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ENSAYO

Estudiante
FAIBER HERNANDO JOVEN TRUJILLO

SEMINARIO BIBLICO ALIANZA DE COLOMBIA


FACULTAD DE BIBLIA Y TEOLOGIA
ALGECIRAS
2020
ENSAYO
IMPORTANCIA DE LA PASTORAL INFANTIL

Estudiante
FAIBER HERNANDO JOVEN TRUJILLO

TUTOR
BERNARDO ARTEAGA
PASTOR

SEMINARIO BIBLICO ALIANZA DE COLOMBIA


FACULTAD DE BIBLIA Y TEOLOGIA
ALGECIRAS
2020
IMPORTANCIA DE LA PASTORAL INFANTIL

Podemos decir que la pastoral infantil es el servicio propio de la


Iglesia, dirigido a los niños y niñas, y de una manera especial a
quienes los acompañan en su proceso de crecimiento (Asesores
y líderes). Ayudándoles a crecer en la fe, aportando los
elementos y espacios formativos, y pedagógicos necesarios, por
medio de los cuales los niños(as) se sientan parte activa de la
Iglesia y participen activamente en la construcción de la misma.

Haciendo una abreve evaluación vemos que la iglesia en


particular en su plan de pastoral ha pasado por alto la
importancia de los niños a la hora de evangelizar.
Si llevamos nuestra mente a analizar lo sucedido y lo presente
encontramos más enfoque en la adolescencia; ya que tiende a
ser una etapa muy difícil y podemos decir dolorosa en el ámbito
familiar.
En la cual sabemos y estamos muy conscientes los que ya
hemos pasado esa etapa, que nuestra vida suele a tener
cambios, podemos decir bruscos en muchas áreas de nuestra
vida: (física, sentimental, emocional…). Ya que se tiene un mal
concepto al pensar que la niñez está en manos y les
corresponde única y exclusivamente a los padres de familia.
Pero suele suceder lastimosamente que de igual manera no
existe un verdadero trabajo o compromiso al ayudar a llevar una
vida sana a estos.
Las pastorales que hay solo tocan por encima el trabajo pastoral
con los niños (educativa, familiar, misionera). Es de suma
importancia un trabajo, más amplio con estos, ya que la semilla
del evangelio debe abonarse en las distintas etapas de la vida
del ser humano desde su concepción hasta la muerte (infancia,
adolescencia, juventud, adultez, vejez) de manera personalizada
y personalizante.
No se trata de juzgar nada ni a nadie, pero la juventud cada día
se está saliendo de las manos a una sociedad perversa por la
misma manera de no prestarle atención y ayudarlos en su niñez
a ser personas de bien. Si bien se tratara la forma de educarlos
por un buen camino, desde su niñez la juventud sería totalmente
diferente.
Hoy por hoy lastimosamente los padres pretenden que la
educación de sus hijos sea trabajo de sus profesores y pastores
y viceversa. De tal modo que pasa y pasa el tiempo y no se hace
nada por mejorar la vida de estos pequeños. Pero como está el
mundo debe ser un trabajo en equipo.
Ya que los primeros cinco años de vida son altamente
significantes para el resto de la vida. Lo que un niño aprende y
siente durante este tiempo, particularmente acerca de si mismo,
será fundamentalmente para el resto de su vida. Cuando el niño
cumpla sus cinco años, tendrá una muy buena idea del valor que
le dan sus padres y otras personas de importancia como los
maestros. También habrá adquirido algunos sentimientos
básicos acerca de lo que sus padres creen que es importante. Si
se ayuda a un niño a sentirse bien consigo mismo, se
establecerá un buen fundamento para sus relaciones con otros.
Siguiendo el mandato del Señor Jesús en Mateo 19:14 cuando
dice:
“dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis”, se puede
hablar de una pastoral infantil que busque valorar el papel del
niño en la evangelización. La Iglesia en su quehacer misionero
pretende llevar a cabo las diferentes acciones pastorales y
evangelizadoras, buscando que el pueblo cristiano alcance a
comprender el amor del Padre, manifestado en Cristo por medio
de su pasión y muerte para nuestra salvación, anuncio que no
debe ser ajeno a los pequeños en edad, pero grandes en
sencillez y humildad.
No es fácil constituir una pastoral infantil, ella tiene unas ventajas
y unos riesgos. Sin duda se debe tener en cuenta el ambiente
en que los niños crecen y se desarrollan, la cultura y costumbres
de cada lugar, el pensamiento y la vida de fe.
La personalidad de la mayoría de los niños, es de cercanía,
apertura, sed de conocer, de ser comprendidos y amados.
Muchos tienen en buena estima a sus pastores y líderes, las
muestras de afecto reflejan dicho respeto. Pero estas ventajas,
se pueden convertir peligrosamente en un riesgo, debido a que
lamentablemente la sociedad busca por todos los medios
posibles, acabar con la imagen de las personas, poniéndolo
como el antagonista, el villano, en la vida de los pequeños. Por
tanto, el pastor de almas debe procurar un sano equilibrio y una
prudencia en el momento de trabajar con los niños; las muestras
de cariño podrían ser mal interpretadas por la comunidad.
Hoy, los niños, cuando sus padres los han abandonado a su
suerte, en una época de crisis de paternidad, es cuando el pastor
debe ser verdaderamente un “padre”, “pastor”, “amigo.
Conociendo estas ventajas y estos riesgos, la pastoral infantil
debe convertirse en una de las más importantes acciones
evangelizadoras de la Iglesia, unos niños bien formados serán
los futuros líderes y agentes de pastoral que llevarán la
vanguardia. La pastoral infantil será semillero de vocaciones, y
de familias de ejemplo.
La comunidad debe tener en gran aprecio la pastoral infantil no
solo porque se forman en la fe a estos niños, sino porque de
alguna u otra manera se le arrebatan al mundo, a los vicios, a la
maldad. Para que su ser sea integro. La pastoral infantil desde
este punto de vista será una gran ayuda para continuar con la
auto-edificación de la Iglesia y la instauración del Reino en todos
los lugares del mundo.

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