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diferentes.
Caso: “zapatours” en
Chiapas.
Antropología de turismo
1
Ensayo final CIESAS SURESTE
Natasha Tsagarakou
Profesora asesora: Dra Xóchitl Leyva Solano
01/03/2007
introducción
2
culturales, nociones de valores, factores psicológicos, pero está bien
porque el viaje te la cambia sin preguntarte.
Escribiendo este texto intenté darle una forma que demuestre el proceso
en el cual entré, estuve y estoy saliendo después de estos meses. Llegar
a San Cristóbal, adaptarse al ambiente, ser turista al principio por lo
menos; y de ahí conocer al zapatismo y entrar en el mundo de las
comunidades autónomas; en paralelo, viajar a México y viajar a Chiapas;
y, bueno, el final-cliché, los pensamientos que uno puede dedicarse
cuando termina su viaje y llega la hora del regreso.
agradecimientos
3
viaje a México-destinación Chiapas
4
bolsas, circulando en la ciudad y muchas veces formando filas en los
bancos de la plaza de San Cristóbal. Un paseo al mercado es suficiente
para consolidar esta imagen. Los indígenas tzotziles de Chamula y
Zinacantan, los pueblos vecinos a San Cristóbal, están presentes en la
vida de la ciudad y también en sus postales. ¿Cómo alguien puede no
ver eso y no impresionarse? No tiene nada que ver con la imagen previa
de tu vida cotidiana.
Así que yo, puedo decir que lo que hice era dejar las cosas pasar solas
sin intervenir a su camino. Salió muy natural: llegar a un lugar y dejarse
a su ritmo. Ver ¿donde ira, qué me dice, me dice algo?
5
La verdad es que los que se quedan son muchos. Los que vienen son
más, pero eso lo vamos a dejar por el momento. Son muchos y cada uno
tiene su propia relación con el tiempo y el espacio. No pienso que esto
tiene que ver tanto con el espacio temporal que uno se dedica a un
lugar como con la sensación de permanencia – en contraste con la
temporalidad que mencionamos arriba - que el lugar te provoca. Esta
sensación de permanencia a veces coincide emocionalmente con la
primera impresión. Muchas personas dirían que a su llegada al lugar
este se les dice algo, otros pueden hablar de su energía, o lo que
simplemente pasa muchas veces, que un lugar te queda bien desde el
principio. En San Cristóbal, un fenómeno que creo se debe al carácter
turístico de la ciudad es que la gente se siente atada con el lugar, les
está provocando esta sensación de permanencia, a través de relaciones
básicamente temporales. Eso no significa que no hay gente que llegó y
ahora vive permanente en la ciudad, sino todo lo contrario: esta es la
imagen que encuentras primero y que descubres en el camino. Parte de
lo que aquí estamos tratando de hacer es simplemente tomar el asunto
desde un principio y ver toda la ruta: como, en otras palabras, alguien
llega a un lugar como turista, extranjero, independientemente de país-
un mexicano podría ser también “extranjero” fuera de su hogar-, y qué
le hace quedar a vivir un tiempo. Y de allá, cómo con su presencia uno
forma o contribuye a crear la imagen de este lugar, la cual es la razón
que llega gente como tú todo el tiempo y así se conserva este círculo de
movida humana alrededor de ciudades como San Cristóbal.
relaciones humanas
6
Cristóbal uno adquiere la sensación de permanencia en la ciudad a
través de relaciones temporales. ¿Qué signifique eso? ¿Cómo se traduce
en datos de vida diaria?
Podamos empezar con una multitud de personas que han venido y viven
en la ciudad por un tiempo. Toda esta gente contribuye con su presencia
a la vida de la ciudad, compone su carácter multicultural y vive de y
dentro de eso. Uno camina en la calle y ve anuncios de todo tipo de
clases y cursos, desde yoga y terapias alternativas hasta salsa, danza
africana, capoeira, pintura, música, fotografía, ingles, español, tzotzil,
tzeltal, cacao, bonsái y generalmente todo lo que uno puede imaginar...
Si pensamos que San Cristóbal es un lugar chiquito, podemos imaginar
que mucha gente se conoce a través de estas actividades, muchas de
las cuales los que las ofrecen o los que las siguen no son de la ciudad
pero han venido y viven allá. También, muchas de estas actividades
tienen carácter temporal, algunas tienen forma de seminarios y duran
unos días, otras unos meses y otras se realizan a temporadas, depende
de la demanda. Igualmente estas actividades pueden parar en cualquier
momento. En general la gente se cambia y junto con ella cambia la
ciudad también. Lo que sigue teniendo una validez firme y de lo que
parece creciente es el turismo. Siempre hay gente.
7
transformando en un centro en el mundo de Chiapas, una dinámica que
se extiende consecuentemente a los demás mundos del planeta. Por eso
constituye fuente de atracción para gente del todo el mundo que quizás
vienen para ver porqué han venido los demás o quizás para ellos San
Cristóbal pueda servir como nueva base en su vida.
En este proceso hay algo interesante para mí que son los mecanismos
que se meten en función una vez creado el campo magnético entre viaje
y destino. En otras palabras, qué forma ¿el porqué venir? En mi caso,
como me imagino en el caso de otros, la existencia del movimiento
zapatista era un factor muy importante en la decisión de venir a estudiar
antropología en México. En casos de otros los intereses se varían entre
los indígenas de Chiapas, la selva, los sitios arqueológicos, la cercanía
con Guatemala y la posibilidad de viajar a Centroamérica, la artesanía y
las artes tradicionales, el mero turismo consumidor o el destino.
Cualquiera que sea la razón, significa que el mecanismo funcionó
exitosamente y tú como yo, llegaste hasta acá.
8
Lo que quiero decir con todo eso es que llegué a quedarme a una ciudad
chiquita en el sureste de México justo porque me la habían mencionado
personas muchas y varias que viajan por el mundo y porque consideré
que mi “diferencialidad” era suficiente para que una tal ciudad me cabe
a mi también. Y creo que hay muchos como yo.
turistas
Esa podría ser una por ejemplo. Hay también otra, menos romántica
pero igualmente interesante:
(...) viajar, sí, hay que viajar, habría que viajar, pero sobre
todo no hacer turismo. Esas agencias que cuadriculan la
tierra, que la dividen en recorridos, estadías, en clubes
cuidadosamente preservados de toda proximidad social
abusiva, que han hecho de la naturaleza un “producto”, así
como otros quisieran hacer un producto de la literatura y del
arte, son las primeras responsables de la ficcionalización del
mundo, de su desrealización aparente; en realidad, son las
responsables de convertir a unos en espectadores y a otros
en espectáculo. Quienes se equivocan de papel, como es
sabido, se ven prontamente estigmatizados y si es posible se
9
los envía de vuelta en charters a sus lugares de origen. (Augé,
(1977) 1998: 16)
1
Indicativamente Lucky People Center Internacional, Barraka, The Qatsi Trilogy
10
El desarrollo turístico y sus consecuencias sociales dentro de los cambios
que está provocando en las localidades ha sido relacionado con el
consumismo global, y en extensión, con la manera que este fenómeno
promocionado principalmente del sistema capitalista ha contribuido en
la creación de estereotipos, clientelas y modelos de servicios, todo
dentro una lógica de compra y venta. Jiménez (2005: 14) extiende aún
más este pensamiento y está hablando de vinculación entre los recursos
naturales y los recursos culturales atribuidos a los pueblos. Eso de una
parte puede servir a construir un modelo para diseñar la imagen cultural
de cada región, y a la vez contribuir al acercamiento de las culturas, que
hoy a través de la circulación globalizada de elementos culturales, se
hace motivo para el desarrollo de una actividad turística comercializada.
Lonely Planet (2004: 773) es una vez más un buen ejemplo para ilustrar
este punto de vista:
11
“El turismo solidario que surge y administra desde las
comunidades puede servir para combatir la pobreza, pero
sobre todo para afianzar la paz.”
Y para concluir:
12
revueltas sociales, que antes eran vistas como única
alternativa para la búsqueda de mejores condiciones de vida.
Es decir: el turismo solidario como lucha contra la pobreza
lleva consigo el afianzamiento de la paz social.”2
Con este tipo de preocupaciones en la mente, junto con una buena dosis
de preguntas existenciales, y cambiando mil opiniones en el camino,
pasó el tiempo. Así que este estudio se efectuó después de un año de
vida y de viaje en México y principalmente en Chiapas, una experiencia
de gran impacto, dentro de la cual uno no puede no reconocer tampoco
2
Tomado del boletín electrónico Regiones Indígenas R.I.93. 26, 2003
13
la concepción del viaje en un paralelismo con la propia existencia; en
otras palabras viajar es vivir:
el lugar
14
redes de lugares que se interrelacionan formando así sistemas sociales,
un lugar-destino de viaje vive en un estado fluido que establece su ritmo
conforme a la velocidad del movimiento turístico que lo transforma en
“destino” desde el principio. Según Arturo Escobar en El final del salvaje
(1999: 29), el lugar está despreciado en el nombre del Tiempo y del
Espacio desde que en la era globalizada que vivimos el enfoque se mete
a lo global y se expande a las relaciones entre aquello global y el local.
Ya el lugar no está solo; hasta que podríamos decir que no existe. Por lo
menos así argumenta Marc Augé en su texto Un etnólogo a Disneylandia
((1977) 1998: 16):
15
libertad. Pero ese tipo de preocupaciones pueden bloquear reflexiones,
ser obstáculos a escribir y al final hacer que nunca uno termine un
ensayo perdido en la búsqueda de definición de la “construcción” o peor,
de la “verdad”...
16
Cristóbal, que ha sido y sigue siendo tema de comentar, espectáculo,
agente de solidaridad, pretexto para cambio de vida. Es un movimiento
turístico basado al principio de la solidaridad como expresión de
pensamiento político y no es algo abstracto. No es algo abstracto,
aunque a veces tiene la inclinación, porque se puede contextualizar
dentro de un marco político especifico que se llama zapatismo y
presupone principios como la autonomía, el anti-neoliberalismo, el anti-
capitalismo, el NO a los partidos políticos y las elecciones y una
colocación abajo y a la izquierda.
un encuentro “intergaláctico”
17
Leyva (1999) “neozapatismo civil”,3 desarrollando aún más el concepto
de redes y convergencias civiles en torno al zapatismo después de 1994
que le han aportado una nueva identidad política- la neozapatista, y
sigue trayendo el discurso zapatista desde sus fuentes mexicanas hasta
sus bases de apoyo internacionales, tiene varias expresiones
dependiendo de la esfera de su acción.
De estas esferas, una que podría servir en nuestro análisis es la que toca
el nivel internacional. Según Leyva y Sonnleitner (2000: 195), el
neozapatismo internacionalista-antineoliberal se constituye en “redes
transnacionales” basadas a principios de solidaridad que funcionan en
nivel global. Numerosos colectivos, organizaciones (ONGs), grupos de
ciudadanos, individuales están contribuyendo en el apoyo de una “otra
forma de hacer política”, con medios de información alternativa-
información corriente no censurada, con temas de represión en contra
de los zapatistas o otros rebeldes del mundo (Palestina por ejemplo), o
con temas promocionando movimientos de resistencia en el resto de
América Latina (los MST en Brazil, los “piqueteros” en Argentina, los
Mapuche en Chile etc); información generada de la gente misma, de “los
de abajo”, no de periodistas oficiales y con una colocación lo más fuera
posible de los agentes “monstruos” de información. Pero no se trata solo
de noticias; eventos, encuentros, foros, talleres, opiniones, proyectos,
fotos, zapatours, preparación de campamentistas, todo este montón de
información está interconectado y corriendo entre las máquinas del
planeta.
3
Vease también XÓCHITL LEYVA SOLANO Y WILLIBALD SONNLEITNER. 2000.
“Que es el neozapatismo?” en Espiral, estudios sobre Estado y Sociedad, Universidad
de Guadalajara, Centro Universitario de Ciencias Sociales y Humanidades, Volumen VI,
enero-abril 2000
18
fenómeno de “zapaturismo” como parte del neozapatismo internacional
y buscar las convergencias y divergencias con base a la teoría elaborada
sobre el tema. En este esfuerzo sirve también una otra visión del
zapatismo internacional que nos presenta el subcomandante Marcos en
la entrevista que dio a Yvon Le Bot en 1997:
19
las organizaciones no gubernamentales que según Keck y Sikkink tienen
un papel político (1998: 6) y ayudan transformar el ejercicio de poder
(1998: 2). Este último podría transformarse en buena pregunta, si uno
toma en cuenta el papel de muchas ONGs en lo que se refiere a su
posicionamiento político y los objetivos resultantes. Como muy
acertadamente comentó una activista sobre si funciona el papel de su
ONG en la observación de paz en comunidades zapatistas: “Si no pasa
nada, ¿por qué estamos allá?”
20
contradictorios, y políticos de base. Estos contenidos se relacionan a
través de redes de solidaridad e apoyo al zapatismo en todo el mundo,
propagando información principalmente, y organizándose en
manifestaciones “alternativas” o “reaccionarias” en segunda fase. Temas
como “justicia, democracia y libertad”, derechos humanos y derechos
indígenas,
21
“Estoy convencido de que, además de su enraizamiento en
las comunidades indígenas y campesinas, lo que más me
sedujo de la insurrección “zapatista” fue el contenido
antiautoritario de su mensaje fundacional y de su programa
reivindicativo. Un mensaje y una práctica que, obviamente,
reactualizaban sin proclamarlo explícitamente, el ideario y la
lucha magonista de los inicios de la revolución mexicana de
1910 y de la rebelión campesina de Emiliano Zapata. No me
cabe pues la menor duda de que, con ello, el Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se desmarcaba
ideológicamente de las guerrillas castristas y guevaristas que
se habían sucedido a lo largo y ancho de América Latina en
las décadas anteriores. Es decir: que, consciente o
inconscientemente, se afirmaba como un movimiento
insurreccional revolucionario en ruptura ideológica con los
movimientos vanguardistas que se habían reclamado, o que
se reclamaban aún, de la ortodoxia marxista y del
nacionalismo populista. No me extrañó pues que el
zapatismo no fuese visto con gran interés y simpatía por la
mayoría de los sectores de la izquierda institucional
mexicana e internacional. Por haber vivido en México treinta
y dos años, e inclusive haber pasado un mes en una de esas
cárceles “privadas” y secretas en las que los gobiernos de
aquellas épocas solían encerrar a los opositores políticos,
creo haber comprendido bastante bien y rápidamente este no
tan paradójico desinterés y falta de simpatía.”5
5
OCTAVIO ALBEROLA. “Mi zapatismo y magonismo”, pp. 87-88 en Miradas, ecos y
reflejos… del zapatismo a la utopía y viceversa. 2004. Secretaría de Relaciones
Internacionales y Comisión Confederal de Solidaridad con Chiapas de la CGT: España
22
El punto que quiero llegar para concluir después de esta exposición de
varios interesantes puntos de vista sobre la gente de apoyo en torno al
movimiento zapatista en nivel internacional, es que su composición y
variedad tienen origen político; pero al mismo tiempo, este amplio frente
político que sostiene el mismo movimiento zapatista resulta que tiene la
capacidad de hospedar un igualmente amplio frente de objetivos
personales y consciencias, curiosidades y placeres que no
necesariamente entran en este ámbito de lo político 6 sin que eso
signifique que no entran en procesos sociales políticamente formados,
especialmente mientras realizando un viaje en Chiapas. Es de esta
convergencia multi-dimensional de políticas y personalidades que nacen
las relaciones intrigantes de la realidad zapatista, que nos llevan a un
campamento civil por la paz...
el caso
23
pues había leído en un comunicado del Sup que la víbora asada
tenía sabor a pescado. Juin Hélene estaba por alterar el equilibrio
biológico matando a la culebra, y a mí el pescado me gusta mucho,
así que, por mayoría aplastante, se optó por condenar a muerte la
serpiente. Claro que el problema era primero hacer que bajara del
techo, y segundo, matarla. Danna Mayo dijo que consiguiéramos
una silla y que Vittorio Francesco Augusto Luiggi la bajara dándole
con el cucharón de la sopa de fideo. Panchito dijo, con un notable
acento mexicano, que ni madres (...)
(Sub. Marcos-Paco Ignacio Taibo II, 2005: 50)
24
Muchas cosas; cada uno de nosotros tiene una noción diferente de la
rebeldía y de la forma que ella puede tener en su propia vida y esta
parte de su personalidad está convocado a exponer y compartirla con
los demás campamentistas. Si quiere por supuesto; pero es un primer
paso apropiado. No obstante el impacto emocional más intenso proviene
de las relaciones con los compañeros zapatistas de las comunidades, de
su palabra y de su modo de escuchar
... para hacer oír la voz de los dominados hay que escucharla
(Gilly, Marcos, Ginzburg, 1995: 37)
25
de cada uno, pero lo que aquí está bajo exploración antropológica es
cómo estas prácticas y estas nociones prenden vida a través de la
experiencia de viajar a Chiapas con fines de llegar al territorio zapatista
e apoyar al movimiento con su estancia solidaria como campamentista-
internacional; es una prueba interesante.
7
“El viejo”. “A la “niña””, pp.84-85 en Miradas, ecos y reflejos… del zapatismo a la
utopía y viceversa. 2004. Secretaría de Relaciones Internacionales y Comisión
Confederal de Solidaridad con Chiapas de la CGT: España
26
Las relaciones con los compas zapatistas son emocionantes de por si; la
palabra de ellos sabe tocar directo al corazón y su interacción con el
ambiente alrededor tiene la capacidad de transformar el lugar y las
personas en símbolos; símbolos de resistencia. No es sólo el
pasamontañas o la junta de buen gobierno o el papel de autoridad en
una organización social, política y militar que se convierten en símbolos.
Es todo, desde el discurso oficial zapatista hasta las casitas pintadas y
los murales en los caracoles, los letreros con la estrella roja, las bases de
apoyo encapuchadas o no, y por supuesto toda la gente que está allá
con ellos.
“Me decidí a venir por aquí, más que por puro convencimiento
(eso ha llegado después), por esa curiosidad que a veces nos
asalta, y me encontré con algo que no esperaba… (al menos
no a una escala tan grande) una gente luchadora, digna, y un
avance de lo que puede ser un mundo mejor.
…
Para empezar la vida es muy dura (mucho más para ellos que
para ti, para qué nos vamos a engañar…) pero no dejas de ser
27
una de tantas personas que vienes del otro lado del mundo (o
casi) y tienes otra existencia, otros principios, otra jerarquía
en las prioridades. Pero el problema no es ése, cada uno es de
donde es y es ahí donde está la riqueza de las culturas, el
problema tampoco es que ellos no actúen como yo (o
nosotros) lo haría, el problema es que desde el otro lado del
mar las cosas se ven de una forma muy “normal”, todo vale a
la hora de convertirte en un “ser de provecho” para la
sociedad y algo tan sencillo como es ver lo que es bueno para
el colectivo y hacerlo, se nos hace maravilloso. ¡Qué pena! y a
la vez ¡qué suerte…!
…
Se necesita venir a un lugar como éste, donde se aprenden
cosas que no se ven a simple vista en la vida que llevamos
habitualmente. Si, ya sé que todos tenemos claro que la
enseñanza no sólo está en los libros, sino también en la
escuela de vida, en tu entorno, en tus experiencias, pero
llegar a un lugar como Chiapas, donde el existir es totalmente
diferente, ayuda bastante a tener mucha más perspectiva; la
vida que tenemos, la que quieren hacer que tengamos y la
que deberíamos tener, (y lo bueno es que esto se puede
aplicar a cualquier parte del mundo donde estés o decidas
quedarte).
…
Pero hay que dejar claro que nuestros sentimientos (como
internacionales, me refiero) no se pueden ni parecer a los que
tienen todas estas personas, tal vez en algunas cosas sí, pero
de lo que estoy seguro es que hemos llegado a ellas de forma
diferente, nosotros desde la basura del mundo moderno pero
instalados en la comodidad, y la gente de aquí partiendo de
28
una vida de sufrimientos y desprecio a través de los ya
muchas veces mencionados 500 años.”8
29
visitando comunidades, sacando fotos, participando en eventos,
comprando libros, posters, dvds o cualquier cosa podría ser información
“útil” que vale la pena circular en red mundial.
Viajar entonces.
30
En un esfuerzo de facilitar el mejor entendimiento de este punto de vista
podemos recorrer a las palabras de los solidarios, que todos están
hablando de “nuestra comunidad”, “nuestro caracol”, “nuestra escuela”,
“nuestros compas”. Vemos que el sentido de localidad entonces puede
cambiar y hacerse mucho más amplio, incluyendo no-indigenas, no-
campesinos, no-mexicanos, sino extranjeros, turistas que desde el
“sentimiento de pertenencia a una comunidad política internacional”
(Leyva, 2002: 74) hasta un estado de solidaridad in situ se sienten
miembros de las comunidades que les hospedan. Cómo se podría
traducir eso en datos de convivencia?
Kochelin jbahtik:
Nos detendremos sólo en una expresión idiomática tzeltal que
usualmente se traduce como “autonomía”. Hay diversas
expresiones para hablar de “autonomía” que no tienen
equivalente en castellano, y por tanto hay que interpretarlas,
ya que las nociones que suponen, normalmente no las
manejamos cuando pensamos en términos de las lenguas
indoeuropeas.
9
“Es a partir de esa cultura autónoma y de los elementos que la integran (materiales,
de organización, de conocimiento, simbólicos y emotivos), como cada pueblo hace
frente a las nuevas situaciones, a los cambios del mundo que le rodea y de las
relaciones que con él establece. (Con base en ella)… cada grupo se adapta a las
nuevas circunstancias: resiste para conservar sus espacios en todos los órdenes de la
vida, se apropia de elementos culturales ajenos que le resultan útiles y compatibles, e
inventan nuevas soluciones, nuevas ideas, nuevas estrategias de acomodamiento que
le permiten sobrevivir como una comunidad delimitada y diferente, cuyos miembros
tienen acceso a un patrimonio cultural común, propio y distinto.” GUILLERMO BONFIL
BATALLA. 1990. México Profundo. Una civilización negada. Grijalbo: México, p.7
31
Te sk’op yu’un te comonal ya yabey sna ta lek te ayuk wen
chahpajel ta spasel te a’tel, te ja’ ya yal te kochelin jbahtik: ya
x bojotik ta pasel te ka’teltik ta komon.
(La palabra de la comunidad da a saber de manera bien
orientada que hay un buen arreglo para hacer el trabajo. Nos
dice que de manera autónoma: vamos a realizar nuestro
trabajo comunal.)10
10
ANTONIO PAOLI. “Mandar obedeciendo con autonomía en la comunidad tzeltal”, p.
75. En Miradas, ecos y reflejos… del zapatismo a la utopía y viceversa. 2004. Secretaría
de Relaciones Internacionales y Comisión Confederal de Solidaridad con Chiapas de la
CGT: España
11
JOHN GLEDHILL. “Liberalism, Socio-Economic Rights and the Politics of Identity:
From Moral Economy to Indigenous Rights”, en RICHARD A. WILSON (ed.). 1997.
Human Rights, Culture & Context. Anthropological Perspectives. Pluto Press: London,
Sterling, Virginia, p.100 (traducción mía)
Véase también BENEDICT ANDERSON. 1993 [1983]. Comunidades imaginadas.
Reflexiones sobre el origen y la difusión del nacionalismo. Fondo de Cultura Económica:
México
32
De la otra parte, hay que reconocer que las comunidades indígenas de
Chiapas tienen su propia manera de regular su vida, por ejemplo sus
propias normas acerca de la tierra o la justicia, pero al mismo tiempo,
hay que reconocer que están recibiendo intervenciones de agentes
externos de todas partes - discursos de derechos humanos, convenios
internacionales, el Banco Mundial, el FMI, las varias ONGs, los turistas-
que inevitablemente influyen y cambian procesos y personas. Aunque
indígenas, las prácticas de hoy, no pueden escapar de los impactos que
traen las prácticas del resto social que forma la mayoría. 12 Como afirma
Héctor Díaz-Polanco (1992 cit. en Gledhill, 1997: 98), “los grupos étnicos
no son simples complejos de característicos culturales con raíces en el
pasado; son realidades socio-culturales que están constantemente
creadas y recreadas por el capitalismo, que no se puede entender sin el
factor crítico del poder que ejercen los grupos dominantes sobre ellas.”
12
Particularly, the communities of the Selva Lacandona, which have little historical
depth, mix together people who bear distinct “ethnic identities” and have experienced
extensive influences from outside organisations. (GLEDHILL 1997: 98)
Vease también XÓCHITL LEYVA SOLANO. 2002. “Transformaciones regionales,
comunales y organizativas en Las Cañadas de la Selva Lacandona (Chiapas, México)”,
en SHANNAN L. MATTIACE, ROSALVA AÍDA HERNÁNDEZ Y ZAN RUS (eds). 2002.
Tierra, libertad y autonomía: impactos regionales del zapatismo en Chiapas. CIESAS,
IWGIA: México, Dinamarca
33
comunidades donde hay conflictos, por ejemplo, entre zapatistas y
“priistas” -“priistas” siendo el término general utilizado por los “compas”
en las comunidades para caracterizar todos los contrapuestos
políticamente- que pueden ser familiares. Este hecho marcó la atención
de un solidario que trabajaba como maestro en la escuela primaria de
una comunidad:
34
expresada sobre la transformación de la comunidad indígena zapatista a
través de su contacto con la gente del mundo, que se facilita por medio
de la solidaridad.
Asamblea Plenaria Región Altos de Chiapas, La Otra Campaña. Resumen de los seis
13
35
que significa bajo condiciones políticas sensibles (guerrilla, autonomía,
anti-neoliberalismo)- representan un modelo político otro, con prácticas
aplicadas en un nivel de vida cotidiano, no imaginario, y se extienden
mundialmente como expresión de principios globales que tienen que ver
con el respecto a las diferencias culturales, los derechos humanos, la
izquierda, la identidad indígena, y como herramientas de crítica hacia el
capitalismo, el neoliberalismo, la represión, aún ella misma la
globalización.
Todo tipo de gente pasa por los campamentos zapatistas. Sea por mera
curiosidad de ver quienes son estos campesinos zapatistas insurgentes -
que me gustaría mucho citar un proverbio etiope: “cuando el gran señor
pasa, el campesino sabio hace una profunda reverencia y
silenciosamente se tira un pedo” 16-, sea por vinculaciones solidarias con
el movimiento a través de colectivos o organizaciones de sus países, el
campamento constituye un lugar vibrante y rebelde. Existe una
inclinación hacia los más “extremos” o “raros” de apariencia pero no es
siempre cierto, tampoco se podría llamar típico, aunque a veces es
divertido entrar en ese juego e intentar adivinar si uno es o no es
14
Persona solidaria
15
TIM INGOLD. 2000. The Perception of the Environment. Essays on livelihood,
dwelling and skill. Routledge: London and New York, p.15
16
Citado en ADOLFO GILLY, SUBCOMANDANTE MARCOS, CARLO GINZBURG.
1995. Discusión sobre la Historia. Taurus: México, P.59
36
“zapaturista”. La verdad es que uno se da cuenta después de muchos
años de interacción con la gente que lo más “raro” ha empezado a
ubicarse en el mundo interior de las personas y ya no tanto en su
apariencia exterior. Me imagino que para los compas todos somos raros,
aunque ya están acostumbrados...
37
quienes trabajan en ella y crean en ella, y todos ellos que
constituyen una colectividad; todos se encuentran, se hablan,
tienen una existencia simbólica en el sentido primero del
termino: todos se complementan y su relación tiene un
sentido...
38
retirarse mutualmente del resto del mundo y rechazar las
normas habituales, retiene su magia fuera de la duración… se
rodea en un aire de secretismo... disfrazándose... disfrazados
juntos como seres otros. (Huizinga, 1950: 12)
39
En ese marco entonces donde se mueve una gente tan diversa - de
suecos pacifistas y griegos anarquistas, a vascos autonomistas,
catalanes anti-globalistas, gringos anti-Bush, italianos activistas y de ahí
siguen izquierdistas, anti-racistas, anti-fascistas, anti-capitalistas y toda
una seria de anti-…istas – que se encuentra compartiendo, más bien
apoyando con su estancia en Chiapas (principios, ideas y valores) un
modelo político autónomo y rebelde en sus propias bases- las
comunidades zapatistas, el viaje asume un papel social, genera
sociabilidad y establece relaciones.
“Allá y acá, acá y allá. Tan lejos y tan cerca. Dos caminos tan
dispares y sin embargo, una y otra vez se acercan. ¿Seremos
capaces de escucharnos?, ¿de dialogar?, ¿de
intercambiarnos?, ¿de contagiarnos? ¿Puede existir un futuro
común para zapatistas, revolucionarios, desobedientes,
autónomos, ecologistas, antimilitaristas, feministas,
libertarios, anarcosindicalistas,… a un lado y al otro del
atlántico? ¿Seremos capaces de responder y de preguntarnos
juntos?”17
40
San Cristóbal de Las Casas no puede ser una excepción. Dando una
vuelta al centro de la pequeña ciudad, el ojo se encuentra
constantemente con playeras de Zapata y de Marcos, postales con
zapatistas de todas formas artísticas, pasamontañas, muñequitas,
llaveros, cds, libros… Posadas con sextas declaraciones pegadas en el
cuadro de anuncios junto con tours en la selva, cosas en venta, talleres
de masaje y cursos de español… El bar Revolución con la marca de
Zapata y tanto más... Imágenes, fotos, tan demasiada promoción
comercial de una “revolución”, que en nuestro caso implica al
movimiento zapatista, pero hay este tipo de ejemplos con todos
movimientos y todas resistencias. La verdad es que hay una razón por
la existencia de tantos negocios: venden bien. La otra verdad es que
uno se puede cansar de este “entusiasmo” comercial que resulta en la
sobredosis de imágenes de zapatismo turisticamente modificadas y
adaptadas. En final de cuenta ¿donde está el espectáculo y quien es el
espectador? Una interesante reflexión es la siguiente:
41
luego la película del padre a manera de verificación. (Augé
(1977) 1998: 26)
Algo parecido dice Smith (1989: 33) cuando está hablando del viaje
y los souvenirs:
42
“No sé, hay unas cosas que no las entiendo. ¿Por qué los
zapatistas venden posters con el logo de Greenpeace? ¿Que
más vamos a ver, la Amnistía Internacional junto con
EZLN?”18
43
que hay que meter solo frases de Marcos, pero qué tiene que
ver la filantropía con el zapatismo? Y cómo podemos
identificarnos con un slogan de 68 cuanto hemos visto qué
paso de este movimiento y con las políticas de sus
manifestantes?”21
21
Persona solidaria
22
Entrevista con representante de multi-espacio filo-zapatista en San Cristóbal
44
libro Hosts&Guests (1989: 28, mi traducción) en el capitulo que habla
del “viaje sagrado”:
No estoy muy segura que la gracia o el status moral eran las frutas del
turismo de aquella época y en el mundo moderno y su turismo no
existen. Por supuesto hablamos de experiencias, eso sí, es el gran
contexto de análisis, pero según el presente estudio del caso de
“zapaturismo” podríamos decir que el status moral que uno tiene la
posibilidad de conseguir a través de su experiencia de viajar a Chiapas-
moral en el sentido de que esté aceptado como agente de conexión
entre dos mundos, como agente de información, y más que todo como
poseedor de conocimiento; una vez reconocido, se le regala una forma
de respeto social, que progresivamente puede constituir elemento de
diferencia, - constituye una motivación principal para los “zapaturistas”.
No es fácil reconocer este motivo de viaje porque uno tiene que
enfrentarse a si mismo y aceptar el hecho que el reconocimiento social
de su experiencia de viaje y del conocimiento que eso le ha aportado,
simplemente le gusta (!). Pero una tal aceptación, lo más seguro es que
se va a encontrar en juicio; le van a medir los niveles de superficialidad
moral, le van a acusar de falta de consciencia, de egocentrismo, de
turismo... Esto es algo interesante en los campamentos zapatistas, que
se pueden convertir de pronto en lugares de batalla entre status sociales
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y morales; personalidades se crean, auto-estimaciones suben y bajan,
papeles se atribuyen, líneas se establecen, amigos, enemigos, priistas,
compas, no compas, ex compas... Todos hay que caber.
Y ¿qué decir sobre la gracia del viaje? ¿Que no existe? ¿Que no se puede
llamar un valor? Porque la gracia, como resultado del placer de viajar,
constituye un elemento ya escrito en las personalidades de todos los
que viajan, les da un brillo de alguna forma, y este es un elemento
obvio, un cambio en la mirada notable por los demás y muchas veces
admirado o envidiado por ellos.
23
“El viejo”. “A la “niña””, p.84-85. En Miradas, ecos y reflejos… del zapatismo a la
utopía y viceversa. 2004. Secretaría de Relaciones Internacionales y Comisión
Confederal de Solidaridad con Chiapas de la CGT: España
46
Las historias de las dificultades físicas que gente tuvo la experiencia en
comunidades, que más que todo tenían que ver con el tiempo o la fauna
y flora de la selva, son incontables y por supuesto pueden ser muy
graciosas.
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de sus historias, gente que le gusta la atención social y gente que la
evita cuidadosamente; como que sea, el viaje tiene el poder de
estampar a uno y eso no se puede esconder.
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