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Longitud es la separación que se advierte entre dos puntos que pertenecen a la misma fase

de dos ondas de carácter consecutivo. Esta longitud es proporcionalmente inversa a la


frecuencia de la onda: así es que se puede establecer que la longitud de onda larga se
vincula con una frecuencia baja, mientras que las longitudes de onda cortas corresponden a
una frecuencia alta.
Amplitud es la velocidad máxima de una fuerza en un período de tiempo, mientras está en
desplazamiento, en pocas palabras, la amplitud es usada para medir las variaciones
periódicas que se aprecian a lo largo de su trayectoria; de manera similar, en
las matemáticas se trata como una medida para observar el valor más alto o bajo de una
variable.
Frecuencia La frecuencia es una magnitud que mide la cantidad de repeticiones que pueda
tener un suceso por unidad de tiempo.

Velocidad
El concepto cotidiano de velocidad surge cuando apreciamos la rapidez o lentitud con que
se mueve un cuerpo. De alguna manera relacionamos el desplazamiento realizado con el
tiempo invertido en él.

El espectro electromagnético (o simplemente espectro) es el rango de todas las radiaciones


electromagnéricas posibles. El espectro de un objeto es la distribución característica de la
radiación electromagnética de ese objeto.

La radiación electromagnética esta formada por la combinación de campos eléctricos y


magnéticos, que se propagan a través del espacio en forma de ondas portadoras de energía.
Las ondas electromagnéticas tienen las vibraciones perpendiculares a la dirección de
propagación de la onda. Por tal motivo, se las clasifica entre las ondas transversales.
Las ondas electromagnéticas viajan a través del espacio, y no necesitan de un medio
material para propagarse.
Modelo atómico de Dalton
Dalton representaba el átomo como una esfera sólida.
Estudiando las leyes de los gases, el meteorólogo inglés John Dalton (1766-1844) propuso
la primera teoría atómica. Según él, el átomo era la parte más pequeña de la materia, la que
ya no podía seguir dividiéndose.
La forma de representar el átomo era como una esfera sólida, parecida a una bola de billar.
De hecho, Dalton y los que apoyaron su teoría, tallaron bolas en madera de diferentes
tamaños, simulando átomos de diferentes elementos. Para la época, se desconocía por
completo la existencia del electrón y del protón, por lo que el modelo de Dalton persistió
por casi un siglo.
Modelo atómico de Thomson
En el modelo atómico de Thomson los electrones están clavados en una masa con carga
eléctrica positiva.
En 1897, el físico inglés Joseph John Thomson (1865-1940), trabajando con tubos al vacío,
fue capaz de mostrar la deflexión de los rayos catódicos en un campo eléctrico. Para aquella
época, se aceptó que los rayos catódicos eran corrientes de partículas cargadas
negativamente.
En 1891, el físico irlandés George Johnstone Stoney (1826-1911) sugirió el nombre de
electrón para la sustancia que producía la electricidad. En su honor, Thomson llamó
electrón a las partículas que descubrió.
Las ideas de Thomson se resumen a continuación:
Los protones y electrones son partículas con cargas iguales pero de signo opuesto.
En un átomo neutro la carga es cero, ya que la cantidad de electrones negativos es igual a la
cantidad de protones positivos.
Un átomo tiene la forma de una esfera con un radio de 0,00000001 cm, donde protones y
electrones están distribuidos al azar.
La masa de los electrones no se toma en cuenta debido a su insignificancia, por lo que la
masa del átomo es igual a la masa de los protones.
Fue así como Thomson sugirió que el átomo era una esfera sólida de material cargado
positivamente con electrones negativos clavados, como uvas pasas en una torta o pudín.
Sin embargo, la idea de un átomo sólido cargado positivamente no se mantuvo. Tampoco
este modelo presenta neutrones.
Modelo atómico de Perrin
Perrin sugirió que los átomos estaban constituidos por soles positivos rodeado de pequeños
planetas negativos, tal como el sistema solar.
El físico francés Jean Perrin (1870-1942) publicó en 1901 lo que sería el primer modelo
basado en el sistema planetario. La radiactividad podía explicarse como la disminución de
la atracción eléctrica del sol atómico por los electrones más externos (los Neptunos del
sistema, como los llamaba Perrin).
Sin embargo, este modelo no pasó de ser un simple bosquejo, y Perrin no mostró interés en
continuar su estudio. De hecho, Perrin ganó el premio Nobel de Física en 1926 por sus
trabajos en el movimiento de partículas en fluidos.
Curiosamente, en 1924 Perrin fue jurado de la tesis de Louis de Broglie, donde mostraba
las propiedades de onda de los electrones.
Modelo atómico de Nagaoka
El modelo atómico de Nagaoka es conocido como el modelo saturnino.
El físico japonés Hantaro Nagaoka (1865-1950) propuso en 1903 un modelo atómico con
electrones orbitando en círculos alrededor de una gran masa central positiva. Sus
investigaciones fueron publicadas en inglés en 1904.
Según Nagaoka, el sistema de partículas era similar al sistema de Saturno. Este consistía en:
Un gran número de partículas de igual masa dispuestos en círculos que se repelen entre si;
Una masa central cargada positivamente que atrae a las otras partículas cargadas
negativamente, con la consecuente formación de anillos.
Esta configuración podía explicar los fenómenos de radiactividad recientemente
descubiertos, y los espectros de emisión de luz de los elementos.
Modelo atómico de Rutherford
Para Rutherford, el átomo era como el sistema solar.
Le correspondió a un brillante estudiante de J.J. Thomson, el físico neozelandés Ernest
Rutherford (1871-1937), resolver el problema de la estructura del átomo en 1911, en
Inglaterra.
Aprovechándose del descubrimiento de la radiactividad en 1896, Rutherford y sus
estudiantes, Hans Geiger y Ernest Marsden, usaron partículas radiactivas alfa de gran
velocidad y energía, bombardearon elementos químicos y calcularon el ángulo de
desviación (dispersión) de las partículas.
Si el átomo era como el modelo propuesto por Thomson, las partículas alfa atravesarían el
elemento y la desviación sería mínima. En cambio, observaron que algunas partículas
rebotaban. Esto sólo podría explicarse si el átomo tuviera un núcleo muy pequeño y
condensado.
De estos resultados, Rutherford extrajo los siguientes postulados:
Existe una pequeña región densa cargada positivamente, llamada núcleo.
La masa del átomo es aproximadamente igual a la masa de los protones y electrones.
Los protones dentro del núcleo están concentrados en el centro del átomo, y los electrones
distribuidos al azar alrededor de estos.
Rutherford propuso entonces que el átomo era como el sistema solar donde el núcleo era el
Sol y los electrones eran los planetas que orbitaban a su alrededor.
Modelo atómico de Bohr
El modelo de Bohr se parece a las capas de una cebolla.
El modelo planetario del átomo tenía problemas: si los electrones orbitaban libremente
alrededor del núcleo, perderían energía y colapsarían en algún momento dentro del núcleo.
Niels Bohr (1885-1962) fue a la Universidad de Manchester en Inglaterra a estudiar con
Rutherford. Este joven físico danés inventó en 1913 el modelo atómico que destronaría al
modelo propuesto pocos años antes por su profesor.
Bohr se valió de las ideas de Max Planck y Albert Einstein y postuló que los electrones
podían tener una cierta cantidad de energía. Arregló los electrones en órbitas circulares con
una cantidad específica de energía. También explicó que si un electrón salta de un orbital
de alta energía a uno de menor, esto produciría un fotón, con lo cual quedaba resuelto
también el fenómeno de los espectros de absorción de los elementos.
Los postulados de Niels Bohr se resumen de la siguiente forma:
Los electrones en un átomo se mueven de forma estable a una cierta distancia del núcleo
con una energía definida. Esto es lo que se llama el estado estacionario.
Los electrones en cada estado estacionario siguen una ruta u órbita circular. Cada órbita
recibe el nombre de "nivel energético" o "capa".
Cuando el electrón está en el estado estacionario, no produce luz (fotón). Sin embargo,
cuando baja de nivel energético, emite un fotón.
Los niveles estacionarios, o capas, se denominan con las letras K, L, M, N, y así
sucesivamente.
Los postulados de Bohr llevaron a representar el átomo como las capas o anillos de una
cebolla. Sin embargo, el modelo de Bohr no sirvió para explicar átomos con más de un
electrón.

Modelo mecánico cuántico del atómo


Representación actual del átomo con nubes electrónicas rodeando el diminuto núcleo.
El modelo mecánico cuántico del átomo es el modelo aceptado en la actualidad. Los tres
físicos que contribuyeron al conocimiento del átomo moderno fueron Werner Heisenberg
(1901-1976), Louis de Broglie (1892-1987) y Erwin Schrödinger (1887-1961).
En este caso, el electrón se comporta como una onda estacionaria y ya no se habla de
órbitas sino de nubes electrónicas. Las nubes electrónicas son espacios alrededor del núcleo
donde probablemente se pueda encontrar el electrón.
Aquí cada electrón tiene una dirección específica reflejada en los números cuánticos, que
son cuatro:
Número cuántico principal: el nivel energético n = 1 (K), 2 (L), 3 (M), 4 (N)...
Número cuántico secundario: la subcapa l = s, p, d, f.
Número cuántico magnético: el orbital m = x, y, z.
Número cuántico spin: el tipo de spin del electrón s = +1/2, -1/2.
En este sentido, no hay dos electrones que tengan los mismos números cuánticos. Esto se
conoce como el principio de exclusión de Pauli, gracias al físico austríaco Wolfgang Pauli
(1900-1958).
¿Qué hay de nuevo en el átomo?
El gran colisionador de hadrones es la tecnología más avanzada para detectar partículas
subatómicas.
En 1932, James Chadwick (1891-1974) descubrió el neutrón, una partícula subatómica
elusiva y difícil de detectar. El neutrón se encuentra en el núcleo de todos los átomos,
excepto en el de hidrógeno. No tiene carga y su masa es un poco mayor que la del protón.
En 1970, Albert Victor Crewe (1927-2009) fotografió los átomos de uranio y torio usando
un microscopio electrónico de transmisión de barrido.
Hoy en día se conoce que el átomo no sólo está compuesto de electrones, protones y
neutrones. Estos a su vez están formados por partículas elementales conocidos como
bosones y fermiones.
El modelo estándar es un modelo matemático que agrupa las partículas elementales y
explica las fuerzas que las gobiernan. El gran colisionador de hadrones es la tecnología que
usan los físicos en la actualidad para estudiar estas partículas.

El modelo de Bohr es muy simple y recuerda al modelo planetario de Copérnico, los


planetas describiendo órbitas circulares alrededor del Sol. El electrón de un átomo o ión
hidrogenoide describe también órbitas circulares, pero los radios de estas órbitas no pueden
tener cualquier valor.
Consideremos un átomo o ión con un solo electrón. El núcleo de carga Ze es
suficientemente pesado para considerarlo inmóvil,
Si el electrón describe una órbita circular de radio r, por
la dinámica del movimiento circular uniforme

En el modelo de Bohr, solamente están permitidas aquellas órbitas cuyo momento angular
está cuantizado.

n es un número entero que se denomina número cuántico, y h es la constante de Planck


6.6256·10-34 Js
Los radios de las órbitas permitidas son

donde a0 se denomina radio de Bohr. a0 es el radio de la órbita del electrón del átomo de
Hidrógeno Z=1 en su estado fundamental n=1.
La energía total es

En una órbita circular, la energía total E es la mitad de la energía potencial

La energía del electrón aumenta con el número cuántico n.


La primera energía de excitación es la que lleva a un átomo de su estado fundamental a su
primer (o más bajo) estado excitado. La energía del estado fundamental se obtiene
con n=1, E1= -13.6 eV y la del primer estado excitado con n=2, E2=-3.4 eV. Las energías
se suelen expresar en electrón-voltios (1eV=1.6 10-19 J)
La frecuencia f de la radiación emitida cuando el electrón pasa del estado excitado E2 al
fundamental E1 es
El efecto fotoeléctrico es el fenómeno en el que las partículas de luz llamadas fotón,
impactan con los electrones de un metal arrancando sus átomos. El electrón se mueve
durante el proceso, dado origen a una corriente eléctrica. Este fenómeno es aprovechado en
las plantas que utilizan paneles solares, los cuales reciben la energía lumínica del sol
transformándola en electricidad.

Cuando un cuerpo es calentado emite radiación electromagnética en un amplio rango de


frecuencias.
El cuerpo negro (ideal) es aquel que además absorbe toda la radiación que llega a él sin
reflejarla, de tal forma que sólo emite la correspondiente a su temperatura.
A fines del siglo XIX fue posible medir la radiación de un cuerpo negro con mucha
precisión. La intensidad de esta radiación puede en principio ser calculada utilizando las
leyes del electromagnetismo. El problema de principios del siglo XX consistía en que si
bien el espectro teórico y los resultados experimentales coincidían para bajas frecuencias
(infrarrojo), estos diferían radicalmente a altas frecuencias. Este problema era conocido con
el provocativo nombre de “la catástrofe ultravioleta”, ya que la predicción teórica diverge a
infinito en ese límite.
Quien logró explicar este fenómeno fue Max Planck, en 1900, que debió para ello sacrificar
los conceptos básicos de la concepción ondulatoria de la radiación electromagnética.
Para resolver la catástrofe era necesario aceptar que la radiación no es emitida de manera
continua sino en cuantos de energía discreta, a los que llamamos fotones.
La energía de estos fotones es:
E (fotón) = h.ν
ν : Frecuencia de la radiación electromagnética (s-1)
h : constante de Planck
h = 6,62.10-27 erg.s
h = 6,62.10-34 J.s
El modelo atómico de Schrödinger concebía originalmente los electrones como ondas de
materia. Así la ecuación se interpretaba como la ecuación ondulatoria que describía la
evolución en el tiempo y el espacio de dicha onda material. Más tarde Max Born propuso
una interpretación probabilística de la función de onda de los electrones. Esa nueva
interpretación es compatible con los electrones concebidos como partículas cuasipuntuales
cuya probabilidad de presencia en una determinada región viene dada por la integral del
cuadrado de la función de onda en una región. Es decir, en la interpretación posterior del
modelo, este era un modelo probabilista que permitía hacer predicciones empíricas, pero en
el que la posición y la cantidad de movimiento no pueden conocerse simultáneamente, por
el principio de incertidumbre. Así mismo el resultado de ciertas mediciones no están
determinadas por el modelo, sino solo el conjunto de resultados posibles y su distribución
de probabilidad.
- Número cuántico principal (n)
Especifica el nivel energético del orbital, siendo el primer nivel el de menor energía, y se
relaciona con la distancia promedio que hay del electrón al núcleo en un determinado
orbital. A medida que n aumenta, la probabilidad de encontrar el electrón cerca del núcleo
disminuye y la energía del orbital aumenta.
Puede tomar los valores enteros positivos: n= 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7.
Por ejemplo si tengo un elemento químico que su último nivel es el 3s, su número cuántico
principal sería el 3.
Si tengo un elemento químico en que su último nivel es el 1s, entonces su número cuántico
principal sería 1.

- Número cuántico secundario (ℓ)


También es conocido como el número cuántico del momento angular orbital o número
cuántico azimutal y se simboliza como ℓ (L minúscula).
Describe la forma geométrica del orbital. Los valores de l dependen del número cuántico
principal. Puede tomar los valores desde ℓ = 0hasta ℓ =n-1. Por ejemplo:
si n = 2 ; ℓ = 0, 1.
si n = 4 ; ℓ = 0, 1, 2, 3.
En el caso de los átomos con más de un electrón, determina también el subnivel de energía
en el que se encuentra un orbital, dentro de un cierto nivel energético. El valor de l se
designa segun las letras:

Los orbitales que tienen el mismo valor de n, reciben el nombre de "nivel" y los orbitales
que tienen igual n y ℓ, "subnivel".
Por ejemplo si tenemos un elemento químico en que su último orbital es el 2p: el número
cuántico principal sería 2 y el número cuántico secundario (ℓ) sería 1, ya que si nos fijamos
en la tabla p=1.
Otro ejemplo: si tenemos un elemento químico en que su último nivel es el 3d, el n = 3 y
el ℓ = 2 , ya que d=2

- Número Cuántico magnético (mℓ)


Indica la orientación del orbital en el espacio. Puede tomar valores entre:
- ℓ...0...+ℓ
Solo pueden tomar valores enteros que van desde –3 hasta +3, incluyendo el cero.

Así, Si ℓ=0, m= 0
si ℓ=1, existen tres posibilidades de mℓ;estas son: -1, 0, +1. El subnivel p tiene 3 orbitales,
que se designan por: px, py y pz.
- Si ℓ=2, existen 5 posibilidades -2, -1, 0, 1, 2. el subnivel d tiene 5 orbitales, que se
designan por : dxy, dyz, dxz, dx2- y2, dz2.

En resumen:
Para el subnivel s : m = 0
Para el subnivel p : m = –1 , 0 , +1
Para el subnivel d : m = –2 , –1 , 0 , +1 , +2
Para el subnivel f : m = –3 , –2 , –1 , 0 , +1 , +2 ,+3

- Número cuántico de espín (ms)


El electrón posee su propio número cuántico que da a conocer el sentido de rotación del
electrón en torno a su eje cuando se mueve dentro de un orbital. El electrón solo tiene dos
posibles sentidos de giro, por lo que se puede tomar valores +1/2 o -1/2 . Cada orbital
puede albergar un máximo de dos electrones con espines diferentes.

Ejemplo resuelto 1: ¿Cuáles son los cuatro números cuánticos que identifican al último
electrón ubicado en 3d5?

1° Podemos observar que el número cuántico principal es 3


n=3
2° Según la tabla podemos observar que:

por lo tanto su número cuántico secundario es 2, es decir:


ℓ=2
3° El subnivel d tiene 5 orbitales, es decir:

Ahora colocamos los electrones que nos dan:

5° Vemos que la flecha hacia arriba tiene un spin magnético igual a + 1/2, por lo tanto:
ms = + 1/ 2

Ejemplo resuelto 2: ¿Qué datos del electrón indican los siguientes números cuánticos?
n = 4 , l=1, m = –1, ms = +1/2

Respuesta: Indican que el electrón está en el nivel 4, en el subnivel p, en la orientación x y


con espín positivo (flecha hacia arriba).

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