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¿CÓMO REALIZAR UN TRABAJO DE CAMPO?

POR: ZULEIMA RADA NASSAR


Docente: Colegio Distrital el Cañahuate

A simple vista, y de manera práctica resultaría sencilla dar una repuesta a esta
pregunta. Si fuese un estudiante con poco conocimiento sobre el tema diría que es
muy fácil realizar un trabajo de campo y que podría realizarlos sin ningún tipo de
problemas; pero si fuera un docente experimentado tanto en la teoría como en la
práctica diría que dar respuesta a esta pregunta sería demasiado complejo.

Por ello, se hace necesario, conceptualizar sobre qué es un Trabajo de Campo y


por qué se ha constituido en una herramienta pedagógica para la enseñanza de la
Geografía; como también impartir algunas orientaciones fundamentales para la
realización de los mismos y, por último, establecer qué formas organizativas se
deben tener en cuenta para que estos puedan arrojar resultados en el proceso
pedagógico.

RESEÑA HISTORIA DE LOS TRABAJOS DE CAMPO

Los trabajos de Campo tienen sus raíces históricas en los grandes pedagogos,
fundamentalmente en los de la Edad Moderna.

La obra de Juan Jacobo Rousseau denominada Emilio, destaca que es importante


el contacto del niño con el medio físico que lo circunda. Esto significa que el
proceso de enseñabilidad, se podía dar a través de la observación directa del
entorno.

Por su parte al padre de la Pedagogía Moderna, Juan Amos Comenio se le


atribuye el método de estudiar lo local. Significa esto que el estudiante conocía
primero su entorno y después, estaba en condiciones de conocer un país
determinado.

Otro de los pedagogos que se identificó con el estudio del medio fue Pestalozzi.
En un análisis que realizó Graciela Barraque sobre él, dice que “la organización
del proceso de aprendizaje parte de la orientación sobre el terreno, para lo cual
(…) conduce a los alumnos a los alrededores de la escuela. Allí se les hace
observar los accidentes geográficos, para que después los dibujen y más tarde
los modelen en la arena”1. Ciertamente, Pestalozzi también se encargó de enseñar
la geografía local a través de paseos por los predios de la escuela. “Enseñar
mediante las cosas, mejor que mediante las palabras” 2, este pensamiento se
constituiría en una de las máximas para la enseñanza en la primaria.

Más adelante, Dewey le da importancia a la relación entre el sujeto y el entorno.


Se denota pues que con esta posición pedagógica, lo que Dewey plantea es
conllevar al estudiante al medio y de allí enseñarles a través del entorno. Estos
presupuestos están estipulados dentro de lo que es un trabajo de campo.

Así como estos grandes pedagogos, existen otros que se han mostrado de
acuerdo
en que si se puede llegar a enseñar a través de los Trabajos de Campo. Para
mencionar entre otros tenemos a Cousinet, Freinet y Ferriére quienes dentro de
sus enfoques valoraron la importancia que tiene el entorno en el proceso
pedagógico.

Se puede afirmar, sin temor a equívocos, que esta herramienta utilizada por los
geógrafos y profesores de geografía tiene serias raíces en estos grandes de la
Pedagogía Moderna.

¿QUE SON LOS TRABAJOS DE CAMPO?


Los trabajos de campo constituyen una herramienta pedagógica de gran
importancia en la enseñanza de la geografía. Los objetivos de todo trabajo de
campo son:

1. Describir lo que ya se encuentra en el entorno.


2. Profundizar sobre alguna investigación que sólo el medio geográfico (físico,
humano, económico, cultural, urbano) pueda suministrar.

He allí la importancia que estos tienen para el desarrollo pedagógico y curricular


en el estudiante. En nuestro caso “-no se trata, por tanto, de hacer
descubrimientos, sino de acceder al conocimiento de una forma directa y
planificada. Ello supone el uso en el área de la indagación como estrategia
didáctica, que en el nuevo currículo constituye uno de los ejes procedimentales” 3.
En efecto, los contenidos procedimentales se aprenden mediante la consolidación
de éstos y la práctica derivada de un trabajo de campo en geografía.

¿CÓMO SE REALIZA UN TRABAJO DE CAMPO?

Para dar una respuesta a este interrogante, se hace necesario realizar un


ejercicio conceptual que conlleve a emprender una reflexión sosegada y. desde
luego, a aportar elementos para desarrollar en la escuela y en universidades
trabajos de campo acorde a sus objetivos.

Antonio Moreno y María Marrón proponen “el método indagatorio en la enseñanza


de la geografía mediante el trabajo de campo aplicando un modelo que consta de
cuatro fases:

1. La fase previa o de preparación en el aula.


2. La realización en el campo.
3. La explotación en el aula.
4. La aplicación de lo aprendido”4.
Todas estas fases son de singular interés porque obedece a lo que se denomina
preconceptos-recogida de información-rentabilidad-emisión de juicios por parte de
los estudiantes.

De igual manera, Graciela Barraqué propone que todo trabajo de campo debe
realizarse teniendo “en cuenta tres etapas.

1. Preparación.
2. Ejecución.
3. Conclusión o culminación”5.

Otros autores, conocedores de esta temática plantean que “al realizar un trabajo
de campo se deben tener en cuenta básicamente tres etapas:

1. La observación.
2. La medición.
3. La interpretación de los resultados, procesos complementado con
actividades dentro del salón de clase”6.

Estas definiciones acerca de cómo se realiza un trabajo de campo, nos lleva a


insistir que éstos deben ser planificados de tal manera que se establezca un mejor
conocimiento entre el medio y de éste con la enseñanza impartida dentro del
salón de clase.

Con estos elementos, se puede establecer que realizar un trabajo de campo


implica tres etapas:

1. Antes o etapa de preparación.


2. Durante el trabajo de campo.
3. Después de la realización del mismo.
1. ETAPA DE PREPARACION

Para la realización de un trabajo de campo se debe tener en cuenta algunas


recomendaciones que son válidas en cualquier contexto (sea este geográfico,
histórico, etc.).

En esta etapa se hace necesario planificar el trabajo de campo con suficiente


anticipación. Esto ayuda a evitar cualquier tipo de contratiempos durante el
desarrollo del mismo. Esta etapa de preparación gira en dos aspectos
fundamentales. El primero, de orden pedagógico “comienza tomando como punto
de partida la visión geográfica que cada alumno tiene sobre el aspecto que se va a
tratar, y requiere los siguientes pasos:

.a) Realizar experiencias sensibles sobre el tema y paisaje en el que se realizará


el trabajo de campo, supone la “determinación de preceptos” y sirve, además,
para agrupar a los alumnos según su nivel, distribuyendo los de más alto nivel por
todos los grupos.

b) Activar la capacidad observadora de los alumnos, motivándoles con unas


cuestiones iniciales, pero que les conducen, a través del trabajo sobre mapas y
textos, a plantear un problema central, objeto fundamental del trabajo de campo,
que debe ser objeto de negociación entre los diversos grupos, a fin de que se
trate de un solo (sic) problema común básico.

c) Plantear hipótesis por parte de cada uno de los grupos, los cuales decidirán qué
aspectos de la misma deben ser comprobados; para hacerlo se dotarán del
material necesario”7.Estas tres fases, previa a la realización del trabajo de campo,
las debe realizar el profesor dentro del salón de clases con sus estudiantes.

También, debemos tener en cuenta que el paisaje (rural o urbano) a observar sea
asequible a los estudiantes. Para ello “el profesor tiene que haber estudiado por su
cuenta el terreno antes de intentar poner a sus alumnos en contacto con él” 8. Este
planteamiento es importante puesto que por ningún motivo se debe llevar a los
estudiantes a un sitio que desconozca el docente, puesto que el docente por
naturaleza es el guía de la actividad a desarrollar.

El segundo aspecto es de orden operativo y organizativo, para ello, el docente


debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones, válidas para todo trabajo
de campo.

a) El docente debe realizar reuniones previas con los padres de familia -en el
caso de que el trabajo de campo sea en secundaria- para exponer ante ellos el
objetivo, la justificación y el por qué dicha actividad. En la reunión es
imprescindible informarle que esta actividad hace parte del desarrollo curricular de
la asignatura y por tanto no se la debe confundir con un “paseo”, ni mucho menos
con una convivencia, pues estos tienen otros objetivos diferentes a los de un
trabajo de campo.

b) Para realizar un trabajo de campo se debe tramitar el respectivo permiso.


Primero a los padres de familia -por escrito-, después a la instancia respectiva. Si
éste se va desarrollar en secundaria el permiso debe tramitarse, primero ante el
rector de la institución, quien le da el visto bueno, después se tramita ante el
Núcleo Educativo al cual se encuentra adscrito el colegio, previo lleno de los
requisitos que éste pida.

Para el caso de que el trabajo de campo se vaya a realizar en una universidad, el


respectivo permiso se debe pedir, primero ante el Director de Programa, después
ante el director de Departamento y, por último, ante la Decanatura de la facultad a
la cual se encuentran adscrito los estudiantes.

c) Al estudiante se le debe decir que lleve consigo un pequeño botiquín. Este tiene
que contener las medicinas e instrumentos de primeros auxilios para en caso de
cualquier inconveniente durante el desarrollo del trabajo de campo.

d) Para el desarrollo propio de la actividad, el estudiante tiene que llevar unos


elementos de ayuda, tales como: Cámara fotográfica, cámara de vídeo,
Grabadora, Mapa físico del terreno, libreta, lápiz, brújula, etc.

e) El estudiante debe llevar su documento de identidad (Tarjeta de identidad,


Cédula de Ciudadanía, Libreta Militar, Carnet estudiantil, etc.)

f) El docente a su vez les entregará previamente una guía de trabajo para que los
estudiantes la desarrollen durante la actividad.

g) Es importante que se disponga de un presupuesto. En estos casos si el trabajo


de campo lo va a financiar directamente los estudiantes o la misma universidad, se
hace necesario que ellos conformen un comité que se encargue de manejar y
administrar directamente el dinero recaudado para la actividad como también
entregar un informe detallado de los gastos del mismo.

h) Puntualidad. El estudiante debe tener en cuenta que este punto es


trascendental para la realización de los trabajos de campo. Tiene que estar a la
hora estipulada por el docente, por lo menos 30 minutos antes, y en el sitio
convenido previamente.

Estas recomendaciones son de vital importancia en todo trabajo de campo, sin


ellas puede que éste no tenga un desarrollo optimo, y los objetivos trazados en el
mismo no se cumplan tal como el docente lo haya planificado.

2. DURANTE O ETAPA DE REALIZACION.


En esta etapa es importante que el estudiante tenga en cuenta las
recomendaciones dadas por el docente las cuales deben estar consignadas en las
guías de trabajo. También, en éstas se debe hacer mención a la metodología a
emplear en el trabajo de campo y que tienen que ver con las técnicas de
recolección de datos. Tales son: La observación, la entrevista y las encuestas.

LA METODOLOGIA A EMPLEAR EN UN TRABAJO DE CAMPO

En todo trabajo de campo, la metodología es indispensable. Ella nos brinda


oportunidad. Para nuestro caso en estudio se refiere a la parte operativa del
mismo y las técnicas y herramientas ha utilizar en cuanto a la recogida de
información tanto del medio, como de los miembros de la comunidad, en la cual se
realiza el trabajo de campo. En este caso, nos referimos a la observación, las
entrevistas y encuestas las cuales deben ser tenidas en cuenta.

LA OBSERVACION.

La observación ha de jugar un papel importante en todo trabajo de campo. Esta


“puede definirse como el uso sistemático de nuestros sentidos, en la búsqueda de
los datos que necesitamos para resolver un problema” 9. Si bien es cierto que es
importante en todo trabajo de campo, la observación debe ser directa y libre de
subjetividad.

Al respecto Sabino plantea que “su principal inconveniente reside en que la


presencia del observador puede provocar, por sí sola, una alteración o
modificación en la conducta de los observados, destruyendo la espontaneidad de
los mismos y aportando datos, por lo tanto, poco fiables. Todos los seres
humanos, al saberse observados, tienden naturalmente a encubrir su conducta
pues hay muchas actividades, opiniones y actitudes que podemos tener en
privado, pero nunca cuando sentimos que estamos siendo objeto de una
observación, cuando nos situamos así como si actuáramos en público” 10.
Entonces, sí logramos que los estudiantes realicen una observación precisa, se
podrán establecer una serie de analogías, análisis, síntesis y conclusiones sobre
el paisaje en estudio.

Para la obtención de los “datos primarios” que genera la observación, el estudiante


debe pasar, lo más desapercibido posible, para lograr observar el entorno tal cual
como es y sin ningún tipo de alteraciones. En este “primer contacto con la
realidad, los alumnos a través de la interrelación con el paisaje, formaran los
conceptos simples”11. Esto significa que mediante la observación el estudiante
poco a poco va adquiriendo los elementos necesarios de análisis a medida que
transcurre el trabajo de campo.

Las entrevistas pueden ser informales (Una simple conversación con el


entrevistado) o formalizadas (la más utilizada porque corresponde a un listado de
preguntas elaboradas con anticipación). Las entrevistas sirven para que el
estudiante vaya preparado y obtenga información que le ayude a verificar la
hipótesis inicial a comprobar. Estas complementan lo observado del medio en
estudio.

También las encuestas pueden servir significativamente en esta etapa. En este


caso, los estudiantes elaboran previamente unas encuestas las cuales deben
practicarse a los miembros de la comunidad.

La ventaja de las encuestas es que se realizan sobre la realidad misma. Una de


las ventajas de las encuestas es que el “conocimiento de la realidad es primario,
directo, y por tanto menos engañoso. Al acudir directamente a la gente, a los
actores sociales, para conocer su situación, conducta u opinión, se hace necesario
que nos precavemos contra una multitud de distorsiones y nos ponemos a salvo
de interpretaciones que pueden estar altamente teñidas de subjetividad" 12

Estos instrumentos de recolección de datos mencionados anteriormente, unido al


análisis que hace el estudiante del medio en estudio, propicia lo que Antonio
Sánchez denomina “la formación y asimilación de los conceptos complejos” 13, es
decir, que el estudiante va adquiriendo a medida que transcurre el trabajo de
campo, y a través de la observación, un conocimiento más amplio de la realidad
en estudio.

3. DESPUES DEL TRABAJO DE CAMPO

En esta última etapa del trabajo de campo, la no menos importante, se requiere


que el estudiante procese toda la información que del medio obtuvo.

Es importante en esta fase establecer una conceptualización que permita


establecer, en el estudiante, unas pautas necesarias a seguir en un trabajo de
campo.

Una vez terminado un trabajo de campo, el estudiante debe entregar un informe


por escrito de la actividad pedagógica. En este aspecto, Graciela Barraqué
propone que “el informe debe ser redactado en forma breve y teniendo en cuenta
la estructura siguiente:

 Introducción.
 Desarrollo o cuerpo de informe.
 Conclusiones”14

Este esquema de presentación de un informe es trascendental porque los datos


obtenidos en el trabajo de campo requieren ser analizado e interpretados en
clase. La presentación de informe debe darse por grupo. El objetivo del mismo es
“enriquecer y consolidar los conocimientos asimilados por los alumnos en la
excursión, y les enseña cómo estructurar sus pensamientos en orden lógico” 15.
Estos conocimientos, forman parte del planteamiento de la hipótesis formulada
por el docente en el aula de clase.
De lo anterior podemos decir que la metodología del trabajo de campo es
fundamental en la enseñanza de la geografía y no debe ser aislada ni ocasional,
sino como elemento integrante del proceso pedagógico, por ende del currículo.

Autores, como Antonio Sánchez denomina esta fase como la explotación en el


aula y la aplicación de lo aprendido. “La explotación en el aula de clase parte del
principio de que después de la salida al campo hay que rentabilizar la actividad a
través de los siguientes pasos:

a) El trabajo en grupos, con el fin de tratar la información obtenida mediante la


confección de mapas y gráficos; sintetizar la información a través de la
comparación de datos y la confección de nuevos mapas; Valoración de la
hipótesis inicial para verificarla o corregirla
b) Exposición general de los resultados ante la clase a través de la
comunicación de los grupos con el objeto de obtener unas conclusiones
generales”16.

Una vez realizado en trabajo de campo, el estudiante puede confirmar, lo dado en


clase. En esta parte del trabajo de campo, se reafirma que los contenidos
procedimentales se adquieren en lo teórico- práctico.

Podemos decir, en consecuencia, que la geografía, como asignatura, no puede


darse en el aula de clase solamente.

De otro lado, para planificar mejor en el futuro un trabajo de campo, es menester


tener en cuenta que “las dificultades presentadas ayudan a perfeccionar los
métodos y procedimientos de trabajo de la excursión, y al igual que se hace con el
análisis de la clase, el profesor debe aquilatar el cumplimiento de los objetivos y
plantearse una serie de interrogantes acerca de:
- Dificultades sugeridas.
- Las guías de trabajo o las orientaciones dadas, ¿requieren de modificaciones?
- Forma de erradicar las dificultades.
- Finalmente, el profesor debe meditar cómo organizar la excursión, si es
necesario repetirla.

De esta manera, el profesor descubre las faltas que inciden en el aprendizaje,


desarrolla su capacidad para la crítica y toma conciencia de la necesidad de
mejorar constantemente su preparación científico- pedagógica” 17. Esta última fase,
la evaluación que se haga de la fase operativa, nos conlleva a analizar,
perfeccionar y realizar un trabajo de campo que no contenga el más mínimo error
en la ejecución.

Es necesario tener en cuenta las observaciones que hagan los estudiantes


porque, al igual que el profesor, son ellos los que analizar el desarrollo de un
trabajo de campo y fácilmente se dan cuenta de las dificultades que haya tenido el
mismo en el área o entorno en estudio.

CONCLUSIÓN

Mediante estas reflexiones, creemos que podemos hacer un aporte para que los
trabajos de campo sean una de las alternativas a aplicar en el proceso
Enseñanza-Aprendizaje. En geografía estos son muy utilizados porque permiten
acercar al estudiante, primero a conocer su entorno y segundo a observar, analizar
y comprender el mismo.

También podemos concluir que estos han de requerir unos pasos para poder
desarrollarlos de tal forma que estos sean accesibles al estudiante y planificados
previamente en el aula de clase.

Los trabajos de campo son erróneamente confundidos con los paseos. En algunas
oportunidades los padres de familia creen que el profesor lleva a los estudiantes a
“mirar” el entorno con el sólo objetivo de disfrutar de un paisaje. Esta confusión es
aclarada una vez el estudiante se da cuenta mediante el desarrollo de la actividad
al analizar, en el aula y en el entorno, que el Trabajo de campo persigue otro
objetivo muy diferente al preconcepto que tenía del mismo.

Esta son las razones por las cuales los docentes de geografía hacemos uso de
esta importante herramienta pedagógica y por tanto creemos haber respondido el
interrogante que dio origen a esta reflexión.

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