INDUSTRIAS

EXPLICADAS
POR

MIQU£L ÁNGEL SEGOVIA

PARA LOS QUE DESEAN

ALCANZAR INDEPENDENCIA
ECONÓMICA INICIÁNDOSE EN LA
INDUSTRIA CON POCO CAPITAL

TERCERA EDICIÓN

BIBLIOTECA HOHBV
HOBBY
 ndustrias
xülicadas
por
Miguel &nge! Sego?ia ¡a

3 Edición

PARA LOS QUE DESEAN

A L C A N Z A R INDEPENDENCIA
ECONÓMICA INICIÁNDOSE EN
LA INDUSTRIA CON POCO CAPITAL

Editorial Hobby

BIBLIOTECA HOBBY DE LECCIONES PROFESIONALES

 NOTA PARA LA SEGUNDA EDICIÓN

La presente segunda publicación de esta obra, está justificada

por dos circunstancias, a las cuales aludiremos muy someramente.
A punto de agotarse los ejemplares de la primera edición, hemos
advertido que, en muy poco tiempo, "100 INDUSTRIAS EXPLI-
CADAS" conquistó un número de amigos que excedió al de la
cantidad de ejemplares publicados y, muchos de ellos, que por
referencias elogiosas tienen noticia de este libro, desean adquirir-
lo. Ello y el convencimiento de la utilidad permanente de esta
obra, nos mueve a apresurar su segunda edición.
Además, su autor, el señor Miguel Ángel Segovia, ha esti-
mado conveniente incorporar otros tópicos, muchos de los cuales
le han sido reiteradamente solicitados por los lectores y su in-
clusión ha venido, pues, a refirmar la orientación de "100
INDUSTRIAS EXPLICADAS" al proporcionar más —e igual-
mente útiles— conocimientos, que faciliten la iniciación indus-
trial sin incurrir en inversiones considerables de dinero.

Editorial HOBBY

PuLliSaáteen la Argentina por Editorial HOBBY

PROHIBIDA LA REPRODUCCIÓN PARCIAL
O TODO. - DERECHOS AMPARADOS POR LA
LEY 11723 Y HECHO EL'OSPOStTO QVE EXIQE
LA MISMA.
 N industrial eminente que alcanzó, por su esfuerzo e
U iniciativa, destacada posición en la industria americana
y cuyo nombre trascendió a todos los países del orbe
caracterizando como marca a sus productos, en perma-
nente y difundido testimonio de sus sabias directivas, decía, que,
el hombre, debía siempre disponer de la posibilidad de otro medio
de vida, distinto del que le era habitual.
Con esa idea, que él ansiaba se concretase en el ideal de to-
dos, entendía proporcionar un arma más en la lucha por la vida,
expuesta de continuo, a las tristes contingencias de la paraliza-
ción del trabajo en los gremios, el despido o la cesación de nego-
cios, determinados, en mayor o menor grado por las crisis perió-
dicas o el progreso, que a veces este último suele manifestarse con
tan paradójicos efectos...
Esa "otra" actividad o medio de proveer a la subsistencia
individual o de la familia, puede el lector hallarlo en algunas de
las páginas de este libro. El no fue realizado para quienes dispo-
niendo de un fuerte haber, prefieren la fácil renta que el dinero
proporciona por ser nada más que dinero. Está orientado para
servir a todos aquellos jóvenes o adultos que tan sólo cuentan
•con ese capital que es la perseverante voluntad, y que, general-
mente, asombra por la elevada cotización que deriva de su ini-
ciativa fructificada en obras.
Editorial HOBBY
Algunas opiniones sobre este libro,
referentes a su primera edición;

P£'¿ ^!¿r¿S5«*^ ¿Desearle éx»to, «

Del Presidente de las Refinerías Petrolíferas "La Isaura"

Buenos Aires, Noviembre 12 de 1942.
Señor Miguel Ángel Segovia:
Estimado Segovia:
He tenido el agrado de leer los originales de su nuevo traba-
jo denominado "100 INDUSTRIAS EXPLICADAS", por el que
lo felicito.
La vulgarización de conocimientos científicos aplicados a las
pequeñas industrias, susceptibles mañana de convertirse en im-
portantes, ",s obra meritoria y eminentemente práctica.
Poner estos conocimientos al alcance de todos, es abrir nue-
vos horizontes a la juventud que, saliendo de las aulas, ve sola-
mente ante sí las puertas de la Universidad, a la que acaso
ninguna vocación le conduce o a. las de las oficinas, que anulan
m personalidad y adormecen su iniciativa.
digno, pues, de encomio, el autor que ha realizado este
trabajo, revelando no sólo agudo espíritu de investigación y de
estadio, sino también una clara visión de las necesidades de la
hora actual, en que señalar al pueblo el modo de llevar a la torác-
ica ten proyecto, es hacer posible la realización de un anhela.
Todo eso es hacer patria.
La saluda affte.
(Firmado): DE. RICARDO D. ELIQABE
 tti irmaáo) :1 _

Del Director del Instituto de Investigaciones de Química Analítica Funcional

de Medicamentos, de la Facultad de Ciencias Médicas de Buenos Aires; creador
• del Doctorado en Bioquímica y Farmacia; laureado con el Primer Premio Nacional
de Ciencias, del año 1939, para Ciencias Físicas, Químicas y Naturales.

Buenos Aires, Noviembre 9 de 1942.

El Señor Miguel Ángel Segovia, hat reunido en un volumen
de 195 páginas, los métodos y procedimientos más prácticos para
e], desarrollo de cien industrias cuya implantación puede llevar-
se a cabo sin grandes desembolsos pecuniarios. Como su autor lo
dice en la carátula del libro, éste será de indiscutible provecho
para "los que deseen alcanzar independencia económica inicián-
dose en la industria con poco capital". Lo que en otros términos
vale decir que pone al alcance de la juventud conocimientos
útiles para que ella pueda independizarse de la burocracia. Esto
sólo representa un gran paso a esa juventud que careciendo de
vocación para el estudio de las carreras liberales, se ve impelida
a cursarlas, sin habérselo propuesto, en virtud de carecer de la
menor inclinación espiritual hacia ellas.
Segovia, en su libro, abre a los jóvenes nuevos horizontes
para el porvenir económico, mediante las normas más indispen-
sables para la implantación de pequeñas industrias que no por
pequeñas dejan e ser de suma utilidad.
El libro está redactado- con un acabado criterio pedagógico,
a tal punto que basta leer cualesquiera de sus artículos, para
que sm tener mayores conocimientos previos sobre el tema,
sea posible llevar a la práctica la instalación de un pequeño ta-
ller o laboratorio de elaboración, tarea que además se halla sim-
plificada por el gran acopio de planos y dibujos ilustrativos
acerca de cada una de las industrias que se tratan.
Auguro al autor un éxito legitimo por su meritoria y patrió-
tica labor.
(Firmado): PBOF. DR. JUAN A. SÁNCHEZ
 SINONIMIA QUÍMICA
Nombre vulgar o comercial Nombre científico de la
de la nomenclatura antigua nomenclatura moderna

Aceite de vitriolo Acido sulfúrico

Acida azótico Acido nítrico
Acido carbónico Anhídrido carbónico
Acido fumante de Nordliausen Acida hipersulfúrico
Acido marino déflogisticado Cloro gaseoso
Acido muriático Acido clorhídrico
Acido marino Acido clorhídrico
Acido piroleñoso Acido acético
Acido prúsico Acido cianhdrico
Ágata ••.... Piedra de cuarzo veteada
Agua fuerte Acido nítrico .
Aguarrás Esencia de trementina
Aguardiente Alcohol de vina
Agua de Javel Hipoclorito de potasio
Agua de Labarraque Hipoclorito de sodio
Agua oxigenada Peróxido de hidrógeno
Agua regia Mezcla de ácido nítrico y clorhídrico
Alabastro Variedad mineral del yeso
Albayalde Carbonato de plomo
Álcali volátil Gas amoníaco disuelto en agua
A'.cohol de alfareros Sulfato de plomo (galena)
Aldehido Alcohol deshidrogenada
; ciga Mástic — resina aromática
-'ore Sulfato de aluminio y potasio
bre de potasa Sulfato de aluminio y potasio
_bre de roca Sulfato de aluminio y potasio
i na Oxido de aluminio
rnina — silicato de Sal de aluminio insoluole
;na — acetato de Sal de aluminio astringente
r; Acíbar
:rán Breas
ar amarillo Resina fósil
Ámbar gris Sustancia que flota en los mares del Japón
— excremento de cachalote
3.nto (Asbesto) Silicato de magnesia
-.e Resina de anime •
Colorante vegetal de añil
a Silicato de aluminio impuro
3, Anhídrido silícico desmenuzado
Árbol de saturno Solución de acetato de plomo cristalizado
Amianto
ie marte aperitivo •• Oxida de hierro hidratado
Ázoe Nitrógeno
»: ~ - Mercurio
Axotaio de plata Nitrato de plata
Azotato de potasa Nitrato de potasio
i~o de sosa Nitrato de sodio
•a Glucosa •— dextrosa
•car de plomo Acetato neutro de plomo
-*r de Saturno Acetato neutro de plomo
AssL 4t montaña Hidrocarbonato de cobre
Ferrocianuro férrico
Pmsia soluble Ferrocianuro ferroso-potasico
áe Tnmbull Ferrocianuro férrico
Carbonato básico de cobre hidratado
B
Protóxido de bario
Sulfato de bario
Bicarbonato de potasio
le r ;i Bicarbonato de sodio
 IDITORIAL HOBBY

Nombre vulgar o comercial Nombre científico de la

de la nomenclatura antigua nomenclatura moderna

Bilis de buey Hiél de buey

Bolus Artilla — Bolo
Bolo Variedad de arcilla para pintar
Bolo rojo _. Arcilla ferruginosa
Bórax Borato de sodio — tetraborato de sodio.
Borraj Borato de sodio
Blanco de afeite Subnitrato de bismuto
Blanco de ballena Espermaceti — esperma de ballena
Blanco de España Carbonato de calcio — creta
Blanco de meudón Carbonato de calcio
Blanco de zinc Oxido de zinc
Blanco absoluto Oxido de zinc
Brea Alquitrán vegetal (pex líquida)
Brea seca Colofonia — pez griega — arcanson — re-
sina residuo de la destilación de la tre-
mentina
Brea de hulla Alquitrán de hulla

Calamina Carbonato de zinc natural

Calcidonia Piedra de anhídrido silícico
Cal apagada Hidrato de calcio
Cal viva Oxido de calcio
Caolín Silicato de aluminio — arcilla pura
Carburo Carburo de calcio
Carborundun Carburo de silicio
Calomelanos Protocloruro de mercurio
Calomel dulce Protocloruro de mercurio
Carbonato de sosa ,.. Carbonato de sodio
Caparrosa azul Sulfato de cobre hidratado
Carbonato ácido o primario Bicarbonato de sodio
Caparrosa verde Sulfato de hierro hidratado
Caparrosa blanca Sulfato de zinc
Cardenillo Acetato de cabré
Celestina Sulfato de estroncio
Celulosa Celulosa
Cerusa Carbonato de plomo hidratado
Cerusita Carbonato de plomo hidratado
Cinabrio Sulfuro rojo de mercurio
Cetina Esperma de ballena
Cola fuerte Gelatina animal — cola de carpintero
Cola de pescado Gelatina de pescado — ictiocola
Cola de retal Gelatina de recortes de cuero
Cola de Viena Gelatina animal
Colcotar Sesquióxido de hierro—Oxido rojo de hierro.
Colofonia Pez griega. (Ver brea seca)
Copal Resina copal
Corindón Oxido de aluminio (esmeril)
Cúrcuma Azafrán de la India (raíz colorante)
Clorhidrato de barita Cloruro de bario
Crémor tártaro Bitartrato de potasio
Cromato amarillo : Cromato de potasio
Cromato rajo Bicromato de potasio
Creta Carbonato de calcio
Creolina Derivado de la creosota dest. de la hulla
Creosal Tanato de creosota
Creosota veg Producto extraído destilando la brea veg.
-tales de sosa Carbonato disódico crist.
ales de Venus Acetato cúprico neutro
Cloruro de cal Hipoclorito de calcio
Qarnro mercúrico Bicloruro de mercurio
merearioso Protocloruro de mercurio
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS

Nombre vulgar o comercial Nombre científico de la

de la nomenclatura antigua nomenclatura moderna

E
Esencia de trementina Trementina
Espato flúor Fluoruro de calcio
Espato pesado Sulfata de bario
Espíritu de sal Acido clorhídrico
Espíritu de nitro Acido nítrico
Espíritu de vino Alcohol de vino
Esperma de ballena '. Espermaceti o cetina
Espuma de mar Silicato de magnesia hidratada de or. anim.
Estearina Acido esteárico
Esteatita Talco —• silicato de magnesia y antimonio
Esmeril Oxido de aluminio
Extracto de Saturno Acetato de plomo

F
Flores de antimonio Anhídrido antimonioso
Flores de zinc Oxido dü zinc
Fosfato secundario Fosfato cíe sodio y amonio
Fosfina Hidrógeno fosforado
Fósforo amorfo Fósforo rojo — estado alotrópico del

G
Galena Sulfuro de plomo
Gas carbónico Anhídrido carbónico
Gas hiponítrico Protóxido de nitrógeno
Gas sulfuroso • Anhídrido sulfuroso
sa Azúcar de uva — dextrosa
•eno Hidratos de carbono de origen animal
Grafito Carbono amorfo — plombagina
Greda Arcilla arenosa

H
Hematita parda Hidrato férrico
roja Oxido férrico
érrnmbre Hidrato de hierro
ffidrargirium Mercurio
ffidroclorato de barita Cloruro de bario hidratado
io de azufre Pentasulfuro de sodio
Hígado de azufre a la cal Trisulfuro de calcio
J
n de vidrieros Bióxido de manganeso
K
~í ?"-' •.... Diatomeas — tierra de infusorios
Goma kino — resina vegetal rica en tanino
y materias colorantes
L
; (agua de) Agua decolorante — hipoclorito sódico
Oxido de zinc
Qosófica Oxido de zinc
Azufre finamente dividido
Tinta de laca de origen animal
Aleación de cobre y zinc
'•-- - ~ ~ = Metasilicato de potasio
•te de Libavius Cloruro de estaña
Protóxido de plomo
10 EDITORIAL HOBBY

Nombre vulgar o comercial Nombre científico de la

de la nomenclatura antigua nomenclatura moderna

M
Malaquita Hidrocarburo de cobre
Manganita Bióxido de manganeso
Manteca de antimonio Tricloruro de antimonio
Manteca de zinc Cloruro de zinc
Magnesia alba Hidrocarbonato de magnesio
Magnesia blanca Hidrocarbonato de magnesio
Magnesia calcinada Oxido de magnesio
Magnesia cáustica Oxido de magnesio
Masicot Protóxido de plomo
Mástic Resina de pistasia Lénticus — almáciga
Muriato de barita Cloruro de bario
Moho de hierro Oxido de hierro hidratado
Magnesia negra Bióxido de manganeso
N
Natrium Sodio
Nitro Nitrato de potasio
Nitro de Chile Nitrato de sodio
O
Ocre quemado Oxido férrico
Ocre rajo Arcilla ferruginosa
Ónice Piedra de anhídrido silícico-colorada.
Ópalo Piedra de anhídrido silícico-coloreada
Orín de hierro Oxido da hierro hidratado
Oro musivo Bisulfuro de estaño
Oropimento Trisulfuro de arsénico
Oxido pulga Bióxido de plomo
Ozokerita Cera fósil — parafina natural
P
Piedra infernal Nitrato de plata
Piedra de alumbre Sulfato de aluminio y potasio
Plata viva Mercurio
Plombagina Grafito — carbono impuro
Potasa Carbonato de potasio
Potasa cáustica Hidrato de. potasio
Prusiato amarillo Perrocianuro de potasio
Prusiato de potasio Cianuro de potasio
Prusiato rojo Ferricianuro de potasio
R
Rejalgar Bisulfuro de arsénico
Rojo de pulir ... -. Sesquióxido de hierro
S
Sal de Sedlitz Sulfato de magnesio
Sal de Higuera Sulfato de magnesio
Sal amarga Sulfato de magnesio
Sal de Epson Sulfato de magnesio
Sal de Calatayud Sulfato de magnesio
Sal de Inglaterra Sulfato de magnesio
Sal Inglesa Sulfato de potasio
Sal nitro Nitrato de potasio
Sal catártrica Sulfato de magnesio
Salpetre Nitrato de potasio
Sal de amoníaco Clorura de amonio
Sal gema Cloruro de sodio
Salitre Nitrato de potasio
Salitrón Sesquicarbonato de sodio
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS

Nombre vulgar o comercial Nombre científico de la

de la nomenclatura antigua nomenclatura moderna

Sales para blanqueo Hipoeloritos alcalinos

Sales de olor Carbonato de amonio — amoníaco y esenc.
Sal de fósforo Fosfato de sodio y amonio
Sal de la Rochela Tartrato de potasio y sodio
Sal de Seignette Tartrata de potasio y sodio
Sal microcósmica Fosfato de sodio y amonio
Sal de Glauber . . . . ; Sulfato de sodio hidratado
Saltrona Sesquicarbonato de sodio
Sílice Anhídrido silicílico
Soda Carbonato de sodio
Sosa Carbonato de sodio
Sosa cáustica Hidrato de sodio — Hidróxido de sodio
Sublimado corrosivo Bicloruro de mercurio
Sublimado dulce (calomel) Protocloruro de mercurio
Sucino Ámbar
T
Talco Silicato de magnesio
Tártaro emética Tartrato de antimonio
Trementina Resinas líquidas de las coniferas
Trementina de Venecia Resina del Pinus Picea
Trementina — mástic Resina del Pistacia Tentiscus
Trementina suiza común Resina del Pino Alerce
Trementina de Estrasburgo Trementina suiza
Trementina de los Vosgos Trementina suiza
V
Vidrio soluble Silicato de potasio
Vidrio soluble de potasio Silicato de potasio
Vidrio soluble de sosa Silicato de sodio
Vitriolo — aceite de Acido sulfúrico
Vitriolo azul Sulfato de cobre — hidratado
Vitriolo blanco Sulfato de zinc
Vitriolo de cobre Sulfato de cobre — hidratado
Vitriolo verde Sulfato de hierro hidratado
Y
Yeso Sulfato de calcio
Yoduro mercurioso . . . . Protoyoduro de mercurio
 CUERPOS SIMPLES
TABLA DE PESOS ATÓMICOS

Números Pesos
Nombres Símbolos Atómicos Atómicos

Aluminio Al 13 26,97
Antimonio . Sb 51 121,76
Argón . . . . A 18 39,944
Arsénico As 33 74,91
Azufre . . . . S 16 32,06
Bario . . . . Ba 56 137,36
Berilio (glucinio) . Be (Gl) 4 9,02
Bismuto Bi 83 209,00
Boro . . . . B 5 10,82
Bromo . . . . • Br 35 79,916
Cadmio Cd 48' 112,41
Calcio . . . . Ca 20 40,08
Carbono C 6 12,00
Cerio . . . . Ce 58 140,13
Cesio . . . . Cs 55 132,91
Cinc . . . . Zn 30 65,38
Circonio Zr 40 91,22
Cloro . . . . Cl 17 35,457
Cobalto Co 27 58,94
Cobre . . . . Cu 37 63,57
Cripton . . . . Kr 36 83,7
Cromo . . . . Cr 24 52,01
Disprosio . Dy 66 162,46
Er 68 167,64
-dio . •. Se 21 45,10
ño . . . . Sn 50 118,70
•neio . Sr 38 87,63
Europio . . En 63 152,0
Fluor . . . . Fl 9 19,00:0

Fósforo P 15 31,02
Gaiclinio Gd 64 157,3
GaJio . . . . ' Ga 31 69,72
'"yg—T.rin Ge 32 72,60
Hafeio (Celtio) . Hf (Ct) 72 178,6
He 2 4,002
ffpHRMBpCflO . . . 1,0078
EÜe^rí . . . . Fe 26 55,84
Ho 67 163,5
In 49 114,76
I 53 126,92
Ir 77 193,1
14 EDITORIAL HOBBY

Nombres Símbolos Números Pesos

Atómicos Atómicos

Lántano La 67 138,92
Litio . . . . Li 3 6,940
Lutecia . . . . Lu 71 175,0
Magnesio . Mg 12 24,312
Manganeso Mn 25 53,93
Mercurio He 80 200,61
Molibdeno . Mo 42 96,0
Neodimio Nd 60 144,27
Neón . . . . Ne 10 20.183
Neobio (Colombio) Nb (Cb) 41 93,3
Níquel . . . . Ni 28 58,69
Nitrógeno . N 7 14,008
Oro Au 79 197,2
Osmio . . . . Os 76 191,5
Oxígeno O 8 16,0 •
Paladio . . . . Pd 46 106,7
Plata . . . . Ag 47 H \8 107,880
Platino . . . . Pt 195,23
Plomo . . . . Pb 82 207,22
Potasio . : . K 19 39,096
Praseodimio Pr 59 140,92
Radio . . . . Ra 88 225,97
Radón . . . . Rn 86 222,
Renio . . . . Re 75 186,31
Rodio . . . . Rh 45 102,91
Rubidio Rb 37 85,44
Rutenio Ru 44 101,7
Samario Sm 62 150,43
Selenio . . . . Se 34 78,96
Silicio . . . . Si 14 28,06
Sodio . . . . Na 11 22,997
Talio . . . . TI 81 204,39
Tántalo . . . . Ta 73 181,4
Teluro . . . . Te 52 127,61
Terfoio . . . . Tb 65 159,2
Titanio;. . . . Ti 22 47,90
Torio . . . . Th 90 232,12
Tulio . . . . Tm 69 169,4
Uranio . . . . U 92 238,14
Vanadio V 23 50,95
Wolframio . . . W 74 184,0
Xenón . . . . Xe 54 131,3
Yterbio . . . . Yb 70 173,04
Ytrio . . . . Y 39 88,92
 SIGNIFICADO DE ALGUNAS EXPRESIONES
USADAS EN QUÍMICA
AMALGAMA. — Recibe este nom-
bre la operación de ligar el mercurio
con algún metal por .medios físicos co-
mo la frotación o el calentamiento y
el batido, etc. El mercurio amalgama
fácilmente con el oro, la plata, el zinc,
etc., siendo condición previa que el
metal esté completamente limpio y
desengrasado por medio de una lejía
de potasa o sodio, o de algún ácido
enérgico.
BAÑO-MARÍA. — Cuando se de-
sea calentar un cuerpo sin que la lla-
ma actúe directamente sobre las pa-
redes del recipiente que lo contiene,
se recurre al baño-maría, que consis-
te en un recipiente con agua u otro
líquido, dentro del cual se pone una
vasija menor que recibe el calor del
primero para calentar su contenido.
El fondo de este segundo recipiente
no debe tocar el fondo del primero
para-que el baño-maría sea perfecto.
CALCINACIÓN. — Es la transfor-
mación de un metal en un óxido por
medio de la acción del fuego en am-
biente libre. Por ejemplo, el plomo al
estado de fusión se va recubriendo de
una película de óxido superficial que
si se retira vuelve a formarse en con-
tacto con el aire y así indefinidamen-
te. La calcinación se emplea también
para deshidratar ciertas sustancias
tales como el alumbre, el bórax, el
sulfato de cobre, el carbonato de so-
etc. La expresión carbonato de
sodio calcinado equivale a carbonato
de sodio anhidro.
CENTRIFUGACIÓN. — Cuando se
imprime un enérgico movimiento de
ntaeión a un líquido que contiene
partículas sólidas en suspensión, se
consigue que estas partículas se sedi-
menten rápidamente en el fondo del
recipiente. Este procedimiento se lla-
ma por centrifugación.
CONCENTRACIÓN. — Es la dis-
minución de la cantidad de un líquido
en que se encuentra disuelto un cuer-
po.
CRISTALIZACIÓN. — Se entiende
por cristalización al fenómeno de la
formación de cuerpos cristalizados cu-
ya estructura y conformación obede-
ce a leyes determinadas. La cristali-
zación se puede obtener o provocar de
muy diversas maneras: 1? Por fusión
del cuerpo correspondiente. 2? Por
evaporación del disolvente en una so-
lución salina. 39 Por enfriamiento de
soluciones salinas sobresaturadas en
caliente.
En el primer caso podemos produ-
cir la cristalización tomando azufre o
bismuto; se funde el cuerpo y se deja
enfriar lentamente en el crisol. Cuan-
do se ha formado una película sólida
en la superficie, se hace una pequeña
perforación y se invierte el crisol de-
jando escurrir la parte líquida que
aún quede. A continuación, cuando se
retira la costra superior anteriormen-
te agujereada, se verán las paredes
del crisol cubiertas de cristales.
En f?l segundo caso de cristalización
por evaporación, se prepara una diso-
lución saturada en frío. Se filtra si
fuere necesario y se coloca en una va-
sija ancha y plana (cristalizador), y
por la gran superficie de evaporación
que presenta el líquido, el disolvente
se evapora lentamente a la tempera-
tura ambiente y se forman grandes
cantidades de cristales. La cristaliza-
ción se emplea frecuentemente para
purificar sustancias.
DECANTACIÓN. — Es la separa-
ción de un líquido del cuerpo sólido
que se encuentra en el fondo de una
vasija. Para separar por decantación
se inclina lentamente el recipiente
apoyándolo sobre una varilla por la
que se escurre el líquido.
DECOCCIÓN. — Se da este nom-
bre a los líquidos resultantes de her-
vir con agua partes vegetales. Las
 EDITORIAL
decocciones contienen por consiguien-
te las sustancias solubles en agua que
forman parte de las sustancias tra-
tadas. Como muchas decocciones se-
paran al enfriarse albúmina y otros
cuerpos solubles sólo en caliente, hay
que dejarlas en reposo unas cuantas
horas para luego filtrar. Como casi
todas las decocciones se efectúan con
sustancias perecederas, con el tiempo
se descomponen, por cuya razón hay
que emplearlas en seguida de prepa-
rarlas.
Evaporando las decocciones en reci-
piente abierto, a lOO^C, se vuelven
espesas y forman los llamados extrac-
tos.
DESHIDRATACIÓN. — Es la ope-
ración que consiste en eliminar el
agua contenida en un cuerpo.
EFLORESCENCIA. — Se llama en
general eflorescencia a la formación
de un depósito pulverulento cristalino
en la superficie de un cuerpo poroso
como consecuencia de la cristalización
de una sal disuelta. Esto lo podemos
comprobar en las paredes en cuya
manipostería se usó agua salitrosa
para las mezclas: aparecen manchas
salitrosas que es un caso típico de
eflorescencia.
EMULSIONES. — Reciben este
nombre los líquidos que, sin ser solu-
bles, están contenidos en otros líqui-
dos al estado de fina división. Los
líquidos emulsionados tienen una den-
sidad menor que el que los contiene.
Así por ejemplo, la leche es una emul-
sión d-3 la grasa de la misma en un
suero jigeramente ácido. El aceite se
emulsiona con agua formando un lí-
quido lechoso. En industrias la pro-
piedad del agua de formar emulsiones
con diferentes líquidos, se aumenta
eon el agregado de una pequeña can-
tidad de jabón.
HIDRATACIÓN. — Cuando un
cuerpo seco (anhidro), absorbe agua,
aunque sea en forma de humedad, se
dice que este cuerpo está hidratado o
que ha sufrido el fenómeno de hidra-
ón.
HIGROSCÓPICA. — Se llaman
sustancias higroscópicas a aquellas
materias que absorben fácilmente la
HOBBY
humedad del ambiente. Para conser-
var estas sustancias inalteradas es
necesario tenerlas en frascos hermé-
ticamente cerrados de manera que no
entre aire.
LIXIVIACIÓN. — Se entiende por
lixiviación la operación de tratar una
materia por un disolvente hasta que
no quede materia soluble, vale decir
hasta que el elemento soluble se pue-
da considrar prácticamente agotado.
En la práctica y en pequeña escala se
emplea un filtro dentro del cual se
coloca la materia a lixiviar y se trata
por el disolvente hasta que una gota
del mismo, después de atravesar el
filtro, no deje residuo alguno.
LEVIGACIÓN. — Es la operación
de desleír en agua una materia en pol-
vo para separar la parte más tenue
de la más gruesa que se deposita en
el fondo de la vasija.
MACERACIÓN. — Se da este nom-
bre a la operación que consiste en
tratar ciertas sustancias sólidas con
un líquido apropiado para disolver
parte de los cuerpos contenidos en di-
chas sustancias. Mediante la macera-
ción se separan esencias y sustancias
contenidas en ciertas partes de los
vegetales tales como la clorofila y
otras. La maceración puede hacerse
en frío o en caliente.
OXIDACIÓN. — Es la operación de
introducir oxígeno en un cuerpo de
manera que forme parte de su consti-
tución íntima; tal sería al agua
(H20) agregar un átomo de oxígeno
y formar agua oxigenada (H 2 0 2 ),
también llamada peróxido de hidró-
geno o dióxido de hidrógeno. La com-
bustión es .también un proceso típico
de oxidación, pues se toma el oxígeno
del aire para quemar el carbono.
PRECIPITACIÓN. — Cuando por
la reacción entre dos soluciones quí-
micas que se descomponen mutua-
mente se produce un cuerpo sólido,
insoluole: por ejemplo, si en una so-
lución de cloruro de sodio se agrega
gota a gota una solución de nitrato
de plata, se forma un cloruro de
plata que por ser insoluble precipita
quedando en el líquido restante, ni-
trato de sodio en solución.
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS

REDUCCIÓN. — Consiste en sepa- SAPONIFICACIÓN. — Cuando una

rar oxígeno de un cuerpo para que
éste resulte puro. En la metalurgia
del hierro, por ejemplo, se reduce el
mineral formado por óxidos y al eli-
minarse el oxígeno queda el metal
puro. Un cuerpo reductor es el carbo-
no; así tenemos que el carbono en
caliente con ayuda de la llama reduce
el óxido de plomo, de cobre, etc., al
estado de plomo y de cobre puro, etc.
RECTIFICACIÓN. — Con este
nombre se designa en general la puri-
ficación y concentración de líquidos
alcohólicos. Más comúnmente se lla-
ma rectificación a la operación de
separar el aceite de fusel de los alco-
holes ordinarios, al mismo tiempo
que se concentran. En general, la rec-
tificación se efectúa por destilación
fraccionada.
sustancia grasa es tratada en calien-
te por medio de una lejía fuertemente
alcalina, se transforma en jabón, y
se dice que se ha producido la sapo-
nificación.
SUBLIMACIÓN. — Se llama subli-
mación a la operación de pasar un
cuerpo del estado sólido al de vapor,
condensándose nuevamente al estado
sólido sin pasar por estados interme-
dios como sería la fusión. Algunos
cuerpos tales como el alcanfor se su-
bliman espontáneamente. Para com^
probarlo se deja por algunas semanas
un frasco de vidrio bien tapado, con-
teniendo alcanfor, el que aparece des-
pués sobre las paredes del frasco.

APARATOS DE MEDICIÓN Y CONTROL

LIGERAS NOCIONES SOBRE LA CONSTITUCIÓN
Y PROPIEDADES DE LOS CUERPOS
DETERMINACIÓN DEL PESO
ESPECÍFICO DE LOS LÍQUIDOS
Para establecer la densidad o sea
el peso específico de los líquidos se
recurre a los areómetros que son flo-
tadores de vidrio constituidos por un
tubo bien cilindrico soplado formando
dos ampollas en la parte inferior, una
grande cilindrica y otra chica esféri-
ca ; esta última está lastrada con per-
digones o mercurio, de tal forma que
colocado el aparato en los líquidos se
mantiene perfectamente vertical y se Fig. 1 — Manera
correcta de usar el
sumerge tanto más cuanto más livia- areómetro para to-
no (menos denso) es el líquido, (fi- mar la densidad de
gura 1). los líquidos.
PESA SALES Y PESA LICORES
BAUME
En estos aparatos el tubo está pro-
de una graduación convencio-
nal ; comúnmente se adopta la gradua-
ión Baumé que difiere según sean
los líquidos más densos o menos den-
sos que el agua. dos más pesados que el agua, el flo-
PESA SALES tador que constituye el aparato es
En este caso (fig. 2), o sea para lastrado de manera que se sumerja
determinar la densidad de los liqui- casi totalmente en el agua pura (agua
 18 EDITORIAL
destilada) y se le marca cero en la
línea de enrase (línea de afloramien-
to al nivel del agua). Luego, hacien-
do disolver 15 partes en peso de sal
marina en 85 partes de agua destila-
da, se obtiene una solución en la cual
el areómetro se sumerge menos; se
marca 15 en esta nueva línea de aflo-
ramiento, y el intervalo comprendido
entre las dos marcas efectuadas se
divide en 15 partes iguales y la divi-
sión se continúa en el tubo hasta lle-
gar al bulbo del aparato o sea donde
termina el tubo, constituyendo en es-
tas condiciones lo que se conoce por
graduación Baumé y que sirve para
determinar la densidad de los líqui-
dos en grados Baumé. En estos apa-
ratos la graduación suele llevarse
hasta 50 y más grados.
PESA LICORES
Para líquidos más livianos que el
agua, el instrumento debe ser lastrado
de tal manera que estando sumergido
JOO
Fig. 2. — (1) Areómetros; (2) Termó-
metros.
en el agua pura, la línea de aflora-
miento se produzca en la parte más
baja de la columna (fig. 2) (1). Se ha-
cen disolver 10 partes de sal marina
en 90 partes de agua pura y sumergi-
do el aparato en esta solución se mar-
ca cero en el punto de afloramiento y
se marca luego 10 en la línea de flota-
ción con agua pura. Se divide este in-
tervalo en 10 partes iguales y estas
HOBBY
divisiones se prolongan hacia arriba
del tubo. En esta forma se obtiene el
pesa licores Baumé, que mencionare-
mos muy a menudo cuando nos refi-
ramos a la densidad de los líquidos en
grados Baumé.
Indistintamente se menciona en
muchas fórmulas donde es indispensa-
ble emplear líquidos de densidad de-
terminada: por ejemplo, "solución de
una densidad de tantos grados Bmé.
o solamente B. refiriéndose a grados
Baumé", sin especificar que son gra-
dos Baumé del pesa sales o del pesa
licores. Esta costumbre se debe a que
en la práctica el operador ya tiene so-
breentendido que si los líquidos que
maneja son más pesados que el agua,
la densidad aludida se refiere a grados
Bmé. del pesa sales, y si son más li-
vianos que el agua, a grados Bmé. del
pesa licores.
El pesa licores Bmé. marca 36° en
el alcohol del comercio. El pesa sales
Bmé. marca 66° en el ácido sulfúrico
puro, y 36? B. en el ácido nítrico co-
mercial al 53 % de ácido.
DETERMINACIÓN DE LAS TEM-
PERATURAS. — TERMÓMETROS
Reciben el nombre de termómetros
los aparatos destinados a medir las
temperaturas de los cuerpos (figura
2) (2).
Termómetros de mercurio. — Por lo
general, los termómetros consisten en
un tubo de vidrio bien calibrado, fino,
casi capilar en su diámetro interno y
perfectamente recto. En un extremo
de este tubo se ha soplado una peque-
ña ampolla destinada a contener el
mercurio que se eleva por la columna
graduada según el aumento de la tem-
peratura o desciende en el caso con-
trario.
El termómetro más usado es el de
Celsius también conocido por termó-
metro Centígrado. Se fabrican tam-
bién dos clases más de termómetros
de distinta graduación, que son el de
Reaumur y el de Fahrenheit, este úl-
timo muy usado en las incubadoras.
En general, cuando se dice:
SO'C.—Quiere decir 30 grados Centígrados
30oR.— „ „ 30 „ Reaumur
30í>F.— 30 Fahrenheit
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS

Termómetro Centígrado. — El gra- do la presión aumenta o disminuye, el

do cero del termómetro Centígrado tubo se desenrula o se enrula. La ex-
««responde a la temperatura del pun- tremidad a que se desplaza, actúa por
to de fusión del hielo, y el grado cien medio de la biela a-b, sobre una larga
(lOO^C) corresponde a la temperatura aguja móvil alrededor del eje O. La
de: punto de ebullición del agua a la extremidad de la aguja se desplaza
presión normal. Entre 0° y 100° la co- sobre un segmento de arco de círculo
lumna termométrica se divide en 100 graduado en atmósferas de presión o
partes iguales de las cuales cada una en libras para las medidas inglesas,
corresponde a un grado Centígrado. usándose también la medición de las
Termómetro Reaumur. — Se cons- presiones en milímetros columna de
la escala de Reaumur marcando agua.
cero al nivel del mercurio sometido a
iiperatura de fusión del hielo, y
80 grados en el nivel que toma la co-
lumna mercurial con la temperatura
áel vapor de agua hirviendo. Este in-
^o resultante de las dos marcas
se divide en 80 partes iguales, cada
ie las cuales es un grado Reau-
mur. Esta escala ha caído casi por
completo en desuso.
Termómetro Fahrenheit. — En la
a de Fahrenheit está designada
por 32*? grados la temperatura del hie-
o fundente y la de ebullición del agua
• por 212? grados. El cero grado de este
'metro corresponde a menos 17?
T8 Centígrados, o sea lo que vulgar-
<e dice 17^78 bajo cero.
r termómetro es usado en los
países de habla inglesa. La figura 2
muestra en forma comparativa
escalas termométricas. Fig. 3. — Manómetro

DETERMINACIÓN DE LAS La presión de una atmósfera (uni-

PRESIONES
:; determinar las presiones en
Ii¿ calderas o máquinas de vapor y
•tros recipientes cerrados sometidos a
•ues internas de gases o vapor,
?nes que deben ser controladas,
plean aparatos llamados manó-
•etros (medidores de presión). Los
únmente empleados son apa-
metálicos (fig. 3). Estos apara-
; basan en la deformación que
por la presión de los fluidos se ejerce
toe un sistema metálico constituí-
por un tubo enrulado en arco de
:: ... • ._ acción elíptica y de paredes
TS cerrado en su extremidad
a y ecmunicando por el otro extremo
Idera o recipiente por medio
re R que permite establecer
• interrumpir la comunicación. Cuan-
dad de presión) es en la práctica,
igual a la presión de 1 kilo por cen-
tímetro cuadrado de superficie.
LIGERAS NOCIONES SOBRE LA
CONSTITUCIÓN DE LOS CUERPOS
Sólidos. — Son cuerpos tales como
la madera, la piedra, el hierro, etc.,
que oponen cierta resistencia a los es-
fuerzos que tienden a separar sus
partes.
Para modificar el estado de los só-
lidos es necesario echar mano a las
presiones más cnnunos enérgicas, a la
temperatura que calcina o funde, -o a
los agentes químicos que transforman
la constitución íntima de los cuerpos.
Líquidos. — Como el agua, el alco-
hol, el mercurio, etc., se distinguen de
los sólidos por la movilidad de sus par-
 20 EDITORIAL
tes; son fluidos escurridizos que pue-
den colarse, propagarse o espaciarse
y derramarse. Estas propiedades va-
rían segTÍn la naturaleza de los líqui-
dos. El éter sulfúrico y el alcohol son
muy móviles; la movilidad del agua
en cambio, es un poco más débil, sien-
do menor aún la de los aceites y los
jarabes, y de una manera general la
de los cuerpos viscosos que se aproxi-
man por grados insensibles a las pas-
tas y a los sólidos más blandos.
Gases. — Los cuerpos gaseosos lla-
mados gases o vapores que compren-
den el aire en primer término, están
constituidos por elementos todavía
más independientes unos de otros, que
en los líquidos. Tienen una caracterís-
tica especial que es la natural tenden-
cia a expandirse ocupando espacios
más y más considerables. Es así que
un gas encerrado en un recipiente
hermético sin salida, desarrolla sobre
las paredes del mismo un esfuerzo
que tiende a dilatarlas y a romperlas.
Este esfuerzo se llama tensión, pre-
sión, fuerza elástica o expansiva, in-
distintamente.
Átomos Moléculas. — Los cuer-
pos se componen de una multitud, de
partículas indestructibles, indivisibles
e indeformables aún por los medios
más enérgicos que la naturaleza y la
ciencia nos proporcionan. Su insignifi-
cante pequenez los hace invisibles al
ojo humano aun mismo con la ayuda
de los más potentes microscopios. Es
a estas últimas partículas de cuerpos
a las que se les da el nombre de áto-
mos, palabra de origen griego que
re decir: "sin corte", o que no se
puede dividir. Los átomos no pueden
encontrarse libres individualmente si-
no que aparecen asociados formando
grupos llamados moléculas. La molé-
cula de oxígeno se compone de dos
•tamos de oxígeno, la molécula de
agua tiene dos átomos de hidrógeno y
aro de oxígeno; la molécula de ácido
aüfúrico tiene un átomo de azufre,
antro de oxígeno y dos de hidrógeno.
. — Los átomos y las mo-
i no se tocan, pues teóricamente
animados de un movi-
caya. velocidad depende de la
y de la naturaleza del
HOBBY
cuerpo, que sólo los mantiene muy
próximos unos de otros. Se da el nom-.
bre de poros a los intervalos que los
separan. Los poros son muy pequeños
para ser visibles aún con el microsco-
pio, pero su existencia se prueba por
el hecho de que todos los cuerpos so-
metidos a una compresión o a un en-
friamiento, toman un volumen menor.
Las distancias de las moléculas de
los gases son enormes con relación a
sus dimensiones; de esto resulta que
se puede reducir un gas a un volumen
pequeñísimo por efecto de las presio-
nes.
Permeabilidad. — En muchos cuer-
pos existen otros poros propiamente
dichos, espacios visibles más o menos
grandes, capaces de permitir el paso
de los fluidos. Estos cuerpos son lla-
mados permeables; tales son las es-
ponjas, la madera, el cuero, etc., que
presentan espacios más o menos gran-
des.
Los filtros de la industria y de los
laboratorios químicos dejan pasar
ciertos líquidos, pero retienen los
cuerpos extraños que se encuentran
en suspensión. Las maderas se hin-
chan y aumentan de peso por la hu-
medad que las penetra y se contraen
y pierden peso cuando se secan. Los
metales mismos son permeables a los
líquidos cuando son sometidos a muy
fuertes presiones. El hierro y el pla-
tino calentados a una alta tempera-
tura dejan pasar los gases.
Cohesión. — Por el hecho de qup la
materia se halla formada por una
agrupación de moléculas separadas
unas de otras por espacios llamados
intermoleculares (poros) ocupados
por un fluido sutil que los físicos lla-
man éter, se está en el derecho de ad-
mitir que las moléculas deben su so-
lidaridad a una fuerza que las man-
tiene acercadas unas a otras. Esta
fuerza lleva el nombre de cohesión y
como consecuencia de esta cohesión
de energía variable según los cuerpos,
es que se determina los estados de la
materia.
Solución. — Cuando un sólido se di-
suelve en un líquido pasando al esta-
do líquido se ha producido una solu-
ción.
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 21

ALGUNOS UTÍLES DE LABORATORIO

PARA ENSAYOS QUÍMICOS

Fig. 4.
1: Soporte para embudos; 2: Trípode; 3: Trebe de alambre y tierra de pipa; 4: Meche-
ro de Bunsen; 5: Vasos de precipitación; 6: Cápsula de porcelana; 7: Frasco de Erlen-
meyer; 8: Balones; 9: Matraz; 10: Embudo de vidrio; 11: Retorta; 12: Crisol de
porcelana; 13: Tubo de seguridad; 14: Probeta graduada; 15: Frasca de Woolf; 16:
Tubo de ensayo; 17: Pinza para tubo de ensayo; 18: Pinza para crisoles.
Solución saturada. — Los cuerpos cantidad a esta temperatura, por lo
sólidos solubles no se disuelven en cual se dice que la solución está sa-
cantidad ilimitada; es así que un li- turada.
tro de agua a 15°C. disuelve 360 gra- Solución sobresaturada. — Si tene-
mos de cloruro de sodio (sal de coci- mos una solución saturada a una tem-
na), no siendo posible disolver más peratura determinada y se enfría,
22 EDITORIAL
como por norma general la solubilidad
de los sólidos aumenta con la tempe-
ratura, una parte de la sal en solución
recupera su estado sólido dentro mis-
mo del líquido y se deposita en el fon-
do del recipiente. Este pasaje al esta-
do sólido se verifica ordinariamente
bajo la forma de cristales y el líquido
encierra en estas condiciones un peso
de sal superior al que le corresponde
en la saturación normal y se dice que
está sobresaturado.
Vaporización y condensación. — En
general se llama vaporización el pasa-
je del estado líquido al estado gaseo-
so; evaporación a la transformación
del líquido en vapor efectuada en la
superficie del mismo; y ebullición a
la producción rápida de vapor en el
seno mismo de la masa líquida.
El pasaje del estado gaseoso al es-
tado líquido se llama condensación.
Se llaman líquidos volátiles aque-
llos que se transforman fácilmente en
vapores; tales como el éter, el alcohol,
el cloroformo, etc. Si se vierte, por
ejemplo, algunas gotas de éter sobre
una placa de vidrio despulido se pue-
de observar que el líquido desaparece
muy rápidamente. Algunos líquidos a
la temperatura ordinaria sólo produ-
cen cantidades insignificantes de va-
por, tales son el mercurio, el ácido
sulfúrico, etc.
Los líquidos tales como los aceites
lubricantes, que no se vaporizan, se
llaman líquidos fijos.
Fusión. — Cuando un cuerpo sólido
a la temperatura normal es sometido
a la acción del calor y la elevación
de temperatura llega a un grado de-
terminado para cada cuerpo, éstos se
ablandan y entran en estado de fu-
sión al licuarse; a esta temperatura
se le llama punto de fusión.
Solidificación. — Cuando recíproca-
mente se enfría un líquido y el des-
censo de temperatura trr.r.ífr.rma el
fluido en una masa sólida, se dice que
el líquido ha llegado a su punto de
solidificación.
Punto de fusión y punto de solidifi-
cación, son una misma cosa, pues es
el punto de temperatura crítico por
HOBBY
encima o por debajo del cual cambia
el estado de los cuerpos.
El paso del estado sólido al líquido
o viceversa es en general brusco; no
obstante para algunos cuerpos (gra-
sas, cera, resina, vidrio, etc.), esta
transición es lenta y se produce, re-
corriendo dichos cuerpos todos los es-
tados intermedios entre el sólido y el
líquido.
Solubilidad de los gases. — Al di-
solverse en los líquidos, los gases se
licúan a su vez desprendiendo su ca-
lor latente de vaporización. La solubi-
lidad de los gases varía con la natu-
raleza del gas y del disolvente, y se
mide por el volumen del gas que a 0°
y bajo una presión de 760 mm. se di-
suelve en un litro de líquido. Esta so-
lubilidad está sujeta a dos leyes des-
cubiertas por Dalton.
1? Ley. — "La cantidad de gas que
en presencia de una atmósfera inde-
finida, disuelve un líquido, es propor-
cional a la presión de esta atmósfe-
ra". El coeficiente de solubilidad dis-
minuye con la temperatura sin obede-
cer a ninguna ley general.
2? Ley. — "Un líquido, en contacto
con una atmósfera formada por va-
rios gases, disuelve cada uno de eUos
según su coeficiente de solubilidad,
como si estuviese aislado, y propor-
cionalmente a la presión que posee la
mezcla".
Mezcla. — Combinación. — Cuando
dos o más elementos de naturaleza di-
ferente se hallan en presencia y cada
uno de ellos permanece indiferente
respecto del otro, las propiedades de
estos cuerpos subsisten sin alterarse
y pueden los mismos identificarse, en
el conjunto. Si por el contrario, las
moléculas de uno de los elementos en-
tran en la esfera de actividad de las
moléculas del cuerpo vecino: es decir,
que si se unen entre sí de una ma-
nera permanente, dan moléculas de
un cuerpo nuevo, en el que las pro-
piedades de los cuerpos primitivos
han desaparecido.
En el primer caso ha habido una
mezcla; y en el segundo, una combi-
nación.
Trituremos, por ejemplo, hierro y
 100 INDUSTRIAS
flor de azufre y mezclemos estos dos
cuerpos de la manera más íntima: ob-
tendremos así un polvo de color uni-
forme en apariencia, pero en el cual
con el microscopio podremos distin-
guir perfectamente las partículas de
azufre de las de hierro. Además con
un imán podremos separar el hierro
que será atraído separándose del azu-
fre. También podremos separar los
dos elementos echando al agua la ma-
sa, la que se desprenderá del hierro
yendo al fondo del recipiente por ser
más denso, y el azufre permanecerá en
suspensión en el líquido. Se trata por
consiguiente de una simple mezcla.
Pero si a esta mezcla la sometemos a
la acción del fuego, los dos cuerpos
entrarán en actividad formando un
cuerpo único completamente diferen-
te de los dos cuerpos primitivos, pues
la acción del fuego ha dado lugar a
una combinación. Este cuerpo nuevo
reducido a polvo, no cede como el hie-
rro al imán y observado al microsco-
pio se presenta como una masa homo-
génea y echada al agua se depositará
con uniformidad.
Afinidad. — Hemos visto que las
moléculas de los cuerpos simples o
compuestos se mantienen unidas en-
tre sí por la cohesión; pero esta co-
hesión no debe ser confundida con la
fuerza que mantiene unidos entre sí
los átomos y que es la afinidad. La
fuerza de afinidad es electiva, es de-
cir, que actúa por simpatía con dis-
tinta intensidad para cada cuerpo.
En la acción del aire sobre el plomo
es la afinidad la que fija el oxígeno
sobre el metal y los mantiene unidos.
Calentando el óxido de plomo con car-
bón éste se apodera del oxígeno del
óxido como si su afinidad por ese gas
fuese más poderoso que la del plomo
en las condiciones de la experiencia.
Circunstancias que modifican la
afinidad. — La afinidad de los cuer-
pos se modifica por una serie de fac-
tores tales como la acción del fuego
como en el caso de la deflagración de
la pólvora, que siendo un compuesto
en que todos sus elementos se en-
cuentran unidos e indiferentes, basta
la chispa para provocar la combina-
ción violenta que provoca la explosión.
EXPLICADAS 25
La acción de la electricidad. — Una
chispa eléctrica basta para que dos
gases entren en combinación; tal su-
cede con el oxígeno y el hidrógeno
que se combinan formando agua.
Acción de la luz. — Provoca igual-
mente la afinidad. Los gases hidró-
geno y cloro que en frío y en la obs-
curidad permanecen indiferentes el
uno del otro, se combinan bruscamen-
te bajo la luz solar o artificial de de-
terminada intensidad. La luz como la
electricidad actúa activando la ener-
gía atómica. En las placas fotográfi-
cas sobre la capa sensible del gelati-
no-bromuro de plata y en el nitrato
de plata y otras sales, la luz actúa
modificando las estructuras químicas
de estos cuerpos y a la alteración que
por esta causa sufren se le llama efec-
to foíoquímico.
Acción del frotamiento y del cho-
que (percusión). — El efecto mecáni-
co del frotamiento que provoca el en-
cendido de las cerillas (fósforos) y la
percusión del gatillo de las armas de
fuego, que encienden el fulminante de
los proyectiles, son combinaciones
químicas efectos de las acciones men-
cionadas.
Acción de los cuerpos porosos, —
Estos cuerpos, como la esponja de
platino, poseen la propiedad de favo-
recer ciertas combinaciones gaseosas.
Si introducimos un fragmento de esta
esponja en un recipiente que conten-
ga oxígeno e hidrógeno, la esponja se
pondrá incandescente y luego tendrá
lugar una detonación provocada por
la combinación simultánea de los dos
gases formando agua.
Acción de la disolución. — Como
para la afinidad química de las molé-
culas es necesario que posean cierta
movilidad que facilite su contacto mu-
tuo, las moléculas de los sólidos solu-
bles son capaces de movimientos más
amplios en estado líquido; por esto
los procesos de fusión y disolución
de los sólidos favorecen mucho las
combinaciones. El bicromato de sodio
y el ácido cítrico reducidos a polvo
pueden mezclarse íntimamente sin
que se produzca ninguna reacción, pe-
24 EDITORIAL
ro bastará una pequeña cantidad de
agua para que reaccionen vivamente.
Acción del frío. — Así como el ca-
lor activa la afinidad de los átomos y
provoca numerosas combinaciones, la
acción del frío tiene una tendencia
contraria: disminuye los movimientos
atómicos y por consiguiente su ener-
gía. Se ha observado que muchos
cuerpos que entran en combinación a
temperaturas normales, si son some-
tidos a muchos grados bajo cero, no
reaccionan para producir combinacio-
nes. Así tenemos el caso del ácido sul-
fúrico (S04H2) y de la soda cáustica
(NaOH) que a la temperatura ordina-
ria se combinan de una manera vio-
lenta ; puestos en contacto a tempera-
turas inferiores de —125°C. (menos
125 grados centígrados), no reaccio-
nan de manera alguna.
Cuerpos simples. — Se llaman cuer-
pos simples los que no admiten des-
composición, tales como el oro, el azu-
fre, el hierro, el hidrógeno, el carbo-
no, etcétera.
Cuerpos compuestos. - - Son aque-
llos constituidos por la agrupación de
varios cuerpos simples y que admiten
su descomposición separando sus ele-
mentos componentes; tal es el agua,
formada por dos átomos de hidrógeno
y uno de oxígeno (H 2 0), y que puede
descomponerse en estos dos elementos
por medio de electrólisis: el ácido sul-
fúrico (S04H2), por un átomo de azu-
fre, cuatro de oxígeno y dos de hi-
drógeno, que también puede ser diso-
HOBBY
ciado ; la sa! de cocina, o sea el cloruro
de sodio (CI-Na), formada por un
átomo de cloro y uno de sodio, etc.,
etc.
Metales y metaloides. — Los cuer-
pos simples que existen en la natura-
leza han sido clasificados por sus pro-
piedades en dos grandes grupos. Estos
son los que constituyen los metales y
los metaloides.
Metales. — Como caracteres físicos
los metales se distinguen de los meta-
loides por poseer mayor densidad, ser
tenaces, maleables, buenos conducto-
res del calor y la electricidad y estar
dotados de brillo característico, llama-
do brillo metálico. Como caracteres
químicos que son más fundamentales
tenemos que los metales con el oxíge-
no forman óxidos básicos, que fijando
los elementos del agua forman bases;
y los metaloides dan, por el contrario,
anhídridos que fijando los elementos
de agua se transforman en ácidos.
Ácidos. — Los ácidos son compues-
tos hidrogenados que enrojen el papel
azul de tornasol.
Bases. — Son productos de*la sus-
titución de un átomo de hidrógeno de
una molécula de agua por un metal;
por ejemplo: el hidrato de potasio
(K-HO), el hidrato de bario, el hidra-
to de bismuto, etc.
Sales. — Son productos de la sus-
titución del hidrógeno básico de un.
ácido por un metal: tales son los sul-
fatos, los nitratos, etc.
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 25

FILTRADO Y DECANTACIÓN
Dos de las operaciones más comu-
nes que tenemos que repetir frecuen-
temente en nuestros trabajos de labo-
ratorio, son las de filtrado y decan-
:ón.
Filtración. — Se da el nombre de
filtración u operación de filtrar, a la
manipulación que tiene por objeto se-
parar los cuerpos líquidos de los sóli-
dos o cuerpos no filtrantes que llevan
mezclados los líquidos en suspensión.
El principio del filtrado se basa en
la propiedad que tienen ciertos cuer-
pos porosos de dejarse atravesar por
los líquidos y de retener los cuerpos
sólidos.
Hay tres sistemas distintos para fil-
trar: el filtrado por capilaridad, el
filtrado por gravedad y el filtrado por
presión.
Filtrado por capilaridad. — Se em-
plea para pequeñas cantidades de lí-
quidos y es muy poco utilizado. Para
llevar a cabo esta clase de filtración,
se disponen los recipientes como indi-
ca la fig. 5 (1), el vaso más alto que
está sobre el trípode es el que contie-
ne el líquido a filtrar y el otro en un
nivel más bajo es el que recoge el
líquido filtrado; el pasaje de líquido
de uno a otro, se efectúa por medio
de cintas de papel de filtro dispuestas
sobre los bordes y tocando el líquido,
o por un torzal hecho con algodón en
rama. Mojado éste previamente se co-
loca en la forma indicada en la figura,
y por el conocido principio y efecto de
capilaridad, el líquido pasa de un vaso
al otro, filtrándose en la fibra textil.
Filtrado por gravedad. — Quiere
decir que el líquido se filtra por su
propio peso. Para practicar este fil-
trado en pequeñas porciones de ííqui-

Fig. 5 — (1) Filtrado por capilaridad; (2) Filtrado por gravedad; (3) Plegado del
papel de filtro; (4) Doblado del papel de filtra en ángulo recto; (5) Forma coírecta
de echar el líquido sobre el filtro; (6) Decantación del líquido.
 EDITORIAL
do, se emplean embudos de cristal (fi-
gura 5) (2). En los laboratorios se
emplean los llamados embudos para
filtro de ángulo recto porque en estos
embudos se usa el papel de filtro do-
blado en cuatro que, como muestra Ja
fig. 5 (4B), determina un ángulo de
909, y después de acartuchar el dobla-
do resulta un cono que coincide exac-
tamente con el embudo (4D).
Cuando se quiere aumentar la su-
perficie filtrante se dobla el filtro de
manera que forme numerosos pliegues
(fig. 5) (3).
Cuando se trata de cantidades gran-
des de líquidos se corre el riesgo de
romper la punta del filtro por el peso
del líquido, en estos casos se coloca
papel dobl-e en la punta o se puede
conjurar el peligro colocando algodón
entre la punta del papel y el embudo.
Hay que tener cuidado de que el fil-
tro no sea mayor que el embudo, sino
un centímetro menor, porque de otra
manera el líquido sube por capilaridad
pasando entre el papel y la pared del
embudo.
Filtrado a presión. — Cuando se
tiene que separar rápidamente una
materia sólida interpuesta en un lí-
quido, se recurre a los filtros de pre-
sión, llamados filtros prensa, que se
fundan en los principios siguientes: el
líquido a filtrar se hace pasar median-
te una fuerte presión a través de dis-
cos metálicos perforados como una
DESTILACIÓN
PREPARACIÓN DE ALAMBIQUES
Se conoce por destilación el proce-
so que tiene por objeto separar, me-
diante la intervención del calor, las
partes más volátiles de una sustancia
transformándola en vapores que luego
son condensados por medio de enfria-
miento para después recogerlos con
un alto grado de pureza.
Esta operación es delicada y requie-
re cuidado y habíMad. Como hay mu-
chos métodos de Destilación, explica-
remos algunos de ellos.
HOBBY
espumadera y recubiertos con un te-
jido de lienzo fuerte. Gracias a la
fuerte presión el líquido atraviesa el
tejido dejando la materia sólida re-
tenida. Este sistema de filtro tiene
mucha aplicación en la industria y se
usa muy especialmente en el filtra-
do de los caolines depurados y lava-
dos para la fabricación de las porce-
lanas.
Decantación. — Cuando un líquido
que tiene sustancias sólidas insolubles
en suspensión, se deja en reposo du-
rante un tiempo más o menos prolon-
gado, estas sustancias se depositan en
el fondo del recipiente. Por razones
de densidad se sedimentan y si se
encuentran en el líquido varias mate-
rias en suspensión con distinta densi-
dad, esta sedimentación se efectúa por
orden de densidades.
Cuando este fenómeno se ha produ-
cido y se procede con cuidado a reti-
rar el líquido, inclinando la vasija sin
que se mezcle con el sedimento, se
dice que se ha efectuado la decanta-
ción.
Entonces la decantación es la acción
de separar un líquido contenido en
un recipiente del cuerpo sólido que se
. encuentra depositado en el fondo del
mismo. Para separar por decantación
se inclina el recipiente apoyándolo so-
bre una varilla por la que se escurre
el líquido tal como muestra la figu-
ra 5 (6).
Destilación a fuego directo. — Para
la destilación se usan aparatos conoci-
dos con la voz de origen árabe "alam-
bique", de los cuales el más simple
(fig. 6), es el que se utiliza para des-
tilar a fuego directo y se compone de
cuatro partes principales, que son:
a) Una caldera o cucúrbita;
b) el capitel, el cual, mediante el
c) cuello de cisne, va unido al
d) refrigerante, que contiene, a su
 100 INDUSTRIAS
vez, el serpentín dentro de un
recipiente con agua fría de cir-
culación que entra por el embu-
do e y sale por el caño f.
Por lo general, todos los alambiques
son construidos en cobre estañado en
su interior y los serpentines suelen fa-
bricarse con caños de estaño puro o
en cobre. Las distintas partes que
componen el alambique van unidas a
presión y a rosca con empaquetaduras
o bridas de goma.
Fig. 6. — Alambique para destilación a fuego directo.
Fig. 7. — Alambique a fuego directo con quemador a gas.
EXPLICADAS 27
La destilación a fuego directo se
usa más generalmente para la obten-
ción de agua destilada. En estos casos,
cuando se enciende el fuego de la hor-
nalla y el agua comienza a hervir en
la caldera, los vapores desprendidos
suben al capitel corriendo luego por
el cuello de cisne para terminar con-
densándose en el serpentín refrigera-
do a contracorriente y ser recogida el
agua destilada por el extremo g.
Si queremos improvisar un alambi-
que para fuego directo con el objeto
¿> -
c - cae/te ¿/e cisne
d- refrigerante
e-embudo
28 EDITORIAL
de obtener agua destilada, podemos
hacerlo valiéndonos de una vasija
grande de unos 4 litros de capacidad
a la cual aseguramos un capitel for-
mado por un embudo de hojalata que
nosotros mismos podemos constnür a
la medida unido a un cuello de cisne
de igual material y un serpentín de
caño de cobre o estaño dispuesto co-
mo indica la figura 7. El capitel lo
aseguramos a la olla por medio de
alambre retorcido que se fija a las
manijas de la misma como muestra
la figura. El serpentín lo colocamos
dentro de un tacho de lata al cual le
practicamos las aberturas para el ter-
minal del serpentín y para el caño de
desborde del agua del enfriamiento.
Destilación a bafio-maría. — En la
destilación a baño-maría, la caldera
está construida para contener otra
caldera interior y concéntrica. En la
primera, que es la que recibe el fuego
directo, se pone agua sola o algunas
sustancias en solución que aumentan-
do el punto de ebullición, proporcio-
nan una mayor temperatura.
La destilación a baño-maría es len-
ta y se usa para destilar materias in-
flamables o productos que a fuego di-
recto podrían quemarse, tales como
las esencias de las flores, etc.
£>e usan en lugar del baño-maría,
por su mayor rendimiento, y por ser
especialmente indicadas para la ex-
tracción de esencias vegetales, las
cestas de malla de alambre fino o de
chapa perforada sumergidas con las
COMO SE ARMA UN ALAMBIQUE CON ELEMENTOS
DE LABORATORIO
En otra parte de este trabajo hemos
explicado en qué consiste la destila-
ción y su objeto, de manera que abre-
viando explicaremos la forma de cons-
truir o mejor dicho de unir un con-
junto de aparatos de laboratorio para
formar un alambique en el cual pode-
mos destilar el líquido que nos con-
venga para nuestros fines, tal sería el
vino para obtener el alcohol, o el agua
para obtener agua destilada, etc.
La fig. 8 (1) presenta el conjunto
para destilación en pleno funciona-
HOBBY
flores u otros productos parecidos,
dentro del agua de la caldera. Tam-
bién se usan diafragmas agujereados
que se calzan a poca distancia del fon-
!
do de la caldera y sobre los cuales se
depositan las flores cuya esencia se
quiere obtener por destilación. Esta
disposición se presta especialmente
para la obtención de la esencia de eu-
caliptus, empleando las hojas de este
árbol.
Destilación al vapor. — Ya hemos
visto que en la destilación a fuego di-
recto se corre el peligro de los golpes
de fuego que pueden quemar las esen-
cias, y que el proceso del baño-maría
no es más perfecto por ¡a dificultad
de poder llegar a ciertas temperatu-
ras. Para salvar estos inconvenientes,
se usa ventajosamente la destilación
con vapor de agua. Este método se
emplea especialmente para obtener las
esencias separando las distintas sus-
tancias aromáticas de las flores. En
este procedimiento no se utiliza cale-
facción directa, sino que el vapor ge-
nerado en una caldera aparte es in-
yectado en el alambique debajo de las
flores que están interiormente dis-
T
puestas sobre telas de alambre o ces-
tas apartadas del fondo de la caldera.
Por medio de grifos especiales el va-
por se inyecta de a poco y con gran-
des precauciones para no quemar la
esencia, la que es arrastrada al cuello
del cisne y condensada en el serpentín
para ser finalmente recogida en ei
vaso florentino.
miento. Está compuesto por una re-
torta de vidrio con tapón esmerilado;
esta retorta recibe el fuego de un
mechero de Bunsen, de gas, que ca-
lienta indirectamente el recipiente que
está asentado sobre una tela metálica
con amianto que descansa sobre un
trípode de hierro. En lugar de la tela
metálica puede ponerse una lata con
arena que tiene la ventaja de propor-
cionar un calor más repartido y pa-
rejo.
A continuación de la retorta y uní-
 100 INDUSTRIAS
áo por medio de un trozo de caño de
¿orna, sigue el refrigerador a serpen-
:_i. construido en vidrio; aparato muy
I:ii que no debe faltar a ningún ex-
r-e lamentador. Este refrigerador, CO-
MIÓ se puede observar en la figura,
está formado por un serpentín de vi-
irio con el mayor»número de vueltas
;-:=ible dentro de una camisa donde
•e hace circular el agua que prove-
Pig. 8. — Dispositivo para destilación (1), y distintos modelos de sopor-
tes para refrigeradores de laboratorio (2).
de una canilla entra por A y
:>r B para derramarse luego en
Lleta de desagüe. El otro extre-
'- serpentín va unido a un tubo
=prendimiento, acodado, por el
i -T ?.e el líquido condensado de la
ición en un recipiente D puesto
:to, en este caso un frasco Er-
'~r.
a el funcionamiento del refrige-
>:be abrirse suavemente la ca-
::-;rque la presión del agua si
EXPLICADAS 29
fuera violenta, podría hacer despren-
' der los caños de goma en sus puntos
de conexión, de manera, pues, que el
paso del agua debe ser más bien lento.
A fin de no hacer engorroso el di-
bujo, no ponemos en el conjunto de
la figura 8 (1) el soporte que corres-
ponde al refrigerador y que aparece
en la figura 8 (2).
Si se desea hacer una destilación
fraccionada, es decir, sacar por desti-
lación los distintos elementos destila-
bles de un líquido tal como sucedería
para obtener los distintos subproduc-
tos del petróleo crudo, debemos inter-
calar en el punto C de la retorta, un
tapón de goma con perforación cen-
tral para pasar un termómetro cuyo
bulbo de mercurio debe quedar frente
al cuello de la retorta a fin de contro-
lar las distintas temperaturas de des-
tilación.
 FABRICACIÓN DE LÁPICES
No tenemos conocimiento de que en
la Argentina exista, por ahora, la in-
dustria del lápiz, en razón de que las
distintas marcas que se venden en el
comercio con nombres en idiomas ex-
tranjeros, todas en sus detalles acusan
su origen de los países boreales. Sen-
cilla su fabricación y relativamente
bajo su precio de venta, posiblemente
por estas causas no atrajo la atención
de nuestros industriales, no obstante
estar acostumbrados a hacer con los
lápices sus primeros cálculos de espe-
culación, sin tomar en cuenta la im-
portancia del elemento que como un
artículo de primera necesidad y al
que a cada instante recurrimos, no
Fig. 9
Máquina para reducir a polvo impalpable
la arcilla y el grafito, y que sirve también
para hacer la masa.
falta en todos los bolsillos y junto con
la libreta de anotaciones constituye
el ayuda memoria de nuestras activi-
dades y preocupaciones diarias, desde
los primeros pasos que damos en las
aulas escolares hasta el final de nues-
tros días.
En virtud de estas consideraciones
y la circunstancia de poder encarar
la industria del lápiz con un capital
reducido, nos mueve a presentar a
nuestros lectores el proceso de la fa-
bricación de los mismos y el estudio
y manipulación de los componentes
que intervienen en su manufactura.
Como ya sabemos, los lápices están
formados por barritas de grafito en-
cerradas en un, cilindro de madera que
protege la mina y hace más manuable
el uso para escribir o dibujar.
Las minas están formadas por mez-
clas de grafito purísimo y arcilla o
caolín.
El grafito. — Para la fabricación
de buenas minas de lápiz, la selección
del grafito es de suma importancia y
debe elegirse entre los distintos gra-
fitos de alta calidad —existe un gra-
fito lubricante en copos, que propor-
ciona suavidad a las minas—; posi-
blemente se trata de un grafito que
contiene cierta carga de negro de hu-
mo íntimamente mezclado, que tiende
a dar opacidad a la escritura, y otro
grafito en polvo, de un negro muy
intenso. Ambos deben ser molidos en
partículas tan tenues que floten en
el aire por largo rato.
La arcilla. — Es otro componente
esencial que debe ser motivo de es-
pecial selección: debe ser una arcilla
suave y untuosa al tacto, excepcional-
mente plástica y ofrecer una resisten-
cia uniforme después de haber sido
cocida a una temperatura aproximada
de 1100° C. lo mismo que se hace para
la loza fina. Debe estar libre de car-
bonato de calcio y de sales de hierro,
como así también de sílice libre. Para
comprobar la pureza de la arcilla se
ensaya del modo siguiente: para com-
probar si contiene cales se coloca una
pequeña cantidad de la parte sospe-
chada impura, en un tubo de ensayo,
se diluye en agua destilada y se le
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 31

ácido clorhídrico; si produce extraordinaria resistencia cuyo des-

C encía con el ácido, es señal de gaste resultará parejo y lento. Para
e contiene cal, y por lo tanto no es asegurar aún más la suavidad al es-
Kcci. pues produciría deformaciones cribir, después de horneadas las mi-
:nas al cocerse en el horno. nas pueden ser enteramente impreg-
^es de hierro contenidas como nadas en caliente con ceras lubrican-
:-.:-:a? se reconocen fácilmente tes. Estas ceras no intervienen para
KS « manifiestan en la arcilla como establecer grados de dureza en las
días rojizas; por otra parte el minas.
en estas condiciones es fácil De la proporción de los componen-
:.ar apartando los trozos de tes depende la dureza de la mina.
Ba manchados o lavando la arcilla La proporción de arcilla y grafito
•otaciones de ácido sulfúrico que que se utilizará en las minas para los
eíorma los óxidos y sales de hie- lápices la damos a continuación:
« sales solubles que se eliminan
fués de un lavado Lápices Muy Blandos Muy Duros
Blandos Duros
bagado.
ira preparar la arci-
/
Grafito 15 65 40 45,5
K somete a la acción
• molino a bolas de Arcilla 25 55 60 54,5
*elana Boulton o Al-
í;g~.ira 9A, que fun-
durante largas
a rotación lenta y
•een un molido tan
[ue las partículas
en el agua duran-
icho tiempo sin

ks arcillas y los gra-

-inados se com-
:?ún las fórmu-
-^blecidas científi-
iEé-:r y controladas
. r«íso exacto para cada elemento,
rarse de que la mezcla sea
ín todo sentido, se la somete Fig. 9 A
«r. proceso de trituración durante
BK horas. Después de esto se pasa Estas cantidades están dadas para
- de un tamiz de seda de ser tomadas en peso y son suscepti-
•PO (diez mil) aberturas por cen- bles de pequeñas variaciones de acuer-
etro cuadrado. Pues cuanto más do a los grados intermedios de dureza
- más microscópicas sean las que se desee obtener.
tuas de la mina, más suave y El grafito, que corresponde a un
.-a la escritura.
•a formar buenas minas, la pasta
:o y arcilla humedecida con
•a poder ser amasada con los
•e molinos usados para colores,
e © Pig. 10
Distintos modelos de minas y formas de
mr filada como se hace para los unión de las varillas de madera.
comestibles, pero a una grran
ededor de 50 toneladas), estado alotrópico del carbono, tam-
s cocidas las minas en hornos bién se conoce en el comercio con el
iguales a los usados en cerá- nombre de plombagina. Es el que en
;r.2 temperatura de 1200? C. realidad ejecuta el verdadero trabajo
ttado es una estructura de en la escritura, pues la función de la

I
32 EDITORIAL
arcilla es solamente como un vehículo
de unión y dureza para la mina.
Como la alta presión a que debe
someterse la masa de grafito sólo se
:gne con prensas hidráulicas, un
recurso para ensayos a gran presión
y con poco gasto lo puede dar la pren*
sa que se ilustra en la figura 11.
Pig. ll
Prensa simple. para comprimir la masa y
hacer las minas para lápiz.
Las minas así formadas son recogi-
das en una tabla y puestas a secar
primeramente al aire y luego en estu-
fas secadoras de temperatura suave a
fin de eliminar los últimos vestigios
de agua o mejor dicho de humedad.
Para este trabajo puede usarse un
hornillo de cocina de los llamados tipo
locomotora, a fuego indirecto. Final-
mente las. minas son colocadas en
hornillos a mufla como indica la figu-
ra 13; y sometidas a una temperatura
que se irá elevando poco a poco hasta
1.200 grados centígrados. Antes de ir
HOBBY
al horno, las minas se espolvorean y
cubren con polvo fino de carbón.
Cuanto más alto es el componente de
arcilla y más elevada la temperatura
del horno donde se someten a la coc-
ción, más dura sale la mina.
Si la cocción pasa de cierto límite
la mina se encorva, y si se enfría rá-
pidamente se rompe, por lo que hay
que dejarlas enfriar lentamente den-
tro del horno.
Una vez obtenidas las minas y cla-
sificados sus grados de dureza por nú-
meros o letras, se prepara la madera
que para los lápices finos debe reunir
condiciones especiales como ser blan-
dura, ser muy pareja su fibra, estar
exenta de nudos y alburas, estar bien
estacionada y ser fácil de cortar.
Por norma general se usa la made-
ra de cedro que es la que da mejores
resultados.
La madera se corta en" tablillas en
máquinas especiales pero muy senci-
llas, como la que se indica en la fi-
gura 12, compuesta de una fresa a
llamada de acanalar, que gira solida-
riamente con una sierra circular a',
de manera que el corte y acanalamien-
to de las varillas para recibir la mina
se hacen simultáneamente. En la fi-
gura, c es la madera que se está cor-
tando y b la varilla acanalada que se
saca de la misma.
a
corte &-e3.
Fig. 11 A
Una vez obtenidas las dos tablitas
que han de formar el lápiz, con la ra-
nura para alojar la mina, se recubren
de cola con un pincel apropiado y se
unen, dejándolas secar. Las dos tabli-
llas que forman el lápiz pueden ser
 100 INDUSTRIAS
iguales o diferentes según indica la
figura 10.
La forma exterior definitiva se da
mediante máquinas cepilladoras o fre-
sadoras, según el modelo que se desea
fabricar. Una vez que tienen los lápi-
ces la forma exterior definitiva, se
Fig. 12
Máquina para cortar las varillas de made-
ra y fresar la ranura donde se alojan las
minas.
pulen con papel de lija, se cortan en
largos determinados, se les da una
mano de barniz, luego se imprime en
ellos la marca de fábrica y el número
que indica la dureza de la mina
Para los que deseen ensayar su fa-
bricación en forma experimental a fin
de probar sus resultados, aconsejarnos
adquirir el grafito en las buenas fe-
rreterías ; se vende ya pulverizado fi-
no en paquetes o suelto con el nombre
de grafito o plombagina, a un precio
aproximado de 40 ctvs. el paquete. La
arcilla también se vende en ferrete-
rías o pinturerías que proveen a los
escultores, siendo también su costo de
unos 80 ó 40 centavos el kilo. La pasta
la pueden hacer a mano en un mor-
tero de porcelana de los usados en las
farmacias. Para la cocción pueden uti-
lizar un caño o recipiente de barro
tapado en sus extremidades para evi-
tar que penetre la llama, y como las
minas deben asentar en una superfi-
cie lisa y plana, se colocarán sobre
un pedazo de baldosa común que & su
wez se introduce en el caño que hará
las funciones de mufla.
Para los que deseen iniciar esta in-
dustria en mayor escala, podemos de-
cirles que el mejor grafito del mundo
especialmente indicado para la fabri-
cación de lápices, procede de Siberia,
líro en nuestro país tenemos yaci-
ir-i-er.tos en explotación en la pro\inr
oa. de San Juan, en la Quebrada del
EXPLICADAS 33
Gato, situada en la sierra Pie de Palo
con punto de embarque ferroviario en
Los Angacos (F.C.N.G.S.M.). El pre-
cio del grafito mencionado fue, según
la estadística mineral del año 1936, de
$ 215 moneda nacional la tonelada
sobre vagón en la estación de embar-
que. La importación en el mismo año
fue de 63 toneladas. La arcilla y el
caolín abundan en el país, especial-
mente en la provincia de Buenos Ai-
res cuya producción representa el 91
por ciento del total del transportado,
Fig. 13
Horno a mufla para secar1 y cocer
las minas.
M - Mufla G — Grillas
H — Hogar C — Cenicero
con un promedio de costo de $ 40 mo-
neda nacional la tonelada.
A los que deseen mayores datos so-
bre estas materias primas, aconseja-
mos dirigirse a la Dirección de Minas
y Geología de la Nación, Cap. Federal.
LÁPIZ TINTA O LÁPIZ COPIATIVO
Tan importante como el lápiz co-
mún resulta el lápiz tinta, también
llamado lápiz copiativo o de copiar,
cuya divulgación es de todos conoci-
da. En muchos casos su uso está per-
mitido para firmar y redactar docu-
mentos.
 RIAL
El lápiz tinta es por lo general más
duro que el de grafito, por contener
mayor proporción de caolín. Sus ele-
mentos colorantes son solubles en
agua, consistiendo por lo general en
colores derivados del alquitrán (ani-
linas).
Por lo común, los lápices tinta son
de color violeta o azul oscuro, hacién-
dose también de color rojo, verde y
azul claro. Estos lápices de copiar con-
tienen también grafito y arcilla for-
mando cuerpo con los colorantes men-
cionados. En su elaboración no son
sometidos al horno, pues la acción del
calor del mismo destruiría las mate-
rias colorantes orgánicas que contiene.
La escritura de los lápices tinta es
por lo general gruesa y tiene brillo
metálico, pero en algunos casos la pro-
porción de materia colorante es pe-
queña, y los trazos de sus líneas pare-
cen negros y suelen confundirse con
los de grafito.
Los colorantes más generalmente
empleados en su fabricación son: el
violeta de metilo; colorante también
conocido por violeta de metilamina,
siendo en realidad un clorhidrato de
hexametilpararosanilina que comer-
cialmente contiene además pentame-
tilpararosanilina.
Como dijimos se emplean varios co-
lorantes unas veces al estado simple
y otras mezclados entre sí, como suce-
de con el azul de metileno y la zafra-
niña, o alguna otra materia colorante
roja. También suele intervenir en su
preparación algo de negro de humo,
como así también la nigrosina o in-
dulina.
En la preparación de la mezcla de
los componentes destinados a formar
la mina de los lápices, éstos son fina-
mente ^pulverizados en el molino a
bolas y luego empastados con agua o
con agregado de sustancias aglome-
rantes tales como soluciones jabono-
sas de goma laca, o goma tragacanto
y a veces albúmina o sales oleosas,
etc.
Solución jabonosa de goma laca. —
Se prepara disolviendo 6 partes de ja-
bón de resina en 60 partes de agua,
HOBBY
se calienta hasta hervir y se añaden
4 partes de goma laca.
El jabón de resina. — Se prepara
a su vez saponificando 20 partes de
colofonia y 80 partes de aceite de pal-
ma con una lejía de hidróxido de so-
dio de 36^ Eme. Esta operación se
efectúa en caliente, agregando la lejía
poco a poco y revolviendo, cuando las
otras sustancias se encuentran en es-
tado de fusión.
Otro aglomerante se prepara aña-
diendo a la solución jabonosa antes
indicada, dos partes de goma traga-
canto en polvo y cuatro partes de al-
búmina en doce partes de agua. Esta
mezcla se colorea con los colorantes
elegidos y se agita la preparación ca-
lentada a baño-maría a una tempera-
tura de 60"? c. En estas condiciones
se evapora hasta la consistencia ne-
cesaria para poderse moldear y pasar
por la hilera.
Cada fabricante tiene sus fórmulas
propias para la elaboración de los lá-
pices, así como sus preferencias por
determinados colorantes, etc., pero en
general todos sus métodos están com-
prendidos dentro de la orientación
que acabamos de dar.
Un término medio de la composi-
ción para las minas de los lápices co-
piativos sería la siguiente:
Violeta de metilo . . . . . . 25 partes
Grafito químicamente pu-
ro 30 „
Caolín lavado . . . . . . . . . 45 „
Aglomerante c/s. „
Estas substancias pulverizadas cui-
dadosamente en el molino a bolas du-
rante unas 24 horas por lo menos, se
mezclan con agua o con el aglomeran-
te elegido, en la cantidad necesaria
para formar una pasta consistente
que se uniformiza en la máquina em-
pastadora para luego ser pasada por
la hilera sometiéndola a fuerte pre-
sión. Las minas salidas de la prensa
se recogen sobre maderitas apropia-
das enderezándolas si se encuentran
torcidas, y exponiéndolas a la acción
del aire durante un tiempo, para que
adquieran consistencia y dureza.
 100 INDUSTRIAS
FABRICACIÓN DE LÁPICES PE
COLOR PARA COLEGIALES
Los lápices de color que usan los
escolares son fáciles de fabricar y re-
quieren pocos elementos y reducido
sitio para su manufactura. En una
palabra: es una industria casera que
exige muy poco capital para iniciarse.
Están constituidos por una base gra-
so-resinosa a la cual se agregan luego
los pigmentos o tierras de los colores
deseados.
La base se prepara fundiendo a fue-
go suave 2 kilos de sebo; 400 gramos
de cera de abeja; 55 grs. de resina
y 30 grs. de jabón de Castilla. Cuando
la mezcla de todos estos elementos
está derretida, se le incorporan los
colorantes al estado de polvo impalpa-
ble revolviendo bien para repartir uni-
formemente el color.
Para lápices rojos puede usarse el
minio, el cinabrio, el óxido rojo de
Tiierro, las anilinas solubles en grasa,
etc., etc. Para colores azules se em-
plea generalmente el azul de Prusia;
para amarillos, el amarillo de cromo,
el oxicloruro de plomo, el antimoniato
de plomo, etc. Para verdes, el arsenia-
to de cobre, arcenoacetato de cobre, el
carbonato de cobre, el sulfato básico
de cobre, etc.
La técnica de la preparación, con-
siste en fundir las materias grasas y
agregar los colores mezclando íntima-
mente los elementos, que finalmente
se echan en moldes que pueden ser
hechos de metal o de madera dura.
Los moldes metálicos pueden hacerse
sencillamente con metal de imprenta,
dando buenos resultados, pues debido
a la naturaleza grasa de la prepara-
ción, se pueden retirar fácilmente de
los moldes una vez fría.
Los lápices retirados de los moldes
se pulen y se forran con papel litogra-
fiado con la marca de fábrica, que les
da un aspecto más comercial.
Otra base que puede emplearse tam-
bién como cuerpo para esta clase de
lápices, se hace con la composición
siguiente, que se prepara en la mis-
ma forma que la anterior.
Jabón de Castilla 200 gramos
Cera de abejas 160
EXPLICADAS
Esperma de ballena . t 80
Pigmento colorante a
voluntad c/s.
Lápiz rojo para escribir sobre vi-
drio. — Estos lápices son muy usados,
especialmente en los laboratorios quí-
micos, para marcar los preparados
contenidos en los vasos de precipita-
ción, tubos de ensayo, frascos Er'.en-
meyer, etcétera.
Para fabricar estos lápices se hace
una preparación mezclando:
Esperma de ballena 100 gramos
Parafina . . . . . . . . . 75 ,.
Cera de abeja 30
Minio o cinabrio 150
Se Tunden las materias grasas y fi-
nalmente se incorpora el colorante re-
volviendo bien la mezcla para la ob-
tención de una masa uniforme, y se
vierte la preparación en los moldes.
Lápices para escribir sobre cuero.
•— Estos lápices se han fundido a
fuego lento los siguientes ingredien-
tes:
Jabón . . . . . . . . . . . 60 gramos
Cera de abeja 80
Esperma de ballena 40
Cuando estos componentes se en-
cuentran fundidos se le agregan 20
gramos de negro de humo de buena
calidad y se remueve bien la prepa-
ración, echándose luego la masa fun-
dida en los moldes.
FABRICACIÓN DE GOMAS PARA
BORRAR
Las gomas para borrar la escritura
de lápiz son elementos de gran con-
sumo y se pueden fabricar en el ho-
gar sin necesidad de mayor espacio.
La técnica de su fabricación con-
siste en disolver el caucho en bencina
o en sulfuro de carbono, pudiéndose
también mezclar los dos líquidos y
aun emplearse como disolvente la
esencia de trementina.
El caucho se corta en pequeños tro-
zos y se ponen en una botella conte-
niendo el disolvente y se tapa hermé-
ticamente. El caucho demora 10 ó 12
 EDITORIAL
días en disolverse. Las proporciones
usadas son: una parte de caucho y
ocho a diez de disolvente.
Conseguida la disolución, se hace
una mezcla con almidón en polvo y
piedra pómez molida y tamizada. Las
proporciones deben calcularse para
formar una pasta consistente, que lue-
go se moldea en pancitos del tamaño
Seseado. Al evaporarse el medio di-
solvente del caucho, quedan los pan-
COMPOSICIÓN Y FABRICACIÓN DE TINTAS
Bajo el nombre de tintas se com-
prende a aquellas preparaciones líqui-
das mediante las cuales se puede tra-
zar sobre el papel o pergamino o so-
bre otras superficies preparadas, ca-
racteres o dibujos de distinto color al
elemento que les sirve de fondo, en
forma durable y que además tengan
la propiedad de secar con cierta rapi-
dez,
Las tintas más antiguas tenían las
características de la tinta china. Eran
por consiguiente líquidos en que un
colorante firme (negro de humo) se
encontraba bien disuelto.
.COMPOSICIÓN DE LAS TINTAS
Todas las tintas que contiene par-
tes colorantes insoluoles y que por
consiguiente no son soluciones en el
sentido químico de la palabra, tienen
la particularidad de que se ha agrega-
do un medio de solución o mejor di-
cho de suspensión que evita por una
parte la precipitación del pigmento
colorante y por otra asegura su fija-
ción sobre el papel. Esta es una ca-
racterística especial de las tintas chi-
nas.
HOBBY
citos con la consistencia adecuada pa-
ra poderse usar.
Se les da un aspecto de presentación
comercial aplicándoles con tinta de
imprenta alguna leyenda o marca de
fábrica. El polvo de piedra pómez
que actúa como agente mecánico en
la operación de borrar, puede ser
substituido por cuarzo blanco molido
y tamizado por malla muy fina, para
que su acción sea uniforme.
DIFERENTES CLASES DE TINTAS
Aunque en la fabricación de las tin-
tas se usan infinidad de fórmulas y
componentes, conviene, para orientar
a nuestros lectores, que establezca-
mos una división de acuerdo a los ele-
mentos básicos que intervienen en su
fabricación:
Tintas chinas
Tintas de sales de hierro.
„ „ campeche.
„ „ anilina.
„ varias.
TINTAS CHINAS
Se basan en el principio anterior-
mente indicado de la solución del ne-
gro de humo en un medio líquido de
suspensión que evita que se sedimente
el pigmento.
TINTAS DE SALES DE HIERRO
Estas tintas llamadas también fe-,
rroíánicas, son compuestos de sulfata
ferroso, ácido tánico y materias colo-
rantes.
 100 INDUSTRIAS
El sulfato ferroso que es pobre
en oxígeno, no reacciona directamen-
te sobre el tanino, sino que en contac-
to con el oxígeno del aire se oxida
lentamente, transformándose en sul-
fato férrico, que da la coloración de-
finitiva.
Cuando la solución acida de sulfato
ferroso y ácido tánico se desliza por
la pluma, no tiene color o es ligera-
mente gris, por cuya causa para ha-
cerla visible al escribir se le agrega
un colorante resistente a los ácidos
cuyo color más tarde es cubierto por
el negro ferrotánico, cuando el fenó-
meno de oxidación antes mencionado
se produce. Estas son las tintas co-
múnmente llamadas azul negras debi-
do al proceso que dejamos explicado. '
TINTAS DE CAMPECHE
Estas tintas de campeche (madera
azul) son tintas baratas que suelen
por lo general estar compuestas por
sales de cromo y campeche.
El campeche, también llamado palo
azulo o madera azul, proviene de Mé-
jico y es la madera del "ematoxilón
campeehianun".
La madera azul contiene la emato-
xilina, colorante azul violeta que se
pone azul rojizo cambiando mediante
álcalis en violeta y con amoníaco se
pone púrpura, coloreándose lentamen-
te en negro con el calcio y el perman-
ganato. De esta propiedad se hace
uso en la fabricación de las tintas
agregando a una solución de extracto
de campeche soluciones de bicromato
de calcio, hidrato de sodio u otros
elementos que tienen la propiedad de
favorecer la tinta.
TINTAS DE ANILINA
Estas tintas están compuestas de
soluciones de anilina en agua y cuan-
do se trata de tintas para copiar se
les agrega un poco más de azúcar y
mayor cantidad de colorante con pe-
queñas cantidades de glicerina para
evitar que sequen rápidamente.
Si se desean emplear como tintas
simples de escribir, debe ponerse me-
nos colorante. Con el fin de darles un
color limpio y brillante se les suele
EXPLICADAS 37
agregar algunos ácidos, como ácido
oxálico y ácido acético que además de
actuar como elemento conservador
proporcionan la condición indicada.
Las tintas de anilina son relativa-
mente firmes y resistentes y no se
dejan borrar con los mata-tintas quí-
micos a base de hipocloritos.
OTRAS TINTAS
Existen otras tintas muy poco usa-
das y que podríamos llamar tintas ra-
ras ; se trata de tintas al vanadio y
wolfram y las tintas de nigrosina. Las
dos primeras han desaparecido del co-
mercio debido al alto precio del va-
nadio y del wolfram y también por-
que atacaban y destruían rápidamente
las plumas.
Las tintas de nigrosina, que tam-
bién se conoce por indulina, son tintas
anílicas que todavía suelen usarse co-
mo tintas copiativas.
ELEMENTOS CONSERVADORES
Para evitar la descomposición de
las tintas y que se forme moho en las
mismas, se les agrega elementos con-
servadores que pueden consistir en
ácido carbólico, ácido salicílico, ácido
bórico, etcétera.
Para que las tintas no resulten muy
aguadas, tengan más cuerpo, y fluyan
mejor por las plumas, se les agrega
goma arábiga y a veces azúcar, con-
tribuyendo esta última cuando se seca
sobre el papel, a dar más brillo a la
tinta.
Amables lectores: acabamos de ex-
poner suscintamente los principios
fundamentales en que se basa la fa-
bricación de las diferentes clases de
tintas, dando una idea general de las
combinaciones básicas que determi-
nan la formación de este elemento,
de manera pues que cuando traten de
fabricar algún tipo de tinta cuyas fór-
mulas damos, y tengan alguna duda
sobre el trabajo que realizan, reco-
mendamos consultar nuevamente es-
tos principios en la seguridad de que
en ellos encontrarán la respuesta.
38 EDITORIAL
FABRICACIÓN DE TINTA FERROTÁNICA
AZUL NEGRA
En la parte relativa a la composi-
ción de las tintas hemos ya explicado
claramente en qué consisten las tintas
ferrotánicas y su proceso químico de
manera que ahora nos resta presentar
una fórmula tipo de esta clase de tin-
tas.
Agua destilada 1200 grs.
Ácido tánico 80 „
Sulfato ferroso 50 „
Goma arábiga 60 „
Carmín de índigo (añil) 60 „
Ácido carbólico 10 „
En la parte del agua indicada disol-
vemos el sulfato ferroso y por separa-
do el íanino, la goma arábiga y el añil,
mezclamos estas soluciones agregando
finalmente el elemento conservador,
constituido por el ácido carbólico. Po-
nemos la tinta resultante en frasco de
vidrio y la dejamos estacionar por
unos días.
Esta fórmula no es rigurosa, pu-
diendo variar ligeramente las propor-
ciones, como así también reemplazar
el tanino por la nuez de agallas (se
usa la nuez de agallas por el porcen-
taje elevado de tanino que contiene),
pero tendremos en cuenta que el ta-
nino contenido en la nuez de agallas
es de acción lenta desde que tiene que
desintegrarse de la misma.
TINTA DE CAMPECHE
Estas tintas tienen como base el
palo azul o campeche que se suele
combinar con el bicromato de calcio
o si no en la forma siguiente:
Agua destilada 1300 grs.
Palo campeche . 300 „
Agallas . . ' . . . " . ' . - 200 „
Sulfato ferroso . . . . . . 200 „
Goma arábiga 100 „
La nuez de agallas y el palo azul
cortados en pequeños trozos y tritu-
rados por un molinillo de los usados
para café, se mezclan con los demás
elementos y la goma arábiga disuelta.
HOBBY
Se deja estacionar durante unos
días en recipiente cerrado y finalmen-
te se filtra quedando la tinta lista
para usar.
TINTAS DE ANILINA NEGRA
Y DE COLORES
Estas tintas tienen como base los
colores de anilina en solución acuosa
y su proceso es indistintamente el
mismo para cualquier color que se
desee.
Se disuelven en cantidad, 2 partes
de anilina en 100 partes de alcohol, en
otra vasija se calientan 70 partes de
agua con 4 partes de goma arábiga
hasta ebullición. Se retira del fuego y
se le agrega estando aún caliente, la
solución alcohólica de anilina, revol-
viendo la preparación. La tinta que-
da preparada después que se le agre-
gue algo de azúcar para darle brillo,
y el elemento conservador que puede
ser ácido bórico, oxálico o acético in-
distintamente.
TINTAS DE NIGROSINA
Se usan generalmente como tintas
de copiar. Para fabricarlas se lleva
hasta ebullición un litro de agua des-
tilada y en este estado se le agregan
200 gramos de nigrosina a los cuales
una vez bien disueltos se añaden 140
gramos de azúcar (glucosa) y 30 gra-
mos de glicerina. La glicerina es para
que no se seque muy rápido. Como
conservador se le agregan algunas
gotas de ácido fénico y después de
reposar varias horas queda lista para
usar.
TINTAS ESTILOGRÁFICAS
Estas tintas son especialmente pre-
paradas para usar en las lapiceras
fuente; se fabrican bajo distintas fór-
mulas, las cuales conviene experimen-
tar para poder adoptar el tipo más
conveniente. A continuación presenta-
 00 INDUSTRIAS EXPLICADAS 39

mos varias fórmulas para que nues- Para tinta negra:

tros lectores puedan fabricar la que
más les convenga. Agua 1000 gramos
Negro de hidracina 40
Agua 560 gramos Glicerina 10
Carmín de índigo ... 3,5 „ Goma arábiga 4
Goma arábiga 8,9 „ Azúcar 2
Ácido tánico 21 „ Esencia de clavo 4
Ácido pirogálico . . . . 0,6 „
Sulfato ferroso . . . . 14 „ Las soluciones de los colorantes de-
Azúcar 2 „ ben hacerse con preferencia con la
glicerina o con el alcohol cuando exis-
Otra fórmula: te en la fórmula y después de diluirlos
Agua 500 gramos perfectamente agregar los demás
Tanino 14 componentes y filtrar.
Ácido pirogálico 3,5 „
Carmín de índigo c/s. TINTAS PARA HECTÓGRAFO
Sulfato ferroso 30 gramos
Goma arábiga disuelta 60 Estas tintas se preparan en la si-
Ácido fénico 4 a 6 gotas guiente forma: se disuelven calentan-
Del agua de esta fórmula tomamos do. 5 partes de anilina violeta de
la mitad (250 grs.) y disolvemos en París en 10 partes de alcohol de 95°;
ella 14 gramos de tanino y los 3,5 grs. 5 partes de goma arábiga en 35 par-
de ácido pirogálico, añadiendo luego tes de agua. Se mezcla todo y trans-
carmín de índigo en cantidad sufi- curridas 24 horas se filtra por una
ciente. franela.
En los otros 250 grs. de agua se Otra fórmula: Disolver 15 partes
disuelven los. 30 grs. de sulfato ferro- de colorante de anilina en 40 partes
so, se mezclan las dos soluciones y se de alcohol caliente. Agregar a conti-
agitan, se filtra y se añaden 60 centí- nuación 5 partes de ácido acético, 500
metros cúbicos de solución de goma partes de agua y 100 partes de glice-
arábiga y de 4 a 6 gotas de ácido rina. Se calienta todo mezclado y se
fénico, se deja en reposo por algunas filtra.
horas y finalmente se filtra.
Otra fórmula de tinta estilográfica TINTA LITOGRÁFICA
sería:
Una tinta litográfica líquida se pre-
Agua 1000 gramos para con los elementos siguientes:
Alcohol a 9>5° 30
Glicerina 12 Agua 2000 partes
Ácido acético 2 Bórax . . " . .'.'.'.'. .'.' ' 60
Violeta de metilo 1*0 Goma laca 60
Goma arábiga . . . 6 Sebo 30
Azúcar 2 Cera 40
Jabón blanco 100
Esta preparación da una tinta color Negro de anilina . . . . 25
violeta, cuya intensidad puede vanar- Negro de humo . . . . . . . 25
se, variando la cantidad de violeta de
metilo. El bórax se disuelve en el agua y en
caliente se le agrega la goma laca
Una tinta azul se obtiene con la si- hasta su completa disolución; luego en
guiente fórmula: caliente se agregan los demás elemen-
Agua 1000 gramos tos revolviendo el preparado hasta
Alcohol a 95° 25 obtener una tinta uniforme.
Azul de metileno 10 Otra fórmula muy usada de tinta
Glicerina 35 para litografía, se prepara con: cera
Goma arábiga 6 de abeja 30 gramos, jabón blanco 8
Azúcar 2 gramos, negro de humo de buena cali-
Ácido salicílico 2 dad, cantidad suficiente. La cera y el
 40 EDITORIAL
jabón se funden y se le añade el negro
de humo antes de inflamar la mezcla,
agitando con una espátula; se inflama
la mezcla y se deja arder durante 30
segundos ; se apaga la llama y agitan-
do continuamente se añade goma laca
en escamas 8 grs. Se calienta de nue-
vo la preparación hasta que se infla-
me espontáneamente; se apaga la
llama y se deja enfriar la tinta, y a
continuación se vierte en moldes.
TINTAS SIMPÁTICAS
Se llaman tintas simpáticas a solu-
ciones de distinta naturaleza que sir-
ven para escribir entre líneas en for-
ma invisible y que por calentamiento
del papel o por medio de reactivos se
hace aparecer la escritura, la que al-
gunas veces al enfriarse el papel des-
aparece y otras veces queda para
siempre después de revelada.
Existen muchísimas fórmulas para
la fabricación de tintas simpáticas,
siendo una de las más conocidas la
solución en agua de cloruro de cobal-
to. Con esta tinta la escritura invisi-
ble se hace aparecer calentando el
papel, hecho lo cual aparecen los ras-
gos de la escritura de color azul y
desaparecen al enfriarse. Otra tinta
se prepara -con una solución muy di-
luida de almidón en agua que luego
se calienta para cocer el almidón, y
con esto se escribe sobre papel; para
revelar lo escrito se moja el papel con
agua de yodo; esta agua se puede
preparar en la siguiente forma: en
un vasito con agua se agregan 2 ó
3 gotas de tintura de yodo de manera
que esta cantidad se disuelva bien en
el agua, siendo esta cantidad suficien-
te para lo que necesitamos.
Como estas tintas son actualmente
poco usadas, creemos que basta con lo
explicado.
TINTA DORADA FALSA
Esta tinta es muy indicada para
confeccionar pequeños carteles para
vidrieras de casas comerciales tales
como tiendas, etc. Usada sobre papeles
oscuros hace buen contraste, resaltan-
do su color oro. Se prepara mezclando
HOBBY
en cantidad relacionada con el volu-
men que se desea preparar, bisulfuro
de estaño también llamado oro musi-
vo, con goma guta, y se disuelve en
agua destilada en cantidad suficiente.
Si se desea darle mayor cuerpo y
adherencia se le agrega una pequeña
cantidad de mucílago de goma ará-
biga.
TINTA PARA MARCAR VIDRIO
Se puede hacer una buena prepara-
ción para marcar vidrio mezclando los
siguientes ingredientes: glicerina 40
grs., sulfato de bario 15 grs., bifluo-
ruro de amonio 15 grs., sulfato de
amonio 10 grs., ácido oxálico 8 grs,, y
agua destilada 12 c.c.
TINTA PARA GRABAR VIDRIO
Para preparar esta tinta debemos
emplear un recipiente de ebonita o de
caucho. Se prepara haciendo una mez-
cla con los siguientes elementos en las
proporciones indicadas: ácido fluorhí-
drico 10 ce., fluoruro de amonio 10
grs., sulfato de potasio 12 grs. Se
mezclan íntimamente y se agrega
después ácido fluorhídrico fumante
gota a gota, mientras se revuelve la
preparación con una varilla de ebo-
nita hasta que el líquido toma con-
sistencia.
TINTA AZUL PARA ESCRIBIR
SOBRE CRISTALES
Se prepara con los siguientes ele-
mentos: laca transparente 10 grs.,
trementina veneciana 5 grs., esencia
de trementina 16 grs., añil en polvo
5 grs. Se mezclan íntimamente estos
ingredientes y se estaciona un par de
días antes de usarla.
TINTA PARA ZINCOGRAFÍA
Damos a continuación dos fórmulas
para preparar esta tinta.
a) Se funden 200 grs. de alquitrán
asfáltico, 200 grs. de cera de
abeja y 200 gramos de resina de
pino. Cuando los elementos es-
tán fundidos, se apartan lejos
 100 INDUSTRIAS
del fuego y se mezclan con litro
y medio de esencia de tremen-
tina.
b) Se funden a fuego suave 150
grs. de betún de judea, 50 grs.
FABRICACIÓN DE TINTA CHINA
Aunque la tinta china por todos co-
nocida es tan antigua como la historia,
no pasa lo mismo con su procedimien-
to de fabricación, que sin ser un mis-
terio, tiene muchos detalles que no
son tan fáciles de salvar.
Las verdaderas -tintas chinas son ,a
base de negro de humo o sea de hollín.
El hollín es inatacable e indestructible
por ácidos o álcalis o cualquier otro
agente químico conocido, de manera
que las tintas a base de negro de humo
son consideradas como tintas de segu-
ridad y empleadas para la redacción
de documentos valiosos, pues como
dejamos dicho no pueden ser borra-
das por ningún agente químico y sólo
se consigue hacerlas desaparecer ras-
pando o destruyendo la superficie del
papel, ^ogeración que siempre deja
rastros fáciles de descubrir.
Siendo el hollín la base de la fabri-
cación de la tinta china, trataremos de
dar algunas explicaciones sobre su
obtención y condiciones que debe re-
unir, ya_que de su calidad depende el
jobtener una buena tinta.
El negro de humo debe ser finísi-
mo, impalpable, y apoyando el dedo
sobre un poquito, puesto sobre un pa-
pel satinado debe poder esfumarse sin
dejar la sensación de aspereza, pues
esto sería indicio de contener partícu-
las duras de cuerpos extraños.
La mejor garantía de un negro de
humo bueno, es fabricárselo uno mis-
mo. Se puede obtener haciendo arder
aceite vegetal en tal forma que la lla-
ma tenga poco aceite para la combus-
tión y poniendo sobre la misma, figu-
ra 15 (1), una campana colectora so-
bre la que se va fijando el humo de
la llama. Para hacer arder el aceite,
se coloca éste en un recipiente abierto
con una mecha o pabilo de algodón
EXPLICADAS 41
de cera de abeja, 50 grs. de ce-
resina y 100 grs. de resina. Una
vez fundidos juntos estos ingre-
dientes, se apartan del fuego y
se mezclan con un litro de esen-
cia de trementina.
que se enciende. En igual forma se
procede si se emplea grasa fina o man-
teca de cerdo.
La fig. 15 (1) muestra esquemáti-
camente un recipiente que recuerda
la estructura de los viejos candiles
donde se pone el combustible con la
mecha de algodón que una vez encen-
dida proyecta el humo que es recogido
por la campana colectora en forma de
Fig. 14
Componentes principales de la tinta china
líquida.
hollín. Esta campana debe estar muy
baja, casi sobre la llama, y sin salida
de aire hacia arriba.
Un negro de humo muy bueno se
obtiene también quemando esencia de
trementina o maderas resinosas como
las de pino tea, cuyo hollín se recoge
en igual forma que la indicada ante-
riormente.
Si nuestros lectores desean asegu-
rarse el éxito y preparar en pequeña
cantidad una buena tinta china antes
de encarar la faz industrial, pueden
experimentar con hollín de lámparas
de kerosén o si no fabricarse una pe-
queña cantidad de negro de humo por
medio de una vela de sebo en la si-
guiente forma: procediendo como ilus-
tra la fig. 15 (2), se toma con la mano
izquierda un plato de loza conteniendo
un poco de agua fría, y con la otra
mano se acerca la llama de una vela
de sebo, a la base del plato, paseando
la llama lentamente; inmediatamente
 EDITORIAL
el plato recogerá el tizne del negro de
humo, y cuando se haya formado la
cantidad suficiente, volcamos el agua
que ha sido puesta para determinar
una zona colectora fría y para que
el plato no se raje, y con el filo de
un cuchillo, desprendemos el hollín
recogiéndolo sobre un papel. Esta pe-
queña cantidad nos servirá para hacer
nuestra primer prueba.
El negro de humo de buena calidad
para tinta china debe costar actual-
mente en el comercio, alrededor de
$ 35 moneda nacional, el kilo; en con-
secuencia, el comprar en pequeña can-
Fig. 15
(i) (2)
Dispositivo para la Recurso para la ob-
obtención del negro tención casera de
de humo, partiendo pequeñas cantidades
de las materias re- de negro de humo.
sinosas, los aceites
y las grasas.
tidad para un experimento sería expo-
nernos a que nos vendan un producto
muy inferior que pueda llevarnos al
fracaso, por esta razón es preferible
fabricarlo uno mismo. Entonces hare-
mos la tinta china siguiendo estas in-
dicaciones y el resultado obtenido nos
servirá de base de comparación con
preparaciones que hagamos con negro
de humo adquirido en el comercio, y
hasta que no tengamos este producto
garantizado y seguros de conseguir
siempre la misma calidad, no debemos
aventurarnos a trabajar en escala co-
mercial ni acreditar una marca que
después se pueda desmerecer.
El negro de humo obtenido por el
procedimiento del plato y la vela, no
necesita lavado previo de desengrase
HOBBY
y puede usarse directamente con buen
resultado.
La fórmula de preparación de la
tinta china obedece a los siguientes
componentes y proporciones, sin que
estas cantidades sean, rigurosamente
exactas, pues según los resultados, las
cantidades son susceptibles de alterar-
se ligeramente sin variar el principio
fundamental de su preparación:
Agua 150 cm3
Goma laca en escamas 25 gramos
Bórax 5 „
Negro de humo . . . 65 „
Ácido fénico (solución) 5 a 6 gotas
(3) (4)
Emp'astamiento a ma- Manera de proceder
no del negro de humo al filtrado de la tin-
con la disolución al- ta china sobre futro
calina del bórax con de algodón.
la goma laca.
Comenzaremos la operación disol-
viendo 5 gramos de bórax en 150 cen-
tímetros cúbicos de agua tibia que ha
sido previamente hervida. El hecho de
usar agua hervida, aunque no parez-
ca, tiene su importancia, pues el agua
cruda potable contiene aire en solu-
ción y este aire favorece el desarrollo
de infusorios en las preparaciones
donde entran productos orgánicos. He-
cha la disolución le agregamos los 25
gramos de goma laca en escamas y
para que ésta se disuelva la llevamos
a baño-maría durante unos minutos
revolviendo con un agitador de vidrio.
Al cabo de un rato la goma laca se
habrá disuelto por completo dando un
líquido rojizo oscuro. Aparte, en un
mortero de vidrio o porcelana de ca-
 700 INDUSTRIAS
pacidad suficiente, con pilón del mis-
mo material, ponemos una pequeña
porción del negro de humo que vamos
a emplear, íig. 15 (3), y mientras
echamos poco a poco la solución alca-
lina con la goma laca disuelta, empas-
tando con suave movimiento del pilón,
agregando progresivamente el negro
y la solución hasta completar las can-
tidades establecidas. Al final agrega-
remos el ácido fénico revolviendo el
preparado. Esta es una operación de-
licada y merece gran atención; pues
el ácido fénico debe estar en solución
y agregarse unas pocas gotas pues la
tinta no debe dejar de ser alcalina.
Si nos llegamos a pasar en el ácido
fénico, la goma laca deja de ser solu-
ble y se aglutina junto con el negro
de humo, formando pelotones; esto
sólo se corrige haciendo predominar la
disolución de bórax.
La preparación se filtra por algo-
dón en la forma que ilustra la figura
15 (4) y se deja reposar en frascos
de vidrio bien tapados.
Hasta aquí nuestras indicaciones
POMADA PARA CALCAR GRABADOS DE
IMPRESIONES EN NEGRO Y COLORES
La facilidad y poco costo con que
podemos fabricar un producto por me-
dio del cual es posible reproducir en
papeles y telas los grabados en tintas
negras y de colores, como así también
los rotograbados de las páginas de los
grandes diarios y revistas ilustradas,
antes rebeldes a los tratamientos si-
milares, nos hace pensar en las múl-
tiples aplicaciones que pueden derivar
de esta afición que, como quiera que
sea, es una manifestación artística y
de buen gusto.
Empezando por los más pequeños,
los colegiales; ellos pueden, al tomar
cierta práctica, ilustrar sus composi-
ciones y trabajos escolares sin nece-
sidad de recortar figuritas y pegarlas.
Las niñas mayores pueden calcar sus
modelos de vestidos y sombreros o
EXPLICADAS 43
como base fundamental para la fabri-
cación de la tinta china líquida. Por-
que, como comprenderán nuestros lec-
tores, no nos es posible ir más allá y
darles las fórmulas de tintas chinas
de marcas mundialmente conocidas y
acreditadas, cuyos procesos de fabri-
cación son patrimonio de cada fa-
bricante.
Diremos por último que el perfec-
cionamiento y la buena imitación de
una tinta china acreditada depende de
la sagacidad, inteligencia y estudio de
quienes inicien esta industria y sólo
nos resta agregar a nuestro tema al-
gunas sugestiones que si son tomadas
en cuenta y bien aprovechadas pue-
den resultar una contribución valiosa
y orientar al experimentador por el
camino del éxito. Queremos decir que
algunos fabricantes suelen mejorar el
brillo de las tintas, agregándoles cer-
veza, otros azúcar, gelatina, gema
arábiga, café, vinagre, etc., etc., todo
esto vaya como dato ilustrativo sola-
mente.
transportar dibujos de bordados con
el sólo uso de esta pomada. Los -dibu-
jantes pueden ver facilitadas sus ta-
reas trasladando al papel o al perga-
mino, impresiones de fotografías y de-
corados ornamentales que luego pue-
den ser prismados en tinta china y
por medio de un algodón embebido en
esencia de trementina o bencina, ha-
cer desaparecer las tintas de la im-
presión quedando la tinta china sola-
mente, y dando la sensación de un
excelente trabajo ejecutado directa-
mente sobre el papel, etc., etc.
En resumen, podemos asegurar, que
el uso de este compuesto, cuya fabri-
cación vamos a explicar, despertará
en los niños el buen gusto por el
dibujo y la pintura, y entusiasmará a
los mayores por la facilidad con que
 44 EDITORIAL
se transportan los distintos motivos
de ilustraciones que hemos mencio-
nado.
FABRICACIÓN DE LA POMADA
Algunas fórmulas para la transfe-
rencia de impresiones, han sido dadas
ya a publicidad en ciertos recetarios y
revistas, y aunque los componentes
que se indican utilizando como base
la esencia de trementina, son en rea-
lidad los necesarios, fallan sin embar-
go en las proporciones, en razón de
que al copiar las fórmulas unos de
otros, han ido modificando las canti-
dades hasta llevarlas a un grado de
ineficacia que hace que sea imposible
una mediocre reproducción. También
es probable que estas fórmulas men-
cionadas sean especialmente indicadas
para países de clima muy frío, por ser
ellas bastante sensibles al calor, que
obra licuando la composición y ha-
• ciendo poco menos que imposible su
uso.
La fórmula que presentamos a
nuestros amables lectores, es la más
eficaz para nuestro clima y de muy
reducida difusión, razón por la cual
tendrán nuestros lectores algo nuevo
y eficiente que lleva además en sí el
mérito de lo original.
Los elementos que necesitamos, se
reducen a dos muy fáciles de conse-
guir, sin contar el agua que también
emplearemos como componente de la
fórmula siguiente:
Jabón en polvo . . . . 10 gramos
Agua caliente 60 * „
Nitrobenzol 10
agua
cji/íenfe
HOBBY
EL JABÓN
Emplearemos el jabón en polvo co-
múnmente usado en las peluquerías
para hacer la barba. Es un jabón que
casi siempre se mantiene con los mis-
mos componentes y que podríamos
llamar clásico. Esto no quita que se
puedan ensayar distintas clases de ja-
bón, pues algunos nos pueden reser-
var sorpresas y el experimentador
debe tener presente siempre, que si
trabaja para industrializar un pro-
ducto, no debe conformarse nunca con
un ensayo por bueno que le parezca,
sino que tiene que tratar de superarlo,
porque en el comercio, siempre se
impone lo mejor y hay que evitar en-
trar a comerciar con un producto me-
diocre que pueda llevarnos al fracaso.
EL NITROBENZOL
También conocido con los nombres
de nitrobenceno, esencia de mirbana o
esencia artificial de almendras amar-
gas. Es un líquido ligeramente aceito-
so con fuerte olor a almendras amar-
gas. Es un producto barato usado
mucho para aromatizar la pasta de los
jabones y perfumes ordinarios. Para
nuestros ensayos iniciales podemos
comprarlo por pequeña cantidad en
las farmacias, y para cantidades ma-
yores, conviene adquirirlo en las dro-
guerías industriales.
Teniendo ya en nuestro poder estos
elementos iniciaremos la fabricación
d,e la pomada cuyo proceso ilustra la
figura 16. Comenzaremos por pesar
10 gramos del jabón en polvo, que
luego ponemos en un vaso de preci-
-tOct
 100 INDUSTRIAS
pitación si es que contamos con este
elemento de laboratorio, si no, utili-
zamos una taza de loza, grande; apar-
te medimos en una probeta graduada,
60 cm. cúbicos de agua que hacemos
hervir en un frasco de Erlenmeyer u
otro recipiente apropiado. Una vez
caliente el agua, la echamos de a poco
sobre el jabón revolviendo simultá-
neamente con una espátula de madera
hasta conseguir una disolución uni-
forme (sin grumos o pelotones), una
vez conseguido lo cual, se espera que
se enfríe para agregar poco a poco y
agitando también con la espátula, los
10 cms. cúbicos de nitrobenzol, con
cuya manipulación se obtendrá una
crema blanca y uniforme, que según
la temperatura puede resultar algo
floja en consistencia, pero que tomará
Fig. 17
su cuerpo de crema dejándola reposar
durante unas 24 horas más o menos.
Si la preparación se efectúa en in-
vierno, con tiempo frío, la crema se
formará más rápidamente y resultará
de mayor consistencia; de manera que
no nos debe llamar la atención si con
el tiempo caluroso nos resulta algo
líquida. De cualquier manera, no con-
viene modificar su composición sin
antes haber dejado pasar las 24 horas
indicadas.
Una vez transcurrido el tiempo
mencionado, veremos que la prepara-
ción toma la consistencia de una po-
mada y ya la tenemos lista para su
aplicación.
MANERA DE OPERAR PARA LA
OBTENCIÓN DE LOS CALCOS
Elegido el grabado que deseamos
reproducir, que como dijimos oportu-
namente puede ser en tintas de im-
EXPLICADAS
presión negras o en colores, siempre
que sean de impresos en papeles no
satinados, o de tricornias sobre estos
papeles cuyas tintas son rebeldes a
este tratamiento, tomamos con una
brocha suave, y a falta de ésta, con
el dedo índice, un poco de la pomada
y la extendemos suavemente sobre la
figura de manera que la cubra uni-
formemente. Hecho esto, tomamos un
papel o la tela que vamos a emplear
para la transferencia del grabado, y
con cuidado de no correrla la asenta-
mos prolijamente sobre la superficie
untada, tratando que descanse la mis-
ma sobre una superficie dura y lisa
como podría ser un tablero de dibujo,
un cristal, un azulejo o una plancha
metálica pulida, etc. A continuación
se pasa sobre el papel un rodillo pe-
sado, como los usados por los fotógra-
fos (fig. 17), o en su defecto, el lomo
de una cuchara o simplemente las
uñas de las manos o la pesa de una
balanza, etc. Luego de esta manipula-
ción, podemos levantar el papel o tela
y veremos con sorpresa que se ha
producido una copia exacta del graba-
do. También debemos tener en cuenta
que, cuanto más nuevas son las publi-
caciones de donde queremos extraer
calcos, mejor salen las copias, por tra-
tarse de tintas más frescas, pero esto
no quita que la pomada sea eficaz aún
para impresiones que tengan varios
años de antigüedad. Naturalmente
que para obtener buenas copias se
requiere un poquito de práctica, pues
las primeras copias, por falta de ex-
periencia, saldrán seguramente un
poco corridas, o a veces la insuficiente
cantidad de pomada puesta copiará la
imagen en tonos débiles o en forma
incompleta, como el exceso de pomada
puede correr las tintas, pero todas
estas deficiencias se van corrigiendo
con un poco de práctica y de observa-
ción. Debe tenerse también en cuenta
que en algunas calidades de papel las
reproducciones salen mejor que en
otras, por causa de tener un cuerpo
más absorbente, etc.
Si queremos industrializar el pro-
ducto, haremos después de nuestras
primeras comprobaciones de su bon-
dad, preparaciones en cantidades nía-
46 EDITORIAL HOBBY

yores multiplicando el porcentaje de mula dada reemplazando el nitroben-

los ingredientes dados, por 10 ó por zol por la esencia de trementina de
100, según nuestra conveniencia. Y no buena calidad, en la siguiente forma:
olvidemos que el envase debe "entrar
por los ojos", como se dice vulgarmen- Jabón .. 10 gramos
te ; por consiguiente, elegiremos para Agua caíiente 60 „
ello los pomos metálicos que se usan Esencia de trementina 15 „
para las pastas de jabones de afeitar
y pastas dentífricas. Pomos que, bo- Para la preparación y mezcla de es-
nitamente litografiados, le dan gran tos ingredie: sigue el mismo
realce al producto y éste puede ven- orden que el indicado en el proceso
derse a mejor precio. anterior. Esta fórmula es buena, pero
no saca copias del Fotograbado. Si se
fabrica en tiempo calore - :>tará
que el compuesto resalta flojo, para
considerarse pomada, pero dejándolo
reposar 24 horas, tendremos formada
la pomada que deseamos.

Fig. 18
Máquina para hacer salchichas, que se
presta admirablemente para el relleno de
los pomos.

Para llenar estos pomos se pueden

usar las pequeñas máquinas para ha-
cer salchichas (fig. 18), o la especial-
mente diseñada para este trabajo (fig.
19). Una vez llenado el pomo, un sen-
cillo dispositivo que la misma fábrica
proveedora de los pomos facilita, per-
mite efectuar el doblez y cierre final.
Esta industria sería nueva en el
país y tal vez motivo interesante para
al mismo tiempo fabricar otras pastas
que usen pomos metálicos como en-
vase, tales como pastas dentífricas,
jabón de afeitar, etc.; dejamos enton-
ces la iniciativa a nuestros lectores
más emprendedores y optimistas para : -- :
los negocios. Máquina especialmente para en-
Los que quieran ensayar variantes vasar pomadas en tubos
en la pomada para el calco de graba-
dos, les sugerimos que experimenten La función de nitrobenzol como la
los diversos tipos de jabones de lavar de la esencia de trementina, es la de
y los que contienen resinas, así como solvente que afloja las tir:a?. ayuda-
que varíen las proporciones de nitro- dos por la acción del jabón que actúa
benzol más bien en más que en menos, como vehículo de dichos solventes y
como también probar la misma fór- también como adhesivo de las tintas.
 100 INDUSTRIAS
SENSIBILIZACIÓN DE PAPELES
AL FERROPRUSIATO
El papel sensible al ferroprusiato,
tan conocido entre la gente que mane-
ja planos, y tan típico por su invaria-
ble clásico color azul con las líneas
de los dibujos en blanco, es elemento
fácil de confeccionar y siempre de
mucho consumo.
Se trata de una solución sensible
aplicada sobre papel resistente sin en-
colar. La fórmula de sensibilización es
la siguiente:
PAPEL DE FONDO AZUL
Y LÍNEAS BLANCAS
Agua destilada 400 cm3
Goma arábiga 20 gramos
Citrato hierro amónico 40 „ NEGRAS SOBRE FONDO BLANCO
Prusito rojo 40 „
Los 400 centímetros cúbicos de
agua se reparten en cantidades igua-
les en tres frascos de vidrio bien lim-
pios para disolver en cada uno un
ingrediente. Obtenidas estas tres so-
•luciones, sé mantienen separadas y se
unen sólo media hora antes de usarlas,
en lugar obscuro o de penumbra para
evitar la acción de la luz fuerte.
PAPEL DE FONDO BLANCO
Y LÍNEAS AZULES
A la inversa de la fórmula anterior,
ésta nos da copias con fondo blanco y
las líneas del dibujo azules.
La preparación del sensibilizante se
efectúa en la forma siguiente:
a) citrato de hierro amonia-
cal 40 gr.
agua destilada 160 „
b) ferrocianuro de potasio 40 „
agua destilada 240 „
c) goma arábiga 20 „
agua destilada . .. c/s.
EXPLICADAS 47
Las soluciones a), b) y c) se prepa-
ran separadamente, y antes de usarlas
se mezclan en la obscuridad, y prote-
gidas las dos primeras en frasco color
caramelo. La solución de goma arábi-
ga es conveniente prepararla siempre
en el momento que se va a usar y en
la cantidad indispensable, pues no re-
sulta guardar su preparación porcme
se altera fácilmente con el tiempo.
Las copias de este papel sensible se
sacan a la luz del sol como las ante-
riores, y se revelan y fijan con agua
pura.
PAPEL PARA CALCOS DE LINEAS
Para la sensibilización de este papel
se preparan las siguientes soluciones:
a) goma arábiga . 78 gr.
agua destilada 850
b) ácido tartárico 78
agua destilada 335
c) sulfato ferroso 48
agua destilada 150 „
Estas soluciones se mezclan en lu-
gar obscuro o bajo la luz roja, primero
la solución b) con la c), y 168 cm.
cúbicos de una solución de cloruro fé-
rrico a 45° Bmé. Esta última solución
se prepara disolviendo a saturación en
agua destilada, el cloruro férrico, se
pone el densímetro y si marca más de
45° Bmé. se le va agregando poco a
poco agua destilada hasta que el den-
símetro acuse los 45° indicados. En
último término se agrega la solución
a) y se impregna el papel con esta
preparación dejándolo secar en lugar
obscuro y ventilado. Es necesario
guardar e.l papel sensibilizado bien
 48 EDITORIAL
protegido contra la luz durante unos
14 días antes de usarlo.
Las copias se sacan al sol, como las
de ferroprusiato, exponiéndolas du-
rante 10 a 15 minutos según sea la
fuerza del sol. Tan pronto como el
fondo queda completamente blanco se
da_ por terminada la exposición. Se
lleva después al baño fijador ponien-
do en contacto con éste la cara sen-
sible, tratando que sobrenade en la
solución si es posible ein mojar la cara
opuesta.
La solución fijadora se prepara en
la forma siguiente:
ácido gálico 40 gr.
ácido oxálico 125 „
agua destilada 1700 „
El dibujo queda de un hermoso
color negro, y retirado del baño fija-
dor, se lava con abundante agua y se
seca a la sombra.
SENSIBILIZACIÓN PARA PAPEL
COLOR SEPIA
Para copias color sepia se prepara
un sensibilizante con las soluciones si-
guientes :
a) citrato de hierro amonia-
cal 22 gr.
agua destilada 85 „
b) ácido tartárico . . . . . . 4 „
agua destilada 85 „
c) nitrato de plata . 9 „
agua destilada 90 „
d) ictiocola . . . 6 „.
agua destilada . . . . . . . 90 „
Todas las soluciones menos la d),
se preparan y guardan en frascos de
color caramelo para evitar la acción
de la luz blanca. La cola de pescado
(ictiocola) se prepara momentos an-
tes de usarla, remojándola primero
hasta que se hinche y a continuación
se somete a baño maría. Una vez pre-
parada se le agregan las soluciones a)
y b) y a continuación, poco a poco la
solución c) de nitrato de plata. Estas
mezclas deben efectuarse en lugar
iluminado con luz roja de poco poder,
pues el rojo fuerte tiene acción foto-
química.
Las impresiones sobre este papel se
hacen como las de ferroprusiato, a la
luz solar o bajo la luz de la lámpara
HOBBY
de arco o de vapores de mercurio, y
se revela en un baño conteniendo una
solución de hiposulfito de sodio a ra-
zón de 150 grs. de hiposulfito por
cada litro de agua.
APLICACIÓN DE LA SOLUCIÓN
SENSIBLE
Conseguida la cantidad de papel
que deseamos sensibilizar, afirmamos
las hojas sobre un tablero dispuesto
con una fuerte inclinación para co-
menzar el trabajo de arriba hacia
abajo, pues la inclinación favorecerá
el extendido de la capa sensible.
Nos procuraremos un buen pincel
de pelo suave, si fuera posible de pelo
de marta, y mojando en la solución,
lo aplicamos suavemente sobre el pa-
pel siempre en un mismo sentido y
con el pincel bastante cargado pero
no con exageración para evitar que
gotee. La parte de la solución que se
desprende al pasar el pincel busca ir
hacia abajo y favorece el extendido
más rápido.
Una vez listo el papel con su capa
sensible los pliegos se cuelgan a secar
sostenidos en una soga por broches de
madera, en una habitación o local obs-
curo o con luz roja o amarilla. No debe
dejarse la parte sensible en contacto
con cuerpos metálicos. Una vez seca-
dos se enrollan con la cara sensible
hacia adentro y finalmente, se en-
vuelven en papel rojo o negro para
protección contra la luz.
El uso del papel ferroprusiato es ya
muy conocido; los planos o dibujos
ejecutados en papel o tela transpa-
rente con tinta china o lápiz carbón
que se desean copiar, se ponen en con-
tacto junto a la cara sensible del fe-
rroprusiato y por medio de una prensa
provista de un cristal como las usadas
en fotografía, se exponen a la luz solar
durante un tiempo que puede variar
según la intensidad de la luz. De cual-
quier manera conviene observar la
operación, pues el papel sensibilizado
que al principio es amarillo limón,, a
medida que actúa la luz solar, se va
poniendo verdoso obscuro; siendo en
este momento cuando debe retirarse
de la prensa.
 100 INDUSTRIAS
En estas condiciones se procede a
fijarlo, para lo cual se lleva a una
pileta conteniendo suficiente agua y
se trata de sumergirlo con la cara
sensible mirando al fondo de la pileta,
y presionando con la mano para que
se moje parejo y lo más rápido posi-
ble, a fin de evitar manchas.
Efectuando rápidamente esta ope-
ración, no importa que se realice a la
luz del día mientras los rayos solares
no caigan directamente sobre el baño;
éste puede prolongarse por una media
hora, tiempo suficiente para su fija-
ción. Finalmente se cuelga a secar
prendido con broches de madera de los
usados por las lavanderas.
Si las copias resultan un poco páli-
das por defectos de exposición, se re-
fuerzan fácilmente pasándoles un al-
godón con agua oxigenada; esto les
da un hermoso color azul y las líneas
del dibujo resaltan más blancas y ní-
tidas.
FÓRMULA PARA DECOLORAR EL
AZUL DEL FERROPRUSIATO
Se hace una solución concentrada
de carbonato de sodio y se le agrega
FABRICACIÓN DE LACRES
Se conoce con el nombre de lacre a
una pasta sólida fácil de fundir, usa-
da de muy antiguo para el cierre
seguro de las cartas y otros envíos
postales. Su composición es muy va-
riada, estando por lo común consti-
tuida por resinas, como la goma laca
y trementina, con añadidura de cargas
o elementos indiferentes que tienen
por objeto dar más cuerpo a la pasta,
y por alguna materia colorante que
generalmente es el rojo vermellón.
EXPLICADAS 49
un poquito de goma arábiga para dar
más cuerpo a la solución. En lugar de
carbonato de sodio puede usarse tam-
bién sulfito de sodio que da iguales
resultados.
TINTA PARA ESCRIBIR SOBRE
PAPEL FERROPRUSIATO
Ocurre frecuentemente que las per-
sonas que utilizan planos para sus
obras y proyectos, como ser ingenie-
ros, arquitectos, constructores, etc.,
deben a menudo efectuar anotaciones
o correcciones sobre los mismos ferro-
prusiatos.
La tinta negra común tiene el de-
fecto de confundirse con el fondo azul
del plano. Para salvar este inconve-
niente se puede utilizar la siguiente
tinta que produce líneas blancas por
decoloración del papel en los lugares
donde se escribe, siendo de fácil pre-
paración y sumamente barata.
Se disuelve un poco de oxalato de
potasio (un cristal del tamaño de una
arveja) en 30 centímetros cúbicos de
agua destilada. Para que no se corra
al. escribir se le añade un poco de
mucílago de goma arábiga.
El lacre se vende en el comercio en
forma dé barras del largo de un lápiz
común y por lo general de sección cua-
drada de un centímetro por lado. To-
dos sabemos ya que para usarlo se
pone sobre la llama de una bujía y su
materia resinosa funde inflamándose
a veces con llama corta y fuliginosa
dejando caer a gotas el lacre fundido
sobre el lugar de cierre en el cual tina
vez depositada la cantidad suficiente
se aplica, estando aún caliente, un se-
 EDITORIAL HOBBY

lio metálico con las iniciales o leyen-
da que se quiera imprimir protegiendo
en esta forma las remisiones postales
de una apertura indebida.
Los lacres buenos están hechos a
base de grana laca y trementina como
elementos principales. En los lacres
ordinarios se substituye total o par-
cialmente la goma laca por colofonia
o por mezclas de ésta con pez, para-
fina o sebo. A estas materias fundidas
se añade el colorante mezclado con
otras substancias destinadas a derle
cuerpo, y cuando la mezcla está aún
tibia se le agregan también substan-
carbonato de plomo, y también para
lacres finos se suelen usar colorantes
derivados del alquitrán (anilinas^ que
se incorporan a la pasta con medios
disolventes o como color pulverizado,
usándose con frecuencia eosina.
Cuando se funde la mezcla para fa-
bricar el lacre se hace tomando sus
debidas precauciones, como ser: calen-
tando en baño de arena (fig. 20), o
con vapor de agua a presión.
Una vez mezcladas y fundidas las
substancias con sus componentes se
vierte el lacre en moldes metálicos o
lingoteras (fig. 21) untadas con grasa
o con aceite.
Las fórmulas más conocidas de las
distintas clases de lacres con sus de-
nominaciones comunes son las si-
guientes :
LACRE FINO
Goma laca 720 gramos
Trementina veneciana . 175 „
Sulfato de bario (carga) 300 „
Cinabrio (colorante) . . 100 „
Estoraque (aromatizan-
te) 10

í
^ 0 0 Q O0
] ,
¡ /
Benjuí (aromatizante) . 15
LACRE DE CALIDAD MEDIANA
Goma laca
„

2000 gramos
. X1 :'
Colofonia . j 12*00
Trementina 2500
Fig. 20 Sulfato de bario (car-
Un hornillo a kerosén, una lata vacía de ga) 5600
las de dulce de membrillo, llena de arena
fina y una cacerola usada, son los elemen- Cinabrio (colorante) . 1000 „
tos de improvisación que podemos emplear Oxido rojo de, hierro
para fabricar pasta de lacre. (carga) 800 ,¡ .
Esencia de trementina
cías aromáticas tales como benjuí, es- (aromatizante) . . . . 200 „
toraque, bálsamo del Perú, etc.
Las materias empleadas para darle LACRE ORDINARIO
cuerpo a la pasta son substancias Colofonia! ... 600 gramos
inorgánicas diversas consistentes en Trementina . .' 100 „
cuerpos inertes tales como caolín, Creta levigada (carga) 200 „
yeso, creta, sulfato de bario, óxido de Oxido rojo de hierro
zinc, tierra de infusorios y hasta una (color) 200
clase de arcilla ferruginosa de color Esencia de trementina . 25 „
rojo conocida con el nombre de bo'us LACRE PARA BOTELLAS
o "bolo rojo".
El color más generalizado en el lacre Pez' resina 2000 gramos
es el rojo, que se da a la pasta con el Pez de Borgoña 1000 „
cinabrio (sulfuro rojo de mercurio), Cera amarilla 500 „
empleándose también otros colorantes Bolo rojo (carga) . . . . 800 „
como el azul de prusia, ocre amarillo, Tienen entonces nuestros lectores
verde de cromo, minio, negro de humo, cuatro fórmulas distintas para elegir
 100 INDUSTRIAS
y aunque ya dejamos dicho el orden
en que deben fundirse los componen-
tes, repetiremos nuevamente cómo
debe llevarse la preparación.
Fig. 21
Aquí vemos cómo se 'derrama la pasta del
lacre fundido sobre el molde llamado co-
múnmente lingotera.
Los ingredientes para la prepara-
ción del lacre deben encontrarse per-
fectamente secos; primero se funden
las resinas, luego removiendo con es-
pátula de madera, se incorporan las
cargas a las que se les habrán mez-
CINTAS PARA MÁQUINAS DE ESCRIBIR
Las cintas para máquinas de escri-
bir constituyen un artículo de fácil
venta debido a su gran consumo.
Su fabricación no puede decirse que
sea difícil, pero sí que presenta en
principio una serie de pequeños incon-
venientes para el que quiera iniciarse
con muy reducido capital.
Para orientar a nuestros lectores
en esta industria debemos aclarar que
no se trata simplemente del entintado
de las cintas vírgenes, sino también
de su enrollamiento en carretes metá-
licos que deben encargarse en canti-
dad a las fábricas en los distintos ti-
pos usados para diferentes marcas de
máquinas; del envoltorio de los carre-
EXPLICADAS 51
clado los colorantes cuando se trata
de pigmentos, es decir, colorantes en
polvo, siempre revolviendo con la es-
pátula para obtener una masa unifor-
me. En último término, se agregan
los aromatizantes, apartando en este
momento el recipiente del fuego.
En la figura 20 ilustramos una co-
cinita de kerosén calentando un baño-
maría de arena improvisado con una
lata vacía de dulce de membrillo liena
de arena fina y una cacerola con man-
go y pico para volcar mejor el lacre
fundido sobre la lingotera.
Las lingoteras son generalmente de
hierro fundido pero pueden hacer.se de
chapa de hierro de una sola pieza. No
es una cosa que se la pueda hacer en
casa, por lo cual habrá que conseguir-
las en el comercio o encargar su fa-
bricación.
Retiradas las barras de lacre de la
lingotera, si se desea mejorar su pre-
sentación puede dárseles brillo o puli-
mento sometiéndolas a un ligero reca-
lentamiento en horno cerrado.
tes en papel de estaño, para asegurar
su conservación; de los envases de ho-
jalata litografiados con la marca
adoptada, con su registro correspon-
diente, y por último, de su perfecta
elaboración y eficiencia para acredi-
tar el producto.
Para mayor economía se podría in-
tentar la colocación en plaza de cintas
preparadas y bien acondicionadas pa-
ra utilizar enrollándolas en los carre-
tes usados; ya que los mismos están
construidos en un material fuerte y
resistente, que no justifica que por
estar la cinta gastada deba tirarse
también el carrete.
52 EDITORIAL HOBBY

Fig. 22
Dispositivo esquemático para el entintado de las cintas. — A, bobina de cinta virgen;
R recipiente metálico conteniendo la tinta; B, juego de rodillos guías, de presio i va-
riable para mantener en tensión la cinta; C, rodillos sumergidos dentro de la t.nta;
D, rodillos que ayudan la penetración de la tinta; E, juego de rodillos de presión va-
riable para limitar la carga de tinta de la cinta, que finalmente se enrolla en la booma
P, dando por terminada la operación.

Esta sugestión puede ser lógica- conocer las características de las

mente aceptada por el comprador, con
la explicación previa correspondiente,
que indiscutiblemente la encontrará
acertada cuando sé le haga notar la
diferencia de precio que paga por el
carrete que tira en cada cambio de
cinta.
Este sistema podría crear una nue-
va modalidad en la práctica de las ven-
tas de cintas, que sería interesante
experimentar.
A pesar de lo que dejamos dicho,
pasaremos a describir las distintas
etapas por que pasa la fabricación y
acondicionamiento normal de las cin-
tas para máquina de escribir, hasta su
presentación a la venta, de acuerdo
con los siguientes puntos:
1?) Fabricación especial de la cinta
de algodón en la hilandería.
2?) Preparación de los colorantes e
impregnación de las cintas.
3°) Fabricación de los carretes me-
tálicos para enrollamiento.
49) Fabricación de las cajas de ho-
jalata para envase de las cintas
con su respectivo carrete.
59) Envoltura de las cintas en pa-
pel de estaño para evitar su re-
secamiento.
Fabricación de la cinta. — Como no
podemos entrar a competir con éxito
si no presentamos a la venta un ar-
tículo muy bueno, debemos, teniendo
en cuenta este principio, empezar por
tas de buena calidad. A este efe?
conseguimos una cinta de máquina de
escribir de marca conocida y acredita-
da, cortamos un trozo de un metro de
largo exactamente medido, y a conti-
nuación lo pesamos en una balanza
sensible; aproximadamente nos acusa-
rá un peso de un gramo y medio: ano-
tamos en un papel: "peso de un metro
de cinta entintada... 1 Vz gramos";
después de esto medimos el ancho y
anotamos a continuación: "ancho de
la cinta, 13 milímetros". En seguida
procedemos a eliminar la carga de co-
lorante que contiene, para lo cual la
sumergimos en una taza con alcohol
de quemar y con un palito la move-
mos para así ayudar a que se disuel-
va el colorante. Si viéramos que el co-
lorante no se desprende fácilmente, es
porque puede tratarse de un colorante
empastado con vaselina. En este caso
debemos de comenzar el trabajo con
un nuevo trozo de cinta de iguales
dimensiones utilizando un disolvente
apropiado para substancias grasas, co-
mo la nafta o la bencina, etc. Una vez
que la cinta no desprende más colo-
rante en el medio disolvente, que ha-
bremos cambiado varias veces, no de-
bemos esperar o pretender que la cin-
ta vaya a quedar blanca, pues la mis-
ma habrá quedado teñida con el colo-
rante de la carga y este color es por
lo general difícil de eliminar.
Dejamos secar la cinta en estas con-
 700 INDUSTRIAS
diciones y una vez seca la planchamos
para alisarla y eliminar los restos de
humedad, la pesamos y establecemos
la diferencia con el peso anterior para
establecer la carga de colorante que
lleva por metro. Se anota y continúa
el estudio. Por medio de una lente
cuenta-hilos contamos el número de
hilos de la urdimbre (se llama así al
conjunto de hilos paralelos que llevan
el sentido de la longitud de la cinta)
en todo el ancho de la cinta y anota-
mos, por ejemplo: "hilos de la urdim-
bre en 13 mm. de ancho. . . 104". Ha-
cemos lo mismo con los hilos de la
trama, pero en este caso por centíme-
tro, e igualmente tomamos nota. Des-
pués deshilachamos el tejido y obser-
vamos el hilo con que ha sido elabora-
do, para verificar si son hilos simples
retornos o si se componen de un tor-
zal ¿(Ovarios hilos. Lo más probable
es que encontremos que son hilos sim-
ples ; de cualquier manera, tomamos
nota de nuestra observación.
Con todos estos datos confecciona-
mos las especificaciones necesarias
para encargar a la hilandería la ela-
boración de la cinta que nos servirá
de base a nuestra industria.
Estas especificaciones puede pre-
sentarse al fabricante en la siguiente
forma:
Condiciones y características técni-
cas a que deberán ajustarse las cintas
destinadas a entintarse para uso de
las máquinas de escribir:
19) Cinta de hilo de algodón, plan-
chada y sin apresto.
2?) Ancho de la cinta ... 13 mm.
&9) Hilo simple de fibra de algodón
retorcida.
49) Número de hilos de la urdim-
bre comprendidos en el an-
cho... 104.
5?) Número de hilos de la trama
por centímetros ... 80.
6?) Peso aproximado de la cinta
por metro, sin apresto ni hume-
dad (extra natural), 1 gramo.
Estos datos son hipotéticos, y aun-
que aproximados a la realidad, no de-
ten servir más que como una guía
para las especificaciones que se darán
a la hilandería de acuerdo a las ob-
EXPLICADAS 53
servaciones que resulten de la cinta
que habremos tomado como modelo, y
que son suficientes para que el fabri-
cante pueda hacer una cinta exacta-
mente igual a la que hemos observa-
do, pues las limitaciones del peso y
otros datos eliminan la posibilidad de
emplear hilos más gruesos, etc.
Con esta base podemos estar segu-
ros que obtendremos cintas cuyo es-
pesor no trabará la marcha de la má-
quina ni su desplazamiento rítmico de
avance a cada golpe de tecla, y cuya
longitud normal cabrá en la bobina del
carrete.
Preparación de los colorantes e im-
pregnación de las cintas. — Antigua-
mente, o sea refiriéndonos a los pri-
meros tiempos de las cintas usadas en
máquinas de escribir, se entintaban
las mismas con líquidos compuestos
por materias colorantes glicerinadas,
o sea empastadas con glicerina, pero
hoy día se emplean colores preparados
con lacas íntimamente mezcladas con
vaselina neutra (neutra para evitar
que sean atacadas los tipos de la má-
quina). Junto con las materias colo-
rantes derivadas del alquitrán de hu-
lla, se emplean también en los azules,
el azul de Berlín (ferrocianuro férri-
co), y en los rojos el cinabrio, o sea
el sulfuro rojo de mercurio. En los
colores negros se emplea el negro de
humo acompañado con nigrosina o
solo.
La nigrosina es una anilina típica
muy usada en las tintas; se conoce
también con el nombre de indulina, es
en parte violeta, azul negro con tono
rojizo, y en parte colorea con un azul
negro nítido, dependiendo estas va-
riantes de la cantidad de color y de
su grado de concentración.
No daremos aquí fórmulas exactas
para el entintado de las cintas, pero sí
una relación aproximada de sus com-
ponentes, para quef los interesados
tengan una base firme de partida con
la cual puedan desarrollar su ingenio
y perspicacia para efectuar las varia-
ciones que estimasen convenientes
hasta alcanzar el punto de perfeccio-
namiento deseado.
Cintas negras. — Prepararemos pa-
ra cintas de este color una composi-
54 EDITORIAL
ción de empaste de la manera siguien-
te : tomamos vaselina neutra y la ca-
lentamos ligeramente fundiéndola con
el agregado de un poquito de cera vir-
gen, y moviendo continuamente con
una espátula le incorporamos negro
de humo de muy buena calidad; apar-
te disolvemos en nafta con muy poco
de kerosén, una cierta cantidad de ni-
grosina en forma que quede una solu-
ción concentrada que luego añadimos
a la vaselina con el negro de humo
previamente preparado, batimos bien
todo obteniendo una crema bastante
espesa que nos servirá para entintar
las cintas como explicaremos más ade-
lante.
Las cintas glicerinadas se preparan
con'una disolución concentrada de co-
lorantes derivados de la hulla (anili-
nas verdaderas), se tratan con giice-
rina en la cantidad necesaria para for-
mar una crema espesa, con un TK>CO
de negro de humo. Con esta composi-
.ción se impregnan las cintas y se
prueban en la máquina de escribir;
si la escritura resulta con letras muy
débiles puede ser síntoma de que el
colorante tiene poca glicerina, y si al
revés, salen las letras demasiado
gruesas, es que hay exceso de glice-
rina.
Otra fórmula sencilla y eficiente se
obtiene con vaselina neutra mezclada
con una porción de aceite de tremen-
tina (oleum terebentinae). Se mezcla
bien la vaselina con el aceite y luego
se le agregan los colorantes como se
indicó en la primera fórmula. El acei-
te de trementina le proporciona una
especie de fijador del color que hace
al mismo tiempo menos grasicnta la
vaselina.
Colorantes. — Entre los colorantes
para emplear en las fórmulas, tene-
mos : la Bigrosina o indulina, el negro
de humo, el azul de París o de Berlín
constituido por el ferrocianuro férri-
HOBBY
co, las anilinas solubles en substancias
grasas, el violeta de metilo, etc., y
para cintas rojas, el cinabrio, o sea el
sulfuro rojo de mercurio.
Elementos de empaste. - - Conta-
mos en primer término con la vaseli-
na, las lacas asimilables por la vase-
lina, el aceite de trementina, la cera
virgen, los jabones neutros resinosos,
el aceite de ricino, la oleína, el alcohol
y la glicerina, y como vehículos para
medios de empaste, el kerosén, la ben-
cina, la nafta, la esencia de trementi-
na, etc., etc.
Impregnación. — Las cintas se im-
pregnan con la composición colorante
pasándolas entre la mezcla preparada
y limitando su carga de colorante por
medio de una suave fricción entre ro-
dillos espaciados convenientemente.
Fabricación de los carretes. — Bas-
ta observar los carretes en que vienen
acondicionadas las cintas para darnos
una idea de su fabricación. Esta debe
ser efectuada en una hojalatería me-
cánica donde por medio de matrices
de corte y estampa salen sus piezas,
que se arman y remachan automáti-
camente.
Fabricación de las cajas de hojala-
ta. — Estas cajas, al igual que los ca-
rretes, deben ser hechas en la misma
fábrica con hojalata cromolitografia-
da para dar una presentación agrada-
ble a la mercadería.
Envoltura de las cintas. — Las cin-
tas se cortan en largos de 8 a 11 me-
tros y se bobinan en sus carretes co-
rrespondientes y para evitar que su
entintado se reseque, se envuelven
prolijamente en papel de estaño. A
más de esta precaución, van acondi-
cionadas en las cajas de hojalata ya
mencionadas, alrededor de cuyas ta-
pas se pone tela adhesiva para asegu-
rar la hermeticidad de su cierre.
 100 INDUSTRIAS
FABRICACIÓN DE PAPEL CARBÓNICO PARA
COPIAS DE MÁQUINAS DE ESCRIBIR
El papel carbónico para sacar du-
plicados en la máquina de escribir
puede constituir una industria casera
por la facilidad con que su manipu-
lación se efectúa con los escasos ele-
mentos y el reducido espacio que exi-
ge para operar.
Todo el material que necesitamos se
reduce a unos cuantos tachos para
mezclar los ingredientes, una balanza
para pesarlos, una cubeta graduada
para medir los líquidos, una espátula,
pinceles anchos y un cepillo y una
plancha de chapa de zinc u otro metal
para asentar el papel que se va a tra-
tar.
En esta industria conviene que an-
tes ensayemos varias fórmulas para,
de acuerdo con los resultados obteni-
dos, adoptar definitivamente la que
más nos convenga.
Aplicaremos las preparaciones con
la brocha y en caliente, sobre el papel
fino tamaño normal de máquina de
escribir, para después establecer su
calidad probándolo en la máquina. Si
estas pruebas resultan, se podrá apre-
ciar por comparación con otros pape-
les carbónicos comprados, y si, por el
contrario, se imponen modificaciones
aumentando o disminuyendo las pro-
porciones de algunos componentes, es-
to es optativo y de acuerdo al discer-
nimiento del operador, que no sola-
mente debe poner su atención en la
interpretación de la fórmula, sino
también contribuir con su inteligen-
cia, estudio y observación para darse
cuenta de que si no llega al resultado
esperado puede tratarse de una omi-
sión, inconveniente o deficiente cali-
dad de los productos empleados.
Los colores más usados en los pape-
les de copiar son el azul y el negro.
EXPLICADAS
Esto no es inconveniente para que
puedan hacerse papeles de otros colo-
res con sólo variar el colorante de las
fórmulas, pero en la práctica y en el
comercio no interesan más que los
dos primeros.
Papel azul:
Azul de París en polvo . 1 kilo
Aceite de ricino 2 litros
Glicerina 25 gramos
Cera virgen 200 „
Bencina de petróleo . . . 500 cm3
Se funde la cera virgen, que debe
ser limpia y fina, y se le agrega el
aceite de ricino y la glicerina revol-
viendo continuamente. A continuación
se le echa el colorante en polvo, ba-
tiendo ccn una espátula y tratando
que el color quede perfectamente di-
luido en el preparado. Conseguido es-
to, se retira del fuego y lejos del mis-
mo para evitar el peligro de incendio
se le echa la bencina de petróleo re-
volviendo continuamente.
Se toman las hojas de papel y se
colocan sobre la plancha y por medio
de una brocha se pintan de un solo
lado poniéndolas luego a secar, des-
pués de lo cual quedan listas.
Según la calidad y cantidad que se
use de azul de París, que en otros tér-
minos es el ferro-cianuro-férrico, nos
resultará un carbónico oscuro o azul
negro.
Otra fórmula para ensayar, sería:
Cera amaruia . 500 gramos
Bencina de petróleo . . 7 litros
Azul de París 3 kilos
Se funde la cera y retirándola del
fuego se le agrega la bencina y el co-
lorante.
Se disuelve este preparado a la
 EDITORIAL
temperatura de 40°C. y se aplica al
papel con una brocha y finalmente se
extiende con un cepillo de pelo fino.
Los pliegos deben colocarse sobre la
plancha metálica calentada con algu-
nas bombitas eléctricas colocadas con-
venientemente debajo de la misma.
Una fórmula para el carbónico ne-
gro es la siguiente:
Ceresina 200 gramos
Aceite de ricino . . . . ' . / 1 litro
Negro de humo depurado c/s.
Bencina de petróleo . . . . 2 litros
Se calienta el aceite de ricino y se
le agrega la ceresina (cera fósil de
FABRICACIÓN DEL PAPEL
Si se sumerge papel sin cola duran-
te unos instantes en una mezcla de
dos partes de ácido sulfúrico y una
parte de agua, se forma sobre el papel
una capa de amiloide que lo transfor-
ma en papel pergamino.
Este papel así tratado, tiene por
su color y traslucidez uninotable pa-
recido con el pergamino animal.
Como vemos, el procedimiento a
que se somete el papel común sin cola
para convertirlo en pergamino, es un
proceso bastante simple, sin mayores
complicaciones, y su preparación pue-
de constituir una pequeña industria
que requiere poco capital y solamente
un reducido espacio para poder tra-
bajar.
Para iniciar su fabricación experi-
mental sólo necesitamos, como ele-
mento de trabajo, tres cubetas para
hierro enlozado de las usadas en los
laboratorios fotográficos, que son fá-
ciles de adquirir, un embudo de vidrio,
HOBBY
origen mineral) hasta que se funda;
se le echa a continuación el negro de
humo batiendo bien para obtener su
perfecta propagación en la mezcla, y
después se retira del fuego a distan-
cia conveniente para evitar el peligro
de inflamación que pueden originar
sus vapores, se le agrega la bencina
revolviendo hasta formar una mezcla
uniforme. Con esta preparación se
pintan las hojas delgadas de papel en
la forma que dejamos explicada an-
teriormente. Los pliegos así tratados
se colocan sobre una plancha de zinc
calentada a 50°C. para darle brillo y
emparejar mejor la mezcla colorante.
PERGAMINO
una probeta graduada para medio li-
tro, guantes de goma, broches de ma-
dera para sostener el papel y algunos
frascos para contener los líquidos
usados.
Compramos para la preparación,
ácido sulfúrico comercial de 50 a 60°
Bmé., amoníaco, alumbre en polvo e
ictiocola (cola de pescado). Adquiri-
mos el papel sin encolar adecuado,
procurándolo de un espesor aproxima-
do al que usan las tapas de revistas,
que es por lo general de unos 20 cen-
tesimos de milímetro de espesor. Lo
cortamos en el tamaño que deseamos
apergaminar y siempre teniendo en
cuenta la amplitud de la cubeta en
que va a ser tratado.
Ante todo, como se tiene que tra-
bajar con ácido sulfúrico, tenemos
que tomar nuestras precauciones, tan-
to toas rigurosas cuanto menos fami-
liarizados estemos en trabajar con lí-
 700 INDUSTRIAS EXPLICADAS

•quides cáusticos tan activos comu el por la de las personas que nos rodean
ácido sulfúrico. Estas precauciones, o que accidentalmente puedan estar
deben tomarse no solamente por nues- junto al peligro. Si por accidente se
tra seguridad personal, sino también sufriera alguna salpicadura de ácido

© Acido ,
sulfúrico

Fig. 23
(1) Conjunto de matraz y embudo, cubeta y probetas graduada para dosificar la solu-
ción acida; (2) Tratamiento ácido; (3) Lavado de papel; (4) Secado; (5) Encolado.

sulfúrico en la piel, se conjura rápi- que se neutraliza el ácido con el amo-

mente el peligro sin ninguna conser
cuencia con sólo embeber un algodón
en amoníaco y aplicarse en seguida
en el lugar afectado. Si esto se hace
sin pérdida de tiempo, puede decjrse
con confianza: "aquí no pasó nada",
lo mismo que si se tratara de una sal-
picadura con ácido en la ropa, se pro-
cede igual aplicando amoníaco; si no
se hiciera así, el tejido se carboniza
y se desprende en pedazos.
Aconsejamos trabajar siempre con\s
de
mano algodón y amoníaco, además de
agua en abundancia, porque una vez
níaco debe lavarse con agua el lugar.
Hasta aquí nuestros consejos para los
que trabajen en estos menesteres.
Volvamos a nuestro tema: ya en
nuestro poder el papel que utilizare-
mos, tomamos una cubeta, fig. 23 (1)
y con la medida graduada tomamos
500 grs. de ácido sulfúrico y luego se
miden 250 cm3 de agua. Para mezclar
estos dos líquidos deben tomarse mu-
chas precauciones; si se mezclaran de
golpe
puede
goma producirse
y tener siempreunaa elevación
de temperatura superior a los 100°C.,
razón por la cual se debe echar con
precaución poco a poco, el ácido en el
 EDITORIAL
agua agitando constantemente, y no
el agua en el ácido, porque produciría
una explosión.
De acuerdo a esto echaremos pri-
mero el agua en la cubeta y después
poco a poco el ácido sulfúrico, agitan-
do el líquido de la cubeta con una va-
rilla de vidrio. Si la cantidad de líqui-
do resultante no fuera suficiente, por
ser la cubeta demasiado grande, se
repite la dosis hasta obtener la canti-
dad deseada, que permita tratar el
papel.
Se toman los trozos de papel por
medio de unos broches de madera de
los usados para prender la ropa lava-
da y se opera en la misma forma que
para la revelación fotográfica de pe-
lículas y tal como ilustra la fig 23
(2). En esta forma se pasea el papel
de un extremo a otro dentro del ácido
durante unos 20 segundos más o me-
nos. Después de este tiempo se reti-
ra y se lleva a otra cubeta con agua,
puesta debajo de una canilla, fig. 23
(3), para que corra en abundancia
para eliminar todo el ácido posible.
Después de este lavaje se introduce
en una cubeta conteniendo agua amo-
niacal al 25 % (750 cm3 de agua y
250 cm3 de amoníaco concentrado).
Este baño, que podemos llamar baño
de neutralización, tiene la misión de
COLAS, GOMAS Y ENGRUDOS
Las colas, gomas y engrudos, llenan
una importante misión por su aplica-
ción diaria en distintas industrias;
ellas deben responder en la mayoría
de los casos a exigencias que están
relacionadas con el uso de los elemen-
tos en los cuales se emplean. Esto ha-
ce que constituyan un renglón fácil
para iniciar una pequeña industria
propicia en todo tiempo, y capaz de.
reportar buenos beneficios.
Existe una abundante cantidad de
productos de origen animal, vegetal y
mineral que convenientemente trata-
dos y a veces combinados dan lugar
HOBBY
anular los vestigios ácidos que pue-
dan quedar en el papel, y no necesita
ser un baño prolongado, bastando un
lavaje ligero por el mismo, después
de lo cual el papel se lleva nuevamen-
te al baño de agua pura, donde se so-
mete nuevamente bajo la acción del
agua corriente por espacio de un rato.
Al retirar el papel de este último la-
vado, se cuelga en alambres con los
broches de madera y con otros igua-
les en la parte inferior, para que con
su peso mantengan tirante el papel y
se escurran los restos de agua y se-
que rápidamnte, fig. 23 (4).
Una vez seco queda listo el papel
pergamino para someterlo al procedi-
miento final del encolado. A este fin
prepararemos una solución saturada
de sulfato de alúmina (alumbre), y
con una esponja impregnada en esta
solución, una vez colocado el papel so-
bre un tablero inclinado, fig. 23 (5),
pasamos de arriba a abajo una sola
vez y sin presionar mucho la esponja
hasta obtener una mano uniforme.
Cuando el papel ha secado comple-
tamente repetimos la operación, pero
esta vez con una preparación de ictio-
cola disuelta en agua formando un
mucílago liviano que viene a consti-
tuir el encolado que deja el papel lis-
to para su comercialización.
a la formación de una serie de subs-
tancias sumamente pegajosas y visco-
sas cuyas propiedades adhesivas son
aprovechadas para unir o juntar me-
cánicamente cuerpos con los cuales se
desea formar una sola pieza.
En el comercio se conocen con los
nombres de cola fuerte o cola de car-
pintero; gomas líquidas, figurando en
primer término la goma arábiga; en-
grudos compuestos con harina de tri-
go y almidones y pastas adhesivas de
distintas clases de dextrinas.
Otras substancias de origen animal
como la goma o cola de caseína líqui-
 700 INDUSTRIAS
da, de albúmina, etc., son muy poco
usadas; y las de origen mineral sólo
se usan como substancias combinadas
con las primeras.
C O L A S
En el comercio se venden con el
nombre de colas, productos constitui-
dos por gelatinas más o menos puras
dotadas de un alto poder adhesivo.
Estos productos, químicamente consi-
derados (aparte de pequeñas impure-
zas derivadas de los procesos de fa-
bricación y que están formados por
compuestos pectónicos), constan sólo
de glutina.
Ictiocola, — O cola de pescado. La
mejor se obtiene de la vejiga natato-
ria de varias especies de "esturión" y
en particular del "accipenser-huso",
que abunda en los ríos del Mar Negro
y Mar Caspio. Esta cola es traslúcida
y ligeramente amarillenta, fibrosa y
tenaz, y como carácter distintivo no
se hiende con la uña más que en el
sentido de sus fibras. Otras colas que
se conocen en el comercio con el nom-
bre de cola de pescado, se reconocen
fácilmente en que se hienden con la
uña en todos los sentidos.
Cola fuerte. — Se fabrica con los.
desperdicios de pieles (sin curtir) de
¿odas clases, especialmente con el cue-
ro de los garrones de los vacunos, ten-
dones de buey, de caballo, músculos,
retazos de pieles de conejo, desechos
de las curtidurías, etc.
Se le llama co!a fuerte por la enér-
gica adherencia que tiene cuando se
emplea bien preparada, para juntar
piezas entre sí.
Según el proceso y prolijidad de su
fabricación, se producen distintas ca-
lidades de cola fuerte; siendo las me-
jores: la conocida por "Grenetina"
(de Grenet, su primer fabricante de
ella en Rouen), que es delgada, flexi-
ble y diáfana, y las colas de láminas
delgadas, rubias y doradas, etc.
Cola de boca. — Estas dos colas se
suelen usar mezcladas con azúcar y
aromatizadas con alguna esencia, pa-
EXPLICADAS 59
ra engomar sobres y algunos otros ar-
tículos de escritorio; pues al contacto
de la saliva se ablandan rápidamente
y por eso se les llama cola de boca.
Cola de huesos. — Después de des-
engrasados los huesos de vacunos, ca-
ballos, carneros, etc., junto con los re-
siduos de fabricación de artículos de
hueso, se someten éstos a una fuer-
te ebullición y se obtiene una cola de
buena calidad, de hojas delgadas y es-
trechas llamadas vulgarmente gela-
tina.
Cola líquida. •—- Se compone de una
solución acuosa de cola fuerte adicio-
nada de 6 a 12 % de ácido nítrico,
pudiendo contener también ácido acé-
tico, oxálico, fénico o bórico como an-
tiséptico para evitar que se altere.
Como la cola tiene un olor caracte-
rístico desagradable, se le agrega a
menudo esencia de mirbana (nitro-
benzol) para aromatizarla. Esta cola
así preparada se emplea en substitu-
ción de la goma arábiga, en los escri-
torios y oficinas comerciales para el
pegado de sobres, sellos y demás pa-
peles.
Cola de caseína. — Otra cola muy
buena pero menos difundida es la co-
la de caseína, cuya fabricación indica-
mos en capítulo aparte.
G O M A S
Las gomas son substancias visco-
sas, coloides e incristalizables. que
fluyen en forma natural o por incisio-
nes de ciertos vegetales y una vez se-
cas son insolubles en el alcohol y e»
el éter y perfectamente solubles en el
agua.
En contacto con el agua las gomas
se hinchan y forman una masa de con-
sistencia siruposa homogénea, espe-
cialmente si han sido tratadas en ca-
liente. Al secar no cristalizan, y la
función que se opera en el pegado de
pápeles, cartones, etc., es penetrar en
los poros y rugosidades de sus f i liras,
cediendo agua a la atmósfera y jun-
tando las partes.
60 EDITORIAL
Goma arábiga. — Aunque con el
n:: .: - íoma arábiga, se conoce
en el comercio una serie de gomas ve-
- r - ; ?.d y origen,
.•na arábiga es la que
proviene de la "aca::a vera". Esta aca-
~erteneee a la familia de las le-
ñosas y crece en Egipto. Produ-
ce una goma blanca, resquebrajada y
friable. En :a actualidad ha sido casi
c:r.v !e::-rr.Tr.:e reemplazada por la
goma del Senegal, que se le parece y
a la cual, por costumbre, se le da el
nombre de goma arábiga.
E N G R U D O S
Después de lo expuesto sobre go-
mas, nos toca ahora tratar de los en-
grudos de harinas, almidones y fécu-
las, tan mundialmente conocidos y tan
antiguos en su uso diario.
Los engrudos constituyen la mate-
ria de pegar en su más simple expre-
sión. Entre los elementos empleados
en la fabricación de engrudos figura
en primer término la harina de trigo
que en su forma más simple se em-
plea mezclada con agua fría en la cual
los componentes de la harina consti-
tuidos por el gluten y el almidón se
combinan produciendo una materia
gomosa que sirve para pegar, pero cu-
yo poder adhesivo no es de gran fuer-
za, y su calidad se mejora mucho
cuando se prepara en caliente.
A más de la harina de trigo suelen
emplearse, pero con menos frecuencia,
harinas de otros cereales tales como
el maíz, arroz, avena, centeno, etc., y
féculas de tubérculos como la papa y
la mandioca.
Si estas harinas se calientan con
agua 'próxima al punto de ebullición,
se produce el engrudo, que es una ex-
celente materia de pegar. Como los
engrudos son materias perecederas
muy propensas a la descomposición y
a enmohecerse, se les agregan siem-
pre elementos conservadores.
Los álcalis corrosivos tales como el
hidrato de sodio, producen en frío con
el almidón, una masa gelatinosa de
fuerte poder adhesivo.
Dextrinas. — Otra materia de pe-
gar cuyo uso se ha generalizado, es la
HOBBY
dextrina, en mérito a lo cual tratamos
en capítulo aparte los detalles de su
preparación.
PREPARACIÓN DE COLAS
DIVERSAS
Cola para encuademación. — Se to-
man 4 partes de 'cola fuerte y se de-
jan en agua algún tiempo; se comien-
za después a elevar a la temperatura
en baño-maría hasta que la solución
sea uniforme y transparente: se aña-
den 65 partes de agua hirviendo y se
agita revolviendo con un palo. En otra
vasija se prepara un engrudo con 30
partes de almidón y 20 partes de
agua, llevado a temperatura suficien-
te hasta que cambia el color lechoso
del almidón crudo, por el cristalino y
se añade este engrudo a la cola. Des-
pués de fría se le adicionan 10 gota»
de ácido fénico como elemento conser-
vador.
Cola para pegar correas. — Se ha-
ce una preparación al baño-maría de:
cola de carpintero, 250 partes: goma
arábiga, 60 partes; cola de cuero, 60
partes; se recubren con agua antes de
llevarla al baño-maría y cuando se
han disuelto estos ingredientes se
añaden 10 partes de alcohol, 5 partes
de esencia de trementina y 5 partes
de trementina veneciana. Se impreg-
nan con esta cola los extremos de la
correa cortados en chaflán, se colocan
uno encima del otro y se prensan.
Cola para pintores. — Se disuelven
500 partes de cola transparente en un
litro de agua hirviendo; se deja en-
friar y se mezcla con 20 gramos de al-
cohol y 5 gramos de creosota.
Cola al aceite de linaza. — Se pone
en agua una placa de cola de buena
calidad hasta que se ha hinchado com-
pletamente ; después se funde a fue-
go lento y agitando continuamente se
le añade una cantidad igual de aceite
de linaza. Esta cola es indicada para
resistir la humedad, pues después de
aplicada se vuelve insoluble.
Cola para impermeabilizar papel —
Se disuelven 24 partes de alumbre en
4 partes de jabón y 32 partes de agua..
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS
En una segunda vasija se disuelven 2
partes de goma y 6 de cola en 32 par-
tes de agua; se mezclan los dos líqui-
dos y se humedecen con la mezcla el
papel o los tejidos que se mantienen
estirados, los que al secarse quedan
impermeabilizados.
Para pegar etiquetas sobre vidrio o
porcelana. — A fin de que el papel de
las etiquetas no se reblandezca al con-
tacto con el agua u otros líquidos, se
puede emplear el siguiente procedi-
miento: se prepara una solución de
100 partes de gelatina con 300 partes
de ácido acético y se mezcla en 100
partes de glicerina. Al enfriarse la
mezcla se solidifica, pero basta calen-
tarla para que se licúe de nuevo; con-
servada largo tiempo, termina por li-
cuarse también a la temperatura or-
dinaria.
Una segunda solución se forma con
20 partes en peso de bicromato de po-
tasio en 200 gramos de agua. Para
usarla se mezclan 2 partes en peso de
solución de gelatina con una de solu-
ción de bicromato y se aplica la mez-
cla sobre la etiqueta por medio de un
pincel. Después de secas las etiquetas
no se despegan con agua fría ni ca-
liente, con éter ni alcohol. El recioien-
te donde se prepara la mezcla, así co-
mo el pincel se deben limpiar inmedia-
tamente después de haberse usado,
pues de otro modo la masa adherida
a los mismos se endurecería. Por cau-
sa del bicromato, la preparación re-
sulta amarilla pero se puede blan-
quear agregando un poco de solución
de formaldehida.
Para pegar tela sobre metal. — Se
trituran 1 partes de almidón, 5 partes
de azúcar y 0,5 de cloruro de zinc, con
100 de agua hasta que se forme un lí-
quido homogéneo y fluido, que se ca-
lienta luego lentamente para que se
espese.
PAPEL CELOFÁN
Comió se pega en la industria. — En
la industria en general, se usan cada
día en mayor escala las envolturas,,
confeccionadas en papel celofán. Se
ha generalizado en estos casos, el pe-
gado o mejor dicho su unión enérgica
y segura, por medio de calentamiento
en los lugares que se desean unir. Pa-
ra ello basta superponer un pequeño
margen de papel y pasar despacio
una plancha caliente, quedando en es-
ta forma fuertemente unidas las par-
tes. En otros casos, la industria utili-
za aparatos especiales con rodillos ca-
lentados eléctricamente, que pegan y
festonean al mismo tiempo los bordes
de unión, haciendo este trabajo con
suma comodidad y rapidez.
Cola para pegar el papel celofán. —
A continuación damos tres fórmulas
distintas para pegar el papel celofán.
1) Se disuelven 18 grs. de goma
arábiga en 52 grs. de agua, des-
pués se agregan 30 grs. de gli-
cerina. Esta cola es fluida en su
estado natural.
2) Se disuelven 10 grs. de goma
arábiga en 25 grs. de agua y 40
grs. de azúcar en 25 grs. de
agua. Una vez disueltas por se-
parado, se mezclan estas dos
substancias. Esta cola es tam-
bién líquida en estado frío.
3) Se disuelven 40 grs. de azúcar
en 40 grs. de agua, y 3 grs de
gelatina en 17 grs. de agua. Una
vez disueltas se mezclan estas
dos substancias. Esta cola debe
calentarse antes de usarla.
Cola para cuero y cartón. — Cola
fuerte, 50 partes; agua, cantidad su-
ficiente; trementina, 2 partes; y en-
grudo de almidón, 100 partes. Se di-
suelve la cola en un poco de agua en
caliente y después se retira del fuego
y se añade la trementina y agrégase
agitando siempre el engrudo de almi-
dón mientras esté caliente.
Cola para pegar vidrio y mayólica.
— Se disuelve cola de pescado en al-
cohol y se agrega un tercio de su pe-
so de goma en amoníaco; se pone todo
al baño-maría hasta obtener la diso-
lución completa. Se reconoce que la
cola es bastante fuerte en que una go-
ta, al enfriarse, queda sólida.
Para unir madera con vidrio. — Se
prepara una masilla con gelatina y
ácido acético en proporción tal que la
mezcla tenga consistencia pastosa y
 EDITORIAL
sea capaz de solidificarse por enfria-
miento. Esta preparación se aplica en
caliente, y tiene tal fuerza cuando es-
tá fría, que resulta imposible separar
sin romper, el vidrio de la madera.
Cola para fotografías. — Goma
arábiga, 60 partes; harina, 45; azú-
car, 15 partes. Se disuelve la goma
en la cantidad necesaria de agua para
desleír la harina; se calienta y se aña-
de la harina y el azúcar; se prolonga
la acción del calor al baño-maría, has-
ta obtener una solución casi transpa-
rente. Para conservarla, se añade un
poco de esencia de clavo.
Glue-marine. — Es una cola muy
fuerte, inventada por Jeffery. Se usa
en las industrias marítimas para unir
madera, vidrios, etc. Es muy usada en
las cubiertas de madera de los barcos,
pues une perfectamente las maderas
y tolera las dilataciones sin despegar-
se, condición muy estimada porque
evita las filtraciones de agua.
Se prepara dejando algunos día? en
una botella de vidrio bien tapada 40
gramos de caucho cortado en trozos*
pequeños, en 340 ce. de bencina pu-
diéndose emplear también esencia de
trementina. Después de producida la
disolución se le agregan a temperatu-
ra moderada 600 grs. de goma laca en
polvo.
Se emplea en caliente, y cuando se
aplica se refresca con agua.
LA I3EXTRINA Y SU FABRICACIÓN INDUSTRIAL
1 La Dextrina debe su nombre a la
propiedad que tienen sus soluciones
de ser intensamente dextrógiras al
examen polarimétrico, es decir, que
desvían la luz polarizada a la derecha.
Las dextrinas se obtienen artificial-
mente por los siguientes métodos: ca-
lentando la fécula en recipientes ce-
rrados a una temperatura de 160°C.
o en un ambiente libre a 210°C.; tam-
bién por la acción de los ácidos o las
HOBBY
Eventualmente se le puede añadir
asfalto.
Chatterton-compound. — Es una
sustancia aisladora y de unión, que se
emplea en las industrias eléctricas: se
compone de una mezcla de gutaper-
cha, resina y alquitrán asfáltico. Su
preparación es parecida a la anterior;
se corta la gutapercha en trozos pe-
queños y se pone a disolver en frasco
cerrado una parte de gutapercha, en
12 partes de esencia de trememr'na.
Se tiene a una temperatura moderada
durante unos 10 a 12 días. Luego se
le agrega en caliente el alquitrán de
asfalto y la resina, calculando dos
partes de laca o de asfalto por cada
parte de caucho empleada, o una par-
te de cada elemento.
Cemento para zapateros. — Es una
cola especial para pegar cueros, muy
usada en la industria del calzado. Se
prepara disolviendo 150 grs. de cau-
cho puro, cortado en pequeños trozos,
en un litro de sulfuro de carbono. La
disolución demora unos cuantos días
(no es posible dar el tiempo exacto
porque ello depende de la temperatura
ambiente y otros varios factores).
Cuando la disolución se"¥ia producido
completamente, se añaden en caliente
(baño-maría moderado) 100 grs. de
goma laca en placas, y 100 grs. de tre-
mentina. Se sigue calentando el pre-
parado hasta que estos últimos cuer-
pos se hayan disuelto.
diastasas. El almidón hervido con áci-
do sulfúrico diluido se convierte en
dextrina y después en glucosa; la
diastasa, la saliva y el jugo pancreá-
tico transforman el almidón en dex-
trina y a ésta en maltosa.
Por lo que dejamos expuesto, se
,desprende que la dextrina es en reali-
dad un producto intermedio de tran-
sición entre el almidón y la glucosa
(azúcar de uva).
 100 INDUSTRIAS
Existen varias clases de dextrinas,
pero todas las que se preparan en la
industria reducen en mayor o menor
grado el licor de Feheling en caliente.
La dextrina del comercio se presen-
ta en forma de polvo blanco amari-
llento o pardusco según su grado de
fuerza, los métodos de preparación y
los fines a que se destina. Es soluble
en agua e insoluble en el alcohol. Su
solución gomosa aplicada sobre el pa-
Fig. 24
Máquina para la elaboración de la dextri-
na con calentamiento por tubos de vapor
sobrecalentado.
peí deja, una vez seca, una película
brillante. El agua de yodo da una co-
loración que según la calidad de la
dextrina, si aún contiene algo de al-
midón, puede ser azul y si ,no tomar
los colores amarillo obscuro y rojo vio-
leta o rojo vino.
FABRICACIÓN DE LA DEXTRINA
En la fabricación industrial de la
dextrina se siguen empleando los mé-
todos clásicos sin mayores variantes
o modificaciones. Uno de los más usa-
dos, que se ajusta al procedimiento
Hénes, consiste en diluir 2 kilos de
ácido nítrico a 40°Bmé., en 300 litros
de agua y se humedecen con esta so-
lución acida, 100 kilos de fécula. Esta
operación se efectúa en un recipiente
EXPLICADAS
de hierro enlozado o en toneles espe-
ciales donde se empasta bien la fécu-
la o el almidón y se forman luego
panes que se dejan secar al aire por
espacio de 24 horas. Cuando estos pa-
nes o tortas se han secado se llevan
a una estufa calentada lentamente
hasta 80°C. y se pulverizan después.
El polvo así obtenido se coloca en ca-
pas de 2 a 2 Vz cms. de espesor en
bandejas o cubetas de hierro enloza-
do y son sometidas a una temperatu-
ra de 110° a 120°C., con lo cual se
obtiene la dextrina pura en poco más
de media hora de calefacción.
Para este último proceso es apto
el horno de gas o el horno eléctrico
regulable en las cocinas- modernas. En
la industria grande se usa el aparato
circular de Uhland (fig. 24), en el
cuaj se calienta el fondo por medio de
vapor sobrecalentado mientras un
agitador de clavijas remueve conti-
nuamente la masa.
Si ese proceso se ha efectuado con
temperatura de 130° a 140°C., en po-
co tiempo se habrá producido la dex-
trinificación, pero se habrá obtenido
una dextrina amarillenta y se abrevia
la duración del horneo.
Se conoce cuando se ha producido
la dextrinificación completa tomando
una muestra del preparado y ensayan-
do si resulta completamente soluble
en agua y esta solución no se azula
al agregarse unas gotas de agua de
yodo, con lo cual solamente tiene que
dar una coloración pardo rojiza.
Otro procedimiento industrial tam-
bién muy empleado es el de terrefac-
ción, que resulta también muy senci-
llo y sirve para este objeto el aparato
de Uhland, en el cual se introduce la
fécula y mientras ésta se agita por
medio mecánico automático, el reci-
piente se calienta por medio del vapor
sobrecalentado llevándose la operación
a temperaturas de 225 a 250°C. hasta
que la preparación toma un color ama-
rillo pardusco y da las reacciones arri-
ba citadas.
En caso de que las reacciones se
produzcan, se detiene o mejor dicho se
corta la calefacción y por los mismos
tubos conductores del vapor se hace
pasar agua fría.
64 EDITORIAL
Por estos dos procesos el producto
elaborado sólo contiene el 3 % de
humedad y para llevarlo al 12 % de
acuerdo al contenido que debe tener el
tipo comercial de dextrina, se somete
PASTA BLANCA PARA PEGAR
La pasta blanca para pegar que ha
desalojado en gran parte a la goma
arábiga, antiguamente tan difundida,
juega un papel importante en la vida
diaria, pues su empleo se extiende des-
de las actividades del colegial hasta
las más importantes oficinas de Esta-
do, pasando por puntos intermedios
como el pequeño comerciante, el far-
macéutico, el fotógrafo, etc.
La pasta blanca para pegar es de
composición muy simple: dextrína,
agua, un elemento conservador para
evitar la formación de moho en la su-
perficie de la pasta, y por último una
esencia o perfume neutro que le dé
un olor agradable.
En otra parte de este tratado pode-
mos ver que la dextrina se fabrica por
distintos procedimientos, tales como
por la acción del calor sobre el almi-
dón, por la acción de los ácidos y por
la acción de las diastasas. Por estos
tres métodos se obtiene la dextrina
que viene a ser una mezcla de pro-
ductos intermedios entre el almidón y
el azúcar.
Según el proceso de fabricación se-
guido para obtener la dextrina, ella se
presenta con distintos aspectos, donde
el blanco amarillento variando hasta
el moreno.
Para la fabricación de la pasta de
pegar emplearemos dextrina del pri-
mer tipo, es decir, blanco amarillento,
y si por su precio no resultara econó-
mica, podemos utilizar tipos inferio-
HOBBY
en un aparato mezclador cerrado, a
una corriente de aire saturado de hu-
medad con un 80 %, después de cuya
operación la dextrina se tamiza y se
acondiciona para su venta al comercio.
res, pero entonces, para poder presen-
tar una pasta blanca a la venta, debe-
mos recurrir al uso de emblanquece-
dores químicos.
Por lo que dejamos dicho sobre los
distintos procedimientos de fabrica-
ción de las dextrinas y además, como
para la obtención de la misma, pode-
mos partir de almidones de distinto
origen, sean éstos de trigo, de maíz,
de arroz o féculas de mandioca o de
papas, se desprende que la dextrina
no puede ser un producto uniforme.
Trataremos entonces para la elabora-
ción industrial de la pasta de pegar,
de emplear un mismo producto de ori-
gen conocido para evitar sorpresas
desagradables. Para esto podemos po-
nernos en la condición de un panadero
que trabaja siempre con las mismas
harinas procedentes del mismo pro-
veedor o de los mismos molinos para
obtener el mismo tipo y calidad de
pan que acostumbra trabajar.
Con este criterio hacemos la adqui-
sición de la dextrina y comenzaremos
las pruebas en pequeña escala toman-
do nota de los pesos y proporciones y
de las temperaturas y los tiempos em-
pleados de acuerdo con nuestros con-
sejos, anotando minuciosamente todos
los detalles. No debemos dejar nada
sin medir ni pesar, pues el que traba-
ja de palpito, como decimos vulgar-
mente, puede la casualidad llevarlo a
un feliz resultado, pero como no ha
pesado ni medido ni tomado la tempe-
 100 INDUSTRIAS
ratura, al final no sabe lo que ha he-
cho y ha malogrado su trabajo.
Tomando en cuenta estos consejos,
pongamos ahora manos a la obra: en
una balanza que puede ser un pesa-
cartas, pesamos 10 gramos de dextri
na tomando nota del peso del papel
sobre el cual ponemos dicho producto
para no cometer errores. Luego echa-
mos la dextrina en un vaso de preci-
pitación, que por ser transparente y
soportar el calor se presta para con-
trolar la marcha de la operación; aña-
dimos luego 10 cms. cúbicos de agua
(destilada es mejor), y disolvemos re-
volviendo con una espátula de madera
bien limpia.
Ponemos el recipiente al baño-ma-
ría, revolviendo mientras se calienta.
Observamos que en el agua fría la
dextrina tomó el aspecto de un engru-
do medio negruzco y espeso, y que
bajo la acción del calor se va cambian-
do lentamente en un líquido transpa-
rente y límpido. El cuidado de revol-
ver constantemente la preparación es
necesario para que la dextrina no se
queme en el fondo del recipiente y dé
al líquido una coloración oscura.
Inmediatamente que la preparación
toma el aspecto transparente debe re-
tirarse del baño-maría y filtrarse por
una manga hecha con gasa de las usa-
das para vendas, que es el tejido de
malla más apropiado.
El líquido filtrado lo repartimos en
varios tubos de ensayo que numera-
mos con lápiz para escribir sobre vi-
drio o por algún otro medio. Suponien-
do que el preparado se haya repartido
en cinco tubos de ensayo, se dejará
el primero tal cual con un tapón de
algodón, al segundo se le agregará
una gota de esencia de mirbana (ni-
trobenzol) que a más de actuar como
elemento conservador neutro, es de un
olor a almendras amargas agradable;
al tercero le pondremos 2 gotas de la
misma esencia y al cuarto y quinto
a más de 2 y 3 gotas de esencia, le
adicionamos perborato de sodio en la
cantidad que pueda representar el vo-
lumen de una y dos lentejas respecti-
vamente.
Si el primer tubo lo abandonamos
sin ningún agregado, veremos que al
EXPLICADAS 65
cabo de 4 ó 5 días se habrá convertido
en una pasta blanca, pero en el comer-
cio el tiempo es oro y debemos obte-
ner el producto en mucho menos tiem-
po ; esto lo podemos conseguir en po-
cos minutos y lo comprobaremos colo-
cando los cuatro tubos restantes en un
recipiente con hielo machacado para
bajar más la temperatura. En esta
operación tomaremos nota del tiempo
que requiere cada uno para solidificar
y blanquear la pasta a efectos de com-
probar si la mayor cantidad de esen-
cia de mirbana retarda o acelera el
proceso, lo mismo que la influencia
que en este proceso pueda tener el
perborato de sodio que ha sido colo-
cado para emblanquecer el producto.
El proceso por enfriamiento produ-
cirá la pasta blanca en unos H) minu-
tos más o menos, y esto reporta una
ventaja sobre su formación en cinco
días; naturalmente eme es más caro
ñor el empleo de hielo, pero si no se
tiene mayor apuro siempre se seguirá
el método más económico.
La observación de los cinco tubos
nos dará muchos datos que decidirán
sobre las proporciones, si deben mo-
dificarse o no.
Para aquellos lectores que deseen
emprender directamente la prepara-
ción de la pasta, sin experimentar,
aconsejamos la conveniencia de mojar
la dextrina con suficiente agua, revol-
viendo bien para evitar se produzcan
apelotonamientos y dejar estacionar
la mezcla de un día para otro. La me-
jor dextrina para este uso es la que
proviene de la fécula de papa. Si usan-
do una dextrina morena, la queramos
blanquear químicamente, podemos en-
sayar además del perborato de sodio
aconsejado, el agtia oxigenada o tam-
bién pequeñas cantidades de bórax.
Para que la pasta resulte más pegajo-
sa conviene agregarle jarabe de almi-
dón, o sea un jarabe de azúcar con al-
midón. Para esto se prepara por sepa-
rado el jarabe de azúcar y luego se
mezcla con un engrudo liviano áf al-
midón hecho a fuego suave y revol-
viendo constantemente hasta que se
espese. Finalmente conviene agregar
una pequeña cantidad de glicerina pa-
66 EDITOmiAL
rs. í^'-: '_¿ pasta más liviana " i^
•frr¿,
Vr_¿ fórmula aproximada ser:'-- '.2.
Ar-ia hervida le'"O rra—.:;
COLA DE CASEÍNA
Aprovechando que en otra parte de
este tratado hemos explicado la fabri-
cación de la caseína como un produc-
to importantísimo de la industria le-
chera, vamos a tratar ahora la fabri-
cación de la cola de caseína para usar
en frío.
Se trata de una cola de muy fuerte
poder adhesivo. Es muy usada para
enchapados de madera y adquiere un
endurecimiento notable, siendo ade-
más indiferente a la acción de la hu-
medad.
Esta cola fue ideada o inventada el
año 1917 por un señor suizo llamado
O. Messmer, que la llamó "Kaltleim",
palabra que en alemán quiere decir
cola fría. En esa época la usaba para
pegar las piezas de madera en la cons-
trucción de aviones.
Para la fabricación de esta cola se
usa caseína en polvo lo más fino y pa-
rejo posible, cal hidráulica y bórax
(borato de sodio).
De la caseína ya nos hemos ocapa-
do en otra parte, así, que nos queda
por explicar algo sobre la cal más con-
veniente a emplear.
La cal, que es el óxido de calcio, se
obtiene de varias clases, según su ori-
gen y elaboración. Estas diferentes
clases responden a su grado de pure-
za, poder de fragüe, etc., y se clasifi-
can en cales débilmente hidráulicas,
medianamente hidráulicas y fuerte-
mente hidráulicas.
Estas últimas, que tienen gran po-
der de fragüe, aun en ambiente de hu-
medad, son las usadas para la fabrica-
HOBEY
Dextrina de fécula de
papa 1000 gramos
Agua oxigenada con-
centrada 10 ,.
Salicilato de metilo .. 5
Xitrobenzol 1 „
Giicerina de 31° Eme. 20
ción de cemento portland hidrófugo y
la que nosotros emplearemos para la
cola de caseína.
Conseguiremos entonces la cal fuer-
:emente hidráulica finamente molida
[se entiende, sin apagar), y procede-
remos a mezclar los ingredientes en
las siguientes proporciones:
Caseína en polvo 10 kilos
Cal fuertemente hidráu-
lica 2,250 „
Bórax molido (polvo fi-
no) 0,350 „
Estos ingredientes deben ser ínti-
mamente mezclados y estar perfecta-
mente secos.
Esta preparación se guarda en en-
vases de hojalata de cierre hermético
y si es posible, las tapas rodeadas de
cinta aisladora para evitar que entre
aire húmedo.
Cuando se desea usar se saca la can-
tidad necesaria y se le agrega un po-
co de agua formando una papilla; se
aguardan unos 10 a 15 minutos para
que la solución alcalina formada por.
el bórax que contiene ablande la ca-
seína y la cal actúe. Es una cola de
excelentes condiciones, pero como se
comprenderá por los ingredientes que
contiene, debe usarse en seguida, por-
que una vez agregada el agua, con el
tiempo pierde su fuerza y finalmente
se descompone a los dos días más o
menos.
Puede usarse no sólo para pegar
madera, sino objetos de metal con ma-
dera o vidrios, etc., etc.
 100 INDUSTRIAS
FABRICACIÓN DE PAPEL DE LIJA
Pocas industrias existen cuyo tra-
bajo sean tan sencillo y remunere clor
como la fabricación de papel de lija.
Los elementos que se emplean en
esta industria son en realidad reduci-
dos : un buen papel, una buena cola y
vidrio molido de diferentes grosores
constituyen el material fundamental
que se emplea en su fabricación,
Los útiles y herramientas de traba-
jo son también reducidos: un colero
grande, algunas brochas, varios ceda-
zos de distinta numeración y un ca-
lentador u hornalla de suficiente capa-
cidad, es cuanto necesitamos para es-
te trabajo.
Para entrar de lleno trabajando up
producto similar o mejor que el que
está en venta en el comercio de ferre-
terías, procedemos a adquirir el mejor
papel de lija de plaza; cortamos un
pedazo del mismo (una faja paralela)
y con un oportuno lavado con agua ca-
EXPLICADAS 67
liente eliminamos toda la adherencia
constituida por la cola y el vidrio mo-
lido y dejamos luego secar el papel.
Este papel nos servirá de muestra pa-
ra adquirir en el comercio papel de
igual calidad. Esta adquisición no pre-
senta ninguna dificultad, pues en las
casas del ramo existe personal tan ex-
perto que al ver el papel y tocarlo, le
calculan en seguida el espesor y la
cantidad de hojas que entran por res-
ma.
Compramos entonces el papel nece-
sario y en el mismo comercio lo pede-
mos hacer cortar en el tamaño comer-
cial del papel de lija; adquirimos tam-
bién co'a fuerte (cola de carpintero)
de la mejor calidad, algunas brochas
planas de tamaño adecuado y tubos
de vidrio viejos y rotos provenientes
de sifones, de niveles de caldera, etc.
E! procedimiento a seguir es el si-
guiente : con un buen fuego (fuego vi-
 EDITORIAL
vo) calentamos al rojo los tubos de
vidrio y los echamos en este estado en
un balde u otro recipiente con agua.
En esta forma el vidrio se vuelve su-
mamente duro y quebradizo.
Después que hemos juntado sufi-
ciente cantidad lo retiramos del agua
y dejamos que se seque. Si los vidrios
o tubos estuvieran en trozos pequeños,
para calentarlos se ponen sobre una
plancha de hierro fina que se lleva al
rojo y con unas pinzas se toma a ma-
nera de bandeja inclinándola para de-
jar caer el vidrio en el agua. Cuando
se toma práctica en este trabajo se
pueden utilizar frascos rotos y toda
clase de vidrios tales como recortes de
los talleres de vidrieros y ferreterías,
etcétera.
El vidrio así tratado lo machacamos
luego con un pisón apropiado hasta
reducirlo a una arena gruesa cuyos
granos mayores no pasen del tamaño
de un grano de arroz.
Este vidrio así triturado lo pasamos
por un cernidor del N° O y lo que que-
da en el cernidor se pasa por el nú-
mero siguiente y así sucesivamente
hasta la malla N*? 3. Estos diferentes
polvos de vidrio tamizado y clasifica-
do los empaquetamos marcando en los
paquetes respectivos el número co-
rrespondiente del tamiz.
A continuación, teniendo ya corta-
do el papel del tamaño comercial, y
habiendo preparado la cola a su pun-
to, con la brocha ancha pasamos una
mano rápida de cola sobre el papel,
HOBBY
haciendo al principio pocas hojas para
ir aumentando a medida que se ad-
quiere práctica. Tras la mano de co-
la espolvoreamos con el vidrio molido
del número que queremos fabricar. Al
caer el vidrio sobre la cola fresca que-
da adherida una cantidad determina-
da. El resto se elimina poniendo cara
abajo el papel y se guarda para nue-
vas operaciones.
Haciendo este trabajo entre dos
personas se va mucho más rápido y
seguro, pues mientras una aplica la
cola, la otra espolvorea el vidrio y no
hay peligro que la cola seque en este
intervalo como cuando una sola per-
sona tiene que encolar varias hojas
antes de aplicar el vidrio.
Xo olvidemos que al papel cortado
debe aplicársele antes el sello a tinta
con el número correspondiente al
grueso de la lija, sin cuyo requisito el
cliente desconfía y lo rechaza.
Cuando se tiene una regular canti-
dad de papel de lija ya preparado y
seco, se cuenta y se empaqueta, que-
dando listo para la venta.
Si después de nuestros primeros ex-
perimentos en cuyo trabajo tal vez
tengamos algunos pequeños inconve-
nientes para salvar, la industria nos
interesa, podemos dar a este trabajo
un ritmo más industrial y comprar en
el comercio máquinas trituradoras de
vidrio que emplean fuerza motriz, co-
mo así también cernidores de trabajo
automático que clasifican y separan
los distintos gruesos de molido.
68 EDITORIAL
vo) calentamos al rojo los tubos de
vidrio y los echamos en este estado en
un balde u otro recipiente con agua.
En esta forma el vidrio se vuelve su-
mamente duro y quebradizo.
Después que hemos juntado sufi-
ciente cantidad lo retiramos del agua
y dejamos que se seque. Si los vidrios
o tubos estuvieran en trozos pequeños,
para calentarlos se ponen sobre una
plancha de hierro fina que se lleva al
rojo y con unas pinzas se toma a ma-
nera de bandeja inclinándola para de-
jar caer el vidrio en el agua. Cuando
se toma práctica en este trabajo se
pueden utilizar frascos rotos y toda
clase de vidrios tales como recortes de
los talleres de vidrieros y ferreterías,
etcétera.
El vidrio así tratado lo machacamos
luego con un pisón apropiado hasta
reducirlo a una arena gruesa cuyos
granos mayores no pasen del tamaño
de un grano de arroz.
Este vidrio así triturado lo pasamos
por un cernidor del N° O y lo que que-
da en el cernidor se pasa por el nú-
mero siguiente y así sucesivamente
hasta la malla N? 3. Estos diferentes
polvos de vidrio tamizado y clasifica-
do los empaquetamos marcando en los
paquetes respectivos el número co-
rrespondiente del tamiz.
A continuación, teniendo ya corta-
do el papel del tamaño comercial, y
habiendo preparado la cola a su pun-
to, con la brocha ancha pasamos una
mano rápida de cola sobre el papel,
HOBBY
haciendo al principio pocas hojas para
ir aumentando a medida que se ad-
quiere práctica. Tras la mano de co-
la espolvoreamos con el vidrio molido
del número que queremos fabricar. Al
caer el vidrio sobre la cola fresca que-
da adherida una cantidad determina-
da. El resto se elimina poniendo cara
abajo el papel y se guarda para nue-
vas operaciones.
Haciendo este trabajo entre dos
personas se va mucho más rápido y
seguro, pues mientras una aplica la
cola, la otra espolvorea el vidrio y no
hay peligro que la cola seque en este
intervalo como cuando una sola per-
sona tiene que encolar varias hojas
antes áe aplicar el vidrio.
Xo olvidemos que al papel cortado
debe aplicársele antes el sello a tinta
con el número correspondiente al
grueso de la lija, sin cuyo requisito el
cliente desconfía y lo rechaza.
Cuando se tiene una regular canti-
dad de papel de lija ya preparado y
seco, se cuenta y se empaqueta, que-
dando listo para la venta.
Si después de nuestros primeros ex-
perimentos en cuyo trabajo tal vez
tengamos algunos pequeños inconve-
nientes para salvar, la industria nos
interesa, podemos dar a este trabajo
un ritmo más industrial y comprar en
el comercio máquinas trituradoras de
vidrio que emplean fuerza motriz, co-
mo así también cernidores de trabajo
automático que clasifican y separan
los distintos gruesos de molido.
 700 INDUSTRIAS EXPLICADAS 69

PREPARACIÓN DE LA CINTA

AISLADORA

Para proteger los empalmes y utras
uniones de los conductores eléctricos,
la cinta aisladora adhesiva es un ele-
mento indispensable en el trabajo del
operario electricista, siendo por lo
tanto un elemento de gran consumo.
La cinta aisladora se vende en el co-
mercio en rollos de distinto metraje
pero de un ancho uniforme de 2 cm.
Tiene un color negro de asfalto y un
marcado olor a alquitrán y se encuen-
tra enrollada como una serpentina y
prolijamente envuelta en papel de es-
taño a fin de evitar que la composi-
ción adhesiva se reseque.
Estas cintas proceden de diferentes
fábricas y difieren unas de otras en
calidad y composición, aunque no en
forma muy notable, razón por la cual
no nos es posible dar una fórmula
exacta del empaste que contiene la
cinta, desde que en principio no
existe.
A pesar de esto, daremos aquí una
noción general sobre su fabricación
ccn los datos experimentados, para
que nuestros lectores puedan encami-
narse y practicar las preparaciones de
los emplastos adhesivos, pudiendo in-
troducir en los mismos las pequeñas
variantes que les sugiera la observa-
ción y la práctica, poniendo para este
trabajo un poco de inteligencia, cálcu-
lo e iniciativa personal, a fin de arri-
bar a provechosas conclusiones y si es
posible, poder componer un producto
mejorado, ya que la superación PS un
factor importante del triunfo en el
campo científico y comercial.
Cinta aisladora. — La tela que con-
tiene el emplasto adhesivo está Cons-
tituida por un tejido de lienzo de al-
godón, sin apresto, y de malla floja.
La trama y la urdimbre de esta tela
está formada por hilos simples retor-
cidos. Tiene por centímetro cuadrado
23 hilos de urdimbre y 23 de tmrna.
De manera que para iniciar la fabri-
cación de la cinta aisladora consegui-
remos el lienzo que tiene estas condi-
ciones y en el caso de no hallar esta
tela sin apresto, no tendremos más re-

Pig. £26. — Esquema ilustrando el proceso

de empaste para la cinta aisladora.

ródi/íós limitadores de /a
cinta cdrgá cj/eRfados ¡nfer/or-
aisladora menfe con vjporde ága¿
^S
70 EDITORIAL
medio que lavar la tela para eliminar-
lo, y debidamente estirada y plancha-
da, enrollarla en todo su ancho so-
bre un palo torneado formando una
bobina, fig. 26 (1).
Se dispone la tela de manera tal que
pase por inmersión a la composición
adhesiva aislante, f i g . 26 (2). y de és-
ta por rodillos que limitan la carga
para finalmente pasar a ser enrollada
en un tubo de cartón dispuesto sobre
una barra metálica cilindrica o sobre
un palo torneado con dispositivo late-
ral de enrollamiento.
Preparación del tubo de cartón. —
Sobre la misma barra o palo torneado
donde se irá arrollando la tela ei? go-
mada y que deberá ser algo mayor
que el ancho de la misma, se prepara
el tubo de cartón.
La preparación de este tubo es un
trabajo de cartonería sencillo; se en-
talca primeramente la barra para que
al final de la operación resulte fácil
retirar la cinta enrollada al tubo, y
con cartón fino y buena cola se va
formando el tubo del espesor deseado.
La observación detenida de la cinta
comprada en el comercio, nos dará
una idea exacta del espesor del tubo
y del cartón empleado.
Terminación de los rollos. — Al fi-
nal de la operación de engomado de
la tela, tendremos formada una bobi-
na del ancho del lienzo empleado, so-
bre el mismo palo o barra de enrolla-
miento. Procedemos a cortarla en dis-
cos de 2 cm. de ancho. Este corte se
verifica con rueditas de acero afilúdas
convenientemente, rueditas cuyo diá-
metro será de una dimensión tal que
al cortar la cinta penetre lo suficiente
sin ningún impedimento. Quiere de-
cir, en otras palabras, que siempre la
medita cortadora será de mayor diá-
metro que la cinta que se corta (figu-
ra 27). Este trabajo se hace igual que
el procedimiento empleado para cor-
tar las serpentinas de Carnaval.
Terminados los cortes, las cintas re-
sultantes quedan listas para ser acon-
dicionadas en papel de estaño y cajas
de cartón, para la venta.
Preparación adhesiva. — Como de-
jamos dicho, la pasta adhesiva se apli-
HOBBY
ca en caliente, siendo mantenida la
temperatura en baño de arena. La
composición es variada y difiere en
componentes y proporciones según el
origen y la fórmula particular de cada
fabricante. Algunas son excesivamen-
te pegajosas y otras demasiado secas,
estando algunas en los puntos inter-
medios o sea ni muy secas ni muy pe-
gajosas ; de manera que en razón de
no existir una fórmula única, el que
desee fabricar este elemento tendrá
que hacer pequeños ensayos y elegir
la composición que más le agrade o
introducir las variantes que crea opor-
tunas para los fines que persigue.
Algunos componentes empleados. —
Entre los distintos componentes em-
pleados en Ja preparación de la mezcla
adhesiva figura, en primer término, el
caucho.
El caucho. — Está presente en to-
das las fórmulas, por ser el principal
elemento de aislación eléctrica para el
recubrimiento de conductores y como
agente adhesivo.
Fig. 27. — Dispositivo para
cortar los rollos.
Aceite de lino. — El aceite de lino
interviene en vasta escala en casi to-
dos los compuestos de caucho, con el
cual liga perfectamente en caliente.
Se emplea como aceite de lino o lina-
za, crudo, cocido o hervido.
Litargirio. — Es uno de los óxidos
de plomo que tiene la propiedad par-
ticular de volver los aceites, especial-
mente el de linaza, más fácilmente
oxidables, o como se dice vulgarmen-
te, más secativos.
El litargirio no constituye solamen-
te una materia estimada como oxidan-
te y como carga, sino que posee tam-
bién la propiedad de acelerar la vul-
canización de un modo notable y la
única desventaja que se le conoce es
 100 INDUSTRIAS
la de no poderse emplear sino en ar-
tículos de color negro o pardo oscuro.
Alquitrán asfáltico. — Son com-
puestos que forman aceites pesados,
obtenidos en la destilación de la hulla;
muy viscosos, negros y de olor parti-
cular; se prestan muy bien para com-
binar con el caucho.
Aunque existen otros muchos cuer-
pos que combinan perfectamente con
el caucho, hemos dado aquí los más
importantes que pueden intervenir en
la cinta aisladora sin dejar de reco-
nocer que también corresponden luga-
res de preferencia a la goma laca, la
resina, cera de abeja, betún de Judea,
aceite de trementina, etc., etc.
Fórmulas del empaste aislante. —
Ya dijimos en su oportunidad que no
existe una fórmula exacta para este
preparado, sino que cada fabricante
tiene la suya; de manera entonces que
damos a continuación las más aco-
piadas que se pueden ensayar para la
cinta aisladora y que en pequeño pue-
den ser aplicadas a mano, con pincel,
sobre la tela ya indicada, a fin de ha-
cer las experimentaciones respectivas.
Caucho 15 partes
Aceite de linaza hervido
con 4 % de litargirio . 35 .,
Alquitrán asfáltico 40 ,.
Solvente (kerosén o ben-
zol) 10
Para preparar esta mezcla se pro-
cede cortando el caucho en pequeños
trozos e introduciéndolo en un frasco
de boca ancha con tapa de cierre her-
mético, y se le agrega el solvente que
puede ser benzol, nafta, éter o su ¡fu-
ro de carbono, en cantidad suficiente.
Se deja de 2 a 4 días hasta su comple-
ta disolución, la que se podrá acelerar
removiendo de cuando en cuando con
una espátula de madera o calentando
suavemente el recipiente.
Aparte se prepara el aceite de lina-
za haciéndolo hervir durante unas 3
horas al baño de arena en un recipien-
te en el cual se ha suspendido dentro
del líquido, una bolsita de lienzo de
malla floja conteniendo el litargirio
en polvo. .Cuando el aceite ha hervido
durante el tiempo indicado, se retira
del fuego y se pasa por un tamiz pa-
EXPLICADAS 71
ra eliminar cuerpos extraños, y estan-
do aún caliente se le agrega la solu-
ción de goma poco a poco y revolvien-
do continuamente para que forme una
liga uniforme. Finalmente esta mez-
cla se agrega (removiendo siempre)
al alquitrán mantenido a una tempe-
ratura de unos 65° C., quedando con
esta operación, terminado el prepara-
do para empastar las cintas.
Pueden ensayarse también otras
fórmulas, siempre usando para disol-
ver el caucho un procedimiento como
el ya explicado.
Se disuelve caucho 10 partes
en esencia de trementina c/s.
Betún de Judea 20 „
Resina en polvo 5 ,,
Aceite de linaza cocido . 25 „
Si el producto resultara muy seco,
aumentar el aceite o agregar un poco
de kerosén rectificado.
Otra:
Colofonia 1 kilo
Caucho disuelto en ben-
zol 300 gramos
Aceite de linaza cocido 1 küo
Petróleo rectificado . .. 300 gramos
Betún de Judea 350
Se calienta la colofonia al baño-ma-
ría de arena hasta que la masa co-
mience a desprender vapores; en este
momento se agrega el caucho poco a
peco revolviendo hasta que forme una
masa uniforme. Se adiciona luego el
aceite de linaza y a continuación el
betún de Judea; se retira del fuego y
si la mezcla ha quedado muy espesa
se le agrega kerosén rectificado has-
ta obtener la consistencia buscada.
Otra fórmula:
Alquitrán de Noruega . . . 1 parte
Resina 8 partes
Gutapercha 1 parte
Se calienta el alquitrán de Noruega
y agrega la resina; cuando todo ha
fundido, se le agrega la gutapercha en
pequeños trozos y se revuelve la mez-
cla hasta que todo toma un aspecto
uniforme; se aplica en caliente.
Nuestro último consejo es recomen-
dar que se practiquen estas fórmulas
en pequeña escala observando la ca-
72 EDITORIAL
lidad de los productos empleados pa-
ra evitar sorpresas e ir después so-
bre seguro. En caso de, que las pastas
resultaran demasiado pegajosas, pue-
den agregarse cargas tales como litar-
girio, ocre, polvo de pómez, etc.
ESPARADRAPO O TAFETÁN
ENGOMADO PARA USOS
MEDICINALES
Por tener una analogía con la pre-
paración de la cinta que acabamos de
describir, trataremos también la fa-
bricación del tafetán engomado para
usos medicinales tales como asegurar
pequeños parches sobre la piel, o pro-
teger la sutura de heridas en sitios
inconvenientes para practicar un ven-
daje.
El tafetán medicinal viene engoma-
do en un solo lado de la tela y su pre-
paración se hace tomando una cierta
cantidad de aceite de linaza cocido,
muy blanco, de la mejor calidad, al
cual se le añade en caliente el 4 % de
óxido de zinc y el 10 % de goma ará-
biga. Agitando fuertemente se obtie-
ne un líquido siruposo que se extien-
de por medio de una brocha sobre la
tela (tafetán), tratando que la aplica-
ción resulte uniforme, con lo que la
tela toma el aspecto y la impermeabi-
FABRICACIÓN DE CAÑOS
Existen muchos métodos para la fa-
bricación de caños de cemento, desde
los que se basan en la centrifugación
del material y de los usados en las
manufacturas del fibro-cemento, has-
ta los del moldeo sencillo que vamos
a explicar.
Naturalmente que existe una gran
diferencia entre el costo de instala-
ción para los primero's métodos men-
HOBBY
lidad deseada con un fuerte grado de
adherencia sobre la piel.
TAFETÁN SIMPLE O TAFETÁN
INGLES
El tafetán simple o tafetán inglés
se prepara macerando 50 gr. de ictio-
cola (cola de pescado) cortada en tro-
zos, en 400 gr. de agua pura hervida,
durante 24 horas; después se añaden
a la mezcla 400 gr, de alcohol de 60°,
se pone todo en un recipiente que se
tapa bien y se calienta a baño-maría'
hasta que la ictiocola se haya disuel-
to. Lograda la disolución se agregan
unos 200 gr. de aceite de linaza cocido
blanqueado y purificado, al cual se ha
incorporado un 4 % de óxido de zinc
y una solución de goma arábiga o
caucho disuelto en éter o benzol. Tam-
bién puede agregarse a la mezcla un
poco de lanolina anhidra. Toda la pre-
paración se cuela por un lienzo y se
reparte mediante una brocha sobre la
tela, que luego se corta en tiras del
tamaño y ancho conveniente para
arrollarla en carretes metálicos. En
algunos casos se ha indicado la con-
veniencia de aplicar varias manos del
preparado sobre la tela, y la penúlti-
ma mano de una solución alcohólica
de bálsamo del Perú.
DE CEMENTO
cionados y los de simple moldeo, por
más variedades de moldes y herra-
mientas que se utilice; por eso dare-
mos aquí las nociones necesarias para
los que con un gasto insignificante
quieran fabricar caños de cemento de
distintas dimensiones.
Iniciaremos la fabricación de caños
de pequeño diámetro, por ejemplo de
10 y¿ cm., que son los de más consu-
 100 INDUSTRIAS
mo para desagües y drenajes (figura
28-1). Para esto encargamos uno o
varios moldes, según el impulso que
deseamos dar a la fabricación. Estos
caños deben tener un espesor de 1 Vz
centímetro cuando no lleven armadu-
ra de alambre interior.
Los moldes deben ser hechos de
chapa de hierro (mejor si es galvani-
z/ada), gjruesa, en dos mitades, de
acuerdo al perfil exterior del caño que
se desea hacer. Este trabajo debe ser
encargado a un hojalatero muy exper-
to en estos trabajos o a un taller me-
cánico especializado. Las dos partes
Fig. 28. — Detalle de moldes para caños.
EXPLICADAS 73,
del molde se dispondrán unidas por
medio de charnelas (fig. 28-2), de ma-
nera que al cerrarlas coincidan exac-
tamente en toda su extensión, y que
tengan un dispositivo de cierre para
mantenerlas unidas durante el tra-
bajo.
Al proyectar el molde se debe tener
en cuenta que para que se pueda unir
un tubo con otro, el ensanchamiento
del manchón destinado al empalme de-
be ser calculado siempre de un diá-
metro mayor al diámetro exterior del
otro extremo (fig. 28-1), para así po-
der machimbrar los tubos sin ningún
inconveniente.
Conseguido el molde exterior de
hierro, nos falta ahcra la parte inte-
rior, que se hace torneando un trozo
de madera dura, en la forma que in-
dica la fig. 28-3, con su mango A y
PU base de ensanchamiento B, todo
de una sola pieza. En el centro geo-
métrico de la base se le practica una
perforación conveniente para aue cal-
ce en una espiga colocada en el centro
de una madera que nos servirá de apo-
yo para la ejecución del trabajo (fi-
gura 28-4).
Los caños de cemento deben estar
reforzados con una armadura de alam-
bre. Para los caños de 15 cm. basta-
rá hacer estas srmaduras con alam-
bre de fardo en la siguiente forma: se
cortan 4 0 5 alambres del largo del
caño y se reparten longitudinalmente
a distancias is^ales alrededor del pa-
lote (fie. 28-3). destinado a formar el
hueco del caño y coi: otro alambre que
se envuelve en espiral tal como mues-
tra la fig. 28-5, se atan los anteriores
en los puntos de intersección. Estas
ataduras serán hedías con alambre
mucho más fino y se reducirá a un
simple retorcido con una pinza, que-
darlo así formada la armazón para
recibir el cemento. En un principio
parecerá esto muy engorroso, pero
una vez tomada la mano se lleva a
cabo con toda facilidad.
Se centra el molde de chapa por
medio de una ranura circular hecha
a torno en la madera de la base (fig.
28-4) y se procede a echar el cemento
algo chirle preparado con una parte
de cemento y dos partes de arena. Si
74 EDITORIAL
se desea obtener un caño compacto y
casi impermeable, deberá usarse are-
na fina tamizada, y si se desea algo
poroso se usará arena gruesa.
Una vez que ha colado bien la mez-
cla entre el molde y la armadura se
deja pasar unas 3 horas para que to-
me cierta consistencia, se afloja ha-
ciendo girar poco a poco el conjunto
sobre la base B de la fig. 28-4, en
esta forma se desprende el cuerpo del
caño del cual se retira el palote cen-
tral, imprimiéndole un pequeño movi-
miento con el mango A y empujando
al mismo tiempo en el sentido que in-
dica la flecha hasta poder retirar esta
pieza central sacándola por el man-
chón de la base. Para desprender el
HORNOS PARA CERÁMICA
Cuando los objetos cerámicos recién
confeccionados se dejan estacionar, se
secan, perdiendo el agua que contiene
la pasta y adquieren entonces cierto
grado de dureza, aunque no la sufi-
ciente para resistir las manipulacio-
nes a que deben ser sometidos por el
uso. Tampoco los recipientes en estas
condiciones pueden contener líquidos
sin correr el riesgo de destruirse por
desintegración de la pasta causada
por los mismos líquidos.
Cochura. — La clareza necesaria se
consigue solamente por efecto de la
cochura que constituye la operación
más importante y delicada de la in-
dustria cerámica.
La cochura comunica a la cerámica
sus mejores cualidades y su aspecto
definitivo. Se trata de una operación
delicada porque exige el empleo de
temperaturas muy elevadas obtenidas
en construcciones que requieren mu-
cha atención en su funcionamiento y
cuyos insultados pueden ser diversos
según el proceso de marcha que se ha-
ya impuesto al horno y la clase de
combustible empleado. En algunos ca-
sos tiene también la finalidad de al-
canzar la temperatura crítica de fu-
HOBBY
molde de chapa se golpea éste suave-
mente y luego se abre girando sobre
las bisagras o charnelas.
El molde debe ser engrasado para
cada operación, a fin de que el cemen-
to no se adhiera al mismo, pero si en
algún caso resultara alguna adheren-
cia al retirarlo, ésta se corrige con la
misma mezcla y un cucharín antes
que el cemento fragüe por completo.
Los caños así obtenidos deben ser
acondicionados en lugares apropiados
donde descansen en una base apropia-
da para que no sufran deformaciones
ulteriores y cubiertos con arpillera
humedecida para no apresurar el seca-
do y facilitar así un fragüe perfecto.
sión de los vidriados que hacen imper-
meables los objetos, y en otros conse-
guir el desarrollo de los colores en el
decorado artístico.
Fig. 29
Los pueblos salvajes y semiciviliza-
dos que practicaban la alfarería, ha-
cían la cochura de sus cacharros en
medio de fogatas encendidas al aire
libre y entre cuyas brasas ponían las
piezas que fabricaban. Pero por este
medio conseguían de mediocres a ma-
 100 INDUSTRIAS
los resultados, teniendo, además, un
gran desperdicio de combustible per-
dido por irradiación, y suponiendo que
la leña les sobrara, no podían con es-
tos métodos regular a voluntad la
temperatura ni repartirla uniforme-
mente en los objetos y por último
debían perder gran porcentaje de ca-
charros, los unos rajados y rotos y
otros en parte crudos.
Fig. 30
Combustibles. — En la industria
moderna, la cochura se efectúa en
hornos de construcción y estructura
más o menos complicadas. Son cons-
truidos en manipostería de ladrillos
refractarios y deben utilizar el calor
desarrollado por ¡a combustión de
ciertos cuerpos que por su naturaleza
pueden ser sólidos, líquidos y gaseo-
sos.
El estudio de los combustibles es
imprescindible antas de considerar la
construcción y el funcionamiento de
los hornos, porque de acuerdo a los
combustibles de que dispongamos, o
a su más fácil y conveniente adquisi-
ción, será la estructura de los hoga-
res o sus ulteriores modificaciones si
es que ya lo tenemos construido.
Técnicamente la combustión es la
combinación viva de un cuerpo llama-
do combustible (el carbono), con otro
EXPLICADAS 75
cuerpo llamado comburente (el oxíge-
no del aire); combinación que va
acompañada de gran desprendimiento
de calor capaz de alcanzar altísimas
temperaturas y de ser aprovechadas
industrialmente.
Los combustibles sólidos compren-
den, en orden de importancia: la hu-
lla o carbón de piedra, antracitas y
coke, este último resultante de la des-
tilación de la hulla-. Siguen luego los
combustibles vegetales constituidos
por la leña y carbón de leña prove-
nientes de árboles de distinto origen.
Los combustibles líquidos que proce-
den del petróleo y sus derivados, y
por último los gases combustibles de
la destilación de la hulla, de la made-
ra, gases procedentes de los altos hor-
nos llamados gases pobres, etc.
Entre nosotros, la leña como com-
bustible, tiene muchas ventajas; es
abundante y relativamente barata,
puede desarrollar temperaturas eleva-
das y en su combustión no desprende
gases perjudiciales como los que ori-
gina el carbón de piedra, que por sus
desprendimientos sulfurosos daña la
cerámica fina. Por último, no dejare-
mos de citar el maíz, combustible crio-
llo que hemos usado recientemente en
hornos de cerámica, como una ayuda
para acompañar la leña.
76 EDITORIAL
Hornos. — Los hornos se componen
de tres partes fundamentales: el Ho-
gar o recinto en el cual se quema el
combustible, el Horno propiamente di-
cho donde se efectúa la cochura, y la
chimenea, por la que se produce el
tiraje y el desprendimiento de los ga-
v vapores de la operación.
Xo obs'tante lo dicho, no todos los
hornos presentan esta rigurosa divi-
pues los hay en que el combus-
se distribuye simplemente entre
reductos que se han de cocer y
:ros los gases de la combustión
escapan libremente por una abertura
practicada en la parte superior sin el
aditamento de chimenea. Estos últi-
mos son poco usados y se emplean pa-
ra la cochura de alfarería ordinaria,
por lo cual no trataremos aquí su
construcción. Pero en los hornos bien
construidos aparecen invariablemente
los tres componentes fundamentales
que hemos mencionado y que tratare-
mos individualmente a continuación:
Hogares. — Según el combustible
que se desee emplear, son de estruc-
tura muy distinta y sólo con modifi-
caciones adecuadas pueden adaptarse
a cambio de combustible.
Como en principio propiciamos el
uso de la leña, consideraremos los ho-
gares apropiados para su uso, los cua-
les son sencillos y generalmente no
tienen rejilla.
En los hornos de construcción an-
tigua, la leña se quemaba en hogares
situados debajo o delante del horno.
En algunos de construcción actual
suele seguirse todavía esta disposi-
ción que es más bien indicada para
los hornos en que 3a cochura se lleva
a cabo quemando haces de leña me-
nuda. Para leña gruesa lo más conve-
niente son los hogares adosados al
horno que se disponen en número va-
riable según el tamaño del mismo.
La figura 29, muestra un corte ver-
tical de hogar para ieña. Está forma-
do por un recinto rectangular A de
manipostería dé ladrillo refractario
que comunica por B con la cámara de
cochura. A más de esta abertura del
fondo que transmito el calor de com-
bustión al interior del horno, el hogar
tiene tres aberturas; la primera su-
HOBBY
perior C sirve para introducir la leña ;
la segunda D, que puede ser obturada
a voluntad por medio de una placa
refractaria que se desplaza1 entre dos
guías, permite modificar como se de-
see la superficie de combustión regu-
lando la entrada de aire, y por último
la placa E es la tapa del cenicero
que también se puede regular para
activar el fuego.
Estos mismos hogares pueden adap-
tarse para quemar carbón con el solo
agregado de una rejilla de fundición
colocada en la forma que indica la
línea de puntos.
Cámara de cochura. — El interior
de los hornos, que constituye la parte
donde se utiliza el calor desarrollado
en los hogares, se designa técnica-
mente con el nombre de laboratorio o
cámara de cochura.
En los hornos más rudimentarios y
primitivos que aún suelen usarse en
algunos hogares, especialmente para
alfarería ordinaria, éstos se hacen con
los mismos ladrillos que han de co-
cerse. Existen hornos de eje vertical,-
horizontal y oblicuo. Y para mayor
economía de combustible se han idea-
do algunos con retorno de la llama
y también hornos unidos unos a con-
tinuación de otros llamados en bate-
ría, para aprovechar mejor el calor
durante el período de cochura. Bajo
estos principios se han construido
numerosos tipos de hornos cerámi-
cos que, dé acuerdo a sus caracte-
rísticas, han sido clasificados prime-
íro en base a la circulación de la
cámara de cochura y después, según
que el horno esté aislado y se en-
cienda y se apague, para cada hor-
nada o que forme parte de un grupo
en el cual el fuego circulé continua-
mente, estableciéndose una división
entre hornos intermitentes y hornos
continuos.
Por ahora explicaremos un solo tipo
de horno intermitente que por sus
características resulta muy bueno pa-
ra los que quieran establecer una
industria cerámica y poder utilizarlo
tanto en alfarería como en cerámica
fina (loza y porcelana).
Aunque no podemos decir de los
 100 INDUSTRIAS
hornos para esta industria que sean
económicos, pues siempre hay gran-
des pérdidas de calor por distintas
causas, tales como por calentamien-
to de las paredes del horno que ab-
sorbe muchas calorías, como así tam-
bién el material de enhornar, pérdidas
por radiación de las paredes hacia
el exterior, pérdidas por las cenizas
y las escorias, pérdidas en el calenta-
miento inevitable de un exceso de
aire, etc., etc.
Los hornos intermitentes tienen
muchas ventajas, por adaptarse fá-
cilmente para dar cochuras muy
regulares y principalmente la facili-
dad con que se consigue en ellos una
atmósfera determinada o bien hacer
las variaciones de atmósfera que sean
necesarias.
Si la llama del hogar pasa a la
cámara de cochura y de ésta sale
por una chimenea colocada en la parte
superior de la misma, recibe el nom-
bre de horno de tiro ascendente; y
si, por el contrario, la llama se eleva
en la cámara y al no encontrar sa-
lida alguna en la parte superior, des-
ciende y escapa a través de los agu-
jeros dispuestos en el piso para con-
tinuar por un túnel y salir por la
chimenea dispuesta en el otro extre-
mo, en estas condiciones se llama
de tiro descendente.
Este último sistema aprovecha me-
jor el calor y produce cochuras muy
parejas, por lo cual lo aconsejamos
y pasamos a describirlo.
Horno intermitente a tiro des-
cendente. — Como dejamos dicho, es
el-sistema que se presta mejor para
una buena distribución de la tempe-
ratura, porque los gases más calientes
y por consiguiente los más ligeros,
que tienden a elevarse, son aspirados
continuamente hacia abajo por la ac-
ción del tiro, por lo cual se evita que
se originen diferencias considerables
de temperatura, las que resultan per-
judiciales y difíciles de contrarres-
tar en hornos de otros sistemas. En
la figura 29 puede apreciarse la es-
tructura del horno de sección circular.
Aconsejamos la sección circular por
razones técnicas, relativas a la dila-
tación, que queda mejor repartida y
EXPLICADAS 77
es una forma geométrica que facilita
la colocación de sunchos metálicos que
rodeando su periferia aseguran sus
paredes contra rajaduras y otras per-
turbaciones derivadas de las altas
temperaturas.
La entrada de las llamas a la cá-
mara de cochura se hace a través de
un tabique refractario P que corre
paralelo a la pared vertical del horno
y que a modo de pantalla evita la
acción directa de las llamas sobre
las piezas que se cuecen. La altura de
este tabique es arbitraria y puede
variar entre 80 centímetros y 1,50 m.
Si el horno tiende a cocer demasiado
las piezas de la parte superior, el
tabique se hace más bajo y recípro-
camente.
La puerta de entrada E sirve para
la introducción del material a cocer y
cada vez que se enciende debe ser
tapiada con ladrillos refractarios y és-
tos unidos con pasta de tierra refrac-
taria.
La construcción de estos hornos de-
be estar a cargo de gente especiali-
zada y asegurarse que el material re-
fractario empleado sea garantizado
para resistir las altas temperaturas
del horno.
A cierta altura del horno se dejan
pequeñas aberturas A provistas de
- refractarias y una lámina de
mica de protección con dispositivo de
quita y pon. Estas aberturas sirven
para observar el interior del horno
durante la cocción, para controlar su
marcha y también como entrada au-
xiliar de aire.
Conducción del horno (Cocción). —
Una vez practicado el enhornamiento
o sea la colocación de lo que se va a
cocer dentro de la cámara del horno,
con la prolijidad que requiere esta
operación, se tapa la puerta de en-
trada en la forma ya indicada. Se em-
pieza por encender el fuego en el ceni-
cero'con algunas astillas, formando
un pequeño fuego que se mantiene
unas cuatro horas, después durante
unas seis horas con fuego más activo
y al cabo de este tiempo se siguen de
seis a ocho horas de fuego vivo con
leña de sauce astillada y haciendo las
cargas seguidas, pero dejando siem-
78 EDITORIAL HOBBY

pre, antes de cargar de nuevo, que
la carga anterior esté carbonizada
dando poca llama antes de cargar de
nuevo. Si se han colocado muestras
fusibles (conos de Sieger) y éstas
han caído, se parará de hacer fuego,
se tapa con barro hornalla y ceni-
cero y se corta el tiraje de la chi-
menea. A los dos o tres días se puede
deshornar.

FABRICACIÓN DE CAÑOS DE BARRO

Aunque bajo el título que encabeza canalizaciones subterráneas para el
estas líneas empleamos el término paso de cables eléctricos de luz y fuer-
vulgar de caños de barro, en realidad za y conductores telefónicos, etc.
debemos decir caños de gres o caños Preparación de las pastas. — Las
de arcilla, según la materia emplea- pastas, empleadas en esta fabricación
da en su confección, pues el barro deben ser plásticas a fin de que se
no entra en la nomenclatura técnica puedan moldear fácilmente y resulten
de la cerámica. Hecha esta aclaración, bastante compactas en la cochura.
diremos, a manera de preámbulo, que
la cerámica, también llamada la indus-
tria de la arcilla, puede considerarse
en nuestro país en estado embrionario
todavía, pese a contar entre nosotros
con algunas manufacturas de pro-
ductos de fácil aceptación y en vías
de promisor desarrollo. Pero estas
manufacturas son tan pocas que so-
bran, para contarlas, los dedos de la
mano. Si se tiene en cuenta que por
el puerto de Buenos Aires solamente,
en un renglón de construcciones (por
citar tan sólo un rubro), se impor-
tan del extranjero 40.000.000 ¡cua-
renta millones de azulejos!, por año,
se comprenderá cuan inmenso campo
de explotación tenemos por delante,
y que conste que contamos en nues-
tra tierra argentina con grandiosos
yacimientos de ricos caolines, cuar-
zos y feldespatos, base fundamental
e indispensable para la fabricación de Fig. 31 .
las mejores porcelanas; yacimientos Malaxador vertical.
vírgenes que en reposo milenario es-
peran todavía los técnicos capacitados Según la calidad de los caños que
y los capitalistas de clara visión para se deseen fabricar y el uso a que se
que inicien su explotación industrial. destinen, puede emplearse la pasta
usada para tejas y baldosas coloradas,
El artículo que dedicamos a la fa- que resulta poco porosa y de gran
bricación de caños de barro, nos pa- resistencia una vez cocida, pudiendo
rece interesante, por ser ellos de uso usarse también arcillas plásticas que
práctico en la construcción de la vi- contengan fundentes calcáreos, o ha-
vienda, resultando un material de cerse mezclas de arcillas y margas que
gran consumo del cual no se puede den a las pastas características es-
prescindir en la construcción de des- peciales.
agües sanitarios, tuberías de drena- Si se desea fabricar caños de una
je, conductos de humo y hasta en las mayor resistencia y mejor calidad, se
 100 INDUSTRIAS
emplea entonces el "gres" en el cual,
según su naturaleza y calidad, pueden
encontrarse todos los grados interme-
dios de porosidad comprendidos entre
las tierras cocidas o las lozas y los
"gres" completamente impermeables
sin cubierta de vitrificación, tales co-
mo el material que se emplea para
hacer los porrones destinados a en-
vasar ginebra o porrones para agua
caliente y algunas vasijas y utensilios
cíe mesa o cocina.
La fabricación de "gres" exige, co-
mo primera condición, preparar una
pasta susceptible de vitrificar ligera-
mente por la cochura entre 1200 y
1300 grados centígrados. Esta pasta,
convenientemente desgrasada, es de-
cir, a la cual se le ha agregado cierta
cantidad de productos cerámicos co-
cidos y reducidos a polvo, debe tener
una plasticidad suficiente que la haga
fácil al moldeo y seque con facilidad.
Condición necesaria en la faz comer-
cial para que el producto sea aceptable
y resulte a bajo precio.
En las canteras de Sierras Bayas
—provincia de Buenos Aires— exis-
te un yacimiento de arcilla de colo-
ración gris azulado, que por su con-
tenido en óxido de hierro y sílice re-
sulta excelente para mezclar con ar-
cillas blancas y producir un "gres" de
buena vitrificación. Estas arcillas con-
tienen álcalis combinados con óxido
de hierro, sílice, alúmina, cal y mag-
íl 1
Fig. 33:
Fig. 34
nesia. Por lo general resulta venta-
joso siempre mezclar varias arcillas
EXPLICADAS
aunque se tenga el caso de que una
sola contenga la composición química
necesaria aproximada, pues las mez^
cías producen una mejor afinidad de
material y otra serie de ventajas.
A falta de las arcillas mencionadas
se pueden usar arcillas refractarias
a las que se les agregan fundentes
alcalinos tales como feldespatos moli-
dos o arenas feldespáticas que pue-
den dar verdadero "gres" para pro-
ducir excelentes caños.
Malaxado. — Antiguamente se
acostumbraba preparar las pastas por
el moldeo o el torno, colocando las
arcillas destinadas a formar las pas-
tas, en grandes bateas donde con la
conveniente adición de agua entraban
uno a varios hombres con los pies
descalzos y pisaban el barro para
darle por este procedimiento homoge-
neidad y consistencia a la masa. Aun-
que esta práctica no es comercial en
nuestros tiempos, suele usarse toda-
vía en algunas regiones de Europa.
Actualmente el malaxado se hace a
máquina, siendo uno de los tipos más
irados el malaxador vertical, fig. 31.
Este aparato está constituido por un
tambor de hierro cilindrico con un
eje central de acero provisto de pa-
letas que. dispuestas en forma de
hélice, dan al girar un sentido de
penetración en la pasta labrando una
especie de rosca que la comprime y
la obliga a descender. El aparato tiene
Fig. 32
en la parte inferior un
orificio de salida y |es
accionado por motores
eléctricos con reducción
de velocidad.
Fabricación de los ca-
ñes. —i Explicados ya
los procesos de la pre-
paración de las pastas,
trataremos ahora la fa-
bricación de los caños.
1 Estos pueden ser hechos
de acuerdo a dos proce-
dimientos: por moldeo y
a máquina. El primero,
aunque sencillo, es algo
lento en la producción,
pero como primer paso
hacia la industria, lo aconsejamos a
las personas que deseen iniciarse.
 EDITORIAL
80
El segundo método, a máquina, es
más rápido, pero requiere muchos
gastos de instalación y gran práctica
en su manipuleo.
Fabricación de los moldes. — En
el procedimiento por moldeo haremos
nosotros mismos los moldes para el
tipo de caño que deseamos fabricar,
para lo cual elegimos entre varios ca-
ños bien formados el más perfecto
y simétrico, que usaremos como mo-
delo para la confección del molde.
Estos moldes se hacen de yeso. Y co-
mo condición para que nos resulte
bueno y fuerte debemos asegurarnos
Ffe. 35
$^Í^S^i^S^$¿^S^^^§
de que el yeso empleado sea de la me-
jor calidad y especial para moldes,
pues los yesos de distintas proceden-
cias no son todos iguales y conve-
nientes para la fabricación de moldes.
Debemos entonces obtener un yeso
bueno y de origen conocido. Los co-
merciantes del ramo que venden ye-
so para escultores, suministran una
calidad especial para la confección de
moldes de cerámica, que por la finu-
ra de su molido se conoce con el nom-
bre de yeso para vaciado o yeso para
moldear. Es una clase de yeso que
procede de rocas de gran puerza.
Teniendo ya en nuestro poder la
cantidad de yeso necesario, procede-
mos a la fabricación del molde por
mitades en la siguiente forma; ha-
HOBBY
remos primeramente una caja de
madera que servirá de encofrado y
que de acuerdo con las dimensiones
del caño que deseamos fabricar ten-
drá en el sentido del ancho y el largo,
unos diez centímetros más de ampli-
tud para que los bordes del molde
tengan lugar suficiente para practi-
car el encastre sin afectar su resis-
tencia. Los clavos que unen las dis-
tintas tablas que forman la caja no
deben enterrarse del todo en la ma-
dera y solamente lo necesario para
juntar las partes. Esto tiene por ob-
jeto una vez, endurecido el yeso des-
armar la caja retirando los clavos
con facilidad. Como el molde debe te-
ner un espesor conveniente para su
solidez, se asentarán unos taquitos
de corcho o de madera sobre el fondo
y los .costados de ^a caja para cen-
trar eí caño cuyo molde se desea ob-
tener, tacos que una vez fraguado el
yeso si molestan pueden retirarse con
cuidado y tapar luego y retocar los
espacios dejados. Otro detalle a obser-
var es el de las junturas de la caja,
pues como el vaciado del molde se
hace con el yeso líquido, si no se
tapan las junturas con arcilla, se co-
rre el riesgo de que el yeso se escurra
fuera del molde. Como dejamos di-
cho, el primer paso en la fabricación
del molde es hacer la mitad exacta
 100 INDUSTRIAS
del caño, de manera que el mismo
asentado sobre las calzas ya mencio-
nadas debe dejar fuera del encofrado
exactamente la mitad libre. Reuni-
das estas condiciones se procede a
taponar con barro los extremos del
caño y luego a untarlo con grasa de
máquina para evitar la adherencia del
yeso a sus paredes, hecho lo cual se
asienta en la caja y se centra per-
fectamente sobre los tacos quedando
listo para echar la colada de yeso.
Por otra parte, en una palangana u
otro recipiente apropiado se prepara
un caldo ligeramente espeso, con yeso
y agua que batimos bien con la mano
y lo echamos en el molde hasta el
nivel del borde de la caja, la que he-
mos nivelado previamente. Hecha esta
última operación, para asegurarnos
un fragüe perfecto del yeso podemos
dejar el molde de un día para otro
antes de retirar el modelo. Si al reti-
rar el caño el mismo arrastrara algún
fragmento del yeso adherido, no de-
be alarmarnos pues el molde se puede
retocar en el lugar afectado con una
pequeña cantidad de yeso. A conti-
nuación se procede ? desencofrar, pa-
ra lo cual con la debida precaución
se van retirando los clavos y apar-
tando las tablas hasta dejar libre el
molde. Este debe pulirse retocando
sus bordes y alisando las partes que
pudieran haber quedado y con ayuda
de una regla como guía, preparar los
bordes para el calce de la otra mitad
según indica la sección de la figura
32. Se practica el calce desgastando
el yeso en la forma indicada para lo
cual se hace uso de una guía y una
herramienta cortante manejada con
cuidado, practicando también dos
espigas laterales como muestra la fig.
32b, las que servirán luego para el
ajuste exacto de las partes. Hecho
esto se prepara la otra mitad, se un-
tan perfectamente con grasa las par-
tes inferiores del molde, sus calces
y sus espigas, se produce igualmente
con el caño usado para modelo, colo-
cándolo nuevamente en el molde y la
caja que sirvió al principio pero des-
provista de fondo se ajusta al borde
superior del molde de modo que se
afirme sobre, la parte ya hecha to-
mando solamente un margen de un
EXPLICADAS 81
centímetro o menos. Se taponan con
barro sus hendiduras y se procede al
vaciado del yeso como se hizo ante-
riormente. Al día siguiente se des-
encofra y se retoca, debiendo obte-
nerse un molde sólido y de ajuste
exacto. Con un cepillo de carpintero
se pueden desgastar los ángulos supe-
riores como indica la línea punteada
de la fig. 32a., para distinguir la base
de la parte superior y ya tenemos listo
el molde para la fabricación de los
caños. Para ello aplicamos la pasta
que vamos a emplear y con la mano
ligeramente húmeda la extendemos
presionando sobre el molde que ha si-
do previamente engrasado para evitar
la adherencia de la pasta al yeso, y
calculando el espesor que deseamos
darle: luego sobre cada mitad moja-
mos los bordes de la pasta para faci-
litar su unión y juntamos luego las
partes por sus calces presionando li-
geramente, pero como con la presión
puede deformarse algo la pasta pa-
samos luego un calibre correspondien-
te al diámetro interior, hecho de ma-
dera torneada y pulida, ligeramente
mojado (fig. 33), el cual desplaza-
mos en su interior con un ligero mo-
vimiento de rotación.
Para desmoldar se espera un rato,
a fin de que la pasta adquiera cierta
consistencia oreándose un poco, luego
se retira el molde y los caños se van
acondicionando con cuidado en luga-
res frescos, secos y a la sombra, pues
un secado rápido si les diera sol, los
puede rajar. Finalmente una vez se-
cos se repasan y retocan con papel
de lija quedando listos para someter-
los a la cochura.
Trabajando con un solo molde el
procedimiento es lento, pero con va-
rios moldes a la vez se tiene la ven-
taja de que mientras se orea el primer
caño se sigue con ios otros hasta re-
comenzar de nuevo obteniendo así
una economía de tiempo y por consi-
guiente mayor rendimiento.
Fabricación de caños a máquina. —
La confección de caños a máquina
por el procedimiento de la hilera es
el que actualmente se usa en la in-
dustria de mayor producción; su pro-
ceso es simple pero requiere mucha
82 EDITORIAL
práctica y conocimiento de la consis-
tencia de las pastas para evitar que
los caños se deformen al salir de la
hilera. En realidad esta máquina hace
tubos uniformes sin el ensanchamien-
to correspondiente a la unión de un
caño con otro, el cual debe hacerse
aparte y soldarse luego a mano.
El diseño de la fig. 35 da una idea
de la máquina, que está constituida
por un cilindro dentro del cual gira
un propulsor de hélice cilindro cónica
que empuja la pasta y la hace salir
por la hilera en a), cuyo detalle fig.
36, muestra un corte vertical de la
pieza que constituye la hilera.
En una palabra, se trata de una
máquina muy simple que nos recuer-
da la máquina de uso familiar de
FABRICACIÓN DEL HIERRO ENLOZADO
La industria del hierro enlozado es
antigua, pero tan importante como la
industria de la loza cerámica emplea-
da en la vajilla del hogar, especial-
mente en las baterías de cocina y
algunos artefactos sanitarios.
El hierro enlozado tiene las condi-
ciones de un material noble, resiste
las temperaturas del fuego, los lí-
quidos ácidos o alcali¡nos, etc., sin
sufrir en los choques hasta un límite,
pasado el cual se desprende el esmal-
te de vitrificación en pequeños tro-
zos en el lugar golpeado, donde deja
a veces la chapa de hierro al des-
cubierto, pero sin que esto sea mo-
tivo para dejar de prestar su utili-
dad.
Aunque para los que recién se
inicien en esta industria sin conoci-
mientos previos anteriores, puede ella
parecer cosa difícil, su fabricación es
perfectamente factible si se empeñan
y prestan atención a las indicaciones
que damos al respecto.
El principio del enlozado se basa
en el recubrimiento de una chapa de
hierro, con material vitreo fuerte-
mente adherido por medio de tempe-
raturas de fusión del material vitrifi-
cante, y que la protege contra las
HOBBY
picar carne, pero que en este caso
empuja la arcilla obligándola a salir
por la hilera en forma de un fideo
hueco de gran diámetro. Naturalmen-
te el caño saldría de la máquina sin
solución de continuidad hasta termi-
narse la pasta, lo cual exige que un
operario práctico ejecute oportuna-
mente los cortes del caño en las di-
mensiones requeridas.
Estas máquinas por el simple cam-
bio de la hilera, se transforman para
fabricar ladrillos huecos de los usa-
dos para tabiques.
El motor eléctrico que aparece en
la figura debe intercalarse con una
demultiplicación de velocidad para
que la marcha del helicoide sea de
rotación lenta.
alteraciones a que está supeditado el
hierro. Como ese material vitreo por
su aspecto y composición química,
está íntimamente ligado al que se usa
para la loza, se le llama enlozado al
material de hierro así recubierto.
El hierro enlozado puede iniciarse
como pequeña industria de infinidad
de artículos de variado tamaño y dis-
tinta naturaleza. Tales serían letreros,
chapas de numeración para butacas
de cine y numeración de casas, pe-
queñas chapas de profesionales, anun-
cios comerciales, platos y (pequeños
cacharros, jaboneras para baño, por-
tacepillos de dientes, perchas para ba-
ño, toalleros, manijas de muebles sa-
nitarios y tantos otros pequeños im-
plementos largos de enumerar.
Como puede apreciarse, el campo
comercial, es amplio y frondoso, y
si en él se introducen algunas nove-
dades de utilidad práctica, su venta
puede ser promisoria.
Para los que quieran seguirnos en
la fabricación del hierro» enlozado,
agregaremos a la técnica de su ela-
boración nuestros atinados consejos
a fin de orientar al que se inicia para
que con paso seguro llegue al fin sin
sufrir desilusiones causadas por in-
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 83

convenientes imprevistos, muchas ve- seguridad una ampliación que tenga i

ces fáciles de salvar,
Instalación del horno. —• Comen-
zaremos esta industria por la faz ex-
perimental, para que una vez salvados
pequeños inconvenientes y "tomada
la mano",¡ podamos emprender con
verdadero carácter comercial.
Comenzaremos entonces por lo más
fundamental, que es la instalación del
horno, que trataremos de hacerlo lo
más económico posible. Antes que na-
da, compraremos una mufla refracta-

Fig. 37. —1: Mufla de arcilla. — Fig. 2:

Horno hecho con una lata de kerosén y
© revestimiento interior de barro y arcilla re-
fractaria. A, mufla; B, hornalla; C, detalle
mostrando el doblado de la lata despuéá de
efectuado el corte superior; d, alambres in-
teriores para retención del revestimiento de arcilla. — Fig. 3: Corte horizontal del hor-
nito mostrando los calces hechos con arcilla sobre los barrotes donde descansa la mufla
para evitar que ésta se mueva de su lugar correspondiente. — Fig. 4: Planchuela en
U sobre la que descansa la. chapa esmaltada en el piso de la mufla para facilitar su
extracción. — Fig. 5: manera de aplicar el esmalte en las chapas pequeñas. — Fig. 6:
Trabajo de bombeado de las chapas para enlozar golpeando con un martillo de madera
su cara interna. •— Fig. 7: Cuando se trate de aplicar el barniz a muchas chapas pe-
queñas conviene agruparlas sobre un tablero y por medio de un pulverizador proyectar
la mezicla vitrificante sobre sus superficies.
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 83

convenientes imprevistos, muchas ve- seguridad una ampliación que tenga

ces fáciles de salvar.
Instalación del horno. —• Comen-
zaremos esta industria por la faz ex-
perimental, para que una vez salvados
pequeños inconvenientes y "tomada
la mano",¡ podamos emprender con
verdadero carácter comercial.
Comenzaremos entonces por lo más
fundamental, que es la instalación del
horno, que trataremos de hacerlo lo
más económico posible. Antes que na-
da, compraremos una mufla refracta-

I
Fig. 37. —1: Mufla de arcilla. — Fig. 2:
Horno hecho con una lata de kerosén y
© revestimiento interior de barro y arcilla re-
fractaria. A, mufla; B, hornalla; C, detalle
mostrando el doblado de la lata después de
efectuado el corte superior; d, alambres in-
teriores para retención del revestimiento de arcilla. — Fig. 3: Corte horizontal del hor-
nito mostrando los calces hechos con arcilla sobre los barrotes donde descansa la mufla
para evitar que ésta se mueva de su lugar correspondiente. — Fig. 4: Planchuela en
U sobre la que descansa la, chapa esmaltada en el -piso de la mufla para facilitar su
extracción. — Fig. 5: manera de aplicar el esmalte en las chapas pequeñas. — Fig. 6:
Trabajo de bombeado de las chapas para enlozar golpeando con un martillo de madera
su cara interna. •— Fig. 7: Cuando se trate de aplicar el barniz a muchas chapas pe-
queñas conviene agruparlas sobre un tablero y por medio de un pulverizador proyectar
la mezcla vitrificante sobre sus superficies.
84 EDITORIAL
ría (fig. 37-1) de 14 cm. x 20 cm.,
medida muy común y fácil de conse-
guir en las casas que venden material
refractar. los proveedores para
joyeros fabricantes. No aconsejamos
su fabricación, porque es de construc-
ción algo delicada y de primera in-
tención no podremos conseguir nada
bueno.
Debemos ahora hacer el horno que
i'á la mufla, para lo cual conse-
guimos una lata vacía de las de kero-
f.s dimensiones de la base son
24 cm.; a esta lata le practicamos
•Aberturas como las indicadas en
:g. 37-2 A y B. La abertura A
debe coincidir con el perfil de la mu-
fla que hemos adquirido, para que
se pueda poner y sacar a voluntad. Al
cortar en la hojalata la abertura A,
cortaremos solamente el arco supe-
rior, y doblando la chapa en ángulo
recto nos quedará como muestra el
detalle (fig. 37-C), que nos servirá
de pequeña repisa para asentar la
tapa de la mufla. La abertura B, que
será la boca del hogar, se hará de
acuerdo a las indicaciones de la figura
87-2, en dimensiones y ubicación. Co-
mo debemos hacer un verdadero hor-
no en miniatura, es necesario que
en el interior de la lata formemos en
los cuatro lados y el piso unas paredes
de barro mezclado con arcilla refrac-
taria, de un espesor de 3,5 a 4 cm.,
con el fin de evitar que el calor se
pierda en parte por radiación. Este
es un trabajo fácil, pues asentando la
lata horizontalmente del costado que
se va aplicando el barro, se distribuye
.cubriendo con facilidad la superficie.
Antes de esto habremos atravesado
tres barrotes de hierro sobre los que
descansará la mufla. Estos barrotes,
asegurados en pequeñas perforaciones
hechas en la lata, deberán quedar al
mismo nivel de la parte inferior de
la abertura (figura 37-2).
La pasta de barro y arcilla refrac-
taria no debe estar muy blanda, para
evitar que se desmorone al enderezar
la alta; se le puede hacer también una
retención interior con alambres fija--
dos a la lata (fig. 37-2 d).
Para que la mufla no tenga juego
lateral se le hacen unos calces de ba-
HOBBY
rro de acuerdo al detalle de la figura
37 (3). Efectuados ya estos trabajos
y ubicada la mufla en forma segura,
sólo nos queda terminar la parte su-
perior del homo con la campana de
hojalata y la chimenea según indica
la línea punteada de la figura. Este
hornito así terminado nos servirá per-
fectamente para pequeños trabajos, y
podemos quemar en él leña de sauce
y otras maderas en astillas que, al
producir llama larga, calientan per-
fectamente la mufla.
Como las pruebas a realizar no re-
presentan gastos extraordinarios y no
vamos a encender el horno para una
sola prueba, es conveniente que pre-
paremos para nuestros ensayos varias
chapitas, a cuyo efecto cortamos y
perforamos unas cuantas de distintos
tamaños para hacer al mismo tiempo
y varias pruebas que nos servirán
para futuras comprobaciones.
Con un martillo de madera golpea-
mos de un lado la chapa para bom-
bearla y luego perforamos sus corres-
pondientes ángulos.
En un recipiente de material vitreo
conteniendo agua con un 10 a 15 %
de ácido clorhídrico (muriático) co-
mercial, sumergimos las chapitas pa-
ra limpiarlas superficialmente. Al co-
menzar esta operación habremos ya
encendido el hornito manteniendo una
temperatura vecina a los 500 grados
C.; entonces, al retirar las chapitas
del baño las llevamos a la mufla to-
mándolas con unas pinzas y las llfeja-
mos unos 2 minutos hasta que se haya
formado una cascarita superficial que
al eliminarse deja al metal comple-
tamente limpio y libre de substancias
extrañas. Enfriadas las chapitas se
llevan a otro recipiente con una solu-
ción de ácido clorhídrico más fuerte
que la primera, pues contendrá un
35 % de ácido, en la cual se sumergen
durante 5 minutos, hasta que el metal
toma un blanco plateado que indica
que la solución acida lo ha limpiado
completamente. Si al retiraría queda
(corno suele ocurrir algunas veces),
algo negruzca, se limpia con pincel y
agua o con un trapo mojado. La cha-
pa no debe tocarse con las manos,
salvo que se usen guantes de goma.
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 85

De este baño ácido se pasan directa- camos cuidadosamente con el lado

mente al agua sin exponerlas mucho
tiempo al aire, se enjuagan bien en
agua corriente para eliminar vestigios
de ácido.
En estas circunstancias deben pre-
sentar un aspecto blanco plateado, pe-
ro aun no están er. condiciones de
recibir el enlozado, por tener el de-
fecto de oxidarse con facilidad, de ma-
nera que debemos neutralizar esta
"bombé" hacia arriba, en un lugar
limpio y seco. La chapa habrá toma-
do un matiz verdoso amarillento, si
el trabajo marcha bien; pero si en
lugar de este color presenta un tinte
rojizo, es un mal síntoma y habrá
que repetir los baños.
Suponiendo que tenemos ya el es-
malte y el fundente, podemos iniciar
su aplicación sobre las chapitas de

Fig. 38. — En la industria grande del enlozado las piezas colocadas en hornos de gran
capacidad se espolvorean- con esmalte seco cuando han tomado por la temperatura un
color cereza. El capataz experto indica el momento en que deben extraerse del horno
las piezas, y los operarios protegidos con caretas, guantes y delantales de amianto para
evitar las quemaduras que produce el alto calor de radiación, espolvorean la mezcla del
esmalte por medio de cernidores provistos de largos mangos.

tendencia, tratándolas en frío con una hierro laminado; aplicamos primera-

solución saturada de soda calcinada y
otra solución al 1 % de bórax en ca-
liente. . Conviene, al sumergirlas en
estas soluciones, sostenerlas por me-
dio de unos ganchitos de alambre pa-
sados por las perforaciones de las
chapas.
Hechas todas estas manipulaciones,
las chapitas están listas para recibir
al enlozado; mientras tanto las colo-
mente el fundente que tiene la misión
de unir los esmaltes con el metal; así
es que realiza una función auxiliar
de intermediario. La densidad o mejor
dicho, la fluidez, debe ser comparable
con la de la pintura al aceite aproxi-
madamente. El fundente actúa como
cuerpo reductor para evitar la oxida-
ción y facilitar la unión de los esmal-
tes con el metal. Sumergimos la cha-
 EDITORIAL
pita en el baño fundente escurriéndola
luego de manera que sólo quede cu-
bierta por una fina película. Debemos
tratar que el fundente se seque lo
más pronto posible, sea llevando a
una estufa o exponiendo las chapitas
al sol.
Una vez secas ponemos las cha-
pitas en la mufla asentadas sobre
una plancha doblada en forma de U
(fig. 37-4) para que no toquen el piso
de la mufla y se puedan poner y re-
tirar fácilmente con la horquilla.
Teniendo la temperatura del hor-
no vecina a los 90'09C., debemos ca-
lentar unos 5 minutos para que se
produzca la vitrificación. Para la com-
probación de la temperatura no acon-
sejamos los pirómetros o conos de
Sieger porque nos harían más engo-
rroso el trabajo a más de ser caros.
Nos bastará solamente tomar práctica
observando la coloración rojo sombra
y rojo vivo que toma la mufla, para
darnos cuenta de la temperatura exis-
tente. Naturalmente que si la tem-
peratura es muy elevada la vitrifica-
ción se producirá en menor tiempo
que el indicado. Otros factores que
intervienen en el mayor o menor
tiempo de la vitrificación son el espe-
sor de la chapa, la calidad del fun-
dente que puede ser duro o blando
(más o menos fusible) según el por-
centaje de cuarzo o bórax que con-
tiene.
Retiradas del horno las chapitas
después de haber permanecido unos
minutos, deben presentar una super-
ficie brillante y lisa sin sopladuras
o burbujas y tener coloración azu-
lada u oliva oscura hasta acercarse
al negro. Si presentaran otros aspec-
tos debe sospecharse de una limpieza
imperfecta o falta de temperatura del
horno. Si sucediera que el fundente
casi desaparece, puede ser indicio de
exceso de temperatura o baño fun-
dente muy pobre (capa delgada).
Todos estos inconvenientes son pie-
dras en el camino del principiante y
deben ser salvados a base de paciente
práctica y observación.
Hasta ahora hemos realizado ope-
raciones preliminares a la aplicación
del esmalte, de manera que a renglón
HOBBY
seguido aplicamos éste del mismo mo-
do que el indicado para el fundente,
con la única diferencia que la capa
del esmalte debe ser más gruesa que
la del fundente.
Para la aplicación del esmalte pode-
mos usar un pulverizador de los usa-
dos para líquidos insecticidas, pero
sólo cuando se trata de superficies
grandes o trabajos numerosos, siendo
un método rápido pero que produce
mucha pérdida pero que produce mu-
cha pérdida de material; para nues-
tras pequeñas chapitas de ensayo in-
dicaremos un procedimiento mucho
más viable y económico. Tomamos en
un jarrito el esmalte batido como in-
dicaremos más adelante, formando un
líquido cremoso, y sosteniendo con la
mano izquierda la chapita inclinada,
dejamos caer el esmalte en su super-
ficie de manera que se desparrame
y la cubra por completo (fig. 87-5) -
la dejamos secar lentamente y luego
para comprobar si el espesor dado
es suficiente, en un costado de la cha-
pita hincamos verticalmente la uña
del dedo meñique, la que debe pene-
trar un poquito más de medio milí-
metro para que resulte un buen es-
maltado.
En caso de que el espesor no fuera
suficiente, se repite la última opera-
ción.
Una vez seca se la lleva al horno
que debe tener una temperatura más
baja que la anterior, teniendo en
cuenta que ha esmaltes que vitrifican
a 7009C.
Todo esto se consigue a base de
práctica (volvemos a repetir), pues
muchas veces un exceso de explica-
ciones pueden crear confusión y hacer
aparecer más complicada una opera-
ción que en realidad resulta más bien
simple.
Cumplida la operación, ya hemos
conseguido el esmalte, después de ha-
ber pasado por el fundente, y sólo nos
resta aplicar las letras, leyendas o
números, trabajo que nos exigirá un
nuevo y último horneado.
En las chapitas, los números o le-
tras se hacen a pulso con un pincelito
fino embebido en el color. En las cha-
pas grandes se usan moldes recorta-
 100 INDUSTRIAS
dos, de papel, para hacer las letras,
operando de la manera siguiente: se
cubre toda la chapa con el preparado
del color que se dará, a las letras (ne-
gro, azul, etc.), y encima se colocan
las letras recortadas, que se perfilan
eliminando con un pincel a cepillo el
excedente del color. Estas letras se
retocan luego con un palito puntiagu-
do que se usa como raspador de colo-
rante seco.
Una vez terminadas las letras se
llevan las chapas a la mufla con hor-
no alto (temperatura elevada) hasta
que el color de las letras tome cuerpo
con el esmalte.
Aunque a continuación damos las
fórmulas de fundentes, esmaltes y co-
lores, aconsejamos trabajar al princi-
pio con los ya preparados, que se ex-
penden en el comercio para estos fi-
nes, porque el querer fabricarse uno
mismo tantos elementos resulta tarea
pesada y engorrosa para el que recién
se inicia, y este trabajo le conviene
dejarlo para más adelante.
Fórmulas de fundentes y esmaltes
en uso en varias fábricas de hierro en-
lozado:
Fundente blando para chapas:
Bórax 42 gramos
Cuarzo molido 20 „ Los esmaltes se preparan igual que
Feldespato molido 18 „ las fritas de los fundentes: existen in-
Carbonato de sodio-calci-
nado 10 „ ponentes y características, pero dare-
Espato flúor 4 „
Nitrato de sodio 4 „
Oxido de níquel . . . . . . . . 2 „ agregado de algunos óxidos metálicos:
Estos ingredientes, bien mezclados,
se funden en un crisol formando la
frita que al estado líquido se vuelca
en chorro fino en un recipiente con
agua, a fin de que el enfriamiento
brusco la vuelva quebradiza y fácil de
triturar. Se retira del agua y en un
mortero de porcelana se tritura y con-
vierte en polvo fino impalpable con un
10 % de caolín, 5 % de cuarzo molido
y un poco de agua hasta formar un
líquido cremoso y suave al tacto, que
se guarda en frasco cerrado para usar
oportunamente.
Fundente duro para chapas. — El
fundente duro tiene la siguiente com-
posición :
EXPLICADAS 87
Bórax 32 gramos
Cuarzo molido 34 „
Feldespato molido . . 11,1 „
Carbonato de sodio-an-
hidro 7,2
Fluoruro de calcio . . . 4,2 „
Nitrato de sodio . . . . 1 „
Oxido de níquel . . . . 0,25 „
Oxido de cobalto . . . . 0,25 „
Estos ingredientes se tratan como
los de la fórmula anterior y la frita
resultante, se tritura y muele agre-
gando 10 % de caolín y 20 % de cuar-
zo molido hasta obtener una crema
uniforme que, frotada entre los dedos,
deje un polvo impalpable. El cuarzo
y el caolín actúan como elementos au-
xiliares dé la frita para darle adhe-
rencia y mayor dureza.
Cuando debamos usar estas prepa-
raciones, si observamos que el fun-
dente se ha sedimentado en el frasco
dejando el agua clara en la parte su-
perior, debemos aumentar la densidad
del agua para mantener en suspensión
los componentes de la frita, agregán-
dole un poco más de bórax disuelto
en agua caliente o en su defecto el
1 % de sal inglesa.
ESMALTE BLANCO
finidad de fórmulas con distintos com-
mos aquí una muy práctica que sirve
para blanco o cobres claros, con el
Bórax 23,08 gramos
Feldespato molido . . 23,08
Cuarzo molido 18,40 „
Criolita 11,61
Espato flúor 4,64
Nitrato de potasio . . 4,59 „
Carbonato de sodio an-
hidro . . . 4,60 „
Oxido de estaño . . . . 10,00 „
Estos componentes se mezclan bien
y se funden como en los preparados
anteriores, y la frita se tritura y mue-
le con el o % de caolín y un poco de
agua hasta conseguir un líquido cre-
moso que está constituido por un pol-
vo impalpable. Esta preparación nos
da color blanco.
 EDITORIAL HOBBY

Colores fuertes. — Los colores fuer- Sílice 28 „

tes tales como el negro, azul, verde, Bicromato de potasio . . . . 3 „
etc.. se forman agregando los óxidos
metálicos correspondientes a cada co- Estas ™ ezclas <&f forman Ios1 col°-
lor, a la frita de fundente hecho de f s - s* calcinan y pulverizan en el mor-
acuerdo con la siguiente fórmula: *eAro de Porcelana con el agregado de
20 a 40 % de caolín, con objeto de dar-
Borax anhidro_ 30,5 gramos Ies piast¡cidad. Además debe tenerse
Feldespato molido . . . . 28 „ en cuenta q ue se les debe agregar el
Cuarzo molido 19 „ fundente especial cuya proporción se
o de sodio . . . : „ puede var j ar hasta encontrar la más
Carbonato de óxido de conveniente para nuestros trabajos.
calcio 4,5 „
Nitrato de sodio 2 „ ENLOZADO PARA HIERRO
Obtenida la frita por fusión de es- FUNDIDO
tos elementos, se procede como en los
casos anteriores, moliendo con un 50 E1 enlozado del hierro colado o de
% de caolín y agua los óxidos coló- fundición tal como el que se hace en
rantes que indicamos a continuación: !as banaderas y otros artefactos sam-
^ , taños de este material, se diferencia
Color negro: -, , que acabamos
del , » explicar
de . i- y ^lo po-
Oxido de cromo 44 gramos demos cons iderar como la industria
„ „ manganeso . . . . „ mas avanzada dentro del ramo.
" " ^ierro 44 » Para un buen resultado en la fundi-
„ „ cobalto 2 „ C j5 n enlozada. se deben estudiar las
Estos óxidos se mojan y muelen en dilataciones del hierro, a fin de prepa-
mortero de porcelana, se secan y cal- rar un esmalte con los mismos coefi-
cinan a HOO^C.; luego se preparan cientes de dilatación de manera que
moliendo: aeomüañe en sus contradicciones y di-
Colorante . 25 partes lataciones a la fundición sin nroducir
Fundente para colores". .'. 70 „ cuarteado del esmalte ni descasca-
Color azul obscuro. — Se prepara ra ,°'
con la mezcla siguiente: Aunque siempre en el_enlozado se
~ •i i,, or- parte de las formulas básicas, se pue-
Oxido oe cobalto . 25 partes den variar j movorciones de aigunos
Fundente para colores .. 75 „ componentes tales como el cuarzo y el
Azul celeste: carbonato de sodio, hasta conseguir el
Oxido de cobalto 5 partes tipo que nos conviene, cosa que nos
Alúmina hidratada 30 „ indicará la práctica.
Oxido de zinc 20 „ La limpieza del hierro colado se ha-
Oxido de estaño 10 „ ce con chorro de arena .proyectado a
Feldespato 35 „ máquina con presión de aire. El pro-
Verde obscuro • cedimiento de aplicar el esmalte líqui-
Oxido de cromo 40 partes do es Pare.cído al usad° ^a.!as *?'
F°ldesi3ato 60 pas' pero composición del esmalte
es diferente y se hace con temperatu-
Amarülo: ras d e horno más bajas, empleando
Minio 50 partes también mucho más tiempo.
Estaño 1 1 En la industria grande se usa el
Calcina pjomo £ i "^ " procedimiento seco, en las banaderas
Feldespato 10 P°f ejemplo, y demás sanitarios. En
Oxido de antimonio 18 „ es\, Proces«' l™ ^fas Apiadas y
Oxido de hierro . . . . . . . . . 7 „ Pulldas Perfectamente por el chorro
de arena, se cubren con tundente lí-
Rojo vivo: quido, se secan rápidamente y se lle-
Oxido de estaño 41 partes van a muflas de hornos con superfi-
Creta 28 „ cies de 15 a 20 metros cuadrados, don-
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS

de se dejan bajo la constante vigilan- te con las demás drogas y por último
cia de operarios expertos, hasta que se muelen bien, en seco.
tomen un color rojo cereza (suponien- Fórmula de esmalte medio duro:
do que se trata de banaderas) ; se sa-
can por medio de largos ganchos ha- Feldespato molido 27 gramos
ciéndolas desplazar por guías especia- Cuarzo molido 7 „
les, y fuera del horno son recibidas Criollita 3
por operarios provistos de caretas Espato flúor 3 „
protectoras, gantes y delantales de Bórax 29 „
amianto. Estos operarios, tienen una Carbonato de sodio 6 „
especie de cernidores ubicados en el Nitrato de sodio 4 „
extremo de un palo de unos 2 metros Oxido de zinc 17 „
de largo, a fin de peder con ellos es- Oxido de estaño 10 „
polvorear la mezcla del esmalte des- Esmalte medio blando:
de cierta distancia, con el objeto de Feldespato molido . . . 28,25' gramos
evitar quemaduras provocadas por el Cuarzo molido 5,90 „
calor radiante de estas masas metáli- Espato flúor . . . . . . . . 4,55 „
cas que se encuentran al rojo. Esta Bórax 28,70
operación se repite varias veces has- Carbonato de sodio . . 3,75 „
ta conseguir el espesor del enlozado Nitrato de sodio 5 „
más conveniente. Acido bórico 1,35 „
Minio 7,30
"FUNDENTES Y ESMALTES PARA Oxido de zinc 0,70 „
EL ENLOZADO DE LA Carbonato de bario .. 3,65 „
FUNDICIÓN Antimonio o estaño . . 10,85 „
Casi sería una repetición de las fór- Por último, damos la fórmula de un
mulas anteriores si no fuera que se esmalte del tipo mayólica, que se pue-
imponen unas pequeñas variantes en de aplicar sobre la chapa con blanco,
el porcentaje de cuarzo agregado al o directamente sobre fundición con al-
moler. El esmalte mojado es el mismo go de fundente : resulta brillante y al-
usado para la chapa, pero con una ter- go transparente:
cera parte más de.-bórax agregado al
fundirlo. El esmalte seco lo aplicamos Feldespato molido . . . . 22,2 gramos
siempre sobre el fundente común pa- Bórax 46 „
ra chapa, pero con un doble o triple Minio (peróxido de plo-
agregado de cuarzo cuando se efectúa mo) 54,7 „
el molido. Se funde como las fritas de Óxidos para color 5 a 10 %
los demás esmaltes, pero el opacifica- De las fórmulas para los colores po-
dor generalmente constituido por el demos sacar los óxidos metálicos co-
óxido de estaño y óxidos para otros rrespondientes para completar esta
colores, se mezclan y se calcinan apar- última fórmula.

FABRICACIÓN DE AGUA LAVANDINA

(AGUA DE BLANQUEAR)
Muchos lectores tienen gran interés
sobre la fórmula y procedimiento de
fabricación del agua lavandina (técni-
camente "agua de blanquear"). Es
explicable este interés desde que la fa-
bricación de estas aguas decolorantes
toma día a día una importancia extra-
ordinaria y constituye para sus fabri-
 EDITORIAL
cantes un negocio fácil, lucrativo y
cuya venta no necesita propaganda.
Fabricación. — La fabricación del
agua lavandina puede hacerse en dos
formas: la primera, que es la más rá-
pida y sencilla, consiste en comprar
; cuerpos químicos y preparar las
soluciones quedando listos para embo-
tellar. La segunda que asume un ca-
rácter más industrial se hace partien-
do de la electrólisis de las soluciones
AS para fabricar los hipocloritcs
que son la base de la elaboración de
las aguas de blanqueo.
Primer caso. — Para este caso de
fabricación de agua lavandina, tene-
mos que comprar en las droguerías in-
dustriales, las soluciones concentradas
de hipoclorito de sodio, carbonato de
sodio y soda cáustica.
Con estos elementos en nuestro po-
der comenzaremos la fabricación de
la lavandina. Para ello nos procura-
mos un recipiente de material vitreo
(enlozado, barro cocido vidriado, loza,
vidrio, etc.) con capacidad suficiente
para la cantidad de litros que desea-
mos preparar.
Suponiendo que ya tenemos en nues-
tro poder la vasija, conveniente de
unos 15 litros de capacidad, echamos
en ella:
Fig. 39. — Aparato destinado a la producción electrolítica de hipocloritos.
HOBBY
Agua 10 litros
Hipoclorito de sodio .. 1 litro
Hidrato de sodio (soda '
cáustica) 40 gramo§
Carbonato de sodio . . . 100 „
Todos estos ingredientes son com-
pletamente solubles, de manera que
bastará revolver un poco el líquido
para tener lista la preparacicn.
La lavandina resultará un líquido
un poco más denso que el agua, siendo
su densidad aproximada de 1,036. Ten-
drá olor a cloro siendo cáustica, al
tacto deja una sensación de viscosi-
dad, parecida a la que deja el jabón
mojado sobre los dedos.
En conclusión, tendremos una la-
vandina con más de 46 gramos de clo-
ro activo por litro y una alcalinidad
libre en carbonato de sodio e hidrato
de sodio bastante apreciable.
Para usar esta lavandina en el la-
vado de ropa, deberá emplearse un li-
tro para cada 15 litros de agua co-
rriente.
A fin de que los que trabajen pre-
parando agua lavandina tengan una
noción acabada de lo que vale por su
acción química cada cuerpo empleado
en su fórmula, debemos decir: que el
principio activo del agua lavandina es
el cloro (Cl) en su composición de hi-
poclorito de sodio cuya fórmula es:
Na-O-Cl, pero como los hipocloritos
son cuerpos poco estables, y fácilmen-
te descomponibles por la acción de la
luz solar y del calor, necesitan para
evitar este riesgo que se les introduz-
ca un elemento llamado estabilizador.
Es por esta razón que en la fórmula
aparecen el hidrato de sodio y el car-
bonato de sodio, con cuya presencia el
 700 INDUSTRIAS
hipoclorito se mantiene sin alterarse
y soporta la acción de la luz y tempe-
raturas de hasta SO^C., teniendo la
ventaja la soda cáustica^ el carbona-
to de sodio agregados, de favorecer el
blanqueo en forma más pronunciada.
Recomendamos a nuestros lectores
que no traten de modificar esta fór-
mula en la creencia de que van a obte-
ner algo mejor, pues cualquier agre-
gado extraño puede más bien perjudi-
a) Na O Cl + 2 H Cl =
hipoclorito ácido
de sodio cío rli id rico
Esto nos demuestra que al echar el
ácido clorhídrico a la lavandina, se
produce de inmediato un desprendi-
miento gaseoso de cloro que escapa a
la atmósfera, dejándonos agua y sal
de cocina en solución.
Hasta aquí hemos descripto la fa-
bricación que podríamos llamar case-
ra, del agua lavandina; quedando la
más importante que podemos clasifi-
car como industria madre que pasa-
mos a explicar.
agua de Javel, que es el hiploclorito de sodio
y agua de Labarraque, que es el hipoclorito de potasio
A nosotros nos interesa especial-
mente el sodio o agua de Labarraque.
En general, los hipocloritos de los
metales alcalinos se forman junto con
los cloruros haciendo burbujear cloro
en soluciones frías de hidratos, pero
con la precaución de no dejar pasar
cloro en exceso, porque entonces se
forma ácido hipocloroso, que por ser
b) 2 Na OH + 2 Cl = Cl
hidrato de cloro
sodio
Los hipocloritos, tienen un olor a
gas tóxico, debido al cloro naciente y
se descomponen por la acción directa
de la luz solar y con mayor facilidad
¿on el calor; estas dos características
d) 3 Cl O Na + calor =
hipoclorito
de sodio
e) 2 Cl O Na + luz = 2 Cl Na + O2
hipoclorito
de sodio
EXPLICADAS 91
car su eficiencia en lugar de benefi-
ciarla. A propósito de esto debemos
aclarar que si en algunas fórmulas
de lavandina se indica el agregado de
pequeñas dosis de ácido clorhídrico,
esto no debe hacerse por ser tan per-
judicial que anula el hipoclorito trans-
formando el líquido en una vulgar so-
lución de sal de cocina, y en prueba
de lo que decimos aquí va la ecuación
de la reacción que produce dicho agre-
gado :
H2 O + Na Cl + Cl
sal cloro
Esta industria tiene como base la
fabricación de hipocloritos alcalinos
llamados sales de blanqueo, de gran
difusión en la industria de los tejidos
y del papel; industria que requiere
instalaciones especiales y costosas
como veremos más adelante.
Entre los hipocloritos alcalinos,
existen dos que son sumamente cono-
cidos por su difusión, conocidos por:
poco estable, si sube la temperatura
se transforma fácilmente en clorato.
Quiere decir entonces que para fa-
bricar los hipocloritos, se sobrentien-
de que debemos contar con ciertos co-
nocimientos técnicos y refrescarlos
con el estudio que aquí hacemos de
los mismos, interpretando las fórmu-
fas y sus reacciones correspondientes.
Na + H20 + Na O Cl
sal agua hipoclorito
de sodio
las tendremos mu/ en cuenta para
cuando encaremos la fabricación in-
dustrial. Las transformaciones que
acabamos de citar se producen de
acuerdo con las siguientes ecuaciones:
2 Cl Na + Cl O3 Na
cloruro clorato
de sodio de sodio
cloruro oxigeno
de sodio
 EDITORIAL
Si los hipocloritos se encuentran en
un exceso de hidrato alcalino, por
ejemplo, hidrato de sodio, se conser-
van sin descomponerse hasta tempe-
raturas de 50°C.
Los hipocloritos ejercen una acción
oxidante lenta, y tienen la propiedad
de destruir las materias colorantes or-
gánicas : pero esta acción puede hacer-
se mucho más rápida y enérgica si se
pone en libertad el ácido hipocloroso
por medio de ácidos muy débiles, tales
como el ácido bórico en pequeña can-
tidad ; pero si se emplearan ácidos
f) Na Cl + H20 + corriente
Sil agua
Muchos aparatos se han ideado pa-
ra producir la electrólisis, y si bien
con todos ellos se obtienen resultados
satisfactorios en el sentido de la pro-
ducción, unos resultan más costosos
que otros y con más complicaciones,
teniendo algunos de ellos electrodos
de platino.
Nosotros recomendamos el uso del
aparato de la figura 39, que emplea
electrodos de carbón y está constitui-
do por un recipiente de arcilla vitri-
ficada A dentro del cual se hallan dis-
puestos paralelamente y en forma al-
ternada electrodos positivos y negati-
vos formados por placas de carbón de
retorta o de grafito. En la figura men-
cionada presentamos el dibujo con dos
electrodos para hacerlo más sencillo
solamente.
Por medio de una bomba rotativa
B, unida al caño ds circulación que
termina en el recipiente superior en
las bocas C y D, se hace entrar la so-
lución de sal (cloruro de sodio) que
proviene de la cuba H en el espacio
comprendido entre las placas de car-
bón que constituyen los electrodos.
Al pasar la corriente eléctrica que
proviene de un grupo convertidor for-
mado por un motor que recibe la co-
rriente de la red de alumbrado y ac-
ciona una dínamo de bajo voltaje y
alta intensidad que provee la corrien-
te de electrólisis, se verifica la diso-
ciación electrolítica. Para 110 kilos
de sal y un metro cúbico de agua se
necesita una intensidad de 120 ampe-
rios y de 30 a 40 voltios aproximada-
HOBBY
enérgicos no se pondría en libertad
el ácido hipocloroso, sino el cloro, co-
mo lo explicamos al referirnos al áci-
do clorhídrico, fórmula a).
De los hipocloritos más convenien-
tes para su fabricación y el más eco-
nómico también, es el sodio.
En la industria se obtiene directa-
mente por la electrólisis en frío de
soluciones diluidas de sal (cloruro de
sodio) o de agua de mar: obteniéndose
soluciones diluidas de hipoclorito de
sodio (Cl O Na) con desprendimiento
de hidrógeno.
eléctrica = Na O C: - H:
h.;. .-•.-..
de socio
mente.
Por medio de la bomba B se hace
circular la solución salina durante el
paso de corriente eléctrica, del reci-
piente inferior al superior, cerrándose
el circuito de circulación del líquido a
través del enfriamiento de unión E.
En el recipiente inferior H hay un
serpentín de enfriamiento por el cual
circula agua fría para impedir que la
temperatura pase de 20 a 25° C., y
evitar así la formación de cloratos
que explicamos en la fórmula d) y
que no tienen ningún poder blan-
queante.
Después de un cierto tiempo de tra-
bajo los electrodos acaban por cubrir-
se de un poco de yeso contenido en
la sal, lo que es un inconveniente por-
que provoca un aumento de la resis-
tencia interna y hace que el líquido
se caliente.
Este inconveniente se evita invir-
tiendo de vez en cuando el sentido de
la corriente o sea cambiando la pola-
ridad de los electrodos; entonces el
depósito formado se desprende y pasa.
a la solución.
Se da por terminada la operación
cuando cesa el desprendimiento de hi-
drógeno y por medio de la canilla F
se extrae el preparado. Con un 10 %
de sal podemos obtener soluciones de
hipoclorito que contenga 1,3 gramos
de cloro por cada cien centímetros cú-
bicos de solución. El rendimiento de
la corriente se mejora si se agrega a
las soluciones un poco de cloruro de
calcio y de resinato de sodio. También
 ¿00 INDUSTRIAS
se mejora con soluciones más concen-
tradas; al 10 % el rendimiento es del
50 % y la solución contiene 2 % de
cloro activo. Con soluciones del 20 %
el rendimiento de corrientes es tam-
bién del 50 %, pero la solución con-
tiene sólo el 3 % de cloro puro.
LÍQUIDO LIMPIA METALES
Los mejores líquidos para limpiar y
pulir metales que se venden en plaza,
no son capaces de competir con el pro-
ducto que se fabrique en base a la fór-
mula y procedimiento que brindamos
aquí a nuestros lectores. De manera
que si se elabora de acuerdo con las
indicaciones que damos se conseguirá
un completo éxito y podrá usarse in-
mediatamente después de fabricado,
pero es conveniente hacer notar que
después de dos semanas de estacio-
miento e! líquido adquiere un alto po-
der. Actúa sobre los bronces y otros
metales dándoles rápidamente y sin
mayor esfuerzo, un brillo deslumbran-
te y de duración.
Los ingredientes necesarios para su
fabricación son:
Oleína comercial 1 kilo
Kerosén 6 litros
Nafta 4 „
Tierra de Trípoli 2. kilos
Esencia de mirbana . . . 100 gramos
Amoníaco gaseoso . . . . c/s.
A la tierra de Trípoli pasada por
tamiz doble cero para separar la par-
Fig. 40. — Conjunto de elementos para
fabricar el Líquido Limpiametales.
EXPLICADAS
Obtenidos los hipocloritos como de-
jamos explicado, se puede proceder en
gran escala a la fabricación de lavan-
!
dina y de soluciones desinfectantes
como el "antibácter", que es un hipo-
clorito con un elemento estabilizador
que puede ser tanino.
te gruesa de la misma y obtener un
polvo impalpable, se le agrega luego
la oleína (en su defecto puede usarse
aceite de pata), y luego el kerosén y
la nafta entreverados. Esta operación
se puede hacer en un tacho de capa-
cidad para unos 20 litros, y los ingre-
dientes se remueven con un palo. A
continuación, por medio de un caño de
goma de los usados para las cocinas
de gas, se pone en comunicación la
bombona de amoníaco gaseoso por un
lado y por el otro se une a un tubo de
vidrio que se introduce en el líquido
en preparación (fig. 40) donde el amo-
níaco se hace burbujear durante unos
7 a 8 minutos.
El amoníaco gaseoso a utilizar es el
que se usa en la industria del hielo
(el amoníaco común en solución acuo-
sa no sirve).
Terminada esta operación, el líqui-
do está listo para su uso, pero en ge-
neral los fabricantes que lo elaboran
para la venta, a fin de no hacer su.
manipulación desagradable por el olor
del kerosén y la nafta que contiene,
Fig. 41
94 EDITORIAL
como así también por el amoníaco que
suele predominar, le agregan por ca-
da 10 litros unos 100 centímetros cú-
bicos de esencia de mirbana (nitro-
benzol), que le comunica un olor agra-
dable de almendras amargas, siendo
además una esencia de poco costo.
También puede usarse el acetato de
amilo que le da olor a peras.
Como podrá apreciarse, la fabrica-
ción es muy sencilla y puede llevarse
a cabo en escaso lugar. Su manipu-
lación no ofrece ninguna dificultad y
sólo requiere manejar con mucho cui-
dado la llave de amoníaco a fin de que
el gas no salga en forma violenta, si-
no suavemente. El amoníaco es tan
sumamente soluble en los líquidos que
al desprenderse las burbujas en la
preparación apenas se hace percepti-
ble en el ambiente.
Si se trata de fabricar para la ven-
ta, deberán usarse envases de hojala-
ta con tapa de roscí-:, que venden casi
todas las fábricas de envases de esta
capital.
Calculando aproximadamente los
precios de los ingredientes para 10 li-
tros, tenemos:
Que el costo aproximado de la pro-
ducción para diez litros de líquido de
limpiar metales es de $ 3,95 m/n.; lo
que da un promedio de treinta y nue-
ve centavos el litro!
Ahora averigüese el precio de los
líquidos en venta, la capacidad de los
envases en centímetros cúbicos, etc.,
establézcase la diferencia con el costo
de producción y se verá el margen de
ganancia que deja al industrial.
La oleína comercial conviene com-
prarla en las fábricas de velas o de
jabones, pues es un producto derivado
de estas industrias.
Oleína comercial
Kerosén , 6
Nafta
Tierra Trípoli
Esencia de mirbana
Amoníaco gaseoso
Gastos imprevistos ' . . . . . . . 20 %
HOBBY
Las bombonas de amoníaco gaseoso
pueden adquirirse en los estableci-
mientos que venden máquinas frigorí-
ficas o fábricas de gas. Los demás
ingredientes son todos conocidos.
Si alguno de nuestros lectores desea
comprobar la eficacia de esta fórmu-
la, en pequeña escala, antes de ini-
ciarse, puede hacerse con las siguien-
tes proporciones:
Oleína 100 gramos
Tierra Trípoli 200 „
Esencia mirbana 10 „
Kerosén 500 „
Nafta 400
Como el amoníaco gaseoso no lo po-
drá conseguir en pequeña escala, pue-
de preparárselo comprando en la far-
macia unos 200 cms. cúbicos del que
venden en solución acuosa y utilizan-
do el dispositivo de la figura 41, pro-
vocar el desprendimiento del gas por
el calor de un mechero de laboratorio
o lámpara de alcohol, calentando sua-
vemente sin apurar el fuego a fin de
que no destiie el agua, que en este
caso echaría a perder la preparación.
NOTA: En lugar de la tierra de
Trípoli que actualmente se cotiza a
más de $ 1,50 el kilo, pero cuyo valor
real no debe pasar del indicado en la
fórmula, por tratarse de una tierra
común constituida por caparazones de
infusorios sílico calcáreos, puede usar-
se polvo impalpable de mármol. Este
producto es considerado desperdicio
sin valor en las marmolerías, y pro-
viene del pulido y corte de las losas
de mármol. Si en todo caso no se con-
sigue gratis, lo más que pueden co-
brarle será de 2 a 5 centavos el kilo.
También puede usarse el feldespa-
to molido en polvo impalpable.
1 kilo $ 0.40
litros „ 1-20
4 „ „ 1.—
2 kilos „ 0.10
100 gramos „ 0.50
c/s „ 0.10
Suman m$n. 3.30
0.65
Suma total m$n. 8,95
 100 INDUSTRIAS
FABRICACIÓN DE JABONES
El enorme progreso alcanzado por
la fabricación de jabones, tanto en
maquinaria altamente perfeccionada
como en el empleo y combinación de
materias primas empleadas en su ela-
boración, forma un conjunto tan com-
plejo y extenso que sería imposible
desarrollar este tema en un tratado
de esta índole dentro de cuyo volumen
sólo cabría apenas una parte relacio-
nada con tan importante industria.
En razón de lo que dejamos expues-
to sólo trataremos aquí la preparación
de algunos jabones de fabricación ca-
sera, concretándonos a presentar en
la forma más sencilla las prácticas
que se adoptan para llegar a obtener
un producto que satisfaga las necesi-
dades dentro de los recursos elemen-
tales y sencillos de que echaremos
mano.
Los útiles necesarios para iniciar
una fabricación casera de jabón se
pueden reducir a dos o tres tachos de
unos 25 a 30 litros de capacidad cada
uno, pudiendo ser éstos de chapa de
hierro, de latón o cobre y tener la su-
ficiente solidez para soportar la acción
del fuego y de las lejías. Para los tra-
tamientos que haremos en estos ta-
chos, conviene trabajar al aire libre y
contar con una hornalla rústica hecha
con ladrillos asentados en barro y dis-
puestos en tal forma que permitan
apoyar los tachos sobre travesanos de
hierro dispuestos en los mismos, cons-
tituyendo una base sólida y seguí*,
para poder trabajar sin peligros (fi-
/trara 30). Debe tenerse también pre-
sente que la altura a que quede la
boca del tacho debe ser tal que permi-
ta a una persona de pie poder traba-
jar con desenvoltura en los mismos
tachos estando junto a la hornalla.
EXPLICADAS
El recipiente más simple que se usa
en esta industria es una caldera de
chapa de hierro (fig. 42), de forma
ligeramente tronco-cónica a fondo
cóncavo y borde reforzado con aga-
rraderas laterales. Necesitamos tam-
bién una paleta de madera que puede
ser de construcción rústica afectando
la forma de un remo para bote, de un
metro de largo; un molde de madera
desartículable, para poder retirar el
jabón después de endurecida la pasta,
y .?i se quiere, un densímetro de Bau-
mé para tomar la densidad de las le-
jías y un tamiz metálico que utiliza-
remos para colar la grasa fundida.
Materias primas. — El sebo o la
grasa en rama proveniente de mata-
deros o de desperdicios y recortes de
carnicerías previamente fundido y pu-
do, constituye el más importan-
te elemento en la fabricación de los
jabones.
Para preparar el sebo, se someten
los recortes de grasa al fuego, dentro
de uno de los tachos, y éste, por la
acción-del calor, va derritiéndose has-
ta fundirse dejando como residuo los
chicharrones que aún contienen gra-
sa, para recuperar la cual pueden ser
sometidos a fuerte presión cediendo
en esa forma, un alto porcentaje de
grasa retenida en un tejido celular es-
ponjoso. Como por la acción del fuego
se desprende de la grasa una cantidad
de .materia orgánica insoluble que se
mantiene en suspensión en la misma
o se sedimenta en el fondo del tacho,
se hace necesario filtrar en caliente la
grasa, pasándola por un tamiz, con lo
cual se consigue obtener un producto
uniforme exento de materias extra-
ñas.
Fuera del sebo existe una gran va-
•96 EDITORIAL
riedad de substancias grasas saponi-
ficables, de origen animal y vegetal,
sólidas y líquidas, largas de enumerar.
Álcalis. — Los álcalis son cuerpos
químicos destinados a formar las le-
jías o soluciones alcalinas destinadas
a producir la saponificación de las
grasas. Los álcalis más usados para
la saponificación son: el carbonato de
sodio y de potasio, la soda y la potasa
cáustica y el amoníaco.
Soda cáustica. — Ocupa el primer
puesto en el uso parn saponificar jun-
to con la potasa cáustica. La soda
cáustica es el hidrato de sodio, tam-
bién conocida por íiidróxido de sodio,
y la potasa cáustica es el hidrato o hi-
Pig. 42. — Hornaila construida al aire libre
con ladrillos asentadas en barro, y tacho con
la espátula para la fabricación del jabón.
dróxido de potasio; ambos productos
se expenden en el comercio en latas
de 5 Kg. a un precio aproximado de
$ 1 el kilo, siendo en realidad un pro-
ducto barato. Se debe conservar en
envases bien tapados y cuando se uti-
licen han de tomarse las precauciones
necesarias, evitando tocar con las ma-
nos húmedas por ser cuerpos suma-
mente corrosivos. La soda cáustica
comercial es de baja graduación, es-
tando generalmente bajo los 60°. En-
tendiéndose por grado en este caso, el
porcentaje de óxido de sodio no hidra-
tado en ella contenido. La potasa cáus-
tica comercial tiene en general un con-
tenido de 70 % de hidrato de potasio.
HOBBY
Lejía de cenizas. — Para la gente
de campo que quiera preparar jabón
y tenga dificultad para conseguir cual-
quiera de los dos productos anterior-
mente indicados, puede fabricarse lo
mismo y con suma facilidad una bue-
na lejía utilizando cenizas de leña o
carbón vegetal. Estas cenizas contie-
nen potasio en proporciones variables
y por consiguiente, si se extraen, pue-
den dar una buena calidad de jabón.
En las regiones andinas norteñas,
los nativos fabrican sus jabones usan-
do para las lejías las cenizas de "ju-
me" y de otras yerbas y maderas,
aunque tienen preferencia por el ju-
me debido al alto porcentaje de pota-
sio que contienen sus cenizas; pero,
en realidad, cualquier ceniza vegetal
es aprovechable, y sólo bastará ccn-
centrar el poder de las lejías obteni-
das, evaporando al fuego estas solu-
ciones y concentrándolas a*'voluntad.
Para preparar la lejía de ceniza, po-
nemos en un tacho 10 kilos de ceniza
y 10 litros de agua, llevamos todo al
fuego y le damos un hervor revolvien-
do con un palo. En esta forma el agua
caliente habrá disuelto toda la subs-
tancia alcalina contenida en la ceniza.
Retiramos el tacho del fuego y deja-
mos asentar bien la ceniza mientras
se enfría. Cuando ésta se ha sedimen-
tado bien, se saca el agua (que es la
que constituye la lejía que se va a uti-
lizar), decantando o por medio de un
jarro, trasvasándola a otro recipiente.
Se repite la operación con otros 10
kilos de ceniza y 10 litros de agua. Si
la ceniza fuera floja en substancias
alcalinas, esto no importa, pues ha-
ciendo hervir un rato las aguas ma-
dres se concentra la lejía a voluntad y
sólo habrá que utilizar más cantidad
de ceniza.
Las porciones de agua de ceniza
obtenidas se mezclan y se les agrega
kilo y medio de cal recién apagada
haciendo luego hervir la mezcla du-
rante una hora. Después de un repo-
so de una hora, se decanta o se extrae
el líquido con un jarro, siendo este
líquido la lejía que emplearemos para
hacer el jabón.
Preparación del jabón. — Para fa-
bricar el jabón comenzaremos en pri-
 100 INDUSTRIAS
mer término por preparar la lejía. Es-
ta se hace en un recipiente aparte del
usado para fundir la grasa.
Para saponificar 10 kilos de grasa
se echa en este recipiente kilo y me-
dio de soda cáustica y 5 litros de agua
y calentando al fuego se hace disolver
revolviendo con un palo para que no
queden trozos pegados en el fondo y
puedan provocar una ebullición tu-
multuosa.
La lejía puede hacerse indistinta-
mente con soda cáustica o potasa
cáustica, con la sola diferencia en el
resultado de los jabones, de que las
grasas saponificadas con soda cáusti-
ca dan jabones duros, y las tratadas
con potasa cáustica dan jabones blan-
dos.
Fig. 43. — Caldera de chapa de hierro, en
forma de tronco, cónica, a fondo cóncavo.
Constituye el recipiente más simple usado
en la fabricación del jabón.
Hecha esta aclaración, optaremos
por iniciarnos con un jabón blando,
para lo cual prepararemos una lejía
disolviendo 2 kilos de potasa cáustica
en 10 litros de agua caliente. Esta so-
lución dará una lejía de unos 22° Bmé.
Dividimos esta lejía en dos porciones
iguales de 5 litros cada una, a las que
designamos, para diferenciar, por le-
jía N? 1 y lejía N? 2. A la lejía nú-
mero 2 se le agregan otros 5 litros de
agua. Se calienta esta última solución
alcalina en el tacho elegido para ela-
borar el jabón y se le echa con pre-
caución los 10 Kg. do grasa derretida,
se hacen hervir revolviendo continua-
mente con la paleta durante 3 horas
más o menos. Este hervor debe sos-
tenerse a fuego lento para evitar que
la preparación suba y se derrame. Pe-
EXPLICADAS 97
ro, a pesar de todo, la preparación su-
birá en ciertos momentos y cada vea
que esto suceda se tomará con un cu-
charón un poco de lejía N9 1 y se ro-
ciará la preparación al mismo tiempo
que se revuelve.
Cuando la misma va tomando con-
sistencia pastosa se le agrega a inter-
valos tres porciones de litro de la le-
jía N? 1, agitando siempre con la pa-
leta tratando de remover la pasta del
fondo hacia arriba y se espolvorea con
medio kilo de sal de cocina que se
mezcla bien con la pasta.
Llegado a este punto se activa el
fuego y se le echan otras 3 ó 4 por-
ciones de lejía N^ 1 en otras tantas
veces, y siempre removiendo con la
paleta se continúa el hervor durante
un par de horas más.
Si se advierte que la masa empieza
a formar grumos volverá a echarse,
a intervalos, pequeñas porciones de la
lejía N? 1.
Al cabo de un tiempo de hervor, la
pasta espesa y casi dura en la parte
superior formará grandes grietas en-
tre las cuales surge a borbotones la
lejía hirviendo. Se observa, y si se ve
que la pasta no se pega a la paleta es
indicio de que el jabón está hecho.
Mientras esto no suceda, se continua-
rá con la pasta al fuego agregando
pequeñas cantidades de lejía hasta ob-
tener la comprobación que nos indica
que el jabón está hecho.
Existen muchas otras pruebas pa-
ra comprobar si la saponificación ha
terminado, pero la más sencilla y
práctica, es tomar una pequeña can-
tidad de pasta y frotarla con las ma-
nos bajo un fino chorro de agua, ob-
servando si hace espuma y si después
de enjuagarse las manos quedan lim-
pias sin vestigios de grasa. Si las ma-
nos quedan untuosas, es indicio que e}
jabón no está hecho.
Una vez terminada la operación s«
retira el tacho del fuego y se deja r&-
posar 2 0 3 horas, se separa después
el resto de la lejía de la pasta, y por
medio de un cucharón u otro recipien-
te apropiado se va echando en los
moldes para formar los panes o ba-
rras, que quedarán listos al enfriarse.
Con la lejía de ceniza se procede
98 EDITORIAL
igual que lo que dejamos indicado, y
por último si se quiere dar al jabón
un aroma agradable se le puede agre-
CREMA DE JABÓN PARA LA CARA
La; llamadas cremas de jabón para
afeitar, son jabones de potasa, de con-
sistencia de pomada liviana. Estas
pastas de jabón deben llenar la con-
dición de ser perfectamente neutras
para no irritar la epidermis de la ca-
ra, y además suministrar abundante
espuma y ser ésta persistente como
para mantenerse durante el tiempo
que normalmente demora una perso-
na en afeitarse.
Para conseguir estos resultados de-
bemos usar en la preparación de la
crema, substancias grasas perfecta-
mente depuradas, con lo cual se con-
sigue además un buen aspecto de la
mercadería elaborada.
Téngase muy en cuenta que la de-
puración es necesaria aún en aquellos
casos en que las substancias grasas
presenten un buen aspecto y nos pa-
rezca superflua su purificación.
Las substancias grasas más gene-
ralmente usadas son: grasa vacuna
de riñonada, aceite de coco, aceite de
oliva y algunos otros aceites vegeta-
les.
Para proceder a la depuración de
las grasas, se funden éstas mezcladas
en la proporción en que se van a em-
plear; colocadas las mismas en una
caldera bien limpia, se llevan a una
temperatura aproximada de 75°C.
Cuando se encuentran en fusión se re-
mueven continuamente y se les agre-
ga de 0,5 a 1 % de lejía de soda cáus-
tica, y 5 a 6 % de una solución con-
centrada de soda cristal (carbonato
de sodio) agitando la preparación.
Después se procede a la separación
de las grasas ligeramente emulsiona-
das, agregando agua salada concen-
trada. Se deja luego la mezcla en re-
poso durante un rato prudencial. El
depósito que se forma como sedimen-
HOBBY
gar a la pasta, revolviendo y antes
de echarla a los moldes, 30 gramos de
esencia de citronela.
to en el fondo de la caldera, contiene
las impurezas y cuerpos extraños, y
los ácidos grasos libres combinados
con la soda.
Después del reposo indicado se de-
canta con precaución la mezcla límpi-
da de las grasas y se conserva en re-
cipiente con tapa de cierre perfecto,
hasta el momento de ser utilizada.
La crema de jabón para afeitar la
prepararemos de acuerdo a la siguien-
te fórmula:
Grasa de riñonada . . . . 6 kilos
Aceite de coco 0,600 „
Lejía de potasa cáusti-
ca a 38° Bmé 2,500 „
Lejía de soda cáustica
a 38° Bmé 0,800 „
Solución de carbonato
de potasio a 25° Bmé 0,200 „
Se comienza fundiendo las substan-
cias grasas que dejamos ya purifica-
das llevándolas a una temperatura de
45° C. y se agregan poco a poco mien-
tras se agita el preparado. Se sigue
removiendo hasta que se produzca el
espesamiento de la preparación y en
el momento de producirse se le agre-
ga la solución de carbonato de potasio
y se deja en reposo por varias horas
tapando la caldera.
Después de producido el calenta-
miento espontáneo y la saponifica-
ción, se remueve de nuevo la mezcla
y se pasa a la máquina empastadora
donde se vuelve bien homogénea e in-
corpora el perfume deseado.
El tratamiento con la empastadora,
debe ser continuado hasta obtener
una crema muy suave y brillante, que
finalmente se envasa en tubos de es-
taño para la venta.
Otra fórmula de la misma natura-
leza y de buenos resultados es la si-
guiente :

Aceite de oliva 3 kilos
Aceite de coco 0,215 „
Grasa de riñonada . . . . 0,500 „
Lejía de potasa cáustica
a 38° Bmé 1,300 „
Lejía de soda cáustica a
38° Bmé 0,50 „
Solución de carbonato
de potasio a 20° Bmé. 0,200 „
En las manipulaciones se procede
como en la fórmula anterior.
JABÓN LIQUIDO
El jabón líquido es muy usado en
las oficinas públicas y en los hospita-
les, y tiene la ventaja de dosificarse
su uso por medio de aparatos especia-
les evitando pérdidas o gastos inútiles
y también contaminaciones posibles.
Damos a continuación una de las tan-
tas fórmulas que existen para su pre-
paración :
Hidrato de sodio 115 gramos
Hidrato de potasio . . . 115 „
Aceite de algodón . . . . 800 „ mota.
Aceite de coco 270 „
Alcohol de 95° 450
Agua destilada 3 Y2 litros
Se preparan con el agua las lejías
de sodio y potasio y se agregan al al-
cohol. Aparte se calientan a unos 70
grados los aceites y se les echa poco
a poco las lejías mientras se bate con-
tinuamente la preparación.
JABÓN PARA MECÁNICOS
Es un jabón muy enérgico que se
usa para las manos de los mecánicos
que por su trabajo se percuden las
mismas al manejar piezas de máqui-
nas y motores. Este jabón se hace
IDAS
preparando una pasta con 100 grs. de
almidón de maíz y 80*0 grs. de glice-
rina; se calienta esta mezcla hasta
consistencia de jalea y entonces se
añaden 2 kilos de jabón en polvo, del
comercio, y 500 grs. de polvo de pó-
mez. Toda esta mezcla se calienta y
se revuelve bien para hacer una pasta
uniforme. Eventualmente, si resulta-
ra muy espesa se le puede añadir más
glicerina o agua, y en caso contrario
se le adicina aserrín de madera blan-
ca, que al mismo tiempo actúa como
agente mecánico.
JABÓN DE AZUFRE
Es un jabón desinfectante muy usa-
do contra afecciones cutáneas de ca-
rácter benigno (fungosis, etc.). Se
prepara saponificando 3 kilos de acei,-
te de coco con 1500 grs. de lejía de
soda cáustica a 38° Bmé. y se añade
una pasta formada por 100 grs. de gli-
cerina y 200 grs. de flor de azufre. Se
perfuma con 24 grs. de esencia de ca-
nela y 10 grs. de esencia de berga-
JABÓN QUITAMANCHAS
Este jabón se prepara mezclando
30 gramos de bórax con 30 grs. de ex-
tracto de quilaya (palo de jabón). Se
forma una solución que se mezcla con
450 grs. de jabón común fundido. El
vehículo para la solución lo suminis-
tra el agua en que se ha preparado
el extracto de quilaya. Se vierte la
masa fundida en moldes donde se deja
solidificar. Para hacer el extracto de
quilaya, se trata con agua hirviendo,
virutas de palo de jabón y luego se
concentra este cocimiento por evapo-
ración.
 EDITORIAL
FABRICACIÓN DE INSECTICIDAS
Aunque muchos insecticidas moder-
nos contienen los principios activos
que usaban los insecticidas antiguos,
tales como el pelitre o piretro, que fi-
namente pulverizado constituía el vie-
jo polvo amarillento tan conocido en
tiempos pasados con el nombre co-
mercial de "Bufach", que se aplicaba
por medio de fuellecitos y a veces for-
mando dibujos en los cristales de las
vidrieras.
No hace muchos años, se introdujo
una nueva técnica en su uso, que los
ha hecho más prácticos y eficaces. Es-
ta técnica nueva del empleo y aplica-
ción del piretro, se ha difundido en
nuestros días tomando gran impulso
por su evidente aceptación. Nos refe-
rimos a los líquidos insecticidas para
usar por medio de vaporizadores y a
las espirales llamadas espirales mata
mosquitos, las cuales por combustión
lenta, que por lo general está calcula-
da para que dure las horas de sueño,
producen un humo tóxico para los in-
sectos, que si bien no los mata, los
ahuyenta de las habitaciones.
Antes de entrar de lleno al tema,
conviene que dediquemos algunas lí-
neas a los ingredientes que se em-
plean en los insecticidas comenzando
en primer término por el pelitre o pi-
retro, planta insecticida por excelen-
cia, de cuyas flores secas y reducidas
a polvo se obtiene la materia activa
que entra como componente principal
de los insecticidas.
EL PELITRE
"Pyrethrum cinerariae folium",
también se encuentra en el "Chrisan-
temum coccineum" y el crisantemo
selvático.
Contiene el pelitre una serie de
principios tóxicos volátiles de una ex-
trema actividad, pero hay que tener
presente que por esta circunstancia
de ser volátiles, pierde en poco tiempo
sus propiedades insecticidas, y por lo
HOBBY
tanto debe emplearse dentro del tér-
mino de los tres meses de cultivadas
sus flores y si es posible no llegar
nunca a este límite; naturalmente que
en este tiempo hayan estado debida-
mente acondicionadas en cajas forra-
das y herméticamente cerradas para
evitar la acción del aire y de la luz.
El pelitre es originario del Cáucaso,
Armenia y norte de Persia y vegeta
también espontáneamente en los lu-
gares montañosos de las comarcas
meridionales. Se cultiva en el cercano
y medio Oriente y se ha aclimatado
en algunas regiones de Francia y Es-
paña con éxito halagador. No obstan-
te, debe siempre tenerse en cuenta
que el pelitre de las primeras regiones
citadas es siempre el que contiene
más alto porcentaje del principio acti-
vo llamado piretrina.
Se han hecho cultivos en otros cli-
mas, pero a pesar de que la planta se
desarrolla sin dificultad, la cantidad
de piretrina que contiene está debajo
de la normal.
Entre nosotros, con los distintos
climas que tiene la Argentina, sería
muy interesante experimentar su cul-
tivo en regiones propicias como las de
Córdoba, San Luis, Catamarca, La
Rioja y otras, pues si se obtuviera en
buenas condiciones, su colocación en
el mercado local estaría asegurada y
su cultivo no requiere mayores cui-
dados, ya que se trata de una planta
a la que los insectos dañinos no se le
acercan porque caen muertos a su
proximidad y por consiguiente no tie-
ne plagas y resiste bien la sequía co-
mo la humedad.
ACCIÓN DEL PELITRE SOBRE
LOS INSECTOS
Los insectos desprovistos de capa-
razón, o sea los de piel blanda, son fá-
cilmente destruidos por la acción mor-
tal del pelitre, lo mismo que sus lar-
vas. Los insectos protegidos por ca-
 700 INDUSTRIAS
parazón resisten más los efectos del
pelitre.
PARADICLOROBENCENE
Es otro elemento que coadyuva a la
acción de los insecticidas. Se trata de
un producto sólido que, a pesar de te-
ner muy poca aplicación, ha sido
aconsejado como insecticida, especial-
mente contra la polilla, como más efi-
caz que la naftalina.
SALICILATO DE METILO
Se emplea en los líquidos insectici-
das por su fácil penetración en la piel
de los insectos, siendo también un lí-
quido sedante y antirreumático.
BENCINA DE PETRÓLEO
Es un producto de destilación inter-
medio entre la nafta B y el kerosén.
Se usa como vehículo para mantener
disuelto el piretro y los demás com-
ponentes de los líquidos insecticidas.
A veces se le acompaña con un poco
de kerosén para bajar el punto de in-
flamación y para abaratar el artículo.
PREPARACIÓN DE INSECTICIDAS
LÍQUIDOS
Los insecticidas líquidos que se
usan en el hogar, que con diversos
nombres o marcas se venden en el co-
mercio, son todos fabricados bajo un
mismo principio y con la substancia
activa indispensable que está consti-
tuida por el piretro.
En general, son líquidos cuyas fór-
mulas responden a 3 componentes
principales, y un agregado en perfu-
me que se pone para hacer más tole-
rable el ambiente donde se emplea.
Los tres componentes ,a que nos re-
ferimos y el perfume, podrán variar
más o menos, pero el todo debe estar
encuadrado dentro de los límites de
tolerancia que en la materia estable-
cen las autoridades químicas munici-
pales que autorizan su venta.
Una cosa muy importante debemos
tener en cuenta y prestarle a ella la
mayor atención: nos referimos a la
calidad del piretro, de acuerdo con lo
que. hemos dicho anteriormente sobre
su principio activo de piretrina, cuya
EXPLICADAS 101
calidad responde a su cercana fecha
de cultivo y a su país de origen.
También podemos conseguir en dro-
guerías industriales, la esencia de pi-
retro, que de acuerdo con su grado de
concentración debemos emplear en
mayor o menor cantidad en nuestras
preparaciones.
A continuación damos unas fórmu-
las aproximadas, que una vez experi-
mentadas en pequeña escala permiti-
rán deducir las ligeras modificaciones
que se impongan en cuanto a propor-
ción de los componentes.
Fórmula A) —
Bencina de petróleo . . . . 10 litros
Kerosén desodorizado . . . 5 „
Esencia de piretro, con-
centrada 2 „
Salicilato de metilo . . . . 5 0 gramos
Esencia de pino, o esen-
cia de inirbana 15 „
Fórmula B) —
Bencina de petróleo .... 10 litros
Piretro en polvo 400 gramos
Para-diclorobencene ... 5 „
Esencia de pino, o esen-
cia de cpoponax . . . . 10 „
Fórmula C) —
Bencina de petróleo . . . 10 litros
Piretro en polvo 400 gramos
Salicilato de metilo . . . 50 „
Para-diclorobencene . . . 5 „
Esencia de citronela . . . 10 „
Esencia de eucaliptus . 10 „
En las fórmulas con piretro en pol-
vo se dejan los componentes mezcla-
dos durante una semana, agitando de
cuando en cuando, y finalmente se
filtra todo quedando el líquido listo
para envasar.
La mezcla de los ingredientes se
efectúa en un recipiente de capacidad
y forma adecuadas, de acuerdo al or-
den indicado en las fórmulas.
Se pueden preparar soluciones de
esencia de piretro poniendo en mace-
ración en un frasco de vidrio, 200 gra-
mos de piretro en polvo en un litro
de bencina de petróleo. Se tapa bien y
se agita de cuando en cuando, deján-
dolo reposar durante una semana.
102 EDITORIAL
Después de este tiempo se filtra para
ser usado.
Las esencias a emplearse quedan a
opción del fabricante, pero si se tra-
ta de abaratar el artículo, se buscarán
siempre las de más bajo precio y que
llenen a satisfacción su cometido. En-
tre las más apropiadas podemos citar
a la esencia de citronela, de mirbana,
de pino marítimo, todas éstas de olor
agradable y persistente. La esencia de
neroli artificial, el acetato de amilo o
esencia artificial de peras, son tam-
bién bastante apropiadas. Lo impor-
tante es experimentar en pequeñas
proporciones y adoptar el perfume
que más nos agrade.
Una fórmula muy sencilla apareci-
da recientemente en uso en los insec-
ticidas comerciales, es la siguiente:
ESPIRALES MATA MOSQUITOS
Aunque en el comercio se conocen
con el nombre que r¡os sirve de título,
son en realidad "espirales anti-mos-
quitos" o "espirales ahuyenta mosqui-
tos", pues si bien el humo de su com-
bustión no los mata, en cambio los
mosquitos le huyen y en esta forma
se crea una cortina protectora que eli-
mina de sus vecindades la presencia
siempre molesta de estos insectos.
La fabricación de estas espirales
constituye una pequeña industria que
se puede establecer con poco capital
y reducido espacio para su elabora-
ción.
A continuación presentaremos a
nuestros lectores las indicaciones y
detalles completos incluyendo las fór-
mulas y máquinas más modernas al
servicio de esta industria, que actual-
mente son usadas por los fabricantes
más adelantados; de manera que no
será necesario perder tiempo en prue-
bas ni experimentaciones.
HOBBY
Tiocianato Alifático
concentrado 40 gramos
Kerosene desodorizado 1000 „
El tiocianato alifático es un pro-
ducto comercial nuevo, de origen nor-
teamericano que se puede conseguir
en plaza.
No podemos dar precios de los pro-
ductos por la inseguridad de que los
mismos se mantengan en los momen-
tos actuales, en que sufren cambios
bruscos y a veces desconcertantes.
Para terminar, diremos que los in-
secticidas líquidos son de fácil coloca-
ción, y si bien es cierto que los enva-
ses de hojalata escasean, ya se ha im-
puesto entre nosotros la modalidad de
aceptarlo embotellado y hasta de ven-
derlo suelto. De manera que presen-
tando un producto noble, su coloca-
ción en las distintas formas queda de
hecho asegurada.
Fig. 44. — Máquina mezcladora con disposi-
tivo de voltea para descargar la pasta pre-
parada.
Los elementos necesarios para ini-
ciar esta industria los podemos dividir
en dos grupos: máquinas y acceso-
rios, y materias primas.
Máquinas y accesorios. — Las má-
quinas usadas se reducen a tres: dos
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 103

de ellas movidas por motor eléctrico Maquina compresora. — La pasta

de 3 HP. y una accionada a pedal.
Estas tres máquinas, siguiendo el or-
den del trabajo, son: una mezcladora
para elaborar la pasta, una compreso-
ra para comprimir la pasta, y. un ba-
lancín para cortar las espirales.
elaborada por la máquina anterior, es
pasada luego a la compresora. Su me-
canismo es también movido por una
fuerza de 3 caballos de un electromo-
tor que acciona una polea con engra-
naje de reducción aumentando el po-
der del eje principal (fig. 45) sobre el
cual se encuentra una espiral de Ar-
químedes, la que al girar comprime y
empuja la pasta obligándola a salir a
presión por una hilera o matriz de
sección cuadrangular muy aplastada
que obliga a salir la pasta en forma
de cinta con el ancho y espesor de las
espirales.
El trabajo de esta máquina está
calculado para una producción de
2.400 docenas de espirales cada 8 ho-
ras. Es también una máquina de fun-
ción múltiple; puede usarse para ha-

Fig. 45. — Máquina compresora para em-

pujar la pasta. Capacidad de producción
para 2.400 docenas de espirales cada 8 ho-
ras de trabajo.

Máquina mezcladora. — Es una

máquina de estructura metálica que
tiene la función de mezcladora y em-
pastadora para preparar la pasta con
los componentes para las espirales.
Está construida por una cuneta volca-
dora (fig. 44), con capacidad para 70
kilos de pasta. Su construcción es só-
lida y para su trabajo es movida por
un motor eléctrico de 3 HP. Dentro de
la cuneta se encuentran unas palas
metálicas, de paso helicoidal, que gi-
ran por medio de un fuerte eje de
acero.
El trabajo de dejar lista la pasta
se realiza en sólo 20 minutos. Tiene
además, la mezcladora, otras distintas Fig. 46.—Balancín a pedal para cortar
aplicaciones, y es así que puede ser las espirales.
usada para fabricar la pasta de hari-
na para hacer fideos, como también cer fideos, jabones, y la tiza de que
para batir la pasta para jabones, o ya hablamos. Para cualquiera de estas
preparar la pasta para hacer tiza pa- adaptaciones sólo basta cambiarle la
ra sastre o para colegio. Es decir, que matriz, y tiene además una camisa
es de uso múltiple en todos los casos para circulación de agua fría o ca-
que se deba emplear para fabricar liente, que es indispensable en la fa-
pastas. . bricación de jabones.
104 EDITORIAL
Balancín para el corte de espirales.
— La pasta laminada en forma de
cinta proveniente de la máquina com-
presora, se recoge al salir de la mis-
ma sobre trozos de madera terciada.
Son maderitas de 6 mm. de espesor y
tienen 14 cms. de ancho por 32 de
largo. Estas maderitas están calcula-
das exprofeso para recoger en cada
tablita la cantidad necesaria para 2
espirales. Entonces, a medida que la
pasta va saliendo de la compresora
se recibe en estas tablitas y se corta
con un golpe de cuchillo en iguales
dimensiones. A fin de que el trabajo
no se interrumpa,' deberá contarse con
un mínimo de 60 tablitas.
Un operario atiende la máquina
compresora cortando la pasta sobre
las tablitas a medida que sale; otro
pasa las tablitas al que maneja el ba-
lancín (fig. 46), el cual a cada golpe
de pedal corta un juego de espirales
con la matriz especialmente confeccio-
nada para este efecto.
La boca de salida de la pasta de la
compresora tiene una repisa de ma-
dera de 14 centímetros de largo, que
es la medida del corte que debe hacer-
se a la pasta que fila de la hilera, de
acuerdo con lo que explicamos ante-
riormente.
De manera entonces que la función
del balancín a pedal es el de máquina
cortadora de espirales.
Del corte que efectúa esta máquina
quedan sobrantes que se aprovechan
nuevamente volviéndolos a la máquina
compresora.
Las mismas tablitas que llevan la
pasta se ponen bajo la matriz de la
máquina cortadora y las espirales que
van saliendo se retiran con cuidado
de las tablitas y se colocan sobre bas-
tidores (fig. 47). Estos bastidores cu-
yas medidas son arbitrarias (pues ca-
da fabricante establece las dimensio-
nes según su criterio o comodidad),
se construyen con marco de madera,
sobre el cual se afirma bien estirado
y sin dejar rebordes, alambre de ga-
llinero con malla de media pulgada.
Conviene esta medida de malla, pues
es aconsejada por la experiencia, de
manera que más fina o más grande,
no sirve.
HOBBY
Los bastidores así construidos de-
ben tener unas patitas o taquitos de
3 cms. porque así, a medida que se
van llenando de espirales, se van api-
lando unos sobre otros y dejan entre
sí el espacio conveniente para que
circule el aire que debe asegurar el
secado perfecto de las espirales. Este
secado se puede hacer al aire libre COH
buen tiempo, en lugares sombreados,
pero nunca al sol; en casos de mal
tiempo pueden secarse en locales ce-
rrados y si es necesario templados co»
estufas, pero observando que la tem-
peratura del ambiente no pase de los
25° C., porque mayor temperatura ar-
tificial puede evaporar el principio
activo del piretro.
Fig. 47. — Bastidor de madera con alambra
de gallinero, de malla de media ¡pulgada,
para poner a secar las espirales recién cor-
tadas.
í
Materias primas. — Las materias
primas para la fabricación de las es-
pirales son las siguientes:
Aserrín.
Piretro.
Nitrato de potasio.
Verde Diamante.
Harina.
Agua.
Perfume (resina de benjuí, mirra,
incienso, etc.).
Aserrín. — El aserrín más usado y
también el más conveniente por su
combustión, es el quebracho blanco
y el de lapacho. El íiserrín ideal sería
el de madera de palo santo por ser
de composición resinosa, de buena
combustión, y al mismo tiempo quema
desprendiendo un perfume agradable,
 100 INDUSTRIAS
pero, debido a sus buenas condiciones
y ser muy escaso, es difícil conseguir-
lo en plaza.
En cambio existen entre nosotros
aserraderos que venden el aserrín de
lapacho y de quebracho blanco, pa-
sado por malla 80, preparado especial-
mente para los fabricantes de espira-
les, al precio de 18 centavos el kilo.
Piretro. — Se usa el piretro de Dal-
macio o de Persia, de calidad superior
y buen porcentaje de principio activo
(piretrina). El piretro debe emplear-
se en polvo y pasado por tamiz de
malla 80. Su precio actual oscila en
los $ 3,60 el kilo.
Nitrato de potasio. — Se usa en pol-
vo y no necesita ser químicamente
puro, pudiéndose usar el comercial
siempre que no tenga menos del 95 %
de pureza.
Verde brillante (Diamante). —
También llamado verde Diamante, es
una anilina soluble en agua, especial-
mente indicada para este uso, y fácil
de conseguir en el comercio. No con-
viene usar otros colorantes o pigmen-
tos, pues ya han sido experimentados
y el que indicamos es el mejor, con
cuyo uso no se corre el riesgo de per-
der el trabajo.
Harina. — La harina usada es la
tres ceros, Debemos aclarar que 000
no es índice de calidad de una mejor
harina, sino que se designa así por ha-
ber sido tamizada por cedazo de malla
000 (tres ceros).
Perfume. — Se venden en el comer-
cio perfumes preparados, líquidos, es-
pecialmente combinados para usar n
las espirales; pero también cada fabri-
cante tiene sus preferencias por de-
terminadas sustancias aromáticas y
es así que algunos usan polvos de mi-
rra, benjuí, incienso, estoraque, etc.,
ingredientes que pueden ser agrega-
dos a voluntad del operador.
FORMULA Y FABRICACIÓN
Conocidos ya los elementos que de-
bemos emplear, tomamos de los mis-
mos las siguientes cantidades:
EXPLICADAS IOS
Aserrín 5 kilos
Piretro ZYz „
Nitrato de potasio . . . . 50 gramos-
Verde "Diamante" 30 „
Engrudo Harina "000" 214 kg.
Agua 10 litros
El engrudo se prepara al baño-ma-
ría un día antes de usarlo. Su prepa-
ración debe ser prolija, revolviendo
continuamente para evitar que se ape-
lotone la harina y haciendo hervir
} Fig. 48
Dispositivo a pa-
lanca para cor-
tar las espirales
mata-mosquitos.
durante 10 minutos; después de hecho
el engrudo, se pasa por un tamiz fino
y para obtener un producto uniforme
y evitar que en las espirales pueda
ir algún grumo de harina cuya pre-
sencia entorpecería la marcha de la
combustión y desacreditaría el pro-
ducto.
Todos los ingredientes se echan en
la mezcladora menos el engrudo y el
colorante y una vez que la mezcladora
ha funcionado unos 3 minutos, recién
se le agrega el engrudo y después .el
colorante.
En veinte minutos debe quedar la
pasta hecha; para conocer si está
bien, se toma un poco con la mano y
debe tener la consistencia de la masa
para fideos y no pegarse ni ensuciar
las manos.
CONSIDERACIONES .
A más de los dibujos que ilustran
sobre las máquinas empleadas en esta
industria, debemos agregar algunas.
 106 EDITORIAL
consideraciones oportunas que, a no
dudarlo, resultarán de utilidad. Así,
por ejemplo, diremos que el aserrín
constituye el elemento vehículo que
también en carácter de carga tiene
por objeto repartir en forma pareja
el piretro para distribuirlo uniforme-
mente en toda la superficie de com-
bustión : el nitrato de potasio actúa
facilitando el oxígeno para la com-
bustión de la materia orgánica com-
primida evitando que se apague el
fuego de la espiral. La proporción
en el uso es en consecuencia crítica,
pues un aumento de nitrato apuraría
la combustión y las espirales se con-
sumirían muy rápido; y disminuyen-
do se corre el riesgo de que se apa-
guen.
El polvo de piretro ya sabemos que
proporciona el elemento tóxico para
los mosquitos. El engrudo de harina
actúa como aglomerante y permite al
secar la pasta obtener un cuerpo rela-
tivamente duro y consistente (no des-
menuzable).
Las resinas aromáticas o el perfu-
me tienen la finalidad de hacer agra-
dable el ambiente donde queman, cu-
briendo o disimulando el olor del ase-
rrín y del piretro. En cuanto al colo-
rante, su función es solamente óptica,
para hacer más agradable la presenta-
ción del producto y aunque puede dar-
se cualquier color, no aconsejamos
PREPARACIONES QUÍMICAS PARA LA
DESTRUCCIÓN DE MOSCAS
En la lucha contra las moscas se
emplean, para su destrucción, los me-
dios físicos y químicos. Los primeros
se reducen a diversos sistemas de
trampas donde las moscas quedan"
atrapadas o electrocutadas, según sea
el principio en que se fundan, y a de-
fensas de telas metálicas de malla fi-
na para proteger las puertas y ven-
tanas contra la introducción de estos
insectos.
HOBBY
usar otro que el verde, pues el pú-
blico consumidor se ha acostumbrado
a este color y cualquier otro tinte
empleado le hace entrar en sospechas
sobre la calidad del producto e inva-
riablemente lo rechaza; de manera
que el color es un factor psicológico
solamente.
El espesor de las espirales debe ser
de 4 mm., nunca menor, pues siendo
más finas durarán menos tiempo en-
cendidas y el consumidor observa to-
dos estos detalles y si no llenan estas
condiciones... opta por comprar otra
marca. Igual cosa pasa si se mezqui-
na la cantidad de piretro o si se usa
uno de mala calidad, que no surte
efecto contra los mosquitos; en este
caso el que las usa no puede conciliar
el sueño y acosado por los mosquitos
lo primero que hace es mirar si la
espiral está encendida, pero al com-
probar que sigue en combustión, ya
no duda de su mala calidad y no com-
pra más espirales de esa marca. El
comerciante podrá después mejorar su
producto, pero el cliente no lo acep-
tará más, -aunque le juren que es muy
bueno.
Estas consideraciones finales deben
tenerse muy en cuenta, pues la base
de la prosperidad de la industria des-
cansa en la bondad del producto y en
la confianza que el consumidor depo-
sita en una marca determinada.
Los recursos químicos son muy efi-
caces y entre ellos se encuentran los
papeles adhesivos y cintas de papel
llamados caza-moscas, que son fáciles
de fabricar en el hogar siguiendo las
indicaciones que aparecen a continua-
ción:
PAPEL CAZA-MOSCAS
Se disuelve resina en aceite de rici-
no; conviene hacer esta operación al
 100 INDUSTRIAS
baño-maría agregando poco a poco la
resina en polvo al aceite caliente y
revolver hasta obtener una especie de
barniz espeso al cual se le agrega un
poco de miel de'abeja. Por medio de
una brocha se extiende esta prepara-
ción sobre papeles impermeables de
tamaño aproximado de 21 X 30 cm.
Para conservarlos se juntan cara con
cara, y se despegan en el momento
que se deseen usar.
Otro procedimiento consiste en di-
solver en caliente la resina común del
comercio con aceite de linaza crudo.
Se procede calentando primero el acei-
te al baño-maría y agregando la re-
sina en polvo hasta obtener la consis-
tencia de un barniz espeso al cual se
le agrega miel o azúcar y aplicándola
luego como en el caso anterior.
PAPEL SECANTE MATA-MOSCAS
Damos a continuación una fórmula
fácil y de gran eficacia:
Bicromato de potasio .. 10 gramos
Azúcar 30 „
Pimienta molida, fina . 15 „ Suelen aparecer en el comercio unas
Alcohol 25
Agua 125 „ tas", de unos 13 X 8 cm., que tienen
Se calienta el agua mezclada con el
alcohol y cuando comienza a hervir se
retira del fuego y se le añaden los de-
más componentes.
En este líquido se impregnan trozos
de papel secante, se dejan secar y se
guardan. Para usarlos basta poner es-
tos trozos de papel en un platito con
agua. Cuando las moscas, atraídas por
el olor del azúcar, se posan en esta
preparación, se envenenan y mueren.
PAPEL MATA-MOSCAS
Otra fórmula parecida a la anterior
se prepara mezclando íntimamente:
Bicromato de potasio .. 10 gramos
Azúcar 30 „ quido se le agrega, a la fórmula ante-
Esencia de pimienta . . . 2 „
Alcohol 20
Agua destilada 120 „ filtra y se emplea poniendo el líquido
Se impregna con este preparado, pa-
pel secante y se deja secar; cuando
se quiere usar, se humedece con agua
como en el caso anterior.
EXPLICADAS
LIQUIDO PARA VAPORIZAR
Un líquido para vaporizar en las ha-
bitaciones, que evita la presencia de
moscas y mosquitos y que no tiene
olor desagradable ni produce dolores
de cabeza, es el siguiente:
Alcohol desnaturalizado 500 gramos
Naftalina en polvo . . . . 30 „
Tintura de benjuí . . . . 150 „
Eucaliptol 10 „
Esencia de canela . . . . . 15 „
Esencia de clavo 15 „
Esencia de piretro . . . . 50 „
En lugar de la esencia de piretro
puede usarse también una solución
acuosa ¿alcohólica de "cuasia amara".
Se produce disolviendo la naftalina
en el alcohol y se agregan luego los
demás ingredientes mezclando bien to-
do. Se aplica con un aparato vapori-
zador y ge cierran las puertas y ven-
tanas de las habitaciones durante una
hora.
MARGARITAS MATA-MOSCAS
cajas metálicas llamadas "Margari-
en la parte superior estas flores lito-
grafiadas, en cuyo centro tienen un
paño. Para usarlas, se retira un cor-
chito situado en un ángulo de la caja
y se le echa un poco de agua, con lo
cual inicia sus funciones de destruir
las moscas. Su acción es enérgica y
siempre se encuentran a su alrededor
moscas muertas como reclame de su
poder. El contenido de estos matamos-
cas está constituido por pequeñas por-
ciones del siguiente compuesto:
Pimienta en polvo . . . . 8 gramos
Azúcar 4 ,t
Aserrín de cuasia de
Jamaica 12 „
Para usar este compuesto como lí-
rior, 200 gramos de agua y se hace
hervir con todos los componentes. Se
en bandejitas en los lugares que fre-
cuentan las moscas. También puede
usarse una solución arsenical fuerte
con algo de azúcar.
108 EDITORIAL
SOLUCIONES MATA-MOSCAS
PARA PAPELES
Papeles absorbentes embebidos en
soluciones azucaradas de "cuasia ama-
ra". Otros papeles se preparan con
soluciones de:
Formol 100 gramos
Agua 900 „ ESENCIA PARA FUMIGAR
Para usarlos se ponen en platitos
con agua en los lugares de afluencia
de moscas y para atraerlas se les
agrega un poquito de leche azucarada.
El olor del formol atrae las moscas,
que inmediatamente de absorber el
líquido caen muertas.
Estas preparaciones no deben te-
nerse en lugares donde puedan entrar
en contacto con substancias alimenti-
cias por resultar peligrosas.
Una solución de 15 a 20 gramos de
salicilato de sodio produce los mismos
efectos que la solución de formol an-
tes citada, sin tener los peligros de la
primera por su carencia de toxicidad.
SOLUCIONES MATA-MOSCAS
Estas soluciones, no son para vapo-
rizar, sino para poner en pequeños
recipientes de hojalata en lugares
donde frecuentan las moscas. Una so-
lución que no es peligrosa para su
manejo es la de bicromato de potasio,
20 grs. y agua 200 grs. con un poco
de azúcar. El bicromato de potasio,
sólo tiene el inconveniente de manchar
de amarillo lo que toca, pero esto no
tiene mayor importancia. Como diji-
mos: sus soluciones se pueden usar
poniéndolas en tapitas de hojalata
distribuidas convenientemente.
También ahuyenta a las moscas la
esencia de alucema; se aplica humede-
ciendo un paño y colgándolo en las ha-
bitaciones. Este olor es muy desagra-
dable para las moscas, resultando en
cambio un agradable perfume para las
personas. Igual acción tiene el aceite
de laurel cuyo olor aleja a las moscas.
AGUA CONTRA LAS MOSCAS
Se prepara haciendo hervir las si-
guientes substancias:
HOBBY
Agua 50 partes
Pimienta molida . 2 „
Azúcar 3
Aserrín de cuasia 4 „
Se utiliza poniendo papel absorben-
te mojado con este compuesto, sobre
platitos, en lugares apropiados.
Se prepara varios líquidos perfu-
mados con este fin.
a)
Tintura de benjuí 5 partes
Acido acético 5 „
Esencia de clavo 5 „
Agua de colonia barata . 100 „
b)
Tintura de benjuí 50 partes
Eucaliptol 3 „
Naftalina en polvo 10 „
Esencia de canela 5 „
Esencia de clavo 5 „
Alcohol 150 „
Se utilizan estos líquidos vertiendo
pequeñas cantidades sobre una chapa
de hierro caliente, para provocar su
vaporización dentro de las habitacio-
nes donde molestan las moscas.
OTROS PAPELES MATA-MOSCAS
Se hierve un kilo de aserrín o viru-
tas de madera de cuasia con 4 litros
de agua. Este hervor debe prolongar-
se lo suficiente como para que el lí-
quido se reduzca a 1 ¥2 litros. Una vez
colado y frío se le añade tintura de
pimienta, que se obtiene macerando
durante un tiempo 300 grs. de pimien-
ta fresca molida, en un litro de alco-
hol. Finalmente se agregan 15 grs.
de tártaro emético pulverizado y se
filtra. Se impregnan papeles con esta
solución y se dejan secar para ser usa-
dos en momento oportuno, humede-
ciéndolos con agua y poniéndolos en
platitos en los lugares apropiados.
. Otra fórmula eficaz pero que es
muy venenosa, se obtiene hirviendo
15 grs. de arsénico en 100 grs. de ja-
rabe y 200 grs. de agua. Se impregna
con este preparado papel secante y se
 100 INDUSTRIAS
deja secar para usarlo como en los
casos anteriores.
PAPEL NO VENENOSO
Un papel no venenoso, se obtiene
mezclando pimienta negra finamente
molida, con jarabe hasta formar una
pasta que se aplica con una brocha
sobre papel. Para su uso se humedece
como en los casos anteriormente ex-
plicados.
FABRICACIÓN DE CREOLINA
La creolina se expende en el comer-
cio con los nombres de acaroína, flui-
do desinfectante, fluido acaroína, etc.,
es un líquido de acción antiséptica
enérgica y por tal causa muy usado
come desinfectante en los locales pú-
blicos, tales como andenes de estacio-
nes, mingitorios, baños, cocinas, etc.,
y en las dependencias rurales de las
chacras, en los establos, gallineros,
pocilgas, etc.
La fabricación de la acaroína o creo-
lina, es relativamente sencilla y sus
posibilidades como pequeña industria
para ganar dinero con poco capital no
pueden ser más propicias.
Qué es la creolina. — La creolina
es un líquido negro, denso y de consis-
tencia siruposa que al mezclarse con
suficiente cantidad de agua toma un
color lechoso formando una emulsión.
La creolina está constituida por una
mezcla de aceite de creosota (deriva-
dos de la destilación de la hulla) y
soluciones concentradas de jabón de
resina.
Composición y preparación de la
creolina. — Las mejores clases de
creolinas están formadas por un líqui-
do siruposo pardo tirando a negro al-
quitrán, con fuerte olor a creosota.
El peso específico de la creolina os-
cila entre 1,04 y 1,08 y contiene en
su composición entre un 45 a 60 %
de hidrocarburos; 12 a 20 % de feno-
EXPLICADAS 109
HERIDAS DE ANIMALES
Su protección contra las moscas.
Para evitar que las moscas se posen
sobre las heridas de los animales, se
aplica sobre estas heridas el siguiente
preparado:
Acido fénico ... 5 gramos
Glicerina 20 „
Tintura de benjuí . . . . 20 „
Agua 800
les especialmente cresoles; de 1 a
2Vz % de piridina; 25 a 33 % de
resina; 1,5 a 8 % de soda cáustica
y por último, de 4 a 6 % de agua.
Los cresoles tienen un poder bacte-
ricida muy superior al del fenol. Si
hacemos gotear la creolina en agua
debe formarse una emulsión lechosa
persistente, que no deberá separar go-
tas de aceite si la emulsión contiene
2 V2 de creolina. La emulsión acuosa
es de reacción débilmente alcalina,
no siendo venenosa pero sí fuertemen-
te antiséptica, como ya hemos dicho.
La creolina se prepara haciendo so-
lubles los cresoles por medio de jabón
de empaste y mejor aún con el jabón
de resina.
En términos generales, diremos que
la creolina se fabrica calentando al
baño-maría, durante un tiempo pro-
longado, una mezcla de una parte de
jabón de resina concentrado y cuatro
partes de aceites medios de alquitrán,
correspondiendo estos aceites a las
partes más ligeras del aceite de creo-
sota, que hierven entre 200 y 210° C.
La mezcla se agita durante varias ho-
ras y luego se deja en reposo prolon-
gado para finalmente decantar el
agua que se deposita en el fondo.
Detalles de la fabricación de la
creolina. — De acuerdo con lo que de-
jamos dicho, la fabricación de la creo-
lina comprende dos partes, a saber:
1°, preparación del jabón de resina,
110 EDITORIAL
y 2?, fabricación de la creolina pro-
piamente dicha.
Los útiles de trabajo serían varios
tachos para contener los ingredientes
y un palo para revolver la preparación
mientras se mantiene en el fuego.
Preparación del jabón de resina. —
Para esta preparación ponemos en un
tacho:
Agua 12 Vz litros
Resina común 2 Vz kilos
Cuando el agua se ha calentado lo
suficiente le agregamos la resina fi-
namente pulverizada, poco a poco, y
revolviendo con el palo.
Aparte habremos disuelto 3 kilos
750 gramos de carbonato de sodio y
50 gramos de soda cáustica en 15 li-
tros de agua.
Esta lejía se agrega a la primera
preparación estando en el fuego, poco
a poco y revolviendo, condición indis-
pensable para que el jabón se forme
bien.
Entendamos que esta operación es
delicada, pues si no ge toma esta pre-
caución de echar poco a poco la lejía
mientras se revuelve con el palo, la
resina se puede apelotonar sin formar
el jabón que necesitamos. El final de
la operación debe ser una masa blan-
ca y untuosa muy parecida al jabón
de empaste.
Cuando hemos obtenido el jabón tal
cual lo indicamos, sin dejarlo enfriar
pasamos la caldera que lo contiene, al
baño-maría con el agua bien caliente
para no demorar la operación, y agre-
gamos 14 litros de aceite de alquitrán
de las características que indicamos
oportunamente y seguimos revolvien-
do durante unas tres horas hasta que
aparezcan sobrenadando rastros de
aceite. Al cabo de un tiempo, y cuan-
do hayan desaparecido estos vestigios
de aceite en la superficie, procedere-
mos a sacar una muestra del prepara-
do por medio de un cucharón. De esta
manera tomamos una pequeña can-
tidad en un tubo de ensayo y lo deja-
mos quieto un rato a fin de compro-
bar luego si se han separado los lí-
quidos por orden de densidad; el más
pesado formado por las aguas madres
de la preparación y el superior más
HOBBY
liviano constituido por la creolina.
Separamos la creolina por decanta-
ción y le agregamos poco a poco agua
hasta que tome el aspecto lechoso, en
cuyo caso tenemos la comprobación
de que la creolina está ya perfecta-
mente lista. Si por el contrario, no
blanquea con el agua, debemos conti-
nuar con el preparado al baño-maría
hasta que tomando otra muestra nos
dé los resultados buscados. En este
Fig. 49.- - Dispositivo para la fabricación
de la creolina.
caso retiramos la preparación del ba-
ño-maría y la dejamos reposar duran-
te un par de días a fin de que se
asiente toda el agua residual, que se
separa después por decantación, que-
dando la creolina lista para envasar.
Como complemento de la fabrica-
ción que dejamos explicada, acompa-
ñamos la fig. 49, de un dispositivo
fácil de hacer construir y que utiliza
un tambor metálico grande al cual se
le ha cortado una boca en forma cir-
cular, en la parte superior, para que
calce el recipiente o mejor dicho los
recipientes que se pueden disponer
para usar a fuego directo o a baño-
maría, según se desee. Además se le
ha practicado la abertura para el ho-
gar del cenicero y otra abertura para
el tiraje de una pequeña chimenea a
fin de que el humo de la combustión
no moleste al operador que se encon-
trará junto al recipinete revolviendo
la preparación.
 100 INDUSTRIAS
PREPARADOS PARA LA
DESTRUCCIÓN DE RATAS
A más de la diversidad de trampas
y ratoneras jaulas que se hallan en
venta en el comercio, para la destruc-
ción de las ratas, tienen también mu-
cha aceptación los preparados veneno-
sos a base de productos químicos
acompañados del cebo más apropiado.
El bisulfuro de carbono es uno de
los aconsejables para destruir estos
roedores. Se emplea mojando un pe-
dazo de algodón u otro material ab-
sorbente con este líquido, que se in-
troduce en el interior de las cuevas,
tapando luego la entrada con barro
para evitar que escape el gas que se
desprende, debiendo observarse este
procedimiento con todas las bocas de
salida para que resulte eficaz.
Existen otros gases muy activos pa-
ra la destrucción de ratas, pero resul-
tan muy peligrosos en su manipula-
ción, tales como el ácido cianhídrico y
el anhídrido carbónico, por cuya razón
no se recomiendan.
El empleo de cebos a base de subs-
tancias venenosas es más recomenda-
ble por los buenos resultados que se
obtienen, por cuya causa indicaremos
su preparación.
CARBONATO DE BARIO
Es uno de los venenos más baratos
y eficaces. Tiene la ventaja de que
carece de gusto y olor, ejerciendo una
activa acción corrosiva de la mucosa
estomacal. Es peligroso para los ani-
males domésticos, por lo cual debe
emplearse fuera del alcance de los
mismos. Su acción sobre las ratas es
lenta, les provoca una sed desesperan-
te que las obliga a salir de las cuevas
en busca de agua en cualquier hora
del día. Se emplea mezclando este pro-
ducto en cantidades variables con ce-
bos diversos, tales como carne picada,
EXPLICADAS 111
huevos, melón, tocino, queso, maíz
tierno, cereales crudos o cocidos, etc.,
que deben mezclarse bien con el ve-
neno para que surta efecto seguro.
El CONTRAVENENO de este cuerpo
para casos de accidente: primero, se
debe administrar cualquier vomitivo
seguido de sales de la Rochell. Esta
sal es el tartrato de potasio y sodio.
Otra fórmula. — Consiste en unir
100 partes de carbonato de bario y
una parte de tártaro emético que se
mezclan con harina tostada y gliceri-
na formando una pasta que se divide
en pildoras de 2 gramos de peso cada
una. Estas pildoras se ponen en las
cuevas de los roedores
ARSÉNICO
En los cebos anteriormente indica-
dos puede usarse el arsénico en polvo
blanco (anhídrido arsenioso). Pudien-
do también mezclarse 12 partes en
peso, de maíz molido y una parte de
arsénico blanco con clara de huevo,
formando una masa dura. Es un tó-
xico muy activo que destruye rápida-
mente las ratas. Otra forma de pre-
parar este veneno es la siguiente: se
mezcla 1/2 kilo de avena molida, 1/2
de azúcar morena y una cucharada de
arsénico y se guarda en recipiente de
barro. Cuando se quiere usar esta pre-
paración se coloca una cucharada so-
pera de la misma junto a las cuevas.
ESTRICNINA
Se emplea el sulfato de estricnina
cuyos cristales se pueden introducir
¡i
en pedacitos de carne, tocino o queso
y se colocan en los sitios frecuenta-
dos. También puede humedecerse un
poco de avena molida, con jarabe de
estricnina. Este jarabe se prepara di-
112 EDITORIAL
solviendo 15 grs. de estricnina en me-
dio litro de agua hirviendo, se le agre-
ga medio litro de jarabe de azúcar
espeso y se agita un rato. Para pre-
parar el cebo es necesario humedecer
toda la avena con jarabe, pudiendo
utilizarse también trigo o maíz dejan-
do remojar bien el grano.
PILDORAS CONTRA LOS
RATONES
Se pueden fabricar pildoras de ba-
rio en la siguiente forma: se mezclan
800 gramos de harina de cebada con
200 gramos de carbonato de bario en
polvo. Con 250 gramos de este veneno
y un kilo de harina de cebada se for-
ma una pasta agregándole el agua ne-
cesaria y se hacen pelotitas del tama-
ño de una nuez, que se introducen en
las cuevas.
COMPUESTOS PARA
FUMIGACIÓN
Para exterminar los ratones del
campo se fumigan las cuevas con una
pasta preparada en la forma siguien-
te : se disuelven en 2 Vz litros de agua
hirviendo un kilo de nitrato de pota-
sio comercial, se mezclan con 2 kilos
de aserrín de madera blanda y 700
gramos de brea. Esta mezcla se seca
al aire y después se mezcla con en-
grudo de almidón en cantidad sufi-
ciente para formar una pasta que se
corta en trozos de 1 cm. de espesor
y 3 cm. de largo; se secan bien y se
recubren con flor de azufre.
Estas briquetas así preparadas se
encienden y el humo asfixiante que
producen dentro de las cuevas, mata
las ratas.
HOBBY
PASTA DE FOSFORO
Se prepara una pasta a base de fós-
foro para hacer pildoras venenosas,
en la siguiente forma:
Fósforo 50 partes
Bórax 30 „
Talco en polvo 1 parte
Estos ingredientes es mezclan con
glicerina calentándolos a 44° C.; lue-
go se les añade una solución de palo
de rosa en cloroformo (1:20). Para
su aplicación se mezcla este jarabe
con harina y negro de humo hasta
formar una pasta con la cual se ha-
cen pildoras que se introducen en las
cuevas.
GRANOS DE AVENA
ENVENENADOS
Se toma un kilo de avena seca y se
colorean los granos con una solución
de fucsina y luego se impregnan con
una preparación compuesta por 3 gra-
mos de nitrato de estricnina en 400
gramos de agua. Se secan al sol o en
estufa y se sumergen luego en una
solución de 1 gramo de sacarina en
100 gramos de agua adicionada de un
poco de bicarbonato de sodio.
Estos granos venenosos no se pe-
gan unos con otros y nunca fallan en
su acción mortífera contra los roe-
dores.
De las fórmulas que dejamos expli-
cadas, nuestros lectores podrán esco-
ger las que más les plazcan para in-
dustrializarlas, acondicionándolas en
envases especiales para su colocación
en el comercio.
 100 INDUSTRIAS
CALDO BÓRDELES
Siempre que se trata de proteger las
plantaciones de árboles frutales con-
tra enfermedades criptogámicas, dis-
tintas especies de hongos parásitos y
otras afecciones parecidas, nos acor-
damos del clásico "caldo bórdeles".
Es común que todos los que tienen
a su cargo el cuidado de estas planta-
ciones, cuando llega la época propicia,
preparen algunos la común lechada de
cal con otros agregados cuyos resulta-
dos no siempre conocen sino por refe-
rencias y otros se decidan por el cal-
do bórdeles
Como lo más práctico para esta pro-
filaxis y lo más seguro también, pa-
rece ser el mencionado caldo, que por
la acción enérgica y microbicida del
sulfato de cobre combinado con la le-
chada de cal es preferible sobre otros
preparados.
Aunque el sulfato de cobre comer-
cial, por su origen electrolítico tiene
un alto grado de pureza, es en realidad
un sulfato ácido, de cobre y no un sul-
fato neutro como nos convendría. Esto
no obsta para que en la proporción
que lo usamos, sea inofensivo para las
plantas.
El uso del caldo bórdeles, no cura
las partes de la planta ya atacada, pe-
ro como destruye el hongo impide que
la afección se propague a las partes
sanas.
Como la fórmula del caldo bórdeles
es una sola, advertimos que no deben
variarse caprichosamente las propor-
ciones de sus componentes, pues po-
dría resultar perjudicial para algunos
árboles. De cualquier manera estamos
a disposición de los interesados por
cualquier consulta o aclaración que se
nos pida sobre este tema.
La fórmula clásica del caldo bór-
deles es la siguiente:
Sulfato de cobre . . . 1 kilo
EXPLICADAS 115
Cal viva TOO gramos
Agua 100 litros
Para su preparación necesitamos
dos recipientes de madera; comenza-
mos por disolver en uno: 1 kilo de sul-
fato de cobre en 10 litros de agua; en
el otro se apagan 700 gramos de cal
en 8 litros de agua, y una vez apa-
gada completamente se deja estacio-
nar hasta que se enfríe, después de
lo cual se le sigue agregando agua
hasta completar 90 litros. Debe tener-
se cuidado de no agregar más agua
mientras la cal se está apagando,
pues aunque parezca que esto no tiene
importancia ello altera su natural pro-
ceso de hidratación en forma perjudi-
cial para el resultado de la prepara-
ción.
De acuerdo con lo dicho, la cal de-
be apagarse con exceso de agua y una
vez apagada y completados los 90 li-
tros se agita bien con un palo y se
procede a filtrarla pasándola por un
tejido metálico fino o por una tela de
arpillera a fin de separar la arenisca
que contiene y otras impurezas de la
cal consistentes en arcillas endureci-
das o minerales de hierro, muy comu-
nes en las piedras calizas. De esta
manera nos aseguramos un líquido
uniforme que no presentará inconve-
niente para usarlo con el pulverizador.
Ya dijimos que para la preparación
usaríamos recipientes de madera y
nunca los de lata, zinc, hierro galva-
nizado o hierro fundido; pues el sulfa-
to los atacará rápidamente en distin-
tas formas originándose la descompo^
sición de la misma sal de cobre.
La forma de disolver el sulfato de
cobre en el agua tiene sus pequeños
detalles que deben observarse y que
es necesario conocer por las siguientes
causas: si en un recipiente de vidrio
114 EDITORIAL
transparente conteniendo agua, echa-
m: ? cristales de sulfato de cobre, és-
I í na al fondo del recipiente y allí
comienza el proceso de disolución que
. u n poco activo para
luego hacerse sumamente lento aun
..-.::.-:i. r! líquido. Esto es debido a
TÍrr.do la solución de sulfato de
cobre más densa que el agua, se radica
BB e" fondo de la vasija rodeando los
;r:¿::,".ís del sulfato a los que aisla del
. del agua formándoles una aureo-
la que retarda enormemente el pro-
- - j de disolución.
En consecuencia, para evitar este
inconveniente debemos poner los cris-
tales de sulfato dentro de una bolsita
de arpillera que luego atamos con un
hilo y suspendemos sumergiéndola
casi a flor de agua. En estas condicio-
nes el sulfato de cobre se disuelve rá-
pidamente, porque ~!& solución, a cau-
sa de su mayor densidad, va hacia
el fondo a medida que se forma y el
agua restante va ocupando su lugar.
Obtenidas las dos soluciones en la
forma descripta, se vierte lentamente
y revolviendo la solución de sulfato de
cobre sobre la lechada de cal, no olvi-
dando de agitar la preparación duran-
te un tiempo. Nunca debe alterarse
el orden indicado para la mezcla de
los dos líquidos, pues en este caso el
producto obtenido sería muy distinto
en su eficiencia. En esta forma queda
lista la preparación.
PINTURA CONTRA LOS GUISES
Y OTROS ROEDORES
En muchas plantaciones de tierra
firme y también en las islas de nues-
tro Delta, donde el cultivo del álamo
y el sauce es una industria, existe la
plaga de los cuises y las ratas, roedo-
res del campo tan conocidos.
Estos animalitos tienen especial
preferencia por atacar la corteza de
la base de los álamos jóvenes y esta-
cas o latas, como llaman los isleños
a las plantaciones recientes.
HOBBY
Para aplicar a los citrus, el caldo
bórdeles debe ser neutro o ligeramen-
te alcalino, pues dañaría el follaje y
provocaría la caída de la fruta de las
plantas tratadas. Da acuerdo con esto,
si lo destinamos al tratamiento de ci-
trus debemos probar con papel azul de
tornasol tocando ligeramente el líqui-
do con el borde del papel y observando
si se enrojece; si sucediera esto, quie-
re decir que el caldo está ácido y su
aplicación resultaría peligrosa; esto se
remedia agregando más lechada de cal
y revolviendo muy bien hasta que la
prueba nos indique que ha perdido su
acidez.
Algunos aconsejan agregar al caldo
bórdeles un litro de aceite emulsio-
nado no saponificable, por cada cien
litros de caldo bórdeles. Nosotros no
lo aconsejaríamos, pues hay personas
que lo han usado con muy malos re-
sultados, pues el aceite finamente sub-
dividido ha formado una película im-
permeable sobre el follaje y ramas
tiernas, impidiendo la respiración de
la planta y la función de la clorofila,
terminando por ahogar el frutal.
Tomando nota de estas indicaciones
y preparando los componentes en el
orden ya explicado, se puede tener la
seguridad de haber preparado un buen
caldo bórdeles y en excelentes con-
diciones para su aplicación por medio
de pulverizadores.
Como decimos, los cuises comen la
corteza hasta la altura que pueden al-
canzar en todo el rededor del tronco,
secando las plantas y ocasionando
considerables pérdidas.
Teniendo en cuenta el perjuicio de
estos roedores, el Poder Ejecutivo de
la Nación, por Decreto del 14 de di-
ciembre del año 1922 y conforme a
disposiciones de la Ley 4.863, declaró
plaga de la agricultura a los cuises,
 100 INDUSTRIAS
ratas y ratones que perjudican a los
cultivos y sus productos.
Los arboricultores han ensayado la
defensa de sus árboles rodeando los
troncos con chapas de hojalata de
unos 30 cms. de altura, pero en las
grandes plantaciones esta práctica no
resulta, pues se ha experimentado y
por distintas causas, largas de enume-
rar, no dio el resultado esperado.
Lo que ha dado mejores resultados
para evitar estos inconvenientes ha
sido el pintar los troncos de los árbo-
les hasta 30 ó 40 cms. de altura, con
la siguiente composición repulsiva pa-
ra los roedores, compuesta por:
Alquitrán de Noruega . . . . 2'kilos
Naftalina gris comercial... 6 árboles eficazmente, pero además ha-
Lechada de cal compuesta por:
Cal viva 6 kilos
Agua 25 litros
Para su preparación se disuelve la
naftalina en el alquitrán y luego se
PINTURAS LAVABLES AL AGUA,
A BASE DE CASEÍNA
Las conocidas pinturas al agua, la-
vables, son muy estimadas, por las
ventajas que reporta su uso y aplica-
ción debido a la firmeza y uniformi-
dad con que se adhieren sus colores.
Se trata de pinturas a base de ca-
seína, la cual, a pesar de ser insoluble
en el agua pura, se disuelve fácilmen-
te si agregamos al agua un álcalis
que puede ser amoníaco, bórax, car-
bonato de sodio, etc. Obtenida así
su solubilización perfecta, se le in-
corporan los pigmentos colorantes so-
lubles con otros agentes auxiliares y
se obtiene así una pintura que se apli-
ca como la pintura al aceite, pero
que resulta mucho más económica.
Cuando las pinturas a la caseína se-
can sobre las paredes, forman una pe-
EXPLICADAS
vierte esta solución en la lechada de
cal previamente preparada. Esta com-
posición queda cremosa y se aplica
con pincel de blanqueo.
Otra fórmula de parecida eficacia
es la siguiente:
Jabón amarillo 1 kilo
Acido fénico comercial.. Vz litro
Verde de París 200 gramos
Agua . 10 litros
Cal apagada: cantidad suficiente.
La cal apagada se agregará hasta
formar una lechada cremosa como
pintura.
Estas preparaciones defenderán los
brá que combatir los cuises y ratas
con las máquinas de -fumigar gas de
arsénico y azufre o bien emplear es-
topa impregnada con sulfuro de car-
bono teniendo la precaución de tapar
todas las bocas de las cuevas a fin
de no permitir la salida del gas, que
es mortífero para los roedores.
lícula resistente que soporta el lavado
con agua sin sufrir alteración alguna.
Esta pintura se presta a la combina-
ción de colores formando tonos her-
mosos. Su uso está muy generalizado
y se emplea tanto en las construccio-
nes modernas y de lujo como en las
más modestas viviendas por ser, como
dijimos, económica.
La caseína, como derivado de la in-
dustria lechera, debe ser considerada
muy nuestra y muy difundida su fa-
bricación por Valtuae de un producto
noble que sometido a tratamientos
adecuados sirve para la fabricación
de botones, bolas de billar, mangos
de cuchillos, manijas para muebles,
láminas imitando marfil para traba-
jos de decoración artística, material
 EDITORIAL
para aislación eléctrica y una larga
serie de artículos más.
Fig. 50. — Desnatadora.
En mérito a estas consideraciones
comenzaremos entonces por explicar
la fabricación de la caseína para lue-
go seguir con la elaboración de las
pinturas, materia principal de nuestro
tema.
FABRICACIÓN DE LA CASEÍNA
La caseína se encuentra formando
parte de la leche en una proporción
del 8¡ %. Su extracción se practica por
distintos medios, entre los cuales po-
demos citar los siguientes: por coa-
gulación natural de la leche; por la
acción de las diastasas; por la acción
de los ácidos inorgánicos y orgánicos,
etc., etcétera.
El primer paso en la fabricación de
la caseína consiste en desnatar la le-
che para aprovechar la crema.
Si se quiere obtener la caseína por
coagulación natural, se le agrega un
poco de suero viejo y se abandona en
una batea u otro recipiente adecuado,
y como va tomando gradualmente
mayor acidez "Dornic" (acidez natu-
ral), llega el momento en que la leche
pierde su alcalinidad y se corta. Lle-
gado este momento, la cuajada se
divide con la lira como se hace para
la fabricación del queso (fig. 51), se
escurre el suero y si se quiere se le
puede agregar una cierta cantidad
de agua pura para lavar la pasta y
eliminar su acidez.
HOBBY
La parte así tratada se prensa luego
entre telas para escurrir el líquido y
después se extiende sobre una mesa
desmenuzándola con las manos y se
deja secar al aire libre. La caseína
preparada por este método es muy es-
timada en la industria; su aspecto es
el de una masa blanquecina de con-
sistencia casi córnea que cuando está
seca es de una dureza notable.
Para acondicionar la caseína para
su venta al mercado, se tritura con
una máquina sencilla llamada "rom-
pedora de caseína", que se acciona a
mano como una pequeña desgranado-
ra de maíz.
Otra preparación industrial de la
caseína consiste en el empleo del áci-
do clorhídrico, el que se agrega poco
a poco a la leche desnatada, al mismo
tiempo que se agita hasta que se ob-
tiene la precipitación de la caseína;
luego se decanta el suero que puede
servir para obtener la lactosa y se
lava repetidas veces la caseína con
agua fría, con objeto de eliminar la
Fig. 51. — Cortando la cuajada con la lira.
acidez. Se introduce la cuajada en sa-
cos de lienzo y se prensa para privarla
de la mayor parte del agua; a conti-
nuación se extiende en lienzos y se
deseca al aire libre o en estufas apro-
piadas, y al cabo de 24 horas se tri-
turan los granos secos. Si se quiere
un producto mejor presentado, se ha-
ce un molido fino y se tamiza.
La fabricación de la caseína por
medio de la diastasa se efectúa em-
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 117

pleando el cuajo líquido o en polvo pruebas preliminares antes de decidir

(diastasa coagulante) en la misma fabricar para la venta estas pinturas,
'forma que si se tratara de cortar la pues es bien sabido que tanto la cali-
leche para hacer el queso; luego se dad de las cales como la mayoría de
siguen los procedimientos anterior- los demás componentes no resultan
mente indicados. siempre uniformes.
La caseína preparada para la indus- Entonces comenzaremos por estu-
tria debe responder a ciertas condi- diar la siguiente fórmula y compe-
ciones tales como la de estar bien se- netrarnos bien de !a misión de cada
*ca; esto se conoce porque los pequeños
trozos al romperse con los dientes se
parten con ruido seco sin dar la sen-
sación de la menor elasticidad. Si por
el contrario demuestra encontrarse al-
go blanda y por consiguiente poseer
•elasticidad, es un síntoma de que
contiene humedad. Una bolsa conte-
niendo caseína seca en trozos, suena
al moverse como si tuviera nueces.
La caseína bien molida, que es la
•que usaremos para las pinturas, debe
tener el color y el molido aproximado
de la sémola.

PREPARACIÓN DE LA PINTURA
A LA CASEÍNA
Ya dijimos oportunamente, que la
caseína se hacía soluble en agua por
medio de soluciones alcalinas. Estas Cu.
propiedades fueron muy aprovecha-
das desde tiempos remotos por los CÁPBOMTO * SOD/O
artistas del pincel, para preparar el
fondo de las telas y paneles destina- Fig-. 52. — Materias primas básicas de la
dos a los cuadros al óleo y decoracio- fabricación de pinturas a la caseína.
nes ornamentales.
En las pinturas a la caseína, ésta. cuerpo para tener una noción clara
en solución acuosa convenientemente de lo que haremos más adelante de
alcalinizada, viene a constituir el sol- acuerdo con las pequeñas modificacio-
vente y el vehículo de la materia nes que la experiencia nos aconseje
colorante; pero la caseína dentro de introducir:
todas su ventajas, tiene el inconve-
niente de entrar fácilmente en pu- Caseína 500 gramos
trefacción, lo que representa un obs- Cal 125 "
táculo para su empleo en muros a la Carbonato de sodio . . . . 15
intemperie. Para salvar estas dificul- Silicato de sodio 30
tades, se prepara la caseína con cal y Pigmento colorante . . . . es.
carbonato de sodio y un agregado de Tiza en polvo 2 kilos
substancia conservadora. Las propor- Aceite de linaza cocido . 600 cm.3
ciones entre la caseína y la cal deben Trietilamina 60 "
tomarse exactamente tal como se in- Acido fénico 150 "
dica en la fórmula, pues cualquier Agua c|s.
diferencia en más o en menos puede Comenzaremos por desleír la caseí-
redundar en perjuicio de la calidad de na en una solución que preparamos
la pintura. con agua y carbonato de sodio. Apar-
A pesar de todas estas considera- te apagamos la cal con el agua indis-
ciones, deberemos efectuar nuestras pensable para que eflorezca absor-
 118 EDITORIAL
hiendo toda el agua y que quede final-
mente cal apagada pero no diluida.
En otro recipiente ponemos el acei-
te de lino cocido y le agregamos la
trietilamina al mismo tiempo que agi-
tando con una espátula de madera
activamos su mezcla con el aceite.
Por otra parte hacemos una crema
espesa con agua y la tiza, que incor-
~poramos al colorante, que de más está
decir debe ser un color soluble en el
agua. Hacemos una solución del sili-
cato de sodio y después de pesar los
125 grs. de cal que indica la fórmula
agregamos agua y mezclamos todos
los componentes en un recipiente ade-
cuado, agregando el ácido fénico y
agitando todo con un palo durante un
rato, con el agregado de agua necesa-
ria para darle a la pintura la consis-
tencia adecuada.
Con esto damos fin a la pintura que
queda lista para ser empleada.
Otra fórmula de pintura a la caseí-
na para aplicar sobre madera c hierro,
de color blanca, sería:
Caseína 500 gramos
Bórax . . 15
Tiza en polvo 800
Aceite de lino cocido 500
Acido fénico 100
Agua c|s.
Se pone la caseína a desleír en la
solución de bórax con agua, y aparte
se hace una pasta con la tiza, el aceite
y el ácido fénico a la que si se desea
se le agrega un poco de albayalde en
polvo o blanco de zinc; después se in-
corpora poco a poco mientras se re-
vuelve la caseína desleída con el agua
necesaria para dar a la mezcla la con-
sistencia conveniente para ¡poderla
aplicar con pincel quedando lista la
pintura.
Si nuestros lectores son entusiastas
y prolijos para esta clase de trabajos,
les recomendamos hacer experimentos
llevando anotaciones de los mismos y
procediendo con orden y meticulosi-
dad. Para esto podemos hacer el si-
guiente ensayo: medir la solubilidad
de la caseína en distintas soluciones
alcalinas. Preparamos soluciones al
10 % de bórax, carbonato de sodio,
carbonato de amonio, carbonato de po-
HOBBY
tasio, hidrato de sodio, etc.; pesamos*.
100 gramos de caseína en polvo y le
agregamos 100 centímetros cúbicos de-
agua destilada. En un recipiente de
vidrio o cápsula de porcelana, ponérnos-
la caseína con agua, y en una probeta
con agua medimos 100 cm.3 de la so-
lución alcalina que queremos ensayar
Poco a poco, con precaución, sin apu-
rarse para dar tiempo a que la solu-
ción actúe, se va agregando en la
cápsula, y revolviendo con la varilla de
vidrio observando atentamente el mo-
mento en que se produce la disolución
de la caseína. En este instante, se
deja de agregar más solución, y se
toma nota de lo que se ha gastada
en los 100 cm.3 iniciales.
Ejemplo:
Caseína 100 gramos
Agua destilada 100 "
Sal de bórax al 10 % .. 15
Quiere decir, que de 100 cm.3 que
contenía la probeta, nos han quedado
sólo 85. Procedamos igual, con los de-
más solventes alcalinos y nos confec-
cionaremos con estos datos una tabla
experimental para preparaciones ulte-
riores, pudiendo proceder en igual for-
ma con respecto ds los otros compo-
nentes. Esto nos vale entrar en un
conocimiento más profundo de las
funciones de los cuerpos empleados,
deducir una fórmula más exacta con
respecto de las proporciones y apre-
ciar las características que nos pre-
sentan las pinturas con las distintas
variantes.
La misma pintura blanca de la úl-
tima fórmula puede hacerse de color
con el agregado del pigmento que se
desee empastado con glicerina, en
cuyo caso el albayalde y la tiza vienen
a ser cargas.
Por último, debemos hacer notar
que las pinturas a la caseína, a pesar
de tener en su composición un ele-
mento conservador como el ácido féni-
co, son pinturas que deben ser prepa-
radas para usarse dentro de las 24 ho-
ras en verano y 30 a 40 horas en in-
vierno; pues pasado este tiempo la
caseína pierde todas sus buenas pro-
piedades y entra en una rápida des-
composición.
 100 INDUSTRIAS
BLANQUEO PARA MUROS Y TECHOS
Existen muchas preparaciones para
blanqueos a base de cal apagada, pero
una de indiscutible eficacia por su
buena adherencia y porque cubre muy
bien donde se aplica, es la siguiente.
'Cal viva 15
Sal de cocina o alumbre 7
Almidón 1,250
Tiza (carbonato de cal) 0,250
Cola de carpintero . . . . 0.500
litros
Agua potable 50
La cantidad de agua no es rigurosa-
mente exacta, pero es la cantidad
aproximada. Se emplearán de ella 35
litros más o menos para apagar la
cal y los restantes para la disolución
de los demás componentes.
Se comienza la preparación ponien-
do la cal en un tacho o bordelesa de
capacidad suficiente; se le agrega el
agua indicada para apagarla y cuan-
do la operación está terminada, se
revuelve con un palo y se filtra por
un colador hecho con alambre de fiam-
brera en otro recipiente preparado al
efecto. Este filtrado tiene por objeto
eliminar la arenisca y otras impurezas
insolubles de la piedra calcárea. A
continuación se disuelve la sal en unos
7 litros de agua caliente y se agrega
la salmuera a la cal, revolviendo con-
tinuamente la preparación.
El almidón se prepara disolviendo
en agua fría hasta formar una papilla
uniforme, sin grumos o pelotones, se
EXPLICADAS 119
completan unos 4 litros de agua y se
pone a fuego lento revolviéndolo con-
tinuamente para que no se queme en
el fondo del recipiente; cuando se hin-
cha tomando un aspecto cremoso se da
por terminada la operación.
Se prepara la cola de carpintero di-
solviéndola al baño-maría; una vez
lista se mezcla con e! preparado de al-
midón, la tiza, y se agregan unos 20
litros de agua caliente que se vuelcan
a la lechada de cal revolviendo para
obtener una mezcla íntima. Se tapa el
recipiente para evitar que caigan en
su interior cuerpos extraños y se deja
reposar durante 3 0 4 días.
Para su uso debe tomarse la canti-
dad necesaria y calentarse, agregando
más agua si la lechada fuera muy es-
pesa, debiéndose aplicar en caliente.
Antes de efectuar el blanqueo, las
paredes deben ser preparadas lavando
o cepillando convenientemente, a fin
de eliminar pinturas viejas mal adhe-
ridas o descascaradas, y retocar, el
revoque en los sitios donde fuere ne-
cesario.
Si se desea, puede agregarse sin
ningún inconveniente para la eficacia
de la preparación, colorantes solubles
tales como los pigmentos o colores en
polvo que se venden en las ferreterías
para este objeto, pudiendo obtener
una variedad de colores de hermosos
efectos.
Estas pinturas a la cal resultan muy
buenas y económicas y tienen una
gran adherencia en las paredes.
120 EDITORIAL HOBBY

ACEITES SECANTES
FABRICACIÓN DEL ACEITE DE LINO COCIDO
Los aceites secantes pertenecen a Nuestro país es un gran productor de
los cuerpos grasos que gozan de pro- lino y sus cuantiosas cosechas son ex-
piedades especiales muy estimadas en portadas a los países boreales para las
la fabricación de pinturas y barnices; distintas aplicaciones de la industria.
son glicéridos de los ácidos grasos o Entre nosotros puede ser motivo
sea combinaciones de los ácidos pal- de pequeña industria la preparación
mítico, esteárico y oleico con la gli- del aceite de lino cocido, pues a más
cerina. de no necesitar instalaciones costo-
Podemos considerar a los aceites co- sas ni tampoco locales, se puede ha-
mo grasas líquidas y dividirlos en cer al aire libre, quedando compren-
aceites secantes y no secantes. Los dido en uno de los renglones que po-
primeros bajo la acción del aire se demos designar con el nombre de
resinifican y se secan completamente, industrias de fabricación casera.
transformándose en una substancia
sólida, mientras los otros, no secati-
vos, se enrancian sin solidificarse.
Los aceites secantes están consti-
tuidos especialmente de glicéridos del
ácido oleico linólico, linolénico e iso-
linolénico, siendo éstos, ácidos no sa-
turados que bajo la acción del aire
absorben oxígeno y se transforman
en oxiácidos sólidos.
En el proceso de oxidación toman
parte solamente los glicéricos de los
ácidos linólico, linolénico e iso-linolé-
nico; en cambio aquellos ácidos pro-
venientes del ácido oleico y de los
otros ácidos se saponifican dividién-
dose en ácidos grasos libres y glice-
rina, la cual resulta completamente
oxidada.
El producto final de la oxidación Fig. 53. — Dispositiva para fabricar
el aceite de lino cocido.
completa de un aceite secante es pro-
bablemente la oxilinoleína, glicérido
sólido del ácido oxiKnoleico. EXTRACCIÓN DEL ACEITE
Son varios los aceites secantes em- DE LINO
pleados en la fabricación de pinturas
y barnices, siendo los más importan- El aceite se extrae por compresión
tes el aceite de lino, el de nuez, el de mecánica y por métodos químicos. La
amapola, de ricino, etc. compresión puede ser hecha en frío o
en caliente. Comprimiendo la semilla
EL ACEITE DE LINO en frío se obtiene un aceite casi inco-
loro de calidad muy apreciada, pero el
Es el más empleado y se le da pre- rendimiento sólo alcanza a dos tercios
ferencia por sus bondades; cuesta me- del total del aceite contenido en las
nos que los otros, se consolida más semillas.
rápidamente al aire y conserva mayor La comprensión caliente proporcio-
transparencia al secarse. na un rendimiento mucho mayor, pero
Este aceite se extrae de las semillas el aceite, en lugar de ser transparente
del lino (Linum usitatissimum), que incoloro, sale con una coloración pro-
contienen hasta un 30 % de aceite. nunciada.
 100 INDUSTRIAS
La extracción química se obtiene
con disolventes tales como el sulfuro
de carbono, la bencina, el éter, etc., y
destilando después el extracto. Por es-
te método se obtiene un aceite poco
coloreado y privado de substancias ex-
trañas. Este aceite es tanto más apto
para la fabricación de pinturas y bar-
nices cuanto más incoloro es.
La densidad del aceite de lino a
15? C. oscila entre 0,91 y 0,93.
PREPARACIÓN DEL ACEITE
DE LINO COCIDO
La propiedad secante del aceite de
lino se aumenta muchísimo cocién-
dolo con una mayor o menor cantidad
de óxido de plomo, de manganeso, de
zinc o de cobalto.
La preparación de este aceite no
ofrece ninguna dificultad cuando el
color que adquiere por la acción del
fuego no perjudica al uso a que se
destina; pero la cosa es distinta
cuando se desea obtener un aceite con
T)oco o nada de coloración.
Para la preparación del aceite coci-
do necesitamos una caldera o tacho
de cobre como el indicado A en la
íigura 53, que pueda calzar dentro de
otro para usar en baño-maría cuando
fuere necesario.
El dispositivo de calefacción lo cons-
tituye un tambor metálico grande al
cual se le ha cortado una boca en for-
ma circular en la parte superior, para
que calce el recipiente que contiene el
aceite, y se le ha dispuesto una rejilla
para el hogar con su boca de entrada
de combustible, y más abajo la aber-
tura para la extracción de la ceniza.
Dispone además de una pequeña chi-
menea de tiraje para evitar que el
humo y el calor de la combustión mo-
lesten al operario que estará junto al
recipiente revolviendo el aceite mien-
tras dura la preparación.
Dispuesto todo como acabamos de
describir, encendemos un fuego mode-
rado, suave, y si el tiraje lo avivara
mucho tapamos la boca del hogar y
del cenicero. Ponemos el tacho A (sin
Taaño-maría), con 20 litros de aceite
de lino (crudo); luego, en una bolsita
de arpillera ponemos 450 gramos de
sulfato de hierro y 900 gramos de
EXPLICADAS 121
litargirio, los dos ingredientes fina-
mente pulverizados; atamos la bolsita
con estos ingredientes y la suspende-
mos por medio de un hilo dentro del
aceite de manera que no toque el fon-
do del tacho.
A fuego suave, bastando apenas la
temperatuHa para hacer entrar en
ebullición el aceite, lo hacemos hervir
durante cuatro horas y media revol-
viendo continuamente para que el óxi-
do de plomo y la sal de hierro que se
desprenden de la bolsita se manten-
gan en suspensión y no se sedimenten
en el fondo del tacho. Si el calor es
muy fuerte el aceite comienza prime-
ro por descomponerse, entonces se
hincha y amenaza desbordarse fuera
del recipiente.
El disiparse la espuma de la super-
ficie del aceite es una señal para reti-
rar el recipiente del fuego.
Se deja enfriar el aceite y después
se vierte en recipientes de barro coci-
do, vitrificados por dentro, donde se
deja estacionar por cierto tiempo du-
rante el cual deja depositar un sedi-
mento abundante y se clarifica. El
agregado de sulfato de hierro al litar-
girio tiene por objeto evitar un pro-
nunciado obscurecimiento.
Este aceite, que es de un color más
o menos obscuro al momento de ex-
traerse del fugo, después de varios
días de reposo se vuelve bastante lím-
pido para servir a los diversos usos
de pinturas sobre madera.
Cuando se quiere utilizar para tra-
bajos delicados, se filtra por papel.
Esta operación es larga y casi imposi-
ble si no se efectúa a cierta tempera-
tura y con agregados de solventes pa-
ra dilatar su viscosidad.
Si se desea un aceite secante deco-
lorado todo lo posible, se opera de dis-
tintos modos. Primero de todo se pue-
de seguir el mismo método del pro-
ceso para el cocido, con el empleo de
fuego mucho más moderado, en cuyo
caso el proceso se prolonga por va-
rias horas más sin llevar el aceite al
punto de ebullición, agitando conti-
nuamente con la espátula y teniendo
la precaución de cortar el fuego ape-
nas se vea que la espuma se pone
rosa.
122 EDITORIAL
Con este proceso el aceite resulta
un poco menos secante que con el pri-
mero, pero lo suficiente para las nece-
sidades de la pintura fina. En estas
condiciones puede también servir pa-
ra la fabricación de barnices grasos
con la ventaja de ser menos coloreado.
Al seguir este método es necesario
o mejor dicho indispensable, que ape-
nas se dé por terminada la cocción,
se provoque el enfriamiento rápido
del aceite. Para ello se trasvasa a
otro recipiente sumergido en agua
fría y luego de bien enfriado se en-
vasa en recipientes de cierre hermé-
tico. Sin esta precaución, si se dejara
enfriar lentamente, este aceite así
preparado se aglutina en una masa
que tiene la consistencia de la gela-
tina y que no se puede más clarificar
FABRICACIÓN DE BARNICES
No entraremos a'explicar las bon-
dades y ventajas de los barnices, pues
todos sabemos que se emplean en las
pinturas para formar los esmaltes, y
que solos, sirven para dar brillo y lus-
tre a los objetos en los cuales se apli-
can.
Según el material que entre en la
formación de los barnices, se distin-
guen o dividen en barnices al aceite,
barnices grasos o al aceite cocido, y
barnices de resina o gomas de resi-
na llamados también lacas.
Los primeros están constituidos por
aceites secantes, oxidados por la ac-
ción directa del oxígeno del aire o por
el agregado de materias oxidantes; los
segundos son soluciones de resinas, de
gomas o substancias análogas en un
solvente más o menos volátil.
ELEMENTOS PARA BARNICES
Antes de tratar la fabricación de
los barnices pasaremos revista a las
HOBBY
ni darle ninguna aplicación. Pero si
en este estado se pone sobre un filtro,
se puede separar prontamente una
gran cantidad de aceite secante pro-
visto de todas las condiciones reque-
ridas. La porción que queda en el
filtro separada del aceite líquido, tiene
la consistencia de un ungüento y no
sirve para nada.
Si en lugar de someter la mezcla
a la acción directa del fuego, como de-
jamos explicado en estos dos métodos,
se calienta a baño-maría, agregando
poco a poco agua para renovar la que
se evapora y mantener un calor mode-
rado, resulta un aceite secante como
aquel obtenido con los métodos pre-
cedentes, pero un poco menos colorea-
do, el cual se decolora aún más con el
envejecimiento.
distintas substancias que entran en
su composición. Lo haremos en forma
somera a fin de que se tenga un co-
nocimiento general de las mismas.
Para formar un barniz se necesitan:
a) Aceites secantes o solventes vo-
látiles ;
b) goma, resina o cera;
c) materias colorantes.
ACEITES SECANTES
Y SOLVENTES VOLÁTILES
Los líquidos que sirven de vehícu-
lo o de solvente para la fabricación de
los barnices, son los aceites secantes
y algunos solventes volátiles como el
alcohol, la esencia de trementina, el
éter, la acetona, el sulfuro de car-
bono, etc.
Los barnices al aceite secante se
llaman barnices grasos o barnices al
aceite cocido.
Los barnices de resina pueden a su
 100 INDUSTRIAS
;er grasos o volátiles, según que
í;lvente empleado sea un aceite
o un líquido volátil.
ACEITES SECANTES
Zs:os aceites pertenecen a los cuer-
-«:•; grasos y son glicérieos de los
¿.:;io5 grasos que se resinifican al
:.-\arse.
Los más conocidos son el aceite de
uro cocido, el aceite de ricino, el de
-:ez, el de amapola, etc.
SOLVENTES
Los solventes empleados en la pre-
paración de los barnices son aceites
vencíales y éteres. Entre los prime-
ra los más usados son la esencia de
trementina, el aceite de resina y el
-aceite de alquitrán vegetal. A los se-
gundos pertenecen los alcoholes etíli-
co y metílico, el éter sulfúrico, la ben-
cina, la acetona y el sulfuro de car-
bono.
GOMAS, RESINAS Y CERAS
Las gomas y las resinas son produc-
tos vegetales no cristalinos, que flu-
yen de incisiones practicadas en la
corteza de ciertos árboles y que en
contacto con el aire se solidifican en
forma de una masa más o menos
vidriosa.
ASFALTO
El asfalto o betún de Judea es una
resina fósil, negra, brillante, de frac-
tura concoidea, qus con el calor fun-
de fácilmente.
Se usa por lo común en los barnices
negros y especialmente en los destina-
dos para el hierro en trabajos exte-
riores.
COPAL
Con este nombre se conoce en el co-
mercio una variedad de resinas que se
caracterizan por el punto de fusión
muy elevado y el hecho de ser difí-
cilmente solubles en los solventes co-
munes de la resina.
Existe copal blando y copal duro;
el copal duro o copal de levante es el
más estimado, por ser el que da el
barniz más sólido.
EXPLICADAS 123
GOMA LACA
Es posiblemente la resina más usa-
da y la más conocida entre nosotros;
proviene de la India y se extrae del
"ficus indica", del "ficus religiosa",
etc. Se conocen en los comercios tres
clases de goma laca: laca en bastones,
laca en grano y laca en escamas: las
tres son la misma cosa.
Siguen luego una serie de gomas y
resinas entre las que se encuentra el
benzoico, la colofonia, la resina dam-
mar, el elemí, el mástic, la sandáraca,
la trementina, la resina de pino, el
caucho, la gutapercha, la cera, la cere-
sina, la ozoquerita, la paraf ina, la cera
de carnauba, la pirossilina o algodón
fulminante y el celuloide, etc.
RESINATOS
Son combinaciones de algunas resi-
nas con óxidos metálicos que se obtie-
nen haciendo fundir la resina y agre-
gando el óxido metálico a medida que
se agita el preparado. Se usan para
hacer secantes los aceites. Los más
usados para estos menesteres son el
resinato de plomo y el resinato de
manganeso.
MATERIAS COLORANTES
En la fabricación de los barnices se
emplean también materias colorantes
y éstas deben llenar la condición de
ser solubles en los solventes ordinaria-
mente empleados para las resinas; de-
ben además ser transparentes y resis-
tir a la luz y a los agentes atmosfé-
ricos.
Existe una gran cantidad de subs-
tancias que satisfacen algunas total-
mente y otras en parte estos requi-
sitos ; entre ellas se encuentran subs-
tancias naturales y artificiales, mine-
rales y orgánicas en variedades lar-
gas de enumerar, pero que iremos
conociendo oportunamente a través de
las fórmulas de fabricación de los bar-
nices.
PREPARACIÓN DE LOS
BARNICES
Los barnices de resinas o lacas, se-
gún sea la naturaleza del solvente, se
pueden diferenciar en lacas grasas, si
el solvente es total o parcialmente un
124 EDITORIAL HOBBY

aceite secante, y en lacas volátiles si ta un pequeño balón de vidrio. Se co-

el solvente es un aceite esencial, un mienza primero con el agua tibia y
alcohol u otro líquido fácilmnte eva- después, poco a poco, se lleva a la ebu-
porable. llición. Si se opera en grandes canti-
Las lacas volátiles también se divi- dades, para no perder el alcohol que
den a su vez en lacas a esencia, lacas se desprende, se recoge como se trata
al éter, al sulfuro de carbono, etc., se- en los alambiques de destilación.
gún el solvente empleado. BARNIZ DE COPAL AL ALCOHOL
Debemos tener en cuenta que los
barnices al aceite y las lacas grasas Este barniz al alcohol, se prepara
son los mejores por su duración y utilizando especialmente el copal de
elasticidad, entre todos ios barnices. Manila, de Borneo o de Angola.
Las otras lacas volátiles a aceites El copal de Manila produce un bar-
esenciales, alcohólicas y al éter, son niz color brillante, especialmente indi-
más fáciles de preparar pero menos cado para usar sobre madera. A con-
resistentes y menos elásticas. tinuación presentamos tres fórmulas
distintas:
BARNICES AL ALCOHOL
Copal de Manila 16 partea
Son soluciones de resinas en el al- Alcohol a 95° 30 „
cohol; deben ser incoloros, límpidos y Trementina 5 „
transparentes cuando se aplican a la
superficie de los cuerpos, de manera Copal de Borneo 11 partes1.
de formar, una vez secos, una super- Alcohol a 95° 27 „
ficie uniforme y brillante, sólida y de Elemí 4 „
suficiente resistencia al roce de la lim-
pieza, y no deben resquebrajarse a Copal de Angola 10 partes
causa de las variaciones de la tempe- Alcohol a 95° 18 „
ratura. Los barnices, si se quiere, pue- Trementina densa 5 „
den llevar colorantes solubles.
Las gomas y resinas más común- BARNIZ DE SANDÁRACA
mente empleadas en la fabricación de Es un barniz amarillo claro o ama-
barnices alcohólicos son la dammar, rillo obscuro según sea la calidad de
el copal blanco, la goma mástic, la la resina. Se emplea indistintamente
goma laca, la colofonia, la goma aca- para barnizar objetos de papel, cuero,
roide, la goma guta, la sandáraca, etc., madera o metal. Es elástico y brillan-
etc., y la trementina y el elemí para
aumentar la elasticidad. te.
Sandáraca lavada 5 kilos
Las preparaciones pueden ser he- Trementina veneciana . . . . 4V£ „
chas en frío y en caliente. Para peque- Alcohol a 95° . .. 10 litros
ñas cantidades, en frío, se introduce
el alcohol con la resina en una botella Sandáraca 5 kilos
que se tiene la precaución de ocupar Trementina blanca 1 „
solamente sus tres cuartas partes pa- Alcohol a 95° . . 2 4 litros
ra dejar libertad al desprendimiento
de los vapores alcohólicos y se tapa Sandáraca 4 kilos
bien a fin de evitar que el alcohol se Trementina 11 „
hidrate y deje depositar la substancia Alcohol a 95° 20 litros,
resinosa disuelta al principio de la
preparación. Cuando la resina ha di- BARNIZ DE GOMA LACA
suelto completamente, el barniz está
listo. Es de los más usados entre los bar-
Los barnices preparados en caliente nices alcohólicos. Es incoloro y se usa
pueden ser hechos a baño-maría, que para muebles y maderas.
es el método más usado por ser el Goma laca emblanquecida de
más seguro. reciente preparación .... 1 kilo
Cuando se hace poca cantidad, bas- Alcohol a 95° 10 litros
 700 INDUSTRIAS EXPLICADAS 12Í

Fundir a fuego directo la goma laca Goma elemí 1 parte

en 4 Its. de alcohol, agregar más ade- Trementina veneciana . . . 2 partes
lante, cuando la preparación hierve, Alcohol 32
otros 2 litros, y 4 litros cuando se pa-
sa el barniz al tamiz. Barniz de oro—
Goma laca en granos . . 64 partes
BARNIZ PARA MADERA Sandáraca ... 8
UN POCO COLOREADA Sangre de drago . . . . . . . 8
Goma laca en escamas . . . . 5 kilos Cúrcuma 1
Alcohol a 95° 10 litros Goma guta 1
Trementina límpida . . . . 32
Barniz para caoba— Esencia de trementina . 500
Goma laca obscura 5 kilos Barniz mordiente para dorar—
Sándalo rosa en polvo . . . . 3 „
Alcohol a 95° 50 litros Mástic 4 partes
Sandáraca 4
Barniz para muebles— Goma guta 1
Goma laca 1 parte Trementina 1
Alcohol 2 partes Esencia de trementina 84
Aceite de oliva 1,5 „ Barniz al éter—
Barniz negro—
Alcanfor 1 parte
Goma laca en escamas . 500 gramos Éter sulfúrico 12 partes
Trementina veneciana . 180 „ Copal en polvo 4 „
Alcohol 4 litros Alcohol absoluto 4 „
Negro de humo 45 gramos Esencia de trementina
rectificada 0,25 „
OTROS BARNICES Barniz a la acetona—
Barniz para violines y otros Celuloide 5 partes
instrumentos Acetato de amilo 16 „
Sandáraca 4 partes Acetona 16 „
Laca en granos 2 „ Éter sulfúrico 16 „
Mástic en lágrimas 2 „ Este barniz se usa en fotografía.

FABRICACIÓN DE PINTURAS AL ACEITE

El uso de la pintura está tan difun- otros grandes fábricas de pinturas y

dido en todos los pueblos civilizados,
que en todas partes donde nos encon-
tremos vemos a nuestro alrededor la
constante manifestación de la función
pondérable que tiene la pintura en tra-
bajos decorativos y ornamentales; en
las construcciones, para decoración de
interiores y conservación de puertas
y ventanas, etc.
Podemos considerar la pintura co-
mo uno de los artículos nobles por
excelencia debido a su gran consumo
y fácil colocación.
El hecho de que existan entre nos-
barnices, no es un impedimento para
que su fabricación pueda ser tomada
todavía como un renglón de recursos,
si se tiene en cuenta que fabricando
las pinturas como industria casera, se
puede competir en precio con las exis-
tentes, ya que se eliminan gastos de
arrendamiento de locales, jornales,
impuestos, propaganda, etc., etc. Ade-
más pueden hacerse pinturas para
vender en pomos a los artistas de cua-
dros, paisajistas, etc., que notan en
estos momentos la falta de buenos co-
lores.
 126 EDITORIAL
La composición de las pinturas al
aceite, se reduce a muy pocos elemen-
tos, fáciles de conseguir y fáciles de
convertir en una buena pintura si se
someten a una manipulación conve-
niente y se observa una cuidadosa re-
gularidad en las proporciones de los
elementos que entran en la composi-
ción de las mismas, para poder pre-
sentar siempre un mismo tipo, una
misma intensidad de color y un secado
normal. Todo esto se consigue pesan-
do y midiendo rigurosamente y utili-
zando una materia prima de pureza
reconocida o de composición equili-
brada y uniforme.
Los componentes de' las pinturas
son muy variados y por lo tanto no es
posible generalizar diciendo que se
compone de determinados elementos.
Por consiguiente citaremos solamente
los más importantes e indispensables
para formar la pintura, pues las va-
riaciones ulteriores pueden ser hechas
a capricho y variar hasta el infinito.
Toda pintura al aceite, se compone
en primer término del colorante del
vehículo o vehículos que mantienen en
suspensión el color y que al secarse
por contacto con el aire, en parte se
evaporan y en parte se resinif ican (co-
mo el aceite secante de linaza), y en-
durecen junto con el color, y por últi-
mo el solvente, que es por lo general
una esencia volátil cuya misión es fa-
cilitar la aplicación de la pintura ha-
ciéndola más dócil al pincel y que lue-
go de llenada su misión se va por eva-
poración dejando solamente algunos
rastros unidos a los componentes an-
tes citados.
COLORANTES
Los colorantes o pigmentos usados
para las pinturas al óleo son por lo ge-
neral tierras oxidas y sales de meta-
les y algunas otras combinaciones quí-
micas de los mismos que completan la
serie cromática; y en menor abundan-
cia algunos productos de la serie orgá-
nica.
Reúnen casi todos ellos las condi-
ciones de capacidad suficiente para :
cubrir completamente lo que se pinta.
La preparación industrial de los co-
lores requiere un complejo de opera-
HOBBY
ciones químicas y mecánicas y una
maquinaria tan completa y costosa
que no podemos encarar aquí, por ra-
zones de espacio, y además porque sal-
dríamos de la órbita de la fabricación
casera que nos hemos propuesto adop-
tar.
En consecuencia proponemos a
nuestros amables lectores la adquisi-
ción de los pigmentos o tierras colo-
rantes que se expenden en el comer-
cio, ya finamente molidas y en con-
diciones aptas para su empleo. Y más
adelante cuando el éxito del trabajo
realizado corone nuestros esfuerzos,
ya podremos encarar la preparación
de la materia prima que nos interese.
ACEITE SECANTE
El aceite secante más comúnmente
empleado es el de linaza cocido, tam-
bién conocido por aceite de lino cocido.
Este aceite tiene la propiedad de
oxidarse al contacto con el aire, resi-
nificándose y formando un cuerpo só-
lido y compacto que con el pigmento
colorante deja una película de gran
adherencia y sumamente resistente
sobre la parte pintada.
SOLVENTES
Los solventes empleados en las pin-
turas son, en su mayoría, aceites esen-
ciales tales como la esencia de tremen-
tina de la destilación de la hulla, etc.
Estos solventes tienen la misión de
dilatar los, colores para su fácil apli-
cación y su trabajo es una misión pa-
sajera, pues una vez aplicados los co-
lores se evaporan y se van dejando
solamente en lo pintado los componen-
tes no volátiles.
El solvente más comúnmente usado
es el aguarrás, también llamado esen-
cia de trementina.
BARNICES
Para completar una pintura al óleo
de manera que al secar tenga un cier-
to brillo que le dé mejor aspecto, se
le agrega a la misma pequeñas por-
ciones de barnices grasos. Estos bar-
nices grasos son preparados a base de
resina común y aceite de linaza coci-
do. Su preparación se efectúa en ca-
/*•.
 700 INDUSTRIAS
jiíntr y se diluyen después con agua-
rri; ¿n frío.
FABRICACIÓN DE LA PINTURA
I r.?pués de estas explicaciones pre-
"Jrr/'nares vamos ahora a iniciar la fa-
rr.:-?.ción de una pintura cualquiera;
heriremos, por ejemplo, la blanca, ya
«pie es la más usada y por lo tanto de
mayor consumo. A tal efecto, comprá-
is := !os siguientes ingredientes:
A'.':ayalde en polvo.
Z=pato pesado (sulfato de bario) en
polvo.
Aceite de linaza cocido.
Esencia de trementina (aguarrás).
Barniz graso común, al aceite.
De estos elementos tomamos pe-
n io:
Aibayalde . 15 partes
I;pato pesado 17 „
A:eite de linaza cocido . . . 7 „
Zísncia de trementina . . . 5 „.
Eamiz graso c/s.
En un mortero de porcelana de ta-
:r-año apropiado ponemos el albayalde
y el espato pesado y vamos agregan-
do poco a poco el aceite de linaza al
mismo tiempo que empastamos bien
con la mano del mortero; formamos
así una pasta espesa que meneamos
continuamente para darle uniformi-
dad y triturar bien algunas partícu-
.as sólidas que no se hubieran pulveri-
zado convenientemente. Cuando con
más prolijidad se realice este trabajo,
mucho mejor resultará la pintura.
Finalmente se completa la cantidad
indicada de aceite de linaza y se le
MATERIAS QUÍMICAS COLORANTES
CORRESPONDIENTES A COLORES FUNDAMENTALES
COLORES BLANCOS
Nombre vulgar o comercial
Blanco de plomo
Blanco de perla .
Blanco de Krems
Blanco de plata .
EXPLICADAS 127
agrega la esencia de trementina y el
barniz en cantidad suficiente este últi-
mo, y la pintura queda lista para usar.
Si al aplicar la pintura se notara
que deja sobre lo pintado algunas par-
tículas extrañas, debe atribuirse a ma-
la pulverización del pigmento, en cu-
yo caso se pasará por un tamiz de
malla tres ceros.
Para preparar pinturas de color em-
plearemos, en lugar del blanco de al-
bayalde y el espato pesado, los pig-
mentos colorantes deseados. A este fin
damos un nómina de las materias
químicas colorantes usadas, con su
nombre comercial y nombre químico
correspondiente, lo que nos resultará
de gran utilidad.
PINTURA SIN ACEITE
Se conoce con el nombre de pintura
sin aceite, una preparación especial
que se obtiene diluyendo óxido de zinc
en una solución concentrada de cloru-
ro de zinc a 55° Baumé. Esta prepa-
ración se aplica con pincel, y tiene la
propiedad de secar rápidamente. Este
secado no obedece a una evaporación
rápida del agua que forma la solución,
sino que es el resultado de la forma-
ción de un exicloruro hidratado. Se
trata de una pintura que cubre bien
y resiste perfectamente al aire, sien-
do mucho más barata que la pintura
a la cerusa (carbonato de plomo), y
su preparación es inofensiva.
La misma mezcla, adicionada de
arena fina forma cuerpo y se convier-
te rápidamente en un cemento cono-
cido con el nombre de cemento metá-
lico.
Nombre químico
Carbonato de plomo (cerusa)
Venenoso
128 EDITORIAL HOBBY

Blanco de Tirol V n«
Blanco de Holanda Venenoso.
Blanco fijo
Blanco
-D, mineral •{ 0 1J?, de
Sulfato , ,bario.
•
Blanco nuevo
Blanco permanente

Blanco de satín . Cal óxido de zinc y un poco de

Blanco de bismuto ™a,lgo> , ,.
Oxicloruro de bismuto.
Blanco de España r
Blanco de Viena I Creta levigada — Carbonato
Blanco Meudón 1 de cal.
Blanco en panes t-
Blanco de zinc f Qxido de zinc
Blanco de nieve [
Blanco Litofán Sulfato de bario y óxido de zinc.
Blanco de antimonio Oxido de antimonio.
Blanco zincolita . . . Sulfato de zinc y sulfato de bario.
Blanco cerusa de Pattinson Cloruro básico de plomo.
Blanco de pipa Tierra de pipa — Caolín.

COLORES AZULES

Nombre vulgar o comercial

Azurita i
Azul de montaña 4 Carbonato básico de cobre hidratado.
Azul de cobre I Venenoso
Azul de Brema Hidrato de cobre. Venenoso
Azul de Prusia ..
Azul de Berlín
Azul de Hamburgo J Ferrocianuro férrico.
Azul de París 1 Venenoso
Azul de Erlangen
Azul de Milori, etc
Azul de Turnbull . .. Ferrocianuro ferroso.
Azul de cobalto ..
Azul de Thenard . Alumínate de peróxido de cobalto.
Azul de Leithener
Azul celeste Protóxido de cobalto y óxido de zinc.
Azul mineral Azul de Prusia mezclado con arcilla y
'algunas veces también con azurita
o carbonato de cobre.
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 129

Nombre vulgar o comercial Nombre químico

'
Azul de Neuwied Hidrato de cobre conteniendo sulfato
ázol de cal 1 de cal.
Azul al ,aceite . ... í 0 u ¿ • u
Índigo de cobre [4 Sulfato de cobre.
Azul egipcio Vidrio de cobre.
I:malte azul del rey vidrio de cobalto.

COLORES ROJOS

PwOJo de cromo I"

Granate de cromo Cromato básico de plomo.
Carmín de cromo Venenoso
Xaranja de cromo i
Minio |
Minio naranja J Peróxido de plomo.
Xaranja mineral [
Laca mineral J Fluor coloreado con cromato de es-
Pinck-couler taño.
Ocre r
Tierra de Siena J A -,, fp.-^™,»
Rojo de Ñapóles 1 Alc Osa'
Bolo rojo
Colcotar |-
Minio de hierro
Rojo de París Sesquióxido de hierro.
Rojo de Inglaterra
Rojo de pulir
Rojo sanguíneo I
Rejalgar Sulfato de arsénico.
Rubí de arsénico „ ., „
Tierra de sombra Hierro (herrumbre de) pardo terroso
Sombra de Colonia Lignito.

COLORES AMARILLOS

Amarillo de Cassel Oxicíoruro de plomo.

Amarillo de Tlirner „ „ „
Amarillo de Ñapóles Antimoniato de plomo.
Amarillo de cromo , Cromato de plomo.
Amarillo de París „ „ „
Amarillo de Leipzig „ „ „
Naranja de cromo „ ' „ ,,
Amarillo de ultramar Cromato de bario.
Amarillo de zinc Cromato de zinc.
Amarillo de cadmio . . Sulfuro de cadmio.
130 EDITORIAL HOBBY

Nombre vulgar o comercial Nombre químico

Ocre amarillo
Amarillo de China
Tierra amarilla •{ Arcilla conteniendo hidrato de hierro.
Ocre de oro
Tierra de Lemmos
Siderina Fosfato de hierro.
Oro musivo Sulfuro de estaño.
Oropiment Sulfuro de arsénico.
Masicot Oxido de plomo (Veneno).
Litargirio , „ „ „ „

COLORES VERDES

Verde mineral Arseniato de cobre (Veneno).

Verde de Brunswik Carbonato de cobre „
Verde de montaña „ „ „ „
Malaquita '.... „ „ „ „
Verde de Breme Hidrato de cobre „
Verde de Casselmann Sulfato básico de cobre (Veneno).
Verde de gris Acetato de cobre (Veneno).
Verde de Scheele Arsenito de cobre „
Verde suédois „ „ „ „
Verde de Schweinfurt
Verde de Metis
*£ fe SS
Verde imperial
Verde de Basilea L
Verde de zinc Cromato de zinc y azul de Prusia (V.)
Verde de Gentele Estagnato de cobre (Veneno).
Verde de Dingler . Fosfato de cromo (Veneno).
Verde de Guignet Oxido de cromo (Veneno).
Verde de cromo . r
Verde esmeralda i ~ ., , ,,7 i
Verde victoria j Oxido de cromo (Veneno).
Verde de Casali L
Verde cinabrio Amarillo de cromo y azul de Prusia.
(Veneno)
Verde de Ñapóles Amarillo de cromo y azul de Prusia.
(Veneno)
Verde de Mittler
Verde esmeralda
Verde Pannatier ,.. \o de cromo (Veneno).
Verde de Arnaudon
Verde de Mathieu Plessy
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 131

COLORES NEGROS

Nombre vulgar o comercial Nombre químico

Negro de humo ..
Negro de lámpara Hollín.
Negro de resina ..
Negro de viña . . .
Negro de alquitrán Negro de destilación de la hulla.
Negro de papel Negro de papeles Quemados en tubo
cerrado (fuego indirecto).
Negro de Germania .Mezcla de ramas de vid, residuos se-
cos de la fabr. de vino, hueso tri-
turado, raspaduras de marfil. Todo
!
carbonizado y molido.
Negro de bonetero .El bonetero es un arbusto de Europa
y su carbón se emplea para dibu-
jar, etc.
Negro animal .Se prepara carbonizando huesos en
vaso cerrado.

CERAS PARA LUSTRAR

El lustrado a la cera, de muebles, CERA DE ABEJA

maderas y pisos, es un procedimiento
que por ser económico, sencillo y rá-
pido, goza de gran aceptación y da a
la madera un mejor aspecto y realce.
Existen muchísimas fórmulas y
procedimientos para el lustrado a la
cera, siendo por lo tanto ameno a in-
teresante su conocimiento, por lo cual,
antes de entrar en materia, conviene
que pasemos revista a las distintas
clases de ceras y otras subtancias em-
pleadas en la elaboración de estos pro-
ductos y al mismo tiempo que hace-
mos su presentación y damos sus ca-
racterísticas nuestros lectores podrán
tomar nota de las posibilidades que se
les pueden presentar para ensayar
distintas combinaciones.
Es el conocido producto de secre-
ción de las abejas; se conoce en el co-
mercio con los nombres de cera virgen
o cera amarilla y cera blanca, esta úl-
tima llamada así porque ha sido depu-
rada y blanqueada i>or procedimientos
químicos. La cera es poco soluble en
alcohol en caliente, e insoluble en frío;
es completamente soluble en el éter,
en la esencia de trementina, en la naf-
ta, la bencina y el sulfuro de carbono.
CERA JAPONESA
Es una substancia vegetal que per-
tenece a las grasas y se extrae del fru-
to del "Rhus sucedánea", siendo entre
nosotros poco conocida.
132 EDITORIAL
CERA DE MIRTO
Es también una substancia grasa
vegetal extraída del fruto de la "Myr-
ca cerífica".
CERA CARNAUBA
Muy conocida entre nosotros, es
una de las ceras vegetales más duras
que funde entre 83 y 85°C. Esta cera
se encuentra en las palmas de la plan-
ta "Copérnica cerífica", que es una
palmera del Brasil que se conoce con
el nombre vulgar de palmera caran-
day. Como dijimos, es una cera dura,
quebradiza, insípida e inodora. Por
estas excelentes condiciones es muy
apreciada para la preparación de ce-
ras de lustrar.
CERESINA
Es una substancia cerosa extraída
de la ozoquerita o cera fósil. Está
constituida por una mezcla de hidro-
carburos ; se la encuentra en las pro-
ximidades de los terrenos petrolíferos
de Galitzia y otras regiones. Pertene-
ce al grupo de las parafinas.
PARAFINA
Es una substancia blanda de aspec-
to alabastrino que se obtiene de la
destilación seca de la hulla y la turba.
La parafina no reacciona con ningún
reactivo químico, siendo tanto más
apreciada cuanto más alto es su punto
de fusión. Se emplea en la fabricación
de velas y barnices, para la impreg-
nación de vasijas de madera y toneles
de cervecería, para el revestimiento
y protección de quesos y otras subs-
tancias alimenticias, etc.
Según su procedencia (de petróleo,
helmotina, ozoquerita, cera mineral,
pez mineral), varía su punto de fusión
siendo el más elevado el de 90°C.
Existe parafina líquida llamada
también aceite de parafina; masa
mantecosa llamada vaselina, siendo la
parafina sólida de aspecto casi crista-
lino la que tiene más valor.
ESTEARINA
Tratado el sebo de carnero por el
éter hirviendo, se obtiene la estearina
en forma de laminillas blancas y bri-
HOBBY
llantes; es un cuerpo blanco sólido;
funde a 70°C., insoluble en el agua y
soluble en el éter, la bencina, la esen-
cia de trementina, etc.
ESPERMA DE BALLENA
Otro elemento que aparece también
en algunas fórmulas es la esperma de
ballena o espermaceti; es una subs-
tancia grasa extraída de la cabeza de
varias especies de ballenas y otros ce-
táceos de los mares glaciales. Esta
grasa, con el calor del animal y una
grasa líquida que la acompaña, se
mantiene fluida, pero al morir el ce-
táceo se solidifica. Se separa casi
siempre en los mismos buques balle-
neros por compresión de la parte lí-
quida; se lava después con lejía de
potasa y se funde con agua.
La esperma de ballena pura es só-
lida, muy blanca, de fractura brillan-
te, con brillo de perla, de aspecto cris-
talino ; funde de 40° a 50° C., es muy
soluble al éter, cloroformo y sulfuro
de carbono, poco soluble en el alcohol
y en la bencina.
PREPARACIÓN DE LAS MADE-
RAS PARA LUSTRAR
Las maderas que van a ser someti-
das al lustrado deben ser maderas ya
pulidas y teñidas con el color de fon-
do por medio de anilinas u otros colo-
rantes apropiados y una mano de bar-
niz o laca que a más de tapar ios poros
forma una superficie dura que da re-
alce al lustre final. Las ceras, aunque
contengan substancias colorantes, si
no tienen un fondo preparado no son
capaces de formar un fondo bueno.
Se prepara la superficie de la ma-
dera lijando con lija mediana y luego
con lija fina, frotando siempre en di-
rección del hilo de la madera. Cuando
consideremos terminado el lijado, co-
sa que notamos al tacto pasando la
mano sobre la superficie del trabajo,
limpiamos eliminando todo el polvo.
Si es necesario tapar poros o rajadu-
ras lo haremos con cera o con goma
laca fundida con un poco de resina, y
si no es cosa delicada, podemos hacer-
lo con masilla común.
Procedemos luego a darle color se-
gún nuestro gusto, ya sea con nogali-
 100 INDUSTRIAS
r.a hervida y un poquito de potasa
- ara que muerda o con colores de ani-
lina especiales para madera, solubles
en agua o en alcohol. También pode-
mos usar colores al aceite y al agua-
rrás.
Si se trata de maderas muy porosas
se insiste en las manos de fondo, pu-
diéndose aplicar también con espátula
tasta de albayalde coloreada al tono
o color que se quiere dar, y una vez
seca se alisa suavemente con una lija
fina ya usada a fin de no levantar el
color, siempre frotando contra el hilo
o fibra de la madera para que los po-
ros se tapen mejor.
Si el trabajo ha resultado bien, po-
demos aplicar una jnano de barniz pa-
ra terminar. Para e1 lustrado final se
usa una buena cera de las empleadas
para pisos o preparadas para muebles
que son más o menos parecidas.
Para ello se rocía con cera una es-
topilla de algodón y se aplica de ma-
nera que la cera se escurra de la tela
y pase a la madera. Si se trata de su-
perficies grandes, es más práctico el
uso de la brocha, especialmente cuan-
do se aplica la primera capa, siendo
muy conveniente para que la cera pe-
netre mejor en la madera.
En tiempo frío es conveniente ca-
lentar la cera a baño-maría, pues en
esta forma es más fácil su aplicación
y penetración en la madera.
Después de aplicada la cera se deja
reposar un rato, para terminar dán-
dole lustre por medio de un paño, con
el que se frota la superficie con un
movimiento circular a favor del hilo.
A continuación damos algunas fór-
mulas :
Cera para dar brillo a los muebles
Cera carnauba 100 partes
Esencia de trementina . 300 „
Petróleo 700 „
Alcanina o ancusina . . . 100 „
La preparación de las ceras siem-
pre exige buen grado de prudencia,
pues debiéndose preparar al fuego con
solventes inflamables, todas las pre-
cauciones son pocas. Debe fundirse la
cera al baño-maría en recipiente de
hierro y en un fuegc sin llama o po-
ner sobre el fuego una chapa amplia,
EXPLICADAS 133
de hierro, sobre la cual se pone luego
el recipiente del baño-maría, retirán-
dolo cuando la cera está fundida; lejos
del fuego, se le agrega el colorante de
ancusina, revolviendo, después el pe-
tróleo y finalmente el aguarrás.
Como en esta fórmula empleamos
un producto poco conocido como es la
alcanina o ancusina, presentaremos es-
te producto a nuestros lectores: la al-
canina, también conocida por ancusi-
na, rojo de ancusa y ácido ancuso, es
una materia colorante extraída de la
raíz de la "Alkana tintórea". Es una
materia amorfa de color rojo obscuro,
con reflejos metálicos; soluble en al-
cohol, en éter, en los aceites grasos y
esenciales, e insoluble en el agua. A
100° C. se reblandece; con los álcalis
y tierras alcalinas forma compuestos
azules solubles en agua. Con las sales
metálicas da compuestos insolubles.
El papel impregnado en una solución
de raíz de ancusa, se emplea en el aná-
lisis químico como el papel de tornasol.
La ancusina comercial que se em-
plea para dar color rojo a la madera,
a los aceites y grasas, es una masa
resinosa o especie de pomada que se
prepara tratando por el éter de petró-
leo (nafta A), la raíz de ancusa y eva-
porando después el disolvente.
También se encuentra la ancusina
en el comercio en forma de polvo roji-
zo y tiene una gran aceptación para
el teñido de la madera, y es empleada
en pequeñas dosis para dar color al
agua de colonia y otros productos de
perfumería.
Otras fórmulas
Cera roja para dar brillo a los mue-
bles. Se tratan en frío y después se
filtra,
Raíces de ancusa . . . 180 gramos
Esencia de trementina 150 „
Se funden aparte en fuego suave
100 gramos de cera amarilla y se
mezclan con la solución anterior. Con
esta preparación se moja una estopi-
lla de algodón y se frotan los muebles
como se indicó oportunamente.
Otra preparación sin cera, que da
buenos resultados, se hace con 100
gramos de aceite de linaza, 700 cms.
 EDITORIAL
cúbicos de éter, un litro de esencia de
trementina y un litro de bencina de
petróleo. Se perfuma con 50 gramos
de esencia de mirbana y se colorea a
voluntad con cúrcuma, Orleáns o an-
cusina. Se aplica con paño de lana y
se frota bien hasta obtener lustre.
FORMULAS DE CERA Y LUSTRES
PARA PISOS
Cera en polvo para salones de baile.
— Se llama así a unas preparaciones
secas que por su bajo costo se em-
plean para los pisos de los salones de
baile y que interesa conocerlas por ser
prácticas para el uso indicado, ya que
no necesitan aguarrás ni otros sol-
ventes que encarecen el producto.
Esta preparación está compuesta
por raspaduras de parafina y esteari-
na (raras veces contiene esperma de
ballena) por partes iguales, adiciona-
da de dos partes de polvo de talco.
Para su aplicación se espolvorea el
piso y los bailarines terminan el tra-
bajo de fijarla.
Cera en pasta. — Como comenza-
mos con la cera en polvo, seguiremos
ahora con una fórmula de cera en pas-
ta que si se quiere se puede disolver
en aguarrás para su aplicación, o
usarse tal como resulta.
Para su preparación se funde ozo-
querita y se mezcla con 10 partes de
azufre en polvo, una pequeña canti-
dad de resina y de 30 a 60 partes de
parafina. Se forma así una especie de
betún amarillo claro, que queda listo
para aplicarse.
Cera sin solventes inflamables.—
Orleáns 70 gramos
Cera amarilla 500 „ Cera a la ozoquerita. — Se funden
Carbonato de potasio . 500 „
Cola transparente .... 50 „
Se funde la cera y se le agrega el
colorante de Orleáns, se disuelve la
cola en medio litro de agua y se agre-
ga el carbonato de potasio a 5 litros
de agua mezclando luego todas las
substancias que se ponen al fuego len-
to durante unas tres horas; se revuel-
ven, se espuma y se pasa por un cola-
dor. El líquido se pasa sobre el suelo
bien limpio y seco; se aplica en ca-
liente, se deja secar y se da luego una
HOBBY
segunda mano; finalmente se cepilla
hasta que sale brillo.
Un colorante Orleáns de esta fór-
mula es un colorante rojo ladrillo os-
curo que se conoce también con el nom-
bre de "urucú" o "roucú" y "bixa"; se
extrae de la semilla de la "bixa ore-
llana", arbusto que crece en la Gua-
yana Francesa, en el Brasil y en la
Argentina, encontrándose en estado
salvaje en el departamento de Oran,
en Salta.
Otras fórmulas.—
Se disuelven:
Carbonato de potasio . 5 gramos
Agua de lluvia 4 Yz litros
Se añaden en caliente S kilos de ce-
ra amarilla y se agita; si la masa que-
da muy clara se le agrega 1 kilo de
ocre dorado; y así que se va espesan-
do se retira del fuego, se vierte en
moldes y se deja enfriar. Para su apli-
cación se disuelve en caliente 250 gra-
mos de esta preparación en litro y me-
dio de agua, se agita y se aplica al
suelo mediante un pincel. Una vez
seca se le da brillo por medio de un
cepillo de cerda y finalmente con un
paño.
Cera a la parafina.—
Se funden:
Parafina 1 kilo
Aceite de palca 25 gramos
Esencia de mirbana ... 5 „
Estos ingredientes se funden y se
vierten en moldes dejándose enfriar.
Para usar esta preparación se debe
fundir de nuevo y aplicar en caliente
'mediante un pincel. Finalmente debe
dársele brillo por medio de un cepillo.
y mezclan: ozoquerita, 85 partes; ce-
ra de carnauba, 15 partes; se le agre-
ga el pigmento de colorante soluble
que se desee y se aplica en caliente
como en el caso anterior.
Ceras líquidas con solventes infla-
mables. — Estas fórmulas correspon-
den aproximadamente a la mayoría de
las ceras preparadas que se venden en
el comercio. Las proporciones que da-
mos no son rigurosas, y dentro de
ciertos límites pueden variarse a vo-
luntad.
 100 INDUSTRIAS
Cera amarilla 250 gramos
Cera carnauba 50 „ nen a ser el carro que deja la cera
Bencina de petróleo . .. 400 „ sobre el piso y se va porque se eva-
Aguarrás 500 „ pora. Ahora bien; el vehículo que nos
Amoníaco concentrado . 150 „ lleva los ladrillos a la obra puede ser
Agua 1 litro
Esencia de mirbana . . . 40 gramos
Se funden las ceras al baño-maría;
cuando están fundidas se retiran le-
jos del fuego y se les agrega el agua-
rrás y la bencina de petróleo revol-
viendo continuamente; se le agrega
luego el amoníaco y la esencia de mir-
bana siempre revolviendo la prepara-
ción y por último se agrega el agua
caliente, pero no hirviendo. Una vez
fría, la cera toma el aspecto de una
crema espesa. En estas condiciones,
sirve para lustre de color natural, pe-
ro si se quiere dar algún color, sólo
basta agregarle anilinas solubles o
pigmentos adecuados, como tierra de
Siena, etc.
Otra fórmula.—
Cera virgen 150 gramos
Parafina 100
Aguarrás 500 „
Nafta 500
Amoníaco 100 „ solvente menos volátil, pero el resul-
Agua de lluvia 1 litro
En estas fórmulas los solventes vo-
látiles llenan las funciones de un ca-
rro que lleva ladrillos a una obra, los
descarga y se va. En nuestro caso, el
BLANQUEO DE LA CERA VIRGEN
La cera virgen es, por lo común, de
color amarillo sucio y viene además
acompañada de ciertas impurezas.
Para ciertos usos en la industria es
indispensable el empleo de la cera
blanca y perfectamente depurada, de
manera que el trabajo de blanqueo y
depuración de la cora es motivo de
industria lucrativa.
Previo al proceso del blanqueo, de-
bemos hacer la depuración de la cera,
pues se practica en la forma siguien-
te: en la olla o recipiente enlozado de
suficiente amplitud, ponemos agua
EXPLICADAS 13*
aguarrás, la bencina y la nafta, vie-
un carro tirado por caballos o un ca-
mión automóvil; cualquiera de los dos
vehículos llena para el constructor las
mismas funciones, pues lo que a él le
interesa es tener los ladrillos en la
obra, pero para el que manda los la-
drillos, el carro le resulta más econó1
mico que el camión, por su costo, pero
el camión es más rápido aunque el re-
sultado final, que es la obra, es el
mismo por los dos medios de trans-
porte.
Hacemos estas consideraciones pa-
ra aclarar ciertos conceptos equivoca-
dos respecto a si el aguarrás da mejor
lustre que la nafta o la bencina em-
pleada en las ceras. Pero como en el
caso del camión o el carro que lleva
los ladrillos a la obra y después se va,
lo mismo estos solventes volatices de-
jan sobre el piso el compuesto de la ce-
ra y se van por evaporación, y así co-
mo el camión se va más rápido que el
carro, el aguarrás o esencia de tre-
mentina se irá más rápido que el di-
tado es el mismo. En conclusión, el
que quiera economía use solventes ba-
ratos (menos volátiles), y el que
quiera rapidez use solventes más vo-
látiles (más caros), para lustrar más
pronto.
hasta la mitad; se agrega la cera a
depurar de manera que el contenido
del recipiente no llegue al borde, sino
que como medida de seguridad se de-
ja unos 15 cms. debajo del borde. Es-
te recipiente se pone al fuego y se
hace hervir un rato, después de lo
cual, cuando la cera está perfecta-
mente fundida con el calor del agua
se retira del fuego y a medida que se
revuelve con una espátula de madera
se le echa poco a poco, con precaución,
una cucharada de ácido sulfúrico. La
cera, bajo la acción del ácido sulfú-
136 EDITORIAL
rico, se enturbia y abulta desmesura-
damente amenazando salir del reci-
ciente: por estas razones es que el
ácido debe echarse despacio mientras
se revuelve activamente la cera. Cuan-
to más impura es la cera, tanto más
se hincha con el agregado del ácido.
Después se deja reposar un rato
hasta que se va solidificando en la su-
perficie, por el enfriamiento. Todas
las impurezas atacadas por el ácido
sulfúrico se precipitan al fondo del
recipiente durante el reposo. En estas
condiciones, por medio de un cucha-
rón se extrae desde la superficie tra-
tando de no tocar el fondo para no
revolver el sedimento formado y se
echa en recipientes de boca ancha un-
tados de aceite o grasa.
La cera así depurada se funde de
nuevo en mitad de agua y mitad de
cera y una cuarta parte de alumbre.
DECOLORACIÓN DE ALGUNAS SUSTANCIAS POR MEDIO
DE LA ESENCIA DE TREMENTINA OZONIZADA
La esencia de trementina sometida
a un tratamiento especial constituye
un elemento decolorante de gran efi-
cacia. Se prepara poniendo la esencia
en una bandeja ancha y de poco fon-
do, exponiéndola durante bastante
tiempo a los rayos solares; de esta
manera se espesa y absorbe mucho
EL LUSTRADO A MUÑECA
Muchos de nuestros lectores habrán
visto más de una vez un lustrador
profesional dando lustre a una mesa
u otro mueble cualquiera y se habrán
quedado maravillados de la facilidad
aparente con que realiza su trabajo.
Ante esta observación, no habremos
dejado de pensar que también nos-
otros podemos hacer lo mismo.
En verdad, no hay lugar a dudas
HOBBY
Se deja al fuego un rato y después se
retira y, por medio de una criba o co-
lador lleno de agujeritos, se echa fun-
dida para que caiga en forma de llu-
via en un recipiente con agua fría. Se
decanta luego el agua y se recoge la
cera que posiblemente aún se encuen-
tra algo amarillenta. Para completar
su blanqueo se expone -sobre lienzos
blancos extendidos sobre tablas a
unos 60 centímetros del suelo, a los
rayos solares, pulverizándoles de
cuando en cuando con agua fresca y
limpia.
Se vuelve a fundirla y a exponerla
a la acción del sol por varios días si
fuere necesario; se entiende que será
un sol de primavera, pueg el sol de ve-
rano fundiría la cera. Esta operación
se favorece mucho si la cera se redu-
ce por cualquier medio a cintas o es-
camas delgadas.
oxígeno en forma de ozono. Tiene en
estas condiciones un gran poder deco-
lorante, blanqueando el marfil, los
bordados, el corcho, la madera, etc.
Para separar el exceso de esencia
de trementina ozonizada, de los cuer-
pos tratados, se lavan éstos con alco-
hol de 95°.
que, efectivamente, podemos llegar a
lustrar con maestría; pero no debe
pensarse tan ligeramente como para
creer que esto lo conseguiremos con
tan sólo unas cuantas explicaciones,
por acertadas y bien dadas que ellas
sean, porque esto sería como querer
aprender a nadar por correspondencia
sin haber practicado en el agua.
De manera entonces que nuestras
 100 INDUSTRIAS
:~ ideaciones y consejos no,llevan el
rropósito de sacar ea la primera prue-
ba un maestro en el lustrado de ma-
..?, sino que desde ya recomenda-
mos practicar, lo más posible, tener
tacto, saber llevar la mano liviana
.vanelo es necesario y no exagerar en
/.v:i¿-ún momento las cantidades de
material aconsejadas, para no caer en
el fracaso.
Ante todo, el primer consejo que
damos al que quiera lustrar a muñe-
ca, y esto es fundamental, es saber
elegir el día apropiado. Los días hú-
medos no sirven para el que recién se
inicia. Un aficionado debe elegir un
día seco y sereno, aunque sea frío. En
estos días hasta se puede lustrar al
EXPLICADAS 137
sol si no está muy fuerte. En días hú-
medos, hasta las personas del oficio
sienten dificultad y les cuesta mucho
trabajo lustrar, de manera que como
norma insistimos en que deben des-
echarse los días húmedos para esta
clase de trabajos.
Después de estos consejos entrare-
mos de lleno a las explicaciones co-
rrespondientes al lustrado a muñeca.
Este es el lustre más sólido y el que
da a los muebles su más bello aspecto.
Para que resulte un lustre bueno
es indispensable que la madera se en-
cuentre prolijamente pulida, porque
el lustre, así como hace resaltar las
vetas, también pone de relieve cual-
quier defecto, tales como machucones
138 EDITORIAL
o rayas que se encuentren sobre la su-
perficie. Si se desea que el lustre sea
resistente y conserve su brillo, debe
ser de buena calidad y aplicarse con
cuidado, teniendo muy en cuenta
nuestras indicaciones.
Los mejores lustres que se conocen
pueden ser hechos por nosotros, en la
forma que indicamos a continuación:
comenzamos por disolver 220 gramos
de goma laca en escamas, en un litro
de alcohol desnaturalizado de 96° (al-
cohol de lustrar). Si no necesitamos
tanta cantidad, tomamos la mitad de
las proporciones indicadas y las pone-
mos en una botella de litro para po-
der agitar el contenido y apurar la di-
solución de la goma laca, operación
que estará terminada, a más tardar,
a los 20 minutos.
Útiles de trabajo. — Los útiles ne-
cesarios son fáciles de hacer: consis-
ten en muñecas que se fabrican con
trapos de lana blanca, y decimos blan-
ca porque siendo de color pueden des-
teñir con el lustre y manchar el tra-
biajo,* pero si son telas que no desti-
ñen, igual se pueden usar.
Formaremos una muñeca con tela
suave envuelta en forma de bola y del
tamaño aproximado de un huevo; se
la cubre con uña tela usada limpia, de
tamaño conveniente, para poderla ce-
rrar y sujetar en la parte superior,
fig. 54 (1). También puede formarse
la muñeca con algodón en rama en lu-
gar de la tela de lana, recubriéndola
siempre con la otra tela, de suerte que
no deje formados pliegues en la parte
inferior.
Para embeber la muñeca debemos
tener la precaución de hacerlo muy
de a poco, para no poner demasiado
lustre, pues la muñeca sólo debe que-
dar humedecida. Para esto bastará
poner la yema del dedo pulgar en la
boca de la botella mientras con el res-
to de la mano se sostiene del cuello, y
aflojar el dedo con cuidado para que
salga lo necesario, fig. 54 (2-a), o de
otra forma haciendo un corte en el
corcho, como indica la fig. 54 (2-b).
Si por un descuido saliera demasiado
lustre, se exprimirá aparte la muñe-
ca para no perjudicar el trabajo.
Cuando se trata de trabajos muy
HOBBY
delicados se muñequiila el lustre. Se
llama así al trabajo de aplicar la mu-
ñequilla, fig. 54 (3), que es un cilin-
dro de tela de 1*0 cms. de largo por 5
cms., de diámetro, aproximadamente.
Esta muñequiila se hace arrollando
una tira de tela del ancho necesario,
como se arrollan las vendas de gasa
para los hospitales, atándose al final
con un hilo fuerte. Es una condición
necesaria que la superficie de la mu-
ñequiila sea muy pareja, y si su as-
pecto no fuere satisfactorio, se peina
pasándola suavemente sobre una hoja
de papel de lija fino.
Las muñecas usadas no deben aban-
donarse, pues el uso las cura, y si se
abandonan se resecan y endurecen.
Por esto es conveniente ponerlas en
un frasco de vidrio de boca ancha con
tapa de rosca de cierre hermético, y
en estas condiciones las tendremos
siempre listas para el uso.
Relleno. — Si se trata de lustrar
marcos o molduras de muebles que re-
cién se fabrican, como la muñeca pre-
senta inconvenientes para penetrar
en los ángulos, éstos se pueden lustrar
antes de unir las piezas.
La operación inicial del lustrado se
efectúa poniendo sobre la madera bien
pulida, una película muy liviana de
aceite de lino crudo de primera cali-
dad, o emplear en su lugar aceite de
vaselina, pero siempre en muy peque-
ña cantidad. Este trabajo se hace con
una muñeca chica y se cubre ligera-
mente toda la superficie de la madera.
Si por un descuido se hubiera dado
demasiado aceite, contrariamente a
nuestras indicaciones, tendrá como
consecuencia que al haber penetrado
en la madera, ésta resuda y cuartea
el lustre o lo levanta al poco tiempo
por cualquier cambio de temperatura,
malogrando el trabajo ejecutado.
Este trabajo es preliminar al lustre
natural de la madera; pero si se quie-
re dar otro color a la misma debe mo-
dificarse el procedimiento. Suponga-
mos que se trata de una madera blan-
ca o de cedro que se quiere hacer co-
lor nogal; en este caso se le debe apli-
car una o varias manos de nogalina
disuelta y hervida en agua con un po-
quito de potasa para que muerda el
 100 INDUSTRIAS
color. No indicaremos cantidad en la
preparación de este color, por cuanto
se varía a voluntad según se desee va-
riando la proporción de agua.
Para dar el color caoba, el procedi-
miento es el mismo de la nogalina
hervida, pero en lugar de la potasa se
le agrega bicromato de potasio. Cuan-
do el operador ha obtenido el color de-
seado espera que se seque bien y re-
cién entonces aplica la mano de aceite
anteriormente indicada, pero como el
agua de la nogalina levanta los poros
de la madera, debe lijarse la superfi-
cie suavemente, con una lija muy fi-
na, sin exagerar para no eliminar
también el color dado.
Después de esto, es necesario tapar
los defectos de la madera si los hu-
biere. Si son pequeños, como agujeri-
tos de clavos u otros insignificantes,
se tapan con cera virgen coloreada al
color que se quiere, y si son defectos
mayores, como ser nudos saltados,
agujeros o raspaduras, etc., se utiliza
la preparación siguiente: en un tacho
calentamos agua hasta hacerla her-
vir; al llegar a este estado, ponemos
dentro de la misma una cantidad de
goma laca en escamas embolsada en
un trapo viejo que no debe llegar a
tocar el fondo del recipiente, y la de-
jamos así por un rato; después retira-
mos la goma laca del trapo y veremos
que se ha fundido formando una ma-
sa oscura compacta, que estando aún
caliente la podemos estirar y moldear
dándole la forma de un cigarro y con
una llama de alcohol o con una espá-
tula caliente la fundimos sobre las
hendiduras de la madera que quere-
mos tapar. Esta preparación tiene
fuerte adherencia y después se lija y
empareja alisando prolijamente la su-
perficie.
Ahora proseguimos con el lustrado:
en un trapo viejo ponemos polvo fino
de piedra pómez, y juntando los bor-
des, los atamos. Este trapo así dis-
puesto viene a llenar las funciones de
tamiz y toma un aspecto muy parecido
al de la fig. 54 (1). Esto es un recur-
so más en nuestro trabajo, y tomando
esta bolsita la asentamos sin golpes
ni sacudidas sobre la superficie a lus-
trar en distancias de unos 20 centí-
EXPLICADAS 139
metros, repartidas uniformemente.
Veremos que a través de la tela ha
pasado una pequeña cantidad de pol-
vo de pómez; esta porción insignifi-
cante es suficiente para comenzar el
lustrado.
Luego quitamos la tela que cubre
la muñeca y la humedecemos con lus-
tre y alcohol, más alcohol que lustre,
a fin de obtener una disolución muy
liviana. Se vuelve a cubrir la muñeca
con la tela y una vez ajustada se pre-
siona con los dedos para dejar filtrar
muy poco lustre; si pasa mucho, será
necesario cambiar la tela o doblarla
sobre sí misma.
Se frota entonces la madera con la
muñeca describiendo pequeños círcu-
los, lo que tiene por objeto formar
una masilla de polvo de pómez y lus-
tre, que deja la madera pulida y tapa
los poros.
Al principio puede frotarse presio-
nando y a medida que se va secando
la muñeca se pasa más liviano hasta
pulir y tapar perfectamente los poros
de la madera, fig. 54 (4).
Puede suceder que se formen pe-
queñas bolas sobre la madera, pero
éstas desaparecen embebiendo la mu-
ñeca en alcohol y frotando. Siguiendo
adelante con la marcha del trabajo,
agregamos, cuando se nota que hace
falta, partes iguales de alcohol y de
la goma laca preparada, hasta que los
poros queden bien tapados.
Si en el mueble que lustramos exis-
ten molduras debe precederse igual.
con las mismas, pero se emplea una
mecha de algodón que se pasa hume-
decida en alcohol y lustre, como deja-
mos explicado anteriormente.
LUSTRADO
Cuando observamos que el trabajo
de relleno está cumplido y puede dar-
se por terminado, comienza el lustra-
do propiamente dicho, para el cual se
sigue con la misma muñeca humede-
cida en partes iguales de goma laca y
alcohol, siempre quitando la tela de la
envoltura como indica la fig. 54 (5).
Repetimos nuevamente que una vez
puesta la tela, al presionar con los de-
dos apenas debe filtrar el lustre; si
 EDITORIAL
vemos que pasa mucho, es preferible
doblar la tela o cambiarla. Al frotar
se procederá describiendo círculos
más grandes que en la operación an-
terior, apoyando más fuerte al prin-
cipio para ir disminuyendo a medida
que se seca la muñeca, porque cuando
seca tiende a pegarse y entonces es el
momento de humedecerla de nuevo.
A esta altura de nuestro trabajo,
echamos mano a otro recurso, que
consiste en mojar la yema del dedo
índice en aceite de lino crudo o en
aceite de vaselina y tocar luego la su-
perficie que estamos lustrando en
puntos regularmente espaciados. Esta
pequeña cantidad de aceite dejado
por el dedo, es suficiente para facili-
tar por un rato el deslizamiento de la
muñeca.
Se debe emplear con precaución es-
te recurso, porque la huella dejada
por la muñeca puede pecar de ser muy
seca o húmeda. Se verifica el estado
del lustre pasando un dedo a través
de la traza; si no la borra es señal que
está muy seco. En otras circunstan-
cias, las huellas dejadas por la muñe-
ca son muy brillantes, pero al cabo de
cierto tiempo se tornan completamen-
te mate: esto es un indicio de exceso
de aceite, pues el lustre no agarra, en
la superficie por demás engrasada.
En estos casos se insiste en darle go-
ma laca hasta que se va el empañado
del aceite.
Si el trabajo está bien ejecutado, la
muñeca debe dejar una traza brillan-
te que en seguida se torna mate, y si
se pasa el dedo al través reaparece de
inmediato el brillo.
Es menester practicar varios ensa-
yos para poder reconocer la buena
marcha del trabajo. Se termina de
lustrar cuando la superficie aparece
igual y pareja. Después de 4 ó 5 días
se verán aparecer como manchas o de-
presiones en el lustre que son debidas
a la evaporación del alcohol. Se dice
entonces que el lustre ha tirado. Se
remedia esto procediendo al recargo,
que consiste en agregar algunas ma-
nos más de lustre verificando de que
éste tome bien. Esta operación se co-
noce entre los del oficio con el térmi-
no de levantar la onda> y puede ser
HOBBY
renovada dos o tres veces, pues algu-
nas manos delgadas de lustre siempre
contribuyen a hacer el trabajo mucho
más bello y duradero.
Durante el trabajo no debe dejarse
reposar la muñeca en la superficie
que se lustre, porque dejará una man-
cha.
En trabajos delicados generalmente
se dan varias manos de recargo y en-
tre !a primera y la segunda se muñe-
quilla el lustre, fig. 54 (6), y las últi-
mas manos se dan de alcohol puro.
MUÑEQUILLADO
Tiene por objeto pulir el lustre ha-
ciendo desaparecer los defectos que
puedan haber quedado. Para esto se
aplica pómez con la bolsita que ya in-
dicamos a este fin y en la misma for-
ma, de manera de dejar siempre pe-
queñas cantidades sobre el lustre.
Se humedece ligeramente en aceite
la muñequilla y se fricciona con movi-
miento circular, y apoyando suave-
mente hasta que la superficie se vuel-
va mate, sin manchas brillantes. Des-
pués de esto es necesario limpiar todo
el aceite enjugando la superficie y se
sigue con una nueva mano de recargo.
El muñequillado es también un recur-
so para corregir un lustrado defec-
tuoso y nos evita el trabajo de elimi-
nar todo el lustre y hacer el trabajo
de nuevo.
Después de la última mano de re-
cargo, si se desea dar por terminado
el lustre, será necesario aclarar; este
término se refiere al proceso de hacer
desaparecer las huellas de la muñeca;
para esto se emplea una muñeca nue-
va pero curada, es decir, que con sufi-
ciente antelación ha sido embebida en
alcohol y un poquito de lustre. Esta
muñeca se humedece ligeramente con
alcohol y se pasea suavemente pero
con rapidez soLre la superficie del lus-
tre, siempre con movimiento en for-
ma circular.
Esto se llama levantar la onda, que
equivale a hacer desaparecer la onda.
Se termina por frotar a lo largo con
ligero movimiento de avance hacia el
borde del trabajo, recorriendo toda la
 100 INDUSTRIAS
superficie lustrada hasta que el lustre
se manifieste puro y limpio.
Podemos decir que ésta es la opera-
ción más delicada, porque si la muñe-
ca lleva exceso de alcohol y se apoya
demasiado al pasar se corre el riesgo
de disolver la goma laca del lustre
aun fresco y quemarlo; otro término
del oficio, que a veces le llaman tam-
bién hacer sapo, y que trae como con-
secuencia tener que repetir la opera-
ción de muñequillado y de nuevas ma-
nos de recargo.
OBSERVACIONES
Cuando se trata de lustre al natu-
ral en maderas claras, el empleo de
polvo pómez para tapar los poros tie-
ne el inconveniente de dar un ligero
tinte gris al lustre; por esta razón los
lustradores profesionales suelen utili-
zar polvo de albayalde o talco y a ve-
ces yeso levigado y hasta pasta de al-
midón (nunca empleando para esto
agua), y agregando un poco de alco-
hol y goma laca.
Si se desea efectuar un trabajo rá-
pido pero que no resulta tan sólido y
durable como el que dejamos explica-
do, se puede hacer con una mecha de
algodón embebida en goma laca, que
se pasa en la madera sin hacer pre-
ABONOS PARA LA AGRICULTURA
Antes de tratar la fabricación de
abonos químicos para las tierras, no
está por demás que refiramos un caso
interesante sucedido entre nosotros y
cuyos comentarios dejamos a cargo
del amable lector.
Hace poco tiempo, un hombre sin
trabajo pero con mucha voluntad y
afición a las faenas agrícolas se diri-
gió a un estanciero pidiéndole le fa-
cilitara un pedazo de campo para cul-
tivar, de cuya producción tomaría en
pago, el dueño, una parte.
El estanciero encontró una buena
oportunidad para cederle la parte más
árida de su campo, pues las tierras
buenas las tenía ya en explotación.
EXPLICADAS 141
sión y luego se continúa el trabajo a
muñeca hasta darle fin.
Para revivir el lustre que ha perdi-
do su brillo y pulirlo un poco, se le
pasa sobre la superficie una muñeca
embebida en alcohol de lustrar de 96°
y un poquito de aceite de lino crudo,
pudiéndose usar también con buen re-
sultado aceite de oliva o vaselina. Fi-
nalmente se frota en forma suave con
una te!a seca, dándole un movimiento
circular.
Una fórmula muy usada como revi-
vidor o restaurador del lustre es la si-
guiente:
Alcohol de lustrar, de
96° 100 cm3
Aceite de lino crudo . . . 50 „
Goma lama en escamas 5 gramos
Trípoli en polvo muy
fino 5 „
Agua 150 „
Vinagre blanco, fuerte . 20 „
Se prepara disolviendo la goma la-
ca en alcohol y agregando luego el
aceite y los demás ingredientes. Se
agita la mezcla y se aplica frotando
con un trapo; después se termina pa-
sando una muñeca embebida con un
poquito de aceite de lino crudo o acei-
te de vaselina.
El candidato que recibió este pre-
sente griego era un extranjero de las
regiones nórdicas, que había egresa-
do de una escuela agrícola de su país,
donde se les enseña, en primer térmi-
no, a analizar las tierras a fin de sa-
ber con seguridad qué es lo que les
falta para poder producir o para qué
producción son aptas.
El hombre aceptó el campo ofrecida
y levantó su choza ante el asombro de
los vecinos, que sabían perfectamente
que iría a un fracaso seguro porque
ese campo nunca pudo producir nada.
Pero al cabo de poco tiempo este
asombro se tornó en admiración cuan-
do vieron que en ese páramo, cuya es-
142 EDITORIAL
terilidad ya habían comprobado, se le-
vantaba un trigal frondoso que sobre-
pasaba al de los campos linderos.
Todos acudieron a preguntar al ex-
tranjero, en el cual habían visto a un
hombre reservado y misterioso: ¿Qué
secreto ha empleado para obtener se-
mejante éxito? Y el hombre reserva-
do les contestó: "Cuando el patrón,
acompañado por Uds., me dio pose-
sión de este campo, no dejé de obser-
var ciertas caras con sonrisas de ma-
licia y me di cuenta que era porque
ustedes no habían podido cultivar
nunca esta tierra y preveían mi fra-
caso. Entonces yo, sin que nadie lo no-
tara, tomé muestras de tierra, las
analicé con el equipo que para este
fin al egresar de la escuela en mi país
se le obsequia a cada alumno, y lle-
gué a la conclusión de que no produ-
cía porque era pobre en fosfatos y ni-
tratos, preparé el abono correspon-
diente y también, sin que ustedes su-
pieran nada, lo distribuí en el campo
y aquí tienen el resultado".
Esto demuestra que todas las tie-
rras son buenas si se puede compro-
bar el elemento que les falta para que
puedan producir mediante el agrega-
do del abono químico.
ABONOS QUÍMICOS
t Se emplean los abonos químicos pa-
ra restituir sus propiedades primiti-
vas a las tierras cansadas que han si-
do por mucho tiempo cultivadas y,
por consiguiente, empobrecidas de los
elementos indispensables para la nu-
trición de las plantas que en ellas se
cultivan.
Los elementos que los vegetales de-
ben encontrar en las tierras para con-
seguir su perfecto desarrollo son rela-
tivamente numerosos, pero en grado
especial se encuentran en primer tér-
mino tres muy importantes, que son:
el nitrógeno, el fósforo y el potasio;
los restantes podemos llamarlos de
importancia secundaria y se encuen-
tran en abundancia en el suelo.
Si procedemos a analizar los tejidos
de las plantas veremos que, además
del carbono, hidrógeno y oxígeno que
éstas asimilan del aire y del agua, se
HOBBY
encuentran como elementos funda-
mentales el nitrógeno, el anhídrido
fosfórico, potasio, calcio y, en míni-
mas proporciones, diversas substan-
cias, entre las cuales podemos encon-
trar hierro, azufre, manganeso, sílice
y otras sales y sus combinaciones or-
gánicas.
Los abonos químicos son, en conse-
cuencia, compuestos por substancias
que contienen concentrados uno o más
de los elementos mencionados en pri-
mer término como elementos fertili-
zantes.
A pesar de estas aclaraciones pre-
vias, el empleo de los abonos químicos
no puede reemplazar completamente
al estiércol, pues éste incorpora a la
tierra cantidades considerables de hu-
mus, el cual provoca en el suelo una
• serie de acciones complejas sumamen-
te beneficiosas, las cuales permiten
retener los elementos fertilizantes,
especialmente para los suelos areno-
sos, en los cuales el abono químico
debe ser precedido por la incorpora-
ción del estiércol y abonos verdes.
Entre los abonos químicos muy
usados tenemos el nitrato de sodio o
salitre de Chile. Es un abono muy va-
lioso que contiene 15 gramos de ni-
trógeno por cada 100 grs. de salitre.
Para su aplicación, se prepara dilu-
yendo 200 gramos de salitre por cada
10 litros de agua. Como la tierra ab-
sorbe mucho estas soluciones y las
retiene por poco tiempo a causa del
arrastre que producen las filtraciones
del terreno y el agua de las lluvias,
conviene hacer su aplicación en pri-
mavera, cuando las plantas adquieren
más vigor, y regar con ella cada ocho
días.
ABONOS QUÍMICOS CASEROS
Entre nosotros son muy usados los
abonos químicos de fabricación case-
ra, para los cuales se emplea sangre
seca proveniente de los mataderos y
huesos calcinados.
Los huesos calcinados contienen
fosfatos de calcio casi puros, con un
20 a 25 % de fósforo y 45 a 55 % de
calcio. La cenizas de maderas y leñas
diversas contienen una elevada pro-
 100 INDUSTRIAS
porción de potasio y sodio en com-
p-uestos siliciosos. La sangre seca con-
rifr.e carbono y nitrógeno integrando
compuestos cianogenados, de manera
cíe ambos ingredientes conveniente-
mente molidos y triturados constitu-
yen un rico fertilizante para ,las tie-
rras de cultivo. Estos compuestos,
bien mezclados, no necesitan mayor-
mente agregados de cal, pero si fue-
ran destinados a terrenos muy pobres
en cal se les puede enriquecer agre-
gando un 15 % de cal apagada a la
mezcla antes mencionada.
Los huesos se calcinan a fuego di-
recto y estando bien calcinados pue-
den molerse con las máquinas tritu-
radoras de caseína o con las usadas
para moler maíz, molinos que no ne-
cesitan descripción por ser demasia-
do conocidos.
Abonos recomendables para trigo
en tierras secas. — Estiércol, 10 to-
neladas; nitrato de sodio, 170 kilos;
superfosfato de sodio, 200 kilos. Las
cantidades de estos componentes es-
tán calculadas para una hectárea en
tierras muy pobres.
Abono para cebada (por hectárea).
—' Nitrato de sodio, 100 kilos; sulfa-
to de amonio, 70 Kg.; superfosfato,
160 kilos, y cloruro de potasio, 30 Kg.
CURTIDO DE PIELES
El curtido tiene por objeto trans-
formar la piel de los animales en una
substancia inalterable e imputrescible.
La técnica y el proceso del curtido
varían según el uso o destino que se
ha de dar a los cueros, y a tal fin pue-
EXPLICADAS 143
Para centeno. — En terreno seco:
'superfosfato, 100 Kg.; cloruro de po-
tasio, 25 Kg.; nitrato de sodio, 75 Kg.,
y sulfato de amonio, 75 Kg. Por hec-
tárea.
Para alfalfa. — Superfosfato, 200
Kg.; sulfato de potasio, 160 Kg.; ye-
so, 700 Kg. Por hectárea.
Para cáñamo. — Por hectárea: es-
tiércol, 15 toneladas; superfosfato,
400 Kg.; sulfato de potasio, 20 Kg.;
sulfato de amonio, 250 Kg.
Para hortalizas pequeñas. — Por
área: superfosfato, 100 Kg.; yeso,
150 Kg.; nitrato de sodio, 25 Kg.; clo-
ruro de potasio, 15 Kg.
Para cebollas. — Por área: super-
fosfato, 7 Kg.; cloruro de potasio, 3
Kg.; nitrato de sodio, 2 Kg.
Para coles. — Por área: superfos-
fato, 5 Kg.; cloruro de potasio, 4 Kg.;
nitrato de sodio, 5 Kg.
Para pepinos. — Por hectárea: es-
tiércol, 8 toneladas; superfosfato, 400
Kg.; cloruro de potasio, 30 Kg.; ni-
trato de sodio, 250 Kg.
Para papas. — Por hectárea: es-
tiércol, 15 toneladas; superfosfato,
200 Kg.; sulfato de potasio, 200 Kg. ;
nitrato de sodio, 150 Kg1.
den obtenerse más o menos imper-
meables, rígidos, blandos, etc.
Sumamente numerosos son los mé-
todos usados para curtir y pocas in-
dustrias tienen origen tan remoto co-
mo ésta.
144 EDITORIAL
A continuación exponemos las ope-
raciones preliminares al curtido en el
orden que deben efectuarse.
SECADO DE LAS PIELES
Aunque las pieles pueden ser utili-
zadas frescas, es decir, recién sacadas
del animal. lo más común es que se
sometan al curtido una vez secadas.
En las regiones donde abundan los
animales pelíferos, existen varios
procedimientos de secado para las pie-
les.
ESTAQUEADO
Para secar las pieles de animales
grandes se emplea el estaqueado, que
consiste en estirar la piel con el pelo
contra el suelo y por medio de estacas
de madera se mantiene tirante a fin
de que la acción del aire la seque. El
estaqueado debe hacerse a la sombra,
pues el sol quema la piel, disminuyen-
do notablemente su resistencia.
Otro procedimiento de secado para
las pieles que se usan para abrigos de
señora, como ser zorros, martas, nu-
trias, bisoñes, armiños, etc., consiste
en sacar las pieles en bolsa. El animal
se despelleja como quien saca un
guante de la mano, dándole vuelta.
En estas condiciones la piel con el pe-
lo hacia adentro recibe un alambre
doblado en U que la mantiene estira-
da y en esta forma se cuelga a secar
a la sombra. En otros casos, cuando
se trata de regiones secas y arenosas
como nuestra Patagonia, las pieles así
obtenidas se rellenan de arena seca,
con cuyo peso se estiran mejor y se
exponen al aire para que se sequen.
PIELES SALADAS Y SECADAS
Este método, mu/ usado en los cue-
ros vacunos procedentes de matade-
ros o frigoríficos, consiste en una
fuerte salazón de la piel fresca, del
lado de la carne, después de lo cual
se doblan en varias partes y se api-
lan. En estas condiciones las pieles se
tienen en depósitos frescos durante
un tiempo prudencial, para luego ser
secadas al aire.
DESINFECCIÓN
La desinfección tiene por objeto la
destrucción de bacterias y demás gér-
HOBBY
menes nocivos. Los métodos utilizados
en la desinfección son dos: el méto-
do físico y el químico. En el primero
se usa el calor a alta presión, el frío
intenso o la irradiación. Y en el mé-
todo químico las soluciones bacterici-
das, los gases y otros agentes quími-
cos apropiados.
No todos los medios tienen la mis-
ma potencia destructora, y algunas
bacterias resisten aún la más intensa
acción del calor, del frío, de la seque-
dad y de la irradiación solar.
Entre los desinfectantes químicos,
el bicloruro de mercurio y el ácido fé-
nico son los más potentes desinfectan-
tes que pueden interesar al curtidor.
Ciertos agentes químicos no tienen el
poder de destruir ias bacterias, pero
en cambio detienen su desarrollo; en-
tre éstos tenemos la sal común, el sul-
fato de sodio, el ácido bórico, los bo-
ratos, etc.
Para nuestros trabajos que comen-
zarán en pequeña escala podemos
usar el hipocloriío de sodio al 8 % en
solución acuosa. Para ello prepara-
mos en una cuba y en sitio obscuro
(pues la luz descompone el hipoclori-
to), la cantidad que necesitamos pa-
ra sumergir las pieles por un tiempo
que puede variar de 24 a 48 horas. Es-
tas diferencias de tiempo dependen
de la temperatura ambiente y del es-
pesor de las pieles. Entiéndase que en
tiempo caluroso la actividad química
es mayor que en tiempo frío.
REVERDECIDO
Las pieles secas, saladas o conser-
vadas de otro modo, recuperan 'la
blandura y flexibilidad de las pieles
frescas por medio del reverdecido. En
consecuencia, ei reverdecido no es ne-
cesario para las pieles frescas, que
só!o requieren un prolijo lavado.
En el proceso de reverdecido las
pieles reabsorben la cantidad de agua
que perdieron al secarse.
Para esta operación las pieles se su-
mergen en agua, con preferencia agua
de lluvia. Las aguas duras y salitro-
sas son contraindicadas; en cambio el
agua dulce tiene notable influencia so-
bre la rapidez del reverdecido.
Es de hacer notar que el reverdecí-
 100 INDUSTRIAS
rr.iento perfecto tiene gran importan-
ara el buen resultado del curtido.
La duración de este proceso depende
'-'. ef'ñdo cíe conservación en que se
..entren las pieles y de su natura-
liza.
??ra acelerar el reverdecimiento y
además para prevenir la putrefacción
K usa agregar al agua una pequeña
cantidad de sulfuro de sodio, por
"pío, 3 gramos por litro de agua,
o en su defecto el 1 por mil de soda
cáustica. Con estos agregados se pue-
ten ganar muchas horas a la dura-
ción del reverdecido, para lo cual la
Temperatura más apropiada es de 15
a 20° C. El agua debe ser cambiada
con frecuencia.
DESCARNADO
Las pieles reverdecidas son exten-
didas sobre un caballete curvo como
e! Ionio de un barril y se repasan con
un cuchillo ara-opiado, del lado de la
carne, eliminando adherencias extra-
ñas, carne, grasa, etc.
Para las pie'es secas conviene siem-
pre un zurrado con una vara de mim-
bre, durante unos 20 minutos, antes
de pasar las pieles al descarnado.
CURTIDO BLANCO AL ALUMBRE
Después de las operaciones que de-
jamos descriptas, tenemos las pieles
en condiciones de someterlas al baño
curtiente. Estos baños, que son los
que transforman las pieles en cuero,
convirtiéndolas en substancias impe-
recederas, son compuestos que respon-
den a muy diversas fórmulas. Nos-
otros presentamos aquí el curtido al
alumbre, que aunque de antiquísima
data, presenta las ventajas de un tra-
. bajo delicado y blanco.
El curtido al alumbre se efectúa
con esta sal de aluminio en solución y
en presencia del cloruro de sodio
(sal). La verdadera función de la sal
en este género de curtido, no ha sido
aún bien aclarada y tampoco se puede
precisar qué cantidad de sal es la más
indicada; no obstante esto, la sal es
necesaria para un perfecto curtido.
Según Jettmar, la proporción de sal
a usarse por cada 100 parte de alum-
bre, sería variable entre 20 y 140 par-
tes.
EXPLICADAS
Una composición adecuada para ba-
ño sería:
Alumbre 400 gramos
Agua 10 litros
Sal de cocina 400 gramos
pudiendo ensayarse también estas
otras fórmulas:
Agua 10 litros
Alumbre . 900 gramos
Sal de cocina 500 „
Otra:
Agua 10 litros
Alumbre 600 gramos
Nitrato de potasio 200 „
Sal de cocina 500 „
Las pieles se introducen en el baño
curtiente y según el grueso de las
mismas, el proceso puede durar de 3
a 20 días. Durante este tiempo las
pieles deben moverse con frecuencia
por medio de un palo. A fin de que el
baño se mantenga activo conviene
una temperatura media de 30° C.
SECADO
Retiradas las pieles del baño se de-
jan escurrir y reposar un par de ho-
ras, después de lo cual se someten a
un lavado con abundante agua co-
rriente y finalmente se estaquean con
clavitos sobre tableros de madera, con
el pelo hacia adentro, y se exponen
en lugar ventilado para que se sequen.
Debe tenerse presente que un buen
secado no depende del grado de tem-
peratura del aire ni de la fuerza con
que circula, sino de su sequedad, vale
decir que un buen secado depende del
grado higroscópico del aire.
Si las pieles están a la intemperie
durante el día, al atardecer deben re-
cogerse y guardarse bajo techo para
repetir la misma operación al día si-
guiente, hasta tanto queden perfecta-
mente secas.
PULIDO
Conseguido el secado se procede a
revisar la superficie curtida, eliminan-
do por medio de un cuchillo las par-
tes desparejas o mal adheridas que
pudieran haber quedado y alisando
con papel de lija al final de la opera-
146 EDITORIAL
ción. Para este trabajo se usa un ca-
ballete de madera de lomo redondeado
y con una ligera inclinación que favo-
rece el trabajo.
ALIMENTACIÓN
La combinación del curtido al alum-
bre con aplicación al cuero, de aceites
y otras substancias grasas, es lo que
se llama alimentación. Es muy usada
para este objeto, entre otros produc-
tos, la yema de huevo, pues está cons-
tituida de materia albuminosa y en
gran parte de un aceite emulsionado
que se mezcla muy bien con el agua.
Este aceite tiene un poder curtiente
pronunciado y se presta por excelen-
cia para la alimentación del curtido
al alumbre. Otras substancias también
usadas son: el aceite de oliva, aceite
de pata de buey, aceite de ricino, los
jabones neutros que tienen la propie-
dad de emulsionar las grasas y los
aceites facilitando así la penetración
en las pieles; los sulforicinatos de so-
dio y de amonio, actualmente muy di-
vulgados por su fuerte poder emul-
sionante, etc.
En nuestro trabajo aconsejamos la
yema de huevo por dar a la piel una
pastosidad muy notable, que es la
CURTIDO DE PIELES PEQUEÑAS
Las pieles pequeñas, tales como las
de conejo, liebre, zorro, nutria, etc.,
despiertan siempre el deseo de curtir-
las en la propia casa. Esta es una am-
bición fundada si se quiere, pues pa-
sa a menudo que hermosas pieles da-
das a curtir a peleteros profesionales
son cambiadas por otras de inferior
calidad, y como su identificación se
hace difícil si no han sido previamen-
te tatuadas, resulta que toda reclama-
ción no surte efecto y el cliente debe
conformarse con el cambio, sea éste
intencional o no.
En el curtido de pieles se persigue,
con su proceso, transformar una piel
de pellejo apergaminado y duro en
una piel blanda que al tenerla en la
mano caiga con una soltura natural.
Esto se obtiene tratando la piel con
soluciones curtientes y un trabajo in-
HOBBY
usada para las pieles de lujo en el
curtido llamado "Glacé".
Se prepara una pasta con harina de
trigo y yemas de huevo, agregando un
poco de agua fría. Se forma así un
conglomerado al cual se le va agre-
gando agua poco a poco hasta que la
pasta se convierte en un caldo suave y
parejo, sin granulaciones. Aparte se
prepara una solución concentrada de
alumbre y sal, partes iguales. Se agre-
ga entonces algunos litros de agua a
80° C. a esa solución y se mezclan las
dos preparaciones en una vasija ade-
cuada ; se colocan luego las pieles, su-
mergiéndolas y revolviéndolas de
cuando en cuando para facilitar la pe-
netración del líquido. Esta operación
debe durar varias horas.
La alimentación es absorbida com-
pletamente siempre que la cantidad
de agua sea bien regulada.
Retiradas las pieles del baño de ali-
mentación, se escurren y se ponen a
secar; una vez secas se baten y se
estrujan y se les puede agregar talco
para darles más flexibilidad y elimi-
nar algún exceso de alimentación que
pudieran tener, quedando con esto
terminada la operación del curtido al
alumbre. .¿
tenso de "sobar" y "patullar" que
transforma la rigidez en una blandura
característica del curtido de calidad.
No son muchos los útiles que se
necesitan y algunos de ellos se pue-
den hacer en casa si la habilidad y el
ingenio nos ayudan, o si no, comprar-
los en las casas que se dedican a este
ramo de la industria.
Los útiles necesarios son: un banco
de descarnar, un cuchillo de descar-
nar y un cuchillo de curtidor indica-
dos en la figura 56. Sin ser rigurosa-
mente indispensable, se podrá dispo-
ner también de un banco de "sobar".
En la parte superior de la fig. 56 se
dan detalles para construir un cuchi-
llo de curtidor, partiendo de una hoja
de serrucho viejo cortada en forma
rectangular de 75 x 275 milímetros,
a la que se hacen 3 perforaciones si-
 100 INDUSTRIAS EXPLICADAS 147
métricas en la forma que muestra la forma de un arco de círculo; pero pa-
cz-fida figura y se afila en los dos ra cueros pequeños, que es con los
lados, formando anchos biseles para que vamos a trabajar, este último no
luego poder voltear el filo en la for- es _ indispensable, bastándonos el cu-
ma que más adelante indicaremos. chillo descarnador vertical que ilus-
Por otra parte, se prepara un palo, tran las figs. 57 y 58. Este cuchülo
de madera dura, que servirá de man- se puede fabricar en casa con una ho-
go y para afirmar la hoja al mismo ja de serrucho viejo, a la que se le
::empo; tendrá unos 50 cm. de largo liman los dientes y se le da luego filo.
Este cuchillo se monta en un banco
de acuerdo a las indicaciones de la
fig. 58.
Si pensamos trabajar muchas pie-
les y tomar el curtido bajo el aspecto
de una pequeña industria, será nece-
sario contar con un par de bancos de
curtidor para asentar en ellos las pie-
les durante la operación de descarnar.
Un banco pequeño para descarnar
se puede hacer con una tabla de ma-
dera dura de 30 cm. de largo por 8
de ancho. El banco debe terminar en
punta roma y tener su superficie su-
perior redondeada, suprimiendo las
aristas vivas con una escofina y luego
lijando para dar una superficie suave
y lisa donde las pieles se deslicen al
ser trabajadas.
La fig. 55 muestra un banco gran-

Fig. 55. — Banco grande apto para cueros

de mayor tamaño.

por 4 de diámetro, y otra pieza del

mismo diámetro y de 15 cm. de largo.
Si nos guiamos por las figuras, vere-
mos la función que debe realizar este
último palo, que ajustado fuertemen-
te al primero por medio de un encas-
tre a espiga constituye un apoyo y
una guía de dirección en el manejo
del cuchillo.
Al palo principal se le ha hecho una
ranura para pasar por ella la hoja de
acero y fijarla luego por medio de re-
maches o tornillos que la tienen fuer-
temente asegurada. Para terminar la
obra, se voltea el filo de los dos lados, Fig. 56. — Útiles necesarios para preparar
pasando sobre el mismo con cierta in- pieles.
clinación el lomo de un cuchillo de destinado a cueros de mayor tama-
grande.
ño, cuyos detalles nos pueden servir
A más del cuchillo de curtidor, se de guía para el anterior.
usa también el cuchillo de descarnar, El desbastado o descarnado, como
que es el que en la fig. 56 afecta la se le llama indistintamente, es una
/
148 EDITORIAL
operación necesaria para eliminar pe-
queños trozos de carne, grasa y cartí-
lagos adheridos a las pieles, con el
objeto de que las soluciones curtientes
puedan penetrar en forma uniforme
en ios tejidos.
Cuando se practica el desollado del
animal, el cuero debe apartarse del
Fig. 57
cuerpo cuidando de no tajearlo, y la
parte que requiere más cuidado es el
corte de las distintas partes de la ca-
beza (orejas, ojos y labios), que por
ser regiones donde hay muchos cartí-
lagos deben trabajarse con prolijidad
para que luego el curtido resulte per-
fecto.
Terminado el desollado, el cuero se
sala inmediatamente con sal común y
se arrolla con la parte carnosa hacia
Fig. 59
Después de descarnar, la piel se sala y arrolla con el lado carnoso hacia adentro Al
caba de dos días o más, se lava con agua preparada como se indica.
HOBBY
adentro (fig. 59), dejándolo en estas
condiciones un par de días. Después
se lava con abundante agua y se cuel-
ga para que se oree (fig. 60).
Si el cuero se endurece al secarse
después de salado, debe remojarse en
agua limpia con ácido fénico en la
proporción de 2 cm. cúbicos por cada
4 litros de agua, permaneciendo en
remojo hasta que se ablande.
Los cueros chicos pueden descar-
narse con un cuchillo pequeño de des-
ollar o usarse el cuchillo vertical des-
cripto anteriormente. Para cueros más
grandes ya es necesario usar el cu-
chillo dé" curtidor, cuya forma correc-
ta de empuñar nos ilustra la figura
55. Obsérvese que el pequeño mango
Fig. 58
del lado izquierdo nos sirve de guía
para mantener una inclinación correc-
ta en el trabajo, cosa importante,
porque si esta inclinación varía se
Fig. 60
 EDITORIAL
be hacerse con paciencia, pues exige
varias horas.
Conseguido el ablandamiento de las
pieles por el sobado, se procede a apli-
car del lado de la carne una capa de
aceite de pata de buey para proseguir
con el "patulleo", como muestra la
figura 63.
Esta operación se hace en las cur-
tidurías con aparatos mecánicos como
el turbulento; pero podemos obtener
un resultado parecido pisoteando las
pieles en una tina conteniendo hasta
la mitad aserrín de madera dura.
CURTIDO DE PIELES DE REPTILES
Es un curtido que para los que ha-
yan trabajado con otras pieles les re-
serva sorpresas y les resulta siempre
.algo trabajoso, pero con oportunas in-
dicaciones que daremos sobre las cau-
sas de estos inconvenientes se aclara-
rán muchas dificultades.
SELECCIÓN DE LAS PIELES
Deben preferirse siempre las pieles
que han sido estaqueadas a la sombra
y que una vez secas no hayan queda-
do expuestas directamente a los rayos
solares (especialmente en verano),
pues el sol llega a producirles un gra-
do de endurecimiento tal que resulta
verdaderamente imposible ablandarlas
con el remojo, debido a que las pro-
teínas se han coagulado casi total-
mente ; de manera entonces que desde
el punto de partida debemos estar se-
guros que las pieles han sido esta-
queadas y secadas a la sombra, si
queremos tener éxito en el curtido.
De lo contrario, habremos perdido
nuestro trabajo y nuestro tiempo.
REMOJO
Esta operación se llevará a cabo
(salvo casos especiales), con agua
simple, que deberá cambiarse cuando
se le note mal olor. Entre estas ope-
raciones del cambio de agua se pue-
den descarnar algo para ir adelantan-
do la operación. Si se desea evitar la
molestia de los cambios de agua repe-
tidos, se puede agregar el medio por
ciento de carbonato de sodio o de amo-
HOBBY
Se entiende que si las pieles son
chicas, se aprovecha el espacio para
poner varias a la vez.
La operación de patulleo debe dete-
nerse de vez en cuando para dar vuel-
ta las pieles cambiando su posición
cuando haya desaparecido todo rastro
de dureza. En estas condiciones sólo
resta sacudir el aserrín y peinarlas
con un peine común. Si quedaran gra-
sientas por haberse excedido en la
aplicación, se les espolvorea talco, se
soban y se sacuden y peinan, quedan-
do con esto completamente listas.
níaco y hacerla antiséptica con un 3
por mil de cloruro de zinc.
Daremos por terminada esta opera-
ción cuando levantadas las pieles con
un palo, den por su soltura la aparien-
cia de haber sido recién sacadas del
animal. Las pieles de reptiles requie-
ren siempre mayor tiempo para remo-
jarse que las pieles de los mamíferos.
Si se quisiera acelerar esta opera-
ción se pueden someter al tamboreo,,
pero siempre después de haber pasado
por lo menos un día en remojo, pues
de lo contrario corren el riesgo de
quebrarse.
DESCAMADO
Para esta operación, que en algunos
casos puede prolongarse hasta más de
diez días, se utilizan por cada 100 kg_
de piel remojada y escurrida 2,5 % de
sodio fundido y 5 % de cal viva. Estos
cuerpos se apagan por separado y se
v)an agregando gradualmente a las
pieles en tres o cuatro porciones con
intervalos de un día. Los viejos curti-
dores recomiendan poner las pieles
primeramente en un pelambre viejo,
rico en productos enzimáticos, y por
consiguiente, de buen poder depilato-
rio; pero como las pieles de reptiles
no tienen pelambre, esto no nos inte-
resa mayormente, y sólo recurrimos
a este baño para esponjar un poco las
pieles y poder efectuar el descamado.
Si se presentara alguna dificultad pa-
ra efectuarlo, puede conseguirse apli-
cando una solución concentrada de
 100 INDUSTRIAS
agua de Javel y frotando con un ce-
jíllo metálico, método que da muy
fccenos resultados. Una vez terminado
¿ descamado se lavarán bien las pie-
v¿ con agua simple para ser luego
sometidas a la siguiente operación:
DESENCALADO Y RENDIDO
Para este proceso preparamos una
sc'.ución con el 1 % de ácido fórmico
7 2 % de ácido láctico comercial. Es-
te solución tiene por objeto eliminar
3a alcalinidad, y la operación dura al-
.- irdor de una hora.
Se comprueba hasta qué punto ha
desaparecido la alcalinidad, por medio
Me una solución alcohólica de fenol-
[ ftaleína al 1 %, para lo cual se aplican
^nas gotas en un corte practicado en
'&. piel, en la parte más gruesa.
Verificado esto, se procede a efec-
tuar el rendido, con un 1,3 % de oro-
pón durante media hora a la tempera-
tura de 36° C., no debiendo excederse
de esta temperatura, pues esta clase
de pieles es menos resistente al calor
7 la índole del material también así
lo requiere.
El oropón (debemos aclarar), es un
producto comercial patentado, com-
puesto de pancreatina, sales amonia-
cales y un cuerpo inerte. El oropón es,
por consiguiente, un producto de reac-
ción alcalina que no se altera rápida-
mente. Se usa para el curtido en pro-
porciones de 500 a 800 gr. por cada
100 kg. de piel.
Continuando con nuestro tema, se-
gún el curtido que se desea dar a las
pieles de reptil, se pueden someter al
picklaje o no. El picklaje consiste en
oía salmuera acida y se opera tratan-
do las pieles con ligeras soluciones de
^: idos (sulfúrico, clorhídrico, fórmi-
co, butírico) para hacerles esponjar y
se reduce después de este inflamiento
con el agregado de sal común.
CURTIDO PROPIAMENTE
DICHO
Después de tratadas las pieles co-
mo dejamos indicado, pueden curtirse
con cualquiera de los siguientes proce-
dimientos :
EXPLICADAS 151
a) al formol;
b) al alumbre común;
c) al cromo;
d) con curtientes vegetales, sinté-
ticos o combinados.
Cada uno de estos métodos tiene
sus finalidades; se emplea el a) y el
b) cuando se desean obtener cueros
blancos, pudiéndose también usar con
el mismo fin el c) al cromo, que se
recomienda también para el cuero des-
tinado al calzado, y el último es apro-
piado para carteras pequeñas y va-
lijas, etc.
CURTIDO AL FORMOL
Para este curtido las pieles previa-
mente rendidas, como se indicó ante-
riormente, se tratan en un 400 a 500
por ciento de agua sobre el peso de
la piel en tripa, con la siguiente com-
posición:
Formol 2,5 %
Carbonato de sodio 3 „
Sulfato de magnesio 2 „
Los últimos ingredientes se disolve,
rán previamente y se agregarán al
agua. Se trabajarán removiendo las
pieles en este preparado durante una
hora. A continuación el formol pre-
viamente diluido en tres o cuatro por-
ciones se agregará a intervalos de
una hora en el líquido anterior.
Se siguen moviendo las pieles hasta
su completo curtido. No determinare-
mos la duración por ser esto muy di-
fícil sin conocer la calidad de las pie-
les que se tratan y otra serie de facto-
res largos de enumerar.
Ya curtidas las pieles, se lavan y
neutralizan y se dejan escurrir, pero
antes de que se sequen se engrasan
con la preparación siguiente:
Harina 1 parte
Jabón de Marsella neutro . 1 „
Yemas de huevo 6 partes
Leche 1 parte
Se secan a la sombra, se aflojan, se
estaquean y si se desea se terminan
tiñéndolas al cepillo y dándoles lustre
con una ligera solución de clara de
huevo o de gelatina.
152 EDITORIAL
TEÑIDO DE PÍELES
La operación del teñido de pieles es
de antiquísima data y está íntima-
mente unida al curtido de las mismas.
Podemos distinguir dos grandes
grupos de materias colorantes usadas
para este fin; las de origen vegetal
(colores naturales), y las sustancias
químicas minerales que constituyen
los colorantes artificiales. También
se encuentran, pero en escala muy re-
ducida, colores de origen animal, como
la cochinilla.
Debemos tener en cuenta que no to-
das las clases de colorantes se combi-
nan entre sí, y generalmente deben
elegirse para combinar colores, aque-
llos de un mismo origen si se quiere
obtener una tinta combinada, a me-
nos que se aplique primero un color
y después de secado se aplique sepa-
radamente el otro.
Sea el cuero de curtido vegetal o al
alumbre, la aplicación de la tintura
debe efectuarse a una temperatura
que no pase de los 40° C., pero el
cuero curtido al cromo puede soportar
sin peligro hasta los 60° C.
Teniendo en cuenta que muchas ma-
terias curtientes forman lacas de tin-
tes diversos con los mismos coloran-
tes, se usa dar a la piel un baño de
extracto de zumaque o d.e ganibir, a
.fin de preparar un fondo uniforme
para los tintes.
Sobre la cantidad de colorante a
emplear, no se pueden dar datos en
razón de que esto depende del volu-
men y peso de las pieles y de otros
factores difíciles de determinar y que
quedan librados a la práctica que va-
ya adquiriendo el operador.
Para efectuar el teñido se practican
diversos procedimientos, de los cuales
el más usado es el de inmersión. Para
este procedimiento se usan recipien-
tes especiales de madera o cemento,
o grandes cubetas cuadrangulares de
hierro enlozado en las cuales se su-
mergen las pieles.
Si no se tiene práctica en el teñido
conviene que la solución colorante sea
más bien floja y así se va observando
la intensidad y penetración del colo-
HOBBY
rante, consiguiendo la intensidad de-
seada por baños repetidos.
MORDIENTES
Los mordientes son generalmente
sales metálicas que tienen la propie-
dad de formar lacas con las materias
colorantes.
Los principales mordientes en uso
son las sales de aluminio, estaño, tita-
nio; antimonio, hierro, cobre y cromo.
También la sal cmún, el tanino y al-
gunos aceites emulsionados actúan co-
mo mordientes.
SALES DE HIERRO
Estas sales forman con el tanino,
por la acción del ácido gálico, un fe-
rrogalato, que según la intensidad de
las soluciones, presenta una coloración
negra verdosa y a veces azulada o vio-
lácea muy característica, que depen-
de de la calidad del tanino empleado.
Si el hierro está en exceso, se obtiene
una laca negra, pero en perjuicio de
la calidad del cuero, y, con el tiempo,
la intensidad del color se desvanece
por causa de que el hierro provoca la
oxidación de la materia orgánica y la
destruye.
En general, cuando se usan sales de
hierro provenientes de ácidos minera-
les tales como sulfato ferroso, alum-
bre de hierro (nitrato de hierro), clo-
ruro o nitrato ferroso, para las for-
maciones de lacas negras, es necesario
el agregado de pequeñas cantidades
de álcalis (amoníaco, carbonato de so-
dio o de amonio, etc.), para neutra-
lizar la acidez que se produce en la
formación de las lacas.
Si se usan sales de hierro prove-
nientes de ácidos orgánicos, no es ne-
cesario el agregado de álcalis, por ser
ácidos menos enérgicos. Las sales de
hierro que más interesan al curtidor
son el sulfato ferroso y la pirolignita
de hierro.
SULFATO FERROSO
Está formado por cristales verdes
fácilmente solubles en agua tibia; en
agua caliente calcárea se formarían
 100 INDUSTRIAS
básicas que enturbian la solu-
ción.
Se recomienda conservar el sulfato
terroso en recipientes cerrados y al
i'igo de la humedad.
Formando las lacas con maderas
Tintóreas o con tanino, se pone en
libertad ácido" sulfúrico, por lo cual
ea necesario neutralizar agregando
amoníaco u otros álcalis (carbonato
ie sodio o amonio).
PIROLIGNITA DE HIERRO
Es el acetato ferroso impuro. Tiene
el aspecto de un líquido pardo oscu-
: :• de cerca de 30° Bmé. Se le prepara
1 3 n limaduras de hierro y ácido piro-
"rñoso. P'ara teñir de negro se usa a
una densidad de 1 a 2° Bmé. La laca
rué se forma es muy durable y es de
uso más seguro que el sulfato de
hierro.
SALES DS COBRE
Estas sales producen, con el tanino,
una laca am'arilla muy estable y de
eran penetración. El negro obtenido
con hierro y tanino es más intenso y
firme si se agregan sales de cobre al
hierro.
El acetato de hierro es preferible al
sulfato por aquello que dijimos sobre
las sales provenientes de ácidos orgá-
nicos.
Con campeche, las sales de cobre
forman lacas de tintas más puras que
las sales de hierro.
SALES DE TITANIO..
Estas sales desarrollan las tintas y
fijan los colores de anilina y las sus-
tancias colorantes naturales.
OXALATO DE POTASIO
Y TITANIO
En soluciones al uno por cien, pro-
duce, con las materias curtientes, la-
cas amarillas que dan un buen fondo
para obtener variaciones al marrón.
Sobre fondo de campeche se obtiene
una tinta del gris hasta el azul oscuro.
Para iguales efectos se encuentra en
el comercio un preparado bajo el nom-
bre de "Coricromo" a base de lactato
de titanio.
EXPLICADAS 153
COLORANTES DE ANILINA
Los colores de anilina o colores de-
rivados del alquitrán constituyen los
colorantes más usados debido a la
gran variedad con que se presentan en
el comercio, contando con series es-
peciales que algunos fabricantes pro-
ducen destinadas especialmente para
el teñido de cueros.
Para preparar estos colores se for-
ma una pasta con agua fría y a conti-
nuación se agrega la cantidad nece-
saria de agua caliente acidulando li-
geramente con ácido fórmico.
Para teñidos delicados es preferible
filtrar la solución antes de usarla.
Entre los colores de anilina se dis-
tinguen: colores básicos, ácidos, di-
rectos y de alizarina.
COLORES BÁSICOS
En el teñido son colores básicos, la
materia curtiente actúa como mor-
diente. TIñen el cuero muy rápida-
mente y son aptos para producir el
cuero bronceado usándolos a mayor
concentración. No obstante, el bron-
ceado también lo producen algunos
colores no básicos.
Para evitar la pérdida del tanino
por disolución en el baño de tintura y
la precipitación de los colores básicos,
se acostumbra fijar el tanino en la
piel mediante un baño en solución de
tártaro emético.
Como los colores básicos tienen
gran afinidad por la materia curtien-
te, se recomienda lavar la piel antes
de teñirla a fin de eliminar un exceso
de tanino que podría producir un te-
ñido desparejo. También, como los
colores básicos, precipitan las sales de
calcio contenidas en el agua de la tin-
tura, cnviene acidificar ligeramente
ésta con ácido acético.
COLORES ÁCIDOS
Son así llamados los colores que pa-
ra teñir necesitan estar en soluciones
acidas, pues en otras condiciones no
se fijan al cuero. Para tal fin se usa
agregar a las soluciones de estos co-
lores ácido fórmico, que da excelentes
resultados y se agrega al baño en la
154 EDITORIAL
misma proporción que la materia co-
lorante seca.
Los colores ácidos no son precipita-
dos por el tanino y dan generalmente
tintas más uniformes que las que pro-
porcionan los colores básicos con los
cuales precipita. Por esta razón no
deben mezclarse nunca colores bási-
cos con colores ácidos.
COLORES DIRECTOS
Estos colores tiñen las pieles direc-
tamente en baño neutro o ligeramente
ácido sin uso previo de mordiente.
Por su composición se acercan a los
colores ácidos con las soluciones de
los cuales no precipitan, como tampo-
co con el tanino. Se prestan para un
buen teñido de los cueros curtidos al
cromo.
COLORES DE ALIZARINA
Estos son colores que tiñen sólo con
FABRICACIÓN DE PRODUCTOS RELACIONADOS
CON LA INDUSTRIA DEL CUERO
POMADA NEGRA PARA LUSTRAR
CALZADO
Existen muchas fórmulas de poma-
das para lustrar calzado; todas ellas
contienen más o menos los mismos
principios básicos, pero varían en pro-
porciones, con algunas variantes que
a veces se imponen por razones de
clima o conveniencia del fabricante.
Damos a continuación algunas fórmu-
las que pueden servir con este fin:
Cera de abeja 90 grs.
Parafina 80 „
Ceresina 10 „
Cera Carnauba 10 „
Kerosene desodorizado . . . . 300 „
Aguarrás 350 „
Negro de humo impalpable 10 „
Nigrosina soluble 4 „
Nitrobenzol 0,5 „
Para su elaboración se funden las
ceras al baño-maría, comenzando por
la más dura, que es la cera carnauba,
HOBBY
mordiente y son usados especialmente
para el curtido al cromo. Se caracteri-
zan por ser de gran resistencia a la
acción de luz y porque tiñen pene-
trando muy bien en el cuero.
COLORANTES VEGETALES
Aunque el uso de las maderas tin-
tóreas y demás colorantes vegetales
está siendo paulatinamente desplaza-
do por los colores c'e anilina, todavía
hay algunos que mantiene su impor-
tancia por seguir ofreciendo indiscu-
tibles ventajas sobre los colores de
anilina. Entre ellos tenemos el palo
campeche que contiene la ematoxilina
que da por oxidación la emateína. El
palo de tinta del Brasil, que produce
con el cloruro de estaño una laca de
color escarlata. Además, existen otras
maderas tintóreas y raíces o semillas
que proporcionan sustancias coloran-
tes, pero cuyo uso no se ha extendido.
a la cual una vez fundida se le agrega
la ceresina y después la cera de abeja
y la parafina. Una vez conseguida la
fusión completa de todas las ceras, se
revuelven con una espátula de madera
y lejos del fuego se les incorpora el
kerosene y después el aguarrás (esen-
cia de trementina), mezclando bien to-
dos los ingredientes, a los cuales se
les agrega el negro de humo impalpa-
ble y la nigrosina soluble. En último
término se le incorpora al preparado
la esencia de mirbana (nitrobenzol).
POMADA PARA LUSTRAR
CALZADO MARRÓN
Ceresina 30 grs.
Cera de abejas 30 „
Trementina 85 „
Ocre de hierro 30 „
Aceite de palma 10 „
Esta pomada se prepara como la
anterior, fundiendo primero las ceras
y agregando después los demás ingre-
dientes.
 ÍOO INDUSTRIAS EXPLICADAS 155

POMADA NEGRA PARA LUSTRAR trementina y se bate para obtener

CALZADO una masa uniforme; aparte se disuel-
ve el jabón en el agua y se mezclan
Es una variante de la primera fór- las dos porciones en caliente agitando
mula, que da muy buenos resultados. con una espátula de madera. A esta
Ceresina 80 grs. base se le agrega el colorante soluble
Cera de abejas 30 de acuerdo al color que se desea ob-
Trementina 70 tener.
Kerosene desodorizado . . . 15
Aceite de palma 5 BETÚN PARA BOTAS DE COLOR
Nigrosina soluble 6
Anilina azul oscuro 0,5 Aceite de palma 18 partes
Jabón ordinario 50 „
BETÚN PARA BOTAS Oleína ;'.'.. 32 „
Un betún especial para botas, de Glicerina a 30° Biné 10 „
buenos resultados, se prepara en dos Tanino comercial 1 „
partes, de acuerdo a la fórmula si-
guiente: Se funde a baño-maría el aceite de
100 partes palma con el jabón y se le añade la
1?) Negro animal .. oleína y finalmente el tanino mezcla-
Pulpa de papas 50 „
do con la glicerina. Se bate todo for-
Acido sulfúrico1 10 „ mando una masa uniforme y se co-
21?) Nuez de agallas 200 partes lorea a gusto.
Agua destilada 200 „
Sulfato ferroso 10
CERAS PARA ZAPATEROS
La mezcla 1* se prepara en frío.
En esta mezcla el ácido sulfúrico tie- Para preparar esta clase de cera, se
ne la misión de carbonizar la materia funden a baño-maría los siguientes
orgánica de la pulpa de papas y pro- ingredientes:
ducir en esta reacción un negro de Resina 10 grs.
gran purezja al mismo tiempo que Brea de hulla 10 „
neutraliza la acción acida. La mezcla Sebo 4 „
2^ se prepara en caliente, haciendo
hervir la nuez de agalla triturada pa- Cuando por medio de la fusión se
ra que suelte el tanino y con el sulfato ha conseguido mezclar bien estos ele-
ferroso forme un negro de ferrogala- mentos, se retira del fuego el prepa-
to. Finalmente se mezclan las dos pre- rado, y a medida que se va enfriando
paraciones y se añaden 30 gramos de se echa en porciones convenientes en
ematoxilina, 1 gr. de bicromato de agua caliente y se retira a continua-
potasio y 50 gr. de agua destilada. La ción para moldearlo con las manos en
ematoxilina proviene del palo campe- forma de barras.
che (madera azul), originario de Mé-
jico. OTRA FORMULA
CREMA PARA CALZADO Otra fórmula muy usada, de cera
DE COLOR para zapateros, es la siguiente:
Damos a continuación una fórmula Parafina 30 grs.
básica para crema de calzado de color: Cera de abeja 10 „
Esencia de trementina .. 20 partes Negro de humo c/s.
Cera de abeja 10 „ Se prepara fundiendo a baño-maría
Jabón ordinario 1 parte los dos primeros ingredientes, a los
Agua destilada o de lluvia 20 partes cuales una vez en fusión se les incor-
Se prepara fundiendo la cera a ba- pora el negro de humo de buena ca-
ño-maría y retirándola después lejos lidad mezclando bien los componen-
del fuego se le agrega la esencia de tes, y se vierte en moldes.
156
BRUÑIDO DEL CUERO
Para dar un hermoso brillo negro
al cuero se emplea el siguiente prepa-
rado: se disuelven
a) Goma laca 200 gramos
Alcohol a 95° 1 litro
b) Jabón de Marsella .. 25 gramos
INDUSTRIAS RELACIONADAS CON LA
ALIMENTACIÓN
LEVADURAS O POLVOS
DE HORNEAR
Con diferente marcas comerciales
se expenden en el mercado prepara-
ciones en polvo destinadas a hacer
más esponjosa la masa del pan, pas-
teles, tortas, etc. Estos polvos, mal
llamados levaduras, desprenden anhí-
drido carbónico en contacto con la hu-
medad de la masa e hinchar la mis-
ma por la acción del gas menciona-
do. En los países anglosajones reciben
el nombre de "baking powder", y en
Alemania "Backpulver". Las fórmu-
las más usadas son: a) crémor tár-
taro, 7 partes ,* azúcar en polvo impal-
pable, 32 partes, y bicarbonato de so-
dio, 10 partes.
b) Acido tartárico, 0,5 partes; bi-
carbonato de sodio, 4,5 partes; cré-
mor tártaro, 35 partes y almidón, 10.
HOBBY
Glicerina a 28° Bmé. 40 gramos
Agua
A /vno
-figUet 290
OQH f* n
¿íV\] t.C
Alcohol a 95° 80 c.c
Se mezclan las soluciones a) y b) y
se añaden 5 grs. de nigrosina disuelta
en 125 grs. de alcohol. Para otros co-
lores se procede lo mismo reempla-
zando la nigrosina por otros colores
de anilina.
LEVADURA EN POLVO PARA
PANADERÍA
Se fabrica con los siguientes ele-
mentos : levadura seca, 30 partes; cré-
mor tártaro, 30 partes; carbonato de
sodio, 15 partes. Se secan las dos últi-
mas substancias por separado, se aña-
den eventualmente 2 partes de carbo-
nato amónico y se reparte inmediata-
mente en dosis de 15 gramos que se
envuelven en papel para manteca.
OTRA LEVADURA PARA
PANIFICACIÓN
Cuajo en polvo, 1 parte; azúcar im-
palpable, 0,25 partes; sémola, 0,25
partes, y levadura natural, 0,35 par-
tes. Después de mezcladas estas subs-
tancias, se dejan en reposo durante
una hora; se añade un poco de agua
y se amasa con harina.