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PRESTACION DEFINIDA
Es un régimen solidario en el que las pensiones son financiadas por los aportes
de quienes aún no se han pensionado; dichos aportes individuales entran a un
fondo común que luego financiará la pensión de quienes adquieran ese
derecho.
CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES
En caso tal de que los empleadores del sector privado que no hubiesen
afiliado a sus trabajadores al sistema general de pensiones, deberán
asumir el reconocimiento y pago de las pensiones de invalidez o de
sobrevivientes o sustitución, por riesgo común, que se llegasen a causar
durante el período en el cual el trabajador estuvo desprotegido.
será con cargo al fondo común de naturaleza pública compuesto por los
aportes y rendimientos de los afiliados.
FUENTE
https://www.superfinanciera.gov.co/jsp/Publicaciones/publicaciones/loadCo
ntenidoPublicacion/id/11287/dPrint/1/c/00
DECRETO 1833 DE NOVIEMBRE 2016 – LIBRO 2 REGIMEN REGLAMENTARIO
DE PENSIONES P2 REGLAMENTACIONES T4 REGIMEN DE PRIMA MEDIA CON
PRESTACION DEFINIDA. Recuperado en línea:
http://legal.legis.com.co/document/Index?obra=legcol&document=legcol_47
8559d163a0491794aac857d876b198
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Pensiones: ¿Régimen de prima media o de ahorro individual?
18 julio, 2018 CAMILO HERNANDEZ 0 comentarios
Teniendo en cuenta que en Colombia, como caso particular, cohabitan dos
sistemas pensionales con características, requisitos, beneficios y muchos otros
aspectos distintos el uno del otro, es necesario que se informe y entienda lo que
implica (si reúne las condiciones) pertenecer al Régimen Solidario de Prima
Media con Prestación Definida (RPM), de naturaleza pública y administrado
por Colpensiones, o al Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS),
administrado por fondos privados.
Grosso modo y en términos básicos, la discusión suele resumirse en cantidad de
semanas cotizadas –1300 para Colpensiones y 1150 para los fondos privados–
y edad mínima (57 años mujeres y 62 años hombres) necesarias para acceder a
la pensión. Además, es importante tener en cuenta que para el RPM, y de
cumplir con los anteriores requisitos, el valor de la pensión se calculará con base
al promedio del sueldo base de liquidación de los últimos 10 años, mientras que
para el RAIS, lo importante no son las semanas sino el haber alcanzado un
mínimo de aportes que garanticen un monto por encima del 10 % del salario
mínimo vigente.
Hay muchos otros aspectos a tener en cuenta pero tenga presente que,
definitivamente, lo más importante es estar bien informado antes de tomar
cualquier decisión que pueda afectar sus planes de retiro.
Redacción INCP a partir del artículo publicado por El Espectador
Para mayor información, puede revisar el artículo titulado “Abecé del sistema
pensional: pensiones para «dummies»”, de la fuente El Espectador.
Abecé del sistema pensional: pensiones para “dummies”
El sistema pensional vigente en Colombia tiene 25 años de antigüedad (fue
creado en 1993) y se implementó con el objetivo de acabar con los múltiples
regímenes que existían. Antes de la ley 100 los requisitos de pensión y
condiciones de acceso no estaban unificados, de hecho existían más de 100
regímenes que con el tiempo se han ido desmontando.
Imagine la complejidad de un modelo donde cada grupo negoció bajo diferentes
condiciones la edad de pensión, el monto de cotización y el cálculo para su
retribución. Hoy es un poco más sencillo, pero sigue teniendo varias aristas que
le explicaremos a continuación.
El grueso de nuestro Sistema General de Pensiones (SGP) está basado en dos
modelos mucho más antiguos de protección para la vejez: el sistema de reparto,
que nació en 1881 de la mano del canciller Otto von Bismarck en Alemania, y
el de capitalización, utilizado por primera vez en 1744 por unos pastores
protestantes escoceses.
El que en Colombia coexistan dos regímenes e incluso compitan entre ellos,
haciendo referencia al Régimen Solidario de Prima Media con Prestación
Definida (RPM) y el Régimen de Ahorro Individual con Solidaridad (RAIS), es
una particularidad de nuestra política que incluso hoy es motivo de grandes
debates.
En términos simples, el RPM es el modelo bajo el que opera la administradora
pública Colpensiones y el RAIS es el esquema de las administradoras de fondos
de pensiones privadas (AFP), que en nuestro país son Protección, Porvenir,
Colfondos y Old Mutual.
La decisión de a qué régimen pertenecer no es cualquier cosa, pues cada uno
(RPM y RAIS) cuenta con sus propias condiciones de acceso, permanencia y
beneficios. He aquí la importancia de entender en qué consisten para decidir
con suficiente información cuál es el más conveniente, según la particularidad
del caso.
La medida básica cuando se trata de pensiones es el número de semanas
cotizadas, es decir, la suma de todas las semanas que el trabajador aportó a
seguridad social, ya sea a través de una empresa o como independiente. Una
persona que está afiliada a Colpensiones debe completar 1.300 semanas,
equivalentes a trabajar 25 años ininterrumpidamente. Para un afiliado de los
fondos privados serán 1.150 semanas o un poco más de 22 años.
La complejidad de las pensiones está en que cada regla tiene su excepción, y
aquí está la primera: en el RAIS, la cantidad de semanas no es de cumplimiento
obligatorio, pues el principal requisito es contar con el capital suficiente para
tener derecho a una renta vitalicia que esté al menos, 10 % por encima del
salario mínimo. Es por ello que muchas personas que hacen aportes voluntarios
o que tienen ingresos millonarios logran pensionarse a temprana edad, aunque
es una excepción.
Lo mismo sucede con la edad. Por ley, los hombres pueden pensionarse a los
62 años y las mujeres a los 57, pero si tienen el capital suficiente en el RAIS no
es necesario esperar. El tema de la edad es tan flexible que incluso las personas
pueden seguir cotizando hasta 10 años más para incrementar su ahorro o
completar el número de semanas tanto en el RPM como en el RAIS.
¿Por qué las diferencias? Estos modelos pensionales están sustentados en
principios opuestos, por lo que tienen diversos grados de flexibilidad. La mejor
manera de entenderlo es revisar el cálculo bajo el cual se liquidan las pensiones.
En el RPM (administrado por Colpensiones) se toma como promedio el ingreso
mensual de los últimos 10 años y la pensión equivale a un porcentaje del valor
final. Ese dinero proviene de un fondo común al que aportan los afiliados que
están en edad laboral y cotizado activamente, y se complementa con recursos
del Presupuesto General de la Nación. Hoy en día, la entidad tiene un portafolio
de inversiones, pero los rendimientos son insuficientes para cubrir el 100 % del
gasto en pensiones.
En el RAIS (gestionado por las AFP) la pensión corresponde a la suma del
ahorro hecho por cada persona a lo largo de su vida (incluidos los aportes
voluntarios) más los rendimientos (porque los fondos de pensiones invierten ese
dinero para multiplicarlo a largo plazo), así que cada aporte va a una cuenta
individual. En este modelo es fundamental el capital reunido, pero para el
cálculo también se contemplan factores como si tiene hijos y de qué edades
(dado que son heredables).
Con respecto a la liquidación durante la vida laboral, para ambos casos (RPM y
RAIS) los trabajadores aportan cada mes un valor equivalente al 16 % de su
salario (4 % se le descuenta al empleado y 12 % lo pone el empleador), mientras
que los independientes no cotizan sobre el salario total sino sobre 40 % de su
ingreso, y es a partir de esa cifra que calculan un aporte de 16 % (como no tienen
empleador lo pagan completo).
Finalmente, en ambos regímenes (por ley) el monto más bajo para cotizar es un
salario mínimo y el máximo son 25 salarios mínimos.
Pero en paralelo al Sistema General de Pensiones coexisten unos regímenes
especiales o exceptuados que no realizan aportes al sistema y administran su
propio recaudo. Aquí aparecen las pensiones manejadas por la Unidad
Administrativa Especial de Gestión Pensional y Contribuciones Parafiscales de
la Protección Social (UGPP), los entes territoriales, el Congreso de la
República, el Fondo Nacional de Prestaciones Sociales del Magisterio,
Ecopetrol, las Fuerzas Militares y la Policía, entre otros.
Estas pensiones también se subsidian a través del Presupuesto General de la
Nación, es decir, los ingresos del país, que básicamente son los impuestos que
pagamos todos los colombianos (y extranjeros). Dado que su valor es billonario
y representa una gran carga en las finanzas públicas (sus prestaciones superaban
por mucho las de los demás trabajadores), una reforma constitucional en 2005
eliminó la mayoría de ellas, pero por tratarse de un derecho adquirido aún deben
pagarse algunas.
Pensiones que no son pensiones
Los otros dos programas que complementan el sistema de protección para la
vejez son Colombia Mayor (no contributivo) y los Beneficios Económicos
Periódicos o BEPS (semicontributivo). Dado que ninguno garantiza un ingreso
mensual al nivel del salario mínimo o por encima, por ley no pueden ser
considerados pensiones, pero persiguen el mismo fin. Además incrementan el
número de personas desprotegidas con algún tipo de cobertura vitalicia.
Colombia Mayor es un programa público de solidaridad con el adulto mayor
que beneficia a las personas de esta población que no cuentan con una pensión
o viven en la indigencia o en la extrema pobreza (Sisbén 1 y 2) con un subsidio
económico de $75.000 bimensuales. Es administrado por el Ministerio de
Trabajo a través de una cuenta especial.
Por su parte, los BEPS son un esquema de ahorro individual para quienes ganan
menos de un salario mínimo, es decir, personas mayores de edad que se
encuentran en la informalidad y no pueden pertenecer al sistema contributivo.
Dada la volatilidad de su ingreso, los aportes (depositados a través de redes de
recaudo) pueden ser de lo que la persona quiera y en el momento que pueda
(según Colpensiones se reciben desde $5.000 hasta $999.000 anuales).
El beneficio que otorga el Estado, desde julio de 2015, es un subsidio de 20 %
sobre el ahorro de la persona, el cual se proyecta durante una asesoría con un
funcionario de Colpensiones y es de obligatorio cumplimiento para reclamar la
ayuda cuando se cumpla la edad de pensión. Esa renta depende del dinero que
haya logrado reunir el ahorrador y va desde $40.000 hasta un 85 % de un salario
mínimo cada mes.
Los BEPS son complementarios al RAIS y al RPM. Cualquier persona que esté
o haya estado en estos regímenes puede trasladarse a este programa si no
completó las semanas necesarias o si no tiene suficiente capital. Puede hacerse
efectivo (comenzar a cobrarse) a partir de la edad de pensión o años después si
la persona desea seguir aportando para incrementar la base de su ahorro.
En la segunda entrega del especial, le explicaremos cuáles son los problemas
del sistema, qué reformas se han propuesto, qué buscan, por qué son importantes
y cuál es la responsabilidad del gobierno entrante en resolver las irregularidades
de nuestro modelo pensional.
FUENTE https://www.incp.org.co/pensiones-regimen-prima-media-ahorro-individual/