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Núcleo De Monagas
Departamento Socio Humanístico
Grupo y Liderazgo
Profesora: Bachilleres:
Carmen Vásquez Carlos Rivas – Secc 1
C.I. 27.614.899
Mariangel Rodríguez – Secc 3
C.I. 26.445.539
Aunque todos nacemos con un camino propio al que estamos destinados, que
tenemos que recorrer cada uno de nosotros para poder encontrar aquello por lo que
vivimos, nadie crece siguiendo rectamente ese camino por lo que muchas veces
tendemos a desviarnos y solo podremos volver chocando con nuestra propia
realidad, dándonos cuenta de que ese desvío solo nos servirá de experiencia para
seguir avanzado recto, sin mirar atrás.
En este trabajo se expondrá un poco sobre la fábula de “El líder que no tenía
cargo”, libro de Sharma, Robin.
Grupo y Liderazgo-.
Entre sus pensamientos concluyó que todos nosotros creamos la vida que
vivimos, a través de nuestros propios actos y decisiones podemos acabar con
nuestra propia vida.
Recalcando siempre que no hace falta tener un cargo, estos cuatro poderes
naturales están en todas y cada una de las personas con las que interactuamos,
independientemente de la edad u origen, todos podemos expresarlos y crear una
mejor sociedad, no hace falta tener poderes extraordinarios como aquellos
superhéroes de fantasía o ficción para que exista un mundo mejor.
5. ¿Cuáles son las reglas que plantea cada principio para poder
convertirnos en verdaderos LSC?
Aprendizaje
Afirmaciones
Visualización
El diario
Fijación de objetivos
Ejercicio
Nutrición
“El potencial sin realizar se convierte en dolor.” – Frase extraída de la pág. 41.
“Para encontrar el camino al que estás destinado primero tienes que perderte en
él. A veces necesitamos desviarnos para poder orientarnos.” – Frase extraída de la
pág. 18.
“Uno de los más profundos anhelos del ser humano es el deseo de ser
comprendido.” – Frase extraída de la pág. 138.
CONCLUSIÓN
En esta fábula el autor nos confirma una realidad diaria en donde cada
momento que vivimos pensamos que podríamos hacer nuestro mayor esfuerzo, sin
embargo, nuestra mente se inunda de situaciones y pensamientos que nos impiden
hacerlo, tal vez por simple temor, o por limitaciones en la que nos vemos
enfrascados. De una u otra forma aquello que no hacemos o decimos sabiendo que
podemos hacerlo, simplemente nos llena de dolor, matando lentamente nuestra
capacidad de liderazgo y lo que creemos como nuestro lugar en la sociedad.
A partir de esta fábula el autor nos invita a hacer un cambio drástico en nuestra
vida y nuestra manera de pensar, nos muestra a Blake como ejemplo de cómo
ejercer ese cambio y de que todos podemos llegar a ser grandes personas y
grandes líderes por el simple hecho de hacer lo mejor que puedas tu trabajo y vivir
tu vida acorde a las reglas y principios del LSC.