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La Prueba de la Mesianidad de Jesús y Mateo 12:38-42

Roberto Celaya Figueroa


…para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas
las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual
son todas las cosas y nosotros por medio de él (I Corintios 8:6)
Dedicatoria

A la Iglesia de Dios (7° Día)

Página web habla hispana: http://www.iglesiadediosapostolica.org/


Página web oficinas centrales: http://www.churchofgod-7thday.org/
Índice

Introducción........................................................................................................ 1

Sepultura y Resurrección de Jesús .................................................................. 4

¿Cuándo fue sepultado Jesús? .............................................................. 4

¿Cuándo resucitó Jesús? ....................................................................... 6

Absurdos y contradicciones ............................................................................. 13

¿Un sábado o dos sábados? .................................................................. 14

Ordenando los acontecimientos ............................................................ 16

Resumiendo los relatos .......................................................................... 18

Miércoles: 14 de Nisán (o Abib). ...................................................... 19

Jueves: 15 de Nisán (o Abib). ........................................................... 19

Viernes: 16 de Nisán (o Abib). .......................................................... 20

Sábado: 17 de Nisán (o Abib). .......................................................... 20

Domingo: 18 de Nisán (o Abib). ....................................................... 20

Consideraciones ...................................................................................... 21

La señal de Jonás .................................................................................... 22

De viernes a domingo.............................................................................. 25

La astronomía entra en escena ......................................................................... 28

¿Cuándo comienza el año bíblico? ........................................................ 29


¿En qué año murió Jesús? ..................................................................... 32

Lumbreras en la expansión .................................................................... 35

Luz del mundo, columna y sostén de la verdad .............................................. 43

Luz del Mundo .......................................................................................... 44

Columna y sostén de la verdad .............................................................. 47

Conclusión .......................................................................................................... 51
Introducción

“Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana,


apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete
demonios” (Marcos 16:9). Una de las creencias principales del cristianismo no solo
es la de la resurrección de Jesús, sino también que, después de haber sido
muerto y enterrado un viernes, éste se levantó de entre los muertos un domingo
por la mañana. Durante siglos esta ha sido la enseñanza de la iglesia romana, así
como la de las iglesias que de ella salieron a partir de la reforma.

Este dogma, que ha dado pauta a cuestiones de gran alcance como cambiar el día
de reposo del sábado al domingo, ha sido un dogma prácticamente intocado e
incuestionable, pero cuando uno comienza a leer las Escrituras en lo referente a
este tema, se encuentra con cuestiones que le parecen incomprensibles, absurdas
o contradictorias y que devienen en una consideración más que pasmosa.

¿Por qué si Jesús dijo que estaría en el sepulcro tres días y tres noches (Mateo
12:38-42) no podemos contar precisamente tres días y tres noches de la tarde del
viernes al domingo por la mañana?, ¿cómo es posible que las mujeres compraran
las aromas para embalsamar a Jesús después del sábado (Marcos 16:1) pero las
prepararan antes del sábado (Lucas 23:56)?, ¿por qué se nos dice que Jesús
resucitó por la mañana, es decir, ya había amanecido, (Marcos 16:9) pero cuando
Maria Magdalena va al sepulcro y encuentra la piedra quitada aún está obscuro,
es decir, no había amanecido (Juan 20:1).

Antes tales interrogantes pregunta a consideración que se desliza veladamente en


aquel que emprende el estudio de este tema es ¿y si Jesús no hubiera muerto un
viernes ni resucitado un domingo?

Pero a pesar de los cuestionamientos anteriores, que implicarían que Jesús no


murió un viernes ni resucitó un domingo, los mismos abren un posibilidad que

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deviene en un cuestionamiento mayor, ya que si Jesús fundó Su iglesia, misma
que nunca iba a dejar de existir (Mateo 16:18), si Jesús iba a estar con Su iglesia
todos los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20), si el Santo Espíritu del Padre
iba a estar con esa iglesia siempre (Juan 14:16) guiándola hacia la verdad plena
(Juan 16:13), si esa iglesia sería luz del mundo (Mateo 5:14-16), columna y sostén
de la verdad (1 Timoteo 3:15), ¿cómo podría explicarse un error tan grande en la
iglesia como resultaría si ésta señalara fechas de muerte y resurrección de Jesús
que no corresponden con la realidad?

En el transcurso del presente estudio abordaremos los cuestionamientos


anteriores, y otros más, para dar claridad al tema de la muerte, sepultura y
resurrección de Jesús, pero antes de comenzar propiamente con esto, hay un
punto de mayor importancia: el que tú ahorita estés leyendo esto.

Así como en los tiempos de Jesús, mucha gente actualmente se siente


“angustiada y abatida como ovejas que no tienen pastor” (Mateo 9:36), corren de
aquí para allá tratando de buscar un sentido a su existencia, sentido que sólo
resulta cuando se está en la verdad (Juan 8:31-32). Isaías 55:6 insta a “buscar a
Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano”, el mismo
Jesús de igual forma exhorta a que “pidan, y se les dará; busquen, y encontrarán;
llamen, y se les abrirá. Porque todo el que pide, recibe; el que busca, encuentra; y
al que llama, se le abre” (Mateo 7:7-8), pero “no depende del que quiere ni del que
corre, sino de Dios que tiene misericordia” (Romanos 9:16), esto por la
trascendente verdad de que es el Padre quien llama (Juan 6:39, 44, 65), con todo
y todo “muchos son llamados, y pocos escogidos” (Mateo 22:14) y aun así estos
escogidos deben llegar a ser fieles (Revelación 17:14).

Si tú estás leyendo ahorita es que eres de los que que, aunque en angustia y
abatimiento, buscan y piden, siendo que el Padre, en su misericordia, te ha traído
a este punto, por lo que eres de los llamados.

2
Si ya has llegado a este punto, antes de comenzar propiamente el tema de este
estudio, ponte en manos del Padre. Con tus palabras, sabiendo que Dios te ama
tanto que dio a Su Hijo en rescate tuyo, pide Su luz, Su guía, Su iluminación. Pon
atención conforme avancemos en este estudio en lo que el Espíritu dice a tu
espíritu y en tu fuero interno, libremente, decide tú que harás con este llamado. La
decisión es de cada quien.

3
Sepultura y Resurrección de Jesús

Antes de comenzar viendo los cuestionamientos con los que se abrió este estudio,
es menester repasar lo que de la muerte y resurrección de Jesús nos dice la
Escritura

¿Cuándo fue sepultado Jesús?

Marcos 15:42-47
Cuando llegó la noche, porque era la preparación, es decir, la víspera del
día de reposo, José de Arimatea, miembro noble del concilio, que también
esperaba el reino de Dios, vino y entró osadamente a Pilato, y pidió el
cuerpo de Jesús. Pilato se sorprendió de que ya hubiese muerto; y
haciendo venir al centurión, le preguntó si ya estaba muerto. E informado
por el centurión, dio el cuerpo a José, el cual compró una sábana, y
quitándolo, lo envolvió en la sábana, y lo puso en un sepulcro que estaba
cavado en una peña, e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. Y
María Magdalena y María madre de José miraban dónde lo ponían.

Aquí tenemos la declaratoria de Marcos de que Jesús fue sepultado a la víspera


del día de reposo. Muchas versiones de la Biblia traducen la palabra para día del
reposo como sábado, del griego Sabbath, σάββατον, que hace referencia a la
palabra hebrea shabat, ‫השבת ום‬, y que significa reposar o cesar [toda actividad]1.

Lucas 23:50-56
Había un varón llamado José, de Arimatea, ciudad de Judea, el cual era
miembro del concilio, varón bueno y justo. Este, que también esperaba el
reino de Dios, y no había consentido en el acuerdo ni en los hechos de
ellos, fue a Pilato, y pidió el cuerpo de Jesús. Y quitándolo, lo envolvió en
una sábana, y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún

1
Real Academia Española, sábado, http://dle.rae.es/?id=Wrzz0pc

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no se había puesto a nadie. Era día de la preparación, y estaba para
comenzar el día de reposo. Y las mujeres que habían venido con él
desde Galilea, siguieron también, y vieron el sepulcro, y cómo fue
puesto su cuerpo. Y vueltas, prepararon especias aromáticas y
ungüentos; y descansaron el día de reposo, conforme al
mandamiento.

Aquí de nueva cuenta Lucas señala que Jesús fue sepultado poco antes de
comenzar el día de reposo. AL igual que en la cita anterior muchas versiones
traducen día del reposo por sábado, pues en el original dice Sabbath, σάββατον,
que significa reposar o cesar [toda actividad]2. De igual forma se señala que en el
caso de las mujeres, éstas prepararon especias aromáticas y ungüentos; y
descansaron el día de reposo.

De las dos citas vistas hasta ahorita podemos ver que Jesús fue enterrado en
víspera de un sábado, es decir, de un reposo.

Juan 19:38-42
Después de todo esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, pero
secretamente por miedo de los judíos, rogó a Pilato que le permitiese
llevarse el cuerpo de Jesús; y Pilato se lo concedió. Entonces vino, y se
llevó el cuerpo de Jesús. También Nicodemo, el que antes había visitado a
Jesús de noche, vino trayendo un compuesto de mirra y de áloes, como
cien libras. Tomaron, pues, el cuerpo de Jesús, y lo envolvieron en lienzos
con especias aromáticas, según es costumbre sepultar entre los judíos. Y
en el lugar donde había sido crucificado, había un huerto, y en el huerto un
sepulcro nuevo, en el cual aún no había sido puesto ninguno. Allí, pues,
por causa de la preparación de la pascua de los judíos, y porque aquel
sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

2
Real Academia Española, sábado, http://dle.rae.es/?id=Wrzz0pc

5
Esta cita, en concordancia con las dos anteriores agrega una información adicional
y que es que la preparación para ese sábado, ese reposo, era por causa de la
pascua de los judíos. Sobre esto Juan 19:31 señala “Los judíos entonces, como
era el día de preparación para la Pascua, a fin de que los cuerpos no se quedaran
en la cruz el día de reposo (porque ese día de reposo era muy solemne), pidieron
a Pilato que les quebraran las piernas y se los llevaran”. Así este reposo era de
gran solemnidad.

Como conclusión preliminar, según la Escritura, podemos decir que Jesús fue
sepultado en vísperas de un sábado o reposo, que dicho sábado o reposo tenía
que ver con la pascua judía y que dicho sábado o reposo era de gran solemnidad.
Más delante veremos a qué sábado o reposo nos estamos refiriendo.

¿Cuándo resucitó Jesús?

Juan 20:1-18
El primer día de la semana, María Magdalena fue de mañana, siendo
aún oscuro, al sepulcro; y vio quitada la piedra del sepulcro. Entonces
corrió, y fue a Simón Pedro y al otro discípulo, aquel al que amaba Jesús, y
les dijo: Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han
puesto. Y salieron Pedro y el otro discípulo, y fueron al sepulcro. Corrían
los dos juntos; pero el otro discípulo corrió más aprisa que Pedro, y llegó
primero al sepulcro. Y bajándose a mirar, vio los lienzos puestos allí, pero
no entró. Luego llegó Simón Pedro tras él, y entró en el sepulcro, y vio los
lienzos puestos allí, y el sudario, que había estado sobre la cabeza de
Jesús, no puesto con los lienzos, sino enrollado en un lugar aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, que había venido primero al
sepulcro; y vio, y creyó. Porque aún no habían entendido la Escritura, que
era necesario que él resucitase de los muertos. Y volvieron los discípulos a
los suyos.

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Pero María estaba fuera llorando junto al sepulcro; y mientras lloraba, se
inclinó para mirar dentro del sepulcro; y vio a dos ángeles con vestiduras
blancas, que estaban sentados el uno a la cabecera, y el otro a los pies,
donde el cuerpo de Jesús había sido puesto. Y le dijeron: Mujer, ¿por qué
lloras? Les dijo: Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han
puesto. Cuando había dicho esto, se volvió, y vio a Jesús que estaba allí;
mas no sabía que era Jesús. Jesús le dijo: Mujer, ¿por qué lloras? ¿A
quién buscas? Ella, pensando que era el hortelano, le dijo: Señor, si tú lo
has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo lo llevaré. Jesús le dijo: ¡María!
Volviéndose ella, le dijo: ¡Raboni! (que quiere decir, Maestro). Jesús le dijo:
No me toques, porque aún no he subido a mi Padre; mas ve a mis
hermanos, y diles: Subo a mi Padre y a vuestro Padre, a mi Dios y a vuestro
Dios. Fue entonces María Magdalena para dar a los discípulos las nuevas
de que había visto al Señor, y que él le había dicho estas cosas.

En esta primer cita, de Juan, vemos que María Magdalena va al sepulcro el primer
día de la semana, es decir el domingo, siendo aún oscuro, es decir, aún no había
salido el sol, no había comenzado la parte clara del domingo aunque sí su parte
oscura, y ya encuentra la piedra removida. Lo interesante es el encuentro posterior
con Jesús resucitado.

Mateo 28:1-10
Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana, fueron
María Magdalena y la otra María a ver el sepulcro. De pronto hubo un
gran terremoto, porque un ángel del Señor descendió del cielo y,
acercándose, removió la piedra y se sentó sobre ella. Su aspecto era
como un relámpago, y su vestido blanco como la nieve. De miedo de él, los
guardas temblaron y se quedaron como muertos. Pero el ángel dijo a las
mujeres: «No temáis vosotras, porque yo sé que buscáis a Jesús, el que fue
crucificado. No está aquí, pues ha resucitado, como dijo. Venid, ved el
lugar donde fue puesto el Señor. E id pronto y decid a sus discípulos que

7
ha resucitado de los muertos y va delante de vosotros a Galilea; allí lo
veréis. Ya os lo he dicho.» Entonces ellas, saliendo del sepulcro con temor
y gran gozo, fueron corriendo a dar las nuevas a sus discípulos. Y mientras
iban a dar las nuevas a los discípulos, Jesús les salió al encuentro,
diciendo: —¡Salve! Y ellas, acercándose, abrazaron sus pies y lo adoraron.
Entonces Jesús les dijo: —No temáis; id, dad las nuevas a mis hermanos,
para que vayan a Galilea, y allí me verán.

Igual que en la cita anterior, en esta dada por Marcos, vemos que las mujeres
estando por amanecer el domingo, un ángel remueve la piedra, se sienta sobre
ella y testifica de la resurrección de Jesús. Un aspecto interesante de esta
testificación es que el ángel claramente les dice no sólo que Jesús ha resucitado,
sino que “ha resucitado, como dijo”, no dice que resucitó más o menos como dijo,
sino “como dijo”.

En este punto hay que aclarar, y tener muy en cuenta para el resto del estudio,
que los días judíos, en consonancia con la Escritura (Génesis 1:5, 8, 13, 19, 23,
31), comenzaban a la puesta del sol, la primera parte de los mismos era la parte
oscura y la segunda parte de los mismos era la pare clara, terminando estos a la
puesta de sol del día siguiente.

En la frase “Pasado el sábado, al amanecer del primer día de la semana”, la


palabra “Pasado” se ha traducido del griego ὀψέ, opse , que significa mucho
después, tarde. “Pasado el sábado” se refiere precisamente a que el sábado
estaba terminando por lo que la parte clara del mismo estaba por terminar de
igual forma la frase “al amanecer “se ha traducido del griego ἐπιφωσκούσῃ,
epiphōskousē que significa “comenzar a amanecer” 3, es decir, empezar un nuevo
día, no hace referencia a que estaba por salir el sol, como nosotros entendemos la
palabra amanecer, sino que estaba por comenzar el domingo, el cual comenzaba

3
Una derivación se ha utilizado en Lucas 23:54 como “ Era día de la preparación, y estaba para
comenzar el día de reposo”

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a la puesta del sol4, así que el día domingo había empezado pero aún no había
salido el sol. Así en esta frase el domingo ya había comenzado, es decir, la
primera parte del mismo, la parte oscura estaba en proceso y el sol aún no había
salido, aunque estaba próximo a salir.

Como aclaración adicional al calce, dado que Juan 20:1-18 menciona que Jesús
dice a María Magdalena que aún no lo toque por que no ha subido al Padre, hay
que aclarar en la cita anterior de Mateo 28:1-10 la frase “[se] abrazaron sus pies”.
Esta frase se traduce del griego ἐκράτησαν, ekratēsan, que lo mismo puede
referirse a apoderarse de algo como al intento primario para realizarlo5, así que
aquí se refiere, al igual que en Juan 20:1-18, que las mujeres hicieron el intento de
aferrarse de los pies de Jesús.

Marcos 16:1-8
Y como pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Jacobo, y
Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir a ungirle. Y muy de
mañana, el primer día de la semana, vienen al sepulcro, a la salida. Y
decían entre sí: ¿Quién nos revolverá la piedra de la puerta del sepulcro? Y
como miraron, ven la piedra revuelta; que era muy grande. Y entradas en el
sepulcro, vieron un mancebo sentado al lado derecho, cubierto de una larga
ropa blanca; y se espantaron. Más él les dice: No os asustéis: buscáis a
Jesús Nazareno, el que fue crucificado; resucitado ha, no está aquí; he aquí
el lugar en donde le pusieron. Mas id, decid a sus discípulos y a Pedro, que
él va antes que vosotros á Galilea: allí le veréis, como os dijo. Y ellas se
fueron huyendo del sepulcro; porque las había tomado temblor y espanto; ni
decían nada a nadie, porque tenían miedo.
4
La versión Reina Valera 1909 traduce esa frase como “Y la víspera de sábado, que amanece
para el primer día de la semana, vino María Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro”; la Biblia
Jubileo 2000 lo traduce “Y avanzado el sábado, amaneciendo para el primero de los sábados, vino
María Magdalena, y la otra María, a ver el sepulcro”; y la King James Bible lo traduce como “In the
end of the sabbath, as it began to dawn toward the first day of the week, came Mary Magdalene
and the other Mary to see the sepulcher”. Todos hacen referencia a lo mismo, un día que está por
concluir (sábado) y otro que está por comenzar (domingo).
5
Una derivación se ha utilizado en Mateo 21:46 como “Pero al buscar cómo echarle mano, temían
al pueblo, porque éste le tenía por profeta”

9
En el mismo tenor de las dos citas anteriores, aquí las mujeres van el domingo
temprano al sepulcro, y al igual que los tres relatos anteriores la resurrección ya se
había llevado a cabo. La expresión “a la salida” deviene de la traducción del griego
ἀνατείλαντος, anateilantos, que significa un proceso que está por culminar6. Es
decir, marca un proceso que estaba dándose y estaba por culminar. Pero además
aquí viene uno de los primeros cuestionamientos con que iniciamos este estudio
ya que en la relatoría dada en Lucas 23:50-56 tenemos que las mujeres
“…prepararon especias aromáticas y ungüentos; y descansaron el día de
reposo…”, pero aquí se nos dice que “[una vez que] pasó el sábado [las mujeres]
compraron drogas aromáticas, para venir a ungirle”.

Lucas 24:1-12
Y el primer día de la semana, muy de mañana, vinieron al sepulcro,
trayendo las drogas aromáticas que habían aparejado, y algunas otras
mujeres con ellas. Y hallaron la piedra revuelta del sepulcro. Y entrando,
no hallaron el cuerpo del Señor Jesús. Y aconteció, que estando ellas
espantadas de esto, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con
vestiduras resplandecientes; Y como tuviesen ellas temor, y bajasen el
rostro a tierra, les dijeron: ¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
No está aquí, mas ha resucitado: acordaos de lo que os habló, cuando aún
estaba en Galilea, diciendo: Es menester que el Hijo del hombre sea
entregado en manos de hombres pecadores, y que sea crucificado, y
resucite al tercer día. Entonces ellas se acordaron de sus palabras, y
volviendo del sepulcro, dieron nuevas de todas estas cosas a los once, y a
todos los demás. Y eran María Magdalena, y Juana, y María madre de
Jacobo, y las demás con ellas, las que dijeron estas cosas a los apóstoles.
Más a ellos les parecían como locura las palabras de ellas, y no las
creyeron. Pero levantándose Pedro, corrió al sepulcro: y como miró dentro,

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Una derivación se ha utilizado en 2 Pedro 1:19 como “Tenemos además la palabra profética
más segura, a la cual hacéis bien de estar atentos como a una lámpara que alumbra en lugar
oscuro hasta que el día esclarezca, y la estrella de la mañana salga en vuestros corazones

10
vio solos los lienzos echados; y se fue maravillándose de lo que había
sucedido.

En consonancia con todas las citas anteriores, aquí vemos que las mujeres van al
sepulcro muy temprano, hallando la piedra removida y encontrándose a dos
ángeles que testifican de la resurrección de Jesús.

Antes de continuar es procedente hacer una aclaración ya que la lectura de estas


cuatro narraciones relativas a la resurrección de Jesús presentan algunas
diferencias entre ellas. La de Juan 20:1-10 dice que la que va al sepulcro es Maria
Magdalena y que luego se regresa a avisar de Jesús no está en la tumba a los
Apóstoles y de vuelta tiene un encuentro con Jesús; Mateo 28:1-10 dice que son
dos las mujeres que van al sepulcro y que no se regresan sino hasta que un ángel
testimonia de la resurrección de Jesús, aquí el encuentro con Jesús es antes de
llegar con los Apóstoles; Marcos 16:1-9 dice que son tres las mujeres que van al
sepulcro y de igual forma un ángel les testimonia de la resurrección de Jesús pero
no menciona nada de algún encuentro de las mujeres con Jesús; por último Lucas
24:1-12 no menciona cantidad de mujeres, solo que son algunas, y ven dos
ángeles y después van con los Apóstoles, tampoco menciona nada de un
encuentro de las mujeres con Jesús.

Respecto de estas diferencias hay que señalar que los cuatro evangelistas, si bien
de manera inspirada se refieren a un mismo evento, cada uno de ellos hace
énfasis, se enfoca, o relata parte del mismo. Más adelante, una vez aclarados los
puntos de análisis, se presentará una cronología del tema de estudio, pero
podemos adelantar que no fue una visita la que se efectuó a la tumba sino varias
visitas las que se hicieron entre la conclusión del sábado y el inicio del domingo,
diferentes visitas efectuadas por diferentes personas en diferentes momentos.

Respecto de la pregunta que estamos analizando, todos los relatos coinciden en


que para cuando las mujeres van a la tumba sea terminando el sábado o muy

11
temprano el domingo, poco antes de la salid del sol, la resurrección ya se había
llevado a cabo, luego entonces tendríamos que acudir a Marcos 16:9 para
sustentar una resurrección dominical, ¿o no? “Habiendo, pues, resucitado Jesús
por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María
Magdalena, de quien había echado siete demonios”

12
Absurdos y contradicciones

Entonces, ¿cuándo murió, fue sepultado y resucitó Jesús?

A estas alturas tal vez a alguien le parezca no solo redundante, sino incluso
absurdo, preguntar lo anterior, ¿qué no ya quedamos que Jesús fue sepultado, y
por ende murió, en vísperas de un sábado, un reposo?, y en cuanto a la
resurrección ¿qué no es muy claro Marcos 16:9 cuando dice que “Habiendo, pues,
resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana [o sea el domingo],
apareció primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete
demonios”?

Si, las citas que anteriormente hemos visto dicen eso, pero no significan lo que el
mundo ha interpretado. Antes de aclarar el punto veamos una situación que
debería generar a menos una incógnita de asombro para quien la leyese y que
nos sirve para comenzar a conciliar todo.

¿Cuándo las mujeres compraron las aromas para embalsamar a Jesús, antes o
después del sábado? “Cuando pasó el sábado, María Magdalena, María la madre
de Jacobo, y Salomé, compraron especias aromáticas para ir a ungirle” (Marcos
16:1); ahora bien, ¿cuándo las mujeres prepararon las aromas para embalsamar a
Jesús, antes o después del sábado? “Y vueltas, prepararon especias aromáticas y
ungüentos; y descansaron el sábado, conforme al mandamiento” (Lucas 23:56).
Así que aquí tenemos una situación más que ilógica donde las mujeres compran
las aromas para embalsamar el cuerpo de Jesús después del sábado, pero
preparan esas aromas para embalsamar el cuerpo de Jesús antes del sábado.

Si bien esto parece un absurdo y una contradicción, no lo es, sino que ordenando
los días que implícitamente se consideran uno, sin prejuicio algún previo, puede
entender que la muerte de nuestro Señor, y por lo tanto su sepultura, se llevó a
cabo un miércoles siendo por ende la resurrección un sábado. Veamos.

13
¿Un sábado o dos sábados?

Por Marcos 16:9 citado anteriormente, vemos que para cuando María Magdalena
fue al sepulcro el domingo temprano la resurrección ya se había llevado a cabo,
de hecho por Juan 20:1 sabemos que María Magdalena va al sepulcro aun siendo
oscuro y la piedra ya había sido movida, así que la cuestión de los sábados de
Marcos 16:1 y Lucas 23:56 tiene que ser arreglada antes del domingo. Marcos
16:1 y Lucas 23:56 se convierten en contradictorios en cuanto a su redacción
cuando uno considera que ambos se están refiriendo al mismo sábado, pero ¿y si
fueran sábados diferentes?

La palabra sábado viene del hebreo ‫שבת‬, shabat, que significa, como ya se
comentó, reposar, cesar [toda actividad], y que generalmente se aplica al séptimo
día de la semana. Pero el pueblo de Israel tenía otros memoriales anuales donde
obligatoriamente también tenía que hacer shabat, es decir, cesar toda actividad,
reposar.

Éxodo 12:6,8, Levítico 23:5 y Números 28:16 señalan que lo se conoce como la
Pascua debía celebrarse el 14 de Nisán.

Éxodo 12:6,8 Y lo guardaréis [el cordero] hasta el día catorce de este mes,
y lo inmolará toda la congregación del pueblo de Israel entre las dos tardes.
Y aquella noche comerán la carne asada al fuego, y panes sin levadura;
con hierbas amargas lo comerán.

Levítico 23:5 En el mes primero, a los catorce del mes, entre las dos tardes,
pascua es de Jehová.

Números 28:16 Pero en el mes primero, a los catorce días del mes, será la
pascua de Jehová

14
Es interesante ver que ese día no se manda reposar, pero sí se dan instrucciones
muy precisas de cómo celebrar la Pascua. Jesús celebró la Pascua el 14 de Nisán
al ocultarse el sol, como se instruye en la Escritura. Lo que muchos pasan por alto
es que inmediatamente después de la Pascua comenzaba una fiesta llamada de
los Ázimos o Panes sin Levadura7.

Éxodo 12:18, 15, Levítico 23:6 y Números 28:17 señalan como es que el 15 del
mes primero (Nisán o Abib) debía celebrarse la Fiesta de los Panes sin Levadura
por siete días.

Éxodo 12:18 En el mes primero comeréis los panes sin levadura, desde el
día catorce del mes por la tarde hasta el veintiuno del mes por la tarde

Levítico 23:6 Y a los quince días de este mes es la fiesta solemne de los
panes sin levadura a Jehová; siete días comeréis panes sin levadura.

Números 28:17 Y a los quince días de este mes, la fiesta solemne; por
siete días se comerán panes sin levadura.

Lo interesante es que como dice Éxodo 12:16, Levítico 23:7, Números 28:18 y
Deuteronomio 16:8, el primero y el último de esos siete días se tenía que hacer
shabat, cesar toda actividad, reposar.

Éxodo 12:16 El primer día habrá santa convocación, y asimismo en el


séptimo día tendréis una santa convocación; ninguna obra se hará en ellos,
excepto solamente que preparéis lo que cada cual haya de comer.

7
De hecho Dios había ordenado siete festividades al pueblo de Israel, todas excepto la Pascua,
incluyen días de reposo (shabat): Pascua, Panes sin levadura, Primicias, Pentecostés, Trompetas,
Día de la Expiación, y Tabernáculos

15
Levítico 23:7 El primer día tendréis santa convocación; ningún trabajo de
siervos haréis.

Números 28:18 El primer día será santa convocación; ninguna obra de


siervos haréis.

Deuteronomio 16:8 Seis días comerás pan sin levadura, y el séptimo día
será fiesta solemne a Jehová tu Dios; no trabajarás en él.

Así que necesaria y forzosamente, en la semana que murió Jesús, se dieron dos
shabat, o dos reposos, el ordenado para el primer día de la Fiesta de los Panes
sin Levadura (al día siguiente de la Pascua) y el del sábado semanal.

Ordenando los acontecimientos.

Para ordenar los acontecimientos, debemos tener en cuenta lo que ya se


comentó: que para el pueblo de Israel los días comenzaban al ponerse el Sol
(Génesis 1:5, 8, 13, 19, 23, 31), no como en la actualidad que comienzan a la
medianoche.

Si ordenáramos del final al inicio lo relatado en las Escrituras, sin prejuicio alguno,
tendríamos que concluir que (1) para el domingo, antes de salir el sol, la
resurrección ya se había efectuado, (2) el sábado (desde la puesta del sol del
viernes hasta la puesta del sol del sábado) las mujeres reposaron, (3) el viernes
(desde la puesta del sol del jueves hasta la puesta del sol del viernes, obvio que
trabajando en la parte clara) las mujeres compraron (después del reposo del
jueves) y prepararon las especias (antes del reposo del sábado semanal), (4) el
jueves (desde la puesta del sol del miércoles hasta la puesta del sol del jueves) las
mujeres descansaron por ser el primer día de la Fiesta de los Panes sin Levadura,
y (5) el día previo por la tarde, Nisán 14, martes a la puesta de sol, Jesús celebra
la Santa Cena.

16
Cuando uno considera esto todo se resuelve de manera natural. Con esto en
mente tenemos el cuadro completo y correcto: Jesús toma la Pascua con sus
discípulos e instituye el memorial de Su muerte para nosotros el martes, 14 de
Nisán, por la tarde a la puesta del Sol (inicio del 14 de Nisán), al día siguiente,
para nosotros el miércoles antes de la puesta del sol, Jesús muere en la cruz
(todavía 14 de Nisán, la parte clara del mismo), como al ocultarse el sol en lo que
para nosotros es miércoles por la tarde empezaría el 15 de Nisán, el cual
obligatoriamente era de reposo, Jesús es enterrado a toda prisa (Lucas 23:53, 54;
Juan 19:41, 42; Marcos 15:42), pues ya estaba por iniciar el 15 de Nisán, de
reposo, sin que se le haya podido ungir con especias aromáticas. Las mujeres, y
todo Israel, entonces descansan el 15 de Nisán, desde la puesta del sol de lo que
llamamos miércoles hasta la puesta de sol de lo que llamamos jueves (y que ya
sería el inicio del 16 de Nisán). Lo que llamamos viernes, que sería la parte clara
del 16 de Nisán, una vez pasado el shabat (reposo) las mujeres compran las
aromas para embalsamar a Jesús (Marcos 16:1) y antes de iniciar el Shabat
(reposo) semanal, siendo todavía viernes (parte clara del 16 de Nisán), las
preparan y descansan al caer la tarde de lo que llamamos viernes y que sería el
inicio del 17 de Nisán, que a su vez es el Shabat (reposo) semanal del séptimo día
(Lucas 23:56). No hay manera de ordenar los dos reposos que deben
considerarse al tomar en cuenta la Pascua, la Fiesta de los Panes sin Levadura
(siete días con el 1er y el 7° día de shabat, reposo) y un sábado semanal que
concuerde de otra forma con el relato bíblico.

Resumiendo lo anterior tenemos: Jesús toma la Santa Cena con sus discípulos un
miércoles 14 de Nisán, al día siguiente jueves antes de la puesta de sol muere y
es enterrado, desde ese momento, poco antes de la puesta del sol del jueves
hasta el sábado, poco antes de la puesta de sol, son los tres días y las tres
noches, 72 horas, teniendo en ese lapso dos descansos: el primer día de la Fiesta
de los Panes sin Levadura (desde el miércoles a la puesta de sol hasta el jueves a
la puesta de sol), después del cuál las mujeres compran y preparan las especias,

17
y el sábado semanal (desde el viernes a la puesta de sol y hasta el sábado a la
puesta de sol). Siendo así que Jesús resucita en lo que para nosotros es un
sábado poco antes de la puesta de sol, es decir, poco antes de iniciar el domingo
según la medición del tiempo judía.

El siguiente esquema presenta gráficamente la cronología de la Santa Cena de


Jesús con sus Apóstoles, la crucifixión y muerte de Jesús, Su sepultura y Su
resurrección.

Resumiendo los relatos.

Con lo visto hasta ahora podemos ordenar todos los relatos evangélicos referidos
al tema de estudio:

Cinco días son claramente mencionados en los relatos evangélicos de la


crucifixión y resurrección de Cristo. Comenzando con el 14 de Nisán (o Abib),
cuando Jesús comió la Pascua con los discípulos, estos cinco días terminan con
el "primer día de la la semana". Siendo este último el domingo, los anteriores a él
deben ser cuatro: sábado, viernes, jueves y miércoles. Como el miércoles, por lo
tanto, era la Pascua, el día 14 de Nisán (o Abib), los restantes días fueron el 15,

18
16, 17 y 18° respectivamente. Es interesante observar que los tres primeros de
estos eran días de recordatorio anual a los judíos, siendo ordenado especialmente
en la Escritura. Por ejemplo, el día 14 de Nisán (o Abib), miércoles, era la
Pascua; el día 15 (jueves) fue el primero de los siete días fiesta de los ázimos,
siendo un día de reposo anual y el día de "gran solemnidad" de Juan 19:31; el 16
(jueves) fue "el siguiente día del sábado (anual)" (Levítico 23:11,15); mientras que
el 17 fue el sábado semanal.

Los eventos asociados con cada día se establecen claramente a


continuación8:

Miércoles: 14 de Nisán (o Abib). Día de la Pascua. La crucifixión de


Cristo y su entierro.
Por la noche, Jesús comió la Pascua con sus discípulos (recordemos que
los días de Dios comienzan al atardecer). Fue hecho prisionero en
Getsemaní, y llevado a la casa de Caifás donde los cargos en su contra
fueron inventados. En la mañana lo llevaron ante Pilato, condenado y
crucificado. Él era enterrado al "estando por comenzar el día de reposo"
(Lucas 23:54). Este sábado era "de gran solemnidad" (Juan 19:31,42).

Jueves: 15 de Nisán (o Abib). Primer día de los panes sin


levadura. Guardia puesta en la tumba.
Este es el día de reposo "de gran solemnidad" (Juan 19:31) y "el día
siguiente" de Mateo 27:62, también el día de reposo anual mencionado en
Levítico 23:11,15. Es decir, el día 15 de Nisán (o Abib) y el primer día de los
panes sin levadura. El día 21 de Nisán (o Abib) fue también un día de
reposo, es decir, "un día de santa convocación", en el cual ningún trabajo
tenía que hacerse. En este sábado (anual) de “gran solemnidad” (día 15)

8
The Church of God (7th Day), He Is Risen, http://www.churchofgod-
7thday.org/Publications/He%20is%20Risen.pdf; una version propia en español puede descargarse
desde https://www.dropbox.com/s/nzzho6x5htunq20/El%20ha%20Resucitado.pdf?dl=0

19
los jefes de los sacerdotes pidieron una guardia para ser fijada en la tumba
(Mateo 27: 62-66). Se completó la primera noche y día en la tumba.

Viernes: 16 de Nisán (o Abib). Segundo día y noche en la


tumba. Especias compradas y preparadas.
"Una vez que el sábado de gran solemnidad (Jueves) fue pasado" - lo que
nos lleva al viernes, "el día después del de reposo "(Levítico 23:15)- las
mujeres compraron y prepararon especias aromáticas para ungir el cuerpo
de Cristo. Una vez hecho esto, "reposaron, conforme al Mandamiento", el
sábado semanal (comparar Marcos 16:1 con Lucas 23:56). La primera parte
del versículo 56 se refiere al mismo tiempo que Marcos 16:1, es decir, el
viernes, y la última parte al sábado, el día de reposo que siguió a él.

Sábado: 17 de Nisán (o Abib). Tercer día y noche en la tumba. La


Resurrección tiene lugar cerca la puesta del sol.
"Al final del día de reposo", las dos Marías viene a ver el sepulcro. Este
tiempo corresponde exactamente con el tiempo de la sepultura de
Cristo. Fue enterrado cuando poco antes del sábado de alta solemnidad
(jueves) y las mujeres llegaron poco antes de iniciar el primer día de la
semana. Para entonces el ángel dijo a las mujeres que Jesús ya había
resucitado (Mateo 28:1-6); y cuando fueron a decir eso a los discípulos
Jesús se les apareció a ellos. Así, la resurrección y la primera aparición de
Jesús era "en el día de reposo".

Domingo: 18 de Nisán (o Abib). Cinco visitas a la tumba y cuatro


apariciones de Jesús a sus discípulos.
Aunque cinco visitas a la tumba se habían hecho, añadido esto a tres
apariciones de Jesús y el mensaje entregado por las mujeres, la confusión y
la incredulidad habían prevalecido en la mente de los discípulos durante
todo el día hasta que Jesús "apareció en la carne a los once mismos". La
primera visión fue por María Magdalena "cuando todavía estaba oscuro"; la

20
segunda, por María acompañada de Pedro y Juan inmediatamente
después; la tercera, por las mujeres de Lucas en lo profundo del
crepúsculo; la cuarta, por las mujeres de Marcos "a la salida del sol"; y el
quinto, por sí solo a Pedro. Jesús apareció cuatro veces a diferentes
discípulos durante el mismo período. En primer lugar, a María Magdalena
(Juan 20); en segundo lugar, a Pedro (Lucas 24:12); en tercer lugar, a los
dos discípulos en el camino a Emaús (versículos 13-31); y cuarto, en la
carne a los once mismos (versículo 36).

Consideraciones

¿Y qué dicen los propugnadores de la muerte de Jesús un viernes y resurrección


un domingo de la incongruencia de Marcos 16:1 y Lucas 23:56 donde las mujeres
preparan las especias para ungir a Jesús antes de un reposo, pero las compran
después del reposo? Yendo más allá de la Escritura explican que las mujeres
prepararon una parte de las especias antes del sábado y que una vez pasado el
sábado, el domingo temprano, fueron a comprar lo que necesitaban para terminar
de preparar las especias. Respecto de esto en primer lugar la Escritura claramente
dice que antes del reposo prepararon las especias y que después del reposo las
compraron, en segundo lugar no dice la Escritura eso de preparar una parte ni
mucho menos de una vez pasado el sábado comprar faltantes y preparar el resto,
y tercero, no hay razón ni motivo de prisa en preparar una parte antes del sábado
cuando el domingo se hubiera podido ir y comprar todo y entonces prepararlo con
calma, tenían todo el día para ello. Así que para aceptar esta explicación hay que
ir más allá de la Escritura, torcer lo que dice, poner lo que no dice y aceptar
absurdos e incongruencias.

Pero bueno, independientemente, ¿qué hay de Marcos 16:9 “Habiendo, pues,


resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la semana, apareció
primeramente a María Magdalena, de quien había echado siete demonios”?
Entendamos que en las Escrituras originales no hay signos de puntuación, es

21
más, ni espacios hay, eso se ha adicionado para adecuarlo a nuestros idiomas
actuales pero al acomodar espacios y puntuaciones los traductores se han visto
constreñidos por las doctrinas previas que tenían, como el que la resurrección
ocurrió un domingo. Una sola puntuación puede dar un sentido diferente de toda
una redacción, veamos Marcos 16:9 “Habiendo, pues resucitado Jesús, por la
mañana el primer día de la semana apareció primeramente a María Magdalena…”
De esta forma Jesús ya había resucitado en lo que para nosotros es el sábado,
poco antes de la puesta del sol, siendo que el primer día de la semana se la
apareció temprano a María Magdalena, no que resucitó el primer día de la
semana.

Aunque ya vimos el acomodo de los días considerando las fiestas de Israel y


como ellos consideraban los inicios y conclusiones de los días, ¿podemos estar
seguros que Jesús no resucitó en lo que llamamos domingo sino que al contrario
en lo que llamamos sábado, es más: poco antes de la puesta del sol?

La señal de Jonás.

Para responder la pregunta anterior veamos el episodio donde a Jesús se le pide


una señal que confirme su mesianidad (Mateo 12:38-40; también Lucas 11:29):

38
Entonces respondieron algunos de los escribas y de los fariseos,
diciendo: Maestro, deseamos ver de ti señal.
39
El respondió y les dijo: La generación mala y adúltera demanda señal;
pero señal no le será dada, sino la señal del profeta Jonás.
40
Porque como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres
noches, así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y
tres noches.

Así tenemos que la prueba de la mesianidad de Jesús consistía en estar literal y


completamente durante tres días y tres noches en la tumba, como Jonás lo estuvo

22
en el interior del pez que se lo tragó. Los propugnadores de la muerte de Jesús en
viernes y la resurrección en domingo, no tienen forma de acomodar tres días y tres
noches en ese lapso de tiempo. De igual forma tratan de hacer ver que la señal de
Jonás se refería a que Jesús, al igual que Jonás, traería un mensaje de
conversión y arrepentimiento para salvación, pero esto no es así pues claramente
la Escritura dice que Jesús aclara a qué se refiere con eso de la señal de Jonás al
decir que “como estuvo Jonás en el vientre del gran pez tres días y tres noches,
así estará el Hijo del Hombre en el corazón de la tierra tres días y tres noches”
(Mateo 12:40).

Algunos que defienden la postura de resurrección dominical arguyen que obras


como el Talmud judío permite considerar un día cualquier porción del mismo
(Jerusalem Talmud: Shabbath ix. 3), de igual forma la Enciclopedia Judía sobre el
asunto señala que “un tiempo corto en la mañana del séptimo día se cuenta como
el séptimo día; la circuncisión se lleva a cabo en el octavo día, a pesar de que, del
día primero sólo sean unos minutos después del nacimiento del niño, estos se
cuentan como un día" (Vol. 4, p. 475), así, una hora de luz del viernes (por
ejemplo) podría considerarse un día, y siguiendo esa lógica cuando es enterrado
Jesús todavía era la parte clara del viernes así que ese es un día, luego viene el
sábado (parte oscura y parte clara), y cuando cae la noche del sábado, inicio del
domingo según la forma de medir el tiempo por los judío, ya es el tercer día. Si
bien es cierto que obras como el Talmud judío dicen eso la pregunta es ¿a qué le
va a creer uno: a la Palabra de Dios o a las palabras de los hombres? Esto porque
en Juan 11:9 claramente Jesús señala “¿No hay doce horas en el día? Si alguno
anda de día no tropieza, porque ve la luz de este mundo”. Así, según las
Escrituras, según el Señor Jesús, el día consta de doce horas, por ende la noche
son las otras doce. Así que creemos en las Escrituras, si creemos en Jesús,
debemos considerar que los tres días y tres noches corresponden a 72 horas, lo
cual es imposible acomodar en una muerte un viernes y una resurrección un
domingo.

23
De igual forma, leyendo las citas que indican que Jesús se levantó de la tumba “al
tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:4), que Dios levantó a Jesús
“al tercer día” (Hechos 10:40), o que Jesús que se levantaría “después de tres
días” (Marcos 8:31), algunos considerando otras citas de la Escritura (por ejemplo:
Ester 4:16 y Ester 5: 1; Génesis 42:17-19; 2ª de Crónicas 10:5, 12) donde se usa
ese término indican que el mismo se usa cualquier parte de un día se contaba
como un día completo (igual que lo comentado anteriormente según el Talmud o la
Enciclopedia Judía). En efecto, “al tercer día” o “después de tres días” pudiera
considerarse en ese sentido, pero también en el de las 72 horas, tres días y tres
noches, por lo que debemos ver todas las Escrituras al respecto para ver en qué
sentido se dicen esas frases, siendo que al considerar el énfasis de Jesús en que
estaría en la sepultura tres días y tres noches, no “al tercer día” o “después de tres
días”, dos veces indicado en la misma frase de Mateo 12:38-40, los dos
descansos (1er día de los Panes sin Levadura y el sábado semanal), y cuadrar
Marcos 16:1 y Lucas 23:56, y los tiempos requeridos para comprar y preparar
especias, no hay más que concluir que en efecto eran tres días y tres noches, de
12 horas cada uno, dando 72 horas exactas. Así que o le creemos a Jesús en
cuanto a que estaría tres días y tres noches en la tumba, es decir, 72 horas, o le
creemos a los que defienden la muerte de Jesús un viernes y Su resurrección un
domingo en cuanto a que lo que quiso decir Jesús es que estaría en la tumba más
o menos tres días y tres noches o entre 25 y 72 horas.

Por último, tres días y tres noches, incluso, a pesar de lo que el mismo Jesús dijo
respecto que que cada día (y por ende cada noche) consta de 12 horas, si no lo
consideráramos así, tendríamos forzosamente que aceptar que se refieren a tres
períodos de luz y tres períodos de oscuridad, a menos que tampoco sepamos
diferencia el día de la noche:

Génesis 1:5 Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la
tarde y la mañana un día

24
Génesis 1:18 y para dominar en el día y en la noche, y para separar la luz
de las tinieblas. Y vio Dios que [era] bueno.

Salmos 74:16 Tuyo es el día, tuya es también la noche; tú has preparado la


lumbrera y el sol.

Salmos 139:12 ni aun las tinieblas son oscuras para ti, y la noche brilla
como el día. Las tinieblas y la luz son iguales [para ti]

Salmos 121:6 El sol no te herirá de día, ni la luna de noche.

Job 26:10 Ha trazado un círculo sobre la superficie de las aguas, en el


límite de la luz y las tinieblas.

1 Tesalonicenses 5:5 Porque todos vosotros sois hijos de luz e hijos del día;
no somos de la noche ni de las tinieblas.

Romanos 13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos,


pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.

De nueva cuenta, o creemos que tres días y tres noches implican tres periodos de
luz y tres periodos de oscuridad o, como los que defienden la muerte de Jesús un
viernes y Su resurrección un domingo, creemos que significan o tres periodos de
luz o tres de sombra o una mezcla de ambos pero nunca tres periodos de luz y
tres periodos de oscuridad.

De viernes a domingo.

Un evidente error del razonamiento que busca ajustar la muerte y por ende
sepultura de Jesús un viernes antes de la puesta del sol y Su resurrección el
domingo antes de la salida plena del sol, tuerce al máximo la Escritura para

25
cuadrar tres días y tres noches del viernes por la parte al domingo antes de la
salida del sol, es que si se sigue nos lleva a absurdos ilógicos y situaciones
imposibles, sobre todo con Marcos 16:1 y Lucas 23:56, citas con las que se inició
este análisis, que señalan que las mujeres compran las aromas para embalsamar
el cuerpo de Jesús después del sábado, pero preparan esas aromas para
embalsamar el cuerpo de Jesús antes del sábado.

Ya de inicio esto suena absurdamente ilógico, pero se vuelve además una


situación imposible ya que si la muerte de Jesús fue el viernes y su sepultura poco
antes de la puesta del sol (inicio del sábado), ¡no hay tiempo alguno donde las
mujeres hubieran podido ni comprar ni preparar las especias!, esto porque el
viernes se enterraría aprisa (Lucas 23:53, 54; Juan 19:41, 42; Marcos 15:42) por
estar por iniciar el sábado no habiendo tiempo alguno para otra cosa, menos para
comprar y preparar especias, pero después del sábado, el domingo, aún oscuro,
antes de que sol saliera, las mujeres ya estarían yendo a la tumba a ungirlo (Juan
20:1) por lo que no hay espacio de compra, menos de preparación de especias.
Así que no solo es cuestión de cómo entender “tres días y tres noches” o “al tercer
día”, sino también Marcos 16:1 y Lucas 23:56, la cuestión de la señal para la
mesianidad de Jesús, los dos días de reposo (1er día de Panes sin Levadura y
sábado semanal) y los tiempos requeridos para comprar y preparar especias.

Por último, si ya vimos que Jesús muere en lo que llamamos miércoles antes de la
puesta de sol (antes que terminara el 14 de Nisán), y si su resurrección se llevó a
cabo exactamente 72 horas después, tenemos que tuvo que resucitar en lo que
llamamos sábado antes de la puesta de sol, antes que concluyera el Shabat
semanal, 17 de Nisán. Las citas referidas a que Jesús se levantó de la tumba “al
tercer día, conforme a las Escrituras” (1 Corintios 15:4), que Dios levantó a Jesús
“al tercer día” (Hechos 10:40), o que Jesús que se levantaría “después de tres
días” (Marcos 8:31), implican necesariamente que el plazo de 72 horas, no menos,
no más, tenía que cumplirse a cabalidad. De otra forma no hay manera de
acomodar dos descansos (1er día de los Panes sin Levadura y el sábado

26
semanal), cumplir la señal de la mesianidad de Jesús (tres días y tres noches de
12 horas cada uno, total 72 horas, en la tumba) y cuadrar Marcos 16:1 y Lucas
23:56, así como los tiempos requeridos para comprar y preparar especias.

27
La astronomía entra en escena

Cuando las profecías le son entregadas a Daniel se le indica que para el tiempo
del fin “muchos correrán de aquí para allá, y el conocimiento aumentará” (Daniel
12:4). Si bien la iglesia romana ha desarrollado durante toda su existencia un
sinfín de creencias anti-bíblicas al grado de ser considerada “babilonia la grande,
la madre de las rameras y de las abominaciones de la tierra” (Revelación 17:5),
llegaría el tiempo en que el aumento en el conocimiento, tanto secular como
escritural, dejarían de ver la falsedad de sus enseñanzas.

Respecto de la cuestión de los tres días y tres noches, si bien ya se abordó desde
el punto de vista escritural, hay un aspecto relacionado con el conocimiento
secular a considerar, conocimiento que hasta algunas décadas no hubiera sido
posible acceder y que tiene que ver con la astronomía.

La astronomía es la ciencia que estudia la estructura y la composición de los


astros, su localización y las leyes de sus movimientos9. Tan exactas son las leyes
que rigen esta ciencia que incluso permite hacer proyecciones futuras sobre los
astros. Consideremos al Cometa Halley, cuya órbita fue calculada por primera vez
por el astrónomo Edmund Halley en 1705, y que gracias a esto se ha calculado, y
comprobado, su venida en 1759, 1835, 1910, 1986, pero no sólo eso sino que
también se ha proyectado su próximo regreso para el año 2061. Esto es posible
por las leyes que rigen los movimientos de los cuerpos celestes.

Ya se mencionó que la Pascua se celebraba en Israel el 14 de Nisán, y que de


hecho fue al inicio de ese día, cuando cayó el sol un martes empezando con eso
el 14 de Nisán según la forma bíblica de medir los días por los judíos, en que
Jesús tomó su Santa Cena, pero ¿cómo se calculaba el 14 de Nisán?

9
http://conceptodefinicion.de, Definición de Astronomía, http://conceptodefinicion.de/astronomia/

28
¿Cuándo comienza el año bíblico?

Dado que Nisán era el inicio de los meses del año, debemos saber cómo
reconocer cuándo iniciaba, lo que nos lleva al calendario bíblico dado por Dios y
revelado en Su palabra.

Veamos10:

En Éxodo 12, Jehová instruye a Moisés: "Este mes os será principio de los
meses; será el primer mes del año para vosotros." (Éxodo 12:02). En el
contexto, sabemos que esto fue en o cerca de la primavera11 , pero ¿cómo
iba Moisés demarcar "el primer mes" en los próximos años?, ¿cómo iba a
saber cuándo comienza la primavera? Génesis tiene la respuesta: "Y Dios
dijo: ‘Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la
noche; y sean por señales y tiempos señalados, y para días y años, y sean
por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra.’ Y
fue así.” (Génesis 1:14-15)

Génesis 1:14 afirma sin ambages que los cuerpos celestes deben ser de
"señales y tiempos señalados, y para días y años. Ahora que hemos
establecido con certeza que los cuerpos celestes deben determinar años, la
pregunta es "¿Qué ocurre en el cielo para avisarnos que el invierno ha
terminado y un Año Nuevo pueda comenzar?” Una pista muy importante se
puede encontrar en Éxodo 34.

10
worldslastchance.com, Calendación Bíblica: Calculo del Año Nuevo,
https://www.worldslastchance.com/yahuwahs-calendar/calendacion-biblica-calculo-del-ano-
nuevo.html
11
Éxodo 09:31 registros que la cebada y el lino se acercaban a la madurez, cuando fueron
destruidos por la plaga del granizo. Por esto, sabemos que se trataba de la primavera, o a punto de
primavera.

29
"Y celebrarás la fiesta de las semanas, la de las primicias de la siega del
trigo, y la fiesta de la cosecha a la salida (fin, ‫הָ פּוקְּ ה‬, tekufá) del año" (Éxodo
34:22)

Ahora, examinemos la palabra Hebrea traducida como "fin" (‫הָ פּוקְּ ה‬, tekufá):
"próxima ronda, el circuito de tiempo o espacio, un giro, el circuito"12.
Mientras que no es inmediatamente evidente desde la Versión Bíblica King
James (KJV), la palabra traducida aquí como "fin" se está refiriendo al
equinoccio13 de otoño (también llamado el equinoccio otoñal) a mediado del
año14. Esto se confirma por el hecho de que la fiesta de la cosecha, también
conocida como la "Fiesta de los Tabernáculos" y la "Fiesta de las Carpas",
cual cae en otoño, en el Séptimo mes ( Levítico 23:34 ) – a mediado del
año, y no al final del año.

La Enciclopedia Judaica está de acuerdo con esta interpretación: “Como se


ha dicho, las cuatro estaciones del año judío se llaman tekufot [plural de
tekufá]. Más exacto, es el comienzo de cada una de las cuatro estaciones
del año - de acuerdo a la opinión común, el significado comienzo - que lleva
el nombre tekufá. (Literalmente "circuito" de ‫ פוף‬relacionada con ‫נפף‬, "un
giro"), el tekufá de Nisán (o Abib) denota el Sol medio en el punto
equinoccial vernal, al de Tamuz lo denota en el punto del solsticio de
verano, al de Tishri, en el punto equinoccial de otoño, y el de Tevet, en el
punto del solsticio invernal”15.

12
Diccionario Hebreo Brown-Driver-Briggs, https://archive.org/details/BDBHebrewLexicon
13
El equinoccio es el momento del año en que el día y la noche tienen la misma duración debido a
que el Sol se encuentra sobre el Ecuador del planeta Tierra. La palabra, como tal, proviene del
latín aequinoctĭum, que vendría a traducir ‘noche igual’. El equinoccio tiene lugar dos veces al año,
entre el 20 y 21 de marzo (para el equinoccio vernal) y el 22 y 23 de septiembre (para el equinoccio
otoñal). Como tal, es el evento astronómico que marca el inicio de la primavera y del otoño,
dependiendo del hemisferio en que nos encontremos (significados.com, Significado de Equinoccio,
https://www.significados.com/equinoccio/)
14
Strong's H8622, https://www.blueletterbible.org/lang/lexicon/lexicon.cfm?t=kjv&strongs=h8622
15
Enciclopedia Judaica , el artículo "Calendario", p.356,

30
Las traducciones a continuación ofrecen una representación más exacta de
Éxodo 34:22.

"Y harás para Mí la fiesta de las semanas, al comienzo de la cosecha


de trigo, y la fiesta de la cosecha a mediados del año" (Éxodo 34:22,
Brenton's English Septuagint )
"Y la fiesta de las semanas Tú observaras por ti mismo; primicias de
trigo de la cosecha, y la fiesta de la cosecha, en la revolución del
año" (Éxodo 34:22, YLT)
"Y harás la fiesta de las semanas, de los primeros frutos de la
cosecha de trigo, y la fiesta de la cosecha al giro del año " (Éxodo
34:22, Darby)

Hasta ahora, hemos establecido lo siguiente:

La Fiesta de la Cosecha gira en torno a la cosecha de otoño en el Séptimo


mes (Levítico 23:34).

La Fiesta de la Cosecha se asocia con el equinoccio de otoño a mediado


del año.

Es lógico concluir sobre la base de lo anterior que el principio del año es


luego conectado al equinoccio de primavera, que tiene lugar unos seis
meses antes y después del equinoccio de otoño. Si las fiestas de otoño
están conectadas al equinoccio de otoño a mediado del año, entonces las
fiestas de primavera deben estar conectadas al equinoccio de primavera al
comienzo del año.

Es muy importante señalar aquí que la Fiesta de la Cosecha está


directamente relacionado con el equinoccio de otoño; por lo tanto, con el fin

31
de cumplir con la ordenanza Bíblica, La Fiesta de la Cosecha debe
realizarse en o muy cerca del equinoccio de otoño.

El único punto de anclaje definitivo dada en las Escrituras para determinar


el método adecuado para el cálculo del Año Nuevo es el equinoccio de
otoño. Éxodo 34:22 dice que La Fiesta de la Cosecha (en el Séptimo mes
del calendario lunar) se realiza en el tekufá, cual en su contexto es el
equinoccio de otoño. No es posible mantener constante esta ordenanza
siempre calculando el Año Nuevo por la primera Luna Nueva después del
equinoccio vernal. Si calculamos el Año Nuevo por la Luna Nueva más
cercana al equinoccio vernal, sin embargo, la ordenanza Bíblica se cumplirá
constantemente.

Si bien la explicación anterior es algo extensa, el resumen de la misma es que el


año nuevo se define o inicia con la luna nueva más cercana al equinoccio vernal.
La implicación de esto es que si la luna nueva más cercana al equinoccio vernal
es la que marca el inicio del año bíblico, luego entonces a los 14 días de esta es
cuando la Pascua debe celebrarse.

Hasta hace poco hubiera sido prácticamente imposible calcular fases de la luna en
espacio de tiempo lejanos, pero con el uso de la tecnología ahora es posible.

¿En qué año murió Jesús?

Antes de ver las implicaciones prácticas de lo anterior hay una pregunta que
debemos abordar, ¿en qué año murió Jesús?

Veamos16:

16
religionenlibertad.com, Del año en que Jesús fue crucificado, que no fue el 33 sino el 30,
https://www.religionenlibertad.com/del-ano-que-jesus-fue-crucificado-que-fue--7986.htm

32
Antes del año 30, difícilmente pudo ocurrir la muerte de Jesús, porque
entonces el fundador del cristianismo ni siquiera se habría bautizado, cosa
que gracias a Lucas, sabemos ocurrió en el año 30:

“En el año quince del imperio de Tiberio César [coincidente con el


año 30 de nuestra era] , siendo Poncio Pilato procurador de Judea [...]” (Lc.
3, 1).

Después del año 36 tampoco, porque ese mismo año 36, y gracias
al historiador judío Flavio Josefo, -del s. I, quiere decirse, casi
contemporáneo de Jesús-, sabemos que cesan en sus cargos dos de los
personajes centrales de la Pasión: Pilatos y Caifás, el primero como
procurador o prefecto, el segundo como sumo sacerdote. Unos ceses que
se producen –también lo sabemos- muy a finales de año, pues el
de Caifás es posterior al de Pilatos y el de éste es tan tardío que cuando
llega Roma, por vía marítima con toda probabilidad, el Emperador
Tiberio ya ha muerto (Ant. 18, 4, 2), siendo así que tal evento, según
sabemos por Los doce Césares de Suetonio y también por Las Guerras
judeo-romanas del propio Josefo (ver GueJu. 2, 9, 5), ocurrió el día 16 de
marzo del año 37.

Eliminar el año 36 no es difícil. Lucas nos dice que cuando


Jesús toma el bautismo de manos del Bautista tiene unos treinta años, y
dado que había nacido en el año –5 o –617, aceptar que es crucificado en el

17
Hoy es comúnmente aceptado, entre historiadores y estudiosos, que el año del nacimiento de
Jesucristo no fue calculado correctamente en su momento. Se habla de un error cometido por el
monje Dionisio el Exiguo (siglos V-VI), a quien Roma encargó proseguir la compilación de la tabla
cronológica de la fecha de Pascua preparada en tiempos del obispo Cirilo de Alejandría. El monje
tomó como punto de partida la fecha de la encarnación del Señor.

El error de Dionisio radica en el hecho de que, según sus cálculos, el nacimiento de Jesús se
produjo tras la muerte de Herodes, es decir, unos cuatro o seis años después de la fecha en la que
realmente aconteció, que correspondería al año 748 de la fundación de Roma. Sin embargo, Flavio

33
año 36 nos lo presentaría colgado en la cruz a una edad bien sobrepasada
los cuarenta que cuadra mal con el relato evangélico.

Llegados a este punto, es interesante poner sobre la mesa otro dato,


éste del Evangelio de San Juan, que consideramos crucial. Es el siguiente:

“Los judíos entonces le replicaron [a Jesús] diciéndole: “¿Qué señal


nos muestras para obrar así?” Jesús les respondió: “Destruid este santuario
y en tres días lo levantaré”. Los judíos le contestaron: “¿Cuarenta y seis
años se han tardado en construir este santuario y tú lo vas a levantar en
tres días?”” (Jn. 2, 18-21).

Dado que la fecha en la que Herodes el Grande acomete la


reconstrucción del Templo la podemos estimar, -una vez más gracias
a Josefo-, en torno al año 19 a.C., esto sitúa la escena en cuestión
(cuarenta y seis años después) en la pascua del año 28 d.C., primera de las
tres que, según Juan, duraría el peregrinar de Jesús por tierras palestinas.
A tenor de lo cual, como Jesús según Juan es crucificado durante la tercera
pascua de su ministerio, tal habría ocurrido durante el año 30. Todo lo cual,
en favor del Evangelio de Juan, convierte a éste en perfectamente
coherente consigo mismo y también, lo que no es poco importante, con los
datos que aporta el historiador judío no cristiano, y por lo tanto no sólo
imparcial sino ajeno al tema, Josefo.

Como quiera que sea, en el año 1933 el Papa Pío XI ya mandó


celebrar el XIX centenario de la muerte de Jesús, -cosa que hizo mediante

Josefo nos transmite que la muerte de Herodes I el Grande ocurrió después de 37 años de su
reino; considerando que subió al trono en el año 40 a.C., el año de su muerte sería el 4 a.C.

Este dato lo confirma otro acontecimiento astronómico que el cronista recuerda antes de la muerte
del monarca: hubo un eclipse lunar, que tuvo que ocurrir entre el 11 y el 12 de abril de 4 a.C. Por
eso, si la fecha de la muerte de Herodes se produjo en el 4 a.C., Jesús no pudo nacer más tarde
de ese año. (belen.custodia.org, Fecha del nacimiento de Jesús,
http://www.belen.custodia.org/default.asp?id=173)

34
la Constitución apostólica Quod nuper-, optando, por lo tanto, por el año 33
como el más probable.

De este análisis tenemos que la opción escritural-histórica apunta hacia que Jesús
muere en el año 30, lo cual todavía se sustenta más si se considera que su
nacimiento fue en los años 5 o 6 a.C., pero ¿por qué la iglesia romana sigue
diciendo que muere en el año 33? Para ambos casos entramos por fin a la
cuestión de la astronomía.

Lumbreras en la expansión.

Génesis 1:14-18
14
Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para
días y años,
15
y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la
tierra. Y fue así.
16
E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que
señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche;
hizo también las estrellas.
17
Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la
tierra,
18
y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las
tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

Durante siglos y siglos, la iglesia romana, errada en sus doctrinas, enseñó que
Jesús había muerto un viernes. Estando desconectada de la sucesión apostólica
así como la verdadera fe, y no tomando en cuenta cultura, calendarios y
religiosidades judías, tomando pasajes aislados de la Escritura, dedujo y supuso
que Jesús había muerto un viernes y resucitado un domingo.

35
Ya hemos analizado escrituralmente esta opción viendo que para sostenerla hay
que caer en absurdos y contradicciones. Pero en estos últimos tiempos, cuando la
ciencia comienza a abundar (Daniel 12:4), esto se vuelve un problema mayor, ya
que no sólo se trata de interpretar, torcida o correctamente la escritura, sino obviar
y violentar leyes como las que rigen la astronomía.

Como ya vimos, el año nuevo bíblico comienza con la luna nueva más próxima al
equinoccio vernal, siendo que a los 14 días debía celebrarse la Pascua. Entrando
a una calculadora astrofísica18 podemos ver que en el año 30, la luna nueva más
próxima al equinoccio vernal cayó el 22 de marzo, siendo ese día el inicio del año,
y 14 días después sería la pascua, es decir el 5 de Abril (14 días después de la
luna nueva siempre es luna llena, pero como la luna llena puede durar varios días
la indicación es que la celebración de la Pascua siempre es 14 días después de la
luna nueva más próxima del equinoccio vernal).

El problema, para la iglesia romana, es que, coincidiendo con todo lo que


escrituralmente hemos analizado, ¡el 5 de Abril es miércoles! (recordemos de
nuevo la manera bíblica de considerar los días por los judíos: en nuestro
18
astropixels.com, Phases of the Moon: 0001 to 0100,
http://www.astropixels.com/ephemeris/phasescat/phases0001.html

36
calendario el 5 de Abril es miércoles, pero para ellos el 14 de Nisán habría iniciado
el martes al caer el sol. Jesús participa en la Santa Cena el 14 de Nisán (al caer
el sol en lo que para nosotros es martes) y es muerto en la parte clara del 14 de
Nisán (lo que para nosotros es el día miércoles). Eso podemos verlo de manera
gráfica en un calendario lunar que permita ver las fases de la luna tanto para
marzo del año 3019, como para abril del año 3020

19
MOONGIANT, March 30, https://www.moongiant.com/calendar/March/30/
20
MOONGIANT, April 30, https://www.moongiant.com/calendar/April/30/

37
Dado que, como ya se comentó la Pascua, es decir, 14 días después de la luna
nueva más próxima al equinoccio vernal, siempre cae habiendo luna llena, pero el
referente no es que la Pascua se celebre en luna llena ya que como la luna llena
dura varios días, la Pascua debe celebrarse 14 días después de la luna nueva
más próxima al equinoccio vernal.

Pues bien. Analizando los años 3121, 3222, 3323, 3424 y 3525 sólo hay un año en
que la luna llena después de la luna nueva más próxima al equinoccio vernal cae
viernes, y ese año es el año 33.

21
MOONGIANT, March 31, https://www.moongiant.com/calendar/March/31/
22
MOONGIANT, April 32, https://www.moongiant.com/calendar/April/32/
23
MOONGIANT, April 33, https://www.moongiant.com/calendar/April/33/
24
MOONGIANT, March 34, https://www.moongiant.com/calendar/March/34/
25
MOONGIANT, April 35, https://www.moongiant.com/calendar/April/35/

38
El problema es que, como ya se comentó, la regla para celebrar la Pascua no es
en luna llena, porque la luna llena puede abarcar varios día, sino 14 días después
de la luna nueva más próxima al equinoccio vernal, siendo así tenemos que para
el año 33 la luna nueva más próxima al equinoccio vernal cayó en marzo 19 26

26
astropixels.com, Phases of the Moon: 0001 to 0100,
http://www.astropixels.com/ephemeris/phasescat/phases0001.html

39
Por lo que 14 dias después de la luna nueva más próxima al equinoccio vernal
vendría siendo el jueves 2 de Abril27 (aunque 2, 3 y 4 de Abril hubiera luna llena),
con lo que si nos atenemos lo que ahora sabemos el miercoles 1 de Abril a la
caída del sol iniciaría el 14 de Nisán y Jesús tomaría la Santa Cena, sería muerto
y enterrado el jueves 2 de Abril en la parte clara del 14 de Nisán poco antes del
atardecer, resucitando el domingo 5 de Abril (o si consideramos las 72 horas
relativas a tres dias y tres noches, resucitaría el domingo poco antes de la puesta
del sol).

Así que aunque en el año 33 un viernes después de la luna nueva más proxima al
equinoccio vernal hubo luna llena, el día 14 después de la luna nueva más
proxima al equinoccio vernal fue jueves, con lo que sigue sin cuadrar y aparte
genera contradicciones tanto con la enseñanza oficial de la iglesia romana (de la
muerte un viernes de Jesús y Su resurrección un viernes) como con la señal de
Jonás de permanecer en la tumba 72 horas pues los relatos escriturales que
hablan de cuando fueron las mujeres el domingo por la mañana a la tumba de
Jesús indican que Jesús ya había resucitado. El año 30 es el único que permite
cuadrar todo.

27
MOONGIANT, April 33, https://www.moongiant.com/calendar/April/33/

40
41
Los propugnadores de la muerte de Jesús un viernes y Su resurrección un
domingo, ante esto llegan a argumentar que en realidad la Santa Cena fue el 15
de Nisán, para ello toman Mateo 26:17 que dice que“ el primer día de la fiesta de
los panes sin levadura, vinieron los discípulos á Jesús, diciéndole: ¿Dónde quieres
que aderecemos para ti para comer la pascua?”.

Aparte de no considerar otras versículos que aclaran que Jesús comió la Santa
Cena el 14 de Nisán al caer la noche, no toman en cuenta que la Pascua también
incluía el comer panes sin levadura, “Esa noche [14 de Nisán] comerán la carne
asada al fuego, con hierbas amargas y pan sin levadura” (Éxodo 12:8).

La aclaración ahí mismo en Mateo 26:17, “¿dónde quieres que aderecemos para ti
para comer la pascua?”, no debería dejar lugar a confusión. Pero aún más,
aceptar que Jesús celebró la Pascua, y por ende instituyó los emblemas en la
Santa Cena, un 15 de Nisán, implicaría que Jesús mismo violó la Escritura y todas
las disposiciones dadas por Dios, y ya vistas y comentadas, respecto que la
Pascua debía comerse el 14 de Nisán.

42
Luz del mundo, columna y sostén de la verdad

Ya hemos visto cómo es que escrituralmente no hay otra forma de entender la


muerte, sepultura y resurrección de Jesús, más que aceptando que murió un
miércoles y fue sepultado ese mismo día poco antes de la puesta del sol y
resucitó un sábado poco antes de la puesta de sol.

De otra forma, como ya se comentó, no hay manera de acomodar dos descansos


(1er día de los Panes sin Levadura y el sábado semanal), cumplir la señal de la
mesianidad de Jesús (tres días y tres noches de 12 horas cada uno, total 72
horas, en la tumba) y cuadrar Marcos 16:1 y Lucas 23:56, así como los tiempos
requeridos para comprar y preparar especias.

Adicionalmente y en concordancia con lo anterior hemos visto que la astronomía


concuerda de igual forma con el correcto ordenamiento de los eventos que
tuvieron que ver con la muerte, sepultura y resurrección de Jesús.

Pero aun así, falta un elemento que debemos abordar y que tiene que ver con un
cuestionamiento que surge al analizar este tema, como lo hemos hecho, y que
comentamos al inicio del presente estudio: Si Jesús fundó Su iglesia, misma que
nunca iba a dejar de existir (Mateo 16:18), si Jesús iba a estar con Su iglesia todos
los días hasta el fin del mundo (Mateo 28:20), si el Santo Espíritu del Padre iba a
estar con esa iglesia siempre (Juan 14:16) guiándola hacia la verdad plena (Juan
16:13), si esa iglesia sería luz del mundo (Mateo 5:14-16), columna y sostén de la
verdad (1 Timoteo 3:15), ¿cómo podría explicarse un error tan grande en la iglesia
como resultaría si ésta señalara fechas de muerte y resurrección de Jesús que no
corresponden con la realidad?

Si la verdadera cronología de los hechos relacionados con la muerte, sepultura y


resurrección de Jesús, que no es cosa menor pues de ahí deviene mucha

43
doctrina, dogmas y fiestas, se hubiera perdido en el tiempo, no podría uno menos
que concluir que todas las citas anteriores se incumplieron. El error entró en la
iglesia, con lo que ésta dejo de existir, Jesús no cumplió estando con ella todos los
días hasta el fin del mundo, tampoco el Santo Espíritu del Padre estuvo con ella,
mucho menos la guío a la verdad plena, dejando la iglesia, o más bien nunca
llegando a ser, luz del mundo ni mucho menos columna y sostén de la verdad.

Luz del mundo.

Bueno, lo anterior sería así si, como se dijo esa verdadera cronología se hubiera
perdido, pero aunque suene asombrosos y a pesar de que mayoritariamente en lo
que se conoce como cristianismo esa verdad sí se haya perdido, en la historia
podemos encontrar un pequeño grupo de creyentes que siempre conservó la
verdad, “la fe que de una vez para siempre fue entregada a los santos” (Judas 3),
incluyendo en esta verdad, en esta fe, la verdadera cronología de los hechos
relacionados con la muerte, sepultura y resurrección de Jesús.

Aunque en los primeros siglos del cristianismo esta perspectiva era


minoritaria y se oponía a las enseñanzas predominantes de la iglesia
romana, algunos documentos históricos indican que hubo una Pascua el
martes por la noche, una crucifixión el miércoles en la tarde y una
resurrección el sábado a la puesta del sol.

Alrededor del año 200 d.C., un documento llamado Didascalia Apostolorum,


que supuestamente contenía enseñanzas de los apóstoles, menciona que
la última Pascua que Jesucristo celebró con sus discípulos se llevó a cabo
un martes por la noche. Cabe aclarar que el tiempo a que se alude en este
documento corresponde al método bíblico de contar los días; es decir, el
primer día de la semana era domingo y los días comenzaban a la puesta
del sol.

44
Este documento afirma: “Porque después de comer la Pascua en el tercer
día de la semana [el martes] al atardecer, nos dirigimos al monte de los
Olivos; y durante esa noche arrestaron a nuestro Señor Jesús. Y al día
siguiente, que era el cuarto día de la semana [miércoles], él permaneció
bajo custodia en la casa del sumo sacerdote Caifás”.

Paradójicamente, el texto prosigue relatando que Jesús fue crucificado un


viernes, lo que pone en evidencia la confusión que existía en cuanto a las
fechas, porque el texto bíblico claramente demuestra que fue crucificado el
día siguiente a la cena pascual. No obstante, el documento comprueba que
en ese tiempo, para algunos era un hecho que la Pascua había ocurrido un
martes al atardecer, lo que lógicamente sitúa la crucifixión al día siguiente,
es decir, el miércoles.

Epifanio (367-403 d.C.), obispo de Salamis, escribió que “el miércoles y el


jueves son días de ayuno hasta la hora novena, porque al comienzo del
miércoles el Señor fue arrestado y el viernes fue crucificado”. Como
podemos ver, aun cuando la opinión predominante sostenía que el día de la
crucifixión era el viernes, se sabía que el día del arresto de Jesús era un
miércoles. (Recordemos que en una semana basada en días calculados de
tarde a tarde, el miércoles—es decir, el cuarto día de la semana—había
comenzado a la puesta del sol del martes.)

Ya en el siglo quinto la celebración del Domingo de Pascua se había


difundido ampliamente. Sin embargo, un historiador eclesiástico de ese
tiempo, llamado Sócrates, en una sección de su historia titulada
“Diferencias de uso en cuanto a la Pascua”, mencionó que algunos
cristianos celebraban la resurrección en sábado en lugar del domingo. Lo
explicó así: “De hecho, en el oriente otros celebraban aquella fiesta en el
sábado”.

45
El obispo Gregorio de Tours (538-594), aun cuando creía en una
resurrección dominical, reconocía que muchos creían que Jesús había
resucitado el séptimo día de la semana. Lo dijo así: “Según nuestras
creencias, la resurrección del Señor ocurrió en el primer día y no en el
séptimo día como muchos opinan”.

Así, en lugar de una aceptación unánime a favor de la cronología de


Viernes Santo-Domingo de Resurrección, ya en los primeros siglos existía
confusión en cuanto a la fecha de la crucifixión de Jesús. Por otra parte,
estos registros históricos muestran que durante ese período una minoría de
cristianos sí comprendía la cronología bíblica de una Pascua el martes, una
crucifixión el miércoles y una resurrección el sábado por la tarde28.

En la actualidad algunos estudiosos de la Escritura, combinando otros


conocimientos seculares, han llegado a la misma conclusión que se ha presentado
a lo largo de este estudio, otros han escuchado de esta doctrina sea en la iglesia
de Dios o en alguna salida de o relacionada con. Pero pensar que en los años
200´s, 300´s, 400´s o 500´s, cuando las Escrituras no eran de acceso público,
gente sin conocimiento de historia, religión, cultura o astronomía llegasen a lo que
aquí se ha presentado, máxime que eso le acarrearía persecución, excede con
mucho cualquier explicación que quiera darse, a menos que se acepte que tenían
acceso a información fidedigna pasada de mano en mano a través de los siglos.

Si alguien actualmente, desconociendo lo que se ha comentado de los otros días


de reposo (shabat) que tenía el pueblo de Israel en ciertas festividades, ignorando
de igual forma la evidencia astronómica de que se dispone, y desconociendo
cuestiones históricas relativas al nacimiento y muerte de Jesús, leyera Marcos
16:9 “Habiendo, pues, resucitado Jesús por la mañana, el primer día de la
semana…” y leyera Marcos 15:42, 46 donde José de Arimatea a “la víspera del

28
espanol.ucg.org, Antiguos documentos corroboran el día de la crucifixión,
https://espanol.ucg.org/herramientas-de-estudio/folletos/antiguos-documentos-corroboran-el-dia-
de-la-crucifixion

46
día del sábado [shabat, reposo]” tomó el cuerpo de Jesús “y lo puso en un
sepulcro”, ¿acaso no sería lo más lógico que concluyera que Jesús murió un
viernes y resucitó un domingo?, pues eso fue lo que sucedió con la iglesia romana
la cual, desconectada de la verdadera iglesia de Dios, y por lo que ya se ha
comentado, concluyó en una muerte de Jesús en viernes y una resurrección
dominical.

Columna y sostén de la verdad.

Tal como se comentó, algunos estudiosos de la Escritura, combinando otros


conocimientos seculares, han llegado a la misma conclusión que se ha presentado
a lo largo de este estudio. Otros han escuchado de esta idea en ciertos
movimientos religiosos y a su vez la han dispersado al verlas congruentes y
lógicas. La cuestión importante a no perder de vista es que, si creemos en la
Escritura, tiene que haber habido un grupo de personas, la iglesia de Dios, que
ininterrumpidamente en la historia ha sido verdaderamente columna y sostén de la
verdad.

El encontrarse actualmente con alguna persona o grupo de personas que crean y


enseñen la verdadera cronología de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús
no implica necesariamente encontrar la verdadera iglesia de Dios, ellos deben ser
capaces de rastrearse en la historia durante estos dos mil años hasta llegar a
conectarse con la iglesia apostólica.

Dado que la iglesia romana mantiene una enseñanza no escritural, ilógica e


incongruente cronología de la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, que ha
devenido en cuestiones de extrema importancia como cambiar el día de guardar
del sábado al domingo, entre otros muchos cambios e innovaciones, y aunque con
varios siglos en su haber, puede descartarse como la verdadera iglesia de Dios.
Lo mismo los cientos, miles, de iglesias, movimientos y organizaciones que
surgiendo de ella a partir de la reforma, han salido y que, curiosamente, también

47
se llevaron con ellas la doctrina de una muerte de Jesús un viernes y una
resurrección un domingo por la mañana. Cuantimás se descartan los cientos de
miles de movimientos cristianos que tiene unos cuantos años, unas cuantas
décadas, y que no llegan más allá de un un par de cientos de años de historia,
cuando mucho no pudiendo conectarse históricamente con la iglesia
neotestamentaria.

Volviendo sobre el mismo punto. La Escritura es clara en que la verdadera iglesia


de Dios, columna y sostén de la verdad, nunca dejaría de existir.

Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi


iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. (Mateo
16:18)

Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con


vosotros para siempre (Juan 14:16)

No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, y os


he puesto para que vayáis y llevéis fruto, y vuestro fruto permanezca;
para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé
(Juan 15:16)

…enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y


he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén. (Mateo 28:20)

…a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades,


por los siglos de los siglos. Amén. (Efesios 3:21)

Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,


evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los

48
santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de
Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del
conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la
estatura de la plenitud de Cristo (Efesios 4:11-13)

Pero esta iglesia, la verdadera iglesia de Dios, existe, nunca ha dejado de existir,
cumpliendo la profecía bíblica ha sido pequeña (Lucas 12:32), perseguida (Mateo
10:22; 24:9), débil y despreciada por el mundo (Juan 15:19; 17:16; 1 Juan 2:15),
en contraste con la iglesia romana grande (Revelación 17:1, 15), perseguidora
(Revelación 17:6; 18:24), y poderosa y apreciada por el mundo (Revelación 17:2;
18:3, 9-10).

“La Iglesia de Dios y su doctrina han sido siempre perseguidas desde su


comienzo. La iglesia ha sido fuerte, pero también débil algunas veces. Ella
fue presentada a todos los pueblos y naciones de la tierra. Y ha existido en
todas partes y en todos los tiempos desde su comienzo, pero se ha
balanceado de ida y vuelta como un péndulo. La razón de esto es que
Satanás lanzaría un ataque en contra de la Iglesia. Y ella vendría a ser débil
y también fuerte, y algunas veces desaparecería en algunos países. Pero la
Iglesia nunca se extinguió completamente en ningún tiempo, y las doctrinas
del Señor fueron preservadas hasta nuestro tiempo.

“En la actualidad, el término Iglesia de Dios es usado por muchas


denominaciones y grupos. Esto es bastante confuso. Una forma de
diferenciar estos grupos es agregando la ciudad del cuartel general al
nombre, como un prefijo o sufijo. Todas estas Iglesias de Dios son
claramente de origen Americano, pero con una excepción, la Iglesia de Dios
(7mo. día), la cual tenía conexiones europeas antes de venir a América.
“Europeos, guardadores del sábado vinieron de Inglaterra, Holanda,
Bohemia y Moravia, a Rhode Island y más tarde a Connecticut. De aquí se

49
dispersaron a los 13 estados originales, y más tarde a muchos otros
estados que vinieron a formar parte de los Estados Unidos29.

Para un recorrido histórico de la verdadera iglesia de Dios, se recomienda leer la


obra Una <breve> historia de la verdadera iglesia -20 siglos en 20 páginas-30, y
para conocer su doctrina, que ha sido la misma en dos mil años, se recomienda
visitar los sitios web que acompañan la Dedicatoria de este estudio.

29
Tomado del Prefacio del documento Puntos Doctrinales de la iglesia de Dios (7mo. día),
https://www.dropbox.com/s/yrhpsrb4p9h8iif/Puntos%20doctrinales.pdf?dl=0
30
Celaya, Roberto, Una <breve> historia de la verdadera iglesia -20 siglos en 20 páginas-,
https://zyyxowoviqyxzlyis0hejq-on.drv.tw/site/page12.html

50
Conclusión

El presente estudio comenzó señalando que cuando uno comienza a leer las
Escrituras en lo referente a al tema de la muerte, sepultura y resurrección de
Jesús, se encuentra con cuestiones que le parecen incomprensibles, absurdas o
contradictorias y que devienen en una consideración más que pasmosa.

Cuando uno analiza las dos explicaciones existentes debe en conciencia tomar
una decisión sobre aquella que va aceptar.

Para aceptar la doctrina de la muerte de Jesús un viernes, y por ende su entierro,


y Su resurrección un domingo por la mañana, uno debe aceptar que las mujeres
que iban a ungirle con hierbas aromáticas primeros las preparan (antes del
sábado) y luego las compran (después del sábado);uno debe aceptar que cuando
Jesús dijo que estaría en la tumba tres y tres noches más bien quiso decir que
estaría más o menos tres días o tres noches; uno debe aceptar que la expresión
tres días y tres noches no significa un lapso de 72 horas sino más o menos entre
25 y 72 horas; uno debe aceptar que Jesús no resucitó como lo había dicho sino
más o menos como lo había dicho; uno debe aceptar que tres días y tres noches
no significan tres periodos de luz y tres periodos de oscuridad sino un más o
menos de entre ambos; uno debe aceptar que Jesús celebró la Pascua no el 14
de Nisán sino el 15 contraviniendo lo indicado por Dios; uno debe aceptar que la
única señal que dio para probar su mesianidad, ¡la única!, ni era tan clara ni era
tan contundente ni era tan irrebatible. En pocas palabras, uno debe aceptar que
Jesús fue sepultado un viernes y resucitó un domingo torciendo, ignorando o
excediendo la Escritura, y yendo contra la historia, contra la astronomía y contra
toda lógica.

51
Por otra parte, para aceptar la muerte de Jesús un miércoles y Su sepultura poco
antes de la caída del sol ese mismo miércoles y su posterior resurrección el
sábado siguiente antes de la caída de sol de ese mismo sábado, uno debe uno
debe aceptar que dado que hubo dos reposos, el 15 de Nisán y el sábado
semanal en esa semana, las mujeres compraron las especias después de reposo
del 15 de Nisán y las prepararon antes del reposo del sábado semanal; uno debe
aceptar que cuando Jesús dijo que estaría en la tumba tres y tres noches quiso
decir precisamente eso: que estaría en la tumba tres y tres noches; uno debe
aceptar que la expresión tres días y tres noches significa exactamente un lapso de
72 horas; uno debe aceptar que Jesús sí resucitó como lo había dicho; uno debe
aceptar que tres días y tres noches sí significan tres periodos de luz y tres
periodos de oscuridad; uno debe aceptar que Jesús sí celebró la Pascua el 14 de
Nisán conforme a lo indicado por Dios; uno debe aceptar que la única señal que
dio para probar su mesianidad, ¡la única!, era muy clara, era muy contundente y
era completamente irrebatible. En pocas palabras, uno debe aceptar que Jesús
fue sepultado un miércoles antes de la puesta de sol y resucitó un sábado antes
de la puesta de sol, cumpliendo la señal de Jonás, estando en la sepultura tres y
tres noches, 72 horas, conforme, de acuerdo y en concordancia total con la
Escritura, y de igual forma de acuerdo con la historia, la astronomía y la lógica.

Terminamos este estudio con mismas palabras con las que lo comenzamos:

Si tú estás leyendo ahorita es que eres de los que que, aunque en angustia
y abatimiento, buscan y piden, siendo que el Padre, en su misericordia, te
ha traído a este punto, por lo que eres de los llamados.

Si ya has llegado a este punto […] ponte en manos del Padre. Con tus
palabras, sabiendo que Dios te ama tanto que dio a Su Hijo en rescate tuyo,
pide Su luz, Su guía, Su iluminación. Pon atención […] en lo que el Espíritu
dice a tu espíritu y en tu fuero interno, libremente, decide tú que harás con
este llamado. La decisión es de cada quien.

52
Tres días y tres noches
- La Prueba de la Mesianidad de Jesús-

Todos los derechos reservados por el autor ©2018

Primera edición

Se permite la reproducción total o parcial de la presente obra,


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mediante cualquier sistema o método, electrónico o mecánico
[incluyendo el fotocopiado, la grabación o cualquier sistema
de recuperación y almacenamiento de información],
siempre y cuando esto sea sin fines de lucro
y con la condición que se señale la fuente

53

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