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Procesos Sedimentarios y Clasificación de Las Rocas Sedimentarias
Procesos Sedimentarios y Clasificación de Las Rocas Sedimentarias
sedimentarias
Las rocas sedimentarias se forman en la superficie de la tierra por procesos
de erosión y alteración de rocas preexistentes, lo que supone su
disgregación, la formación de detritus y la disolución de componentes en
soluciones acuosas, el transporte de los mismos, el depósito de
fragmentos de rocas, de organismos o material de precipitación (bio)
(geo)química en zonas apropiadas (cauces de rios, lagos, mares, etc) y
transformaciones originadas en el ambiente sedimentario o una vez
enterradas por debajo de la superficie atmosférica o acuosa
(transformaciones diagenéticas). Por esta razón, suelen presentar una
disposición en capas denominada estratificación.
Procesos sedimentarios
Básicamente, corresponden a erosión (mecánica, química y biológica) en
áreas fuente continentales, transporte por corrientes de agua (ríos),
hielo (glaciares), o atmósfera (viento), depósito en cuencas deprimidas
(lagos, deltas, estuarios, plataformas marinas relativamente someras,
fosas y cuencas abisales), y compactación y diagénesis durante la
formación en estas cuencas de pilas sedimentarias estratificadas que
pueden llegar a tener miles de metros de espesor.
Enciclopedia Britannica
Texturas
Aunque las características texturales de las rocas sedimentarias son distintas
lógicamente de las de las rocas ígneas y metamórficas (en particular las
referidas a procesos genéticos), algunos términos descriptivos se utilizan
indistintamente, tales como texturas granudas, microcristalinas,
criptocristalinas, etc. A continuación se describen brevemente.
De los cinco tipos texturales básicos, las rocas sedimentarias presentan,
según su origen, los tipos clástico (rocas detríticas en sentido amplio)
y secuencial (rocas organógenas y de precipitación química), o una
combinación de ambos.
Rocas detríticas
Todas las rocas detríticas presentan textura clástica, esto es, formadas
por clastos embutidos en una matriz de grano más fino, y pueden estar
cementadas o no por material ortoquímico y/o diagenético (formado con
posterioridad al depósito del sedimento). El cemento suele estar formado
por material carbonatado, silíceo o ferruginoso como casos más
generales.
Las características que definen la textura de las rocas sedimentarias
detríticas se tratan brevemente a continuación.
Madurez
Existen dos tipos de madurez.
Madurez mineralógica, referida al grado de estabilidad de los
componentes minerales encontrados en el sedimento. Un sedimento
mineralógicamente maduro es aquel que contiene una proporción elevada
de minerales o fragmentos de rocas estables químicamente en las
condiciones sedimentarias (e.g. arcillas) y/o físicamente resistentes a la
alteración (e.g. cuarzo, circón, turmalina, apatito...); un ejemplo sería
areniscas cuarcíticas. Un sedimento inmaduro mineralógicamente es
aquel que contiene proporciones elevadas de minerales o fragmentos de
rocas inestables en las condiciones de sedimentación (e.g. feldespatos);
un ejemplo sería areniscas feldespáticas o arcosas.
Madurez textural, referida al contenido en material fino, al grado de
redondez de los clastos y dispersión de los tamaños de grano del
sedimento. Sedimentos inmaduros texturalmente son aquellos que
tienen más del 5% de matriz fina, los cantos están poco redondeados y la
dispersión de los tamaños de grano es elevada (coeficiente alto).
Sedimentos supermaduros son aquellos que no presentan fracción fina,
los cantos están bien redondeados y la dispersión de los tamaños de
grano es baja (coeficiente bajo). Entre ambos existen términos
intermedios denominados submaduros y maduros.
Matriz y cemento
Todas las rocas sedimentarias detríticas presentan, además de clastos
(fragmentos de minerales y/o rocas erosionadas), una matriz de grano
más fino y un cemento que dan cohesión al sedimento. Así, es normal que
las ruditas presenten una matriz de tamaño grava y/o fango, y las
areniscas una matriz de tamaño fango. La composición de los granos de la
matriz suele ser similar a la de los clastos que sustenta, ya que su
formación es contemporánea con la sedimentación de los clastos, excepto
cuando el tamaño es de tipo fango, en cuyo caso está compuesta por
minerales de la arcilla y oxhidróxidos de Fe. La abundancia de matriz, no
obstante, es muy variable, pudiendo en algunos casos ser prácticamente
inexistente. Esto implica que las propiedades físicas y mecánicas de las
rocas puedan variar bastante para un mismo tipo de roca.
El cemento es un material formado con posterioridad al depósito de los
clastos y la matriz, resultante de procesos de precipitación a partir de
soluciones acuosas iónicas o coloidales que circulan e interaccionan con
las rocas. Los cementos pueden tener un tamaño de grano variable,
mayor o menor que el de los clastos y/o matriz, según sea su naturaleza
y el proceso genético que los formó. Su existencia en las rocas detríticas
es uno de los factores que producen una reducción en su porosidad y, en
general, un mayor grado de resistencia mecánica y de cohesión entre sus
componentes clásticos y matriz siempre que la naturaleza del cemento se
adecuada. Por lo tanto, los cementos ejercen una función
de consolidante natural.
Los cementos más abundantes son carbonáticos, silíceos o ferruginosos:
Los cementos silíceos están constituidos por cuarzo microcristalino,
sílice microcristalina o criptocristalina (chert), o material amorfo
opalino. Las rocas cementadas por las variedades de sílice suelen
presentar características mecánicas que le imprimen alta resistencia
a la deformación (son rocas muy duras y resistentes a los procesos
de alteración), siempre que todos los poros estén rellenos y no
exista una matriz fina de carácter arcilloso.
Los cementos carbonáticos suelen estar compuestos por calcita
(ver cementos en el apartados de rocas carbonatadas).
Los cementos ferruginosos están compuestos por óxidos y
oxhidróxidos de Fe (y algo de Mn). Las variedades mineralógicas
mayoritarias presentes son una combinación de hematites (Fe 2O3),
goetita (HFeO2), lepidocrocita (FeO(OH)) y limonita (Fe(OH) 3). La
cementación con materiales ferruginosos suele ser incompleta.
Aunque la fracción arcillosa de las rocas detríticas es considerada
generalmente como matriz, en algunos casos puede considerarse
cemento cuando su origen no es detrítico (en general, diagenético).
Morfológicamente, los cementos se pueden clasificar en:
Cementos de contacto: Una pequeña película de material mineral
que envuelve y une los granos entre ellos en los puntos de contacto.
La porosidad de las rocas sedimentarias con este tipo de cementos
es alta, a menos que el empaquetamiento sea completo o suturado.
Cementos de poros: El cemento rellena los poros entre los granos
y matriz, independientemente de que exista un cemento de
contacto previo entre los granos.
Cementos basales: El cemento de poros se puede denominar
basal si ocupa grandes volúmenes de la roca con empaquetamientos
flotantes de los granos. En estos casos, lo normal es que la roca
haya sufrido un proceso de cementación postdeposicional que ha
afectado a toda o parte de la matriz (como es común en algunas
rocas carbonatadas).
Porosidad y empaquetamiento
Características importantes de las rocas detríticas son la porosidad y el
empaquetamiento de los clastos.
La porosidad es el volumen total de la roca ocupado por espacios vacíos
(rellenos de aire), y se expresa en porcentajes en volumen:
Porosidad: (Volumen de poros)/(Volumen total) * 100
Desde un punto de vista práctico, la porosidad que se mide es la porosidad
abierta, esto es, aquella fracción de la porosidad total definida por poros
intercomunicados entre sí. Esta porosidad da una idea de la
permeabilidad del material a soluciones fluidas (líquidas y gaseosas).
El empaquetamiento de los clastos se define como la proporción de
espacios vacíos o rellenos por cemento o fracción arcillosa fina existentes
entre los granos o clastos. Esta característica controla (en parte) la
porosidad de la roca y la distribución del tamaño de poro, aspectos que
son esenciales al evaluar el transporte de agua por el interior del sistema
poroso de las rocas de construcción y ornamentación. El
empaquetamiento se mide por la densidad de empaquetamiento,
definida en relación con una línea hipotética trazada en la roca
(generalmente en lámina delgada) como la longitud de la línea que está
ocupa por clastos partido por la longitud total de la línea. Los tipos de
empaquetamientos son flotantes (clastos
suspendidos), puntual (clastos parcialmente suspendidos y parcialmente
con contactos puntuales), tangente (clastos en contactos puntuales y
lineales pero con espacios entre ellos), completo (clastos totalmente en
contacto) y suturado (clastos totalmente en contacto e interpenetrados,
desarrollado por procesos diagenéticos).
Rocas intermedias
Existen rocas sedimentarias intermedias entre las detríticas y las de
precipitación bio-geo-química. Entre ellas, las más abundantes son las
margas, en sentido general. Estas rocas están compuestas por
carbonatos y material detrítico arcilloso en proporciones variables, pero
en general en torno al 50 % respectivamente. Son rocas generalmente
poco compactas, formadas en ambientes sedimentarios variados pero en
general más profundos que los correspondientes a las rocas
carbonatadas.
Clasificación de las roca sedimentarias intermedias.