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1.

- El primer tipo de oraci�n que describe es la famosa "Oraci�n de Jes�s", que se


populariz� por medio del libro ruso "El Camino del Peregrino" Es una oraci�n muy
simple que consiste en repetir las palabras:

"Se�or Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de m�, que soy pecador".

2.- El examen
Otra opci�n es la oraci�n "El Examen". �ste tipo de oraci�n apunta a encontrar a
Dios en las diferentes personas, cosas y eventos del d�a.

A menudo el examen es hecho al final del d�a donde meditamos como Dios ha tra�do
diferentes personas a nuestra vida y le agradecemos a �l por su divina Providencia.

Es una buena forma de recordarnos a nosotros mismos que Dios est� presente en todas
las cosas y que nada pasa por casualidad.

1) El Santo Nombre. �Cu�l es la palabra m�s bonita del mundo? Pues bien,
seguramente Jes�s. Por lo tanto, deja que el Santo Nombre se convierta en una
oraci�n para ti. �C�mo? Repitiendo el nombre de Jes�s una y otra vez dentro de ti.
Hazlo en silencio cuando te levantas por la ma�ana y cuando te vas a la cama por la
noche. Deja que el nombre de Jes�s sea lo primero en lo que pienses por la ma�ana y
lo �ltimo en lo que pienses cuando te acuestas. Durante el d�a repite el nombre de
Jes�s cuando vayas al trabajo o laves los platos o esperes en la cola del banco.

2) Respira la oraci�n del Se�or. Esta es una meditaci�n fundamental cuando aplicas
una forma de respirar a la oraci�n. Por ejemplo, inhala en la primera l�nea: �Padre
Nuestro�. Haz una pausa. Entonces exhala y reza: �que est�s en los cielos�. Pausa.
Inspira: �Santificado sea tu nombre�. Pausa. Exhala: �Venga a nosotros tu reino�.
Escoge un patr�n que sea el mejor para ti y une lo f�sico con lo mental y lo
espiritual.

3) Llama al Esp�ritu Santo. Puede haber momentos durante el d�a en que te sientas
estresado o tal vez te falte energ�a o no est�s centrado. En lugar de buscar un
cigarrillo, un whisky, un caf� o un t�, llama al Esp�ritu Santo para que te
ilumine. Repite dentro de ti "Ven, Esp�ritu Santo" durante el d�a cuando surjan
desaf�os o te sientas exhausto. Invita al Esp�ritu Santo a guiar tus acciones y
pensamientos y despu�s rel�jate, aband�nate y ver�s lo que Dios te conceder�.

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