere
la culminación eficiente y eficaz de las actividades laborales de la organización; o
por lo menos a eso aspiran los gerentes. La eficiencia consiste en obtener los
mayores resultados con la mínima inversión. La eficacia se define como “hacer las
cosas correctas”, es decir, las actividades de trabajo con las que la organización
alcanza sus objetivos
Definición de administrador y sus características

Un administrador es quien tiene como tarea la acción de administrar. Esta acción


puede estar destinada a una empresa, un objeto o a un conjunto de objetos. El
administrador deberá poseer cualidades que lo destaquen para realizar su función
correctamente: tener actitud de líder, tener conocimiento y experiencia, saber
actuar frente a las diferentes situaciones adversas de forma moral e intelectual.

El administrador es quien se encarga de administrar los recursos de una entidad,


como así también la designación de puestos y tareas a los integrantes del
personal. Como su palabra bien lo dice, un administrador se encargará solo y
exclusivamente de trabajos administrativos, que generalmente está relacionado
fuertemente con la parte financiera y económica de una empresa.

1.
Niveles de administración
Existen diferentes niveles en los que se puede encontrar el perfil de
un administrador. Estos se pueden clasificar en 3 niveles o estratos:
 Gerente de primera línea. Se encuentra en la base de esta pirámide de
responsabilidades. Su función radica más en la operatividad ya que es
responsable directo de la producción de bienes. Toma decisiones respecto
de las operaciones, las cuales son siempre a corto plazo.
 Administrador intermedio. Es el encargado de evaluar qué servicios o
productos ofrecerá la empresa (previo consentimiento y discusión con el
empresario). Toma decisiones tácticas a mediano plazo.
 Administrador superior o de primer nivel. Se ocupa de las operaciones
generales de toda la empresa. Se encarga de desarrollar metas y políticas
de acción para toda la compañía. Toma determinaciones estratégicas y a
largo plazo.
2. Analiza e investiga a sus trabajadores
Un buen administrador sabe que la empresa está compuesta por sus empleados y
que son ellos quienes, estimulados adecuadamente, lograrán el cumplimiento o no
de las metas.
Por ello, es necesario que el administrador evalúe e investigue a sus empelados,
viéndolos no sólo como un medio para cumplir los objetivos de la empresa. De esta
forma observa sus características personales a fin de hallar el mejor modo de
motivarlo. Se convierte así en una especie de amigo o aliado.
3. Trabajo en equipo
Un administrador se rodea de gente capaz con la que no sólo puede contar sino
también sobre la que puede delegar varias de sus responsabilidades. Recluta a los
empleados más idóneos para que lo ayuden en la elaboración de los objetivos de la
empresa.
4. Liderazgo
El administrador debe tener poder de mando pero también capacidad de
comprensión frente a las situaciones concretas. De este modo posee la habilidad
para determinar qué cosas se pueden delegar y a quienes puede hacerlo.
5. Carisma
Un administrador exitoso no es aquel que mantiene una relación lejana con sus
empleados y delega por completo el contacto con sus clientes sino todo lo contrario
(aunque lógicamente un buen administrador delegará parcialmente su cartera de
clientes a sus empleados de confianza pero jamás perderá de vista que los clientes
son quienes sustentan la empresa).
Es imprescindible que el administrador tenga carisma con sus empleados y buen
trato con sus compradores o clientes.
6. Motivación y empatía
El administrador es un líder nato y tiene la capacidad de motivar al equipo de trabajo.
Así se encarga de escuchar y estar atento a cada uno de sus empleados con el
objetivo de que éstos se enfoquen en el trabajo diario.
Un adminsitrador no pierde de vista las características emocionales de cada
persona y las encuadra o encamina para que cada uno de ellos se sienta lo más a
gusto posible dentro de la institución y que logren así (en equipo) el objetivo
propuesto.
7. Maestro y capacitador
El administrador busca constantemente nuevas estrategias y conocimientos.
Elabora planes de acción y señala caminos para que los empleados puedan cumplir
con los objetivos buscados.
8. Creatividad
Un administrador no sólo debe ser capaz de detectar un negocio novedoso sino
también debe tener un ojo entrenado para la ejecución del mismo haciendo las
cosas de manera diferente al resto pero con efectividad.
9. Adaptabilidad
Frente a los cambios repentinos y bruscos (tanto internos como externos en la
compañía), el administrador debe tener gran capacidad de adaptación y rápida
determinación para resolver cada una de las situaciones que se presenten.
10. Visión de futuro
Un buen administrador debe tener la capacidad de desarrollar y aplicar los objetivos
de la planeación pero siempre observando el entorno y sus variaciones.
En este punto coincide con el empresario: ambos velan por el cumplimiento de los
objetivos de la empresa pero mientras el primero es un empleado, el segundo es el
propietario o dueño de la empresa.
P. DeCenzo, R. S. (2009). Fundamentos de la Administración:Conceptos esenciales y aplicaciones.
México: 6 Pearson Educación .

También podría gustarte