El financiamiento a largo plazo, son obligaciones contraídas por la empresa con

terceros. Algunos tipos de financiamiento a largo plazo son: las Hipotecas, las
Acciones y los Bonos.

El financiamiento a largo plazo tiene sus ventajas y desventajas, pero todo depende
de los objetivos y metas que la empresa desea alcanzar, puede que suene
beneficioso tener más tiempo para pagar una cantidad de dinero; pero puede
resultar un problema para la empresa tener que lidiar constantemente con una
deuda.

En el caso de las Hipotecas, este por lo general es realizado por los bancos. El
acreedor tendrá que acudir al tribunal y lograr que la mercancía o bien no pasa a
ser del prestamista hasta que no haya sido cancelado el préstamo. La finalidad de
las Hipotecas para el prestamista e obtener un activo fijo.

En el caso de las Acciones, son importantes, ya que miden el nivel de participación

y lo que le corresponde a un accionista por parte a la organización a la que
representa, bien sea por concepto de dividendos, derechos de los accionistas, o
derechos preferenciales.

En el caso de los Bonos, puede ser ventajosa si sus accionistas no comparten su

propiedad y las utilidades de la empresa con nuevos accionistas. La mayor parte de
los bonos tiene que estar respaldados por activos fijos tangibles de la empresa
emisora, esto significa para el propietario de un bono, una mayor protección de su
inversión.

Se debe analizar muy bien el tipo de financiamiento a largo plazo que le conviene
a la empresa para no afectarla y así obtener buenos resultados.

BRENDA BEATRIZ CARDONA PAZ

CARNÈ: 201409050