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Eudeba
Universidad de Buenos Aires
Impreso en Argentina.
Hecho el depósito que establece la ley 11.723
Deseo agradecer al Dr. Patricio Garrahan, quien propuso la idea de este tema
para la exitosa colección Ciencia Joven. Gran parte del contenido de este libro es
fruto de la experiencia acumulada en nuestro grupo de trabajo, donde han pasa-
do varios becarios de grado y posgrado: Paula Longinotti, Silvana Fucito,
Florencia Mazzobre. Las colaboraciones con la Dra. Pilar Buera y Carolina Schebor
de la FCEN (UBA) han sido muy fructíferas, al igual que con el Dr. Juan de Pablo
y sus estudiantes en la Universidad de Wisconsin (Madison, EE.UU.). Agradez-
co también al Departamento de Química Inorgánica, Analítica y Química Física
de la FCEN (UBA) y a la Unidad de Actividad Física del Centro Atómico Cons-
tituyentes (CNEA) donde trabajo. Un especial agradecimiento a Inés Flomenbaum
por su paciencia y por la lectura del texto desde una visión estética. Esta segun-
da edición es dedicada a la memoria de Silvana, quien nos dejó hace muy poco
y extrañaremos siempre.
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En los sólidos cristalinos las moléculas se ordenan en una red con simetría
regular y vibran alrededor de su posición de equilibrio. Al calentarlos, las vibra-
ciones se tornan más intensas hasta que al alcanzar su temperatura de fusión (Tf)
el cristal colapsa y las moléculas comienzan a fluir desplazándose entre si.
La distinción entre el estado sólido y el líquido es neta y la transición entre
ambas se denomina transición de fase de primer orden, pues hay un cambio
abrupto (discontinuidad) en las propiedades termodinámicas del material con la
temperatura (T) tal como se muestra en la Figura 1 para su volumen (V), o su
contenido energético o entalpía (H).
Liq. Liq.
V H
Calor de fusión
cristal T cristal T
Tf Tf
Por ejemplo, la energía del líquido es mayor que la del sólido y, por tanto, es
necesario entregar una cierta cantidad de energía (calor) para que la fusión
tenga lugar. Ésta se conoce como calor de fusión.
En el estado líquido las moléculas pueden fluir tomando la forma del reci-
piente que las contiene. La facilidad con que fluyen por efecto de una fuerza
aplicada se mide determinando su viscosidad. El agua a temperatura ambiente
tiene una viscosidad de alrededor de 0,01 poise, mientras que un aceite pesado
puede tener una viscosidad 100 veces mayor y la miel todavía más.
La viscosidad de los líquidos aumenta cuando éstos se enfrían, como es fácil
comprobarlo con la miel. En algunos líquidos este aumento de viscosidad hace
que el líquido no cristalice al ser enfriado por debajo de su temperatura de fusión
y permanezca como líquido sobreenfriado. Por lo general, este estado termodi-
námicamente inestable no perdura demasiado en el tiempo y la cristalización
ocurre tarde o temprano. Sin embargo, algunos líquidos sobreenfriados pueden
permanecer mucho tiempo en ese estado y, si se enfrían más, forman una “jalea”
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17
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19
Las moléculas formadas por dos o más átomos, al igual que éstos, en
condiciones normales son eléctricamente neutras, es decir que la cantidad de
electrones (carga negativa) y protones (carga positiva) de los núcleos de los
átomos que la forman son iguales. Las uniones químicas que mantienen los
átomos unidos en la molécula pueden ser iónicas o covalentes.
En términos simples una unión química se produce cuando dos átomos
comparten un par de electrones. Si el reparto de electrones es parejo, es decir, si
los dos átomos tienen la misma avidez por la carga electrónica (propiedad llamada
electronegatividad), la unión es covalente pura, es decir que cada átomo en la
unión no tiene ni defecto ni exceso de carga respecto a su estado de átomo
aislado (Figura 3). Esto ocurre por ejemplo en el caso de la molécula de oxígeno
(O 2) donde los dos átomos que se unen son iguales y tienen la misma
electronegatividad. La situación más frecuente, sin embargo, es la unión de dos
átomos con diferente electronegatividad, como en el caso del cloruro de sodio
20
En un cristal de NaCl (sal común) los iones Na+ y Cl- se encuentran ocupando
posiciones fijas en una red con estructura cristalina, donde la celda unitaria
mostrada en la figura 4 se repite indefinidamente en las tres dimensiones. Esta
periodicidad en la ubicación de las moléculas (iones en este caso) es lo que
caracteriza a un cristal (iónico en este caso).
Na+
Cl-
21
Notar que las moléculas diatómicas formadas por los distintos átomos
(heteronucleares) tienen momento dipolar, mientras que las formadas por los
mismos átomos (homonucleares), como el oxígeno, no tienen momento dipolar,
como tampoco lo tienen el anhídrido carbónico (CO2) ni el metano (CH4), por el
22
+
- +
-
+ +
+ - Configuración
Atracción Repulsión más estable +
23
En general las molécula grandes son las que presentan mayor polarizabilidad,
como puede verse en la Tabla 2.
El campo eléctrico que polariza un átomo o molécula no es necesariamente un
campo externo. Cuando una molécula o átomo polarizable se encuentra cerca de
un ion o de una molécula con momento dipolar permanente siente el campo eléctrico
generado por éstos, se genera un dipolo inducido en la molécula polarizable y este
dipolo inducido interactúa electrostáticamente con el ion o dipolo.
24
25
E(r)
cte/ r12
r
ε
σ
cte/ r12
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2. Por ejemplo, a temperatura ambiente las moléculas de oxígeno y nitrógeno que forman
el aire se mueven con velocidades que, en promedio, rondan los 500 m/s (¡1.800 km/h!).
27
28
Interacciones
29
CsCl Cu, Au Zn
Figura 11: Estructuras cristalinas: cúbica centrada en el cuerpo (CsCl), cúbica cen-
trada en las caras o empaquetamiento compacto cúbico (Cu, Au) y empaquetamiento
compacto hexagonal (Zn).
Para los líquidos formados por moléculas simples este parámetro está entre
10 y 10,5, indicando que puede verse al líquido con la estructura similar a la del
sólido, donde 1 o 1,5 moléculas están ausentes, se forman huecos y esos huecos
permiten el desplazamiento de las moléculas para conferir fluidez al líquido.
El orden y la movilidad molecular son entonces conceptos complementarios
en cuanto a la descripción microscópica de la materia; cuando mayor es la
movilidad de las moléculas (caso de los gases) menor es el orden y viceversa.
Mientras que la movilidad está determinada por la energía cinética de las
moléculas, la medida cuantitativa del orden molecular no es fácil de definir. Para
hacerlo debemos recurrir al Segundo Principio de la Termodinámica que introduce
el concepto de entropía. La entropía mide el grado de desorden microscópico
(molecular) de un sistema, es decir que cuando más desordenado es
molecularmente el sistema, mayor es su entropía.
El Segundo Principio establece que en un sistema aislado –es decir, incapaz
de intercambiar materia ni energía con el ambiente que lo rodea– la entropía debe
aumentar cuando en el sistema ocurre un proceso espontáneo. En cambio, si el
sistema no es aislado y durante el proceso interactúa con el entorno, su entropía
puede aumentar o decrecer, siempre y cuando el cambio de entropía total –es
decir, el cambio de entropía del sistema más el del ambiente–, sea positivo (en
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31
30
20 Líquido
10
∆Sf
Sólido
o
-273 -173 -73 27 127 T( C)
Figura 12: Variación de la entropía con la temperatura para el caso del agua,
a presión atmosférica, mostrando los cambios abruptos de entropía al pasar de sólido
a líquido (∆Sf) y de líquido a vapor (∆Sv).
Esta entropía residual puede ser mucho más grande, como veremos más
adelante, si el agua se encuentra en estado de sólido amorfo (vítreo).
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Presión
Líquido
condensación
fusión
vaporización
Sólido condensación
sublimación
Gas
solidificación
Temperatura
Figura 13: (a) un sector del mapa de Buenos Aires; (b) diagrama de fases general de
una sustancia pura indicando las regiones de (T,p) donde son termodinamicamente
estables cada una de las fases.
33
∆p ∆S
=
∆T eq ∆V
34
(a)
Presión (MPa)
Temperatura (C)
(b)
Presión (Pa)
Temperatura (K)
Figura 14: Diagrama de fase del agua: (a) región del sólido y del líquido entre -60 y
30 ºC y hasta 1.000 MPa, (b) diagrama extendido mostrando la región del vapor, el
punto crítico y las distintas variedades de agua sólida que existen en todo el ámbito de
presiones y temperaturas accesibles experimentalmente.
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Según el tipo de fuerzas que mantienen unidas las moléculas o los átomos en
un sólido, éstos se clasifican en cinco categorías, resumidas en la Tabla 4.
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Figura 15: Imagen de Microscopía de Efecto Túnel mostrando regiones cristalinas (C)
y amorfas (A) de aleaciones de Ni/W (Reproducido de Gileadi y col. Applied Surface
Science, 2002, con permiso de Elsevier).
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2d senθ = nλ
Cristal
Interferencia
Constructiva
Pantalla
Interferencia
de plomo
Placa Destructiva
Tubo de
Fotográfica
Rayos X
Figura 16: Esquema de interferencia constructiva y destructiva en una red formada por
un arreglo periódico de átomos (adaptado de Ellis et al., Teaching General Chemistry. A
Materials Science Companion, Amer. Chem. Soc., 1993, con permiso de ACS).
40
41
El ion silicato puede formar una serie muy rica de estructuras, comenzando
por el ion disilicato formado cuando dos tetraedros de silicato comparten un
vértice (un oxígeno). Si el silicato comparte dos vértices (dos oxígenos) se pueden
formar estructuras cíclicas o cadenas como las observadas en la Figura 19 A-B.
En una serie de minerales conocidos como anfiboles (el asbesto es uno de
ellos) los silicatos comparten dos o tres vértices y si las cadenas se fusionan
hacia ambos lados se produce la formación de láminas, características del talco
y la mica (Figura 19 C).
Una de las formas de la sílice cristalina o cuarzo es la cristobalita (Figura 19
D) donde el silicato comparte sus cuatro vértices, o sea, sus cuatro oxígenos. Se
pueden ver las distintas estructuras de la sílice cristalina en la página: http://
www.minerals.net/mineral/silicate/tecto/quartz/sio2poly.htm
Figura 19: Estructuras de redes de silicato: (A) cadenas (piroxenos), (B) cadenas
dobles (anfiboles), (C) láminas (mica), (D) cristobalita (Reproducido de Ellis et al.;
Teaching General Chemistry. A Materials Science Companion, Amer. Chem. Soc.,
1993, con permiso de ACS).
42
n(R)=4πR2g(R)
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cristal
2a
(b)
líquido
(c)
gas ideal
44
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46
12
Stong liquid
Líquidos fuertes
8
log η (Pa.s)
0
Fragile liquids
Líquidos frágiles
-4
Tg/T
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líquido
líquido
V H
vidrio
vidrio
cristal
cristal T
T
Tg Tf Tg Tf
Cp líquido
líquido
α
vidrio vidrio
T cristal T
cristal
Tg Tf Tg Tf
48
49
S
líquido
líquido
sobreenfriado
vidrio
cristal
TK Tg Tf T
50
El vidrio existe como producto natural desde la formación del planeta como
consecuencia de la fusión de cierto tipo de rocas debido a las altas temperaturas
provocadas en las erupciones volcánicas o el impacto de meteoritos, seguido de
un rápido enfriamiento y solidificación.
En la edad de piedra se usaron herramientas de corte, cuchillas y cabezas de
flecha hechas de obsidiana (vidrio de lava), un mineral vítreo de origen volcánico,
o de tectitas de origen extraterrestre. La obsidiana se encuentra en países con
actividad volcánica, incluida la Argentina.
La leyenda y el historiador romano Plinio (23-79) atribuyeron el descubrimiento
del vidrio a mercaderes fenicios en Siria alrededor de 5.000 años antes de nuestra
era. Estos mercaderes pernoctaron sobre la arena de una playa dejando encendido
un fuego cuyo calor hizo fundir la arena con el nitrato de sodio que llevaban a
Sumeria. Los hallazgos arqueológicos también indican que el vidrio fue producido
por primera vez en esas regiones alrededor del 3000 a.C.
Sveva Lucciola (http://www.geocities.com/ladysveva/BeadHistory.html) ha
estudiado en detalle las perlas de vidrio, consideradas como las formas más antiguas
de arte. Las perlas de vidrio se encontraron en la Mesopotamia y en la región del
Cáucaso entre 2340-2180 a.C. y sus formas de producción parecen haberse
reinventado durante siglos. Las primeras encontradas fueron fabricadas por los
egipcios y eran usadas como adornos en reemplazo de piedras preciosas (¡¡la
bisutería más antigua!!). En Nuzi, cerca de Bagdad, se encontraron perlas de vidrio
que datan de antes de la destrucción del sitio en 1400 a.C. y que fueron fabricadas
por el método del mosaico. Luego fueron los romanos, los pueblos del Este del
Mediterráneo y finalmente los venecianos quienes dominaron las técnicas de
fabricar vidrio, las que progresaron y declinaron según lo hicieron estas sociedades.
En la India, la fabricación de gemas falsas de vidrio se remonta al siglo IV
a.C., y en la ciudad de Arikamedu se extendió hasta el 1600 de nuestra era, lo que
constituye la más prolongada industria de vidrio de la historia.
Los romanos desarrollaron sus propias técnicas de fabricación de vidrio
desde el 100 a.C. hasta el 400 d.C. y fue precisamente al comienzo de esa época,
51
52
Los vidrios pueden ser de óxido de silicio (sílice) puro, pero su temperatura
de transición vítrea es cercana a los 1200 ºC lo que hace muy difícil su moldeo
para fabricar paneles y botellas. Por esa razón los vidrios que conocemos tienen
una composición química relativamente compleja, con contenidos variables de
otros óxidos, como se indica en la Tabla 5.
53
Alúmina Al2O3 1 2 17 2
4. W. H. Zachariasen, Journal of the American Chemical Society, vol. 54, p. 3841, 1932.
54
(a) (b)
Figura 26: (a) Estructura de capas como en un compuesto cristalino del tipo A2 B3 (ej.
As2 S3 ); (b) Red bidimensional continua de un vidrio del tipo A2 B3.
55
Las cuatro reglas deben ser satisfechas para que se formen estructuras vítreas.
El bajo número de coordinación y las esquinas compartidas sugiere que la
formación de vidrios es más probable con estructuras poliédricas abiertas de
baja densidad.
Como ejemplo, si consideramos la sílice, donde las uniones covalentes Si-O
tienen orientación tetraédrica y su estructura cristalina (ver Figura 19D) muestra
que se comparten 4 vértices. Por lo tanto, todas las reglas son satisfechas y el
SiO2 forma vidrios.
5. Georgy Voronoi, matemático ruso nacido en 1868 que publicó en 1908, año de su
fallecimiento, el método de construcción de los ahora conocidos diagramas de Voronoi.
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58
Los tectosilicatos como SiO2 (Figura 19D) están formados por tetraedros
con 4 oxígenos ligantes (estructuras Q4) y como cada uno de ellos es compartido
por 2 Si la estequiometría es: [O]/[Si]=2.0.
Los oxígenos no-ligantes no son compartidos, de modo que los ortosilicatos
(estructuras Q0) como la forsterita (Mg2SiO4) tiene estequiometría [O]/[Si]=4,0.
Los pirosilicatos (estructuras Q 1) como la thorvetita (Sc 2Si 2O 7) tienen
estequiometría [O]/[Si]=3,5. Los metasilicatos (estructuras Q2), como los silicatos
lineales mostrados en la Figura 19A tienen estequiometría [O]/[Si]=3,0. Finalmente,
59
Vidrios de aluminosilicatos
60
61
Uno de los mitos más difundidos acerca de los vidrios comunes es que en las
antiguas catedrales los vidrios son más anchos en la base que en la parte superior
y que esto es consecuencia del flujo del vidrio hacia abajo, por efecto de su
propio peso, actuando durante siglos.
Esto es falso. En la época medieval los paneles de vidrio eran fabricados por
un proceso llamado vidrio Crown en el que una masa de vidrio fundido era
enrollada, soplada, expandida, aplanada y finalmente vertida en un disco antes
de ser cortada en paneles. Los paneles eran más gruesos en los bordes del disco
y eran comúnmente instalados, como era lógico esperar, con la parte más pesada
hacia abajo.
Otras evidencias en contra del mito del flujo es que los lentes de los
telescopios mantienen sus propiedades ópticas después de 150 años y éstas
son extremadamente sensibles a cambios en la curvatura o espesor. Sin embar-
go, debe tenerse en cuenta que el vidrio óptico no tiene la misma composición
que los vidrios de ventana o de botella. Se basan en vidrio de borosilicato o de
soda-lime con agregados de otros óxidos metálicos que mejoran sus propieda-
des térmicas y ópticas. Se puede decir que al menos este tipo de vidrio no fluye.
6. G. R. Osinski et al., Earth and Planetary Science Letters, vol. 253, pp. 378-388,
2007.
62
Una aplicación importante pero poco conocida del vidrio es su uso para
medir la concentración de iones disueltos en soluciones acuosas. No deja de
resultar extraño que el mismo tipo de material vítreo que sirve como vajilla de
cocina pueda ser usado también en el laboratorio, como el componente principal
de un preciso instrumento de medición. Éste es el caso de los vidrios utilizados
en electrodos que pueden determinar la concentración de ciertos iones en
soluciones acuosas y en muestras biológicas (como orina y sangre).
Hace un siglo (1906), M. Cremer sopló una punta de vidrio para formar una
burbuja y midió la diferencia de potencial eléctrico entre las soluciones que
bañaban ambas superficies de la misma, conteniendo soluciones de H2SO4 y de
NaOH. Nacía así el electrodo de vidrio que permite medir el pH de una solución.
El pH es una medida de la acidez que depende de la concentración de iones
hidrógeno (protones) en la solución. La relación entre pH y concentración de H+
viene dado en forma aproximada por
pH = - log c H+
63
H2O ⇔ H+ + HO-
Donde la doble flecha indica que se alcanza un equilibrio entre las moléculas
de agua sin disociar y los iones. A temperatura ambiente hay aproximadamente
10-7 moles de iones H+ e iones HO- (oxidrilo) por litro de agua y, por tanto, el pH
del agua pura es 7,0, valor que representa un sistema neutro, en el cual están en
concentraciones iguales los H+ y los HO-, que dan carácter ácido y básico
respectivamente a las soluciones.
De más está decir que la medida del pH de un sistema es de gran importancia
práctica en particular en sistemas biológicos, en los que muchos procesos
bioquímicos tienen lugar dentro de estrechos valores de pH y fuera de estos
valores pueden ocurrir reacciones perjudiciales. Existen además numerosos pro-
cesos no biológicos que requieren el control del pH. Uno de los muchos ejemplos
de éstos son los procesos industriales en los que las reacciones químicas ocurren
más o menos rápidamente según el pH.
Si bien una medida cualitativa del pH puede hacerse mediante técnicas
colorimétricas, recurriendo a tiras impregnadas con colorantes que cambian de
color a intervalos de pH relativamente estrechos, las medidas precisas (del orden
de 0,1 unidades de pH o mejor) requieren de métodos electroquímicos, más
específicamente de la medida de la diferencia de potencial entre un electrodo
sensible a la concentración de H+ y un electrodo de referencia.
Antes del descubrimiento del electrodo de vidrio las mediciones precisas del
pH se realizaban utilizando el llamado electrodo de hidrógeno. Éste consiste en
una lámina de platino inmersa en la solución a medir y sobre la que se hace
burbujear hidrógeno en forma gaseosa. El potencial eléctrico que adquiere este
electrodo en presencia de iones H+ es proporcional al logaritmo de la concentración
de H+, es decir, al pH según lo predice la llamada ecuación de Nernst.
El electrodo de hidrógeno es difícil de implementar en el laboratorio, pues
requiere el uso de hidrógeno gaseoso y además es caro debido a la presencia de
platino. Por eso, desde hace un siglo, el electrodo de vidrio ha sido el dispositivo
de elección para la medida del pH en laboratorios de control y de investigación.
Recientemente se han desarrollado electrodos de vidrio para medir otros iones,
tales como por ejemplo el Na+ (ion sodio).
El nombre del electrodo de vidirio se debe a Habert y Klemensiewicz, quienes
en 1909 lo usaron por primera vez para realizar una curva de titilación ácido-base.
64
si
Si O cationes
65
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67
n H2C=CH2 → H-(-CH2-CH2-)n-H
Etileno Polietileno
-A-A-AA-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A-A- = poli A
-A-B-A-A-B-B-A-A-A-B-A-B-B-B-A-B-A-A-B-B-A-B-A-A-B-B-A-B-A-A-
en forma periódica:
-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-A-B-
formar copolímeros del tipo block que contienen cadenas de cada uno de los
monómeros.
-A-A-A-A-A-A-A-A-B-B-B-B-B-B-B-B-B-B-B-B-B-A-A-A-A-A-A-A-A- =
poli A-poli B
o copolímeros del tipo graft donde las unidades A forman la cadena principal y
las unidades B forman cadenas laterales unidas covalentemente a la principal.
Estas cadenas no son lineales sino que dependiendo del estado del polímero
(sólido, líquido o en solución) y de su tamaño, puede plegarse y enlazarse con
otras cadenas.
La Figura 31 muestra que en el caso de polímeros de bajo peso molecular las
cadenas no llegan a entrelazarse, pero esto sí ocurre cuando el número de
unidades monoméricas es grande
68
Las estructuras pueden complicarse aun más si las cadenas pueden unirse
covalentemente en algún punto con cadenas del mismo u otro polímero, dando
lugar a polímeros entrecruzados (croos-linked).
La Figura 32 muestra en forma esquemática la estructura de estos tipos de
polímeros donde los puntos representan uniones químicas covalentes que unen
polímeros de igual o distinto tipo
Figura 32: Estructura de polímeros: (A) polímero lineal, (B) Copolímero block, (C)
Copolímero graft, (D) Polímero entrecruzado, (E) Polímeros entrecruzados e
interpenetrados (adaptado de L. H. Sperling, Introduction to Physical Polymer
Science, John Wiley & Sons, New York, 1992).
69
Los polímeros en estado sólido pueden ser amorfos o cristalinos. Los amorfos
tienen una estructura que, en líneas generales, se parece bastante a lo que
observamos en un plato de fideos. Las cadenas de polímeros se encuentran
enrolladas y plegadas formando lo que Flory llamó modelo de ovillo al azar
(Random Coil) y que se muestra en sus diversas variantes en la Figura 33.
Figura 33: Modelos de polímeros amorfos. (a) ovillos al azar, (b) estructuras
plegadas, (c) mezcla de cadenas cuasi-paralelas y cadenas empaquetadas al azar.
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71
σ = E.ε
Figura 36: Variación del módulo de Young con la temperatura para un polímero amorfo.
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Figura 38: Piezas construidas con Macor (izquierda) y paneles para hornos
Corningware (derecha). (Fotos tomadas de Hölland y Beall, Glass Ceramic
Technology, Amer. Ceramic Soc., 2002).
76
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Figura 40: Orden y desorden en un sólido ferromagnético. Arriba: EuS puro. Abajo:
EuS diluido con Sr (vidrio de espín).
79
Capa B
Capa A
Capa C
Capa B
Capa A
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82
Una molécula de agua está formada por un átomo de oxígeno unido a dos
átomos de hidrógeno mediante uniones O-H que forman ángulos de 104,5º (Fig.
43a), valor que es muy cercano al de los ángulos que se forman en las aristas de un
tetraedro. Esto se debe a que sobre el oxígeno hay además dos pares de electrones
que no forman uniones químicas y que se repelen entre sí y con los electrones que
forman las uniones O-H. De esta manera, tanto los H como estos pares de electrones
buscan la conformación en el espacio que los mantenga lo más alejados posible.
Esta conformación es la tetraédrica, como se indica en la Figura 43b:
Átomo de
hidrógeno
Átomo de
oxígeno
10. Una reseña de algunas propiedades “fantásticas” del agua se pueden ver en “Los
avatares del H2O o el retorno de una quimera”, R. Fernández Prini, Ciencia Hoy, Vol. 14,
Nº 80, pp. 10-13, 2004.
83
84
Si se enfría agua a una velocidad que sea mayor que la velocidad de nucleación
se logra la formación de un sólido amorfo, esto es un vidrio. El proceso sucede
al alcanzarse la temperatura de transición vítrea, Tg, la que a presión atmosférica
es de -137 ºC (Figura 45D). Como ya se mencionó, el agua o cualquier otra
sustancia, en el estado vítreo, tiene las propiedades estructurales de un líquido
pero las propiedades mecánicas de un sólido. La estructura y densidad del agua
amorfa o vítrea depende de las condiciones en que se realiza la vitrificación y
existen varias formas amorfas metaestables de agua, así como existen varias
formas cristalinas estables.
85
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Este diagrama de fases, que se extiende hasta presiones de 3.000 bar (300
MPa), muestra cómo varía la temperatura de nucleación homogénea y la
temperatura de transición vítrea del agua con la presión, y ubica también en
forma aproximada la región de existencia del agua amorfa de baja (ASABD) y alta
densidad (ASAAD). También se especula sobre la posible existencia de dos
formas de agua líquida en la región cercana a la transición vítrea, un tema que es
objeto de gran debate actual en la física de la materia condensada, ya que hay
muy escasos ejemplos de una sustancia que pueda tener dos estructuras líqui-
das diferentes.
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Muchas especies animales pueden soportar temperaturas bajo cero sin que
la afecten la formación de hielo, como, por ejemplo, algunas especies de ranas
que pueden pasar días o semanas con el 65% del agua total de su cuerpo
congelada. Otras especies como algunos anfibios se protegen de la formación
de hielo, que destruye sus células, mediante la glicerina que produce su hígado.
Las ranas del ártico poseen una forma de insulina que acelera la formación de
glucosa, un azúcar que se absorbe en las células y evita el congelamiento. Estas
sustancias producidas en ciertos organismos resistentes a las bajas temperaturas
11. Gran parte de este capítulo ha sido publicado en un artículo del autor,
“Criopreservación... ¿y después? Soluciones acuosas sobreenfriadas y vitrificadas, Ciencia
Hoy, vol. 15, Nº 90, 2006, pp. 26-39.
91
Entre los polioles más comunes se encuentran los azúcares, por ser baratos y
compatibles con la mayor parte de los sistemas biológicos. Estos solutos actúan
como agentes vitrificantes, facilitando que la solución pueda vitrificar a
temperaturas mucho más elevadas que la del agua pura y que no se requieran
velocidades de enfriamiento tan altas. Básicamente el agente vitrificante aumenta
la viscosidad del sistema y la velocidad de nucleación disminuye haciendo factible
la formación de un vidrio a velocidades de enfriamiento mucho más bajas.
La principal dificultad que presenta el enfriamiento de una solución
conteniendo un vitrificante es que la velocidad de nucleación aumenta con el
sobreenfriamiento, llegando a un valor máximo a temperaturas cercanas a Tg. Si
se enfría rápidamente para alcanzar Tg no se forman núcleos o, si se formaran, la
alta viscosidad en esas condiciones no permitiría que crezcan mucho y se formen
cristales de hielo grandes, que son los más dañinos.
En mayor o menor medida todos los agentes vitrificantes son tóxicos y, por
eso, en la práctica se trata de usarlos en bajas concentraciones compensando
esto con altas velocidades de enfriamiento para evitar la nucleación. Si el
crioprotector no es tóxico se puede usar una alta concentración y se evitan los
problemas de desvitrificación.
La glicerina es tóxica, pues desnaturaliza algunas enzimas y, por ejemplo, no
puede usarse en tejidos como los del riñón, a concentraciones 3 a 4 molar sin
pérdida de la capacidad de una biomolécula de recuperar la actividad después
92
93
94
OH OH OH
| | |
-CH2-C-CH2-C-CH2-C-CH2-C-CH2-C-CH2-C-
| | |
OH OH OH
95
Ejes a
Eje c
96
7.4 Criopreservación
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Sacarosa Trehalosa
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99
100
Figura 54: Sea Monkey macho (izquierda); publicidad de Sea Monkeys (derecha).
101
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14. La molécula de trehalosa se combina con dos moléculas de agua que forman parte
de la estructura cristalina y son de muy difícil remoción por calentamiento.
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No hay duda de que una de las leyendas urbanas más difundidas del
planeta es la presunta congelación del cadáver de Walt Disney luego de su
muerte a fines de 1966. Si bien hay amplias evidencias que descartan que el
creador del Imperio Disney se encuentre congelado en una cámara
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Por supuesto que la etapa 1 no es simple cuando se trata de seres humanos. Las
leyes actuales requieren que la suspensión criónica comience después de la muerte
legal, es decir, algunos minutos después de que el corazón ha dejado de latir.
La principal hipótesis de la criónica es que la muerte no es un evento sino un
proceso y que este proceso puede ser interceptado dentro de una ventana de
tiempo de unos pocos minutos, dentro de la cual el proceso se puede revertir.
Para la criónica nadie está muerto hasta que su mente está destruida y las bajas
temperaturas pueden prevenir la destrucción. En otras palabras, para la criónica
la vida puede ser detenida y recomenzada bajo condiciones apropiadas, por lo
tanto, no considera que preserva gente muerta, sino gente inconsciente.
La criónica fue descripta por primera vez por Robert Ettiger en 1964 en su
libro The Prospect of Inmortality y en 1972 se fundó en Scottsdale, Arizona
(EE.UU.), la Alcor Extension Life Foundation, líder en investigación y desarrollo
de tecnología criónica.
Las soluciones de glicerina con concentraciones mayores de 55% v/v son de-
masiado viscosas y tóxicas para uso criónico. De acuerdo a los expertos, la concen-
tración de glicerina en % v/v, necesaria para prevenir daño mecánico a cualquier
temperatura por debajo de cero grado es: C = 68 - 0.68.P, siendo P el porcentaje de
volumen de líquido que puede convertirse en hielo sin daño alguno. Esta ecuación
surge del hecho de que una solución de glicerina 68% vitrifica completamente.
En el caso de cerebros, donde se ha encontrado que hasta el 60% se puede
congelar sin daño neurológico, esta fórmula nos indica que una solución con
27,2% v/v de glicerina sería suficiente para preservar cerebros enfriados a
cualquier temperatura subcero, lo que se conoce como “criterio de Smith” en
criónica. Así, cerebros de conejo tratados con glicerina 23% v/v y enfriados
con hielo seco (-79 ºC) presentan una excelente conservación histológica bajo
el microscopio.
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Considero útil cerrar este libro con algunas consideraciones sobre el trabajo
que se realiza en nuestro país en relación a los temas tratados en el mismo.
En colaboración con el grupo de Pilar Buera en el Departamento de Industrias
de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos
Aires (UBA), nuestro laboratorio ha estudiado las propiedades fisicoquímicas,
tanto de equilibrio como de transporte, de soluciones acuosas sobreenfriadas
de trehalosa y sacarosa con el fin de entender las bases fisicoquímicas de los
procesos de criopreservación.
Luego de estudiar las propiedades termofísicas y de transporte básicas de
soluciones de trehalosa en función de la temperatura y la concentración (las
curvas de solubilidad y Tg, de la figuras 58 y 59 se basan en nuestros resultados)
y el efecto de trehalosa sobre la estabilidad de enzimas en procesos de liofilización,
se analizó el efecto de solutos iónicos en los sistemas azúcar-agua. Los iones
están presentes en todos los sistemas de interés práctico y no es mucho lo que
se sabía acerca de su efecto sobre las propiedades de soluciones acuosas
sobreenfriadas.
La presencia de sales muy simples, como cloruros de sodio, potasio o
magnesio, no afecta mayormente la Tg del sistema azúcar-agua, pero retardan
marcadamente la velocidad de cristalización de agua y del azúcar debido a la
interacción preferencial del agua con los iones presentes. La presencia de sales
también disminuye Tg’ en soluciones con fracción en masa de agua superior al
60% en peso.
La presencia de iones tiene una gran influencia sobre estos procesos y en
especial el ion Ca2+ tiene un efecto desestabilizador de la capacidad protectora
de la trehalosa, como ha sido demostrado por el grupo de Aníbal Disalvo en la
Facultad de Farmacia y Bioquímica de la UBA.
La movilidad de estos solutos iónicos en la región líquida y sobreenfriada
se puede determinar mediante la medida de la conductividad eléctrica de la
solución. Una observación importante es que la movilidad de estos solutos
se desvía apreciablemente de la relación de Stokes-Einstein (según la cual la
movilidad de las moléculas en un fluido deber ser inversamente proporcional
a la viscosidad del mismo), de modo que éste es el primer indicio de que, al
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Lecturas sugeridas
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Agradecimientos ............................................................................................. 7
Prólogo ............................................................................................................ 9
Algunas definiciones del vidrio en diccionarios o enciclopedias ................... 9
Capítulo 1. ¿Qué es un vidrio? ...................................................................... 13
Capítulo 2. Los estados de la materia ............................................................ 19
2.1 Fuerzas intramoleculares e intermoleculares ....................................... 19
Interacciones entre cargas eléctricas y dipolos: la forma
más simple de fuerzas intermoleculares ............................................ 20
Otros tipos de interacciones entre moléculas: atracción
y repulsión ....................................................................................... 23
2.2 Orden versus movilidad molecular ...................................................... 27
2.3 Diagramas de fases: ¿quién es quién a una dada temperatura
y presión? ................................................................................................. 32
2.4 Un agua, muchos hielos ...................................................................... 33
Capítulo 3: Sólidos cristalinos y amorfos ..................................................... 37
3.1 Clasificación de los sólidos ................................................................. 37
3.2 Radiografía de los sólidos: ¿cómo se ordenan los átomos
o moléculas? ............................................................................................. 38
3.3 Orden de largo y corto alcance ........................................................... 43
3.4 ¿Qué sólido formamos cuando enfriamos un líquido? ........................ 45
3.5 Líquidos sobreenfriados: fuertes y frágiles ......................................... 46
3.6 La transición vítrea ............................................................................. 48
3.7 La paradoja de Kauzmann ................................................................... 50
Capítulo 4: El vidrio común ........................................................................... 51
4.1 Un poco de historia ............................................................................. 51
4.2 Composición química y estructura ...................................................... 53
Vidrios de aluminosilicatos ............................................................... 60
Cristales: vidrios con PbO ................................................................ 61
Vidrios inorgánicos naturales y no tan naturales ............................. 62
De próxima aparición