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Evolución de los modelos atómicos

Los modelos atómicos son representaciones mentales de la estructura y


funcionamiento de los átomos, desarrolladas a lo largo de la historia de la humanidad y
que tratan de explicar básicamente de qué está hecha la materia.

Modelo atómico de Demócrito (450 a.C.)


Demócrito propuso que el mundo estaba formado por partículas mínimas e indivisibles, de
existencia eterna de diferente forma y tamaño llamadas átomos (indivisible) y
las propiedades de la materia estaban determinadas por el modo en que los mismos se
agrupaban

Modelo atómico de Dalton (1803 d.C.)


Fue primer modelo atómico con bases científicas. Sostenía que todo estaba hecho de
átomos, indivisibles e indestructibles. Los elementos conocidos dependían de sus átomos,
que poseían la misma carga e idénticas propiedades, pero un peso atómico relativo
diferente
Modelo atómico de Lewis (1902 d.C.)
También llamado el Modelo atómico cúbico, proponía la estructura de los átomos como un
cubo, en cuyos ocho vértices se hallaban los electrones y permitió avanzar en el estudio de
las valencias atómicas

Modelo atómico de Thomson (1904 d.C.)


Propuesto por J. J. Thomson, descubridor del electrón en 1897, este modelo es previo al
descubrimiento de los protones y neutrones, por lo que asumía que los átomos consistían
en una esfera de carga positiva y distintos electrones de carga negativa incrustados en
ella, como las pasas en el budín

Modelo atómico de Rutherford (1911 d.C.)


Para Ernest Rutherford, el átomo era un sistema planetario de electrones negativos
girando alrededor de un núcleo atómico pesado y con carga eléctrica positiva.
El modelo atómico de Rutherford puede resumirse de la siguiente manera:
 El átomo posee un núcleo central pequeño, con carga eléctrica positiva, que
contiene casi toda la masa del átomo.
 Los electrones giran a grandes distancias alrededor del núcleo en órbitas circulares.
 La suma de las cargas eléctricas negativas de los electrones debe ser igual a la
carga positiva del núcleo, ya que el átomo es eléctricamente neutro.
La principal limitación de este modelo de sistema solar es que no podría ser estable ya
que, al girar, los electrones son acelerados y deberían emitir radiación electromagnética,
perder energía y como consecuencia caer en el núcleo en un tiempo muy breve.

Modelo atómico de Bohr (1913 d.C.)


Está apoyado conceptualmente en el de Rutherford, pero los electrones rodean al núcleo
no como una nube desorganizada, sino en diversas órbitas circulares que determinan
diferentes niveles de energía.

Cada capa solo puede dar cabida a un número de electrones equivalentes a 2n2. Así, el
número máximo de electrones para la primeras cuatro capas es 2, 8, 18 y 32.

En esas órbitas no emiten energía y su valor queda determinado por su momento angular

Cuando un electrón salta desde un nivel más interno hacia un nivel más externo absorbe
energía, mientras que cuando un electrón pasa de una órbita externa a una más interna
emite energía.

Dichos saltos se producen de forma espontánea y no hay pasaje del electrón por
ninguna órbita intermedia, por eso se dice que los electrones solo pueden dar saltos
cuánticos y la emisión o absorción de energía se realiza bajo la forma de fotones de luz
Hoy aceptamos que un átomo es la partícula más pequeña de un elemento que retiene las
características de éste. Cada uno de los 109 elementos conocidos tiene átomos que son
diferentes de los de todos los demás elementos

Electrones de valencia

Los electrones que describen órbitas alejadas del núcleo tienen más energía y están
flojamente enlazados al átomo que aquellos más cercanos al núcleo ya que la fuerza de
atracción entre el núcleo cargado positivamente y el electrón cargado negativamente
disminuye con la distancia al núcleo. La capa más externa se conoce como la capa de
valencia y los electrones presentes en esta capa se llaman electrones de valencia.

Estos electrones de valencia contribuyen a las reacciones químicas y al enlace dentro de la


estructura de un material y determinan sus propiedades eléctricas.

Ionización

Cuando un átomo absorbe energía de una fuente calorífica o luminosa, las energías de los
electrones se elevan. Los electrones de valencia poseen más energía y están ligeramente
enlazados al átomo que los electrones internos, así que pueden saltar con facilidad a
órbitas más altas dentro de la capa de valencia. Si un átomo de valencia adquiere una
cantidad suficiente de energía puede escapar con facilidad de la capa externa y la
influencia del átomo.

La partida de un electrón de valencia deja a un átomo previamente neutro con un exceso


de carga positiva (más protones que electrones). El proceso de perder un electrón de
valencia se conoce como ionización y el átomo cargado positivamente resultante se
conoce como ion positivo o catión.

Por ejemplo, el símbolo químico del hidrógeno es H. Cuando un átomo de hidrógeno


neutro pierde su electrón de valencia y se transforma en un ion positivo, se designa H +. El
electrón de valencia escapado se llama electrón libre. Para algunos materiales no
metálicos tales como el cloro, un electrón libre puede ser capturado por el átomo neutro y
se forma un ion negativo. En el caso del cloro, el ion es más estable que el átomo neutro
porque su capa externa está completa. El ion de cloro se designa Cl- y constituye un ion
negativo o anión.

1. Describa un átomo.

2. ¿Qué es un electrón?

3. ¿Qué es un electrón de valencia?

4. ¿Qué es un electrón libre?

5. ¿Cómo se forman los iones?

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