CAPITULO 5.

PRODUCCIÓN DE ESQUEJES
Se denomina esqueje o clon a una rama pequeña de una planta madre que está en periodo
de crecimiento, que se corta y se pone a enraizar en otro cultivo.

Muchos cultivadores prefieren utilizar esquejes en lugar de semillas para iniciar la plantación,
ya que los clones tienen genéticas probadas, se conocen sus características y el
comportamiento que van a tener.

La herramienta más aconsejable para cortar estos esquejes serían unas tijeras para podar
bonsais, con las que se cortarían las hojas a la mitad para evitar la transpiración y la pérdida
de agua. A continuación, se cortaría el tallo en un ángulo de 45º.

Una vez cortado el esqueje se impregna con hormona de enraizamiento en el tallo cortado,
que bien puede ser en polvo, líquida o en gel (es el formato que mejor se adhiere) y se
coloca en un bloque de enraizamiento o un vasito de sustrato húmedo.

Cortar hojas – impregnar hormonas – cortar tallo

Hay que tener en cuenta que los clones recién cortados no disponen de raíces para obtener su
agua, por lo que la deben tomar de la humedad ambiental a través de los estomas (pequeños
poros por los que la hoja intercambia gases y vapor de agua con el medio).

Para proporcionarles la humedad necesaria, los clones se colocarán dentro de un propagador,

que es un pequeño invernadero en donde los brotes tendrán la temperatura y vapor de agua
necesarios para llevar a cabo el proceso de enraizamiento. El plazo de enraizamiento del
esqueje suele oscilar entre los 7 y 14 días.

La temperatura óptima es 24ºC con una humedad relativa

cercana al 100%.

PARA EXPERIMENTADOS: AEROCLONADORES

Los cultivadores experimentados en hidroponía suelen usar aeroclonadores en los que no se

utiliza sustrato, tan solo se fijan los clones a unas pequeñas tapas, generalmente de
neopreno, que los mantienen a la altura adecuada de la solución nutritiva para que enraícen.