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¡D E REPENTE!

Colin McNaughton

Acerca de este cuento


Paco, un gracioso cerdito, va de regreso de la escuela a su casa. Al do-
blar una esquina el lobo lo está esperando al acecho… pero de repente
el cerdito recuerda que su madre le ha encargado hacer unas compras,
así que cambia de camino. Pasado un tiempo, Paco entra al mercado
donde el lobo lo espera ansiosamente; pero una vez más, Paco re-
trocede al darse cuenta que ha dejado el dinero en la escuela. Y así
durante todo el día, una y otra vez, sin darse cuenta, el cerdito
se salva de caer en las garras del lobo. Al terminar el día Paco
llega a su casa, saluda a su mamá, que está de espaldas ocu-
pada haciendo algo, y le cuenta que todo el día ha tenido la
sensación de que alguien lo sigue, y de repente… ¡su madre se
voltea y le da un gran abrazo!

El Autor e Ilustrador
Colin McNaughton nació en 1951 en Northumberland, In-
glaterra. Estudió arte en el Central School of Art y luego se
especializó en ilustración en el Royal College of Art de Lon-
dres. McNaughton ha publicado más de 60 libros desde 1976,
muchos de los cuales han sido escritos e ilustrados por él. Su
estilo tiene una fuerte influencia de las tiras cómicas y de las
películas infantiles. En su trabajo se reconocen varios temas re-
currentes, entre los cuales están los piratas, los vaqueros y los ex-
traterrestres. El cerdito Paco es su personaje más célebre.

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Interés del libro

¡De repente! es un cuento lleno de humor, narrado de una ma-


nera vivaz y sencilla, que nos revela una versión refrescante de
la ya conocida historia del lobo y el cerdito. En medio de su sim-
pática ironía, en la que no es el personaje más feroz quien sale
victorioso o satisfecho, el libro motiva a niños y a adultos a pen-
sar en nuevas formas de relación que vayan más allá de los roles
establecidos. Por otra parte, este cuento nos ayuda a ver que el
azar y la casualidad son factores importantes, que pueden re-
sultar positivos para la vida de las personas.

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royectos
¡D e repente!

LA SUERTE Y EL AZAR
El cerdito no pudo ser atrapado por el lobo gracias a la suerte y al azar. ¿Qué significan estas dos
palabras? Invite a los pequeños a que, a lo largo de una mañana de clase, tomen varias decisio-
nes colectivas en sus actividades normales lanzando un dado o una moneda. Motívelos para
que al final hablen sobre su experiencia, y ayúdelos a encontrar grupalmente el significado de
estas dos palabras. Aproveche la ocasión para hablar de otros factores que determinan la vida
de los seres humanos, como los recursos y las circunstancias.

¿Qué cosas suceden gracias al azar? ¿Por qué es importante este factor en la vida de las per-
sonas?
Motive a los niños a que le pregunten a algunos adultos cercanos, maestros o familiares, sobre
acontecimientos muy conocidos que se han dado gracias al azar. Pídales que compartan con sus
compañeros la información recolectada, e invítelos a reflexionar sobre la importancia de este
factor en la vida humana.

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¡SÚPER…MERCADO!
Paco debía ir al supermercado para hacer las compras. ¿Qué cosas necesitamos saber para ir al
supermercado?
Pida a los niños que hagan billetes y monedas de papel de varias denominaciones básicas
($1, $2, $5 y $10), y que los decoren a su gusto con lápices de colores. Ubique sobre una mesa
diferentes objetos “para la venta”, e invite a los pequeños a jugar al supermercado. Ayúdelos
a organizarse para que puedan desempeñar diferentes funciones: vender, comprar, organizar
el almacén, conseguir nuevos productos, etc. Aproveche esta actividad para trabajar sumas y
restas, u operaciones matemáticas más complejas, dependiendo de su nivel.

¿Cómo obtienen los mercados sus productos?


Lleve al salón varias imágenes de revistas y periódicos en que aparezcan personas involucradas
en el abastecimiento de alimentos para los supermercados: sembrar, cosechar, empacar, trans-
portar, etc. Explique a los niños, de forma general, en qué consisten estos procesos. Después,
divida al curso en grupos para que cada uno de ellos simule desempeñar un papel en el proceso.
Para facilitar el juego, pueden usar objetos o fichas de colores que sean parecidos a algún ali-
mento.

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Actividades
¿Y quién es ella? En varias páginas del cuento puede verse una sombra que delata
la presencia del lobo. Invite a los niños a que reconozcan su propia
sombra. Busque un momento muy luminoso del día y motívelos
a que busquen y observen cuidadosamente su sombra en el piso,
sobre las paredes o sobre los muebles del aula de clase. Podrán
cambiar de posición para apreciarla desde diferentes posiciones,
ángulos y perspectivas. Finalmente, motívelos a dibujarla en sus
cuadernos… ¡para atraparla de una vez por todas!

Heridos y enfermeros El lobo es recogido por una ambulancia al final del cuento. Esti-
mule a los niños a realizar un pequeño juego en el que algunos
simularán ser heridos y otros enfermeros. Los heridos deberán
disfrazarse con vendas; para imitarlas emplee tiras de papel higié-
nico. Los enfermeros podrán usar gorros de cartulina y deberán
llevar, con el mayor cuidado posible, a los enfermos al hospital. Allí
los atenderán algunos médicos, también disfrazados con batas de
laboratorio o con tapabocas.

¿Qué camino...? El cerdito del cuento toma caminos al final de los cuales le espera
siempre una sorpresa. Trace con gis en el suelo del salón un com-
plejo de caminos que se bifurquen. En cada uno de los puntos de
llegada ubique una tarjeta, boca abajo, que contenga una indica-
ción para los niños: el poder de ser invisible, una órden de simular
algún personaje conocido, etc. Pídales que, por parejas, hagan el
recorrido y cuando lleguen al final de su camino, levanten la tarje-
ta que les corresponde… ¿Qué les deparará la suerte?

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Buscando la ola El lobo se escondía para poder atacar al cerdito por sorpresa. Ela-
bore una cola de lobo con tela o lana y elija al azar un niño que
hará de lobo. Pida a los demás niños que salgan para que el lobo
pueda esconder su cola en algún lugar del salón. Luego solicite a
los demás, que harán de cerditos, que entren a buscarla. Puede va-
riar la actividad haciendo varias rondas, incluyendo más lobos o
jugando en un espacio abierto.

¡Da rapanta! En el nombre del cuento, “De repente” sólo se usa una vocal, la
“e”. Pida a los niños que realicen un divertido juego de palabras
cambiando la “e” por diversas combinaciones de las otras cuatro
vocales (a, i, o, u). Pídales que escriban las palabras inventadas
en la pizarra y que las lean en voz alta varias veces. Este ejercicio
ayuda a afianzar las habilidades lingüísticas de lectura y pronun-
ciación de los pequeños.

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N otas

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Observaciones

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