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Procesos sedimentarios y clasificación de las rocas

sedimentarias
Las rocas sedimentarias se forman en la superficie de la tierra por procesos
de erosión y alteración de rocas preexistentes, lo que supone su
disgregación, la formación de detritus y la disolución de componentes en
soluciones acuosas, el transporte de los mismos, el depósito de
fragmentos de rocas, de organismos o material de precipitación (bio)
(geo)química en zonas apropiadas (cauces de rios, lagos, mares, etc) y
transformaciones originadas en el ambiente sedimentario o una vez
enterradas por debajo de la superficie atmosférica o acuosa
(transformaciones diagenéticas). Por esta razón, suelen presentar una
disposición en capas denominada estratificación.

Procesos sedimentarios
Básicamente, corresponden a erosión (mecánica, química y biológica) en
áreas fuente continentales, transporte por corrientes de agua (ríos),
hielo (glaciares), o atmósfera (viento), depósito en cuencas deprimidas
(lagos, deltas, estuarios, plataformas marinas relativamente someras,
fosas y cuencas abisales), y compactación y diagénesis durante la
formación en estas cuencas de pilas sedimentarias estratificadas que
pueden llegar a tener miles de metros de espesor.

Ciclo de las rocas sedimentarias


Componentes de las rocas sedimentarias
Los procesos erosivos, de transporte, sedimentación y biológicos asociados a
la formación de las rocas sedimentarias producen una gran cantidad de
componentes constitutivos. Los componentes principales son:
 Componentes Terrígenos o Clásticos: Cristales sueltos,
fragmentos de cristales o fragmentos de rocas procedentes de
rocas preexistentes por procesos de alteración y disgregación. Su
morfología y tamaño están directamente relacionadas con el
transporte sufrido desde el área fuente al área de depósito.
 Componentes Ortoquímicos: Materiales formados por
precipitación química o bio-química directa en la propia zona de
sedimentación, durante o inmediatamente después del depósito.
 Componentes Aloquímicos: Materiales de origen químico o bio-
químico formados en la propia cuenca de sedimentación pero que
se incorporan al sedimento como clastos. Estos materiales han
podido sufrir un leve transporte dentro de la cuenca, pero su
origen está muy relacionado con el de la roca sedimentaria donde
se encuentra.
La distinción entre precipitación química o bioquímica (para componentes
ortoquímicos y aloquímicos) es a veces dudosa ya que el metabolismo de
formas de vida macro y microscópicas implica el aprovechamiento de
sustancias en disolución que finalmente acaban fijadas como o en
precipitados directos o como sustancias sólidas en los esqueletos o partes
duras de los seres vivos implicados. Esto aplica, sobre todo, al carbonato
de calcio (calcita y/o aragonito) de los sedimentos. Por ello, es
conveniente hablar de componentes procesos bio-geo-químicos para
aludir a estos precipitados.

Clasificación de las rocas sedimentarias


En función de sus componentes, las rocas sedimentarias se clasifican en:
 rocas detríticas o clásticas (más del 50% de terrígenos).
Ruditas o conglomerados (pudingas y brechas), areniscas, lutitas
(limolitas, arcillas o arcillitas).
 no detríticas (menos del 50% de terrígenos), que a su vez
pueden subdividirse en:
o de precipitación química o biogeoquímica. Calizas,
dolomías, evaporitas, rocas silíceas (silex, chert). Dentro
de este grupo se incluyen las rocas residuales (rocas
aluminosas o bauxitas y rocas ferruginosas o lateritas).
o organógenas (depósito de fragmentos orgánicos de
animales y/o vegetales). Carbón, petróleo.
Las rocas sedimentarias también pueden clasificarse en función de su
composición química. Una parte importante de las rocas sedimentarias se
pueden clasificar en el diagrama SiO2, CaCO3+[CaMg](CO3)2 (o
(Ca,MgCO3), Al2O3·xH2O+Fe2O3·xH2O (o (Al,Fe)2O3·xH2O), donde x
representa un número de moléculas de H2O variable:

Enciclopedia Britannica
Texturas
Aunque las características texturales de las rocas sedimentarias son distintas
lógicamente de las de las rocas ígneas y metamórficas (en particular las
referidas a procesos genéticos), algunos términos descriptivos se utilizan
indistintamente, tales como texturas granudas, microcristalinas,
criptocristalinas, etc. A continuación se describen brevemente.
De los cinco tipos texturales básicos, las rocas sedimentarias presentan,
según su origen, los tipos clástico (rocas detríticas en sentido amplio)
y secuencial (rocas organógenas y de precipitación química), o una
combinación de ambos.

Rocas detríticas
Todas las rocas detríticas presentan textura clástica, esto es, formadas
por clastos embutidos en una matriz de grano más fino, y pueden estar
cementadas o no por material ortoquímico y/o diagenético (formado con
posterioridad al depósito del sedimento). El cemento suele estar formado
por material carbonatado, silíceo o ferruginoso como casos más
generales.
Las características que definen la textura de las rocas sedimentarias
detríticas se tratan brevemente a continuación.

Tamaño, morfología y naturaleza de los clastos


El tamaño de grano de los componentes clásticos es el criterio fundamental
para clasificar las rocas sedimentarias detríticas, siendo su morfología y
su naturaleza composicional criterios adicionales para adjetivar las rocas.
Los clastos se clasifican según su tamaño en:
 Grava: > 2 mm
 Arena: 2 mm - 62 micras (1 mm = 1000 micras)
 Limo: 62 - 4 micras
 Arcilla: < 4 micras
Los dos últimos se agrupan bajo el término fango.
Tamaños de clastos, nombre de sedimento detrítico, y nombre de
las rocas sedimentarias detríticas.
Los clastos de una roca sedimentaria detrítica dada pueden tener más de un
tamaño de grano de entre los grupos anteriores, dando lugar a términos
intermedios que se denominan en función de los tamaños de grano
mayoritarios.
Clasificación de las rocas sedimentarias detríticas en función del
tamaño de los clastos
Aunque existen expresiones numéricas para describir la forma de los granos,
visualmente se pueden clasificar en función de sus grados de redondez y
de esfericidad. El primero varia desde muy redondeados, redondeados,
subredondeados, subangulosos, angulosos y muy angulosos. El segundo
oscila entre granos de alta y baja esfericidad.
Grados de redondez para clastos con a) alta y b) baja esfericidad.
Las ruditas o conglomerados son rocas que presentan fragmentos con
tamaños mayores de 2 mm de diámetro (i.e., tamaño de grava); cuando
los cantos son redondeados (ver más adelante) las ruditas se
denominan pudinga, y cuando los cantos son angulosos, brechas. En
función de la composición de los clastos, las ruditas pueden ser calcáreas,
graníticas, cuarcíticas, etc.
Las areniscas presentan fragmentos con tamaños entre 2 y 0.0625 mm (i.e.,
tamaño de arena); cuando tienen menos del 15% de matriz y están
compuestas esencialmente por granos de cuarzo se denominan cuarcitas,
cuando lo están por fragmentos de feldespatos se denominan arcosas, y
cuando los fragmentos son esencialmente calizos, se
denominan calcarenitas. Cuando tienen más del 15% de matriz se
denominan grauvacas.
Las lutitas presentan componentes con tamaños de grano menor de 62
micras (i.e., tamaño de fango) en una proporción de más del 75%. Dentro
de ellas se distinguen las arcillas o arcillitas, que presentan tamaños de
grano menores de 0.004 mm (4 micras), estando compuestas por
minerales de las arcillas, que son el producto de alteración de otros
minerales como los feldespatos, o el producto de procesos diagenéticos y
las limolitas, que presentan tamaños de grano entre 0.0625 y 0.004 mm
(4 micras), y que están compuestas tanto por material detrítico fino (i.e.,
clástico) como minerales de las arcillas (clástico y/o diagenético) que
forman parte del cemento. Cuando las arcillitas se compactan y pierden
agua, se transforman en rocas diagenéticas o metamórficas de grado muy
bajo denominadas de forma amplia pizarras.

Clasificación de las rocas sedimentarias detríticas en función de la


naturaleza y tamaño de los clastos.
Como es fácil entender, las rocas detríticas suelen presentar más de un tipo
de tamaño de grano. En estos casos, la roca se clasificaría con el nombre
correspondiente al tamaño de grano más abundante y a continuación se
calificaría con el adjetivo apropiado en función del tamaño subordinado
(e.g. arenisca arcillosa). La cuantificación del tamaño de grano se realiza
mediante un análisis del grado de desviación de los tamaños encontrados
a partir del máximo estadístico. Si bien existen diferentes formulaciones
numéricas para describir las heterogeneidades en el tamaño de grano, la
más común es la dispersión de la distribución estadística o coeficiente
de clasificación (So), definido numéricamente como:
So = (Q3/Q1)
siendo Q3 y Q1 los cuartiles tercero y primero, respectivamente, de una
curva de frecuencias acumulativa de tamaños de grano. Los cuartiles
tercero y primero son los valores de las frecuencias acumuladas
correspondientes al 75% y 25%, respectivamente, del conjunto de
medidas de una curva de frecuencias acumulativas.
Visualmente, la dispersión del tamaño de grano puede estimarse
visualmente de forma cualitativa (de visu y con ayuda del microscopio
petrográfico y/o electrónico), utilizándose los términos de rocas muy
bien, bien, moderadamente y mal clasificadas. El grado de
dispersión de los tamaños de grano es muy importante desde el punto de
vista de las propiedades de las rocas ya que tiene una influencia directa
sobre el grado de porosidad y permeabilidad de la misma.
Grado de dispersión del tamaño de grano de los clastos en
rocas detríticas.

Madurez
Existen dos tipos de madurez.
Madurez mineralógica, referida al grado de estabilidad de los
componentes minerales encontrados en el sedimento. Un sedimento
mineralógicamente maduro es aquel que contiene una proporción elevada
de minerales o fragmentos de rocas estables químicamente en las
condiciones sedimentarias (e.g. arcillas) y/o físicamente resistentes a la
alteración (e.g. cuarzo, circón, turmalina, apatito...); un ejemplo sería
areniscas cuarcíticas. Un sedimento inmaduro mineralógicamente es
aquel que contiene proporciones elevadas de minerales o fragmentos de
rocas inestables en las condiciones de sedimentación (e.g. feldespatos);
un ejemplo sería areniscas feldespáticas o arcosas.
Madurez textural, referida al contenido en material fino, al grado de
redondez de los clastos y dispersión de los tamaños de grano del
sedimento. Sedimentos inmaduros texturalmente son aquellos que
tienen más del 5% de matriz fina, los cantos están poco redondeados y la
dispersión de los tamaños de grano es elevada (coeficiente alto).
Sedimentos supermaduros son aquellos que no presentan fracción fina,
los cantos están bien redondeados y la dispersión de los tamaños de
grano es baja (coeficiente bajo). Entre ambos existen términos
intermedios denominados submaduros y maduros.

Matriz y cemento
Todas las rocas sedimentarias detríticas presentan, además de clastos
(fragmentos de minerales y/o rocas erosionadas), una matriz de grano
más fino y un cemento que dan cohesión al sedimento. Así, es normal que
las ruditas presenten una matriz de tamaño grava y/o fango, y las
areniscas una matriz de tamaño fango. La composición de los granos de la
matriz suele ser similar a la de los clastos que sustenta, ya que su
formación es contemporánea con la sedimentación de los clastos, excepto
cuando el tamaño es de tipo fango, en cuyo caso está compuesta por
minerales de la arcilla y oxhidróxidos de Fe. La abundancia de matriz, no
obstante, es muy variable, pudiendo en algunos casos ser prácticamente
inexistente. Esto implica que las propiedades físicas y mecánicas de las
rocas puedan variar bastante para un mismo tipo de roca.
El cemento es un material formado con posterioridad al depósito de los
clastos y la matriz, resultante de procesos de precipitación a partir de
soluciones acuosas iónicas o coloidales que circulan e interaccionan con
las rocas. Los cementos pueden tener un tamaño de grano variable,
mayor o menor que el de los clastos y/o matriz, según sea su naturaleza
y el proceso genético que los formó. Su existencia en las rocas detríticas
es uno de los factores que producen una reducción en su porosidad y, en
general, un mayor grado de resistencia mecánica y de cohesión entre sus
componentes clásticos y matriz siempre que la naturaleza del cemento se
adecuada. Por lo tanto, los cementos ejercen una función
de consolidante natural.
Los cementos más abundantes son carbonáticos, silíceos o ferruginosos:
 Los cementos silíceos están constituidos por cuarzo microcristalino,
sílice microcristalina o criptocristalina (chert), o material amorfo
opalino. Las rocas cementadas por las variedades de sílice suelen
presentar características mecánicas que le imprimen alta resistencia
a la deformación (son rocas muy duras y resistentes a los procesos
de alteración), siempre que todos los poros estén rellenos y no
exista una matriz fina de carácter arcilloso.
 Los cementos carbonáticos suelen estar compuestos por calcita
(ver cementos en el apartados de rocas carbonatadas).
 Los cementos ferruginosos están compuestos por óxidos y
oxhidróxidos de Fe (y algo de Mn). Las variedades mineralógicas
mayoritarias presentes son una combinación de hematites (Fe 2O3),
goetita (HFeO2), lepidocrocita (FeO(OH)) y limonita (Fe(OH) 3). La
cementación con materiales ferruginosos suele ser incompleta.
Aunque la fracción arcillosa de las rocas detríticas es considerada
generalmente como matriz, en algunos casos puede considerarse
cemento cuando su origen no es detrítico (en general, diagenético).
Morfológicamente, los cementos se pueden clasificar en:
 Cementos de contacto: Una pequeña película de material mineral
que envuelve y une los granos entre ellos en los puntos de contacto.
La porosidad de las rocas sedimentarias con este tipo de cementos
es alta, a menos que el empaquetamiento sea completo o suturado.
 Cementos de poros: El cemento rellena los poros entre los granos
y matriz, independientemente de que exista un cemento de
contacto previo entre los granos.
 Cementos basales: El cemento de poros se puede denominar
basal si ocupa grandes volúmenes de la roca con empaquetamientos
flotantes de los granos. En estos casos, lo normal es que la roca
haya sufrido un proceso de cementación postdeposicional que ha
afectado a toda o parte de la matriz (como es común en algunas
rocas carbonatadas).

Porosidad y empaquetamiento
Características importantes de las rocas detríticas son la porosidad y el
empaquetamiento de los clastos.
La porosidad es el volumen total de la roca ocupado por espacios vacíos
(rellenos de aire), y se expresa en porcentajes en volumen:
Porosidad: (Volumen de poros)/(Volumen total) * 100
Desde un punto de vista práctico, la porosidad que se mide es la porosidad
abierta, esto es, aquella fracción de la porosidad total definida por poros
intercomunicados entre sí. Esta porosidad da una idea de la
permeabilidad del material a soluciones fluidas (líquidas y gaseosas).
El empaquetamiento de los clastos se define como la proporción de
espacios vacíos o rellenos por cemento o fracción arcillosa fina existentes
entre los granos o clastos. Esta característica controla (en parte) la
porosidad de la roca y la distribución del tamaño de poro, aspectos que
son esenciales al evaluar el transporte de agua por el interior del sistema
poroso de las rocas de construcción y ornamentación. El
empaquetamiento se mide por la densidad de empaquetamiento,
definida en relación con una línea hipotética trazada en la roca
(generalmente en lámina delgada) como la longitud de la línea que está
ocupa por clastos partido por la longitud total de la línea. Los tipos de
empaquetamientos son flotantes (clastos
suspendidos), puntual (clastos parcialmente suspendidos y parcialmente
con contactos puntuales), tangente (clastos en contactos puntuales y
lineales pero con espacios entre ellos), completo (clastos totalmente en
contacto) y suturado (clastos totalmente en contacto e interpenetrados,
desarrollado por procesos diagenéticos).

Esquema representando los grados de empaquetamiento y


su nomenclatura

Rocas de precipitación (bio)(geo)química


Las rocas de precipitación química s.s. incluyen una variedad de tipos
como rocas carbonatadas, silex (rocas compuestas por sílice
criptocristalina, utilizadas para fabricación de objetos de silex)
y evaporitas (compuestas por sales solubles como yeso o halita).
Las rocas de precipitación biogeoquimica incluyen también una
variedad de tipos entre los cuales las carbonatadas y radiolaritas son
el más importante. De todas las rocas no detríticas, las más importantes
son las distintas variedades de rocas carbonatadas. Por esta razón
trataremos las rocas carbonatadas considerándolas como un grupo de
origen diverso, pero en general con importante
componente biogeoquímico.
Al contrario que las rocas detríticas, las rocas carbonatadas están
compuestas por materiales formados en su mayoría en, o muy cerca de,
la cuenca de sedimentación. No obstante, parte de sus componentes son
materiales que pueden considerarse como detríticos, por lo todos que los
conceptos y características discutidas en el apartado anterior les son
aplicables, junto con los que a continuación veremos. Los componentes
minerales más importantes de las rocas carbonatadas son la calcita
(carbonato de Ca) y la dolomita (carbonato de Ca y Mg). De hecho, gran
parte de ellas constan casi exclusivamente del calcita, denominándose la
roca caliza, o de dolomita, denominándose la roca dolomía. Cuando
existen ambos minerales la roca puede denominarse caliza dolomítica
(calcita > dolomita) o dolomía calcítica o calcárea (calcita < dolomita).

La dolomita suele formarse con posterioridad al sedimento carbonatado,


generalmente por sustitución de la calcita primaria. Este proceso se
denomina dolomitización, y puede ocurrir inmediatamente después del
depósito del sedimento o mucho más tarde, afectando a rocas calizas ya
consolidadas. Las propiedades ópticas de la calcita y dolomita son muy
similares (incoloros, muy alta birrefringencia, lo que supone colores de
interferencia blancos de alto orden con iridiscencias, buenas
exfoliaciones, y frecuente maclado), por lo que no pueden ser
distinguidos al microscopio. Para ello se utilizan técnicas de tinción
relativamente simples sobre la misma lámina delgada que permiten
distinguir ambos minerales, y así clasificar la roca. Otra forma de conocer
la composición de las rocas carbonatadas es añadir una solución acuosa
de HCl diluida: si se produce efervecencia (i.e., se libera CO 2), la roca es
caliza ya que la calcita se disuelve en estas soluciones, al contrario que la
dolomita. Por otra parte, en algunos sedimentos recientes
el aragonito puede estar presente en cantidades apreciables, pero dado
su carácter inestable en condiciones superficiales, tiende a disolverse o a
transformarse en calcita, por lo que no forma parte de las rocas
consolidadas antiguas.
A pesar de esta simplicidad mineralógica, las rocas carbonatadas presentan
una gran variedad de componentes de distinto origen (orgánico e
inorgánico), así como una gran variedad de texturas.

Componentes de las rocas carbonatadas


De los tres componentes esenciales de las rocas sedimentarias, las rocas
carbonatadas no detríticas deben contener menos del 50% de terrígenos
(denominados litoclastos). Los componentes principales son, por lo
tanto, aloquímicos y ortoquímicos.
Los componentes ortoquímicos, definidos como materiales carbonatados
inorgánicos precipitados directamente a partir del agua, son difíciles de
identificar. Esto se debe a que los procesos orgánicos están muy
presentes en los procesos sedimentológicos de carbonatos, y a la
facilidad de recristalizaciones y precipitaciones postdeposicionales de los
mismos (i.e. cementos). No definiremos por lo tanto componentes
ortoquímicos, sino componentes carbonatados micríticos y esparíticos.
 La micrita es el sedimento carbonatado de tamaño de
grano menor de 5 micrometros (micras), por lo que no pueden
observarse granos discretos al microscopio, sino una masa informe
de tonos más o menos oscuros. Su origen puede ser estrictamente
debido a la precipitación directa a partir del agua marina (i.e.
ortoquímico s.s.), o a la desintegración de partes duras
carbonatadas de microorganismos, como algas verdes. Dado que en
muchos casos no se puede distinguir entre ambos tipos, su
definición como ortoquímico s.s. no es posible, aunque se puede
considerar que son ortoquímicos en sentido amplio. La micrita suele
ser la fracción fina o matriz de los carbonatos.
 La esparita consiste en granos de calcita de tamaño de grano
superior a las 5 micras. Normalmente, cuando el tamaño de grano
está entre 5 y 10 micras se denomina microesparita, reservándose
el término de esparita para los granos de tamaño superior. Este
material se encuentra rellenando poros, cavidades y fracturas, por
lo que no es un ortoquímico s.s., sino un cemento formado
generalmente después del depósito del sedimento carbonatado. La
esparita debe ser distinguida de granos de calcita y dolomita
producto de recristalizaciones del material original. Estas
recristalizaciones pueden afectar selectivamente a algún
componente determinando (e.g., bioclastos), o a toda la roca, de
manera que no se respetan los contactos entre granos.
El cemento de la rocas carbonatadas tiene orígenes muy variados.
Invariablemente es un cemento carbonático (calcítico o aragonítico).
Puede formarse a partir de aguas marinas que rellenan los poros del
sedimento, muy cerca de la interfase agua-sedimento. Su origen sería
por lo tanto casi contemporáneo del mismo, y su composición puede ser
de aragonito o calcita rica en Mg. En este caso, los cristales presentan
normalmente hábitos fibrosos o aciculares, irradiando de las paredes de
los poros sobre las que cristalizan. También puede formarse algo más
tarde, cuando el sedimento está ya cubierto por otros materiales y los
poros pueden no estar completamente rellenos de agua. Se forman
entonces agregados de calcita esparítica de tamaño de grano variable,
aunque en general grandes. En estos casos, los poros pueden quedar
totalmente rellenos (por precipitación continuada a partir de aguas que
circulan por los sedimentos) o no.
Aunque el cemento suele ser esparítrico (i.e., de tamaño de grano mayor de
5 micras) en algunos casos también puede ser micrítico. Por otra parte,
como ya se indicó, la cementación es uno de los principales procesos que
producen reducción de la porosidad (e indirectamente de la
permeabilidad) en las rocas sedimentarias. Todos los criterios
morfológicos descritos en el apartado de rocas detríticas son aplicables a
los cementos carbonatados de estas rocas.
Los componentes aloquímicos son agregados organizados de sedimentos
carbonatados que se han formado dentro de la cuenca de depósito.
Incluyen ooides u oolitos, bioclastos, peloides, oncoides u oncolitos
, pisoides o pisolitos e intraclastos.
 Ooides u oolitos. Son granos esféricos o elipsoidales, de diámetro
menor de 2 mm, que presentan una estructura interna constituida
por láminas concéntricas regulares de calcita desarrolladas
alrededor de un núcleo de origen diverso (bioclasto, litoclasto...).
 Peloides. Son granos más o menos redondeados compuestos por
micrita y no presentan estructura interna. Su origen es variado,
pero una gran parte de ellos son productos fecales de animales
comedores de fango, denominándose entonces pellets.
 Oncoides u oncolitos. Son granos redondeados de diámetro
mayor de 2 mm que presentan una capa exterior laminada
concéntrica sobre un núcleo de origen diverso. La formación de la
capa superficial laminada se debe al crecimiento de algas
cianofíceas que atrapan material micrítico en suspensión y lo fijan
sobre ellas.
 Pisoides o pisolitos. Son granos redondeados de diámetro mayor
de 2 mm similares a los oncolitos, que presentan igualmente una
capa exterior laminada concéntrica, pero cuyo origen es inorgánco,
generalmente bajo condiciones subaéreas.
 Bioclastos (o fósiles). Son patrículas esqueletales resíduos
completos o fragmentados de las partes duras de organismos
secretores de carbonatos. Estas partes duras son generalmente
conchas de una gran variedad de organismos (e.g. moluscos,
gasterópodos, braquiópodos, equinodermos, artrópodos,
foraminífieros, corales, algas). Las partes duras de estos
organismos son originalmente de calcita o aragonito. En este último
caso, al morir el animal y depositarse su esqueleto o partes duras
en el fondo de la cuenca, el aragonito tiende a disolverse por ser
inestable, dejando el molde de sus partes duras. Estos huecos son
normalmente rellenos por aguas ricas en CO 3Ca disuelto,
precipitándose calcita esparítica. Cuando las partes duras no han
sufrido ningún tipo de modificación, pueden observarse la estructura
interna original de la misma.
 Intraclastos. Son fragmentos de sedimentos carbonatados que
fueron depositados sobre la cuenca y que posteriormente fueron
removilizados (retrabajados) para dar granos sedimentarios nuevos.
Su morfología y composición puede ser muy variada, incluyendo
cualquier tipo de aloquímicos y ortoquímicos en cualquier
proporción. Sin embargo, al tener la misma edad geológica que el
sedimento que los contiene, deben de presentar asociaciones de
fósiles compatibles con el mismo.
Aspecto microscópico de los principales tipos de componentes
aloquímicos y ortoquímicos de rocos carbonatadas sedimentarias.

Compactación de las rocas carbonatadas


A parte de la cementación, la compactación produce una importante
reducción de la porosidad en los sedimentos. Este proceso se da cuando
el sedimento carbonatado queda cubierto por otros materiales
sedimentarios, soportando cierta presión. Se producen entonces
reajustes de los componentes para dar texturas más compactas,
fracturas de algunos componentes como conchas finas, la adaptación de
la matriz micrítica a los bordes de granos aloquímicos, y la deshidratación
del sedimento. En general, tras este proceso de compactación, el
sedimento puede considerarse ya una roca consolidada.
Además, se pueden producir disoluciones debidas a la presión vertical que
soportan, formándose contactos de granos indentados y estilolitos, que
son superficies irregulares dispuestas de manera más o menos
perpendicular al esfuerzo principal mayor. En estas superficies se ha
producido una disolución de los componentes carbonatados, quedando
como restos insolubles componentes minoritarios como arcillas y
oxhidróxidos de Fe. Estas características pueden desarrollarse tambien
durante procesos de deformación ajenos a los sedimentarios propiamente
dichos. De hecho, muchos casos de estilolitos y contactos indentados se
deben a causas deformacionales.
Porosidad de las rocas carbonatadas
Cualquier descripción petrográfica de rocas carbonatadas (y en general de
rocas sedimentarias) debe incluir una evaluación del tipo morfológico de
porosidad y del grado de interconexión de los espacios vacíos, al menos
de forma cualitativa. La porosidad de las rocas carbonatadas puede ser
de origen primario, formada en la roca desde su depósito, o secundario,
formada con posterioridad durante los procesos de diagénesis, y/o
alteración de la misma.
En las rocas carbonatadas los tipos de porosidad y la interconexión de
espacios vacíos son muy variados, tales como intergranulares (localizada
entre los granos aloquímicos, en la matriz), intragranulares (localizada
dentro de granos particulares, como bioclastos), móldica (producto de
disolución de los bioclastos), fracturas (a lo largo de fracturas discretas),
canalizada (dispuesta según sistemas canales variados), vacuolar (en
espacios discretos más o menos esféricos), por brechificación
(irregularmente distribuida por rotura extensiva), debida a organismos
excavadores y comedores de fango (irregular, siguiendo canales por los
que los organismos se han desplazado; estas morfologías se suelen
denomonar "burrows", término inglés que significa madriguera).

Rocas carbonatadas comunes


Las diferentes clasificaciones de las rocas calizas se basan en las
proporciones relativas de micrita y esparita, así como en la naturaleza de
los granos aloquímicos existentes (oolitos, bioclastos, etc).
Sin entrar en muchos detalles, consideraremos sólo grupos amplios. Así, los
tipos constituidos esencialmente por micrita los denominaremos calizas
micríticas, y los constituidos esencialmente por esparita y/o cementos
calcíticos de tamaño de grano esparítico las denominaremos calizas
esparíticas. En el caso de que contengan algún tipo de aloquímico
particular, éste se incluirá en el nombre; así por ejemplo, podemos tener
calizas micríticas fosilíferas (o biomicritas), calizas esparíticas oolíticas (o
ooesparitas), etc. Por otra parte, existen tipos casi exclusivamente
organógenos, tales como rocas arrecifales o estromatolíticas, en cuyo
caso se denominan ampliamente calizas de origen orgánico o
biolititas, pudiéndose especificar el tipo concreto de componentes
orgánicos (e.g. biolitita arrecifal). Otro tipo específico de calizas son
los travertinos, formados en ambientes de aguas continentales (ríos,
lagos, charcas...) por precipitación de calcita a partir del agua sobre
juncos y arbustos. Debido a su específico modo de formación, los
travertinos son rocas muy porosas y permeables.

Rocas intermedias
Existen rocas sedimentarias intermedias entre las detríticas y las de
precipitación bio-geo-química. Entre ellas, las más abundantes son las
margas, en sentido general. Estas rocas están compuestas por
carbonatos y material detrítico arcilloso en proporciones variables, pero
en general en torno al 50 % respectivamente. Son rocas generalmente
poco compactas, formadas en ambientes sedimentarios variados pero en
general más profundos que los correspondientes a las rocas
carbonatadas.
Clasificación de las roca sedimentarias intermedias.

Para imágenes y descripciones de rocas sedimentaras explora:


Geology.com Sedimentary Rocks
Oxford Earth Sciences Image Store
Puedes consultar el manual de sedimentos y rocas sedimentarias del British
Geological Survey:
Sediments and sedimentary rocks (pdf)
Mira también:
Geored (Univ. Autónoma de Madrid)

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