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Modelacién Numérica en Oceanologia Serguei Lonin VICEALMIRANTE JAIRO JAVIER PENA GOMEZ Director General Maritimo 2008-2009 CONTRALMIRANTE ERNESTO DURAN GONZALEZ Director General Maritimo CONSEJO EDITORIAL ‘CAPITAN DE NAVIO ESTEBAN URIBE ALZATE Oceandgrafo Fisico / Director CIOH 2009 ‘CAPITAN DE NAVIO JUAN CARLOS ACOSTA CHADY Oceanégrafo Fisico / Director CIOH DIRECCION EDITORIAL CARLOS PARRA ; M. Sc. Ciencias Computacionales / Responsable Area Técnica - CIOH EDITORIAL DIMAR, CAN, Santafé de Bogoté, Colombia. Disefio y diagramacién: Edison Blanco Pedraza Impresién: Gréficas de la Sabana Ltda. Gitar esta obra como: ‘SERGUEI LONIN. 2009. Modelacién Numérica en Oceanologla, Direccién General Maritima-Centro de Investigaciones Oceanograficas e Hidrogréficas. Ed. DIMAR, Serie Publicaciones Especiales CIOH, Vol. 7. Cartagena de Indias, D. T. y C. 168 P. Derechos reservados©2009 DIMAR Ninguna parte de este libro puede ser reproducida, almacenada en sistema recuperable 9 transmitida en alguna forma o medio electrénico, mecanico, fotocopia, grabacién u otro, sin el debido reconocimiento de la fuente y permiso escrito de los editores. ISBN 978-958-99076-6-5 Tabla de contenido PROLOGO .... 5 DEL AUTOR 7 INTRODUCCION 9 CAPITULO 1 PRINCIPIOS BASICOS DE MODELACION.. cb 1.1 Concepto de un modelo. B 1.2 Tipos de modelos... 15 113 Principio de semejanza como base de un modelo. v7 1.4 Etapas de la modelacién... 18 CAPITULO 2 MODELOS HIDRODINAMICOS.... 21 2.1 Sistemas de aguas someras ... 2B 2.2 Modelos. 30 2.3 Ejemplos de implementacion en el CIOH. 50 CAPITULO 3 MODELACION DE LOS SISTEMAS ACOPLADOS “AGUA-SEDIMENTO” 3.1 Formulacién del problema.. 3.2 Solucién numérica 3.3 Experimentos numéricos : 3.4 Dinamica de sistema “agua-sedimentos” en presencia de la estratificacién térmica... 69 CAPITULO 4 MODELOS MORFODINAMICOS... . os 3B 4.1 Conceptos basicos..... 75 4,2 Modelo LIZC de DIMAR.... 76 4.3 Ejemplo de aplicacién. 89 CAPITULO 5 MODELOS ECOLOGICOS 101 5.1 Modelos de autodepurificacién.. 103 5.2 Modelos de eutrofizacion 107 5.3 Modelos de derrames....m . 118 CAPITULO 6 PROBLEMAS DE OPTIMIZACION .. 135, 6.1 Elementos bésicos... . 138 6.2 Optimizacién de la posicion de un terminal petrolero en el mer. . 144 6.3 Optimizacién de los parametros de un modelo. Hacia a asimilacién de datos... . 145 BIBLIOGRAFIA 157 Fa Mra Moraes | eee Prdlogo Desde tiempos inmemoriales, las mateméticas han ejercido una fascinacién especial so- bre la mente humana. Casi todo ser que se enfrenta a ellas, toma partido a favor o en contra. A favor, por lo sugerente de su eficacia y la hermosura de su constitucién; en contra, por sentirse, quizds, ante una tarea superior a la de sus propias capacidades, manifestandose comunmente con la expresi6n: “Las Mateméticas no son para mi, defi- nitivamente no son mi fuerte”. Es importante saber que el cerebro humano trabaja exactamente como una estruc- tura matemética, pues obtiene conclusiones acerca de hechos o suposiciones légicas; compara, infiere, calcula, proyecta y mide, la mayor parte de las veces usando las leyes 1d- gicas, algebraicas, topolégicas y otras que constituyen la base de esta formidable ciencia. Esta obra refleja el esfuerzo de muchos afios de investigacién de la Autoridad Maritima Nacional en el drea de Modelacién Numérica; quizés sea la Unica recopilacion que se haya hecho sobre este tema en Colombia, contando con la contribucién del PhD. Serguei Lonin, quien ha forjado una invaluable labor investigativa al interior de la Dire- ccién General Maritima (DIMAR) desde el Centro de Investigaciones Oceanograficas € Hidrograficas (CIOH). Se trata de un texto cuyas paginas aportardn al lector una perspectiva del significa- do de la Modelacién Numérica, resaltando ejemplos que se han puesto en marcha exito- samente; tal es el caso del Modelo Litodindmico de la Zona Costera (LIZC), desarrollado para determinar el impacto de obras de proteccién costera sobre nuestro litoral Caribe colombiano. Otro ejemplo claro es el desarrollo de modelos de derrames de hidrocar- buros para los principales puertos del pats, asi como la elaboracién del primer modelo ‘océano-atmosférico acoplado para el Caribe colombiano. Todos ellos, descritos con detalle al interior de esta publicacién, son actualmente herramientas relevantes para la toma de decisiones en el pais, en areas como la seguri dad maritima, prevencién y atencién de desastres, desarrollo de infraestructura, obras de proteccién en los litorales, entre otras, contribuyendo con ello al incremento en el uso y aprovechamiento adecuado de nuestros espacios maritimos, lo que se transforma en beneficios sociales para la comunidad. ‘Como Director General Maritimo, me complace entregar a la comunidad cientifi- cay académica, y al publico que usualmente nos consulta esta publicacién, como uno de los resultados de las investigaciones realizadas por la DIMAR-CIOH, la cual, sin duda alguna, serd un texto guia para posteriores proyectos en esta rama de la investigacion cientifica marina. Vicealmirante Jairo Javier Pefia Gomez Director General Maritimo 2008-2009 Del Autor “La matematica considera en sus soluciones, demostraciones y conclusiones lo universal bajo los signos en concreto.” Immanuel Kant Este libro est4 basado en mi experiencia de los tltimos veinticinco afios, trabajados en el Instituto Estatal de Oceanografia en Odesa, en la Academia de Ciencias de Ucrania y en el Centro de Investigaciones Oceanogréficas e Hidrograficas (CIOH) de la Direccién General Maritima (DIMAR) en Cartagena de Indias. Mucha y grata influencia obtuve en mi formacién en el tema de modelacién numérica, trabajando con Alexander Matygin, quien me orienté hacia las necesidades de desarrollar esta rama de la ciencia; con Yuriy Tuchkovenko, con quien recorri un camino largo hasta Cartagena y desarrollamos juntos varios modelos; con Alexander Kazakov, quien me motivé a estudiar y asimilar la escuela del Académico Guriy Marchuk de los métodos originales en la modelacién. Durante todo este tiempo yo estuve velado por mi Profesor Boris Kagan del Instituto de Oceanologia de Shirshov de la Academia de Ciencias de Rusia, un gran cientifico y persona. Desde el afio 1995, trabajando con el Centro de Investigaciones Oceanograficas e Hidrogréficas, juntos logramos varios éxitos y disefiamos una docena de los modelos numéricos, aplicados en amplias éreas relacionadas con las ciencias del mar. El presente libro no alcanzaria a presentar todos los proyectos financiados por la Direccién General Maritima, la cual, sin duda alguna, es el pionero en el desarrollo de la modelacién apli- cada a oceanografia en el pafs. Desde aquella época empezamos el desarrollo de los mo- delos de derrames de hidrocarburos para las dreas principales en el Caribe: la Bahia de Cartagena, el Golfo de Morrosquillo y Santa Marta. La primera aplicaci6n fue realizada en la bahia interna de Cartagena y su sistema de cafios y lagunas. La bahia sigue siendo el cuerpo de agua més estudiado en el pais. El trabajo financiado por GEF-UNOPS sobre la contaminacién de la Bahia de Cartagena recibié el Premio Nacional de Ciencias del Mar de la Comisién Colombiana del Océano y Colciencias. Esta ultima institucin patrociné varios proyectos de investigacién, uno de los cuales fue el desarrollo de un modelo eco- légico de la Ciénaga Grande de Santa Marta. Los modelos de ecosistemas fueron crea- dos también para la bahia de Barbacoas, el sistema lagunar del canal del Dique en un trabajo conjunto con la Universidad del Norte y para la Ciénaga de Tesca en el momento de construccién de la Bocana Estabilizada, cuando DIMAR activamente participé en la evaluacién de alternativas de solucién del problema de contaminacién de este cuerpo lagunar, desarrollando sus propios modelos. Modelacién Numérica en Oceanologla La siguiente etapa fue el desarrollo del modelo costero LIZC (2000-2602), un mo- delo con la formulacién original y capacidad de predecir los fenémenos costeros con intervencién antrépica. A partir del afio 2002 empez6 el desarrollo del Sistema de Pre- diccién Ocednica de DIMAR (SPOD), dirigida a las operaciones de busqueda y rescate en el mar Caribe y el problema de derrames en todas las aguas colombianas. Con el avance de tecnologias, el sistema SPOD crecié desde el afio 2007, convirtiéndose en.un proyecto de Prediccién del Océano y Atmésfera (SPOA, 2007-2010). EI modelo NedWAM, imple- mentado en el afio 1996 en el CIOH fue reemplazado por una versién propia, llama- da CaribWAWM-II| (2008); el modelo de prediccién atmosférica WRF fue implementado Para todo el pais y las regiones adyacentes desde el Golfo de México hasta Ecuador; los modelos de oleaje predicen el estado del mar en modo operativo y autometizado para todo el Caribe y el Pacifico colombiano, ademés, en las escalas locales para todas las Capitanfas de Puerto de Colombia. La asimilacién de datos satelitales es una realidad en los modelos empleados, las boyas de oleaje direccional de la DIMAR hacen parte del sistema, calibrando y verificando los modelos. Estoy agradeciendo a la DIMAR y el CIOH por el apoyo prestado para el desarrollo de todas estas iniciativas, igual que por la invitacién para publicar este libro. Gran parte de su contenido seria imposible sin el aporte de la Direccién General Maritima. Espero que la monografia sirva no solo como un relato sobre los temas de modelacién, sino como una visién hacia la modelacién en oceanologia y texto-gula para mis alumnos de {a Escuela Naval de Cadetes “Almirante Padilla’, tanto del nivel de pregrado, como los de la maestria en Oceanografia. Quiero expresar un especial agradecimiento a mi amigo y colega, Carlos Parra, quien me ha acompafiado en todos los trabajos en el CIOH, desde la programacién del software para varios modelos numéricos, hasta el apoyo en la edicién de este libro. ‘Sergue’ Lonin Ing-Oceandlogo, PhD. en Ciencias Fisicas y Matematicas Introduccién La modelacién numérica se ha desarrollado durante las ultimas décadas gracias al pro- greso de las tecnologias de cémputo. En la época del siglo XIX, en la Academia de Cien- cias de Francia, el académico Pierre-Simon Laplas fue, tal vez, el primero quien ejecuté cdlculos masivos manualmente, introduciendo, entre otras, las ecuaciones de movimien- to en la forma conocida hoy en dia como las ecuaciones de marea dindmica de Laplas. Desde tal época hasta los afios 60-70 del siglo pasado, la hidrodinémica se desarrollaba en modo analitico y empirico. El trabajo pionero de Bryan (1969) postulé los principios bésicos de desagregacién de modos en un modelo numérico tridimensional del océano con la superficie fija, dan- do las facilidades para construir un modelo de circulacién oceanica. Semptner (1974) formulé un modelo avanzado, basado en estos principios y Liu & Leendertse (1978) rea- lizaron uno de los primeros modelos numéricos de la teoria de aguas someras, aplicando: el prototipo de los métodos de integracién: separada por direcciones. Aunque la eficien- cia de los ordenadores de tal época fue escasa, mientras que las supercomputadoras tipo CRAY aparecieron en los afios 80 y no fueron accesibles para la mayoria, el progreso: computacional provocé el desarrollo de los métodos numéricos para hidrodinamica, lla- mados ahora una nueva ciencia, Dindmica Computacional de Fluidos, cuya aplica ion enseguida encontré campos de interés en Oceanologta. Uno de los primeros libros sobre el tema fue la monografia de Roache (1982) Mucho més dificil seria repasar la historia reciente por la cantidad de trabajos y esfuerzos en todas las ramas de la modelacién. Con la programacién paralela y las ca- pacidades de los ordenadores ahora se logra predecir el tiempo a corto plazo, simular el clima del planeta (y de otros planetas del Sistema Solar), asimilar datos de observa- ciones de una red global, incluso los datos satelitales, organizar sistemas de monitoreo en distintas escalas, diagnosticar los ecosistemas, predecir la pesca, calcular la dinémica costera, entre otras tareas, donde la Oceanografia hace una parte de los estudios multi- disciplinarios. El presente libro trata algunas aplicaciones de los modelos hidrodindmicos, mas relacionadas con la experiencia del autor y citadas en la Bibliografia. Se trata de la mate- matica aplicada en Oceanologia, aunque no es sdlo las matematicas, sino varias ciencias, cuya sintesis conlleva a un producto practico, con base en la modelacién. El libro est organizado de la siguiente manera. En el primer capitulo se expone el concepto de un modelo y los principios basicos de la modelacién, enfocados en los modelos numéricos en Oceanologia. En el Capitulo 2 se presenta un ejemplo de un mo- delo tridimensional, tratando el tema de sistemas de aguas someras. Las aguas someras Modesacin Numérica en Oceanologta fueron seleccionadas por la complejidad de los procesos, cuando la aplicacién de un modelo cubre muchos aspectos fisicos, incluso del océano profundo, asi que el ejemplo, aunque no pretende ser absolutamente completo, cubre varios temas de la modelacién hidrodinamica, El Capitulo 3 descubre un tema interesante de la interaccién entre los sedimentos y el agua, determinando la influencia de la suspensién en la dindmica del agua. El Capitulo 4 ostenta una formulacién original de un modelo morfodindmico, cuyo nombre es LIZC (Litodinémica de Zona Costera), desarrollado en DIMAR, y unos ejemplos de su aplicacién en la practica. En el Capitulo § se tratan los modelos de ecosistemas, basicamente, los modelos de autodepurificacién y eutrofizacién. Los primeros simulan contaminantes, mientras que los segundos definen las variables de la cadena trofica de un ecosistema. Finalmente, en el Capitulo 6 se dan varios ejemplos de problemas de optimizacién, una perla en la modelacién matemtica de la naturaleza. En las férmulas, cuando es necesario continuarla en la siguiente linea, se emplea la repeticién del signo al final y al inicio, indicando que continua. 10 Foto pagina anterior: Ancla tipo patente Direccién General Maritima, Bogots, 1.1 Concepto de un modelo ‘Cuando se habla de un modelo fisico, en primera instancia se piensa en una semejanza geométrica, cuando existe una buena proporcién entre las dimensiones del objeto real y su “modelo” en miniatura. Se sabe que dos objetos son geométricamente semejantes, cuando uno puede transformarse en el otro conservando todas las proporciones, as{ que la forma se conserva. Como un sencillo ejemplo, un circulo de radio R, es semejante a otro, de radio R,; la proporcién entre ellos es meramente la razon R,/R,. Ninguin circulo es semejante a un cuadrado 0 cualquier otra figura, debido a que se requiere una transfor- macién no conforme entre estas dos figuras. Los modelos fisicos de artefactos (barcos, aviones, misiles, etc.), en primer lugar, son modelos “a escala’, debido a que se conservan casi perfectamente en ellos las rela- ciones entre sus dimensiones y las de los objetos reales. Esta semejanza geométrica no implica que el comportamiento funcional esperado del prototipo vaya a corresponder al comportamiento del artefacto real, lo que significa que la semejanza geométrica es una condicién necesaria, pero no suficiente para que un modelo fisico pueda considerarse como un modelo. Lo mismo sucede en el laboratorio para la simulacién del comportamiento de flu- jo del agua, dindmica de sedimentos en un rio, transformacién de ondas, etc. Se puede fabricar un objeto geométricamente similar a la naturaleza, pero para poder modelar los procesos fisicos reales se requiere algo més que la semejanza aparente. Los procesos transcurren en un espacio y tiempo, se identifican mediante ciertas variables y leyes que los gobiernan dentro del sistema. Esto implica que si nosotros se- leccionamos correctamente las variables y establecemos las “leyes’, entonces, podemos “aprender” del sistema sobre su comportamiento en el espacio y en el tiempo en tal me- dida, que el subjetivismo nos permita. El andlisis es mas que todo visual; las variables son convencionales. Las “leyes” no siempre son reglas exactas y, por el subjetivismo mismo, no existe una exactitud absoluta, como no existe el conocimiento absoluto en el Universo. En este libro se trata de los modelos matematicos, usualmente sofisticados y, por lo tanto, son aquellos que requieren los métodos no analiticos para su empleo. Es por eso, el término “modelos numéricos” se entiende en su gran mayoria como un sinénimo de los modelos matematicos en hidrodinamica con aplicaciones en Oceanografia, Meteoro- logia y Ecologia, entre otras ciencias. Cuando se trata de un modelo matemético en estos casos, se refiere a un conjunto de ecuaciones para resolver las variables requeridas. Estas ecuaciones definen la forma, es decir, reflejan las “leyes”, mientras que las variables nos entregan la informacién cuantitativa necesaria sobre el sistema simulado. Las variables hacen parte del conjunto de los parémetros del sistema, algunos de los cuales se consid ran como internos, otros como externos. Un pardmetro es interno, cuando su variacién (causa) afecta su estado posterior (consecuencia) mediante otros parémetros. En este caso, el pardmetro (0 variable) esta encadenado al sistema de tal modo que aparecen enlaces “causa-consecuencia-causa” o cadenas de realimentacién (del término en inglés feed-back), cuya cantidad aumenta el grado de libertad del sistema, enriqueciéndolo y acercdndolo més y més al comportamiento del sistema real simulado. 13. Capitulo 1. Principios bésicos de la modelacién Modelacién Numérica en Oceanologia i Los parametros externos Unicamente “fuerzan” el sistema, pero no son afectados. Puesto que la divisién entre los pardmetros externos e internos es bien subjetiva, est claro que un modelo va a ser mas perfeccionado que el otro, cuando tenga mayor can- tidad de parémetros involucrados como internos. La decisién depende del subjetivismo y habilidades humanas, pero también est basada en ciertas razones fundamentales, las que hacen de la modelacién matemética un arte con sinntimero de posibilidades. Las principales razones dependen, en primer lugar, de las escalas del espacio y del tiempo, lo que construye un puente enorme entre este concepto y las primeras lineas escritas en este apartado, la semejanza geométrica (el tiempo se involucra porque se habla de los procesos) resulta ser de mayor influencia en la modelacién. Ahora bien, seria dificil imaginar que sin la geometria comtin un modelo podria producir la respuesta esperada. Sin embargo, el problema consiste en la rapidez con que distintos procesos interactuan en un sistema dado y, cuando se trata de mas de una esca- la del tiempo, aparece una competencia de modos. En la competencia esté la evolucién, pero la “correcta’, en un modelo, depende de las proporciones geométricas y fisicas, es- tablecidas con un andlisis previo. Por otro lado, un modelo fundamentado en ecuaciones diferenciales con sus res- Pectivas condiciones de contorno (e iniciales) se puede apreciar como un interpolador {o extrapolador, cuando se habla sobre el tiempo). El ‘ejemplo, tal vez el mas simple para ilustrarlo, una de las més sofisticadas tareas en la hidrodindmica, es el pronéstico global del tiempo. La modelacién hacia futuro se hace partiendo de un estado inicial, conocido de manera aproximada siempre desde las observaciones meteoroldgicas; las ecuaciones extrapolan este estado en el tiempo, poco a poco alejéndose de la realidad hasta la ne- cesidad de buscar un nuevo estado inicial, terminando en aquel instante el proceso y limitando con esto el periodo de prediccién del tiempo. Cuando un dominio tiene fronteras imaginarias (por ejemplo, un area local del océano), las condiciones de contorno poseen toda la informacién necesaria para inter- polarla hacia a dentro. La interpolacién se hace con base en el modelo fisico y la mode- Jacién resulta ser meramente una nueva forma de interpolar datos. En este sentido, las ‘observaciones suelen ser importantes; el modelo solamente permite ver la parte del do- minio no cubierta por las observaciones, o convertir la informacién en otros parametros, no observados. Un ejemplo para el caso son observaciones satelitales de la temperatura superficial del mar. El satélite no cubre toda la superficie, sombreada por las nubes y ae- rosoles, tampoco puede medir dentro de la columna del agua. El modelo restituye esta informacién, efectuando una interpolacién. Ademés, calcula corrientes, el nivel del mar y otros pardmetros no medidos por el mismo satélite. La informacién interpolada no siempre pertenece a los contornos del modelo, Ob- servada dentro del dominio, por un lado, ésta esta causando sobredeterminacién del sis- ‘tema. Por ejemplo, los perfiles de temperatura y salinidad tomados en un crucero no son requeridos por el modelo diferencial hidrodinamico que calcula los campos te-mohalinos. Matematicamente esta informacién adicional resulta un problema mal planteado, Por otro ledo, afectar el nticleo del modelo con los datos que “sobran’, implica asimilarlos de una u otra manera, lo que permite corregir la solucién del modelo, manteniéndolo cerca de la realidad. Capitulo 1. Principios basicos de la modelacién En este contexto, se encuentran dos formas de informacién: los datos de observa- ciones y la informacién contenida en los modelos. Asimilar los datos implica generar nue- va informacién llamada “pseudo-datos” que es una sintesis entre lo observado e interpo- lado por el modelo. Los pseudo-datos son productos de un anilisis, reconocido como el ““analisis objetivo”, llamado asi para contrastar con un “analisis sinéptico”, es decir, sub- jetivo. El andlisis objetivo multiplica la informacién y genera una nueva, no observada. La confluencia entre las observaciones y los métodos del andlisis, es decir, modelos, es la Unica forma para el monitoreo de un sistema. El principio del monitoreo consiste no solo en la necesidad de observar, sino también poder interpretar lo observado; en otras palabras, conocer lo que esté pasando con un sistema (fisico, ecolégico, etc.) y, con base en esta imaginacién, poder intervenir el sistema o aprovechar esta informaci6n de alguna otra manera. Este concepto de la modelacién hace de esta materia una herramienta indispensable para un andlisis retrospectivo, el diagnéstico y la prediccién de los sistemas hidrofisicos y los demas, que se tratan en las aplicaciones en la oceanografia. 1.2 Tipos de modelos Existen varias clasificaciones de los modelos en oceanografia. La clasificaci6n mas general usualmente divide todo el conjunto de herramientas sobre los modelos deterministicos y empiricos, o estadisticos. Los primeros se basan en ciertas teorias, gobernados por las. leyes universales, mientras que los otros siempre requieren de datos, no solamente en sus “entradas”, sino también para ser construidos como tal. Existen también unos casos Intermedios, cuando se trata de un modelo semi-empirico, cuando los parémetros de es- tos se calibran con datos reales, mientras que el sentido de los procesos se prescribe con base en unas tendencias entendidas teéricamente. Por ejemplo, si en la hidrodindmica se aplican ciertas leyes de conservacién y, por ser “leyes”, son bastante exactas, seria dificil esperar lo mismo de la biologfa. Sin embargo, el sentido de los procesos quimico-biolégi- cos es conocido y se puede construir un modelo de ecosistemas semi-empirico siempre y cuando haya suficientes datos para su calibracion. Una de las clases de modelos empiricos, que se han desarrollado en gran medida durante la Ultima década, son Redes Neuronales Artificiales (RNA). Estos modelos no tie~ nen una definicién interna predeterminada, sino que se asemejan al funcionamiento del cerebro humano con la capacidad de auto-aprendizaje. Si hay suficiente informacién para la etapa de ensefianza, estos modelos son precisos y eficientes, puesto que no requieren muchas operaciones de cémputo en comparacién con un modelo de tipo deterministico. El problema principal con los RNA usualmente es la ausencia de la informacién confiable y amplia. Sin embargo, existe un concepto de que los RNA pueden, en un futuro, reem- plazar los modelos deterministicos, aprendiendo de los ltimos. En calidad de ejemplo sefialamos la urgencia de prediccién de rutas de derrames de hidrocarburos. Un modelo deterministico realiza este proceso satisfactoriamente, pero requiere mucho tiempo para el cAlculo, tal vez horas, mientras que el resultado se requiere mucho mas pronto. Si los. escenarios de derrames (para un drea dada) se simulan previamente con un modelo de- Modelacién Numérica en Oceanologia terministico, y luego, sus resultados se utilizan para ensefiar a un modelo RNA, entonces, el ultimo podria predecir, en menor tiempo, casos de derrames, inclusive no siempre parecidos a los empleados en la ensefianza. Enfocandose ahora en los modelos deterministicos (“cajas blancas”), vale la pena resaltar que en su principio son, de todas maneras, estadisticos. Los fluidos son medios continuos y los procesos son instanténeos, mientras que nosotros empleamos los medios discretos de célculo (ordenadores) y realizamos el andlisis con los campos diseretos (hasta un piel de resolucién de imagen o hasta un paso de malla discreta de calculo). Por lo an- terior, no somos capaces de trabajar con los campos de variables continuas en el tiempo Y espacio, aplicando ciertos momentos estadis-ticos (usualmente unos cuantos de los Primeros) en los métodos numéricos de cdlculo. Practicamente todo lo que esta escrito en este libro aplica la hidrodinamica estadistica. Los modelos se dividen en relacién con el tiempo en los estacionarios y No estacio- narios; en la relacién con el espacio, en dependencia de la dimensién del modelo, Lo mas natural y complejo es un modelo tridimensional (3D). La integracién entre las fronteras puestas de este modelo en una de las dimensiones lo convierte en un modelo 2D. Por ejemplo, silas ecuaciones hidrodinémicas 3D(x, y, 2) se integran en la vertical, aplicando las respectivas condiciones en los limites de integracién, el modelo pierde una dimen- sidn y resultaré ser 2D(x, y). Seria imposible distinguir en este modelo una estructura vertical. Luego, si integréramos nuevamente el modelo, por ejemplo, en la dimensién y, obtendriamos un modelo 1D(x). Nuevamente integrando por x, el modelo pierde todas las dimensiones (0D). Existen casos intermedios de los modelos 0.5D, 1.5D y 2.5D. Estos ultimos pierden una de las dimensiones, pero tienen en esta direccién una especie de capas. Cuando la cantidad de capas tiende a infinito, el modelo restaura la dimensién perdida yvuelve a ser un madelo de niveles en el espacio discreto. Un ejemplo ilustrativo podria ser un modelo fluvial, cuando un rfo o canal es muy angosto y las ecuaciones primitivas 3D se pueden in- tegrar por el ancho del rfo, obteniendo un modelo menos sofisticado, pero 2D(w, z), don- de x supone ser dirigida por el eje del rio, mientras que la z sigue siendo la coordenada vertical. Con este modelo uno podria definir bien la dindmica a lo largo del rio y modelar su estructura vertical, mientras que no se puede inferir sobre el comportamiento del rio entre una y otra orilla. Ahora bien, simplificando mas el modelo, uno podria integrar el dominio entre la superficie del rio y el fondo, obteniendo un modelo 1D(x). Pero entonces, en cué consiste en este caso un modelo 1.5D? Supongamos que queremos estar en la descripcién 1D(x) ‘todavia, pero se requiere la determinacién de unos procesos fisicos en la vertical, por ejemplo, la cufia salina en la vecindad de la desembocadura. Al separar el dominio del modelo en la vertical s6lo en dos subdominios (ocupados por el agua dulce superficial y el agua salada del mar en la capa inferior), la integracién del modelo 2D en z significaria en este caso la integracién entre la superficie y una interfase entre las aguas dulces y saladas y, luego, entre ésta y el fondo. La interfase es una frontera dinémica y va a variar en el espacio y tiempo, la cual suele desaparecer lejos de la desembocadura flujo arriba (el agua dnicamente dulce). En esta condicién, el modelo obtenido tendra dimen-siones 1.5D(x,1/22). De la misma manera, se puede construir una diversidad de modelos de dis- 16 Capitulo 1. Principios basicos de la modelacién tinta dimensién espacial. Un modelo de OD es un modelo de celda, mientras que los mo- delos de 0.50 cominmente representan varias celdas interconectadas. 1.3 Principio de semejanza como base de un modelo Como fue mencionado anteriormente, la semejanza geométrica es necesaria, pero no suficiente para que un fendmeno reproducido en laboratorio o mediante un modelo nu- meérico sea similar al fenémeno manifestado por la naturaleza. Antes de explicar este pun- ‘to, vamos a introducir una dimensién de longitud L, cuyas unidades pueden ser metros, centimetros, pulgadas, etc. La longitud L en este caso representa una escala caracteristica de un artefacto (por ejemplo, la longitud o el calado de un barco) o de un cuerpo de aguas (por ejemplo, el ancho de un rfo 0 su profundidad). Esta longitud no representa ningtin valor exacto, pero refleja la escala (del objeto o de los procesos, respectivamente). Ahora bien, si nosotros establecemos una escala L, para una dimensién dada y otra, L,, para cualquier otra, entonces, Ia relacién adimensional e= L/L, es uno de los pard- metros de semejanza geométrica. Para obtener un modelo geométricamente perfecto, tenemos que satisfacer e,, = €, para todas las mediciones (aqui, e,,y€, son los pardmetros de semejanza para el modelo y la naturaleza, respectivamente) Vamos a “extrapolar” el caso a los procesos fisicos. Supongamos que estamos simu- lando la influencia de la viscosidad (v representara la viscosidad cinematica molecular) de Un liquido con una densidad p sobre un cuerpo que tiene la dimensién caracteristica L y se encuentra en moi nto con una velocidad caracteristica U. Vale la pena mencionar que los valores v, p, Ly U son constantes dimensionales, las primeras dos caracterizan el fluido, la escala L depende del objeto, su velocidad varia, pero la U caracteriza la escala fija de esta velocidad, Si buscamos todas las posibles combinaciones adimensionales que poseen estas cuatro escalas simulténeamente, encontramos que existe una tinica Re = pUY/L, donde jt = pv es la viscosidad dinémica del medio. El complejo adimensional Re es el numero de Reynolds, el cual fisicamente carac- teriza la relacién entre las fuerzas inerciales y viscosas. Un movimiento sera semejante (equivalente en el sentido de esta relacién) al otro, cuando para ambos, sus respectivos numeros de Reynolds sean iguales. Por ejemplo, el medio es el agua del mar (p y v son similares), hay un objeto con una longitud caracter/stica L = 1 m, cuya velocidad (caracte- istica) es de 1 m/s. Y hay otro, cuya L= 10 m. Los movimientos de estos dos objetos van a ser semejantes (desde la perspectiva de la influencia de la viscosidad de! medio Unica- mente!), cuando la velocidad del segundo objeto seré igual a 0.1 m/s para garantizar que los numeros de Reynolds sean iguales. Esto aun no implica que el movimiento vaya a ser semejante para los dos objetos en todos los aspectos geométricos y fisico: ‘Vamos a suponer que existe n cantidad de los parametros adimensionales de se- mejanza, como es el caso del ntimero Re. Para nuestro propésito especificaremos estos parametros como IT, (i = 1, ..., n). Entonces, “dos fendmenos (procesos) van a ser seme- 17 Modelacién Numérica en Oceanologia i Jantes, sisus escalas difieren numéricamente, pero todos los pardmetros de semejanza TI, ‘Son respectivamente idénticos para cada i” (Teorema de semejanza). Algunos de estos parmetros pueden ser meramente proporciones geométricas (Por ejemplo IT, = H/L, donde H es la profundidad y L es el ancho entre dos or'llas), enton- ces, la semejanza geométrica, particularmente debe exigir que (II,), = (I1,),; otros pard- metres, por ejemplo II, = Re, son proporciones entre las tasas de ciertos provesos fisicos, Cuando se trata de un modelo matematico que pretende ser empleado para descri- bir fenémenos especificos de la naturaleza en sus respectivas escalas, se requiere un and lisis de semejanza para el sistema del modelo. Si el Uitimo se presenta como un arreglo de ecuaciones diferenciales, se requeriré un andlisis de escalas para cada variable, tanto dependientes, como independientes. Si cada término de cada ecuacién T,#T, +o T,=0 se presenta en forma T,=(T,]T’, donde T, es la parte dimensional del término, com- puesta de las dimensiones respectivas, mientras que T’ es la funcién adimensional, en- tonces, O(T) = T,,, aunque O(T’) = 1, Las relaciones entre las partes dimensionales seran entonce: M=1; I CAT Ji os H= TIT son parémetros de semejanza (i= 1, .., n). Teniendo en cuenta que las escalas T,, pueden ser estimadas para cada proceso natural en particular, su modelacién correcta depende del cumplimiento del teorema de semejanza en la formulacién de los términos del modelo matematico. 1.4 Etapas de la modelacién La modelacién se realiza en distintas etapas, cada una de las cuales involucra varias cien- cias: mecénica de fluidos e hidrodinémica, interaccién del océano y atmésfera, oceano- grafia fisica, quimica del océano, biologla marina, métodos numéricos, entre otras. La combinacién de sus respectivas metodologias genera un modelo, De manera breve a con- tinuacién se presentan las principales etapas en este proceso: a. Formulacién fisica. Luego de plantear los objetivos del experimento, se inicia el proceso de formulacién del problema en términos fisicos. E! planteamiento usual- mente consiste en una serie de hipétesis y suposiciones que enfocan el esfuerzo a los procesos y fenémenos de interés, simplifican hasta cierto grado la complejidad de entendimiento, estiman los efectos positives y negativos de estas simplificacio- nes y suposiciones y limitan, de una vez, la plenitud fisica del sistema. b. Formulacién matematica. Una vez planteado el problema fisico, la formulacién ma- tematica es una “traduccién” de lo considerado fisicamente al lenguaje matemstico. 18 Capitulo 1. Principios basicos de la modelacién Esta traduccién implica el uso de leyes preestablecidas y parametrizaciones. Las liltimas, como regla, recom-pensan nuestro desconocimiento preciso de las leyes y son expresiones de ciertos procesos mediante variables ajenas a estos procesos. Por ejemplo, la definicién de tensién del fondo a través de la velocidad media del flujo no se relaciona explicitamente con los procesos de transmisién del impulso en las tensiones de Reynolds y viscosas, es una variable “ajena” al proceso como tal. La inmensa variedad de parametrizaciones hace diferencias entre un modelo y otro y, usualmente, trae ciertos parémetros (rara vez universales), cuya calibracién se requiere en otras etapas de la modelacién. Algoritmos y programas. Esta etapa esta relacionada con los métodos de solucién (analiticos, numéricos), la descripcién del plan de desarrollo de los programas y su organizaci6n. Sien la etapa anterior predomina la hidrodindmica, en esta se aplican los diversos métodos de mecdnica computacional de fluidos, los métodos numéri- cos en general y la programacién. Un excelente andlisis de los pasos e instrucciones a seguir lo presenta P. Roache en sus libros. Calibracién del modelo. En esta fase se requieren los datos de observaciones. En el mejor de los casos, las mediciones se realizan con el propésito de ser empleados en Ia etapa de calibracién. Teniendo en cuenta estos argumentos, el experimento natural (observaciones) se plantea de acuerdo con el tipo del modelo, condiciones de los experimentos numéricos, etc. La calibracién puede realizarse por etapas. Por ejemplo, para el desarrollo de un modelo ecolégico tridimensional, se necesita ha- llar el balance de sustancias y calibrar los pardmetros internos para definir los flujos de materia de manera propiciamente integral (modelo de una sola caja), luego ca- librar el comportamiento del modelo distribuido exclusivamente en la vertical (pro- cesos de intercambio con la atmésfera) y sélo a posteriori de estos pasos, serd reco- mendable implementar un modelo completo. La complejidad de los procesos (no lineales) en los ecosistemas y la variedad de los pardmetros libres, requiere a veces el empleo de métodos de optimizacién de estos durante la etapa de calibracién. Un estudio de sensibilidad del modelo a los parémetros (y también a la informacién externa) se realiza en esta etapa. El estudio permite revelar la lista de parémetros a lavariacién de los cuales el modelo es més sensible, ordenar esta lista dependiendo de la sensibilidad y establecer el modo de calibracién de aquellos, cuya relevancia es predominante. . Verificacién del modelo. También se llama validacién. Existen varios métodos de validacién de los modelos, més o menos genéricos. La Asociacién Internacional de Investigadores en Hidréulica (IAHR) publicé un documento oficial de validacién de los modelos: el Manual de la IAHR, Guidelines for documenting the validity of com- putacional modelling software (1994). La verificacién de un modelo es un proceso bien complejo, teniendo en cuenta que los datos de observaciones tampoco son perfectos, mientras que la organizacién de mediciones no siempre es adecuada. 19 Capitulo 2 Modelos altel ve} inamicos Foto p . Buque Hidrogréfico ARC “QUINDIO" 153, Capitulo 2. Modelos hidrodinémicos 2.1, Sistemas de aguas someras En este item el término de “aguas someras” se refiere ala interferencia de la dindmica de las capas limite superficial y del fondo. Los sistemas someros, tales como las plataformas continentales de los mares, lagos, lagunas y estuarios, poseen diversas peculiaridades fisicas que los distinguen de los procesos en los mares abiertos. En primer lugar, las dife- rencias son causadas por el cardcter ageostr6fico del movimiento, una fuerte influencia de las fronteras sdlidas y la presencia de factores de estratificacin con otras, significativa- mente menores, escalas de variabilidad espacio-temporal. Por lo tanto, en la modelacién de los procesos hidrofisicos en estos dominios, las peculiaridades anteriormente mencio- nadas deben tenerse en cuenta. En este apartado, se consideran los principales procesos en la modelacién de la dindmica del agua y el transporte de trazadores en los sistemas someros y los tipos de modelos que se emplean para este fin. El tema de aguas someras es de interés, debido a que la mayoria de aplicaciones del autor corresponden a estas areas y gran parte de los resultados de la modelacién, presentados en este libro, fueron obtenidos para las éreas costeras. La fuerza principal que causa el inicio del movimiento en las cuencas someras cerra- das esa tensién del viento sobre sus superficies. Para un sistema semicerrado (plataforma continental, estuario, etc.), otra de las fuentes de movimiento es también el transporte del impulso a través de la frontera liquida del dominio y la descarga de los rios. Gracias a la aparicién de las tensiones turbulentas dentro del liquido, la influencia del viento puede manifestarse bastante alejada de la superficie del agua. Como se sabe, las corrientes de viento experimentan también la influencia del fon- do. Por un lado, esta influencia se releva en la interaccién de las dos capas limites, la de la superficie y la del fondo, por otro lado, la variacién del fondo (mas especialmente, la presencia de las orillas) es una causa de formacién de las inclinaciones de la superficie del mar y de las corrientes de gradiente. En el trabajo de Sudolskiy (1991) se presentan los sistemas tipicos de la circulacién que aparecen en los dominios con el iquido barotrépico, bajo intas formas del relieve del fondo y distribuciones del viento sobre el agua. La presencia de una frontera abierta conduce a una interaccién entre la circulacién local y la de gran escala. En la dindmica de un sistema somero juegan un papel importante las ondas largas de distinta naturaleza, El espectro de ondas largas de gravedad y de torbellinos en las cuencas cerradas es distinto al espectro del mar abierto. Esta circunstancia esta relaciona- da con las limitaciones del tamafio de la cuenca (Ivanov & Yankovskiy, 1992). En las cuen- cas someras, la causa de generacién de ondas de torbellinos es el cambio de relieve del fondo; las ondas superficiales gravitacionales aqui se presentan con un espectro discreto de oscilaciones propias, las cuales pueden ser atrapadas en la plataforma, asi que la mis- ma plataforma puede producir una resonancia en las ondas atrapadas (Demirov, 1991). EI predominio del caracter ciclonal de la circulacién en las cuencas cerradas (en el hemisferio norte) y la direccién coincidente de propagacién de ondas topogréficas, crean ilidad de los movimientos medios (Ivanov & Yankovskiy, 1992). Especialmente fuerte esta inestabilidad puede ocurrir en la capa limite ‘Modelacin Numérica en Oceanoloy costera, el cardcter de movimientos en esta se debe a la intensidad de corrientes exter- ‘nas (con respecto a esta capa) y a la magnitud del tensor de tensiones radiales en las olas dentro de la zona de rompiente del oleaje (Longuet-Higgins & Stewart, 1964). Los factores de estratificacién juegan un papel importante en la dindmica de los sis- temas someros (Atkinson & Blanton, 1986). Entre ellos esté la heterogeneidad termoha- lina, formada por la interaccién térmica entre el agua y el aire, por el flujo dela radiacién solar, el intercambio de masa en esta frontera y el aporte de aguas dulces por los rios. La formacién de la estratificacién térmica, como regia, est relacionada con el calentamiento diario de la capa superficial del agua y, para las profundidades mayores, con la variacién estacional de las caracteristicas atmosféricas. En ambos casos, la aparicién de la termoc! na favorece la “Clausura” de las capas inferiores del agua y el aumento de velocidad de las corrientes en la capa superior. Las variaciones horizontales de la termoclina, relacionadas con las zonas someras (Karlin y Razumov, 1988) y la absorcién no uniforme dela radiaci6n solar debido a las variaciones de transparencia del agua, forman las zonas frontales. Estas Zonas se manifiestan mas notoriamente en las regiones cercanas a las desembocaduras de los rios, donde se encuentran dos mecanismos de formacién de la estratificacién del agua: aporte por los rios del material terrigeno suspendido y la descarga de las aguas dul- ces. Los procesos hidrodinamicos en estas zonas se caracterizan con los valores del radio interno de deformacién de Rossby entre 3 y 10 km (James, 1987) y una intensa formacién de remolinos. Uno de los factores que genera la estratificacién del agua es la materia organica e inorganica en suspensién. Las fuentes de la suspensién mineral usualmente se relacionan con la erosién del fondo y el transporte de los sedimentos a través de la frontera abierta, abrasion de las costas, descarga de los rios y el transporte edlico. En la monografia de Aybulatov (1990) se encuentra la informacién sobre las partes relativas de estas fuentes en la entrega de las particulas suspendidas en la plataforma continental oceénica. En general, si la materia organica suspendida se redistribuye dentro de la capa su perficial fotica, las particulas minerales pesadas se suspenden en la cercania del fondo de- bido a la precipitacién gravitacional de Stokes. No obstante, la distribucién vertical de los sedimentos en suspensidn denende de su contenido granulométrico y con la disminucién del tamafio de grano, el gradiente de concentracién de suspensién y su influencia en la estratificacién del liquido disminuyen. Se sabe que esta influencia ocurre, en primer lugar, mediante los gastos de la energia de turbulencia en el trabajo superando las fuerzas de boyancia, causadas por la misma suspensién estratificada. En otras palabras, una porcién de la energia turbulenta en el liquido se gasta para mantener las particulas sdlidas (con la boyancia negativa) en el estado suspendido (Monin & Yaglom, 1971). La formacién de una interfase fuertemente estratificada, conduce a la disminucién de las tensiones de Reynolds, particularmente, las tensiones del fondo. En su lugar, esto favorece el aumento de la velocidad del agua y la disminucién del flujo de erosién del fondo. Por o anterior, en el sistema “agua-sedimentos” existe una cadena negativa de realimentacién, la cual estabiliza el sistema. El régimen limite estacionario en un sistema con turbulencia sufi- ciente (para mantener las particulas en suspensi6n), es el estado de saturacién maxima (Barenblatt, 1982), cuando el fluido no est en capacidad de contener mayor cantidad de los sélidos suspendidos, de la que hay bajo parémetros dados del sistema. 24 I _Capitulo 2. Modelos hidrodinémicos El desarrollo te6rico de este fenémeno fue elaborado por Barenblatt (1953), mien- tras que las estimaciones experimentales fueron obtenidas en Sheng (1989) y Sheng & Villaret (1989) y en la capa limite planetaria en el experimento HEBBLE (McLean, 1985). Enlas aguas someras este fendmeno se considera importante, debido a que la interaccién entre las capas limite (superficial y de fondo), a intensidad de erosién del fondo por olea- je y otros factores pueden causar una estratificacién en suspension mucho més fuerte que la causada por temperatura o salinidad. En este caso, las principales fuentes de la energia de turbulencia son gradientes verticales de corrientes y su inestabilidad, rotura de las olas superficiales e interaccién entre las olas, corrientes y los elementos del fondo. La saltacién de las particulas arrastradas en el fondo también afecta el régimen turbulen- to del fondo, alterando sus propiedades hidrodinamicas (Wiberg & Rubin, 1989). En caso comiin, las particulas en suspensién no solamente son activas (es decir, dinémicamente afectan el liquido), sino también no son conservativas. Si la primera propiedad se revela, mas que todo, en la formacién de estratificaciones [los demas efectos, tales como, la influencia cooperativa de las particulas en la viscosidad del fluido, la precipitacién, etc. (Happel & Brenner, 1976) son despreciablemente pequefios para pocas concentraciones en el ambiente natural], la segunda, entonces, se aprecia en la interaccién entre las particulas. Para una concentracién promedio superior a 10 g/l, en el flujo aparecen frecuentes colisiones entre las particulas, resultando su coagulacién y precipitacién al fondo en forma de un lodo liquido (Einstein & Krone, 1962). La causa de coagulacién es la atraccién electroestatica de las superficies con una carga opuesta, las, fuerzas de interaccién cercana (de Van der Waals) y procesos biolégicos. El movimiento relativo entre las particulas se debe al movimiento caético browniano, atrapamiento de los granos menores por las particulas de mayor tamafio que se precipitan mas répido por gravedad y a la influencia de los vértices turbulentos (McCave, 1985). Parece que para las concentraciones elevadas, el proceso de floculacién de las particulas sujetas a cohesién, puede cambiar su distribucién en la vertical, afectar la dinamica del liquido y cambiar el grado de compactacién del fondo. El proceso de floculacién fue estudiado por nosotros en el trabajo de Lonin & Masson (2006). Durante las ultimas décadas fueron desarrollados varios modelos hidrodindmicos con distinto nivel de complejidad. Sin embargo, mediante la mayorfa de los criterios con- ceptuales, los modelos se pueden dividir en ciertas clases dependiendo de su profundi- zacién fisica y, por ende, la exactitud o el detalle de simulacién del comportamiento de los sistemas fisicos reales. La confiabilidad de los resultados obtenidos por un modelo re- quiere, por supuesto, una comprobacién rigurosa, comparando con datos de observacio- nes, como regia, obtenidos en los experimentos de campo especificamente planificados con este fin. Desafortunadamente, la verificacién de un modelo hasta el momento es la cadena mas débil de todo el proceso de la modelacién, debido a la ausencia 0, mas bien, el déficit de la informacién representativa y sistematizada, La asimilacién de datos en un modelo corrige su comportamiento, manteniendo la solucién en cercania al estado “verdadero” del sistema, que tampoco es muy conocido, puesto que los datos también contienen errores. Si no se persigue la meta de predecir de manera exacta un estado futuro del sistema, el empleo de los modelos matematicos 25 Modelacién Numérica en Oceanologia permite realizar un diagnéstico (por ejemplo, de los campos de corrientes mediante los campos de temperatura y salinidad dados) o imitar su evolucién en el tiempo. Todos los modelos hidrodindmicos se pueden clasificar en uno, dos y tres dimen- siones. Los primeros no se discuten en este libro, debido a su cardcter especifico y limita- ciones en su aplicacién. Los modelos 2D se obtienen mediante una integracién en la ver- tical (o por una de las coordenadas horizontales) de las ecuaciones primitivas respectivas (Voltzinger et a/., 1989; Ban et al, 1989; & Leendertse, 1978; Schwab et al,, 1989). Estos modelos tienen una amplia aplicacién para los estudios de la circulacién de viento y marea en lagos y golfos (Liu & Leendertse, 1978; Simons & Schertzer, 1989), estudiando el intercambio del agua por los estrechos, para la prediccién de marejadas (Voltzinger et a, 1989), etc. Los modelos integrados en la vertical producen resultados aceptables, cuando: las corrientes en aguas someras son supremamente barotrOpicas. La ausencia en ellos de alguna estructura vertical y la necesidad de simplificaciones, no siempre satisfactorias, de la parametrizacién de la friccién del fondo, son principales debilidades evidentes de los modelos 2D de la teoria de aguas someras. Una correccién empirica del efecto de cizalla- mmiento(Voltzinger et al, 1988) en estos modelos, como regia, smite bajo condiciones concretas del experimento, mientras que para los casos amplios, la confiabilidad a estas parametrizaciones es bastante cuestionable, La aplicabilidad de los modelos integrados por una de las coordenadas del plano horizontal también es limitada por la geometria especifica del dominio donde se aplican (cuerpos de agua suficientemente angostos, Falconer & Cox, 1989), Los modelos 3D en la hidrodindmica de los cuerpos someros se pueden clasificar coma: los modelos con la “tapa rigida’” (rigid lid) en la superficie del mar y los modelos con la superficie libre (Modelos de los procesos ocegnicos, 1989). Los primeros (Bryan, 1969; Semptner, 1974; Lonin, 1990; Lonin & Matygin, 1992) estan filtrando las ondas gra- vitacionales desde la solucién, pero practicamente no deforman los demas modos de mo- vimiento, excepto las ondas vértice-gradientes, las cuales en este caso se describen como no-divergentes; los segundos (Blumberg & Mellor, 1983; Daves, 1989) permiten también modelar los procesos répidos, caracterizados por una fuerte variacién de la superficie del mar. Sefialamos, que la mayoria de los modelos utilizados en la practica poseen las aproxi- maciones de Bussinesq e hidrostatica, filtrando por completo las ondas actisticas. Los modelos 3D con la superficie libre son mas completos. Como se describe en el préximo apartado, el desarrollo de estos modelos partié de los modelos de la “tapa rigi- da” y de la necesidad de separar los modos de movimiento externo e internos entre sf. Los modelos en la vertical se discretizan con la coordenada tradicional z (Semptner, 1974), siendo una coordenada adimen-sional que sigue la variaci6n de la profundidad (Blumberg. & Mellor, 1983), 0 su combinacién y el empleo de las coordenadas isopicnicas. El empleo de las coordenadas curvilineas en la horizontal trae algunas ventajas (Vol- ‘tzinger et al., 1989; Demirov, 1991; Fletcher, 1988). En particular, se mejora le descripcién de la linea de costa pasando a las mallas discretas en coordenadas curvilineas y, como consecuencia, se conserva mejor el volumen del dominio de célculo y se dezallan los re- sultados en las zonas de interés, mediante la densificacién de los nodos. En los problemas con le superficie libre, el dominio de la malla puede depender del tiempo (Voltzinger, et 26 Capitulo 2, Modelos hidrodindmicos al,, 1989), lo que permite simular de mejor forma los procesos de inundacién y descubri- miento del fondo. En los modelos con la termodindmica completa (modelos POM, ROMS, etc.), se tiene en cuenta la influencia de efectos de estratificacién y dinamicos, derivados de la temperatura y salinidad. Sin embargo, como se mencioné anteriormente, la suspensién también puede causar influencia sobre la hidrodindmica en las aguas someras, ademas de que los problemas de la dindmica de sélidos suspendidos estn bien relacionados con los morfodindmicos. Aunque son problemas interrelacionados, como regla, el Ultimo se solu- ciona sin tener en cuenta la influencia inversa de la suspensién en la estructura del flujo. El problema de clausura de los momentos turbulentos en las ecuaciones “practi- cas” es uno de los més importantes. En la mayoria de los casos se emplea la teoria “K” de Bussinesq. Los modelos de clausura en el nivel 2 6 2.5 (de la clasificacién de Mellor & Yamada), aparentemente, son suficientemente exactos (Rodi, 1993) para los fines prac- ticos y consumen los recursos de computo de manera tolerable. Los ejemplos de célculo de turbulencia parametrizada en la teoria K se describen en Rodi (1993) y en Voltzinger et al, (1989). En el ditimo trabajo se menciona, que el calculo de los pardmetros promedios {en el sentido de Reynolds), incluso utilizando las parametrizaciones bastante gruesas, produce resultados satisfactorios. Es por eso, que las parametrizaciones clasicas dentro dela teoria K de turbulencia no fueron reemplazadas hasta el momento por ninguna otra, més sofisticada. Sin embargo, hay que sefialar que las caracteristicas de turbulencia como tal, en estos modelos pueden variar mucho de una parametrizacién a otra, mientras que las variables instanténeas no estén explicitas. Es posible, que tenga sentido el punto de vista de que los modelos de turbulencia con un alto nivel de clausura pueden emplearse tnicamente para calibrar los modelos de mas bajo nivel, aquéllos que se utilizan en los calculos practicos. EI problema de las condiciones de contorno en la modelacién es uno de los més importantes, pero menos solucionado. Las ecuaciones del modelo traen poca informa- cién sobre sus soluciones; todo el sinnimero de posibles estados en la hidrodinamica se i describe basicamente por el mismo (y siempre casi iguall) sistema de ecuaciones diferen- ciales. Las soluciones distintas para los mismos dominios se obtienen debido a las varia- ciones de las condiciones de contorno y los pardmetros internos del problema, mientras que las ecuaciones del modelo efectuan una interpolacién fisica (y/o extrapolacién) de estas condiciones hacia dentro del dominio de céleulo. Si es evidente formular las condiciones fisicas adecuadas en un contorno sélido, ha- cer lo mismo en una frontera liquida (siempre imaginarial) no se presenta factible sin un gran formalismo. El problema consiste en que la presencia de datos de mediciones en una frontera liquida son mas de excepcién, que la regla; los datos de todas formas contienen errores instrumentales, su cardcter discreto no permite el uso directo de esta informacién en el modelo, ella debe ser debidamente concordada con la solucién del modelo. El uso de mallas de nido, es decir, obtener las condiciones de contorno mediante el empleo del mismo modelo primero en una malla gruesa y mas amplia, contiene las mismas deficien- Clas que los datos, debido a que los espectros espaciales y temporales de solucisn en dis- tintas mallas tienen distintas frecuencias de Nykvist. Los valores de las mismas variables y sus desviaciones en dos mallas distintas pueden ser absolutamente incomparables. 27. Numérica en Oceanologia La aproximacién de las ecuaciones del modelo en mallas tipo B y C de la clasifica- cién de Arakawa (straggered grids) genera otras dificultades en la formulacién de las con- diciones de contorno en la frontera abierta. Las dificultades usualmente se deben a que distintas variables no coinciden en su posicién entre sia lo largo del contorno. Por ejem- plo, la solucién de un problema en términos de la funcién de corriente (Roache, 1982) en la malla B hace que los nodos para las componentes de velocidad no coincidan con los nodos de definicién de la funcién de corriente. Por lo tanto, se requiere un procedimien- to de concordancia entre las variables de acuerdo con ciertas condiciones fisicas de los procesos. Por otro lado, el suponer que la influencia de los términos viscosos a lo largo de la frontera abierta es poca (lejos de las capas limite), permite emplear las condiciones apropiadas para el liquido ideal. Existen métodos mas elaborados de formulacién de las condiciones de contorno en los problemas hiperbélicos. Basicamente, todos estos métodos son con base en el carécter ondular de la solucién cuando, en la frontera abierta, la perturbacién saliente @ se propaga en el tiempo t con la velocidad de fase C en el sentido x de acuerdo con la condicién de Zommerfeld (Orlanski, 1976}: Ag/at + Cdg/ax=0. La velocidad de fase C se fija, 0 se define como la celeridad de la malla discreta Ax en el paso de tiempo At (C = Ax/At), 0 se busca de la velocidad de propagacién de ondas largas [C = (gH)*”; g es la gravedad; H es la profundidad], si es el caso (Chapman, 1985). Orlanski (1976) propuso calcularla del paso anterior del tiempo: C= -Ag/At{aq/Ax)* y expresé la opinién que esta formulacién se puede aplicar también para los proble- mas parabélicos y mixtos. De hecho, la irradiacién de perturbaciones desde el dominio de calculo hacia fuera se determina satisfactoriamente con esta condicién en la mayoria de los modelos modernos (Ecomsed, POM, etcétera), aunque esto no solucioné el problema de ausencia de informacién entrante para una frontera abierta, En el trabajo de Chapman (1985) se propuso combinar esta informacién @'(x, t) con la condicién de Zommerfeld asi: Ag/at + CAG/Ax=¥ (M — G"), donde yes un pardmetro de ajuste, distinto de cero en la vecindad de la frontera. La ultima condicién satisface los criterios aplicados para los problemas hiperbdlicos en la frontera: a) las perturbaciones formadas dentro del dominio deben pasar la fronte- ra sin reflexidn y b) las perturbaciones entrantes deben penetrar el dominio sin cambios significativos de su amplitud y fase. Bajo la situacién en que la informacién entrante es conocida, puede aparecer el problema de sobre-definicién de las condiciones de contorno. Hay dos posibilidades para 28 Capitulo 2. Modelos hidrodinémicos especificar estas condiciones: en uno de los casos se especifican todas las variables (Wang & Halpern, 1970), en el otro, la cantidad de ellas se define bajo el criterio de! problema bien planteado, mientras que las demés variables se calculan mediante la extrapolacién de la solucién desde el dominio hacia la frontera (Kreiss, 1970). En el primer caso pueden aparecer ondas parasitas (Elvius & Sundstrom, 1973), debido a que en la vecindad de la frontera “saliente”, la amplitud de la solucién depende en mayor medida de la dindmica dentro del dominio que de la informacién externa, especificada de manera gruesa. Con el tiempo, las perturbaciones pardsitas pueden crecer y propagarse hacia dentro del domi ni. La segunda opcién consiste en la especificacién, por ejemplo, de la componente normal de velocidad de corrientes a lo largo de toda la frontera abierta y de la vorticidad inicamente en los segmentos de la frontera donde la corriente entra. Donde el flujo esta saliendo, la vorticidad se calcula con una de las formulas de extrapolacién del dominio de calculo (Elvius & Sundstrom, 1973} Los métodos descritos arriba corresponden a los problemas hiperbélicos. En la oceanografia usualmente se trata con los sistemas “no rigidos”, Aunque estos sistemas no son hiperbélicos, seguin Oliger y Sundstrom (1976), sus funciones propias varfan en el tiempo semejantemente como las soluciones de los problemas hiperbélicos. Por ejem- plo, Blumberg & Mellor en (1983) emplearon la condicién de Zommerfeld en la frontera “saliente” para las ecuaciones de transporte de calor y salinidad. En la frontera “entrante” fueron especificados los campos de temperatura y salinidad de los datos climatol6gicos. Nosotros empleamos la misma metodologia en el sistema SPOD (Sistema de Prediccién Ocednica de DIMAR, Lonin, 2004c) para el mar Caribe, aunque no existe una compro- bacién exacta del método, debido a que para los problemas parabdlicos de difusin de sustancias no se puede especificar una caracteristica concreta de propagacién. En el mismo trabajo de Blumberg & Mellor, (1983) fue empleado el "modelo de trazadores caracteristicos” (Kantha, et ol,, 1982). El método consiste en Ia aplicacién de la geostrofia a lo largo de los contornos de la parte planetaria f/H del vortice potencial para los movimientos estacionarios. Es suficiente determinar la velocidad geostréfica en un solo punto de cada contorno f/H = Const para expandir estos valores a toda la fron- tera abierta, Sin embargo, se sabe que si las isolineas H cruzan la frontera sélida, donde la componente normal del flujo es igual a cero, entonces, el movimiento estacionario. geostréfico a lo largo de estas isolineas no existe (Pedlosky, 1987). Esto pone en duda la amplia aplicabilidad de este método, més que todo para los problemas no estaciona- rios. Ademas, este método de definicién de las velocidades de corrientes a lo largo de Una frontera abierta resulta ser no concordante con el tipo de ecuaciones diferenciales y condi-ciones adicionales, las que el problema diferencial debe satisfacer. Por ejemplo, en los problemas oceanogréficos con la superficie fija (aproximacién de la “tapa rigida”), el criterio obvio es la conservacién global de la masa, el cual se define como Jivnds donde es el vector de velocidad en la superficie s de la frontera y es el vector nor- mal hacia ella. 29 Modelacién Numérica en Oceanologia Las dificultades mencionadas, como regla, no existen cuando se trata del cardcter onduiar de! comportamiento dinémico predominante; por ejemplo, la modelacién de la dindmica costera en el Pacifico colombiano, sujeta a una fuerte influencia de la marea, esté fuera de este problema. Resumiendo el problema de condiciones de contorno en oceanografia, se pueden definir dos criterios principales: a. el problema debe ser bien planteado, lo que implica correcta definicién de la canti- dad de las condiciones de contorno, la satisfaccién de las leyes de conservacién de ciertas propiedades y la correspondencia de las condiciones de contorno al tipo del sistema de ecuaciones; b. correspondencia, cualitativa y cuantitativa, entre los resultados del modelo y los datos de observaciones. Si el primer criterio es necesario desde el punto de vista de posibilidad matema- tica de realizacién de un problema, entonces, el segundo se refiere a los objetivos de la investigacién concreta. Un modelo hidrodinmico se debe considerar come un método de interpolacién de las condiciones de contorno hacia dentro del dominio de interés y extrapolacién de las condiciones iniciales en el tiempo. Es obvio que una interpolacién f- sica, basada en ciertas leyes hidrodinamicas es més preferible que cualquier otro método del formalismo supremamente matemitico. Sin embargo, toda la diversidad de posibles estados de un sistema finalmente depende del conocimiento de las condiciones de con- tornoy es imposible compensar la ausencia de datos por cualquier otro método artificial. 2.2, Modelos Es practicamente imposible enfocarse en todos los aspectos de la modelacién hidrodind- mica en un solo libro y hacer un resumen suficientemente breve y detallado de los mo- delos existentes. Para los fines ilustrativos y descriptivos, nosotros tratamos de presentar aqui uno de los modelos, creados en el CIOH, desarrollados con base en el modelo MEC- CA (Hess, 1989), cuyo nombre es CODEGO (el nombre indigena de la Bahia de Cartagena) y cuya aplicacién practica en esta bahia, igual como en varias otras partes del Caribe co- lombiano, generé una lista de publicaciones relacionadas con los temas de derrames de hidrocarburos, dindmica de ecosistemas y otras tareas investigativas patrocinadas por la Direccién General Maritima durante la ultima década. Para no perder el rumbo de generalidad, los respectivos comentarios sobre los princigales elementos de modelacién, comunes con otros modelos, se presentan en el texto siempre y cuando ello se considere oportuno y pertinente. EI modelo CODEGO fue creado en el dominio tridimensional con el contorno sufi- cientemente suave y con la superficie libre. En la ideologia del modelo todos los facto- res fisicos de mayor importancia fueron considerados. Las ecuaciones basicas son las de conservacién del impulso, donde, para la direccién vertical fue tomada la aproximacién hidrostatica, la ecuacién de conservacién de masa en forma de la ecuacién de incompre- 30 Capitulo 2. Modelos hidrodinamicos sibilidad y la del estado, las ecuaciones de transporte de temperatura, salinidad, el bloque de transporte de sustancias y el bloque de turbulencia. La parte hidrotermodinamica del modelo consiste de las siguientes ecuaciones: 2 Au" aw , daw ata oy oe ® se 2(r4,), athe R ONG) (2.2) (2.2) (2.3) (2.4) (2.5) P=Poll+F(ST)] a (26) a ar aR (2.7) a +2, donde u, vy w son componentes de la corriente en las coordenadas x, y yz, respec- tivamente; t — tiempo; f - parémetro de Coriolis; P — presién; g — gravedad; p — densidad de agua; o. — volumen especifico (.,= 1/p,); A, ¥ A, son coeficientes de turbulencia y D,, , ~ difusi6n turbulenta en la horizontal y vertical, respectivamente; T es temperatura y Ses salinidad del agua; R ~radiacién solar penetrada a través de la superficie del mar (fuente interna de calor). Las ecuaciones (2.1)-(2.7) provienen de las principales leyes de hidrotermodina- ‘mica: las primeras tres corresponden a la ley de conservacién del impulso para los mo- vimientos supremamente planos (la aproximacién hidrostatica (2.3) es equivalente a la aproximacién de aguas someras); la (2.4) refleja el principio de conservacién de masa en aproximacién de incompresibilidad; (2.6) y (2.7) reflejan la primera ley de termodinémica, mientras que (2.5) expresa una relacién intrinseca entre distintas variables termodindmi- cas del agua del mar. En tal sentido, el sistema de ecuaciones anterior refleja los procesos de la hidrodindmica estadistica, donde nos interesan tinicamente los primeros momentos centrados estadisticos (promedio de los campos hidrodindmicos). Se promedian las ecuaciones primitivas en el sentido de Reynolds y se aplica la teoria K de Bussinesq para aL Modelacién Numérica en Oceanologia Jos momentos estadisticos de turbulencia. Mas adelante, se trata el tema dedefinicién de los segundos momentos, siguiendo de todas formas los conceptos de la teoria K. El sistema (2.1)-(2.7) requiere de las condiciones de contorno, dentro de las cuales mencionamos las siguientes. Condiciones en la vertical En la superficie del mar (z = 0) se dan las condiciones dindmicas para las tensiones del viento (¢,,,7,), ¢ calculan flujos de calor Q, y de sal Q, a través de los datos meteorolé- gicos, se establece la condicién cinemética para la frontera libre y la presién atmosférica P,, es decir, (2.8) dondenes nivel de mar, C,—capacidad especifica de calor. Las condiciones dindmicas fuerzan el sistema; las variables t,,, t,, Q,, Q,son exter- nas con respecto a el y deben ser especificadas independientemente. Las condiciones yematicas meramente vinculan ciertas variables entre si, lo que permite més adelante cerrar el sistema, es decir, definirlo con suficiencia. La ultima condicién en (2.8) en los ‘trépicos es poco significativa y puede ser reemplazada por P = Const = 0 debido a que los efectos anemobéricos aqui son poco relevantes, al menos fuera de los ciclores tropicales. (El valor de la constante no es relevante tampoco, debido a que el movimiento no se pro- duce por la magnitud de la presién atmosférica, sino por su gradiente). En el fondo (2=H) se utiliza la parametrizacién de la capa de flujos constantes (t,,,,) © se aplica la condicién de “no-deslizamiento” y los valores de los flujos de calor y de sal se suponen iguales a cero, es decir, »(Z 8) _@0) (29) a2"az) La primera parametrizacién (la condicién dindmica) puede ser mas ventajosa que la cinematica (u 0) siempre y cuando la capa préxima al fondo no sea detallada suficientemente por la resolucién vertical del modelo. Se supone que dentro de la capa préxima del fondo, donde los flujos son cuasi-constantes, se queda por lo menos un nodo de calculo. La ultima expresién para el flujo de calor puede tener una forma mas general, ajus- tando el flujo y la temperatura del fondo T,,. En este caso la condicién de contorno obtiene la siguiente forma: o(2) T), (2.9') 32 Capitulo 2. Modelos hidrodingmicos para el coeficiente de ajuste en forma 7 = C,, + C,(u + v2)", donde u, y v, son Componentes de la velocidad de corrientes en la capa préxima del fondo; C,, y C,,— coeficientes empiricos. El tema de la parametrizacién (2.9') fue discutida en detalle por nosotros en Lonin & Giraldo (1995b). El flujo de calor Q, en (2.8) se determina como la parte de pérdida en el balance superficial, es decir, Q=Q+0+Q+Q, (2.10) donde Q, ~ radiacién de onda larga desde la atmésfera hacia el mar; Q,— radiacién nega- tiva del “cuerpo negro” de la superficie del mar; Q. flujo de calor por evaporacién (flujo latente de calor); Q, flujo turbulento de calor (flujo sensible). En esta formulacién se supone que la superficie del mar es “transparente” para la radiacién solar de onda corta, lo que también implica que la resolucién del modelo en la capa superficial debe ser sufi- cientemente buena pata hacer eficiente la funcién (2.12) en (2.7). Cada uno de los términos en (2.10) tiene su respectiva expresién: Q, = CyT,*(1-0.26exp[-0.000777(273-1,)'I), donde C,,—constante de Stefan-Boltzman; T, -temperatura del aire (°K) Q, = -0.97 CT, donde T, -temperatura de la superficie del mar. Q. = =0.00175p ,L, Wyo (Yoel dondep, ~ densidad del aire; L, —calor latente de vaporizacién; W,, ~ velocidad del vien- toa la altura estandar de 10 metros; y,,—humedad especifica del aire correspondiente a la presién de vapor e, a la altura de 10 metros; y,— humedad especifica en la superficie, correspondiente a la presién saturada de vapor de agua E,. En esta formula y= 0.622 e, /[P,,,,— (1-0.622)e,]; la presion de vapor se calcula a través de la siguiente expresién: “= R,E (7), (2.11) donde E,(T) = 611.1075"-271811"-35850; R. es humedad relativa del aire. El flujo turbulento de calor Q,, se calcula como Q,= 0.00175 p, C, Wy, (Ty. T,), donde T,, y T,—temperatura en el aire a 10 metros de altura y en la superficie del mar, respectivamente. 33, Numérica en Oceanol La divergencia del flujo de la radiacién solar en la formula (2.7) se determina a tra- vés de la radiacién Q, absorbida en la vecindad de la superficie del mar y la transparencia del agua D,, (profundidad hasta que alcance un 10 % de la radiaci6n solar superficial): AR/Az = (Q,/PC,)lexP{2.32/0,,} ~ {exp2.32/D,.}]/(2, -2,) (2.12) donde 2, y z,son contornos (profundidad inferior y superior) de cada celda de célculo en la vertical. Assu vez, el flujo Q, de la radiacién solar que penetra a través de la superficie del mar depende del flujo superficial Q,, que llega bajo las condiciones de cielo despejado, albedo A,, de la superficie y nubosidad total N.: Q,=Q,(1-A,) FIN, donde Q, = C,,cos*(¢)/[0.1 + 1.085cos(c) + 10°{cos(¢) + 2.7}¢,]; C,, ~constante solar (1353 W/m’); ¢— angulo de zenit, que se define como cos(c) = sin(A)sin('¥) + cos(A)cos(¥)cos(v); 2. Iatitud geogréfica; ‘¥ — declinacién (‘Y= 23.44*cos(2n(172 — N,1/365); N, dia del afio; V~ angulo de hora ( v= 2n[12 — hora solar]/24). La presién de vapor se calcula a través de (2.11); la funcién de nubosidad F(N,) se define por una férmula empirica, por ejemplo, F(N) =1-O0.8N.. Flujo de sal Q,, que participa en la formula (2.8) y afecta el régimen de salinidad del mar, se puede definir como la diferencia entre la tasa de evaporacion Q./L, y precipitacién Les decir, Qs=a/t,-1. (2.13) Condiciones en las fronteras sélidas Para el caso de una frontera solida se aplican las condiciones cinematicas de flujo cuando, bajo la presencia de una pared, el flujo normal a esta pared se especifica igual a cero. En forma similar, para los flujos de calor y sal, la condicién en la pared pre-establece no- penetracién de estos flujos Condiciones en las fronteras abiertas Las fronteras liquidas se consideran como abiertas. Los dos nes de contorno se aplican, presentdndose en el nivel del mar: lientes tipos de condi Capitulo 2, Modelos hidrodinamicos N=NayY.0s (2.14a) n=na(sy.t)+U./Hg, (2.14b) donde, n,,~ comportamiento del nivel del mar conocido desde otro modelo o los datos de observaciones en los maredgrafos, que deben ser ubicados en las cercanias de las fronteras liquidas; U, —flujo normal de agua hacia la frontera, La condicién (2.14a) pre-establece el comportamiento del nivel en forma rigida, mientras que la (2.14b) permite tener la superposicién de las ondas entrantes y salientes al mismo tiempo. Para la temperatura y salinidad en las fronteras, cuando el agua entra (velocidad de flujo hacia la normal externa U, < 0) se dan los perfiles T'(2) y S"(z) conocidos desde las mediciones, mientras que cuando U, > 0, entonces se utilizan las condiciones de Orlanski ~ Zommerfeld: Ty A a en (2.15) Las Ultimas son condiciones radiativas por efecto de adveccién sin tener en cuenta los procesos de difusién turbulenta, como fue mencionado en el apartado anterior. Condiciones iniciales Las condiciones iniciales para los sistemas hidrodinémicos son bastante sencillas. En el primer momento de célculo es posible utilizar el estado de “reposo” del sistema, es deci w=0 parat=0 y T(xy,z, Const; S(x,y,2,t=0) = Const. (2.16) Los valores fijos para la temperatura y salinidad pueden ser reemplazados por sus respectivas distribuciones espaciales. La exactitud de especificacién de las condiciones iniciales afecta nicamente el lapso para el auto-ajuste del sistema, debido a que en los. primeros momentos de tiempo todas las variables estén ajusténdose entre si y con la topografia discreta del dominio, las condiciones externas, etc. Solamente cuando el sis- tema llega a un estado cuasi-estacionario, su solucién puede ser considerada como el comportamiento fisico real. Supuestamente, para los sistemas con alta predominancia de la marea en el régimen hidrodinamico, éste estado cuasi-estacionario llegar cuando los ciclos consecuentes de la marea produzcan una sefial semejante (teniendo en cuenta las desigualdades de la marea y otras variaciones). Durante el periodo de ajuste (spin-up) es recomendable fijar los valores de las variables externas, relacionadas con los flujos de calor, sal, impulso, o modificarlos de acuerdo con un proceso externo con una frecuencia dada. En términos generales, un proceso con cualquier periodicidad externa puede ser ajustado, arrancando “en frio” a partir de las condiciones (2.16). Asi, por ejemplo, simu- lando un ciclo estacional en una cuenca, hay que hacer variar los flujos en su superficie, manteniendo el calculo durante miiltiples ciclos. Cuando los ciclos casi se repetiran, el 35 ‘Modelacién Numérica en Oceanologia proceso llega a su estado “inicial verdadero”, El tiempo necesario (0 la cantidad de ciclos) depende de la relacién entre las escalas espacio/tiempo y de la cantidad y longitud de las cadenas de realimentacién que posee el sistema, es decir, depende de la riqueza fisica del modelo y de los fenémenos a simular. Ecuaciones lateralmente promedias La morfologia de los sistemas estudiados presenta una gran complejidad, relacionada con la presencia de los canales y cafios angostos, variaciones bruscas del espacio entre las orillas de la costa, variaciones de configuracién del area, presencia de los arroyos islas. Por esta razén, seria importante tener una descripcién simulténea de los procesos de larga escala y en las pequefias escalas (comunicaciones limitadas a través de canales angostos, etcétera). Generalmente, este procedimiento es muy complicado de realizar debido a que la malla de célculo debe ser extremadamente fina para satisfacer las necesidedes de des- cripcién detallada en todo el sistema. Otra alternativa es utilizar el modelo mencionado en as condiciones de la escala de grilla y promediar las ecuaciones del mode’o en el caso de la escala de sub-grilla, es decir, de manera simultdnea trabajar con el modelo que ten- dra en cuenta el carécter del dominio de célculo y autométicamente acepta las condicio- nes de escala. La integracién lateral de las ecuaciones, teniendo en cuenta el ancho variable del dominio, esté basada en los trabajos de Blumberg (1975, 1978) y Wang & Kravitz (1980). Vamos a demostrar la forma de las ecuaciones promediadas por el ancho variable segin Hess (1989). Si al introducir los anchos X(x) y Y(y) para los canales orientados por las direc- ciones respectivas de la malla con los pasos x y y, entonces, los anchos adimensionales B, yB,son 8,=X(X/A; 8, =V(yV/A, A= = Ay = Const. (2.17) En la escala de grilla los valores B, y B, son iguales a uno, mientras que en la escala de sub-grilla ellos son menores que uno, es decir, B,=1, cuando B.<1 0 B,<1, B,= 0, cuando B, =B, donde, es un nuevo parémetro en las ecuaciones (2.1)-(2.7) que aparece como el resultado de la integracién lateral: ng Bat A Boe Besson! 2(00,4, 8) at “ex by oz ox Ox ox, ne-not(aeS) 26.8) necm (2.18) 36 Capitulo 2, Modelos hirodinémicos nen 2 (22 7 ee (2.19) (4. 2)-p.c.85 (2.20) (2.21) a és syrae. a) (2.22) Sefialamos, que las ecuaciones (2.18-2.22) facilmente se convierten en un modelo de 2D(x, z) 0 2D{y, 2) de un canal con el ancho (y profundidad) variable; simplemente hay que eliminar la dependencia de la variable yo x, respectivamente. ‘Antes de considerar el problema de la disgregacién fisica sefialamos que las ecua- ciones del modelo se transforman en la vertical a la coordenada o (o «> 2) a través dela siguiente expresién: (n-2/H, (2.23) donde H = h +7); h— profundidad local para el nivel medio del mar. Ahora el dominio de célculo en la vertical se define entre 6 = 0 en la superficie del. mary 6 =—1en el fondo (z= H) de una manera adimensional. La ecuacién (2.3) segtin esta transformacién se convierte en (2.24) lo que después de la integracién vertical nos da P= eit pdo~ \ (2.25) Las ecuaciones de movimiento en forma (2.18)-(2.19) se transforman en 37 Modelacién Numérica en Oceanologia il Hu ‘OHB,u* 4, Sou Ou ay Pam G tty ys Bu gn gp Pom 14, Es ax by ag a eG A es +B: S (am, a2) we [as 22) + fa. &)-p.c.am uu, Gy , dHuy |. GHB, _ ov a ey +Be E(u, Se 6-pg (anf). owls, &)-p.c..am; Wy, 60) eB) Hus +o ae Oe) ay? ay Boal’ [nj Hfo- pone] (Sooo S nal [nj fo- pone] + @ + of) - moh donde; wan =w-(40) Taf 2 | La ecuacién de continuidad (2.20) se obtiene de la siguiente forma: la ecuacién de conservacién de sal y la de termodindmica son an, v BAS , y-1 GHB,US | 5 OB VS | nS 8; £(118. a ORs oy tase ioe 18 3), 0 es +Bi | HB,p, > HD, =}, {10.8 &) a 60. | HB, vT OAT ys OHBUT | OT yi O(a 0.2) on OT a" ox 9 aya al 8 ), 8 (yp 7), yR 3; 2/up,p, 7 |4 2 2) * a a2 us D5) 0 (2.26) (2.27) (2.28) (2.29) (2.30) H_ Capitulo 2. Modelos hidrodinémicos La ecuacién (2.23) junto con la definicién de la nueva variable w (andlogo a la ve~ locidad vertical) trae ciertas ventajas, debido a que en estas ecuaciones reformuladas, la ecuacién cinematica para el nivel del mar en la superficie (la tercera condicién en (2.8)), en términos de w, es una condicién homogénea (w = 0), facil de cumplir matematicamen- te. Este procedimiento se utiliza en varios modelos hidrodinémicos. Otro procedimiento importante proviene de la historia del desarrollo de los mode- los, iniciada numéricamente por Bryan (1963). Este consiste en la separacién de modos del movimiento en el mar, caracterizados por diferencia en las escalas de tiempo (rapidez) de estos procesos. El método de solucién de la parte dindmica incluye la disgregacién de los procesos fisicos en dos partes: la parte barotrépica (modo externo) y la baroclinica {modos internos) con aplicacién de los métodos numéricos distintos entre si. Después de la disgregacin fisica de las ecuaciones dindmicas, las ecuaciones resul- tantes para ef modo externo toman la siguiente forma: Lr He +fHV + a a iat Ay ®). (8, (231) tata B.CyHO,,B;UU, GY, GHO,,UV 51 2HB,O.V" at ox ee 48 ev) a ‘av, av)) (2.32) +B 2{onp,a, ©). ¢-p.)2/ app +2]. ama. 5) My fe a) 4 ty ty B.CacHB'0, VV), 245; 7B ss Gad (2.33) donde U y V son componentes integrales en la vertical de la velocidad de las corrientes: U Jat Ve feds = Jose 4 = f° 1U* a: on i je IV?)do; 6, low UV): forvyarvyac; 0, Jornorvya Las ecuaciones (2.32-2.33), cuando®,, = 0,,=8,,=Oyp= las ecuaciones 20 de la teoria de aguas someras. Para obtener las ecuaciones para e/ modo interno se restan la velocidad total y la del modo barotrépico: = Const, representan 39. Modelacién Numérica en Oceanologi u'su-U; W=v-V y restando también (2.26)-(2.31) y (2.27)-(2.32) finalmente obtenemos GH! aw 2 1 Of. ow (2.34) envi 2 (2nB,4, w), ate poeta, of 48, du! " 4 +H 2(a.2)- Ta +t “B.C HB? Gi -0,UlU)), aly’ | dfuv-0,.UV]__ 2HB, Ly? -6,,. ss x ey nin Sa, ©) 9 Dela sf my (2.35) 38 (, w ' +H Z{a.Z)-s+5 B.C,.HB;'Gjy-0,.4V)) La ecuacién (2.28) nos da a. (2.36) El subsistema (2.31-2.33) admite resolver una ecuacién del vértice relativo con la ‘componente vertical (rotacién en el plano x, y). Si se desprecian las inclinaciones del nivel del maren los torbellinos y, simult4neamente, se filtran las ondas de gravecad, la diver- gencia (2.33) en el plano horizontal va a ser igual a cero y se puede eliminar el nivel n de las primeras dos ecuaciones del subsistema mediante la derivacién cruzada. El nuevo sub- sistema permite introducir el concepto de la funcién de corriente y el problema barotré- pico pierde la conectividad con los modos baroclinicos siempre y cuando los términos no lineales se asumen despreciables (por Ia escala de procesos) y el fondo no esté inclinado. Sil relieve del fondo esta incluido y la inclinacién de isopicnas en G’ con respecto a ese fondo es significativa, aparece un fenémeno de generacién de vorticidad, conocido como el efecto acoplado de baroclinidad y relieve del fondo. Por otro lado, el subsistema (2.34-2.36) describe las “anomalfas” en la vertical con respecto al flujo U, V del plano horizontal. Estas anomalias representan flujos tanto geos- trOficos (cuando se asume solamente la geostrofia), como ageostréficos (cuando se des- criben los procesos dentro de las capas de limite), formando la estructura vertical del flu- Jo. La reduccién del sistema (2.31-2.36) a un modelo cuasi-geostréfico implicaria reducir {fuera de las capas de Ekman) las ecuaciones de los modos internos hasta la geostrofia con una permanente actualizacién de los campos termohalinos mediante (2.29, 2.30 y 2.5). 40 Capitulo 2. Modelos hidrodinamicos Parametrizaciones En las dreas limitadas la fuerza de Coriolis no siempre es de mayor importancia por la ccercania del ecuador. Sin embargo, para conservar la universalidad de la formulacién ma- temitica, esta fuerza se conserva en las ecuaciones de movimiento. Se ha aceptado el plano para el pardmetro de Coriolis, es decir, r=f +44 GF O-¥0). (237) donde f, corresponde a las coordenadas de referencia (x,, y,) dentro de la malla de célculo. En calidad de la ecuacin de estado (2.5) fue tomada la formula de Mamaev (1964): F,=C,+C,S+C,ST#C,T#C,7, (2.38) donde las constantes C,,,C,,, Cy C,,Y Cy, tienen los valores 0.00007, 0.000802, -0.000002, =0.0000035 y -0.00000469, respectivamente. En el programa del modelo se pre-disenié el procedimiento de ajuste (adjustment) del perfil vertical de la densidad. La tensién del viento fue parametrizada a través de la formula de Wu (1975): 5 = Can + Cana Win) WoW, (2.39) donde W,, es el médulo del vector de viento a altura estandar de 10 metros; C,,4 ¥ Cyyy son constantes empiricas, las cuales son 0.0008 y 0.000065 s/m, respectivamente. La fricci6n del fondo tiene una expresién andloga: Ga tCult ee (2.40) donde ¥, es el vector de la corriente en la capa préxima al fondo; las constantes C,, y C, son parémetros sujetos a una calibracién con base en datos de mediciones. La constante integral en la ecuacién (2.40) C, =(C, +C,,|Vl,) requiere un ajuste en el caso de las profundidades menores, generalmenté en ¢aso de presencia de seca miento del fondo (drying). Por esta razén nosotros incluimos la siguiente parametrizacion para las zonas someras (cuando H << 1m): ce =C, fl-expC Buy}, donde es un parémetro empirico (del orden de 0.01). Asi, cuando la profundidad H tien- de a cero, el coeficiente de friccidn tiende a infinito. El bloque de turbulencia en la vertical en esta versién del modelo esta basado en el concepto de Prandtl sobre la “ruta (distancia) de mezcla’”. Esta aproximacién es valida para el caso de las aguas someras. Bajo las condiciones de la marea bien pronunciada y or la mezcla intensa de las aguas en la columna, este concepto puede producir los resul- tados bastante confiables en la parte de los pardmetros de turbulencia. La macro-escala de los vértices la definimos segtin Prandtl - Montgomery como an Modelacién Numérica en Oceanologia gl A=fl-z/n)Jo@), (2.41) donde k - constante de Karman; @ - una funcién que esté limitando el perfil de la escala para las aguas profundas. Asi, el coeficiente de turbulencia vertical en la suposicién del balance entre la bo- yancia, generacién y disipacién de la energ(a cinética de turbulencia para el caso estacio- nario se define como (Monin & Yaglom, 1971): 2] ony, i (2.42) donde C,, es el nimero critico inverso de Richardson (1/Ri.), es decir, la turbulencia de- sarrollada existe para el intervalo de Ri,, < % (C,, = 4.0); RF es el numero dindmico de Richardson: 2 Af(2) (2 py” &z|la& ar, es el ntimero inverso de Shmidt. RE (2.43) Nosotros suponemos que la difusién turbulenta D, = oA, donde o, = 1.0 para la densidad p, salinidad S y las sustancias C de contaminacién, mientras que 0,= 0.1 para la temperatura (i =T), debido a que el ntimero de Prandtl (el caso de conductividad térmica) generalmente es igual a 10. Sefialamos también, que en la formula (2.42) la intensidad de turbulencia debe tener un umbral de A,, (un valor especificado por el investigador). La turbulencia en la horizontal se presenta segiin la formula de Smagerinsky: A anccuel (2) -(2) }e-3} (2a) donde A,, es la parte constante de la turbulencia horizontal, La Ultima puede ser determinada a través de la escala horizontal del proceso (paso espacial de la malla de célculo) por la férmula de Okubo: A, 1.01034", (2.45) © porla formula de Ozmidov: Ay = Cea", (2.46) donde C, =0.01; € es la tasa de disipacién de la energia cinética de turbulencia, la cual para los tiempos caracteristicos del proceso menores de 0.5 dias y las escalas espa- ciales menores de 1 km es igual a 2.5 10° cm?/s°. __Capltulo 2. Modelos hidrodinémicos En calidad de un ejemplo, aplicando la férmula (2.45) para el paso de grilla A= 100 metros (10000 cm), el valor de A, = 410 cm’/s = 0,041 m?/s. La formula (2.46) nos da A,, = 284 cm?/s = 0.028 m’/s. En las ecuaciones dindmicas la constante C,, que parametriza la friccién lateral tie- ne sentido mencionarse en el caso de canales angostos. Segin Nezu y Nakagawa (1993), la tensién total en un canal con ancho B y la profundidad H se define como Cua =% +2). (247) a) donde t, es la friccién del fondo; 7, es la fricci6n lateral yo. = B/H. El factor 2 aparece por el efecto de la friccian doble sobre los dos bordes laterales. ‘Asi, la contribucién de la fricci6n lateral es el factor de 2/o.. Suponiendo que la profundidad caracteristica H = 10 metros y tomando un ancho B igual 2 100 metros, ob- tenemos of = 10 y 2/0. = 0.2. Entonces, el coeficiente maximo de la friccién lateral debe relacionarse con la friccién del fondo de la siguiente manera: C,, = 0.2 C,, es decir, siel coeficiente para el fondo fue tomado igual a 0.002, la friccién lateral no debe superar un valor de 0.0004 para los cafios delgados en la proporcién H/B = 1/10. En general, este factor para muchas aplicaciones podria ser tomado igual a cero. El fenémeno de descubrimiento del fondo e inundacién (drying y flooding) requie- re un procedimiento especial en el modelo. Fue establecido un umbral de profundidad (H,,,) ¥ en cada paso temporal los nodos de calculo se estén chequeando con respecto a ésta profundidad minima. Si para un nodo con coordenadas | y J a. H,,> Hy entonces el nodo (I,J) es un nodo de célculo; b. H,,H,,. entonces el nodo se regresa al célculo (inundacién). En este caso la profundidad total H,, = (h, + 1,); la temperatura en la columna T,(2) = T,(2= 0); a salinidad S, (2) =, (2=0); las sustancias C,(z) = C,(2=0) En estas expresiones el indice “al” célculo (I,J), donde se encuentra el agua. Para la realizacién numérica del problema se utiliz6 el método de diferencias finitas. Sien la vertical se acepté la coordenada adimensional (a), ajustada al comportamiento del relieve del fondo, entonces para el caso de las coordenadas del plano XY se utilizd la grilla B segtin la clasificacién de Arakawa. Una celda de ésta grilla se presenta en el siguiente esquema, donde en el centro de la celda (punto 1) se determinan las profun- didades h y H, nivel del mar , temperatura 7, salinidad S, sustancias C, coeficientes de turbulencia A,, y D,, y otros parémetros secundarios del problema numérico (tensiones de viento, parametro de Coriolis, etcétera): nifica un nodo vecino alrededor del node de Modelacign Numérica en Oceanologia En los nodos 2 se calcula la componente U (u) de la corriente, friccién de fondo en la direccién x, se establece el ancho adimensional B,, se calculan las variables @, y 0,,. Los nodos 3 sirven para el célculo de la componente v (V) de la velocidad, friccisn respectiva de fondo, ancho B, y las variables @,,, 6,,. Los nodos 4 son para la variable @.,. El siguiente esquema est mostrando la posicién de las variables U,V y h (H) en la grilla horizontal. Aqui se utilizan los siguientes subindices: mm = m — 1; mp =m +1; nm =n—1;np=n#1, + + + + pee hee vee + Usem + Usyam + Brae Be Vem Bap Vegan ue Un + Ung + Bowe Vane Bowe — Vany apse Vapne + Usnme + Ung + Unpap + Método implicito de direcciones alternantes Para solucionar el problema dindmico en el modo barotrépico (ver ecuadones (2.31)- (2.33)) se utilizé el método de las direcciones alternantes de Abbott (Sobey, 1970). Para ‘mostrar esquematicamente el algoritmo, definimos una variable F para distintos subpa- sos del paso t del modo barotrépico en la siguiente forma: F=Ft,), F'=Flt,+At/2), F”=F(t, + At), La forma compacta de las ecuaciones de conservacién de impulso (2.31)-(2.32) sera au a (2.48) vn Par (2.49) donde E, y E, son los términos de las ecuaciones (2.31}-( 2.32), presentados implicitamente. En el método de Abbott la solucién numérica se disgrega por las direcciones, cuan- do en el primer paso se resuelve la ecuacién de movimiento para la compenente U y el nivel del mar 7 en éste semi-paso para las ecuaciones (2.48)-(2.49): afin), hp, ( nuh E@, veo, (2.50a) 2), gaZn gE, (2.51a) Capitulo 2. Modelos hidradindmicos y,en el semi-paso siguiente se resuelve el sistema para la componente V: AO).12 pou 2 @v)=0, (2.50b) 29), gu ey (2.51b) Sefialamos que en las expresiones (2.50a, 2.50b) y (2.51a, 2.51b), las variables del flujo (U, V) y el nivel del mar 1 se resuelven implicitamente en el tiempo. Por esta raz6n, el esquema numérico es incondicionalmente estable si no se tienen en cuenta los términos no-lineales de adveccién bajo las condiciones simples linealizadas. En este caso el esque- ma es un esquema de “iltro natural” y, por la naturaleza del proceso de ondas largas, de todos modos, se recomienda tener en consideracién las limitaciones de los esquemas explicitos, los cuales son condicionalmente estables. En otras palabras, no se recomienda que el paso temporal t supere un limite t,, que caracteriza el paso temporal, relacionado con la “velocidad de malla” para una onda gra- vitacional, es decir, Ats At, donde at, = AL/(U,,,. + C.J) Gyo, = (Hy)! Haciendo un ejercicio, sila profundidad maxima del dominio de célculo H,,,= 22 m,, entonces C,,, €8 igual a 15 m/s (U,.., <>2. Obviamente, para satisfacer dicha condicién para el numero de Reynolds de la malla, es posible disminuir el unico parametro variable, que es el tamafio de celda de calculo (el paso de la malla en el sentido horizontal), por lo menos en mil veces. La capacidad actual de ning computador permite hacer el calculo eficiente en la practicacon una malla de 46 __Capitulo 2. Modelos hidrodinamicos 0.05 -0.1 metros de paso, que cubria el espacio de todo el dominio en una tarea real. Por lo tanto, una alternativa para el uso de los esquemas no transportistas numéricamente era la elaboracién de un esquema, que tuviese las propiedades de transporte (Lonin, 1997a). En la teorfa, ninguno de los diltimos contiene la propiedad de conservacién. Sin ‘embargo, algunos de ellos co-mantienen parcialmente de una manera simultdnea ambas propiedades: cuasiconservatividad y de transporte. Aqui se presenta la formulacién del problema de transporte desde el punto de vista de la matemética numérica para sefialar los avances significativos del presente modelo. El mencionado problema de la formulacién matemética de un esquema monétono lo dividimos en dos partes: La primera para el transporte horizontal y la segunda para el vertical. Vamos a usar el esquema FCT (Flux Corrected Transport, Boris & Book, 1973) en la horizontal, mientras que en la vertical el esquema TVD (Total Variation Diminishing, Harten, 1983). Esta seleccién estd basada en lo siguiente. Dentro de los métodos el més econémico y eficiente para eliminar las oscilaciones pardsitas de dispersion es el algoritmo FCT (Boris & Book, 1973). Las condiciones de ap cacién de este método incluyen la busqueda de los flujos de antidifusién, los cuales estén garantizando la suavizacién de la cola de dispersién, por un lado, y dan un minimo de viscosidad artificial en la solucién, por el otro. Entonces, el esquema FCT tiene dos pasos: en el primer paso una viscosidad artificial se introduce al célculo para planchar el ruido de dispersién; en el siguiente, la viscosidad se extrae casi completamente. El método tiene algunas propiedades de los esquemas con las diferencias centrales, los cuales son totalmente conservatives y, por esta razén, la tasa de disminucién de las oscilaciones pardsitas depende del valor de la viscosidad artificial y del numero de Rey- nolds de malla. Los experimentos numéricos y las estimaciones simples mostraron, que la aplicacién del esquema para el transporte horizontal garantiza la solucién positiva bajo los parémetros definidos del esquema. ‘Al contrario, la estratificacién vertical de las particulas suspendidas con un tamafio de grano suficientemente grande (con una velocidad de gravedad de unos milimetros por segundo}, bajo las condiciones de calma, produce un predominio de los procesos convec- tivos sobre los de difusi6n. En este caso, para discretizacién fina en la vertical (por ejemplo, el paso vertical es de unas decenas de centimetros) es muy dificil garantizar el “plancha- nto” de las oscilaciones. Por otro lado, la estructura del algoritmo no permite realizar dos pasos necesarios para el esquema FCT en la vertical, dado que los procesos verticales estan escritos en forma implicita, mientras que en la horizontal, en forma explicita. Otro algoritmo, que satisface la condicién de entropia y requiere sélo un paso para el célculo es el esquema TVD (Harten, 1983). Este esquema busca una solucién fisica- mente correcta y posee las propiedades monétonas. Vamos a mostrar el procedimiento realizado con el bloque de transporte. Esquema FCT en la horizontal La ecuacién de conservacién de una sustancia C con la velocidad propia de gravedad w, puede presentarse de la siguiente forma (andlogo a las ecuaciones (2.6) y (2.7)): (HC),, + B*(B,H(uC — D,C,,)),, +B, *(B,H(vC —D,C,,)),, + (w+w,)C-D,C,,),,=0 (2.52) a7 Modelacién Numérica en Oceanologia i La parte de los procesos en el sentido horizontal se desarrolla explicitamente y es posible unir los correspondientes términos de la ecuacién (2.52) en un solo término expli- cito F de la solucién numérica: F=(HD,B,C,,),, ~(B,(U + uH)C),, + (HD,B,C,),~(B,(V + vHIC,,), (2.53) donde los términos advectivos se presentan como la suma del flujo integral en la oun de agua y las desviaciones, es decit, U + u'H= UO, , + u’h; uh = (u,,, + 2u, (H tam * Usa) hana Iam * nunos)/8; n,m son indices de la malla en la vertical (I) y en la horizontal, Al término F lo presentaremos en su forma discreta ATF = C,,yFXMP + C,, o(FXCC + FYCC) + C,,,,,FKMM +C,,,, ,FYNP + (2.54) + Cay qFYNM, donde AT es el paso del modo interno de célculo; los términos FXMP etc. son una super- Posicién de los términos “normales” de aproximacién numérica (FXMP’ etc.) y los térmi- nos adicionales (FXMP”), son los que contienen la viscosidad artificial de la primera etapa del célculo, es decir, FXMP = FXMP’ + FXMP”, etcétera, EXMP’ = C,BX, (OH, yyy + DH on) ~ C,BX, UO CsBX yn (Us nom t Uae + Uae (Hoey * Hae FAMP" = O.5BX, (Hyg + Has) [V+ BXagCe(UO nm, * (Usa * 24am + Yearmd/ APT: DH, ,. = DH; C, = AT/(2AL); C, = AT/(2AL); C, = AT/(16AL); C, = 2C,? (el andlogo del término O.5At/AL? en el esquema de Lax-Vendrofi) Los demds tétminos de ia expresién (2.54) tienen la misma forma. Este paso del célculo se llama “el paso de prediccién” y nos da la solucién C’,_.,. El siguiente paso (corrector) sirve para sacar la viscosidad artificial de la solucién: f, me +f, Sam = Cm Foam * Farum noms! donde los términos f son flujos de antidifusién de masa, los cuales determinamos a través de la siguiente expresién: ‘param SIBM(AM ya) M@X{O,MIN[AM,, 7 ,S1EMAM 2 qhHAM ays AM os2nSl8°Myyay.q)]} donde 1 puede ser igual av; AM, , ana Mg sien K=K/|K). De la misma forma se dan ios f Ausf, sam’ finmas V fiamap En estas expresiones Mpay 7 O-5BY, (Hy +H, eum a) van Capitulo 2. Modelos hidrodinamicos Esquema TVD eb la vertical La ecuacién (2.52) la aproximamos mediante el esquema de Krank-Nikolson de la siguiente forma: angen saon ~ Canon) + (ATA, Be)C’ han + (ATA, /4AOVE(C ag # + Cina) Mesa * Winn t WE) (Cam + Cirinm)(Mamn + Wirram * WE ~(ATA,,/Ao*)(H, ,)? [DY, aaa(ce )- (2.55) nm Cn = Dv,,,.(C’ Js (F +A, H.R ¢DIAT, ‘am Ce na donde AT = ~(A,,,/2)05C, (Cram — Cornel (2.56) = |WJAT/Ag; w, <0; DV,,., dela oxida de célculo. Para construir el esquema TVD re-escribimos el término (2.56) en otra forma: C',., 65 la solucién en el paso t + AT; A, ,- érea ATT =— (A /2HC (Gan —Giian)* Crvaamfanand es7) = Calf karen donde fram = O.5C,(C, i =O5C,(C am Canal Es muy facil ver, que la forma (2.57) equivale correctamente a la ecuacién (2.56). Una manera para construir las limitaciones de los flujos de antidifusién es la siguiente: Feataam™ O)OSC (Cram Cn) frt.nm = HFIOSC, Chan Cosi y @ (r) satisface las condiciones: ¢ min(2,r), rl, O(q)=j}mine2rD), Ors, 0, so. Asi, la ecuacién (2.52) nos sirve para simular el transporte de las sustancias conser- vativas tanto en el sentido fisico, como matematico numérico. Para estimar los valores de los coeficientes de difusién y anti-difusin, comparamos los términos del tipo FXMP” (ver el esquema FCT) entre si, entonces O(C,U) = 2(At/2ALU = O.5(At/AL}* OW). 49 50 Modelacién Numérica en Oceanologia Aplicando los parmetros de una malla-ejemplo AL = 100 metros y At = 30 segun- dos (para el modo interno) y conociendo la velocidad caracteristica del flujo (U = 1 m/s), obtenemos v = 0.04 0.05. 2.3 Ejemplos de implementacién en el CIOH Las figuras 2.1-2.3 muestran algunos resultados, obtenidos empleando el modelo CODEGO en el trabajo de Lonin et al, (2004a). Los campos de turbidez y de salinidad, simulados por el modelo (Figura 2.1) contienen unos cambios bruscos de concentracién de las sustancias, asi que para una malla de 60 m de resolucién espacial del modelo y la velocidad de corriente en el estrecho de Bocachica del orden de 1 m/s, implicarfa, segtinlo escrito en el apartado anterior que el ntimero de Reynolds de la malla es supremamente mayor que dos, asi que el esquema no transportista tendria que presenter las oscilaciones pardsitas en los frentes asociados con el cambio brusco de la solucién (en el caso dado: en ‘el cambio de salinidad/turbidez entre el canal del Dique y la frontera ocean ca). Tierra Bomba Figura 21. Ejemplos de campos de turbide2, caleulados por el modelo CODEGO con 60 m de resolucién espacial en ia Bahia de Cartagena (tomado de: Lonin eta, 20042) I _Capftulo 2. Modelos hidrodinémicos El empleo de los esquemas FCT y TVD elimina esta dificultad, aunque con la dismi- nucién del paso de la malla aparece otro problema, la divergencia de dos soluciones del modo externo. Inicialmente, en los afios anteriores, el modelo CODEGO fue implemen- tado con una resolucién de 250 m para el caso de la Bahia de Cartagena; luego, con el crecimiento de las capacidades de cmputo, la malla fue afinada hasta 100 m y, después, hasta los 60 m, Segin lo escrito para las ecuaciones (2.31)-(2.33)), se utiliza el método de las direcciones alternantes de Abbott, lo que hace que con la disminucién de los pasos espaciales las soluciones numéricas en dos direcciones (x e y) se separan y se alejan con el tiempo una de otra, La figura 2.2 en la parte izquierda muestra esta circunstancia y también muestra el modo de combatirla, empleando el filtro Asselin, el que consiste en la busqueda del nivel de mar suavizado 1, como "+ o/2("- An" +"), n, donde los indices n, n-1 y n+1 corresponden a los momentos del tiempo presente, pasado y futuro, respectivamente; el pardmetro «regula la intensidad de suavizacién de la solucin. Tera Bomba Bahla de Cartagena Figura 2.2, Nivel del mar (en m) calelado con distorslonesresiduales del exquema de Abbott isquierd) y aplicando el filtro de Asselin (derecha) para un paso de tiempo del modo externo de 24 seg. Eleritero CFL admite un paso de 2 seg para os esquemas wxplicitos 51. 52 ‘Modelacién Numérica en Oceanologia il Otro ejemplo de aplicacién para la Bahia de Cartagena se encuentra en la figura 2.3. Aqui se muestra la distribucién de los campos de cortientes y salinidad del agua en la superficie, especificamente para el caso de la desembocadura del canal del Dique. La formacién de frentes bruscos de salinidad en la desembocadura durante la época seca del afo explica la sedimentacién y la necesidad del dragado en esta zona y motivé el desarrollo de un modelo de floculacién para los sistemas estuarinos, lo que fue real zado en el trabajo de Lonin & Masson (2006). Yor. Figura 2.3. Campo de salinidad(Isoliess) las corrientes (flechas) en la desembocadura del canal bajo la influencia {ellos vientos Alisos tomade de Lonin eta, 2004) Foto pigina anterior: Buque Oceanografico ARC “PROVIDENCIA” 155, Capitulo 3. Modelacién de los sistemas acoplados “agua-sedimento” 3.1 Formulacién del problema En el Capitulo 2 se mencioné que uno de los factores que genera la estratificacién es la sustancia suspendida de cardcter orgénico e inorgénico. Junto con la estratificacién verti- «al térmica y salina, la de suspensi6n afecta en cierta medida el flujo de boyancia y, como consecuencia, determina el régimen de turbulencia en la capa del fondo (y no solamente del fondo). Si un cuerpo de agua tiene profundidades limitadas, entonces, para la ero- sién de los sedimentos del fondo bajo accién del oleaje, este factor de estratificacién es de primordial importancia. Teniendo en cuenta que todas las estimaciones anteriores de este factor fueron hechas para la capa limite planetaria del océano (McLean, 1985) y enlas condiciones del laboratorio (Sheng & Villaret, 1989), tiene sentido efectuar dichas estimaciones para el caso de las aguas someras. En este tltimo, es posible que el efecto de estratificacién, producido por distintas causas, se acople dentro de una sola capa, Bajo estas circunstancias, se puede esperar una actuacién conjunta de la estratificacién térmica y por suspensién, cuando la suspensién, cuya concentracién se relaciona con la transparencia del agua, afecta la distribucién vertical de la temperatura, lo que, a su vez, puede provocar cambios en la distribucién vertical de la suspension. Por lo tanto, se habla de varios procesos interrelacionados, cuyo grado de inte- raccién se define a continuacién. Vamos a limitarnos al caso de las particulas minerales, puesto que para tener en cuenta las particulas orgédnicas, seria necesario modelar los factores bidticos del medio ambiente. Segtin Lonin (1994a; 1994b), para esta investigacién, en calidad del objeto geogréfico fue tomado el lago Sasyk. El lago tiene profundidades menores de 3 metros (figura 3.1) y se encuentra localizado en el borde costero de la parte noroccidental del mar Negro. Los andlogos en Colombia son todas las lagunas costeras y cuerpos cenagosos fluviales. La poca profundidad en tales cuerpos de agua causa la influencia directa de olas y corrientes sobre las formas del fondo, produciendo la erosién y resuspensién frecuente de sedimentos. Para el caso del lago Sasyk, se sabe (Timchenko, 1990) que el compuesto inorgéni- coenel lago es de 93% de limos y 7% de arcillas; ademés, la distribucién granulométrica de limos finos (diémetro medio d,, = 0.01 mm), medianos (d,, = 0.0325 mm) y gruesos (d,, = 0.1 mm) tiene la siguiente proporcién: 25, 36 y 32%, respectivamente. En el trabajo de Timchenko (1990) se menciona que el intervalo de oscilaciones de turbidez (concentracién media en la vertical) en el lago es bastante amplio (entre 0.1 y 200 g/m’) y se define por cuatro fuentes de entrega de particulas en suspensién: a) aporte de las aguas del rio Danube por el canal ubicado en el costado suroccidental (figura 3.1); b) abrasion de costas; c) produccién de la materia orgénica y d) resuspensién de los sedimentos del fondo. Aqui nos enfocamos sélo en la ditima cuarta fuente de la suspensién. Como regla, la erosién de limos, produce una turbidez entre 10 y 20 g/m®, sin embargo, en los casos de vientos moderados y fuertes, la turbidez alcanza 200-400 g/m? (Timchenko, 1990). ‘Antes de empezar a formular el problema acoplado de la dindmica de “agua-sélidos suspendidos”, vamos hacer una serie de suposiciones tradicionales (Barenblatt, 1982). Teniendo en cuenta que la concentracién volumétrica usualmente no es alta (menor que 10*), el sistema multi-componente se considera perteneciente a los sistemas “diluidos”, 55. Modelacién Numérica en Oceanologla para los cuales se puede despreciar Ia influencia colectiva de las particulas suspendidas sobre la viscosidad molecular del fluido y la velocidad w, de caida gravitacional de cada particula individual (determinada depen-diendo del tamafio del grano por la formula de Stokes). Esto también permite despreciar los efectos de interaccién entre las particulas y formacién de agregados (fléculos) de mayor tamafio, Vamos a considerar que los tamafios de los vértices turbulentos en al fluido son supremamente mayores que el tamafio maximo de los granos y el movimiento de los Uiltimos ocurre con la velocidad instanténea del fluido (con la correccién dela velocidad vertical por la sedimentacién gravitacional de las particulas). Vamos a suponer que el exceso de la densidad de los granos sobre la densidad del agua se puede omitir en todas las ocasiones, excepto en los términos que describen los efectos de gravedad. Figura 3.1. Imagen del Iago tomada del Google Earth; coordenadas: 45°38'31.77"N; 29°39'42.16"E y el relieve del ‘fondo (en m) del Iago Sasyk, la malla de calcula y la posicién de los puntos de analisis (Ay B) del ujocon suspensién, Vamos a formular el problema matematico de la dinamica como un sistema de dos. fases (sélida y Ifquida) en las coordenadas cartesianas con la influencia de la viscosidad molecular y de difusi6n de sustancias con una descripcién detallada de turbulencia en la vertical y teniendo en cuenta las dos fases del fluido en la ecuacién del estado: 56 __Capftulo 3. Madelacién de los sistemas acoplados “agua-sedimento” GB /At + (BV + wOV/az + 20x = —p5VP + A,Ad+3/ G2 [(K, +v 00/22], (3.1) oPiéz=pg, (3.2) ou/ax-+dv/dp-+Ow!e =0, (3.3) OF (t+ (FVII + WOT (62 = A,,AT +0/ 0z[(0yK, + %p)OT 102]-0Q, (22, (3.4) (3.5) AC I0e + (FOC w+ WJC IA = AyeAC+2/OeHG,K, + 4.)0C/2e} (3.6) P=PulTMI-C)+p.C., (3.7) donde p,,, p., p son densidad del agua pura, de los granos de sedimentos y de la mezcla, respectivamente; v, %,, X, Son coeficientes de viscosidad del agua, de su conductividad térmica y difusi6n molecular en la fase sélida; RF =0._gp,"(0p/dz)/Av/dz)? es el nu- ‘mero dindmico de Richardson; Q, es el flujo de radiacidn solar de onda corta, que pene- tra la superficie del agua; o,, C, son constantes empiricas universales; las demas variables fueron introducidas en el Capitulo 2. La ecuacién (3.5) para el coeficiente de turbulencia en la vertical (K,) puede ser obtenida si en la ecuacién de balance de energia cinética de turbulencia se mantienen s6lo los términos responsables de la generacién de energia, su disipacién y el trabajo de turbulencia contra las fuerzas de boyancia (Monin & Yaglom, 1971). Debido a que el nico parémetro del sistema que determina la relacién entre la dindmica del agua y la suspensién es el niimero dindmico de Richardson, (ver (3.5)), para eliminar la influencia de la suspensién en la dindmica de corrientes y el régimen de turbulencia, se requiere simplemente establecer Rf = 0. Los efectos moleculares en (3.1), (3.4) y (3.6) se conser- van en las ecuaciones para tener la posibilidad de contemplar casos de degeneracién de turbulencia bajo condiciones de alta estratificacién estable. El flujo Q, de radiacién penetrada se define como (Timofeev, 1983): _ 2 Cp [F, exp(-a,2) +1, exp(-a,2)), (3.8) donde I, = 0.47; ’, = 0.53; Q, es la radiacién total absorbida (directa y dispersa); C, es la capacidad calorifica del agua a presién constante; o,, = 2/2, (z, es la transparencia del agua medida por el disco blanco de Secchi); 0., = 2.4 m* Las condiciones de contorno en el sistema (3.1)-(3.7) para las fronteras sélidas (costas) son de impermeabilidad para el flujo de masa y de las sustancias, mientras que no concretamos Ia influencia de los rios y canal que entran al lago Sasyk, suponiendo su baja influencia en los procesos estudiados acd. En la superficie del ago (z = 0) y en el fondo (z = H(x,y)) se colocan las siguientes condiciones: 57. Modelacién Numérica en Oceanologia ij (K, +¥)08 a2 = -p; "tw =w,C+(t,K, + 4.)6C16 0; (aK, +2 )07 (de =-O,:P=0; 0 paraz=0 (3.9) Para z = H(x,y) ¥=0; aT /a2=0. (3.10) —w,C+(a,.K, +, JOCK aC /a1-+w,2C/a2 =0 (3.11) Aqui, Q, es el flujo especifico de calor en la superficie del lago; E es el flujo de sus- pensién, relacionado con los procesos de erosién y sedimentacién en el fondo. El ultimo valor puede ser relacionado con la concentracién de equilibrio C, (Van Rijn, 1984): E=wJC,-O, (3.12) donde, de acuerdo con Van Rijn (1984), C, = 0.015d7"5D2? /z,; . 7 (3.13) faty/t,-1; D.=d[g(p./p-pw?]”; Ce 7,,€5 la tensién critica del fondo para el inicio de la erosién; 7, es la tensién eficiente del fondo, causada por el efecto acoplado de olas y corrientes. la Ultima condicién (3.9) describe el equilibrio entre los flujos de difusién turbu- lenta y la precipitacién de particulas por gravedad dentro de la capa superficial del do- minio. A este balance corresponde el parametro de suspensién w,/Ku, << 1 (k=0.41). En la medida de disminucién y degeneracién de turbulencia, la dltima desigualdad deja de cumplirse. En este caso ocurre la transicién del régimen turbulento de suspensién de las particulas al régimen de depésito por gravedad y, en lugar de usar la condicién (3.9), hay que especificar C(z= En la condicién (3.11), la primera expresién sirve para los fondos hidrodinémica- mente rugosos, la segunda describe el depdsito de sedimentos bajo las condiciones de superficie hidrodinamicamente suave (Marchuk & Kagan, 1991) Teniendo en cuenta que el sistema analizado es somero, la principal causa de ero- én del fondo es la influencia de las olas. La forma mas simple de tenerla en cuenta se basa en a siguiente suposicién: asumimos que las tensiones adicionales 7, de Reynolds, producidas por olas, introducen una mezcla adicional sélo en vecindad del fondo (en una capa de poco espesor 8 (Phillips, 1977)), mientras que por encima de esta capa el movimiento ondular en las olas es potencial. Asumimos también que toda la energia de turbulencia, generada por las olas, se gasta en la resuspensién de las particulas del fondo y que se puede despreciar la interaccién entre las olas y corrientes. En este caso, el médulo de tensién eficiente en el fondo t,,, con el cual se calcula la concentracién de equilibrio C, en la formula (3.13), se puede presentar de la siguiente forma: Ta = Hil +00 BN, (3.14) 58 Capitulo 3. Modelacién de los sistemas acoplades “agua-sedimento” donde la tensién del fondo t, Ia que se genera por el gradiente de corrientes, se calcula como (K, 40) 08/02 =p; En (3.14) también se tuvieron en cuenta los gastos de Ia energia turbulenta produ- cida por olas en contra de las fuerzas de boyancia, De acuerdo con la teoria desarrollada por Mikhinov (1989), la tensién ,, es igual a la suma de una componente permanente y otra periédica: 1,/p=307a°k8/8 sh*(kH)+(u, ,)’cos(2at+n/6), (3.15) donde @, k, a son la frecuencia angular, el numero de onda y amplitud de las olas de viento; u,,, és la velocidad dinémica en las olas cerca al fondo. El espesor 8 de la capa limite en olas se define como 8= .23(u,,/0), (3.16) mientras que la amplitud de la velocidad dinémica u,,, = 0.4 u,/[In(1.6a/k, + 1)], (3.17) con u,,= aco/sh(kH); a,= u, /0; k, Sd, Integrando el médulo del segundo término en (3.15) durante el periodo de la ola m/@, se obtiene la tensién eficiente en olas: <1,2/p = 300%2k9/8 sh>(kH) + 2(u,,.)°/m, (3.15) la que figura en la formula (3.14). 3.2 Solucién num En este apartado vamos a presentar el método de solucién numérica de la ecuacién de transporte (3.6) con sus respectivas condiciones de contorno. Para la solucién se emplea el método de factorizacién con desagregacién por componentes de dos ciclos. Durante la factorizaci6n se usa el método FCT (Flux Corrected Transport) de dos pasos (Fletcher, 1988). Igual como en el capitulo anterior, el empleo del esquema FCT esté relacionado con el cardcter no monétono de las aproximaciones finitas, lo que puede resultar en la aparicién de concentraciones negativas, que es absolutamente no fisico. La problematica surge més que todo cuando se trata de particulas de sedimento relativamente grandes y una turbulencia baja (el problema clasico de predominio de conveccién sobre difusién). Para mostrar el método, expresamos la ecuacién (3.6) en forma simbélica, em- pleando los operadores diferenciales A,, A, yA,: ‘Modelacién Numérica en Oceanologia i 3.6) OCla1+ (4, + A, +A)C= donde A\C = u6C x + 0.SCOu/ Ax — AyeB*C/ 8x? 4,C = vaC | dy +0.5COv/ dy - AycO*C12y"; AC = (w+ w,)OC 12s + 0.5COW! 2-8 [2e(K OC 02); Kg 20K, +%- Cada operador A, aparte, posee la propiedad de semi-determinacién positiva (Marchuk, 1980) y conserva los invariantes energéticos en ausencia de difusién. La técnica de desagregacién por componentes de dos ciclos consiste en lo siguiente: cnvs —(-AiA,)C" =0, cr?’ q—aAye™ crs ome AA (CPC) <0 crs C788 AMA (CMC) =O (3.18) om" aia, yo" cm dard C"8 0 Aqui n es el ntimero de paso del tiempo At; A,, son andlogos (algebraicos) de di- ferencias finitas de los operadores A,, (m = 1, 2, 3). Desagregando A,, por los procesos fisicos, vamos a tener: NCP = (AY FAD CE = 0.58" [l s,Cny ~HearsCry)+ Cpu tay Maye Ase (Chas ~2Cy + Cosy) NEC (AS FANCY = 0.58" [Op .42Cpus My aC $C tyava —Myvade F Ave (Cyn ~2C, + Cade (3.19) NCH SOAS FANE = OST pu 2Chas ~ Hearsay iy +0.5Ce C2 ~Meyady 1854 — [NCE Be! 18, (Be. (Ki DBegayn + KE? (Bera adCE" Be |, donde w =w+w,;A*,,A%, son operadores algebraicos de adveccién y difusién, respec- tivamente; los indices, jy k corresponden a la malla en las direcciones x, y, 2. Vamos a analizar la parte de adveccién. Su solucién en el nivel n+l/6 (I= 4, 2, . 6) vamos a llamarla C™. De acuerdo con el método de correccién de flujos, en el primer paso en la solucién se introduce una viscosidad bastante alta para evitar la aparicion de colas pardsitas, es decir, para el operador A? tenemos: 60 Capitulo 3, Modelacién de los sistemas acoplados "agua-sedimento” Of = Ch -0.5[e fan (Chin *Ch)-elran(Ca + Cd + Diam (Chia -ChIVivaw(Ch- Cad] (3.20) donde Shaan Wag BC:V Fang Her #05 ag) rer =18, En el segundo paso, la viscosidad introducida se elimina casi por completo: Ch ~Siwran * Sara (3.21) donde Sovran = SHA ra, ax {0,min(A, 24 8igMya)2,5HDisve|s Avr ay 420A aioe JE Aiaraa = Cia Ci Expresiones similares se pueden obtener para los operadores A®, y A*, Teniendo en cuenta que el operador A‘, para la difusién en la vertical tiene la aproximacién implicita en el tiempo, su inversin se hace con la factorizacién sin limita- ciones sobre el paso del tiempo At. 3.3 Experimentos numéricos Para la estimacién de Ia influencia de las particulas suspendidas en el régimen dindmico de un cuerpo de aguas someras, se realizaron dos series de experimentos numéricos en el lago Sasyk. En la primera serie se asumié que la estratificacion térmica en el lago no existe y el Unico factor de estratificacién es la suspensién, mientras que en la segunda serie se estudié el efecto acoplado tanto de la suspensién, como los efectos térmicos, relacionados con el comportamiento diario de calentamiento de la cuenca. Para las par- ticulas més pequefias en el lago (d,, = 10 mm), la velocidad de caida por gravedad es de 6.6 10 m/s y el tiempo caracteristico de sedimentacién de esta suspensién t = H/w, no supera unas 10 horas. Por lo tanto, los experimentos de la primera serie fueron realiza- dos durante 7 horas del modelo. Se especificé el viento sur constante con la velocidad de 10 m/s, debido a que se conoce que bajo los vientos sur y norte en el lago se observan las corrientes mas fuer- tes. En calidad de condiciones iniciales se tomé el campo de corrientes, obtenido por el método de estabilizacién partiendo desde el estado de reposo sin efectos de resuspen- sién del fondo. Los parémetros de olas de viento (a, 7, k) se calcularon segiin un método ‘empirico para la velocidad dada de viento. Por ejemplo, para la profundidad H = 3 m, la altura de olas h = 2a se calculé igual a 33 cm, el periodo t = 2.6 s, longitud de ola A= 10 m; para H=1m:h= 19cm, t= 1.85, 61. Modelacién Numérica en Oceanologla Too xo 3 7 3 Too mo oe ao Figura 2.3. Comportamiento temporal de la tensién del fondo (en N/m) con (1) y sin 2) efectos de estratificacién kgenerada por suspension (imos medianes) en los puntos A (iquierda) yB derecha) Los puntos se indian en la figura 3.1 El ee horizontal es al tiempo en minutos. En la figura 3.2 se presenta el campo de la circulacién integral (en m/s) del lago Sasyk para el viento sur de 10 m/s. El transporte de aguas superficiales en el sentido de la direccién del viento y presencia de los bordes impermeables conduce a la fermacién de una contracorriente compensatoria en la capa inferior de la parte central (mas profunda) del lago. En las zonas periféricas en la parte sur, la mas ancha del lago, se forman dos cel- das de circulacién: ciclénica y anticiclénica, mientras que en la parte norte las corrientes de gradiente son menos apreciadas. 62 Capitulo 3, Modelacién de los si semas acoplados “agua-sedimento” En el primer experiment se escogié el limo mediano (d,, = 0.0325 mm; w, = 7.0 10 m/s; p,= 2.6 g/cm") para el cual, la tension critica para el inicio de la erosién del fon- do t, = 0.18 N/m?, Vamos a considerar el comportamiento de flujo con carga sedimen- taria en dos puntos del lago, uno de los cuales (figura 3.1), el punto A se encuentra en el centro, donde la estructura del flujo es de dos capas, el otro es el punto B, donde el flujo alo largo de la costa tiene un solo sentido en la vertical En la figura 3.3 se presenta la evolucién temporal de la tensién tangencial en el fondo para estos puntos Ay B teniendo en cuenta (Rf #0) y no (Rf = 0) los efectos de la estratificacién en suspensién. Como se observa de la figura 3.3, en las zonas del flujo unidireccional (punto B), los efectos de estratificacién en suspensién causan una disminucién de la tensién en el fondo, mientras que en las zonas de la corriente bidireccional (p. A), la situacién es con- traria, También se nota, que en el punto A los efectos de estratificacién en t, son menos notorios que en el punto B. En conexién con lo anterior, hay que hacer unas explicaciones previas. En los estu- dios de la capa limite planetaria del fondo oceénico (usualmente para estos estudios fue- ron empleados los modelos 1D; McLean, 1985) se encontré que la presencia de una sus- pensién estratificada favorece la formacién de un aislamiento del fondo, donde aumenta la velocidad de las corrientes debido a la disminucién de las tensiones turbulentas en la vecindad del fondo. De acuerdo con Sheng & Villaret (1989), en los experimentos efec- tuados en el laboratorio en unos tanques giratorios, se establecié que la disminucién de la tensién del fondo debido al trabajo contra las fuerzas de boyancia, conduce también a la disminucién del flujo de sedimentos desde el fondo y, como una consecuencia, a la disminucién de su concentracién en la columna de agua y del espesor de erosién del fondo. Esta circunstancia testifica la existencia de una cadena de realimentacién para un flujo local 1D cargado con sedimentos. En nuestro caso, para la circulacién en un cuerpo de agua cerrado y bajo la presen- cia de un flujo barotrépico de compensacién, sobre este esquema “clésico” descrito arri- ba, se sobrepone la condicién global de conservacién de masa, la cual caracteriza otra ToS 7 a To = Figura 3.4. Comportamiento temporal de Ia velocidad de corriente barotrépica (en m/s) con (2) y sin (2) efectos de totratfcacién generada por Suspension en los puntos A (iquierda) y 8 (derecha). El eje horizontal es el tempo en minutos 63. ‘Modelasién Numérica en Oceanologla 64 cadena de realimentacién: la disminucién de la tensién en el fondo conduce al aumento de la circulacién barotrépica de caracter gradiente. Vamos a demostrar esto. La intensidad de la circulacién gradiente se define por el término rot [(¢, -,)/p,H] en la ecuacién de evolucién del vértice para la velocidad integral (Lo- nin, 1990), Bajo las condiciones de vientos espacialmente homogéneos y poca variacién espacial de las tensiones del fondo +,, el factor principal de generacién y variacion de la vorticidad en el agua va a ser la inclinacién del fondo, orientada perpendicularmente al flujo, es decir, roll, ~t,)/ pH =" (jour sex—FaHe“/0y), (3.22) Po En la parte central del lago, los gradientes del fondo no son pronunciados, mien- tras que en la ladera oriental 3H#/0x > 0 y, de acuerdo con (3.22), se genera una vortici- dad ciclénica, mientras que en la ladera occidental dH"/Ax <0 y aparece una vorticidad anticiclénica. Cuando en el punto B la tensién del fondo +, disminuye por los efectos de estratificacién en suspensién, la circulacién barotrépica se intensifica (figura 3.4). Este mecanismo tiene un carécter global dentro de todo el lago y funciona junto con el au- mento local de la velocidad de flujo. En las figuras 3.5 y 3.6 se presenta la evolucién temporal de la velocidad de co- rrientes en los puntos A y B a distancias distintas del fondo. La presencia de la estrati- ficacién en suspensién bajo las condiciones dadas produce un aumento de velocidades entre 20 y 40%; ademas, si la estratificacién no existiera, en la zona del flujo bidireccio- nal, donde las corrientes de deriva y las de gradiente tienen movimientos opuestos, su intensidad disminuye debido a las tensiones de Reynolds en el liquido. (Esta observacién explica el porque, como regla, las corrientes en las cuencas cerradas son més débiles en comparacién con las areas ablertas bajo las mismas condiciones externas). La presencia de la suspensién estratificada favorece la disminucién de las tensiones de Reynolds y aoe. acne on + 03s a To xo = é (ee oeeeo ™ igura 3.5. Comportamiento temporal de la velocidad de corriente (en m/s} en el punto A a 60 em (iaquierda) y 10 ‘m (derecka} de distancia desde el fondo con (2) y sin (2} efectos de estratificacion generada por suspension, El ele horizontal 2s el tempo en minutos Capitulo 3. Modelacién de los sistemas acoplados “agua-sedimento” ous + oro + ° Toa = a oa = Figura 3.6. Comportamiento temporal de la velocidad de corriente (en m/s) en el punto 8 a 1.1 m (iqulerda) y 10 ‘cm (derecha) de distancia desde el fondo con (1) y sin (2) efectos de estratfcacion generada por suspensién. El ee horizontal ese tempo en minutos. Figura 3.7. Variacién espacio-temporal del nimero dindmico de Richardson en os puntos A (iqulerda) y 8 (derecha) fen presencia de estratficacisn por suspensién. El eje vertical indica la distancia desde el fondo; el eje horizontal et tiempo en minutos. @ ia ee oa eo Bs To ae a mo Figura 3.8. Comportamiento temporal de la concentracién de sélidos suspendides (limos medianos, en gf) en el punto A a 10 em (izquierda)y 60 cm (derecha) de distancia desde el fondo con (1) y sn 2) efectos de extratfcacion generada por suspensin El ele horizontal es el tempo en minutos 65 Modelacién Numérica en Oceanologia Figure 2.9. Comportamiento temporal de la cancentracin de sdlidos suspendidos (limos medianos, en g/l) en el punto 8 210 cm (iquierda) y 1.1 m (derecha) de distancia desde el fondo con (A) y sin (2) efectos de estratificacin ‘Benerada por suspensién. El eje horizontal es el tiempo en minutos, el aumento de la componente gradiente de las corrientes. En la figura 3.7 se presenta la variacién espacio-temporal del ntimero dindmico de Richardson en los puntos A y B. Desde esta figura se ve que el efecto maximo de las fuerzas de boyancia sobre el régimen de turbulencia y la aparicién de la capa aislada se manifiestan a una distancia de 1.5-2 m desde el fondo (Rf tiende a uno), mientras que en el punto B este efecto se observa en la inmediata cercania del fondo. Se observan también oscilaciones temporales del nimero de Richardson con un periodo menor de 1 hora. La causa de estas oscilaciones se puede explicar con el concepto de la existencia del régimen de saturacién del flujo cargado con el sedimento (Barenblatt, 1982), cuando el mismo flujo ya no puede mantener mas sélidos suspendidos bajo las condiciones dindmicas dadas. De acuerdo con Barenblatt (1982), el punto de reposo para este régimen en un flujo local 1D no muy lejos de la pared es: w,/xu,, = (1—Ko)*= Const <1, (3.23) donde Ko es el ntimero de Kolmogorov (el andlogo al numero de Richardson para la suspensién). Teniendo en cuenta que los procesos considerados no son estacionarios y tienen una inercia, aparecen oscilaciones alrededor del estado de equilibrio, el cual en el caso 10 se define mediante la ecuacién (3.23). La escala espacial caracteristica H’ = w,T, co- rrespondiente a los periodos T = 1 hora en el experimento con los limos medianos (w, 7 10 m/s), es igual a 2.5 m, es decir, coincide con la profundidad caracteristica del lago. Desde la figura 3.7 y los mecanismos mencionados arriba entre la dindmica del agua y suspension, esta clara la razon del aumento de la tensidn del fondo en el punto Ay su disminucién, de acuerdo con la formula (3.5) en el punto B en presencia de es- tratificacién en suspensién. Es la misma razén para las diferencias de la distribucién de la concentraci6n de sdlidos en los puntos A y B (figuras 3.8 y 3.9). La formacién de una capa aislada en cercanias del fondo en el punto B disminuye la capacidad erosiva del flujo, lo que da menor cantidad de sélidos suspendidos en la columna de agua, 66 Capitulo 3. Modelacion de los sistemas acoplados “agua-sedimento” 3 Too mo oo Figura 3.10. Comportamiento temporal del espesor de la capa de erosién de! fondo (en mm) con (2) y sin (2) efectos de estratificacién generada por suspensién en los puntos A (iaqulerday & (derecha). El ee horizontal es el lempo en minutes, ( Ve Uf aa n espacio-temporal de las tensiones de Reynolds (en dina/em’) en los puntos A (iquierda) y B resencia de fa estatficacién por suspensién. El eje vertical indica la distancia desde el fondo; y el eje tiempo en minutos. Figura 3.12. Varicién espacio-temporal del coeficiente de turbulencia (en cm/s} en los puntos A (laquierda) y 8 {derecha) en presencia de la estratfcacin por suspensién. El eje vertical indica la detancla desde el fondo y el ele horizontal es el tiempo en minutos, 67 Modelacién Numérica en Oceanologia 008008 08008 Figura 3.13. Perfles verticals de la velocidad de corriente (en m/s) en los puntos A (iaquierda) yB (derecha) bajo el régimen cuasi-estacionario con (1) y sin (2) efectos de Ia estratfcacién por suspensin. El eje vertical indica la distancia desde el fondo en metros. Figura 2.14 Perfles vertcales de la concentracin en suspensién (en gy! en los puntos A (iaqulerda) y 8 (derecha) bajo. régimen cuasi-estaclonario con (1) y sin (2) efectos de la estratificacin por suspensin E ee vertical indica la distancia desde el fondo en metros. que en la parte central de la cuenca, la frontera de la capa aislada se encuentra en los eles mas lejanos del fondo y el aumento de la circulacidn gradiente por la suspensién produce mayor flujo de erosién en esta parte. Sin embargo, como se ve desde la figura 3.10, la cual puede caracterizar toda la masa de los sedimentos suspendidos en la co- lumna de agua, el tener en cuenta los efectos de estratificacién por suspensién reduce la 68 Capitulo 3. Modelacién de los sistemas acoplados “agua-sedimento” Capacidad de erosién del fondo tanto en uno, como en el otro caso. Las “correcciones” del flujo de erosién por efectos de suspensién son drasticas, especialmente en la parte mas somera (punto B), donde estas son casi de un orden de magnitud en términos del espesor de la capa erosionada. las figuras 3.11 y 3.12 muestran las variaciones espacio-temporales de las tensio- nes de Reynolds y del coeficiente de turbulencia en los dos puntos de anilisis, Como se observa en la figura 3.11, en la zona del flujo bidireccional, las tensiones méximas tienen lugar en la zona de cambio de la direccién del flujo. Las oscilaciones del numero de Ri- chardson, descritas arriba, tienen un desfase de la mitad del periodo con respecto a las. oscilaciones de las tensiones de Reynolds y del coeficiente de turbulencia, En calidad de ilustracién de variacién del médulo de corriente y concentracién de la suspensién en la vertical bajo presencia y ausencia de los efectos estudiados de estratificacién, presentamos las figuras 3.13 y 3.14, respectivamente. El aumento de la velocidad de las corrientes por efectos de la suspensién es mas notorio en el punto A (hasta 2 cm/s). La distribucién de la concentracién de sélidos en la vertical en los puntos Ay Bes distinta, pero el contenido total de los sélidos en la columna bajo los efectos de estratificacién siempre es menor. Los experimentos realizados con los limos finos mostraron un efecto dind cho més ligero y aqui no los presentamos. Sin embargo, hay que tener en consideracién que, por un lado, la disminucién del tamafio de grano reduce el gradiente vertical de la concentracién de los sélidos (debido a la disminucién del parémetro de suspensién w,/su,,), Por el otro, el periodo de oscilaciones encontradas aumenta en forma no lineal. Por ejemplo, la disminucién triple del tamafio de grano reduce 16 veces la velocidad de gravedad, mientras que el perfodo de oscilaciones aumenta s6lo 1.5 veces. La explica- cién de este fenémeno requiere un andlisis més detallado del comportamiento de la solucién para el flujo con carga sedimentaria, Resumiendo lo anterior, el efecto mencionado de la influencia no local de la sus- Pensién sobre la dindmica del flujo, que se manifiesta mAs claramente para el caso de las cuencas de aguas someras, se debe a la presencia de un nuevo estado de equilibrio en el sistema “agua-sedimentos suspendidos”, distinto del estado de equilibrio para los sistemas locales (puntuales). El alcance de este estado es posible gracias a la accién de las fuerzas de viscosidad turbulenta en la horizontal y a la alteracién de la razén de las reas ocupadas por el flujo uni- y dos-direccional. 3.4. Dindmica del sistema “agua-sedimentos” en presencia de la estratificacion térmica Con el fin de estudiar el efecto acoplado de la estratificacién térmica y por suspensién, Se reprodujo el comportamiento diario de la temperatura del agua en el lago. Para esto, se calcularon los flujos de radiacién total de onda corta Q, segin la metodologia de Ti. mofeev (1983) para la mitad del mes de julio climatol6gico bajo el cielo despejado. Las pérdidas de calor Q, en la superficie se fijaron iguales a 100 W/m. La transparencia del agua 2, que figura en (3.8) se calculé mediante la formula empirica (Davidovich, 1987): 3.98(C,)** (en metros) (3.24) para una turbidez media C,, igual 2 30 g/m?. As{ que se consider6 que la turbidez en el lago se forma no solamente por las particulas minerales, sino también por com- puestos bioldgicos. En calidad de la ecuacién del estado para el agua dulce se utilizé la ecuacién de Huber y Harleman (1968): p,,= 1004.41 - 2.93T. (3.25) En la figura 3.15 se presenta el comportamiento diario de la temperatura del agua en los puntos A y B. La oscilacién diurna se observa con una ligera tendencia debido al definitivamente subestimado valor del flujo , para los vientos de 10 m/s. Sin entrar a estos detalles, de todos modes, se observa un comportamiento diurno con la formacién de una fuerte termoclina durante las horas del dia (el inicio de célculo corresponde a las 8 a.m. hora local) en la profundidad de 1.5 m en el punto A y el calentamierto de toda la columna en el punto B. Para estimar el rol relativo en la densidad del agua de la estratifica n versus térmica, se calculé el parametro 490 Ap) (andlogo al parémetro de Terner), donde Ap es la variacién de la de dad. En la figura 3.16 se presenta la variacién espacio-temporal de este pardmetro en el punto A. Se ve que debajo de la termoclina la estratificacién por suspensién juega el rol principal en la distribucion vertical de densidad, mientras que por encima de la termo- clina este efecto es dos érdenes de magnitud menor que el impacto térmico. Teniendo en cuenta que el nimero de Schmidt turbulento para la suspensién at = 1, mientras que el niimero correspondiente de Prandtl a,;* = 10, el efecto relativo de estratificacién, producido por la suspensién y temperatura sobre los flujos de boyancia vaa ser diez ve- ‘ces mayor de lo que prescribe la formula (3.26). Por lo tanto, la suspensién tiene mayor impacto sobre la boyancia que las variaciones térmicas. Capitulo 3. Modelacin de los sistemas acoplados “ag Figura 3.15. Variacion espacio-temporal de la temperatura del agua (en ®C) en los puntos A (laquierda) y 8 (derecha) ‘durante las 24 horas en presencia dela estratificacién por suspensién. El eje vertical indica la distancia desde el fondo ‘vel eje horizontal es el tiempo en horas. Transparencia del agua igual a 0.5 m. : _ wv. oJ aa Figura 3.16, Variacién espacio-temporal del andlogo al parémetro de Terner par a estratificacin por suspensién yl térmica. Punto A. El eje vertical india la distancia desde el fondo y el ee horizontal es el tiempo en horas rz Ory eli avi (oye-| Modelos morfodinamicos Foto pigina anterior: Buque Oceanogrifico ARC “MALPELO” 156. Capitulo 4. Modelos morfodinamicos 4.1 Conceptos bdsicos En este capitulo tratamos el tema de la modelacién de procesos costeros. Vamos a en- forcanos en el caso de las costas compuestas de arenas, lo que es diferentes a las costas lodosas. Las arenas no estan sujetas a los procesos cohesivos, aunque a partir de cierto porcentaje de limos y arcillas en los sedimentos, el material se comporta como cohesivo yes una de las suposiciones de la formulacién del problema para el material suelto. Distinguimos dos formas de transporte del material: 1) por el arrastre del fondo (bed-load transport), es decir, en su cercania por los empujes provenientes de flujo ar- riba, por el rodar y saltar de las particulas; y 2) en la suspensién (suspended-load trans- port). Usualmente se considera que las particulas minerales se encuentran suspendidas cuando estan a distancias superiores a 3D,, del fondo, donde D,,,es el diametro de grano correspondiente al tamizaje de! 90% del material del sustrato. Definimos también dos mecanismos de transporte: 1) por efecto de olas y 2) por las corrientes. Por lo anterior, existen, entonces, cuatro vectores de transporte de sedimentos en combinacién con las dos formas y dos mecanismos. El papel de las olas es distinto: las velocidades orbitales en las olas pueden gen- erar la resuspensién del fondo, mientras que la asimetrfa de estas velocidades durante las mitades del periodo de la ola pueden transportar los sedimentos horizontalmente. El transporte en la vecindad del fondo en olas regulares y el transporte después de su rotura tienen sentido contrario. Las corrientes inducidas por las olas pueden ser impor- tantes entre la zona de rompiente del oleaje y la costa y competir con las corrientes de marea, donde el rango de la marea astronémica es significativo. Una relacién entre la altura promedio de las olas (el clima de olas) y el rango caracteristico de la marea, indica el predominio del transporte de sedimentos por el oleaje (corrientes inducidas por olas) © por la marea (Van Rijn, 1993). Teniendo en cuenta el cardcter reversible de las oscila- ciones de la marea, el sedimento resuspendido por las corrientes de marea se desplaza generalmente con las corrientes residuales de la marea, una tendencia del flujo prome- dio en los tiempos superiores a los perfodos principales de la marea. Vamos a considerar un perfil activo, el comprendido entre la duna con la veg- etacién permanente y la profundidad de cierre del perfil, donde la intensidad de trans- porte de sedimentos perpendicularmente a la costa es casi nula (0 poco frecuente sélo fen los casos de eventos meteoroldgicos severos). En el sentido longitudinal a la costa vamos a considerar también los tramos de la deriva litoral, generalmente entre su fuente de sedimento (aporte de un rio o abrasi6n de un acantilado) y un punto, donde los cam- bios morfoldgicos son definitivos. El modelo LIZC (Litodindmica de Zona Costera), descrito en el siguiente apartado, es un modelo creado en el CIOH en los afios 2000-2002, especificamente realizado para las costas del mar Caribe. El propésito del modelo es evaluar el impacto de obras coste- ras, con la posibilidad de predecir los efectos con obra versus la situacién sin ella, Las costas arenosas del mar Caribe estén expuestas a la influencia del oleaje como el primer mecanismo de su dindmica. La marea se encuentra en un rango poco significativo (unos 20-50 cm de altura), mientras que el trabajo de las olas se manifiesta en el transporte de los sélidos suspendidos y por el arrastre del fondo, tanto en las olas, como en las corrientes generadas por ellas.. 75 Modelacién Numérica en Oceanologla i Convencionalmente, el régimen de olas se puede dividir en dos clases: el régimen moderado con una alta frecuencia de ocurrencia y el régimen de mal tiempo, relacio- nado con los eventos de huracanes. La respuesta a estos dos regimenes en el sentido de llegar a un estado de equilibrio dinamico es distinta por su escala en el tiempo. Sin em- argo, los cambios morfolégicos en comtin tienen una escala caracteristica del orden de meses, mientras que los procesos hidrodinamicos que causan estos cambios son mucho mas répidos. De hecho, la presencia de un patrén hidrodindmico, homologado dentro de una clase relativamente amplia, puede durar unos dias, dependiendo de las condiciones me- teorolégicas reinantes, cambiandose a otro patrén durante tiempos mucho mas cortos, relacionados con el tiempo de desarrollo de olas (unas horas) y las corrientes inducidas por ellas, Por lo tanto, existe un “hueco” en el espectro hidromorfodinamico. 4.2 Modelo LIZC de DIMAR Con el objetivo de estudiar la franja litoral del mar Caribe colombiano, ceracterizar la estabilidad de las costas en este sector y evaluar las alternativas de solucién de prob- lemas de erosién costera, en calidad de una herramienta, en el CIOH se cre6 el modelo UZC (Litodindmica de Zona Costera, Lonin, 2002a). Durante su desarrollo se tomaron en cuenta los aspectos de mayor relevancia para las costas del mar Caribe, tales como: a) el principal factor que hace trabajo sobre la dindmica costera es el régimen de oleaje en esta zona; b) las costas caribefias son de material arenoso en su mayoria; c) la influencia de lamarea es de menor importancia en la dinémica de los sedimentos. Estas y otras consideraciones fueron el punto de partida para la formulacién de un modelo original, con base en la idea de separacién de escalas de los procesos, introduci- endo los tiempos “répidos” y “lentos”, considerando las cadenas realimenticias entre unos y otros. Las principales caracteristicas del modelo y los factores de mayor impor- tancia desde el punto de vista de la fisica de los procesos se definen en la siguiente lista: ‘ensiones: este modelo es de 20 con una posibilidad de parametrizacién de los procesos en la vertical. Teniendo en cuenta la distribucién de las variables en la vertical, a veces seria importante utilizar una u otra forma de la parametrizacién integral de los procesos en la vertical. + Dominio: Se considera una malla arbitraria de célculo, no es obligatoriamente rect- angular, sino curvilinea ortogonal y no canénica. Este tipo de malla podria gener- arse a través de un procedimiento especial, conservando uno de los ejes coinci dentes con el comportamiento de la Iinea de costa. Las mallas curvilineas tienen la ventaja de que los célculos en ellas son mas precisos y detallados en las zonas de interés. + Bloque de olas: El bloque de célculo de oleaje se considera un bloque adicional Este bloque estard basado en el uso del modelo SWAN (1999). + Bloque de mareas: Este bloque se considera un bloque aparte del modelo gen- eral y sirve para calcular las tensiones del fondo, producidas por las corrientes de la marea y la circulacién residual de la marea. El primer factor es de mayor 76 __Capftulo 4. Modelos morfodindmicos importancia para los procesos de erosién del fondo (intensidad de re-suspensién de las particulas de sedimento], el segundo es uno de los principales mecanismos de transporte de los sélidos en las escalas mayores al periodo de la marea en las. zonas donde las mareas son pronunciadas. Debido a que la costa atléntica se en- cuentra bajo las condiciones de marea no significativa, éste es uno de los procesos secundarios, * Bloque de corrientes de deriva, inducidas tanto por el viento, como por el oleaje. Este tiltimo bloque es de mayor importancia para la zona costera. Dentro de los factores que se tienen en cuenta en el modelo se consideran los ‘* Mareas y otros procesos de ondas largas. * Aporte liquido y sdlido de los rios y/o canales. © Régimen del viento. * Corrientes de deriva, inducidas por oleaje. + Parametrizacin de los procesos verticales. * Erosi6n (resuspensién) por accién de olas y viento. © Interaccién de olas y corrientes de distinta naturaleza (en forma interactiva entre el SWAN y el modelo litodinémico). © Consideracién de la presencia de estructuras técnicas (“ldéminas” delgadas) emer- gidas y sumergidas, ubicadas arbitrariamente en la zona costera. A continuacién se da una descripcién detallada del modelo, el algoritmo y los re- sultados de la calibracién. Los dltimos fueron obtenidos con base en la simulacién de un témbolo detrés de un rompeolas, un ejemplo clésico en el tema. Las ecuaciones dindmicas de la teoria de aguas someras en apro cuales se utilizan como base, son las siguientes: yacién 2-D, las an, UH) , aH) at at ay (4.1) WY , AU") , BrwdV) BE 2) _Aant (4.2) BL, Arata") (4.3) a ex a donde t es tiempo; U y V son componentes de velocidad de corrientes por los ejes x e y; g es gravedad; 1 es nivel del mar; p es densidad de agua; H es profundidad total (H=h +1); fes parémetro de Coriolis; 7, y t,, son componentes del estrés de viento; ',, “hy ¥ Y,S0n expresiones que parametrizan la estructura vertical del flujo. Las uitimas se presentan en forma semejante al trabajo de Lonin y Tuchkovenko(2001). Los términos M, y M, se calculan en SWAN y se han introducido especialmente para describir las corrientes de oleaje. Estos son componentes radiativos de estrés, pro- ducido por olas (Longuet-Higgins & Stewart, 1964), expresados como 7 Modelacién Numérica en Oceanologia i as, 1 (Bu Su) 4,1 (8x , Be (4.4) pul ox * ay pul ay * ox Aqui, las componentes deslizadas del tensor del estrés 5, en olas se definen en forma ortogonal como 2kh_ 1 = 4 Sinh@kh) ~ 2 0 inh(kh) donde E = (1/8)ga” (densidad de energia); k es ntimero de onda; a es altura de ola. Los términos F, y F,en las ecuaciones (4.2)-(4.3) estn relacionados con efectos de riccién del fondo: F,=1U; F,=rV, (4.5) con 17 Male Jonsson (1963), (4.6) donde r es coeficiente integral de la friccién de fondo, u., es la velocidad orbital en una ola en la capa del fondo; IV, | es la velocidad caracteristica en la ley lineal ola velocidad local de flujo en la ley cuadratica; f, y f,, son respectivamente coeficientes de friccién para el movimiento lineal y orbital. ‘Se introduce un sistema de coordenadas curvilineas ortogonales, ajustadas al com- por-tamiento espacial de las fronteras sdlidas. Un sistema de coordenadas curvilineas contiene las siguientes ventajas en comparacién con los sistemas rectangulares (Voltz- inger et al., 1989): 1. Descripcién detallada en las zonas de interés. 2. Conservacién de las propiedades morfométricas de la cuenca estudiada en la proyeccién al dominio de calculo. 3. Simplificacién de la formulacién de las condiciones de contorno con relativamente poco aumento de la complejidad que aparece en las ecuaciones del modelo después de transformar las coordenadas. En un domino Q dos-dimensional con una frontera dQ suficientemente suave se introduce un sistema de coordenadas (&,x) con el Jacobiano I de transformacién nulo y limitado ed oy) Sie introduce también el vector basico contravariante e' =C', donde {'= (E,x) y las, componentes contravariantes del vector V, U' fe’, entonces, la ecuacién (4.1) de con- tinuidad (in-compresibilidad) obtiene la siguiente forma: (4.7) 78 'M__Capftulo 4, Modelos morfodinémicos @(JU'H) 7 (SUH) eT en, a (4.8) dondeJ = 1", Las ecuaciones de movimiento (4.2), (4.3) multiplicadas por e! =C' y, después de definir las componentes contravariantes del tensor métrico g*= e'e', tienen la siguiente forma: oU! , o67,(0) a OC7,U'U") +yJUT}U* 80? one Tg ee" P+ (4.9) AU? An, VU?) An (U)*) ou 4 FUE 2 On pay Tye = ae +7,,UTZU* +fu! = gg" py ae, ey TU Feat (4.10) dondelospardmetrosy, y,,y7,ahora tienen el sentidodelasrespectivas parametrizaciones en términos del flujo contravariante, igualmente se consideran los términos M' y F', i ,2; T?,, son simbolos de Kristoftell del tipo Il; T'—componentes contravariantes del vector del estrés de viento. El sistema de coordenadas escogidas es ortogonal, es decir, B= 0,i%k; i, k= 1,2. El siguiente paso est relacionado con las escalas temporales de los procesos hidro y litodinémico. Dependiendo de su escala caracteristica dentro de los procesos consid- erados se distinguen los siguientes: * Formacién de un campo de oleaje que ocurre en la escala de unas horas (tiempo de generacién de olas), mientras que se supone que la accién de cada situacién tipica en el campo de olas (permanencia de las condiciones tipicas que se encuentra en la climatologfa de oleaje) tiene una escala relativamente mayor, que el tiempo de desarrollo del oleaje. Por esta razén, se acepta un modelo de olas (SWAN en el modo estacionario) y por la misma razé6n la influencia de uno u otro campo de olas se considera como permanente durante el tiempo caracteristico de predominio de una u otra estructura de la circulacién costera. + Laiinfluencia de la marea para el transporte de los sedimentos se observa en una escala mayor que los periodos propios de la marea. Precisamente, el transporte de los sedimentos en las cuencas, donde la marea es pronunciada, ocurre gracias a la circulacién residual de la marea. Mientras tanto, las corrientes instanténeas de la marea, asimismo, como los movimientos orbitales en olas de viento, son de mayor importancia desde el punto de vista de la intensidad de erosién del fondo y se deben tener en cuenta. * La escala morfodinémica tiene una magnitud de unos meses (afios) y no es com- parable con las escalas temporales, definidas anteriormente. La ultima puede ser dada como un periodo T, durante el cual ocurren cambios significativos de las profundidades H debido a los procesos de erosién y sedimentacién, es decir, 1 a (Se a Modelacién Numérica en Oceanologla donde Ses anomalia de la profundidad por erosién 0 sedimentacién; A es el valor carac- teristico de la profundidad local. Entonces, el tiempo caracteristico T del proceso mor- fodinmico se estima a través de esta formula y esta escala seré mucho mayor que las escalas de los procesos hidrodindmicos. Por lo tanto, se puede suponer que el proceso hidro-litodindmico se divide en una “escala rapida” y otra “escala lenta”, para la Ultima se supone que T =n At,, donde nes cantidad de pasos temporales en el pronéstico de los cambios morfodindmicos y cada aso dura un At,,, durante el cual los campos hidrodindmicos (corrientes de diferente naturaleza, oleaje, etc.) se consideran estacionarios. Lo anterior quiere decir que las ecuaciones dindmicas (4.8)-(4.10) se pueden re- ducira las estacionarias, suponiendo que durante un paso morfodinémico, el campo de olas no cambia y que las corrientes residuales de la marea se estén parametrizando segin el concepto de “las tensiones residuales de la marea”, propuesto por Nihoul (1980). Asi, en las ecuaciones (4.8)-(4.10) se extraen la componente “lenta” del movimien- to y la “rapida” que corresponde a la componente instanténea de la marea: 1 = + 1),, U'= +U!, donde el indice “m” es la componente de la marea y los paréntesis significan un promedio en el tiempo de las arménicas de las mareas. ‘Ahora, promediando las ecuaciones para este perfodo y suponiendo que el pro- medio de las componentes de la marea es nulo, para las ecuaciones “lentas’ se obtiene: @(5H) | (J H) [ eS ee <0 2), Sta SUSU) 54, eUi> ny tf 1 é 7 -e = A , (4.13)

, ues ne weg? 252 cp yy ST, cue sant, % of donde se supone que las variaciones del nivel del mar y de los flujos en la escala “lenta” sean filtradas, por esta razén la ecuacién (4.11) en coordenadas curvilineas en términos de la corriente promedio se presenta en forma cuasi-divergente (con una di- latacién a). En las ecuaciones (4.12)-(4.13) aparecen los términos adicionales N._ (simi- lares a 0. en (4.11)), los cuales no tienen ningin sentido fisico (andlogamente a las ten- siones de Reynolds, por ejemplo), sino son productos de operaciones matematicas. Sin embargo, segdin Nihoul (1980), ellos son tensiones de marea que expresan la contribu- cién de ondas largas de la marea en la circulacién “lenta”, Capitulo 4. Modelos morfodinmicos +7jUar Us / /aCnUs') , SreUQUS) eG & I, 12 22. \ [sero002) , 00202), urreus); (414) ae oH / donde la operacién <...> como antes significa el promedio temporal. Estos términos se presentan en la forma anterior si las ecuaciones dindmicas se expresan mediante las velocidades de corrientes. En este caso los términos N', contienen solamente las cor- relaciones entre los componentes de velocidad y no contienen las correlaciones entre dichos componentes y el nivel instanténeo del mar. En otro caso no considerado cuando las ecuaciones se presentan en forma de flujos integrales (en la vertical), entonces, el té- rmino 0 = 0, mientras que los N', contienen tanto las relaciones entre los componentes del flujo integral como las del flujo y el nivel. Ahora en las ecuaciones “lentas” (4.11)- (4.13) ya se puede suponer que H = h. Utilizando las componentes covariantes g, = 1/g" y aprovechando que la ecuacién (4.11) es no-divergente en el plano (x, y), se introduce la definicién de la funcién de corriente Y segtin las siguientes relaciones: ay o% sku! >H+--™; sku'>ne) @ «Te é roiR(E,) = [2c )- (« =} Sen (e+ -LU))- pL a! H oO H & (4.17) a —2 fp, 4 -LU Ful w) a ‘Modelacién Numérica en Oceanologta La ecuacién (4.16) en forma més simplificada se obtuvo en los trabajos de Giraldo & Lonin (1997) y en Kumar, et al. (1989) en las coordenadas cartesianas, donde se tuvo en cuenta solamente la influencia de oleaje y la ecuacién produjo la solucién sencilla de la deriva litoral inducida por la accién de las olas. La formulacién en coordenadas cur- vilineas se presenté en Lonin (1994b). Los términos NV en (4.17) incluyen las correlaciones entre las velocidades y el nivel instanténeo, haciendo de la ecuacién (4.16) una invariante entre las distintas formula- ciones basicas. Los nuevos términos son 1 Tecutnoar+r], (4.19) La ecuacién (4.16) junto con las expresiones (4.17)-(4.19) indica, que la circulacién residual en formulacién barotrépica se forma por: 1) interacciones no-lineales, relacio- nnadas con las aceleraciones advectivas (convectivas), las cuales se encuentran en forma cuasi-lineal; 2) influencia de la rotacién de la Tierra a través del cambio del vértice plan- etario en el vértice potencial por los movimientos en la escala “rapida” y 3) efectos di- sipativos de friccién del fondo. Se considera que precisamente por las razones 1) y 3) la circulacién residual de la marea se encuentra més pronunciada en los bajos y las partes someras de las cuencas. Los términos L(U’) se presentan en la siguiente forma a(n, ?) | (7g < U? >) | % +1, T ; 8% < UP >} oe aq, ") a om 41y Resumiendo lo dicho, se sefiala que las ecuaciones (4.8)-(4.10) se pueden utilizar para el célculo de los efectos de la marea, produciendo la informacién necesaria para el segundo bloque que esté relacionado con la circulacién lenta y se describe por la ‘ecuacién eliptica (4.16). Al mismo tiempo, en el sistema (4.8)-(4.10) los términos M' de- berian ser iguales a cero, debido a que la dindmica de olas se define directamente por la solucién “lenta” de la ecuacién (4.16), mientras que las ecuaciones “instanténeas” estén dedicadas a la solucién de la dindmica de mareas. Acorde a esta declaracién debe recor- darse que en Ia escala “lenta” ya se supuso que el campo de oleaje no se carwbia durante por lo menos un paso temporal morfodindmico. En las fronteras sdlidas 0Q, para la ecuacién (4.16) se eligen las condiciones de impermeabilidad para el flujo: = Const, end, k=, (4.20) donde N es la cantidad de los fragmentos continuos de la frontera sélida. 82 Capitulo 4. Modelos morfodinamicos En las desembocaduras de los rios (cafios, canales, arroyos, etc.) se requiere la informacién sobre el caudal Q, de los flujos: ‘¥ = Q, 0, en términos generales, se puede calcular la funcién de corriente desde una (‘¥,) hasta otra (¥,) orlla del rfo: W=Wo+ [SHU"Al, (4.21) donde b — ancho del rio; | linea tangencial a la costa (transversal entre las orillas); com- ponente U con el indice n presenta la proyeccién del flujo hacia la normal a la frontera. Enlas fronteras abiertas se utiliza una extrapolacion numérica desde el dominio de célculo hacia la frontera Iiquida: ey on F (4.22) donde j es el orden de la derivada, Usualmente se utiliza la extrapolacién del orden 0 (j= 1) 0 del orden 1 (lineal, j= 2). Conociendo la circulacién segiin el bloque anterior, los cambios del nivel (8) de! fondo por los efectos de erosién y sedimentacién se calculan a través de la divergencia del flujo a, de los s6lidos suspendidos y del flujo G, de transporte por el arrastre. En- tonces la e¢uacién para las variaciones de los niveles del fondo sera: & 1 IQ) , AIQs) a ntl & OL | (4.23) donde Q', son componentes contravariantes del flujo total de los sedimentos (G, =G, +G,) ; p, es densidad de granos de los sélidos; € es porosidad del sedimento del fondo; la Condicién inicial: 8 (t = Consecuentemente, las variaciones temporales de la profundidad H = h estardn relacionadas con los procesos de erosién-sedimentacién: H(t, y) Hglx, v) + 8(t, x,y), (4.24) donde H, es la profundidad al inicio del cdlculo (t = 0); el tiempo t se entiende en el sen- tido de las variaciones morfodinamicas. La derivada de &(t, x, y) en el tiempo en la ecuacién (4.23) se entiende como la tasa de erosién, debido a que cuando 6 > 0 se presenta la erosién del fondo y, cuando 8< 0, —acumulacién de los sedimentos. La linea de costa es una particularidad de la batimetria. Esta es la razén, por la que la ecuacién semejante a (4.23) usualmente se utiliza en los modelos de “una sola linea”, por ejemplo, en GENESIS (Hanson, 1989; Gravens et al,, 1991), en UNIBEST de Delft Hydraulics y LITPACK de Danish Hydraulics Institute para predecir la posicién de la linea de costa. Al introducir ¥, como la tasa de variaciones costeras y L como la distancia desde la orilla, donde se encuentra la profundidad h, entonces, si L > 0, se define la siguiente relacién: 83, Modelacién Numérica en Oceanologia 8 : (4.25) ait y, suponiendo una pendiente constante = h/L, la derivada de (4.25) en el tiempo da oY 1 ag) at Wp.(l-8) ae om | (4.26) Por ejemplo, si el primer término en la divergencia de (4.26) presenta variaciones totales de transporte de los sélidos a lo largo de la costa Q#,, entonces, el segundo tér- mino seré el de la fuente del material (o su desgaste), asumiendo que el transporte fuera de la costa Q?, es igual a cero en la profundidad de clausura. La integracién de (4.26) den- tro de la zona activa (berma, perfil de playa hasta dicha profundidad) da una expresién para Y, similar a las citadas arriba con ¥ siendo directamente proporcional al espesor € inversamente proporcional al ancho del perfil activo. Asi, en un espaci reto, cuando L representa el paso de malla yh es la profundi- dad correspondiente a un solo paso de la orilla, la posicién de la tiltima puede ser hallada aplicando la siguiente formula By. (4.27) Los flujos de sedimento se determinan de acuerdo con la metodologia del modelo TRANSPOR (Van Rijn, 1993). Los respectivos flujos en las direcciones de corrientes y olas son 0. =P, fV@e@dz, Q,,, (4.28) Linea de costa Malla de tatimetia_ [| cileulo Estructuras sidas Cimatologla Sedimentologia (viento, alas) 7 Gran escala Condiciones Swat 4 Condiciones cecéilculo Sub escala(s) de calculo SALIDAS [SALIDAS Figura 4.1. Algoritmo de funcionamiento del modelo L2C. 34 Capitulo 4. Modelos morfodinamicos donde la integracién se hace en la vertical z desde un nivel de referencia en el fondo z, hasta H; Q,=Q, +@,, ; Viz), U__y clz) son perfiles verticales de corriente, flujo de compen- sacién de masa ef olas y concentracién de los sélidos suspendidos, correspondientemente. La figura 4.1 presenta los algoritmos de funcionamiento del modelo. Segiin el di grama de flujos, el modelo se alimenta con la informacién climatoldgica de vientos y olas, la cual, en el caso de contener una buena estadistica puede ser vinculada en el modo no estacionario, representando los patrones de estos elementos, probabilidad de su ocurrencia, duracién y probabilidad de cambio de un patrén a otro. La malla de calculo, su batimetria, los datos de caudales de los rios (si es el caso) y la sedimentologia deben ser entregados al modelo. Las estructuras sélidas, tales como rompeolas, espolones, costa enrocada, etc., presentes en el sitio de estudio, se involu- ‘ran como los segmentos impermeables y no erosionables. Usualmente, el célculo requiere el conocimiento principal de caracter de oleaje en una escala més grande, que el area de interés, debido a que en cercanias de la costa la ola sufre los efectos de transformacién y no se puede establecer un patron homogéneo de sus caracteristicas en aguas someras. Por lo tanto, se utiliza la metodologia de mallas del nido, cuando los resultados de célculo en la mayor escala se entregan para el con- torno de la escala menor del modelo de oleaje, vinculado directamente con el modelo hidro- litodinamico. Enel rea de interés, se realiza el célculo diagnéstico o pronéstico, dependiendo de la tarea. En el primer caso, el campo de oleaje, obtenido en la menor escala, sirve para estimar en el bloque LITO los cambios batimétricos, sus tendencias y las tasas de transporte de los sélidos. En el modo pronéstico se prenden las cadenas de realimentacién entre el mod- elo SWAN y LITO a través de intercambio de la informacién en el proceso de pronéstico en los tiempos morfodindmicos (escala “lenta”). £1 SWAN entrega los datos de oleaje para la malla del modelo litodinamico, mientras que el Ultimo devuelve al SWAN la ba- timetria H(x,y,t) “actualizada” en el tiempo y la informacién sobre las corrientes. Abajo se presenta uno de los ejemplos que muestra el funcionamiento del modelo en el modo pronéstico. En calidad de un test con el fin de verificar el funcionamiento del modelo, se utilizé un ejemplo clasico (Van Rijn, 1993) con un rompeolas en un campo regular de batimetria, El campo de profundidades se muestra en la figura 4.2, en la parte central se encuentra un rompeolas que llega hasta la superficie del agua. Se espera la aparicién de un témbolo detrés de la estructura bajo influencia de olas hacia la normal ala costa y el sedimento del fondo del tipo de arena fina. En la figura 4.3 se presentan las condiciones de oleae, especificadas en el célculo yse muestra el procedimiento de mallas de nido, necesario para este caso por el descon- ocimiento de las condiciones de oleaje en las fronteras laterales del drea de estudio (en la malla de gran escala se observa una solucién no fisica a lo largo de estas fronteras). La funcién de corriente y la circulacién inducida por olas en vecindad de la estructura se observa en la figura 4.4. Se ven dos remolinos de cardcter regular detras, del rompeolas, el resultado esperado bajo estas condiciones. La figura 4.5 muestra todo el area de calculo y el cardcter de la circulacién en términos de la funcién de corriente. 85. Modelacién Numérica en Oceanologia ne. « . | « - | » oll fel tir ttle LiL} | rr Figura 4.2. Satimetria (en m iicial de un dominio artificial con un rompeolas. La evolucién del fondo (figuras 4.6 y 4.7) durante los 200 dias de calculo bajo las condiciones constantes de oleaje indica la aparicién de un témbolo detrés del rompeo- las, mientras que la zona no protegida por la obra hipotética sufre una erosién (comparar figuras 4.2 y 4.7). Este resultado esté completamente de acuerdo con lo presentado en Van Fijn (1993) y muestra el funcionamiento adecuado del modelo. Desde la figura 4.6 se observa también una erosién frente de la estructura, un hecho conocido empiricamente. La linea roja en la figura 4.6 (abajo) muestra el perfil de equilibrio para la arena de este tipo. Se ve que la pendiente del fondo (figura 4.2), es- pecificada para este ensayo no corresponde al caso de equilibrio, asi que el perfil nunca lograria este estado para las arenas finas. La figura 4.8 muestra otro experimento, realizado con la arena més gruesa (0.6 mm), cuando la pendiente inicial del fondo aproximadamente corresponde a la pendien- te del perfil de equilibrio. El célculo mostré que después de 200 dias de simulacién y bajo condiciones constantes de oleaje (cuando el concepto del perfil de equilibrio es valido) la linea de la pendiente del fondo tiende al equilibrio conocido semi-emoiricamente. Este fendmeno se observa en la playa no protegida por el rompeolas. Se sefiala que para este tipo de arena (bajo las olas indicadas en la figura 4.3), el témbolo no aparece detras de la estructura. 86 _Capitulo 4. Modelos morfodinamicos ( | Figura 4.3, Malas de nido con a altura de olas (en m) Figura 4.4, Corrientes inducidas por olas en Figura 4.5. Funcin de corriente (en 's*) en el vecindad del rompeolas. caso de una oa inclinada 87, Modelacién Numérica en Oceanologla i Ey a a e i i 2 Distancia (mn) 7 ° pits (m) “ S Figura 4.6. Perfiles del fondo: iniciales (lineas @., negra), despuds de 28 das de ciclo (Inea g 4 verde, figura ariba)y luego de 200 das (linea ; verde, gra able). alines rina el perf 5 Secillon pas tamatodeprno smut. E Se observa el Gesrrolo de un tmboloderés del rompeolas ‘und scsradin ante. la ee i. as . 2 estructura, vay La dayV wg 3 a ~ Avi E 4 5 Bi - Figura 4.7. Relieve del fondo (en m), correspondiente Figura 4.8. Perfil inicial (linea negra recta) y final 2 los momentos simulados en la figura 46. Comparar calculado (linea roja con puntos) vs. el perfile de ‘on el relieve nicial en l igura 4.2 ‘equilibria de Dean (linea verde) pare las arenas asruesas El modelo se desarrollé con base en el concepto de separacién de las escalas temporales entre los procesos hidro- y litodinémicos. Asi, se considerd que la accién de oleaje es cuasi-permanente durante un evento caracteristico, el paso entre un evento y otro se considera instantdneo, igual que el tiempo de desarrollo del patrén respectivo de oleaje. Esta formulacién fisica permitié dividir las escalas de un espectro amplio de los procesos de la dindmica de costa a las dos: “répida” y “lenta’. La escala “rdpida” se parametriza dentro de las ecuaciones dindmicas y la circulacién resultante se considera como estacionaria durante los eventos lentos en la escala morfodinamica. Capitulo 4. Modelos morfodinamicos No todos los mecanismos tenidos en cuenta obligatoriamente tienen que partici- ar en una u otra tarea. Dependiendo de la zona de estudio, algunos de ellos podrian ser cancelados en las ecuaciones. Como ejemplos relacionados con las zonas de interés. sefialamos los siguientes: En el caso de un estuario en el mar Caribe, protegido de la influencia directa de las, el fendmeno de mayor importancia serd la descarga sdlida del rio que desemboca en el estuario. Un ejemplo de este tipo es la Bahia de Cartagena. Para este caso no es necesario realizar los calculos previos con un modelo de mareas, ni el cdlculo de olas de viento. Practicamente todo el litoral Caribe colombiano sufre la influencia de oleaje, mien- tras que el efecto de la marea no es pronunciado. Por esta raz6n, para la costa caribefia no es necesario desde el punto de vista practico la utilizacién de un modelo de mareas, pero es importante precisar el impacto de olas de viento. Tales efectos, como la influencia de estratificacién de suspensién a la dindmica (Lonin, 1995a), no fueron incluidos, debido a que la filosofia del modelo es distinta de los modelos conocidos (ver por ejemplo, Van Rijn, 1985; Van Rijn, 1990; Van Rijn, 1993; Berlinsky & Lonin, 1996; 1997) y no permite tener en cuenta estos mecanismos en forma directa. La importancia de la estratificacién producida por suspensién se discutié en el capitulo 3. 4.3 Ejemplo de aplicacién El problema de la erosién costera (el retroceso de las playas y las lineas de costa), es un fenémeno que aparentemente se ha venido generalizando en la costa del Caribe colom- biano. La linea de costa del Golfo de Morrosqullo es una de ellas y que ha tenido como resultado, entre otros, el dafio a la infraestructura de recreacién sobre la playa frente al Club de la Fuerza Aérea, motivo del estudio presentado en Lonin (2002b). El Golfo de Morrosquillo es una de las unidades morfolégicas mas grandes del Caribe colombiano que ha sido afectada drasticamente por procesos de erosién debidos principalmente al cambio de la desembocadura del rio Sinti hace varias décadas que ha dejado sin aportes de arena a las playas internas en el golfo, desarrollando un enorme delta en la parte sur cerca de Isla Fuerte. Los grandes cambios de esos afios tuvieron re- percusién en todo el proceso costero de la regién, que serd objeto de analisis, asi como los demés procesos de la deriva costera del sector. Con el objetivo de estudiar la dinémica del sector del Club de la Fuerza Aérea en Covefias, establecer las causas de la erosién producida en el sector y evaluar las alterna- tivas de solucién del problema de proteccién de la costa, se aplicé el modelo LIZC. La figura 4.9 presenta la regién general del estudio. El sector de interés esté a una escala incomparablemente menor y con una extensién de 500-2000 metros. Sin embargo, para el célculo de los parémetros de oleaje hay que tener en cuenta lo siguiente: + No se conoce el régimen de olas, ni sus caracteristicas en el sector de interés (i icado con la cifra 2 en la figura 4.9) en forma suficiente para usar esta informacién en un modelo; ‘Modelacién Numérica en Oceanologia sx20000| 1130000 100000 030000. '370bo0 280000 380500 40gboo «10000 420000 430600 440000 Figura 49, Malas de nido empleadas. Las cifras indican: 1 Golfo de Morrosquillo; 2 dominio del club dea FAC; 3 delta del ro Sind; 4 Archipisago San Bernardo; 5 Isla Fuerte; 6 Babia de Barbacoas; 7 sla Baru. jano, el cual finalmente se selecci El sector de interés, al igual que todo el Golfo de Morrosquillo se encuentra en condiciones de aguas someras para la mayorfa de los patrones tipicos de oleaje, es decir, para las profundidades tipicas H, la relacién entre este valor y Ia longitud de ola 2, H/.no es mayor de 0.5 para clasificar las olas como cortas, o las aguas como profundas. Por otro lado, las aguas someras son cuando H/2.< 0.1; Sélo en las aguas profundas se puede especificar una climatologia de olas sin par- ticularidades, relacionadas con los detalles del relieve del fondo y s6lo para esta agua usualmente se encuentra esta informacién; Las islas del Archipiélago de San Bernardo con el bajo a su alrededor (figura 4.10) se consideran como una barrera potencial, donde la ola se transforma drésticamente, llegando al sector de interés con las propiedades alteradas (ver figura 4.11). Todas estas observaciones hacen parte del proceso de seleccién del dominio le- nd dentro del rectangulo azul que se muestra en la figura 4.9. En el norte el drea llega hasta Punta Comisario, las coordenadas UTM de las fronteras son las siguientes: X,,, = 380987 m; X,.,, = 437627 m; Y,,,, = 1032300 m; Y,,.. = 1098540 m. El paso de la malla para esta drea lejana es de 250 metros en ambas direcciones (249.515 m por el eje X y 249.962 m por el eje Y) con M = 228 por N = 266 nodes de calculo. H__Capitulo 4. Modelos morfodindmicos La batimetria de la zona lejana fue tomada de la carta nautica COL 410 (CIOH) y se presenta en la figura 4.10, en donde se observa que las profundidades mayores llegan hasta mas de 130 metros en la parte noroeste del dominio, mientras que ellas disminuy- en drasticamente hasta las profundidades someras hacia el sur a lo largo de la frontera este. Para una ola tipica de 70 metros de longitud en la frontera abierta, la condicién de ‘aguas profundas se acaba con una profundidad de 35 metros, mientras que la condicién de aguas someras empieza de una profundidad de 7 metros. Esto significa que para to- dos los angulos practicos de incidencia de oleaje en la frontera abierta (generalmente es el sector de NW), no se espera una transformacién de oleaje justamente en la frontera, que pudiese afectar el resultado dentro del sector de interés del presente estudio. Sin embargo, realizando el procedimiento de mallas de nido, dificilmente se puede esperar que la malla de nido pueda bajar la resolucién de 250 metros del dominio lejano hasta unos 10-20 metros de la resolucién necesaria (espesor de la obra). Por lo tanto, fue necesario aplicar una malla intermedia en un dominio marcado con el recténgulo. rojo en la figura 4.9. El dominio se encuentra dentro de los limites: X,,, = 407915 m; X, 4, = 437605 m; Y,,,, = 1039540 m; Y,,,, = 1073380 m con una resolucién de 100 metros (99.9663 m por 100.118 m) y con M = 298 por N = 339 nodos de célculo, La figura 4.12 muestra el dominio cercano, establecido entre los espolones 1 y 8 mientras que el sector a proteger dentro de este dominio se ubica entre los espolones 4 6. En el sector se observa un kiosco afectado que se encuentra en la orilla, La figura 4.13 muestra la batimetria construida con base en datos del levanta- miento batimétrico del CIOH en una malla curvilinea ortogonal, aplicada para el 4rea cercana. La presente malla cuenta con M = 172 por N= 65 nodos de célculo, la longitud del drea es de 1500 metros a lo largo de la costa por 500 metros, aproximadamente. Las profundidades alcanzan entre 6 y 7 metros; la longitud de los espolones presentes Figura 4.10, Relieve del fondo (profundidades en m) Figura 4.12, altura de las olas (en m. el dominio de gran escala. 91 92 Golfo do Morrosquitlo Figura 412. Zona de interés. La flecha azul indica el espacio mis critco de erosién. Los espolones exstentes estén numerados. {segun los datos digitales) varia entre 20 y 37 metros, mientras que su ancho aparente es de 8 metros aproximadamente. El paso de la malla curvilinea es de 6 a 8 metros en promedio. La separacién de ortogonalidad es de 0.5* en promedio, lo que se considera un valor aceptable. Una parte de la informacion de la NOAA y otra parte a \atolégica utilizada provino de los datos satelitales jonal se encontré en el atlas digital (Wind and Wave Climate, “akan — eam —ahag ano aon —alkon a Figura 4.13. Batimetria (en m) dela zona de interés. Las lineasrectas en el relieve muestran dos barras de sedimento acumulsdo. Capitulo 4, Modelos morfodinmicos CD-ROM Versién 1.0), de |. Young & H. Holland (Pergamon Press). Ademds de esta formacién, existe un valioso estudio de Lorin et al. (1973) sobre la proteccién de las playas de Told. Este informe contiene un andlisis general de todos los aspectos dindmicos importantes del Golfo de Morrosquillo que se tuvo como patrén de referencia. En este capitulo se realizaron dos tipos de experimentos numéricos con el modelo, con base en el conocimiento general sobre el comportamiento de las olas en este sector del mar Caribe. Considerando los posibles éngulos de propagacién de la ola en el sector del interés, fueron escogidos los dos siguientes escenarios, mostrados en la tabla 4.1. ‘Tabla 4.1, Pardmetros de aguas profundas para los patrones de oleaje cen los experimentos con el modelo. Experimento | _Altura(m) Periodo(s) | Direccién (grad.) t 15 60 330 (WNW) u 15 60 300 (WNW) Como se vera més adelante, uno de ellos corresponde a la deriva litoral desde la desembocadura del rio Sint, o mas bien, en el sentido del oeste al este, mientras que el otro es el de la interrupcién de dicha deriva con el patron predominante de las olas en el transporte de los sedimentos. De todas maneras, en este estudio se consideran sélo las corrientes generadas por oleaje, debido a que los demas factores hidrodinamicos juegan un papel de menor importancia tanto por su energia, como por el interés del presente estudio. Las condiciones de la tabla 4.1, fueron practicamente recopiladas del trabajo de Lorin, et al., (1973), asi como los datos sedimentolégicos. Como se menciona en este trabajo, el sector de interés presenta una arena fina-muy fina. El diémetro D,, se tomé igual a 0.1 mm, el de D,, = 0.2 mm; la densidad del sedimento se estimé igual 2 2650 kg/ m*, y su porosidad = 0.4. El parametro de rugosidad de fondo se consideré de 5 cm, igual que el tamaifio caracteristico de los ‘riples’. Las estructuras presentes (los espolones) se consideraron como obras sélidas “no erosionables”. El cdlculo se empezé de la escala grande (ver figura 4.9), pasando a través de la escala intermedia y, finalmente, aplicando el modelo acoplado en la cadena “SWAN- LITO-SWAN-...” para el area de interés, marcada con la cifra 2 en la figura 4.9. La figura 4.11 muestra la altura de la ola para el Experimento | de la tabla 4.1. Se observa una gran influencia del relieve en el Archipiélago de San Bernardo para todo el golfo. Las figuras 4.14-4.16 muestran el resultado de! empleo de la malla de nido en la zona de interés, graficando la dindmica de olas y corrientes generadas por oleaje. En particular, desde estas figuras se observa que en la altura, la incidencia casi normal de la ola, se manifiestan detalles del relieve del fondo (ver figura 4.15), tales como los bajos en forma de dos crestas, iados en los espolones 4 y 6 (ver figura 4.13), las que juegan un papel importante en la dindmica y son productos de los mismos espolones en mencién. En particular, la funcién de corriente en este experimento, presentada en la figura 4.14, demuestra el cardcter de la circulacién bajo condiciones de oleaje casi normal a 93, ‘Modelacién Numérica en Oceanologia Figura 4.14, Corrientes de corte (rp-currents) encontradas frente al espolén 4 (figura 4.12). Figura 415. Campo detallado de la altura de ols (en m) en la ona de interés. Figura 4.16. Régimen “normal” de transporte de sedimentos con allmentacién de los espacios entre los espolones |M__Capftulo 4, Modelos morfodinmicos la costa. Se observa una dindmica fuerte en forma de remolinos frente al espolén 4 (lo smo fue observado frente al espolén 6). La figura 4.14 indica lo siguiente: * La distancia entre los espolones (4 y 5 en este caso) es suficientemente grande para que entre ellos permita la aparicién de dos remolinos girando en el mismo. sentido. * Elespolén 4 esta generando una vorticidad y una corriente de corte (rip current) que proviene desde la costa hacia el mar abierto, * La posicién de la corriente de corte corresponde a una de las ‘crestas’ menciona- das anteriormente en la batimetria, es decir que la corriente esta transportando el material sélido y depositandolo 2 lo largo de esta linea. De la préctica (Van Rijn, 1993) se sabe, que si la distancia entre dos espolones es enorme (supera un limite), el mismo espolén puede generar efectos negativos tales como la aparicién de las corrientes de corte. Este es el caso bajo el patron de oleaje especificado. Por ejemplo, la distancia entre los espolones 4 y 5 es de 231 m, mientras que la de los espolones 5 y 6 es de 221 m; la longitud de dichos espolones es de 28 m en promedio. La figura 4.16 muestra la dindmica inducida por las olas (en términos de la funcién de corriente y el campo de corrientes), correspondientes a las condiciones del Experi- mento ll. Se observa lo siguiente: * Las olas mas “inclinadas’, que provienen con una componente del oeste, generan una deriva litoral en el sentido oeste-este, transportando el material desde el rio Sind como una fuente potencial para el caso. * Laderiva esté alterada por los espolones presentes que producen una disminucién notable del flujo en la costa donde los espolones estn ubicados més cerca entre si (entre los espolones 2-3 y 3-4), mientras que para los demés espacios entre espo- lones el flujo es relativamente fuerte. * De todas maneras, este escenario presenta el caso de alimentacién de las playas del sector de interés (bajo una u otra eficiencia del “trabajo” de los espolones, deteniendo el material proveniente del rio). ‘Sin embargo, se conoce que el aporte de los sélidos del rio actualmente es muy escaso, probablemente sélo las particulas finas alimentan las playas del sector y por ello su importancia es baja (Lorin et ai., 1973). Se podria asumir que, de todas formas, la deriva en este sentido es favorable para las playas del sector y para su estabilizacién hay que evitar la influencia de otras condiciones (distintas), tales como las mostradas en el Experimento |, corrigiendo las estructuras presentes. Estas medidas podrian disminuir el déficit de los sedimentos el maximo posible. La figura 4.17, estd resumiendo el proceso de evolucién actual de la playa en el sector. Son resultados de un pronéstico (cdlculo de 100 dias adelante) bajo condiciones prefijas, correspondientes a cada experimento. En ellas se observa que la abrasién de la costa tiene lugar actualmente bajo ambos tipos de patron de olas, En la zona protegida del club de la FAC, la relacién de la distancia entre los espo- lones y su longitud es de 230 m sobre 28 m, es decir, mayor de 8 en promedio, mientras 95 Modelacién Numérica en Oceanologia Figura 417. Prondstico de la erosién costera (puntos azules indican el cambio de Ia linea de costa después de 100 dias) que se sabe que esta relacién debe mantenerse entre 1.5 y 3 para evitar la aparicion de cortientes de corte y por ello la erosi6n excesiva entre espolones (Van Rijn, 1993; Shore Protection Manual, 1984). Entonces, el incumplimiento de esta regla empitica y practica de la ingenieria, no detuvo la erosién costera y por eso, la salucién del problema tiene que considerarse teniendo en cuenta los siguientes factores: a. El érea ya cuenta con algunas obras de proteccién (espolones), pero hasta el mo- mento no son eficientes. Su modificacién debe hacerse en forma que s2 aproveche lo ya existente (por economia) b. Altener esta playa un propésito recreativo, la vista agradable es primordial y por ‘es0 es deseable un minimo de construccién. Ademas, algunos tipos de obras como enrocado de la costa no se pueden recomendar por esta misma razén. c. La presencia de espolones no permite “arreglar” el problema con obras del tipo rompeolas u otras estructuras no conectadas con los espolones presentes, debido a la posibilidad de generacién de corrientes fuertes entre las estructuras. d. La regla de ingenierfa mencionada de proporcién entre la longitud y la entre los espolones tiene que cumplirse. istancia Con base en estas consideraciones, se pueden ver las siguientes alternativas en desarrollo: a. Ubicar mayor cantidad de espolones entre los existentes, en el caso especifico de los espolones 4 y 6, ya que fuera de este sector, la proteccién de la playa no es el propésito de este estudio si las conclusiones del mismo no resultan ser nocivas para los alrededores. b, Aumentar la longitud de los espolones 4, 5 y 6 para lograr la relacién mencionada. ‘Combinar los casos 1 y 2, dependiendo de la geometria del area. d. Colocar miembros laterales, haciendo los espolones 4, 5 y 6 en forma de una “7”. Capitulo 4. Modelos morfodinamicos €. El drea de estudio requiere una recuperacién en forma de relleno obligatorio, lo que significa que serd necesario prolongar los espolones (el relleno usualmente se efectia con espolones relativamente largos).. Finalmente, en calidad de candidatas, fueron escogidas las siguientes dos alternativas, esquematicamente mostradas en las figuras 4.18 y 4.19: Alternativa |: * Prolongar el espolén 4 unos 8 metros hacia el mar; * Prolongar el espolén 5 unos 10 metros; ‘© Prolongar el espolén 6 unos & metros; ‘© Construir dos nuevos espolones (indicados en la figura 10 con “1a” y “2a” de 38 metros de longitud de cada uno. ‘+ Rellenar el espacio entre los espolones con arena gruesa hasta una distancia de 20a 25 metros desde la linea de costa. Haciendo esta obra se logra alcanzar la longitud de los espolones mencionados en 38 metros, lo que con una distancia de 110-115 metros entre cada espolin (teniendo en cuenta los nuevos) va a mantenerse la regla aproximada de 1 a 3 entre la longitud y la distancia entre espolones. Las profundidades en los extremos de cada espolén se muestran también en la figura 4.18 y se encuentran entre 1.3 y 1.9 metros. El relleno artificial es una obra obligatoria que permite recuperar y estabilizar la nueva playa. La longitud total de la obra nueva cuenta con dos espolones de 38 metros de longitud, 2 tramos de 8 metros para los espolones 4 y 6 y un tramo de 10 metros para el espolén 5, es decir, la longitud de construccién total de espolones seré de 102 metros lineales. Alternativa Il: + No construir mas espolones, sino modificar los existentes en forma de la “T”. + Lafigura 4.19 muestra los pardmetros de esta obra, teniendo en cuenta la regla de control (1:3), la que para las distancias de 221-231 metros entre los espo- ones significa que el miembro transversal (el ‘palo’ de la T paralelo a la costa) por cada lado de cada espoldn debe ser de 70 metros de longitud; la distancia abierta entre los miembros transversales resulta unos 90 metros. + Unrelleno artificial de 20-25 metros, semejante al de la Alternativa |. La longitud total de esta obra seria de seis miembros transversales de 70 metros més ocho metros del espesor de cada espolén, lo que da: ((2x70)+8)x3) = 444 metros de la obra aparente. Efectivamente, la Alternativa Il ser 4.3 veces més costosa en comparacién con la Alternativa |. Ademds teniendo en cuenta que la construccién de los ‘palos’ de cada es- polén en T hay que efectuarla en profundidades mayores de 1 metro. Adicionando a todo esto la pérdida del atractivo visual (Ia vista estética de la pla- ya), la Alternativa II no fue simulada, aunque es posible que hidraulicamente, esta sea de mayor eficiencia. Las figuras 4.20 y 4.21 muestran los resultados del célculo para la primera alternativa bajo distintos patrones de oleaje (Experimentos | y II). 97 Figura 4.18. Alternative Figura 4.39. Aternativa I: Formacién de los espolones “en T" yun rlleno hidréulico (A ‘Modelacién Numérica en Oceanologia p=110-15m L=28m ‘8220-28 4 win Figura 4.20. Prondstico ‘de cambios dea linea de costa segin la Alternativa | (puntos azules) |: Construccgn de los espolones 12 y 2, prolongacion dels 4, 5 y 6, yun relleno hidréulico (A). __Capitulo 4. Modelos morfodinémicos Segiin la figura 4.21, el relleno esté evitando la aparicién de remolinos en el flujo, el transporte seré més regular y los extremos de los espolones estén frenando el flujo de arena. Las conclusiones del estudio son: a. La deriva litoral desde el rio Sint no tiene suficiente aporte de sélidos para alimentar las playas del sector de estudio, por lo tanto, hay un déficit de se mentos (arena) en el area. b. La influencia de olas directas, orientadas de manera perpendicular a la costa, generan un proceso erosivo y su ocurrencia en el clima de olas significan un fac- tor negativo desde el punto de vista de la estabilidad costera del rea del Club. . Los espolones existentes en el sector de estudio no estén construidos segdn los esténdares de ingenieria (Shore Protection Manual, 1984); el espacio entre los espolones supera su longitud en més de 8 veces, mientras que este valor no tiene que superar 1.5-3 veces. d. Los espolones 4 y 6 (figura 4.12), por ser tan espaciados, estan generando cor- rientes de corte, llevando el material sélido (la arena) desde la costa hacia el mar. @. Se requiere una proteccién adicional, considerando el hecho de la existencia de las estructuras, el factor econémico, la vista estética de las playas y sin producir cualquier dafio adicional a los alrededores. Las recomendaciones del presente trabajo muestran la alternativa propuesta. Se recomienda prolongar los espolones, construir los dos nuevos, cumpliendo las reglas empiricas de ingenieria y rellenar el espacio entre ellos hasta una distancia de 20 a 25 metros desde la linea de costa. Haciendo esta obra se logra alcanzar la longitud de 38 metros en los espolones mencionados, lo que para una distancia de 110-115 metros entre cada espolén (teniendo en cuenta los nuevos) se va a mantener la regla entre la longitud y distancia aproximada entre espolones de 1 a 3. ra 4:21, Régimen de transporte de sedimentos en la Alternatva| 99 Capitulo 5 Modelos ecoldgicos Foto pagina anterior: Foto sutmarina de una mantarraya. i _ Capitulo $. Modelos ecolégicos Son dos tipos de impactos que produce el hombre sobre los ecosistemas marinos. El primero est relacionado con la influencia brusca, producida por derrames eventuales de sustancias quimicas peligrosas. Estos derrames se caracterizan usualmente por su volumen: mayor volumen del contaminante derramado, mayor dafio se produce sobre los ecosistemas. Entre los elementos téxicos que manejan las industrias y el transpor- te, los més comunes son hidrocarburos, los crudos y sus derivados. Los derrames de gran cantidad de hidrocarburos son tan nocivos, que la importancia de la modelacién de ellos, como regla, no se encuentra en la cuantificacién exacta de las concentraciones de elementos téxicos y su distribucién espacial, sino en la necesidad de prevencién de de- sastres, causados por estos. Debido a que los hidrocarburos tienen mayor efecto sobre las costas, es necesario evitar su contacto con la orilla, predecir el comportamiento dela mancha y tratar de lograr poner barreras oportunamente, para recolectar los residuos. Sobre este tema se hablar4 al final de este capitulo. El otro tipo de impacto antrépico, es la pérdida tecnoldgica de los mismos hidro- carburos, de otras sustancias peligrosas, al igual que el aporte de materia organica y nutrientes, entre otros. Si existe poca cantidad de pérdidas tecnolégicas, caracterizadas por un minimo valor aceptable del quimico que entra al ecosistema, es despreciable el interés hacia su ruta, pero acumuléndose en el sistema, la sustancia produce dafio, afectando ciertos elementos de la cadena tréfica. De la misma manera, los nutrientes y la materia organica, vertidos en un cuerpo de agua, afectan el ecosistema, pero en este caso, de manera directa, debido a que estos elementos son propios de un sistema natural y el efecto es meramente su sobrecarga. Para este caso se habla de dos tipos de modelos: modelos de autodepurificacién y de eutrofizacién. Los primeros, descritos en el siguiente apartado, tratan sobre las sustancias directamente no involucradas en el ecosistema (grasas y aceites, coliformes, fenoles y otros venenos), mientras que los demas (materia organica y nutrientes) estan dentro de la cadena tr6fica del mismo eco- sistema y su dindmica se describe mediante los modelos de eutrofizacién en el item 5.2. 5.1 Modelos de autodepurifica Los modelos mas primitives de autodepurificacién sirven para determinar los tiempos de recambio y de renovacién del agua. En estos, las sustancias contaminantes son con- sideradas pasivas y, en la mayoria de veces, conservativas. A continuacién, establecere- mos la diferencia entre los dos conceptos: el tiempo de recambio o de intercambio es un periodo.T, durante el cual el agua entra y sale del sistema (por los bordes del contorno abierto) con un caudal Q que llena (vacia) el volumen V del sistema plenamente. En este caso, el cdlculo es sencillo: T,=Wa y de la dinamica del agua, se requiere conocer solamente su “caudal”, 0 més bien, las corrientes en el contorno de! dominio. Los bordes abiertos del dominio usualmente son arbitrarios. 103 Modelacién Numérica en Oceanoloy _ El tiempo de renovacién en nuestro contexto es distinto. Es un lapso de tiempo T,, durante el cual se evacua toda la impureza comprendida en el volumen V. El tempo T, es siempre mayor que T, Son casi iguales, cuando se trata de un canal, como en el ejemplo presentado a continuacién sobre el sistema de cafios y lagunas de Cartagena (Lonin & Giraldo, 1996a); usualmente en los sistemas marinos T, >>, lo que significa que el agua (supuestamente limpia) que llega al volumen, no “lava” eficientemente su contenido, sino se mezcla de una u otra forma con las aguas contaminadas. La intensidad de esta mezcla ser inversamente proporcional al tiempo T,, Vamos a demostrar estos conceptos en un ejemplo concreto. El sistema de cafios y lagunas de la ciudad de Cartagena de Indias sufre de un alto nivel de deterioro ecolé- ico debido, principalmente, a dos factores: La gran contaminacién por aguas servidas y otros tipos de desechos, de un lado, y el débil intercambio de aguas con la bahia interna, del otro. El primer factor citado se estima como causa primordial de la situacién. Sin emba’go, una solucién radical del problema ecolégico exige tomar una serie de medidas integrales que, dado su costo econémico, es posible que no sean adoptadas en un futuro cercano. En relacién con esto, se estén haciendo algunos intentos por mejcrar la situa- cién con base en medidas “indirectas”. En particular, se ha propuesto profundizar los ca- fios y formar una comunicacién alterna de estos con el mar, lo que podria garantizar una n dgil del agua. Medidas como éstas, deben cimentarse en el estudio detallado del estado actual de los cafios, desde el punto de vista hidrodinamico, hidroquimico e hidrobiolégico. Luego, con base en modelos de simulacién es posible pronosticar las variaciones del régimen, relacionadas con las obras de ingenieria. La dindmica del sistema de cafios y lagunas de Cartagena est relacionada con el movimiento de las aguas en la bahia y, por lo tanto, estos dos cuerpos deben ser analiza- dos en forma conjunta. En el trabajo de Lonin & Giraldo, (1995a) se subrayé que sobre la dinamica de la bahia interna de Cartagena el viento ejerce una gran influencia, mientras que la accién de las mareas no es significativa. Sin embargo, en canales muy angostos, las corrientes de marea pueden convertirse en el Unico factor determinante desde el punto de vista préctico, participando en la redistribucién de las sustancias contaminantes. Por lo visto, el viento ejerce una influencia indirecta a través de la variacién del nivel del agua en la entrada de los canales, es decir, su accién tiene un efecto no local. Los efectos lo- cales producidos por las corrientes de deriva en los canales deben ser, por lo tanto, poco significativos. los cafios representan una formacién de poca profundidad (las profundidades me- dias son cercanas a un metro) y, por lo consiguiente, las corrientes en ellos no sufren grandes variaciones en la vertical, es decir, tienen un caracter barotropico. Con el objeto de estudiar la dinémica de la bahia interna y el sistema de cafios como un todo, hemos Utilizado el modelo hidrodinémico descrito en el Capitulo 2. Este ultimo tiene la capa- cidad de calcular al mismo tiempo, los procesos para la grilla basica del modelo (bahia interna de Cartagena) y a escalas de subgrilla (sistema de cafios), cuando el paso por rencias finitas en la grilla es comparable o supera el ancho de un cafio. Con base en el modelo matematico y en la utilizacién de los datos descritos ante- riormente, se efectuaron célculos de la dindmica en el sistema de cafios y legunas y en la bahia interna de Cartagena. Los datos sobre el nivel del mar fueron especificados en 104 I _ Capitulo 5. Modelos ecolégicos la frontera liquida abierta del drea estudiada (entre Manzanillo y Castillogrande) dado que, es claro que las variaciones espaciales del nivel en esta area no son significativas. E| viento fue considerado homogéneo en toda el drea. A partir de los resultados del cSlculo de las corrientes en los cafios para los puntos 1 y 44 (figura 5.1), fueron determinados los caudales totales Q, cuya variacién temporal se presenta en la figura 5.2. Llama la atencién la oscilacién de signo de los flujos del agua, siendo lo més interesante, que las direcciones de los caudales en los puntos 1 y 44 tienen signo contrario, En otras palabras enla fase de la marea alta, se observa la entrada del agua a través de ambos extremos del sistema, mientras que durante la marea baja el agua sale a través de los mismos. Estas oscilaciones de signo de los caudales de agua en los cafios se encuentran en co- rrespondencia con el régimen de mareas. La variacién del nivel generada por el viento, también produce una influencia determinada. Caracterizando en forma total el periodo T, estudiado desde el punto de vista de la intensidad de los procesos dindmicos en el sistema de cafios, podemos constatar que la débil circulacién que alli se presenta, no favorece una renovacién répida de las aguas. El caracter reversible de las corrientes de marea no ayuda a la evacuaci6n de sustancias contaminantes y, sobre su transporte, se pueden hacer algunas estimaciones sélo con base en la circulacién residual. Para el cdlculo de las corrientes residuales, se efectué un promedio corrido de la serie temporal de los caudales en las fronteras abiertas. De esta forma, se fltraron las oscilaciones diurnas y semidiurnas de las corrientes. Se establecid. que el maximo caudal de la circulaci6n residual no supera 1.1 m*/s. Para todo el periodo de cdlculo el transporte promedio fue de Q_, = 0.31 m/s y tiene signo positivo, lo que, en este caso, corresponde al transporte de aguas y de sustancia contaminante en la direc- cién desde el punto | hacia el punto Ill (figura 5.1). a) ») Puntos 0 3 1% 2 3 4 tues tet -18, y sus fluctuaciones turbulentas, u'(xyz.t), v'(x.y2.t). Aqui, u y v son las componentes de velocidad de corrientes en las direcciones del plano xe y, respectivamente. Las coordenadas de los trazadores superficiales (mancha superficial) se definen en cada paso del tiempo como aX, dy; . Be curs, Te -cv> ay (5.14) donde y se buscan en el modelo hidrodindmico mediante interpolacién de las velocidades U y V en los nodos de la respectiva malla. Las fluctuaciones u’, y V, se pue- den calcular aplicando la técnica de “random walk”, as{ que uy = Vesin(2ng), vy = V'geos(2né) (5.15) donde & es el “ruido blanco” esténdar gaussiano (desviacién unitaria y promedio nulo); V" es el valor rm.s. de las fluctuaciones estocésticas turbulentas de la velocidad horizontal. El Ultimo valor depende de la escala de tiempo (At) y esta relacionado con la difu- n horizontal K, a través de la siguiente relacién: eK, Tat (5.16) donde c’ es una constante. Los experimentos numéricos efectuados en Lonin (1999) mostraron que el valor de esta constante es muy cercano a 2. El valor de K, se determina en el bloque de turbulencia del modelo hidrodindmico. El concepto de simulacién de las fases iniciales se modifica, acoplandolas simulté- neamente con los demas fenémenos dinamicos que afectan la mancha. En términos lagrangianos, el area de la mancha se representa como A(t)=(0,)*, donde el ultimo valor es la dispersién horizontal de la mancha. Rescribiendo la formula (5.13) en términos de la dispersién espacial tenemos: d(o,)?/dt = K, (0)? 34”, (5.17) Aplicando ahora la formula (Monin & Yaglom, 1971) que relaciona la dispersién espacial (0, y la dispersién de velocidades * los paréntesis indican un promedio de ensamble temporal a través de la escala macro de Taylor, T,), se tiene: (o,P=2?T,t, (5.18) asi que la integracién de (5.13) resulta que = (KM SV EM/(2T (5.19) 121, La formula (5.19) fue probada comparando las areas encontradas segin (5.13) y apli- cando (5.19) junto con las ecuaciones (5.14) y (5.15) sin tener en cuenta el proceso (5.16). En la simulacién del comportamiento de hidrocarburos, los mecanismos (5.16) y (5.19) se acoplan, por lo tanto finalmente tenemos: vate 3! /(aTy+ ferK, 7 (5.20) a El andlisis de la formula (8.20) muestra que inicialmente, en los primeros momen- tos posteriores al derrame, el primer término en la parte derecha de la ecuacién es el mas destacado, mientras que con el tiempo la influencia de este término disminuye y se establece un predominio del segundo, Los demas procesos en la mancha fueron descritos en Lonin y Tuchkovenko, (1995b) asi: En el dominio Q con un contorno dQ suficientemente suave, la ecuacién de la dindmica de la mancha superficial se define por fy Bn+Ln= (5.21) ie, donde B=d/dt; L,=div(U)-D,A; A es Laplaciano; D, es el coeficiente eficiente de la di- fusién horizontal de la mancha; E, f,, fy, f,, son pérdidas de la mancha, relacionadas con los procesos de evaporacién, emulsficatién, desintegracién biolégica y fotoquimica, respectivamente (los Ultimos dos no son de interés para nuestro estudio debido a que su escala de tiempo es mucho mayor que los tiempos operativos de prevencién de de- sastres); U es el vector de la deriva eficiente, relacionada con el vector de viento W y el de la corriente superficial V (2=0) como =k, W+KV (20), (8.22) donde el coeficiente de deriva, segiin Zhurbas (1978), es K,=0.03 y el coeficiente K,=0.56. La aplicabilidad de esta formula se analiza mas adelante. " la intensidad de evaporacién de acuerdo con Cormack (1983) se define como: EE) DL Bt) = Do KyPaumaMas(RTme), (5.23) 1 et donde E,(t) es el flujo de la fraccién k del crudo; P,, es la presién parcial de vapor para una temperatura T dada; M, es la masa molar de crudo; R, es la constante universal de gases; m, y m, son masas de fraccién k y del crudo entero; K, es el coeficiente de transferencia de masa hacia la atmésfera, que depende de la velocidad de viento como K,=1.25.10] W| Los experimentos del laboratorio, realizados por Fingas (Fingas, 1996), demostra- ron que la tasa de evaporacién de hidrocarburo depende muy poco de la intensidad de los vientos, de la cantidad derramada y del érea afectada, asi que resulta mejor estable- cer lasrelaciones empiricas para cada tipo de hidrocarburo en particular, resumiendo las formulas para las dos clases de hidrocarburos: livianos y pesados. La tasa de evaporacién de la primera clase se describe como: 122 Capitulo 5. Modelos ecoligicos E(t) =[A, + A,T] In(t), (5.24a) mientras que para los pesados es: E(t) A, +ATIO?, (5.24b) donde los coeficientes A, y A, son empiricos, dependen de la temperatura T y se encuen- tran en el catdlogo de Environment Canada para la mayoria de los tipos de crudos. Para os crudos colombianos estos datos se presentan en la tabla 5.1. Tabla 5.1. Las constantes de Fingas (comunicacién privada) para los principales crudos de Colombia. Se aplica la formula (5.24a), Nombre del crudo A, A Cafio Limén um 0.045 Cusiana 3.39 0.045 Vasconia 0.84 0.045 Antes de escribir la expresién para f,,, definimos en forma andloga a (5.21) la ecua- yr cin de la dinémica de emulsién del tipo “aceite en agua” con una concentracién volu- métrica C: BC+ L,C=-K, (5.25) donde L, =div(V ) + (w#w,) 0/82 ~,4,A ~ 2/82 [(0, K,+v) 8/82); A, y K, son coeficientes de turbulencia en la horizontal y vertical respectivamente; V = V (x2) es el vector de las corrientes; «., es el niimero inverso turbulento de Schmidt para la sustancia; w, w, son velocidades verticales del agua y gotas de hidrocarburo (w,<0). La ultima se define pos- teriormente por la ecuacién (5.33). En el momento inicial t= 0 debe ser Neng C=0. (5.26) Las condiciones de contorno para (5.21) y (5.25) en la costa 3Q, con una normal son DyeN/dR=fe ; aAAC/AM=-Frc, (5.27) donde f,, f,, son sumideros de hidrocarburo, causadas por la penetracién en los espacios interporosos de los sedimentos en la costa. Los valores f,, f,, Se toman igua- les a Bv’'n y Bv'C respectivamente, (donde v’ es la tasa caracteristica de penetracién de crudo en el sedimento); el parémetro B varia en el rango de 0 a 1 de acuerdo con la clasificacién de vulnerabilidad en la escala de 10 (Gundlach et al. 1978). Seguin esta cla- sificacién, nosotros simplemente asignamos, por ejemplo, para el acantilado rocoso 0.05, mientras que para la costa con manglar B = 0.95. 123 Modelzcién Numérica en Oceanologia Debido a que la emulsién de “aceite en agua” usualmente se presenta en una capa de unos metros a partir de la superficie, la concentraci6n C en el fondo z = Hes minima, asi que la condicién de contorno en esta frontera es: =w,C + (c1,K, + v) AC/dz = 0. (5.28) En la superficie del mar (z= 0) para la emulsion: e {. nz (5.28) awe CHackeviaci CHlackevi i | Debido a que es dificil distinguir la pelicula superficial y la emulsién de tipo “agua en aceite’, como resultado de los procesos de absorcién (aunque las propiedades fisicas de las emulsiones son muy distintas de la pelicula), vamos a considerar la emulsién del tipo “aceite en agua” como la formacién de gotas de hidrocarburo, resultado del rom- pimiento de las olas. Para este caso, en el trabajo previo (Lonin & Tuchkovenko 1995b) no se tuvo en cuenta a través de la condicién (5.29) la posibilidad de que las gotas de hi- drocarburo puedan regresar ala superficie, formando una pelicula superficial de nuevo. ‘Como una de las consecuencias, no se ha contemplado que las gotas emulsificadas con- tengan las fracciones volatiles, capaces de evaporarse o, en otras palabras, se presumié que éstas se diluyen por completo. que el flujo f,, se puede definir de forma andloga con el mecanismo de envolver (entrainment) la termoclina segtin Phillips (1977). También se asumié, que la rata di/dt con que disminuye el espesor de la pelicula superficial se define a través de las propiedades fisicas del Iiquido por el flujo Q, de la energfa de turbulencia en las olas rompientes y por las fuerzas de boyancia, es decir, (5.30) donde n> 0; u, es la velocidad de friccién en la superficie del mar y Ri es el nimero global de Richardson, as{ que Ri=g Apny(pu.9); Q ~ us. Entonces, para que dn/dt sea proporcional a Q, es necesario que n = 1 y, como consecuencia, dnd 2=—Wu,’p,/(Apen), (5.31) donde yes una constante universal, la que puede ser determinada con ayuda de los da- tos de mediciones. Para un valor aproximado de y fueron consideradas las condiciones estacionarias durante las cuales u, = Const. En este caso, la ecuacién (5.31) con la con- dicién (5.26) admite una solucién parcial den = [11,2 ~ 2yu.p,t/(Apa)]*” y el valor dey puede ser expresado a través del tiempo T, de la transicién completa de la pelicula a la emulsién como y=,’ Apg/(2u.'p, T,). 124 Im _Capitulo 5, Modelos ecolégicos El tiempo T, se define con base en el concepto de tiempo de “semi-vida” de Cor- mack (1983), segtin el cual, el hidrocarburo después del derrame se desplaza primero sin dispersién hasta alcanzar un cierto espesor (0.5 mm) y después, los procesos de dispersién predominan con un “semi-tiempo” de t,, = 12h sin dependencia del tipo de hidrocarburo. Luego, se tom6 T,=T,,, +6 t,, ¥ en los experimentos numéricos se definié que y= 11-10, En la versién actual del modelo, este concepto fue modificado y la dindmica de la emulsién no se presenta por la ecuacién (5.25), sino que se aplicaron los trazadores la- grangianos. En forma andloga a las ecuaciones (5.14), en la vertical, se establecié una componente deterministica de la velocidad vertical , una velocidad de grave- dad por efectos de boyancia w,, y las fluctuaciones turbulentas w'(x,y.2t). Aqui, Wy, gene- ralmente depende del tamafio de gotas de aceite. Si identificamios con las coordenadas X, ¥ y Z, las particulas de crudo en el estado de emulsién, las respectivas ecuaciones de su dindmica serén: a fae : mum, Gime Ghee tng (5.32) Las dos primeras ecuaciones en (5.32) son semejantes a (5.14), aunque se aplican para el campo cinematico de tres dimensiones y para otra clase de particulas. La veloci- dad de “surgencia” de las gotas w,, se define como: dhl =po/p) (5.33) oe TBy para las gotas de didmetro dy y por la dispersion del proceso estocéstico w’(t) (Averina et al., 1992). La ecuacién (5.34) describe un proceso 125 Modelzcién Numérica en Oceanologi ___Modelecion Numérica en Oceanologia il) de Merkov, ademas, el movimiento de las particulas estd expuesto a las perturbaciones estocésticas y fuerzas de desaceleracién. la relacién entre la cadena de Markov y la ecuacién de Langeven fue establecida por Averina (1992) y la velocidad vertical se determina en este caso como: wy(t+ At) = Aw, +Ba&(t)+C, wy(t=0)=0, (5.35) a0? & Asexp(-At/T), B=(I-A?)!?_ C=(1-AT,, (5.36) donde oes el r. m. s. de las fluctuaciones de velocidad y T, es la escala integral de tiempo ub i ce (5.37) con ¢, =0.08 yc, = 0.3. El paso del tiempo en (5.35) se selecciona de la siguiente desigualdad: T, << At << T, donde T, = (15v/e)? es la micro-escala de Taylor de la autocorrelacién de Lagrange. Los valores 6 y T, dependen de las coordenadas y el tiempo y puedan ser identificados con el mode'o hidrodinémico y de o = ¢,b. La figura 5.17 muestra el principal resultado del modelo, la trayectoria de la man- cha de hidrocarburos. La figura 5.18 contiene la historia del proceso de envejecimiento de la mancha, debido a distintos procesos, descritos arriba. Como se expresé anteriormente, la modelacién del comportamiento del crudo en el mares una tarea complicada, debido a miiltiples mecanismos fisicos, quimicos y biol6- gicos al contacto de hidrocarburos con el medio ambiente. Seguin la clasificacién dada en Mackay y McAuliffe, (1988), sélo la cxpansi6n, evaporacién y dilucién de hidrocarburos se predice de manera excelente. La deriva de las manchas se describe satisfactoriamente, ientras que hay pocas formas precisas de describir la biodegradacién y la sedimenta- cién (Bronfman y Khlebnikov, 1985). Tales procesos como dispersién (“aceite en agua”), emulsificacién (“agua en aceite”) y fotdlisis se parametrizan de manera muy pobre. Como fue mencionado en el texto, los procesos de fotdlisis y biodegradacién no son de nuestro interés, debido a que el primero predomina en un tiempo de semanas y el se- gunde a partir de tres meses 0 ciertos afios después del derrame, asi que éstos no son de cardcter operativo y estén fuera de los propésitos del modelo. La diluci6n es poca (hasta 1.5% de la masa total), la evaporacién cambia las propiedades fisico-quimicas del hidro- carburo, pero los principales mecanismos de su desplazamiento son efectos del viento, corrientes, oleaje y la dindmica propia de los crudos, asi que el éxito en la prediccién de la posicién de las manchas dependerd de la precisin de la definicién de estos iltimos. La expansién del crudo, dada por la formula (5.13) 0 (5.17), de pronto, es la mejor formulacién hasta el momento, puesto que no produce las manchas radiales, casi nunca observadas en los casos reales (Mervin Fingas, comunicacién privada), peo depende de la parametrizaci6n de turbulencia y de una unica constante K, que caracteriza el tipo de crudo. También, este proceso esté designado para la simulacién de las peliculas su- 126 lm _Capitulo 5. Modelos ecolégicos 1147000, 11460004 1145000! Bahia de Cartagena 9 100 442000 “444000 Figura 5.17. Desplazamiento de la mancha de hidrocarburo en la superficie dela Bahia de Cartagena después de un derrame hipotético en el punto rojo. 100 2 ect volumen deramado 8 20 ° 5 0 is 0 co Tiempo (hors) Figura 5.18. Comportamiento temporal del estado de la mancha después del derrame. 127, Modelacién Numérica en Oceanoloy gl perficiales y no tiene en cuenta la formacién de emulsiones de tipo “agua en aceite”, lo que satisface las condiciones relativamente calmadas en el mat, sin accién de olas y de viento fuerte. la relacién (5.22), supremamente empirica, se utiliza practicamente en todos los modelos de dindmica de derrames, pero no se analiza su aplicabilidad dentro de los mo- delos. El coeficiente K, es el faoso 3% de la velocidad de viento con el cual se supone que la mancha se arrastra. Analiticamente, este coeficiente se puede derivar, parametri- zando la tensién del viento en la superficie del mar como p,(u,,)?, donde p, es la densi- dad de aire y u,, es la velocidad dindmica en el aire. Asumiendo la continuidad del flujo pulso a través de la superficie del mar [p,(u,,)?=p,(u,,); el subindice “w” indica las propiedades en el agua] y la estratificacién neutral de la capa proxima de la atmésfera (u,,-IW1), el coeficiente K,, entonces, meramente se define como la relacién de densi- dades de agua y aire, es decir, K,= (p,/p,)"”. £s obvia la limitacién de suposicién sobre la estratificacién de la capa préxima de la atmésfera y es absolutamente claro que la férmula (5.22) con el primer término define las corrientes de deriva en la superficie, asi que el segundo no debe contener esta clase de corrientes en si, lo que es imposible distinguir en un modelo hidrodinémico. Los experimentos con las manchas de fluoricina en la Bahia de Cartagena (Lonin, 2004a) revelaron la importancia de las corrientes de Stokes (Elliott, 1986), cuando la mancha tuvo un desplazamiento lento contra el viento (1), estirada por el oleaje. Las corrientes de Stokes fueron incluidas desde entonces en la férmula (5.22). La dindmica de la mancha en tres dimensiones es una realidad. Las corrientes sub- superficiales pueden diferir tanto en direccién como velocidad con respecte a la deriva superficial, asi que el movimiento de gotas de “aceite en agua” tiene que ser definido. La parte critica en esta definicién es la parametrizacién del flujo de hidrocarburo desde la superficie. Se probaron tres descripciones distintas: la nuestra, dada por la férmula (5.31), la de Reed (1989) y la de Delvigne y Sweeney (1988), La ultima, se utiliza actual- mente en el modelo, pero no esta libre de criticas: el flujo de aceite depende de un um- bral de viento, simulando el inicio del rompimiento de las olas, y parece que sobreestima la cantidad de sustancia en la columna de agua. De todas formas, la parte mAs critica en la prediccién de manchas derramadas es el conocimiento de la dindmice del agua y la habilidad para predecir vientos. Implementar un modelo de derrames pera un érea, primero que todo, significa implementar y verificar el respectivo modelo hidrodinémico. Para el caso de la Bahia de Cartagena este proceso fue efectuado en Lonin (2004b). ‘Ahora nos enfocamos en el tema de mayor interés en las aplicaciones: los modelos inversos que permiten determinar las zonas de probable derrame de hidrocar- buros. Durante los afios 1995- 1998 en el CIOH se desarrollé un proyecto de modelacién numérica, el cual tuvo varias aplicaciones en los estudios sobre medio marino. El principal objetivo del proyecto fue el desarrollo de un sistema de pronéstico de derrames de hi- drocarburos para las tres zonas de mayor riesgo en el litoral Caribe colombiano: el golfo de Mcrrosquillo, el érea de Santa Marta y la Bahia de Cartagena. Como fue establecido en los estudios de sensibilidad del modelo de derrame de crudo (Otero y Pifieda, 1998), dicho modelo, para el caso de la Bahia de Cartagena, es muy sensible a los datos sobre el viento (su direccién e intensidad), mucho menos sensible a la informacién sobre la marea 128 H__ Capitulo 5. Madelos ecolégicos ya su variabilidad espacial y, précticamente, no perceptivo a los datos hidrolégicos y los demas pardmetros meteorolégicos. Por supuesto, este resultado no se refiere a las areas ‘oceénicas (por ejemplo, para el golfo de Morrosquillo y el area profunda de Santa Marta). Asi, para el caso de la bahia, conociendo el comportamiento del viento en la zona ycalculando las corrientes y los parémetros de turbulencia en una malla de célculo, sera posible pronosticar una mancha del crudo derramado. Su desplazamiento, es una mez~ cla de los procesos fisicos, ambientales y las propiedades fisico - quimicas del hidrocar- buro como tal. Una vez creado, el sistema acepta estos elementos como las propiedades internas si son conocidas con uno u otro grado de exactitud. En cualquier caso, existen otros elementos de cardcter externo. Ellos son la posicién del derrame, su intensidad, duracién y, finalmente, la cantidad total de hidrocarburo, que ha sido vertido, ‘A veces, es necesario conocer estos tiltimos, cuando se observa una mancha de hidrocarburos y la situacién se convierte en un problema inverso: hallar la posicién y/o la cantidad de derrame segtin las observaciones posteriores sobre la posicién y, de pronto, las caracteristicas fisico-quimicas del hidrocarburo en el agua unas horas después del ac- cidente. Mas adelante se mostrar, que en la practica dicho problema se resuelve de ma- era muy sencilla, pero no garantiza siempre el éxito de simulacién a pequefias escalas La bibliograffa sobre el problema inverso no es muy diversa. Sobre estos problemas se trata en el Capitulo 6. Un ejemplo de la aplicacién comtin se da en el trabajo de Spaul- ding (1989). Usualmente, para determinar el sitio de derrame se utilizan los modelos de derrame con el recorrido hacia atrés, es decir, los campos vectoriales del viento y las corrientes se ponen con el signo negativo y la dispersién no se tiene en cuenta. A veces, un factor probabilistico se introduce para reducir el error, relacionado con la ausencia del proceso de difusién en los modelos de este tipo (Fingas, comunicacién privada). El modelo de transporte, en general, es un modelo en coordenadas de Lagrange. Obviamente, en esta metodologia se supone que existe un centro de masa para la mancha de crudo y todo el conjunto de trazadores (las particulas matemiticas) esta concentrando en un 4rea “uni-continua”. En otras palabras, cuando el contorno de un conjunto (de trazadores) es cerrado, es posible comprimirlo, concentrarse en un solo punto sin cruzar las areas que no pertenecen al mismo conjunto, entonces este es “uni- continuo” y tiene un solo centro de masa. El siguiente ejemplo (figura 5.19) muestra esta situacién y otra distinta, cuando el conjunto es “multicontinuo” y contiene dos centros de masa. El caso, mostrado en la figura 5.19a es un caso simple, cuando la posicién inicial (punto a) es facil de obtener, corriendo el modelo hacia atrds. El otro caso (figura 5.19b), después del recorrido nos da los puntos 1 y 2 como las dos posiciones iniciales de derra- me. Sin embargo, el derrame podria ocurrir en un solo punto (3) y la ruta de la mancha simplemente se bifurcé en un momento después del accidente. El ejemplo anterior, es bastante ilustrativo para mostrar que el método, utilizado en la practica, no es valido y, mas que todo, cuando estamos considerando escalas espa- ciales bastante pequefias y cuando no es posible formalmente unir las distintas manchas en la figura 5.19b en un solo conjunto con un solo centro de masa. El caso de la Bahia de Cartagena es precisamente este caso. La figura 5.20 de una ilustracién del ejemplo tedrico, mostrado anteriormente. 129 ‘Modelacién Numérica en Oceanologia a) b) . Figura 5.19. Ejemplos de un conjunto de trazadores “un-continu" (a) “mult-continuo”(b). Los cuadrados muestran les centros de masa, Puntos 1 y 2 son puntos inciales del derrame, obtenidos por el recorridchaciaatrés; el punto 3 ‘en el caso (bes la posicin incial verdadera del derrame. Bahia de Cartagena Figura 5.20. Comportamiento de la mancha en la Bahia de Cartagena después de un derrame hipotético en el punto ‘arcade por el cuadrado azul. Las pariculas rojas presentan la posicién actual de la mancha; las amarilas la huella histéria; las verdes emulsion “aceite en agua’. Un escenario en época seca 130 1M _Capitulo 5. Modelos ecolégicos Como se ve en la figura 5.20, la mancha, en su posicién de 24 horas después de un derrame hipotético, se dividié en dos partes independientes y en este caso es imposible indicar un solo centro de masa para todo el crudo, consecuentemente, es imposible de- finir el punto del derrame, aplicando la metodologia anterior. ‘Ahora supongamos, que segtin las observaciones posteriores nosotros conocemos la posicién de la mancha 24 horas después del derrame (la configuracién de la mancha roja en la figura 5.20) y no conocemos el sitio donde el crudo fue derramado. En este caso no es obvio como hallar el centro de masa de la mancha. El método anterior tampo- co podria dar la respuesta sobre cuanta cantidad de crudo fue derramada. La respuesta a estas preguntas debe buscarse en el desarrollo de otro método, que esté en capacidad de resolver el problema. La parte de la fisica-matemiética, cuando se busca el estado inicial del sistema © sus propiedades internas a través de la sefial en la salida, se refiere a los problemas inversos 0 no correctos (mal planteados). Para su resolucin existen métodos correspon- dientes, dentro de los cuales se puede sefialar los trabajos del académico Gurly Marchuk (Marchuk y Penenko, 1979). Estos métodos se presentan en el préximo capitulo. En este apartado, nos limitaremos a determinar las coordenadas del sitio més probable (x, y,) de un derrame, empleandotécnicas sencillas. “Método de prueba y error” es la posibilidad para encontrar las coordenadas (x,, Yo): variéndolos K veces, cuando K es un ntimero grande y la cantidad enorme de tareas, nos permite examinar todas las posibilidades (en el sentido finito y discreto), comparan- do los resultados con la posicién de la mancha observada 2, en el momento t= T. El pro- blema aqui es que este método no es eficiente desde el punto de vista computacional, por esta razén lo modificamos a continuacién, En el problema directo (5.14) o utilizando el sistema creado para el pronéstico de crudo en coordenadas de Lagrange, ponemos una cantidad grande de las fuentes, distri- buidas casticamente en el espacio 2: = TIM, ¥,= d(y,)N, k (5.38) donde n y son “ruido blanco” de la intensidad unitaria; M y N ~ tamajios del dominio por x y y, respectivamente. La figura 5.21 muestra la posicién inicial (5.38) de las “fuentes’, distribuidas unifor- memente en la Bahia de Cartagena. Entonces, el problema inverso se vuelve un proble- ‘ma directo, pero con una cantidad enorme (tedricamente infinita) de fuentes. La nica diferencia con el “método de prueba y error” esté en el uso simultdneo de todas (K#=<) particulas, las cuales ahora representan fuentes individuales, distribuidas en todo el do- minio de calculo. Ademés, en este problema se contempla el flujo especifico de interac- cidn “crudo-costa” Q, = 0, debido a que si Q, no es igual al 100% para el crudo dado, en- tonces existe un porcentaje de la masa que no se pega a la costa y, por cierta limitacién de la cantidad de las particulas (K ), ésta suposicién nos parece valida. La figura 5.22 ilustra el resultado del célculo en términos probabilisticos. El cuadra- do muestra la zona de observacién donde se supone, hipotéticamente, la posicién de la mancha de crudo, observada 24 horas después del derrame. A la sazén, conociendo esta 131 Modelacién Numérica en Oceanologia i Figura 5.22. istribueidn cuas!-uniforme de las fuentes de derrame para el momento ical. Cantidad de particulas k=a0" Bahia de Cartagena Figura 5.22. Distribucidn dela probabilidad (en unidades relativas) de localzacién del punto de derrame, aparece en el cuadrado (el sitio de observacién de la mancha) después de 24 horas, 132 rs les ss ks ss 26 hs los lamancha Ml _Capitulo 5. Modelos ecolégicos zona y corriendo el modelo, basado en la ideologia descrita arriba, es posible construir el campo de probabilidad para el sitio del derrame. Segiin la figura 5.22, el sitio mas pro- bable estd dentro de los contornos, llenos de color amarillo (mas alta probabilidad).. Para validar la metodologfa, en la figura 5.23 se muestran los resultados del pro- néstico, obtenido por el modelo de derrame del CIOH, descrito al principio de este apar- tado. Las condiciones para el modelo directo e inverso se dan de forma similar. Fueron consideradas las condiciones de calma para mostrar el comportamiento de la mancha bajo la influencia (predominante en este caso) de la marea y el aporte del canal del Di- a) j Bahia de Cartagena b) i Bahia de Cartagena Figura 5.23. Verifcacin del problema inverso a través de la solucién del problema directo, Posicién de Ia mancha {color ro) 14 (a) y 28 (b) horas después del derrame en el sitio marcado por el punto negro [ver figura 5.22). El color ‘amarillo presenta la huellahistérica, 134 Modelacién Numérica en Oceanologia que. También, la ausencia del viento evita la formacién de emulsiones y esto simplifica el resultado y su andlisis. El sitio de derrame se ha seleccionado segtin la figura 5.22 en la zona de més alta probabilidad. La figura 5.23 muestra el proceso de desplazamiento de la mancha superficial du- rante 24 horas desde el punto seleccionado en la figura 5.22. Bajo la influencia de la marea, en las primeras 12 horas la mancha se movilizaba hacia la salida de la bahia, pero después del cambio de fase, empez6 a entrar. Finalmente, la mancha llegé a la zona, indicada por el cuadrado en la figura 5.22. El ejemplo fue muy sencillo. En realidad, segin la ocurrencia de los eventos de derrame en la bahia, no se observa una sola, sino varias manchas al mismo tiempo y se supone que estas provienen de una sola fuente. Desarrollando la metodologia se ve interesante considerar estos eventos. Problemas de optimizacion Foto pagina anterior: Lanzamiento de roseta de 16 botellas empleada en el mar Caribe. Capitulo 6, Problemas de optimizacién Lo atractivo de la modelacién numérica era y es la de prediccién del resultado antes de probarlo en la préctica. Imaginémonos la situacién en la que se requiere la construccién de una obra costera, por ejemplo, relacionada con la defensa de una playa y el grado de eficiencia de la obra seré conocido sélo después de construirla. Seria ventajoso probar diversas alternativas (varias obras) para poder seleccionar entre una u otra, con base en el criterio de “costo-beneficio” o en algin otro, previamente establecido. ‘Simulando las distintas obras, el investigador podria determinar cual de todas es mejor; el éxito de la seleccién dependera de la cantidad de casos simulados. La decision usualmente se basa en la minimizaci6n de un funcional del sistema al cual se asigna un sentido, por ejemplo, la diferencia entre lo deseado y lo encontrado. Los métodos tradi- cionales de minimizacién de este funcional buscan la manera mas eficiente posible de en- contrar el extremo absoluto y se basan en los “datos”, lo que en el campo de modelacién significa la necesidad de producirlos, experimentando numéricamente una y otra vez. La cantidad numerosa de calculos con los modelos sofisticados para generar el volumen de informacién necesaria para el problema de optimizacién, motivé el hallazgo de nuevas metodologias que permiten solucionar el problema con pocos recursos com- putacionales. El capitulo presenta estos métodos. Antes de ilustrarlos, mencionemos algunos problemas de optimizacién que puede enfrentar el lector. Ejemplo de derrames de hidrocarburos: una mancha de hidrocarburos fue encon- trada en un sitio especifico y se tomaron muestras de hidrocarburo, determinando su composicién y la vejez; ademés se tomaron fotos aéreas, permitiendo digitalizar la po- sicin y forma de la(s) mancha(s). Problema: identificar el lugar de origen del derrame. Ejemplo de derrames de elementos téxicos: una industria que trabaja con mate- riales peligrosos, en un accidente, derramé una sustancia téxica. El equipo de mitigacién de desastres lleg6 al sitio y tomé muestras para el analisis quimicos sobre la distribucién espacial de la sustancia. Problema: identificar el volumen de la sustancia derramada. Ejemplo de ubicacién de una nueva industria: se busca el espacio para una nueva planta que tiene emisiones atmosféricas previstas de aerosoles y gases nocivos para la salud humana. Problema: encontrar el lugar més adecuado desde el punto de vista de normas ecolégicas para minimizar el impacto. Ejemplo de efectos compartidos de la industria: varias empresas actan en el mismo sector, realizando descargas sistematicas de sustancias contaminantes en una cuenca (costera, estuarina o fluvial). Problema: reglamentar las descargas de cada em- presa en particular y para cada elemento en especial con el fin de respetar la capacidad de asimilacién de la cuenca para estas sustancias lacién de datos en un modelo: Cualquier modelo, actuando en el modo de extrapolacién de informacién hacia futuro (pronéstico), con el tiempo se aleja de la realidad sino se alimenta oportunamente con los datos de observaciones. De igual manera, cualquier modelo, actuando en el modo de interpolacién de informacién (diagnéstico) lo hace con la exactitud que depende de la calidad de condiciones de con- torno y la informacién adicional conseguida y asimilada dentro del proceso. Problema: minimizar el error del modelo con base en la informacién adicional observada. Los ejemplos pueden ser extendidos a cualquier tarea: identificacién de caudal de un rio mediante las imagenes satelitales, optimizacién de cantidad y distribucién es- 137 138 Modelacién Numérica en Oceanologia pacial de los puntos de un monitoreo, calibracién de parémetros de un modelo, entre otras. En el siguiente parrafo se presentan dos métodos atractivos. Ambos con base en lo més ventajoso de los sistemas lineales, aunque el aparato matematico en cada uno es distinto. 6.1 Elementos bésicos Método de minimos cuadrados Vamos a aprovechar la naturaleza lineal de la ecuacién de transporte de sustancias, su- poniendo que la hidrodindmica del campo esta resuelta, asi que toda la informacion necesaria sobre los campos de corrientes y turbulencia es conocida a priori. En este caso, presentemos la ecuacién de transporte simbélicamente como BC+LC=0, (6.1) donde C representa la concentracién de una sustancia; B y L son operadores diferencia- les de tiempo y de espacio, respectivamente (especificados detalladamente en el Capi- tulo 6.2). ‘Agregamos a (6.1) condiciones de contorno e iniciales: L =F (endQ); Cit= 7 (6.2) ial de la sustancia donde L, es un operador de menor orden que L; C, indica el patrén i Y F representa fuentes de C en la frontera (sélida o liquida). En (6.2) se encuentra una potencialidad importante de andlisis en términos de valores absolutos de la concentracién C de sustancia o en sus anomalias con respecto 2 lo producido por un caso especifico de accidente. En el primer caso, hay que conocer el patrén de C,, mientras que en el segundo, se denota C, = 0, lo que tiene sentido si el medio ambiente tuvo un patrén inicial de muicho menor contenido de la sustancia C. Ubiquemos una fuente de derrame accidental en un punto (x, y,) de tal manera que F = Q5(x-%,)5 (y-y,) (6.3) con funcién delta de Dirak y la capacidad de la fuente Q. La formula (6.3) puede ser re-escrita, suponiendo que el derrame duré corto tiem- poy ocurrié en el momento inicial t = 0. En este caso tenemos: OB (x) 5 (y-¥9) 5 (t) (6.3') ¥ Qimplica la cantidad de sustancia derramada, el objeto de busqueda en el problema de optimizacién. Regresamos a la ecuacién (6.1) y las condiciones (6.2) y recordamos que los ope- radores 8, L y L, son lineales. También consideremos el caso de anomalias (C, = 0), de- Capitulo 6, Problemas de optimizacién bido a que nos interesa un derrame, mientras que el medio marino antes del evento no presenté en absoluto (caso de un elemento extrafio peligroso) o en una parte minima (grasas y aceites versus un derrame de crudo) la sustancia C. Con base en esto, decidimos multiplicar (6.1) y (6.2) por una constante ct, El resultado nos lleva a la reformulacién de lavariable Casi: S=ac (6.4) yala reformulacién de la fuente M=0Q, (6.5) Puesto que la constante es arbitraria, la fuente M puede tomar cualquier valor. Asignamos M = 1 unidades y con éste buscamos la solucién de BS +1S=0, (6.6) con LS = M&(x-x,)5 (y-y,) 5(t); S(t=0) = 0. (6.7) Recordamos que nuestro propésito es encontrar la cantidad de sustancia derra- mada Q; por lo tanto, una vez solucionado el problema (6.6), (6.7) podemos utilizar la igualdad (6.5) para este fin, siempre y cuando conozcamos el valor de a. El vitimo puede ser hallado con base en datos de mediciones de la concentracién real de la sustancia (C). El procedimiento consiste, entonces, en la busqueda del valor minimo de un fun- cional, expresado como Sic -c™y' “TC -0'5y*, (68) donde C" representa la concentracién de (6.4); C* son concentraciones medidas en el campo en los nodos k (N mediciones). Para garantizar J > min se requiere que aJ/ do. = 0. Con base en ese ultimo, desde (6.8) encontramos que ys a= =, (6.9) Beersy donde $ se toma en los mismos puntos k de mediciones, después de encontrar la solu- cién de (6.6) y (6.7). Desde (6.9) se observa que en el caso de coincidencia completa entre S, y Cen todos los puntos de control, el valor ot seria igual a uno, lo que significaria que Sy Cson 139 Modelacién Numérica en Oceanologia ‘campos idénticos. Teniendo en cuenta que M en (6.5) toma un valor arbitrario (M=1) y las unidades son abstractas en este caso, el valor nunca va a ser igual a unc y es dimen- sional [unidades M x sec / unidades C]. El procedimiento para encontrar el valor Q, entonces, resulta ser el siguiente: Re- solver el problema (6.6), (6.7), tomando M = 1, Buscar el valor de ot desde (6.9) y aplicar (6.5) para encontrar que Q = or". Método de perturbaciones pequefias Este método fue desarrollado por el académico Guriy Marchuk de la Academia de Cien- cias de la URSS y con éxito se aplica en hidrometeorologia. En apartados de este capitulo nosotros seguiremos estas ideas y aplicaremos el aparato matematico descrito a conti- nuacién en diversos problemas del medio ambiente. En el espacio de Euclides de n dimensiones, E,, vamos a considerar un dominio Q. Especificamos con L,(Q) el espacio de Hilbert de todas las funciones reales posibles de ser medidas para f(x), las cuales se suman con el cuadrado como [Perae 0, entonces, el operador A es positivo. Con ayuda de la igualdad de Lagrange, introducimos el operador conjugado A’: (Ag, h) = (8, A°h). (6.12) Es importante sefialar que aunque las funciones g y h en (6.12) tienen el mismo domino de determinacién, los subdominios (A) y ®(A’) del L,(Q) son distintos. ‘Tomando en cuenta que (6.11) tiene el sentido de la norma, la multiplicacién es- calar (6.10) fisicamente debe caracterizar un invariante energético del sistema, de tal modo que (6.12) involucre todo el dominio de determinacién de las funciones y repre- sente un funcional del sistema. El resultado de la aplicacién de los operadores Ay A* ge- neran nuevas funciones en el espacio diferencial, lo que hace posible la representacién dual de la igualdad (6.12). Con base en este principio se pueden formular los problemas conjugados 0 inversos. 140 Capitulo 6. Problemas de optimizacién Mas alld, imaginemos un modelo matemético en forma de una caja (“blanca”), la que tiene entradas, salidas y propiamente el nucleo de transformacién de la sefial en la entrada. La sefial en la salida, entonces, va a depender de la calidad de informacién en. las entradas y de que tan bueno se realiza dicha transformacién en el nticleo, compuesto por un problema (generalmente resuelto numéricamente) con ciertas imperfecciones y parametrizaciones. Variar las entradas significa alterar lo especificado como condiciones de contorno, es decir, la informacién externa. Al contrario, variar los pardmetros del nucleo o intervenir en el proceso de célculo, introduciendo informacién al nticleo direc- tamente, implica perturbar el proceso interno. E|nuicleo del modelo, como regla, es el (los) operador(es) diferencial(es) de tipo A, mencionado arriba. Si el problema no perturbado se formula como Ag=t, (6.13) entonces, la perturbacién &f en las entradas implicaria f’ = f + 3f, mientras que la pertur- bacién del nticleo resultarfa en A’ = A + 5A. Lo ultimo se extiende a la perturbacién de los parémetros internos, incluidos dentro del operador A(p,, Py» P,): 5A (5p,, BP,» Bp,)- (6.14) Por lo anterior, la variacién del funcional (6.12), relacionado con la afectacién del nticleo, segtin (6.14), directamente depende de la variacién de ciertos parametros inter- nos. Esta cir-cunstancia puede generar aproximaciones utiles al problema de correccién de soluciones (salidas), 0, en combinacién con los problemas conjugados, encontrar me- todologias eficientes de opti-mizacién en diversas aplicaciones en el medio ambiente. 6.2 Optimizacién de la posicién de un terminal petralero en el mar Antes de formular este problema, hay que hacer una serie de suposiciones. Debido a que en este pardgrafo vamos a discutir las pérdidas tecnoldgicas admisibles, pequefias porciones de hidrocarburo se agitan répidamente en el agua, formando gotas de aceite y diluyendo cierta parte de la masa. Descartando los procesos de evaporacién y desinte- gracién fotoquimica y quimico-biolégica, es posible tomar en cuenta los hidrocarburos como un trazador conservativo y pasivo, cuyo movimiento se determina por el campo de corrientes en tres dimensiones (teniendo en cuenta la velocidad vertical w, de emergen- cia de las gotas en emulsién) y por la intensidad del intercambio turbulento. Estas pro- piedades se consideran conocidas y preestablecidas preliminarmente a través de un mo- delo hidrodinémico. Como el resultado de simplificaciones asumidas arriba, el criterio con que vamos a definir los dafios ecolégicos se determinaré de manera sobreestimada. El caso demostrado en los resultados corresponde al estudio de un terminal petro- lero (Lonin & Tuchkovenko, 1995c) en la parte norte-occidental del Mar Negro donde se empled el modelo hidrodinémico de Lonin (1993). Se supone que la fuente de pérdidas tecnolégicas de hidrocarburo tiene una capacidad Q constante en el tiempo y la mez- cla vertical debido a la difusién turbulenta es instanténea, Nuevamente reescribimos la 141, Modelacién Numérica en Oceanologta ecuacién (6.1) de transporte de la concentracién C de hidrocarburos, la cual en este caso tiene la siguiente forma: BC+LC=f, (6.15) en la frontera abierta 2 las condiciones de contorno son C=0 endQ cuando (Vf) <0 aC/an=0 en AQ cuando (Vii) 20 yen a vertical =0y2z=H(xy). (6.16) En estas ecuaciones: B y L son operadores diferenciales en el tiempo (B = d/dt) yen el espacio L=div( Va ) + (w+w,) 2/82—0,8,A~ 9/02[(c,K,+v}0/22); fi es la normal externa hacia el contorno aQ; cr, es el ntimero inverso de Shmidt; A, es el coeficiente de difusién en la horizontal. La funci6n f es la fuente distribuida en la vertical z asi: F=QF(2)3 (x—x,) 3 (yy), (6.17) donde &{x) es la funcién de Dirak; x,y, son las coordenadas de la fuente; la funcién de distribucién en la vertical f,2) se determina desde las condiciones de equi K,, C/@2 = w, 2) para la emulsién “aceite en agua” (K,, es el coeficiente eficiente de mezcla, determinado como K,,= ck, +), donde K, es elcoeficiente de turbulencia y v es la viscosidad molecular cinematica del agua). Si para la capa superficial del mar asu- mimes que K,,=Const, mientras que en la determinacién de w, tomamos en cuenta todo el espectro de tamafios de gotas de aceite en la emulsin, entonces C2) = C(0) f,(z) con £,(2) = explw,2/ K,]- La condicién inicial es C{t=0) = 0. De acuerdo con Marchuk & Penenko (1973), un problema conjugado para C’ en el intervalo del tiempo t €[T,0], se define como BCHLC =p, (6.18) donde B*= — a/@t; L* = — div(Va ) — (w+ w,) d/92z ~0,A,A-d/2e{(0, K, + v) 2/2]; pes una funcién aun no definida. Sefialamos que la ecuacién (6.18) se resuelve en el recorrido inverso del tiempo. Las respectivas con nes de contorno desde (6.16) para el problema inverso son c=0 en dQ para (Vi) <0 GAIC/A Hi + (Vi)C'=0 en dQ para (VA) 20. wC'# (cK, #v) aC 8z=0 en 2=0 y 2=H{xy); 142 Capitulo 6. Problemas de optimizacién C'(qy2.T) = C'fx¥,2,0). (6.19) Vamos a considerar la idea de la presentacién dual del funcional (Marchuk & Pe- nenko, 1979): ; Jat pcanr= Jat rc aa (6.20) Vac fpcan- fai Siel sentido del funcional J es un valor que caracteriza la calidad del agua de mar, entonces su minimo en el dominio @ corresponde a la zona optima para la ubicaci6n del terminal petrolero. Si calculamos el funcional con este fin a través de la igualdad izquier- da de (6.20), se requeriria un sinntimero de experimentos numéricos con el problema directo (6.15-6.17) para todas las posibles posiciones (x,, y,) de la fuente, mientras que a través de la igualdad derecha de (6.20) el resultado puede ser hallado con una sola integracién del problema inverso (6.18), (6.19). Como el criterio de optimizacién esta ligado a las normas ecolégicas, estas normas deben cumplirse en las areas protegidas ©, < Q (figura 6.1): (I) la franja litoral de ‘cuatro kilémetros, (II) el érea del Bajo de Odessa y (II) el campo de filofora de Zernov. Suponiendo que la mayor parte de la emulsién se encuentra en condiciones de equilibrio, ‘concentréndose en la capa sub-superficial de espesor H, de los primeros cinco metros, el rea protegida tiene una superficie S,, de tal modo que la funcién p(x,v,2) es cy al SH h@, ya) 2 a Lez) { °, (wy.eQ, Cn Entonces, de acuerdo con la igualdad izquierda de (6.20), el valor del funcional J en cada punto del dominio © vaa caracterizar la concentracién promedio (durante el periodoT) de hidrocarburos en la capa de los primeros cinco metros en el érea protegida 2, bajo la con- dicién en la que el terminal haya sido colocado (en uno u otro punto del dominio entero Q). La explicacién fisica del problema conjugado es la siguiente. Asumimos que duran- te un largo perfodo la fuente de hidrocarburos con la capacidad Q estaba derramando crudo y esta sustancia se dispersé sobre un rea finita dentro de @. Por supuesto que este resultado puede ser obtenido, resolviendo el problema directo (6.15-6.17). Sin em- bargo, al utilizar el método anteriormente propuesto, cuando nosotros solucionamos el problema conjugado (inverso) de tipo (6.18), (6.19) con una “funcién de manejo” p predeterminada, estamos “recogiendo” la sustancia dispersada, o mas bien difuminada, moviéndola en la direccién opuesta. Los puntos distintos del dominio entero Q se carac- terizan por distinta influencia de la fuente, dependiendo de su localizacién con respecto a las éreas protegidas Q,.. La caracteristica de esta influencia es el valor del funcional J en cada punto del dominio Q. £1 punto éptimo para la fuente de contaminacién, entonces, corresponde al sitio en , donde el valor de J es minimo. 143 Modelacién Numérica en Oceanologia ‘Vamos a ilustrar esta tarea con los resultados obtenidos en el drea mostrada en la figura 6.1. El factor principal que define la circulacién en esta zona bastante somera (hasta 100 m de profundidad) es el viento. El tiempo de relajamiento (del término inglés “spin-down’) de un sistema de la circulacién después del cambio de la situacién sinép- tica es mucho menor que la duracién de un tipo concreto de los procesos atmosféricos. Si este tiempo de cambio en las condiciones sinépticas no tardaré més de unas horas, mientras que su duracién usualmente es el “periodo natural sinéptico” (unos dias), en- tonces todo el proceso continuo podria considerarse como una secuencia de cambios aleatorios de los tipos de condiciones meteorolégicas. Luego, seria posible separar todo el periodo por una cantidad de segmentos N (patrones de la circulacién), cuya duracin es igual a T y resolver N veces el problema inverso (6.18-6.21). El resultado final puede ser obtenido comparando N campos del funcional J, determinados bajo distintas condi- ciones del tiempo sindptico. El area de interés (46°12'50” - 46°37'40" N, 30°38'12” - 31°10'00” E) fue cubierta or una grilla con el paso de malla de 1 km. Los siguientes niveles en la vertical se espe- cificaron en el modelo: 0, 0.1, 1.0, 1.5, 3.0, 3.5, 5.0, 7.5, 10.0, 12.5, 13.0, 14.5, 16.0, 17.5, 19.0, 20.5, 22.0, 23.5, 25.0, 26.5 y 28.0 m. Inicialmente, los ocho patrones de circulaci6n fueron calculados por el modelo de Lonin (1993). La velocidad del viento se especificd siempre igual a 10 m/s, mientras que la direccién vari6. El problema directo (6.15-6.17) se apiicé para el caso de accidentes de derrame, ubicando el terminal en la zona costera frente a las localidades Uzhniy, llichevsk y algunas otras, demostrando que estas areas no pueden utilizarse para la descarga de hidrocarburos, debido a que unas pocas horas después del accidente, fa mancha de crudo alcanzaria la costa o las éreas protegidas, mencionadas arriba, definidas por su importancia de recreacién y por los recursos bio- aesragy N 401280 spe e100 Figura 6.1. Distribucin del funcional J (en unidades de C correspondientes a Q.= 1 unids") para el vento NW (a) ¥ {el valor maximo deJ de todos los patrones. (b) Las lineas punteadas muestran los contornos de las 4eas protesidas (va, 14 HL Capitulo 6, Problemas de optimizacién logicos marinos que presentan. Ademés, practicamente no habria tiempo para la toma de decisiones en este caso con el fin de mitigar el proceso de contaminacién, localizando y liquidando la mancha. Por lo anterior, los casos de accidentes son absolutamente in- compatibles con el uso del area y el problema puede ser considerado solamente desde el punto de vista de pequefias (aceptables bajo cierto criterio ambiental) pérdidas tecno- légicas. Estos Gltimos escenarios pueden ser solucionados aplicando el método, descrito anteriormente. El problema de optimizacién de localizacién del terminal fue solucionado teniendo en cuenta los siguientes requerimientos adicionales: la profundidad del sitio debia ser superior a 20 metros y la distancia desde la costa inferior a 15-20 millas nduticas. Aque- llas areas que no cumplieron con dichas restricciones, fueron rechazadas. La duracién de los experimentos numéricos para cada patrén del viento fue establecida igual a siete dias. Se identificé que durante este tiempo, los hidrocarburos alcanzan la costa indepen- dientemente de la localizacién de la fuente. La figura 6.1 muestra el campo del funcional J de calidad, correspondiente al caso particular de la circulacién atmosférica del tipo NW, y el resultado final obtenide como el maximo de N campos de J. El ultimo se utilizé para decidir sobre la posicién éptima del terminal, debido a que este resultado muestra los valores méximos de contaminacién que pueden tener lugar en las 4reas protegidas si la fuente se ubica en cualquier punto concreto de Q. El valor del funcional se presenta en unidades de concentracién corres- pondiente a la capacidad de la fuente Q = 1 unidades/seg. La tarea es determinar las zonas con los extremos de J. Los célculos demostraron que estas zonas son localmente estables bajo presencia de distintas situaciones sinépticas, pero difieren por su intensi- dad. La indicacién del sitio mas adecuado es la zona con los valores caracteristicos del funcional J menores de 12 unidades (figura 6.1.b). Para la comparacién: Las zonas mas impactadas corresponderfan a la ubicacién del terminal en el campo de filofora de Zer- nov (superior a 500 unidades), el Bajo de Odesa (superior a 150 unidades), la parte sur de la bahia de Odesa (>80 unid.) y su parte norte (>70 unid.). ilacion de datos 6.3 Optimizacién de los parémetros de un modelo. Hacia la a Vamos a presentar ejemplos. El primero esté relacionado con la asimilacién de datos para la prediccién del oleaje en el mar Caribe (Lonin, et ai., 2007). El segundo es un ejer- cicio de restitucién de los campos de viento con ayuda de los datos de observaciones terrestres (Lonin y Giraldo, 196d). En el dominio Qc{a W,.. En este caso, el funcional J,(o, > w,,.,) tomaré sélo una parte del intervalo del es- pectro, la que no contiene las posibles olas de swell. La optimizacién de las constantes, desde (6.36) en esta ocasién, seré tal vez la més consistente fisicamente. Las corridas del modelo “directo-inverso-directo” pueden efectuarse entre los pasos consecutivos del satélite sobre el mar Caribe, formando un campo espacial de las constantes ¢; ya son funciones ¢(x, ), cuya evolucién temporal dependerd de las correcciones provocadas por cada paso satelital. El siguiente ejemplo es el caso, mostrado en Lonin y Giraldo (19964), en el cual se realiz6 un intento por restituir un campo de viento a partir de datos sobre la presién atmosférica y la velocidad del viento en estaciones meteorolégicas individuales. La res- titucién se efectiia con base en la combinacién hidrodinamica de los campos de pres y viento con el uso de las ecuaciones de la teorfa de aguas someras para la capa préxima de la atmésfera, En calidad de parémetro arbitrario en estas ecuaciones, se toma el espesor de la capa de rozamiento, el cual se determina con base en la solucién del problema conjuga- do con la utilizacién de la teorfa de las perturbaciones. Con el objeto de restituir los campos de viento superficial sobre un rea claramen- te definida (en una escala espacial lineal L ~ 100 kilémetros), usamos la teorfa de aguas someras (Mostovoy, 1993): du/at + u du/ax + v du/dy—fv—A Aut rh (u+veusk,, (6.38) Av/at + u Ov/dx + v dv/dy + fu—A Av + rh? (u?+ v4)? v= FL, (6.39) donde, r=r{u,v) - coeficiente de rozamiento superficial, definido en dependencia de la velocidad del viento (Gill, 1982); u(x, y), v(x, y) - componentes del vector de velocidad del viento en las correspondientes direcciones de x y y; x est dirigida al este, mientras que yal norte; t- tiempo; f- pardmetro de Coriolis; A, - coeficiente de turbulencia horizontal, tomado como constante; V?- operador bidimensional de Laplace; h - espesor de la capa de rozamiento (atin no definida). En las ecuaciones (6.38) y (6.39) 151, Modelacién Numérica en Oceanologia F 9 Z,/Ox—RT,d (InP, )/Ax ; (6.40) F,= 8 0Z,/dy RT, 0 (InP, )/dy; (6.41) donde g - gravedad; R - constante universal de los gases; T, - temperatura del aire en la superficie de la Tierra (T, = Const); Z, - altura absoluta de los accidentes orograficos; P, - presién atmosférica en la superficie de la Tierra. Las expresiones (6.40) y (6.41) representan la intervencién externa sobre el sistema, sin serintroducidas las reacciones del campo P, por efecto de las perturbaciones del viento. Como condiciones de contorno para las ecuaciones (6.38) y (6.39) con la parte derecha formada por (6.40) y (6.41) tomamos OV/AN| (6.42) donde, V = (u, v); n - normal externa al contorno 3; aqui y en adelante, con negrilla se sefialan las variables vectoriales. Estudiaremos el problema cuasi-estacionario, tal que solamente nos vaa interesar la solucién asintota cuando ts». Por consiguiente, como condiciones iniciales podemos tomar (6.43) El andlisis del sistema (6.38) - (6.39) lo re formadas, del tipo remos con base en ecuaciones trans- du/ot-f -0&/ Ox-au, (6.44a) av/at+fu dE fay - av, (6.44b) en las cuales & = g Z, + RT, InP, y se cumple una linealidad, de tal forma que «1 es el coeficiente de rozamiento en la ley lineal de resistencia (decrecimiento newtoniano) y el numero de Rossby no es significativo. El parémetro o& en el problema linealizado (6.44) y el espesor de la capa de roza- miento h en la formulacién completa (6.38)-(6.43) son magnitudes indeterminadas, de cuyos valores dependerén los resultados obtenidos para u y v. Estos Ultimos podran ser referidos a uno u otro nivel sobre la superficie de la tierra. Se sabe que en le capa de la atmésfera préxima a la tierra el viento sufre variaciones débiles en su direccién y cambia significativamente su médulo de velocidad en dependencia de la distancia ¢ la superfi- ie. Por esto, con base en datos meteoroldgicos de la velocidad del viento, medidos a una altura esténdar de 10 metros, es posible determinar el espesor equivalente de la capa h, para la cual se ha calculado el viento |V(x, yl y que podré ser referido a la altura de 10 metros. la busqueda del espesor equivalente de la capa puede llevarse a cabo a través de la prueba de diferentes h en un determinado rango y por una comparacién consecuente 152 Capitulo 6. Problemas de optimizacién del campo calculado V con los datos de las observaciones en los puntos donde éstas han sido efectuadas. Desde el punto de vista econémico esta metodologfa exige cantidades enormes de tiempo de computacién. El parémetro h es ajeno al problema y para su determinacién es légico utilizar métodos de solucién del problema inverso de la fisica matemédtica (Marchuk, 1980). Suponemos, segtin Lonin y Giraldo (196d), que es conocido un rango aproxima- do de variacién del parémetro h y en el interior del cual ya se ha determinado el valor aproximado (suficientemente cercano al éptimo) del espesor equivalente de la capa de rozamiento. Es necesario hallar el valor exacto del parémetro h, utilizando datos de ob- servaciones del viento W, (k = 1, ...,N) en Nestaciones, Con base en (6.38) - (6.41) determinamos el operador simétrico-sesgado: Eo f B Of0t+ v Blox v fey —ALA+ rh? (uv? y las funciones-vectores V = (u, v)"; F=(E, F)". Entonces, teniendo en cuenta (6.42) - (6.43), el sistema (6.38) - (6.39) se escribe en la forma W=F AV/An| 4.= 0 , Vl Sefialamos, que el operador Les cuasilineal y depende de la misma solucién, tras que en (6.45) hemos dado V = V, cuando t = 0 sin limitaciones de la universalidad de la formulacién del problema. Veamos las funciones en el espacio de Gilbert con la suficiente suavidad de los elementos. Introducimos el producto escalar (.Yacan= ¥ fat far,an (6.46) enel dominio en el intervalo de tiempo t €[0, 7] Observemos los significados conjugados de acuerdo con Lagrange del operador L" . ie al B= a/ot—u" a/oxv" doy maven 2a i"2, (6.47) para el problema conjugado tv AV'/An |g, = 0, V{t=T) = Vy (6.48) 153, 154 ‘Modelacién Numérica en Oceanologla ‘Obtenemos @YV.V avon = LV" Vagen + WreVida~ YorVado (6.49) Sefialamos que el problema conjugado se resuelve en direccién inversa a través del tiempo, es decir, para t¢[7, 0}; en la ecuacién (6.48) la funcién p atin no se ha determinado. Debido a que nos interesa la solucién asintética cuando te, el intervalo [0, T] seleccionamos de tal forma, que para el momento del tiempo t,¢[0,7], de acuerdo con (6.49), obtenemos EVV o,, = EV Vag, (6.50) Por consiguiente, con base en los problemas directo y conjugado obtenemos Vou = OV ae, (6.51) Supongamos ahora que p =T*V 8(x-x,) (v-y,), izquierda de la ecuacién (6.51), veamos el siguiente fun a, N y, con base en la parte nal as F fa ffvse-s 50-9 40 - dev, - (652) El resultado (6.52) presenta que bajo la seleccién dada de la funcién p, el funcional J adopta el significado de una energfa cinética especifica total del viento para los puntos (x, y)), en los cuales se efectuaron las observaciones. Obviamente, es posible calcular el valor anélogo de J.,, usando datos de velocidad del viento en estos puntos y luego com- parar los valores de los funcionales entre si. \Veamos las variaciones del funcional 8J = (V*,8f) — (V", & LV’) para las perturba- ciones L’=L+8L;£" + 8f; V’=V + BV, donde 8 es la variacién del parémetro. Entonces, para ) 3b elt gp)? BBW AOcev oy +e AYU + v2, (6.53) teniendo en cuenta las perturbaciones son pequefias, obtenemos la siguiente expresion para las variaciones del funcional 35=— [Sf (auras saulay— amr HE pa a (6.54) + (Wav [a+ vv ay —BH(r Ye +7)" v)] Capitulo 6. Problemas de optimizacién En tal caso, cuando se varia solamente el parémetro h, la formula (6.54) represen- ta una dependencia entre las variaciones de h y las del funcional, condicionadas por las diferencias de la solucién con respecto a los valores observados. De esta forma, el valor efectivo del parémetro h puede ser definido con base en la siguiente formula: =k Sau 5) _ (6.55) (ue \(e +e) (we ewe donde h- valor de h sin perturbaciones, obtenido con base en la solucién del problema directo; J(h) - valor del funcional, correspondiente a dicha solucién. El valor obtenido para hy, es luego utilizado para la solucién del problema directo (6.38) -(6.43) en la definicién del resultado final. De esta forma, el método propuesto exige dos soluciones del problema directo y una del conjugado. Debido a los problemas relacionados con la obtencién de la informacién sobre presién y viento en estaciones costeras, se obtuvieron resultados preliminares sobre las posibilidades del método. Se utilizaron datos sobre presién y viento provenientes de estaciones en la costa y el mar en Santa Marta, Cartagena, golfo de Morrosquillo y del buque oceanogréfico ARC “Providencia” (‘p= 16°02’2” N; A= 79°22'5” W) para las 16:00 horas del 15 de febrero de 1996. Los datos de presién fueron interpolados a los nodos de una grilla regular (25 X 25) con una resolucién espacial de Ax = 31889 metros y Ay = 26964 metros, por medio del método de interpolacién anisotrépica de pesos. Los resul- tados se encuentran plasmados en la figura 6.4. El campo de presién para este periodo se caracteriz6 por la presencia de una depresién sobre el departamento de Cordoba. La distribucién del campo de viento presentada en la figura coincide con las observaciones S 1.cott de Monette S 2 caragena S 3Sonte Nora Figura 6.4, Campo de viento @ la altura estindar de 10 metros seg ls resultados de la restitucién a partir de datos de viento presion en diferentes estaciones csteras y marltimas a as 16:00 horas del 15 de febrero de 1996. 155 ‘Modelacién Numérica en Oceanologia efectuadas en las diferentes estaciones. Asi, por ejemplo, durante el periode de observa- ciones en Cartagena el viento presenté direccién norte con 5.2 m/s; en Santa Marta fue oreste con 2,0 m/s; en el caso del ARC “Providencia” fue noreste con 2.5 m/s, mientras que sobre el golfo de Morrosquillo soplé un viento noroeste. El método propuesto de restitucién del campo de viento puede ser utilizado en muchas aplicaciones, en particular, para la formulacién de las condiciones de frontera en la solucién de problemas hidrodindmicos en la zona costera. Este método es un paliativo Para los anteriormente mencionados, cuyo principio esta basado en leyes fisicas que permiten excluir la formalizacién propia de todos los métodos estadisticos. Obviamente, los éxitos relacionados con su utilizacién, dependeran de la calidad con la que haya sido restituido el campo de presién en el drea estudiada. 156 Glblingrafia Alexandrov B.G., Lonin S.A., Minicheva G.G. & Tuchkovenko Yu.S., 1995. 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