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El Cerro Mutún es un cerro boliviano que contiene el yacimiento más grande

de hierro[1] del mundo al igual que en menor cantidad manganeso.

Se encuentra localizado en la provincia de Germán Busch en el departamento


de Santa Cruz en el extremo este de Bolivia. Se encuentra junto al
macizo Urucum de Brasil y está constituido en colinas cuya altura varía entre
los 200 y 755 metros.

El yacimiento tiene una superficie aproximada de 75 kilómetros cuadrados de


área mineralizada. La reserva estimada está entre los 40.205 y 42.000 millones
de toneladas de hierro en forma de hematita principalmente, magnetita y, en
menor cantidad, siderita y mineral de manganeso.

Existe el riesgo de afectar una región rodeada de bosques, acuíferos y


humedales que son parte del Pantanal boliviano.

Si bien la firma del contrato para la explotación e industrialización del Mutún


trajo enorme satisfacción a los pobladores de la región y del resto del país, el
análisis sobre el impacto medio ambiental surge junto con voces que piden
tener cautela en el desarrollo de tan importante industria en un área de gran
riqueza ecológica.

Energy Press, acudió al experto en siderurgia, Edgar Parada, cuya formación y


experiencia ha sido adquirida en el Brasil, para consultar acerca de los
procedimientos que podrían impactar en la estabilidad ecosistémica de la
región. Al respecto el experto indicó sin preámbulos que es importante saber
que en un proyecto de esta envergadura no es posible lograr la máxima de
“contaminación cero”.

Empero, aclaró que el proyecto dirigido por la empresa Jindal Steel & Power,
al suponerse de gran tamaño, debería tener mecanismos y programas de
mitigación medioambiental que le permitan operar y tener el respaldo de
entidades financieras. En éste caso, el problema de contaminación no vendría
de parte de la compañía india, que estaría operando de acuerdo a normas y
sería sujeto de controles por parte del Gobierno.
El problema mayúsculo vendría de la mano del efecto multiplicador y de la
formación de un conglomerado humano que se asentaría en una zona que hoy
en día tiene poca población, atraída por la productividad y el movimiento
económico.

En este sentido el experto destacó que la Jindal ha diseñado el proyecto para


explotar el yacimiento de 40 mil millones de toneladas de hierro, que
comprende no solamente el desarrollo de la ferrominería entendida como la
generación de concentrados de finos, gruesos y pelets de hierro, sino la
reducción del concentrado a hierro esponja y briquetas y la generación de una
industria siderúrgica que permita la aceración y laminación del metal.

Todo este programa, según cálculos anunciados por el gobierno, generaría al


menos 10 mil empleos directos y 30 mil empleos indirectos generados por el
efecto multiplicador del proyecto. Este efecto significaría el asentamiento en
la región de múltiples empresas de servicios desde ingeniería hasta provisión
de alimentos y otros más.

Posteriormente, con la implantación del proyecto, vendría la operación de la


planta de un modo progresivo para entrar en el etapa de la industrialización,
que según Parada podría generar hasta 60 mil empleos adicionales. En este
periodo el desarrollo del sector transportista tanto fluvial, ferroviaria,
caminera y aérea será de vital importancia.

Todo esto en un largo plazo produciría el riesgo de afectar una región rodeada
de bosques, acuíferos y humedales que son parte del Pantanal boliviano. En
este sentido, ¿qué áreas del ecosistema son las más sensibles a ser
impactadas?

RECURSOS HIDRICOS

El cerro Mutún es uno de los yacimientos de hierro y manganeso más


importantes del mundo que está ubicado al sudeste de Bolivia, en la provincia
Germán Busch, a 27 kilómetros de la población de Puerto Suárez en un área
de 65 km2 con colinas cuya altitud varía entre 200 y 800 metros y, colinda
con el macizo de Urucum, perteneciente al Brasil, que es también un gran
yacimiento de hierro en actual explotación.

El cerro colinda además con un brazo del Río Paraguay y los humedales del
pantanal, además para la explotación del mineral, el agua es uno de los
factores de producción principales. Según Parada, la tasa de consumo de agua
para una planta de 1millón de toneladas equivaldría al mismo volumen de
agua necesaria para abastecer a una ciudad de un millón de personas.
La fuente de agua para el Mutún sería determinada mediante un estudio
previo. Sin embargo, la abundancia del liquido y la cercanía, hacen pensar que
el Río Paraguay sería la mejor opción.

USO DEL AGUA

Gran parte del recurso estaría destinado al consumo humano a través del agua
potable, además de grandes cantidades de agua desmineralizada empleada en
diferentes etapas del proceso industrial: mineración, reducción, aceración y
laminación. En estas etapas el agua normalmente se utiliza para refrigerar
material que ha sido procesado en altos hornos con temperaturas de hasta
1200 grados centígrados.

“Cuando sale el material laminado, por el efecto del calor crea una capa de
oxido que hay que retirarla con agua para que la superficie no se deforme.
Esta agua que es empleada para la remoción, se reutiliza muchas veces hasta
que finalmente se destina lugares donde es tratada”, comentó Parada.

Asimismo el experto indicó que proyectos como Mutún se diferencian de los


de antaño, “cuando era normal que todos los residuos de la mineración
boliviana fueran a los ríos,”,afirmó.

AIRE

Otro problema que podría acarrear el complejo siderúrgico Mutún es la


eliminación de partículas de escoria de mineral al aire. Sin embargo, Parada
asegura que las industrias siderúrgicas actuales utilizan filtros que realizan
diferentes cortes de partículas, de manera que al salir por el aire caliente de la
chimenea, su impacto sea mínimo.

En el caso de las escorias de hierro provenientes de los altos hornos, estás


podrían ser empelados como ripio para pavimento al tratarse de silicatos o
calcáreos que no son nocivos al medio ambiente. De hecho pueden servir de
materia prima para la fabricación de cemento, tal como ocurre en algunas
fábricas de Brasil.

DEFORESTACION CLANDESTINA

Uno de los problemas que más podría dañar el área boscosa de la región del
Mutún y de las poblaciones aledañas, es la deforestación clandestina y
hormiga para alimentar el proyecto siderúrgico que la empresa brasileña EBX
está a punto de iniciar en la región de Corumbá para la explotación del macizo
de hierro colindante con el Mutún.

Según Parada, EBX, que fue retirada del país al no contar con la licencia
ambiental requerida por ley, ha consolidado en el lado brasileño un similar
proyecto al de la Jindal a base de carbón vegetal. Para este proyecto la
empresa compraría carbón de regiones del interior del Brasil y Paraguay que
sería transportado desde distancias de 300 kilómetros.

Esta situación sería el detonante para que la gente del lado boliviano inicie
una deforestación descontrolada para obtener carbón e ir a venderlo a 30
kilómetros, donde la compra será segura por el bajo costo. “Eso si que
ocasionará un daño en la foresta boliviana porque es una depredación hormiga
y nada sustentable”, dijo Parada.

Para prevenir esto recomendó iniciar programas educativos de toma de


conciencia para el cuidado y preservación de un área con gran biodiversidad
natural. “Hay que comenzar a pensar desde el uso de la basura y otros
desechos hasta la prevención de la caza indiscriminada de yacarés”, afirmó.

También advirtió que con el tiempo el fenómeno o Mutún puede replicar


experiencias de otros lugares donde las fábricas de siderurgia, que
inicialmente estaban alejadas de las poblaciones, han quedado rodeadas por
grandes poblaciones.

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