Los plástidos son orgánulos propios de las células vegétales (BABOSA-Elysia clorótica).

Aunque
estos cumplen funciones diferentes dentro de éstas células, tienen un par de
cosas en común que los adentra en tal grupo.
Una de esas cosas es la doble membrana que presentan, con un espacio
intermembranoso con el fin de ser exclusivas y aislar sus componentes del citosol.
Otra característica en común es su propio ADN y ribosomas, por ende,
sintetizarán sus proteínas (no todas las proteínas que ocupan estos orgánulos son
de ellos, también pueden ser exportadas del citosol).
Tanto las mitocondrias como los plástidos son similares a las bacterias,
presentan plásmidos, tienen el mismo coeficiente de sedimentación de sus
ribosomas (70) y parecen seres independientes.
Esto da paso a la teoría endosimbiótica, la cual expone que las células de ahora
son producto evolutivo de una simbiosis entre una bacteria grande y una
bacteria pequeña. Resulta que, estas bacterias grandes engulleron a las pequeñas,
sin ser digeridas, es decir que todavía podían cumplir su función. Estas al realizar su
función beneficiaban a las grandes, y esta, a cambio le brindaba protección.

Algo similar pasa con el animal acuático que hace fotosíntesis, los cloroplastos
no son propios de él, este se alimenta de una alga que le brinda sus cloroplastos, ha
evolucionado de tal manera que no los descompone sino que los adhiere a sus
tejidos.

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PROPLASTOS: son los plastos más jóvenes y pequeños. Comúnmente se encuentren en

las raíces o en los tejidos meristemáticos, donde las células están apenas dividiéndose,
proliferando y especilizandose, si la célula huesped no se ha diferenciado, el plasto
contenido tampoco lo hará. Los componentes de estos no están muy definidos y no
tiene pigmentos.
ETIOPLASTOS: Hacen parte de las células fotosínteticas, pero sólo cuando estas están
en ausencia de la luz.
Sus componentes se reducen a tubos apilados entre sí llamados "cuerpos
prolamelares" y contienen el pigmento precursor de la clorofila; la
"protoclorofila" que le da su color amarillo. Cuando estos son expuestos a la
luz, una serie de enzimas actúan y la protoclorofila se transforma en clorofila
y los cuerpos prolamelares se desintegran y forman los tilacoides y por ende
los grana.