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EN CONTRA

1)Razón de Justicia: Recordábamos antes, que había dos fundamentaciones a


esta argumentación. Ahora, al igual que antes, ahora también. Por un lado, des de
un punto de vista religioso, si bien es cierto que en el Antiguo Testamento se
profesan ideas tales como la ley del Talión, como apunta Albert Camus: "Se trata
de un sentimiento, particularmente violento, no de un principio. El Talión
pertenece al orden de la naturaleza y del instinto (...) Si el crimen pertenece a la
naturaleza humana, la ley no pretende imitar o reproducir tal naturaleza. Está
hecha para corregirla."; por otro lado caben confrontar otras consideraciones
dogmáticas religiosas, como el amor al prójimo, el perdón, entre otras. Sin
embargo, dichas consideraciones dogmáticas religiosas, no son suficientes para
esclarecer la cuestión de la pena de muerte. Sería necesario acudir a los datos que
nos proporcionan las ciencias sociales (criminología, sociología, psicología,
etc...).

En segundo lugar, por lo que se refiere ya a argumentaciones de tipo filosófico-


jurídicas, no cabe fundamentar la pena justa. Pues como apunta Roxin, al mal del
delito se le suma el mal de la pena. Éste es uno de los ejemplos críticos a las
Teorías Absolutas. Y también cabe destacar la crítica realizada por Mir Puig, que
apunta a que no es propia del estado moderno la aspiración por la realización de
la justicia absoluta sobre la tierra, puesto que el Estado mantiene una clara
distinción entre moral, religión y derecho. En definitiva que las sentencias no se
pronuncian en nombre de Dios, sino en el del pueblo.

Por último, cabe recordar también la Teoría del Intercambio de Homans, en la


que el autor, apunta: " Cuanto más golpea uno, más golpea el otro, pues resulta
satisfactorio lastimar a quien nos lastima". Quizás, bajo el supuesto de la
realización de justicia, se esconda el placer, como apunta Homans. Ello es debido
al intercambio de castigos.

2) Utilidad Social: No está demostrado, que la pena cumpla una función de


prevención general negativa, o sea de intimidación a los potenciales infractores.
Prueba de ello, es que si fuera así, en primer lugar, ya no existirían delitos. Y en
segundo lugar, se parte de que el delito es una acto racional, en el que el
delincuente evalúa los costes y beneficios. Esta premisa puede ser falsa, pero en
el caso de que fuera cierta, el sujeto delincuente, espera o bien que no lo
descubran, o bien, salir mejor parado del proceso judicial.

También cabe destacar la argumentación de que, en contra de obtener una


prevención, se genera una espiral de violencia. El hecho de asesinar a una
persona, por parte del Estado, puede conllevar que ese acto se copie y provoque
así, la violencia que quería disminuir.

Por último, cabe destacar que, como afirman los partidarios de la pena de muerte,
sea posible que en algunos países en los que la pena de muerte ha sido abolida se
haya producido un incremento en la criminalidad registrada. Pero esta afirmación
hay que matizarla, en el sentido de que es posible que una parte de esta
criminalidad fuera anteriormente oculta ( no registrada), o bien, que este aumento
sea debido a la consecución de delitos menos graves. Por tanto, se puede afirmar
que la función intimidatoria de la pena capital, está aún por demostrar.

4) En relación con la legítima defensa o la venganza de la víctima, se le suponen


unas intenciones que no pueden ser demostradas. Puede ser posible, que si la
víctima pudiera expresarse, no pidiera su venganza, sino el perdón: "Les victimes
auraient-elles toutes souhaiter qu’on les venge? On peut le supposer à voir le
pape pardonner publiquement à son agresseur qui attenta à sa vie."

5)Irreversibilidad de la pena de muerte respecto del error judicial: Si bien cada


día más, los errores judiciales son menos frecuentes, hay riesgo de condenar a un
inocente. Pero además con el agravante de que en el caso de la pena de muerte no
se puede compensar al sujeto por el error.

6)Costes económicos: En los costes sobre la pena de muerte, no sólo hay que
computar el coste que tiene en si misma la ejecución, sino también, el coste de
todo el proceso judicial, es decir, apelaciones, jueces, y, además, los costes
sociales de esta sentencia. Estos costes sociales, deberían ser estimados, para ver
si realmente, la pena de muerte es rentable o no. El argumento de los costes
económicos, lleva consigo una parte oculta, se pueden computar dos veces los
mismos costes, etc...Además, diferentes estudios realizados revelan que la pena
de muerte es menos rentable que el mantenimiento en prisión del sujeto. Las
diferencias entre los diferentes estudios cabría analizarlas, pero además se
debería computar, como hemos dicho los costes sociales.

Por ello, creemos que este tipo de argumentaciones no deberían ser tenidas en
cuenta, aunque sin duda, en la sociedad en la que vivimos actualmente, tiene,
para el sistema político y los ciudadanos un gran interés.

7)Discriminación de la pena de muerte: Los Tribunales ejercen una selección


entre los autores de los delitos, ya sea por motivos económicos o étnico-raciales.
Así, por ejemplo, la diferencia de recursos económicos que existe entre los que
poseen un buen nivel adquisitivo y las clases más desfavorecidas, provoca que
frente a un mismo hecho delictivo, los primeros puedan ser asistidos por
profesionales con mayor rigor, que los otros. Este factor es especialemente
importante en EE.UU, en donde el coste de defensa es muy elevado y las clases
bajas no pueden costearlo, lo que significa, con mucha probabilidad una
sentencia condenatoria. Por lo que se refiere al factor étnico, también en EE.UU,
determinados sectores son más propicios a obtener este tipo de sentencias. Así,
los chicanos, negros, etc... son los delincuentes sobre los que recae la pena de
muerte. Para verlo más claramente veamos las cifras que publica el
Departamento de Justicia de EE.UU.:

tabla 4: Personas bajo sentencia de pena de muerte por raza

RAZA AÑO

1987 1997

Blanco 1128 1876

Negro 813 1406

Indio Americano 17 28

Asiático 9 17

Otros 0 8

Fuente: Departamento de Justicia de EEUU 1998

Estas cifras, nos muestran como en los últimos años, la discriminación va en


aumento. El número de personas de raza negra bajo sentencia de pena de muerte
se ha casi duplicado, al igual que en los casos de los asiáticos y de los indios
americanos. Sin embargo, vemos que el número de condenados sigue siendo, en
mayor proporción las personas de raza blanca. Esto es debido, en primer lugar,
porque aún sigue habiendo una mayoría de población blanca, y en segundo lugar,
cabe confrontar estos datos con el aumento del número de sentencias de pena de
muerte que se ha dado en los últimos diez años. Así, pasamos de 1964 en 1987 a
3335 en 1997. Con estas cifras, esta claro, que el aumento ha perjudicado a las
étnias o razas que antes comentábamos.

7) Existencia de dictaduras y terrorismo: En estos casos, el Derecho se convierte


en el instrumento directo del poder . Con ello, el Derecho se convierte en un
instrumento para mantener el poder y protegerlo, con lo que la autonomía del
derecho es sustituida por la interpretación ideológica y política. Pero además,
dentro del derecho, en este tipo de regímenes políticos, la pena de muerte ocupa
un lugar esencial para proteger el poder, puesto que sirve para erradicar a los
adversarios políticos, e impedir así, una proliferación de la pluralidad política.

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