El éxito requiere de la combinación de dos elementos
fundamentales: el conocimiento y la experiencia. El primero, engloba la
premisa de trabajar según la norma, que es entender e internalizar individualmente la misión, para planificar las acciones que me guiarán a cumplirla, organizando y distribuyendo los recursos disponibles con los fines de cumplir con lo proyectado. Ese esfuerzo particular de cada una de las partes permitirá que el todo se encamine al éxito, como lo señalaba Vince Lombardi: “El compromiso individual con un esfuerzo colectivo es lo que hace que un equipo, una empresa o una sociedad funcionen”.
El segundo elemento, se refiere al aprendizaje o habilidad
adquiridos mediante la observación, la participación y las vivencias en el área de trabajo. Sobre este particular, Bacon señalaba: “Nada se sabe bien sino por medio de la experiencia”.
En atención a estos requisitos: Usted, debe conocer cada proceso,
funciones y conceptos afines, para finalmente empoderarse completamente de su área de trabajo, evitando la improvisación y valiéndose de las teorías, manuales y normas vigentes.
Así mismo, ese transitar hacia el éxito, incluye:
Establecer prioridades entre lo urgente y lo importante; Fijar las
metas y objetivos a corto, mediano y largo plazo; Identificar las variables internas o externas, que puedan afectar el logro de los objetivos; Definir y Delegar las funciones que cada individuo en el equipo de trabajo desempeña.
Además de todo lo anterior, se debe entender, que la Planificación
debe ser flexible atendiendo a la coyuntura actual y que la tarea siempre debe ser cumplida en el término de la distancia, procurando ser eficiente y eficaz a pesar de las circunstancias.
“Si todo el mundo está avanzando junto,
Entonces el éxito se encarga de sí mismo”. Henry Ford