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La Eutanasia

¿Qué es la eutanasia?
Etimológicamente la palabra eutanasia significa ´´el buen morir´´(DRAE) y se define
como aquella “acción del médico que provoca deliberadamente la muerte del paciente”.
Esta definición resalta la intención del acto médico, es decir, el querer provocar
voluntariamente la muerte del otro (OMS); por lo tanto, podemos deducir con este
concepto que cuando un paciente limita su tratamiento y exige que se le retire una
máquina que le mantiene con vida, no podemos hablar de eutanasia. Cuando se le
aplica sedación con la dosis adecuada para evitar sufrimientos en el final de su vida,
tampoco es eutanasia.
Cuando con ayuda de un médico, el paciente consigue fármacos para terminar con su
vida, y la ingesta de manera voluntaria de estos fármacos acaba con su vida, no es
eutanasia, sino que se trata de un suicidio asistido.
La muerte es el gran interrogante lanzado a la vida entera de todo hombre/mujer:
¿puede el ser humano pedir y buscar para sí mismo la muerte?, ¿cuál ha de ser el
ethos (comportamiento) del ser humano ante el desafío de su propia muerte? ¿Qué
actitudes éticas debe intentar alimentar?
Antes de cualquier consideración moral se han de tener claros los hechos. Es decir,
conocer de manera objetiva de qué estamos hablando. Solo así podemos dar un punto
de vista; tomando en un cuenta los diferentes puntos de vista y los datos referentes.
Países Donde Es Legal La Eutanasia
Holanda fue el primer país europeo en legalizarla. La ley entró en vigor en abril de
2002, aunque esta práctica era tolerada desde 1993.

También en Bélgica se permite desde 2002 la eutanasia, que debe ser solicitada
conscientemente por una persona mayor de edad o menor emancipado, capaz,
con pronóstico de enfermedad irreversible, que padezca un sufrimiento físico o
psíquico constante e insoportable o una enfermedad grave incurable.
La solicitud debe realizarse por escrito, de manera voluntaria y reiterada y escrita y
firmada por el paciente o por un adulto designado por este. Los médicos tienen,
entre otras, la obligación de consultar a otro especialista en la patología
correspondiente, quien a su vez realizará un informe. En la legislación belga está
prevista la eutanasia para pacientes no terminales.
En febrero de 2008 Luxemburgo se convirtió en el tercer país del mundo en
despenalizar la eutanasia, aprobando la ley sobre el derecho a una muerte digna.
En Australia, la eutanasia asistida solo es legal desde este año en el estado de
Victoria, cuya capital es Melbourne y está restringida a pacientes con
enfermedades terminales en pleno ejercicio de sus facultades mentales y con una
esperanza de vida de menos de seis meses.

En Canadá, la eutanasia es legal desde 2016, aunque restringida solo a enfermos


terminales.

Criterios a favor de la eutanasia

Para muchas personas representa una bendición, un derecho de muerte digna; aunque
también para otros significa una violación a la ley natural y una contravención de lo
divino; algunos pensamientos y frases sobre la eutanasia:
Si tenemos derecho a nacer y vivir dignamente ¿por qué no tenemos derecho a morir
dignamente?

Frases reflexivas a favor la Eutanasia

La muerte no es una cosa tan grave; el dolor sí”.(André Malraux)

“Mejor vida es morir, que vivir muerto”.(Quevedo)


Quién sabe si lo que llamamos muerte no es sino vida; y la muerte, en cambio lo que
juzgamos que es vida.?", Eurípides

"El nacimiento y la muerte no son dos estados distintos, sino dos aspectos del mismo
estado.", Gandhi

"Dejar de luchar es comenzar a morir.", Manuel J. Clouthier

"Cuánto mejor es morir por algo que vivir por nada.", Anonimo

"La vida es tan corta y el oficio de vivir tan dificil, que cuando uno empieza a
aprenderlo, ya hay que morirse.", Ernesto Sábato

"La muerte es un castigo para algunos, para otros un regalo, y para muchos un favor.",
Séneca

Toda muerte es principio de una vida. -José Martí

La muerte es el menor de todos los males. -Francis Bacon

"La muerte nos libra de las impresiones de los sentidos, de los deseos que nos hacen
juguete suyo, de las divagaciones del espíritu y del duro servicio de la carne." Marco
Aurelio

"No hay nada temible en aquello que nos libra de todo lo que debe ser
temido." Tertuliano

Nietzsche habla de practicar la eutanasia contra los "parásitos de la sociedad". Se


refiere a la posibilidad de terminar con la vida que sólo nos acarree sufrimiento: "La
vida no es más que sufrimiento" -esto dicen otros, y no mienten: ¡así, pues, procurad
acabar vosotros! ¡Así, pues, procurad que acabe esa vida que no es más que
sufrimiento!
Isabel Allende menciona: Más ético en ciertos casos era ayudar a morir.”
El Dr. Jack Kevordian fue el mayor defensor de la eutanasia, tuvo una frase popular
que decía “Lo que yo quiero es obligar a la profesión médica a que acepte sus
responsabilidades, y entre esas responsabilidades se halla ayudar a los pacientes
también en su muerte".
Defensores de la Eutanasia:
El doctor Muerte:
Jack Kevorkian (nacido el 26 de mayo de 1928) es un ex-patólogo estadounidense
que ocasionó controversia por el uso de sus conocimientos en la aplicación de la
eutanasia a 130 pacientes enfermos incurables. Su lema es «Morir no es un crimen».
Para ello ideó unas máquinas llamadas “Thanatron” y “Mercitron”.
La mayoría de los casos que seguía y que le impedían usar su método al final eran
desconectados, algo a lo que el siempre se opuso, ya para el eso era una muerte lenta
como dejar morir a una persona de hambre y sed, el prefería una muerte rápida e
indolora. Como siempre dijo, no quería matar a sus pacientes, quería que su
sufrimiento cesase.
Para ello, creó una máquina a la que denominó «Thanatron» (máquina de muerte) que
permitía que los pacientes se auto-administraran químicos letales para terminar con
sus vidas. Una solución salina con biopental dormía al paciente cayendo en un coma
profundo hasta que una dosis de cloruro de potasio paralizaría el corazón. Invento un
sistema a través de cuerdas para que los pacientes lo activaran por si mismos, ya que
lo ilegal era que el lo activara.

Janet Adkins 54 años, que padecía la enfermedad de Alzheimer, fue la primera persona
para utilizar el “Thanatron”. Adkins, de Portland (Oregón), había llegado a Michigan el
fin de semana tras haber oído hablar de la existencia de su invento y que él mismo la
condujo a un parque de las afueras de Detroit, donde le conectó el sistema de gota a
gota que contenía la dosis mortal y la asistió mientras ella apretaba el botón. La
operación, ha asegurado Kevorkian, duró menos de seis minutos.
El forense declaró que no Kevorkian no había cometido un asesinato porque fue la
paciente y no él quien se administró la dosis fatal. Kervokian señaló que sólo puso una
inyección intravenosa conteniendo una inofensiva solución salina en el brazo de Janet
Adkins y que fue ésta la que más tarde apretó el botón que sustituyó dicha solución por
biopental, que la dejó inconsciente. Un minuto después, la máquina inventada por
Kevorkian volvió a cambiar la solución, inoculando esta vez cloruro potásico, que causó
la muerte de Adkins a los pocos minutos.

Kevorkian afirmó que su invento «simula exactamente las ejecuciones legales»


llevadas a cabo en algunos estados de EE UU, «excepto en que, con él, es la propia
persona la que aprieta el botón». Agregó que Janet Adkins «tenía una vida maravillosa
pero que no quería sufrir por padecer una enfermedad incurable» y sus últimas
palabras dirigidas a él fueron: «Gracias, gracias, gracias».

Sin embargo, debido al retiro de su licencia y la consecuente imposibilidad de acceder


a las sustancias administradas, creó otro dispositivo llamado «Mercitron» (máquina de
misericordia) con el que los pacientes se suicidaban inhalando monóxido de carbono a
través de una máscara. Era un dispositivo rudimentario que consistía en un frasco de
monóxido de carbono unido a una mascarilla con una manguera.

El paciente retiraba voluntariamente el sistema que impedía la salida del gas. La


muerte era estimada para ocurrir a los 10 minutos después de que el flujo del gas
fuera inicializado.

El 23 de noviembre de 1998, en el programa de máxima audiencia “60 minutos”, se


transmitió una videocinta en dicha grabación, Thomas Youk de 52 años de edad, un
paciente enfermo terminal de esclerosis lateral amiotrófica, ponía fin a su vida, asistido
por Kevorkian, quien le administró una inyección letal. Esto ocasionó que Kevorkian
fuera enjuiciado por homicidio en primer grado y, dado que su licencia había sido
suspendida, por uso ilegal de una sustancia controlada. Kevorkian prefirió
representarse a sí mismo durante el proceso, lo que dificultó su defensa.

Finalmente, fue encontrado culpable de asesinato en segundo grado. Kevorkian fue


sentenciado a una condena de entre 10 a 25 años en prisión de los cuales sólo cumplió
8 (1999-2007). El 1 de junio de 2007, atendiendo a su delicado estado de salud y su
buen comportamiento le concedió la libertad condicional.
Entre 1990 y 1998 Kevorkian asistió la muerte de 130 enfermos terminales. El propio
doctor nunca se separaba de ellos en el momento de asistir su muerte y él mismo
avisaba a la policía.

Kevorkian ha desatado una fuerte polémica legal y ética en el Estados Unidos y en


muchos lugares del mundo sobre la eutanasia. La acción de Kevorkian ha sido
calificada por varios médicos como inmoral e irresponsable y ha causado la confusión
de numerosos juristas, y en varios países se ha creado esta separación para crear un
marco legal inexistente hasta los años 90:

1. Eutanasia directa: Adelantar la hora de la muerte en caso de una enfermedad


incurable, esta a su vez posee dos formas:

a) Activa: Consiste en provocar una muerte indolora a petición del afectado; el caso
más frecuentemente mostrado es el cáncer, pero pueden ser también enfermedades
incurables como el sida. Se recurre, como se comprende, a sustancias especiales
mortíferas o a sobredosis de morfina.

b) Pasiva: Se deja de tratar una complicación, por ejemplo una bronconeumonía, o de


alimentar por vía parenteral u otra al enfermo, con lo cual se precipita el término de la
vida; es una muerte por omisión.

2. Eutanasia indirecta: Consiste en efectuar procedimientos terapéuticos que tienen


como efecto secundario la muerte, por ejemplo la sobredosis de analgésicos, como es
el caso de la morfina para calmar los dolores, cuyo efecto agregado, como se sabe, es
la disminución de la conciencia y casi siempre una abreviación de la vida.

Suicidio asistido: Significa proporcionar en forma intencional y con conocimiento a


una persona los medios o procedimientos o ambos necesarios para suicidarse,
incluidos el asesoramiento sobre dosis letales de medicamentos, la prescripción de
dichos medicamentos letales o su suministro. Se plantea como deseo de extinción de
muerte inminente, porque la vida ha perdido razón de ser o se ha hecho dolorosamente
desesperanzada. Cabe destacar, que en éste caso es el paciente el que voluntaria y
activamente termina con su vida, de allí el concepto de suicidio.

Cacotanasia: Es la eutanasia que se impone sin el consentimiento del afectado. La


palabra apunta hacia una mala muerte (kakós: malo)[]

Ortotanasia: Consiste en dejar morir a tiempo sin emplear medios desproporcionados


y extraordinarios. Se ha sustituido en la terminología práctica por muerte digna, para
centrar el concepto en la condición (dignidad) del paciente terminal y no en la voluntad
de morir.

Distanasia: Consiste en el «encarnizamiento o ensañamiento terapéutico», mediante el


cual se procura posponer el momento de la muerte recurriendo a cualquier medio
artificial, pese a que haya seguridad que no hay opción alguna de regreso a la vida, con
el fin de prolongar su vida a toda costa, llegando a la muerte en condiciones
inhumanas, aquí se buscan ventajas para los demás, ajenas al verdadero interés del
paciente.

Argumentos a favor de la eutanasia.


 El argumento de la pobre calidad de vida. Aquellos que defienden la eutanasia,
argumentan que en algunas circunstancias vivir es peor que morir, ya que el dolor y
el sufrimiento causado por una enfermedad terminal pueden hacer la vida tan
agonizante y difícil de llevar que la muerte puede parecer un "acto humanitario”.
Respuesta crítica: En el argumento de la calidad de la vida se confunde el valor de la
calidad de la vida con la calidad que la vida tiene. La vida humana tiene un valor
intrínseco en sí misma. La buena salud no puede dotar de dignidad a la vida humana,
ya que la salud no posee vida en sí misma, más bien participa de la vida. La salud es
un bien que se ha de disfrutar y cuidar, pero no es un bien absoluto al que haya que
subordinar todo. La salud es para el ser humano y no el ser humano para la salud. La
dignidad de la persona no desaparece por la enfermedad.
 El argumento del respeto de la autonomía del enfermo. Los defensores de la
eutanasia consideran que el respeto por la autonomía de las personas requiere el
reconocer su derecho a decidir cómo vivir sus vidas. Esto incluye el proceso de la
muerte y la habilidad de elegir el destino propio. De tal forma que se propone el
derecho de evitar el sufrimiento intolerable ejerciendo un control sobre la forma de
morir.Lo que está en juego es ser libre para tomar responsabilidades sobre la propia
vida, parte de la cual la constituye la muerte.
Respuesta crítica: El enfermo terminal se encuentra en una posición extremadamente
vulnerable, de forma que su capacidad de autonomía se halla comprometida, sufriendo
de depresión, ansiedad, miedo, rechazo o culpabilidad. El pedir la muerte no tiene por
qué reflejar un deseo duradero, voluntario, pasado por la reflexión. Nadie puede decir
que se ha dado la vida a sí mismo. No todas las posibilidades acerca de la vida de uno
mismo pueden ser consideradas como derechos que deben ser protegidos.
 El argumento del principio de beneficencia o tener compasión por el que
sufre. El médico actúa bajo el principio de beneficencia para aliviar el dolor y el
sufrimiento de pacientes terminales. Bajo esta forma de pensar, la eutanasia es
considerada un acto virtuoso. El no abandonar al enfermo ha sido parte del cuidado
tradicional ejercido por el médico. Se juzga que el que el médico asista al enfermo
en su suicidio es una forma de ejercer el principio ético de no abandonarlo. Hoy día,
los médicos son considerados los candidatos lógicos para buscar ayuda en el morir,
ya que para muchos enfermos terminales el asistir en la muerte es considerado
como una extensión del rol del médico de aliviar el sufrimiento y como una forma de
ejercer su cuidado, consistente con la profesión.
Respuesta crítica: La compasión de que hablan aquellos que defienden la eutanasia
refleja una visión distorsionada de esta actitud. La verdadera compasión no puede ser
eliminar al que sufre, sino buscar el aliviar la causa del sufrimiento. De otra forma, se
devaluaría la vida de los enfermos. Además, la compasión es una cualidad espiritual
que significa "sufrir con", estar presente al que sufre, no se trata de un principio o una
razón autojustificante. El profesional de la salud también tiene su autonomía y no debe
ser presionado para actuar en contra de los valores profesionales que es primero
proteger la vida ante todo.
 El argumento de la experiencia positiva de la aceptación de la eutanasia en
Holanda.Las personas en general y la profesión médica en ese país considera
positiva la despenalización de la eutanasia, de forma que ningún médico que siga
ciertas líneas puede ser penalizado por la justicia por cometer un acto eutanásico.
Estas líneas son: el enfermo tiene que ser competente y pedir voluntariamente la
muerte después de haber sido aconsejado; su sufrimiento tiene que ser
insoportable, no puede haber forma de hacérselo soportable al enfermo, y el juicio
del médico con respecto al diagnóstico y el pronóstico debe ser confirmado por otro
médico.
Respuesta crítica:
Revisada hasta ahora la ley en tres ocasiones, su puesta en práctica aumenta. Si al
legalizarse, en 2002, hubo 1.882 eutanasias, el año 2016 sumaron 6.091, es decir, un
4% de todas las muertes contabilizadas (148.973) en el país.
Los médicos suelen rechazar la mitad de las peticiones, y entre las razones del
incremento se apunta el envejecimiento de la población, la mejora de la comunicación
entre paciente y médico, y el mayor grado de información del afectado.

El 83% de los pacientes a los que el año pasado se le practicó la eutanasia en Holanda
padecía cáncer, enfermedades como Parkinson, esclerosis múltiple, ELA, o bien eran
enfermos de corazón y pulmón. Otras 141 personas sufrían una demencia en fase
inicial, con síntomas como pérdida de la orientación o cambios de personalidad ya
visibles. Otras 60 se llevaron a cabo por problemas psiquiátricos, 244 por acumulación
de males propios de la edad y 1.509 por otros trastornos. En un 96% de los casos la
eutanasia la practicó un médico; un 3,5% consistió en ayuda al suicidio y un 0,3% a
una combinación de ambas modalidades, asistencia y eutanasia. Si bien las
estadísticas señalan que un 85% de los holandeses apoya la ley, no todos los casos de
eutanasia están claros.

La experiencia de la eutanasia en Holanda ha demostrado la realidad del argumento de


la "colina deslizante". Se han dado pasos sucesivos en la relajación de criterios por los
que la acción eutanásica es permitida. De aceptarse solo para enfermos terminales que
hayan expresado su voluntad de terminar con la vida, se ha extendido a enfermos no
terminales, a menores, a personas con el síndrome de Down, a pacientes con
enfermedades mentales o con depresión severa o demencia, y se ha extendido a casos
de eutanasia involuntaria bajo ciertas condiciones. Esta realidad devalúa el efecto
positivo que se argumenta tenga la despenalización de la eutanasia por su extensión y
devaluación de la vida.

 El argumento de la disminución del estigma de culpa asociado al suicidio. El


estigma público adosado al suicidio ha disminuido en los últimos tiempos. En
muchas jurisdicciones el suicidio o el intento de suicidio es un acto que no está
penalizado. Los estudios de investigación demuestran que la mayor parte de los
suicidios resultan de enfermedades mentales transitorias, generalmente la
depresión. Sin embargo, se argumenta que la razón por la que los enfermos
terminales desean acortar el proceso de la muerte es terminar con su sufrimiento.
Respuesta crítica: El suicidio sigue considerándose un mal en la sociedad y cuando se
tiene noticia de que alguien intenta suicidarse se toman medidas para prevenirlo. No
importa cuán enferma una persona esté, el hecho es que todavía se encuentra entre
los vivos y por lo tanto tiene el derecho a vivir. Los resultados de la investigación
sugieren que el interés de los enfermos por la eutanasia se debe en la mayoría de los
casos a depresiones o estrés psicológico, más que al dolor. El legalizar la eutanasia
contribuiría a hacer a la sociedad insensible al hecho del matar.
 El argumento de la no diferencia moral entre matar y dejar morir. La distinción
entre eutanasia "pasiva" y "activa" ha sido criticada por depender de concepciones
de causación que son consideradas problemáticas y que se basan en la creencia de
que la diferencia entre matar y dejar morir es relevante moralmente. El discontinuar
las medidas de soporte vital y la eutanasia voluntaria activa son similares bajo el
punto de vista del paciente en que su deseo fundamental es una muerte más rápida
y más confortable. Son también moralmente similares en que ambas son hechas
con la intención de acabar con la vida. Se argumenta que la intención es
moralmente irrelevante en la evaluación de la moralidad de la acción. Por ejemplo,
en el caso de dejar de alimentar artificialmente a un enfermo en coma, claramente
se atenta contra su vida con la intención de acabarla, ya que la persona moriría de
hambre.
En el caso de discontinuar mecanismos de soporte vital y permitir que el enfermo
muera, esto ocasiona días o semanas de sufrimiento. Bajo esta forma de pensar, la
eutanasia activa parece ser preferible moralmente. Para algunos, discontinuar la
ventilación mecánica no puede ser considerado negarse a recibir un tratamiento,
sino una petición de procurarse la muerte.
Para Patrick Hopkins no existe una diferencia moral intrínseca que sea esencial
entre una máquina que sustituya funciones orgánicas y órganos naturales del
cuerpo; así que omitir un tratamiento, en que intervenga una de estas máquinas es
una forma de matar, ya que priva a la persona de un órgano que puede solamente
funcionar con la ayuda de una máquina o de tecnología médica y, por tanto,
necesitamos poner a un lado nuestros prejuicios en contra de lo artificial y extender
la opción de la buena muerte (eutanasia activa) a aquellos que han sido atrapados
por la naturaleza al encontrarse en estado terminal.
Si nuestra sociedad ha sido capaz de reconocer que la vida puede ser lo
suficientemente irresistible bajo tratamientos de sostenimiento vital, tales como la
ventilación mecánica o las máquinas de diálisis, y que estas intervenciones médicas
pueden ser discontinuadas o abstenerse de ellas (lo que algunos llaman eutanasia
pasiva), entonces también la vida puede ser lo suficientemente irresistible como
para justificar la eutanasia activa.
Respuesta crítica: Existe una relación especial entre el médico y el enfermo. Una
omisión, si resulta en daño, puede traer responsabilidad legal. Si un enfermo
competente se niega a recibir un tratamiento o a continuar con uno, el efecto legal es
que el médico es absuelto de su deber de tratar al enfermo por el enfermo mismo. El
médico deja de tratar al enfermo y la muerte resultante es causada por la enfermedad
que tiene el enfermo.
El médico por lo tanto no mata al enfermo, sino que deja que se muera. No puede ser
prohibida la aceptación voluntaria de una muerte que la intervención médica solo puede
posponer, ya que no hay posibilidad de curación. Una conclusión acerca de la
causación simplemente refleja un juicio acerca de la forma correcta de asignar
responsabilidades.
Cuando una persona desconecta la ventilación mecánica de soporte vital sin
autorización, está claro que causa la muerte del enfermo, pero cuando un médico sigue
las directrices del enfermo de desconectar la ventilación mecánica cuando no hay
esperanza de curación, no actúa equivocadamente, ya que no tiene el deber de
continuar el tratamiento en contra del deseo del enfermo, aun cuando su acción está
causalmente relacionada con la muerte resultante del enfermo. Además, el derecho a
poder negarse a un tratamiento médico está basado en el derecho a resistirse a
invasiones físicas que sean consideradas desproporcionadas, no en el derecho a
acelerar la muerte, el cual no existe.
A menudo en el diálogo existe una confusión entre la eutanasia pasiva y la eutanasia
por omisión. La última lleva consigo responsabilidad moral, pero no la primera, ya que
la muerte natural no es un homicidio y por tanto no es ni ilegal ni inmoral y no está
sujeta a responsabilidad.
Se acepta el discontinuar la ventilación mecánica después de la muerte cerebral total,
el no aplicar terapias en el caso de un coma irreversible, excepto los cuidados
considerados ordinarios, la no aplicación e interrupción de las "terapias de sustento
vital" en el caso de enfermos terminales, el no emplear técnicas de reanimación cuando
su aplicación es considerada inútil u onerosa por la profesión médica, el no emplear
terapias ineficaces que aumenten el dolor o claramente desproporcionadas en relación
a los costos humanos y la utilidad para el enfermo.
En este sentido, sería provechoso el que se evitase el término de eutanasia pasiva
mientras que se retiene el concepto de eutanasia omisiva, que implica un acto de
negligencia.
Un ejemplo de que la intención tiene su lugar en la vida moral es que cuando la
persona no muere después de parar el tratamiento, a esta se la deja continuar viviendo.
Esto no ocurre con el suicidio asistido. Una cosa es desear la muerte y actuar para que
ocurra de forma activa y otra diferente desear la muerte y permitir que ocurra. Una cosa
es respetar el deseo del enfermo de rechazar el tratamiento y otra el tomar su vida. No
es simplemente una diferencia psicológica, sino moral. Matar constituye siempre una
lesión del principio de no maleficencia, pero permitir morir, bajo ciertas condiciones, no
constituye una lesión de este principio. El consentir que alguien muera de una
enfermedad de la cual no es responsable y que no puede ser curada, es permitir que la
enfermedad sea la causa de la muerte. La intención en permitir la muerte es por
compasión y no por desear la muerte, mientras que la intención de la eutanasia activa
es procurar la muerte como medio de ejercer la compasión. Continuar el tratamiento a
un enfermo cuando no hay posibilidades de curación (tratamiento ineficaz) es una
forma innecesaria de hacer sufrir al enfermo y por tanto va contra su dignidad.
Un tratamiento ineficaz ya no produce ningún beneficio al enfermo, sino más bien daño.
No es lo mismo ayudar a vivir a alguien que está viviendo que prevenir morir a quien
está muriendo. Un tratamiento es considerado ineficaz si solo preserva la inconsciencia
o no permite acabar con la dependencia de la unidad de cuidados intensivos.
Cuantitativamente, un médico puede considerar infructuoso un tratamiento para el que
los datos empíricos demuestran que tiene menos de un 1% de probabilidad de ser
beneficioso para el paciente.
El optar por el tratamiento o el dejarse morir no puede decidirse con absoluta certeza,
simplemente porque no existe una relación estricta y específica entre la etiología y la
enfermedad. Nuestro conocimiento de una realidad empírica es siempre aproximado,
probable.
No podemos pedir al médico un grado absoluto de certidumbre en sus decisiones. Por
lo tanto, el enfermo está en su derecho de continuar con un tratamiento que es
considerado ineficaz, ya que no existe una certeza absoluta. Para que una acción de
omisión sea eutanásica, el tratamiento omitido o discontinuado debe haber sido
considerado útil por la profesión médica.
 El argumento de que el principio del doble efecto es una forma de eutanasia
activa. A los médicos se les permite dar dosis en aumento de narcóticos cuando el
dolor es severo o al menos se presume, siempre que la intención sea aliviar el
sufrimiento, a sabiendas de que estas drogas pueden afectar la respiración y
acelerar la muerte. Se argumenta que si la muerte de la persona que desea morir
no es un mal que se inflige a la misma, entonces la doctrina del doble efecto no
tiene relevancia para la permisividad de la eutanasia voluntaria.
Respuesta crítica: Se puede proveer un cuidado óptimo paliativo para aliviar el dolor a
la mayor parte de los enfermos terminales. Las unidades de cuidado paliativo
constituyen un ejemplo de cómo es posible proveer una existencia lo más confortable
posible al final de la vida con cuidados de soporte que incluyen una atención integral a
la persona.
El legalizar la eutanasia desviaría los esfuerzos y los avances que se han logrado en el
manejo del dolor y el cuidado paliativo hacia el camino fácil de acabar rápidamente con
los enfermos difíciles por medio de la eutanasia. Por otra parte, el acelerar la muerte
por intervenciones paliativas de manejo del dolor en pacientes terminales es aceptado
ética y legalmente siempre que la intención del médico sea aliviar el dolor y otros
síntomas y no el producir la muerte.
Los médicos deben tener cuidado de no introducir drogas como la morfina en grandes
dosis, sin darle tiempo al paciente de que desarrolle tolerancia, ya que puede deprimir
la respiración.
Una sedación desproporcionada, además, puede causar la interrupción de la
alimentación y la hidratación del paciente, que morirá de hambre o sed en un estado de
inconsciencia.
En este caso, la eutanasia puede hacerse de una forma escondida y es efectuada por
una acción u omisión que conduce a la muerte del paciente. A esta forma encubierta de
eutanasia se la denomina "criptoeutanasia". Éticamente, el médico debe buscar el
método de alivio del dolor que tenga menos riesgo de abreviar la vida y todavía liberar
al paciente de sufrimiento innecesario.
 El argumento del deber de no imponer cargas pesadas a los parientes y seres
queridos. John Hardwig ha argumentado“Que cuando la Medicina moderna nos
permite sobrevivir por mucho más tiempo del que podemos cuidarnos a nosotros
mismos, existe un deber o responsabilidad de morir en consideración a los seres
queridos, en quienes recae el peso económico, para no imponerles cargas
pesadas”.En una sociedad en que la disponibilidad de recursos para la práctica
médica se halla muy restringida, puede no ser ético el embarcarse en tratamientos
extremadamente caros para enfermos terminales. David Thomasma considera que
podría llegarse a considerar ético el pedir suicidio asistido o eutanasia por amor a
los parientes cercanos, considerando que en la doctrina cristiana hay instancias en
que matar está justificado y a que se puede considerar que la aceptación de Cristo
de la cruz, o la aceptación de la muerte de los mártires, es un acto equivalente al
suicidio, ya que pudiendo evitar la muerte, la aceptaron, donando su vida por los
demás.
Respuesta crítica: Permitir que el médico asista al suicidio de enfermos terminales
dejará un impacto en otras personas que sufren por enfermedad, edad o debilidad.
Esto devaluaría las vidas de estas personas, que podrían verse presionadas a que
ejerzan el suicidio asistido. Mayor presión es ejercida si existen dificultades
económicas, pero el simple hecho de sugerir esto al enfermo es un signo de falta de
generosidad.
Los enfermos terminales perderían los lazos con las personas que les acompañan en
los últimos momentos de la vida, tendrían que justificar su decisión de mantenerse
vivos, en vez de aceptar que la familia y la comunidad tienen el deber de cuidar a la
persona hasta el final, aunque resulte una carga y un sacrificio.
El gesto de solidaridad que se pide a las personas que acompañan al enfermo es
liberarlo de presiones extras, ya tiene suficiente con la enfermedad. Ayudar a descubrir,
a través del sufrimiento, el significado de la vida en su condición presente, puede
liberar al enfermo del sentimiento de abandono y desesperación que significa encarar
la muerte.
Para que un enfermo se sienta tratado con dignidad, debe tener confianza en que las
personas que lo acompañan van a estar con él hasta el final y proteger su derecho a la
vida
Criterios en contra de la eutanasia
Kant considera el suicidio como un crimen, que supone además transgredir el deber
que los hombres tenemos hacia nosotros mismos, hacia los demás y hacia Dios.”El
hombre no puede enajenar su personalidad mientras haya deberes, por consiguiente,
mientras viva; y es contradictorio estar autorizado a sustraerse a toda obligación, es
decir, a obrar libremente como si no se necesitara ninguna autorización para esta
acción.
 Además, Kant considera sustancial a la humanidad del hombre su conservación, y -
en línea con su distinción entre medio y fin, según la cual no hay que tratar al
hombre como medio sino como un fin en sí mismo- el hombre no puede disponer de
sí mismo como si él mismo fuese un simple medio para conseguir así el fin que se
ha propuesto.
 Aristóteles afirmó que“el suicidio es un acto injusto y no puede ser permitido, no
porque vaya en contra del individuo, sino porque va en contra de la comunidad”.
También pretende rebatir la postura estoica sobre el privilegio que tiene el hombre de
decidir terminar con su vida voluntariamente. Para él, precisamente porque el hombre
posee ese valor de no temer a la muerte, precisamente podría considerar esta posición
como una situación privilegiada, como la de un ser que tiene un poder mayor que el
que puedan tener otros seres, y, por tanto, esto puede considerarlo como un motivo
más para decidir no quitarse la vida. Como es bien sabido, las argumentaciones de
Kant de que el hombre que se suicida atenta contra sí mismo, contra los demás y
contra Dios, fueron ampliamente rebatidas por Hume.
Argumentos contra la Eutanasia
La eutanasia legal favorece una “pendiente peligrosa” en contra del derecho a la
vida en otros campos.
En Holanda la eutanasia se aplica no ya a enfermos, sino simplemente a gente que no
quiere vivir, como el senador socialista octogenario Brongersma, que pidió y logró ser
“finalizado” no porque estuviese enfermo o deprimido, sino porque estaba cansado de
vivir.
Se calcula que en Holanda se dejan morir a unos 300 bebés al año por nacer con
minusvalías y hay casos (en este país rico)de negar la implantación de marcapasos a
mayores de 75 años; la eutanasia favorece otras actuaciones de”eliminación de los
inútiles”.
La eutanasia empeora la relación médico-paciente e incluso la relación paciente-
familiares
¿Queda algún margen para que los enfermos, ancianos o incapacitados, sigan
manteniendo aquella plena confianza en quienes, hasta ahora, tenían por obligación —
casi sagrada— procurar la sanación de sus dolencias? ¿Quién impondrá a la víctima
potencial el deber de confiar en su verdugo? ¿Quién podrá devolver a los enfermos
holandeses su sentimiento de fiducia en la clase médica? ¿Y cómo confiar en que el
médico va a esforzarse por mi vida si mis parientes presionan en un sentido contrario?
La eutanasia desincentiva la inversión en cuidados paliativos y en tratamientos
para el dolor
De 1995 a 1998 Holanda apenas invirtió en cuidados paliativos; sólo a partir de 1998
ha invertido en cuidados paliativos, pero presentados siempre como una alternativa
más, siendo la eutanasia la más apoyada desde las instituciones e incluso por parte de
la sociedad. Se tiende a pensar que si tratar el dolor con cuidados paliativos es caros,
hay que fomentar la opción barata: matar el enfermo.
La eutanasia pervierte la ética médica que desde Hipócrates se ha centrado en
eliminar el dolor, no en eliminar el enfermo
Los médicos insisten en que la eutanasia, como el aborto, no son actos médicos, ya
que el fin de la medicina es curar, y si no se puede curar al menos mitigar el dolor, y en
todo caso atender y acompañar. La eutanasia no cura nada. Los médicos que entran
en una mentalidad eutanásica la incorporan a toda su visión profesional y olvidan a
Hipócrates. Es significativo que el primer régimen que instaura la eutanasia desde del
viejo paganismo romano es la Alemania nazi… y sólo dos estados por ahora se han
apuntado a la eutanasia.
La eutanasia no es solicitada por personas libres, sino casi siempre por personas
deprimidas, mental o emocionalmente transtornadas
Cuando uno está sólo, anciano, enfermo, paralítico tras un accidente… es fácil sufrir
ansiedad y depresión que llevan a querer morir. En un país sin eutanasia, los médicos
y terapeutas se esfuerzan por curar esta depresión, devolver las ganas de vivir y casi
siempre tienen éxito si el entorno ayuda. Por el contrario, en un país con eutanasia, en
vez de esforzarse por eliminar la depresión se tiende a eliminar al deprimido “porque lo
pide”.
La eutanasia no es un derecho humano, no está recogido en el Convenio
Europeo de Derechos Humanos, por ejemplo
Según el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, en el caso de Dianne Pretty en el
año 2002,no existe el derecho a procurarse la muerte, ya sea de manos de un tercero o
con asistencia de autoridades públicas. El derecho a la autonomía personal no es
superioraldeber de los Estados de amparar la vida de los individuos bajo su
jurisdicción.
La eutanasia, como el suicidio, es contagiosa
Una vez una persona deprimida se suicida, otras personas deprimidas de su entorno
pueden copiar su comportamiento con más facilidad. Esto es así en suicidios con o sin
asistencia, lo cual incluye la eutanasia.
La eutanasia dificulta el trabajo de los terapeutas que trabajan con minusválidos,
deprimidos, enfermos…
Las personas que ayudan a otros a vivir con una grave minusvalía o en duras
circunstancias ven su trabajo saboteado por la otra opción, la eutanasia, que legalizada
aparece con atractiva insistencia como una salida fácil para el enfermo.
La eutanasia tenderá a eliminar a los más pobres y débiles
Como el aborto, la eutanasia tenderá a hacerse especialmente accesible y
promocionada entre las clases económicamente más débiles, los grupos étnicos
desfavorecidos, etc… Al desatenderse la oferta en cuidados paliativos, éstos serán un
lujo sólo para gente con medios adquisitivos.
La eutanasia legal no impedirá las eutanasias ilegales, sino que las potenciará
Como en el caso del aborto, aprobar una ley que permite la eutanasia “con todos los
controles que haga falta” no impedirá que se extienda el fraude de ley, los permisos
escritos sin examinar al paciente, la laxitud en la aplicación de la ley y el fraude de ley
generalizado.
Punto de vista Religioso

En el documento de la Congregación para la Doctrina de la Fe, publicado el 5 de mayo


de l980, se ratificó la postura oficial de la iglesia en el tema de la eutanasia: 21

a) Afirma la inviolabilidad de la vida humana: "Nadie puede atentar contra la vida de un


inocente... sin violar un derecho fundamental, irrenunciable e inalienable". Es
inadmisible poner fin a la vida de un enfermo, incluso ante un dolor "prolongado e
insoportable".

b) Subraya el valor cristiano del dolor y se reafirma en la legitimidad del uso de


calmantes.

c) Asevera el "derecho a morir con toda serenidad, con dignidad humana y cristiana".

d) Señala no centrarse en las características de las terapias médicas usadas, sino


tener también en cuenta el conjunto de circunstancias que rodean al propio enfermo, de
modo que una misma terapia puede ser "proporcionada" para un paciente y
"desproporcionada" para otro.

e) Un último punto se refiere al significado de la petición de eutanasia por parte del


enfermo: "Las súplicas de los enfermos muy graves que alguna vez invocan la muerte
no deben ser entendidas como expresión de una verdadera voluntad de morir; estas,
en efecto, son casi siempre peticiones angustiadas de asistencia y de afecto. Además
de los cuidados médicos, lo que necesita el enfermo es el amor, el calor humano y
sobrenatural con el que pueden y deben rodearlo todos aquellos que están cercanos,
padres e hijos, médicos y enfermos.

 La Biblia dice que Dios es nuestro creador, “la fuente de la vida” (Salmo
36:9; Hechos 17:28). La vida es muy valiosa para él, y por eso condena el
asesinato, tanto si le quitamos la vida a alguien como si nos quitamos la nuestra
(Éxodo 20:13; 1 Juan 3:15). Además, la Biblia indica que debemos tomar
precauciones razonables para proteger nuestra vida y la de los demás
(Deuteronomio 22:8). Está claro que Dios quiere que valoremos el regalo de la vida.

¿Y si se trata de un enfermo terminal?

La Biblia no justifica que se ponga fin a la vida de una persona, ni siquiera cuando su
muerte es inminente o inevitable. El ejemplo del rey Saúl de Israel da prueba de ello.
Cuando lo hirieron mortalmente en una batalla, le pidió a su escudero que lo ayudara a
quitarse la vida (1 Samuel 31:3, 4). El escudero se negó, pero tiempo después otro
hombre dijo que él había ayudado a Saúl a cumplir su deseo, aunque era mentira.
David condenó a ese hombre por derramamiento de sangre, pues veía ese asunto igual
que Dios (2 Samuel 1:6-16).

¿Hay que prolongar la vida a toda costa?

En la Biblia no se dice que haya que alargar la vida de una persona si está claro que su
muerte es inminente. Por el contrario, ofrece un punto de vista muy equilibrado. La
muerte es nuestro peor enemigo, la consecuencia del pecado que hemos heredado
(Romanos 5:12; 1 Corintios 15:26). Aunque no deseemos morir, tampoco debemos
temer a la muerte, ya que Dios promete que resucitará a quienes han fallecido (Juan
6:39, 40). Las personas que respetan la vida buscan el mejor tratamiento médico
posible. Ahora bien, eso no implica elegir tratamientos que se limiten a alargar una vida
que está llegando a su fin.

¿Es el suicidio un pecado imperdonable?No, la Biblia no menciona el suicidio


cuando habla de los pecados imperdonables. Y, aunque se trata de un pecado
grave, * Dios entiende perfectamente que hay factores que pueden hacer que alguien
tenga tendencias suicidas, tales como las enfermedades mentales, el estrés extremo o
incluso la propia genética (Salmo 103:13, 14). Mediante su Palabra, Dios consuela a
las personas que están angustiadas. Además, la Biblia promete que “va a haber
resurrección así de justos como de injustos” (Hechos 24:15). Esto muestra que también
pueden resucitar quienes han cometido errores graves, incluidos quienes se suicidan.

Criterios médicos

El código Internacional de ética médica aprobado en la tercera Asamblea General de la


Asociación Médica Mundial (Londres, Inglaterra, Octubre 1949, enmendado por la
Asamblea Médica Mundial, Sydney, Australia, Agosto 1968 y la 35ª Asamblea Médica
Mundial, Venecia, Italia, octubre 1983), formula los deberes del médico para con los
enfermos e indica, en primer lugar:

El médico debe tener siempre presente la obligación de preservar la vida humana, y


desde luego el no causar daño (la no maleficencia), que figura en el juramento
hipocrático (primum non noscere).27

De manera similar y más explícita, la 39ª. Asamblea Médica Mundial, Madrid, España,
octubre 1987, plantea que es el acto de terminar deliberadamente la vida de un
paciente, aun a pedido del propio paciente o a solicitud de los parientes cercanos, no
es ética. Esto no impide que el médico respete el deseo de un paciente de dejar que el
proceso natural de muerte siga su curso en la fase terminal de su enfermedad.

Por ello se habla con frecuencia del "derecho a morir". La expresión apareció por vez
primera en una "Declaración de los derechos del enfermo" de la Asociación de los
Hospitales Americanos (l973).

Al afrontar un problema tan fundamental, es necesario, primero, mantener firme un


punto: que todo hombre tiene derecho a una muerte humana. La muerte es el
acontecimiento final de la vida, y nadie puede privar de este al hombre, sino más bien
debe ayudarle en dicho momento.
Criterio familiar

Dado que todos los ordenamientos jurídicos reconocen - en una u otra medida - el
derecho de los familiares más cercanos a decidir por el enfermo o incapaz no
posibilitado de expresar por sí mismo su voluntad, la posibilidad teórica de que los
familiares decidan que procede la eutanasia introduce en las relaciones familiares un
sentimiento de inseguridad, confrontación y miedo, totalmente ajeno a lo que la idea de
familia sugiere: solidaridad, amor, generosidad. Esto es así sobre todo si se tiene en
cuenta la facilidad con que se pueden introducir motivos egoístas al decidir unos por
otros en materia de eutanasia: herencias, supresión de cargas e incomodidades, ahorro
de gastos.
Desde otra perspectiva, en una familia donde se decide aplicar la eutanasia a uno de
sus miembros, la tensión psicológica y afectiva que se genera al haber propiciado un
homicidio puede ser, y es de hecho, fuente de problemas e inestabilidades
emocionales, dadas las inevitables connotaciones éticas de tal conducta.
Reflexión ética
Prácticamente todas las tradiciones religiosas consideran la vida como un don de Dios,
que nos es dado y retirado en el momento que Él elige; el suicidio no puede ser nunca
una opción ética. Además la vida humana tiene un valor y dignidad en sí misma a
causa de que se trata de la vida de una persona.
La vida física es constitutiva de la persona y condición para su existencia, es el valor
fundamental de la persona y por lo tanto no puede ser valorado con criterios que son
menores y relativos y tampoco puede ser declarada a la disposición de otros Aun
considerando que la vida pueda llegar a ser irresistible, la cuestión final es que la vida
no puede ser tomada y el suicidio no es ético.
La cuestión que surge es si los creyentes tienen el derecho de extender sus propias
creencias personales a la población entera, incluyendo ateos, agnósticos y aquellos
que se rigen por lo secular.
En este caso los creyentes sí tienen este derecho porque se trata de algo que compete
a la vida misma, independientemente de la religión y, por tanto, es posible encontrar
una solución racional. Tanto los creyentes como los no creyentes han de estar de
acuerdo en que la vida y la muerte no nos pertenecen por completo, nos han sido
dadas. No todo es autónomo en el ser humano.
No nos damos la vida a nosotros mismos, la hemos recibido de nuestros padres y nos
debemos a ellos y a la sociedad a la que pertenecemos. Por lo tanto, no tenemos un
dominio absoluto sobre nuestra vida y no podemos tomarla.
Este argumento refuerza todos los argumentos críticos en contra de la eutanasia, ya
que la calidad de la vida no puede tener mayor valor que la vida misma, la autonomía
del enfermo no puede ser absoluta en cuanto se refiere a su vida misma, la verdadera
compasión no puede consistir en eliminar al que sufre, el sufrir no puede ser razón
suficiente para aceptar el suicidio, el dejar morir está en el contexto de aceptar la
muerte como un proceso de la vida misma, y aliviar el dolor y el sufrimiento es ayudar a
la vida. Tratar el cuerpo como si fuera un objeto que puede ser destruido viola la
dignidad intrínseca de la persona.
Tenemos la responsabilidad y el deber de cuidarnos los unos a los otros hasta el final
de nuestra vida.
Debemos distinguir entre poseer algo como la vida y el hecho de poder asumirla.
Nuestra vida la hemos recibido, no es un objeto que podamos poseer, más bien somos
responsables de lo que hacemos con nuestra vida, somos capaces de tomar opciones
y esta posibilidad nos hace ser capaces de asumir nuestra vida. Somos seres
personales vivientes pero no poseemos nuestra vida como si fuera un objeto.
La eutanasia es una decisión difícil ya que con esta con lleva la muerte de sus seres queridos y los que
están pasando; asi como también las personas que pasan esta situacion un dolor inimaginable por pasar
todas estas situaciónes como tener que respirar por una máquina o tener que sobrevivir a través de ella
y tener con que seguir soportando su dolor.
Pero esto no es general , hay diferentes puntos de vista de cada caso independientemente otras
personas deciden acabar con su vida pero también hay otras personas que quieren seguir viviendo no
importa como no importa con qué ,pero quieren seguir viviendo al lado de su familia y quieren seguir
continuando hasta que algo más suceda en la película Extremis muestra la realidad qué hay en los
hospitales, que es una decisión muy difícil tanto como para los médicos ,como para la familia y hasta
para el propio paciente, porque algunos no saben cómo reaccionar ante la pregunta del doctor de qué
hacer con su vida, los doctores hablan con los parientes de ellos y tratan de explicar la situación por la
que está pasando el paciente y los tutores, los familiares o el responsable ,tiene que hacer una gran
decisión que es la vida o la muerte de un ser querido, a los pacientes que se los mostraron solos no
sabían que decidir están muy nerviosos pero a las dos pacientes que se llamaban Danna y Selena
tuvieron que preguntarles a sus hermanos a sus esposos y a sus hijos que para saber qué hacer ahora y
cuál era la decisión final para ellas dos .
Dana ya no quería respirar a través de una máquina no soportaba más los tubos Así que le
dieron la opción de que se los quitaba y acaba con su vida o hacer una traqueotomía para que
ella respirara a través de una máquina para siempre y ella se rehusa entonces decide quitarse
los tubos ,un día después ella muere pero por ese corto periodo de tiempo ella se sentía libre
de elgir sobre su situacion ; pero desde el punto de vista religioso va en contra de la voluntad
de Dios porque ellos proclaman que Dios puede darte la vida y también puede quitártela y en
la película dicen una frase que es Dios es el médico de médicos padre de todo el que toma las
decisiones de morir o vivir y para los médicos también es difícil no es algo fácil que ellos
pueden decidir y ya porque es quitarle la vida a una persona no porque ellos quieran sino por la
decisión que ellos han tomado y hacer qué una persona pierda su vida para ellos es demasiado
difícil porque ellos hacen todos los procedimientos para que se cumpla la voluntad de esta
persona ya sea de vivir o morir
Ellos también tienen un código de médicos (juramento hipocratico) y lo dicen primero no hacer
daño y quieren hacer cumplir su juramento ; pero ya es una decisión de una persona es querer
morir o querer vivir pero desde un punto de vista donde ellos lo ven porque ven sufrir paciente
mismo ven sufrir a una persona que no sólo un pedazo de carne aunque esté inconsciente
aunque esté en coma lo que sea y haciendo una persona qué tiene sentimientos, que tiene
emociones que su conciencia está viva dentro de esa persona,pero ellos ven su sufrimiento día
tras día porque están ahí postrados en la cama y ellos se pregunta si está sufriendo esta
persona o sí está bien porque sólo lo ven ahí con varios tubos con varias máquinas a su
alrededor invadiendo a esa persona entonces ahí también están los médicos que ven desde
otro punto de vista porque ven a sus familiares llorando sufriendo por esta persona que está ahí
que no hace nada como antes entonces a veces los médicos y las personas religiosas pues
deciden ir en contra de la voluntad de su código y prefieren que esa persona esté tranquila que
se vaya en paz y ya no estar con tanta dependencia de máquinas .
Por lo siguiente argumentamos que la otan hacia un si es buena y es que el paciente decir y ya
no querer estar así para siempre como un vegetal porque las personas así A veces se sienten
como inservible si en algún otro momento si es que no se aplica la eutanasia la persona
decidira matarse no una persona que está en estado vegetal claro porque no podría pero sí
digamos una persona que sea hemipléjico o que tenga que haya tenido algún accidente en la
columna ya no puede moverse o sólo mover su cabeza entonces de alguna otra manera por
más de que no se le conceda la eutanasia esta persona podria suicidarse y él será más
doloroso porque les ocasionan una gran depresión a esas personas porque están obligadas a
depender de una máquina ,a estar todo el tiempo en un hospital ,a estar siempre con varias
enfermedades porque todo todo su sistema se va hacia abajo entonces ya no es la persona
que eran antes así que yo creo que le eutanasia es buena claro sólo si se le pregunta al
paciente y él toma o ella toma la decisión de morir.
Y a veces eso las personas no entienden porque dicen no no no quiere morir no sé qué pero
pues por más de que estén en estado vegetativo algunas personas suelen moverse o suelen
brincar o suelen abrir los ojos o hasta mover un solo dedo para afirmar o negar algún hecho o
alguna palabra que quieren decir los médicos en eso también les ayudan porque les ponen
letras como vemos en la película y ahí las personas con un poco de esfuerzo que les queda
empiezan a señalar que quiere y que no quiere y a veces también se muestra que hasta
brinque con todo lo que tienen para poder decir que ya no quieren hacer algo entonces ahí
entra el problema de a quién le pertenece la vida a Dios a un médico o a la persona misma o a
tus familiares si es que yo creo que la decisión de morir o vivir ya es de una persona y si se le
cumples pues ya es decisión también del Médico, porque si le dan la orden de decir que no se
aplica la eutanasia a esta persona porque todavía le podemos hacer varios tratamientos y pues
ya no no puede hacer nada el médico porque va en contra de las órdenes que le dieron. Pero
también está el otro lado de que el mismo médico sabe que no se puede hacer Ya nada más
por esta persona y que va a depender de una máquina y qué tal vez algún día o uno de esos
días que le conectan a la máquina muera. Entonces yo creo que también ahí entre la
conciencia del propio médico de aplicar la eutanasia o no.

Para ver cada caso independiente Como enseña el método para la resolución de
conflictos éticos en la práctica asistencial, antes de cualquier consideración moral se
han de tener claros los hechos. Es decir, conocer de manera objetiva de qué estamos
hablando. Solo así podemos dar un punto de vista.
La toma de decisiones en condiciones de incertidumbre requiere ser razonable y
prudente en el análisis, en la toma de decisiones, en su aplicación y en la posterior
valoración (“ evaluación” , dicho en términos más actuales). Todo ello tanto en los
aspectos clínicos como en los aspectos éticos del caso. Actuar de esta manera genera,
casi siempre, más posibilidades o alternativas de solución.

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