1. Pasión.

“Si algo te apasiona y trabajas duro, acabarás teniendo

éxito”, dijo Pierre Omidyar, el fundador y presidente de eBay.
Un emprendedor cree firmemente en su idea y está dispuesto
a invertir tiempo y recursos para hacerla realidad. Sin esa
pasión, no tendrás la energía suficiente para afrontar todos los
problemas que se presentarán a lo largo del camino y perderás
la motivación.
2. Visión de futuro. Un emprendedor es capaz de vislumbrar el
futuro, gracias a lo cual se pone un paso por delante de la
competencia. Son personas que ven oportunidades donde otros
solo notan problemas. En algún momento, se dieron cuenta de
que algo se podía hacer mejor y vislumbraron cómo acogería el
mercado su idea. Cuando Jeff Bezos creó Amazon, por ejemplo,
supo vislumbrar el potencial que tendría Internet y tomó
decisiones basándose en su visión de “una compañía más
centrada en el consumidor”, sin dejarse influenciar por los
dictámenes de Wall Street.
3. Creatividad. Una de las principales características
del emprendedor es su capacidad para innovar, crear o
ingeniar. Las empresas recientes normalmente cuentan con
recursos muy limitados, por lo que hay que usarlos de manera
original para sacarles el máximo provecho.
El emprendedor no solo utiliza su creatividad para idear
nuevos productos sino también para sacarle el zumo a los
recursos que tiene a su disposición, realizando una gestión más
eficiente que le permita llegar más lejos.
4. Perseverancia. Thomas Alva Edison, el hombre que patentó
más de mil inventos a lo largo de su vida, dijo que “el genio es
1% inspiración y un 99% transpiración”, refiriéndose a que la
idea más brillante no fructificará sin el trabajo duro. Un
negocio no se construye de la noche a la mañana, hay que lidiar
con muchos obstáculos, por lo que el emprendedor debe ser
persistente en su objetivo.
5. Apertura mental. Bill Gates es una de las personas más ricas
del mundo, pero pocos saben que su primera compañía
llamada Traf-O-Data, cuyo objetivo era procesar y analizar
 datos, fue prácticamente un fracaso. Sin embargo, esa
experiencia le sirvió como trampolín para crear Microsoft.
Un emprendedor siempre debe mantenerse abierto al cambio
y a las nuevas ideas. Aunque tenga un plan de negocios, debe
tener la flexibilidad suficiente como para cambiar el enfoque si
no está funcionando y buscar nuevas soluciones.
6. Asumir riesgos. Empezar un negocio ya implica asumir un
riesgo. Por eso, no es extraño que en el 47,4% de los casos el
miedo al fracaso sea la principal barrera para emprender en
España. Al respecto, Robert Kiyosaki, un empresario e
inversionista, escribió “cualquiera es capaz de ver un riesgo,
un emprendedor ve la recompensa”. Una de las características
del emprendedor es precisamente que no le asustan los
riesgos, los asumen como oportunidades, no como problemas.
7. Curiosidad. Un emprendedor se interesa por todo lo que
ocurre, es una persona curiosa. La curiosidad no solo le
permite mantenerse abierto a nuevas oportunidades y
experiencias sino que le anima a buscarlas activamente.
Durante la búsqueda, descubre nuevas fuentes de inspiración
que pueden traducirse en productos originales o soluciones
para abordar los problemas de la empresa. La curiosidad es lo
que mantiene al emprendedor innovando y lo que mantendrá
a flote la empresa.